La bromelina, una enzima que se encuentra en las piñas, produce muchos beneficios gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antivirales y anticancerígenas. También mejora la salud de la piel y el sistema digestivo La bromelina controla la inflamación que se produce por problemas de salud como la artritis y las lesiones deportivas, ya que modula los mediadores inflamatorios e inhibe la vía de señalización NF-κB Las investigaciones demuestran que la bromelina tiene propiedades antibacterianas que inhiben el crecimiento de bacterias intestinales y acelera la cicatrización de heridas. También produce efectos antivirales, en especial contra el SARS-CoV-2 Como si eso no fuera suficiente, también produce efectos anticancerígenos, ya que reduce la apoptosis e inhibe la metástasis en varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon, oral y próstata La bromelina también refuerza la salud cardiovascular porque evita la agregación de plaquetas sanguíneas y la formación de trombos. Además, mejora la salud digestiva ya que promueve las bacterias intestinales beneficiosas como la Akkermansia muciniphila ¿Tiene presión arterial alta? Lea este libro electrónico ya mismo. �Por el Dr. Mercola La piña es una de las frutas más populares en todo el mundo y se destaca por su sabor dulce y refrescante. Proviene de América del Sur, pero los exploradores españoles y portugueses la llevaron a Europa y Asia por primera vez durante los siglos XVI y XVII. En Europa, esta fruta tropical se consideraba un manjar.1 Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá de lo culinario, las investigaciones demuestran que la bromelina, una enzima que contiene la piña, produce muchos efectos positivos en la salud. Según un artículo2 que se publicó en el sitio web The Truth About Cancer, la bromelina tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales y anticancerígenas, e incluso refuerza la salud de la piel y el sistema digestivo. La enzima responsable de los beneficios de la piña Desde hace años, las culturas antiguas utilizaban la piña por sus propiedades curativas. Como mencionó un artículo que se publicó en la revista Nutrients en julio de 2024:3 “Los pueblos indígenas de Centro y Sudamérica, sobre todo en regiones como la selva amazónica y el Caribe, utilizaban diversas partes de la planta de la piña con fines medicinales, tales como tratar problemas digestivos, combatir la inflamación y curar heridas”. El científico venezolano Vicente Marcano descubrió por primera vez la bromelina en 1891, y pudo extraerla y estudiarla en 1894.4 Después, otros investigadores se basaron en sus hallazgos e identificaron dos tipos principales: la bromelina del tallo (EC 3.4.22.32) y la bromelina del fruto (EC 3.4.22.33).5 En 1957, se descubrió que el tallo de la piña contenía más bromelina que la fruta, lo que permitió a las industrias monetizar lo que alguna vez fue un subproducto de desecho.6 Las investigaciones demuestran que, cuando se consume, la bromelina tiene una tasa de biodisponibilidad del 40 %. Esto se debe a que la bromelina se une a dos proteasas sanguíneas, la alfa1-antiquimotripsina y la alfa 2-macroglobulina. Además, el cuerpo humano puede manejar hasta 12 gramos de bromelina al día sin experimentar efectos secundarios importantes.7 La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos designó la bromelina como una sustancia GRAS (generalmente reconocida como segura). Además de obtenerla de la piña fresca, también la venden en forma de suplemento.8 Los efectos de la bromelina en la inflamación Uno de los beneficios principales de la bromelina es su efecto en la inflamación que se produce por problemas de salud como la artritis, las lesiones deportivas y el cuidado posoperatorio. Pero ¿cómo lo hace? Los investigadores del estudio que se publicó en la revista Nutrients explicaron los mecanismos exactos:9 “Los efectos antiinflamatorios de la bromelina se deben a que regula varios mediadores inflamatorios, incluyendo citoquinas, quimioquinas y prostaglandinas. Inhibe la producción de citoquinas proinflamatorias como la interleucina-1 beta (IL-1β), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6). Además, la bromelina suprime la vía de señalización del factor nuclear kappa B (NF-κB), el cual regula la inflamación y las respuestas inmunológicas; y este efecto reduce la expresión de genes inflamatorios y minimiza el impacto de la cascada inflamatoria”. Otros investigadores utilizaron esta información como base para evaluar la efectividad de la bromelina para combatir la inflamación. Por ejemplo, en un metaanálisis10 que se publicó en 2022, los investigadores citaron un estudio en el que participaron ciclistas hombres que tomaron 1 gramo de bromelina al día durante una carrera de seis días. Observaron que la bromelina “redujo la sensación de fatiga y hubo una tendencia a un mejor mantenimiento de la concentración de testosterona durante la carrera, lo que sugiere una mejor recuperación”. En otro estudio,11 los investigadores analizaron varios biomarcadores inflamatorios y concluyeron que la bromelina tiene propiedades antiartríticas. Los resultados mejoran aún más cuando se combina con otros compuestos bioactivos naturales, como la cúrcuma. La bromelina también ayudó a aliviar otros problemas como la inflamación del colon y de los senos nasales. La bromelina combate las bacterias La bromelina también tiene propiedades antibacterianas.12 En concreto, se sabe que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias intestinales dañinas, como la vibrio cholera. Además, detiene la producción de la enterotoxina de E. coli e incluso ayuda a prevenir la diarrea que causa esta cepa bacteriana.13 Las personas que tienen algún problema en la piel que se relacione con bacterias también se beneficiarán de tomar bromelina. En la misma revisión, los investigadores dijeron que es un agente efectivo para controlar la pitiriasis liquenoides crónica, una enfermedad de la piel que se caracteriza por pequeñas manchas con escamas.14 Cuando se utiliza por vía tópica, la bromelina también ayuda a curar heridas simples en la piel. Sus propiedades antibacterianas brindan un entorno estéril que acelera la curación, lo que reduce el riesgo de complicaciones en la herida.15 Otro de los beneficios principales de la bromelina En un estudio que se publicó en la revista Clinical and Translational Medicine,16 los investigadores descubrieron que la bromelina pudo inhibir la propagación del SARS-CoV-2. Para su investigación, administraron bromelina a células de prueba y observaron que pudo inhibir la expresión del receptor ACE2 y la proteína TMPRSS2. Otro de los efectos antivirales más importantes de la bromelina es que puede “desintegrar” la proteína spike del virus SARS-CoV-2. Los investigadores observaron este efecto cuando administraron bromelina de manera directa a las muestras de virus de prueba.17 Si no lo sabe, la proteína spike se refiere a la glicoproteína “con picos” que penetra las células huésped para causar infección.18 Sin la proteína spike, los “virus como el nuevo SARS-CoV-2 no podrían entrar a las células de huéspedes como animales y humanos para causar infección”, según Benedette Cuffari, investigadora de la Universidad de Yale. 19 “Dado que la bromelina inhibe la infección por SARS-CoV-2, su poderoso efecto fibrinolítico también sugiere que la bromelina o la piña que contiene esta enzima podrían usarse como antivirales contra el SARS-CoV-2 y futuros brotes de otros coronavirus”.20 Una poderosa combinación que maximiza los efectos antivirales La bromelina por sí sola es muy poderosa para combatir los virus. Sin embargo, cuando se combina con quercetina, un potente flavonoide que se encuentra en varias frutas y vegetales, los resultados son impresionantes. Al igual que la bromelina, hay muchos estudios que confirman los efectos antivirales de la quercetina. Un estudio21 demostró que inhibe la propagación del virus de la gripe. Otro22 descubrió que es más efectiva para combatir el virus de Epstein-Barr que la isoliquiritigenina, un compuesto bioactivo que se encuentra en el regaliz.23 Otros estudios demuestran que la quercetina también es una herramienta muy prometedora para combatir los rinovirus24 que causan el resfriado común, el virus de la hepatitis B25 y el virus Zika. 26 Debido a los efectos de la quercetina en los virus, es natural que los investigadores se interesen en analizar su efecto en un virus que llamó la atención del mundo entero: el SARSCoV-2. Y, una vez más, la quercetina produjo efectos beneficiosos en este virus. Durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19, una revisión27 encontró que la quercetina, junto con la bromelina, la vitamina C y el zinc, “mostraron ser prometedores para ayudar a mejorar los resultados clínicos entre los pacientes con COVID-19”. Otro estudio señaló que este efecto en el SARS-CoV-2 podría relacionarse con la capacidad de la quercetina para inhibir las citoquinas proinflamatorias.28 Las citoquinas son pequeñas glicoproteínas que se producen en el cuerpo y que, cuando se liberan, comienzan a controlar varios procesos, como la actividad endocrina y la proliferación celular.29 Y, en el contexto del COVID-19, los niveles de citoquinas se elevan hasta el punto de causar el síndrome de dificultad respiratoria aguda.30 En cuanto a la bromelina, esta estimula el sistema inmunológico. También ayuda a controlar la producción de mediadores inflamatorios cuando las células inmunológicas ya están trabajando para controlar la sobreproducción de citoquinas.31 La vitamina C y el zinc también mejoran la función inmunológica, y pueden trabajar de forma sinérgica con la bromelina y la quercetina para combatir el COVID-19.32 Tanto la bromelina como la vitamina C ayudan a transportar la quercetina a las células. Dado que la quercetina no suele ser soluble en agua, existe el riesgo de absorberse mal. Sin embargo, cuando se combina con bromelina o vitamina C, incrementa su biodisponibilidad, lo que permite maximizar su efecto antiviral. Esto produce un efecto sinérgico porque obtiene beneficios nutricionales de ambos nutrientes al mismo tiempo.33 La bromelina también podría reducir el riesgo de cáncer Otro beneficio importante de la bromelina es su efecto en el cáncer. Como se menciona en el sitio web The Truth About Cancer, “se cree que inhibe el crecimiento y la propagación de las células cancerosas a través de varios mecanismos, que incluyen: inducir la apoptosis (muerte celular programada) e inhibir la metástasis”.34 Según el metaanálisis que se publicó en la revista Nutrients, estos mecanismos se observaron en varios estudios diferentes.35 Los investigadores observaron que la bromelina produce un efecto positivo en el cáncer de mama y de colon: “Los ensayos in vitro demuestran que puede inducir la apoptosis en células cancerosas, incluyendo las células de cáncer de mama (las células GI-101A en específico). Este fenómeno sugiere que la bromelina podría ayudar a inhibir el crecimiento de células cancerosas y a mejorar la efectividad de los tratamientos convencionales contra el cáncer. Se analizaron los efectos citotóxicos de la bromelina fraccionada y sin fraccionar en las células del cáncer colorrectal, sola o en combinación con otros agentes quimioterapéuticos; los hallazgos sugieren que la bromelina reduce la supervivencia de las células del cáncer colorrectal de manera dependiente de la dosis, lo que demuestra su potencial como terapia complementaria en el tratamiento del cáncer colorrectal”. No obstante, la bromelina no solo ayuda a combatir el cáncer de mama y de colon. En otro metaanálisis,36 se descubrió que ayuda a combatir las células del carcinoma escamoso oral humano. Aquí, los investigadores observaron que disminuyó la viabilidad de las células cancerosas, del 95.16 % al 69.93 %, después de tratarlas con bromelina durante 24 horas de manera dependiente de la dosis y del tiempo. En otro estudio, la bromelina redujo la viabilidad celular de las células del cáncer de próstata en un 25 % a través de un método dependiente de la dosis. La bromelina refuerza la salud del corazón Una investigación37 sugiere que los efectos anticancerígenos de la bromelina influyen de forma positiva en la salud cardiovascular, ya que evitan la agregación de plaquetas sanguíneas. La bromelina también tiene actividad fibrinolítica e inhibe la formación de trombos. Además, reduce la agregación de glóbulos rojos y la viscosidad de la sangre, lo que se traduce en una mejor salud cardiovascular. Mientras que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a tratar la tromboflebitis aguda,38 que es una enfermedad en la que se desarrolla un coágulo de sangre en las piernas.39 Como si todo esto no fuera suficiente, la bromelina también ayuda a reducir los ataques de angina, lo que ayuda a aliviar la hipertensión. En experimentos in vivo, mejoró “la eficiencia del corazón y del flujo arterial, mientras que disminuyó las disecciones arteriales y estimuló la angiogénesis”. Incluso ayudó a mejorar la permeabilidad de los vasos sanguíneos, lo que mejora la distribución de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo.40 Por último, pero no menos importante, sus beneficios en la salud intestinal Otra razón para comer más piña es la capacidad de la bromelina para reforzar la salud intestinal y digestiva. En 2022, un estudio con animales41 que se publicó en la revista Metabolites, descubrió que los ratones que se alimentaron con bromelina tenían menos proteobacterias, un conjunto de cepas bacterianas patógenas (como Salmonella, Helicobacter y Escherichia) que causan una serie de enfermedades intestinales.42 Lo mejor de todo fue que la bromelina aumentó la población de Akkermansia muciniphila, un probiótico que es esencial para una salud óptima.43 La Akkermansia optimiza la salud porque produce grasas de cadena corta, que son nutrientes esenciales para las células endoteliales del intestino que producen mucina, que es un gel espeso que recubre y protege el tracto gastrointestinal. Este escudo de mucina protege el revestimiento intestinal y hace el trabajo de reparación, ya que cubre los agujeros de un intestino permeable.