ANATOMIA DE LA NARIZ Se encuentra cubierta por piel y una capa de musculo de la mímica que permiten pequeños movimientos y cambios de forma (músculos-nasales-elevador del labio superior-del ala nasal) Narinas: Están anterior a la cavidad nasal. Atreves de ella ingresamos al vestíbulo nasal, esta zona está recubierta por piel, anexos cutáneos (vibrisas - glándulas y sudoríparas) Abertura Piriforme: Es un orificio óseo de entrada a la cavidad nasal. Coanas: Son orificios posteriores que comunican la cavidad nasal con nasofaringe. Cavidad Nasal: Tiene forma rectangular, con cuatro paredes y los orificios de entrada y salida. Pared Medial: Encontramos el tabique nasal y está formado por la lámina perpendicular del etmoides, el vómer y el cartílago septal. Piso O Pared Inferior: Formando anteriormente por proceso palatino del maxilar y posteriormente por el proceso horizontal del hueso palatino. Techo O Pared Superior: Formado de anterior a posterior por los huesos nasales, lamina cribosa del etmoides y el cuerpo de esfenoides. Pared Lateral: Formada de anterior o posterior por el proceso frontal del maxilar, hueso lacrimal, la concha inferior y porción vertical del hueso palatino. Encontramos: Conchas o cornetes nasales (Inferior, media y superior) que se encuentran irrigadas por arterias y plexos venosos que tienen la función de calentar y humedificar el aire inspirado. Entre las conchas encontramos los meatos nasales. Meatos: Drenan su contenido en diversas estructuras. Meato inferior: Drena en el conducto nasolacrimal. Meato medial: Drena el seno maxilar, cedillas etmoidales anteriores, y el seno frontal. Meato superior: Drena las cedillas etmoidales posteriores y en receso esfeno etmoidal que drena los senos esfenoidales. Receso esfenoidal: Es un espacio ubicado entre la cara anterior del cuerpo esfenoides y la masa lateral etmoidal. El os meatos existen un repliegue definido por el proceso unciforme óseo dek etmoides donde superior a este encontramos en HIATO SEMILUNAR. Hiato Semilunar: Encontramos un orificio que corresponde al drenaje de las celdillas etmoidales anterior. Superior al hiato encontramos la bulla etmoidal. Inervación: Son dos tipos. Sensorial: Referido al sentido del olfato, está dado por el primer par (olfatorio), inerva la concha nasal superior, techo nasal y la zona alta del tabique nasal. Sensitiva: Esta dada por el quinto par su rama maxilar y oftálmica, también existe una inervación parasimpática y simpática. La parasimpática proviene del séptimo par con ramos que emergen del ganglio pterigopalaino ubicado en la fosa pterigopalatina lateral al proceso vertical del hueso palatino. Senos Paranasales Son cavidades aéreas, que se consideran prolongaciones de la cavidad nasal con la que mantienen una comunicación mediante los meatos. Su tamaño a veces es asimétrico como ocurre con frecuencia en el seno frontal. Fosas Nasales Están separadas por el septum nasal, se comunican al exterior por las narinas y con el cavum mediante las coanas. Relaciones: Superiormente: Fosa craneal anterior. Inferiormente: Paladar. Lateralmente: Senos paranasales y los aparatos lacrimales. Tabique nasal. Tiene dos partes: Primera parte es cartilaginosa. Segunda parte es ósea y está formada por el vómer, lamina perpendicular del etmoides, la espina nasal anterior del maxilar y la premaxila. FISIOLOGIA DE LA NARIZ. Sentido Del Olfato. Epitelio olfatorio: El receptor superficial del olfato esta situado en la parte alta de la cavidad nasal. Estos receptores son neuronas bipolares producentes del SCN su número suele ser 100 millones de cada persona y están intercalados con un número menor de células de sostén. La superficie apical de las células receptoras presentan una excrecencia de la que sobre salen 6 a 12 cilios olfatorios que contienen los vertebrados receptores olfatorios y se introducen en el moco. Las moléculas olorosas se disuelven en el moco y se unen a proteínas del receptor que se encuentran en los cilios olfatorios. La proteína está relacionada con una proteína G citoplasmática. Cuando se activa la subunidad alfa se separa de la proteína G y activa la adenilciclasa la cual da lugar a la formación de AMP cíclico. Esta activa los canales de Na el cual penetra en la célula u la despolariza generando unos potenciales de acción en las fibras sensoriales olfatorias. La utilidad de este sistema de despolarización es que nos permite multiplicar la débil acción estimulante de la molécula olorosa y aumentar la sensibilidad del dispositivo olfatorio. Un 50% de los procesos de adaptación es muy escasa y muy lenta. Al parecer existe adaptación seguida de extinción en el primer a segundo minuto para la mayoría de los olores. Este proceso fisiológico no tiene lugar en el recetor, sino que es función de los mecanismos centrales que modifican la percepción. Sa han descrito nada menos de 100 sensaciones olfatorias distintas que se redujeron a siete olres principales (alcanforado-almizclado-floral-mentolado-etereo-picante-pútrido). El olfato se asocia a sensaciones agradables y desagradables. TRANSMISION DEL ESTIMULO OLOROSO L SNC El bulbo olfatorio esta situado encima de la lamina cribosa del etmoides. Los nervios olfatorios pasan por los orificios que perforan la lamina cribosa y llegan al bulbo donde terminan entrando en contacto con los glomérulos. Estas estructuras son nódulos enmarañados de dendritas de la célula mitrales y en penachos de fibras nerviosas olfatorias. Los axones de las células mitrales salen del bulbo olfatorio atraves de la corteza sin pasar previamente por el tálamo. El área olfatoria interna esta representada por los núcleos septales, que emiten sus axones al hipotálamo y otras regiones reguladoras del comportamiento (lamido-salivación y otras respuestas relacionadas con la alimentación). El área olfatoria externa esta formada por las regiones pre piriforme y amigdaloide cortical. Desde aquí los impulsos se dirigen a las estructuras límbicas menos primitivas como el hipocampo. Existe otra vía filigeneticamente mas reciente que envía sus prolongaciones al núcleo dorso medial del tálamo y luego a la corteza frontoorbitaria. Las fibras que parten del encéfalo discurren centrífugamente hasta alcanzar las células granulosas del bulbo olfatorio. Estas células inhiben a las neuronas mitrales del bulbo olfatorio, de esta forma se agudiza la capacidad de distinguir los olores.