r Origen de Grecia Los antecedentes de la antigua Grecia se sitúan, territorialmente, en la isla de Creta y en la península del Peloponeso, en el extremo sur de la península balcánica, donde se desarrollaron dos civilizaciones ricas y prósperas: la civilización cretense y la civilización micénica. La civilización cretense La civilización micénica La civilización micénica En la isla de Creta, entre los años 2600 a. C. y 1450 a. C., floreció la civilización cretense o minoica. La base económica de los cretenses era la agricultura y la ganadería. También impulsaron un comercio marítimo muy activo con otros pueblos del Mediterráneo gracias a su importante flota. Intercambiaban productos agrícolas y manufacturas artísticas principalmente por metales. De esta civilización se conservan restos de grandes palacios, como el de Cnossos o el de Festos, que eran la residencia del príncipe que gobernaba la ciudad. Hacia el año 2000 a. C. se produjo una violenta invasión de los pueblos aqueos, procedentes de la actual Ucrania, que se asentaron en la península del Peloponeso. Bajo el dominio de este pueblo, hacia el año 1600 a. C., surgió la civilización micénica. Los aqueos construyeron ciudades amuralladas situadas en lo alto de colinas. Una de las ciudades más importantes fue Micenas, que da nombre a la civilización y ejerció un cierto control sobre otras ciudades como Tirinto o Pilos. La sociedad micénica estaba dirigida por la nobleza guerrera, que usaba armas de bronce y veloces carros de guerra tirados por caballos. Su base económica era la agricultura y la ganadería. También comerciaron en el mar Egeo, fundaron colonias en Asia Menor y llegaron hasta la península itálica.