Tema 2. USO DE LAS TIC EN EL AULA La presencia de las TIC en la formación, en nuestro contexto, es un hecho generalizado. Tanto si pensamos en el ámbito formal, como en el no formal, los docentes pueden contar con toda una serie de recursos y dispositivos tecnológicos a su disposición a los que convendrá sacar el mayor rendimiento. Pero ¿pueden las TIC por sí solas implicar cambios en la práctica docente? Una ilustración ya clásica, nos advierte de que no siempre es así: Ilustración reproducida de Navarro, 1992, p. 16. Obviamente, el mero hecho de disponer de determinados dispositivos tecnológicos no supone en sí una mejora; es más, ni tan solo tiene por qué implicar cambio alguno. La ilustración nos muestra claramente cómo la adopción de una “nueva” tecnología no modifica nada, si no cambia la metodología empleada por el docente. Está claro, pues, que un aspecto determinante afectará al plano metodológico. El hecho es que las TIC, utilizadas de manera adecuada pueden ser potentes recursos para contribuir a la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje. El profesorado debe tener presente también que las tecnologías son elementos de uso común para la mayoría de sus estudiantes. Es su labor, pues, la que permitirá extraer un valor añadido de estos recursos. Así, en el momento de planificar y programar su intervención en el aula, deberá considerar, de acuerdo con los recursos tecnológicos utilizados: ● los aspectos generales de la planificación (objetivos, contenidos, actividades, metodología, recursos y evaluación) y cómo se ven condicionados por el uso de las TIC ● qué conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes relacionadas con este tipo de recursos deberán ser incluidas en la propuesta didáctica ● la organización de los espacios y el tiempo ALGUNOS EJEMPLOS DE USO DE TIC EN EL AULA Las webquest Una webquest es una actividad estructurada de trabajo grupal colaborativo, diseñada para favorecer la indagación y la construcción del conocimiento, utilizando los recursos de la red en el proceso. De una manera práctica, para Area (2004) una webquest presenta a los estudiantes “un problema con un conjunto de recursos preestablecidos por el autor de la misma, que suele ser su profesor, de modo que evite la navegación simple y sin rumbo del alumnado (...)”. Queda de manifiesto, pues, la importancia del docente en su rol de diseñador de actividades de aprendizaje. Las webquest se estructuran de acuerdo a una serie de apartados preestablecidos: introducción, tarea, proceso, recursos, evaluación y conclusión. Como se ha comentado, requieren del trabajo en grupo para su resolución. Una manera común de llevarla a cabo consiste en distribuir las diferentes subtareas entre los integrantes del grupo, en función del criterio que el profesor considere oportuno. La tarea final deberá ser un producto al que todos los integrantes han contribuido. Pero ¿qué ventajas supone la webquest? Adell (2004, basado en March, 1998) se refiere a tres aspectos: la motivación, el desarrollo cognitivo y el aprendizaje cooperativo. La clase invertida o flipped classroom El modelo flipped classroom (o flip teaching) (Lage, Glenn y Treglia, 2000) propone invertir la relación tradicional entre las clases presenciales y las tareas solicitadas al alumnado. Así, el alumno debería documentarse previamente sobre el tema a tratar y, el tiempo de clase se dedicaría a llevar a cabo actividades grupales. El objetivo principal radica en conseguir una mayor implicación de los alumnos en su proceso de aprendizaje, haciéndoles partícipes de la dinámica de aula. Algunos autores dan mucha importancia a la utilización de vídeos breves como unidades de aprendizaje, como ponen de manifiesto Bergmann, Overmeyer y Brett (2011) caracterizando la perspectiva clásica de la “clase invertida” a partir de tres elementos: ● La lección tradicional impartida por el profesor se sustituye con vídeo elaborados ad hoc ● Los vídeos sustituyen la instrucción directa ● Los estudiantes disponen de tiempo en clase para trabajar las actividades propuestas No obstante, el uso de vídeos no es exclusivo ni obligatorio, pudiendo utilizarse todo tipo de materiales de aprendizaje. Miller (2012) considera que es importante tener en cuenta que el hecho de trabajar los contenidos en casa no los hace necesariamente atractivos, si están inconexos de la globalidad de la propuesta. Por este motivo es fundamental la coherencia general del planteamiento. LAS TIC EN LA ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DEL CENTRO Obviamente, la introducción de las TIC en los centros educativos también puede contribuir a la mejora de su organización. Según Espuny, Gisbert y Coiduras (2010) el uso de las TIC en la gestión del centro debe facilitar la revisión y actualización de tareas como: ● Gestiones académico administrativas (matriculación, informes de evaluación, control de datos personales del alumnado, seguimiento del alumnado, comunicaciones del centro…). ● Inventarios. ● Documentaciones generales de centro (programaciones, documentos internos…). ● Horarios de las aulas para clases o niveles. ● Gestión del préstamo de equipamientos. Según estos autores también es interesante disponer de uno o varios entornos para transferir la información, ello permitirá, con toda seguridad, conseguir una mejor gestión del tiempo de cada uno de los agentes educativos: ● Blog/web del centro: para difundir las actividades que se realizan en el centro, conexión del mundo interno de la escuela con el resto de la comunidad, calendario de actividades, horarios de tutoría, visitas, salidas... ● Blog/web de la clase: permite dar a conocer lo que se hace en el aula y compartir comentarios. Motiva el profesorado y permite diferentes actividades. ● Direcciones de correo electrónico profesorado y administraciones: forma de comunicación rápida y personal. ● Intranet. «Contenedor» de documentación interna, que puede tener un apartado de información y de formación. ● Red de centro. Carpetas compartidas: Para poder compartir documentos que se trabajan en equipo. ● Buzón de sugerencias. Permite aportar mejoras y comentarios de una forma estructurada y positiva, y fomentar la participación. ● Presentaciones (claustro, padres y madres, reuniones) digitalizadas para apoyar la explicación in situ y a posteriori. REFERENCIAS Adell, J. (2004). Internet en el aula: las WebQuest. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 17. Recuperado de: http://edutec.rediris.es/Revelec2/Revelec17/adell_16a.htm Area, M. (2004). Webquest. Una estrategia de aprendizaje por descubrimiento basada en el uso de Internet. Quaderns Digitals, 32, Monográfico sobre Webquest. Recuperado de http://www.quadernsdigitals.net/index.php?accionMenu=hemeroteca.DescargaArticuloIU.de scarga&tipo=PDF&articulo_id=7374 Bergmann, J.; Overmyer, J. & Willie, B. (2011). The Flipped Class: What it is and What is Not. The Daily Riff. Recuperado de http://www.thedailyriff.com/articles/the-flipped-classconversation-689.php. Espuny, C, Gisbert, M., y Coiduras, J. (2010). La dinamización de las TIC en la escuela. En Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 32. Recuperado de http://edutec.rediris.es/revelec2/revelec32/ Lage, M. J., Glenn, G. J., & Treglia, M. (2000). Inverting the Classroom: A Gateway to Creating an Inclusive Learning Environment. The Journal of Economic Education, 31 (1), 30-43 Miller, A. (2012). Five Best Practices for the Flipped Classroom. Edutopia. Recuperado de http://www.edutopia.org/blog/flipped-classroom-best-practices-andrew-miller Navarro, J. (1992). Iniciación audiovisual por medio de la diapositiva. Madrid: Escuela Española.