Índice AI: MDE 24/019/00/s Servicio de Noticias 124/00 Embargado hasta las 03:45 h. GMT del 27/06/00 Documento público SIRIA : Amnistía Internacional ha pedido la excarcelación de todos los presos políticos o que vuelvan a ser juzgados con imparcialidad Amnistía Internacional ha escrito hoy a Bashar al Asad, presidente electo de Siria, y a la nueva dirección del país para instarles a considerar los derechos humanos uno de los temas prioritarios de su programa de trabajo poniendo en libertad a los presos políticos o sometiéndolos a un nuevo juicio con arreglo a las normas internacionales, y poniendo en marcha un programa de reformas judiciales y legislativas. «Hoy, cuando se cumplen veinte años de la matanza de cientos de reclusos en la prisión de Tadmur, pedimos al gobierno de Siria que dedique sus esfuerzos a levantar un Estado de Derecho donde se respeten los derechos humanos» ha afirmado Amnistía Internacional. La organización de derechos humanos ha insistido en que debe darse máxima importancia a la resolución del problema de los presos políticos. Millares de detenidos han «desaparecido» o han sido ejecutados extrajudicialmente, o bien sus familiares desconocen su paradero. Se cree que alrededor de mil quinientos permanecen recluidos en otras cárceles y centros de detención, la mayoría en detención clandestina y sin acceso a familiares. «Ya es hora de que Siria acabe con este sistema penitenciario, que tanta desesperación está causando —ha afirmado Amnistía Internacional—. Hacemos un llamamiento urgente al nuevo gobierno sirio para que revise todos los casos de detención por delitos políticos o relacionados con la seguridad, y para que ponga en libertad, después de tantos años, a los que permanecen detenidos por sus ideas, a los que llevan años encarcelados sin ser juzgados y a todos los demás si no son juzgados públicamente y con imparcialidad, con arreglo a las normas internacionales y respetándose su derecho a la debida defensa.» El gobierno sirio ha afirmado recientemente que no hay presos políticos en Siria. Amnistía Internacional ha entregado al gobierno listas de presos políticos en numerosas ocasiones y le ha pedido aclaraciones. «En la última visita que realizamos en 1997 entregamos al gobierno sirio una lista de 661 presos políticos, cifra pequeña si se compara con los miles de nombres de detenidos o «desaparecidos» que figuran en nuestros archivos, y estamos dispuestos a debatir caso por caso con el gobierno sirio. Por desgracia, ellos no quieren debatir sobre esas listas —ha afirmado Amnistía Internacional—. Nosotros estamos dispuestos a volver en cualquier momento.» Información general La matanza de Tadmur tuvo lugar el 27 de junio de 1980, al día siguiente del intento de magnicidio del presidente Hafez al-Asad en Damasco. A la mañana siguiente, más de un centenar de miembros de las Brigadas para la Defensa de la Revolución (Saraya al Difa' 'an al Thawra) —entonces dirigidas por el hermano del presidente, Rif'at al Asad— y miembros de la Brigada de Seguridad 138 se desplazaron en helicóptero a Tadmur (la ciudad, también llamada Palmira, recibe anualmente la visita de miles de turistas). Dejando algunos hombres afuera de guardia y para vigilar los helicópteros, 80 agentes repartidos en unidades de 10 entraron en la prisión para matar a los reclusos en sus celdas y dormitorios. Las cifras facilitadas sobre el número de muertos oscilan entre quinientos y mil, la mayoría de individuos pertenecientes a la Hermandad Musulmana (al Ikhwan al Muslimun). Los cadáveres fueron enterrados en una fosa común en el exterior de la prisión y, para encubrir la matanza, se dijo que habían sido ejecutados. Entre los 1.500 presos políticos que al parecer permanecen actualmente recluidos en Siria, unos ochocientos están en la prisión de Tadmur. La mayoría son presuntos simpatizantes de la Hermandad Musulmana, pero entre ellos también hay partidarios de la fracción proiraquí del Partido Baas, varios comunistas y otros. Personas que han estado recluidas en Tadmur describen un régimen penitenciario de humillación, hambre y tortura constante. «La muerte se presenta a diario y acecha en las torturas, las palizas al azar, los ojos arrancados, las extremidades rotas [...] Lo mira a uno de frente y sólo ha sido evitada por coincidencias en estos diecisiete años» escribió un preso de Tadmur en una carta sacada clandestinamente de Siria este año. La prisión de Sednaya, donde imperan mejores condiciones y a menudo se permiten visitas, frecuentes, alberga a unos 560 presos políticos entre miembros de la facción proiraquí del Partido Baas y de la Hermandad Musulmana, comunistas, libaneses, jordanos, palestinos y curdos. Otros presos políticos se encuentran recluidos en la prisión de Al Mezze; entre ellos se encuentra Nizar Nayyuf, periodista y activista de derechos humanos sirio que ha ganado numerosos premios, incluido un premio de la UNESCO a la libertad de prensa en mayo del 2000. Se cree que al menos hay doscientos presos políticos recluidos en otros centros de detención y en la Prisión de Mujeres de Duma. En todos los centros penitenciarios hay rehenes, detenidos exclusivamente como medida de presión para que se entreguen familiares suyos que participan en la oposición. La esposa de un dirigente de oposición en el extranjero, que recientemente estuvo detenida durante una semana en una cárcel siria, contó que había conocido a una mujer que llevaba veinte años privada de libertad por el mismo motivo. Otra mujer «desaparecida» bajo custodia en Siria es Khadija Bukhari, cantante libanesa, detenida por los servicios sirios de información en el Aeropuerto de Beirut en 1992 y a quien se vió por última vez ese mismo año en un centro de detención de Siria. Se han producido algunos avances en los últimos cinco años. Miles de detenidos han quedado en libertad en aplicación de amnistías presidenciales. Cientos de individuos que llevaban largos periodos privados de libertad fueron excarcelados en 1998. Otros han quedado libres este año, algunos después de haber continuado recluidos hasta tres años una vez cumplida la pena correspondiente. A finales de 1996 fue nombrado un nuevo director de la prisión de Tadmur y las duras condiciones penitenciarias se suavizaron un poco. Sin embargo, los reclusos siguen soportando unas condiciones penosas, sin haber sido juzgados o después de juicios claramente injustos, normalmente sin posibilidad de acceso a familiares, y las detenciones por motivos políticos continúan. ******************************************************************************** * Si desean más información, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres, Reino Unido, en el número + 44 20 7413 5566. Para los documentos y comunicados de prensa traducidos al español consulten la sección «centro de documentación» de las páginas web de EDAI en http://www.edai.org/centro.