Universidad Nacional de Cajamarca From the SelectedWorks of Abelardo D. Chalán Summer July 8, 2016 CONFERENCIA DEL IX PLENO CASATORIO CIVIL EN CAJAMARCA Abelardo D. Chalán Available at: https://works.bepress.com/abelardo_delacruz_chalan/15/ Conferencia del IX Pleno Casatorio Civil en Cajamarca(*) Abelardo D. Chalán / LEX CIVILIS(**) De acuerdo a lo que estipula el artículo 400 del Código Procesal Civil, “la Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados supremos civiles a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial”1. Ésta norma procesal autoriza la realización de sesiones plenarias a fin de unificar criterios dispares en sede jurisprudencial, y que desde el Primer Pleno Casatorio Civil, sobre “Indemnización por daños y perjuicios derivados de responsabilidad extracontractual” (Casación N° 14652007-Cajamarca), la Corte Suprema viene unificando posiciones disímiles y estableciendo reglas que constituyen precedente vinculante para su posterior aplicación por los jueces de la República. En esta oportunidad, la Corte ha convocado al IX Pleno Casatorio Civil, también con el mismo fin: unificar criterios sobre un tema que en la casuística ha generado controversias, esto es a si es posible analizar la validez del acto jurídico en los procesos sumarísimos de otorgamiento de escritura pública2. Además, los magistrados supremos han invitado a (*) El texto corresponde a los apuntes tomados de la conferencia IX Pleno Casatorio Civil. Notas y pie de página agregadas. (**) A “LEX CIVILIS” por sus dos años de trayectoria. Grupo de Estudios concebido en las aulas universitarias en el 2014, por estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cajamarca. 1 “Artículo 400.- Precedente judicial La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados supremos civiles a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial. La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por otro precedente. Los abogados podrán informar oralmente en la vista de la causa, ante el pleno casatorio. El texto íntegro de todas las sentencias casatorias y las resoluciones que declaran improcedente el recurso se publican obligatoriamente en el Diario Oficial, aunque no establezcan precedente. La publicación se hace dentro de los sesenta días de expedidas, bajo responsabilidad”. 2 “Artículo 1412.- Si por mandato de la ley o por convenio debe otorgarse escritura pública o cumplirse otro requisito que no revista la forma solemne prescrita legalmente o la convenida por las partes por escrito bajo sanción de nulidad, éstas pueden compelerse recíprocamente a llenar la formalidad requerida. La pretensión se tramita como proceso sumarísimo, salvo que el título de cuya formalidad se trata tenga la calidad de ejecutivo, en cuyo caso se sigue el trámite del proceso correspondiente”. expertos en el tema a fin de explicar, con su sapiencia, los alcances de la cuestión planteada; ello, definidamente, ha enriquecido el nivel académico del IX Pleno Casatorio. Es así que, a propósito del IX Pleno Casatorio Civil llevado a cabo en la Corte Suprema el pasado 08 de junio del año en curso, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cajamarca, el Grupo de Estudios de Derecho Civil “LEX CIVILIS” organizó la conferencia denominada “IX PLENO CASATORIO CIVIL: Tratamiento jurisprudencial y perspectivas”, con la intensión de conocer las opiniones sobre el problema de mayor discusión en el ámbito jurisprudencial. Participaron en este importante evento académico, en calidad de expositores, los abogados Reynaldo Mario Tantaleán Odar, profesor de Derecho de la UNC; Carol Patricia Vásquez Varas, docente de Derecho de la UPAGU; y Edgar Ruiz Bazán, docente de Derecho de la UNC, quienes dieron sus puntos de vista sobre el particular. El primer profesor en intervenir en la Conferencia del IX Pleno Casatorio Civil fue Reynaldo Tantaleán Odar, quién inició haciendo alusión a los aspectos preliminares que encierra el problema planteado en el presente Pleno Casatorio. Sostuvo que en la realidad los actos jurídicos, en su mayoría, por ejemplo, la compraventa tiene una “forma libre”. De allí que la escritura pública sea el instrumento esencial que otorga certeza a la celebración del acto jurídico y, por ende, contar con la misma es, “sobre todo, para conceder mayor seguridad a las partes”. Es de conocimiento, además, que los actos jurídicos celebrados por los particulares, muchas veces, constan solamente en “documentos privados o verbalmente”. Y “cuando se demanda el otorgamiento de escritura pública, lo que se está pidiendo es una obligación de hacer” de la otra parte3, de tal manera que haya una prueba “fehaciente” de la celebración del acto jurídico. Es, por lo tanto, en el proceso judicial el juez que dirime la causa ordena en la sentencia el otorgamiento de dicho instrumento que permitirá, posteriormente, el acceso a la vía registral4. Ahora bien, bajo estas apreciaciones introductorias, en cuanto al tema que se ha discutido en la Corte Suprema, Tantaleán Odar comparte la opinión del amicus curiae del IX Pleno Casatorio Civil, Juan Espinoza Espinoza; es decir, se debe seguir lo establecido en el 3 Cabe indicar que forma parte de la clasificación tradicional de las obligaciones, nos referimos a las obligaciones de “dar”, “hacer” y “no hacer”. 4 Entonces, la escritura pública es el mecanismo esencial que permite acceder al registro público; y, en consecuencia, obtener seguridad jurídica y la concretización de un derecho. artículo 220 del Código Civil que faculta al juez declarar la nulidad cuando “resulte manifiesta”5. Para entablar una demanda de otorgamiento de escritura pública, debe haber un presupuesto de por medio, es decir, “un soporte mínimo de que el acto jurídico se celebró”. No se trata, entonces, de utilizar este mecanismo para idear actos; esto, en realidad, ocasionaría serios problemas. Sin embargo, también puede haber “actos que sí tienen un referente probatorio, por ejemplo, un documento privado, y se quiere documentar”, es en este caso en donde se concibe el verdadero problema planteado. Aseveró, también, siguiendo la opinión del doctor Gunther Gonzáles Barrón, que si “el notario tiene la facultad de evaluar la validez del acto jurídico, entonces el juez también lo puede hacer”. Sin embargo, es necesario hacer énfasis al respecto, puesto que en el “proceso judicial hay dos partes” (demandante-demandado), muy distinto a lo que sucede en la vía notarial, pues aquí la relación es unilateral en donde no hay afectación al debido proceso, lo que sí puede darse en el proceso. Asimismo, Tantaleán Odar afirmó que el registrador público tiene la potestad de “verificar si el acto jurídico original cumple con los requisitos de validez”. Por consiguiente, para que el juez evalué la validez o no del acto jurídico, se debe tener en cuenta ciertos supuestos, como la observancia al “debido proceso”; lo que quiere decir que, si el juez ubica un supuesto de “nulidad del acto”, deberá trasladar a las partes para su defensa. Ahora bien, siguiendo lo expresado en el artículo 220 del Código Civil peruano, la nulidad “puede ser declarada de oficio cuando resulte manifiesta”. Sin embargo, es necesario deslindar a qué se hace referencia con “nulidad manifiesta”. Así, pues, desde la perspectiva “filológica”, “la nulidad tiene tres significados: a) el estado de algo, b) la sanción que se impone por ese estado y c) el vicio que tiene el acto”. De ésta manera, cuando se alude a “nulidad manifiesta”6, nos referimos al tercer significado; es decir, “Alegación de la nulidad. Artículo 220.- La nulidad a que se refiere el artículo 219 puede ser alegada por quienes tengan interés o por el Ministerio Público. Puede ser declarada de oficio por el juez cuando resulte manifiesta. No puede subsanarse por la confirmación”. 6 También se ha sostenido que, “por mandato del artículo 220º del código material, cuando la nulidad sea manifiesta deberá ser declarada por el juez. Y decimos que se trata de un deber y no de una mera permisión facultativa concedida el magistrado pese a la equivoca redacción del código”. TANTALEÁN ODAR, Reynaldo Mario. LA CONGRUENCIA PROCESAL EN LAS CAUSALES DE NULIDAD NEGOCIAL COMENTARIOS A LA CASACIÓN N° 1147-2008-UCAYALI. En: Derecho y 5 cuando el vicio del acto jurídico es “evidente”, “indiscutible, “palmario”7, afirmó el expositor. Concretizando, si el juez (como “garante de la justicia”) “evidencia un acto inválido a todas luces, debe decretarlo, así la parte no lo haya solicitado”, expresó el profesor de Derecho Civil de la UNC. Finalmente, manifestó que si en el proceso de otorgamiento de escritura pública, a pesar de tramitarse en la vía procedimental sumarísima, que se caracteriza por la rapidez de atender el asunto, a comparación otras vías procedimentales (como el de conocimiento), el juez observa que “el vicio del acto jurídico es evidente y no queda lugar a dudas”, debe declarar la nulidad, pero trasladando a las partes para que se defiendan, pues forma parte del debido proceso y, por ende, debe estar garantizado. Por su parte, la profesora Carol Patricia Vásquez Varas, también es de la opinión de que el juez debe analizar la validez del acto jurídico en el proceso civil de otorgamiento de escritura pública. En la actualidad, por ejemplo, el acto jurídico de compraventa tiene una “forma libre”; sin embargo, las partes pueden darle una forma a dicho acto, y es a partir de allí que surge la obligación de otorgar la escritura pública. Vásquez Varas refirió que la escritura pública es un documento que otorga seguridad jurídica; y, compartiendo los aportes de los amicus curiae, sostuvo que es un “mecanismo fundamental” para acceder al registro, pues claramente también lo establece el artículo 2010 del Código Civil que señala que “La inscripción se hace en virtud de título que conste en instrumento público, salvo disposición contraria”. Entonces, el contar con la escritura, como el instrumento público notarial protocolar8 idóneo, permite el acceso al registro público. Cambio Social. NÚMERO 21 AÑO VII – Lima. 2010, p.6. http://www.derechoycambiosocial.com/revista021/congruencia%20procesal.pdf (Consultada el 01 de julio de 2016). Cabe mencionar que el profesor Tantaleán en sus artículos publicados, sobre nulidad del acto jurídico, ha explicado claramente el significado de “nulidad manifiesta” 7 En la doctrina nacional claramente se ha explicado sobre la nulidad manifiesta, pues se dice que ésta es cuando el vicio es visible, “...esto es, que la causal que la produce se evidencie de manera insoslayable, sin necesidad de otra comprobación”. VARGAS-MACHUCA, Roxana Jiménez. LA NULIDAD DEL ACTO JURÍDICO DECLARADA DE OFICIO POR EL JUEZ. En: Derecho y Cambio Social. Número 09 AÑO IV – Lima. 2007. http://www.derechoycambiosocial.com/revista009/nulidad%20de%20oficio.htm (Consultada el 01 de julio de 2016). 8 Decreto Legislativo del Notariado. Decreto Legislativo Nº 1049. “Artículo 51.- Definición. Escritura pública es todo documento matriz incorporado al protocolo notarial, autorizado por el notario, que contiene uno o más actos jurídicos”. También manifestó que se ve cierto “distanciamiento entre el registro9 y el poder judicial”, en el sentido de que “el registrador tiene la posibilidad de evaluar los requisitos mínimos que debe tener un instrumento público; por otro lado, el juez se limita simplemente a evaluar algunos requisitos del otorgamiento de escritura pública: primero, el precio y, en segundo lugar, si existe o no la obligación de otorgar la escritura pública”. El juez no puede ser ajeno o alejarse de hacer una evaluación de la validez del acto jurídico, porque en la realidad, a veces, se evidencia algunos vicios del acto como en la identidad del bien, y el juez debe evaluar ello, de tal manera que el otorgamiento de escritura pública cumpla los requisitos mínimos a fin de que en el registro no termine observado. Concluyó mencionando que en los procesos de otorgamiento de escritura pública el “rol del juez es el de apoyar para que se eviten los fraudes inmobiliarios” que hoy en día prevalecen en nuestra sociedad. Finalmente, el profesor Edgar Ruiz Bazán refirió que el objeto del IX Pleno Casatorio Civil, es “discutir sobre la validez del acto jurídico al interior de un proceso en que se demanda exclusivamente el otorgamiento de escritura del mismo”. En la actualidad, en el ámbito casuístico, “existe ésta controversia porque normalmente la validez se ventila en un proceso de nulidad de acto jurídico, y el ordenamiento jurídico reconoce a estos procesos una vía procedimental más larga”10. En cambio, los procesos de otorgamiento de escritura pública tienen una vía más corta, esto es el sumarísimo11. De ésta manera, sobre el particular, también compartió la opinión del destacado civilista peruano, Gunther Gonzáles Barrón, y sostuvo que “si el notario y el registrador público tiene la facultad de analizar los requisitos de validez, con mayor razón debe hacerlo el juez”. Expresó, además, que la cuestión planteada en IX Pleno no sólo se debe analizar bajo un criterio netamente procesal, sino, también, es necesario su análisis desde el derecho sustantivo, por lo que se debe seguir, entonces, lo establecido en el artículo 220 del Código Civil peruano que faculta al juez declarar la nulidad, siempre que la misma sea El primer párrafo del “Artículo 2011 del Código Civil, establece que “Los registradores califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos”. 10 Ello es la vía procedimental de conocimiento. Artículo 475 a 485 del Código Procesal Civil. 11 Del artículo 546 al 607 del Código Procesal Civil. 9 manifiesta; de ésta manera, compartió la opinión del amicus curiae, Juan Espinoza Espinoza. Como hemos podido ver, los tres profesores de Derecho Civil son de la opinión de la posibilidad de analizar la validez del acto jurídico en el proceso civil de otorgamiento de escritura pública, básicamente siguiendo la línea sustantiva del artículo 220 del Código Civil, siempre que se trate de nulidad manifiesta, es decir, que el vicio sea evidente. El tema, en realidad, no es una cuestión fácil de resolver y tener una posición uniforme, por lo que la Corte Suprema tiene un trabajo serio al respecto. Sin embargo, las opiniones se inclinan a la posibilidad del juez de evaluar la validez o no del acto jurídico en el proceso de otorgamiento de escritura pública, a pesar de ser un proceso sumarísimo que se caracteriza por la urgencia de “atender el asunto”. Muy aparte de lo que se haya dicho, el Derecho es un conjunto normativo que tutela los intereses del ser humano en diferentes ámbitos de la vida. No se trata, entonces, de ser un ordenamiento generador de una serie de costos para las personas. Es, en atención a ello, en el ámbito procesal y jurisprudencial las Cortes deben buscar las mejores soluciones a fin de garantizar la seguridad jurídica de los privados; por ende, que el Derecho y la jurisprudencia sean tomados en serio y aplicados de manera uniforme por los jueces de las diferentes instancias judiciales de nuestro país. MARCO NORMATIVO: Código Civil peruano. “Artículo 1412.- Si por mandato de la ley o por convenio debe otorgarse escritura pública o cumplirse otro requisito que no revista la forma solemne prescrita legalmente o la convenida por las partes por escrito bajo sanción de nulidad, éstas pueden compelerse recíprocamente a llenar la formalidad requerida. "La pretensión se tramita como proceso sumarísimo, salvo que el título de cuya formalidad se trata tenga la calidad de ejecutivo, en cuyo caso se sigue el trámite del proceso correspondiente”. “Artículo 1549.- Es obligación esencial del vendedor perfeccionar la transferencia de la propiedad del bien”. “Artículo 2011.- Los registradores califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos. Lo dispuesto en el párrafo anterior no se aplica, bajo responsabilidad del Registrador, cuando se trate de parte que contenga una resolución judicial que ordene la inscripción. De ser el caso, el Registrador podrá solicitar al Juez las aclaraciones o información complementaria que precise, o requerir se acredite el pago de los tributos aplicables, sin perjudicar la prioridad del ingreso al Registro”.