(¡aitún conduce UIl caballo brioso y desbocado, que ha perdido los estribos "escúndalos" y que representa a UIl liberalismo partido en dos. Se trata de insinuar que COl] los debates propiciados por él ell el ('tlllgreso, en vel de producir la unidad ell su partido lo que hace es dividirlo irremediablemente. I"os seUlh"lIlilllOS "ClIaplin" y "[)onald" al parecer correspondían a un mismo eariealllrista, por la similitud de enroques, tralOS, rasgos y estilos. I~I sombrero grande evoca a los revolucionarios mcxicanos de 1910 sobre los cuales el Partido Conservador y la Iglesia ('atólica colombiana tejieron una Il'yenda de horrores y espanto. 1H4 1 LA ESTOCADA MORTAL 94. Fuente: D Siglo, dici<:l1lbn: 1/47, p. 4" Los hermanos Santos. hluardll en caballito de juguete simulando ser el picador y I':nrique el matador clavando su espada '\Ianza de las horas", al toro "candidatura única" que es (iaitún, mientras l'I director de U Uh('l'(l/ Alberto Galindo. lira \oladores (fueg()s pirotécnicos) en son de ICstejo, 1~I caricaturista dibuja COIl mordacidad las intrigas de la prensa liberal que no estaba l1luy satislCcha eon la jefalura única del caudillo. La idea que se quiere transmitir es que GaÍlún estú siendo objeto de una burla por parle de penodislas liber~lIes. 2H5 r LA O ESLlZA.OA .--------~------~ ~ 95. 1:1 diúlogo dicc: "Gairán: -Qué \.'umillo cs este'l -La Opiniún: -U mús peligroso, no sicllt\., que se desliza'!" Fucntc: !:'I S'ig/I!, dieiembr\.' 15/47. p. 4". (,ailún como .lele del liberalismo (UIl caballo), ni oye ni ve, por tanto 110 se da cuenta quc va por un camino de piedras lisas (que representan todo lo que le enrostran) mientras una sci'jora -la opinión- le advierte llue va hacia UIl deslizadero. Todo ell alu"iún a las túdlcas de lucha que estú empleando en el ('ongreso, consistellte en fabricar escándalos de manera artificiosa para entorpecer las iniciativas oficiales. La idea central consiste en mostrarlo como 1111 lídl'r sin rumbo. que no sabe a dÚlHk se dirige. 1 CAMINO CE.&,. .--------------------~--~~~ %. Fucntc: U .','ig/o, mar/o 24/4¡';. p.4". (iaitún trata dc cambiar las herraduras de Ull caballo ("unidad din~llnica" de su partido) quc lleva el1 lIn~1 carroza ("la higiene") al liberalisll10 ll1uerto. lis pues. el jdl' sepulturero del liberalisl11o. lin ese mOl11ento se babía roto la Unión Nacional por segunda ve/.. I.a corolla de la delllJgogia y la rucda del ¡'raude COl11p1clllentan la imagen negativa que se quiere proyectar sobre el jefe y su colectividad. En el horizonll' se insinúan los gallinazos y una enorme Ilube C0l110 marco de la tragedia. El caricaturista j Llega desde fuera de la escena llevando su corona de condolencias. I~I encabezamiento es una asociación con el Iln que tuvo Mussolini, cuando huía COIl alguIlos de sus seguidores por el camino del Avelltino, que se cOl1virtiú en su sepultura. Gaitán elll1l0 él, va al desastre. Ilasta la herradura (síll1bolo de suerte) rueda por el suelo. 2X7 ¡ Iv.u. G'aitú/J ('(}JTllptO En su vida pública, Gaitán nunca se vio envuelto casos concrelo:-. de corrupción. como cn cambio ~i sucedió 1.'11 escúndalos deri\'ados de C011 otros jeli.'s liberales, I',n el texto biogrúlico del histonador Braun se muestra cómo el asunto de la l1loral púhlica constituía lino dc los ejes centrales del discurso gaítanista'41, Su llamado a la "Restauración Moral dc la República" estaba fucrtl'll1ente lI1spirado 1.'11 los eseúndalos CIl que se vio envuelto el ¡{('gimcn Liberal durante l'l segundo gobierno dI.' Lúpel ?umarcJo. I~stc hecho puede servirnos par~1 Illedir cuún importante era para él el comportamicnto Illoral de los gobernantes. fuesell del partido quc fuesen, Sin elllbargo. lé'! ,<";ig!1I no ellcolltraba coherente que el caudillo que había denunciado la currupción del gobierno liberaL se dejara seducir por este partido p,lra que lo liderara. Ahí se había prodUCido en su entel1der- una claudicación, Por eso. l'll adelante. no dejó dc incluirlo el1 sus diatriba~ conlra las innwralidades de los dirigclltl's ygobernantcs dc tal colectividad, I.a crítica era cOl1lra el ¡{('gimL'1l Liberal y por talllo, todos aquellos qUL' luviesL'll algún vínculo con él, estaban manchados por lodos los pecados incluyendo por supueslo el de corrupcióll, (iailún Sl'rÚ Iratado como Ull traidor a la causa de la restauración moral porque:ie pasú a las lilas corruptas, porque rdornó a la ofiCialidad ell calidad de JeI'e únlco y dio implicaba una concesión, es decir. se hací~l solidario con la causa dc la dl'lcllsa dc los gobiernos liberales hasta esc ailo, I.os editorialistas sc moJan dc su consi¡ma de restauración, dicicndo que es restaurador del "odio sectario v del I1lal1/an i11 iSlllo ,,212, Pero. las alusioncs alcéludillo en esta materia eran de corte gell('rico y muy en la línea de huscar su tkspresligio asociúndolo con los esdndalos en que se vieron involucrados sus allleccsorcs, COJllO Lúpl'/ PUI1Iat'cjo, COJllO queriendo dccir que "el que entre la miel amia algo se le pega" () "diJllc con quien andas y te diré qlliell eres", I,as caricatllras 110 SI.' referían a hechos específicos. a e:idndalos en curso. aunque sí tenían un corte propagandístico y una clara intellciún de ateelar su lI11agel1, Se le dibuja 141 Cfr. Braull, I kl'bcrl. Op, eit. pp, 1;;(, y 1:11 l'I Ic'rrcllll ,le- la mmal. sellala llraull, "(jall:ln CS1~lb;1 ideológic<I y llolitléamClllc' mús L'L'lea de los l'ollser\'adorc's. Su Crílll';1 ,lél capluillslllO ell 11l1111hl'c de lIll orden moralnlÚs clc\'ado hacía \Ibrar ell ellos ClICI\las aflllcs", 141 D Si¡;/o. Illayo 2ú/47. p. 4" tramando con sus lugarLL'nielltcs la rcparti\.'iún dd pr\.'supuesto de la NacÍl'¡n (representado por una torta), o volando en un oso alado en pos del mismo. En lo que más énfasis pusieron en esta tcmática fue ell lo rc!crellte al fraude electoral. (iaitán es tratado C0l110 llllO de los responsables LId mismo (encol1tramos l (¡ caricaturas alusi\<ls al asunto), cn posc de l'alsilkar cédulas. Ilcgándose a aprobar el proyecto de rcforma electorJI impulsado por el gobierno de l Jniún Nacional de Ospina Pére/ cn el ailo 47. cargando CL'stoS con cédulas ¡:ilsas o haciendo 0lx:raciones estadísti\.'as ilógicas e irregulares. Ilacía finales de 1()47. los editoriales de /,'/ S(!.!,1o fueron particularlllente duros contra (iaitán por d papel quc jugó al frentc de la ban\.'ada liberal lid Congreso CII la discusión de la rdorllla electoral. l.e criticaron con dure/a su rL'liro de la cOl1lisÍl'lIl encargada de dis\.'utir el proye\.'to e interprL'laron tal hecho busca dc las cédulas falsas, Il1ÚS obligado. para quc cllhllldc SL' materiJ prima: I;¡ \.'01110 una Jugada para ir cn adelante le dirían quc: "el mcdio no sólo propIcio, sino realicc es el dc la violencia ( ... )". pero L'stc "lleccsita Ulla cédula l'alsa". Lucgo acusan al caudillo libcral dcl rr~KaS() . y del consecuentc illCrl'lllellto dI..' la violeJlcia'~'. ValoraCIón quc rl'itcrarún dI..' la misllla l1lÚS adclante cuando Clll1ll cditorial afirman lo siguicllte: "La violellcia se oríg.íll<l illL'LJllÍvocamcllll' por el I'raude ekcttll"al; y ptl!" lo tanlu la rL'spollsabilidad úllinl~1 y dellniliv~1 de las matanzas e"tú t'n quienes se opol1l'n a la limpic/a y salK'amlento de los instrumentos de identificación eleclOwl. l'sla rcsponsabililhld cslú pcrsonílkada en el doctor Gait:II1.,,"4 Las siguiclltes vifil'tas ilustran la li.lI'L'ta lk Gaitánl'ol11ll dirigente corrupto: l4l fI Siglo, dlclcllllm: :!í)/47. p. 4". SI,!!,lo, khrcro .'\¡4í). p 4". 144 [! 2íN 97. Flwnh.': U Siglo, octubrc 7/47, p, 4" (iaitáll como un trapecista. inlla con exageración. n.:slIllados ekl'loralcs de un peqlldío e imaginario Illunieipio ("( 'ampo Solo") el1 favor de su partido. I~I liberalismo. representado P\lr un cerdo (según Chevalier y (iheerbrant: el1 su accpeión l1egativa el cerdo simboliza glotonería. voracidad, "cngulle todo lo quc se k presenta" es lo suciu. lo cochino'-j', es símbolo de rucr/'as oscuras), hurga en un cajón repkto de votos Ii.llsos. mientras la opil1ión pública -una allciana- pasa de largo ante el bochornoso espcl'lúculo, 290 "MEE POe:r:SLO" TU¡:NE HAMSIitE..• 98. La lcyendJ dice: "G<titílll: -I':ste pueblo lo que tielle es hambre... Es el tremcndo problcma beolúgeco, sociológcco y poldeco dcl Pllcehlo colombcJl1o"(sic) Fuente: U 5;iglll, octubre 29/-'*7, p. 4". Ln esta viiil'la (iaitán pronuncia un discurso en un banquete de dirl'ctivos liberales a alIas horas dc la noche (indicio de eonspiraeiún): Dado Fehandía (a su derceha). Dado Samper ­ ellsegUlda dd anterior. PI i!lio ~kndo/,a Neira (cn la parte inlCrior de la lúmina). enseguida de l'stc Pedro Eliseo Cruz; II la izquierda de (jaitán estú .losé Joaquín Castro y enseguida de éste. el intdeetual I,uis I,ópez de fVksa. En l'Iecntro de la mesa. una lechona quc represcllta el "presupucsto" nacional- alude a la repartición dolosa del erario público en que incurren los comcnsales. I.a leyenda es ulla burla a su estilo oratorio y a su manera de referirse al pueblo, como también una irollía a su demagogia: hablando de hambre en l1ledio de tal comilona. El caricaturista juega socarronal1lente en la escena. al salir corriendo con una manzana buena antes que se lkseompollga. 99. Fucntc: 1;'/ S(~/(). noviembre Zí\/47. p, 4", Con1\) Ull úngd maligno, por la aureola y las alas de vampiro, que sugiere aprovechamiento del pueblo, el que se vale de su sudor, el que le chupa su sangre, Ilaee recaer sobre el pueblo el arado "restauración" para preparar la tierra y scmbrarla eon semillas lJlIe son "votos ralsos", prndudo del rralllk. ',<1 "'restauración" cs representada aquí por Ul1 instrulllento que sirve para semhrar el ¡¡'<lude. Todavía estaban frescos. en la ll1ell1oria de los conservadores, los lríun ros del gailanislllo y del libcralismo en los dos ccrlúlllclles electorales dc 1947, , ¡ l 100. FlIl'ulc: U ,'ligio, mar/o I :'!4~. p. ·r. Ln csta composición (¡aitón montado ell un oso :lIa(\o, lan~a una de sus consignas de combate "a la carga", para ir a "la reconquista" que consistc según se sugierc con ironía. ell ir a la ca/.a del "presupucsto" nacional, le siguell (k arriba a abajo: Jorge Uribe Márque/.. Diego I.uis ('úrdoba. Francisco .losé ('hall\, José Joaquín Castro y Plinio Mendo/.a Neira. Todos tienen alas, de corrupción. claro. pues la consigna de la reconquista del poder se revela C0J110 la reconquista del presupuesto. El dibujante se pinta a sí mislllo COlllO UIl a(cnto (lJlógra ((l. observador de la fea I¡dad. V.l.g. G;lÍf:ÍIJ." :.:;¡it;mL'il11o Un alto porcentaje de caricaturas tielle múltiples sentidos. se rererían o insinuaban l1l:ís de una situación o lectura, así por ejemplo, cuando (¡~1itúl1 cs dihujado como comunista, podemos cncontrar rclerencius a la violencia, a su propensi('m al autoritarismo. Tal1lbién cuando aparcce cn calidad dc jell: liberal lo podcmos ver asociado con (I!stintas racelas, la del violento, el 11laquinador, el responsable del fraude electoral, el dClllagogo, el desbocado, el ciego. el pues. !lOS ~lventurero, el cnterrador, b1 general topamos con creaciones de earúcter polivalente, Nada buello. ninguna virtud podía tencr ('aitáll. Los símbolos, que ell su e,xplicaciún histórica se caracteri/,an por su ambivalencia () por su multiplicidad, son utili/udos por los dibujantes en UIl sentido preciso y unívoco, biell invirticndo su rUllciún simbólica -un <Ín!:!eI pero lllali!:!l1o- () bicn realinnando uno de sus sentidos negativ()s- el ccrdo, la hoz y el martillo o el oso, por ejemplo, Sus r;:¡sgos I'í sicos pecullarcs y sus c U<l I idadcs persona les, desde sus prom illcntes dientes. su aspeclo ailldiado, su color moreno (el ser l11esti/,() cn suma), hasta su r¡ll'Illa de hablar, de mirar y dI.' vcslir, sus modales, hieicnlll parle del arsenal dc rccursos que utilizaron sus detractores para mostrarlo como un ser awesi\o, peligroso. Ilegalivo, C0l110 bicll dicc Braul1: "Iodo lo quc de nsico había ,'11 (laitún sc volvió profulldamcnte ;,lll1búlico ( ... ). La mayoría de sus rdr¡¡tos Illucstrall a \l1l (Jaitún dc kl oscura. ,'011 los ojos entrecerrados, en UIl "ignn ellltur~!ll1lenle 1\'COllocíbk lk sospecha y descol1liall/u con,ílkradll ,'arackríslíco lk la "l1lJlicia indígcna", Gaitún s,' prl's\.'lllú invariablcl11l'nle eOIl una sOllrísa sarcúslica, la boca abierta. los dicllll's expuesto;, CJl Ulla IlHIl'Ca amcn<vaJlk:,2./ h Pero (iailún en ve!. de arredrarsl\ convirtiú aqucllo quc sus encmigos le señalaban COIllO dercclos. cn pll(kmsa arma dc propa!:!<lI1da. [":1 se quiso parecn cada vez más a las gentes del C()IlIÚIL Slll abandonar su brega por ingresar a los clubes de la alta sociedad bogotana. liraull relata la ~lI1('Cdnta el favor de quc lo rclralase I() posible, l:1, que cra conoccdor dc las artcs dc la I11ÚS 11.'(1 24; Cfr, 13ruull. Ild1l'11. Op. clI, p. I:;'J. de UI1 ro[(\graf() a quien (íaitúll le pidió f\lfOpagal]dU, sabía quc así k Ikgaría 111:1 s lúcil a un pucblo cansado con los tradicionales, distantes, el11perifollados y acarlonados dirigelltes políticos del país, a los que se refería como "la oligarquí,l", La campalla siskmútica de destruccióll de la imagell del caudillo desde los les y las caricaturas, amblcntada con noticias de primera púgina en las que Se b:.l de accioncs dc dclincucnll's comulles quc se le achacaban a la turba o chusma ista, contrihuyó sin duda a la gestación de un clima de Into!crancia y pugnacidad rica e11 el que Illuchas cosas podrían suceder, IIlcluso un alentado personal. [':1 ista y amigo personal del líder, JOSl' Antonio Osmio l.izara/o, en una apasionada sobre (;ai[;111 dijo a cstc rcspccto: "I.os grandes diarios, los directorios políticos. las personas serias, rati Ilcaron el l11étodo de lucha consistente cn preterir a (laitún. desconocer sus hechos y realidades, dcsfigurar ellllovilllicnto, restarle importancia y mostrarlo COlllO una lllcpta bufonada, I'ublicaban folograrías de rateros y de ebrios. de pequeíl0s delilll'uc11les dc prostitutas, aplicúndoks l'I calilicattv() dc gaitanistas, " '¡ nr Segun e I Il1stOrJa( I~raun '}-ix , , en l os" <ilas prevIos a su asesJIlalo, 11lUC 1lOS islas !cmían por la vida dcljcl'e, é1l11ismo lo intuía, pero no crl'Ía que se atrevieran hacerlo, \0 obstantc hu1I',ó una VOl. dc alerta "si Ille mutan vcngadl1lc", ¡\ la eampaíla descrédito no escapó tampoco su J1Hlvi111icnto, el gaitanisll1o. ni la organi/ación de m¿s rieles segu idores. la lamosa .1 U;¡\ (Organ i/ación .Iorgc LI i('cer (faitún, sigla recogc las Ínlciales dc su n011lbre) atacados con la misma sai'w y virulencia que el 110, Íneluso despul's dc su crimcn como se puede apreciar en las siguientcs IÚl1linas las que el caricaturista Sl' esl'ucr/,¡¡ por representar hls calidadl's Ilegativas () ddeclos había ocupado pcrsonalmcnte en la conformación de su organi/.acil'ln dcsde la campalla por la presidcncia. cso se correspondía con su lal1l'a ¡i'cnte a las estructuras orgúl1lcas de su partido ell las Cfr. O~ori\l ljUl' el mayor juego Lmlrillo. Jos': AntolllO, (;.lÍtÚII: ,itla, 1I111('1't(' y permam'lItr pre'('lIcia. ('arl()s \ialclK'la ::' edlciúll. 19:->2. p. 2(,:->. Ilraull, Ilcrbc'rL 01', cil. PI' 245 Y ss: '\:1 aseslllal<) c'"l:ll1a el1 b Il1Clllc lié todos. ha al1c!(l predecible, Su 1I11lc'rlC era illc'\lt,lbk, lOra dCIlHlslado y delllasiado lcmido pnr de alll!lth parlidos," p. 25 l. lo tenían los dirigelltes tr~¡dicionaks y los .ides de los direetorios nacionaks, departamentalcs y Illunicipales. Lu .IUiA era una estructura cOlllpleja en la que se lllel.claban pcrsonas de diversa calidad inlckctual y procedencia social, en ella tenían clbida prolcsionaks y 1lOl1llm:s del común y estab,¡ COI1 rónnad,¡ por seis grupos: inlckctuaks, l'l11presarios, estudiantes y prolCsionalcs. trabajadores, capitanes populares y combatientes heroicos, \ cad;) uno de ellos con funcioiles especiales que iban desde la organización de comités de apoyo, propaganda, preparación de eventos, marchas y Illailirestaciolles, venta del semanario .lomuda, acopio de recursos linancieros, venta de discos con discursos dcl caudillo. call1pafias de adoctrinamiento. rabricación de bandcras y estamlartcs, organi/ación de mítines y de actos dI..' prcsión y un sin Iln dc actividades que daban cuenta de una nueva rorma dI..' hacer política que causó gran alarma entre las elites políticas. A la .11':('/\ SI..' la respollsabili/ú de varias accioncs de cadcler violento: pedreas colltra El 71CllIfill cuando este dcjaba de mencionar a Gaitál1 en sus página ...;, ingrcso de sus seguidores a sitios elegantes para difundir su pensamiento, sahoteo a lllovili/acionl's de sus rivales y a los discursos de los demás dirigentes dd partido que en el pasado habían sido hostiles COI¡ su caudillo. Las huestcs gaitanistas, a dilCrencia dc las otras, sobresalían por el ruido que provocaban, por su música, sus coros, sus consigna" y el1 fin, por su militancia apasionada. Por dio, suscitaron miradas recclosas de ];¡ burguesía nacional y de los políticos tradicionales quc veían ell todo esto ul1a seilal de anarquía y de confusión. Las caricaturas sobre la .IH.¡/\ y el1 general sobre los seguidores de (i,¡itún cOllstituyen testilllonio clocuente de esa visión de las elites, del Icrrol' y l'I espanh) que suscitaba entre ellos la acción de las "turbas" y dcl "tulllulto", de ahí qui/á su contundellte sesgo pnlgralllútico e idcológico, las villctas no SI..' relierl'n llccesariamente a hechos COllcretos o a determinadas personas, adcmús, la campai)a dctractora cm integral, cubría al líder y a su nHJvill1iento. I',st;¡ seric dc caricaturas "(¡ailón y gaitanisnlO" son rderídas precisamelltc a sus seguidorcs y a la JE(iA: 101. Fuente: n ,),ig/(). enero 1714X. p. 4". lln t,;rupo de net,;nlS (lo negro, según Cirlot, es lo rel'crido a la parlé bala y oscura del ser humano, las tinieblas) -que set,;llll el cncabCí'anliento es el t,;aitanislllo- apuiiala a un Illll1lbrc civilizado, ell el suelo hay restos óseos de otros asesinados. que también pueden sUt,;crir canihalismo. h claro el matií' racista que se insinúa contra los net,;ws eomo una raza incivilií'ada y violenta. I~sta caricatura está l1luy relacionada, C0l110 lo del1luestro en otra parte de éslL' texto, COII una I'rase (Ic I.aureuno (iÚIl1l'í' en una cOI1l'crellcia dictada en llOViel11hrc de 1947 en la que sostuvo que (iaitún quería enlregar el país a una "horda arric:.lI1u". 102. Fm'lIte: 1:'1 Siglo, enero 29/4X, p. 4". 1;1 gaitanismll es un ser siniestro, violento. armado de rula "restauración" y revólver. sin cabeza. con pies animaloides y con cI símbolo comunista de la hoz y el martillo en el pecho, llna dc sus manos chorrea sangrc de ullas vÍLtimas que yacen Cll el sucio, 1.<1 ausellcia del rostro puede sugerir que IlO se atrcvc a asumir su responsabilidad cn los actos de violencia o que carcce de cOllciencia moral y por cllo cs capa/, de hacer cosas abominables. Iambil'll puedc signi licar carellcia de fuerza espiritual pues la cabe/,a es la sede de ésta. Todos los simbolismos aquí SOIl usados en sentido negativo: sangre. cucrpo ;,l!l cabc/a. rasgos animales. muertos y la hoz y el mart i 110, 103. FUl'ntc: U Siglo, kbn:ro 2/41-:. p. 4". U gailanislllo montado CIl un caballo. \.'s un scr simicsco armado con escopl'la y rula "violencia" en cada mano. va acol11paliado de la !11u\.'rte; dejan tras dc cllos: Illucrtos, illccndios y dcsolacilÍn. Sus aliados SOIl cntonccs la Illuerte y la violencia. 299 104. Fuente: E/ ¡g/o, m¡¡rzo 1°/48, p. 4". De nuevo, el gaitanisl110 es un ser simiesco y tenebroso en posición de atacar con la pica de la "violencia" a la Unión Nacional que es un niño (símbolo de indefensión) protegido por una mariana en posición de firmeza y con su espada al cinto. El encabezamiento alude a la ruptura de la Unión Nacional por esos días, que sería un alivio según lo da a entender el caricaturista pues el gobierno se libraría de una muy mala compailía. 300 t 05. Fuente: Siglo, marzo I 1/48, p. 4". De nuevo el gaitanismo es un ser sin cabeza, con el símbolo comunista (la hoz y el martillo) dibujado en el pecho y la leyenda "ga itanismo" debajo, para no dar lugar a dudas sobre lo que representa. Saca sus manos de un balde lleno de sangre. Al lado un campo de cruces, señal de víctimas de la violencia de Jos gai tanistas y en el piso el am1a homicida (un machete o rula "violencia") El delantal hace la macabra sugerencia de que el oficio de ellos es matar, mientras la mancha de las pisadas en el suelo indica que en esa función estaban. 301 106. Fuente: El Siglo, marzo 21 /48, p. 4". Una vieja representa a la chusma gaitanista, de cuyo vientre salen unos micos que le dan garrote y apedrean a una seI'íora indefensa que es "Bogotá". La Conferencia Panamericana a realizarse en la capital, alimentó en las filas conservadoras, la idea de un complot de los comunistas y los gaitanistas para sabotearla, además, estos últimos andaban furiosos porque a su líder lo habían excluido de la delegación nacional a la mi sma . J02 No hay duda de que duranll' los últimos llueve Illeses de vida ,k Ciaitún, se adelantó una campaiia sistell1útica en su contra. Se había tornado l'xtrel1ladamellte peligroso para b dirigl'l1eia conservadora, para el alto clero, para los propios jcles de su partido y en general para las clases alias corría pareí~l con la agresividad. I.a qUl' mord~lcidad dios representaban. I.a ridiculi/aelún pisaba los telT~'nos de la destruecilll1 de su imagel1. U objetivo era cerrarle el paso al poder, impedir que triul1lüra, al precio de Sil 110 se sabe sí vida. Pero no quiero plantear una relacióll de causa-ell::cto entre la eampal'ia y el crimen. Állos alrús, U Siglo había procedido COI1 igual virukncia contra la elite liberal, en particular contra la I'igura de AlIlll1so Lúpu I'umarejo y, luego del ascsilwto de Gaitán. la l'mprel1dería contra quil'l1eS lo sUl'edieron Cll la dirccción dcl partido. Igual pasión destructiva se dl'tecta el1 los dibUJOS de Adolltl Samper y en los de otms caricatllrist~ls 1iberales contra Laureano C¡ómc/ el1 I~'I Uhcml, U nClJlpo y 1:'1 Especlar/or, COIllO se verú en otros capítulos de la tesis. Ni I.ópe/. ni (¡(lme!, rueron asesinados. I~I tono sectario y agresivo en el debate político que se expresaba ell la prellsa, era en cierto sentido. parte de ulla tradición del politl/,ado perimlisl110 colombial1o: de otra parte, de un estilo que guardaba semejan/as COI1 los desarrollos del gl'l1ero e11 el mundo dél periodismo occidental en el que la mordacidad y la ironía eran corricntes. y, por último. de una t{¡ctica de combate político a la que apelaban nuestros pan idos l'n aquellos ¡¡ilus. Aunque sc puede pensar que era mús propia de las fuer/liS de extrema , derecha. en él Illedio nacional también ¡'tiC usada por el periodismo liberal. Si biel1 el1 ('olol11hla la cxln:l1111 derecha no apelaba -salvo algullas palabras y consignas provocadoras ,k Lallrcano Ciúmc/- a los llamados a lItili/ar la vio!cnl.'i¡l física. ell cambio si la propiciaba simbólicamelltc desde ulla rdórica agresiva e implal.'ablc contra su rival, sobre él cual dejaban caer los mús destructivos del1uestos y calilicutivos, o imúgenes siniestras de corte apocalíptico: el "otro" (monstruo, "imio, cerdo. salvaje. búrharo. cte.) era la he/., la perdicilll1. la ruina del país. la al1lella/a al ordí.'11 y a la ley, la VIOlación de los valores sagrados, el sacrilicio dc las buellas 303 costumbres y las sanas tradiciones. Es decir, se gestó ese ambiente negativo que las ideologías l11aximalistas necesitan crear para favorecer o apuntalar sus estrategias de lipo mesiánico y que configuran el escenario de una vivencia mítico-religiosa de carácter intenso, en la que se conjuga la retórica con el ceremonial, con los rituales, con las movilizaciones y con las expresiones simbólicas, tal como lo explica Sergio Daniel Labourdette al referirse a la política como un campo de vivencias míticas y de wnfrontación de creencias y certidumbres: "La formación de grandes movimi entos masivo s delllue stra que las adhesiones se despiertan por motores mít ico-s imbóli cos y no Los militantes y los por argumentaciones racionales. silTlpatizantes así como los éldversClrios m<lnejan ex pli cac iones mític¡¡ s, y se inco rporan o desertan de acuerdo co n la pl enitud de los mismo s. ,,249 No se requería una conspiración para que Gaitán fuera asesinado. En el ambiente nOlab<l entre algunos sec tores sociales influyentes y núcleos de opinión, la sensación de un peligro gravísimo si el país llega ba a caer en sus manos, y entre una sensación colectiva de miedo y un individuo que se apropiara del deber de sa lvar a la sociedad de las garras del caudillo siniestro no había sino un paso. La atmóslera política indispensable para el crimen había sido creada con la sistemática destrucción simbólica dela imagen de Gai tán . Oc acuerdo con lo sucedido, se puede deducir que la amarga lección del 9 de abril no fu e asimilada por las elites, por el contrario, unos meses después de la luna de miel de la revivida Unión Nacional entre los partidos con la que se conjuró el alzamiento popular, estos volvieron a sus vi ejas querellas y el país se precipitó de nuevo en un oscuro callejón de venganzas en el que una desbocada retórica de violencia corría simultáneamente con la sangre de mil la res de víctimas. La ll amada "Violencia" llegaba asu clímax. La gama de apelativos y adjetivos deni grantes empleados contra Gaitán es bien amplia y es ilustrativa de la exi stencia de la campaña que en contra de su imagen estaban desarrollando sus oponentes. El anexo No . J es una muestra de los mism os, que 304 nos sirve para comprender el enlace entre retórica y representación gráfica y para medir la seria dimensión de tal empeño. Ahí encontramos una parte del proceso de representación del otro como enemigo, que es de la esencia de la política e imprescindible en los grupos o colectividades que se lanzan a luchar contra un rival al que necesitan someter o exterminar25o . La muestra de titulares de primera página contra Gaitán y contra el gaitanislllo, permite apreciar la obra de conjunto, en la que todas las piezas se encuentran claramente afinadas y entroncadas hacia el mismo objetivo. Tomando como punto de partida los meses previos al asesinato, encontramos que los ataques se hacen muy intensos y frec uentes entre enero y marzo de 1948 (de ahí para atrás el grueso de los titulares era contra el liberalismo) Es fácil advertir que sus detractores se empeñaban en representarlo asociado con el comunismo, el sindicalismo, los paros y las huelgas, la anarquía, las asonadas, las conspiraciones y la subversión de un lado; y, del otro, a él ya sus seguidores, los muestran del lado del crimen, del vandalismo, de la delincuencia, en fin, de las prácticas más bajas y ruines dellúmpen. No creo necesario insistir en las asociaciones y en la complementariedad ya explicada entre textos e imágenes. Los titulares, algunas frases de editoriales y encabezamientos de caricaturas obedecen a un mismo patrón de mirada , tienen idéntico tono de consigna, de acusación y de señalamiento y cumplían idéntica función: desprestigiar al caudillo y a su movimiento. ¿Cómo? Relacionándolo con ideas, causas y situaciones condenadas por la sociedad: el comunismo, la violencia, la delincuencia común, I:Js asonadas, la anarquía, el in'espeto a la autoridad y una larga lista de cosas despreciables, que incluía el señalamiento de "indio" y " negro" en sentido despectivo, rrdllcamente racista. , LJbourdcttc, Sergio Danicl. Op. cil. pp, 13 5 Y ss, ~Irrr. Luque, Enrique. Antropología política. Ells¡¡yos críticos, Editorial Aricl, S,A. , l3arcelona. 199ó. p, 3ú. Al respec to. éstc antropólogo espaíiol sc cncarga dc dCl110strar la illlport<Jncia que cn la política tiene la construcción dc un campo dc rcl<Jcioncs al11istosas y conflictiva s, Al11igos y encl11igos son nocionc' infaltables en la lucha políti ca. de ahí el csfuerzo dc los colectivos por dotarse de identidade s desde las cualcs se elabora la noción dc amigo y dc enemigo: "cualquicr co lec tivid ad (sea la que COIJlOri¡ a el Estado-nación, sea la del poblado al11azónico o ncoguincano) necesita , adc ll1~s , represelltarsc al otro como ami go o como enem igo antes dc poder aliurse con el o luchar contnl el", J05 Concluimos este capítulo trayendo a cuento el editorial del diario El CololI/biano editado en Medellín, correspondiente al lO de abril de 1948, un día después del asesinato. En la capital antioqueña el gaitanismo y el mismo caudillo no gozaban de una acogida generosa, la influencia conservadora y clerical era JlJuy fuerte y quizá por ello no alcanzaron los niveles de respaldo que tuvieron en otras ciudades y regiones. Sin embargo, el día del asesinato de Gaitán, hubo serios brotes de desorden y amotinamientos, El COIOlllbiw/O, por ejemplo, estuvo a punto de ser incendiado por grupos de personas que estaban protestando. El editorial revela no sólo el miedo a la destrucción sino también un intento por granjearse el respeto de los gaitanistas al usar un lenguaje tan diferente al que usualmente utilizaban contra el caudillo, que parecería que estuvieran refiriéndose a un mártir del conservatisJ1lo. De entrada el lector se encuentra con una serie de titulares y subtítulos en los que se le atribuye la responsabilidad del crimen a los comunistas: "go lpe comunista -los liberales fueron víctimas de premeditado engaí10 comunista", "sangrientamente se cumplió la consigna roja contra la Panamericana", "gaitanistas y comunistas saquearon ciudades y almacenes", "Gaitán víctima del comunismo", "el cOl1lunismo tenía preparado el asesinato del doctor Gaitán". Como se puede ver, hay un cambio de enfoque, Gaitán pasa de ser considerado un aliado a víctima de los comunistas y se in ¡ste en la existencia de un complot de los rojos contra la Conterencia Panamericana. El comentario editorial es mucho más elocuente e ilustrativo del vJraje sobre Gaitán, veamos algunos apartes: "Hasta en las circunstancias de su muerte, el doctor Gaitán nos recordó Sil semejanza espiritual con otro de los grandes paladines del liberalismo, el general Uribe. 25 1 Almas gemelas, templadas en la lucha, de un carácter vigoroso, todas sus inquietudes las dirigieron hacia el servicio público, al que supieron entregarse con desinterés y nobleza. Es a hombres así, de tan recia personalidad, de tan vertical intransigencia en la lucha por las ideas, a los que Colombia debe su grandeza y su decoro. Desde un campo político opuesto nosotros lo ~"Se rclicrc al gcncral Rafacl Uribc Uribc, caud illo liberal con gran asccndenci" cn su partido en las bregas políticas y militares desde fines del siglo XIX y eOlllienws del siglo XX quien nllll'ió asesinado brutahncnte por un par de artesanos que le dcstroLaron ¡¡ haeh;¡ws el eránco en la s grada s del Capitolio Nacionat cn octubre de 1914 en Bogotá . 30(, reconocemo s sin ambages ( ... ), su voz se dejó escuchar con un brillo y una elocuencia que apenas si encuentran precedentes entre los hombres públicos de Colombia ( ... ). La muerte del doctor Gait¡'¡n es, pues, motivo de intenso dolor para esW patria nuestra que hoy iza a media asta su bandera, en homenaje al ilustre desa parec ido ( ... )252 No exageramos al decir que estas palabras parecen estar dirigidas a una persona lIluy diferente a aquel que era considerado anarquista y pel igroso sUJeto que con sus veleidades fascistas y sus métodos populacheros -según decían- ponía en riesgo la institucionalidad y el orden. Vistos los sucesos en pers pectiva histórica, UllO no puede pensar que esas palabras sean sinceras o que se correspondan con una s líneas de acción que decían todo lo contrario del caudillo; asi que resulta por 10 menos cruel, que palabras tan encomiables y elogiosas só lo se puedan escribir ante el hecho paté tico de la Illuerte del rival. ¿,Pura retórica'? o ¿Una jugada para desembarazarse de la ifa popular') Eso no nos corresponde juzgarlo, só lo queremos registrar el hecho lamentable de que en las controversias político-partidistas de aquellos años, era necesa rio Jllom para encontrar algún remanso de paz y de reconocimiento en la palabra de los rivales. Así había sucedido también con la muerte de los líderes liberales Olaya [-Ierrera en 1937 y Gabriel Turbay en 1947. Suena a hipocresía no a caballerosidad, pues lo cierto del caso es lIue corridos unos pocos día s, cuando aún es taba vigente el duelo, los dirigentes de los dos partidos tornaron al lenguaje agresivo y procaz para desv irtuarse mutuamente. F./(i¡/O/llhiOIlO, abril 10/47, p. 4". :l07 \'.2. Laure;/flo Gómez Castro: "el Monstruo" De acuerdo con el testimonio de los dirigentes liberales que le fueron I:untemporáneos, éste hombre constituía una auténtica amenaza para la patri a y por ende para elliberalis11l0. Su bien ganada se mblan za de líder belicoso se remonta hasta 1911 , Gómcz, quien en ese entonces tenía 22 años (había nacido en Bogo tá el 20 de febrero de I 89) ya ejercía el periodismo como la mayoría de los políticos colombianos, era diltctor del periódico La Unidad y habí a sido electo Representante a la Cá mara por el Part ido Conservador cuando. Según una anécdota relatada por Ignacio Ari zl11endi 1'0 ada, en una de las sesiones, se fue a las manos con uno de sus colegas en medio del estupor de los asistentes, todo ocurrió a raíz de un editorial que en su contra escribió dicho Representante en una publicación opuesta y el cual llevó a Gómez a reclamarle en fumm airada. Otra situación en la que dejó ver su temperamento impetuoso tuvo qu e ver con el debate que adelantó en el Congreso de la República en 192 1 contra el presidente Marco Fidel Suárez quien se vio obligado a renunciar al cargo para evitar su destitución. Gómez era dueño de una firme personalidad, de un carácter enérgico, enemigo de las transacc iones y componendas, doctrinario y mu y llevado de su parecer en el lLncno de las propuestas de acción , ami go del debate para el cllal sacaba a relucir una uratoria que le hizo ramoso en el Congreso colombiano. Carlos Lleras Restrepo , político liberal coetáneo de él, lo retrata con las sigui entes palabras: "Laureano daba batallas cada vez más duras con una maestría innegable. No se batía solo: distribuía estratégicamente a sus tenientes que hacían íncursiones exploratorias o formulaban estudiadas interpelaciones ( ... ). Luego pronunciaba discursos fogosos, dichos con una hermosa voz y acompañados de bien estudiados ademanes; teatrales escenas; estallidos de ira ; interrupciones casi brutales; gestos despreciativos.,,2;) y por lo que se ha es tudiado de su vid a y su obra , hay que tomar en se rio el testimonio de Lleras y también la semblanza que hace Arizmendi: "Laureano Gómez, el "hombre tempestad" como lo llamó más de uno, impetuoso, franco hasta el delirio, \ Cfr. Lleras R., Carlos. "1'lisloria de la Repúúlica !.iheral " en Semanario Nueva FrOllll!ra, N° 54 al 93, cilado en. Alberto Arango 1897-1941. Historia de la caricatura en Colombia . Fa sc ículo N" 4. Banco de la Repúbli ca . Biblioteca Lui s An gel Arango. Fondo Cu ltural Cafetero, 8ogotá . 1<)88. 308 obcecado, tirante en su verbo, amigo de la camorra y la crítica exuberante,,25~. Para Gómcz, la política era una arena de batalla o teatro de operaciones en los que él siempre estaba dispuesto a batirse con sus rivales y enemigos sin piedad alguna y sin desmayo. Sobre él nada ha sido escrito sin pasiones encontradas, o la condena total y la diatriba de sus detractores cuyo mejor ejemplo es Psicoamllisis de un resentido escrita por el siquiatra liberaJ José Francisco Socarrás ; o la elegía de sus admiradores como la biografía escrita por Alberto Bermúdez El buen gobierno de Laureano GÓmez 255 . En la historia de Colombia casi todos los presidentes y grandes caudi 1I0s cuentan con un altar de publicaciones y biografías en las que, a decir verdad, poco ha habido de estilo académico, no digamos objetividad, cualidad extraña a la disciplina, pero por lo menos obras analíticas, críticas, con buen respaldo documental y que se atengan al contexto de la época, el género biográ fico es más bien precario. Con Gómez no se ha dado Ja ~xccpción, el único que se ha atrevido a hacer una biografía intelectual sobre él, sin caer en esa dicotomía, es el historiador norteamericano James Henderson que reconoce que le fut' muy di fíci J sostener un punto de vista "objetivo" ante un hombre que despertó tanta polémica, que concitó como ninguno otro odios y amores y que sin duda fue uno de los políticos colombianos luás importantes deJ siglo XX y el más sobresaliente ele su partido. El historiador Alvaro Tirado Mejía en una síntesis de su período de gobierno (1950-53), dice que Gómez fue marcado profundamente en su juventud por los Jesuitas con quienes estudió el bachillerato en el Colegio San Bartolomé de la capital. Terminó estudios de ingeniería civil en la Universidad Nacional pero en vez de ejercer tal proft'sión se dedicó a la dirección deJ periódico La Unidad por petición de los jesuitas, en tal cargo se mantuvo por espacio de siete años. Estuvo vinculado a otros periódicos de muy corta existencia mientras intentaba destacarse en la arena política en nombre del conservatismo del departamento de Cundinamarca. En los años veinte ocupó la Cartera ' 4('11'. ArizJ11cndi Posada, Ignacio. Presidentes de Colombia 1810-1990. Planeta Colombiana Editor'ial, S.A .. Ilogolá. 1989. p. 255. ;'j Soc~rds . José Francisco. Psicoanálisis de un resentido. Siglo Vcinte, l3ogotá, 1042. Berl11 Lrde/ , Atbcno. El buen gobierno de Laureano GÓmez. Ital gráficas Editores. l3ogot á. 1974. Veasc también: Parcja. Carlos H. El Monstruo . Editorial Nues tra Arnérica , Buenos f\ircs, 1945. y Rui 7 Sa ntos . Ricardo, uurtano Gómez: ellinal de la grandez¡l. Li brería HOjas e Ideas, l3ogotá . 1991. 309 Ministerial de Obras Públicas durante la presidencia de Pedro NeI Ospina (1922-1926) En la década siguiente configuró una fracción dentro de su partido desde la que adelantó una feroz y sistemática campaña de oposición al gobierno de la Concentración Nacional de Enrique Olaya Herrera a quien acusaba de estar demoliendo los cimientos de la obra regeneradora. Como se ha explicado antes, a raí z del conflicto armado con el Perú , Gómez ordenó un cese en las críticas al gobierno para promover la reconciliación en todo el país con el fin de encarar unificadamente la amenaza de una nueva fragmentación del territorio naciona l. Superadas las hosti Iidades recogió de nuevo las banderas de lucha contra el Régimen Liberal de Olaya y después contra los que le siguieron en el mando presidencial. En 1936 fundó el diario El Siglo que se afianzó C0l110 vocero por excelencia de sus puntos de vista en el combate contra lo que él llamaba labor destructiva de la alianza perversa entre el liberalismo y el cOJllunismo . Dice Tirado Mejía que Gómez fue, ante todo , un ideólogo que no obstante ciertos cambios lógicos en la vida de un político, conservó unas líneas de pensamiento: " Para él, los problemas de occidente habían comenzado con la reforma protestante desde el día en que Lutero había fijado sus tesis en la catedral de Wittenberg, dando así co mien zo a la terlllinación de ese mundo armónico qu e era el medioevo, regido por un solo poder espiritual bajo el papado . El desarrollo de los acontecimientos , todo dentro de una concepción conspirativa detrás de la cual estaban los judíos, llevó a la sociedad occidental a la Revolución francesa. Corno existía una voluntad para crear el caos, detrás de todo ello tenían que estar las sociedades secretas, es decir la franclllasonería, producto claro del judaísmo. De allí que en esa conspiración masónico­ .¡ udeo-liberal-colllunista, Gómez percibiera un mismo propósito: destruir la verdadera religión creando el caos. En Co lombia el instrumento para esa diabólica tarea , según él, era el partido libera 1. ,,256 Henderson, que ha prometido un segundo volumen dedicado a la actividad política propiamente dicha de GÓlllez, concluye que este caudillo: ~ Véase, Tin/do MeJÍéI, AIvuro. "El gobiemo de ülllreal/u úOllle:, rle /0 rlirlotll/!'o ciVIl a la dictodllra en Nueva Hislori;¡ de Colombia. TOl11o JI, Plunetu Colombianu Editorial, Bogo/á, 1989, pp. 84, 310 " Enl un pensador que tenía una habilidad excepcional para formular una doctrina política tradicional, un hombre que formaba parte de una tradición política que sobrepasa fronteras colombianas."m osotros no 110S vamos a ocupar aquí de su biografía sino de unos cuantos datos yhechos relevantes de su trayectoria, en el mismo sentido que lo hicimos con Gaitán en la páginas precedentes, reconociendo eso sí que Gómez era un fiel seguidor de las doclrinas más ortodoxas del conservatismo católico colombiano y que dedicó toda su VIda, aún a pesar de los cambios que hubo de adoptar en algunas circunstancias en su papel de dirigente político, a defender una idea central que era la misma que defendieron Mariano Ospina Rodríguez, los Caro (padre e hijo), monseñor Carrasquilla, el Presidente José Vicente Concha y monseñor Jesús María Builes, a saber: que el futuro de Colombia sólo podía ser positivo en la medida en que se reconociera a la religión Católica un papel central en el forjamiento de su cultura y en la guarda de sus trJdiciones. Durante el gobierno liberal de O/aya Herrera, cumplió un destacado papel en la agitación opositora del ala derechista del partido que dirigía . Los debates que adelantó de de el Senado (1930-34) Y desde la Asamblea del departamento de Cundinamarca en 1934, le merecieron los apelativos de "El Monstruo" y "El Hombre Tempestad" que lo 3compaiiaron indefectiblemente por el resto de sus días, y que curiosamente le fueron asignados por sus propios copartidarios, como bien lo ilustra Norma Velásquez: "Los debates emprendidos por Laureano Gómez en compañía de sus seguidores (... ), le merecieron (... ) el apelativo del "Monstruo". Este nombre le fue dado, no por sus adversarios, sino por sus seguidores.,,258 Gómez fue un fiel continuador de la zaga de pensadores ultramontanos del conservatismo colombiano, pensaba que "la religión católica era el factor irremplazable ',' Cfr, Henderson, JÜllles. Las tdeas de Laureallo GÓlIlez. Ediciones Tercer Mundo, I3ogotú, 1985, p. 26.1. :j' Cfr. Velásqu c/, Nonna. Atberto Arango, Historia de la caricatura en Colombia. Fasciculo 4. Banco de la República, Biblioteca Lui s Án gel Ar8ngo, Bogot<Í, 1988 , pag, 70. Según .lairo Tobón Vi llcgas, Gómez usaba los siguiente s seudónimos: Gon/alo Gon zú lC7 de la Gon zalcra, Fray Junipcl'o, JaclIlto Ventura. Cornelio Neponte y Juan de Timoncda, veúse, Tobón Villegü s, Jairo, 400 personajes en ta ptuma de Rendón . Fundación Universidad Cen tral, Santafé de Bogotá, 1<)94. P IS(,. ] 11 de la más alta cultura humana,,2),) y por ello saldría en la defensa de su estatus en la vida nacional cuando creyó que el liberalismo la iba a afectar con sus reformas. Por la década de 1930 yen buena parte de la de 1940 es visto como defensor y portaestandarte de las ideologías de extrema derecha triunfantes en buena parte de Europa. Las acusaciones en lal sentido no serán siempre exactas si nos alenemos a la exposición teórica de las ideas que expuso en el controversial libro titulado El Cuadrilátero, texto en el que formuló una acerba crítica a los sistemas totalitarios de izquierda (Rusia) y de derecha (Italia y Alemania) y se refirió con simpatía a la figura de Ghandi como líder pacifisti llO El mismo HendersoJl condensa de esta manera las herencias e inspiraciones intelectuales de GÓlllez: " Laureano Gómez nunca se cansaba de señalar que su filosofía de la vida estaba firmemente asentada en la doctrina católica más estricta. Sus maestros de san 8artolomé habían echado los cimientos de su sistema de creencias y Gómez los amplió y los profundizó más tarde estudiando el sistema sociopolítico de Platón y de Aristóteles, de los Padres de la Iglesia primitiva, de los escolásticos del Medievo(sic) y de los fílósofos religiosos modernos. ,,261 Su verbo apasionado, sus consignas en pro de la desobediencia civil, los llamados a la abstención electoral, la promesa de hacer invivible la república ante un eventual segundo mandato de López Pumarejo en 1942, sus reflexiones sobre la legitimidad de apelar al atentado personal y a la desobediencia cuando hubiese que encarar leyes contrarias al orden divino o al espíritu católico. También sus campañas diarias desde El Siglo contra los gobiernos liberales, el respaldo a la conspiración C01110 método de lucha, sus enfrentamientos con el arzobispo Primado de Bogotá monsCl'íor Perdol11o y con el Nuncio del Papa monsei'ior Aldo Serena a quienes acusó de prevaricador e ignorante respectivamente por su papel favorable con las reformas al Concordato en 1942, etc.; eran los argumentos tras los que se atrincheraban los diarios liherales para crear y divulgar la imagen de hombre siniestro, propiciador de la violencja y de la persecución contra elliberalisl11o. Citado por Hcrrera Soto, Roberto. Op. cit. p. 505 . c'"' GÓllle/., Laureano y Fernando de la Vega. El cuadrilatero. Librería Colombi ana, Bogotá, 11)]5 . :"1 Henderson, Jam cs. Op . eit. p. 11) l . '1" 312 Entre las bases del liberalismo y las huestes gaitanistas, el jefe de la derecha despertaba odios profundos, no de otra manera puede entenderse la destrucción de su periódico durante los sucesos del 9 de abril de 1948, como símbolo que era de la call1paiia antigaitanista. Los caricaturistas de los diarios liberales sup ieron recoger los sentimientos adversos que la opinión pública tenía contra Gómez, al igual que los editorialistas que se esforzaban por refutar las acusaciones que éste hacía contra el liberalismo como partido que derivaba su poder del fraude, el cual servía de pretexto a In violencia: "El señor Laurea no Gómez sos tuvo hasta vísperas de su inesperado viaje a España que el fraude era el origen de la violencia ( .. .), si el liberalismo fuese un pm1ido minoritario, de fuerzas dispersas y anárquicas, acaso podría explicarse -jamás justificarse- que el libera li smo hi ciera otro tipo de oposición, !<ln violenta, irracional y anticolombiana como fue la que dirigiera contra el régim en liberal el doctor Laureano GÓmez."lh2 El afán de los liberales por diferenciarse del líder derechista pasaba por recordarl e a la opinión la actitud asumida por él durante la Segunda Guerra Mundial : "Él fue adversario, durante la lucha democrática con tra el nazismo, de la so lidaridad ameri ca na, que era una forma nacional de combate en la batalla universal por la libertad. Y es ahora mismo ( ... ) huésped muy grato de la España falangista de Franco. Bajo la pesadumbre de esa influencia -que puede se r tamb ién una directiva- es natural que se reavive su fobia contra la democracia. ,,2 6 1 y como se podrá observar en las caricaturas, en ellas se plasmó morda zmente esa idea de que Gómez era el mensajero de una directiva del dictador Franco, recurso en el que es particularmente incisivo Adolfo Samper. El diario El Tiempo publicó un extenso editorial comentando un sonado discurso pronunciado por Gómez a su regreso de España, que expresa de modo claro lo que él representaba para el liberalismo: El Tielll(io , marzo 2/48, p. 4·'. 3 13 "E l partid o co nselvado r pretende desc onoce r la auto ri dad constitu cional del Congreso para entronizar la anti dellloc rac ia y substituir el ac tu al régim en repu b lica no por el sistema de fu erza cuyo arquetip o prin c ipal ha encontrado el señor Laurea no Gómez en el go bi ern o de M adrid ( ... ). El se ñor L aurea no Gó mez ha regresado a la patr ia para atentar contra su paz y destruir su trad ición de m oc r~ t ica, fi el a su pasado de agi ta dor ilTesponsa ble ( ... ), no busca otro pro pósito que ent ro ni za r en d Co lom bia un régimen de minorí as sos tenido por la fuerza. ,,2ó A medid a que se deteri oraba la situación política en el país, que se agudiza ba el conflicto entre los dos partid os y qu e se agri etaban las relaci ones entre el libera li smo y el gobiern o de Ospina en 1949, la ca mpaña co ntra el caudill o conse rvador se hacía más intensa. Proliferaron los editori ales y los titul ares de primera pág in a a gra n espac io en la prensa liberal en los qu e se destaca ba el osc uro porvenir de la patr ia con el regreso de Gómez y con su pos tul ación a la pres idencia. Se sos tenía por ejem pl o qu e éste: "( ... ) represe nta todo lo co ntrario del candid ato libe ral, la violencia de las pas iones, la fa lta de fe en la nac ión ( ... ), el od io enco nado por sus más grand es val ores ( .. .), el totalit ario entendimi ento del go bi ern o, la franca desviaci ón hac ia el ex tremi smo derec hi sta ( .. .), representa el caos ( ... ), ex presa la anarquía deso rbit ada, la arbitrari edad, el simpl e imperi o de sus rese ntimi ent os (... ), no es en verdad un estadi sta ( ... ), su ej ercicio pred il ec to, se mbrar el odio entre los col ombi anos (... ). Ni las in sti tu ciones más sagradas han esca pado a su i rac undia ( ... ). El cO llserva ti slll o es un a agrup ació n perverti da por la influ enc ia de las ideas totalitari as ( ... ), es, en ve rd ad el arqueti po del ca udill o ( ... ) que pretende convertir a la Co lomb ia democráti ca ( ... ) en abo minable sucursal de la dic tad ura franqui sta.,,2¡', Toda una ca rga de artill ería pesada. El libera li smo y su prensa le paga ban con la misma moneda a sus ri va les de siempre, de quienes recibió go lpes de semejante ferocid ad. El lec tor pod rá aprec iar que es ta guerra retórica y de imágenes era igual de "imlenta de lado y lado, podrá adverti r qu e apelaban a Jos mi smo rec ursos, vituperi os y a técnicas simi lares. Si los conse rva dores di vul gaban la espec ie de que los Iibera les querían conducir al país a una di ctadura marxista, estos no se quedaba n atrás y decían que eran los conservadores los qu e qu erí an implantar un modelo di ctatoria l de derec ha . .. f:I Tiempo, junio 17/49, p. 4". FI Tiempo, agoslo 15 /49, p . 4" . . f:I Tiempo , oClub rc 1J/49, p. 4" . 314 Si a Gaitán y a otros dirigentes liberales se les pintaba como anarquistas y violentos, igual trato recibían del otro lado de la trinchera Laureano Gómez y demás directivos conservadores. Si los jefes liberales eran concebidos y pintados C0l110 seguidores de Stalin, los líderes conservadores lo eran de Hitler, Mussolini y Franco. Laureano Gómez se había granjeado, pues, entre las bases liberales, una imagen siniestra por la forma enconada y sectaria como dirigió a su partido en contra de los gobiernos rojos. Ya con su partido en el poder empezó a denunciar la existencia de un fraude monumental por parte de los liberales que tendrían en sus manos un millón ochocicntas mil cédulas falsas. De acuerdo con su caracterizado estilo, a diario y en los más diversos escenarios, sacaba a relucir esta denuncia hasta que la convirtió en una muletilla de todas sus intervenciones. La estrategia consistía en cuestionar de antemano la legitimidad del triunfo liberal en las umas. Cuando regresó de España, retomó la denuncia insistiendo en que esa era la raíz o la fuente de la violencia, pero además, empezó a agitar por todas partes una analogía siniestra para referirse al liberalismo. Lo comparaba con la figura mítica del basilisco. Esta bestia mitológica tenía, según GÓl1lez, alributos físicos de animales feroces y estaba gobernada por una diminuta cabeza que era el comunismo. La visión que propalaba sobre su enemigo era de corte apocalíptico, necesaria para la afirmación de su mensaje mesiánico de salvación. Por ello, era lógico que la prensa liberal lo representase como un ser inlcmperante, sectario, un ambicioso que soñaba con el poder para convertirse en dictador, por eso en las caricaturas es vestido con el uniforme de la falange española, con camisas negras, como un Napoleón fracasado en la batalla de Waterloo y como un general romano. En los escenarios en que está él, hay cuadros en las paredes con la imagen de dictadores como Francisco Franco, Mussolini, Hitler y hasta de Stalin, en "eces se le pinta C01110 paje de Hitler y mandadero de Franco. Son varias las caricaturas de Adolfo Sal1lper en El Liheral en las que tiene una maleta en sus manos con el letrero "instrucciones de Frallco". Samper utilizaba el hecho de que GÓ111ez hubiese viajado a Espm'la luego de los sucesos del 9 de abril para presentarlo como un franco-falangista que a su retorno al país, pretendía imponer las consignas yel mandato de aquél régimen. 315 También es dibujado como un gorila (que simboliza salvaji smo, violencia o barbarie), como el jefe de la "popol" (policía política del gobierno), con un látigo o rejo (hay caricaturas en que lo nombran "amo" y "domador") en sus manos que alude a la disciplina para perros que se decía le había impuesto a su partido. Es dibujado como la pierna de un hombre -el conservatisl11o- que sufre de gota, es un hombre agresivo, manipulador, pero también es mostrado como un ser enfermo, desgastado, sin alientos, lorpe. enredado hasta en sus propias piernas, en todas aparece con los pies torcidos (era cascorvo en la vida real, lo cual era usado para sugerir intenciones torcidas u oscuras) kan Chevalier y Alan Gheerbrant nos ayudan a entender mejor el uso del simbolismo de los pies torcidos, según ellos, pueden indicar defectos espirituales "si el pie es un símbolo del alma, un defecto en el pie o en el andar revela una debilidad del alma ( ... ) Cojear desde el punto de vista simbólico, significa un defecto espiritual,,2Cl6, también puede indicar desequilibrio, ausencia de reposo, debilidad y torpeza. Ausencia de reposo que se le endilga en dos caricaturas en El Tiempo cuyos lílulos son: "sin paz ni sosiego,,207 que recuerda los cuarenta años transcurridos desde la firma de la paz en 1902, en la que se le muestra proyectando una sombra siniestra y sClialado acusadoral11ente por manos que son "40 afíos de paz, buena fe, patria, honra ajrna, conciencia"; y la otra, "mi descanso es pelear,,2ús, que de paso cumple la función dneii;¡larlo como una persona bel icosa. En algunas caricaturas tiene como punto de apoyo un bastón cuyo mango es la CnlZ gamada nazi, y porta armas de fuego, pufiales y espadas, está preparando bombas, urdiendo intrigas, organizando conspiraciones, es un cocodrilo (lo que insinúa r~plilidad, condición baja, lo que se arrastra), es el gato bandido de la fábula de Rafael Pombo, o un perro furioso. En suma , es proyectado con la imagen de un hombre propiciador de violencia y de odios que simpatiza con los regímenes totalitarios europeos. De esa forma, GÓl1lez simbolizaba el obstáculo a cualquier posibilidad de entendimiento entre liberales y conservadores, era alguien en quien no se podía confiar. ni siquiera durante el Régimen de la Unión Nacional, pues para entonces se le dibujaba '. crr. Ch cval iel' Jeall y A lan Gheerbrallf. Op . eit. ',. El 7/e/JIpo. Iloviembre 23 /42. p. 4". : n 7i"e/JIpo , agost o 24 /49. p. 4". pp . 3 15 Y 31 Ó. JICl condos caras, una amable y tierna para con el gobierno de Ospina y por ende amigo del ~llI endil1liento; otra, agresiva y violenta, que era la real y con la que atizaba el fuego de la confrontación y con la que acariciaba sus sueños hegemonistas. A propósito de su intemperancia y belicosidad, Arizlllendi trae a cuento una declaración de Carlos Lleras Rl'slrepo en I94 I : "La simple dignidad del liberalismo, considerado como un partido político acreedor al respeto, y la simple dignidad personal de cada uno de sus miembros. les veda categóricamente cualquier alianza, transitoria o perman ente, ex presa o tácita, referent e a cuestiones secundarias o a punJos fundamentales, con el señor Gómez o con el grupo político que él dirige, mientras es te grupo continúe sujeto a su imperiosa voluntad y acepte, por lo menos con su cobarde silencio , la paternidad de las injurias y de las calumnias que a su nombre lanza el señor Gómez contra elliberalismo."Z6'l Laureano Gómez logró alcanzar su meta de ser presidente de Colombia gracias en amplia medida a la abstención liberal en las elecciones de noviembre de 1949, pero tuvo que pagar un elevado precio, el de su imagen destruida por la campaña de sus adversarios con los que tendría que negociar tiempo después el acuerdo del Frente Nacional 270 El daño recibido fue irreversible y tan profundo que fue heredado por su hijo Alvaro, quien fracasó en varias ocasiones en su intento de ganar la presidencia del país, porque sec tores importantes de la opinión liberal lo identificaron C0l110 "el hijo del monstruo" e hicieron de ello un eficaz recurso de campaña electoral. Para resaltar su estilo autoritario de mando y su arrogancia, es pintado casi siempre solitario O en actitud de discordia con los dirigentes de su propio partido con los cuales está en plan de dirimir quién es el que manda. El rejo o láti go en sus manos no es gratuito, en la tradición si mbó lica éste es UD atributo con el que se significa dominación , '~ ..\riLlllelldi Posa da. Ignacio. Op . ci t. p. 256 :'fJ Góme% fuc derrocado por un golpc de Estad o pl'Opiciado por el Ejército, el scetor ospinista de los cQllscrvadorcs, el alto clero y gl'upos libcralcs. El tenicntc gcneral Gu stavo Roja s Pinilla tomó la s rienda s ~d estado el 13 dc junio de I ~5J. Gómc;¡ desde cl cx ilio en España fra guó un cntendim ient o con su rival histórico el libcral ismo para lucha r contra cl régimcn diewtorial de Roja s y con estc partido scntó la s ba es del pacto llam ado Frent c Nacional Cjue empcl.ó a I'cgir los destinos nacionales desde I ~58 hasta 1'174 y Cjue suponia la alternación dc los dos partidos en cl poder y la reparti c ión milillletriea de los cal'gos públicos por partcs igualcs. 317 despotismo, superioridad o también la idea de castigo 271 . No se entendía ni con Ospina a quien apoyaba circunstancialmente, ni con Guillermo León Valencia, Gilberto Alzate Avendailo, Si lvi o Villegas y Augusto Ramírez Moreno, éstos últimos, ideológicamente mucho más afines a él. El personaje con el que aparece mayor número de ocasiones es Luis [gnacio Andrade, uno de sus más fieles seguidores, quien siempre está en función dc limpiarlo con un escobillón (sacudidor), queriéndose indicar que la única forma de amistad que le servía era aquella cimentada en el vasa ll aje. Es también importante tener en cuenta la gestualidad utili zada por Samper en El Liheral y por los caricaturistas de El Tielllpo para redondear los mensajes sobre Gómez: la mirada fija y rencorosa, el ceño fruncido, la sonrisa mendaz, sus ojos desorbitados como de locura, el brazo derecho alza do propio del gestual fascista, los pies torcidos, el .emblante de resentimiento y de rencor, con los cuates se buscaba dañar su imagen y afectar su prestigio, cuestionar sus calidades como dirigente de partido y sus dotes como eventual gobernan te. Las principales facetas con las que es representado fueron: la de líder de la extrema derecha y en particular como vocero del dictador Franco, para cuyo efecto lo r lacionaban en diálogos, tratos, sueños, ademanes, con signos, símbolos y figuras del fa. cismo, el na zismo yel falangismo. Otra es la de un dirigente partidista autoritario, arbitrario e impetuoso, para cuyo efecto lo dibujan en actitud amena za nte, con látigos en sus manos, cual domador de feroce s. Su personalidad era avasa ll ante hasta el punto de que sus colegas servadores difícilmente se podían sustraer a la dinámica de incondicionalidad que él . exigía. Contaba con fieles seguidores y con medios apropiados para hacer de sus signas y de sus puntos de vista orientaciones forzosas para todo el partido y a a acatarlas les dejaba caer cual centellas, el fuego de sus acusadoras. Cfr. Cirlot. J. E. Op. cit. 12.1 . 318 y otra más es la del hombre violento, amigo de las vías de hecho, conspirador, pendenciero, que agita consignas de exterminio de liberales y que disfruta con la muerte de sus rivales. Fue pintado con otras caras en las que se le ve como un cruzado en la defensa de la religión católica, un organizador de fraudes electorales o como un intrigante, tramposo y diseñador de estrategias de propaganda. En la página siguiente mostraremos la faceta de Gómez pintado al óleo y en foto con el fin de que el lector pueda establecer relaciones y comparaciones con el proceso de caricaturización a que fue sometido. Arriba, Gómez al óleo y abajo detrás de Mari ano Ospilla Pérez El óleo es obra del Maestro Guillermo Camacho, Fuente : Enciclopedia Temática de Colombia, Circulo d e Le lores , Bogolii, p, 545 , Y la fOlogrBfía en la quc figura con Ospilla Pércz, que l uce ~ u banda prcsidencial. Ibid, p, 537, 320 LA ESPANTÁ Lagartol ... Lagart o!... Lagartol ... J 07. Fuente: Colmenares, Ricardo Rendón: tina fuente para el estudio de la opinión pública. Fondo Cultura l Cafetero, Bogot<Í, p. 143 . En momentos en que se discute en el Congreso de la República el tema de la pena de muerte, Laureano Gómez es dibujado como un torero que sale de huida ante el señalamiento del poeta y dirigente conservador Guillermo Valencia quien exhibe un manto bordado con calaveras de la muerte. Gómez trata de voltear la situación acusando a valencia de " lagarto" y haciendo pistola con sus manos, un ademán que indica echar para atrás lo que se ha sosten ido pero sin dejarlo notar demasiado. 321 Las primeras caricaturas sobre él proceden de la pluma de Rendón qUIen también le hizo un retrato. Luego, en los allos cuarenta, los caricaturistas de El Tiell/po y de El Liberal lo convierten en personaje central de muchas de sus creaciones ell la medida en que con sus posiciones y escritos sobre temas de interés nacional alborotaba el ambiente, causaba estragos, incidentes y escándalos o simplemente daba excusas a sus enemigos que lo vapuleaban sin clemencia. Fueron tres las situaciones en las que preferentemente se inspiraron los caricaturistas, las discusiones sobre la reforma del Concordato en 1942, su participación en la campaí'ia electoral por la presidencia entre tines del aí'ío 45 y mayo del 46, y, por último, a su regreso de España en junio de 1949 cuando vino a asumir la candidatura presidencial por su partido. No fueron las únicas , pues los periódicos liberales no perdían ocasión para taladrar en la opinión pública contra la figura del caudillo conservador. Teniendo como base una muestra de 90 caricaturas hemos podido desagregar las facetas principales baJO las cuales fue representado por los dibujantes liberales , tal como se puede apreciar en el cuadro número 3 de la página siguiente. A continuación del cuadro expondremos una selección representativa de las tres primeras facetas y una cuarta con temas de las tres últimas del cuadro. Así que de la No. 110 a la 114 es el Gómez derechista y enviado de Franco. De la 115 a la 1 18 se refieren a Gómez violento . De la 119 a la 125 aluden a Górnez autoritario y arbitrario y de la 126 a la 132 a otras facetas del dirigente conservador. 322 (Jlildro N° J Representaciones de Lwreano Gómez í. Derechista y franq ui sta 25 2. Violento y conspirador, 21 3. Líder autoritario y arbitrari o 20 4. Candidato conservador y otras actividades políticas JI 15. Cruzado de l ca tol icismo 7 Ó. I Líder enfermo, ac hac oso y derrotado - 6 - 323 Laureano Gómez: derechista)' enviado del dictador Franco 108. Cónclave en el Salón Azul. La leyenda dice : "Uribe Misas. -y ahora, señores, vamos a elegir Papa ... " Fuente: El Ti elllpo , octubre 16/42, p. 4". En esta caricatura de Serrano, se hace una parodia de los cónclaves de cardenales para ironizar una reunión de los más destacados dirigentes conservadores, quienes están discutiendo la línea a seguir frente a la reforma del Concordato entre el Fstado colombiano yel Vaticano, aspecto en el cual Laureano Gómez asumió posiciones cercanas al cisma según el decir de sus críticos liberales. Aquí aparecen: de pie a la derecha Alfonso Uribe Mi sas, luego Gómez con otros dirigentes, y por último un obispo que no logro identifícar y que manipula una marioneta pues se supone que los jerarcas no se podían colocar contra la reforma que era avalada por el arzobispo de Bogotá Illonseí'íor Perdoll1o y por el Nuncio Papal. 324 109. La leyenda dice: "-Fuera, fuera, falangista de los demonios, amigo del traidor Franco, del criminal Hitler y del ridículo Mussolini!" Fuente: El Lihernl, abril 29/45, p. 4". Laureano GÓlllez el amigo de los dictadores y el partidario de las dictaduras, es atacado por su otro yo. El caricaturista Samper j uega irónicamente con las nuevas posiciones aclaratorias de GÓlllez en el sentido de que él no es partidario de las iJcJS de extrema derecha. Se le dibuja como un oportunista que viene a abjurar en razón de la derrota de los países del Eje en la Segunda Guerra Mundial. 325 110. Fuente: El Liberal, junio 21/49, p. 4'" Gómez con traje falangista flanqueado por dos esqueletos "acc ión intrépida" y "atentado personal" con los que se a.lude a dos de sus consignas o afirmaciones según la prensa liberal , al retornar al país procedente de Espalla dice de modo triunfalista : "Ahora sí se acabará el millón de cédulas falsas" (recordemos que él acusaba al liberalismo de tener en su poder un millón ochocientasmil cédulas falsas) el hombre que representa al pueblo le contesta "Estupendo' Tod"s eri:ln conservadoras" y sellala al cerdo que es el "conservatislllo" insinuando que ha sido descubierto el responsable del fraude. 326 1 J 1. En la leyenda Gómez le dice a Ospina: "-Qué contento me siento con tu recepción .. . Estoy como en familia' .. ." Fuente: El Lihern l, junio 22/49, p. 4" . Gó mez a su regreso de España vestido a la manera falangista, para colocarse al frente de la campaña presidencial, porta un maletín con "instrucciones de Franco". Es recibido por el presidente Ospina "Manza nillo N° 1" -a quien le agradece la recepción- y por personas que representan los puntos de apoyo de su gobierno: violencia, vida cara, fraude y clero politiquero. .127 112. Fuente: El Libeml, junio 28/49, p. 4". El caricaturista Samper en unos pocos días de fines de junio del año 49 sacó a relucir todas sus baterías irónicas para explotar el regreso de GÓmez. Aquí de nuevo lo presenta en su traje de falangista, con el maletín "instrucciones de Franco" y esgrimiendo el remedio "falangismo" que le trajo de regalo al "conservatismo" que es el cerdo enfermo. En la mesa de noche hay suficientes "drogas heroicas" de la misma denominación, calidad invocada para señalar que se trata de drogas o ideas prohibidas por sus efectos letales. El mensaje que se deja es que para Gómez la única salvación posible del partido conservador es abrazar las ideas falangistas. 328 Laure;wo Gómez: el violento 113. La leyenda di ce : "-Q ué ignominia' Tanto tiempo sufi'iéndola' 1" Fuente: El Tiempo, noviembre 21/42, p, 4", Por esta fecha se conmemora el 40avo aniversario del fin de la guerra de los Mil días, La paloma de la paz se lo recuerda a Gómez por medio de la banda con la respectiva leyenda que tiene en su pico, Al fondo del pai saje se observa un sol radiante, luminoso, mientras Gómez aparece confuso, y dice palabra s que expresan su lamento por tanto tiempo de concordia como si ésta le provocara sufrimiento, 329 TAC,TI 1'.:.1- AGO 14'47 114. En la leyenda Gómez dice: " -Estos condenados liberales como están acabando con nuestra adorada Unión Nacional!" Fuente: El Liberal, agosto 14/47, p. 4". Con gesto de burla y cinismo, Gómez le atribuye al libera liSlllo la re sponsa bilidad de la violencia contra la Unión Nacional, cuando la realidad, según el caricaturista -la escena del fondo-, es la contraria, pues es la violencia de los godos la responsable de los ataques a la Unión Nacional. 330 El RISTRE lIS. La leyenda di ce: "Mi descanso es pelear" Fuente: El Ti empo, agosto 24/49, p. 4". Hacia mediados de agosto, Gómez pronunció un extenso discurso programático para expresar los fundamentos de su aspiración presidencia 1. El 1ibera lismo se apresuró a rebati r algunos argumentos por medio de editoriales y caricaturas . Lo descalificó al nombrarlo "e l discurso de la conjura". AquÍ lo dibujan cual Quijote al que todo se le revienta, desde la correa para guiar a su mula ha sta la espada "acción intrépida". La frase que pronuncia remarca su espíritu camorrista. IHl. La leyenda dice: " ... y el que ahora por mí no vote en el aclo l11orirú." Fuente: FI Tielll/}(), noviembre 6 149, p. 4". Como el gato bandido de la mbllla de Rarael Pombo, ;.¡rlllatlo, COIl clI1lis;.¡ negra de Illscísta y hacicndo el saludo de la I~lbllge. Recuérdese el verso que recita el gato: "Michín dijo a su mamú, voy a volverIlle pateta. y el que a impedirlo se meta. en el acto morirú" que se trastoca por: .... Y el que ahora por mí 110 vote en el aclo morirú" el1 c\;¡r~l alusión a sus métodos de violencia electoral. 1:1 motivo del cuento ya había sido utilizado por el earic~ltllrista de 1:'/ Slgl() en cOl1tra de (iaítún y tambil'l1 por Ricardo Rendón. Al rondo, ell una pared está Ull cuadro con la llgura de I;rallco. Gómez lleva ell su cabeza un gorro de papel periódico "El Siglo" y sus pies COIllO siemprc eslún torcidos. L;/lIremm Gál1ll'z: líder ;llIforif;¡rio y dkt;¡forí;¡J E.LSEP~ 117. 1<'1I4.'lIt(·: /:'1 Uf¡ert/I. septiembre 22/45. p. 4". C;ómez es un Napoleón (krl'Otado sobre un asno quc es su am igo incondicíolWI I.uis Ignacio Andrade. su arma -un cal1ón (FI ,)'íglo)- está dest rozado en el suelo, Su 111 i rada trasluce amargura. Waterloo es una batalla con la quc siempre se asocia una gran derrota, ¡,os slldios de grandeza son ridiculizados hasta el punto que en vez de cahallo tÍene un aSilo y este ni siquiera tielle silla sino enjalma y l'l\ vez de las norma!cs espuelas los zapatos de Andrade. ," , 118. 1,<1 kyend<1 dice: "DOll ()lIi.lole,-¡,No adviertes amigo lo que aLJul'l Illuchacho Il<! dicho'! I,a has de en todos los días de tu vida'!" Fuente: 1:'1 Ticmpo. nuyo 5/46, p. 4", Vl'r Aquí cs rcprcsentado C0l110 Sancho Panza cn papel de l'sl'udl'rll y guía de Ull desvcm:ijado D011 Quijote (lLlC es el "conscrvatislllo". COl1duce tambi('n su mula "U Siglo" cargada C011l0 para iniciar un largo viaje, Se reril'rc a la que ~c suponc iba a ser una gran derrota para el cOllscrvatisll1o cn las decc llll1eS de presidelll' ia les de ese ti ía. 119. FUl'ntc: f:'f Tiell/jJo, l11<lyo 27/47, p. 4". LaUI"\.'éll1ll (iúlllel' es dibujado C0l110 UIl amo prepotcllte. olllnímodo. quc obliga al cOllscrvatislllo. UIl scr COIl cara de mico. a I¡rmar compromisos o aqucllo qUl' élcol1sidera bCl1éllco para su partido. El rejo l'll su mall() es la I"\.'preselltación tll' sus l1létodl)s autoritarios. nótese t¡Ul' él Ikva la mano dc su partIdo para que lirme. 120. Fuente: ¡:;¡ Siglo, junio 2()/47, p, 4", I.aul'cano Ciúmcz en pose dc dcshojar la margarita para rcsolvcr su duda respccto de sus amores u odios con la Uni,'lll NaCIOnal (la quiero, no la quiero, la quícro, no la quiero .. ,), micntras su sombra de hombrc siniestro amell,l/a con 1:'1 5,iglo en su mano izquierda a manera de garTO!e y un lútigo en la otra, Sc le muestra COIllO un ser dc dos caras: "L'¡ hombre y l'¡ monstruo", (jarrotc y I:ltigo son utilizados para signif'icar quc cs con cllos como imponc su mandato o su autoridad, Sus copar! idarios dccían quc él los SOlllctía a "ulla disciplina propia para pcrros". FI Siglo es asociado con una arma ag,rcsiva, es instruIllcnto dc ataquc cn vcz dc (',rgano de inl(xmación, 33() 121. Fuente: 1:'1 Uhcl'IIl.julio 2X!47. p. 4". (iúmél como un gelleral del lmperin Romano. en pose de prollullciar lIl1~l arenga o dictarle una orden a SlI paje Andradc. Se le pinta paliturcido en doble sentido: para indicar uno de sus dclCctos ríSICOS y para insinuar intenciollcs oscuras o torcidas. Armas al cinto. i'rcllte a Luis Ignacio Andrade, su áulico, quicn aparece COI1 escobi lIón 1.'11 mano en ti isposición de maqu i liarlo. I~I selltido que se busca es preselltarlo como un guerrero, listo para el combatc y J¡omlm.' bclicoso, que cllo no cs producto de un resabio sino condición que le cs inherente. J37 122. La leyenda dicc: L1cga la disciplina! i 1 p.4", Fut'nte: FI Uhcml, junio 1 RCJo en mano y ell actitud dc domador de perros que son: Guillermo León Valencia (a la izquierda del cuadro). (¡ilberto Alzatc A vclldailo (en el centro de los tres, el naco y enluto) Y Silvio Villegas (a la derecha, el más gordo) El encabezamiento nos inrorma que acaba de rdornar de Espaiia y se inclina por llamarlo "Monstruo" para buscar e l doble objet ivo ele destruirlo simbólicamente y hacer renacer el temor entre los liberales. Ik otro lado con la leyenda se buscu crear un clima ud verso entre estos dirigentes. 123. L<J leyenda dice: .. 'Disciplina para perros', y también para 'leoncs' ... I" FUl'nte: /;'/ '/'iClIlj)(), julio 2149, p. 4", Aquí es prcscntado cn una laéét~1 Similar ~1 la anll'r1Ol" domador dc pcrros, discuticndo con Augusto Ramírc/ Moreno que L'stú a su dcrccha y que parcce ya apaciguado sosteniendo algunos pcrros, y con CiUII!crmo Ll'ón Valencia qUé estú a Su i/quicrda. con quien p~ll'Cce tcner todavía problelllJs. Estos últimos dos son dirigentes de una de las IllCcioncs conscrvadoras. Ul'll1lc:l dice ljuc su di:-.ciplinJ también es [lJrJ \eones en ahlslón al segundo nombre de (íuillermo I.eón Valencia. Ij: i: 124. 1:l1l'l diúlogo el1tre (¡ÓI11l'/ yel gamin se diee: "-Ola donorr... "liste si ljUl'SIÚ mal parao .. . \11m ... f~dsl), burdo. so lisllla, so masún ... so.. lisllla" FIICIlH': ~lleo. so 1-."/ ¡¡cmpII. nov. ()/·42. p. 4". A lu sulida del Sellado (k, la República 11Il'!:'.o del son<ldo debate contra la refortllU del Concordato, Gúmez es abordado por Ull g<lmíll () pclafuslanillo (chico de la calle) tIlle lo illlermga o conf¡·onta, él se siente incomodo al mirar sus pies torcidos con cierta vergül'lv.a. ('011 sus catilinarias había dejado su improllta ell este (·)rgallo. ; 1, ~ I ;, Irc~uc:nCHlS ¡la a IUrlclonar lo rmliód,frJso[(f PüUTICA DE ARRASTIU: • --_._~---- E. T. l~ Nt 29/43 I I ! JI I !¡ I j 125. La leycnda dice: "Con perros y bueyes anda la directiva COIllO sobrc ruedas" FIICII'C: U TíclJI/lO. cnero 29/4.1. p. 4". El caricaturista (Jol1Zúlcz se l11ol~1 de las dotes l'ondul'loras de Ciúl11l'1. al pilltarlo guiando UIl carrito de madera (muy usado por l'hil'oS CO!110 divertimento) que l'S l'onducido por UI1 llacLlchenlo bul'Y y un perro que en Vl'/. de apurarlo lo mira con compasión. Aquí lo que se quien: dar a l'ntender es que la direcciún del Partido Conservador l'll l11anos de (;óllle/ es un desastrc. no l'unciol1<l aunque éste trata de arrear la res COI1 el rejo. 341 12(l. Leycnda: "1:1 conscrvalíslllo: -De esta gola ya no líhm ..." Fuellte: O /'íCIlIf!Ii. lebrero 10/45. p. 4". IllC Laureallo (iólllel es presentado COl1l0 una enfermedad (la gola) que aqueja a Ull envejecido conservatisl11o. prisionero de la derrota del l) de IcbrLTo de 1.l)JO. lecha de la derrota con el call1ltdato liberal Olaya Ilcrrcra. La JI'ase que pronuncia el cOl1servalisl11o es rel'erida a su ineluctable tragedia por haberse dejado conducir por (iÚI1lC/. o sea (iólllel ha sido una pesle para este partido. 342 "f'li ' J I-'¡' d: t ~ 127. [:1 H'rso diee: H¡\ las rejas de la e~reel/ no me vengas a I[orar) Ya qlle 110 me quitas penas l IlO 111e las vengas a dar". FUl'ntl': junio J/4S. p. 4". l.aureano (iúlllez es un cocodrilo que llora el1 el momelllO de visitar a un reo en la cúrcel. Scgún el dicho popular "lúgrill1as de cocodrilo" son lúgrilll<ls I~¡lsas. que no obedeecn a sentimientos reales o verdaderos. I.a esccna hace alusión a las palabras de protesta dc (¡ómcz por la persccución y ellcarcelall1ielllo de algunas personalidades del país que han sido acusadas de estar organizando complots. I~I reo que representa a los conjurados presos le reclama a (¡óll1ez por su Ildsa solidaridad con ellos. ---_.~:::::=.:.:::-=_========:=::: LL. ole 18/45 12/t Fuente: dicil'lIlbrc 11'/45. p, 4". Para csta l'poca lHJ era aún muy claro cuúl iba a ser el candidato conservador el1 las eleceiol1es para pn:sidel1te de mayo dl' 194(l. Sin embargo, para !;.l prensa liberal 110 l'abía duda acerca de las pre\cnsiolles de I.aure<lno (¡óme!., 1\H:OS días antes de díl'ho Cí:rlamell, (it'll1ll'z, cOllsciente de que su sólo nomhn: serviría para unir al dividid\) liberalismo, se inclinó por lanzar el de \llariano Ospina Pérez. El caricaturista retrata a (¡(\mez, cn un;) al'citada y aprovceha para aludir al enorme ego dcl personaje que sobresale el1 cI diálogo ante el espejo, " .1. L L I fl 1,; n .\ t. ... LL JUL 16/..... 129. l.eycllda: "- Y así mandamos duranle 45 a,jos" U Uhcml, julio I M47. p, 4", FUl'lllc: El gobierno de Lnión Nacional presidido por Ospina Pére/ se acercaba al primer aíio de su mandato (se inició el 7 de agosto de 194(J) Para entoIlees ya Si.' había pri.'si.'l1tado la primera crisis qUI' se resolvió cOllel illgreso al gabinete minisll'rial de hombres fieles a (íaitún, Los principales cOlllliclos políticos tenían que ver con cl auge de la violencia y con la I~l"ida conclusión de un acuerdo en maleria electoral. El caricaturista Salllper empica la silUación para colocar a (¡Ól11c/ en actitud de sOllar o aflorar las lixlllas de gobierno de la hegemonía conservadora (1 SS(J-19JO) basadas según el liberalisl110 ell el fraude electoral. lel cabrero con cara de hombre y rasgos diabólicos porta la canasta con los votos falsos y la cal que se usaba para "blanquear" la manipulación de los resultados. I i ¡ I I l I _ ._-----­ 130. Leyenda: H_l\on telllbks IL'rra que no te nad¡¡" Fuente: U /'ieIl11){), octubre 12/47, p. 4", 1~lgO (¡(¡mc;: vcstldo él I:J usan;:;,¡ dc los cOllqllist~ldorcs CSP;'¡110leS (el 12 dc octubrc Sl' cclehra la Ilcg;,¡da dc ('ristúhal ('olól1 a i\ ml'riea, y es una I'ccha de cl'cmérides el1 l,atinoam0rica), CI1 actitud dc amargura pues ve quc sus "espcra!1/as" estún por el slll'lo y quc los pedcstales cn los quc cimcnta su fuerza y su prcstigio: el garro[c dc la "violencia", la espada del guerrero y la auloridad militar. estún agrictados y van de caída. L~sc se suponc por parle dcl cal"lcalurista cs el efccto nocivo quc ha producido un recicnte discurso pronunciado por el lider conscrvador cn cl q lIC reivindicó el legado cspallol yel valor dc los comluis[adores. Su actitud dc ddensa del hispanislllo siempre fuc mirada COI1 Illucho rccelo por los libcrales pues la consideraba COIllO una actitud cl:Judieanlc de la ll<\cÍol1a Iidad. Y.3. Otro." diríf.{(·IIIt·... ('// pIU111i!1;J; V.3.a. AI{o!HO I,ápex PUI11;Jn:jo; ,,('/ /'(:1' dOIl AI{ol1.m" Entre 1930 Y 1950 prúdicalllente lodo,> los pcrsonajcs políticos que hubiesen tenido alglill cargo de importancia dentro de sus partidos o en el gobierno fueron víctimas de los caricaturistas, los IllÚS mcncionados, 1;11 como se aplTCla el1 la tabla estadística al cOllliení'o de eSle capítulo, fueron los jell:s de estado. lo;, directores de partido y de r~ll'Ciones. los mll1istros de gobierno. 11IS candidatos a la presidencia y algunos periodistas reconocidos en el medio, La tahulaciún que he!llos n:alií',ado 110 tienc otra pretensión que la de eSlableCl:r un indicio mús para el an<l lisis del conllicto interpart idista, para entender por qué razones el énrJsls se coloca sobre ddenlllnado(s) personaíds) y para mirar la correlación con los acontecimientos que tenían lugar en cada lllOlllento. ¡;sto es muy cOllstatable y evidente desde la creación del diario EI.'·;iglo que dio gran despliegue a los . dibujos de "Pepe" C;ólllez y a los de sus discipulos que lo reemplazaron a su 111lH:rte, Este diario creó UIl clima de cOlllpetcllcia y elllulación COI1 sus pares liberales que 110 se quedaron a la zaga, Nunca antes en el pasado de ('olomhia se había prescntado una prodm:C1ón tan nulllerosa dL' caricaturas políticas, casi a diario se podía encontrar un registro de esta nalllraleza. y claro, 110 siempre sohre temas domésticos. la (iuerra ('ivil Espai'iola, la Segullda (iuerra Mundial, los dictadores nacionalistas, el expallsionismo norteamericano, el illlperin sOYléticn y los inicios de la (;ucrra Fría tan1l1lén sirvieron como fuente de creación, Si biell Ciaitúll y (ióme/' fueron de lejos los Il1ÚS dihujados, !lO lü"Ton los [ll1icos. la gama es tan amplia que se nos hace illlposible referirnos a todos ellos y a cada llllO con igual detenillliento que como se hií'() con los do;, anteriores, La aparición de lln personaje en una vifieta no siempre era el1 la misllla calidad. es decir. en veces puede ser una figura central. ell otras secundaria. en unas ser dihuJado benévolamente y en otras aparecer vapuleado. liemos optado por traer a cuento la carÍeaturiz<lción de algunos de los dirigentes IllÚS destacados en las luchas político-partidistas de aquellos ,tilOS, Slll .147 entrar en mayores delalles biogrúlícos pero tratando de adarar los campos lem;Íticos y los contenidos simbólicos y sus relaciones l'l1l1 la coyuntura. El hecho de que sea mucho mayor d número de dirigelltes liberales caricaturizados se explica ljuil'ú por dos cosas: una, que Ins caricaluristas de l:'I Siglu ¡ eran nl;Ís diestros ell la técnica y cl e.';[ilo de pintar cuadros IllÚS complejos, mús poblados de personajes y abigarrados de signos y símbolos, a la manera de (jillray y Rowlandsoll scgún lo descrito por Valeriano Bozal e;', y por ello en los dibUJOS puede haber UIlO o varios dirigentes ellvueltos en una Illisma historia () situación: y dos, porque El Siglo rue m:ls claro y decidido que SllS adversarios el1 valorar cstc 1:!él1ero C0!110 instrumento de lucha y el1 darlc ribctes propagandísticos. Rccorden1Os que las primeras andanadas se dirigieron contra el prcsidente liberal Enrique Olaya llenera l'llll1U se ve ell las lúminas ya transcritas de "Pepe" (iÓnll'l'. Pero es con respedo a la figura de Alfonso Lúpel' PUl11an:jo y ya en circulación U 5;ig!o. cuando la caricatura sc torna en ar1l1a privilegiada del combate ideológico entre los dos partidos tradicionales. I,¡'lpe/' PUl11arcjll es con (iait;ín y I,leras RCS¡repll quien concentra el maY¡lr illterés de las plumas y dibujantes dcllaure::lllisl11o. Desde su primer mandato y COIl l11otivo de su política reformista es cOllwrtit!o en una especic de l~lIllasma cOlllunista y es visto como ulla amenal'a para el conservalismo y para el país. José "Pepe" (iól11ez alcan/'ó a publicar en el diario de su hermano cerca de una decena de caricaturas en las quc aludía a LópC/ COIllO un agente del ull11l1nisnw, creador del Frente Popular y propiciador del armamento de sus copanidarios. I':n adelante quedarú marcado C0l110 cnemigu de la religión calóliea y de la l'amilia por su militanCia masónica y por sus intenciones dc hacer aprobar ell11atril11onio civil y cl divorcio, AlronslJ Lópcz PUl11arcjo pcrt\.'lleda a la nueva generación de dirigelltcs del Partido LibcraL nacido en la población de I [onda el1 I XX6. estuvo siempre muy ligado a la capital de la República. En los aiios veintc adelantó una intensa call1paI'ía a IlIvor de la estructuracÍón de UIl prugral11a de rClt}l"ll1aS para que ruera pucsto \.'11 prúctica por el 2,~ Véuse, ll!vuL VUk'I·I~II1(l. Op. el!. p. 24. 1':11 su Clb~lyO: 1.11 ('a!"l('(/l/Il"iI de la ¡-cm/licioll. BO/al dice: "como (Jillr~ly. Rowlalldsoll IlOS ol"rl"CL' ulla 1111 a",C 11 dL'SlIlL'dída ,kl Illllllllol'n quc vi\c. Todo es l·\cesi\'o. no sók' CIIIÚIlI<::CO dl' ¡'I",uras que pucbl,m l'l lalllbiéll sU.s diIllL'I1,;ioIICS. Stl SlIS ",e'SIOs. sus actividadc'i... 34:-\ partido una \T/. conquislma d gobierno. Aunque !10 obtuvo lHlneJ UIl título formal de educación superior hi/o estudios de eco!lomÍa y hacienda en Londres y en I:stados Unidos de América. Cuando se lan/a por la presidencia el1 1l)33 ya contaba con un amplio bagajc cn el mundo de la diplomaCia y dc los nl'gocios, especlalmcnte los linancicros y bancarIOs. Ganó 1,1 presidellcia I~ícilmentc pues el Partido Conservador. el único que podía representar una scria competel1Cla. decidió por ordcn de sus diredivJs y de su jelC Laureano (¡ÚIllC/. abstCIH..'rsc dc part icipar. lllla ve!: en d poder, trata de poner cn práctica un ambicioso programa d\..' ret~mllas políti..:as y sociales que incluye el procedimiento de l'efórma dc la ('onstilución de 1886. Entrc los telllas que estuvieron en debate liguraron la separación de la Iglesia y el Estado con la rellll'l11ulaciún del Concordato, la rdónlla y Illodernizaciún de la Universidad Nacional de ('olomhia, la consagración de la libertad de conciencia y de la libertad dc cultos. la introducción dd prinCipio dc la "('unción SOCial de la propiedad privada" que le daba al Estado alllplias nlcultades para k'gislar apoyado en el enterio de la búsqueda de 1~lvor\..'ccr los intereses gellerales por encima de los particularcs o privados. El reconocimiento del divorcio y del matrilllonio civil también liguró en la agenda y alcan/.aron a ser debatidos intensalllente, pero en este campo 11lIbo de echar reversa en ra/.lJll de la gran 0lmsicil·JIl ljue suscitó y de la ralla de apoyo de su propio partido. lambi01l descolllJ por el respaldo brindado a los nacientes sindicatos, a su organización nacional y al derecho dc huelga al que le dio categoría de ley rUlldall1C11tal de la república. Por tal Illotivo, .~us dctractores lo asocian con insisll'neia con las ideas comunistas con las cuales estaría directa e indirectamente cOlllprometido. Su apoyo a los sindicatos, a la creación de la ("J'( .'7, algunos mOlllentos, como por elemplo e11 la L'n I l):l(), el respaldo recibido de ellos cn l~lI11()Sa manill'staci('lll del Primero de Mayo 2'1 La ConfederaCión de 'Ir~ltlalad()le.; de ('ololllbía (eTC). e., Li pl'llllcr:1 cell(ral de to, ,llldle:lIls(;IS colombianos y en Stl 1'1Im!;¡ciún 11Ic I1111V lI11portal1lc c't apoy() brindado pm cl prl'SldclI(C I.ópel y pOI tlll fuerte gl'Ujlll d..: parl<llllclllUI'IOs tilJ..:ralcs de: I/LllIll'lda. Pala mayor ílllllrlllaCI\lll \é'as~': Tirado Ivkjía. ;\1\'<11'0 ,\~pl'l'rOS polírk()~ dcl primcr gobil'l'lIo dt· Alfonso LÚllt·1. I'umllrt'.io 1()J~-19J8 . . Procuilula S.A, e Illslitlll(l t'OI,llllbi;¡llo de ('lIllur;¡. Il()"'(llj. 1')", l. de ese aljo y la Illovilización en contra del intento de golpe de estado el I() de julio del 44, son tenidos por pruebas de esa alianza tras la cual estarían los conlullistas criollos. No es raro vcr en las caricaturas que las situaciones son alllbientadas con cuadros de Stalill, con la hoz y ellllartillo o que él esté vestido con eluniforllle bolchevique. I~I prilllcr gobiel"llo de I.ópez Punlarejo sacudi(') profundalllente la Illentalidad naciollal caracterizada por un alllplio dOlllinio e inlluencia de las ideas religiosas del catolicislllo, Sus ideas y proyectos, Illuchos de ellos no concretados en la vida real. sirvieron para relanzar al país por los senderos de una Illayor libertad de pensallllento y abrieron paso a nuevas corrientes de acción y de pensallliento, Sin duda, este líder cOlltribuy(í a gestar una atlllósl"era Illucho IllÚS Illoderna en el call1po de las prúcticas políticas- extendió el sufí'agio universal a los varones Illayores de 21 ailos-, en el de la administración pública al colocar al país en la senda del i/l/CJ"1'C/lcio/li.\/I11! dc cS/(Ido y al trallsforlllar aspectos esenCiales de la educacióll con la introducción de las escuelas mixtas, la obligatoriedad de la escuela primaria, el fortalecillliento de la l !niversidad Nacional y la creación de UII sistema de educaCión pública estatal que le quitó los privilegios y la funcióll censora sobre los programas educativos a la Jerarquía eclesiústica, Los proyectos y los actos de este régilllen dieron lugar a intensos y apasionados debates, pues tocaron aspectos que el conservatislllo y el alto clero t('llían por inmodificables, sobre todo aquellos relacionados COIl la educaci(')n, con el (\lIlcordato, y COIl el principio de la fUllCIÓl1 social de la propiedad que consideraban el boquete de ulla legislación de corte socialista. I.a intensidad en cl duelo retórico nos ayudarú a entender el alto grado de apasionallliento sectario que se observa en la producción de caricaturas contra el Presidente I"ópez y para comprender tamllll:'Il, por qUl' en esos ailos es que , empieza a cuajar un nuevo <lmbiellte de confí'ontaclÓl1 total entre los dos partidos y por qué es allí dondc hUllde sus raíces nlÚS rccicntes el proceso de violellcia (Iue sacudlrú posteriormellte al país entre 19.+() y 1957, 350 FIIl'lItl': EIIl'Ídllpl'dia Tl'lIIútil',1 (!l' Colombia. Tomo 11. Circulo de I.cclorcs, Santalc de Bogotá, 1991. p. 52.3. EI1 esta l\ltn. Alfonso I.úpez PUlllarcjn (al centro) aparece acompaiíado por Gabriel Turhay (a su derecha. de gafas) y por Carlos Arallgo VélL'/ (a su ií'lIUierda). ambos din:ctivos del liberalismo. A éste último que se alió con el cOllservatislllo. lo derrotó ell las elecciolles presidellcia1cs de 1942. Iilpez tambiéll se hiJ:O célebre por sus 1()J"IllaS eleg;'lIlles de vestir, se decía que sus trajes eran conlCecionat!os en Inglaterra circunstancia que sirvió de inspiración a los caricaturistas para criticarle sus gustos hurgueses y "u esli lo sibarita de vida. I .\) 1 Dur<lntc su primcr mandato cs aprcciable la inll'nciún del dibujantc por mostrar sus ncxos idcolúgicos CO!1 la masolll'ría, tcma que conservadora dcsdc cl siglo pasado, y COIl las Ideas rllC una cOllstante comllnl~tas CI1 la rctúrica que Sllll incorporadas al imaginario poi ít ico para marcar las di rercncias en este período y provocar el mil'do en la poblacllln. Lópo. I'umarejo es visto también como un demagogo con prclensionl's dictatOriales. por eso su imagel1 aparece al lado de la de los dictadores :'vlussolini, )tlller y Stalin. De ('1 se lIegú a decir <.:n un editorial lo siguicnte: "el sClior I.(¡pe/. es una seria amcnaí'.a para la tranquilidad nacional: tencmos COIl rianza ell que la sel1Satel, de Iluestro pueblo hará imposible su reelección"n~. Y mús adelantc insistirían <':11 tOllO amenazante: "I.os COIlSClyadorl's tenC1llOS un el:1ro ddJcr frente a la posibilidad (k- un lluevo cllsayo n.'\olueionario: la resistencia. Conlra media nación no Sl' puede gobernar ( ... ). y l'l sl'llor lópel no serj por segunda \'\.'I presi(knk de la rl'públ iea. En otro editorial juslílicaban su rl'lortlo a las clceeiolH:s presidenCiales de 1()42 con el argulllento de que era illlpresl'indiblc: T .. ) evÍlarle a la rl'pllhliea la calalllid"d de otra administraciólI frelllqmpular con lodo su artejo de violencias y su fuerte espíritu anarqui/ante. Si esto 110 se pudiera evitar, LJue sí se podrú. ('ololllbia surriría UIlO dc lus 1l10nlelllos mús delicados y angustiosos de su hislllria. ,,'7(, Luego. cuando ya l'r~l UIl Ill'cho su postlllaelún para las l'Il'l'CÍolles pn:sidellciaks de 1942. se diJO a mancra de augurio en un tilular de primera págilla que: "Lópc/ se 274 El5,ig!o. enero 17/41. p. ,l", m El Siglo. marlO 17'4 l. p. 4" 21<0 EI.';¡g!", octubre 4/41. p. 4". J52 selllarú en el solio prl'sidencial (kSPUl'S de pasar sobre un montón (k cadúveres liberaks ,,1"]. Durante su segundo lll<.llldato, las diatribas y denuncias el1 su cOlltr;,¡ giraron alrededor de la corrupción olicia!' Lntre Il)s aI10S I ()4J Y 1945 O sistemúlica C.¡l11p.llla anticorrupciún col1tra el presidente y su 1~1I1l1Iia, .)·/~~/() adelantó una lÍleron cl'lebn.'s los esc¡Índalos por el aseslIlatu del boxeador FranCISCo A. Pl'rez, "Malllatoco" ,por los negocios dc las acciones dc la Ilamkl y Havari.¡ (emprcsas alemanas quc Iwbían sido naciollali/.adas C0l110 consecucllcia de la política común lIltcralllCneam.l adoptada para combatir la presencia alemalla ell el cOlllillente durante la Scgunda (iul'rra Mundial y que luego I'ueron privali/ad.¡s), por la cOllstrucción dc vías por lielTas de su propiedad, etc., en los quc fuc involucrado y estiglllall/.ado conH1 Ull gobcl'llante corrupto, Sill escrúpulos, intrigante, amlú'ioso y cínico. I:n uno de los Illuchos titulares de primera púgina de D Sigl() que se publicaron al respecto se consignaba que "Mamatoco, IlandeL Las Monjas y \1ellcthon perscguirún a Alfonso I.ópc/ hasta b tumba,,2/<) Es illl'altable en su rostro el gesto burlón y malicioso, Se insilllla quc es tramposo, ti.lrsall\c y ellJ'cdador, que sólo le importan sus intereses personales a cualquier precio. Adelllús se le presenta C()lIln micmbro de Ullél oligarquía dccadente, bdK'dor l'lllpcdemido dc \vhisky y borrachín, () COIllO un hOlllbrl' con sllciios 1llonárquicos "el rey don Alfonso" que abusa dcl podl'J' y quiere avas¡¡Ilar a su partido y al país. En sus mUllOS o en su presellCia. ciertos objetos lJLle simbolizan sacralidad referidas al poder son banal izadas o Illancilladas. COIllO la silla y la banda presidcncial (que le qucda grande) y hasta es regaiiado por la estatua de 1:1 Libl'J'tador Simón Bolívar molesto y l'I!I~ldado con sus andanzas. (·o¡¡ respecto al rol jugado en las controversias ¡nlemas dd liberalislllo se le Illuestra COll!O UIl manipulador y oportunista que pOlle a sus principales colaboradores: Albcrto Llera;" Carlos Lleras, Enrique Santos "Calibúll", El Sí¡:/o, 1101 IL'J1lb rL' 1X/.j. t, p . .j.". "Malll<ltllCO" era ,,1 ,Ipodo d~ldo a esll' c".argL'l1tll dcl 1·:.I0rcllo y bo,cador qlle edllaba 1111 pe'qllcll() boletíl1 JlHlgllbel'll:lllléllt,IL ,lseslIlado ell llSClIr,IS CII'ClIl1stcIlICI'IS. IeI1 él :lseSlIlcltll se' viCl'll11 1ll\(lllle'r~ldllS )11 l1! 35J Luis Cano y Darío Echandía en calidad de vasallos, el1 actitudes de servilismo o en el papel dc encubridores de sus dclllos l' indelieade/.as, l:nvllcltn en sus propias intrigas es dibujado como un "prisionero" o "rco" de sus ministros y de sus negociados, cs d misll10 q u icn se hunde y se dcja destru ir por su am bic iÓI1. Ocas iona Imcntc se asoc ia con hechos dc violencia política y se le coloca corno artíllcc dd fraude electoral. 1':11 suma, las analogías más llSUCl les con que fue represelltado tuvieron que ver con bs ideas comunistas, la corrupción y sus amhiciones dcsl11c,1 idas ,k pmkr. El carúcter eontrO\crsial y polémico de I.ópez PUl11arcjo y de su obra política tuvo sus re/lejos hasta en su propio partido, COlllO cuando la li'accióncentrista (liderada '. por Eduardo Santos) y la derecha liberal arrcmctieron contra "la rC\'olución cn marcha" en razón de lo quc estos c0l1sideraba11cxcesos reformistas, sin que se Ilcg~lra al nivel de virulencia de los ataques dclconservatismo. Fn el ailo 45 y en el 50, I,ÓIK'J: hizo unos pronunciamientos que sirvieron de inspiración a caricaturistas de I:'/l/clllf!(}: el primero cuando lanzó la alirl1lación de que ya no existían grandes dil'crcllcias doctrinarias cntre los dos partidos y sc justilicaba por tanto pensar en ulla especic de I'rclllL' llueional para conjurar b viokncia, cntonccs fue dibujudo iníllicamcnte en ulla villcta cn dos escenas contradictorias: 1930 cuando avizoró cl triunll) liberal y abogó por un gobicrno dc partido y 1946 cuando propolle d entendimiento, insinuando claudicación y gritando los tres vivas al partido liberal con los quc siclllpre finalizaha sus discursos, esta vcz al partido conservador y cuadro al fondo -que sugiere illspiración- de I ,aurcano su papel de traidor ~l (íÚllll'l, con lo cual Sl' COIl un le cndilga la causa I ibnal. 1·:1 segundo litc cn el ~1I10 50 y callsó gran controvcrsia por su postura frente al .presidellte clecto Laureallo (íúmcz, al proponer aceptar dicha elección como UIl "hecho cumplido" para entrar cn nl'gociacionl's, contrariando al grueso del partido que asumió una actitud de rechazo y desconocimicnto de la legitimidad de talelccción. l.os jefes del articto habían al..'ogido arís: "Fe y Dignidad". C0ll10 consigna dI..' al..'ci('lIl la que propuso l:duardo Santos desde 354 ¡\ continuación mostraremos algunas dc las caricaturas mús significativas contra Alfonso Lúpez PUlllarejo hablado. ell las que se pueden apreciar las ¡\Jcdas de las que hemos 131. I,eyellda: HA este trío de dictadorl's/ A II\lIls0 ha elltrado de cuarto/ hall visto ustedes sl'iiorl'sl prl'sidellte Il1;JS lagarto?" !"lIt'lIte: U Siglo, mayo 161.\¡;. p. 1". I,(')IKZ PlIlllarejo es dibujado el1 la galería de "hol1or" de los dicladorl's de Europa -Mussolíni, llítler y Stalin-, Se insinúa que el régilllen de López deriva hacía la diLl~ldura, 110 por algún hecho en especial. sino por el programa y las acciones de gobierno, porque manda y gobierna como un auténtico dictador, porque se inspira, según SIIS dclractores en ideales totalitarios como por ejemplo en la constitución Soviética, L1. duda cruel LS.OCI ¡!I/,o dilollv7, •• 132. Fucnlc: U ,';¡glo. octubre I X/4~. p. 4". Durante su scgundo mandato, I.ópc/ I'uman:jo fue ohJcto de una de las m;ís l'nconadas call1pallas anticorrupción por parle del dIario /:'1 S(\!,/I!. Aquí cs dibujado como un prisionero de sus ministros. ('udu ministerio es una parle de la cadena que lo apnsiona. "La duda cruel" del cabezolL' le "ci'¡ala el dilema al quc sc cnlí'cnla: o cs presidente o es presidiario, el IllL'l1sajc cs rematado COI1 un recursivo juego de palabras: "i.I'resi ... dellte. o l'rcsL..diano'! ..." [·:1 raloncilo en la imagel1 es la CnSella () tirma del caricalurista. I I I~I diálogo dice: Miélllras vuestro Rey mandé yo seré cochero. y tú, esclavo. -El l)ul'l,lo.- Ilasta cuándo... hasta cllúndo, Sdior.. .')" Fllente: FI Sigl(), abri I 25/44. 133. "-~:clHllIdí¡¡.- I.ópez PUl1wn:jo ejerce la presidencia cllal si rw.:ra un rey ambicioso y despótico. Sus millistros l11~ís ccremos, l)arÍo Eehandía el cochero (al comando de la caITo/.a) y Albcrto I Jcras Camargo (alrús abaniL'Úndolo y portando un paraguas que representa al \1ingobierl1o como una especie de cobertura contra las denuncias de corrupción). le sirven COIllO cochero y paje. El pucblo sulj'ido, víctima agotada de la arbitrariedad olicial. arrastra la ClITO/.a real cargada con símbolos de COITlljJClón como la bolsa H$ Ilandel" con lo cllal se le hilO UIl gran escándalo desde la oposición. Su corolla tiene inscripciones con el sigilO SS con lo que se quierc simholizar su apego desaforado al dillero. La sonrisa que acol11palla a Lúpc/. ticlle un dejo de Cllllsmo, sobcrbia y allt OCOI11 p Iaccn e ia. ' 134. El diálogo dice: "El Lilwrtlldor:-Mall/anillosl!:Tuve razóll al decir que arl' en el Illar y cdi liqué en el viento. Clllihún:-( 'al U11111 iador Bolívar: I.ópez eS el verdadero libertador de Colombia. ClIllo:-Algo más: '[(¡pez es el hombre que le liJltú él ¡':uropa en 1914' '"o FUl'llll': 1:'1 Sigll!. mayo 21 í44, p. 4". I.ópel PumarL~í o ha bajado de I pedesta I al L í bertador Sí mún Bolívar. 1:l1tre éste y sus turiferarios Enrique Sanlos "(,alibán" (bramell alto) y Luis Cano (dIrector de U Es/)('cwdo/', cigarro en la boca), sc desarrolla ulla discusióll cn la que se pOlle c.k presente el tOllO exagerado de las alabanzas de los columnistas liberales. La banda presidcneial le qucda grande a Lópcz y tielle cn su mano Ull papcl a modo de l.'scritura dc propiedad con la kyenda "Ilandel" sugiriendo que él se la apropió ilegalmente. El Libertador aparece en actitud de congoja y reprl'ndí0mlolos por man/anillos (políliqueros, componedores o maquinadores) La esccna ocurre cn la Pb/.a de Bolívar dc Bogotá scde del palacio presidcllCial que tiL'lle a un costado la Catedral Pril1l'lda. 135. 1:1 diúlogo dice: "Clllibáll:- Ya hemos agotado el il"xico de los tllri ferarios en su alabanza, !\io se me ocurre nada Il1;lS ... Lúpl'z:- (¿lié lalta de imaginación: Digan mañana que el pUl'blo de "El Salvador" tumbó al déspota y que yo ell cambio volví al poder C0l110 el Salvador ... Ah'! ... Ah'l" Fucntl': 1-:1 .),ig/u, junio 1/44, p, 4". Ln "La salvación vielle de Rusia" ((Ítulo de Ulla colllcrellcia de 1.<ll1reano (iúme/) l.úpel. aparece sentado ell la silla o trollo del poder, COll uni rorllle bolchevique, cuadro de Stal ill ell la pared. símbolos eOlllllllistas ell su camisa yen [a guadaíia de la muerlc, en la otra lllallO el rejo COll el que mallda e imparte órdelles a la prensa y su inraltable sonrisa sarcústÍla. "Calibún" COll alas de ángel le bale incienso "I~m.;a" con UIl ejemplar de U Tielllpo en el que se Icc una rrase ljUC rcvela las ex,lgeradas adulaciones que le hacía "1 ,ópe/ c::, superior él lloliv'l¡'''. I.leras ('amargo como una lámpara es tjuiL'n lo ilumina, es el de las Ideas. En el diálogo, Lúpez le indica a Calibún lo que dcl1L' dcclr CIl su columna sicmpre cn tOllO dL' halago, Fn l'sta como en las dos antcriorcs villetas, el caricaturista, ](lcnliticado por el símbolo del po, hacc gala dc un alto grado de elaboración al usar múltiples signos y símholos sin perder daridad cn L'I objl'livo. 1 136. FII('III(': IJ '/'iCIII/}(), Idm:ro 17 /4(J. p. 4". I~n 1:', '/'iclI/lw !'ue vapuleado como traidor por sus declaraciones en favor de un rrenll' nacional eon los conservadores, l.a figura en el cuadro de la pared es la de l.aurcano (iÓll1C1" en clara alusión a que es en l'l en quien se inspiró () es a él a quiell sirve tal propuesta. Se rcmata con ulla ironía dc sus tradicionales trcs vivas al liberalismo con los quc !'inalizaba sus discursos, qUl' ad son para cl conscrvatís111o: "Viva el partido conservador". U caricaturista es Ilernando Turriago "( 'hapclc" que sc dibuja a sí mismo como UI1 llllL'vito juguetón. V.3.b. C~II'los Llcras Rcstl·cpo: "d ;V:/p0/('(}/I('¡¡o ('ríollo" Bajo la República Liberal (1930-4(¡) la dirigencla política de los dos partidos tradicionaks experil1lel1lú una gran renovación. Nucvos cuadros formados en ambientes acad~l1lic()s. alejados de kls experiencias gUl'lTcras de sus anlcpasados rel'l11pla/.aron a los vicjos caudillos l1lilit~lI"l's quc se habían mantcnido en e1liderazgl) h~lsta la dlTada de 1920. Ful' prccisamcnte a la sombra () al amparo de I,ópez 1\Il11arejo que el libcralisl1lo 1 vio sLlI"gir una camada respetable de jóvencs -que recibió el l1Iote dc: "intcllgencias , audaccs"· quc lo aC(lmpaikl cn sus plancs de rell)n11a. I':ntre cllos figuraron con cspecial relieve cl tolimcllsc Darío Echandía y los bogotanos Alberto Lleras ('amargo y ('arios Lleras Rl'stn:po en una lista quc cs ll1{¡s lllllllcrosa. ¡.leras Rcstrcpo dcscl11pciilí cargos importantcs durante estc pcríodo: ministro de I ¡acicnda. ('ontralor ('clH.:ral de la República. Sl'nadnr y Rcpresentante a la (';II11ara. Director del liberalisnlll. periodista de El Th'/}/j)() Y precandidato a la presidellcia. entrc otras dignidades. 1~11 las disputas internas de su partido se movía entre el lopisl1Hl yel sal1lislllu sin dejar de lahrar su propio perl! I que lo Ilevú a contar con una destacada corriente de seguidores. Descolló de manera especial \,'n la agitada coyuntura que siguió al ascsinato de Gaitán y durante la I;lse dc la crisis delíniti\a (k la llnión l\:acional en J \)4<) cuando fue elevado al rango de conductor de su colectividad. Su lo dejaba entrever en SlIS telllpCr~lI11el1tu era íl)gOStl yasí !l:rvO!"usas y argulllcntadas intcrvencioncs críticas conlra el presidente Ospin:.l, contra la viok'ncia olleíal y col1lra el laureanisl11o. Se IlHl\'ía con mucha destre/a en los círculos del ('ongrcsll y procuraba n1<lrcar la pauta de la fracción parlamcntaria liberall'l1 los debates dc los pruyectos mús poll:micus [) delicados. FIII.'ntl.': Enddopl.'dill Trrlllítitl! dI.' ('ololllbill, Op, cit.. p. 524. 1'na roto de ('arios I.leras Restn:po cuando apenas terminaba sus estudios universitarios y comen/aba su larga e intensa carrera política. I Jeras Restrepo llegó a la presidcl1C1a de ('olombÜl l11ucho después <le aquellos afíos, en 19ÚX, la cua I ejerció hasta ¡l)72 cuando estaba vigente el Régil11en del Frente Nacional que consistía en la alternación de los dos partidos tradicionales en este cargo y en la repartición l11i1il11étricl de los cargos públ icos. \ , "" Las abundantes caricaturas sobre este personaje estún pues ell consllnallcia e011 '1 importanle p<ljlel que jugó en las luchas políticas de los aiíos 40, ora como ministro ¡ra como director del partido () en planes de cam!ldalo, I.as referencias a él \ersan l1ucho mús sobre su condición de instigador de Ills odios sectarios y atí/ador de la lIolcncia que sobre sus doles de ideólogo, Se k destaca C0l110 un gran manipulador que '~nrcdaba y 1~ltigaha a la audil'l1l'ia con extel1sos discursos''';, que se ufana (k propIciar :¡cuerdos que luego viola e incumple sin ningún reato. l'n particular los relacionados L'(1I1 ~ reforma electoral. Ln un editOrIal se rcliricron a d ilelillcllentc'" ):-;' ¡. cn l'l se k acusaba de obstnlcL'ión a las investigaciones que se estaban lcaliz<lndo contra la 1~1I11i1ia presidencial por supuestos manejos dolosos y corrupciún, i"ieks al gl'ncro que onkna , C0l110 a "un l11inÍstro la exageración de I\)s rasgos físico..;, los ¡aricaturislas lo dibujan peljuciíín a propósito (k su baja est~llura, pero insinuandn que , Islc era también un r~lsg(l de sus cualidades políticas, una característica ljUl' dl'Jaba al ~scLlbierto su cOl1diciún de JIlICrioridad que le impedía alcanzar la meta (iL' la ¡residencia. Por l'SO la silla prcsidencial L'stú muy kjos dc su alcance y lo deben alzar o 1 ~ ¡ debe montar el1 globo para tratar de alcanzarla. Es asociado UI1 'apoleól1 (varias H'ces en 1(50) ljuLTiéndnsL' signi ficar. a la \'0 COIl la figura de que sus tl'nlaciolles dc t tan mando. que era una auténtica caricatura de aqul'l, una burda y ridícula imitación, !parece dando orientaciones para combatir a los cOl1sl'rvadores. portando pistolas y ias, maquillando con · t y contra otros dirigentes de SlI partido, es un loro parlanchín laestrado por Stalin, es el conductnr de lIn coche aH'rlado () el capitún de UIl barcn e naut'raga, es jinetc de un burro () (k un L'aballo elll;:rmo y cegatón () desbocado I \ ~l11b() a UIl abismo, piloto dc avión cargado dc bombas, Ilg:tlras con las que se simbo1 ila f f. liberali,-;mo que él guiaba. LI obíctivo consistía cn demostrar su ineptitud como ~l1ductOI' dc su partido. ( También aparece organi/,<lndo los fraudes electorales o elll'edado con las u.\lulas sas. cllcubrlcndo las <lCclOnes de corrupCIOll de l.ópc/ cu,mdo era su \ ISIOI1 dL' 1.1 l'nyulltllld 1,1 dc l"dUIC,tllO (J\HllL'I, que SIII,I de prclbd plll p,lIlL' dd PIl'SI,kl1ll' (hplll~1 I'L'IL'I ,,/.1 )/l;/O, 1ll,I\ll () 44, 1) 4" glcn.: \.'11 el pIO¡JIO 1I1uln eludes ,IUIU dICld,llIl,I, I . ¡ ¡ el P,!SO dc h,Jillí,1 Illkl,lt!O 1111,de's dc I ()4') llllO de sus J d, Id ClllIlll UIl ICgllll\':!1 dC!1HlCldlICll se elllll'l ,'leIIL' ,kl ('Ol\gIC,,)'y d ministros, conspirando haciendo trampas contra el gobierno de Ospina I'':rez y 11 aprovi:chándose oportunistal11ente de la l !niún Nacional -una vaea- a la que le l11ama la leche. Como ya se ha explicado, aln:dedor de la llnión l\:acional concebida C0l110 instrlJll1i:nto de unión entrl' libL'rales y conservadores, SI.' pri:senlú una virulenta pugna. un cerrado dudo de acusaeionL's y recriminaciones 1.'11 el que cada bando acusaba al otro de estar jugando sucio, de irrespL'tar los acuerdos, de hacer doble .luego, de no SL'r I plenal1lente conSCCUL'nli:s conL'lla y de estar utilIzando la 1l1iSm~1 con fines electorales. l. Fs l11ostrado igualmente C0l110 lino de los principales ~lgitadores de lo;, 11lulilleS y desórdenes del () de abril. csa fuc la intcrprctucit'll1 quc le dieron lus caricaturistas de U Siglo al hedh) de quc ese día él sc dirigiesc al Palacio Prl'sitlcncial, jUllto con otros micmbros de la Dirccción Liberal, con la intellción, en primera inslancia, de pedirle la renuncIa a Ospina I'érez. y Cll segundo lugar, de L'ntablar una ncgoeiación que fue lo que terminaron hacicndo. \':n 1950 es dibujado abraz,ando a la Traba.ladorl's de Colombia) COl] (''1(' ( \lI1kderaciún de la que intentaba organizar paros y huelgas. Recorde11los que el liberalismo conVOCl') a los sindicatos bajo su inl1uencia, tanto \:n \:1 <llio 49 COIllO en el 50, a rl'alizur paros gelll'raks para impedir el triulll() y el poSlL'rior ascellso a la presidcllcia de Laurcallo (¡ómcz. I~n las caricaturas prevalece el alan por ridiculizarlo como político maquinador, a\ellturCrll e instigador de la viokl1cia, que l'I de preselltarlo C0l110 agente cOIllunista aunque IlO l:lIlanlll alu~iolll's 1.'11 este sentido. Veamos pues a continuaeilíl1 la rl'speeliva Illuestra de caricaturas sobre ('arlos I.leras Restrl·po. JJ7, L:J leyenda dicc: "( 'on discursos dl' torpe lí'cl1esíJ qw.: induccll a lllal:J1' l'onservadorcs! i,hurú I.leras la unión'! Claro que sí:! ... unión (k malhcchores." Fucntc: U ,",'íg!o, febrero 27!49, p. 4". I.leras R. atiza la vinlclH.:ia contra los cOl1scrvadmes en lo que podría ser una esccna común en una ealle de cualquier pueblo. (':"Ie dirigente se deslal'aba por sus largos di"eursos en los n.:cin!os del Congreso de la Repúhliea. para esta época lideraba su partido y reali/.aba una labor IllUy crítica contra el cOllservatismo. La leyenda !1l1S estaría mostrando el personaje real -el que induce a la violcneia- que se escolHlc tras SlIS discursos de paz, por eso el encabezamiento "1-:1 Paci licador" IllUl'stra el COlltraste entre la manera como él Sl' cOllcibe él sí mismo y lo ljue hace ell la vida reaL prucba de ello es el gesto dl' pistola qUl' hal'l' COIl los dedos de su mallo alzada. Nlítese la ironía que se hace de su baja l'stalura con el gesto de empinarse para hacerse ver. , . 138. La leyellda dIce: "Ella: -I)e 1ll:Jllera que se viellc a echarllll' los pcrros!" Fuente: U Siglo, abril ()/49, p. 4". S~II11a 'V1~lrta a ('arios Lleras le hecha los pcrros "Ierror, li-audc, violencia" a la t lnión Nacional. a pesar de haber [irmado un "pacto" de respaldo a la misma, Se alude a su incumplimiento de los pactos con d C()n"lTv~ltisIllO en materia lk p~l/ Y de fortalecill1ieIlto de la llnión Nacl<lIlal. \HIL'S lo que sostiene cn Bogotá lo desmielllL' en otra ciudad. esla vez ell Santa M,ma. La lJnión Nacional es representada por UIJ;J IÜIgil e indcJ'ensa mujer que le hacc el reclamo por su incoherl'llci,1. 139. El di~log() dicL': "El rhiquitín: Es que est~ tan alta' El pmdalllador: - Y' es que lISll'd es tan bajilo ... '" FII('III(': U Siglo, junio I ú!49, p. 4". Francisco .Ios0 ('haLlx, c(Hlin.'clor del liberalismo, proclama a Lleras R. candidal\l a la presidenCia. La caricatur~l explola al múxi1110 su baja estatura para mostrarlo demasiado alejado de la silla de la "candidatura presidencial". (.:1, Illuy pequeiio. yella. muy arriba, L~I no da la talla, carece de cualidades para obtellerla aunque I() ayuden. Adel11ós. los dos estún al borde de UI1 abismo que da a Ull lagu caudaloso. lo que insinúa la fragilidad dc su proyecto. Ilabcr aceptado la candidatura le hubiese implicado un enfrentamiento con l)ario ];chandía. I 140. Fllmte: U. ,),ig/o, agosto 2·+1'+9, p. '+". Aquí aparece portando una tea en actitud de atacar a una lllariana tlue representa a "la Naeit'lIl" sorprendida e indelCnsa. Se quiere seiialar el earúeter i1lee1ldiario del proyecto de a1ltieipo de eleeciolles que illlpulsaba el liberalismo ell el C01lgreso COlllO 1(')J"JllUla para evitar el i1lcrellle1lto de la violellcia electoral puesto que los e01lservadores pensaban que se trataba de ulla alteraei('lIl de las reglas del juego. I{econlelllos que el liberalislllo hilO aprobar en el ('o1lgreso el adela1lto de las eleccio1les presidenciales de mayo del 50 a llOvielllbre del 4() a pesar del recha/.O del gobierno y del C01lservat iS1l1o. 141. FII('lIte: 1:'1 ,,,'ig/o, ll1;Jyo 11/50. p. 4". 1-:1 dibujo Illuestra a Lleras píloteando un avión -que es la ·'dirección liberal" armado con muy disímiles componcntes y dcsajustado. que 110 pucdc volar y sin rUlllbo. cuyas pic/as reprcscntan: comunismo como cola (por la ho/), consigna sanlista ··rc y dignidad" como hélicc. la "dirccci(ll1 libcral" COl1l0 cucrpo y ··subversión" y el martillo del símbolo comunista COl11ll alas. 1:1 mcnsajc no pucdc scr más categórico en csta lámina y en la que siguc: C0!l10 director de su partido es UIl desaslre. no sabc a dónde va y su partido es lIn amasijo de mccanisl110s lJuc no cl1l'ajal1 () no cnsamblan. I I ..n. I,kras dice: "-( 'ar,lY, he ¡ll'rdidn los estribos!" Fut'lIh:: U Si,t;/o, julio Xí 50, p. 4". Lleras R. es un desastre como jll1Cle dc un caballo -el "Partido Liberal"- que eae a un abis!llo luego de haber galopado por una tahla resbalosa "sulncrsil'lIl", Se qUlelT significar que el partido se le ha salido de las manos por haberlo llevado por terrenos equívocos, para esta época existía gran confusión en sus rilas rcspecto de la actitud a asumir ('rente al pníximo gobiel'l1o de Laureano (¡ómCl.. Los estri bos de la kyenda corresponden a las riendas de la dirección, qUl' es la que ha perdido. Ahismo l'1l simbología tielle un significado dual: prol'undidad e inferioridad. aquí es usado para signilícar caida, hundimiento, inll'riori/acióll. J.c. J);u"Ío /<,'c/w/ldü/: "('/l';¡b;¡/ll'H) l/l' Este personaje liberal amcllto del '\'olil11a) entc LÓjK'/ nacido Clllpl'l.Ú /;¡ ¡IIJIl'rlt'" ell IX97 l'll la pohlaci()J1 tk Chaparral una Illl'tcórica carrera pública bajo el auspicio del l'ul11arl'jo que lo nombró ministro de Educación dmante su prill1l'r () y ministro dI.' (iohicrI1o en su sl'gunda administración. Fue Sl'nador y Representante a la ('úmara, Primer Dcsignado a la presidencia calidad que le permitió ser presidl'ntl' del país entre 104:1 Y 1944 ell reclllplalO dI.' I.ópe/ quien se ausentó del poder por una l'llICrmedad que aqucjaba a sucsposa. Luego fue un recollocido jeIC dc su colcctí\idad, candidato a la presidencia cn 1940, también l'tIc diplolll;ltico y Sl' desclllpCl'ió 1.'11 otros cargos de illlporlancia. Reunía pues todas las cOlldiciollcs para I!amar la atcncióll de los IIlquietos caricaturistas. ElllPC/.Ú a ser tomado 1.'11 CUl'nta desde cuando fue minIstro de Edueación y cuando n:clllpla/.a telllporalmente ell la presi(iL'ncia a Lópe/ en su segulldo Illandato, también por su condil'i(lI1 de pn:clI1didato o de miemhro de la direceión liheral y como ministro de (iobil'rIIo en el Rl'gimcll dc 1,1 Unióll Naciollal después del l) (!L' abri I de 1948. l{el'{mk'lllos que eIl 1934 desde la eartera de 1':ducleí('lIl illlpul'ió ia rC[{ll'I11a dc . los progralllas de CIlSCllaIl/a l'n los Iliveles de prilllaria, seculldaria y normalista, l' implunk) la educaciólI mixta ell los Cl'ntros educativos de carúcter público, lo cual suscitó una férrca oposición de I()s jerareas de la 19ksia Católica. lJuienes de paso lo acusaban de ser l'i jeIC mils alto de la lI1asoncría cololllbiana. Esta eualidad fue una de las que I1lÚS k elll'ostraroll sus rivaks que habían creado un alllbiL'Ilte de cOIHk'na 111 ora I frentc a las prúcticas dc la masonería a la que tl'llíall por eIlellliga dc la rel igil')II, dc tendcncias satúnicHs y porqUl' l'stilllLllaba cllibl'rtina]l'. Fllcntc: Enciclopcdia TClllátic¡J dc Colombia, p. 52~. Óleo de Darío l:chundía por l'lnuestro Iklio RUlllírl'/. J\pn:ciClllOS a continuación lo que sostuvo Laureano (iúllle/ en lIll discurso en I ~I Congreso de iJ República ell d que se oponía a la aprobae¡ún de la rc!(lnl1a dd ¡Concordato entre ('ololllhia y el Vaticano por COJ1Silkrar que fue n'lIto de una maniobra o complot de los masoncs COIOll1biallos li(iL'rados por Hchandía: "'Lo quc va a pasar aquí rl'spn;to del Concordato ya es sabido: 1 lIna consigna masónlcol para que ese ('oncordato pase ( ... l. ¡.( 'uúntos son los masones') ¡.Scrún dos mil en el país" ¡,Snún cíll\:O mil'.' {,Scrún diel mil'! i.Serún winkmil'¡ ¡Póngase la eifra que qllie'ra al grupo de sl'l'larios que está desconocicndo e ígnorando la h'rdadcra situación jurídíca y moral de l'sk país para impolll'r una kgislaclún atropdladora, tirúniea y abusiva ( ... ). ¡,¡:¡ sdior Echandía podía representar ante la Santa Sedc a UIl pueblo católico'! No podía porquc el sdior I:chamlía, como todo el mundo 10 sabe y l'l lo conlk'sa públic,lIlH~ntc, es masún. y la Ilwsonería consisll' L'sencialmcníe y cusi exclll~i\'allll'nk\ desdl' l'I plinto de vista liltlsúllcO l' ideológico, en la oposición a la doctrina católica, cn procurar por todos los Illedios y caminos ani4uilarla, destruirla ( ... ). Ll seííor Lchandía. por confi:sión propia cs masón. Y la :-..Iación cnlera sabe que l'S masón dc altísima calcgoría, de la categoría supr~>ll1a, qUl' ha sido (iran \r1aestre ( ... l. ('liando cl sdior Lchandía. IllUSÚIl, se le propuso élel'ptar la 1:lllbajada vaticana, ha (kbido decirse: "¡,Ante qUl' autoridad Ille nombran'! I':sa auloridad para mí no l'xisll''' ( ... l. Pero hilO lo contrario ( ... l y aceptó la investidura. ¡'para 'lUl' la ael'ptó',' ¡,I'ara dl'l\:l1cler () para atal'ar las c(lIlvlcciolll'S rl'ligiosas de l'Sl' pucblo'! Para deli:lHkrlas. no era posibll', porque nadil' dl'lknde un,1 convicción rel igiosa que no proll'sa. ¡hltoI1Cl'S la accptó para atacarb!"'" i\ I':chandía se le representa de diversas rOrJllas, desde peligrosa hasta la dé un ser despreocupad(), Se le pinta c()mo perezoso y evasiv(). como nacional que tendido ell lIlla UIl la~ Ull ,k' una persona IHll11brL' taciturno, panadero que al11asa su candidatura, sordo ante el clamor se dl'lenga la viokneia, jinete de UIl burro cansado que es su halllaea el1 actitud dc espera () de l\lodorra; pero, talllbié'll p~lrtido, C0!l10 UIl ser agresivo "l'i caballcro de la Illuerte" donde lo dibujan haciendo una parodia de San Véase. Ruil Sanlos. Ricardo. I.aurl'llllo (;ÚJllCZ Oh.... Sdcl'tll ) 'lO(}-19S(,. Senado de la Rl'pllbl\(:a. Imprellta r\acional. BOglll~1 D.I I'jX~. pp. -+ I [ Y ,s. (ílÍllll'l !l\'()lllInció este discurso cncarando a! entonces lllilllSlrn de (;ohlel"llo I):lrí" h'[laIHlía, durante el ,c~lInd(\ IlWntlalo ,k LÓjlCl l'ulllarcjo. ,'11 \,'1 'mOlllcnlo éll que c'! SI,.'nado Sé apn:slaba a ralilíl'ar la re'I(lnna del ;,lIsodicllO ('oncmdalo, r<,;[ilrllla en [a 282 que Edlalldhl Ilabia tcnido pape'! prola"óllico ante Italia y el Vaticano. 1,'11 calidad de clllbajador del gobÍl'rnu de I:,duardo SanlOs 374 Jorgc, quc \él con su armadura l1lcdicval cn un caballo I(lrtachón llevando a la "mucrtc" al allca que ticllc su guadaíia cn la mallO y marchan sobrc un campo IIcno dc cruces que signilkan muertos conservadorcs por la violencia liberal. La dingcJl(:ia y la prellsa conscrvadora C0Jl10 también el alto clcro, le recrilllinaron cuando sicndo ministro de Gobicrno cn I ()4X, su apatía para cnfrcntar la crecicntc violencia y cn lll11cll<l.'\ ocasioncs lo snlalaron como el responsable dc las acciones vioil'ntas dc los lihcrales cn todo cl país. 1.0 prescntan tambil'n como un tipo tramposo, marrullero y desleal aún con sus propios copartidanos, sobrc todo cuando de dirimir jclaturas o ealldidaturas se trataba. Cuando (i,lItún fuc reconocidocn calidad de jelC lInico del liberalismo, los directores dc El Ticmpo intcntaron promovcr a h:handía para haccrle contrap\.'so, situaciún quc ruc aprovcchada por los caricaturistas dc 1:'/ Siglo quc lo dibujamn al lado del caudillo en actitud engaiíosa. Su posición frente a la Unión Nacional era considerada doble y oportunista: COIllO I ,leras R. y otros, se decía en editoriales y caricaturas de U S'ig/n, lo quc buscaban era sacar provceho pcrsollal de esa cxperiellcia de coalición, no actuaban COI1 sinceridad. EclJaIHlÍa por tanto 110 era persona de liar puesto que cumplía varios roles contradictorios a la ve/. y así lo dejall ver cier(¡ls caricaturas C01l10 "tricl:l~llo" Cll la que se illsillúa quc cumplía sil11ultúlleal11Clltc los papcles de 111ini"tro dc Gobierno, jc I'c libera 1 y candidato presid\.'llCia L cargos incolllpat ib les entre sí. Para dar cucnta dc su oportullislllo lo reprcsentaron en un k'mcro mamón (COIllO lo habían hecho con Lleras R.), para quien la l !niún :\acional es una \'aca: lo dibujall también COIllO Ull ma~o o prestidigitador, un sOl1ador de Illetas Illuy lejanas "la presidellcia", una l'specie de esfinge cuyas declaraciones son cOIlI"usas o difíciles de entender, aspccto en el cual ganú rama al expresar ciertas ideas en forIlla ci ¡"rada y con sentidos no Illuy dircctos. En las p~lgIlJa" siguientes se pucde apreciar una Illuestra dc caricaturas sobre Echandía ell distllllas bcelas. 375 I.JJ. FUl'lItl': FI Siglo, mayo Jí49, p. 4". La imagell de la Justicia (la virgen Astrca dc la mitología griega). le Inuestra los muertos de la violencia que asoman el1 una larga lila por una vl'nt.ma, y él C0l110 l11inistro de (iohierIw ni oye ni ve, se descntiende. ¡;¡Ia, bahll1/a en mano y espada al cinto (SlIS atributos distilltivos). lo illcrepa para quc asuma SllS rcspollsabilidades y no se haga el tonto () sordo: "-Sí, sL 110 ;,l' haga l'I"" Clm¡X.lITalul1o l " l'll alu;,iún a su ticrra natal ('llaparrJ!. NúlcSl' C0l110 cn ésta y CIl olras caricatlll'as. las alegorías cobran vida, son dil1:1l11icas y activas. 144. Fllrllle: n Sig)o. mayo 11-1/49, p. 4", c¡¡balkro mcdieval. "( '¡¡ballcro de I¡¡ IVlucrtc", p¡¡rmli¡¡ iJ1vcrtid¡¡ de S¡¡n Jorge, cahalg¡¡ sobre un campo de cruces y lleva a I anca a la akgoría de la 1l11lcrtc con su guadal]a, dando a entcnder su rcsponsabilidad. dcsde l'i ministerio de (johicrno (la esp¡.l{lal el1 los hechos de violencia ljue por esos días arcclaban princlpalmenlc al dcpartamcl1to dc I~oyací, de ahí la leyenda: ('OIllO Ull "".De Iloyacú en los campos".". 145. FUl'lIh': U Siglo, junio 2/49, p, 4". I':ehandía cOlllluce una "¡orra" () carreta cargada tk lI'aslos viejos y cosas dolosas C0l110 la urna Illilagrosa -fraude-, delllagogia, delilos, de. El burro \.'S el lilx'ralislllo. una de cuyas palas es el frautk. Illira de reojo a Lleras Restrepo que va a pic con papeles del (j de (//lnl y discursos en sus manos, eOlllo queriéndole decir qu\.' ya !lO puede COI1 Illas cargas. Arriba van dos miembros de la DireccIón Liheral: Francisco .losé Chaux (a la i/.qllÍerda) y.lmgl' ! :ri!w MJrqllcl (a la den.:cha) en acIÍlud de l'seondérsck a 1Jcras. Esla es una estampa de claro tinle elecloral l'n IJ que sC quiere indicar que l'l destino del liberalísm\l y de sus dirígl'lllL's l,11 las ekeeiolll.'s parlalllcl1tarias de ese Illl'S, sería la derrola. ¡ l.tú. FII('III(': /;'/ \ 1, \ 1 • í ,\ 1 \ ( \ \\ Siglo. junio 1H i 49. p, 4", Fchalldb duerme ulla siesta en una hamaca o guayacana. Se ironiza su espíritu taciturno y perezoso. pues SI: dUl:rml' kyendo un libro de illlí:r0s y ni siquicra se inquieta con los moslJuitos que k rcvolotean el1 la cara. La ironía cs compleml'l1tad,¡ por la Ieycnda quc (hcc: "':1 pn:sllllto calldidJIO 'iberal. sorprendido l'll lIllO lk SlIS l1lol1lentos de I1lJyor acti,i(kld"', J 7') 147. Fllellle: 1:" Siglo, julio 11/49. p. 4". b:handía l'S un pintor de una obra de arll' "la n:volucilll1 el1 Illarcha" e11 la que l'sta es represelltada por un bandido arlllado con lea y rula ljue eslá agrediendo a una dama indetCnsa: la "t :nión Nacional". I,as calavera'> insinúan víctimas dI..' la violencia liberal. Los pinceles están colocados en un ,'rasco que L'S el "Ií'audc". 1,a "opiniún" es dibUjada como ulla sellora decel1tc quc pide otro líp\l (k cuadro. 148. FUl'nte: n Siglo, junio 1/)0, p. 4". I':chandía cs dibujado como un mago quc hacc levitar al Partido 1-ibcra!, sc sugicrc quc sólo es posible dirigirlo hacicndo trucos dc magia. I,a li'asc dicha por el espcctador da a entcnder quc el partido ya sc le cayó de sus manos en ocasión anterior, aludiendo a los errores que cometió como candidato en 1949 y que le representaron la derrota liTnte a l,aureano (¡ómC/. 1·:1 caricaturista que acú da su Ilrl11a, "Mickey", parece ser, por la similitud en los rasgos, elnllsmo de las anteriores. ;\CÚ, Por lo que hemos podido observar, los grandes caricaturistas colllmbiallos dibujaban COJ1 propicdad lemas abstractos que bien pueden ser lomadas como caricaturas programá\lcas y temas figurat ivos o COIli.:ret os con pcrsonajes reconocidos. collectados con las a has csll:r~lS del P\)(!cr. Se L'!1saíiaba!1 con los manera cspcclal CO!1 los prcsidcntes. A~í IllÚS podcrosos. dc fuc dcsde la época de la Rcgeneraciún. NLlllc7 y Caro fueron plasmados por {irdias. lucgo Cll el si~lo XX. sobre todo dcsde la (k'cada de 1020. se vc desl'ilar por las viiietas a los lllandatarios Pedro '\eI OSpillll. Miguel Abadía Mém!c7. I;nrique Olaya l lcrrcra. AIl'ollso I.úpu PlIlllarcjo. I:duardo S~lIltos y Mariano Ospilla Pérc/. Directorcs de diarios. jclCs dc partido. miembros dc dircctorios partidistas. candidatos prcsidenciales. ministros y jerarcas dc la iglesia puebla!1 las creaciones de los caricaturistas. I;n algunas ocasioncs se incluye gente ti\:! comlln. estel\.'otipos del pueblo o dc ciertas \irtudes tradicionales como la ilH1Cl'!1cia y la bondad. alcgorías de la justicia. de la paz. de la opinión pública, dI..' la delllocraeia y de la rl'j)ública, estos últimos representados por rel"\lIlOC idos iconos de la 1'01 í t ica y la finalidad en muchos casos. de I~lcilitar SOl' icdad. con la CllI1trastcs o de hacer el apunte risible. mordaz. o critico. 1':11 orden de importallcia. IUl'go de los anteriormente rcsl'flados. nos topamos figuras de dirigeI1les liberales y conservadores que se destacaron CIl en los aijos treillla y cuarellta. a ellos nos rell:rirl'nllls a cOlltllluacillll. COIl las luchas políticas .\~2 /\1 presidente Eduardo Santos (19])-\-42) se le fustigaba perlimll.l11ente por la p1asacre de conservadores en (iaclletá ocurrida en enero de 19]9 de la que se responsabili/.aba al libcralismo y sobre la cual Santos no habría Illostrado interés cn ~dclanlar la investigación y ca;;¡igar a los autores, 1,:,; de anotar que cn la retórica j;:o!1sl'rvadora, esta tra!!cdia es presclltada como uno de los Illomcntos '­l'.erlllinaks de la '-' 1 ~iOlclleia partidista en l'I país, ! I i I De otro lado, Santos es dibujado en actitud servil ante el ronea!11ericano representado por l'I {in Si/III gobierno de quien si gue sus ti idados en relac ión con ~as medidas a tomar contra los inlcrl'ses alemanes en ('olombia y sobre la Sq;umb ~llerra Mundial. I:s preciso aclarar que :-1 at1l os jugó un activo papel en la estructuraci(¡n i !de una política interal11ericana común frente a la guerra, cuestión que explica SlIS ¡estrechas relaciones con el gobierno norteamericano de Franklin Delano Rossevelt ¡quien adelantaba una estrategia ck n:laciones amistosas con los países americanas, ¡diferente a la vieja política del garrote y las invasiones practicada por sus , Su mandato coincidiú l'n el tiempo con tal :lIlteceson;s2~" conl1agr~lciól1, pm ello k correspondió reali/ar una seril' de acuerdos militares con el gobien1O de los I':stados .Unidos en vista de la cerGlIlía del país con la estratégica zona del ('anal de Panal11ú y ,ser parte de la política panamericanista desde la cual se apoyaba a los aliados. También rlo dibUJan COIllO una persona de cloblL' Ilv. que desde su diario atacaba las dictaduras del i ¡Eje y como presidente estrecha la !llano dc los embajadores de ellas cn el país. También : :es asociado con el comllnisllHl, recurso LJlIe los caricaturistas de U .\ig/o utilizaron contra todos los líderes liberales. varias veces aparece con la 1101 yel martillo o aupando la corrupción en el gobierno de I.ópl'l I'umarcjo al tender cortinas de humo desde U Tiempo sobre los escándalos de la Ilandel y el crimen del boxeador "Mal11atoco" . . 28.\ Véase, BlIshll\:11. David, Eduardo Salllll~ ~. la Politica del Buell VrriulI. 1:1 Ancol'<! Edítorcs, ;ediCión. BogolÚ. I ')x4, 'l': I Es presl'lllado iguall11ellte como UIl dirigente manipulador, oportunista y ambicioso ell los asunto" de su partido, que cambia Ilícílmente de simpatías pues así como llombra lllilllstro de I~ducaciún a Jorge Elíécer (iaitúll a quien su diario había fll5ligado con grall el1ergía, lo vapulca lucgo cuando 194(¡. ulla I~n I'S calldidato a la presidencia l'll esa call1paiia prl'sidellcial su apoyo a (¡abriel Turhay es caricaturizado del1lostrac iÓIl de su cOlld iciún de n..'presl'l1tantc de la ollg~lrqll hI y COIllO COI1lO una cOllcesión alc.\tral1jeris1llo (por el origel1 {¡rabe de aquél) l:n l()s titulares de pri1llera púgina. en los L'ditlll'ialcs y ell las earieatlll'as de U Sigl() se destaca ~lI11plial1lente el papel del diario de la eOlllrapartc. U l!clII/W. de propiedad de la Il11l1Ília Santos. en la instigación de la violencia política. en los ataques a la religíúll eatúlica. en cl augc dcscarado de la corrupción olicial y CI1 la distorsiún tiL­ los hechos. Por todo ello. la prohibición de !cerio, prokrida por algullos jerarca'i dc la el1 distintos I1Hll11el1tos, debe ser entendida como el resultado lúgico de la satani/acilÍn del mislllo y pOI' su import~lllcia ell la e.\acerbación dc la conl'nll1taeiúll ideoló¡:ica. De I~dllardo Santos se afirllló en UIl titular de primera púglll<l lo siguiente: "Santos es el prillll'l' cllcmigo dc la religióll, dc la patria y de la democracia, y único responsable de la hora oscura (k ('ololllbia" citalldo palabras del dirigcllte libcral aliado del cOllscrvatislllll. ('arios Arango V01c/. CIl c";c clltollees (klTowdo por f .úpez _ I.a prohibiei\'lll de Icer U !'ielll/lo CllIlsta Cll noticias de L'Stl' tl'llor: "eI Obispo dc Pasto prohibiú 'LI Ticmpo ,,,c~'. cosa que hicieron otros ohispllS a raíz de la firma ele la reforma (kl ('om:ordato. cn torno dc lo cual. 1,alll'CallO (Jóll1e/ y su diario Icvalltaml1 un gran alborolo y una intcn'ia call1paila de denllncia. (itÍl1lez prollUIH.:iú un e.\tensu discurso (al que hicimos rL'll'rcncia unas púginéls atrús) durantc tres scsiones, illtentando demostrar qm' dicha rL'l'orl11él era produclo de UI1 complot de los masolles colol1lbianos dirigidos por el presidcnte Santos y por I:chandía. 1':11 dicha illtl'l'vcl1ciún se ruc lan/.a Cll ristre contra el arzobispo Primado l1lonscíior Ismael Perdol11o a quicll sl'tlalt'l como preVaricador y CO\1tra l'i NUl1cio del I'apa I'ío XII \.'11 ('oIOl11bia MOllSCI10r Aldo Serclla a El Siglo. a~ostll 12/'+2. p. '+". D Tielllpo. octubre (,/,+2, p. 1" T,!I111Hl'll l'll 1·.'/ Siglo octubre J y (,,'.+2 se da la l10tícía de la prohibición de la lectura de U Tielll!,o por parte de varios pn:lado;, cn distintos lugares del país. quiell atusó de haber taído CIl las trampas dc los lllaS(lIlí..'S Cll razóll de su igllorancia sobre la situllcióll del país, El diario 10'1 /'icllljW, !lO Sí..' qucdó callado y salió el rebatir las , palabras de (¡('1111e/ ell vari(ls editoriales ell los que lo aClIslí de asumir posicÍollcs cismáticas: "Pobre ,k, palabras. pohre de ideas, pobre de argul11entos, el discurso del Senador I~~IUrL'allO (;ÚIlll'/ contra el ('oncnrdato, !lO da l'\idl'Illl'llIcnte margen pélra la rl'pliL'a. l'l apasionado jcfc de la opnsil'ión, LJUl' es a la vel caudillo del llIovimiento rebeldl' contra la jl'rélrquía l'clesiósticél (",), Ln la fónna violenta qUl' IL' l'S usual. dl'scollll'didéI111l'llle y sin t0111ar CIl ClIL'nta ni siqulcra su condiCIón diplomútica ,k represcntante de UIl I:slado amigo. l'l doclor I,aureano (¡ÓIllCZ pronullcló ayer en el Sl'nado de la República un amargo e injusto discurso coutra l'l LXl'l'Icntísilllo sl'i'ior \lunci,) Apóstolico (, .. ), riel a Sil túctiea dilJmatoria (.. ,), adoptó el sistema dc las ofensas personalcs ( .. ,) y ayer, dentro del riguroso tllnlO de sus odios, desaló lodos los rayos dI.' su cókra salÚnica contra el \'arón juslO, discrelo y nobilísimo (.. ,), Toda csta 1~lrsa de palahras, todo estl' alocado l'mbeleco dc l'Ollllll1ll'li~1 110 cs mús qUL' la dl'sL'spcrada mani !Cslación dc . . ,,-~~() oscuras paSIOl1l'S (. .. ) , I~aurcal1(1 (¡ól11e:! y su diario se l11éllltuviertln cn cl cmpeiio dc sostcm:r que la reforma al ('olll'ordalo lesio!laha prillcipios claves para el catolicislllo y las tradicíoll\:S católicas de los cololllbianos, insistió hasta el cansallcio, de diversas Ilmnas y Cll términos al11ellazantcs quc: "COIl la reforma dd COllcordato no habrá cordialidad nacional"'''7, I,ucgo dcl triuni'o dc I.allrl'ano (,l'Hlle:! l'n las c!cl'l'iones prl'sídellcia!cs de 1949, la caríl' •.llura sobre Salltos busl'a ridiculi/ar l' imni/ar la consIgna que l'slc lall/lí dcsdc París "re y dignidad" con la (jUl' prcll'llllía trazar 1" lille<l de l'ol1dul'ta del libcralislllo ante cl lluevo gohierllo y que cOllsistía en desco!lol'er la legitimidad del lluevo presidente y resistir i..'ívicalllL'llle los atropellos SÍIl api.:lar a la violclli..'ia. AdcI1lús, confrolllarla con la idea lalvada por Lúpc:!, PUl1larc¡o de accptar los "heL'l)(ls cumplidos" consistelltL' cn buscar Ilírllllllas de entL'ndimiento Ímagell de UIl l'Oll el nucvo gobcrnantl', para dm la partido dividido, sin brújula, dc"oriL'lltado y perpkl0, qUL' lRú f:'1 Tíellljw. oclubre' 2X y 2' )142, p, 4", SigllÍL'101l laríos l'dllorialés l'll l'Sll' diario COIIIO e'll vanos día" y e'sc duelo lall1llll:'1l sc aprl'cló l'll la pLlblíClClóll dc' LlIW scrie' dl' caricalur~ls, 1!7 D Siglo, 1l0\IClllbrc 2:-1/42, p, 4', 110 sabía él 1:/ Siglo por '<] cierta que haci..'r ni a quil'n seguir, si a Santos quc cómodamente enviaba ''s (k"de París o a LÓPl'/ P. en sus arrebatos de realismo aconks con su 'a de li'ente nacional de 1945 () a Lleras I{, y dell1ús que. según los rru"""'''''dnres. atl/aban la violencia para descslabili/ar al país, Santos y U !'ieill/)() y reuniendo I'ondos para I'illanciar la violencia el r0gi mcn conscrvado!'. ¡\ contll1uación l11ostrarcnlOS dos caricaturas sobrc Eduardo Santos, () 1.11 tülUh1* Iltt b dil"t!(!.don .\. '" n au",,,,lJo t'll In tttlt' k~n 149, I:'ucntc: U Siglo, JlIlio 19136, p. 1". hcena en la olicilla de la dirección de FI 7I'Cl/ljJo en la que Enrique Santos "Calibún" coloca una bOlllba debajo de la silla de hluardo Santos quien lec aterrori/ado las noticias sobre una supuesta conspiración conservadora. \)ctr<Ís de Cal ib<Ín está Roberto (jareia-Peila di recio!' dd diario. El asunto es presentado como una argucia o truco de Calibúll (Edilor) para aumentar el tiraje, la idea también es Illostrar que orgalli/.an atentados eonlra ellos l1l iSl110s para sa Ii r a achac<Í rsdos a los conservadores. 1':1 caricaturisla que se firma como .Iack ,\!JoJ1key. es "Pepe" Ciúl11C/ y aparece en la imagen eomo un mico que huye del supuesto peligro. 150. l.cycl1da el1 verso: "'I:sos cincuenta millollcs! acepta. pues, vida mÍa:/ que guardan tu donccllíu/ y la sombra qUL' cstú atrús/ se ríe de éste hOlllcnaje l pues biel1 comprendc el Fulazl que cs puro y silllpk chanta.Jl'''. 1"111.'1111.': /:'1 Siglo, octubre p. 4". hluardo Santos toma dI..' la l1lano a una mariana qUL' es ('olombia, bajo la sombra de un slIliestro Tío Sam que ,;e insinúa amenazan{e y ambícioso. AludL' a unas ayudas 1..'11 dinero qUL' fueron otorgadas a ('olol11bia por los EE.t Il!. en aquellos aJ10S con el lin de aknl,lr al gobierno a asumir una política pronorteamerieana ell la Segunda (iuerra Mundial. La posieilín de U \'íglo ell esa época era más pro~l~jc que pro~Aliados. La leyenda en verso expresa las inlelll:Íones del imperialismo yanqui de seducir y chanlajear con el dinero a Colombia.