Una perspectiva fenomenológica de la experiencia de inmersión en el Arte Interactivo Geller Darío Hernández Nieves. Artista Visual y Profesor Agregado de la Universidad Central de Venezuela Resumen Esta exploración tiene como objetivo central el estudio de la experiencia artística de inmersión que se ha desarrollado con la tecnología de Realidad Virtual (RV), bajo presupuestos fenomenológicos, considerando el carácter vivencial de estas propuestas y el papel esencial del sujeto –de su cuerpo- en la búsqueda y conformación de los contenidos digitales. Se ha convenido en afirmar que la Realidad Virtual como tecnología implica concretamente una experiencia interactiva e inmersiva generada por un computador. Los ambientes interactivos de inmersión estimulan en los sujetos experiencias de tipo psicológicoperceptivo, cognitivo-creativo, que re-sitúan su cuerpo dentro de un mundo perceptible. La inmersión virtual del cuerpo entero en entornos no objetivos ha favorecido el cuestionamiento o ampliación del sentido de lo real -de la percepción del mundo fundamentalmente- estimulando experiencias sugestivas que parecen desbloquear los mecanismos habituales de la percepción. La naturaleza interactiva del medio indica una cualidad fundamental para comprender el papel protagónico del sujeto en la ejecución de los proyectos artísticos virtuales, una posición que está vinculada con la forma -espacial-corporal-temporal- en que los seres humanos se relacionan con el mundo, lo que ha sido de interés para la fenomenología. Estos proyectos artísticos llevan a los sujetos a inter-actuar (de aquí vale llamarlos interactores) en y con un ambiente virtual que los hace sentir inmersos o formando parte de los ambientes simulados. La inmersión del cuerpo físico implica la puesta en práctica-condensada de la fundamentación fenomenológica. En un ambiente artístico de RV el interactor puede acrecentar la conciencia de ‘estaren-el-mundo’, de estar en él como cuerpo, que en el mundo real pasa desapercibida o es tácita. El sentido de ‘presencia’ en el ambiente virtual, lleva a un análisis fenomenológico, en tanto se reconoce la naturaleza corporal de la percepción. En la fenomenología del ambiente virtual, la inmersión puede ser definida como aquella experiencia que da lugar a que un universo ficcional alcance existencia como realidad autónoma. La condición inmersiva supone la generación de un ‘espacio’ -y sus objetos-imágenes- con el que el sujeto pueda desarrollar una relación de carácter interactiva. Los ambientes de RV, por su gran poder inmersivo, su morfología fluida y capacidad auto-transformadora, son especialmente propicios para dar rienda suelta a la imaginación y cuestionar los límites ontológicos. La RV como medio de inmersión tiene la capacidad para acentuar las relaciones cuerpo-entorno, permitiendo además el desarrollo de temas narrativos y exploratorios, y experiencias corporales alternativas. La evidencia fenomenológica de que el imaginario virtual sólo adquiere presencia cuando existe un sujeto que lo active -corporal, perceptiva y práxicamente situado- indica la centralidad fundamental del cuerpo, distinguible de los otros cuerpos que están ubicados en ‘un allí’ del espacio. Los artistas de los medios interactivos de inmersión ven en la sintopía cuerpo - entorno virtual una posibilidad de estimular estados de conciencia, abriendo sus proyectos a experiencias perceptivas más integrales, hipermediales, recuperando así un enfoque fenomenológico del arte y los medios interactivos digitales. Esta sintopía se desarrolla tanto con los objetos virtuales como con el ambiente virtual, entendido como totalidad. El reforzamiento de la percepción del espacio, la integración de experiencias no sólo visuales, sino táctiles y auditivas y el papel primordial que desempeñan las funciones vitales orgánicas y la actividad motora, puesta en práctica en los ambientes de inmersión creativa, han distinguido un ámbito de investigación ciertamente conflictivo con la visión cartesiana. Bajo la concepción de ‘esquema postural’, la relación entre el interactor -su cuerpo- y el ambiente virtual se manifestaría continuamente de manera integral, práctica e implícita. La fenomenología le da importancia esencial a la movilidad del cuerpo humano, puesto que sin ésta no sería posible tener conciencia del espacio y del mundo circundante. Pero, además, su movilidad evidencia cómo el cuerpo ocupa espacio y tiempo, asumiéndolos activamente. La indagación artística parece concentrarse en la importancia dada a la presencia del ‘espíritu’ en la ‘intencionalidad motora’. En la RV las interfaces sensorio-motoras, despliegan una dimensión que podría comprenderse como el pensamiento del cuerpo. El cuerpo es el tema de la percepción, en el que los dispositivos de interfaz permiten armonizar los sentidos corporales, las experiencias sensoriales y los contenidos virtuales. Pero, además, el cuerpo siente el espacio virtual no por su posición sino por su situación. El cuerpo siempre está presto para la acción: sólo por la corporalidad-perceptivo-práxica del sujeto existe el espacio virtual. La imbricación que arguye la fenomenología entre mente y espacio externo, cognición y manipulación - táctil-corporal- lleva a vislumbrar la significación de los ambientes de inmersión virtual como espacios de confluencia sensitivo-cognitiva. La noción de contemplación ha sido extinguida a favor del perspectivismo del interactor. El sujeto móvil ‘merleau-pontyano’ es equivalente al interactor en los ambientes de inmersión artística. Es un sujeto presto para deslizarse entre lo ‘real-actual’ y ‘real-virtual’, entre la realidad-real y el ‘como si’ de la experiencia de inmersión virtual. Palabras clave: Realidad Virtual, inmersión, interacción, cuerpo, presencia, percepción, Fenomenología.