Celebración de los 150 años del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces.Con ocasión de conmemorarse los 150 años desde la fecha de la entrada en vigencia del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces, la Corporación Chilena de Estudios de Derecho Registral organizó, con el patrocinio de la Facultad de derecho de la Universidad de Chile, un Seminario que se desarrolló en el Aula Magna de esa Casa de Estudios Superiores y durante los dias 27,28 y 29 de Septiembre pasado. En el acto inaugural se escuchó la exposición de la sra. Olga Feliz Segovia, ex Senadora de la República y actual Consejera del Colegio de Abogados de Chile. Los siguientes son algunos párrafos destacados de su interesante exposición. ----- “La correspondencia y complementación entre las normas del Código y las del reglamento, y la sabiduría y eficacia de unas y otras hacen de nuestro sistema registral un ordenamiento jurídico seguro y eficaz. En el Mensaje del Código se predijo que al cabo de cierto número de años - ¡Y han transcurrido 150! La inscripción conservatoria sería un título inconstrastable de propiedad, al abrigo de todo ataque.” ----- “La verdad es que la prueba del dominio tiene dificultades tan grandes que en la práctica resultan casi insuperables. Hacia 1182, hace ya más de 8 siglos, un jurista italiano dijo que era una prueba diabólica. Si el dominio no se adquiere por un modo originario, sino que deriva de otro, como ordinariamente ocurre; entonces para adquirirlo válidamente y probarlo, se requiere acreditar que quien lo transfirió o transmitió era el verdadero dueño y asi retroactivamente hasta llegar a un adquirente original” ----- “Las normas de nuestro ordenamiento jurídico general contienen una solución prudente y eficaz para este problema de la prueba del dominio. En nuestro derecho, el titular de la inscripción conservatoria quedó liberado del peso de la prueba. Por la inscripción, él adquiere la posesión legal y efectiva de los bienes raíces, aunque su antecesor no fuera el verdadero dueño. La posesión es un hecho y no un derecho; Y AL POSEEDOR SE LE REPUTA DUEÑO MIENTRAS LA INSCRIPCIÓN NO SE CANCELE PORQUE OTRA PERSONA JUSTIFICÓ SERLO. Es a quien reivindica y reclama la posesión perdida a quien le corresponde probar que él es el verdaderamente dueño.” ----- “En el sistema registral español, que tantas veces se cita como modelo de folio real, se establecen presunciones similares a la nuestra.” ----- “En consecuencia, desde mi punto de vista, nuestro sistema registral, establecido hace ya 150 años, es similar a los más modernos en cuanto a la seguridad que le brinda al tráfico inmobiliario; y lo hace en términos jurídicamente ajustados a un régimen de derecho que debe resguardar los derechos de quien pueda justificar ser el verdadero dueño” ---“Entenderlo asi no significa desconocer que el registro Conservatorio puede y debe ser perfeccionado; pero al hacerlo no se podrá olvidar ni desconocer que las normas sustantivas que regulan el dominio y posesión de los bienes raíces son las mismas que regulan el dominio y posesión de toda clase de bienes, raíces o muebles, corporales o incorporales. La diferencia está en las solemnidades requeridas para los inmuebles: el título siempre otorgado por escritura pública y la inscripción del mismo en el Registro conservatorio.” ---“Me referiré brevemente a algunas reformas al sistema que considero indispensables, aun más, impostergables: Acceso del público a los registros.Según el artículo 49 del reglamento todos los registros son esencialmente públicos, y por consiguiente …. es permitido a cualquiera consultarlos en la misma oficina y tomar los apuntes que crea conveniente. Hoy dia no debiera ser permisible el acceso masivo e indiscriminado a los registros, que tantas veces son dañados por los consultantes … Los Registros pueden conservar su condición de públicos y los Conservadores continuar obligados a otorgar cuántas copias y certificados se le pidan … pero el acceso a consultarlos debe ser pronto y enérgicamente restringido” Es interesante analizar esa opción (hace referencia a la Ley Hipotecaria española que limita la consulta y otorgamiento de copias y certificados a la persona que tenga un interés conocido), especialmente a la luz de las normas sobre privacidad de nuestra Carta Fundamental. En todo caso, si es aconsejable modificar el citado art. 49 del reglamento en orden a disponer que solo los abogados podrán consultar siempre los registros y que los Conservadores deberán organizar y mantener en sus oficinas, con personal calificado, un servicio de información para los no letrados. Además debiera quedar reglamentado que las consultas deberán hacerse en pantalla, como actualmente deben hacerlo en España, incluso los abogados, según me informan” Primera inscripción.Respecto de las normas sobre inscripción de títulos antes no inscrito, la sra. Olga dice ”En los tiempos actuales las normas establecidas al respecto en el art. 63 del Código y en el artículo 58 del reglamento no ofrecen garantías de seguridad y protección de derechos ajenos. En reemplazo de los avisos en los diarios y del cartel en la oficina del Conservador se debería regular un procedimiento judicial no contencioso, en el que se exija acreditar las causas o razones que justifican la falta de inscripción; y el tribunal podría autorizar o rehusar la inscripción. Con conocimiento de causa, previo informe del Conservador y servicio de Impuestos Internos”. Folio Personal y Folio real.A este respecto ella dice:”Sin duda que la crítica más extendida a nuestro sistema registral es que él está organizado sobre la base del folio personal. Son incuestionables las ventajas del folio real en cuanto brinda mayor seguridad, evita las inscripciones paralelas y facilita la solución de los problemas originados por la interrupción del tracto sucesivo. Se ha propuesto, y sería aconsejable disponer, que los Conservadores deberán llevar una especie de folio real, mediante un índice electrónico; evitando asi el caos que supondría un cambio de sistema”. Más adelante la sra. Olga Feliz se refiere al “Traspaso al Poder Ejecutivo de las Funciones de los Conservadores de Bienes Raíces.” Se ha planteado, - señala – con fuerza la conveniencia de modificar el carácter de auxiliares de la administración de Justicia de los Conservadores y traspasar sus funciones a un servicio público integrante de la Administración del estado, esto es, del Poder Ejecutivo. Para emitir una opinión sobre esta materia se deben tener presente diferentes consideraciones: En primer término, si el cometido de los Conservadores y los registros que les están confiados, satisfacen una necesidad pública, y, de serlo, si ella debiera ser atendida por la Administración del Estado, o debería continuar a cargo del Poder Judicial. El Fin público del registro. Se ha discutido si los registros de propiedad, y todos aquellos vinculados con él, satisfacen una necesidad pública, o solo protegen intereses particulares de las personas. Tal discusión es trascendente, pues su respuesta determinará el carácter del órgano que deba cumplir ese cometido. A nuestro juicio, más allá de la publicidad de las inscripciones y/o de los intereses de los particulares, se encuentran comprometidas en los registros conservatorios todas las garantías constitucionales que protegen los derechos de las personas y, particularmente, sus derechos patrimoniales. Desde luego el derecho de propiedad, básico en nuestro ordenamiento jurídico y fundamental para una verdadera democracia al permitir disfrutar de la libertad y especialmente de la política.” Y concluye en este punto la expositora: “En suma, a mi juicio, es incuestionable que el sistema de registro conservatorio satisface una necesidad pública, y no privada. El catastro de inmuebles.Lo esencial del cometido de los Conservadores no es solo generar un catastro de inmuebles. Su finalidad es jurídica. Las inscripciones que practican dan origen a derechos. Ello es de su esencia y su razón de ser. En suma, y por todo lo expuesto, en mi concepto, no debiera aprobarse un traspaso de las funciones registrales actualmente a cargo de los Conservadores, desde el Poder Judicial al Poder Ejecutivo. Destaco además que razones de mérito o conveniencia deberían, también, hacer desistir de tal modificación. El cometido de los Conservadores se desarrolla actualmente bien y no genera costos al Estado.”