pero hacemos también el firme propósito de no volver a pecar, y mantenernos atentos y vigilantes de nuestros actos para no volver a ofenderte. R. Amén Canto Momento para dar gracias Todos: Señor Jesús te agradecemos por haberte quedado con nosotros, cuanto amor nos has tenido que siendo de condición divina te hiciste semejante a nosotros y te humillaste haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Te damos gracias, Señor, de todo corazón por tu amor y tu fidelidad, pues tu promesa ha superado a tu fama. Cuando te hemos invocado, nos has escuchado y has fortalecido nuestro ánimo. R. Amén Canto Oración Final Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Todos: Amén V. Bendito sea Dios. R. Bendito sea Dios. V. Bendito sea su santo Nombre. R. Bendito sea su santo Nombre. V. Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. R. Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. V. Bendito sea el Nombre de Jesús. R. Bendito sea el Nombre de Jesús. V. Bendito sea su Sacratísimo Corazón. R. Bendito sea su Sacratísimo Corazón. V. Bendita sea su Preciosísima Sangre. R. Bendita sea su Preciosísima Sangre. V. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. V. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. R. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. V. Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. R. Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. V. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. R. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. V. Bendita sea su gloriosa Asunción. R. Bendita sea su gloriosa Asunción. V. Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. R. Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre. V. Bendito sea San José, su castísimo esposo. R. Bendito sea San José, su castísimo esposo. V. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos. R. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos. V. Sacratísimo Corazón de Jesús R. Perdónanos y se nuestro Rey. V. Santa María de Guadalupe Reina de México R. Salva nuestra patria y conserva nuestra fe. Canto final HORA SANTA EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO Canto Estación V. Alabemos y demos gracias en todo momento R. Al Santísimo y Divinísimo Sacramento Creemos, esperamos y amamos a Jesús Sacramentado. Padre Nuestro. Ave María. Gloria. V. Alabemos y demos gracias en todo momento R. Al Santísimo y Divinísimo Sacramento Soberano Señor Sacramentado, segura prenda de la eterna gloria. Esta estación recibe con agrado, por ser de tu pasión tierna memoria. Haz que, destruido el reino del pecado, tu Iglesia Santa cante la victoria: asistiéndola siempre con tus dones, en sus necesidades y aflicciones. R. Amén LECTURA DEL EVANGELIO. Mt. 1,8 23-27 Subió a la barca y sus discípulos le siguieron. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero él estaba dormido. Acercándose ellos le despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» Les dijo: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» Canto Ahora, alabemos, pidamos perdón al Señor y démosle gracias por la gran misericordia que ha tenido con nosotros Momento de Alabanza Todos: Señor, Dios del cielo y de la Tierra y de todo cuanto existe, te alabamos por la infinita misericordia que has tenido con nosotros al enviarnos a tu Hijo tan amado, nuestro Señor Jesucristo. Bendito seas Señor porque nos has visitado y nos haz redimido y aunque nuestros pecados eran muchos, por tu entrañable misericordia nos ha visitado el sol que nace de lo alto, Jesucristo nuestro señor, quien ilumina nuestras tinieblas. R. Amén Canto Momento para pedir perdón Todos: Recíbenos Señor como a aquella mujer pecadora que humedeció tus pies con sus lágrimas y los enjugo con sus cabellos, a la cual recibiste con los brazos abiertos y que por haberse acercado con humildad y arrepentimiento y sobre todo por haber amado mucho perdonaste sus pecados. Señor Jesús, al estar ante ti, viéndote frente a frente, de corazón a corazón, nos duele haberte ofendido. Hoy venimos artos de todo y llenos de nada, reconocemos que hemos fallado, y que nos hemos alejado de ti,