Estados afectivos

Anuncio
pag. 1 de 7
AFECTOS (que todos sentimos)
Estados
afectivos
Sentimientos
Emociones
Pasiones
Intensidad
Leve
Intensa
Intensa
Duración
Duraderos
Breves
Duraderas
Afección corporal
Casi nula
Fuerte
Fuerte
Algunas citas de Aristóteles en relación con los afectos
"Es, por tanto, la virtud un modo de ser selectivo, siendo un término medio relativo a nosotros,
determinado por la razón y por aquello por lo que decidiría el hombre prudente" (Aristóteles, Ética,
Libro II, 1107 a)
"Lo que hay que hacer después de haber aprendido, lo aprendemos haciéndolo. Así nos hacemos
constructores construyendo casas, y citaristas tocando la cítara. De un modo semejante, practicando la
justicia nos hacemos justos; practicando la moderación, moderados, y practicando la fortaleza, fuertes"
(Aristóteles, Ética, Libro II, 1103 a)
"No es fácil especificar cómo, con quiénes, por qué motivos y por cuánto tiempo debe uno irritarse; pues
nosotros mismos unas veces alabamos a los que se quedan cortos y decimos que son apacibles, y otras a
los que se irritan y les llamamos viriles" (Aristóteles, Ética, Libro II, 1109 b)
"Entiendo por pasiones, apetencia, ira, miedo, coraje, envidia, alegría, amor, odio, deseo, celos,
compasión, y, en general, todo lo que va acompañado de placer o dolor" (Aristóteles, Ética, Libro II,
1105 b)
"Nos encolerizamos o tememos sin elección deliberada, mientras que las virtudes son una especie
de elecciones o no se adquieren sin elección. (...) por lo que respecta a las pasiones se dice que nos
mueven, pero en cuanto a las virtudes y vicios se dice que nos disponen de cierta manera". (Aristóteles,
Ética, Libro II, 1106 a)
"Se cometen errores al temer lo que no se debe o como no se debe o cuando no se debe (...); el
que soporta y teme lo que debe y por el motivo debido, y en la manera y tiempo debidos (...) es valiente,
porque el valiente sufre y actúa de acuerdo con los méritos de las cosas y como la razón lo ordena (...);
el que se excede en audacia respecto de las cosas temibles es temerario (...); el que se excede en el temor
es cobarde" (Ética, Libro III, 1115 b)
"La virtud consiste en gozar, amar y odiar de modo correcto" (Política, Libro VIII, 1340 a)
Algunas citas de José Antonio Marina en relación con los afectos
"Los sentimientos (...) son una evaluación del presente que procede del pasado y nos empuja
hacia el futuro. Son frutos de la memoria, de la realidad y de la anticipación. Derivan de nuestras
tendencias e implantan tendencias nuevas. Están influidos por los recuerdos y a su vez organizan la
memoria. No en vano nos acordamos de las cosas, y al usar esta palabra (derivada de cor cordis corazón en latín-) estamos mencionando las raíces afectivas del recuerdo"
(J. A. Marina, El laberinto sentimental, Ed. Anagrama, p. 204)
pag. 2 de 7
"La inteligencia humana va a transfigurar nuestras operaciones afectivas de la misma manera
que ha transfigurado nuestras operaciones intelectuales. Todo sigue igual y distinto. No podemos
prescindir de nuestros sentimientos porque forman la textura de nuestro ser, pero aspiramos a vivir por
encima de nuestros sentimientos. De la misma manera que la inteligencia encuentra posibilidades nuevas
en las cosas materiales cuando integra sus propiedades reales en proyectos inventados, y hace que el
petróleo vuele y que las caedizas piedras mantengan en alto espiritadas bóvedas y que el agua
embalsada produzca luz, así actúa también en nuestra vida sentimental. Los deseos nos lanzan más allá
del deseo, el anhelo de felicidad más allá del placer, los sentimientos más allá de los propios
sentimientos. (...)
Pretendemos utilizar nuestros afectos como utilizamos el mar. No podemos alterar sus
mareas, ni el encrespamiento del oleaje, pero utilizamos su fuerza para navegar. Construimos un rumbo
afectivo usando las fuerzas irremediables de nuestra afectividad básica."
(J. A. Marina, El laberinto sentimental, Ed. Anagrama, p. 204)
Afectos desordenados -por su exceso(nos llevan a tomar decisiones inadecuadas porque siempre deforman nuestra visión de la Realidad)
Soberbia
Actuar habitualmente sintiéndose superior a los demás, con deseo de ser más que
ellos para dominarlos y, si se puede, someterles. Es el deseo de ser preferido a
otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad del Yo o ego. Una persona
soberbia jamás se "rebajaría" a pedir perdón, o ayuda, a manifestar su debilidad,
etc. El soberbio “deforma” la verdad, confunde la realidad con sus deseos
Avaricia
Dejarse llevar habitualmente del deseo de poseer más que otros y, si se puede,
apoderarse de lo de los demás. Los engaños o la manipulación de la autoridad, la
deslealtad, la traición deliberada -especialmente para el beneficio personal- son
acciones que pueden ser inspiradas por la avaricia.
Lujuria
Dejarse arrastrar habitualmente -y sin control- por el apetito sexual para satisfacerlo
siempre que se pueda, incluso a veces sin consentimiento del otro. Lleva a usar al
otro como un simple objeto que solo proporciona el placer buscado para uno mismo
Ira
Dejarse arrastrar habitualmente -y sin control- por el odio o el enfado ante sucesos
concretos o ante personas concretas. Una negación vehemente de la verdad, tanto
hacia los demás como hacia uno mismo; una impaciencia con los procedimientos
de la ley; y un deseo de venganza fuera del sistema judicial (llevando a hacer
justicia por las propias manos); un fanatismo en las creencias (políticas, religiosas u
otras), generalmente deseando hacer mal a otros.
Gula
Dejarse arrastrar habitualmente -y sin control- por el apetito del gusto para
satisfacerlo siempre que se pueda. La glotonería, el consumo excesivo de comida y
de bebida, el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, el abuso de
substancias o las borracheras frecuentes pueden ser vistos como ejemplos de gula.
Envidia
Sentir habitualmente tristeza ante los bienes y/o la felicidad de los otros, a veces
con el deseo de arrebatárselos y/o de hacerles sufrir porque ellos tienen lo que uno
no tiene. Desear el mal al prójimo y/o sentirse bien con el mal ajeno.
Pereza
Dejarse arrastrar habitualmente -y sin control- por una tristeza de ánimo que nos
aparta de las obligaciones, y esto a causa de los obstáculos, dificultades o falta de
gusto y/o apetencia que en ellas se encuentran. Sentir, pues, tristeza ante tales
cosas; abrigar voluntariamente en el corazón desgana, aversión y disgusto por
ellas; olvidar el bien necesario e indispensable (para sí mismo y para los demás)
que ellas nos traen, descuidando así notablemente esas obligaciones y deberes.
pag. 3 de 7
Afectos ordenados -contrarios a los anterioresHumildad, Generosidad, Castidad /Templanza, Paciencia,
Templanza, Caridad, Diligencia
DEFINICIONES DE TODOS LOS ESTADOS AFECTIVOS
ANTERIORES
(SEGÚN EL DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA)
AFECTOS DESORDENADOS
soberbia.
(Del lat. superbĭa).
1. f. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con
menosprecio de los demás.
3. f. Especialmente hablando de los edificios, exceso en la magnificencia, suntuosidad o
pompa.
4. f. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.
5. f. ant. Palabra o acción injuriosa.
avaricia.
(Del lat. avaritĭa).
1. f. Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
lujuria.
(Del lat. luxurĭa).
1. f. Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales.
2. f. Exceso o demasía en algunas cosas.
pag. 4 de 7
ira.
(Del lat. ira).
1. f. Pasión del alma, que causa indignación y enojo.
2. f. Apetito o deseo de venganza.
3. f. Furia o violencia de los elementos.
4. f. pl. Repetición de actos de saña, encono o venganza.
gula.
(Del lat. gula).
1. f. Exceso en la comida o bebida, y apetito desordenado de comer y beber.
envidia.
(Del lat. invidĭa).
1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee.
pereza.
(Del lat. pigritĭa).
1. f. Negligencia, tedio o descuido en las cosas a que estamos obligados.
2. f. Flojedad, descuido o tardanza en las acciones o movimientos.
tedio.
(Del lat. taedĭum).
1. m. Aburrimiento extremo o estado de ánimo del que soporta algo o a alguien
que no le interesa.
2. m. Fuerte rechazo o desagrado que se siente por algo.
3. m. desus. Gran pesar.
AFECTOS ORDENADOS
pag. 5 de 7
humildad.
(Del lat. humilĭtas, -ātis).
1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en
obrar de acuerdo con este conocimiento.
generosidad.
(Del lat. generosĭtas, -ātis).
1. f. Inclinación o propensión del ánimo a anteponer el decoro a la utilidad y al interés.
2. f. Largueza, liberalidad.
3. f. p. us. Valor y esfuerzo en las empresas arduas.
4. f. p. us. Nobleza heredada de los mayores.
castidad (definición tomada de Wikipedia)
moderación y adecuada regulación de placeres o actos sexuales.
(ver Templanza)
paciencia.
(Del lat. patientĭa).
1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.
3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.
4. f. Lentitud para hacer algo.
templanza.
(Del lat. temperantĭa).
1. f. Moderación, sobriedad y continencia.
moderación.
(Del lat. moderatĭo, -ōnis).
pag. 6 de 7
1. f. Acción y efecto de moderar.
2. f. Cordura, sensatez, templanza en las palabras o acciones.
sobriedad.
(Del lat. sobriĕtas, -ātis).
1. f. Cualidad de sobrio.
sobrio, bria.
(Del lat. sobrĭus).
1. adj. Templado, moderado.
2. adj. Que carece de adornos superfluos.
3. adj. Dicho de una persona: Que no está borracha.
continencia.
(Del lat. continentĭa).
1. f. Moderación de las pasiones o sentimientos.
2. f. Abstinencia sexual.
3. f. Acción de contener.
contener.
(Del lat. continēre).
1. tr. Dicho de una cosa: Llevar o encerrar dentro de sí a otra. U. t. c. prnl.
2. tr. Reprimir o sujetar el movimiento o impulso de un cuerpo. U. t. c. prnl.
3. tr. Reprimir o moderar una pasión. U. t. c. prnl.
caridad.
(Del lat. carĭtas, -ātis).
1. f. En la religión cristiana, una de las tres virtudes teologales, que consiste en amar a
Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos.
2. f. Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión.
pag. 7 de 7
3. f. Limosna que se da, o auxilio que se presta a los necesitados.
4. f. Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno.
diligencia.
(Del lat. diligentĭa).
1. f. Cuidado y actividad en ejecutar algo.
2. f. Prontitud, agilidad, prisa.
Documentos relacionados
Descargar