El deporte contribuye a mejorar la relación entre los individuos, se trata de una actividad sociocultural que permite el enriquecimiento personal integrando a las comunidades, convirtiéndose en fuente de salud y bienestar. Es fundamental que los deportistas recobren y preserven los valores morales respetando reglas y el juego limpio. Para fomentar, impulsar y contribuir a la realización y cumplimiento de tal propósito, se adopta el presente Código Moral, estableciendo pautas de conducta y comportamiento individual y colectivo fundamental en la gestión deportiva. El deporte como fenómeno universal permite el fortalecimiento y la integración familiar, mediante una vida sana. Es importante prevenir, regular y sancionar las conductas indebidas de los deportistas, entrenadores, dirigentes, entes privados y públicos que promocionan los deportes y sus relaciones entre sí, evitando que se presenten situaciones de xenofobia, violencia en los estadios deportivos, lo mismo que las conductas de discriminación. El deporte es una valiosa herramienta para la educación integral del ser humano, pero tiene un lado oscuro en el que los practicantes de los deportes espectáculo por su afán de triunfos manifiestan acciones socialmente indeseables. La práctica deportiva se debe entender como un elemento generador de beneficios físicos, psicológicos y sociales, sin embargo, cada vez más son frecuentes las prácticas deportivas basadas en anti valores al resaltan la intolerancia, empleo de drogas para mejorar el rendimiento, la vanidad y engaños. En el libro se presentan una serie de tipologías que analizan las conductas en el ámbito deportivo, describiendo aquellos factores positivos como negativos, estos últimos conllevan a acciones agresivas y violentas en la interacción deportiva, lo que obliga a plantear que se pongan en práctica medidas de intervención estatal para la prevención de tales comportamientos.