2. Posición Anatómica y planimetría 2.1 Posición Anatómica Estándar Los términos direccionales y planos anatómicos representan un lenguaje universalmente aceptado de la anatomía humana que permite una comunicación precisa entre anatomistas y profesionales de la salud. Los términos usados para explicar la posición anatómica están descritos en relación con la posición estándar denominada posición anatómica. Esta posición es usada para describir las partes del cuerpo y las posiciones de los pacientes independientemente si están acostados, de lado o boca abajo. En la posición anatómica, la persona está de pie con los brazos a los lados del cuerpo con las palmas hacia delante y los pulgares apuntando lejos del cuerpo, los pies están ligeramente separados, paralelos entre sí con los dedos apuntando hacia delante y la cabeza erguida con los ojos mirando hacia al frente.(fig 2-1) Esto en la práctica significa que, independientemente de que nuestro paciente esté de espaldas en el pabellón, el esternón seguirá siendo parte de la pared anterior del tórax. En esta posición se trazarán una serie de líneas (ejes) y Ilustración 2-1. Posición anatómica de referencia del cuerpo humano vista anterior y posterior planos que permitirán posteriormente la orientación anatómica de manera inequívoca, sin importar el cambio que pueda tener el cuerpo respecto a la posición anatómica base. 2.2 Ejes y planos anatómicos A través de los ejes y planos de movimiento podemos estudiar y clasificar mejor los movimientos que pueden realizar cada una de las diferentes articulaciones que el cuerpo humano posee. La relación existente entre ejes y planos se basa en que cuando un movimiento se produce en un determinado plano, la articulación se mueve o gira sobre un eje que se encuentra a 90° respecto de dicho plano. Ejes del cuerpo Un eje es una línea recta, formada por una sucesión continua e indefinida de puntos en una sola dimensión. Para establecer referencias espaciales en las descripciones anatómicas, se emplean tres ejes dispuestos perpendicularmente entre sí (ejes ortogonales) y otros ejes que son oblicuos (fig. 2-2). Se consideran tres ejes para la orientación anatómica en el cuerpo humano: – Longitudinal (conocido también como axial). – Transversal (recibe también el nombre de latero-lateral). – Anteroposterior. Estos ejes permiten la orientación del cuerpo en el espacio. Además, se usan como referencia para el trazado de los planos, y como vectores de orientación para indicar la posición de diversas estructuras. Eje longitudinal Conocido también como eje sagital, se trata de una línea imaginaria que se extiende desde la cabeza hasta los pies dividiendo al cuerpo en dos partes iguales, una mitad derecha y una mitad izquierda. Por convención, la línea pasa por el centro de la cabeza, intersectando en la mitad la línea imaginaria que une las dos orejas. Desde allí se extiende hacia abajo, pasa por la mitad de la pelvis y llega hasta los pies sin cruzar ninguna estructura anatómica. Esta línea divide al cuerpo en dos partes simétricas (izquierda y derecha). Además, constituye la intersección entre los planos sagital y coronal, los cuales se describen más adelante. Eje transversal Es la línea imaginaria que pasa por el ombligo discurriendo de derecha a izquierda. Se le conoce también como eje laterolateral. La mitad del eje transversal está marcada por su intersección con el eje longitudinal, de manera que ambos forman una cruz. Esta línea divide al cuerpo en dos partes asimétricas (superior o cefálica e inferior o caudal). Además, se tomará como referencia para la orientación cefalo-caudal como se describe más adelante. Eje anteroposterior El tercer eje, conocido como eje anteroposterior, también pasa por el ombligo; pero el trazo de la línea es de adelante hacia atrás. En su punto medio intercepta a los dos ejes anteriores (longitudinal y transversal), y se emplea para la orientación de las estructuras anatómica de adelante hacia atrás. De esta forma todo lo que se encuentra hacia el extremo anterior de la línea se considera ventral, y todo lo que está hacia su extremo posterior es denominado dorsal. Los ejes de orientación del encéfalo difieren de los descritos para el resto del cuerpo. Debido a la curvatura que se forma durante el desarrollo embrionario de las vesículas encefálicas, el ángulo que forman entre sí el eje longitudinal del tronco del encéfalo y el eje longitudinal del prosencéfalo es de aproximadamente 100º. Planos de sección Si bien los ejes son de gran utilidad para la orientación espacial del cuerpo y su división en regiones interconectadas entre sí, al tener una sola dimensión resultan insuficientes para la ubicación precisa de las estructuras anatómicas. Por ello la información aportada por los ejes debe ser complementada por aquella que dan los planos. De manera gráfica los planos son rectángulos que se intersectan entre sí formando ángulos de 90º. Además, son bidimensionales, por lo que ofrecen mayor precisión a la hora de ubicar estructuras. Ilustración 1-2 Representación de los planos de sección, ejes ortogonales y direcciones. En la intersección de los planos mediano y coronal se ubica el eje longitudinal. En la inter- sección de los planos coronal y horizontal se ubica el eje transversal. En la intersección de los planos mediano y horizontal se ubica el eje sagital. En la planimetría anatómica se describen tres planos básicos: – Sagital. – Coronal. – Transversal. Cada uno de ellos es paralelo a dos ejes y divide el cuerpo en dos partes bien definidas. (fig 2-2) Plano sagital Se conoce también como plano anteroposterior. Es paralelo al eje longitudinal y al anteroposterior y perpendicular al transversal. Se orienta de adelante hacia atrás pasando por la línea media del cuerpo dividiéndolo en dos partes iguales: izquierda y derecha. A partir de este plano se pueden describir dos más, conocidos como planos parasagitales. La orientación de estos es idéntica a la del plano sagital, pero se diferencian de este en que no pasan por la línea media. En lugar de ello lo hacen a la derecha y a la izquierda de este. Por tanto, se describen dos planos parasagitales: derecho e izquierdo. Si bien los planos parasagitales no se usan con frecuencia en anatomía normal, resultan fundamentales para el diseño de técnicas quirúrgicas, especialmente al planificar los puntos de abordaje; es decir, las zonas donde se realizarán las incisiones. Plano coronal El plano coronal es paralelo tanto al eje longitudinal como al transversal y paralelo al anteroposterior. Se proyecta de arriba hacia abajo pasando por la línea imaginaria que une ambos pabellones auriculares. De esta forma divide al cuerpo en dos partes ligeramente asimétricas: anterior y posterior. A partir del plano coronal se derivan múltiples planos hacia adelante y hacia atrás, conocidos como planos para-coronales. Los mismos se proyectan sobre los mismos ejes que el plano coronal, pero se diferencian de este en que pasan bien sea por delante o por detrás de la línea que une las orejas. Los planos para-coronales no son de uso común en las descripciones anatómicas convencionales, pero resultan indispensables para la descripción de la anatomía radiológica, en especial cuando se realiza resonancia magnética nuclear. Esto se debe a que con este estudio se puede “rebanar” virtualmente el cuerpo en varios planos superpuestos que van de adelante hacia atrás Plano transversal El último de los planos es el único perpendicular al eje longitudinal. Conocido como plano transversal, este es paralelo a los ejes anteroposterior y transversal (laterolateral). El mismo pasa por el ombligo dividiendo el cuerpo en dos partes asimétricas: cefálica y caudal. Por tanto, se describen como caudales todas las estructuras que se encuentran entre el plano transversal y los pies, mientras que aquellas que se ubican entre la cabeza y este plano se consideran cefálicas. Los planos oblicuos son los planos que seccionan partes del cuerpo, pero cuya orientación no es paralela a ninguno de los planos ortogonales. Para describir sus orientaciones se toman las medidas de los ángulos que forman con los otros planos. 2.3 Planimetría Anatómica La planimetría anatómica es el conjunto de coordenadas, términos y puntos de orientación convencionales empleados para describir la posición de una estructura anatómica dentro del cuerpo, así como su relación con el resto de los elementos anatómicos presentes en el organismo. El conocimiento de todos los planos, ejes y sistema de orientación anatómica resulta fundamental para permitir la comunicación fluida y sin errores entre los equipos médicos, bien sea en la descripción de estudios de imágenes o durante la ejecución de procedimientos invasivos. La ubicación de un órgano o estructura anatómica en el cuerpo se basa en tres planos (coronal, sagital y transversal) y tres ejes (vertical, transversal y anteroposterior). De esta manera al describir la posición de una estructura siempre se podrá ubicar, independientemente de la posición del paciente o el personal de salud. Partiendo de este sistema de orientación anatómico se describen no solo la anatomía normal sino también los estudios de imágenes (tomografía, resonancia magnética nuclear, etc) y los procedimientos quirúrgicos. Se trata pues de un sistema estandarizado y universal, que garantiza la precisión en las descripciones anatómicas de cualquier índole.