Impacto de Consulta sobre Determinantes Sociales de la Salud en el proceso de Cumbres La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) trabajaron colaborativamente entre julio y octubre de 2011 con el fin de recoger la perspectiva de la sociedad civil sobre los determinantes sociales de la salud y compartirla con las autoridades gubernamentales pertinentes. Este proceso convocó a más de 4500 organizaciones y contactos del Hemisferio para responder una encuesta específica, dialogar activamente en un foro de virtual, y participar de una actividad presencial celebrada en Costa Rica, en paralelo a la Reunión de Representantes de los Ministerios de Salud de los Estados Miembros de la OPS. El resultado fue la creación y consolidación de un espacio de diálogo para la Sociedad Civil en el cual sus integrantes puedan compartir sus puntos de vista y opiniones sobre la temática. Además se obtuvo un documento con el posicionamiento de sus organizaciones (adjunto), el cual constituye un importante insumo para diálogos regionales y mundiales del más alto nivel político en temas relacionados a la atención de los determinantes sociales de la salud, y que fue llevado a la Conferencia Mundial sobre Determinantes Social de la Salud, celebrada del 19 al 21 de octubre de 2011 en Río de Janeiro, Brasil. Con este exitoso antecedente de por medio, la Secretaría de Cumbres de las Américas aunó esfuerzos con el Departamento de Desarrollo Social y Empleo de la OEA y lanzó una consulta regional similar en el marco de las actividades preparatorias para la VI Cumbre de las Américas y con el fin de contar con la voz de los actores sociales sobre cómo hacer frente a los altos índices de pobreza e inequidades en el Hemisferio en cuanto a la distribución del ingreso, el acceso a servicios sociales básicos, la atención de grupos tradicionalmente rezagados y el avance en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los actores sociales que participaron de la primera consulta sobre Determinantes Sociales de la Salud, fueron invitados también a participar de la consulta sobre Pobreza e Inequidades. En ese sentido, se puede destacar que un número considerable de organizaciones de la primera consulta participaron también en este segundo ejercicio, aplicando como base lo aprendido durante los diálogos de la primera experiencia, ya que las inequidades del continente en el sector salud representan uno de los principales desafíos de región en la actualidad. Al igual que su antecesor, este proceso solicitó a los actores sociales del continente su participación en un foro virtual y su respuesta a una encuesta sobre el tema. Los resultados obtenidos fueron presentados los días 3 y 4 de noviembre de 2011 en una reunión con actores sociales en Washington, D.C., donde se contó con la participación de expertos en el tema y se finalizaron las recomendaciones que se elevaron como insumo de diálogo a los representantes de los Estados Miembros de la OEA en el marco de las reuniones del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC). En particular, destacaron sobre las inequidades en salud el deseo de la sociedad civil de promover la implementación de políticas universales para la cobertura de salud y educación, ya que éstas son fundamentales para la reducción de la pobreza, garantizando de este modo, la interdependencia con otros derechos como la alimentación, la seguridad alimentaria, el acceso a los servicios de salud curativos, preventivos y de promoción con reconocimiento de la salud sexual y reproductiva así como el cuidado y protección del ambiente. Asimismo, se concluyó que es preciso fortalecer los programas de nutrición, especialmente los basados en el acceso a alimentos de cada comunidad. La sociedad civil también demandó a los gobiernos incrementos en el PIB para los programas de salud de al menos el 8%, para así fortalecer el rol del Estado frente al mercado. Por último, cabe resaltar que durante el ejercicio se reconoció la multisectorialidad del desafío planteado por la pobreza e inequidades, dentro del cual las inequidades en salud juegan un papel fundamental, estableciéndose así la participación de todos los actores involucrados como una necesidad para el desarrollo colectivo, comprensivo e integral de los pueblos de las Américas.