Cristina Cáceres Hanzich COMUNICACIÓN HUMANA PARA ARTICULAR INTERESES Y DIFERENCIAS Cáceres Hanzich, Cristina Comunicación humana : para articular intereses y diferencias. - 1a ed. - Buenos Aires : Lumen, 2013. 176 p. ; 22x15 cm. ISBN 978-987-00-1018-0 1. Comunicacion Social. CDD 302.2 No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni su transmisión de ninguna forma, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia, por registro u otros métodos, ni cualquier comunicación pública por sistemas alámbricos o inalámbricos, comprendida la puesta a disposición del público de la obra de tal forma que los miembros del público puedan acceder a esta obra desde el lugar y en el momento que cada uno elija, o por otros medios, sin el permiso previo y por escrito del editor. © Editorial y Distribuidora Lumen SRL, 2013. 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En esta condición de esquizofrenia estructural entre función y significado, las pautas de comunicación social cada vez se someten a una tensión mayor. Y cuando la comunicación se rompe, cuando deja de existir, ni siquiera en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso en las luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los individuos se alienan unos de otros y ven al otro como un extraño, y al final como una amenaza.” Manuel Castells La era de la información Vol I. (pág. 29) 1996. Cuando pensaba en la redacción de estas palabras recordé un dibujo del humorista Quino en el cual una señora con evidente poder adquisitivo, junto al arquitecto reclamaban al albañil por la forma en que había instalado el toallero para un baño de su casa. “¡Cómo no se dio cuenta !”, le decían. El albañil regresa a su casa con esas palabras en su cabeza. Entra al baño y mirándose al espejo se lo sigue preguntando. La escena se completa con una toalla colgada en un clavo y una palangana sobre un cajón junto a la pared. ¿Cuántas veces hemos pasado por una situación similar? Tanto como emisores o como receptores, en diferentes ámbitos de nuestras vidas nos hemos enojado y hemos sufrido porque no nos podemos comunicar con el otro. Con la capacidad de síntesis del dibujante, en esa viñeta se resumen muchos de los elementos que Comunicación humana se ponen en juego en una situación comunicativa. El emisor, el receptor, el mensaje, el contexto, la relaciones de poder, etc., etc. Y de eso se trata este trabajo. Con esa misma simpleza, pero no por ello menos inteligencia, Cristina Cáceres Hanzich nos ayuda a profundizar algo tan complejo como la Comunicación Humana. Nos allana la lectura de autores tales como Morín, Maturana, Wolton, Dallera, Arendt, Lévinas entre muchos otros; organiza conceptos, sugiere claves para mejorar nuestra comunicación en un texto claro y simple para distintos lectores. Ha sabido conjugar aspectos de un buen manual para estudiantes que quieran aproximarse al tema, con herramientas para instituciones, organizaciones, empresas; educadores, padres, en síntesis, para quienes estén preocupados por ese diagnóstico que tan bien vaticinó Castells hace más de quince años. Un texto en el que se puede transitar cómodamente por sus páginas con algunas paradas poéticas y sugerencias de cine para profundizar la reflexión. Con un fuerte respaldo teórico y sin ingenuidades, este libro se nos ofrece como una invitación para el encuentro. Profesora Silvia Barbieri Diplomatura superior en Ciencias Sociales y en Educación. Docente de nivel superior en carreras de formación docente. 8 La puerta estaba cerrada —¿Quién es? —Soy yo. —No te conozco. Y la puerta siguió cerrada. Al día siguiente: —¿Quién es? —Soy yo. —No se quién eres. Y la puerta siguió cerrada. Al otro día: —¿Quién es? —Soy tú. Y la puerta se abrió… Farid al-din Attar. Poeta persa nacido en Nishapur en 1119, (citado por Eduardo Galeano en Los hijos de los días, Ed. Siglo XXI). Introducción Desde hace alrededor de quince años trabajo difundiendo conocimientos sobre Comunicación humana, Mediación y Negociación, actividad que me brindó numerosos aprendizajes, afinó mi escucha, y multiplicó mis perspectivas. Las charlas, cursos y seminarios que contaron con el apoyo de la Universidad Nacional de Rosario y organismos de la Provincia y de la Municipalidad, en principio estuvieron destinados a todo público y a ellos concurrían personas convocadas por diferentes intereses: situaciones personales; familiares así como necesidades profesionales y laborales en general. Más adelante, algunos cursos fueron destinados a franjas específicas de población, tales como “equipos de trabajo”; “padres, madres y personas en trato cotidiano con niños y adolescentes”; “personas interesadas en las relaciones de parejas”; “comunicación en las empresas”, etc. Las reflexiones sobre algunos temas dieron lugar a artículos periodísticos, sobre todo, las que se refieren a la correspondencia entre lo individual y lo social en la comunicación. Todos los cambios que podamos lograr a nivel personal tendrán alguna resonancia en nuestro entorno. Mi interés en estos conocimientos aumentó cuando me desempeñé en una propuesta de trabajo terapéutico con acento en la prevención, que pensé para mujeres que estuvieran atravesando su climaterio. La llevé a cabo durante doce años consecutivos en el Departamento de Climaterio dependiente del Comunicación humana Servicio de Ginecología de un hospital público de la ciudad de Rosario. Constituyó una riquísima vivencia profesional que compartí en presentaciones realizadas en ocasión de encuentros y congresos nacionales e internacionales sobre la temática. Mientras tanto, recibí alentadoras devoluciones tanto de sus destinatarias —las mujeres que estaban transitando la etapa— así como de los profesionales que integraban el equipo médico y acompañaron el proceso. Durante esta experiencia, pude observar que la mayoría de los sufrimientos o dificultades que traían las personas, estaban relacionados con su comunicación intra o interpersonal. Por lo tanto, enfoqué mi práctica en acompañarlas y acercarlas a tal comprensión, pero también, en ofrecerles recursos que ampliaran sus competencias comunicacionales consigo mismas y con las otras personas. En otras experiencias laborales desarrolladas integrando equipos de salud, advertí que problemáticas complejas como son las dependencias y los trastornos de la alimentación, también tienen relación con aspectos de la comunicación. El encuentro con estas realidades, me motivó en la búsqueda y ampliación de estudios actualizados sobre comunicación humana que me proporcionaran herramientas para comprender cómo se generan y cómo se pueden desanudar los conflictos que deterioran la calidad vital de las personas y de sus relaciones, así como prevenirlos con una comunicación eficiente. 12 Cristina Cáceres Hanzich Además me pareció necesario transmitir que en tanto el conflicto resulta estructural y habitual en casi todos los aspectos de la vida, contar con recursos para posicionarnos y enfrentarlos vale tanto como aprender a no temerles. En tal sentido aliento el propósito de su utilidad para quienes se interesen en la comunicación humana como medio para mejorar su devenir personal así como el ámbito de su desempeño cotidiano. Estas metas valorizan la vida privada y el transcurso habitual de los días retroalimentando su proyección en la sociedad de pertenencia. Los aportes que pueda realizar, tienen además la finalidad de reunir y poner a disposición de los lectores/as material que ofrecen diferentes autores provenientes de distintas especialidades: sociología, filosofía, antropología, neurociencias, psiquiatría, psicología social, psicología cognitiva, biología, física, lingüística, semiótica, ciencias de la educación, etc. La comunicación humana así como otras disciplinas, abreva e incorpora conocimientos de muchas otras vertientes y saberes. Su estado actual, me hace pensar en un frondoso árbol que se nutre de numerosas raíces, y del cual nacen infinidad de ramificaciones a las que alimenta con su savia generosa. La idea no fue producir un manual de recetas para la resolución conflictos, que nunca alcanzarían para ayudar a quienes los enfrentaran, en tanto los contextos así como los factores que intervienen son siempre cambiantes. Más bien la 13 Comunicación humana propuesta toma la dirección de divulgar conocimientos que mejoren la calidad de vida de las personas en todos los aspectos que la integran, así como ofrecer recursos para visibilizar, reflexionar y abrir los paquetes conflictivos y abordarlos de un modo creativo. Estoy conciente de que el texto en tanto pretende constituirse en mensaje sobre la comunicación humana, transitará los avatares a que están sujetos todos los deseos y propósitos comunicacionales. 14 Dedicatoria A mis hijos: José Andrés Laura Guillermo Laila Y a mi nieto: Lucas Agradecimientos Quiero expresar mi reconocimiento a las personas que me alentaron para que escribiera sobre el tema. También a todos los que pacientemente fueron leyendo lo que escribía y me brindaron sus oportunas opiniones, comentarios y posibilidad de correcciones. Mi entrañable agradecimiento a quienes me acompañaron de manera generosa y comprometida: la profesora Silvia Barbieri, desde las Ciencias Sociales y su extensa experiencia docente; el doctor Juan Carlos Achilli, desde la Clínica médica; su gestión en salud y la Medicina legal, así como el profesor e investigador Guillermo Quadri, desde su trayectoria en la formación y la educación a través del arte. Fundamentos iniciales El proceso comunicativo es transaccional y, como las demandas son recíprocas, aunque no necesariamente idénticas, por una parte se expresa lo que sentimos, y por la otra, la disponibilidad en que estamos ante las demandas del otro. La solución del conflicto en una relación, no depende sólo de uno sino de dos. C. Castilla del Pino Precisamente porque la comunicación resulta una potencialidad omnipresente en los seres humanos, pareciera que no es necesario pensarla ni considerar su conocimiento como tema de importancia vital. Esta idea que la percibe como algo tan natural, no nos permite darnos cuenta de que iniciarla, reiniciaría o permanecer en ella no es un proceso fácil ni se da por sí mismo, sino que se trata de un trabajo que necesita de nuestra atención permanente. La comunicación atraviesa todas las facetas de nuestra vida; todos nuestros intereses están implicados y conectados en ella. Más aún, nuestra identidad personal se constituye, crece y afirma en la interacción que nos provee la comunicación. Respecto a las relaciones con nuestros hijos, parejas, familiares; compañeros de trabajo, vecinos, amigos, etc., muchas Comunicación humana veces no tenemos en cuenta la secuencia de movimientos que supone conectarse verdaderamente con el otro/a. En este proceso compartido, se juegan tanto nuestra voluntad de ser escuchados como el deseo de influir en quien nos escucha y luego la aceptación o rechazo de lo que tenemos para decirnos. Es así que el entendimiento mutuo no estará en relación con la sofisticación de los elementos que empleemos en su búsqueda. Tenemos la ilusión de que las facilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías acercan y hacen más fácil la comprensión entre las personas. Es cierto que pueden ayudarnos, pero queda un importante circuito a recorrer que estará a cargo de los interesados. Conviene tener en cuenta de que se trata de una tarea a realizar por cada uno/a de los involucrados en cualquier tipo de comunicación. Dicha tarea constituye un proceso con un recorrido que de no verificarse, conducirá al fracaso y en ocasiones, a alguna forma de violencia. Para hacer el camino hacia la comunicación, tenemos que reconocer en primer lugar la alteridad de los otros, es decir, que sus formas de sentir, pensar y actuar frente a situaciones o estímulos, son distintas a las nuestras. A continuación, se necesita la construcción de un clima de respeto mutuo por esas diferencias, que acercará la posibilidad de interacción. 20 Cristina Cáceres Hanzich Es verdad que los requerimientos de este proceso nos tornan en algún sentido vulnerables porque nos envían a depender de los otros; de su escucha, de su disposición y de su buena fe, tanto como de su confianza en nosotros y recíprocamente. Sin embargo, no existen alternativas lineales para quienes realmente intenten comunicarse . La aspiración al entendimiento que se da en la comunicación nace de un profundo deseo de las personas, tan importante en el registro de la salud individual, como en el plano social. Sin embargo, su ejercicio requiere de algunas condiciones y su logro dependerá de esa labor que se lleve a cabo entre los interlocutores, quienes además deberán estar concientes de la fragilidad de su deriva. Se trata del quehacer humano de dar y recibir, que necesita que le destinemos tiempos y le proveamos ambientes propicios así como un trabajo y un cuidado responsables. Podríamos decir, uno de los más complejos desafíos humanos en tanto un arte para conocer y practicar. 21 Aprendizajes y dificultades Solamente en el momento en que todo el mundo está de acuerdo, podemos estar seguros de que una historia no contiene ninguna falsedad. Doris Lessing Grandes cambios a nivel social, cultural, económico y político, nos sugieren repensar muchas de las ideas que influyen y orientan nuestra vida. Al mismo tiempo, formas actuales de enfocar la comunicación humana hacen necesarios nuevos enfoques, algunos conocimientos, reflexiones, entrenamiento y —en ocasiones— desaprender lo aprendido, a fin de ubicarnos y sortear situaciones en todos los niveles del quehacer comunicativo. Los conocimientos actuales sobre comunicación, cuya conceptualización y condiciones iremos desarrollando, muestran: - La interconexión y la dependencia humanas. - Nos permiten comprender que todos tenemos capacidades así como dosis de inspiración y poder para ejercer en nuestro accionar. - Nos proponen reflexionar sobre mitos y estereotipos que cancelan posibilidades de acercamiento y nos sumergen en la incomunicación. Comunicación humana - Nos proveen medios para un desempeño vital que considera a los otros como semejantes con quienes podemos aprender, crecer y construir vínculos saludables. Estos recursos construyen mejores condiciones de vida y crean oportunidades existenciales reconfortantes. Organizan e impulsan condiciones para alcanzar la salud individual y social. También nos advierten sobre la falacia de esa libertad teórica y abstracta que se proclama y se vende por medios ficticios. La libertad es nuestro mayor bien en tanto seres humanos, pero está condicionada por situaciones, contextos y pautas que nos preceden o nos acompañan. En ocasiones podemos flexibilizar o ampliar tales límites, podemos correrlos de lugar; lo que a veces no es una tarea fácil y no siempre resulta posible. Temas como salud, educación, género, pertenencia generacional, sector social (que implica lo económico); experiencias personales; microculturas de tiempos y lugares, ideologías, creencias, historia y geografía, así como la totalidad de actividades humanas, atraviesan todas las situaciones comunicativas. La potencialidad de conectarnos con los otros, debe tener en cuenta aspectos que, aunque no nos incluyan, comparten el universo y los modos de expresión de las personas en la vida cotidiana. En mayor medida será necesaria la apertura cuando provengamos de diferentes espacios culturales o geográficos. 24 Cristina Cáceres Hanzich La mundialización nos ha acercado a la información, pero no a la comunicación; por el contrario, la ha complejizado. No resulta fácil comunicarnos, pero podemos aprender. Creemos que la comunicación expone y aclara nuestro pensamiento frente a los demás y recíprocamente; sin embargo, muchos de sus estudiosos, dicen que el malentendido y la confusión son las características más comunes del proceso comunicativo. Osmo Wiio, parlamentario finlandés, al retirarse de sus obligaciones como tal, y utilizando su experiencia, enuncia algunas leyes para la comunicación que ofrecen con humor, un paisaje de sus dificultades. Veamos algunas: - La comunicación en general, salvo por casualidad, falla. - Si un mensaje puede ser entendido de distintas maneras será entendido de la forma más perjudicial posible. - Siempre hay alguien que pretende saber mejor que usted lo que quiso decir con su mensaje. - Cuanto más se intenta comunicar es más difícil que la comunicación sea exitosa, pues los malentendidos tienden a propagarse más rápido. - En una comunicación masiva lo que más importa no es cómo las cosas son sino cómo parecen ser. 25 Comunicación humana - La importancia de una noticia es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. Aún cuando la comunicación constituye el eje central de la dinámica social; elemento fundante y operativo de todas nuestras acciones y de las relaciones en torno a cualquier tarea, sin embargo, no se otorga suficiente importancia a su gestión y ejercicio. Probablemente, algunas razones sean el considerar al lenguaje como una cinta transportadora de mensajes que llegarán a los destinatarios tal como sus emisores desearían. Otra, porque durante mucho tiempo se la asimiló con la oratoria y la retórica. También por identificar el idioma de una comunidad con su habla cotidiana. En Nueva York, por ejemplo, para que nos vendan un café con leche tenemos que pedirlo con una expresión francesa: “café au lait”. Actualmente sabemos que es preciso realizar aprendizajes, respetar algunos principios y cuidar la atmósfera emocional que la precede y acompaña. Recién entonces estaremos preparados para iniciar la comunicación con otras personas. Además, aunque se trate de un proceso de interacción con otros/as, constituye en primer lugar, un hecho personal del que cada uno debe hacerse responsable. Por ello cuando no alcanzamos una interacción clara, no podemos adjudicar la responsabilidad al interlocutor de turno, pensando que no nos entiende. Lo que ocurre es que por estar 26 Cristina Cáceres Hanzich influidos por variables individuales, culturales y sociales diferentes, cada uno/a partimos de distintas plataformas para expresarnos y para escuchar. La buena noticia es que estas plataformas pueden ser modificadas y extendidas con la incorporación de algunos conocimientos, reflexiones y prácticas, a nuestras rutinas de interacción. La comunicación manifiesta lo que cada uno de nosotros sentimos y pensamos acerca de las personas y las cosas, y nuestros comportamientos en este sentido, van a poner en práctica esas percepciones y creencias. De modo que nuestra comunicación revelará quiénes somos y cómo pensamos y sentimos. Lo que resulta muy significativo, es que nuestra salud integral a nivel individual y colectivo, se nutre de nuestras formas y contenidos comunicacionales. Es así, que su comprensión y cuidado nos otorgarán las condiciones imprescindibles a un devenir saludable que podrá proyectarse al entorno de pertenencia. 27 Fundamentos teóricos La mayor enemiga del progreso humano es la cuestión previa. Rechazar no las soluciones más o menos dudosas que cada cual pueda aportar, sino los problemas mismos, es detener de golpe el movimiento que avanza. Fernando Savater Comunicar procede del latín communicare, significa “compartir con otro”, lo que nos hace pensar en la intención de un movimiento hacia otra u otras personas a quienes reconocemos como semejantes. Reconocer a otro como semejante es intentar ponerse en su lugar y hacer el esfuerzo de comprender por un momento, su punto de vista. Se trata de moverse del propio espacio conocido y en apariencia seguro, para ampliar nuestro universo, en tanto todas las manifestaciones de la diversidad enriquecen el tesoro de lo humano. Al fin de cuentas —expresa el filósofo Fernando Savater— siempre que hablamos con alguien es porque tratamos de establecer un terreno en el que, quien ahora es “yo” sabe que se convertirá en ”tú” y viceversa. Si no admitiésemos que existe algo fundamentalmente igual entre los seres humanos, no podríamos cruzar ni palabra. Se trata también de tomar en cuenta sus derechos y cuando los derechos faltan, hay que Comunicación humana considerar sus razones. Ponerse en el lugar del otro es tomarlo en serio; considerarlo tan plenamente real como a uno mismo. Soy humano —dice el poeta— y nada de lo humano me es ajeno. Es decir, necesitamos cobrar conciencia que a través de nuestra humanidad y a pesar de todas las diferencias individuales, estamos en cierto modo, dentro de cada uno de nuestros semejantes. Para comenzar, como palabra. Metáfora del juego El comunicólogo Barnett Pearce, propone que a fin de comprender lo que ocurre en la comunicación nos puede ayudar la metáfora del juego. Hay muchas variedades de juegos, desde los deportes hasta los que jugamos cuando nos sentamos a cenar con otros o a conversar. Sugiere que tomemos la metáfora del juego no como espectadores sino desde la perspectiva del participante. Entonces el juego no será algo que está afuera, sino algo de lo que nosotros somos parte. Así, en cada momento del juego, nuestras acciones responderán a un desarrollo y a una configuración siempre cambiante de los acontecimientos. Se trata de un proceso dinámico que se lleva a cabo en escenarios que van variando permanentemente. Por esta razón no podemos pensar en jugar, así como tampoco en una interacción comunicacional, con un libreto previo. Habrá reglas o pautas que deberemos respetar porque pertenecen al patrón del juego en cuestión (ajedrez, tenis, etc.) 30 Cristina Cáceres Hanzich pero las acciones que serán necesarias, son completamente imprevisibles, porque tendrán que ver con los movimientos que despliegue cada participante y a los que cada uno/a podrá responder de maneras diferentes. La comunicación para nombrarse como tal, debe reunir algunas condiciones que vamos a enunciar y trataremos de explicar: Bidireccionalidad Compartir con otro/a el contenido y el sentido de un mensaje requiere tener el propósito de comprometerse en un ida y vuelta, en una interacción (acciones que van y vienen) entre quienes participan en la comunicación. Dentro de esa bidireccionalidad, es fundamental el acto de escucha que comienza por permitir que el otro/a hable. Las nuevas teorías de la comunicación consideran el escuchar como la parte activa de la comunicación. Por esto es tan importante la conducta del destinatario, y si realmente llega a convertirse en receptor. En el proceso, partimos de una idea acerca del otro, que incluye la que suponemos que el otro tiene de nosotros. Sin embargo, nuestro interlocutor no tiene las referencias que tenemos nosotros, tiene otras, que son las suyas propias. Ya filósofos como Descartes y más adelante Wittgenstein, en 31 Comunicación humana su segunda etapa, plantean esta característica privada de sentimientos, emociones y pensamientos. Conforme a este supuesto; no podemos obtener seguridad, estamos restringidos a esperar las devoluciones que nos hagan los otros/as. Éste es el riesgo y la incertidumbre que entraña la comunicación ya que las respuestas pueden contener aceptación, indiferencia o rechazo. El proceso comunicativo es transaccional, con expectativas recíprocas, aunque no necesariamente compartidas. Nos expresamos y también damos a conocer nuestra disponibilidad o no, ante las demandas del otro/a, así es que la interacción que podamos lograr, no dependerá sólo de una, sino de las dos personas implicadas, o varias si se trata de un grupo. Por la misma razón es conveniente chequear, preguntar si somos claros en nuestra expresión, así como constatar que la persona que habla o sea a quien escuchamos, dice lo que nosotros creemos que está diciendo. Códigos Son las formas de expresión que utiliza cotidianamente un grupo, una comunidad; una empresa, una institución; un conjunto de técnicos, trabajadores de determinadas áreas o profesionales que comparten conocimientos y tareas semejantes o complementarias. 32 Cristina Cáceres Hanzich Del mismo modo, personas de diferentes lugares geográficos; sectores sociales y pertenencias generacionales, así como microculturas relacionadas con el campo o la ciudad, utilizan códigos que ellas crearon, heredaron y conocen, y a los que son ajenas las que no comparten habitualmente tales espacios. Por ejemplo, lo que suena afectuoso entre adolescentes, puede no caer bien a otras personas, o sencillamente no ser comprendido. Éste es un factor que puede complejizar la comunicación . Adentrarse en un código determinado, necesita tiempo de convivencia, deseo de inclusión de los interesados y franqueza mutuas. En sentido más amplio, idiomas como el castellano, el francés, el inglés, el lenguaje de señas, etc., también constituyen códigos que es necesario conocer en sus diversas dimensiones para llegar a una comunicación eficaz. El poder El poder es un componente importante de la interacción comunicacional. Ninguna de las partes tiene la acumulación del poder. Nadie controla totalmente sus interacciones porque éstas se dan constantemente en un interjuego con las personas con quienes conversamos. Lo que yo digo depende del otro que me escucha y de cómo reacciona a lo que él nos dice que escuchó de nuestra primera aseveración. Y en realidad ¿podemos asegurar cuál fue la primera? ¿No será ésta también una contes- 33 Comunicación humana tación a un disparador anterior que no registramos como tal? No siempre podemos saber realmente cuándo comenzó una interacción. Marinés Suárez, psicóloga social y terapeuta familiar, dice que esta forma de conceptualizar la comunicación —que ella toma del comunicólogo Barnett Pearce— nos da poder dentro de las conversaciones en la medida que estamos involucrados en ellas. Se refiere al poder como co-construcción de las interacciones que implica la comunicación o como elemento que incide en el juego comunicacional. En este sentido, podríamos resumir la definición de comunicación como la capacidad de ser o —mejor aún— de devenir en relación con el otro. Mensaje En latín: mittere significa envío. Conviene no confundir mensaje con comunicación. El mensaje es una porción de información que alguien propone, pero desconociendo si es recibida por los destinatarios a quienes la dirige y, en tal caso, cómo es interpretada por éstos. Llamadas telefónicas para dejar avisos en un contestador, envío de correos electrónicos, recados a través de celulares, 34 Cristina Cáceres Hanzich publicaciones en Face book, Twitter, carteles, volantes, información que se emite desde los medios masivos, etc., constituyen formatos que trasladan algo que puede ser recibido o no. Solamente lo sabremos si se genera una respuesta, lo que podría constituir un comienzo de interacción. Otros ejemplos pueden ser las comunicaciones escritas que se envían en el ámbito escolar, Intranet en las empresas, etc. Dependerá también de la traducción que el receptor realice. Según Julia Kristeva, lingüista y escritora francesa, lo que se pierde en el mensaje, en la era de Internet, es el espacio de interrogación a la persona. Allí es donde se ubica la especificidad de la comunicación, porque es el ámbito de interacción desde donde cada ser humano es capaz de problematizarse a sí mismo y a los otros. Y es esa capacidad de problematización o interrogación, la que crea la experiencia humana y otorga a cada persona la posibilidad de llegar a ser un maestro para sí mismo. Coincidente con tal conceptualización, cuando le preguntaron a la filósofa Hanna Arendt: ¿cuál sería la manera de combatir contra la banalidad del mal? Ella respondió: “hay que restituir la capacidad de pensar libremente, plantearse preguntas, que es lo contrario de calcular mensajes.” Confianza Confiar en la comunicación necesita ante todo, confianza en uno mismo, lo que constituye un atributo de la autoestima. 35 Comunicación humana Convivimos con situaciones paradójicas; caracterizadas al mismo tiempo por individualismo, narcisismo, fragilidad, así como falta de fe en nosotros y con respecto a los valores recibidos. Por eso es que podemos constituirnos en los primeros obstáculos para establecer los cimientos de una comunicación. Dominique Wolton, uno de los principales referentes europeos en teorías de la información y la comunicación, aporta: “todo el mundo está en el mundo, pero la visibilidad no crea necesariamente una mayor comprensión. Comprender, tampoco suprime las diferencias de relación con el mundo y comunicarse, significa convivir. Las sociedades y las culturas —integradas por personas— deben aprender a vivir juntos. En un universo en el que todo el mundo ve todo y sabe todo, es decir, tiene mucha información, la convivencia es un desafío total”. Por su parte, Castilla del Pino, psiquiatra español, enfatiza que “la confianza es aquella actitud básica mediante la cual nos disponemos a la interacción como si supiéramos del otro más de lo que podemos saber”. Sostenidos por el conocimiento profundo que hayamos logrado acerca de nosotros mismos, dice Juan Carlos Achilli, a lo que agrego: como consecuencia del ejercicio de nuestra comunicación intrapersonal. Además, quien no confía, pese al riesgo de ser engañado o traicionado, se priva de toda interacción que no sea la puntual y superficial. Cuando confiamos en alguien le damos acceso a una parte de nosotros mismos que, de otra manera, le resultaría inabor- 36 Cristina Cáceres Hanzich dable. Y confiamos en otros porque suponemos que podemos contar con su lealtad. La confianza implica exponerse, porque con ella otorgamos la oportunidad de que se nos pueda dañar. Entonces confiar, significa tomar algunos riesgos. Las personas seguras de sí mismas, confían y pueden ser a su vez, fiables interlocutores. En este proceder confiado, en el que al mismo tiempo debemos estar preparados para lo incierto y azaroso; se están jugando experiencias de nuestro pasado, deseos de nuestro presente y expectativas para el futuro. Es decir, quienes fuimos, quienes somos y quienes queremos ser. Tal como iremos viendo en el transcurso del texto, relaciones que implican sumisión o sometimiento —aunque no sean explícitamente consentidas— así como situaciones de violencia, no pueden conducir a interacciones comunicacionales efectivas ni saludables porque no ofrecen las condiciones que son necesarias para su inicio, desarrollo y mantenimiento. Nuestro comportamiento en la comunicación, mostrará a los otros, aspectos que conforman nuestra personalidad, más allá de la intención que lleve lo que decimos y las palabras con que nos expresemos. 37 Comunicación humana Ética Este concepto evoca los órdenes morales. Por orden moral, Barnett Pearce entiende el conjunto de derechos y obligaciones que conciernen a los lugares así como a las relaciones que sostenemos. Por ejemplo, mis derechos y obligaciones con una determinada persona van a depender del vínculo que cuente con ella en esa situación. Tenemos diferentes derechos y obligaciones de acuerdo con la relación que creamos con nuestros interlocutores. La comunicación pone en juego la ética porque obliga a los interlocutores a respetarse, a considerar las valorizaciones que realiza el otro. No es posible expresar que se reconoce el punto de vista ajeno así como la voluntad de escucharlo, sin que, a continuación, esto tenga consecuencias coherentes en nuestro accionar. El flujo comunicativo construye un proceso serpenteante, en movimiento, que promueve interacciones transformadoras; produce cambios en los interlocutores; los interpela y luego, genera algún tipo de respuesta. Este proceso cursa un recorrido y necesita de cierto tiempo y etapas. Escucha comprometida Significa escucha atenta e interesada, que trata de asimilar las razones del interlocutor aunque no se las comparta. Una escucha de tal calidad —mientras tiene lugar— no ofrece espa38 Cristina Cáceres Hanzich cio para pensar al mismo tiempo la forma de refutar los argumentos que nos están exponiendo. Se interesa más bien en analizarlos y encontrarles el sostén desde la posición de quien habla, aunque no se los comparta . Relación Primer contexto comunicacional A veces la comunicación puede simplificarse cuando anteriormente hubo algunas interacciones entre los interlocutores. Estas, dieron lugar a una historia compartida. Dicho relato o narrativa, generó un vínculo que hace las veces de contexto a la nueva interacción, lo que a su vez, genera nuevos recorridos comunicacionales y así sucesivamente. En ese caso, estaríamos ante algun tipo de relación. Ejemplos podrían ser las charlas que intercambian los vecinos que comparten un barrio o edificio; conversaciones sostenidas entre compañeros de trabajo, etc. Distintas historias darán espacio a diferentes relaciones. Historias o narrativas Los autores llaman historia o narrativa a las cosas que la gente expresa o relata, a los contenidos que se comparten, así como a las reflexiones, réplicas y acciones a que unas y otras dan lugar. 39 Comunicación humana No es necesario lograr armonía total ni acuerdos completos en los temas para que haya comunicación. Cada persona puede sostener sus opiniones desde su perspectiva y esto resultar enriquecedor para individuos y relaciones. De hecho, si escuchamos, podemos recibir información acerca de las otras personas así como de sus formas de sentir y pensar, a las que no podemos acceder de otra manera. No estamos acostumbrados al disenso que puede transformarse en complementariedad; más bien nos ubica en posiciones antinómicas que estrechan posibilidades de desarrollo y acción. El misterio Es un elemento constitutivo de las narrativas. Se trata de razones o fundamentos de actitudes y conductas, que no conocemos acerca de los otros y que resultan un enigma para nosotros. Las historias que vivimos requieren de otras personas que pueden contar cosas diferentes a las que nosotros contamos. Además, la conexión entre las historias que contamos y las que vivimos, no es completamente congruente y esto también constituye un elemento misterioso, difícil de aceptar en nuestra cultura. El misterio tiene que ser respetado porque es una de las características de nuestras individualidades únicas. 40 Cristina Cáceres Hanzich Clima propicio La comunicación necesita de un clima, una atmósfera propicia, un tiempo y espacio que les sean destinados con exclusividad. Este contexto tenemos que establecerlo entre quienes participamos del hecho comunicacional. Tiempos adecuados y espacio apropiado son imprescindibles para una charla, una aclaración, una explicación, así como para un mejor conocimiento de nosotros mismos, de los otros/as; tanto como de las circunstancias que rodean los hechos en que participamos. Los climas están conectados con la confianza; los estados de ánimo; los sentimientos y emociones que nos atraviesan, la predisposición empática, la voluntad empeñada. Cualquier danza realizada entre dos o más personas dentro de una atmósfera de confianza mutua, puede ser una buena imagen para las condiciones que describimos. Gráfico que ilustra la formación de climas así como el surgimiento de emociones y sentimientos en un circuito de actividades que se comparten. Tomado de Herrero Mitjans. interacciones actividades 兵 conectan que influirán en 41 兵 generan emociones y sentimientos Comunicación humana Las interacciones son las que conectan y articulan las actividades en los diferentes ámbitos en que nos desenvolvemos: hogar, barrio, empresas, instituciones, comunidades en general. La calidad y el formato de estas interacciones van a generar emociones y sentimientos que, a su vez influirán en las actividades y así sucesivamente en un movimiento circular que se retroalimenta. Es por eso que los estudiosos insisten en la influencia de los climas en que se lleva a cabo la comunicación. Proceso complejo La comunicación es un proceso complejo que reúne las siguientes características: Proceso: porque a una acción se responde con otra. Cursa una evolución que necesita de interacciones en el tiempo. Inevitable: porque aún cuando no digamos ni hagamos nada, este no hacer, será interpretado de alguna forma por los interlocutores en contacto con nosotros. Irreversible: No se puede volver atrás en lo dicho o hecho. Se podrá explicar, reparar; pero no borrar. Complejo: Porque se lleva a cabo en diferentes etapas; abarca todos los niveles de la personalidad; modifica contex42 Cristina Cáceres Hanzich tos y es modificado por ellos. Afecta sentimientos, emociones pensamientos y acciones no solamente en el presente sino también a futuro. Se desarrolla en un ámbito determinado de tiempo, espacio y circunstancias a las que se llama contexto. Este concepto es fundamental, porque califica al texto comunicacional. Contexto Es todo aquello que se entreteje en la comunicación y que abarca desde nuestra subjetividad (intenciones, deseos, intereses, sentimientos) hasta todo lo comunitario que le provee el ámbito y las circunstancias en los que se realiza. Debe contar con un entorno de libertad, respeto y confianza mutuos, que como dijimos, está a nuestro cargo. No todos los contextos reúnen estas condiciones o permiten cualquier interacción. La contextualidad, integra: La comunicación intrapersonal La comunicación interpersonal La comunicación grupal La comunicación organizacional o institucional Sociedad. Cultura. 43 Comunicación humana La contextualidad es un sistema abarcativo, porque todas sus facetas se hallan relacionadas por medio de las personas y su accionar, en una interacción contínua —en ocasiones— sin intervención de nuestra voluntad. Una situación de simpatía o afecto puede constituir el contexto básico o primero; luego el núcleo familiar; el vecindario; la escuela; la organización y las empresas son otros. La sociedad que los incluye y se conecta con los anteriores, es el macrocontexto. Del mismo modo, el tiempo histórico, el lugar geográfico y la cultura serán otros, todos ellos interactuando entre sí como parte de un sistema. Cultura Gráfico que muestra representaciones del imaginario colectivo de una cultura y su influencia sobre nuestra subjetividad. A esta participación cultural en los individuos, los autores la llaman fuerza contextual y está indicada por las flechas que se dirigen hacia la figura humana. Las flechas desde ella hacia afuera, muestran la fuerza implicativa que las personas podemos desarrollar para ejercer cambios en un contexto sociocultural determinado. 44 Cristina Cáceres Hanzich TURA NA L I Z AC I Ó N DE MITOS CRITERIOS CIENTÍFICOS INFLUENCIAS RELIGIOSAS SUBJETIVIDAD CRITERIOS PSICOANALÍTICOS COSTUMBRES INTERESES ECONÓMICOS TRADICIONES C T I V O C O L E R E S E N T A R E P C I O N E S A G I N A R I O I M INTERESES POLÍTICOS RO L E S Y FU N C I ON E S (Tomado de tesis en Humanidades de Cristina Cáceres Hanzich) Erich Frömm sostiene que los pensamientos, deseos y sentimientos, no son nuestros sino que los tomamos de nuestro entorno, situaciones que están directamente conectadas con el tema de la libertad. 45 Comunicación humana Por este encadenamiento sistémico, la contextualidad, las costumbres, creencias y normas de una comunidad, se proyectan desde el ámbito público al espacio privado y se retroalimentan recíprocamente. Violencias sociales, tienen que ver y están relacionadas con violencias individuales o grupales: en el hogar, en el tránsito, en la escuela, en los ámbitos de trabajo o de recreación y viceversa. Tal como ilustran las flechas del gráfico que antecede, este circuito de retroalimentación puede ser influido y eventualmente modificado por nuestros juicios críticos y nuestro accionar. Es posible observar a través de la historia, nuevos enfoques sobre determinados valores e ideas, como el reconocimiento legal de la elección de identidad sexual; mayor visibilidad de espacios a cargo de mujeres; transformaciones en las costumbres que introducen franjas etarias de la sociedad; aumento de información acerca de temáticas antes consideradas privadas; la práctica de la Mediación como forma pacífica de resolución de conflictos, etc. Asimismo, campos del conocimiento como la Filosofía, las Neurociencias, la Física, las Ciencias Sociales, el Derecho, la Medicina y otras, realizan diferentes cambios en sus perspectivas y prácticas. En consecuencia, podemos considerarnos producto de una sociedad y una cultura a la que en parte retroalimentamos, 46 Cristina Cáceres Hanzich pero también tenemos la posibilidad de transformar. En todas las épocas históricas hubo creencias científicas, leyes y costumbres que se consideraron absolutas e inamovibles para quedar en desuso tiempo después. El ordenamiento social no forma parte de la naturaleza de las cosas ni deriva de las cosas en sí mismas. Resulta de nuestra construcción humana y su institucionalización se efectúa por medio de un proceso histórico y político que tratamos de explicar a continuación: Habituación A través de la repetición de acciones que crean historicidad (siempre se hizo así) Objetivación Hechos repetidos se hacen costumbres que cristalizan como realidades distintas de la producción humana. Legitimación Se explican y justifican por medio de diferentes teorías. Institucionalización 47 Comunicación humana Establece definiciones acerca de cómo deben funcionar las cosas constituyendo un Imaginario social que actúa sobre Subjetividades y vínculos generando Patrones y modelos de comportamiento que acatamos y a los que nos amoldamos como naturales o normales para nuestro desempeño en la sociedad, tanto en el ámbito privado como en el público. (Tomado de Peter Berger y Thomas Luckmann con mi personal interpretación.) Incertidumbre, caos y azar Las teorías actuales sobre comunicación humana incluyen en la complejidad de su dinámica, a la incertidumbre, el caos y la aleatoriedad. Solamente podemos sustentar cierta expectativa de menor riesgo con respecto a estas condiciones, en las etapas iniciales e inmediatas de un proceso comunicacional. Las que se 48 Cristina Cáceres Hanzich extiendan en el tiempo, pueden y probablemente serán afectadas por estos factores. Por dicha razón, conviene no postergar las aclaraciones o explicaciones de las situaciones conflictivas que nos interesen resolver. Concepto de verdad En las interacciones que llevamos a cabo, somos observadores que participamos desde nuestra subjetividad, concepto que junto con el de sujeto, introducen las nuevas teorías. Es importante recordar que desde hace ya mucho tiempo la lógica se ha distanciado de la noción de verdad relacionada con nuestra capacidad de aprehender las cosas. Más bien, dice el filósofo Rafael Echeverría, el concepto de verdad se conecta con un juego lógico de coherencias internas dentro de un sistema dado. Este cuestionamiento de acceder a la verdad plantea desplazamientos significativos para el conocimiento en general y para la comunicación en particular. El primero de ellos implica que el centro de gravedad en materia de conocimiento se corre desde lo observado al observador; a sus condiciones individuales así como a los enfoques, prácticas e instrumentos que elija para la observación. No existe objetividad plena sino subjetividades y metodologías de conocimiento sesgadas por variables personales, ideológicas, socioculturales y políticas. 49 Comunicación humana De acuerdo con el postulado según el cual no sabemos cómo las cosas son, en tanto solamente podemos saber cómo nosotros las percibimos, el segundo desplazamiento está relacionado con los criterios utilizados para discernir acerca de interpretaciones contrapuestas. Como conclusión, varias observaciones diferentes pueden ser correctas o participar de “la verdad”. Por otra parte, los estudiosos reflexionan: ¿es la verdad el único criterio de que disponemos para discernir entre interpretaciones diferentes? O, dicho de otro modo, ¿es la verdad el único recurso de que disponemos para orientarnos? También el descubrimiento de una mentira puede ser la verdad o parte de ella. En tal caso, la mentira en sí misma puede brindarnos información útil. Sin embargo, el engaño invalida el proceso comunicacional, que necesita de la confianza como condición esencial. Más tarde o más temprano, la falsedad entorpecerá el clima de las interacciones y posiblemente las frustrará. Por su parte, Richard Rorty, filósofo americano nos alerta que no es posible mirar las cosas desde ningún lugar. Siempre estamos involucrados en una situación histórica y en un punto de vista particular. No reconocerlo es exponerse al riesgo de todos los fanatismos y fundamentalismos. Tal como fuimos viendo, la comunicación es una coconstrucción entre emisor y receptor. Ambos son a su vez, observadores participantes de la realidad que perciben y traducen, opinión que comparten Heinz von Foerster y Humberto Maturana en la Teoría del observador. 50 Cristina Cáceres Hanzich Observadores no participantes Podemos también actuar como observadores no involucrados, pero sabiendo que el sólo hecho de observar, influirá de algún modo en la interacción de quienes participan. La sola presencia, aunque no se emita opinión, afectará en algún grado a participantes y contexto. Receptor No es posible referirse a la posibilidad de la interacción comunicativa sin hablar de aquél a quien se dirige: el receptor. El éxito de la comunicación depende significativamente de su accionar, dicen los estudiosos. Pocas veces está donde se lo espera, a menudo comprende algo distinto de lo que se le dice y de lo que se desearía que comprenda por el sonido, la imagen, el texto o el dato que recibe. En síntesis, muchos autores lo consideran la caja negra de la comunicación. En definitiva, dice Wolton, el destinatario del mensaje rara vez está en línea con el emisor y con el mensaje. Además no solamente no se trata de un actor pasivo, sino que es más o menos crítico ante los mensajes que recibe, aunque no lo exprese directamente. Es la libertad, la cultura y experiencia del receptor/a la que explica muchos de los problemas en la comunicación, porque precisamente él o ella son quienes pueden aceptar, repensar, negociar o rechazar el mensaje recibido. Pueden también negarse a escuchar lo que se les propone. 51 Comunicación humana Atribución de significados La traducción del mensaje la hará el receptor. Aunque ambos hemisferios cerebrales trabajan interconectados, las interpretaciones dependerán en parte, de cuál sea el área de los hemisferios —muchos de los cuales son insondables— que cada persona utilice prioritariamente para decodificar lo que escucha. Las interpretaciones también refieren a los modelos mentales de quien escucha. En el marco de las actuales teorías de la comunicación, el significado se crea y recrea permanentemente en la comunicación humana, e integra múltiples canales de transmisión y recepción. Son importantes las rutas cerebrales que en su tránsito vital abonó la educación individual, la experiencia, como así también las ideologías y creencias del contexto, la cultura de pertenencia, etc., elementos que han participado en la construcción y profundización de esos senderos neuronales que utilizamos habitualmente y que por lo tanto, serán los que transitarán la interpretación y el otorgamiento de sentido que demos a lo que escuchamos y observamos. 52 Cristina Cáceres Hanzich Comunicación intrapersonal Conócete a ti mismo. Sócrates Un primer paso fundamental para saber cómo nos conectamos con los otros/as es revisar nuestra comunicación intrapersonal, esa especie de laboratorio que tenemos dentro de nosotros, responsable de elaborar nuestra imagen y la de otros/as ante nosotros. La que traduce y otorga significados a las cosas; la que promueve los juicios, así como el lenguaje con que los damos a conocer y también caracteriza ante los demás nuestra forma de ser. Por ausencia de introspección, desconocemos algunas debilidades que nos habitan. Con esfuerzo y valentía, es posible observar las contradicciones, ambigüedades, miedos y prejuicios que sustentamos habitualmente, lo que ayudará a descubrir y limpiar lo que algunos autores llaman la columna izquierda; esa que nos influye pero guardamos en la intimidad personal, al abrigo de miradas ajenas. Este trabajo puede despejar nuestra salida al exterior ayudándonos a controlar emociones dolorosas o negativas, modalidades muy rígidas de enfocar situaciones y sentimientos que nos fatigan. Comunicación humana Por su parte, Kristeva cree que es posible inventar un nuevo aliento y cambiar el modo de hablarse a uno/a mismo/a; de nombrar las cosas y ligarse con los otros. Dificultades individuales de esta comunicación El origen de todo conflicto entre yo y el otro radica en que no digo lo que quiero decir y no hago lo que digo, dice Buber. Estamos acompañados por aspectos afectivos, intelectuales y emocionales que integran nuestro temperamento. Algunas de estas facetas, en su totalidad o en parte, pueden encerrarnos en formatos que nos condicionan y modos de proceder que dificultan o cierran oportunidades de crecimiento y acción. Las preocupaciones crónicas también resultan obstáculos, porque adoptan formas estereotipadas que repiten la misma idea una y otra vez y dificultan moverse hacia opciones que pueden solucionar un problema o mejorar nuestro desenvolvimiento cotidiano. Resulta útil recordar que las emociones y estados de ánimo influyen y se contagian entre las personas así como al contexto. Nos desplazamos por la vida tratando de acallar, en el cepo de los ritos cotidianos, lo que oscura y temerosamente presentimos dentro nuestro. Al respecto, Rilke observa: vamos y venimos tratando de eludir el roce que insiste en desvelarnos ese océano insondable de lo que somos. 54 Cristina Cáceres Hanzich Por su parte Castilla del Pino asegura que no existe la posibilidad de una buena interacción con los demás si no es desde una saludable interacción con uno mismo. Modelos mentales A través de nuestra forma habitual de reaccionar frente a hechos y situaciones, hemos desarrollado circuitos o modelos mentales que solemos aplicar automáticamente porque la experiencia los señalan como caminos probados que simplifican nuestro accionar. Son formatos que nos resultan convenientes para enfocar circunstancias que nos rodean; interpretan la realidad utilizando referencias que hemos adoptado y se nos han hecho un recurso familiar. Nos evitan la tarea de reflexionar profundamente ante cada situación que se presenta. El problema radica en la parcialidad de los datos que nos proporcionan, porque desde la percepción de una parte de algo, reconstruimos el todo y actuamos en consecuencia. Sin descartar el error que puede agregarse por el riesgo de aplicar la información obtenida de experiencias anteriores a cosas nuevas y distintas. Su uso repetido nos condiciona coartando la curiosidad, la creatividad tanto como la apertura a distintas perspectivas y valoraciones. No es que sean malos en sí mismos, pero restringen nuestro pensamiento y acciones. Por otra parte, cercenan nuestro crecimiento personal con respecto a nuevas ideas y experiencias. 55 Comunicación humana Korzibsky, autor de una importante obra sobre la Comunicación en relación con la salud de las personas, a la que llamó Semántica general enseñaba al respecto que: “Un mapa no es el territorio”. Solamente es una representación de un territorio, realizado por alguien según su propio criterio. Muchas veces inferimos la realidad de la información que nos proporciona algún dato que nos llega indirectamente o incompleto. En general, nos aproximamos a los hechos con una teoría que fabricamos con elementos conocidos o que ya teníamos construída en base a experiencias previas. Resulta difícil apartarse de la tendencia humana a simplificar los contenidos y significados. Para evitarlo es menester ejercer la plasticidad de revisar los enfoques habituales así como deshacernos de lo incorporado, que puede limitar la visión del mundo real. Más aún, no solamente dejamos de ver parte de lo que observamos, sino que no nos damos cuenta de que no las vemos. Condicionamientos de la percepción Christopher Chabris y Daniel Simons, junto a otros psicólogos cognitivos, consideran improbable que el cerebro dedique energía a guardar cada detalle de nuestras vidas. Dicen que así como lo que percibimos depende de lo que esperamos ver, aquello que recordamos se basa en parte, en lo que pensamos que sucedió. No podemos distinguir con facilidad entre 56 Cristina Cáceres Hanzich lo que recordamos al pie de la letra y lo que reconstruímos a partir de asociaciones y conocimientos previos. Las evocaciones generalmente toman formas parecidas a las de nuestras expectativas y creencias. En tal sentido, acuerdan el construccionismo social así como estudiosos pertenecientes a diversas ramas de la ciencia. La conclusión acerca de las percepciones, es que en un mundo complejo como el que habitamos, nos podemos equivocar y de hecho, lo hacemos con cierta frecuencia. Insisten en la revisión de nuestros formatos mentales para saber quiénes somos, cómo pensamos y sentimos, con el propósito de que no se conviertan en matrices inflexibles o interfieran en nuestra posición de observadores . Una de las características del mundo contemporáneo radica en el hecho de que los integrantes de las sociedades contamos con una escasa conciencia de las implicancias globales de las decisiones individuales. La antropóloga Ana María Llamazares adhiere a la visión sistémica que relaciona lo macro con lo micro. Asegura asimismo, que el estado del mundo parece indicarnos que como humanidad necesitamos urgentemente asumir nuestra identidad integral y participativa o vamos con rumbo de colisión. 57 Emociones, sentimientos y estados de ánimo Las pasiones sobre cuyo origen uno se engaña, son las que más tiranizan. Los motivos que mejor se conocen tienen mucha menos fuerza sobre nosotros. Oscar Wilde Emociones, estados de ánimo y sentimientos son decisivos en la comunicación porque comprometen la gestualidad, califican la expresión verbal y desde la comunicación intrapersonal se proyectan y afectan la interpersonal. No podemos dejar de experimentar sentimientos y emociones. Su existencia y experiencia, valorizan el pensamiento y agregan color a nuestras vidas. En cambio, resulta posible modularlos en su segmento expresivo, sobre el cual ejercemos dominio o podemos aprenderlo. Indudablemente la emoción es un fenómeno psicológico, pero también es un elemento cultural y social. Eva Illouz, socióloga, escritora y doctora en comunicación sostiene que la emoción es la energía interna que nos impulsa a un acto, le da cierto carácter o colorido. La emoción Comunicación humana entonces puede definirse como el aspecto cargado de energía de la acción, en el que se entiende que implica al mismo tiempo cognición, afecto, evaluación, motivación y el cuerpo. Lejos de ser presociales o preculturales, las emociones tienen significados culturales y sociales fusionados de manera inseparable. Lo que hace que la emoción tenga esa energía es el hecho de que siempre concierne al yo y a la relación del yo con otros situados culturalmente. El investigador francés Le Doux asegura que sentimientos y emociones acompañan, se mezclan y frecuentemente preceden al pensamiento dándole formatos y características determinadas. Los estados de ánimo son esas sensaciones con que solemos levantarnos por la mañana o que aparecen y se establecen sin que podamos explicar por qué. Pueden surgir de un sentimiento que nos alegra o nos preocupa, o del recorrido por emociones como el miedo, la desconfianza, la ira, etc. Por ejemplo, el sufrimiento da lugar a la irritación y también al enojo. Nos influyen a pesar nuestro y suelen habitarnos por horas o días. Diagnosticar de dónde provienen o con qué están relacionados nos ayudará a manejarlos. Unos y otros toman atajos; tienen acceso a rutas más cortas que el recorrido que efectúa el pensamiento para llegar a los centros cerebrales correspondientes. De modo que la 60 Cristina Cáceres Hanzich mayoría de las veces, se anticiparán a nuestras reflexiones intelectuales. Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso ciertamente, no resulta tan sencillo. Por otra parte: Razón - afectividad - impulso Integran una tríada frágil, inestable y cambiante que forma parte de nuestra naturaleza humana. En ocasiones prevalecerá la afectividad y en otras, el impulso o la razón. No somos homo sapiens solamente. Reconocerlo, facilitará comprendernos así como comprender elaboraciones y accionar de otras personas. Es importante reconocer el repertorio de nuestras emociones y entrenarnos en su gobierno, a fin de no lastimarnos ni lastimar a otros. Este logro requiere de un trabajo de introspección perseverante. Humberto Maturana, biólogo chileno, gran estudioso de la comunicación, dice que existen muchos escándalos en el mundo, pero el más grave es no saber cómo pensamos y para llegar a darnos cuenta, el remedio es la reflexión honesta y constante. 61 Comunicación humana En este sentido, Edgar Morín, sociólogo y antropólogo francés, creador del pensamiento complejo, nos enseña que el aprendizaje de la lucidez termina únicamente cuando morimos. Conocer y manejar las emociones tiene conexión directa con la alegría y las satisfacciones que nos pueden proporcionar nuestras interacciones. También está en relación con nuestra salud integral así como con el cuidado de vínculos y relaciones. Los aspectos más valiosos de nuestra vida se juegan en esta tarea. Autoestima La autovaloración no es algo que se adquiere para siempre, se tiene que trabajar y negociar permanentemente. Es el cimiento de la confianza. Comienza con la confianza en nosotros mismos. Parece haber consenso en que el indicador que anticipa con mayor seguridad el nivel de satisfacción en la vida de una persona, es su satisfacción consigo misma. Branden, autoridad en el tema, expresa que la autoestima tiene que ver con sentirnos competentes, concientes de nuestra eficacia; es decir poseedores de una confianza que va más allá de cuánto sabemos, cuánto poseemos o cuánto hemos logrado. Agrego que incluye conocer nuestras fortalezas y también nuestros aspectos más débiles y asumirlos. 62 Cristina Cáceres Hanzich La imagen que tenemos de nosotros mismos tiene un impacto muy importante sobre los diferentes aspectos de nuestras vidas. Es útil mirarnos hacia dentro en nuestra comunicación intrapersonal, observar qué imagen acuñamos sobre nosotros y cómo nos sentimos con respecto a esa imagen. Eva Illouz socióloga, dice que la cultura psicológica creó un vasto sistema de autoculpa o sobreresponsabilización de las personas por los fracasos que pueden tener en sus vidas. Por su parte, Virginia Satir psicóloga familiar, es autora de un manifiesto sencillo y terminante: yo soy yo. En todo el mundo no existe nadie igual a mí. Este concepto de mi singularidad lo informa todo, porque nunca existió ni existirá nadie igual a mí; entonces no necesito compararme con nadie ni desear ser otra persona para emprender la aventura de descubrir quién soy. Al hacerlo, puedo aceptarme y amarme; puedo requerir a mis pensamientos, mis emociones y mis sentimientos que trabajen para mi crecimiento, para estar en paz. Se trata de hacernos responsables de nosotros mismos; de descubrir nuestras luces y nuestras sombras, nuestros méritos y también las áreas que necesitan aliento y paciencia. Actualmente, la autovaloración necesita de la mirada de los demás para su construcción; es decir nos hace falta ser validados socialmente y al mismo tiempo nuestro deseo de autonomía siente dificultad en manifestar la necesidad que tiene del otro. 63 Recursos que pueden ayudar en la comunicación intrapersonal Nuestras verdades (y nuestros conocimientos) siempre se nos parecen. Nuestros sentidos, decantados a través del proceso biológico y también histórico, son la mejor prueba de que existen realidades en cuyo conocimiento adecuado nos va un interés vital. Fernando Savater -Conocer nuestro repertorio emocional. -Conocer nuestras fortalezas y nuestras zonas débiles. -Recordar que lo que nos afecta no son los eventos reales o imaginarios, sino lo que pensamos acerca de ellos. -Registrar qué tipo de acontecimientos disparan cuáles emociones y con qué consecuencias sobre nuestra salud, así como en la de nuestra comunicación. -Cuando estamos bajo el influjo de una emoción, identificarla y nombrarla interiormente será el comienzo para manejarla. Comunicación humana -Tenemos el poder de cambiar emociones y estados de ánimo. -Aprender a atravesar una situación confusa con serenidad. Tomar tiempo para hablar o actuar. Sin embargo, algunas circunstancias, tales como resultar destinatarios de expresiones o actos de violencia necesitan de nuestra acción para poner un límite inmediato. -Analizar cuáles son mis intereses, deseos y propósitos; bucear en mis motivaciones. -Valorar lo que somos y lo que podemos. -Establecidos nuestros propósitos u objetivos, mantenernos firmes ante amenazas o manipulaciones que vayan en su contra. -Escuchar atentamente. El otro lo merece igual que yo. -No interrumpir a quien habla. -Si escuchamos atentamente, encontraremos algunos puntos en común en la posición de los otros aún en temas conflictivos. -Siempre que sea posible, hablar ofrece menos riesgos que escribir porque se puede preguntar, explicar, corregir, etc. 66 Cristina Cáceres Hanzich -Expresarnos en primera persona, asumiendo que lo que decimos es lo que nosotros sentimos, lo que nos impacta, lo que interpretamos o tiene que ver con nuestra experiencia. -Ser nosotros mismos. Equivale a no querer construir una imagen diferente o mostrar adaptaciones que no sean auténticas. -Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos seres libres y por lo tanto responsables de las consecuencias de nuestros actos. -Darnos tiempos internos necesarios para la reflexión. -Tomar los tiempos externos que consideramos necesarios para actuar de acuerdo a lo que sentimos y pensamos. -Desarrollar el humor. Aprender a reírnos de algunas cosas que nos pasan, que sería lo contrario de su dramatización. -Dar a conocer los límites acerca de lo que estamos dispuestos a ofrecer, recibir, negociar. -No tener miedo a decir que no, cuando lo creamos necesario. -No hacer promesas que no estamos seguros de poder cumplir. Los incumplimientos, aunque justificados, generan desconfianza a futuro. 67 Comunicación humana -Elegir con quien estamos y compartimos . -Aprender a disfrutar momentos de soledad como algo necesario a nuestro crecimiento personal. -Compartir emociones y sentimientos que nos habitan en determinado momento. -Expresar el enojo sin culpa pero sin violencia. Históricamente las mujeres han tenido permiso social para expresar sus emociones, con excepción del enojo. En cambio se inhibió su demostración a los varones; a quienes, en cambio, les fueron toleradas y aceptadas agresiones y violencias. Estas circunstancias marcaron las subjetividades de ambos. -Saber que tenemos límites internos. Algunos podemos extenderlos. Otros nos constituyen de modo más firme y demandan nuestro respeto, como son limitaciones de salud, fatiga, tiempo, edad, etc. -Describir y exponer los hechos, explicando que se trata de nuestra percepción personal. -Saber que no podemos resultar igualmente gratificados o exitosos con todas las situaciones que se nos presentan, equivale a aprender a ganar y perder en la vida. 68 Cristina Cáceres Hanzich -Aceptar convivir con lo que no podemos cambiar con el esfuerzo propio ni con la ayuda de otros/as. (Pérdidas afectivas, dolores físicos.) -Frecuentar la compañía de personas o grupos que hayan superado situaciones semejantes a las nuestras o estén trabajando en ello. -Realizar actividades gratificantes como caminar, leer, escuchar música, bailar, cantar, jugar. También practicar alguna artesanía y /o deporte, pueden ayudarnos con la canalización y manejo de las emociones. -Cuidar la alegría, según recomienda el poeta Mario Benedetti. Gerald Edelman neurocientífico, premio Nobel, sostiene que nuestras maneras de pensar, sentir y reaccionar más utilizadas, toman forma a través del impacto de su simple repetición en las conexiones entre las células cerebrales. Cuanto más a menudo se utiliza un circuito del cerebro, tanto más fuertes se vuelven sus conexiones hasta transformarse en un surco fijo. Tal conocimiento por una parte, pone a nuestra disposición la oportunidad de crear hábitos a los que acudir para ayudarnos cuando una emoción nos invade. Nos alienta, además, a evitar las simplificaciones a que nos llevan los modelos mentales. 69 Comunicación humana Flexibilizar ideas y formas de accionar, fortalece la capacidad de confiar en uno y en los demás. Provee asimismo, un entrenamiento positivo para momentos en que transitamos conflictos y adversidades. La neuroplasticidad descubierta por la científica y premio Nobel en neurociencias Rita Levi-Montalcini y más tarde los aportes de otros especialistas en la materia, nos abrieron las puertas para el conocimiento de que podemos modelar el cerebro a través de nuevos aprendizajes. Al tener una vida mental activa, es posible mejorar funciones durante toda la vida. Por su parte Richard Davidson especialista en neurociencias de la afectividad, ha realizado estudios que demuestran que sentimientos y emociones como el amor, la confianza, la compasión y la alegría, pueden ser aprendidos. Nuestra tarea es buscar dentro de nosotros las dificultades que no nos permiten llegar a ellos y empeñarnos en apartarlas. En este sentido, parece apropiado recordar a Edgar Morín cuando sostiene que aprender a vivir necesita no sólo de conocimientos sino también de la propia transformación. 70 Comunicación interpersonal Pero vivir es siempre la aventura a que nos mueve el otro, un riesgo impune donde apostar con ganas a un destino más favorable que la muerte. Jenaro Talens, El espesor del mundo. El lenguaje verbal no constituye la única forma que tenemos para comunicarnos; todas las artes, nuestra vestimenta, costumbres; el entorno personal, así como actitudes, conductas y tambíén el silencio, trasladan información acerca de quiénes somos y cómo pensamos. Libertad El filósofo Jürgen Habermas, así como otros pensadores, acuerdan y ponen el acento en la necesidad de un marco humano y ambiental de libertad para lograr la comunicación interpersonal. Conforme a esta premisa, se presentarán dificultades en contextos verticalistas, autoritarios o donde se alimenten en forma reiterada relaciones asimétricas de poder. Aún cuando la esencia del poder es asimétrica. Esto difícilmente puede corregirse, con interés y dedicación apropiadas, Comunicación humana es posible llegar a diluir algunas asimetrías para construir formas democráticas de comunicación. Por otra parte, algunas asimetrías resultan necesarias para dar marco a conductas, responsabilidades y para educar modos de cuidado personal o desempeño social; como en el caso de las funciones paternal y maternal, docente, etc. Existe una fuerza contextual propia de la cultura a la que pertenecemos que nos orienta y empuja hacia determinados patrones de conducta instalados y aprobados por la sociedad. Asimismo, debemos tener presente que poseemos la fuerza implicativa sustentada por convicciones y experiencia de vida, que podemos ejercer para sostener cambios que mejoren nuestra calidad de comunicación y la de quienes nos rodean, así como para oponernos a costumbres que deterioran la libertad en la interacción humana. Ejercer la libertad no es fácil, sobre todo en determinados contextos; sin embargo la humanidad ha crecido gracias a quienes se animaron a este tipo de intervenciones. Una estrategia posible para llevarla a cabo, sería buscar a otras personas que piensan de modo semejante y reunirse en grupos que puedan ofrecerse mutua contención y aliento. Mahatma Gandhi enseñaba que tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo. Cambios en las subjetividades y vínculos promueven y generan 72 Cristina Cáceres Hanzich Cambios sociales, culturales, económicos y políticos Recordamos lo dicho por O´Brien en el sentido de que en ausencia de controles externos, la gente cree que es libre, sin embargo muchas veces es prisionera de una forma de dominación más profunda e insidiosa: tiene una sola manera de mirar el mundo. Ésta es una característica que pueden compartir grupos, organizaciones, empresas, instituciones, comunidades. Por otra parte, cada uno “vive la libertad” de acuerdo con su peculiar impronta subjetiva, abonada por múltiples factores de su historia y experiencia. Para su instalación progresiva, las transformaciones necesitan de nuestra continua reflexión y acción solidaria. Los cambios culturales demandan mucho tiempo y a veces, toda una generación. Soñamos el vuelo, pero tememos las alturas. Para volar, es preciso tener valor para afrontar el terror al vacío. Porque es sólo en el vacío donde el vuelo tiene lugar. El vacío es el espacio de la libertad, la ausencia de certezas. Pero es esto lo que tememos: el no tener certezas. Por eso cambiamos el vuelo por jaulas. Las jaulas son el lugar donde las certezas viven. Rubem Alves 73 Comunicación humana Subjetividad Las nuevas teorías de la comunicación introducen la subjetividad como elemento esencial de su proceso, aún dentro del campo de la comunicación propia de las Ciencias exactas. Con lo cual ya no podemos hablar de objetividad ni de una única verdad o realidad, sino que debemos estar abiertos a las diferencias de interpretación que se presentarán a través de distintos observadores de un mismo hecho, situación o conducta. En otras palabras, tenemos que dejar de lado todo tipo de preconceptos y renunciar al encuentro con verdades absolutas. Respecto al observador que participa en la comunicación, calificados pensadores de diferentes lugares del mundo y desde distintas disciplinas, coinciden en que no es posible capturar objetivamente una realidad externa a uno mismo. Bradford Keeney, dice que deberíamos hablar de “captos” en lugar de datos, pues no existen datos puros afuera sino que siempre estamos nosotros captando subjetivamente la realidad, construyéndola. Por su parte y en este sentido, Humberto Maturana llega a la elaboración del concepto de una escucha u observación a la que llama ”realidad entre paréntesis”, diferente para cada persona; relevante cuestión a tener en cuenta en la comunicación. A causa de su tránsito por el filtro de nuestra comunicación intrapersonal y de los diversos factores que atraviesan la vida de cada persona: género, edad, educación, sector social; expe- 74 Cristina Cáceres Hanzich riencias previas, contexto; historia y geografía, cultura, etc., siempre vamos a realizar traducciones o versiones individuales de lo que escuchamos, de lo que vemos, de lo que leemos, de lo que vivimos, de lo que nos cuentan etc. Lo mismo que ocurre cuando nos encontramos con música, pinturas y en general frente a las obras de arte. En este aspecto, Rafael Echeverría aporta que cada planteamiento hecho por un observador nos habla del tipo de observador que esa persona es. Por otra parte, que existan tantas posibilidades de interpretación de una realidad como individuos, aumenta el espacio dentro del cual podemos movernos. Esta diversidad enriquece el caudal de opciones. 75 Factores que influyen la comunicación interpersonal Los gestos “dicen” mucho, si no todo, sobre la personalidad y las aspiraciones de la persona observada. Eva Illouz - Construir un ambiente de respeto, confianza y empatía con el otro/a lleva tiempo. A medida que progresamos en el proceso de interacción, estas condiciones podrán ir creciendo. - Sentirnos escuchados en un contexto apropiado, promoverá una expresión más genuina de nosotros mismos. Nos animaremos a mostrarnos como somos sin temores o prejuicios. - Empatía y escucha atenta. La empatía se hace presente en la receptividad y calidez así como en la actitud de cooperación del contacto comunicacional. Se demuestra cuando tratamos de escuchar respetuosamente al otro, estando atentos a los fundamentos que rigen sus argumentos, aunque no los compartamos. - Escuchar comprometida y activamente quizás sea el quehacer más difícil que reclama la comunicación. Comunicación humana - La celeridad y escaso tiempo para la reflexión que nos imponen los tiempos actuales, nos impiden en unos casos, y en otros pueden funcionar como una seria dificultad o impedimento a la comunicación interpersonal. Comprometernos con una buena comunicación, significa empeñarnos en el cuidado de la salud integral personal; cuidar la salud de nuestros vínculos y relaciones así como colaborar en la construcción de la salud social. 78 Prácticas que pueden ayudar a la comunicación interpersonal Según Habermas, la acción comunicativa depende del uso del lenguaje orientado a la mutua comprensión. Resulta fácil ver por qué la contención de las emociones negativas, la empatía y la propia seguridad pueden considerarse condiciones emocionales para el reconocimiento mutuo. Eva Illouz - Contar con una equilibrada autoafirmación, abonada por el conocimiento propio. - La oficiosidad y el victimismo se oponen a ambos. Oficioso y victimista, rehenes de sí mismos; han fracasado en la estrategia elegida para relacionarse. La oficiosidad se relaciona con la demostración de una excesiva expresividad que abruma y acosa a los demás. El victimismo se da en una sobreactuación en el papel de persona incomprendida o de enfermo no atendido. - La escucha activa, en que insistimos, demuestra atención, respeto e interés en la posición del otro. - Chequear con los interlocutores si estamos entendiendo lo que quieren decir y recíprocamente. Comunicación humana - Responder. Si no estamos en condiciones de hacerlo en el momento de la interacción, ofrecer una explicación que haga saber al interlocutor que lo escuchamos y estamos pensando o tomando tiempo para responder más adelante. - Mirar a las personas cuando las escuchamos y/o hablamos. - Saber qué emociones y estados de ánimo influyen en el contexto comunicativo y también pueden contagiarse entre las personas. - Tratar los temas en el aquí y ahora. Si acordamos que vamos a remontarnos a algún hecho del pasado, tener presente que los recuerdos de las narrativas no van a ser coincidentes, lo que agregará dificultad a la interacción. - Hablar en primera persona, desde nuestra percepción e impacto personal . - Iniciar las interacciones con algún comentario positivo acerca del encuentro o de la situación que nos convoca. - Desechar la búsqueda de culpas y culpables. La comunicación resulta de una co-construcción de sus actores, que demanda responsabilidad y en la que los interlocutores participamos también con la gestualidad y aún desde el silencio. 80 Cristina Cáceres Hanzich - Si se trata de varios interlocutores, mostrar con nuestro accionar verbal y no verbal, que nos dirigimos y valoramos a todos por igual. - Escuchar pensando que los otros son personas que tratan de hacer lo correcto de acuerdo con su sentir y pensar. - Ofrecer consejos que no fueron solicitados puede ser interpretado por quien los recibe, como una crítica o un juicio negativo sobre su accionar. - Explicar con claridad la propia posición así como sus fundamentos. - Cuidar que nuestro discurso no traslade juicios descalificatorios u ofensivos. - Respetar los espacios personales. Todos tenemos algunos espacios propios: afectivos, recreativos, de descanso, trabajo; o de otro tipo, que deben ser respetados por quienes desean interaccionar con nosotros y recíprocamente. - No esperar que nos comprendan completamente. En este aspecto cada uno llegará hasta donde le sea posible. - Saber que no tenemos el monopolio de pensamiento o acción más conveniente o acertado para una situación determinada. 81 Comunicación humana - Escuchar opiniones y críticas y reflexionarlas. - No alimentar miedos o suspicacias propios o ajenos, porque nutren la desconfianza y opacan el clima comunicacional. - Compartir información sobre temas puntuales que sea conveniente para la tarea a realizar (por ejemplo en un equipo de trabajo). Existen niveles en que las asimetrías en la información que se maneja deben respetarse. - Cumplir con la confidencialidad si se nos requiere y la prometemos. - Respetar los contratos y convenios pactados. Si se presenta la necesidad de cambios, hablar con las personas involucradas para exponer las nuevas necesidades o circunstancias. - Evitar sacar conclusiones sin contar con la mayor cantidad posible de referencias. - No efectuar generalizaciones. -No emitir juicios; cuando se toma esta postura, asumir y expresar que se está emitiendo un juicio personal. Las expresiones que descalifican o menoscaban el prestigio del otro/a son difíciles de revertir, aún en el caso de volver atrás y pedir disculpas. 82 Cristina Cáceres Hanzich - Tratar de ir a los encuentros sin libretos armados y cerrados de acuerdo con nuestras razones y sentimientos. - Mantener un volumen de voz que no resulte invasivo, que equivale a no gritar. - No amenazar. - No manipular. - Desterrar maltratos y violencias verbales o gestuales, sutiles o groseros. Son conductas que se hacen padecer a otros con el fin de controlarlos o para manifestar poder sobre ellos. Lastimar los vínculos hace difícil recomponerlos o recuperarlos - Valorar los momentos de soledad buscados u obligados por las circunstancias, como posibilidad de comunicación intrapersonal nuestra y de los demás. - Introducir el humor como una herramienta que propicia la comunicación. Poco o mucho, podemos hacerlo latir en nuestras interacciones. - Recordar que la risa es la distancia más corta entre dos personas o c omo proponía Paul Eckman, la risa es el trecho más corto entre dos cerebros. 83 Comunicación humana -Silencios: Ofrecen varias caras: a) Puede ser consensuado y disfrutado en compañía de otra persona. b) No es eficaz como respuesta; cada quien puede interpretarlo de manera diferente. No es cierto que quien calla otorga. El silencio deja al interlocutor pedaleando en el aire. c) El silencio también puede ser una forma de manifestar enojo, de mantener una espectativa; de controlar a distancia; de excluir; en fin, de maltrato. d) En alguna ocasión podemos necesitar una dosis de silencio antes de dar una respuesta. Tomarla, pero informarla al interlocutor/a. - Evitar los reproches tardíos. (Pasar facturas.) La queja resulta legítima realizada desde lo que personalmente se siente ante una conducta o situación que ofende o maltrata. Puede ser pertinente y necesaria, planteada en el momento oportuno, con las palabras adecuadas. - Desechar el uso de la burla con respecto a dichos o acciones del interlocutor/a. - La ironía en determinadas circunstancias implica un poderoso recurso comunicacional mientras no conduzca algun tipo de discriminación o maltrato. - Dirigirnos a las personas preferentemente por su nombre, en lugar de sus títulos o cargos (sobre todo si algunos los 84 Cristina Cáceres Hanzich poseen y otros no). Tampoco por roles que les adjudicamos. Por ejemplo a numerosos mayores les desagrada que los llamen “abuelo/a”, si esas personas no son sus nietos; a muchas mujeres les molesta el trato de “mamita” por quienes no son sus hijos. - Ser concientes de que en algunos casos, discriminamos. Evitarlo. Existen muchas formas de discriminar: a) Actuar con indiferencia e ignorar la presencia del otro es una forma de discriminación. b) Eludir el saludo es otra de ellas. c) Discriminamos: por razones generacionales: a adolescentes, jóvenes, viejos; también por pertenencia a determinados sectores sociales; por práctica de distintas creencias; por elecciones sexuales; etnias; razas; capacidades diferentes; enfermedad; procedencia geográfica; etc. Acerca de la discriminación no solemos ser concientes de las teorías que nos impregnan al respecto e incluso, sostenemos una cosa en el discurso y actuamos de manera distinta. El riesgo es que no lo vemos y no vemos que no lo vemos. Detrás de la discriminación y los prejuicios se encuentran personalidades autoritarias. Somos partícipes de una cultura que nos arrastra a conductas de incapacidad para incluir lo diferente y tolerar la alteridad. A su vez, detrás de esta incapacidad para convivir con lo distinto, se encuentran nuestros miedos a lo desconocido y los fantasmas de cómo pueda afectar nuestras vidas, nuestra rutina, nuestros bienes, etc. 85 Comunicación humana Hanna Arendt, entre otros autores, ha trabajado brillante y extensamente la temática de la discriminación. Por su parte Wolton dice que nunca se dirá suficientemente que la comprensión de los estereotipos y los prejuicios es más importante, pero más difícil, que la de las ideologías que influyen la comunicación. Abundantes ejemplos acerca de la temática, así como sobre sus dolorosas consecuencias, se encuentran en las películas tituladas Crash o Vidas cruzadas; Historias cruzadas; Babel, producciones estadounidenses; Tiempos de la vida (FranciaTurquía, 2008). Los lectores interesados, podrán reconocer o encontrar ejemplos en otras obras. - No adherir ni poner en circulación rumores. Allport y Postman han realizado interesantes estudios sobre las consecuencias del rumor en la interacción de grupos humanos. - Recordar que la gestualidad o comunicación analógica, también nos expresa, y en ocasiones, más que las palabras. Según algunos autores solamente alrededor de un 10% puede ser atribuído a lo estrictamente verbal. - Hacer visible a los otros nuestros límites, puede ayudar a que nos conozcan mejor, para no alimentar falsas expectativas recíprocas. 86 Cristina Cáceres Hanzich - No resulta posible involucrarnos con todas las personas de la misma forma. Por otra parte, maltrato y violencia deben ser reconocidos y detenidos tempranamente. - Buscar horarios y lugares propicios para la comunicación. No conviene tener charlas sobre temas conflictivos antes de ir a dormir o durante las comidas. - Malentendido y confusión, se presentan a pesar de las buenas intenciones. Por esto —humor y creatividad— alientan la empatía y sostienen el bienestar de los climas comunicacionales. Podemos concluir que la interacción comunicativa, recorre un proceso complejo en movimiento contínuo. Se trata de una coconstrucción de sus actores, que se retroalimenta en condiciones de libertad, responsabilidad, escucha comprometida, contextos adecuados, climas emocionales propicios y voluntades empáticas. Propongo el poema que el poeta argentino Hamlet Lima Quintana nombró: “Gente,” como una expresión de deseo en cuanto a devenir esta clase de gente, o reconocerla si tenemos la dicha de encontrarnos con ella en alguna ocasión: 87 Comunicación humana Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales; que con sólo sonreir entre los ojos nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia. Hay gente que con sólo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas; que con sólo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa. Hay gente que con sólo abrir la boca llega hasta todos los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas y se queda después como si nada. Y uno se va de novio con la vida desterrando una muerte solitaria pues sabe que a la vuelta de la esquina hay gente que es así, tan necesaria. 88 Canales que utilizamos en la comunicación Los aspectos que nos constituyen, se mantienen mediante el mecanismo del habitus o el “mecanismo estructurador que opera desde el interior de los agentes”. Pierre Bourdieu Con fines didácticos, Paul Watzlawick, así como otros autores después de él, toman en cuenta divisiones de la semiótica y la aplican a la comunicación para explicar los canales o sendas, por los que ésta se lleva a cabo. Se trata de la sintáctica, la semántica y la pragmática. Sintáctica Se entiende por sintáctica de la comunicación, las vías que utilizamos para expresarnos; transmitir información y mensajes. Estas vías o canales son: - verbal, constituido por las palabras; por ejemplo, el habla propio de un grupo humano y en sentido más amplio, el lenguaje. Comunicación humana - paraverbal, refiere a los tonos, volumen, altura de voz empleados o, dicho de otro modo, las características que otorgamos a lo que verbalizamos. - no verbal, integrado por los gestos que acompañan a las palabras; mirada; posturas, movimientos de cuerpo y manos, etc., así como la distancia física (proxemia) que guardamos con quienes intentamos comunicarnos. Los canales paraverbal y no verbal, integran la “ comunicación analógica”. Dan marco y califican lo manifestado a través de las palabras, incluso pueden modificar el significado de lo verbal. Por ejemplo el humor puede crear un clima de calidez, aún dentro de un contenido de seriedad y firmeza. Nuevamente se hace presente la importancia de las emociones y su modo de expresión en la transmisión que hace el emisor y que traducirá el receptor. Humor y empatía pueden constituirse en itinerarios aptos para manifestaciones que de otro modo no llegarían a transformarse en comunicación. La comunicación analógica varía en distintas comunidades y culturas, lo que demandará su conocimiento para poder acercarse a una interacción efectiva. - El Contexto, también cumple la función de canal, porque nos da la pauta de cómo debemos entender lo que se dice. La misma frase manifestada en contextos diferentes puede tener significados también distintos. 90 Cristina Cáceres Hanzich Las artes pueden llegar a constituirse en canales, sobre todo cuando están asociadas a alguna historia anterior compartida. Es el caso que nos propone la música que el protagonista de la película La vida es bella ( producción italiana), hace llegar a su esposa ubicada en otra barraca del campo de concentración al que fueran trasladados por su condición de judíos. Semántica La semántica se interesa por la atribución de significado, función que los estudiosos ponen a cargo del receptor. Gregory Bateson define al significado como el patrón que le permite a un observador conjeturar acerca de lo que hay del otro lado. Cuando elegimos un determinado conjunto de palabras o glosario en un texto escrito o en una conversación, intentamos establecer una convención semántica dentro de la cual nos manejamos y creemos ser entendidos. Sin embargo, muchos malentendidos se deben a que se presupone que compartimos dicha convención. Es decir, muchos sobreentendidos se transforman en malentendidos. Los códigos a compartir tienen que anticiparse o consensuarse con quienes los desconocen. Significados de palabras y códigos que circulan en el uso de unas regiones geográficas, espacios de trabajo o sectores de población, no son compartidos y en ocasiones, ni siquiera conocidos por otros. 91 Comunicación humana Si los usamos debemos explicarlos, para que todos puedan introducirse sin errores de interpretación en el sentido de un discurso o una conversación. Pragmática Paul Watzlawick, Janett Beavin Bavelas y Don D. Jackson, la definen como los efectos que la comunicación produce sobre la conducta de sus destinatarios. Enumeran algunas pautas de interacción a las que llaman axiomas de la comunicación, cuya utilización puede influir de modos diversos en los comportamientos de quienes las reciben. Por ejemplo, en el circuito comunicacional, existe una cantidad de respuestas posibles a un mensaje: aceptar que nos comunicamos; descalificar la comunicación; negar que nos comunicamos, rechazar la comunicación, etc., que darán lugar a conductas diferentes e incluso hasta la expresión de síntomas de parte del interlocutor/a. Alude tanto a la escucha del receptor como a la responsabilidad acerca de lo que decimos, cómo lo decimos, a quién lo decimos y en el marco de la dinámica de qué contextos. Al poder del lenguaje para otorgar entidad a lo que manifiesta, agreguemos cuidar la claridad de propósitos cuando nos dirigimos a niños, adolescentes; algunos ancianos así como a personas con capacidades diferentes o con poca o ninguna información acerca de lo que queremos decir. 92 Cristina Cáceres Hanzich Todos somos sensibles en unos u otros aspectos, a las cosas que nos llegan a través de la comunicación. Aprovechamos para destacar la importancia que la educación del sentido crítico desempeña en la función de receptor . Montaigne decía que las palabras son mitad de quien las pronuncia y mitad de quien las escucha. Por eso tal vez, dice una canción: “Una palabra no dice nada y al mismo tiempo, lo esconde todo. Una mirada no dice nada y al mismo tiempo, lo dice todo…” Contenido y relación Toda comunicación tiene un aspecto de contenido creado por lo que se desea transmitir y otro relacional resultante del vínculo que tenemos con el interlocutor; este último opera como contexto primario de nuestra interacción y también como canal de transmisión. El nivel relacional caracteriza y califica los contenidos, en tanto implica información sobre la comunicación que llevamos a cabo. Por ejemplo, habrá diferencias cuando tratemos con conocidos, amigos o con desconocidos. 93 Comunicación humana Tanto la comunicación analógica como el contexto, constituyen lo que técnicamente se denomina metacomunicación, es decir, comunicación sobre la interacción que se está llevando a cabo. 94 El lenguaje “ Las palabras traen un mundo a la mano”. Humberto Maturana El lenguaje nos introduce en la característica más original de la condición humana, como dijo Yves Bonnefoy, citado por Morín: son las palabras con su poder de anticipación y su posibilidad de reflexión, lo que nos distingue de la condición animal. Desde el campo de las ciencias biológicas han tenido lugar importantes desarrollos postulando que el rasgo básico que distingue a la especie humana de otras, es el lenguaje. Dicho postulado fue establecido por Ernst Mayr a principios de los años sesenta. Sin embargo, ha sido sobre todo en el área del pensamiento sistémico, donde la relación entre los seres humanos y el lenguaje ha sido explorada más profundamente. En este dominio, son destacables, entre otros, las contribuciones de Humberto Maturana desde la Biología así como Rafael Echeverría desde la Ontología del lenguaje. Estas teorías plantean que las personas son seres lingüísticos, seres que viven en el lenguaje y por ello su función es indispensable para comprender los fenómenos humanos. Establecen también que el lenguaje es acción. Comunicación humana Función generativa y creadora de realidad Acerca de la función del lenguaje se están manejando conceptos novedosos e imprescindibles para la comprensión de la comunicación. Anteriormente se pensaba que el lenguaje contaba o pintaba una realidad como podría describirse un paisaje; ahora sabemos que el lenguaje no describe sino que construye lo que dice o enuncia. Asimismo, se concebía al lenguaje, como en una especie de cinta transportadora de mensajes que —si estaban claramente elaborados— llegarían del mismo modo al destinatario/a. Actualmente se reconoce que el lenguaje crea, construye y da entidad a lo que nombra, es decir hace ser a las cosas lo que decimos qué son. A esto se refiere lo que llaman función generativa del lenguaje. Los autores plantean que no es pasivo o descriptivo, sino que genera que las cosas sean como las nombramos. Al plantear esta condición de crear realidades, sostienen también que el lenguaje es acción. Por cierto, el lenguaje genera algo cuando está imbuido de compromiso y responsabilidad, de lo contrario sólo cumple una premisa sonora sin interés en implicarse ni construir o modificar algo. Rafael Echeverría explica que una vez que algo se convierte en parte de nuestras vidas, una vez que la realidad externa existe para nosotros, dejó de ser externa y la forma en que existe para nosotros es en el lenguaje. Aclara, sin embargo, 96 Cristina Cáceres Hanzich que el lenguaje no genera todo lo que existe porque esto haría del silencio y la nada lo mismo y obviamente, no lo son. No podemos sostener entonces, que aquello de lo que no podemos hablar, no existe. Al expresar lo que decimos de un modo o de otro, abrimos o cerramos posibilidades para nosotros mismos y muchas veces, para otros. Cuando hablamos, modelamos el futuro, el nuestro y el de los demás. Pero además del futuro, los seres humanos modelamos nuestra identidad y el mundo en que vivimos. Más aún, en el lenguaje y a través de él, nos creamos a nosotros mismos. Poder del lenguaje Ives Bonnefoy advierte que lo importante en el lenguaje está en sus poderes y no en sus leyes de funcionamiento. Esto resulta una cualidad que podemos utilizar de muchas maneras en nuestra ayuda y en la conformación del clima social en que nos desenvolvemos. También es cierto que dicha condición entraña riesgos y de ello surge la responsabilidad sobre lo que enunciamos con su uso. El lenguaje lo contiene todo. Algo importante, es poder percibir en cada ocasión, lo que no es relevante para la comunicación que deseamos realizar. 97 Comunicación humana Afirmaciones, declaraciones y juicios Si definimos una situación, un hecho, una conducta, con una forma lingüística determinada le estamos dando las características con que lo decimos, porque el lenguaje sustenta lo que dice. Por ejemplo las expresiones: “Argentina representa un país de grandes dimensiones”; “hoy hubo sol todo el día ”, refieren una condición comprobable y adquieren la figura de afirmaciones. Una declaración requiere el sustento de que la realice quien puede hacerla y avalarla; por ejemplo: “los declaro marido y…”. En cambio si decimos: “Laura es generosa”; “Irma no alcanza a comprender lo que ocurre…” “Héctor es miedoso” estamos emitiendo juicios personales. El verbo ser Observemos que el verbo “ser” que se utilizó en algunos de los ejemplos anteriores, contiene una fuerza especial para dar arraigo a cualquier expresión, sobre todo si emitimos un juicio. En la expresión: “en ocasiones Héctor tiene comportamientos tímidos”, lo dicho traslada un impacto diferente en la emisión así como en la recepción. Es decir, a través del lenguaje, ponemos a Héctor en diferentes situaciones y ofrecemos distintas imágenes suyas, tema del cual tenemos que ser concientes y hacernos cargo. 98 Cristina Cáceres Hanzich Responsabilidad Aquí se juega la responsabilidad por las intervenciones que realizamos en cualquier orden, lo que se haya en estricta relación con la imprescindible construcción de confianza para iniciar y avanzar en una interacción. Recordemos de paso que el lenguaje es una forma de acción y ya no podemos olvidar que nuestro accionar como observadores participantes en la comunicación, será siempre a través de las personales interpretaciones o traducciones que nos permite nuestra percepción de las cosas. Conversar Barnett Pearce , considera la conversación como la primera, la más primitiva forma de comunicación humana. Algo común a todas las personas en todos los tiempos. Conversar, etimológicamente quiere decir “girar o cambiar con”. En una conversación permanentemente estamos cambiando desde un lugar hacia otro. Se trataría de una especie de danza que compartimos con alguien. Partimos de una posición y concluimos en una diferente, a la que nos ha llevado el movimiento de interacción con la otra persona. Una danza puede contribuir a una imagen de conversación: escucho música, que crea un clima propicio, me pongo en contacto con el otro/a y estoy atento/a a sus mensajes gestua- 99 Comunicación humana les y corporales tanto como la otra persona estará atenta a los míos y ambas a los movimientos recíprocos. Juntos nos desplazaremos encontrando alegría y placer o, podría acontecer que tropezaremos y nos sentiremos frustrados por el desencuentro. En este sentido, luego de conversar con alguien, si uno se ha comunicado, debería quedar un poco transformado; en alguna medida diferente de lo que se sentía antes del encuentro, de lo contrario no hubo comunicación. Únicamente se emitieron mensajes. Solamente se habló. O lo que es peor, solamente se articularon sonidos. De lo que concluimos una vez más, que la parte activa y más importante de la comunicación sería la escucha atenta, comprometida y responsable. Observadores en la escucha activa Movernos del propio espacio emocional y mental, flexibilizar la percepción de modo distinto a lo habitual, nos convierte en buenos observadores. Cuanto más afianzamos nuestra disposición de observadores en una escucha activa, mejor nos preparamos para la comunicación. Conviene insistir en que cada observador está influenciado por circunstancias y hechos que será útil tener presente: género, edad, sector social; educación, deseos e intereses; experiencias previas, etc. Toda una historia y geografía que 100 Cristina Cáceres Hanzich nos preceden, de las que no somos completamente concientes y que por lo tanto, no nos permite hablar de verdades que los demás deban aceptar. Cuando tratamos de comunicarnos construimos historias, relatos o narrativas que también estarán permeadas por todos los factores individuales y contextuales que fuimos conociendo y enumerando. Reiteran los estudiosos: podemos acercarnos a comprender la complejidad de un proceso comunicacional, únicamente teniendo en cuenta la incertidumbre que nos presenta la interdependencia con el otro, que es un otro diferente de nosotros. Esta condición que Emmanuel Levinas nombra como alteridad, induce a pensar que nos movemos desde una humanidad compartida, pero atravesada por las variables personales de una diversidad que nos aporta, aunque cuesta aceptar e incluir en la comunicación. La alteridad incluye la diferencia del otro con derechos propios, semejantes a los nuestros. Pensamiento, sentimiento y lenguaje Pensamiento, sentimiento y lenguaje emergen de nosotros interconectados y casi simultáneamente. Por otra parte, lo que decimos acerca de alguien, de algún hecho o situación, lo sentimos dentro nuestro como realidad. En tanto las personas nos demos cuenta de la calidad y cantidad de sentimientos y emociones que acompañan al pen101 Comunicación humana samiento, tratando de reconocerlos y dirigirlos, los resultados de nuestras manifestaciones podrán compartir aspectos de creatividad, crecimiento personal y acercamiento que conduzcan a una comunicación satisfactoria. Franz Rosenzweig dice que el habla está condicionada por el tiempo y nutrida por él. No sabe anticipadamente dónde va a terminar. Depende de otros. De hecho, vive gracias a la vida de otro. En la conversación real algo ocurre. Ese otro de cuya vida vive el lenguaje para que algo ocurra en la conversación, es siempre alguien definido que no sólo tiene oídos, como todo el mundo, sino que tambien tiene una boca. Lo social, fenómeno lingüístico Lo social, para los seres humanos, se constituye en el lenguaje. Todo fenómeno social es producto de un fenómeno lingüístico. Por eso, dice el sociólogo y filósofo Echeverría, la comunicación nos conduce al ámbito de la ética de la convivencia humana, porque apunta en dos direcciones. En primer lugar, nos remite a la gran temática de lo que es el sentido de la vida para cada uno, que se hace presente en nuestra comunicación intrapersonal. En segundo lugar, nos dirige hacia los problemas que guardan relación con las nuevas construcciones de convivencia en un mundo globalizado, que nos dificultan una mirada al otro distinta de aquella a la que estábamos acostumbrados. Ésta, como casi todas las temáticas de la comunicación interpersonal guarda estrecha relación con el reconocimiento de las diferencias y el respeto de los espacios personales. 102 El silencio en la comunicación intra e interpersonal ¿Y por qué el silencio, esa grieta, esa carencia de ruido o de lenguaje, quizás de formas propias, de verdad y de error? Marcelo N. Abadi El silencio es un concepto compuesto por muchas facetas. Representa mucho más que una pausa o un intervalo. Establece un orden vital imprescindible en las relaciones con uno mismo y con los otros aunque alguna de sus aristas puedan crear dificultades en la comunicación. Para comenzar podríamos pensar en el silencio hacia dentro de nosotros y en el silencio hacia fuera, es decir hacia quienes nos rodean. El silencio intrapersonal resulta sumamente necesario y saludable en tanto nos permite la conexión con nuestra interioridad, con nuestros sentimientos, emociones y pensamientos. Nos ayuda a conocer las ideas y valoraciones que sostenemos acerca de las personas y las cosas. Necesitamos del silencio para reflexionar; tomar decisiones, evaluar caminos posibles, encarar proyectos así como para revisar nuestras conductas y puntos de vista. Comunicación humana En muchas ocasiones, la pausa que convoca el silencio interior es una necesidad personal dentro del ritmo cotidiano; un descanso para continuar o bien cambiar de rumbo. Como en la música, los intervalos que provee el silencio aparecen ineludibles para sostener la dinámica que demanda nuestro accionar o nuestro descanso. Según los artistas, el silencio retroalimenta el ocio creativo, privilegio que no les pertenece con exclusividad, porque todos podemos incluirnos en tal experiencia. El silencio interpersonal en cambio, puede inducir confusión o ambigüedad en su interpretación por nosotros o por los otros. Por ejemplo, su instalación en una interacción comunicacional ¿podría valorarse como una respuesta? Quizás pueda serlo cuando se ha acordado o anticipado la posibilidad de tal alternativa; de lo contrario su interpretación va a resultar diversa según quien lo traduzca. Más adelante insertamos un ejemplo a través de algunas reflexiones que nos sugirió el film iraní Detrás de los olivos. Importa la gestualidad con que acompañamos los silencios, que será traducida por nuestro interlocutor/a, porque transmitirá información acerca de lo que sentimos. Si bien existen tiempos para hablar y tiempos para callar, el silencio puede ser entendido como carencia de respuesta o como falta de correspondencia. Si desconocemos la intención de su presencia, fácilmente podemos caer en interpretaciones relacionadas con el desinte- 104 Cristina Cáceres Hanzich rés, la indiferencia, discriminación e incluso el enojo de quien lo instala. Para entenderlo pongámonos por un momento, en la piel de una persona que durante alguna forma de diálogo, ya sea oral o escrito, espera una respuesta. El silencio puede ser utilizado para poner distancia, para cubrir miedos; para escondernos detrás suyo o para crear expectativas. También puede ser empleado para castigar, presionar o arrinconar al otro, con lo cual toma forma de manipulación o maltrato y hasta puede constituirse en violencia. Algo parecido al accionar de alguien que se levantara y se fuera sin explicación de un encuentro o reunión. Del mismo modo, los silencios familiares o grupales guardados a través del tiempo para ocultar algún suceso considerado doloroso o vergonzante, interferirá en sus relaciones hasta adquirir la forma de un verdadero conflicto encapsulado en la ausencia de palabras. Sin embargo, el silencio en compañía, que en ocasiones comparten los seres que se aman; que comparten un trabajo, etc., puede constituirse en un ámbito de comunión y de paz a disfrutar. En otros casos, puede establecerse como atención y cuidado de los espacios personales a los que tiene derecho toda persona; comportamiento que abona la libertad individual y crea ambientes propicios a la comunicación. 105 Comunicación humana Cuando necesitamos concentrarnos en la comprensión o resolución de algunos problemas, el silencio representará la mejor música que podamos escuchar. Asimismo la escucha o la contemplación a que nos convocan una melodía que nos conmueve, tanto como un discurso interesante; una obra de arte o las manifestaciones de la naturaleza, necesitan del silencio para su captación y disfrute más plenos . Del mismo modo —según Maturana— las palabras son una forma de acariciarnos con que contamos los seres humanos, también el silencio, de acuerdo al uso que hagamos, puede ser una manera de respetarnos y mimarnos unos a otros. Dependerá de nosotros. 106 Comunicación en los espacios de convivencia Tanto hombres como mujeres aceptaban sus papeles sin discutir; eran inflexiblemente incapaces de asumir cualesquiera otros. Jean M. Auel en Los hijos de la tierra perteneciente a la saga El clan del oso cavernario La cultura, que interviene en nuestras vidas a través de la palabra, el accionar y la mirada de los otros, condiciona la construcción de nuestra personalidad. Es decir, lo que se nos enseña; aquello que aprendemos, tanto como lo que nos dicen que se espera de nosotros, informa, moldea y dará cuenta de nuestro sentir y pensar así como de nuestras conductas con respecto a nosotros mismos y a las otras personas. En este sentido, si en la socialización temprana —que se lleva a cabo en el hogar— pero también en las siguientes etapas educativas que se comparten con la escuela y otros espacios, entregamos unos recursos a las niñas y otros distintos a los niños, nos vamos a encontrar con que ambos manejarán nociones y prácticas parcializadas, que nos les permitirán desarrollar todas las capacidades necesarias en su desempeño vital. Comunicación humana La historia narra como se ha alentado y facilitado un circuito de conocimientos restringidos para cada género, con la consecuencia de ignorancias y pérdidas significativas para ambos sexos. Del mismo modo que se destinaron funciones del espacio privado a las mujeres así como la mayoría de las que se llevan a cabo en el espacio público preferentemente a los varones. La naturalización e institucionalización de prácticas y saberes diferenciados para varones y mujeres pareciera una promoción de este no saber y por lo tanto no hacer de los varones en algunas materias y de las mujeres en otras. Al mismo tiempo, se crearon espacios de poder diferenciales para unos y otras. ¿Debemos buscar en los créditos ajenos lo que la cultura y la educación nos han desapropiado? ¿Qué hacemos si quienes están autorizados para saber no están disponibles o cerca cuando los/las necesitamos para resolver algo? Por ejemplo dónde encontrar los elementos necesarios para preparar una comida y cómo hacerla, curar una herida o bien atender algún tipo de emergencia técnica que reclame una solución inmediata. El reconocimiento primordial de nuestra calidad de seres humanos completos, a la que se agrega la condición femenina o masculina, nos habilita para pensar que lo que la cultura no da, mujeres y varones podemos adquirirlo. De hecho, esto ocurre en muchas comunidades y también espontáneamente. Numerosas personas se interesan en el conocimiento y ejercicio de roles que nos les han sido socialmente asignados. 108 Cristina Cáceres Hanzich Representantes femeninas y masculinos de diferentes campos de estudio o trabajo, ofrecen numerosos ejemplos al respecto en todos los tiempos históricos. Francoise Héritier antropóloga, revela —sin embargo— la inercia de las estructuras de pensamiento en este aspecto, lo que puede interferir en la percepción del surgimiento de nuevas prácticas en el hogar y en la sociedad. Dice que las crisis de las relaciones de género transitan la variable del cambio de las mujeres. Existe un desdibujamiento de las fronteras tradicionales, donde los varones sienten que han mermado las prerrogativas del patriarcado y están en la búsqueda de un nuevo equilibrio. De modo semejante opinan entre otros, el sociólogo argentino Héctor Bonaparte y el escritor Sergio Sinaí. Agrego que muchos varones han asimilado con valoraciones positivas, conductas que los acercan a nuevas experiencias personales. Por otra parte, parece necesario recordar que, si compartimos el ámbito del diario vivir, necesitamos de competencias semejantes para poder gozar de tiempos libres imprescindibles a la salud integral y el crecimiento personal así como para la posibilidad de momentos propicios y necesarios para la comunicación . Nuestra humanidad se perfecciona y crece en el encuentro con la diversidad que ofrecen los otros/as, realidad que abona nuestra interdependencia humana; pero cada persona tiene que asumirse y responder por sí misma acerca de sí misma. 109 Comunicación humana No se habla, por cierto, de no pedir ayuda u ofrecerla cuando sea necesario, se trata más bien de realizar aprendizajes de habilidades útiles como seres humanos completos. Es decir se manifiestan curiosidad e interés en los pequeños o grandes asuntos que simplifican o enrarecen la cotidianeidad y que podemos resolver con eficacia y satisfacción, sin la presencia de expertos o expertas pertenecientes al otro género. No somos iguales, pero sí semejantes y esto hace necesaria una equidad responsable en la calidad y cantidad de trabajo, que influirá a su vez, en cierta equidad en el descanso, la recreación y el tiempo libre. La idea no es apuntar a la igualdad pero tampoco instrumentar la complementariedad como recurso de armonía o normalidad. La igualdad resulta imposible si se respetan las diferencias; la complementariedad tal como se la justifica, deviene una repetida estrategia para sostener estereotipos. Incluso atenta contra la libertad a que nos referimos al comienzo del capítulo sobre comunicación interpersonal. Para resultar legítima, la complementariedad en las funciones al interior del ámbito privado, tendría que surgir del afecto —si está presente— o bien, del respeto por los deseos personales y acuerdos consensuados. Insisto en no restar importancia a la interdependencia humana, sino enriquecerla con intercambios que se establezcan desde la autonomía individual y no desde carencias 110 Cristina Cáceres Hanzich adquiridas. Lo importante es ayudarnos a ser felices desde todo lo que tenemos y podemos incorporar y no depender de prejuicios culturales que promocionan modelos impuestos por la cultura dominante. A este fin, en primer lugar deberíamos poner en duda que el orden establecido, que hemos heredado y se nos presenta legitimado como natural, sea el mejor y único posible. Actualmente, algunos varones y mujeres desde muy jóvenes, se están interesando en adquirir los conocimientos y hábitos que les proveerán transitar con independencia por distintas situaciones de la vida diaria; circunstancia que ampliará sus enfoques y favorecerá las condiciones en que se llevarán a cabo las nuevas relaciones así como los vínculos que de ellas surjan. Mitos y prejuicios A través del tiempo, se ha tolerado la utilización de la violencia por los varones como un atributo de virilidad. Mientras que a las mujeres se ha atribuido casi con exclusividad lo emocional. Lo cierto es que mujeres y varones, durante mucho tiempo, fueron educados con distintos permisos y límites para desempeñarse en los ámbitos público y privado. En tanto que unas y otros podemos evolucionar y crecer, no existen jerarquías en nuestras potencialidades humanas, tema 111 Comunicación humana ampliamente demostrado por acontecimientos históricos y científicos a lo largo de siglos. Por fin, más allá de las ventajas individuales y sociales de contemplar una educación integral de las capacidades de los distintos géneros. Se ayudaría a chicas y chicos a desempeñar con mayor competencia sus papeles en la vida, con la posibilidad futura de constituirse en mejores parejas, padres y madres, compañeros/as trabajadores o empresarios, empleados o profesionales, ciudadanos. En fin, personas autónomas, curiosas, creativas, entrenadas para lo incierto. Uno puede elegir entre refugiarse en lo conocido y seguro o avanzar y crecer. Abraham Maslow 112 Ejemplos en el análisis de la película Detrás de los olivos Filme iraní. Guión, montaje, producción y dirección: Abbas Kiarostami (l994). Cristina Cáceres Hanzich Publicado en contratapa del diario Rosario 12, 1998 Las reflexiones y comentarios que efectúo a continuación, llevan la intención de ofrecer un ejemplo del aprovechamiento crítico que pueden brindarnos algunas películas en relación con la comunicación. De cualquier modo, cada persona hará sus propias evaluaciones y será impactada de acuerdo con su percepción individual. En una lectura posible, me pregunto si la construcción social de la realidad transformada en cultura de un pueblo, puede resultar en una encrucijada para los seres humanos involucrados en ella. Detrás de los olivos, trata de un director de cine (cuyo personaje es el único protagonista profesional de la misma), que llega a un pueblo al norte de Teherán recientemente arrasado por un terremoto. Comunicación humana El guion se inserta en las modalidades culturales del lugar y las de sus habitantes, y permite que ambas, a través de sus particularidades, interactúen con el propio guion del filme. Los tiempos de la película reflejan respetuosamente los pertenecientes a las personas y espacios elegidos, bien alejados por cierto de las prisas occidentales. En consonancia, un bucólico entorno natural, a pesar del desastre, arraiga y modula la estética elegida por Kiarostami. Se hilvana una sencilla historia atravesada por esta oportunidad de encuentro que otorga la participación actoral de algunas muchachas y muchachos del lugar. Tahereh, la chica elegida para protagonizar el filme, ha quedado huérfana a raíz del terremoto y vive con su abuela. Ha tenido la oportunidad de estudiar; sabe leer y manifiesta explícitamente su orgullo en tal sentido: “¡no me pondré uno de esos vestidos que usan las campesinas analfabetas!” Hossein, su partenaire, en la ficción, está enamorado de Tahereh. Éste relata que se ha acercado a la joven para hacérselo saber, pero que ha sido rechazado en razón de ser analfabeto y de su pobreza, que le impide ofrecerle una casa propia. Sin embargo, ha quedado alentado por una mirada que le dirige Tahereh en ocasión de una visita al cementerio, adonde ambos se encuentran para visitar a sus muertos. A partir del acercamiento que les proporciona el trabajo en la película, Hossein pasa por alto la negativa rotunda con que la abuela de la muchacha rechaza su propuesta de casamiento así como la oferta de construir una casa para ambos con sus propias manos. Despliega ante su amada una propuesta audaz y novedosa para el contexto: Hossein le propone que si su corazón lo 114 Cristina Cáceres Hanzich acepta, se case con él y continúe estudiando, ya que él promete proveer a todas las necesidades económicas del hogar y también compartir con ella los trabajos cotidianos de una familia y del cuidado y crianza de los hijos cuando éstos lleguen… “Una vez haré el té yo y otra lo harás tú”… “Haré una ventana para que por las mañanas puedas disfrutar mirando las montañas.” Las consecuencias prácticas de la oferta de Hossein que podrían resultar beneficiosas para la felicidad de una pareja, se fundamentan en la creencia del muchacho acerca de valorar como bienes la inteligencia y la comprensión y no solamente la riqueza. El también piensa que si los pobres se casaran con los ricos y los analfabetos con quienes han estudiado, el tener y el saber de unos compensaría las carencias de los otros, produciéndose un intercambio que resultaría en mayor equilibrio social, con beneficios para todos. Coherente con su modo de pensar, no le interesa mirar a otra bella muchacha que se cruza en su camino, pero “es una campesina analfabeta”… Mientras tanto, Tahereh permanece imperturbable y silenciosa con respecto a las declaraciones de Hossein así como ante los proyectos que éste le propone compartir con ella. ¿Son los mandatos culturales reeditados en la voluntad de su abuela los que influyen en su obstinado silencio? ¿Qué siente Tahereh? ¿Qué quiere ella, verdaderamente? En todo caso, ¿cuenta, en tal contexto, con la libertad de manifestarlo? Aquella mirada que recibe Houssein en el cementerio, ¿fue una expresión de los sentimientos de la muchacha o una falsa percepción abonada por su ferviente deseo? 115 Comunicación humana Las asignaciones socio-culturales determinando acerca de posiciones y roles parecen eslabonar una cadena de discriminación en la que también se inserta Hossein, que tampoco quiere pensar en relacionarse con “una campesina analfabeta”… Sobrevivientes de la violencia de los elementos de la naturaleza, ¿se encuentran atrapados en una red de adhesión acrítica a las normas heredadas? Sin embargo, los hilos que utiliza esa misma red institucionalizada en el imaginario colectivo, parecen ofrecer cierto sentido a la vida cotidiana de los habitantes del pueblo. Las expresiones del poder y sus presiones, explícitas o latentes en un marco socio-cultural, interactúan con deseos, sentimientos e intenciones personales. Pueden ser respetados o pueden ser ignorados y eventualmente transformados poniendo en acción la fuerza implicativa a que nos referimos oportunamente. Cuando las últimas imágenes del relato fílmico se alejan de nosotros, allá en la distancia, detrás de los olivos, una se queda pensando en que existen diferentes maneras de ser pobres y también, de dejar de serlo. La película muestra emociones y sentimientos entrelazados a formas distintas de enfocar la realidad. Puede verse la influencia del contexto socio-cultural como entorno macro y también como canal de comunicación que ofrece mucha información analógica. También, los vínculos entre su gente y las relaciones que pueden surgir o no en esa comunidad. Es posible observar las diferentes valoraciones y la discriminación que sustentan personas que, sin embargo, compar- 116 Cristina Cáceres Hanzich ten cultura; un tiempo, un espacio determinados y eventos que todos han sufrido por igual. Aparece el incomprensible silencio de Tahereh y el malentendido en el gesto que dirige a Hossein en el cementerio, que éste interpreta de acuerdo a su deseo. Asoma la influencia de la abuela de Tahereh, que quizás incide en la comunicación intrapersonal y/o en la interpersonal de su nieta con el muchacho. Otras interpretaciones son posibles de acuerdo a la observación de cada espectador/a. 117 Padres, madres y docentes en la comunicación Lo último que debes hacer con los chicos o adultos atrincherados es desafiarlos, responderles, esencialmente. Clarissa Pinkola Estés Es importante trabajar tempranamente la comunicación desde quienes conforman el núcleo familiar de niños y adolescentes, porque se trata del ámbito inicial donde se entregan y promueven las enseñanzas y aprendizajes. Además, los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de los circuitos cerebrales. A este fin colaboran los contextos y climas emocionales que rodean dicha educación, así como el ejemplo que se ofrece en la vivencia diaria. Es decir, adquiere relevancia lo experimentado; lo visto y escuchado, aunque no haya sido dicho con palabras. La infancia es un período en el que las acciones y el lenguaje de los adultos resultan el texto de estudio vital con el que se aprende a actuar. Los niños ingresan a la microcultura de pertenencia así como a la de su sociedad, a través del lenguaje y a éste, por las personas de su entorno cercano. Lo que significa que el lenguaje verbal tanto como el analógico serán los medios por los que recibirán el amor y la aceptación, el rechazo o las vio- Comunicación humana lencias de que sean objeto. De la misma forma, conocerán los ordenes morales y podrán apropiarse de conductas éticas. El pensamiento nace y crece con el lenguaje que adquirimos, de modo que quienes manejen un lenguaje más rico, por el acercamiento a lecturas, contactos con las artes, etc., podrán desarrollar mayor capacidad de pensamiento, sentimiento y acción. No podemos pensar si carecemos de las palabras para elaborar pensamientos. En tanto circuitos que se retroalimentan, si estamos privados del conocimiento de palabras, quedamos restringidos para la escucha así como para el discurso oral y gestual. Del mismo modo, emociones y sentimientos al no poder ser nombrados, no serán reconocidos como tales ni tendrán vías adecuadas y oportunas de expresión. La película El lector (coproducción de EEUU) ofrece material interesante para entender la función del lenguaje en la formación integral de la persona y en la elaboración de la ética. Su protagonista, que no sabía leer, accede a entender su responsabilidad acerca de ciertas acciones y conductas propias, cuando otras personas las nombran y explican sus consecuencias y sobre todo, cuando aprende a leer y persevera en esta práctica de modo asiduo. El filme también muestra implicancias y efectos del silencio. Familia, escuela y sociedad —en tanto sistemas interconectados— constituyen ámbitos que se retroalimentan, de modo que no podemos descartar el rol de la escuela así como la intervención y el ejemplo de los docentes a cargo. Sin embargo, en ocasiones esperamos de los maestros que reemplacen a los padres en algunas funciones y esto, en un momento histórico sumamente complejo porque los docentes además de su 120 Cristina Cáceres Hanzich funciones específicas, tienen que atender a problemáticas conectadas con las circunstancias sociales que vivimos. La idea es pensar en una tarea compartida y en aportar recursos de la comunicación para reparar carencias diversas y encarar enfoques positivos a situaciones conflictivas que los mismos adultos ayudamos a construir y solemos pasar por alto. Con respecto a niños/as y adolescentes, sugiero: - Atender a la construcción de climas emocionales con cierta estabilidad, que proporcionen atmósferas cálidas, solidarias y vigorizantes para la convivencia cotidiana. - Habilitar momentos para escucharlos. - Compartir sus intereses y buscar junto a ellos respuestas a lo que les preocupa. - En nuestras interacciones, asegurarnos que entienden a qué nos referimos y qué consideramos importante para ellos en los temas que tratamos. - Compartir juegos y entretenimientos. - Acompañar sus tristezas. Permitirles llorar. - Revisar si somos concientes de la responsabilidad que tenemos sobre los menores a nuestro cargo. - No temer a un saludable ejercicio de la autoridad con respecto a las necesidades de su edad; alimentación, horarios de descanso, recreación, salidas, etc. También en el requerimiento de su participación en las tareas del hogar. - Enseñar a juzgar críticamente lo que escuchen y vean, mostrando factores en juego. - Los niños tienen derecho a conocer verdades que les atañen. - Permitir que aprendan sólos cuando lo desean. 121 Comunicación humana - Permanecer permeables a lo que pueden enseñarnos. - Escuchar y creer lo que perciben y nos cuentan. - Mantener la autoridad y transmitir un orden es saludable para niños y adolescentes ya que les ofrece un marco de contención a sus movimientos. - No abandonar nuestro rol de adultos comprometidos en su crecimiento integral aunque en muchas ocasiones ellos puedan introducirnos y ayudarnos en cuestiones tecnológicas que conocen y manejan mejor que nosotros. - No resulta imprescindible que ambos progenitores tengan las mismas ideas respecto de algunas situaciones en las que intervienen o por las que atraviesan los hijos/as. Niños y adolescentes pueden escuchar opiniones diferentes, porque sus padres son personas distintas. Más importante resulta que tomada una decisión, los padres se apoyen mutuamente en llevarla adelante. Lo mismo cuando los padres no conviven; en este caso es importante la comunicación o consulta mutua y el sostén común de lo decidido. - No demostrar interés únicamente por sus logros en el colegio o competencias deportivas y olvidar aspectos personales en relación con sus sentimientos, emociones y formas de pensar. - Respetar su intimidad. - Enseñarles que preservar su intimidad y datos personales es una prerrogativa y un derecho a los que no deben renunciar en sus movimientos y expresiones. - Considerar y tratar a sus amigos/as. - Saber cómo son sus relaciones con el entorno, ya sea sus maestros, compañeros/as, vecindario, escuela y otros grupos que puedan integrar. 122 Cristina Cáceres Hanzich - Conocer sus gustos, deseos y expectativas con respecto al presente y al futuro. - Respetar sus trayectorias de elecciones vocacionales o de búsqueda de conocimientos aunque no las compartamos o hayamos promovido. - Enseñar a vivir con el ejercicio de nuestra propia paciencia, humor y confianza en nosotros mismos y en los otros. - Reconocer cuando nos equivocamos. - Pedir disculpas o agradecer cuando las circunstancias lo ameriten. - No realizar juicios apresurados sobre lo que expresan, sin indagar más profundamente en sus sentimientos y razones. - No calificar aspectos de su personalidad o de su accionar con adjetivos peyorativos. - No comentar —en su presencia— con otros adultos, cuestiones que ellos consideren de su ámbito privado y que puedan avergonzarlos. Ya sabemos que más allá de lo que digamos con palabras, siempre mostramos en nuestro accionar cómo pensamos realmente y quienes somos. Nuestros hijos/as ven y escuchan. Por ejemplo, no se puede enseñar ni aprender a no discriminar a través de discursos solamente. - Recordar también, la importancia de las imágenes en la comunicación. - No es necesario entender completamente todo acerca de ellos para amarlos y expresárselo. - Saber que siempre nos encontraremos con zonas de misterio en la conducta de los hijos/as, como también en las nuestras propias. 123 Comunicación humana Los hijos no son nuestros pares, sin embargo solemos consultarlos, por ejemplo, acerca de lo que desearían comer. Somos los mayores quienes sabemos qué necesitan comer y qué podemos ofrecerles. Lo que no significa ignorar sus preferencias cuando resulte conveniente para ellos y posible para nosotros o en ocasiones festivas. - Diseñar propuestas didácticas que posibiliten sus opiniones, habiliten su palabra, que los ubiquen como protagonistas de su propio aprendizaje. Los padres o quienes eventualmente ocupen su lugar, (abuelos, familiares cercanos) y docentes, deben reconocer que el niño/a, es un ser diferente a ellos y no considerar esta situación como una dificultad para la relación sino como un paisaje más amplio y complejo para el trabajo comunicacional. Encontramos material que ofrece reflexiones sobre este tema en la película danesa En un mundo mejor (premio Oscar 2010 a mejor película extranjera) El protagonista, un médico que divide su tiempo entre una pequeña ciudad de Dinamarca y su trabajo en un campo de refugiados en Africa. Enseña a su hijo, primero con el ejemplo y luego con sus palabras, por qué no responde con agresión a la discriminación y violencia a que es sometido por un vecino de la comunidad en que viven. Acontecimientos posteriores valorizarán su conducta y le permitirán intervenciones en beneficio de su hijo y del entorno. Mis tardes con Margueritte (Francia 2011) por su parte, es un filme en el que podemos observar los encuentros que provee una trayectoria comunicacional transformadora entre personas muy diferentes en cuanto a educación, sector social, edad, género experiencias, etc. Una de las protagonistas ayuda al otro —que se siente excluido del conocimiento— a descubrir 124 Cristina Cáceres Hanzich la magia y el crecimiento que pueden proporcionarle la lectura y los libros. Ambas me parecen aptas para ser compartidas con niños y adolescentes. La comunicación no es algo innato, hay que aprender a establecer lazos y crear relaciones de mutuo cuidado. Esto lleva tiempo y trabajo específico, pero cambiaría bastante el modo de relacionarnos dentro y fuera del hogar, en la escuela y en la sociedad en general. Si los adultos mantienen un clima de disponibilidad, escucha activa y empática, tendrán las puertas abiertas para conectarse con niños, adolescentes y jóvenes. 125 La función maternal y la autonomía de los hijos Todavía tenía mucho que aprender. Aun ahora. Clarissa Pinkola Estés La delicada tarea de dejar de ser madres resulta una difícil empresa. Es decir, reconocer y habilitar las capacidades de los hijos entregándoles de hecho, la certificación de que ellos y ellas podrán hacer las cosas que necesitan sin sus madres o padres. Es cierto que la maternidad se expresa y es asumida por muchas mujeres y en ocasiones por los varones, como un trascendente y maravilloso atributo humano, y en tanto sus proyecciones impregnan y organizan largos períodos de la vida, el rol materno adquiere una relevancia que suele definir gran parte de la existencia de mujeres y/o varones. Sin embargo, es preciso estar atentas/os a que nuestro devenir humano no se agota en tal función, porque ello sería reducir nuestros talentos individuales y sociales así como nuestras posibilidades de acción. Más habitualmente en sectores sociales medios y altos, parecería que nunca va llegar el tiempo apropiado para entre- Comunicación humana garles la credencial que habilita a los hijos, a fin de que realicen sus propios vuelos. Parecería que siempre es necesario que estemos allí, cuidando, protegiendo, aconsejando; o simplemente esperándolos con la heladera bien provista. Esta tarea que en ocasiones no concluye, que se repite con matices diferentes e incluso llega a constituirse en eje de nuestras vidas, puede transformarse en un grave inconveniente para la comunicación. También para la saludable evolución de nuestros hijos e hijas, así como para nuestras propias trayectorias vitales. Se trata de un desempeño que además de fatigarnos, no nos permite registrar posibilidades diferentes en nuestra relación con ellos y no deja lugar a expresiones de solidaridad y gestión de parte de los jóvenes, ya que les recorta oportunidades para mostrar lo que son y lo que pueden. No se trata de restringir las expresiones de nuestro afecto y adhesión parental, sino más bien, de mudarnos al rol de acompañantes, en orden a permitir que ellos ocupen lugares de acción en el ámbito privado, tanto como en el espacio público. Se trata de alentarlos para que puedan fortalecer sus alas en un necesario y útil despliegue vital en todos los campos de la construcción humana. Se trata de confiar en sus fuerzas para sostener deseos personales y convertirlos en realizaciones. Se trata de creer en la eficacia del ejemplo transmitido con nuestra vivencia de una cultura de valores, esfuerzo y trabajo. 128 Cristina Cáceres Hanzich Si el tiempo de atención a nuestros hijos/as ya jóvenes adultos, se prolonga demasiado, puede alterar bien sea su horizonte de vuelo, tanto como el imprescindible aprendizaje que, aún a través de rutas equivocadas, puedan ayudarlos a crecer. La sobreprotección puede borrar los necesarios límites entre madres-padres e hijos/as. Puede invadir el terreno que ellas/os necesitan para desarrollarse y perfilar sus propias identidades, limitando también el nuestro, todo lo cual entorpece una comunicación saludable. Muchas personas a cierta altura de la vida toman conciencia de que su tiempo dedicado al rol maternal ha sido cumplimentado y reclaman momentos para otras manifestaciones personales o para el descanso. Es así que algunas mujeres, más que deprimirse por un nido vacío se lamentan del nido demasiado lleno a causa del complejo entrecruzamiento de diferentes factores en la sociedad actual. Tal vez reflexionar sobre el tema nos ayude a abrir el espacio necesario para que nuestros hijos/as y el fluir de la vida hagan lo suyo. También para observar y disfrutar el trabajo realizado, contemplando los recorridos que ellos/as vayan dibujando con logros, fracasos, alegrías y tristezas que les pertenecerán e integrarán el caudal de su propia experiencia. Por nuestra parte, resultará satisfactorio crear sentido alrededor de distintos ejes de interés, que además nos permitirán caminos impensados para comunicarnos con nosotros mismos; con los otros y con nuestras hijas/os. 129 Comunicación en el amor entre adultos El primer paso hacia la intimidad es tomar conciencia de los propios sentimientos y pensamientos. Master y Johnson La comunicación es el elemento vital de toda relación y toda relación amorosa, necesita comunicación para florecer. El amor en todas sus modalidades no solamente es el sentimiento que nos ayuda a encontrarnos con las mejores y más bonitas alegrías de la vida, sino que también nos humaniza. Zygmunt Barman dice que en todo amor hay por lo menos dos seres, y cada uno de ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Amar significa abrirle la puerta a ese inquietante y misterioso futuro, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el compañero en el amor. Por su parte Erich Fromm expresa que sin verdadera humildad, coraje, fe y disciplina, cualidades muy raras en nuestra Comunicación humana cultura, la conquista de la capacidad de amar será un logro difícil. Muchas veces cargamos a este sentimiento con una mochila muy pesada que no se corresponde con su naturaleza. Amar no es hacerse cargo en todos los aspectos ni de todas las necesidades del otro/a. Asumir el propio devenir con sus potencialidades y fragilidades, es una obra personal que necesita de aprendizajes y responsabilidad, tarea cuyo ejercicio debería regar nuestra libertad y autonomía para llegar a un auténtico encuentro con el otro/a. El amor ilumina y enriquece nuestras vidas, pero necesita de cuidados especiales y una buena comunicación. Fidelidad o ¿Lealtad? Ligado al amor por quienes nos acompañan en la vida con mayor o menor cercanía, habría que definir fidelidad y su opuesto, infidelidad. Es decir, consensuar en la medida de lo posible qué entendemos por estos conceptos. Ser fiel en una relación no significa necesariamente revelar todo lo que se siente y todo lo que se piensa a la persona con quien se comparte aspectos de la vida, sea la pareja o el grupo de pertenencia, llámese familia, amigos o equipo de trabajo. 132 Cristina Cáceres Hanzich Precisamente por nuestra condición de seres únicos y distintos unos de otros, resultan necesarios en las relaciones los espacios personales que mencionamos en la comunicación interpersonal. Espacios personales Podríamos definirlos como tiempos de soledad o en compañía con pensamientos, fantasías o deseos y recuerdos, a los que no necesariamente accede el otro miembro de la pareja — si de ello se trata— o la persona o grupo que espera nuestra lealtad. Estos espacios están relacionados con la libertad individual que es nuestro máximo bien en tanto seres humanos y por la misma razón, demandan consideración de quienes nos aman así como nuestra reciprocidad. Sostener estos espacios personales no lesiona la adhesión y la lealtad que ofrecemos a quienes amamos. Diarios personales, agenda, cartas; así como el correo electrónico, el teléfono celular, la correspondencia y el contenido de carteras, billeteras y bolsillos forman parte de nuestros espacios personales, a los que solamente tendrá acceso alguien más, si es específicamente habilitado por nosotros. Por cierto, también algunas profesiones exigen, en muchas ocasiones, reservarnos conocimientos sobre situaciones que atañen a nuestro desempeño y que incluyen sentimientos o 133 Comunicación humana experiencias de otras personas. ¿Por qué si ofrecemos este respeto a terceros deberíamos cambiar la ética con respecto a nosotros mismos? ¿Por qué deberíamos contarnos todo para percibirnos o que nos perciban fieles en una relación? Corre en paralelo la instalación de la costumbre que pretende auditar —a través de reiteradas llamadas desde y a celulares— dónde está y qué hace la otra persona. Sencillamente se trata de una intromisión en los espacios destinados a las diferentes actividades laborales o sociales que todos/as desarrollamos y que exigen el respeto de quienes dicen amarnos o a quienes amamos. Los integrantes de tales vínculos deberían considerar si resultan saludables las relaciones que tienen necesidad de saberlo todo acerca del otro. Más bien las conductas que pretenden esta forma de comunicación intensamente reveladora de los movimientos ajenos, están irrespetando la libertad de espacios que no les pertenecen. Por otra parte, ¿estas actitudes tienen que ver con el amor? O más bien revelan inseguridad, carencia de autoestima o, sencillamente deseo de control? Además, los seres humanos no podemos compartir absolutamente todo, porque en algunos aspectos constituimos un misterio para nosotros mismos. Entonces, no siempre es posible explicar todas nuestras acciones, porque desconocemos algunas de sus razones. En el caso de intentar cambios en las otras personas; parece que además, olvidamos cuánto tiempo y esfuerzo nos cues- 134 Cristina Cáceres Hanzich tan a cada uno/a de nosotros/as las pequeñas transformaciones que logramos hacer en nuestras personalidades para sentirnos más saludables, para progresar en desempeños o mejorar relaciones. Las conductas intrusivas de cualquier tipo enrarecen y opacan los climas comunicacionales hasta llegar a lesionar relaciones y vínculos. 135 La comunicación puede proteger el amor en la pareja Según Emmanuel Levinas, el amor es una relación con la alteridad, con el misterio, es decir, con el futuro, con lo que está ausente del mundo que contiene a todo lo que es… El amor es un sentimiento que crece y se alimenta en contextos de libertad, por eso reclama el respeto y la consideración del otro/a como alguien distinto y autónomo. Utilizar a la otra persona para completar nuestras carencias; desear cambiarla o pretenderla siempre a nuestro lado para ser felices, no son funciones propias del amor. Se trata más bien de conductas que pueden llegar a fatigar los sentimientos, deteriorarlos y hasta promover su cancelación definitiva. Por su parte, Clarissa Pinkola Estés dice que el amor cuesta caro. Cuesta el precio de la valentía, es decir, cuesta molestias. Si los amantes insisten en llevar una vida de forzada alegría, perpetuos placeres y otras formas de intensidad, o un torrente de cosas agradables y ningún conflicto, arrojarán por un acantilado su naturaleza misma. Sin una tarea que suponga un reto no puede haber transformación. Para amar de verdad hay que ser un héroe capaz de superar el propio temor. Comunicación humana Por la misma razón, pensar en la flexibilización de roles y funciones en el ámbito cotidiano, está conectado con la vivencia de la libertad como derecho legítimo de todas las personas. Da lugar a opciones, habilita posibilidades del desarrollo individual y, sobre todo, reconoce al otro/a semejante, como un fin en si mismo. Dicha elasticidad en los aprendizajes y en las tareas, instala una verdadera democracia puertas adentro. Crea el ambiente adecuado para el crecimiento del amor en un contexto de responsabilidades equitativas y, sobre todo, multiplica momentos similares de tiempo libre para disfrutar o compartir. Nathaniel Branden dice que la irritación, las peleas por el dinero, la incompatibilidad sexual, la distribución desigual de las tareas domésticas, la incompatibilidad de personalidades, las emociones calladas, así como acontecimientos de la infancia, deben verbalizarse, ser escuchados, discutirse; en fin, comunicarse. La sexualidad en la pareja deviene una forma privilegiada de comunicación, cuando se constituye en comunicación. Para ello, los miembros de la pareja tienen que relacionarse de modo igualitario. La forma en que las pautas de igualdad —según manifestaba Warren Farell— sea asumida por los hombres, es cultivando la instrospección, estando en contacto con su yo verdadero y expresando todos los aspectos de su personalidad. 138 Cristina Cáceres Hanzich Otra manera de que las pautas de igualdad, acerca de las cuales los autores comenzaron a hablar en los años 70, influyan en la intimidad, se encuentra en las definiciones de Masters y Johnson, quienes la abordaban desde el lenguaje de la liberación y la igualdad; sello que ya había impreso el movimiento feminista. Illouz cita a estos autores cuando enuncia que lo que muchos hombres y mujeres tienen que aprender es que no pueden lograr el placer que ambos quieren hasta que tomen conciencia de que el sexo más efectivo no es algo que el varón “hace a” o “para” una mujer, sino algo que un hombre y una mujer hacen juntos como iguales. Una vez que mujeres y varones toman conciencia de los propios sentimientos y pensamientos, dárselos a conocer a la pareja, ayudará a ambos en el camino hacia una mejor interacción mutua. Si cancelamos la condición dinámica del dar y recibir comunicacional, la pareja o el grupo familiar pueden convertirse en un conjunto de beneficiarios y benefactores, circunstancia que estorba a una sana relación entre sus miembros porque se asienta en un desequilibrio de fuerzas y esfuerzos. De hecho, los roles rígidos y encorsetados enfrían y corroen los sentimientos, cierran las puertas a un desarrollo humano pleno e integrado. Pero sobre todo, impiden la instalación de climas y tiempos para distintos tipos de encuentro y comunicación. En tanto seres humanos y semejantes, lo manifestado se aplica a todo tipo de parejas. 139 Comunicación humana Conductas de equidad en general, promueven la desarticulación de algunos mecanismos de producción de violencia dentro de los núcleos de convivencia, porque sus miembros se ubican en planos similares de derechos y obligaciones. Nadie se somete a las necesidades ni al mando de otro. Por el contrario, cada uno/a desde sus posibilidades, se siente al servicio de todos para el mejor funcionamiento de la comunidad familiar y el mayor disfrute de todos. En este sentido, podríamos plantearnos cuál es el marco social que deseamos: si optamos por una inclusión plena y diversa, crítica y creativa, sostenida por seres humanos más completos y felices. Tal propuesta no puede convivir con mezquindades ni autoritarismos. Tendría que partir del corazón de las personas, habitar sus casas y proyectarse a los espacios social y político. 140 Relaciones de cuidado mutuo Eros es diferente de la posesión y del poder; no es una batalla ni una fusión, y tampoco es conocimiento. E. Levinas La confianza convoca un tema con amplias proyecciones para el amor y la comunicación. Relaciones de mutuo cuidado, respetuosas, crean climas de comunicación y espacios compartidos donde podemos desenvolvernos sabiendo que el otro/a o los otros y uno mismo/a, estamos atentos a sus presencias, así como al cuidado de la evolución de la relación, pero sin invadir ni manipular. No es necesario apropiarnos del otro para amarlo. Dicha conducta implica numerosos riesgos y puede desembocar en violencias. Al contrario, quienes aman, estimulan y honran la autonomía de las personas amadas. También es cierto que dentro de las interacciones que se dan entre dos o más individuos, todos ellos devienen corresponsables de la fluidez comunicacional así como de la calidad de los vínculos que se establezcan. De la misma manera que algunas personas de modo constante, quieren saberlo todo acerca del otro/a, deseo que homo- Comunicación humana logamos a conductas de control y a veces dominación, además, en determinadas circunstancias las hacen responsables o peor aún, culpables de su frustración o de su dolor. Dijimos antes de que en cada extremo de una interacción se encuentran personas que parten de diferentes plataformas vitales con distintas expectativas, deseos, sentimientos, intenciones, atravesadas por innumerables variables individuales y contextuales. Tenemos el poder de accionar o responder de diferentes maneras frente a las conductas de los otros. Es cierto sin embargo, que ser destinatarios de conductas violentas a través del tiempo, debilita las defensas psíquicas de quienes las padecen, que necesitarán ayuda especializada para mejorar sus respuestas. ¿Por qué las acciones de los otros nos producen impactos tan importantes? ¿Podría ser que dependamos demasiado de ellos para nuestro bienestar y alegría? ¿Estamos concientes de la diversidad humana presente aún en el ser más cercano a nosotros? Ahora sabemos que en la comunicación las interpretaciones y la atribución de significado están a cargo de quien escucha, que es alguien diferente a nosotros. No podemos ponernos en su lugar. Todo puede ser dicho con las palabras adecuadas, en el momento oportuno. A pesar de ello, estamos limitados para saber o hacernos cargo de cómo afectará a quien lo escuche. 142 Cristina Cáceres Hanzich Recordemos que confianza y responsabilidad son condiciones esenciales para la comunicación y la convivencia. También que ellas hablan de nosotros tanto como lo hace nuestro discurso. En este aspecto, la película Bailemos (producción de EE.UU.) presenta situaciones que pueden proporcionarnos material para la observación y el diálogo constructivo respecto del amor, el respeto de los espacios personales y la confianza dentro de una relación de pareja. Una producción cinematográfica francesa, excelente para la reflexión respecto al cuidado de los vínculos es el filme de Phillip Claudel Hace mucho que te quiero. No podemos desconocer que los seres humanos necesitamos muchas cosas y éstas no pueden ser cubiertas con la interacción o la ayuda de una sola persona, lo que además resultaría muy pesado para aquél o aquélla de quien se las esperara. Más aún, nuestro amor debería alegrarse de que quienes amamos sean ayudados y completados en sus necesidades afectivas, de conocimiento y crecimiento personal, por distintas personas que también puedan cooperar en su evolución vital. 143 La compañía del otro en la tarea Amar al prójimo requiere un salto hacia la fe. Sin embargo, el resultado es el acta de nacimiento de la humanidad. Y también representa el aciago paso del instinto de supervivencia hacia la moralidad. Sygmunt Barman Atender a las diversos perfiles de los habitantes de un vecindario, una comunidad o una franja determinada de población requiere conocer sus cosmovisiones, sus orígenes, sus historias así como las características propias del quehacer habitual que las identifica. Se trata de una condición de observación esencial en la comunicación. Requiere detenerse para escuchar con respeto y profundidad hacia dentro del espacio en que ellas surgen, se presentan e interactúan. Las personas en situación, tanto como su contexto espacial e histórico serán los indicados para ofrecernos información específica acerca de sus trayectorias así como las demandas y ofertas que consideran necesarias para cumplir con sus objetivos e ingresar a la interacción social como sujetos con igualdad de derechos. Las formas que adquieren diversas manifestaciones humanas no son comparables, no son asimilables unas a otras, tam- Comunicación humana poco pueden fundirse entre sí porque perderían su carácter distintivo, es decir las condiciones diferenciales que las hacen ser lo que son; que validan su originalidad y que con su aporte social particular, enriquecen el cauce de la vida de un Lugar. Integrar la alteridad a nuestro accionar, necesita de un deseo sincero; de un contacto honesto con los conocimientos, saberes y experiencias de los grupos humanos en cuestión y del reconocimiento de su valor político en sentido amplio. Es sumamente improbable que conceptualizaciones o metodologías importadas del norte tengan en cuenta trayectorias de regionalidades culturales del sur. Resultaría agresivo pretender simplificaciones de las distintas expresiones a fin de cumplir con todos, porque tal enfoque desconocería aspectos que le son propios a cada una, precisamente en aquello que registra su unicidad. Tampoco es posible desconocer la complejidad que esta diversidad ha puesto a la vista de cualquier enfoque cultural realizado con seriedad. Reconocer al otro y su particularidad o diferencia, resulta condición sine qua non para reconocerse uno mismo. Más aún, deviene requisito indispensable de la convivencia para la puesta en marcha de un proyecto social. Para la integración de cualquier perspectiva ciudadana, tanto las personas como las instituciones, las asociaciones civiles, las organizaciones estatales y privadas necesitamos la aceptación de los valores de la alteridad humana con que con- 146 Cristina Cáceres Hanzich vivimos. Una buena razón para entenderlo es que cada uno de nosotros es diferente de los otros y también tenemos necesidad de ser aceptados. Precisamente, trabajar con otros significa prioritariamente el reconocimiento de su origen diferente, de trayectorias y conocimientos que es posible plasmar en una participación específica para la cual se les ofrezca oportunidad y espacio reales. Si el multiculturalismo logra convertirnos en una comunidad de tribus dotadas de poderes independientes, cada una de ellas no necesitará el consuelo del victimismo y se verá obligada a afrontar las limitaciones humanas tal como son: un elemento de la vida. Un mundo cuyos habitantes no sean competidores ni objetos de uso y consumo, sino compañeros que ayudan, que reciben ayuda, en el constante e interminable esfuerzo conjunto de construir una vida en común y de hacer que esa vida en común sea más fácil. Todo proyecto que efectivamente respete las diferencias, y se comprometa con la gente de un Lugar, escuchará y tendrá que representar a todas las personas y sus campos de acción. Desconocerlas significaría invalidar esa diversidad que ellas reflejan y necesitan para su flujo vital así como para una verdadera construcción de ciudadanía. 147 Comunicación intercultural La palabra está hecha para alcanzar al otro. Roland Barthes Humberto Maturana sostiene que tendemos a vivir en un mundo de certidumbre, de solidez perceptual indisputada, donde nuestras convicciones prueban que las cosas son de la manera que las vemos, y lo que nos parece cierto no puede tener otra alternativa. Lo que hay dice, es un círculo con el observador al centro, donde el observar es sólo un modo de vivir el mismo campo experiencial que desea explicar. ¿Cómo podríamos, en tales condiciones, hablar objetivamente de nuestros procesos de conocimiento? Haciendo un recorte subjetivo y empírico, planteo una aproximación a situaciones que, con motivo de ciertas actividades económicas, tuvieron lugar en zonas urbanas de China porque pueden ser interpretadas como una experiencia de comunicación intercultural. Los datos en que me apoyo, me llegaron por los relatos de un empresario —también interesado en la comunicación— que estuvo residiendo algún tiempo en distintas ciudades de Comunicación humana China: Ningbo; Shanghai; Wuxi; Beijin o Pekín. Dicha persona vivenció la condición de observador participante en interacción con personas de estos lugares. Allí lo llevó su deseo de conocer y conectarse directamente con quienes estaba realizando transacciones comerciales desde Argentina, pero también su entusiasmo por el conocimiento de aquella cultura. El análisis insisto, —subjetivo y sesgado por mi perspectiva personal— se vincula a ciertas facetas humanas y no incluye aspectos políticos que rigen en China aunque puedan seguramente proyectarse al contexto observado. Me interesó especialmente acercarme a los rasgos de comunicación que informaron interacciones con los chinos. En tanto el viajero a que me refiero es una persona sensible, estudiosa e interesada en la cultura oriental, podía realizar miradas y aprendizajes interesantes. También trajo consigo mucho material filmado y grabado de lo que pudo observar y vivenciar durante su estadía. El idioma que utilizaron para comunicarse fue el inglés como código consensuado. El lenguaje corporal y gestual de los empresarios con quienes se contactó resaltaba por su inexistencia. No le resultó posible al visitante, recibir información alguna por estos canales. Los rostros de sus interlocutores, que permanecieron todo el tiempo con igual expresión atenta y seria, se mostraron absolutamente inexpresivos en canalizar emoción o sentimiento alguno durante sus conversaciones y tuvo que atenerse exclusivamente a lo expresado en lenguaje verbal. 150 Cristina Cáceres Hanzich Recordemos la dificultad de expresar emociones que no se hallan integradas en el lenguaje de pertenencia. Nuestro empresario, en cambio, sabía por referencias de otros viajeros y además pudo experimentarlo por sí mismo, que sus interlocutores se mostrarían muy enfocados en la percepción de su gestualidad como una manera de recibir información o testimonios adicionales a su expresión verbal. Tratando de no caer en generalizaciones acerca de los relatos escuchados y las filmaciones vistas. Más aún, teniendo en cuenta lo dicho por Korzybski acerca de que un mapa no es el territorio, me pareció posible especular que estas personas utilizaron en sus encuentros y negociaciones los recursos que tenían disponibles dentro de su particular situación comunicativa. Fueron en su mayoría mujeres quienes representaron a las empresas; se hicieron cargo de los rituales de atención y agasajo desde diferentes puestos de liderazgo y fueron ellas también, quienes manejaron correctamente el idioma adquirido y utilizado para comunicarse o hacer de intérpretes de los empresarios varones. Algo que llamó la atención del viajero y también a mí, al observar los videos que trajo consigo, fue la imagen caótica y al mismo tiempo organizada de la multitud que se mueve por las calles de las ciudades más importantes. Parecen hacerlo con una conciencia de sí mismos que no ignora la heterogénea muchedumbre que los rodea, lo que alude a una conciencia de comunicación analógica. 151 Comunicación humana Ellos respetaban en la circulación, derechos y autonomía propios y ajenos, con una prolijidad de apariencia espontánea. Sin ruidos, interferencias, gritos, bocinazos u otro tipo de violencias ¿matrices culturales? ¿Respeto del espacio de los otros/as? Y/o ¿concientización de las condiciones propias del espacio compartido? En numerosos lugares públicos como plazas, parques y otros pertenecientes a grandes edificios, gran cantidad de personas de todas edades (muchos adultos mayores), desplegaban actividades lúdicas tales como juegos de mesa; danza y diferentes tipos de ejercicios y prácticas corporales. Llama la atención que la gente, adaptándose a las demandas de su entorno y espacios, no tienen animales mascotas como perros o gatos, sino pájaros. Estos pájaros viven en jaulas muy adornadas o más simples, que les sirven de vivienda pero también como medio de transporte, ya que sus dueños los llevan a las plazas y parques equipados para colgar las jaulas. Allí los pájaros además de hacer escuchar sus cantos, impregnan el paisaje con las notas coloridas y vivaces de sus formas y plumajes. Los parques y plazas gozan de una esmerada atención y cuidado por los encargados del mantenimiento como así también por parte de los usuarios que los disfrutan. Para los habitantes constituyen lugares sagrados. La cultura dice Robbins, se nos aparece como algo elusivo, intangible, implícito y que se da por sentado. Sin embargo, 152 Cristina Cáceres Hanzich toda comunidad desarrolla una serie de supuestos, sobreentendidos y reglas implícitas que rigen la conducta diaria en un lugar determinado. Así también, las costumbres y las tradiciones presentes en una organización y su manera de hacer las cosas, se debe en gran medida a lo que han hecho antes y al grado de éxito que hayan alcanzado con esas conductas. Las personas a que me refiero en el relato, se muestran abocadas al momento presente, lo que parece otorgarles cierta flexibilidad de acción con respecto a la incertidumbre, en tanto se hallan más dirigidos al estar siendo del devenir que a la proyección de ser. Se manifiestan enfocados en la atención de la educación, la salud y la comunicación. De hecho, funcionarios relacionados a la diplomacia manejan varios idiomas, además del español y el inglés. Concluiría que, al menos en las regiones mencionadas, y en los sectores sociales observados, no puede hablarse ya de un gigante dormido; en todo caso, este gigante se ha despertado y tiene un sueño muy activo. Elementos integrantes de unas culturas pueden proveer posibilidades de comunicación que otras pueden limitar y esto dependerá de qué criterios y pautas las informan profundamente. 153 Comunicación responsable o daños colaterales Es importante sentirse seguro, aunque presintamos que somos poca cosa y que tenemos escasa resistencia cuando el mundo exterior no es adverso. Rodolfo Kush La consideración de los temas relacionados con la comunicación, tanto para establecerla como para mantenerla y hacerla progresar, aluden, durante todo el tiempo, al imprescindible ejercicio de la responsabilidad. En este sentido, beneficia estar concientes de la tarea responsable que significa la interacción con otras personas; pero también que la obligación a asumir, tiene algunas demandas diferentes según nuestra edad, formación; actividades, espacio social que ocupamos, compromisos contraídos; obligaciones e incumbencias de nuestras profesiones así como de los puestos de trabajo en que nos desempeñamos. Quiero decir, que un juez, la directora de un hospital, el docente, una senadora, un diputado, la jefa de recursos humanos de una institución, un médico o una terapeuta; empresarios, artistas, periodistas, así como funcionarios en general, Comunicación humana tienen en la comunicación una responsabilidad ineludible para con su entorno cercano y para con su comunidad toda. Ellos han sido elegidos o designados y se han colocado en espacios de visibilidad y servicio que amerita que se esperen de ellos conductas comunicacionales que puedan ser creídas, tomadas como enseñanza y ejemplo para sus destinatarios directos así como para la sociedad de pertenencia. Si estas personas no se hacen cargo de su responsabilidad, los daños colaterales que se siguen de los errores o carencias en su accionar, asumen un impacto lesivo grave porque se proyectan sobre gran cantidad de gente, con repercusión y permanencia en el tiempo. Más aún, pueden transformarse en hechos históricos que dañen o cancelen proyectos, crecimiento social y realizaciones en toda una comunidad. El poder que emana de actitudes irresponsables en la comunicación puede llevar a situaciones de indefensión individual o colectiva y, llegado el caso, a conflictos terminales, hasta alcanzar la destrucción de instituciones y organizaciones. Por otra parte, sería ingenuo ignorar la consecuencia lógica de pérdida de confianza de una sociedad en sus representantes, profesionales, técnicos, etc., quienes tienen a su cargo la protección de sus intereses, el cuidado de la salud integral y la garantía de los derechos de la población así como promover una pedagogía para la paz en la convivencia cotidiana. Zygmunt Bauman sociólogo, efectúa un análisis profundo de este mundo de la sociedad globalizada y que él llama líquida, que genera fragilidad en los vínculos, los cuales en lugar 156 Cristina Cáceres Hanzich de establecerse a partir de verdaderas relaciones, se construyen alimentados por intereses que promueven contactos fugaces y se diluyen con rapidez. Estas nuevas formas de interacción que instalan el consumo voraz, la celeridad y supuesta efectividad que se nos exige a diario, hacen más imprescindible que nunca, restablecer y renovar los fundamentos de la confiabilidad y la solidaridad a través de un discurso y de un accionar coherentes. Con nuestra esperanza, regamos la posibilidad de recobrar y aumentar condiciones que propicien una calidad de comunicación que satisfaga a las personas y rehabilite valores sociales que nos unan. Tal atmósfera hará posible que quienes detentan distintos niveles de poder, trabajen acompañados por el compromiso efectivo de quienes creyeron o creen en ellos. En este accionar se juegan la salud individual y social de una comunidad y también la de sus instituciones. (La expresión daños colaterales fue tomada del autor Zygmunt Bauman.) 157 Palabras finales El camino más corto y seguro a la desesperación y la claudicación es creer que en algún lugar hay un orden de cosas que eliminará el conflicto, la discordia, la estupidez, la codicia, los celos personales. David Lilienthal La cuestión del mal debe estudiarse tanto en el nivel intrapersonal como referida a los dispositivos sociales, es decir, psicológica, sociológica e históricamente. Abraham Maslow. La creencia de que pueden existir soluciones ideales o perfectas, es un peligro. Expectativas irrealistas conducen inevitablemente al fracaso, que a su vez conduce a la desilusión, ésta a la apatía, desaliento, u hostilidad activa en contra de todos los ideales, todas las esperanzas y todos los esfuerzos normativos. Cuando la perfectibilidad resulta imposible, se considera imposible el mejoramiento. A través de sus conocimientos y prácticas, este autor plantea que las necesidades básicas de los seres humanos podrían resumirse en: sentirse protegidos y seguros, que alguien cuide de ellos cuando son jóvenes, para sentirse seguros. En segundo lugar, necesitan un sentimiento de pertenencia, alguna clase de familia, grupo, o algo con lo que puedan identificarse o donde sientan que pertenecen por derecho. Comunicación humana En tercer lugar, tienen que tener la sensación de que la gente que los rodea siente afecto por ellos, de que merecen ser amados. Y en cuarto lugar, tienen que sentirse respetados y valorados. Como se puede observar, estas condiciones requieren y comprometen el accionar individual y social de una comunidad. Quiero decir que se trata de un quehacer sistémico o sea abarcativo de acciones personales y dinámicas sociales. Por su parte Morin, expresa que el aprendizaje de la vida debe dar, al mismo tiempo, conciencia de que la verdadera vida, no está solamente en las necesidades utilitarias de las que nadie puede escapar, sino en el propio desarrollo y calidad de la existencia. De que para vivir cada uno necesita simultáneamente, lucidez y comprensión y, con mayor amplitud, la movilización de todas las capacidades humanas. El aprendizaje de la autoobservación forma parte del aprendizaje de la lucidez. Habría que enseñarlo de manera contínua, e insiste: habría que dar todo el tiempo ejemplos de cómo el egocentrismo autojustificador y el otro/a como chivo emisario, ayudan en este proceso de selecciones que produce la memoria, que elimina lo que nos molesta y embellece lo que nos da ventajas. Habría que mostrar que el aprendizaje de la comprensión y la lucidez, no sólo no termina nunca sino que hay que volver a empezarlo sin cesar. 160 Cristina Cáceres Hanzich Vemos que la atención de todas estas necesidades están implícitas en los procesos comunicacionales intra e interpersonal y que las personas e instituciones —cada una desde los roles y responsabilidades que les atañen— pueden considerarlas y practicarlas en sus interacciones cotidianas formales o informales. A lo largo de nuestro recorrido, hemos mencionado posibilidades que nos ofrece la comunicación que además de las satisfacciones que pueda brindarnos, nos harán progresar como personas que hacen uso responsable de la libertad que poseen. Gente que siente, piensa y desea la construcción de convivencia en una sociedad solidaria. A quienes hayan llegado hasta aquí, haciendo uso de su paciencia, su curiosidad o su interés, independientemente de su aprobación o coincidencia con los temas tratados, les agradezco su atención y me permito comentar que cualquiera de estas cualidades que hayan practicado, remite a un valioso potencial para iniciar y mantener interacciones comunicativas. 161 Bibliografía consultada y/o citada Abadi, Marcelo N., El silencio y la palabra, Torres Agüero, 1985. Ander-Egg, Ezequiel, El trabajo en equipo, Espartaco, 2005. Arendt, Hanna, La condición humana, Paidós, 2009. Armus, Diego, Mundo urbano y cultura popular, Gedisa,1990. 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