UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Currículum o gran plan de acción educativa ENSAYO HUGO RENÉ PÉREZ CAAL Guatemala, marzo - Agosto de 2020 Currículum o gran plan de acción educativa Introducción El propósito de este ensayo es introducir a los docentes, estudiantes, administrativos y personas en general con interés en el campo educativo, en el tema del currículum. Como introducción que es, plantea algunos conceptos que conforman el currículum como rector de la labor de una institución educativa, descritos desde cuatro visiones o tradiciones epistemológicas (que fundamentan los procesos de conocer desde la filosofía) de total vigencia. Dos de esos enfoques, aunque trascienden en distinta medida la visión tradicionalista basada en una educación cuyo concepto de cambio está relacionado al de modernismo, que propone mejorar la condición humana desde el desarrollo económico del capital, la introducción de la ciencia y la tecnología en todos los procesos de la vida, aterrizando por ello en una educación cientificista, objetivista y con ello mecanicista, positivista y pragmática. Se enfocan fundamentalmente en los objetivos o metas educativas a alcanzar. Están fuertemente influenciadas por la concepción psicológica del aprendizaje basada en el cambio de conducta o conductismo, determinado por estímulos que buscan modificar comportamientos que permitan alcanzar los objetivos propuestos en el currículum. El tercer enfoque presentado, el humanismo, plantea la necesidad de considerar al estudiante y su entorno, no como la caja negra del conductismo, sino como un ser que participa activamente en el proceso de educarse, tanto con su dotación psicológica como en sus relaciones sociológicas. Si se enfatiza más los procesos internos se convierte en constructivismo, o se inclina más en sus relaciones con el entorno, será un humanismo que puede emparentarse con disciplinas filosóficas como la fenomenología, el pensamiento complejo, e incluso la pedagogía crítica. En el cuarto enfoque que se expone, correspondiente a la postura neo marxista de la Escuela de Frankfurt, el currículum es el producto del análisis crítico del sistema hegemónico que impera a nivel político, económico y cultural, y que conduce al modelo y prácticas educativas. La metodología es el planteo dialéctico-histórico de los conflictos que el sistema ha generado, y la finalidad última es no solo desenmascarar tal sistema, sino propiciar su cambio hacia un sistema más justo, équido, ético y libre. Finalmente, utilizando la definición operativa de Aldana(1998), se estructuran en los anexos, una serie de ilustraciones que presentan gráficamente los elementos, procesos y sujetos curriculares y sus relaciones funcionales. 2 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa 3 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa Currículum, sus concepciones Se hace necesario partir de un concepto de currículum. Sin embargo, allí comienza un problema profundo, por cuanto existen muchos de ellos provenientes de diversos enfoques epistemológicos (o de concepción del conocimiento). El análisis completo de los conceptos de currículum, a la luz de sus respectivas perspectivas epistemológicas, es una tarea que rebasa la finalidad de este ensayo que es constituirse en una introducción a la temática curricular, y provocaría que su extensión fuera tal, que su comunicación didáctica se perdería. Aunque si podrá realizarse en otro ensayo específico para conocer perspectivas epistemológicas del currículum. Dada esta limitación, se presenta una síntesis de cuatro visiones o perspectivas o tradiciones filosófico-epistemológicas: pragmática, positivista, humanista y crítica. Visión pragmática John Dewey (1859–1952) en su obra Democracia y Educación publicada en 1916, conceptúa “la educación, en su sentido más amplio, como el medio de la continuidad de la vida” (1995, p. 14), en el sentido de que la educación propicia la expresión y continuación de la cultura: tradiciones, descubrimiento, conocimiento, etc. Para Dewey la educación se sistematiza en “instituciones intencionadas -las escuelas- y material exprofeso –los estudios-. Las tareas de enseñar ciertas cosas se delegan en un grupo especial de personas.” (p. 18). En realidad éste autor no menciona una sola vez en su obra, la palabra currículum, pero el revisor si (en la edición de Morata, 1995), en la cita al pie de la página 99, en donde “aclara, según él” en tal cita: “Respetamos en esta obra el término <plan de estudios> utilizado por Luzuriaga (el traductor) aunque hoy día es más correcto sustituirlo por curriculum.” (Dewey, 1995, p. 99). El revisor está concibiendo el currículum como el plan de estudios, situación equívoca en parte, como veremos luego y que ha contribuido a formar mitos del currículum. Retomando la obra de Dewey y para terminar, a lo largo del mismo, se entiende su preocupación por varios aspectos (que a mi juzgar, constituyen su idea de currículum), y que consiste en: la correcta conceptualización de la educación en sus principios (capítulos I a VII), la formulación de fines (capítulos VIII a XI), el uso de un método (capítulos XII y XIII), material de estudio (capítulos XIV a XXIII). Es decir, navega por todo el currículum, desde la formulación de fines, hasta su expresión en el aprendizaje de materias o plan de estudios. Aunque Dewey se menciona recientemente por su metodología evolucionada llamada ABP o aprendizaje basado en proyectos, no deja de ser un enfoque curricular pragmático, empirista y tradicionalista, en el que la materia es el eje sobre el que gira todo esfuerzo de planificación curricular y de ejecución didáctica. Visión positivista Siempre desde una perspectiva tradicional, Chaclán Solís (como se citó en Argueta, 2005) propone que currículum… 4 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa “constituye la forma cómo se organizan sus elementos o componentes básicos: los objetivos, los contenidos, metodología, experiencias de aprendizaje y la evaluación. Esa forma que adquiere la organización de esos elementos curriculares en un todo se constituye en una estructura o un patrón o modelo; es decir, en un determinado diseño curricular.” (p. 17) Desde este enfoque, el currículum es más bien un modelo o una prescripción de cómo debe educarse en determinado nivel, campo o especialidad. La educación es una intensión social que modela al que aprende, conforme las finalidades de aquella. El texto o contenido se transfiere, y es una reproducción de los modelos que conforman el poder, a nivel político, socio-económico, cultural y científico especialmente, que propugna un academicismo acrítico. Visión humanista Por otro lado, Laurence Stenhouse (1926–1982) pedagogo británico, con un enfoque más sociológico indica que "un currículum es una tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanezca abierto a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica." (Stenhouse, 1984, p. 29), definición que enfatiza la importancia de hacer del currículum un proyecto dinámico, democrático, criticable, perfectible y factible (fácil de llevar a la práctica). Esta visión contrasta sobre la primera en cuanto a la rigidez y su intensión prescriptiva, propia de enfoques autoritarios y mecanicistas. He ubicado en una visión humanista, dado que directamente este autor no tiene una clara filiación filosófica, por lo que sectores como el constructivismo reclaman o interpretan algunas de sus ideas, pero también se le identifica en parte con ideas de Jimeno Sacristán de clara filiación con el pensamiento crítico. Diría que en cuanto a la concepción curricular, constituye una visión que abandona las posturas tradicionales y se interna en mediano grado en posturas más abiertas. Visión crítica Finalmente, desde la perspectiva del Marxismo Revisionista (o Neomarxismo) de la Escuela de Frankfurt, el currículum es un constructo social y político que busca la emancipación del individuo, léase por ejemplo la Pedagogía del oprimido de Paulo Freire. En la misma línea de pensamiento, Giroux (1988) indica que: “Educadores y padres deben tomar conciencia del hecho que el conocimiento no es neutral ni objetivo, sino más bien una construcción social que encarna determinados intereses y supuestos. El conocimiento debe ponerse en relación con el tema del poder, lo que sugiere que educadores y demás personas implicadas en la escuela han de plantear cuestiones acerca de las pretensiones de verdad del conocimiento en cuestión” (p. 47) Apple (cf. 2008: 210 y ss.) agrega que para replantear la educación (y el currículo), su rediseño se debe plantear alejarse progresivamente del actual marco de referencia organizativo y «cuasi científico»… debiendo dirigirse en cambio, hacia una estructura política y ética, en un marco de referencia autocrítico…, que genere conocimiento relacionado con las necesidades de las comunidades sociales descentralizadas, que se 5 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa resistan a la manipulación cultura. El currículo debe apoyar los derechos de estudiantes y de sectores oprimidos y marginados, plateando objetivos justos en lo ético, político y educativo. Que el currículo sea factible incorporando estrategias para su puesta en marcha, y pueda prever o dejar abierto a la discusión, los efectos secundarios indeseables, y buscar alianzas con agrupaciones cuya finalidad es construir la libertad. Se trata de diseñar un currículo que aborde la realidad analizando sus contradicciones, guiado por el pensamiento crítico y autocrítico, así como la formación ético-política del estudiante (y del docente) para su compromiso con la búsqueda del cambio estructural. Comentario final con relación a las tres visiones. Las primeras dos constituyen visiones comprometidas con el sistema; los pragmáticos que buscan la formación “para la vida” pero enfocada al trabajo (sin cuestionamientos y planteado como medio para escalar socioeconómicamente), y los positivistas que plantean un enfoque cientificista absolutista, de formación academicista y acrítica. La tercera visión más democrática e incluyente cuya finalidad es la emancipación de la persona y la comunidad, mediante la problematización y la dialogicidad (Freire) basada en el pensamiento crítico. La visión sistémica positivista, una forma de organización lógica La mayoría de autores positivistas, desde los más tradicionales como Tyler, pasando por diversos grados de influencia, como Taba en su versión latinoamericana y Coll con el psicologismo constructivista, por ejemplo, toman de la teoría de sistemas (un movimiento de ingeniería que se extiende a otros campos) el análisis del currículum como un sistema cerrado que puede organizarse mediante sus elementos constitutivos y sus relaciones, de manera que se construyen flujos de información y de acción, que al final permiten sistematizar tales flujos de forma eficaz y eficiente. En adelante se adoptará este enfoque sistémico o funcionalista, solo como herramienta técnica cuya minuciosidad y previsión, pueden ayudar al planteo de una estructura curricular funcional y que permita alcanzar lo que se proponga (eficacia), independientemente de la metodología que se emplee para su análisis y que podría ser incluso su enfoque antagónico (la visión crítica que reconoce con cautela su utilidad y denuncia algunos de sus postulados hegemónicos). En ese marco cientificista y positivista, cuyo dominio en Guatemala es determinante, la curriculista guatemalteca Aldana (2003), explica que… “el currículo está constituido por componentes y estos se clasifican en sujetos, procesos y elementos. Los sujetos son las personas que participan; los procesos son las acciones que se realizan para planear y ejecutar el currículo; los elementos son los componentes que no tienen la calidad de humanos y que tampoco son procesos.” (p. 55) Parafraseando a esta autora, el currículo está constituido por elementos, que conforman su estructura y organización prescriptiva; por procesos, que conforman las diversas etapas por las que debe transitar periódicamente, desde la investigación diagnóstica, el 6 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa diseño y su ejecución en el aula; y por sujetos que son instancias personales e institucionales cuya interacción necesaria dan vida al currículo. En el Anexo 1 se presentan los elementos curriculares conformando una compleja estructura que se clasifican en dos categorías: Elementos de la Fundamentación curricular y elementos de la praxis pedagógica, ambas tratadas como prescripciones que anteceden la verdadera praxis, la regulan, controlan y estandarizan. Dependiendo de la visión, pueden variar algunos elementos en cuanto a su importancia y la forma en que se producen o diseñan. En el Anexo 2 se describen los procesos que integran un ciclo de diseño o rediseño curricular. Se habla de ciclo, porque debe repetirse el ciclo una vez finalizado, en períodos de más o menos cinco años. La segunda ilustración de ese mismo anexo, contiene la mayoría de etapas. Es claro que se pueden plantear innumerables etapas del mismo proceso, dependiendo no solo de la concepción epistemológica que hay detrás, sino también dependiendo del grado de especificidad e importancia que se dé a las etapas que integran el proceso. En el Anexo 3 se enumeran los sujetos, aunque con una diferencia conceptual de como los plantea Aldana, en cuanto que se trasciende la clásica idea de sujeto como persona, para asumirla también como institución. De esa cuenta son cinco los sujetos: los clásicos, 1) el docente y 2) el estudiante como sujetos propios del proceso educativo, 3) el texto que media entre ellos (que es el currículum como documento director, llamado allí Desarrollo curricular), y el contexto conformado por dos componentes: 4) la Gestión curricular, y 5) los recursos educativos. La gestión curricular está constituida el contexto de dirección y control curricular, conformada por la administración general de la educación, de la institución educativa y del personal a cargo de acompañar permanentemente los procesos curriculares. Los recursos educativos, constituyen el contexto de acción directa del currículum, como son los espacios de interacción educativa (aulas, laboratorios, bibliotecas…) así como los implementos que su ejecución necesita, como existencia de libros, bases de datos, agencias de noticias, cámaras, grabadoras, ordenadores, aplicaciones de paga o gratis, etc. Con relación a los subcomponentes de cada sujeto o componente curricular descrito en el párrafo anterior, se recomienda consultar a Pérez (2014), que es un informe que contiene, entre otros conceptos, la definición técnica de los cinco componentes y sus 25 subcomponentes, conforme lo recomienda el Sistema Centroamericano de evaluación y armonización de la educación superior -SICEVAES- en el tema “factores para la evaluación de la calidad [del currículum]: Desarrollo curricular, Estudiantes, Profesores y personal de apoyo, Gestión Académica y Recursos”. Dado que este documento representa ya una síntesis, se omite formular conclusiones, por cuando una de sus finalidades es constituirse en un generador de discusión y dialogicidad que permita llegar a conclusiones de carácter participativo, inclusivo y democrático. 7 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa Recomendaciones 1. Existe diversidad de enfoques filosófico-epistemológicos en lo referente a la concepción de la educación y el currículum como su principal expresión organizada, puede adoptarse alguna de ellas o crear un enfoque ecléctico, aun cuando algunos enfoques presentan contradicciones conceptuales y prácticas. 2. Para el análisis estructural del currículum, es conveniente utilizar la tecnología que presenta la teoría de sistemas, que permite detallar elementos y relaciones entre éstos produciendo mapas de alta eficacia. 3. En los tres anexos, se presenta sendas síntesis de análisis de sistemas, tanto de los elementos curriculares, como de sus procesos y sujetos. Se constituyen en evidencia de la utilidad del enfoque de sistemas para el análisis de forma. 4. Para el análisis de fondo, es conveniente utilizar criterios propios de la teoría crítica, siempre y cuando institucionalmente no haya oposición a su uso, por cuanto se violaría el principio de factibilidad curricular, en el sentido de que aun cuando se finalizara una propuesta curricular, ésta no sería factible dada esa oposición. 5. La configuración de los sujetos curriculares, con base en las recomendaciones de SICEVAES, se constituye en un referente conveniente de utilizar, incluso por sus conexiones legales e históricas con la normativa de la USAC. Referencias Aldana, C. (1998). Pedagogía crítica (Vol. I). Guatemala: USAC. Allport, F. (1974). El problema de la percepción (Vol. 33). Buenos Aires, Argentina: Nueva Visión. Apple, M. (2008). Ideología y currículo (2da. ed.). (R. Lassaletta, Trad.) Madrid, España: Akal. Argueta, B. (2005). Transformando el currículo. Guatemala: Serviprensa. Bunge, M. (1996). Intuición y razón. Buenos Aires, Argentina: Sudamericana. Cohen, J. (1982). Psicodinámica de la personalidad. Temas de Psicología (9). México: Trillas. Giroux, H. (1988). Los profesores como intelectuales (Primera ed.). (I. Arias, Trad.) Madrid, España: Paidós. Maturana, H., & Varela, F. (2009). El árbol del conocimiento, las bases biológicas del entendimiento humano. Santiago de Chle: Universitaria. Molinos, M. d. (2002). Concepto y práctica del currículo en John Dewey. Pamplona: EUNSA. Naranjo, B. (s. f.). Calameo. Obtenido de http://es.calameo.com/books/0005321338aab6a4b0450 Ordóñez Peñaloso, J. (2002). Pedagogía crítica y educación superior. Educación, 26(2), 185 - 196. Pérez, H. (2014). Marco conceptual - documento base para el rediseño curricular. Guatemala: ECC - USAC. 8 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa Anexo 1 Elementos curriculares (que conforman el documento base que organiza y dirige la acción educativa). En conjunto son el diseño o rediseño curricular de cada carrera o ciclo o programa. 9 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa Anexo 2 El curriculum puede explicarse como una secuencia de procesos (o como un solo proceso realizado por etapas). La siguiente ilustración describe los procesos (o etapas) de varios autores. Frida Díaz Barriga que es una psicóloga y pedagoga mexicana (n. 1955), promotora del constructivismo que a su vez tiene raíces el Piagetismo o biologismo, que es un abordaje con mayor influencia positivista, aunque tiene ramas vinculadas con la fenomenología y el pensamiento complejo. José Antonio Arnaz (), es un pedagogo mexicano, cuya obra cumbre La planeación curricular (1981), denota claramente su filiación a la teoría de sistemas (una rama de ingeniería del positivismo) o enfoque sistémico y tecnológico. Raquel Glazman Nowalski y Maria de Ibarrola, pedagoga y socióloga respectivamente, mexicanas que aportaron su modelo en las décadas los 80 y 90 del siglo pasado. Ambas se adhieren a los proyectos Tylor y Taba, ambos de corte positivista y que ellas adaptaron a las condiciones y necesidades latinoamericanas, abriendo un poco la concepción hacia el enfoque sistémico y tecnológico (influenciadas por Arnaz). María Ruth Vargas Leyva (n. 1946), doctora en educación originaria de México. Hizo estudios en México y en la Universidad del Valle de Guatemala, sobre evaluación e investigación educativa. Es de filiación claramente constructivista. Los procesos aunque diversos, son coincidentes en sus etapas y aún es sus faltantes, por ejemplo el gran ausente, el diagnóstico o investigación curricular, que podría pensarse están implícitos en la etapa de Fundamentación curricular de Frida y en el análisis de Glazman. La segunda ilustración de este anexo, explicita mejor las etapas por las que debe pasar el proceso curricular. 10 Hugo René Pérez Caal Currículum o gran plan de acción educativa Anexo 3 El curriculum puede expresarse también en función de los sujetos que lo integran. Esta ilustración enumera no solo los sujetos, sino sus subcomponentes principales. 1) El primer sujeto Desarrollo Curricular es el texto (documento que rige), 2) Estudiantes, 3) Personal académico (docentes, laboratoristas…), 4) Gestión Académica o personal que diseña, implementa, ejecuta, acompaña y evalúa, y 5) Recursos Educativos, que son los administradores de espacios y los enseres a su cargo (libros, espacios de estudio, conferencias, capacitaciones…) . 11 Hugo René Pérez Caal