El Cristianismo y Agustín de Hipona (Tagaste 354 – Hipona 430) 1. Introducción A. Una nueva representación del mundo: Monoteismo, Creacionismo, Paternalismo, Omnipotencia, Dios como Verdad e historia lineal. B. El neoplatonismo de Plotino (El Uno Absoluto engendra el Nous, el alma y origina la emanación del mundo. Tendencia al panteísmo). C. Virtudes cardinales y teologales (fe, esperanza, caridad y amor). D. Categorías revolucionarias: la igualdad, la dignidad (hombre como ser excelso hecho a imagen y semejanza de Dios [Ley Natural]) y el amor. E. Diferencias entre Gandhi y Jesús de Nazaret F. Jesús de Nazaret y la ética cristiana. G. Patrística y Escolástica: los cristianismos de la Edad Media: CLEMENTE DE ALEJANDRÍA 150-217? H. Agustín de Hipona: Periodos vitales: 1. Maniqueísmo (Mani) 2. Escepticismo 3. Neoplatonismo (Plotino) 4. Cristianismo (San Ambrosio y Santa Mónica) 5. Otros credos y escuelas: Frente a los gnósticos (que creían en el conocimiento introspectivo de lo divino), Agustín representa la revaloración de la fe; frente a los donatistas, el perdón y la validez sacramental del sacerdocio de los pecadores; frente al terrorismo de los circunceliones, la no violencia y el diálogo; frente a los maniqueos, el libre albedrío; y frente al arrianismo, el dogma de la trinidad. 2. El hombre: Imago Dei y homo rationalis El alma, esencia del ser humano… a). No es creada ex nihilo por Dios (CREACIONISMO PURO) b). Dios crea cada alma para cada cuerpo c). No se trasmite, como el cuerpo, de padres a hijos (TRADUCIANISMO) SOLUCIÓN: CREACIONISMO TRADUCIANISTA: Dios crea el alma de cada ser humano a partir del alma de Adán. d). Existe un “matrimonio” entre el cuerpo y el alma (UNIDAD NI ACCIDENTAL NI SUBSTANCIAL, SINO HIPOSTÁTICA). Un matrimonio tan misterioso como el de Verbo encarnado. e). El alma es un “soplo divino”, incorpóreo, inmortal, racional, que vive y siente con vida propia, con apetitos, tendencias naturales y pasiones. f). El alma es la parte superior del hombre. g). El alma es anima, principio vital del animal racional; spiritus, parte racional exclusivamente humana; mens, el lugar de la intelligentia; intelectus, facultad del alma iluminada por la luz divina; voluntas, facultad capaz de elegir libremente entre el bien y el mal. La libertad es el uso adecuado del libre albedrío PECADO ORIGINAL ↔ LIBRE ALBEDRÍO ↔ GRACIA En sus últimos escritos, Agustín de Hipona propone la predeterminación divina: Nuestras buenas acciones no pueden condicionar a Dios a salvarnos. Todos, al ser pecadores, estamos condenados. Dependemos en última instancia de la gracia divina. La relación con el protestantismo es evidente. Apéndice a comentar: Don Juan Tenorio y la libertad absoluta 3. El problema de Dios 1. Dios es providencial: cuida, conserva y gobierna su creación 2. Dios y el dogma de la Trinidad (una esencia y tres substancias) (De Trinitate) 3. Orden divino de la Creación (De Ordine) 4. Dios inefable, eterno y creador del tiempo humano (sin pasado ni futuro y con un continuo presente) 5. Dios no se prueba o demuestra, sino que se muestra: 1. Argumento del consenso (consensus gentiun): Ya en el Evangelio de San Juan leemos: “El poder del verdadero Dios es tal que no puede permanecer totalmente oculto a la criatura racional. […] si se exceptúan algunos hombres cuya naturaleza está corrompida por completo, toda la especie humana confiesa que Dios es el creador del mundo”. 2. Argumento noético: aquellas verdades inmutables, “presentes en todos”, que no son subjetivas, muestran la existencia del ser al que pertenecen. Por otra parte, esas verdades inmutables remiten a la Verdad, y ésta remite o hace referencia a Dios. 3. Argumentación de los grados del Bien: buena es el alma, el rostro del hombre o la salud, y lo que es bueno lo es en distinto grado. Pero el Bien mismo, el Bien al que se refieren las distintos seres buenos no es sino Dios mismo. _______________ ¿Cómo se resuelve la tensión entre la creencia (la Religión) y la razón (Filosofía)? Mediante la tendencia a la IDENTIFICACIÓN de los ámbitos y su correspondiente COMPLEMENTARIEDAD 6. La teoría del conocimiento y de la realidad Frente a la tradición filosófica, el conocimiento de la Verdad estará asociada a la Verdad encarnada: “yo soy la Verdad y la Vida”. En este sentido, la Filosofía no será en la Edad Media más que ancilla fidei (servidora de la fe). No obstante, Agustín de Hipona tiene una actitud positiva frente a la filosofía antigua, de hecho, habla de la afinidad que hay entre figuras como Moisés y Platón. A pesar de que parte de los fundamentos de la fe (es la fe la que establece un principio formal de unidad y es la fuente incluso el conocimiento racional), existe cierta armonía entre la fe y la razón. Por otra parte, las Escrituras nos conceden normas de conducta moral, no conocimiento de las cosas. No se puede juzgar a la razón con la razón, la revelación divina propicia un principio de autoridad supremo; de ahí que una ciudad gobernada por filósofos (Platón) no sea suficiente. “¿Duda alguien de que vive, que recuerda, que conoce, quiere, piensa, sabe, juzga? Pues si duda, vive […]; si duda sabe que no sabe algo con plena seguridad. […] Podrá tal vez alguno dudar sobre lo que quiere, pero no podrá dudar de esta misma duda” (De Trinitate, X, 10). Proceso de conocimiento: 1. Interiorización (“no salgas fuera, vuélvete a ti mismo, la verdad habita en el hombre interior” Acerca de la religión verdadera, 39, 72). 2. Autotrascendimiento: evidenciar que dentro de nosotros habita el vacío y la nada, nos impulsa a trascendernos a nosotros mismos. La felicidad solo se encuentra en Dios. 3. Teoría de la iluminación: La verdad se irradioa desde Dios sobre el espíritu del hombre. El alma humana conoce los arquetipos, las ideas de la mente divina, por medio de la iluminación. La parte superior del alma, el espíritu, está en contacto con Dios. Él, luz (sol platónico) ilumina los ideales permitiendo que sean conocidos por el hombre. (Relación de participación). 5. Ética y moral 1. ¿Cuál es el origen del mal? El hombre 2. ¿Qué es el mal? Ausencia de bien (Plotino) 3. El problema de la libertad, del libre albedrío y de la gracia 4. Frente al pelagianismo y el maniqueísmo que minimizan la inclinación del hombre hacia el mal, Agustín refuerza el pecado original 5. La ansiada felicidad, no la admiración, explica el origen de la Filosofía; felicidad que solo tiene sentido junto a Dios 6. Virtudes teologales: fe, esperanza y caridad 7. Primacía de la voluntad sobre el entendimiento: “Ama y haz lo que quieras” 8. La virtud del amor: principio constitutivo personal y social 9. La virtud de la justicia: principio garante de la paz y el orden 6. Sociedad y política: La Ciudad de Dios - Necesidad de defender a los cristianos y a su pacifismo de la acusación de ser responsables de la caída del Imperio romano. - Relato histórico lineal, desde la Creación hasta el Juicio final. - Relación entre la vida personal y moral con la vida comunitaria: el amor como principio constitutivo de lo social. - La sociedad no es una extensión de la naturaleza, sino de la racionalidad que decide, gracias al amor a Dios, el sentido de la historia y de la comunidad. - Las sociedades se distinguen por los seres y objetos a los que aman en un determinado orden. - Solo en la Ciudad de Dios puede reinar la justicia, la paz y el orden, ya que es el modelo de toda sociedad. - En la Ciudad de Dios habitan todos los justos del pasado, presente y futuro. - Solo en Dios esta Ciudad llegará a su culminación. - Ambas ciudades no se refieren al Estado y a la Iglesia, ni siquiera al Cielo y a la Tierra. En una “aman a Dios hasta el desprecio de sí mismos”, en otra, “se aman a sí mismos hasta el desprecio de Dios”. Las leyes de la sociedad civil y de Estado deben ser obedecidas; no obstante, deben subordinarse a los mandatos de la Iglesia. Los males de la sociedad civil, males como la guerra que tienen un origen en la naturaleza de la caída del hombre, impiden una paz duradera. La paz duradera no será posible a través del dominio del hombre sobre el hombre. - El Estado debe encaminarse hacia un ideal ético que garantice la justicia, y por ende, el orden y la paz. - La Ciudad Terrenal es anterior a la de Dios, ciudad y estado personal en el que se quiere vivir según la carne y no según el espíritu.