Subido por dafnedaca1106

TRABAJO FINAL GRUPO X

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ALUMNOS:
Canova Gonzales Carol – 22102794
Cutipa Huarachi Renzo Alejandro – 21308247
Dávila Catiri Dafne Marisol – U21223232
Montenegro Salazar Jesús David del Pilar - U21303867
Lucana Cuadros Juliana – 22100713
DOCENTE:
María del Pilar Agreda Ciruelos
CIUDADANIA Y REFLEXION ETICA
2022
Introducción
La colaboración ciudadana es determinada como un grupo de sistemas o mecanismos
mediante los cuales los habitantes, o sea, la sociedad civil en su grupo, tienen la
posibilidad de tomar parte de las elecciones públicas, o incidir en las mismas,
intentando encontrar que dichas elecciones constituyan sus intereses, así sea de ellos
como particulares o como un conjunto social. La colaboración, a causa de la sociedad
civil, en los asuntos públicos de nuestro estado es un derecho importante, identificado
por los tratados y pactos mundiales suscritos por el Estado, los cuales establecen que
todo individuo tiene derecho a participar en los asuntos públicos de su territorio.
El testimonio Mundial de los Derechos Humanos instituye que toda persona tiene
derecho a participar en el régimen de la nación de forma directa o mediante
representantes libremente elegidos. Es fundamental que el Estado, como actor y
primordial gestor de las políticas públicas, no únicamente se dedique a dictar las reglas
jurídicas correctas para defender y, básicamente, fomentar la colaboración ciudadana de
los individuos en la toma de elecciones públicas, sino que además debería impulsar e
incentivar la partición ciudadana en la toma de elecciones, para que después dichas
políticas sean la base de un desarrollo sustentable. Se debería considerar además que
con “la democracia se fortalece con los mecanismos de colaboración ciudadana, ya que
posibilita la administración compartida del desarrollo sustentable y de la calidad de vida
poblacional. Tal cual, se propiciará el crecimiento de los índices de desarrollo humano
de los sectores más pobres del país”.
No obstante, recientes mecanismos de colaboración ciudadana en la toma de elecciones
necesitan un sistema de control más concentrado, para no ser utilizados por personas
que sólo buscan beneficiarse con definida figura jurídica y obtener intereses propios, es
de esta forma en la que se plantea la siguiente interrogante ¿cómo podemos promover la
participación ciudadana y construir una verdadera ciudadanía? A continuación,
trataremos de dar solución a la problemática mediante los siguientes argumentos.
Según el Ministerio de Cultura, encargó a IPSOS realizar la primera encuesta sobre
diversidad cultural y discriminación. En una muestra de 3781 personas, 53% de los
entrevistados consideraron que los peruanos son racistas o muy racistas. Sin embargo,
solo el 8% de los encuestados se reconoció como racista. Además, el 21% en la
comunidad son muy racistas, mientras que el 17% son entre los amigos y familiares
existe la discriminación.
Por siguiente, “Hay una lógica en el Perú de que, si tienes rasgos negros, tienes menos
educación, menos plata, por ende, la palabra “cholo”, por ejemplo, reemplazó la palabra
indio en el sentido de que una persona vale menos por sus características físicas. En
Perú, muchas personas quieren ser blancas. Y una forma de serlo es choleando al otro",
añade la antropóloga Karina Pacheco. Asimismo, menciona que es un país que no
termina de reconocer su diversidad. "Solo el quechua y el aymara son reconocidos como
lenguas oficiales, además del español. Esto, a pesar de que existan otros idiomas. Lograr
esto ha demorado siglos. ¿Se imagina la discriminación que han sufrido y siguen
sufriendo los peruanos que no pudieron ser atendidos en instituciones del Estado por no
hablar el idioma oficial?”. En cambio, la jueza Yanet Paredes Salas del Primer Juzgado
Mixto de Wanchaq, en Cusco, resolvió que el programa no podría volver a emitirse ya
sea en canal abierto o por cable por atentar contra el derecho y principio de dignidad
humana, derecho a la igualdad y a la no discriminación y el derecho a la identidad
étnica y cultural. De hecho, la jueza explica en su decisión que el programa muestra "al
ciudadano y ciudadanía de comunidades como personas sucias, ignorantes, torpes y
groseras.
Dicho de otro modo, en Perú, 5.972.606 millones de peruanos se auto identifican como
quechua, aymara, asháninka, shipibo konibo o de otro pueblo nativo, es decir el 25% de
la población, así, 13.965.254 millones de peruanos se consideran mestizos (60.20%),
1.366.931 peruanos se reconocen como blancos (5,89%) y 828.841 como afro
descendiente (3,6%), según el último censo del Instituto Nacional de Estadísticas e I
Según el abogado Wilfredo Ardito explica que el racismo en Perú va acompañado
algunas veces del clasismo. "En el caso de la conductora y de la trabajadora, la reacción
es aún mayor. Porque es dirigida a una persona que realiza un trabajo supuestamente
más humilde y que por ser 'pobre' considera que puede ser maltratada”.
Dicho de otro modo, la discriminación, un delito poco conocido en Perú, porque la
posibilidad de denunciar un acto discriminatorio sigue siendo poco conocida y pocas
veces las personas recurren a este derecho, así pues, enero 2000 y junio 2018, solo
existen 40 casos por procesos judiciales por delito de discriminación en todo el Perú.
Formación realizada en 2017.
La sociedad peruana es una comunidad multiétnica formada a lo largo de cinco siglos.
Hoy viven unos 29 millones de personas en el Perú, lo que lo sitúa en el quinto lugar de
Sudamérica atendiendo a la población. El 55% de la población se acomoda en las zonas
de costa, donde se encuentran la mayoría de las grandes ciudades como Lima (capital de
la República), Trujillo, Chiclayo o Ica; alrededor del 35% de los peruanos residen en la
sierra, en ciudades como Cusco (antigua capital del Imperio Inca), Cajamarca o
Arequipa y, finalmente, alrededor de un 10% de la población vive en la selva, cuyo
centro urbano principal es Iquitos.
Ejemplo de discriminación en el Perú
En el caso peruano, la historia de violencia ocurrida durante las décadas de 1980 y 1990
tuvo componentes de discriminación hacia la población campesina e indígena de los
departamentos más pobres del país. El uso insultante, denigratorio y deshumanizante de
la palabra “indio” o “cholo” estuvo presente en los abusos y arbitrariedades que se
cometían contra los campesinos de las comunidades andinas. Estas expresiones se
usaban frecuentemente de manera despectiva con la finalidad de disminuir y
menospreciar la condición humana de las personas. De esta manera resultaba menos
problemático actuar agresiva y violentamente contra aquellos a quienes se consideraba
no sólo como diferentes, sino como inferiores.3 En consecuencia, quienes sufrieron las
mayores consecuencias de la violencia fueron los campesinos quechua hablantes,
especialmente los pertenecientes a las comunidades rurales pobres y alejadas, ubicadas
en los departamentos más deprimidos del país. Otro rasgo que evidencia la
discriminación que influyó sobre este período de violencia ha sido la falta de solidaridad
con estas víctimas. Para un considerable sector de la opinión pública nacional, las
violaciones de derechos que se ejercieron sobre personas de origen indígena, rural y
pobre pasaron inadvertidas.
La discriminación es una práctica social que con el tiempo se ha normalizado y
arraigado en la cultura, pues es común ver casos relacionados con el tema a los que no
se les da la importancia que merecen. Así, los individuos pertenecientes a estos grupos
no son juzgados por sus méritos y hechos, sino sobre la base de prejuicios que la
sociedad injustamente generaliza al grupo. La discriminación se refiere al prejuicio, una
actitud basada en creencias personales que considera inferior a cierto grupo de personas.
Cuando los españoles llegaron a nuestro país en 1532, según los historiadores (entre
ellos Pablo Macera), se produjeron cambios muy radicales en la población y el territorio
del Perú. Uno de ellos, que continúa hasta el día de hoy, es la marginación cultural y
política de los pueblos indígenas. Tratamos de resistirlo, sin embargo sigue siendo un
tema relevante de discusión y reflexión. Bueno, el estado peruano no ha incluido
plenamente a las comunidades indígenas en sus planes de desarrollo político, social y de
inversión económica. Esto se debe a los enfrentamientos (asesinatos en masa) entre la
Policía Nacional y los indígenas de la zona nororiental de Bagua el 5 de junio de 2009.
Por lo tanto, debemos admitir que no se ha buscado ni encontrado la forma correcta de
eliminar dicho mal. A este mal se suma el hecho de que, en un país como el nuestro,
donde hay marginación cultural y política, las decisiones sobre inversiones financieras,
formas de explotación de los recursos naturales, etc., suelen ser tomadas por quienes
creen tener la verdad. en algunos casos, independientemente de la realidad del otro u
otros: marginados); no negocian con otros que también se dedican al mismo negocio.
Esto es lo que está pasando en nuestro país: Pocas veces se consulta a las comunidades
indígenas cuando deciden qué hacer con los recursos naturales (petróleo, madera, gas,
etc.) que han cuidado y siguen cuidando durante siglos.
CONCLUSIONES
Luego de haber expuesto nuestros argumentos, planteamos las siguientes soluciones:
•
Sabemos ya que todas y todos somos ciudadanos, tenemos ciertos derechos y
obligaciones y que eso nos hace parte de una comunidad política, con la cual
compartimos valores, ideas y prácticas. Sabemos que eso nos permite votar y ser
votados, expresar nuestras opiniones, protestar o apoyar a las diferentes ideas y
propuestas políticas.
•
Para construir una ciudadanía mejor debemos potenciar y fomentar los
contenidos, las competencias y los recursos y posibilidades en cuestiones de
participación ciudadana y valores colectivos.
•
También establecer prácticas y acciones para empatizar con los problemas
sociales, culturales o económicos de la comunidad. De esta forma se inculcan desde una
temprana edad el sentimiento de adhesión y pertenencia a un colectivo, invitando a los
menores a ser responsables con el entorno que les rodea, a través de acciones justas y de
consenso.
•
Así mismo debemos cumplir las normas o leyes, cuidar el espacio y los bienes
públicos, no contaminar el ambiente, respetar las normas de tránsito, dar el ejemplo a
otros ciudadanos, respetar a los demás y ser amable y respetar los bienes y propiedades
ajenas.
•
La ciudadanía viene siendo construida también desde muchos otros ámbitos, más
íntimos y menos masivos.
•
La ciudadanía viene siendo construida en nuestras tradiciones, en nuestra
posibilidad de practicarlas, renegarlas o transformarlas. Viene siendo construida en
nuestros movimientos y desplazamientos, que por veces nos llevan muy lejos,
geográfica y emocionalmente, de nuestros sitios de origen.
•
La participación ciudadana es fundamental para que sigamos construyendo
ciudadanías cada vez más incluyentes, y por eso necesitamos que no sea condicionada
por factores de género, de clase, de origen, de pertenencia étnica o geográfica.
•
La ciudadanía no es un aprendizaje natural o genética de los seres humanos,
necesitamos construirla, aprenderla, adaptarla, integrarla.
BIBLIOGRAFIA:
Participación ciudadana ¿Cómo fomentarla? (2020, 23 de marzo). Fundación ASISPA.
https://fundacionasispa.org/fomentar-participacion-ciudadana/
Buen Ciudadano. (s/f). Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 13 de diciembre de
2022, de https://humanidades.com/buen-ciudadano/
Audrey C. R. (2018, junio). “Franse 24 especial noticia”. Racismo y clasismo, la
discriminación
que
no
se
ha
podido
erradicar
en
Perú.
https://www.france24.com/es/20190225-racismo-clasismo-discriminacion-peru
https://www.redalyc.org/journal/5138/513862147027/html/
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