A. Rovira y Trias. -Mercado de San Antonio. Barcelona. Ksión refrospecfiva de ./a Arquifecfura en hierro - por A. Cirici PeLiicer -, ECON~MÍA Y ESPÍRITU DE tendió a repercutir en la cultura. E n una época en la que la creencia en el Progreso estaba infiltrada en todas Watt, entre 1769 y r781 ; el incremento industrial cau- las facétas.de la civilización, desde el arte a l a ciencia sado por los inventos que introdujeron Arkwright, Cromp- y ,desde la economía a la política, hubo un sentimiento ton y Heargraves en el campo de la hilatura y el tejido general hacia la adopción del hierro comol símbolo de una del algodón, y el desarrollo del ferrocarril y de la arqui- nueva edad, de la que se prometían todas las felicidades. La imagen 'de las máquinas de hierro, verdaderas tectura naval férrea, obligan a una formidable y rápida panaceas ochocentistas, tendió a substituir las formas tradilatación 'de la metalurgia. . E n Barcelona, el hecho de qiie la metalurgia se origi- -dicionalmente elaboradas por la cultura. Veámosla, en nara por la demanda industrial, se traduce en el lapso. vibrantes arpegios, presentada por la musa de Walt : de tiempo que m d i a entre la fecha de implantación de Wbitman (18Í~-18~2) la mule-jenqzy de hilar y el .telar mecánico, adoptado N o hablamos mal de ti, viejo Muizdo; tzi eiz realidad rlos por la fábrica Bonaplata en 1832, y la creación-de talleres separamos de ti. de maquinaria en la segunda mitad de siglo. Para dar (2Querria un hijo separarse del padre ? ) Volviendo !lacia ntrás los ojos, hacia t i , viéridotc eiz 10s una idea del hierro que entonces se empezó a consumir, , . e a d e s pasadas ~onsagradoa t u s dcbereS y grartdezas, basta recordar que, en cincuenta años, su producción en .: :. -: edificando para ellas. . : . Nosotros hoy edificamos para los ?tuestros. España aumentó e11 un 5,060 pbr 100. Más potente que las tumbas de Egipto. Este pr$igioso desarrollo de la metalurgia férrea Más bella qzte los templos de Grecia y Roma, HIERRO. LA ARQUITECTURA DE - E l descubrimiento de l a máquina de vapor por Ja ' ,. + . --A> Ivt.*.z; kyL . : ~ * ~ C . , i W$* . .. ;J&-.-$~;..? $q7:m5\9%CcII 3r =: - .<,U-- <. . .=*F%-~:*-.=.*... =* -. \>., - e 9 2.;:: -v .= -L.- . 7:2>y7 ;\ , -.. . ,.*1;-c.+- - - . - .= , .--. .- .-- . - ., >F., < ., - - . .: . d'5,<>*-' <-?. . .. . -. -S ,->,2.'nL-. . fi;, .. 1: 1 . ....7,~. . ., . ..? .,<,L. .,:'. > ,. ..'L-; . 4 U?-< ? L < ; hol ' - 7 9. J - % r & q ; , ' 'a , I - - , :6 :! 4r-,- ., , < .,$< . ,, -,z , -s. k .-k,-- -..,- . . ---.' -- - . -. .:_. - - ... _ r: < I . . k . - t d t a r a b~&ki. 3 % ~ &inbttYe ielpoyap ~m1l.s fmae ra pdMm ar 3% que afixkba @& a,p&cci<ls T&-& E l j p figt&.& y,$ a> pWPU& &entro de ki ll-kGh4&$@ & ,i&s ~ti~@e:h.os &8 HQJRZ~~^@. * . - . __. -- . . yio ,pIy@ p pa$ &oB. eif,.$,,.-D~tl.ívgr'&e hU&ie,jeca+a&; m,1% S~ip* .. dwgak pbs:rhis; wyB~&$&S@3kk~ y pm filh-+' kmbi.13;lfi '&-l& c f j ~ n k'& ;r&tim-:de,B~dcia; ---4 F*-$&is& a*'rfi&la $el sigJ6 m&, $a$&qkr&pci~ m&&&lps .$$&&& &T &@&&&. grábee: ' ddea&&$. &$firgi& &SI los iasaies p&gre~i~ta~, . . . . .. . B~ qpe & -hnhk d s >*;.a 4h . ~ m k * W'k tdh~~~.~fecati tirantes , B.ZC.- ~~~~, - pesfa tit&aa-: LOS Z J ~ ~ D~Se ~ o r t d t f c oda s al ~ d t d r . ~ l ~ t g ~ ~que fim fmma: , parte del liw rarfsima &e E ~ O E ~ Y B S e &e ger<G& & 1% ~~20i!mwi& es hierro, , , &ei c ' PQE~~GO pub1í;c~do S, en '18~7@pardg*~oswi* dd p e k * . H. Labrouste. -- Biblioteca de Santa Genoveva. París, 1843-1850. ' .' CUADERNQS DE ARQUITECTURA iiaxton. - <Cristal Palaces, Sydenham. Edificado en 1851 y trasladado desde Londres. E n 1836 la adopción de la viga en doble T había dado un nuevo elemento de gran valor para la arquitectiira férrea. E n 1840, una huelga de carpinteros muy prolongada obliga a empleai-, en París, vigas de plancha reforzada. Aunque Schoichar'di había empleado planchas de hierro' para los techos, los pisos sostenidos por vigas de hierro se deben a la inventiva de Vaux, cerrajero parisiense, que empezó a prepararlos en 1846, a base de piezas ligeramente arqueadas. Sus vigas eran de 9 mm. de grueso, y altura variable segúii la luz. Kaulech, en 1850, empezó a emplear prácticamente la doble T, enlazando las vigas como sus predecesores, mediante riostras 'de metal. Fué Jeannette quien introdujo los ladrillos de relleno, pronto concebidos como piezas huecas. Jai empleó bovedilla de plancha. E n Barcelona se adoptó la vigueta de doble T de 16 a 2 0 cm. de altura, separadas de 70 a 80 cm., unidas por bovedillas tabicadas de dos DESARROLLO. - ESentonces qne Hittorf (1793-1867), un alemán nacido en Cdonia, que ya en 1827 había pro- o tres gruesos, con un lecho 'de mortero encima. Armand fué el primero en emplear en el Gran Hotel movido el sensacional hundimiento -el neoclasicismo a lo Winckelmann, al descnbrir que la antigua arquitectura del Louvre, en 1854, para cubrir un comedor de 1 2 m. de griega y toda su escultura habían sido origiaalmente poli- ancho sin columnas intermedias, el sistema de jácenas cromas, emplea el 6ierro aparente en grandes 'edificios, soportando viguetas, que se perfeccionó con el invento de como la Halle aux blés de Paris (en colaboración con. la celosía. '_ .. 'Los techos con vigas metálicas sugirieron la decoraBellanger) . Duc, el Arquitecto de i a X f a faehada del PalaQqae 1- ción por medio de las planchas de cerámica que las unen, Jnsticia pansiense que klominá 1.a. plaza Delfina, cdhofi- lo cual fué empleado en sentido artístico por Muller, Hugé buye grandemente a la dífusión d e la% ideas rafioni%itds ;Y Saulnier, entre otros. E n 18z3 emGieza Henri Labrouste (1801-187s) el sobre Arqnitectaa. Es él qpiqfija, qrie 'toda formu t@ng p"mei edificio verdderamente monumental con uso de que ia-dada por-la razón $$&kaCoSidarl, Y sanBfda o Iú .~ratzcraleza. & e ? ~ ~ s - r m a t e r i a ~ e s ~iJ'&ké ' ~ ~ ~ wk.i.e,ife'*qa4 e G g ~ -aparente. o E s la Biblioteca de Santa Genoveva, - ,{de**&s, ,. .. que : c a l z a fente al Panteón y se encierra es* BA <~~~nt~;;t.'wr.. g g l ~ : í;88 fbgs afirma&&,.. tenian que pewi -e&'&'implaxi'&%k- 2 de.. .~ ~ ~ ~ ü i t < ~ en t w.unas a - - pétreás 'faChCdas que denotan un fino conoci- espíritu oficialmente. La arquitectura férrea se detiene, todavía en su albor, pero Durand, en un libro de Arquitectura, emprende la defensa de la constrttcc2ón racio~zal, nombre que, por cierto, fué baraja'do por los funcionalistas de nuestros dias. Con Felipe Egalité no podía menos que resurgir el hierro monumentalizado en la Columna de Julio, levantada en l a plaza de la Bastilla en 1840, que Alavoine había concebido en forma cóclea, a imitación, como la Vendome, 'de la Trajana, y a la que Louis Duc (1802-1879) dió 'su forma actual. E n aquella década se .crean'los piimeros ferrocarriles. Bélgica se cubre mateiiálrnente d e ellos, y París inaugura uno hasta Saint-Germain (1838). Se inventan la fotografía (1824-39) y el telégrafo eléctrico (183.5)) y cruza él Atlántico el primer vapor (1838). ( , 3 m cle hierra. , . . ( . L . , > +. .- - - -, : .L ; , ;.4 b . - .- Z . . y, . ' mknto del clasicismo florentino. Este edificio se concluye CUADERNOS DE l H. . A. R Q U I T E C T U R A ' iIOVIRA Y TRlAS - Mercado de San ~ntoriii,de' ~aicel'ond-. . - .- . . . . . ' Ornato de los ventanales de las galerías radiales Detalle de la unión de las vigas armadas, radial e inclinadas > 20 (156) 21 ARQUITECTURA C U A D E R N O S BE 1 en 1850, y, antes de terminarse, Barcelona conoce ya Ia puentes, sugirid su uso para cubrir dificios. Antonio arquitectura férrea e? el monumento a CJcerhn Marquet, Rovira y Rabassa, nuestro entusiasta tratadista del hierro, prayectado por F. Daniel hilotina, que se alza centrado escritda que el hierro tenía que ser aplicado ua t0da.s las la plaza de Medinaeeli, en 1849. El triunfo artísticp ael exigencias que nacen de las bóvedas compuestas, y entre hierro barcelonés es cantemparáneo del triunfo mecánico; ellas las formadas por ese tejido de nervosidades que . y obra del mismo hombre, Valentín Esper6, introductor vienen a constituir las bóvedas' llamadas ojivales o góde la jwtdicián en 1832, y fun<ladoí, en 1844, de la Ma- ticas, y que hoy, por cierto, ha decaído al& tanto su USO, empleando el material pétreo, por las dificultdes qninistsa Terrestre y Marftima. de montaje, tiempo' y economía, circunstancias todas que contribuyen a hacer ventajoso el material metálico, por &AS PRIMERAS ~EALIZACIONES COI~OSALES. - Un año más tarde, en 1850, Stepheasoa construyg el puente «Bri- el que podrán nuevamente reaparecer aquellos prodigiosos tannirus, can luces que llegan a la fabrilosa cifra de 140 m. tipos arqiiitectónicos que hicieron célebres los siglos de Para ello no se fió de cálcu'Eps e hizo pruebas en ua DIO- la Edad Media, especialmente los x111y XIv, por la gallardía con que se elevaban sus grandes naves, y que hoy dela de tamaño qn sexto del natural. Un f r m d s ? Woreau, haMa presentado a un certamen seda 'dable construir aún, con más altura -y esbeltez..., . Fué siguiendo este espíritu, nacido de las doctrinas de inglés .nn proyecto -e Palacio para Exposiciones, en Viollet-le-Duc, que Bbileau erigi6 e n kicester Square, hierra y cristd, adornado cgn cerámicas policromas. Este proyecto reciE6 un premio, y fu-é quizás d que de Londres, la iglesia de Notre Dame de France, en estilo inspiri, a Paixton para prbyeetar el primer gran edificio gótico, según planta circular, dentro de la cual cuatro enteramente en hierro y cristal, el CrisptaZ Palaos, que - pilares señalaban las axilas de una cruz griega. Las b6se devlr, en 1851, en el Hyde-Park londinease, y hoy se vedas con ojivas, terceletes y unos espejos cuadrados se halla reconstraido en el poblada de Sycienharn, cercano decurckon, como los arcos torales y los rosetones, con elementos góticos de fundición. a Londres. En 1855, Labrouste construye la Sala de lectura, para Con este edifrciol colara impartancia la arquitectura metálica, inicia fa expansibn por d o p i e r y la Ueva a tentar cuatrocientos lectores, de la Biblioteca Nacional de París, ,,, cuyas finísimas, casi quebradizas, columnas férreas - molas cronqraistas más audaces. En 1844, el Municipio @siense había encargado ai geladas, como caricatura del corintio, a la manera que Víctor Baltard ( r 8 0 ~ - 1 8 ~nn ~ ) ' proyecte para las Halles sugaían las pinturas del ~ I yI IV estilos de pintura mural . Cmtrales, que fné concebido xg6n 'Eas nmmas de la ar- pompeyana, entonces tan en boga, y que la piedra nunca qpitectnra tradicional. .Critica& por Ilorean, a eausn del pudo lograr - se apoyan en robustos pedestales de planta espacio perdido en enormes contrarresios, se demoEiÓ. lo cirsalar y generatriz en escocia abierta, adornados con cbnstruído, y, en 1854, el mismo BaItard emprendió la festones. Estas columnitas, tan imitadas despues en enmme obra de las Maflos e hierro, qiae hoy existen. faroles callejeros, sostienen un complicado sistema de Todo 9,en ellas, hierro y cristal, eop1 lo cual se di8 la cfipulas con nerviaciones .-e hierro, cristal& y tímpanos norma para los mercados de .tado al orbe. E l Merca'do policr~mados: E n 1867, Elías Rogent (1821-1897) dejará Ceatraí -e Bar~elo~a;, el BOTW, con &e8 naves, tmnsepto columnas de, hierro aparentes en la Biblioteca Universiy &pula wkava'da en el crucero, e; de '1876, y se aecora taria ile Barcelona. cm vesti$/ de actateras y qtefijas ~1ásicia.s. En Rarce101)a tiene cairhder $pp<zisrlmente .i1k011itmental URBANISMOEN METAL.- E n 1859, la fiebre del hierro d Mer¿adú de S$;r ' ~ i ~ t & b ,obaa .de Antonio Rovira y és tan grande, que la opinión se disputa a propósito de sns excesos. E n Barcelona se han proyectado y no se Tdais, en. forma de m z &mi-ita eS kn unadrad&de , E I ~m. de fado,-ayas matm naves éilbiertarf;con ci&iQs, Po- han realizado varios monumentos de fundición : .el de hncaxt, o sea c m t&apdtas rimrna1q. a 1- parees, Ua- ~ e r n a n a o11,.para la plaza Real, con relieves aliisivos a madoi tambsai ae bX'eTas, maewred t&-i~n* e .C P'Y . m f a . ~ c ~ ala l gesta colombina, proyectado por F. Daniel Molina ; el con o&&. El,~~t01: de este Bf~ea,d&, qpe &;ffi&tti@bién del General Castaños, que tenía que elevarse en el paseo áe lag. j;fe-íai.Colreepih, &:la. ~ar~d&ekel~?-di G~'r era de Can Juan, y el -e los Concejales muertos en la fiebre hijp d4 ~clrphter&,@e '&pez6 e$ G~tq&ci~,d'en,d amarilla de r821 ; pero t d o se intinda de fuentes, faroles, que tm él t h í 6 de maest<o en 1% be +ids6is.,-kñ&;,. quioscos y mingitoribs en hierro. E s entonces que aparece jle @d. Ea Laja e&u&&~b&ttjPiy ad&&&ticm, J Ia sátira titulada Bercelolln en hierro colado.l m d ~ en , 2836, se -org,aw'l$ '~~rGera $e ~ h & i e r o s E n 1856, Barcelona saca una consecÜencb feraz de @ Caminos, se pre+6 :$ &4kemes. ~bs;>do& b$t& .- , - la aplicación del hierro y el cristal, inspirada seguraptidios goI b ~rqmfe&a, y e a y* AF~UI, mente en las estaciones de ferrocarril : las callei cubiertas ta.t^L Lo oiidpo aplDb6 g ~ + : ~ a % f j d $eg , [email protected] con cláraboya. El pasaje Baiardí abre la marcha, en 1856, ~~+&i-4'38~~g,<?&tr?.d .:' . 4 - si bien ya. en agosto de 1844, la empresa del Gran Coliseo FI'@,$,$&@*~,~; ,.el S d t ' d ~>h@3+ 1s <ló. .e~$g.. $$,** ,*+p que : y ~ a z n de i ~ s i b e l11 había propuesto al Ayuntamiento ~ ; d % ~ a b alas i & ~ E @e$ s #.&Q&~c& 'Ir?.- A.- &ili8= de Bsrrcelona la formación de un sistema de calles ' px&yeeinb. 3s. Prlhati'-i&?&i -de $irno, de ,&ht- taladas m los &dar& dejados vacíos por la demolición , ' ' ' 8 -. n ,$.v,p$~ ,-a . .S'-. r- -* . Éttghe. . , ..-..*. -- ..Ii. ',b .L.WI~ .de , . biarto,!&a&&:a -- . - .,..~.,...-...,.-x..-~,.---.~..>a&* . . , . em,gear _ . .*A. -< L- - . l LV F. /.. ..- T. M eat>q,cufn ~ a de Bwcelona, h 18~9 d Detalle de una arquivolta ARQUITECTURA E n 1866, Heret construye la iglesia de Notre Dame del antiguo convento de Capuchinos. Esta idea'es aprovechada en el concurso abierto por el Ayuntamiento mi- de la Croix, :de Menilmontant, donde unas líneas romálanés, para la construcción de la célebre Galería Vittorio nicas no dejan de admitir labresencia de ojivas en hierro, Emanuele 11, que tiene lugar cinco años después, en 1861. y al mismo tiempo Baltard, el constructor- de las Halles E n él triunfa el proyecto de Giuseppe Mengoni, ingeniero Centrales; proyecta la iglesia de San Agustín, la más . y pintor que se dedica a la Arquitectura y lleva a cabo gandio'sa aplicacih del hierro la arquitectura religiosa. la grangiosa obra en 1877. E n ella emplea las ventanas posetones, Giforios y galerías de estatuas colum-' ' biforas de aspecto románico, como las del florentino pa- nas y frontones clásicos, cúpulas renacentistas y .poli- . lacio Medicis-Riccardi, que hallaremos también en Barce- cromía bizantina, ju.egan a capricho llenapdo los. vacíos lona, en la casa de alquiler de la calle de Aribau, n..' 1, de un esqueleto aparente en hierro. Los arcos torales de con columnitas de hierro. E n esta misma ciudad se la nave son en complicada celosía de fundición, las co- ' construyeron más tarde otras calles acristaladas : el lla- lumnas son' tubos ínetálicos, la cúpula asienta sobre .una mado pasaje del Reloj, en 1864, y el 'be1 Crédito, con red de vigas descubiertas. Esta iglesia, espléndidamente casas levantadas sobre planta baja y entresuelo, de fa- situaaa ai fondo del primer tramo del Boulevard Males- Eiffel. - Entrada principal de la Exposición Universal de París. 1878. chada enteramente metálica, en 1879, obra del Arquitecto Rius. En 1890, N'ápoles construye las grandes calles cubiertas de la Galería Umberto 1. . , , - - herbes, que empieza en la Madeleine, tiene una insólita silueta verticalizada, debida a la ausencia de contrarrestos. Coa singular confianza en su época, los restauradores . de la catedral de Ruán se atrevieron a coronar su cimborio ELHIERRO EN LA ARQUITECTURARÉLIGIOSA. Hemos con una elevadísima aguja gótica en hierro, de 150 m. ' citado ya la iglesia férrea de Saint-Eugkne, elevada por :de altura ; y Antonio Gaudi (1852-1926)~en Barcelona, L. - A. Boilean, en 1854. Con ella vino a inaugurarse concibió análogas coronaciones metálicas para los campa. la respuesta católica al progresismo filosófico, la intención narios prismáticos de la catedral. Esta alianza de formas de poner ostensiblemente los métodos facilitados por la antiguas con otras de arquitectura férrea se manifestó ciencia y la técnica al servicio ¿e! la Religión, y la vo- también en la basílica románica de Santa María de Ripoll, luntad de aeniostrar que ésta vive de acuerdo con los que, después de 'ser restaurda, fué dotada de un cimnueiros tiempos y no necesta la. reviviscepcia medieval 2~ borio en hierro, decorado con pinturas & Juan Llimona lo Chateaubriand o .a lo 'Viollet-le-Duc. .No en vano, (1860-~926)~ en 1897. después del momento inflamado y excesivo de Lamennais, ' Lacordaire y ~ o n t a l a m b é r t'había ~ quedad6 en ~ r a n i i a LAARQUITECTURA EN LAS EXPOSICIONES UNIVERSAuna religiosidad especialmente árienta*.. .. S -10s :pro- LES. - Los versós citados de Walt Whitman formaban blgmas Eoniemporkneos. --. .. *,,. . , parte de un himno a una Exposición Universal, una :>,y , : ': F : - '1 --.> f .,#<y7c - I , 51 h c ?.' .1 í I I .. . & - . ,,,<---. r 'i -: , .. . , % d . 8 ~eptz~&@i~t.ós .4w4$qa.a% W ~ t m a l s mla~que Daniel Rops -.aani<;Bd~c;k4~rtz..&@ 'Ia c i m c i ~ ~v , e se apode14 &e las ,&nek&~.ion&L :lis &sposi&mes Uniwrsa'les, hizo acl Itomirii~$6 'la nsturáicad una nueya, religlbn, y en Rwkzoip@&& k Arcguit~ctwra~ d gran1enfasirasta de thW~ u I u ~ ~ B - : cádiea &tia rodiikab Iodo d'px~gyama lisrno* pero NapodA 111, qire agrwwhb B Vhllat- pmy' obtener, en Pi+fonds. nn m m b t t k ~~ d l de h e@' t 3 la superación de la gravedad por medio del hierro encontró la orgullosa imagen de la creencia en el poder humano, en un nuevo espíritu de Babel. E l Trocadero fué el primer gran monumento de las Exposiciones francesas. Elevado en 1878 por Davioud (1823-1881) y Bourdais, y derruido en 1937, tiene una gran importancia para la historia de la arquitectura barcelonesa en hierro, puesto que proporciona cantidad de elementos a los proyectos de Elías Rogent y Augusto Font (1845-1924) para "la Exposición Universal de 1888, que será, entre nosotros, la apoteosis del hierro. E1 Trocadero escondía el material, pero s o las formas derivadas de su uso. S u aparato sustentante era de obra, pero su cúpula, en el interior, mostraba los nervios metálicos, y en el exterior, las bovedillas, que constituían el alero de la linterna. Los ventanales se dividían por un calailo metálico análogo al d e los de nuestro Gran Teatro del de hadas, empujó, para 10 contemporlneo, la tendencia opuesta a su utilitarismo. E l éxito napoleónico puede juzgarse recordando los innumerables teatros que en todo el orbe repiten, casi sin modificaciones, el prototipo parisiense. La arquitectura utilitarista francesa, que en 1861 todavía hacía convivir las formas férreas con elementos clásicos de los órdenes pétreos en la Estación 'del Norte de París, obra de Hittorf, en 1886 utiliza el hierro y el cristal solos, con exclusión de todo elemento decorativo sacado del repertorio pétreo, en la famosa Galería de Máquinas destinada la Exposición Universal de 1889, proyectada por el Arquitecto Dutert y los Ingenieros Cottancin y Dion. Las enormes proporciones de esta construcción, que por la inmensidad de s u luz, de 155 m., salvada por arcos tudor con tres articulaciones, constituye un hecho sin precedentes, tienen tanta importancia como el legro , ', ,+< - . =- - -r butert - Sa1a d e ~ Ú g J r p sde 1'. ~~pcisició;~ n i v e i i a l ~ ; 1 8 8 ~ ? ~ a r i s . -. - a -E115 m. 'de luz, 45.~1, de altura y-420 m' de 18ngitud). c=ftqnein: ? . . . - .. . .. -. .- I,1 corg~q.lagran 6p~cq"dela &r~uitecturade hierro. Sus de unas formas de belleza indisautibl~&fa: .. . $a:?arqited, C. ni Y& -Sinceridad de la Galería des-. forma; no 'tién& la Pura en metal. A este monuimmenfo, desgraciadamepte ..A-' . de' ~ácj&as; y k s iuk s e trataba de un edificio reñido, por &parecido despds - xgr8, -soceilib . cr&nolágic&$n,$e 2. . ..-,-: nuestra Exposición Un~veZssal,Co;i nurnir6sciii techos me- - su--fropia 'eskncia: ,con% utifita?ismo. S u significación t&lieos,i d n i d a d de pabellones en hierird? luq monumental. .va - n -e+ ~ la de una forma adapCda a una función prácinverniiciilo casi entef&árite kn ~ i i r tyi +&al, qqe aun ti&, .si& Una sigpificacg moral., de alarde, en cierta d a subsiste, en el cual aprede el c e n k ~ amado; t ~ -<- '.sbl'6 em- nera negativa. Hacía ya-qños q& los moralistas trataban pleadoi desde cinco añod mtei F a : ~fepimtis,-&.chc'. a-.Pa~fsdi ~ * e . u ~ ; ~ a b i l o $y-con-la ü, Toi-re Eiffel quiso trncciba, y que tardará f davíasideiaijJo6:a :ser:emp1eado nej&qseila:hisori bíblica de lar Torre de Babel. Su erecpara eskmduras d& edificio; -:EEes:a~&d, reZ:A$#pitect~ ci.6; és con&mb&áñei de la 'tarea demoledora de Renan, restaurador de ~ i p I l , - a : i % < j , geii@al+emcnt&ya ~a ~FT;& y. Pa&ici& d e l ambiente .de.:qgi&n :escribió presuntuosapara su Palacio 'de,1s. Industria, y Aagiisti::.F&t -.+ente que$z@estra:cbilizucibri &tú destilzada a propagarse F: .-. cubre el Palacio de Belbs.-Ahinoiir ani&lt&d,e.hxgx m. . i&afini&vnte. :E n la-.-misma, Exposición, Formigé z s t e miirno Airquitekto es?cE.;nt&+-$$da&ia 'ddz.@iq6&s a'liak-la:'ce$ámica .&u1 c6n .las Tminas del hierro aparente de Csiaps. edificio g6%, &&dni r&&- ~ejritrtadck:sdtis'e . e&gl¡-.2.ilaeiode Bellas Artes. E. -de Vogüe pudo escribir collnmnas ' de hierk0:@~3&j&p $e$&% j & ~ & d.e: ce%d& qhe:el,5ieno;dest~onó 6nt"nces 8to.do-otro material, porque decoradas, pem:apiirent&.- - Z ~ ~ & ~ i ~ ~ ~ - ~ S i bruSkub~~sis..rnediOs o i ~ n - b a r ~di ~Xfirgsia'n.én szc pro$ia naturaleza, wlonesa, ~6nigne~h. g--~b€m&r~ {k~&-k~J2:~)r~&$i&:dks~ - e n.,-^ . s.u e , S. . Z..t.g e ~ i ~ a , - :-eZ&Sticidad. sq earn<bmmteelds garts-d&+g~~31~q~:-4ae%&e~l~$: >; . S,~liiesro: -sé pibp.&a ieg l a i cbnstfucciones públicas @teles P tkarites de l&yair01:-i@h.~Mei$%&6&@ . p':priwadqs-:.: los-mse& como el. grandioso Museo Nuevo . (hay ~ n i e .od e ~ l o l q - :- ~mg0&~zmz@&&a . ,_ "'.t~3f&ie - ike lQi£Oid; ;obt.i:&e: Wóidkafd-; :el. de Cluny , de París, - ;. ! -.:::.=* ¿SI h k o y.cristaleA 3.e ~CaEqts.L-., . ;r.,,jr - . . c..- - _ den&* .. ' de - un .edificio medieval'; ' el Museo Arqueológico . Lil % 3 ~ ~ f 2EifEei, ekpuda tlr -Z &;i@&&. . - y : 'i 6~a~P. - : L ~ Nah<mal;¿le Madrid, inaugurado por la reina María Cris333 bde dtt&%, la-e~jil,~tfqi%& $ @ ~ i!iiiti~ t a i r8cj5; $ g 12 Galería Sciarra, de Roma. Los jgrandes " . -_ * -'*&$ .-., . . -<,hlp= , , $ ,; . < : * . , . '. . . . , . . -". , -. :>-+,1;Z.! ae .v. e casero S . P. q , : A >.-, L e* . > % t ; e , ' - 1i r.:. ll .l 1 i 11 1 ;i 4; .- . I .. 2s (162) CUADERNOS D E ARQ.UI+E'CTURA.: mard, autor 'de las entradas del Metro d e París, que des- Cousin y de los I n g e ~ e r o s guirnaldas y molduras .? pués de haber sido tan criticadas, han sido reivi-icadas por el surrealismo, creaciones puramente plásticas en las Gnico de 1d7>~0m. de luz. &lamente en 10 .efimerG toque el racionalismo de la época progresista ha- cedido el leró este certamen el hier 'lugar al vago simbolismo trascendental y soñador del fin de siglo. La fuerza emocional de este momento derriba en Alemania al estilo Biedermeier, última' estilización del Luis XVI, y se convierte en un ideal jnternaiional, aunque a en algunos casos quiera .revestir formas nacionales, m El Jugendstil germánico no es 'más que una faceta gel y movimiento europeo E l programa nebuloso de- la men- ella, arcos, b talidad modernista,. su mismo cariñ0.a las formas de la mental de fundición.. Naturaleza, el panteísmo subyacente en su simbolismo, representaban lo más opuesto al rac'ionalismo progresista, el h a la mentalidad del Robinson Crusoe. Sumisión a la Na- com turaleza, y no lucha con ella, es el nuevo ideal, y el hierro el I ya no puede ser querido por su fuerza, sino por su malea- Sag bilidad. ,370 se apreciará en él nn elemento ile lucha ele contra la gravedad, como cuando se elevaba la Torre Eiffel, en sino la cualidad que hace posible a la materia rígida adop- o del cemento armado, debutante en Artaf las formas de los tallos vegetales o de los remolinos de El agua. Todo ello relega el hierro a funciones ornamentales; quitecturi con las ~ i l a k r a sFrings, construidas en Bély es raro encontrarlo todavía en detalles verdaderamente gica en 1895, trae consigo el arrinconamiento del hie&o. constructivos, como en el techo con bovedillas del PaIaciÓ E l incendio de L e Yrintem$s en 1921, a pesar de dar lugar de la M~sica,de Doménech'y Muntaner (~908). a la réconstrucción con hierro por parte & Binet y Wib?, El arte oficial,, .lejos de tales lirismos, . adopta, llamó la atención sobre los peligros del material ochocen; hacia 1900, la comedida reestilización del Luis_XVI, que tista, que hoy ala n? cuenta ya p14sticamenteJ a pesár de se manifiesta en los palacios de Girault y Louvet, de la los intentos de revalorización por parte de Von' der Rohe ExposiciOn de París del primer año del siglo xx, donde ' y de Bartning, autor de la iglesia de acero de Colonia. d~ nacer la nueva el hierro se esconde en los interiores, o en el puente Ale- Así ha muerto el frío material *es jandro 111, obra .de los Arquitectos Cassien-Bernard y zdad del Hierro 6e las utopftis, . ,. ' ' .n*.r-$$*.r1~ " 1 Li$ttt$j+I t i * ! 1 L.1 L?+i1&f+% r-i $ 4 r w r ~ ~ y IJg111(.t~t+~1.ttr<ñl