Responsabilidad Civil: Plazos de las garantías de las instalaciones Plazo de garantía de los productos nuevos Los productos tienen dos años de garantía desde su entrega. Para productos de segunda mano como mínimo será un año y como máximo dos. Transcurridos estos plazos, desaparece la responsabilidad del vendedor por faltas de conformidad. Si el defecto del producto se manifiesta durante los 6 primeros meses desde la fecha de entrega (producto nuevo o de segunda mano), se entiende que este defecto ya existía cuando se entregó, aunque no se percibiera, es decir, que era de origen. Entonces, corresponde al vendedor demostrar lo contrario y que el defecto apareció después a causa de un mal uso o de un mantenimiento defectuoso. De esta forma, es el vendedor quien tiene que demostrar que entregó el producto de acuerdo con las condiciones acordadas y que la falta de conformidad no existía en el momento de la entrega y que por lo tanto, la responsabilidad no es suya. Si el defecto aparece después de los 6 primeros meses y hasta finalizar los 2 años desde la fecha de entrega del producto, el consumidor o usuario es quien tiene que probar que el defecto era de origen, es decir, que existía aunque no se percibiera, y que no se debe a un mal uso o a un incorrecto mantenimiento. Plazo de Garantía de una instalación nueva. Una de las cuestiones que más dudas plantea a las empresas que realizan cualquier tipo de instalaciones es, una vez realizada, cual es el plazo de garantía que se debe ofrecer al cliente. Desde el momento en el que una empresa instaladora realiza los trabajos para los que ha sido contratada, lógicamente pasa a ser responsable directo de la correcta ejecución de los mismos, por lo que en primer lugar deberemos determinar el origen de los supuestos vicios o desperfectos que se imputan al instalador. Si el origen de los mismos se encuentra en los trabajos ejecutados, la siguiente pregunta que debernos hacernos es, ¿durante cuánto tiempo responde el instalador? Para poder dar respuesta a la cuestión anterior, previamente deberemos determinar quién es el destinatario de la instalación realizada. Así, si el destinatario no tiene la consideración de consumir (esto es, persona física o jurídica que actúa en el ámbito de una actividad empresarial o profesional), no existe un plazo de garantía legal en relación con la realización de instalaciones. Cuestión distinta es que habitualmente las empresas instaladoras establezcan un plazo de garantía voluntario como atención comercial en el contrato de obra que rija la prestación contratada o expresen dicho plazo de garantía en la factura que expiden al cliente. En este caso, el instalador se verá obligado por el plazo de garantía voluntariamente pactado. Si por el contrario el destinario de la instalación tiene la consideración de consumidor o usuario, la normativa reguladora sí que establece unos plazos de garantía de obligado cumplimiento. A estos efectos, tiene la consideración de "consumidor y usuario" cualquier personas físicas o jurídicas que actúe en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional. El Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece un plazo de garantía de dos años para el caso que la instalación viniera acompañada de suministro de material por parte del instalador, (piénsese que lo habitual es que la empresa instaladora además de la ejecución de los trabajos de instalación de fontanería en cuestión aporte materiales) Así pues, si el instalador además de la instalación propiamente dicha vende el material que instala, la precitada norma establece un período de garantía de 2 años. No obstante lo previsto en los párrafos anteriores, debe tenerse presente que si se trata de vicios o defectos de la instalación que obedezcan en realidad a una mala ejecución de los trabajos distintos de los derivados del simple uso de la instalación, paso de tiempo, etc., es decir, si se trata en realidad de vicios o defectos graves que impedirían a la instalación ejecutada funcionar correctamente o conforme a la legislación vigente, el plazo con el que contaría el cliente final para reclamar a la empresa instaladora la correcta ejecución de los trabajos es de quince años. Este plazo de quince años tiene su fundamento legal en el plazo de prescripción de las acciones personales establecido en el artículo 1964 del Código Civil: "...y las acciones personales que no tenga señalado término especial de prescripción a los quince",siendo de carácter personal las obligaciones dimanantes del contrato de obra a que se refiere el artículo 1544 del mismo cuerpo legal: "En el arrendamiento de obras o servicios, una de las partes se obliga a ejecutar una obra o a prestar a la otra un servicio por un precio cierto". Plazo de Garantía de una reparación Todas las reparaciones que efectúen los servicios de asistencia técnica de los productos que ya no estén en garantía también están garantizados, con una duración mínima de tres meses, evidentemente puede ser ampliable de forma voluntaria por la empresa.. El período entra en vigor a partir de la fecha de entrega del aparato, que será aquella que figure en la factura. La garantía siempre es de 3 meses como mínimo, y la garantía de las reparaciones realizadas a los bienes aún cubiertos por la garantía de compra es de seis meses. La garantía es total sobre la reparación efectuada y afecta a todos los gastos que se pudieran ocasionar: transporte, desplazamientos, piezas, etc, así como los impuestos.