Caleta Sierra: Alternativas de Regularización y situación de los caminos de acceso Las alternativas de regularización de la Caleta Sierra varían de acuerdo a si el bien donde se ubica es de dominio privado o fiscal. En el primer caso, podría utilizarse el mecanismo de regularización de la pequeña propiedad raíz contenido en el Decreto Ley Nº 2.695, o bien intervenir el Estado a través de la adquisición de los terrenos, ya sea por compra o expropiación. En este último caso, se requiere de la respectiva declaratoria de utilidad pública y de una ley que autorice la expropiación. En el caso de que el inmueble sea de dominio fiscal, ya sea que se haya comprado o expropiado, una fórmula para lograr la regularización de los terrenos es a través de la transferencia a título gratuito que puede hacer el Ministerio de Bienes Nacionales. Por otra parte, en caso de tratarse de un terreno fiscal de playa, se podría constituir la respectiva concesión marítima sobre dicho terreno. En cuanto al acceso, nuestra legislación reconoce tanto la existencia de caminos públicos como privados. En el caso de la servidumbre de paso, este es un gravamen que puede establecerse en el caso que un inmueble se encuentre privado de acceso a un camino público. Finalmente, el régimen de acceso a las playas está garantizado por ley, estableciendo la obligación de los propietarios de terrenos colindantes con playas de mar, de facilitar gratuitamente el acceso para fines turísticos y de pesca. Tal deber está condicionado a la inexistencia de otras vías o caminos públicos de acceso a las playas. Tabla de Contenidos Elaborado para la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados. ...................................................................................................................................... 1 I. Introducción.................................................................................................................................. 2 II. Antecedentes............................................................................................................................... 2 III. Alternativas de regularización – bien inmueble privado............................................................. 2 a. Regularización mediante Decreto Ley N° 2.695 de 1979....................................................... 2 b. Compra del inmueble por parte del Ministerio de Bienes Nacionales.................................... 4 c. Expropiación............................................................................................................................ 4 IV. Alternativas de regularización – bien inmueble fiscal................................................................ 6 d. Transferencia a título gratuito de bienes Fiscales................................................................... 6 e. Concesión Marítima................................................................................................................. 6 V. Servidumbres de Paso................................................................................................................ 1. Caminos públicos.................................................................................................................... 2. Caminos privados ................................................................................................................... 3. Servidumbre Legal de Tránsito............................................................................................... 4. Acceso a las Playas................................................................................................................. 7 7 7 8 9 Elaborado para la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados. Biblioteca del Congreso Nacional. Rodrigo Bermúdez, Asesoría Técnica Parlamentaria. [email protected], anexo 3181. 16/04/2014. 2 I. Introducción A solicitud de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, este informe presenta algunas de las alternativas legales y administrativas que tendrían los pescadores artesanales de Caleta Sierra, de la comuna de Ovalle, con el fin de evitar su inminente desalojo y regularizar su ocupación histórica; asimismo, indica los procesos para constituir eventuales servidumbres de paso. El presente Informe trata, en primer lugar, las posibles formas de regularización, con base tanto en el supuesto que el bien a regularizar sea privado o público. Se hace presente que esto no constituye una revisión exhaustiva de las posibilidades, sino que se han considerado aquellas que parecen más idóneas. En segundo lugar, en relación a las servidumbres de paso, se hace una revisión de los distintos tipos de caminos que nuestra legislación reconoce y, además, se revisa el régimen de acceso a las playas, por parecer pertinente para esta situación. II. Antecedentes De acuerdo a la minuta proporcionada por la Secretaría de la Comisión, la Caleta Sierra, conocida también como Caleta el Maitén, “es una localidad perteneciente a la Comuna de Ovalle, localizada en el kilómetro 312 de la ruta 5 norte”. Los propietarios actuales del inmueble (I. Inversiones Limitada) donde se encuentra ubicada la caleta, denominado “Corral de Julio”, interpusieron una demanda de precario en contra de 39 personas a fin de obtener la restitución de los terrenos ocupados. En primera instancia, ante el 2º Juzgado de Letras de Ovalle, dicha demanda fue rechazada (Rol Nº C-1215-2009). En segunda instancia, la Corte de Apelaciones de La Serena, revocó dicha sentencia y acogió la demanda (Rol Nº 852-2012). Contra la sentencia de segunda instancia se interpuso un recurso de casación en el fondo para ante la Corte Suprema (Rol Nº 12906-2013) que, a la fecha del presente informe se encontraba pendiente su vista y fallo 1 por la primera sala de dicho tribunal2. Considerando los antecedentes antes señalados, el presente informe se refiere específicamente a alguna de las alternativas para solucionar el problema de Caleta Sierra. III. a. 1 Alternativas de regularización – bien inmueble privado Regularización mediante Decreto Ley N° 2.695 de 1979 Se hace presente que, el artículo 76 inciso primero de la Constitución, en su parte pertinente dispone que “Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.”. 2 De acuerdo a la información disponible en la página web del Poder Judicial, la causa figuraba en el sexto lugar de la tabla del día 15 de abril. 3 El Decreto Ley N° 2.695 tiene por objetivo fijar normas para regularizar la posesión de la pequeña propiedad raíz y para la constitución de dominio sobre ella. Se aplica a los inmuebles ubicados en cualquier punto del territorio de la República. Son beneficiarios del Decreto Ley N° 2.695, los siguientes poseedores 3 (personas naturales o jurídicas): • De bienes raíces rurales con un avalúo fiscal inferior a 800 Unidades Tributarias Mensuales, habilitados para reconocer la calidad de poseedores regulares y adquirir dominio por prescripción. • De bienes raíces urbanos con un avalúo fiscal inferior a 380 Unidades Tributarias Mensuales, habilitados para reconocer la calidad de poseedores regulares y adquirir dominio por prescripción. De acuerdo al Decreto Ley citado, los requisitos para realizar la solicitud son: • • • Estar en posesión del inmueble por sí o por otra persona en su nombre, en forma continua y exclusiva, sin violencia ni clandestinidad, durante cinco años, a lo menos y acreditarlo conforme lo dispone el artículo 925 del Código Civil 4. Acreditar que no existe juicio en su contra. sobre el dominio o posesión del inmueble, con anterioridad a la fecha de presentación de la solicitud de regularización. No encontrarse ubicado en: Poblaciones en situación irregular (Ley N°16.741), Tierras Indígenas (Ley N° 19.253), Comunidades Agrícolas (Decreto con Fuerza de Ley Nº 5 de 1967), Propiedades Fiscales y Provincia de Isla de Pascua. La solicitud se tramita ante la Secretaria Ministerial Regional de Bienes Nacionales. Se recibirán informes del Servicio de Impuestos Internos (SII), del Registro Civil y del Servicio Electoral para establecer, en la medida de lo posible, el último domicilio que registra en dichos organismos la persona que, según el SII, figura como supuesto propietario. Asimismo, se deben realizar visitas a terreno para identificar el bien raíz y levantar un plano del mismo. Además, se deberán evaluar los antecedentes aportados que acrediten el cumplimiento de los requisitos antes señalados. Con los antecedentes reunidos, y previo informe jurídico, la Secretaria Ministerial antes indicada deberá pronunciarse denegando o aceptando la solicitud. Si se acepta, se deberá publicar la Resolución de aceptación por dos veces en un diario o periódico de los de mayor circulación en la región que determine la Secretaria Ministerial y ordenará, asimismo, fijar carteles durante 15 días con la misma información. Los terceros interesados podrán oponerse a la solicitud dentro del plazo de 30 días hábiles contados desde la publicación del último aviso. Si no existe oposición, o desechada ésta, la Secretaria Ministerial ordenará la inscripción del nuevo título de dominio al Conservador de Bienes Raíces. La oposición deberá interponerse dentro del plazo y por las causales que el mismo Decreto Ley N° 2.695 señala, que son de manera resumida las siguientes: 3 Cabe hacer presente que es poseedor quien tiene la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño (artículo 700 del Código Civil). 4 Articulo 925. Se deberá probar la posesión del suelo por hechos positivos, de aquellos a que sólo da derecho el dominio, como el corte de maderas, la construcción de edificios, la de cerramientos, las plantaciones o sementeras, y otros de igual significación, ejecutados sin el consentimiento del que disputa la posesión 4 • • • Ser el oponente poseedor inscrito del inmueble o de una porción determinada de él, siempre que su título le otorgue posesión exclusiva. Esta causal no puede ser invocada por el que solo tenga la calidad de comunero; el que por sí o sus antecesores, haya vendido o prometido vender al peticionario o a aquellos de quien o quienes éste derive sus derechos, aunque sea por instrumento privado, el todo o parte del predio y recibido dinero a cuenta del precio, ni tampoco el que invoque una inscripción especial de herencia cuando en la respectiva resolución de posesión efectiva se haya omitido a otros herederos con derecho a ella. Tener el oponente igual o mejor derecho que el solicitante, esto es, reunir en sí los requisitos señalados en el artículo 2°, respecto de todo el inmueble o de una parte de él. No cumplir el solicitante todos o algunos de los requisitos mencionados. La oposición a la solicitud deberá ser resuelta por los tribunales de justicia. Los efectos de la Resolución de la Secretaria Ministerial que ordena inscribir son: • • • • b. Es el justo título que lo habilita. Inscripción constituye al solicitante en poseedor regular. Luego de un año de inscripción no interrumpida, poseedor se hace dueño (por prescripción). Inscripciones anteriores se cancelan, salvo si la constituyó él mismo solicitante. Compra del inmueble por parte del Ministerio de Bienes Nacionales El procedimiento de compra se encuentra regulado en el Decreto Ley Nº 1.939 Normas sobre Adquisición, Administración y Disposición de Bienes del Estado 5. La adquisición por parte de del Ministerio de Bienes Nacionales puede ser motivada por otro servicio público, caso en el cual se deben acompañar todos los antecedentes del inmueble para realizar el estudio de los títulos respectivos. Además, en tal caso, se requiere que la compra haya sido autorizada por el Ministerio del cual depende el servicio respectivo y el gasto que se origine se imputa al presupuesto del servicio que solicita la adquisición. En este caso, el inmueble adquirido pasa a ser fiscal, por lo que se requerirá luego transferirlo a los habitantes de la caleta. c. Expropiación De acuerdo al artículo 19 Nº 24 de la Constitución Política 6 la expropiación de un bien o sus atributos esenciales procede siempre que una ley general o especial que la autorice por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. 5 6 Disponible http://bcn.cl/qer (Abril.2014). Disponible http://bcn.cl/1j3in (Abril, 2014). 5 En este caso, las posibilidades son dos: una es que, a través de una ley especial, declare de utilidad pública el inmueble privado utilizado por la caleta y, además, autorice a un órgano del Estado a su expropiación. La segunda alternativa, sería que la expropiación fuese hecha por parte de un órgano del Estado que puedan expropiar en virtud de una declaración general de utilidad pública. Por ejemplo, en el caso de los Servicios de Vivienda y Urbanización, el artículo 51 de la Ley Nº 16.3917 declara de utilidad pública “los inmuebles que sean indispensables para el cumplimiento de los programas de construcción, alteración o reparación de viviendas, equipamiento comunitario, obras de infraestructura y remodelaciones, que apruebe el Ministerio de Vivienda y Urbanismo”. Otro caso lo encontramos en el caso de las Municipalidades. La Ley Nº 18.138 que Faculta a las Municipalidades para Desarrollar Programas de Construcción de Viviendas e Infraestructuras Sanitarias8, autoriza a dichas corporaciones para expropiar total o parcialmente los inmuebles en que a la fecha de vigencia de dicha ley 9 existan campamentos y que fueren requeridos para cumplir con los programas de construcción de viviendas e infraestructuras sanitarias de las municipalidades, incluidos los necesarios para equipamiento comunitario de conjuntos y de poblaciones. En el caso del Ministerio de Obras Públicas, el artículo 105 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 85010 declara de utilidad pública los bienes y terrenos necesarios para la ejecución de obras públicas, ya sea que se trate de iniciativas propias del Ministerio o bien encomendadas por otros servicios públicos, empresas del Estado o Municipalidades. 7 Disponible http://bcn.cl/ufv (Abril, 2014). Disponible http://bcn.cl/2xp3 (Abril, 2014). 9 Este cuerpo legal entró en vigencia el 25 de junio de 1982, fecha de su publicación en el Diario Oficial. 10 Disponible http://bcn.cl/1pjm (Abril, 2014). 8 6 IV. Alternativas de regularización – bien inmueble fiscal d. Transferencia a título gratuito de bienes Fiscales Este mecanismo de transferencias gratuitas se encuentra regulado en el DL Nº 1.939 y es aplicable en aquellos casos en que el inmueble sea administrado por el Ministerio de Bienes Nacionales, con independencia de la forma en que lo haya adquirido. Dicho cuerpo legal autoriza al Presidente de la República a realizar transferencias gratuitas a personas naturales siempre que por sus antecedentes socio-económicos se justifique. Asimismo, se permite la transferencia a personas jurídicas sin fines de lucro, a fin de satisfacer de esa forma una necesidad de bien público. La transferencia a título gratuito sólo puede ser realizada a quienes hayan obtenido previamente un acta de radicación, en la cual se establecen las obligaciones y plazo dentro del cual el postulante debe cumplirlas. A partir de dicha acta, además, el postulante queda autorizado a ocupar el inmueble. Cumplida las obligaciones fijadas por el acta, puede solicitarse el otorgamiento gratuito del título de dominio. Finalmente, los inmuebles transferidos gratuitamente no podrán ser enajenados ni gravados mientras no haya transcurrido el plazo de 5 años contado desde la inscripción del dominio en el Conservador de Bienes Raíces. e. Concesión Marítima El régimen jurídico general de las concesiones marítimas se encuentra en el DFL N° 340 11, en su Reglamento y en las disposiciones particulares del Decreto que concede cada Concesión. Conforme al DFL N° 340 y su Reglamento, la concesión del borde costero comprende, para los fines que nos interesan, las playas y terrenos de playas 12 fiscales dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de más alta marea de la costa del litoral. Es línea de la playa, según el Reglamento, aquella que de acuerdo con el artículo 594 del Código Civil13, señala el deslinde superior de la playa hasta donde llegan las olas en las más altas mareas y que, por lo tanto, sobrepasa tierra adentro a la línea de la pleamar máxima. Para su determinación, la Dirección, si lo estima necesario, podrá solicitar un informe técnico al Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada. Cabe hacer presente que pueden existir terrenos con borde costero que no son bienes nacionales de uso público. Estos bienes inmuebles son aquellos cuyos deslindes colindaban con la playa, y sus títulos son anteriores a 1960, año de entrada en vigencia del DFL N° 340. Ellos se regulan por la norma que regulaba originalmente esta materia, el artículo 589 del Código Civil, que establece (sin perjuicio de las disposiciones del DFL N° 340) que es bien nacional de uso público la playa y no su terreno (como si lo incluye el DFL N° 340). 11 Disponible http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=5473 (Abril, 2014). El Reglamento define terreno de playa como la faja de terreno de propiedad del Fisco sometida al control, fiscalización y supervigilancia del Ministerio, de hasta 80 metros de ancho, medida desde la línea de la playa de la costa del litoral y desde la ribera en los ríos o lagos. Para los efectos de determinar la medida señalada, no se considerarán los rellenos artificiales hechos sobre la playa o fondos de mar, río o lago. 13 Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=172986 (Abril, 2014). 12 7 De acuerdo a este cuerpo legal, pueden otorgarse concesiones marítimas, las que pueden ser mayores o menores. En las primeras, el plazo de otorgamiento excede 10 años, no pudiendo ser superior a 50 años, o involucran una inversión superior a 2.500 Unidades Tributarias Mensuales. Las segundas, se otorgan por un plazo no superior a 10 años y no menor a uno, e involucran una inversión igual o inferior a 2.500 Unidades Tributarias Mensuales V. Servidumbres de Paso La legislación chilena relativa a caminos reconoce un marco normativo diverso según la naturaleza jurídica del camino, distinguiéndose, en base a ello, entre camino público y camino privado. Los primeros se encuentran normados, principalmente, por el Código Civil; los segundos están regulados por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 850 de 1998, del Ministerio de Obras Públicas (DFL N° 850). 1. Caminos públicos En lo que respecta a los caminos públicos, el DFL N° 850 14, los define como “las vías de comunicación terrestres destinadas al libre tránsito, situadas fuera de los límites urbanos de una población y cuyas fajas son bienes nacionales de uso público. Se considerarán, también, caminos públicos, para los efectos de esta ley, las calles o avenidas que unan caminos públicos, declaradas como tales por decreto supremo, y las vías señaladas como caminos públicos en los planos oficiales de los terrenos transferidos por el Estado a particulares, incluidos los concedidos a indígenas15”. Sin perjuicio de lo anterior, la norma antes citada (artículo 26) contempla una presunción, en cuya virtud, todo camino que esté, o hubiere estado en uso público se presume público y su cierre o modificación genera la obligación de la Dirección de Vialidad de ordenar y hacer cumplir su reapertura o ensanche, cualquiera que sea el tiempo durante el cual el camino haya permanecido total o parcialmente sustraído al uso público. Este mismo cuerpo legal clasifica los caminos públicos en caminos nacionales, caminos regionales, y caminos internacionales. A su vez el Decreto N° 301, del Ministerio de Obras Públicas, de 2012, subclasifica los caminos regionales según su función principal en caminos principales, caminos provinciales, caminos comunales, y caminos de acceso. 2. Caminos privados El artículo 592 inciso 1° del Código Civil, dispone que los puentes y caminos construidos a expensas de personas particulares en tierras que les pertenecen son caminos privados, y no son bienes nacionales, aunque los dueños permitan su uso y goce a todos. Al respecto, la Corte de Apelaciones de Chillán en 201016 señaló que el hecho que los dueños permitan el uso y goce de estos bienes no los convierte en bienes nacionales, ya que es un acto de mera tolerancia del propietario. En su calidad de propiedad privada se rigen por las normas del Código Civil. Por tanto, “se encuentran sometidos a las decisiones de sus dueños, los que ejerciendo su atributo de exclusividad, los pueden destinar libremente a cualquier uso legítimo; incluso a dejar de usar 14 Disponible en www.leychile.cl (Abril, 2014) Artículo 24, Decreto con Fuerza de Ley N° 850, Ministerio de Obras Públicas,1998 16 Rol 185-2009. 15 8 tales franjas de terrenos propiamente como caminos y por ejemplo, sembrar, construir o simplemente cerrar el trazado”17. Con todo, este cuerpo normativo considera como limitación al dominio un gravamen legal establecido en utilidad de los particulares: la servidumbre de tránsito, en cuya virtud, si un predio se haya destituido de toda comunicación con el camino público por la interposición de otros predios, el dueño del primero tendrá derecho para imponer a los otros una servidumbre de tránsito. Sin embargo, esta servidumbre está condicionada al hecho de que su ejercicio sea indispensable para el uso y beneficio del predio afectado, y supone el pago, por parte del propietario beneficiario, del valor del terreno necesario para la servidumbre y de todo otro perjuicio que el gravamen causare al predio sirviente18. 3. Servidumbre Legal de Tránsito El dominio reconoce ciertas limitaciones. Entre ellas considera como gravamen legal establecido en utilidad de los particulares la servidumbre de tránsito, en cuya virtud, si un predio se haya destituido de toda comunicación con el camino público por la interposición de otros predios, el dueño del primero tendrá derecho para imponer a los otros una servidumbre de tránsito19. Sin embargo, esta servidumbre está condicionada al hecho de que su ejercicio sea indispensable para el uso y beneficio del predio afectado, y supone el pago, por parte del propietario beneficiario, del valor del terreno necesario para la servidumbre y de todo otro perjuicio que el gravamen causare al predio sirviente. 17 VERGARA, Blanco Alejandro, Tres problemas actuales sobre Bienes del Dominio Público, Revista de Derecho Universidad Católica de Valparaíso XVIII, año 1997, Pág. 426. 18 Artículo 847 del Código Civil Disponible en: www.leychile.cl (Abril, 2014). 19 El Artículo 847 del Código Civil Disponible en: www.leychile.cl (Marzo, 2013). 9 4. Acceso a las Playas El régimen de uso y goce que corresponde a los particulares en las playas de mar, como bienes nacionales de uso público, está determinado, principalmente, por las disposiciones del Código Civil y por lo dispuesto en el Decreto Ley N° 1.939. El artículo 13 del citado decreto ley garantiza el acceso a estos bienes nacionales de uso público, estableciendo la obligación de los propietarios de terrenos colindantes con playas de mar, de facilitar gratuitamente el acceso para fines turísticos y de pesca. Tal deber está condicionado a la inexistencia de otras vías o caminos públicos de acceso a las playas. Se trata, por tanto, de una limitación del derecho de propiedad del dueño del terreno que busca asegurar un efectivo uso público de las playas20. Asimismo, la norma, al disponer la gratuidad del acceso, impone una prohibición al propietario colindante de cobrar a los usuarios por el derecho de paso a las playas de mar, sin embargo, según el mismo tribunal, “en nada afectaría el derecho del propietario afectado a cobrar una indemnización del Fisco” (…)21. La no existencia de otra vía o camino constituye un presupuesto de hecho, constituyendo ésta la circunstancia que habilita a la autoridad para establecer la servidumbre de tránsito descrita. Los requisitos para su establecimiento son los siguientes: • Fines turísticos o de pesca: Se exige que el fin de acceso de particulares a la playa sea para turismo o pesca. La consagración de estos fines en el DL N° 1.939 representa una restricción de los aprovechamientos que, en principio, permiten las playas de mar como bienes nacionales de uso público. • Intervención del intendente regional: El DL Nº 1.939 dispone que la fijación de las correspondientes vías de acceso a la playa debe ser efectuada por el correspondiente Intendente Regional, lo cual constituye una medida de eficacia de la garantía, pues si la autoridad administrativa no estuviera facultada para establecer la servidumbre en estudio, los particulares se verían obligados a accionar judicialmente para exigir el acceso a las playas, lo que según el Tribunal Constitucional “impondría un alto costo para su disfrute, mismo que probablemente se haría ilusorio, toda vez que el interés de los usuarios podría no tener la intensidad y permanencia suficiente para compensar los costos de accionar judicialmente”22. • Previa audiencia del propietario o mero tenedor: El establecimiento de las vías de acceso por parte del Intendente Regional procede previa audiencia del propietario o mero tenedor del inmueble colindante a la playa. Por tanto, la naturaleza del acto administrativo que establece las vías de acceso, en principio, supone el consentimiento del destinatario. Para el caso que el consentimiento no tenga lugar –sea expresa o tácitamente- mediante la no concurrencia del propietario o mero tenedor colindante a la audiencia respectiva, el DL N o 1.939 autoriza al Intendente, a través de la Dirección de Tierras y Bienes Nacionales, para establecer este acceso de manera prudencial y evitando causar daños innecesarios a los afectados 23. 20 El Tribunal Constitucional ha señalado que esta garantía constituye “no sólo un medio idóneo para garantizar el acceso y con ello el efectivo uso público de los bienes nacionales de esa naturaleza, sino que puede afirmarse que es un medio necesario del que se vale el legislador para que un bien nacional sea efectivamente de uso público” Sentencia del Tribunal Constitucional, Rol N° 1215 (2009). 21 Ibídem. 22 Ibídem. 23 Artículo 13 del Decreto Ley Nº 1.939. 10 La prudencia en la determinación de las vías de acceso y la apreciación de los daños constituyen circunstancias de mérito y oportunidad que la Administración deberá ponderar. De esta determinación podrá reclamarse ante los tribunales ordinarios en el plazo de diez días, desde la notificación de la resolución de la Dirección