Seminario Evangélico de Caracas Teología II, semestre B2020 Prof. Abel Velasco. Alumno: Jerson Hernández RESUMEN Nº 6 Caracas: 8/02/2021 TEMA (1): EL DON DE LENGUAS El don de lenguas aparece reflejado en la biblia, sin embargo, ha sido muy polémico, causa de divisiones y no comprendido por algunos grupos. En este breve comentario, trataremos el tema de acuerdo con lo planteado en la escritura, y que hemos compartido en la clase. El término usado en la biblia para “lengua” es “Glossa” y tiene varios significados. Entre ellos: órgano físico de la boca, uso figurativo para el habla, idioma conocido, y expresiones verbales oscuras que requieren alguna explicación. Es necesario determinar el cotexto que rodea la palabra, para entender su uso en el pasaje. De acuerdo con Gianotti, en la traducción de la Septuaginta se usa más de 150 veces la palabra glossa y todas con significado de órgano físico, uso figurativo o idioma conocido. En el Nuevo Testamento, los únicos pasajes en los que puede existir diferencia de opinión son Marcos 16:17, que se refiere a hablar nuevas lenguas. Para algunos, puede ser lenguaje angelical y para otros un idioma conocido, sin embargo, no es posible concretar el significado exacto desde este versículo. Otro versículo es 1 Corintios 12:14 “porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; porque nadie le entiende, aunque por el espíritu hable misterios. El tercer versículo es Hechos 2:6-8, respecto del Pentecostés: Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? En este pasaje se muestra que las lenguas habladas el día del pentecostés eran lenguas humanas, conocidas, y que el Espíritu las dio de forma sobrenatural a los que estaban reunidos en el aposento. La pregunta clave es ¿de qué se trata el don de lenguas? En primer lugar, es una manifestación sobrenatural que pertenece al Espíritu Santo, a través de la cual el mismo E.S. usa a un siervo para comunicar el mensaje de las buenas nuevas en otro idioma. Es decir, si a Dios le place dar un mensaje a una persona en específico, y dicha persona no habla el mismo idioma del vaso que Dios va a usar, a través del don de lenguas el vaso escogido podrá comunicar dicho mensaje. Eso fue lo que sucedió en hechos 2:11, donde alrededor de 16 naciones escucharon las maravillas de Dios, declaradas en sus propios idiomas. Es necesario destacar que este don no es manejado a gusto de la persona, y es para edificación de toda la iglesia, o del que escucha, no del que habla solamente. TEMA (2): EL ESPIRITU SANTO EN LA VIDA DEL CREYENTE La vida de los apóstoles no fue igual después de recibir al Espíritu Santo, y un cristiano sin en el Espíritu de Dios no es cristiano. El impacto del Espíritu en nuestra vida produce un cambio significativo mediante la intervención divina. Es por ello que, tener al Espíritu Santo es la característica definitoria del cristiano. El Espíritu no se ve, pero su presencia puede ser detectable. En este apartado veremos algunos efectos que produce el Espíritu en nuestra vida. En primer lugar, somos revestidos de poder para una nueva vida. De acuerdo con Filipenses 1:6, el que comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. El Espíritu es el comienzo y la primera cuota de un proceso de transformación a la imagen de Cristo, que dura toda la vida y que sólo logra su cometido en la resurrección del cuerpo. Esto significa que el creyente, una vez que recibe al Señor, debe ser diferente de lo que era en su vida antigua. En segundo lugar, Romanos capítulos 6, 7 y 8, y Gálatas 5 describen que tener el Espíritu es experimentar tensión y conflicto entre la vida vieja y la nueva, entre la carne y el Espíritu, lo que el cuerpo en su naturaleza desea y lo que la ley del espíritu establece. Gálatas 5:19 y 20 advierten: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”. En tercer lugar, El Espíritu es ese poder que da testimonio de Cristo, en Hechos. 1.8 Jesús dijo a los discípulos: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Ese poder dio denuedo al mismo Pedro que negó al Señor tres veces, ahora, revestido, habla con denuedo y testifica de las maravillas del Señor y está dispuesto aun a sufrir cárcel, azote y muerte, sin renunciar al testimonio del evangelio. En cuarto lugar, el Espíritu enseña las cosas de Dios a los creyentes. La misma promesa hecha a los discípulos es extendida hacia los que han de creer. En Juan 14:26 Jesús dijo: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Cierro este episodio diciendo que son innumerables las maravillas del Espíritu Santo en nuestra vida. Si anunciamos y hablamos de todas ellas, nos faltaría tiempo, papel y tinta. Él nos consuela, ayuda en debilidad, intercede por nosotros. Gloria a Dios por su don inefable. CONCLUSIÓN Muchas gracias, estimado profesor Abel. He aprendido mucho en las clases. Particularmente, le comento que muchos de los planteamientos vistos eran nuevos para mí. Siempre me ha gustado investigar, leer sobre los temas, pero mi bibliografía había sido de otras corrientes de pensamiento, además de mis propias notas sobre lo que leo en la biblia. No soy de los que defiendo a muerte ninguna postura. Me basta con que mi vida refleje el fruto del Espíritu, sin embargo, a todas me gusta hurgarlas hasta la última consecuencia, para conocer la universalidad del pensamiento. Muchas de mis preguntas no se desprenden de lo que creo y defiendo, sino de contrastar con otras posturas, para dialogar con ellas y llegar a un punto donde se puedan dar respuestas a todas las aristas. Por esa razón, sus clases para mí tuvieron dos grandes valores. Primero, aprendí bastante. Varios temas los tenía mal concebidos y pude ser formado en ellos. Segundo, pude enriquecer la variedad de pensamiento, para poder dar respuestas, ya que conocer los temas es lo que da peso a un planteamiento. Finalmente, quería comentarte que, si alguna vez cuestioné algún punto de la clase (no recuerdo haberlo cuestionado, ya que participé poco en este semestre, pero algunos compañeros sí lo vieron así), no era personalmente a usted ni a su inteligencia, todo se debió a que la teología es muy amplia. Abarca mucho y hay distintas corrientes y pensamientos con los cuales es interesante dialogar. Por ejemplo, yo creo en las doctrinas de la gracia, pero me cuesta predicar la expiación limitada, ya que la biblia me enseña que el sacrificio de Cristo tuvo proporciones universales. Quería expresarle mi agradecimiento por las clases y doy gracias a Dios por su vida. Ciertamente la materia de Teología fue la que me atrajo al seminario. Nos vemos en teología 3.