2 Diagnóstico y planificación del tratamiento Ashok Karad BOSQUEJO DEL CAPÍTULO Información de diagnósticoâ • ‡ 12 Entrevista al paciente (cuestionario) â • ‡ 13 Examen clínicoâ • ‡ 13 Examen funcionalâ • ‡ 21 Evaluación de la posición de reposo postural de la mandíbulaâ • ‡ 21 Examen de la ATMâ • ‡ 22 Examen de la función orofacialâ • ‡ 23 Registros de diagnóstico y su análisisâ • ‡ 24 Proceso de diagnósticoâ • ‡ 35 Definición de objetivos de tratamientoâ • ‡ 35 Objetivos oclusales estáticosâ • ‡ 37 Función estomatognáticaâ • ‡ 37 Estética dentofacial óptimaâ • ‡ 38 Salud periodontalâ • ‡ 39 Estabilidad a largo plazo después del tratamientoâ • ‡ 39 Planificación del tratamiento de ortodonciaâ • ‡ 39 Factores que influyen en la planificación del tratamientoâ • ‡ 39 Predicción de crecimientoâ • ‡ 42 Opciones de tratamientoâ • ‡ 43 Secuenciación del tratamientoâ • ‡ 45 Evaluación del progreso del tratamientoâ • ‡ 45 Conclusiónâ • ‡ 46 Los avances en la tecnología de diagnóstico, las innovaciones en el diseño de aparatos y la expansión de las prácticas para incluir diversas poblaciones de pacientes han transformado el rostro de la ortodoncia en los últimos años. Esto ha dado como resultado niveles cada vez mayores de atención personalizada, eficiente y bien concebida, al mismo tiempo que aumenta el desafío de diseñar un plan de tratamiento apropiado para cada paciente individual. El diagnóstico preciso es un elemento clave en el diseño de cualquier plan de tratamiento exitoso. El diagnóstico en ortodoncia, como en otras disciplinas de la odontología y la medicina, es el reconocimiento de condiciones anormales, la síntesis práctica de la información diagnóstica que ayuda al clínico a planificar una estrategia de tratamiento adecuada. Un cuestionario bien diseñado para la entrevista del paciente, numerosas observaciones clínicas, hallazgos individuales y análisis de registros de diagnóstico relevantes son esenciales para establecer un diagnóstico correcto. Es un procedimiento científico y no ofrece ningún margen para opiniones o juicios individuales. La información generada debe ser objetiva, relevante y precisa. Esta información se obtiene del historial del paciente: exámenes médicos y dentales, exámenes clínicos y análisis funcionales. Como parte de un examen de rutina, se complementa con los hallazgos del análisis de varios registros de diagnóstico, como el análisis cefalométrico lateral. Ciertos casos pueden requerir métodos de examen adicionales o registros de diagnóstico especializados para generar información adicional sobre un área específica. Estos diversos hallazgos individuales deben sintetizarse adecuadamente para que resulten en un resumen de los hallazgos más importantes, desprovisto de cualquier información insignificante que no tenga relevancia para el tratamiento. La capacidad del médico para interpretar y sintetizar los datos relevantes es clave para establecer un diagnóstico integral. Esto requiere que el médico también tenga un conocimiento adecuado sobre el crecimiento craneofacial y sus implicaciones clínicas, como se discutió en el Capítulo 1. INFORMACION DE DIAGNOSTICO El primer paso en la evaluación de los pacientes de ortodoncia es generar información de diagnóstico relevante para establecer un diagnóstico preciso y formular un plan de tratamiento. Es importante considerar la mejora del bienestar físico y emocional del paciente como parte del resultado exitoso del tratamiento de ortodoncia. Un buen conocimiento de la anatomía normal, el crecimiento y el desarrollo es esencial para reconocer diversas deformidades dentofaciales. Los objetivos del proceso de planificación del diagnóstico y el tratamiento son tres: 1. Identificar varios elementos de maloclusión y su contribución al desarrollo de un problema. 2. Definir la naturaleza de la anomalía con énfasis en la exploración del posible factor etiológico. 3. Formular un plan de tratamiento basado en las necesidades y deseos específicos del paciente. Entrevista al paciente (cuestionario) La entrevista al paciente es a menudo la primera interacción formal entre el paciente y el ortodoncista. La información personal general del paciente y los datos demográficos deben registrarse para facilitar una comunicación eficiente entre el paciente y el consultorio. La entrevista al paciente consiste esencialmente en antecedentes familiares y antecedentes del paciente. El objetivo es comprender el desarrollo del problema para instituir los procedimientos terapéuticos adecuados y eliminar los factores causales tempranos. El autor considera que la principal queja o preocupación del paciente es el ingrediente más importante del proceso de entrevista al paciente, ya que proporciona información valiosa sobre si el paciente busca una mejora funcional, una mejora estética o ambas. También ayuda a diseñar una estrategia de tratamiento que idealmente debería incorporar las necesidades y deseos específicos del paciente. Una historia familiar (genética) tiene como objetivo recopilar información valiosa sobre ciertas maloclusiones y otras anomalías presentes en miembros de la misma familia. Se deben registrar los datos relacionados con la historia del tratamiento de ortodoncia de los hermanos del paciente y de uno o ambos padres y la naturaleza de sus problemas. Cabe señalar que un número relativamente grande de anomalías craneofaciales se heredan y transmiten a través de un gen dominante, mientras que en los casos de labio leporino y paladar hendido, es principalmente a través de un gen recesivo. Durante el curso de la interacción, es común que un paciente o un padre responda que un pariente cercano tuvo un problema grave que requirió cirugía. La historia de la paciente debe incluir cualquier trauma posparto, la forma de alimentación y las alteraciones nutricionales. Se deben hacer preguntas con respecto al desarrollo general del niño, como el inicio de caminar y hablar y la erupción del primer diente temporal. Es importante explorar la posibilidad de tener hábitos anormales, como chuparse los dedos y respirar por la boca. La información relevante sobre alergias, medicamentos, hospitalizaciones previas o lesiones traumáticas debe registrarse cuidadosamente. Mientras se toma el historial del paciente, los aspectos psicológicos del tratamiento de ortodoncia deben discutirse con el paciente para determinar la motivación y la actitud hacia el tratamiento, las expectativas del resultado del tratamiento, el cumplimiento del paciente, etc. Esta información es extremadamente útil para estimar la cooperación futura durante el tratamiento. En pacientes con diabetes mellitus, es fundamental controlar el nivel de glucosa en sangre antes del tratamiento de ortodoncia.1 El control de la placa es fundamental en estos pacientes, ya que son más propensos a desarrollar caries y rotura periodontal. La microangiopatía relacionada con la diabetes puede ocurrir ocasionalmente en el suministro vascular periapical, dando como resultado odontalgia inexplicable, sensibilidad a la percusión, pulpitis o incluso pérdida de vitalidad en dientes sanos.2,3El médico debe estar alerta a este fenómeno y controlar periódicamente la vitalidad de los dientes afectados, especialmente cuando el tratamiento se lleva a cabo durante un tiempo prolongado. En pacientes adultos con diabetes, es importante, antes del tratamiento de ortodoncia, obtener un examen periodontal de boca completa que incluya la profundidad del sondaje, la placa y las puntuaciones de gingivitis para determinar la necesidad de un tratamiento periodontal específico. Las desviaciones de la dieta adecuada y las inyecciones de insulina programadas darán lugar a cambios distintos en el nivel de glucosa sérica.4 Las reacciones hipoglucémicas pueden ocurrir con más frecuencia en estos pacientes. La diabetes mellitus tipo I se encuentra con mayor frecuencia en pacientes más jóvenes que acuden con frecuencia para recibir tratamiento de ortodoncia. Para estos pacientes, es aconsejable programar citas de larga duración en las horas de la mañana, y se recomienda al paciente que coma una comida habitual y tome la medicación necesaria. Los pacientes de ortodoncia con trastornos hemorrágicos presentan dos desafíos principales para el ortodoncista: riesgo de infección viral (hepatitis y VIH) y riesgo de sangrado excesivo. La planificación del tratamiento en estos pacientes debe incorporar la reducción de la duración del tratamiento y el tratamiento sin extracciones siempre que sea posible. Debe evitarse cualquier irritación gingival o mucosa; por lo tanto, se prefiere la unión de los tubos molares a la colocación de bandas en los molares. En situaciones dolorosas, es mejor recetar acetaminofén con codeína, si es necesario, y evitar la aspirina. En caso de sangrado gingival, se debe aplicar cloruro de zinc al 25%. Los pacientes con infección por VIH se encuentran en un estado inmunodeficiente y son más susceptibles a las infecciones. Por lo tanto, se deben tomar las precauciones necesarias para evitar infecciones cruzadas. Se debe obtener la historia clínica relacionada con los medicamentos pasados y actuales, y se debe evaluar su relevancia para el tratamiento de ortodoncia. La dosis baja de corticosteroides (1 mg / kg de peso corporal) disminuye el movimiento de los dientes al suprimir la actividad osteoclástica.5 Sin embargo, una dosis alta de corticosteroides (15 mg / kg de peso corporal) aumenta la actividad osteoclástica, produciendo un movimiento dentario más rápido y la consiguiente recaída.6 Por tanto, es aconsejable evitar el uso de corticosteroides durante el tratamiento de ortodoncia. Dado que cada vez son más los adultos que buscan tratamiento de ortodoncia, es importante conocer el impacto del uso de bifosfonatos, utilizados en el tratamiento de la osteoporosis y las neoplasias malignas, sobre el tratamiento de ortodoncia. Se deben evitar ciertos procedimientos, como extracciones y colocación de minitornillos para anclaje esquelético.7 Exámen clinico Las complicaciones ortodóncicas casi siempre surgen de errores en el diagnóstico y no de fallas en la implementación del plan de tratamiento propuesto. Los hallazgos clínicos, por tanto, se convierten en la base de los procedimientos diagnósticos para Figura 2.1â •…Posición natural de la cabeza. (A) El paciente mira al frente con la horizontal verdadera coincidiendo con la línea de visión y paralela al piso. Las pupilas de los ojos están centradas en el medio de los ojos. (B) La 'verdadera vertical' es perpendicular al piso y la 'verdadera horizontal' (pasando a través de las pupilas).AB establecer un diagnóstico preciso. Los objetivos del examen clínico son los siguientes: 1. Evaluar la estética, las relaciones entre dientes y mandíbulas, patología de los tejidos duros y blandos y función de la mandíbula. 2. Determinar el tipo de registros de diagnóstico necesarios. 3. Para determinar la necesidad de tratamiento Posición natural de la cabeza Para registrar hallazgos clínicos precisos, el médico debe determinar primero la posición de referencia del paciente en el que se realiza el examen. Para ello, conviene utilizar la posición natural de la cabeza (NHP) en la que el paciente se desenvuelve en la vida diaria.8,9En esta posición, se le indica al paciente que se siente erguido y mire directamente hacia el horizonte o directamente a un espejo montado en la pared. Esto establece una verdadera línea horizontal, paralela al suelo, donde las pupilas de los ojos se centran en el medio de los ojos (Fig. 2.1). Se basa en la línea de visión cuando el paciente mira al frente y se relaciona con la postura natural del cuerpo y la alineación con la columna cervical.10 Esta posición ha mostrado reproducibilidad dentro de la variación clínicamente aceptable de 4 ° en comparación con la variabilidad de 26 ° del plano FH y plano SN.9,11 La radiografía de NHP se obtiene con el paciente en el cefalostato mirando de frente en un espejo y las varillas para las orejas colocadas directamente frente al trago con un ligero contacto con la piel para estabilizar la cabeza en el plano transversal. También se debe observar al paciente desde un costado para asegurarse de que la pupila esté en el medio del ojo. Cabe señalar que las varillas laterales del cefalostato alteran la posición de la cabeza y el cuello durante los registros posturales.12 El paciente debe estar cómodo y relajado. A continuación, se coloca la pieza de la nariz para establecer un tercer contacto ligero con la piel, que asegura al paciente en NHP. Examen extraoral Tipo cefálico y facial El examen extraoral debe realizarse con el paciente en NHP. Este consiste esencialmente en una evaluación de las estructuras faciales y la forma de la cabeza. La forma de la cabeza se puede determinar mediante las medidas derivadas del índice cefálico (Fig. 2.2). Se basa en las medidas antropológicas del ancho y el largo de la cabeza. Cephalic_index Ancho máximo máximo de la cabeza 5 longitud de la cabeza • Dolicocefálico (cráneo largo): menos de 75,9 • Mesocéfalo: 76,0 a 80,9 • Braquicefálico (cráneo corto): 81,0 a 85,4 Una evaluación de la vista frontal y de perfil facial es esencial para tener una comprensión completa de las características estéticas del paciente.13 El tipo de rostro debe establecerse a partir de medidas derivadas de la relación proporcional de altura y ancho del rostro. La altura facial y el ancho están determinados por la distancia entre nasion y gnathion y el ancho bizigomático, respectivamente. Índice facial Altura facial (Nasion - Gnath 5 ion) Anchura bizigomática (zy - zy) • Euryprosop: 79,0–83,9 • Mesoprosop: 84,0–87,9 • Leptoprosop: 88,0–92,9El índice facial promedio en los hombres es 88,5 65,1 y en las mujeres es 86,2 64,6. El índice facial por debajo de lo normal es el tipo de cara braquifacial, lo que indica una cara ancha y redonda. El índice facial de rango normal sugiere que el tipo de rostro es mesofacial, con un esqueleto facial promedio. Si está por encima de lo normal, es del tipo de cara dolicofacial, lo que indica una cara larga y estrecha debido al esqueleto facial elevado (fig. 2.3). Esto tiene una gran importancia en la planificación del tratamiento, ya que la mecánica del tratamiento de ortodoncia debe orientarse a normalizar o al menos mantener el índice facial. Además, se ha reconocido en general que la forma de la morfología facial tiene cierta relación con el tipo de arcada. En un sentido más amplio, la modalidad de tratamiento de expansión generalmente se considera en casos límite de apiñamiento de un tipo facial amplio, Examen facial frontal La vista frontal de la cara se evalúa para determinar las proporciones verticales y horizontales y la simetría, ya que cualquier anomalía en la proporción o asimetría contribuye significativamente a la estética facial deteriorada. En un paciente con morfología facial armoniosa, la altura de la cara superior determinada por la distancia entre la línea del cabello y la glabela (crestas supraorbitarias) debe ser igual a la altura de la mitad de la cara (medida entre las crestas supraorbitarias hasta la base de la nariz) y también debe ser igual a la altura de la cara inferior (distancia entre la base de la nariz y el mentón)14(Fig. 2.4A y B). Dentro del tercio inferior de la cara, la distancia entre la base de la nariz y el estomión debe ser la mitad de la distancia desde el estomión hasta el mentón. Por lo general, la frente se considera estrecha o ancha en función de su relación con el ancho bizigomático. En una cara simétrica bilateral, la verdadera vertical o la línea media pasa por el medio de la frente, la punta de la nariz, los labios y el mentón, perpendicular a la verdadera horizontal (la línea de visión) y divide la cara en derecha. ya la izquierda mitades iguales (Fig. 2.4C). Horizontalmente, la cara frontal que se extiende desde el ojo izquierdo hasta el ojo derecho puede dividirse en tres tercios iguales: el ancho del ojo derecho e izquierdo y el ancho de la nariz. Además, la base alar (ancho de la base de la nariz) debe ser aproximadamente igual a la distancia del canto interno, y el ancho de la boca debe ser igual a la distancia entre los iris.14 En esta etapa del examen facial, es importante evaluar las líneas medias faciales y dentales para detectar cualquier desviación. Es común una ligera asimetría facial y puede considerarse "normal". Sin embargo, cualquier asimetría facial grave suele justificar una evaluación funcional adicional para cualquier desviaciones durante varios movimientos mandibulares y también un examen esquelético con un cefalograma posteroanterior. Dicha evaluación proporciona al médico información bastante buena sobre la apariencia facial general y la proporcionalidad. Examen facial de perfil Se lleva a cabo un examen del perfil facial del paciente para evaluar las relaciones de la mandíbula y el paño de tejidos blandos, tanto anteroposterior como verticalmente. Es imperativo que el paciente esté relajado con la cabeza orientada en el NHP. Se han observado variaciones en la configuración de la frente según la edad y el sexo y están determinadas genética y étnicamente. El contorno lateral de la frente puede ser plano, protuberante u oblicuo. Los pacientes con frente inclinada generalmente tienden a tener bases dentales más prognáticas que aquellos con frente plana. Al evaluar el perfil facial, el médico debe considerar las proporciones faciales verticales (Fig. 2.5A) y la relación entre dos líneas verticales, una desde la glabela hasta la base del labio superior y la otra desde la base del labio superior hasta la punto más prominente en la barbilla. Esto establece si la cara es convexa, recta o cóncava (Fig. 2.5B). Un ángulo convexo indica una relación esquelética de Clase II y un ángulo cóncavo indica una relación esquelética de Clase III. Sin embargo, el ángulo del perfil solo indica la relación espacial entre las bases de las mandíbulas entre sí. Cualquier desviación de lo normal puede deberse a una disparidad en el tamaño absoluto, la posición o ambos. La divergencia facial está determinada por la inclinación de la cara inferior con respecto a la frente. Por lo tanto, la línea posible, normalmente recto y sugestivo de un perfil ortognático, puede inclinarse anteriormente (divergencia anterior) o posterior (divergencia posterior). La inclinación de MP debe evaluarse clínicamente colocando una escala o cualquier mango de instrumento a lo largo del borde inferior de la mandíbula. Una angulación pronunciada indica un ángulo MP alto y generalmente una dirección de crecimiento vertical. Una angulación casi horizontal indica un ángulo de MP bajo y generalmente una dirección de crecimiento horizontal. Suficiencia malar La región malar debe observarse por su prominencia óptima. Es difícil cuantificar directamente la prominencia de los pómulos en milímetros. Debe evaluarse clínicamente como examen frontal y de perfil simultáneamente. Un hueso malar prominente es una característica habitual de un caso extremo de crecimiento horizontal (Fig. 2.6A). La insuficiencia malar suele observarse en un individuo con retrognatismo maxilar (fig. 2.6B). Examen de nariz Las características morfológicas de la nariz juegan un papel importante en el aspecto estético del rostro (fig. 2.7A). Para obtener una estimación general de la proporción nasal, el médico debe evaluar la relación entre el ancho nasal y la altura nasal (GL-Sn), que debe ser del 70%.15 Varias partes anatómicas de la nariz, su análisis, interacción y papel en la estética nasal y su contribución a la apariencia general del perfil facial pueden evaluarse con análisis cefalométrico de tejidos blandos. Sin embargo, el examen clínico debe evaluar el contorno del puente y la punta de la nariz. Se deben evaluar el tamaño, la forma y el ancho de las fosas nasales y la posición del tabique nasal para determinar una alteración de la respiración nasal. El ángulo nasolabial, formado por la intersección de la columela y la tangente del labio superior, debe estar en el rango de 90 ° a 120 ° (fig. 2.7B). Su morfología es función de varias características anatómicas. Un ángulo nasolabial agudo es una indicación de procumbencia del maxilar, mientras que el ángulo nasolabial obtuso se produce por retrusión maxilar. Cuando se comparan los perfiles faciales entre machos y hembras, los perfiles de hembras con narices más pequeñas son más agradables estéticamente, y es ideal que las hembras tengan narices menos prominentes y que los machos tengan narices más prominentes en relación con la barbilla.13 Examen de labios El propósito de este examen clínico es evaluar la configuración de los labios, que incluye la longitud, el grosor, la competencia y la postura de los labios. Se realiza cuando el paciente está en una posición relajada y los labios estánA1 A2 A3 B1 B2 B3 en reposo. La distancia entre los labios superior e inferior en reposo debería ser idealmente de 2 a 3 mm. Si se aumenta esta distancia, los labios se consideran incompetentes (fig. 2.8A). En circunstancias normales, la longitud del labio superior mide un tercio, y el labio inferior y el mentón miden dos tercios de la altura facial inferior. Los labios incompetentes pueden deberse a un labio superior corto o labios de longitud normal pero evertidos como resultado de la protuberancia de los incisivos. La longitud promedio del labio superior es 22 62 en hombres y 20 62 en mujeres. Un labio superior corto da como resultado la incompetencia de los labios en ausencia de procumbosidad de los incisivos. Las características étnicas influyen en la protuberancia del labio. Sin embargo, aparte de esto, la protuberancia del labio está influenciada por la configuración de las estructuras óseas subyacentes, el grosor de los tejidos blandos, posición de los dientes anteriores y el tono del músculo orbicularis oris. En reposo, en pacientes con mayor resalte, el labio inferior se coloca detrás de los incisivos superiores. Esta situación causa disfunción del labio inferior y se agrava a sí misma cuando el labio inferior atrapado empuja los dientes superiores hacia adelante, aumentando aún más el resalte (fig. 2.8B). La posición vertical de los labios en relación con los incisivos superiores debe valorarse cuando el paciente está en reposo (en reposo) y sonriendo. Idealmente, la visualización de los incisivos en reposo debería ser de 2 a 4 mm. Al sonreír, se considera más estético un despliegue gingival de 1-3 mm. Cabe señalar que con el aumento de la edad, la visualización incisal tiende a reducirse. Esta situación causa disfunción del labio inferior y se agrava a sí misma cuando el labio inferior atrapado empuja los dientes superiores hacia adelante, aumentando aún más el resalte (fig. 2.8B). La posición vertical de los labios en relación con los incisivos superiores debe valorarse cuando el paciente está en reposo (en reposo) y sonriendo. Idealmente, la visualización de los incisivos en reposo debería ser de 2 a 4 mm. Al sonreír, se considera más estético un despliegue gingival de 1-3 mm. Cabe señalar que con el aumento de la edad, la visualización incisal tiende a reducirse. Esta situación causa disfunción del labio inferior y se agrava a sí misma cuando el labio inferior atrapado empuja los dientes superiores hacia adelante, aumentando aún más el resalte (fig. 2.8B). La posición vertical de los labios en relación con los incisivos superiores debe valorarse cuando el paciente está en reposo (en reposo) y sonriendo. Idealmente, la visualización de los incisivos en reposo debería ser de 2 a 4 mm. Al sonreír, se considera más estético un despliegue gingival de 1-3 mm. Cabe señalar que con el aumento de la edad, la visualización incisal tiende a reducirse. la visualización de los incisivos en reposo debe ser de 2 a 4 mm. Al sonreír, se considera más estético un despliegue gingival de 1-3 mm. Cabe señalar que con el aumento de la edad, la visualización incisal tiende a reducirse. la visualización de los incisivos en reposo debe ser de 2 a 4 mm. Al sonreír, se considera más estético un despliegue gingival de 1-3 mm. Cabe señalar que con el aumento de la edad, la visualización incisal tiende a reducirse. Examen de barbilla La configuración del mentón juega un papel importante en la estética facial. Debe valorarse en el NHP del paciente y la musculatura facial relajada. El contorno de la barbilla se evalúa con respecto a la posición del labio inferior y la configuración del pliegue mentolabial (Fig. 2.9). Está influenciado por la estructura ósea subyacente y el grosor y tono del músculo mentoniano. La posición del mentón, tanto anteroposterior como vertical, está determinada por el crecimiento del cóndilo, el desplazamiento de la fosa glenoidea y el crecimiento vertical de los molares. El surco mentolabial en un individuo promedio es poco profundo y sigue una curva gradual en forma de S (Fig. 2.10). Un surco mentolabial profundo es anormal y se observa en caso de reducción de la altura facial anterior y proclinación anterior inferior. Actividad muscular anormal del mentón, que se observa clínicamente como arrugas en la piel sobre el mentón: mentón de pelota de golf, Figura 2.11â •…Maloclusión severa. Figura 2.12â •…Arcos maxilares. (Una flecha. (B) Ovoide. (C) Cuadrado.A B C retroinclinación de los incisivos mandibulares. Otro factor importante que debe tenerse en cuenta durante un examen del perfil facial es la determinación de la altura facial. Una altura facial inferior aumentada o disminuida, identificada como caras largas y cortas, presenta el último desafío para el ortodoncista. Las maloclusiones asociadas con estos distintos tipos faciales son algunos de los problemas de tratamiento más difíciles. Examen intraoral Los hallazgos del examen intraoral son la base de los procedimientos de diagnóstico. Los objetivos de esta parte del examen clínico son: (1) reconocer las malposiciones individuales de los dientes y las relaciones entre arcos e intraarcos; (2) para detectar cualquier anomalía o patología de los tejidos blandos. La interpretación adecuada de varios análisis al momento de establecer un diagnóstico requiere que estos hallazgos se registren con precisión, lo que sirve como base para las decisiones de tratamiento. El examen clínico intraoral consiste esencialmente en el examen de tejidos duros y blandos. El examen clínico de la dentición debe consistir en una evaluación del estado dentario y un registro preciso de las anomalías dentales y oclusales (fig. 2.11). Es importante determinar el número de dientes presentes y el número de dientes que faltan y también la presencia de dientes supernumerarios. Los arcos dentales maxilar y mandibular se examinan por separado para determinar la forma del arco, la simetría, el apiñamiento de los dientes, el espaciamiento interproximal, las rotaciones, las posiciones de los dientes ectópicos, el ancho del arco y la profundidad del paladar (fig. 2.12). El examen clínico de la oclusión debe registrar las relaciones molares y caninas, la relación interincisal, resalte, sobremordida, mordidas cruzadas anterior y posterior, etc. Un aspecto importante del examen clínico intraoral es revelar información relevante que no se puede obtener de los modelos de yeso y cefalograma lateral. El examen de los tejidos blandos debe consistir en una evaluación de la lengua en relación con su tamaño y postura; una valoración gingival perteneciente al tipo gingival, como arquitectura gingival anterior gruesa-fibrosa, fina-frágil, y lesiones mucogingivales; una evaluación de las inserciones fenales y un examen de las amígdalas, adenoides, etc. (Fig. 2.13). Evaluación de la salud bucal Además de la evaluación de anomalías esqueléticas y dentales, es importante evaluar la salud de los tejidos bucales duros y blandos. El tratamiento de ortodoncia solo debe comenzar después de una mejor salud bucal y dental. Una evaluación completa de la caries dental o la patología pulpar es una parte importante del examen de ortodoncia. El examen clínico de las estructuras periodontales debe incluir inflamación gingival, la cantidad de encía adherida, problemas mucogingivales existentes o potenciales, etc. (Fig. 2.14). Figura 2.13â •…Lesión mucogingival en la región del incisivo central derecho mandibular. Figura 2.14â •…Salud periodontal comprometida. Figura 2.15â •…Examen funcional. (A) Posición mandibular en reposo y espacio interoclusal. (B) Posición oclusal habitual.AB Examen funcional El examen clínico de varios componentes del complejo craneofacial en relación estática debe ir seguido del análisis de las unidades funcionales del sistema masticatorio. Los objetivos de este examen están dirigidos a la evaluación etiológica de la anomalía y la determinación del tipo de terapia de ortodoncia. El diagnóstico de ortodoncia moderno y la planificación del tratamiento deben incluir las tres áreas más importantes de análisis funcional.dieciséis 1. Examen de la posición de reposo postural de la mandíbula y el espacio interpuesto de la autopista 2. Examen de la función de la articulación temporomandibular (ATM) 3. Examen de la función orofacial Evaluación de la posición de reposo postural de la mandíbula El objetivo principal del análisis funcional es evaluar la posición mandibular determinada por la musculatura (fig. 2.15). La posición de reposo de la mandíbula está influenciada por la postura de la cabeza y el cuerpo. Por tanto, debe determinarse en un NHP, que se puede reproducir fácilmente. Para determinar esta posición, se solicita al paciente que repita las consonantes seleccionadas. Se puede utilizar la letra 'M' o 'C', basándose en el hecho de que la mandíbula suele volver al reposo postural. Alternativamente, se le puede pedir al paciente que se lama los labios primero y luego trague para permitir que la mandíbula vuelva a la posición de reposo postural. Si el médico no puede conseguir una posición de reposo postural consistente, otro enfoque es realizar observaciones cuidadosas mientras el paciente habla o traga, ya que no tiene idea de lo que se está examinando. Una vez que se determina la posición de reposo postural de la mandíbula, se puede registrar por diferentes métodos. Extraoralmente, es posible realizar mediciones directas del calibre en el perfil del paciente. La distancia entre los dos puntos, por ejemplo, nasion y menton, se mide tanto en reposo postural como en oclusión habitual. La diferencia entre las dos medidas determina el espacio interoclusal. Se considera que el método cefalométrico es el más confiable para proporcionar resultados exitosos. Consiste en obtener tres cefalogramas laterales en tres posiciones diferentes: el primero en el reposo postural, el segundo en el contacto inicial de los dientes y el tercero en la oclusión habitual. El movimiento desde el reposo postural hasta el contacto inicial registra el movimiento de bisagra del cóndilo. en el plano vertical, mientras que el movimiento desde el contacto inicial hasta la oclusión habitual es la acción de deslizamiento o traslación en el plano sagital. En el diagnóstico de ortodoncia, el clínico debe evaluar la trayectoria de cierre de la mandíbula desde el reposo postural hasta la oclusión habitual en los planos sagital, vertical y transversal. Evaluación en el plano sagital En el plano sagital, es importante saber si el movimiento de la mandíbula desde la posición de reposo hasta la oclusión es un movimiento de bisagra puro, parcialmente bisagra con deslizamiento anterior o parcialmente bisagra con componente deslizante posterior (fig. 2.16). Esto debe evaluarse en discrepancias sagitales, como maloclusiones de Clase II y Clase III. 1. Maloclusiones de clase II a. Las maloclusiones de Clase II sin alteración funcional, por lo tanto, que exhiben un movimiento de bisagra puro del cóndilo en la fosa, con una trayectoria de cierre de la mandíbula recta hacia arriba y hacia adelante desde el reposo postural hasta la oclusión, se consideran verdaderas maloclusiones de Clase II. segundo. La ruta de cierre desde la posición de reposo hasta la oclusión en algunas maloclusiones de Clase II puede ser hacia arriba y hacia atrás, un desplazamiento posterior, lo que indica un movimiento combinado de rotación y deslizamiento. Esta clase funcional II parece ser más grave de lo que realmente es. C. Las maloclusiones de clase II con desplazamiento hacia arriba y hacia adelante de la mandíbula tras el cierre parecen ser menos graves de lo que realmente son. 2. Maloclusiones de clase III a. Una trayectoria recta de cierre de la mandíbula con un movimiento condilar de tipo bisagra se asocia con una verdadera maloclusión de Clase III sin componente funcional. segundo. En pacientes con prognatismo mandibular severo, la vía de cierre puede ser hacia arriba y hacia atrás, una posición de reposo postural anterior. La mandíbula se desliza posteriormente a la posición de máxima intercuspidación, enmascarando la displasia sagital verdadera. C. La trayectoria de cierre de la mandíbula caracterizada por un desplazamiento anterior con acción rotatoria y de traslación del cóndilo desde el reposo postural hasta la oclusión habitual se asocia con una maloclusión pseudoclase III. Evaluación en el plano vertical Esta evaluación es de gran valor para determinar el potencial terapéutico de los aparatos funcionales en el tratamiento de casos de sobremordida profunda. La cantidad de holgura interoclusal entre la verdadera sobremordida profunda y los problemas de sobremordida pseudoprofunda puede ser un factor distintivo. La verdadera sobremordida profunda, asociada con un gran aclaramiento interoclusal y causada por infraoclusión de los segmentos posteriores, tiene un buen pronóstico con la terapia con aparatos funcionales. El problema de sobremordida pseudoprofunda, asociado con un aclaramiento interoclusal pequeño o normal debido a la erupción normal de los dientes posteriores, tiene mal pronóstico con aparatos funcionales. La discrepancia se debe principalmente a la rotura excesiva de los incisivos, que requiere una mecánica intrusiva en los dientes incisivos con aparatos fijos. Evaluación en el plano transversal El examen clínico de las relaciones funcionales transversales se realiza evaluando la trayectoria de cierre de la mandíbula desde el reposo postural hasta la oclusión habitual. Esto se puede hacer observando la posición de la línea media mandibular a medida que la mandíbula pasa del reposo postural a la oclusión. En pacientes con pseudo-mordida cruzada, el desplazamiento de la línea media de la mandíbula se observa solo en la posición oclusal, mientras que en reposo postural, las líneas medias son coincidentes y están bien centradas. Esta situación clínica suele estar provocada por la guía dentaria. En pacientes con verdadera mordida cruzada, debido a un verdadero esqueleto facial asimétrico, la desviación de la línea media se observa tanto en la oclusión habitual como en la posición de reposo postural. Esta parte del examen funcional proporciona información valiosa relacionada con las indicaciones y contraindicaciones para el uso de aparatos funcionales y el pronóstico. Examen de la ATM El análisis funcional debe incluir el examen de la ATM y las estructuras asociadas para evaluar la función articular normal o anormal; el clic, el dolor y la disfunción son rasgos característicos de las ATM patológicas. Durante el examen de la ATM del paciente, el médico debe buscar lo siguiente: 1. Cualquier ruido de "clic" 2. Posible dolor en los músculos 3. Desviación mandibular al abrir y cerrar 4. Signos de cualquier hábito parafuncional 5. Estado general del nivel de estrés del paciente La clave para comprender los trastornos temporomandibulares es el diagnóstico diferencial de la articulación (trastorno interno) frente a la patología muscular (dolor miofascial) o la combinación de ambas.17,18 Cualquier ruido articular, como chasquidos o crepitaciones, puede diagnosticarse durante los movimientos anteroposteriores o excéntricos de la mandíbula con el uso de un estetoscopio o palpación digital. El chasquido conjunto se diferencia como chasquido inicial, intermedio, terminal y recíproco.dieciséis El clic inicial está asociado con la posición del cóndilo retruido en relación con el disco. Se observa chasquido intermedio en pacientes con superficies discales condilares y articulares desiguales. El clic terminal es una señal de que el cóndilo se ha movido demasiado hacia delante, en relación con el disco, en la apertura máxima de la mandíbula. Se observa un chasquido recíproco durante la apertura y el cierre y sugiere una falta de coordinación entre el desplazamiento del cóndilo y el disco. Cualquier sonido de crepitación en la articulación, observado como un crujido, indica una superficie áspera del cóndilo, disco o eminencia. Ocurre como resultado de contactos óseos directos a largo plazo entre la fosa y el cóndilo.18 La palpación de la ATM y la musculatura debe realizarse para detectar posibles dolores o músculos adoloridos en el área del cuello y la boca. Durante los movimientos de apertura y cierre de la mandíbula, la ATM puede palparse para revelar cualquier dolor a la presión. La palpación de los músculos implicados en los movimientos mandibulares se considera una parte importante del examen clínico. Los músculos pterigoideo lateral y masetero deben palparse y examinarse bilateralmente en cada paciente de ortodoncia, y debe registrarse cualquier dolor a la palpación. Los movimientos de apertura y cierre de la mandíbula deben evaluarse para detectar cualquier desviación o la extensión de estos movimientos. Por lo general, la mandíbula tiende a desviarse hacia el lado de un disco dislocado anteriormente. Los movimientos en zigzag descoordinados ocurren como resultado de un patrón asincrónico de contracciones musculares. En circunstancias normales, el paciente debe poder abrir la boca entre 35 y 45 mm. Muy a menudo, el paciente no puede abrir la boca, una situación llamadacerradura cerrada, debido a que el disco desplazado interfiere con la apertura de la boca. Sin embargo, en algunas ocasiones, el paciente no puede cerrar la boca, una situación llamada bloqueo abierto, ya que el disco desplazado posteriormente puede no permitir que el cóndilo vuelva a su posición en la fosa.19,20Si las articulaciones demuestran una movilidad excesiva o hipermovilidad, debe registrarse para evitar estirar demasiado los ligamentos ya comprometidos.18 El paciente también debe ser examinado para detectar cualquier signo de bruxismo y apretar los puños. Por lo general, es el apretar los dientes durante la noche lo que, en muchas personas, produce dolores de cabeza matutinos. La oclusión del paciente debe analizarse durante varias excursiones del borde de la mandíbula para detectar prematuros o contactos deflectivos. Esto se debe a que al final del tratamiento de ortodoncia, el paciente debe quedar con una musculatura masticatoria sana y una buena oclusión funcional en movimientos céntricos, excursiones laterales y protrusivos. Examen de la función orofacial Un análisis minucioso de todas las posibles funciones o disfunciones del sistema estomatognático es parte del diagnóstico ortodóncico moderno y la planificación del tratamiento. Cualquier desviación de la función normal puede ser un factor etiológico primario en el desarrollo de una maloclusión. Durante las primeras etapas del desarrollo, un niño puede desarrollar acciones reflejas no fisiológicas junto con las actividades reflejas fisiológicas normales, que cuando se prolongan pueden contribuir al desarrollo de una discrepancia. La deformación resultante de las estructuras conduce a la actividad funcional adaptativa que puede persistir incluso después de la desaparición del factor causal original, por ejemplo, el hábito de chuparse el dedo. El examen funcional para identificar los aspectos funcionales anormales del sistema estomatognático requiere una evaluación detallada de la lengua, los labios, la deglución, la respiración, etc. Examen de la lengua El examen debe incluir esencialmente una evaluación de la función de la lengua, la postura, el tamaño, etc. La función anormal de la lengua, como el empuje de la lengua, juega un papel importante en la etiopatogenia de las maloclusiones (fig. 2.17). Esto puede ser un factor causal primario como resultado de un patrón de deglución infantil retenido u otros hábitos de presión anormales o un patrón secundario o adaptativo a un patrón esquelético o dentoalveolar anormal existente. El empuje de la lengua puede estar presente en la región anterior, generalmente asociado con la mordida abierta anterior, y en la región lateral, asociado con el desarrollo de mordidas abiertas laterales, o puede ser de naturaleza compleja, donde la oclusión se apoya solo en el molar. región. La postura de la lengua debe examinarse clínicamente con la mandíbula en posición de reposo postural. La postura y la forma pueden ser estrechas y largas, prolongadas o retraídas, extendidas lateralmente y acortadas, planas o arqueadas, etc. El reconocimiento del tipo de disfunción de la lengua es de suma importancia no solo para determinar su efecto o deformidad asociada sino también para generar información útil en el diseño de la estrategia de tratamiento. Deglución La deglución somática funcionalmente equilibrada o madura debe realizarse sin contraer los músculos de la expresión facial, la lengua dentro de la boca y los dientes en contacto momentáneo. La deglución anormal es causada por retención infantil de la deglución o empuje de la lengua. La deglución visceral o infantil, que se encuentra durante los primeros años de vida, es reemplazada gradualmente por la deglución somática o madura, ya que la propiocepción produce cambios posturales y funcionales de la lengua. Bajo un patrón de desarrollo normal, la deglución funcionalmente equilibrada o madura se establece entre los 2 y 4 años de edad. Examen de la respiración El examen clínico debe incorporar una evaluación de la respiración para determinar el modo de respirar. Una respiración nasal deteriorada representa una disfunción de la musculatura orofacial e interfiere con el desarrollo normal de la dentición y el tratamiento de ortodoncia. Los pacientes con respiración oronasal se presentan típicamente con arco superior constreñido, paladar profundo, mordida cruzada, mala higiene bucal e hiperplasia gingival. En pacientes con respiración bucal, la historia clínica proporciona detalles sobre enfermedades recurrentes de las vías respiratorias superiores; la evaluación revela una postura de lengua baja y una función alterada, y el sellado de los labios suele ser inadecuado. Habla y maloclusión Los problemas del habla se asocian con bastante frecuencia con una maloclusión grave en algunos pacientes. La presencia de ciertas anomalías de los dientes y los maxilares interfiere con la producción normal de ciertos sonidos, lo que dificulta o imposibilita la pronunciación de algunas palabras (tabla 2.1). Los pacientes con problemas del habla pueden requerir un tratamiento de ortodoncia para corregir las anomalías de los dientes y las mandíbulas que contribuyen a la patología del habla, antes de una terapia del habla eficaz. Registros de diagnóstico y su análisis Es esencial obtener registros de diagnóstico de alta calidad y sin compromisos para una evaluación adicional de los dientes y las estructuras orales, la oclusión y las proporciones faciales y de la mandíbula. Estos registros consisten en modelos de estudio y registros oclusales, fotografías faciales e intraorales y registros radiográficos. Los registros de diagnóstico documentan el estado previo al tratamiento del paciente y proporcionan la información adicional necesaria para establecer un diagnóstico preciso. Modelos de estudio Para la evaluación de la oclusión, un conjunto de modelos de estudio de yeso idealmente debería mostrar todos los dientes y procesos alveolares. Esto requiere que la impresión se extienda bien en los surcos labial / bucal y lingual produciendo un desplazamiento máximo de los tejidos blandos. Además, para una mejor visualización de las asimetrías en la forma del arco y las posiciones de los dientes, los modelos deben recortarse con una base simétrica. Los modelos de estudio de mala calidad no ofrecen información diagnóstica valiosa adecuada. Es importante obtener un registro oclusal registrando la mordida de cera del paciente en oclusión habitual. El médico debe asegurarse de que no exista una gran discrepancia entre esta posición y la posición de la cúspide retraída. Una discrepancia sagital de 1 a 1,5 mm tiene poca importancia; sin embargo, una discrepancia de mayor magnitud o desplazamientos laterales debe registrarse cuidadosamente obteniendo el registro de mordida de relación céntrica (CR). El análisis del modelo de estudio es una evaluación tridimensional de las arcadas dentarias maxilar y mandibular, la oclusión y la determinación del grado de maloclusión. Debe correlacionarse con otros criterios diagnósticos importantes, como el análisis cefalométrico y el análisis radiográfico. Diversos índices de Pont, Linder, Harth y Korkhaus han expresado determinadas relaciones entre el ancho, la longitud y el material del diente mesiodistal. En el diagnóstico de ortodoncia moderno, estos métodos generalmente se consideran de valor diagnóstico mínimo; sin embargo, todavía se utilizan ampliamente en la mayoría de las prácticas e instituciones de ortodoncia. Análisis de Archform 1. Debe evaluarse el ancho del arco maxilar en las regiones premolar y molar para determinar si es estrecho, normal o ancho. Estos valores dependen de los anchos mesiodistales combinados de los cuatro incisivos superiores (SI). Pont Index Ancho del arco maxilar (región premolar) SI 100 80 Ancho del arco (mes _ _ Región lar maxilar) SI 100 64 y Harth m _ _ Odificación Linder SI 100 85 y SI 100 64 _ _ _ para el ancho del arco en premolar y molar regiones, respectivamente Los valores así obtenidos indican los valores ideales de los anchos de premolares y molares. Los valores medidos reales de los anchos interpremolar (hoyo oclusal mesial de los primeros premolares a cada lado) e intermolar (hoyo oclusal mesial del primer molar a cada lado) se comparan con los valores ideales para concluir si elDeglución La deglución somática funcionalmente equilibrada o madura debe realizarse sin contraer los músculos de la expresión facial, la lengua dentro de la boca y los dientes en contacto momentáneo. La deglución anormal es causada por retención infantil de la deglución o empuje de la lengua. La deglución visceral o infantil, que se encuentra durante los primeros años de vida, es reemplazada gradualmente por la deglución somática o madura, ya que la propiocepción produce cambios posturales y funcionales de la lengua. Bajo un patrón de desarrollo normal, la deglución funcionalmente equilibrada o madura se establece entre los 2 y 4 años de edad. Examen de la respiración El examen clínico debe incorporar una evaluación de la respiración para determinar el modo de respirar. Una respiración nasal deteriorada representa una disfunción de la musculatura orofacial e interfiere con el desarrollo normal de la dentición y el tratamiento de ortodoncia. Los pacientes con respiración oronasal se presentan típicamente con arco superior constreñido, paladar profundo, mordida cruzada, mala higiene bucal e hiperplasia gingival. En pacientes con respiración bucal, la historia clínica proporciona detalles sobre enfermedades recurrentes de las vías respiratorias superiores; la evaluación revela una postura de lengua baja y una función alterada, y el sellado de los labios suele ser inadecuado. Habla y maloclusión Los problemas del habla se asocian con bastante frecuencia con una maloclusión grave en algunos pacientes. La presencia de ciertas anomalías de los dientes y los maxilares interfiere con la producción normal de ciertos sonidos, lo que dificulta o imposibilita la pronunciación de algunas palabras (tabla 2.1). Los pacientes con problemas del habla pueden requerir un tratamiento de ortodoncia para corregir las anomalías de los dientes y las mandíbulas que contribuyen a la patología del habla, antes de una terapia del habla eficaz. Registros de diagnóstico y su análisis Es esencial obtener registros de diagnóstico de alta calidad y sin compromisos para una evaluación adicional de los dientes y las estructuras orales, la oclusión y las proporciones faciales y de la mandíbula. Estos registros consisten en modelos de estudio y registros oclusales, fotografías faciales e intraorales y registros radiográficos. Los registros de diagnóstico documentan el estado previo al tratamiento del paciente y proporcionan la información adicional necesaria para establecer un diagnóstico preciso. Modelos de estudio Para la evaluación de la oclusión, un conjunto de modelos de estudio de yeso idealmente debería mostrar todos los dientes y procesos alveolares. Esto requiere que la impresión se extienda bien en los surcos labial / bucal y lingual produciendo un desplazamiento máximo de los tejidos blandos. Además, para una mejor visualización de las asimetrías en la forma del arco y las posiciones de los dientes, los modelos deben recortarse con una base simétrica. Los modelos de estudio de mala calidad no ofrecen información diagnóstica valiosa adecuada. Es importante obtener un registro oclusal registrando la mordida de cera del paciente en oclusión habitual. El médico debe asegurarse de que no exista una gran discrepancia entre esta posición y la posición de la cúspide retraída. Una discrepancia sagital de 1 a 1,5 mm tiene poca importancia; sin embargo, una discrepancia de mayor magnitud o desplazamientos laterales debe registrarse cuidadosamente obteniendo el registro de mordida de relación céntrica (CR). El análisis del modelo de estudio es una evaluación tridimensional de las arcadas dentarias maxilar y mandibular, la oclusión y la determinación del grado de maloclusión. Debe correlacionarse con otros criterios diagnósticos importantes, como el análisis cefalométrico y el análisis radiográfico. Diversos índices de Pont, Linder, Harth y Korkhaus han expresado determinadas relaciones entre el ancho, la longitud y el material del diente mesiodistal. En el diagnóstico de ortodoncia moderno, estos métodos generalmente se consideran de valor diagnóstico mínimo; sin embargo, todavía se utilizan ampliamente en la mayoría de las prácticas e instituciones de ortodoncia. Análisis de Archform 1. Debe evaluarse el ancho del arco maxilar en las regiones premolar y molar para determinar si es estrecho, normal o ancho. Estos valores dependen de los anchos mesiodistales combinados de los cuatro incisivos superiores (SI). Pont Index Ancho del arco maxilar (región premolar) SI 100 80 Ancho del arco (mes _ _ Región lar maxilar) SI 100 64 y Harth m _ _ Odificación Linder SI 100 85 y SI 100 64 _ _ _ para el ancho del arco en premolar y molar regiones, respectivamente Los valores así obtenidos indican los valores ideales de los anchos de premolares y molares. Los valores medidos reales de los anchos interpremolar (hoyo oclusal mesial de los primeros premolares a cada lado) e intermolar (hoyo oclusal mesial del primer molar a cada lado) se comparan con los valores ideales para concluir si elel arco es angosto, normal o ancho. 2. Para evaluar la idoneidad del perímetro del arco de molar a molar, para acomodar un material dentario existente o para evaluar el grado de discrepancia, se utilizan los análisis de Carey para el arco mandibular y el análisis del perímetro del arco para el arco maxilar. La longitud del arco mesial a los primeros molares se mide utilizando un alambre de latón blando que se coloca en las superficies oclusales sobre los puntos de contacto y los bordes incisales. Esta es la longitud del arco medida. El material dental total se calcula sumando los anchos mesiodistales individuales de los dientes mesiales a los primeros molares. Cuando se comparan la longitud de la arcada medida y el material dental total, si la discrepancia es inferior a 2,5 mm, el caso debe tratarse sin extracción; si está entre 2,5 y 5 mm, se deben extraer los segundos premolares; y si la discrepancia es superior a 5 mm, se extraen los primeros premolares. 3. Para evaluar el ancho y la longitud del arco basal del maxilar y para determinar la modalidad de tratamiento, extracción o expansión, según el grado de ancho del arco dental, se utiliza el análisis de Ashley Howe. Índice de Ashley Howe CFD 100 _ _ ___, donde CFD es la distancia de la fosa canina y TTM es el material dental total. Si la proporción es inferior al 37%, se requieren extracciones para resolver la discrepancia; si está entre 37% y 44%, el caso está en el límite; y si la proporción es superior al 44%, no se requieren extracciones. Análisis de relación de dientes de Bolton Esto se utiliza para identificar cualquier desajuste oclusal causado por la incompatibilidad entre el tamaño de los dientes. Al estudiar las proporciones del tamaño total del diente mandibular frente al maxilar y del tamaño del diente mandibular anterior frente al maxilar, se pueden estimar las relaciones de sobremordida horizontal y vertical que probablemente se obtendrán una vez finalizado el tratamiento. Dado que este análisis identifica la ubicación y la magnitud del exceso de material dental, ayuda a orientar la planificación del tratamiento para producir una mejor oclusión posterior y una mejor relación incisal. El procedimiento es el siguiente: Relación total Suma de anchos de mandibular _ 12 dientes Suma de anchos de maxilar 12 dientes 100 _ Una relación general de 91,3 60,26 se considera ideal. Si la relación general es superior a 91,3, el material del diente mandibular es excesivo. Cantidad de exceso de dientes mandibulares Suma de dientes man_ dibulares 12 Sumas de dientes maxilares 913 ._ _ 12 dientes 100 Si la proporción total es menor de 91,3, entonces el material del diente maxilar es excesivo. Cantidad de exceso de dientes maxilares Suma de maxi_ llary 12 dientes Suma de mandibulares 12 t _ eeth 100 _ 913. De manera similar, se calcula una relación anterior para los seis dientes anteriores en cada arco. Relación anterior _ Suma de anchos de mandibular 6 anteriores de anchos de maxilar 6 a Suma de interiores _ 100 Una relación anterior de 77,2 60,22 se considera ideal. Si la relación anterior es superior a 77,2, el material del diente anterior mandibular es excesivo. Exceso de dientes anteriores mandibulares Suma de anteriores mandibulares Suma de maxilares 6772 ._ _ ry 6 anteriores 100 Si la relación anterior es inferior a 77,2, el material del diente anterior superior es excesivo. Maxilar Exceso de dientes anteriores Suma de dientes anteriores maxi_lares de mandibular 6 Suma _ 6 anteriores 100 _ 772. La relación ideal dará una relación ideal de sobremordida horizontal y vertical, siempre que las angulaciones y el grosor labiolingual de los dientes sean correctos. Al planificar el tratamiento, si hay un exceso anterior del maxilar, se puede considerar la extracción proximal de los anteriores. Si hay un exceso anterior mandibular, se puede considerar la extracción de un incisivo inferior o la extracción proximal. Análisis de dentición mixta El análisis de la dentición mixta es útil para estimar el tamaño de los dientes permanentes no erupcionados para calcular el espacio disponible. La información obtenida ayuda a planificar el tratamiento en casos de discrepancia entre arcos (apiñamiento, rotaciones, etc.) y en aquellos que requieren ajustes oclusales entre arcos. A pesar de los numerosos métodos sugeridos, básicamente se dividen en dos tipos: 1. Métodos que implican mediciones a partir de imágenes radiográficas 2. Métodos que implican el uso de tablas de predicción, por ejemplo, las tablas de predicción de Moyers y el gráfico de Staley-Kreber. Cada método tiene sus ventajas y desventajas. La precisión, las variaciones étnicas y la facilidad de aplicación deben ser consideraciones primordiales al seleccionar un método. El autor considera que los dos métodos siguientes son razonablemente precisos, fáciles y clínicamente útiles. 1. Medición de los dientes en la radiografía: es esencial una radiografía periapical no distorsionada de buena calidad. El aumento en la radiografía se puede explicar simplemente midiendo otro diente erupcionado y aplicando la siguiente ecuación de proporcionalidad: Ancho radiográfico real del molar primario Ancho del molar primario Ancho real del premolar no erupcionado 5 Ancho radiográfico del premolar no erupcionado26 Ortodoncia clínica Este método se puede utilizar tanto en arcos como en todos los grupos étnicos. 2. Método de Tanaka y Johnston: el ancho de los incisivos inferiores se utiliza para estimar el ancho de los caninos y premolares no erupcionados. El método tiene un ligero sesgo hacia la sobreestimación de los tamaños de los dientes no erupcionados. Registros radiográficos Los registros radiográficos y su análisis forman parte integral del diagnóstico de ortodoncia. Se debe seguir un examen clínico de rutina obteniendo las radiografías necesarias para confirmar ciertos hallazgos clínicos y generar información adicional para establecer un diagnóstico preciso. Como parte del examen de rutina, se requieren dos tipos de registros radiográficos: vistas panorámicas, periapicales y oclusales para proporcionar información sobre el estado de los dientes, estructuras óseas, posición anormal de los dientes, etc. y radiografías cefalométricas para evaluar la maloclusión con respecto a proporciones faciales, componentes involucrados y sus interrelaciones (Fig. 2.18). Examen radiológico Una radiografía panorámica es valiosa para la evaluación de ortodoncia a cualquier edad. Proporciona un espectro más amplio de vistas suficiente para mostrar cualquier lesión patológica y dientes supernumerarios o impactados. El patrón trabecular, la pérdida ósea, la caries, el estado de desarrollo de los dientes, etc. se pueden evaluar fácilmente, y se pueden identificar las áreas que requieren una vista detallada con radiografías periapicales intraorales. Sin duda, es una herramienta valiosa para que el examen de detección genere información adecuada para que el médico tome decisiones iniciales cruciales. Una serie de radiografías periapicales intraorales es esencial para un paciente adulto con enfermedad periodontal. Para pacientes con dientes retenidos o dientes mal posicionados que no erupcionan, está indicada la radiografía oclusal intraoral para determinar su ubicación exacta. Para niños y adolescentes, Es posible que se requieran radiografías de aleta de mordida para una evaluación completa de la caries interproximal. El principio básico del examen radiológico es obtener la máxima información con una mínima exposición a la radiación. Análisis cefalométrico El análisis de la radiografía cefalométrica lateral es una de las herramientas valiosas que se utilizan en el diagnóstico ortodóncico y la investigación craneofacial. Con la ayuda de varias medidas lineales y angulares, tanto sagital como verticalmente, es posible localizar la maloclusión evaluar la configuración del esqueleto facial, determinar la extensión de las bases de la mandíbula y su interrelación, evaluar la morfología de los tejidos blandos, identificar el patrón y la dirección de crecimiento, evaluar la inclinación axial de los incisivos, analizar los cambios posteriores al tratamiento y definir el tratamiento posibilidades y limitaciones. Como médico, es importante no establecer el diagnóstico basándose únicamente en el análisis cefalométrico lateral, ya que carece de información sobre ciertos criterios importantes, como las discrepancias transversales, las relaciones funcionales y la dinámica de los tejidos blandos. El examen clínico es útil para evaluar las proporciones faciales y las relaciones de la mandíbula junto con el paño de tejido blando en los tres planos del espacio. Sin embargo, la cuantificación precisa del tamaño, la posición y la orientación de los maxilares, los dientes y los tejidos blandos solo es posible con una evaluación cefalométrica. La información generada a partir del análisis cefalométrico ayuda a identificar las áreas problemáticas, lo cual es esencial para llegar a un diagnóstico preciso y establecer un plan de tratamiento detallado. De hecho, los datos, en numerosas ocasiones, también ayudan a predecir el pronóstico de un caso. Los puntos cefalométricos básicos necesarios para analizar varios componentes del complejo craneofacial se muestran en la Figura 2.19. El enfoque sistemático del análisis cefalométrico debe incluir la evaluación de: • • • • • • • Base craneal Maxilar esquelético Región dentoalveolar maxilar Región dentoalveolar mandibular Mandíbula esquelética Relación maxilomandibular Tejidos blandos de la cara Evaluación de la base del cráneo El crecimiento de la base del cráneo, aunque parece estar alejado de la preocupación principal del ortodoncista, influye en la altura y profundidad de la cara superior y la posición de los dientes superiores durante el tratamiento de ortodoncia (Fig. 2.20, Tabla 2.2). Es fundamental evaluar la longitud de la fosa craneal anterior y media (1,2) y la flexión (3,4). Dado que las fosas craneales anterior y media están relacionadas con el maxilar y la rama mandibular, respectivamente, cuando son de longitud media, una longitud media del maxilar y la rama mandibular es normal y esperada. Cuando las fosas craneales son más cortas o más largas, un cambio correspondiente en la altura del maxilar o de la rama puede considerarse normal. Una mayor flexión de la base del cráneo.o un ángulo de asiento más pequeño conducirá a una mayor predisposición a la relación esquelética de Clase III a pesar de que el maxilar y la mandíbula sean de tamaño normal. De manera similar, una menor flexión de la base del cráneo o un ángulo de asiento más grande conducirán a una mayor probabilidad de una relación de mandíbula Clase II, incluso si las mandíbulas son de tamaño normal. Evaluación esquelética maxilar El componente esquelético del maxilar debe evaluarse cuidadosamente en relación con su longitud, posiciones sagital y vertical y patrón de rotación (Fig. 2.21, Tabla 2.3). Después de determinar la longitud maxilar efectiva (3, 4), el médico debe evaluar su posición sagital en relación con el cráneo (1, 2), ya que incluso una mandíbula de tamaño normal puede ser protrusiva o retrusiva, si se coloca en la parte anterior o posterior. La evaluación cefalométrica debe incluir la identificación del componente vertical que contribuye a la maloclusión, ya que influye en la posición sagital de la mandíbula. Por lo tanto, se debe evaluar la posición vertical del maxilar (5,6) y la inclinación del plano palatino (7). Evaluación dentoalveolar maxilar La inclinación y la posición de las unidades dentales en cada mandíbula deben evaluarse en relación con el plano facial y la base de la mandíbula en sí (Fig. 2.22, Tabla 2.4). Debe determinarse la extensión anteroposterior de la apófisis alveolar maxilar en relación con la base del cráneo (1). Para diferenciar un problema esquelético de un problema dental, es fundamental evaluar la inclinación y la posición sagital de los incisivos superiores en relación tanto con la base esquelética del maxilar como con el cráneo (2-5). Se debe evaluar la posición vertical del borde incisal y la punta de la cúspide del primer molar con respecto al piso nasal para identificar cualquier exceso o deficiencia dentoalveolar (8,9). Se realiza una evaluación de la longitud del arco dental posterior al primer molar superior para evaluar la cantidad de longitud del arco alveolar disponible para la mecánica de distalización molar. Evaluación dentoalveolar mandibular El médico debe determinar la extensión anteroposterior del proceso alveolar mandibular en relación con el cráneo (Fig. 2.23, Tabla 2.5) (1). Se analiza la inclinación y la posición horizontal de los incisivos mandibulares con respecto a la base de la mandíbula y el plano facial (A-Pog) (2-4). La posición vertical de los incisivos y molares se evalúa en relación con el MP para determinar el exceso o la deficiencia dentoalveolar (5,6). La evaluación adecuada del segmento dentoalveolar mandibular es de gran valor para determinar su papel en el desarrollo de un problema y para identificar las compensaciones dentales asociadas. Evaluación esquelética mandibular Una evaluación cefalométrica de la mandíbula debe incluir el análisis de sus variaciones morfológicas y posicionales (Fig. 2.24, Tabla 2.6), además de la evaluación de la longitud efectiva del cuerpo (3,4), mentón (5) y rama vertical. (9); la posición sagital mandibular debe evaluarse en relación con el cráneo (N) (1) y el plano facial (N-Pg) (2). La configuración del ángulo gonial (10) es otro parámetro importante que da una buena indicación del patrón de crecimiento morfológico de la mandíbula. La evaluación de la inclinación de la base mandibular en relación con el cráneo se realiza utilizando varios referidosaviones de ence Relación maxilomandibular Una vez que el maxilar y la mandíbula se han evaluado individualmente, es fundamental evaluar su relación entre sí (fig. 2.25, tabla 2.7) (1–3,8,10,11). Es la posición relativa de las mandíbulas entre sí lo que determina una maloclusión de Clase I, Clase II o Clase III y tipos faciales. La altura de la cara anterior inferior (4) es una representación de la suma de las alturas dentoalveolares anteriores de los dos maxilares y la inclinación de la base esquelética. La convexidad facial (5) está determinada por la posición relativa del cráneo (N), el maxilar y la mandíbula entre sí. Para predecir la dirección y el patrón probables del crecimiento facial futuro, se deben evaluar el eje de crecimiento (eje Y) (6) y el patrón facial (índice de Jarabak) (7). La flexión de la base del cráneo, Análisis de tejidos blandos Dado que el tratamiento de ortodoncia influye en la posición de los dientes y las mandíbulas, lo que a su vez influye en la morfología de los tejidos blandos faciales suprayacentes, la evaluación de los componentes del tejido blando de la cara juega un papel importante en el diagnóstico y la planificación del tratamiento (Figs. 2.26 y 2.27, Tabla 2.8). 1. La morfología, la posición y el tamaño de la nariz, aunque no pueden verse directamente influenciados por la intervención ortodóncica u ortopédica, tienen una influencia significativa en la apariencia facial general. Por lo tanto, sus diversos parámetros exigen una evaluación cuidadosa (1,3). 2. El ángulo nasolabial (2) está determinado por la punta de la nariz y la prominencia del labio superior. La evaluación de una desviación del ángulo nasolabial normal debe realizarse mediante la evaluación individual de cualquiera de los factores trazando una línea horizontal verdadera a través de la subnasal. El ángulo nasolabial ayuda a determinar la prominencia de las unidades dentales superiores y el labio superior y es un factor importante a considerar cuando se contempla la cantidad de retracción dentaria anterior. 3. La longitud de los labios (6) influye en el aspecto incisal en reposo y durante la función (sonrisa). Este es un factor muy crítico en el diseño de la mecánica de intrusión y retracción anterior. 4. La evaluación de la prominencia maxilar y mandibular general (mandíbulas, dientes y paño de tejido blando) juega un papel importante en la planificación de la corrección ortodóncica u ortopédica sagital (7,8). 5. Se debe calcular el grosor del labio superior y el factor de deformación, si lo hay (9,10). Los labios más gruesos siguen el movimiento de los dientes menos de cerca en comparación con los labios delgados. La tensión del labio superior debe eliminarse mediante una retracción incisal equivalente para que los labios adopten una forma y un grosor normales. 6. La prominencia de los labios se evalúa en relación con varias líneas de referencia (11-16). La prominencia de los labios adecuada es esencial para un buen equilibrio facial. Proceso de diagnóstico Todo el proceso de diagnóstico y planificación del tratamiento ortodóncico implica el reconocimiento de las diversas características de la maloclusión, definir la naturaleza del problema y su etiología y diseñar una estrategia de tratamiento basada en las necesidades y deseos de cada paciente. El procedimiento de diagnóstico comienza con la entrevista al paciente y el examen inicial; sin embargo, el proceso de diagnóstico se centra en la síntesis de información diagnóstica relevante y su interpretación adecuada para establecer un diagnóstico preciso. La entrevista del paciente y el examen inicial captan rápidamente la atención del médico para formular un diagnóstico inicial, que luego guía al médico a realizar un examen detallado y un análisis de los registros relevantes para establecer un diagnóstico final (Fig. 2.28). El objetivo del proceso de diagnóstico es sintetizar la información diagnóstica relevante y su interpretación adecuada para producir una lista completa pero concisa de los problemas del paciente. En última instancia, esto debería ayudar al médico a diseñar un plan de tratamiento racional que maximice el beneficio para el paciente. Es importante derivar una lista de problemas a partir de la información de diagnóstico y priorizarla de acuerdo con las necesidades y deseos del paciente. La preocupación del paciente y la queja principal son componentes esenciales de este proceso. DEFINICIÓN DE OBJETIVOS DE TRATAMIENTO La maloclusión o anomalías de los dientes no es una enfermedad; por lo tanto, los problemas del paciente no son el resultado de una enfermedad sino de un crecimiento y desarrollo anormales. Estatiene una influencia potencial en la salud física y mental del paciente. El tratamiento de ortodoncia ahora debe verse más claramente como un servicio de salud dedicado a mejorar la vida del paciente mejorando las funciones dentales y de la mandíbula y la estética dentofacial. Una vez que la información de diagnóstico del paciente se sintetiza en el perfil dental, esquelético, funcional y de tejidos blandos, los objetivos del tratamiento de ortodoncia deben definirse claramente. Un error común que comete el médico en esta etapa es establecer objetivos de tratamiento basados en una mecánica de tratamiento específica o en el sistema de aparatos. Este enfoque reduce el alcance de las soluciones disponibles para los problemas individuales del paciente. La información de diagnóstico, especialmente el examen clínico, debe revelar lo que el paciente desea obtener del tratamiento, y debe incluirse en los objetivos del tratamiento y en el plan de tratamiento final. Para brindar una atención de ortodoncia de alta calidad a nuestros pacientes, es esencial definir los objetivos del tratamiento de manera integral de la siguiente manera:21-23 1. Objetivos oclusales estáticos 2. Función estomatognática 3. Estética dentofacial óptima 4. Salud periodontal normal 5. Estabilidad posterior al tratamiento Objetivos oclusales estáticos Lograr una relación oclusal adecuada de los dientes maxilares y mandibulares al final del tratamiento de ortodoncia ha sido un objetivo fundamental de cualquier plan de tratamiento. Ángulo24 propuso su clave más famosa para la oclusión como guía para el diagnóstico de ortodoncia y la planificación del tratamiento. Se basó en la relación sagital del primer molar permanente superior con el primer molar permanente mandibular. Dado que los problemas oclusales existen en los tres planos del espacio: sagital, transversal y vertical, el diagnóstico de ortodoncia contemporáneo debe incluir una evaluación tridimensional de estas anomalías y el establecimiento de objetivos en consecuencia. De Andrew25 Las seis claves de la oclusión, que desarrolló mediante el estudio de las oclusiones ideales no tratadas, constituyen metas bien definidas para la alineación dental estática. Es importante establecer objetivos de tratamiento para cada diente individual con respecto a su mejor ajuste, tanto anatómica como funcionalmente, y lograrlos con una mecánica de tratamiento adecuada. La alineación adecuada de los dientes maxilares y mandibulares, las arcadas bien coordinadas, las crestas marginales niveladas, la posición adecuada de los puntos de contacto, la posición tridimensional de los dientes individuales y la intercuspidación máxima de los dientes posteriores son algunos de los objetivos oclusales estáticos importantes. Función estomatognática a) â • ‡ Relaciones oclusales dinámicas Además de las relaciones oclusales estáticas mencionadas anteriormente que contribuyen al menos parcialmente a la estabilidad de un caso tratado, el médico debe ampliar el alcance de estos objetivos para incluir las estructuras neuromusculares y óseas de la articulación temporomandibular (ATM). Esto requiere una consideración cuidadosa de principalmente tres áreas de oclusión funcional: relación céntrica (CR), guía anterior y estabilidad de la disposición de los dientes posteriores. La RC de la mandíbula es una posición límite superior de los cóndilos en las fosas, con la mandíbula centrada y en su posición más cerrada.22 La esencia de la forma y función óptimas de la ATM se considera la 'posición condilar sentada', que se define como superior, anterior y sagital medio (centrada transversalmente).26 Esto debería representar un objetivo de tratamiento idealizado. Es importante lograr una RC estable de la mandíbula con la máxima intercuspidación de los dientes en esta posición. En la posición intercuspal y en la posición de contacto retruido, la mandíbula debe estar situada en el mismo plano sagital; siendo la distancia entre las dos posiciones inferior a 1 mm. Cuando la mandíbula está en RC, todos los dientes deben ocluir en máxima intercuspidación. El esquema oclusal que tiene más éxito en la prevención de problemas oclusales en pacientes durante un período de tiempo prolongado es la oclusión mutuamente protegida.27 En ausencia de otros problemas, la mera presencia de discrepancia en la relación céntrica oclusión-céntrica (CO-CR) por sí misma no es una indicación de tratamiento. Sin embargo, si existe una causa suficiente para tratar, el objetivo del tratamiento debe ser lograr la posición fisiológica de los cóndilos determinada por la musculatura en una posición de fosa superior-anterior, con la máxima intercuspidación de los dientes en esta posición. Tan pronto como la mandíbula salga del cierre céntrico, los dientes anteriores maxilares y mandibulares deben trabajar uno contra el otro para separar o discluir los dientes posteriores. Esta guía anterior está determinada por la posición de los dientes anteriores maxilares y mandibulares y su relación entre sí. Las superficies linguales de los dientes anteriores superiores deben proporcionar una trayectoria de deslizamiento armoniosa para dislocar los posteriores durante la excursión protrusiva de la mandíbula. Durante las excursiones laterales mandibulares, los caninos maxilares y mandibulares trabajan uno contra el otro y forman las principales pendientes de deslizamiento para proporcionar una elevación lateral suave, sin interferencias laterales en el lado de equilibrio. En determinadas situaciones en las que falta el canino maxilar, se puede hacer que el canino mandibular funcione satisfactoriamente con un premolar superior. Si se permite que más dientes que los caninos del lado de trabajo entren en contacto en excursiones laterales, es probable que ocurra un desgaste desigual porque cada diente está a una distancia diferente del cóndilo giratorio y, por lo tanto, se mueve en un arco diferente.28 Por lo tanto, para lograr la oclusión funcional óptima, se deben observar cuidadosamente los siguientes criterios. 1. CR estable: cóndilos en posición sentada 2. Máxima intercuspidación de dientes en posición CR 3. Musculatura sana y relajada 4. Cuando los molares están en oclusión, los anteriores están en una aproximación muy cercana pero no se tocan 5. Los dientes anteriores mandibulares se acoplan a las superficies linguales de los anteriores superiores opuestos inmediatamente con el movimiento mandibular protrusivo. 6. Durante los movimientos de excursión lateral mandibular, los caninos están en la mejor posición para proporcionar las principales inclinaciones de deslizamiento, sin interferencias en el lado de equilibrio. Los objetivos aceptables para la oclusión céntrica (OC): la discrepancia CR para los casos de ortodoncia son los siguientes: • Anteroposterior 1 mm • Vertical 1 mm • Transversal menos de 0,5 mmLas desarmonías oclusales no se pueden estudiar en el funcionamiento de la boca porque los músculos y los reflejos nerviosos, a menudo llamados mecanismos de evitación neuromuscular, protegen los dientes al anular la guía de la articulación.29 Los registros tomados en la posición condilar sentada y montados en el articulador permiten evaluar las relaciones articulares y dentales sin interferencias del mecanismo de evitación neuromuscular. En el proceso de diagnóstico, para que el clínico reconozca los casos problemáticos potenciales o existentes, es necesario conocer los signos y síntomas de la desarmonía oclusal. Algunos de los signos y síntomas de las interferencias oclusales22 Incluya lo siguiente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Movilidad dental excesiva Desgaste oclusal Sonidos de ATM Limitación de apertura o movimiento Dolor miofascial Contractura de la musculatura mandibular Algunos tipos de deglución con empuje de lengua b) â • ‡ Función orofacial El enfoque tradicional de la planificación del tratamiento de ortodoncia se ha dirigido hacia el logro de los objetivos del tejido duro, mientras que los principios contemporáneos de la planificación del tratamiento hacen hincapié en la evaluación y el manejo de los tejidos blandos. Sin embargo, cuando se trata de definir los objetivos del tratamiento de ortodoncia, la atención se ha centrado en planificar los movimientos de los dientes para lograr relaciones oclusales y estéticas ideales, casi ignorando los objetivos para la función estomatognática. Es importante comprender la relación entre la forma anatómica y la función fisiológica y los efectos de las influencias funcionales anormales sobre las estructuras dentofaciales y el crecimiento. El médico debe definir objetivos relacionados con los criterios funcionales que existen en las relaciones de los tejidos blandos con los dientes. Esto incluye la capacidad del paciente para lograr un cierre labial adecuado después del tratamiento de ortodoncia.30 La evaluación de las disfunciones de los labios debe realizarse en relación con la configuración y el funcionamiento de los labios y, si están presentes, se deben tomar las medidas adecuadas para eliminar los hábitos de succión no nutritivos, incluida la evidencia visual de hiperactividad del músculo mentoniano. El hábito de presión anormal, como chuparse el dedo, generalmente interfiere con la erupción normal de los incisivos y promueve la erupción excesiva de los dientes posteriores. Este hábito debe corregirse antes del inicio de la terapia de ortodoncia para asegurarse de que no haya influencias anormales que provoquen el desplazamiento de los dientes. La restauración de la función normal de la lengua y el patrón de deglución de los dientes juntos deben ser partes integrales de los objetivos del tratamiento. Dado que la respiración nasal con impedimento crónico representa una disfunción de la musculatura orofacial, el paciente debe ser examinado cuidadosamente para identificar el modo de respiración. Si se detecta una función anormal, se debe instituir un plan adecuado para estimular la respiración nasal para promover el desarrollo normal de la dentición y un tratamiento de ortodoncia eficiente. Estética dentofacial óptima El logro de una estética facial óptima es el objetivo principal del tratamiento de ortodoncia. Los beneficios estéticos del tratamiento de ortodoncia son los más universalmente reconocidos tanto por los pacientes como por los médicos.31,32El diagnóstico de ortodoncia y la planificación del tratamiento se han vuelto más sofisticados y científicos, y se debe hacer hincapié en el análisis de tejidos blandos y su influencia en la planificación del tratamiento. Esta información debería ayudar al médico a definir los objetivos del tratamiento para un perfil de tejido blando bien proporcionado, equilibrado y armonioso al final del tratamiento. Las relaciones entre la nariz, los labios, el mentón y la dinámica de los tejidos blandos faciales son consideraciones importantes. Una evaluación completa de los tejidos blandos de la vista frontal y de perfil del paciente debe proporcionar información valiosa para comprender mejor las características estéticas del paciente. Esto asegura que los pacientes sean tratados con sus objetivos estéticos faciales / de tejidos blandos y no solo con las normas cefalométricas. Cabe destacar que los objetivos estéticos faciales no se ven comprometidos por una buena oclusión. La estética facial del paciente está determinada por las interrelaciones y proporciones de la nariz, los labios superiores e inferiores y el mentón. Esos objetivos pueden describirse de la siguiente manera: • Establecer la configuración normal de los labios, que se evalúa por la longitud, el ancho y la curvatura de los labios. • Ángulo nasolabial normal • Protuberancia labial normal, que está influenciada por el grosor de los tejidos blandos, la posición de los dientes anteriores y las estructuras óseas subyacentes • Establecimiento de la configuración normal del mentón de los tejidos blandos, que está influenciada por el grosor y el tono del músculo mentoniano • La posición normal del mentón también está determinada por la morfología y la relación craneofacial de la mandíbula. Uno de los objetivos estéticos más importantes del tratamiento de ortodoncia relacionado con la dinámica de los tejidos blandos del rostro es lograr una "sonrisa equilibrada". No existe una sonrisa ideal universal. El tratamiento de ortodoncia debe estar dirigido a lograr la sonrisa perfecta que se caracteriza por la dentición anterior maxilar siguiendo la curvatura del labio inferior, las comisuras de los labios que se elevan a la misma altura (simétricas), los espacios negativos bilaterales que separan el dientes de las comisuras de los labios y que muestran la posición adecuada de los dientes y la arquitectura gingival normal.33,34 La estética facial ideal requiere lo siguiente: 1. Ángulo nasolabial de 90 ° –110 ° 2. Mentón fuerte: plano facial de tejido blando de 90 ° 3. Ángulo gonial de 120 ° a 5 ° 4. Altura facial más baja del 55% de la altura total de la cara desde nasion hasta menton 5. Labios competentes 6. Sin tensión en los labios al cerrar los labios Otras características deseables incluyen las siguientes: 1. Borde bermellón del labio superior que muestra un tercio de la corona del incisivo central superior 2. Sonrisa completa que muestra todo el incisivo central superior y 1 a 2 mm de encía adherida 3. Los labios deben estar contenidos dentro de la línea de la nariz y la barbilla (Ricketts) 4. Torque óptimo del incisivo superior 5. Convergencia mesial de los incisivos superiores centrales y laterales Para caras atractivas, un rango para el análisis del perfil facial (Powell) es el siguiente: 1. Ángulo del plano facial del tejido blando: 90 ° 2. Ángulo nasofrontal: 115 ° -30 ° 3. Proyección nasal: 30 ° -40 ° 4. Ángulo nasolabial: 90 ° –110 ° 5. Ángulo nasomental: 120 ° -32 ° 6. Ángulo mentocervical: 80 ° -95 ° Salud periodontal Uno de los principales objetivos del tratamiento de ortodoncia es lograr una salud periodontal óptima. Esto incluye la conservación y el deterioro mínimo inducido por el tratamiento de los tejidos duros y blandos del aparato periodontal. En el tratamiento posterior a la ortodoncia, el paciente no debe mostrar signos de recesión gingival, fenestración, dehiscencia, bolsas periodontales, reabsorción radicular o patrón inusual de desgaste o facetas de desgaste de la corona. El ortodoncista debe realizar una evaluación cuidadosa de la condición periodontal existente del paciente y la posibilidad de pérdida ósea o recesión gingival durante el movimiento del diente de ortodoncia. Una evaluación de los tejidos blandos periodontales debe incluir una evaluación de la higiene bucal, áreas de tensión mucogingival, tirones del frenillo, cantidad de encía adherida, etc. Los siguientes procedimientos, directa o indirectamente, promueven una mejor salud periodontal: • Alineación adecuada de los dientes para facilitar el mantenimiento de la higiene bucal • Contactos proximales adecuados para evitar el alojamiento y la impactación de alimentos • Paralelismo de raíces que promueve suficiente hueso entre las raíces, que generalmente se considera que proporciona una mayor resistencia a la pérdida de hueso periodontal, si el paciente desarrolla enfermedad periodontal en el futuro • Sin contactos prematuros en máxima intercuspidación y durante varias excursiones mandibulares para evitar la movilidad dentaria, daño periodontal, etc. • Colocación adecuada de los dientes en el hueso esponjoso entre las placas corticales labiales y linguales para evitar la recesión gingival • Relación interincisal normal para evitar el redesarrollo de la mordida profunda y el posterior desprendimiento del tejido gingival, ya sea de la cara palatina de los incisivos superiores o de la cara labial de los incisivos mandibulares • Controlar la magnitud de los niveles de fuerza ortodóncica, ya que la aplicación de fuerzas pesadas durante un período prolongado contribuye a la reabsorción radicular externa • Eliminación de defectos óseos previos al tratamiento mediante erupción de fuerza controlada o enderezado de los dientes • Protocolo de mantenimiento de la higiene bucal eficaz por parte del paciente Estabilidad a largo plazo postratamiento La estabilidad a largo plazo de las posiciones de los dientes logradas después del tratamiento de ortodoncia debe ser el objetivo principal de todo plan de tratamiento de ortodoncia. Es un área de gran preocupación para la profesión de ortodoncia e influye mucho en el plan de tratamiento. Muchos de los cambios posteriores al tratamiento en la dentición, como la profundización de la sobremordida horizontal, el aumento horizontal, la recaída de la relación de Clase II tratada y el apiñamiento de los incisivos maxilares y mandibulares, se están considerando principalmente debido a cambios de crecimiento posteriores al tratamiento. El crecimiento posterior al tratamiento contribuye significativamente al movimiento lingual de los incisivos mandibulares, lo que provoca una sobremordida más profunda, pérdida de la longitud del arco y apiñamiento de los incisivos inferiores. Otros cambios posteriores al tratamiento, como la mordida abierta anterior y el espaciado interdental y los cambios en un solo diente girado, se consideran principalmente debido a factores locales, Como se mencionó anteriormente, el logro de los objetivos oclusales estáticos y dinámicos, la salud periodontal óptima y el soporte óseo como pautas para terminar los casos de ortodoncia con los más altos estándares contribuyen al menos parcialmente a la estabilidad. Además de esto, el médico debe considerar el crecimiento postratamiento anticipado y los factores locales en la planificación del tratamiento activo y el protocolo de retención para mejorar la estabilidad a largo plazo. PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO ORTODÓNTICO La planificación adecuada del tratamiento depende de un diagnóstico preciso, que a su vez requiere información objetiva, relevante y precisa, datos del paciente y un análisis de varios registros. Es importante comprender que tanto el proceso de planificación del tratamiento como la prestación de la atención de ortodoncia implican mucho más que el simple proceso de unir brackets a los dientes y seguir una secuencia predeterminada de arcos de alambre. El tratamiento debe ser dictado por el problema y el diagnóstico del paciente individual.35 El proceso de planificación del tratamiento de ortodoncia se ilustra en la Figura 2.29. La planificación del tratamiento basada en objetivos proporciona una guía para las técnicas y la mecánica utilizadas en la prestación de cuidados de ortodoncia. Todo el proceso de planificación del tratamiento está influenciado por muchos factores. Factores que influyen en la planificación del tratamiento Crecimiento La presencia o ausencia del crecimiento es con frecuencia un factor importante en la selección de un plan de tratamiento. El crecimiento facial ocurre en dirección hacia abajo y hacia adelante, y su presencia suele ser un factor positivo en la resolución de muchas maloclusiones adolescentes. Varias modalidades de tratamiento, como el arnés o los aparatos funcionales, se basan en este crecimiento como parte del tratamiento ortopédico para una corrección estable de las discrepancias esqueléticas. Los mecanismos de tratamiento de ortodoncia influenciados por el crecimiento no están disponibles para el paciente adulto. La erupción natural de los dientes junto con el crecimiento vertical del hueso alveolar proporciona muchas opciones de tratamiento para el médico, ya que el control de la dimensión vertical contribuye significativamente a la corrección oclusal. Los pacientes en crecimiento presentan un potencial significativo para la adaptabilidad del sistema estomatognático, lo que permite una variedad de opciones biomecánicas, como el uso de elásticos de Clase II. El proceso de envejecimiento parece provocar cambios en el sistema biológico de los dientes y el proceso alveolar.36 Altera la capacidad del fibroblasto para producir colágeno.37 Dado que la adaptabilidad esquelética es mínima y no hay crecimiento en pacientes adultos, el tratamiento de ortodoncia depende del movimiento de los dientes para lograr los resultados deseados a menos que se utilicen procedimientos quirúrgicos para las desarmonías esqueléticas subyacentes. Al planificar el movimiento de un diente, el médico debe reconocer que los pacientes en crecimiento exhiben una velocidad predecible y rápida de movimiento de los dientes, especialmente durante las etapas eruptivas cuando aún no se ha completado el desarrollo permanente de la raíz.38 Los pacientes adultos de ortodoncia no tienen un riesgo mayor de reabsorción radicular inducida por ortodoncia en promedio; sin embargo, presentan una reabsorción radicular más intensa que en los pacientes adolescentes.39 Ubicación de la discrepancia Uno de los factores clave que influyen en el proceso de planificación del tratamiento es la ubicación del problema dentro del complejo dentofacial. Dado que el tratamiento de ortodoncia afecta a muchas estructuras del complejo craneofacial, como dientes, estructuras de soporte, huesos basales maxilares y mandibulares, ATM y estructuras faciales, el médico debe definir los objetivos del tratamiento para estas áreas a fin de establecer un plan de tratamiento eficaz. • Si solo hay un problema oclusal, esto puede solucionarse mediante el movimiento del diente de ortodoncia solo, en cualquier momento, o mediante el equilibrio oclusal. • Si el problema es de naturaleza dentoalveolar, se pueden tomar medidas efectivas incluso después de la interrupción del crecimiento. Los procedimientos de tratamiento en esta área están indicados, si se requiere compensación de la discrepancia esquelética subyacente. • Si la discrepancia se limita a las bases esqueléticas (maloclusión esquelética), el tratamiento debe influir en las suturas faciales y ATM, y solo es posible durante los períodos de crecimiento activo. En pacientes que no están en crecimiento, se pueden lograr cambios en las relaciones esqueléticas anormales con una intervención quirúrgica. Discrepancia existente La evaluación adecuada de varios elementos que contribuyen a la discrepancia existente para determinar la complejidad de un problema es esencial para la planificación del tratamiento. Hay muchas entidades clínicas que contribuyen a la complejidad de un problema y su manejo, y no es posible incluir todas las entidades clínicas para determinar la gravedad de la discrepancia. La Junta Estadounidense de Ortodoncia desarrolló el índice de discrepancia (DI) basado en aquellos trastornos que representan la mayoría de las condiciones que tratan los ortodoncistas.40 Los elementos de trastorno objetivo elegidos para componer el DI son las mediciones de resalte, sobremordida, mordida abierta anterior, mordida abierta lateral, apiñamiento, oclusión, mordida cruzada posterior lingual, mordida cruzada posterior bucal, ángulo ANB, IMPA y ángulo SN-GoGn. Otras condiciones que influyen en la complejidad del tratamiento son dientes ausentes o supernumerarios, erupción ectópica, transposición, anomalías del tamaño y forma de los dientes, discrepancias CO-CR, asimetría esquelética y exceso de curva de Wilson. En general, se ha reconocido que cuanto más grave es el caso, más complejo es el tratamiento y más difícil de tratar. Sin embargo, el grado de dificultad es algo subjetivo y una cuestión de percepción. Algunas situaciones clínicas que algunos médicos consideran difíciles pueden ser percibidas como relativamente fáciles de tratar por otros. Evaluación funcional La importancia del análisis funcional en el examen de diferentes situaciones clínicas ha sido reconocida universalmente. Igualmente importante es la comprensión de su importancia en la planificación del tratamiento. El movimiento de la mandíbula es similar a una bisagra, ya que cambia del reposo a la posición oclusal. La posición de reposo postural de la mandíbula puede ser anterior o posterior a la posición oclusal habitual. El trastorno funcional es más grave que los hallazgos del examen oclusal. Cualquier anomalía en la posición mandibular que provoque una transposición debe eliminarse para evaluar el alcance total de la discrepancia. La trayectoria de cierre de la mandíbula y la posición condilar en la fosa deben evaluarse adecuadamente. La evaluación de la configuración de los labios en relación con la relación de los incisivos y la angulación juega un papel importante en la planificación del tratamiento. Por ejemplo, la disfunción de los labios en pacientes con relación de Clase II esquelética tendrá consecuencias mucho más graves debido a la presencia de una relación desfavorable de las bases esqueléticas maxilar y mandibular. El resultado anormal de la evaluación de la posición y función de la lengua debe considerarse en el plan de tratamiento final. La eliminación de la disfunción de la lengua determina el resultado del tratamiento y su potencial estabilidad. El médico debe evaluar la permeabilidad de las vías respiratorias superiores para determinar el modo de respiración. Las adenoides agrandadas que pueden distinguirse en la radiografía a menudo conducen a una reducción de la permeabilidad de las vías respiratorias superiores y respiración oral. El plan de tratamiento final debe incorporar las medidas necesarias para establecer un patrón de respiración nasal y deglución con los dientes juntos. Evaluación etiológica Una vez que se ha localizado la anomalía en el complejo dentofacial a partir del examen clínico y el análisis de los registros diagnósticos, y se han determinado las relaciones funcionales, el ortodoncista debe sacar algunas conclusiones sobre la causa del problema. El plan de tratamiento de ortodoncia para cualquier maloclusión debe incluir la eliminación del factor etiológico. Hay muchos factores causales que contribuyen al desarrollo de maloclusión y deformidad dentofacial. En algunos pacientes, la etiología de algunas maloclusiones características parece ser de naturaleza casi genética, mientras que en otros, es el resultado de algunas influencias ambientales. Ciertas maloclusiones se desarrollan como resultado de alteraciones del desarrollo dental, como dientes perdidos congénitamente, dientes malformados y supernumerarios, interferencia con la erupción del diente debido a hueso esclerótico o encía fibrosa pesada y erupción ectópica. A veces, una guía inadecuada de la erupción debido a la pérdida temprana de los dientes temporales o debido a cambios funcionales de la mandíbula mientras los dientes permanentes están en erupción conduce al desarrollo de un problema. Algún tipo de trauma en los dientes en los niños durante sus años de formación y las fracturas de mandíbula infantil debido a caídas e impactos causan una deficiencia mandibular severa que requiere corrección quirúrgica en aproximadamente el 5% de los pacientes afectados.41 También es interesante notar que alrededor del 75% de los niños con fracturas del proceso condilar temprano tienen un crecimiento mandibular normal y, por lo tanto, no contribuyen al desarrollo de maloclusión.42 Las influencias funcionales, como los hábitos de chuparse el dedo, empujar la lengua y respirar por la boca, afectan el desarrollo dentofacial y provocan una deformidad. Cualquiera que sea el factor etiológico, el proceso de diagnóstico debe guiar al médico a identificarlo y su eliminación debe convertirse en parte integral de un plan de tratamiento bien pensado. Cumplimiento del paciente El cumplimiento del paciente es uno de los factores determinantes del uso de varias opciones de tratamiento disponibles en la práctica ortodóncica moderna. La falta de cumplimiento en la población actual de pacientes de ortodoncia ha sido una preocupación importante para los ortodoncistas. A lo largo de los pocos años, el porcentaje de pacientes que presentan un cumplimiento deficiente se ha incrementado enormemente, y solo alrededor del 10% demuestra un cumplimiento excelente.43 Según la experiencia del autor, tanto los pacientes como sus familias tergiversan, generalmente sobreestiman, el grado de cumplimiento. El médico debe ser consciente del hecho de que el cumplimiento del paciente generalmente disminuye cuando se requiere un tratamiento de mayor duración.44 Por lo tanto, se debe dar la debida importancia al cumplimiento del paciente en el proceso de planificación del tratamiento, y se deben diseñar y explicar las medidas apropiadas en el momento de la presentación del caso. El cumplimiento del paciente puede mejorarse de muchas formas: 1. Motivación del paciente: la capacidad de motivar a un paciente a cumplir es un ingrediente esencial del resultado exitoso de la terapia de ortodoncia. 2. Reducción de la duración del tratamiento: Debe definirse un objetivo de tratamiento bien definido antes de la ejecución del plan de tratamiento para evitar un tratamiento prolongado e innecesario que pueda "quemar" al paciente posteriormente. 3. Participación del paciente y los padres en la decisión del tratamiento: El ortodoncista debe hacer todo lo posible para involucrar al paciente y los padres en la decisión del tratamiento y enfatizar la importancia de altos niveles de cooperación del paciente según las necesidades específicas del paciente. 4. Por último, sería prudente que el clínico considere que el paciente demostrará un menor cumplimiento durante un período de tiempo y, por lo tanto, diseñar planes de tratamiento y mecanismos que minimicen la necesidad de cumplimiento. Estética dentofacial Los beneficios estéticos del tratamiento de ortodoncia han sido reconocidos universalmente tanto por pacientes como por ortodoncistas. En la mayoría de los casos, los pacientes buscan tratamiento de ortodoncia principalmente debido a preocupaciones estéticas, y la influencia del tratamiento de ortodoncia en el logro de mejoras estéticas no debe subestimarse ni exagerarse durante el proceso de planificación del tratamiento. Esto se debe a que cualquier discrepancia en el resultado del tratamiento estético y las expectativas del paciente conduce a la insatisfacción del paciente. En pacientes con apiñamiento significativo de los dientes anteriores debido a discrepancias severas en la longitud del arco maxilar y mandibular, la alineación de los dientes con el tratamiento de ortodoncia juega un papel importante para lograr una sonrisa atractiva. Esto se puede lograr mediante: • Enfoque de tratamiento sin extracción: • Avance del incisivo • Expansión transversal • Distalización molar • Decapado interproximal • Método de extracción: los bicúspides se extraen para ganar el espacio adecuado. Otro problema estético que se presenta comúnmente es el exceso de dientes y el despliegue gingival al sonreír.45 Las consideraciones de tratamiento para la aparición de incisivos excesivos dependen de las razones etiológicas. Los incisivos maxilares se pueden entrometer con arcos de intrusión intraoral. Los incisivos maxilares detorqueados deben estar adecuadamente apretados o avanzados. Si se debe a un defecto de los tejidos blandos, se puede realizar una queiloplastia VY. En adultos, si se asocia con exceso vertical del maxilar, es útil la impactación quirúrgica del maxilar mediante osteotomía LeFort I. Por otro lado, los pacientes también expresan su preocupación por la inadecuada exposición de los incisivos. Torque de ortodoncia, o retracción de incisivos maxilares ensanchados, aumento de la longitud adecuada de la corona mediante varios procedimientos dentales, procedimiento quirúrgico de tejidos blandos (estiramiento labial directo o indirecto) para surco nasolabial largo, La posición del labio está influenciada por la protrusión o retrusión relativa de los incisivos y se considera que es el factor determinante de la decisión de tratamiento de extracción o no extracción.46 Es importante considerar que el aumento de tamaño de nariz y mentón suele ser mayor que el blandotejido el grosor de los labios cambia durante un período de tiempo.47 La proyección del labio es una función de: (a) protrusión o retrusión de dientes, que puede resolverse mediante retracción o avance de los incisivos, (b) protrusión o retrusión maxilomandibular, que puede abordarse mediante corrección ortopédica a una edad temprana o intervención quirúrgica en adultos y (c) grosor de los labios, que está influenciado por la edad del paciente, el origen étnico, etc. Motivación y expectativas del paciente Los pacientes que buscan tratamiento de ortodoncia muestran diferentes niveles de motivación en diferentes grupos de edad.48 Dado que los propios pacientes adultos toman la decisión de someterse a un tratamiento de ortodoncia, pueden considerarse motivados internamente.49 Estos pacientes altamente motivados pueden ser más obedientes durante el curso del tratamiento, contribuyendo al éxito del resultado del tratamiento. Las áreas de satisfacción y felicidad del paciente son muy sensibles y extremadamente importantes en la práctica de la ortodoncia. El ortodoncista en ejercicio debe estar preparado para evaluar ciertos factores que influyen, como las expectativas del paciente y el bienestar psicológico del paciente. Los beneficios estéticos del tratamiento de ortodoncia han sido reconocidos universalmente. Incluso para aquellos pacientes que eligen someterse a un tratamiento de ortodoncia principalmente para la mejora de la función, las preocupaciones estéticas juegan un papel importante. La corrección exitosa de las entidades clínicas anormales del paciente junto con el logro de los objetivos funcionales no siempre asegura la satisfacción del paciente, si ha comprometido las relaciones estéticas. El médico debe identificar las razones para buscar tratamiento de ortodoncia, ya que las expectativas poco realistas del paciente pueden llevar a una mala satisfacción con el resultado final. El factor clave aquí es asegurarse de que los resultados del tratamiento estén alineados con las expectativas del paciente, que deben incorporarse en el proceso de planificación del tratamiento. Condición periodontal El tratamiento de ortodoncia implica el uso de fuerzas ligeras y continuas para provocar un movimiento dental controlado en una dirección predeterminada. Durante este período, es requisito básico mantener una salud periodontal óptima para evitar cualquier respuesta desfavorable de las estructuras de soporte de los dientes. Durante el proceso de planificación del tratamiento, los hallazgos anormales relacionados con la salud periodontal revelados durante el examen clínico cuidadoso deben guiar al médico a incorporar las medidas adecuadas en el plan de tratamiento final para restaurar su salud normal. Es fundamental evaluar el impacto potencial del movimiento dental planificado en los tejidos de soporte de los dientes. Si el paciente ha experimentado una pérdida de hueso y de inserción que provocó la migración o extrusión del diente,50 La adherencia periodontal reducida como consecuencia de la enfermedad requiere que los sistemas de fuerza ortodóncicos se modifiquen para producir las magnitudes de fuerza deseadas para inducir un movimiento dental predecible sin dañar el periodonto. Como resultado de una pérdida de inserción, el centro de resistencia de un diente también se desplaza apicalmente provocando una gran tendencia a inclinarse.51 Debe reconocerse que en ausencia de placa, los movimientos dentales de ortodoncia no inducen gingivitis; sin embargo, en presencia de placa, la misma puede producir pérdida de hueso marginal. Otro aspecto importante a considerar en el plan de tratamiento es el tipo de hueso a través del cual se mueve el diente. Un movimiento dental excesivo, especialmente en una dirección labiolingual que desplaza la raíz a través del hueso cortical, da como resultado una fenestración. Por lo tanto, el médico debe tener más cuidado al planificar los movimientos de torque, especialmente en la región incisiva y canina y en los premolares y molares superiores, donde la placa ósea cortical labial se considera más delgada que en la cara lingual. El efecto de fenestración ósea se observa en la región de la parte apical de la raíz, mientras que la dehiscencia ósea implica pérdida de hueso marginal en la cara facial de la raíz. La expansión maxilar rápida (EMR) produce un resultado más favorable si se realiza a edades tempranas cuando las suturas no están cerradas. Los estudios de investigación sobre el cierre con sutura palatina han mostrado grandes variaciones individuales con la edad.52 El EMR utilizado en pacientes con suturas total o parcialmente cerradas o sobreexpansión ortodóncica suele dar lugar a la inclinación de los dientes del segmento bucal que conduce a una reabsorción del hueso marginal. Consideraciones de retención y estabilidad La retención y estabilidad de un caso tratado con ortodoncia ha sido un área de gran preocupación para la profesión desde el inicio de esta especialidad. Idealmente, la planificación de la retención para garantizar una mejor estabilidad debería comenzar con la planificación del diagnóstico y el tratamiento. Durante el proceso de planificación del tratamiento, el médico en ejercicio debe identificar las áreas de posible recaída, definir objetivos para la posición de los dientes para una mejor estabilidad, diseñar mecanismos de tratamiento adecuados para lograr estos objetivos y establecer un protocolo de retención individualizado. Es importante distinguir la recuperación fisiológica y la recaída como dos entidades separadas. El paciente tratado con ortodoncia generalmente muestra cambios posteriores al tratamiento que están relacionados con el tratamiento y aquellos que se consideran cambios normales del desarrollo como parte del envejecimiento. La eliminación de los factores causantes del desarrollo de maloclusiones juega un papel importante en la prevención de la recurrencia. Se debe dar tiempo suficiente a las estructuras de soporte de los dientes, tanto de tejido duro como blando, para que se reorganicen alrededor de los dientes recién colocados. Los objetivos oclusales deben definirse y lograrse con los procedimientos de acabado adecuados, ya que la oclusión adecuada con una buena intercuspidación es un factor potente para mantener los dientes en su posición corregida.53 La forma del arco, particularmente en el arco inferior, no debe alterarse permanentemente. El paralelismo radicular en los sitios de extracción debe lograrse y verificarse radiográficamente antes de retirar el aparato. A medida que aumenta el tiempo de formación de hueso mineralizado con la edad, es importante consolidar los dientes después del movimiento y prolongar el período de retención. Las consideraciones periodontales, las decisiones de extracción y los regímenes de retención juegan un papel vital en el logro y mantenimiento de un resultado óptimo.54 Por lo tanto, el secreto de la planificación exitosa de la retención y la estabilidad a largo plazo radica en la consideración de principios específicos de maloclusión, específicos del tratamiento y específicos para adultos en el proceso de planificación del tratamiento. Predicción de crecimiento La capacidad de pronosticar o predecir el crecimiento dentofacial es quizás la parte más esencial e integral de la Ortodoncia clínica. Hay varios elementos con los que el médico debe lidiar en la predicción de cambios craneofaciales: la dirección, la magnitud, el momento, la tasa de cambio y los efectos del tratamiento. Los cambios de crecimiento en el rostro son complejos y muestran un gran grado de variaciones individuales, pero ¿qué tan predecibles son estas variaciones que se consideran normales en el crecimiento del rostro? En una perspectiva más amplia, la predicción del crecimiento se puede lograr mediante tres métodos básicos: longitudinal, métrico y estructural. Método longitudinal de predicción del crecimiento. Este método evalúa a un individuo durante un período de tiempo para determinar el patrón de crecimiento y las peculiaridades individuales relacionadas con la edad. Tweed55 utilizó este enfoque en sus pacientes en crecimiento al recomendar dos cefalogramas laterales, con 12 a 18 meses de diferencia, para evaluar los cambios faciales esqueléticos. La limitación de este enfoque para la predicción del crecimiento es que es preciso solo cuando se realiza de forma retrospectiva y no prospectiva. Además, el patrón de crecimiento no es constante y el patrón de crecimiento registrado en la edad juvenil bien puede haber cambiado en la adolescencia. Por lo tanto, no debe considerarse un método preciso para predecir cambios dentofaciales futuros. Enfoque métrico para la predicción del crecimiento Este método de predicción del crecimiento utiliza una sola radiografía para medir diferentes estructuras que luego se relacionan con los cambios futuros del crecimiento. Se basa en información estadística sobre incrementos de crecimiento promedio derivados de una muestra normativa que se agregará a las dimensiones faciales reales registradas del paciente. El objetivo es estimar las dimensiones faciales futuras estadísticamente probables del paciente. Enfoque estructural de la predicción del crecimiento Björk56 desarrolló un método estructural para la predicción de la dirección del crecimiento mandibular mediante el uso de implantes metálicos. Este método implica el reconocimiento de características morfológicas estructurales específicas en la mandíbula que ayudarían a identificar tendencias de crecimiento futuras. Björk57 consideró siete áreas en un solo cefalograma para predecir la rotación mandibular: 1. La inclinación del cóndilo (con crecimiento condilar vertical, la mandibular gira hacia adelante) 2. La curvatura del canal mandibular (cuanto más curvado esté el canal, más adelante será la rotación mandibular) 3. Inclinación de la sínfisis (si está inclinada hacia lingual, la mandíbula rotará hacia adelante) 4. Forma del borde inferior de la mandíbula (el rotador delantero tiene un borde inferior cóncavo en comparación con el borde inferior convexo o con muescas del rotador hacia atrás) 5. El ángulo interincisal (más agudo en rotadores delanteros) 6. Los ángulos intermolares (más agudos en rotadores delanteros) 7. La altura anterior de la cara inferior Posteriormente, Skieller et al58 encontraron que, de estos signos originales, cuatro de las variables —inclinación mandibular, ángulo intermolar, forma del borde inferior e inclinación de la sínfisis— cuando se combinaban daban la mejor estimación pronóstica del 86% de la rotación del crecimiento mandibular. Opciones de tratamiento Al diseñar un plan de tratamiento, es un paso importante seleccionar la estrategia de tratamiento adecuada para resolver la discrepancia. Hay varias opciones de tratamiento generales disponibles, que deben explorarse y evaluarse cuidadosamente antes de finalizar la modalidad de elección. Como se indicó anteriormente, el plan de tratamiento debe ser individualizado, adaptado a las necesidades individuales del paciente. Esto guía al médico para asegurarse de que la opción de tratamiento potencial se evalúe cuidadosamente y se ajuste a los objetivos generales del tratamiento. Uno de los errores comunes que comete el ortodoncista es diseñar una estrategia de tratamiento basada instintivamente en una impresión rápida de si el paciente necesita extracciones o no. Se requiere mucha flexibilidad por parte del médico para examinar todas las posibilidades racionales para formular un plan de tratamiento exitoso. Tratamiento temprano El momento óptimo de tratamiento de los diversos problemas en pacientes en crecimiento sigue siendo un tema controvertido. En opinión del autor, el tratamiento en dos fases, una fase interceptiva que se realiza durante la dentición mixta y una fase correctiva en la dentición permanente, no solo debe optimizar la salud, función, estética y estabilidad bucal, sino también justificar el tiempo, el costo y los recursos involucrados. La variabilidad en las condiciones clínicas iniciales y la respuesta al tratamiento y las diferencias entre los profesionales de la ortodoncia en cuanto a creencias, metas e incluso habilidades del tratamiento, contribuyen significativamente a la complejidad para determinar los méritos relativos de estos dos enfoques de tratamiento. El enfoque de tratamiento temprano proporciona al médico más opciones de tratamiento, un mejor uso del potencial de crecimiento y menos necesidad de movimientos dentales en masa. El espacio libre puede proporcionar un espacio adecuado para alinear y acomodar los dientes apiñados en la mayoría de los pacientes.59 Los anchos mesiodistal combinados del canino deciduo y el primer molar son los mismos que los diámetros mesiodistales combinados del canino permanente y el primer premolar, y la ganancia de espacio representa solo el espacio 'E'.60 El espacio 'E' se puede lograr mediante el uso de aparatos pasivos, como los arcos de sujeción en la última etapa de dentición mixta. El arco transpalatino se utiliza en la dentición mixta para producir rotaciones molares, cambios en el torque radicular, cambios molares transversales, etc. El desarrollo temprano del arco se puede lograr mediante el uso de protectores labiales y tratamientos de expansión palatina rápida (RPE) para inducir la expansión espontánea de los arcos dentales. Se ha informado que tanto la longitud como el ancho del arco aumentan con la terapia de parachoques labial.61,62Curiosamente, la mayor cantidad de irregularidad posterior a la retención se observó en un grupo de pacientes de dentición mixta cuyo tratamiento implicó más de 1 mm de expansión de la longitud del arco.63 Luego guía al médico para que limite la terapia de parachoques labial a un aumento de 1 mm en la longitud del arco. Esto puede establecerse bastante después de 3 a 6 meses de uso del protector labial.62 La expansión de ortodoncia, producida por aparatos de expansión removibles o aparatos fijos, es principalmente de naturaleza dentoalveolar debido a los movimientos bucales de los dientes posteriores. Una expansión excesiva conduce a un bucalinclinación de las coronas e inclinación lingual de las raíces de los dientes posteriores. Este cambio oclusal junto con la presencia de las fuerzas de la musculatura de la mejilla proporciona inestabilidad a la expansión lograda. Por otro lado, la EMR produce expansión ortopédica, afectando los componentes esqueléticos subyacentes en lugar de por el movimiento de los dientes a través del hueso alveolar. Este método separa la sutura palatina media donde se deposita hueso nuevo para establecer la integridad de la sutura palatina media en 3 a 6 meses.64 En el manejo de las maloclusiones de Clase II, el uso de aparatos extraorales produce un efecto ortopédico que es importante para los pacientes con prognatismo maxilar. Los resultados del uso de aparatos extraorales, cuando se compararon entre pacientes en la etapa de dentición mixta temprana y tardía, mostraron un efecto ortopédico 1 mm mayor en el grupo más joven.sesenta y cinco Se ha recomendado el uso de aparatos funcionales en pacientes con maloclusiones de clase II caracterizadas por retrognatismo mandibular, con la intención de estimular el crecimiento mandibular. El uso del aparato Functional Regulator (FR-II) demostró una respuesta de crecimiento mandibular dependiente de la edad, mostrando más crecimiento mandibular en pacientes mayores de 10.5 años (4.0 mm / año) que el observado en el grupo más joven (menos de 10.5 años, exhibiendo un crecimiento mandibular de 3,2 mm / año).66 El momento adecuado para el uso óptimo del mantenimiento del espacio (arcos de sujeción) y varios dispositivos funcionales no está claro. Sin embargo, según la experiencia del autor, los objetivos del tratamiento se pueden lograr en la mayoría de los pacientes cuando el tratamiento se inicia en la etapa tardía de desarrollo de la dentición mixta. Este enfoque de tratamiento también reduce la duración prolongada del tratamiento y el mayor costo asociado con el tratamiento que se inicia en la etapa temprana de dentición mixta. Las modalidades de tratamiento que se utilizan comúnmente en la intervención temprana de la maloclusión de Clase III incluyen el arnés de tracción inversa junto con el RPE y la terapia de mentonera. La terapia con mascarilla es muy eficaz en pacientes con deficiencia maxilar. Es importante que el médico sepa que la terapia con mascarilla no normaliza el crecimiento; los pacientes tratados que reanudan un patrón de crecimiento de Clase III caracterizado por un crecimiento maxilar deficiente se considera la principal causa de recaída postratamiento.67 En pacientes con maloclusión de clase III caracterizada por un crecimiento mandibular excesivo, se cree que el uso de la copa de la barbilla altera la forma mandibular y retarda el crecimiento condilar. Se ha sugerido que el paciente debe usar la mentonera hasta que el crecimiento esté completo, si se esperan resultados significativos. El tratamiento temprano de ortodoncia diseñado específicamente para reducir el resalte puede afectar la incidencia de traumatismo de los incisivos superiores en los niños. La intervención temprana tiene un valor significativo para el manejo de las alteraciones de la erupción dentaria en pacientes con erupción ectópica, presencia de mesiodens, impactaciones caninas, etc. autoestima y experiencia infantil más positiva que aquellos que no la recibieron. Extracción y no extracción La extracción de dientes ha sido el método más confiable y ampliamente practicado de ganar espacio para resolver la discrepancia intraarcada. Sin embargo, la introducción de otros métodos para ganar espacio, el tratamiento temprano, la terapia de modificación del crecimiento, un mejor control del anclaje y el cambio de los estándares estéticos para una cara y un perfil más completos, han contribuido al enfoque de no extracción. La decisión de extraer o no extraer puede ser difícil en muchas circunstancias y hay varios factores que rigen el proceso de toma de decisiones. El grado de apiñamiento intraarcada es uno de los parámetros para determinar la necesidad de extracciones. Es igualmente importante predecir el efecto del tratamiento posterior sobre la protuberancia del labio y el perfil de los tejidos blandos. En un sentido general, el apiñamiento previo al tratamiento más severo, es más probable que se requieran extracciones para obtener el espacio adecuado para resolver la discrepancia. La planificación del tratamiento de ortodoncia moderno debe individualizarse ya que cada paciente varía morfológica y funcionalmente. Por lo tanto, la cantidad específica de apiñamiento puede requerir extracciones en un paciente; sin embargo, el mismo puede no justificar extracciones en otro. El autor considera el ángulo nasolabial como uno de los determinantes de la terapia de extracción. Si un paciente tiene un ángulo nasolabial obtuso, no es apropiado retraer más el labio. Se requieren extracciones, si los dientes están muy inclinados, lo que no permite que el paciente logre un sellado labial adecuado durante la deglución. El impacto del movimiento sagital de los incisivos en la posición del labio también está influenciado por la morfología de los labios. Cabe señalar que más delgado, Si es probable que los incisivos mandibulares avancen como parte del plan de tratamiento sin extracción, se debe considerar la condición periodontal, especialmente el ancho y el grosor de la encía adherida. En un paciente con signos de recesión gingival, o encía adherida delgada o deficiente asociada con dientes anteriores mandibulares, es probable que la posición labial de dichos dientes provoque la progresión de la afección.68 Puede ser aconsejable reconsiderar la terapia de extracción o colocar un injerto gingival antes del tratamiento en tales casos. La resolución del apiñamiento moderado en pacientes con sobremordida profunda, incisivos verticales y un perfil esquelético convergente debe manejarse con un enfoque de tratamiento sin extracción, ya que la terapia de extracción requerirá la retracción de los dientes ya erguidos y mayores movimientos de las raíces para lograr angulaciones dentales normales. Tratamiento quirúrgico y no quirúrgico La presencia o ausencia de componentes esqueléticos que contribuyen a la maloclusión y la cantidad de crecimiento que queda para un paciente determinado influyen en la decisión de tratamiento quirúrgico o no quirúrgico. En un paciente en crecimiento, existen muchas opciones de tratamiento no quirúrgico disponibles para lograr los objetivos de tratamiento deseables. Se utilizan varios aparatos ortopédicos para resolver las discrepancias esqueléticas en las maloclusiones de Clase II y Clase III. Obviamente, para los pacientes adultos, estas opciones de tratamiento ortopédico no quirúrgico no son posibles debido a la ausencia de potencial de crecimiento. Si la intervención quirúrgica es el tratamiento de elección, ¿cuándo debe realizarse? ¿Es antes o después de la finalización del crecimiento? La corrección quirúrgica antes de que se complete el crecimiento es ciertamente un tema controvertido. No hay evidencia científica que respalde que la cirugía realizada a una edad temprana cree un entorno normal. promover un crecimiento favorable.69 La corrección quirúrgica de bases esqueléticas anormales, realizada en una etapa temprana del desarrollo, no contribuye a la mejora del patrón de crecimiento anormal.69,70 En un paciente de Clase II leve a moderada, es posible lograr relaciones oclusales normales con una combinación de crecimiento favorable y una mecánica de tratamiento bien diseñada. Sin embargo, es poco probable que un paciente con anomalías esqueléticas muy graves y un patrón de crecimiento desfavorable crezca repentinamente normalmente y establezca relaciones normales de varios componentes involucrados. La mayoría cree que la cirugía no debe intentarse antes de que se complete el crecimiento. La estética dentofacial es probablemente una de las razones habituales por las que los pacientes optan por la intervención quirúrgica. El tratamiento quirúrgico produce cambios faciales dramáticos en pacientes con ciertas discrepancias sagitales, como un aumento de la convexidad facial, y discrepancias verticales, como un aumento de la altura facial inferior, que no son posibles únicamente mediante el movimiento de los dientes de ortodoncia.71,72 Por lo tanto, cuando se trata de tomar una decisión de opción de tratamiento, el médico debe explorar completamente las mejores opciones quirúrgicas y no quirúrgicas y sopesar las ventajas y desventajas de cada procedimiento y su impacto en la estética, función y estabilidad. Tratamiento ortopédico y ortodóntico. Se ha reconocido universalmente que el crecimiento anormal es responsable de un alto porcentaje de maloclusiones, tanto sagital como verticalmente. El objetivo del tratamiento ortopédico es corregir los desequilibrios esqueléticos existentes o en desarrollo para mejorar el entorno orofacial en una etapa temprana de desarrollo. Las adaptaciones neuromusculares y esqueléticas inducidas terapéuticamente en el complejo craneofacial iniciadas durante la etapa de dentición mixta se pueden lograr utilizando una variedad de aparatos funcionales. Muy a menudo, el crecimiento diferencial entre el maxilar y la mandíbula (la mandíbula crece más rápido que el maxilar) contribuye significativamente a la mejora de las relaciones oclusales en la maloclusión de Clase II. ¿Significa esto que las maloclusiones de clase II en pacientes en crecimiento son autocorregibles? Según la experiencia del autor, a pesar de este crecimiento diferencial, la oclusión sigue siendo la misma como resultado de la compensación de los dientes superiores mediante movimientos hacia abajo y hacia adelante. La clave para controlar y corregir esta discrepancia es sujetar los dientes maxilares y evitar que se desplace hacia abajo y hacia adelante mediante el uso de aparatos ortopédicos o de cabeza. Además, en individuos de Clase II en crecimiento, se puede potenciar el crecimiento mandibular; sin embargo, hay poca evidencia que respalde que el crecimiento de la mandíbula pueda restringirse mediante el uso de la barbilla en individuos de Clase III en crecimiento. se puede potenciar el crecimiento mandibular; sin embargo, hay poca evidencia que respalde que el crecimiento de la mandíbula pueda restringirse mediante el uso de la barbilla en individuos de Clase III en crecimiento. se puede potenciar el crecimiento mandibular; sin embargo, hay poca evidencia que respalde que el crecimiento de la mandíbula pueda restringirse mediante el uso de la barbilla en individuos de Clase III en crecimiento.73 La maloclusión de clase III es una de las maloclusiones más difíciles de tratar en la etapa de dentición mixta. El tratamiento temprano con mascarilla facial ortopédica, idealmente iniciado en el momento de la erupción de los incisivos centrales superiores, produce los resultados más dramáticos en el menor tiempo posible. La intervención temprana de la maloclusión de Clase III no elimina necesariamente la necesidad de una cirugía ortognática, especialmente en pacientes con desequilibrios esqueléticos importantes y antecedentes familiares de maloclusión de Clase III. Secuencia de tratamiento Establecer un 'plan de mecánica de tratamiento secuenciado' basado en los objetivos específicos de movimiento de los dientes es esencial para un progreso del tratamiento fluido y eficiente. Después de la formulación del plan de tratamiento final, los médicos deben ser precisos al delinear los pasos del tratamiento y la justificación de estos pasos. En la mayoría de los pacientes, la mecánica de tratamiento utilizada para lograr un objetivo particular también ayudará en la corrección de otro problema.74 En un tratamiento de ortodoncia de rutina, las mordidas cruzadas posteriores deben corregirse primero antes de abordar otros problemas. La gran corrección de las asimetrías se puede lograr fácilmente antes de que se complete la unión. Sin embargo, en algunos casos, es obligatorio lograr la alineación intraarcada de los dientes para facilitar la corrección tanto en el arco maxilar como en el mandibular, especialmente si se van a utilizar elásticos. La secuenciación típica del tratamiento en pacientes con sobremordida profunda implica la alineación inicial de los dientes seguida de la intrusión de los incisivos. La corrección de la sobremordida suele preceder al cierre de los espacios de extracción; sin embargo, en algunos casos, se puede lograr la intrusión y retracción simultáneas de los incisivos. En el enfoque de tratamiento sin extracción, Los molares superiores se pueden distalizar utilizando módulos de distalización fijos para ganar el espacio adecuado y lograr la corrección molar. A esto le seguirá la estabilización de los molares en sus nuevas posiciones, la intrusión de los incisivos, el desplazamiento distal de los premolares, la unión del arco mandibular y la progresión hacia el acabado y el detallado (fig. 2.30). Los dos ejemplos mencionados anteriormente demuestran el hecho de que la secuencia del tratamiento debe ser individualizada, no debe seguir un patrón establecido y debe basarse en los objetivos específicos de movimiento de los dientes. El concepto de secuenciación del tratamiento en el manejo de pacientes con enfoque de tratamiento interdisciplinario es poco diferente y más complejo. Una terapia dentofacial interdisciplinaria es la máxima utilización de la experiencia y las habilidades en las diversas disciplinas de la odontología.75 Se trata de un equipo de diversos especialistas, como ortodoncista, prostodoncista y periodoncista, con una comunicación activa entre ellos durante todo el tratamiento, desde las etapas de diagnóstico y planificación del tratamiento hasta la finalización del tratamiento activo y en la fase de retención. El objetivo principal de la secuenciación del tratamiento aquí es organizar la secuencia de varios procedimientos de tratamiento proporcionados por diferentes especialistas en un orden lógico de modo que cada intervención realizada por uno de los especialistas del equipo interdisciplinario facilite la siguiente en orden.76 El tratamiento interdisciplinario generalmente implica una secuencia de control de la enfermedad (infecciones periodontales, periapicales), corrección de malas relaciones estructurales, corrección de defectos periodontales, terapia restauradora y mantenimiento de una salud bucal óptima. Evaluación del progreso del tratamiento Después de la ejecución del plan de tratamiento final, es un paso importante monitorear de cerca el progreso del tratamiento. Fase de tratamiento de ortodoncia activa, cuya duración se estima y se define al inicio detratamiento y el mismo se le comunica al paciente, implica una serie de procedimientos y eventos; el objetivo de cada practicante es asegurarse de que se desarrolle sin problemas y de manera eficiente. Esto a menudo está influenciado por muchos factores, como la eficiencia de los aparatos de ortodoncia y su manejo clínico por parte del médico, el cumplimiento de las citas regulares del paciente y el refuerzo del protocolo de higiene bucal por parte del consultorio de ortodoncia. Es una buena práctica continuar enfocándose en ciertos objetivos específicos del tratamiento, como los movimientos dentales planificados o los movimientos esqueléticos, y estimar aproximadamente el período de tiempo en el que se espera que se cumplan estos objetivos para tener un control total del progreso a lo largo del tratamiento. Si, por ejemplo, se ha implementado una terapia de distalización de molares superiores con módulo de distalización fijo para ganar espacio en el arco maxilar, se debe monitorear su progreso para verificar si el molar se está moviendo distalmente en una dirección predeterminada. Ciertos movimientos adversos asociados, como el movimiento palatino de los molares, deben detectarse temprano y la dirección de la fuerza debe modificarse de inmediato para evitar retrasos innecesarios. Muy a menudo, a pesar de la formulación cuidadosa del plan de tratamiento, el tratamiento no siempre se desarrolla según lo planeado, especialmente para pacientes en los que se espera crecimiento o cooperación. La descalcificación de la superficie del esmalte debido principalmente a la mala conformidad del paciente se asocia con la terapia con aparatos de ortodoncia fijos.77,78Por lo tanto, se deben instituir las medidas adecuadas para prevenir el desarrollo de lesiones de manchas blancas y garantizar el progreso adecuado del tratamiento. Un diagnóstico inicial inexacto a veces puede conducir a cambios en la dirección del tratamiento. El paciente generalmente espera estas revisiones inesperadas del plan de tratamiento, si las posibilidades se definen y explican al comienzo del tratamiento. El objetivo de cualquier buen plan de tratamiento de ortodoncia es asegurarse de que el proceso de toma de decisiones esté completo antes de ejecutar el tratamiento. La evaluación progresiva y la reevaluación del progreso del tratamiento solo ayudarán al médico a interceptar y revertir los eventos adversos, si los hay, a medida que aparezcan, en lugar de permitir que se conviertan en grandes problemas que conduzcan a una extensión significativa del tiempo total de tratamiento.