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Eficiencia energética
en la rehabilitación
de edificios
Ivan Capdevila
Ingeniero industrial (UPC), es consultor ambiental y
energético desde el año 2000. Después de 10 años como
director técnico en ERF, se incorporó como socio a la
empresa en 2011. Entre 1996 y 2000 fue responsable del
Plan estratégico de medio ambiente de la Universidad
Politécnica de Cataluña (UPC).
Sus ámbitos de especialización son la eficiencia energética
y la edificación sostenible, así como la integración y gestión de la sostenibilidad en organizaciones públicas y privadas.
Es autor de los libros Gobernabilidad democrática global (2007, coautor),
La energía en el horizonte del 2030 (2005), L’ambientalització de la
universitat (1999) y Medi ambient i tecnologia (1998, editor).
Ivan Capdevila
Elisa Linares
Ramon Folch
Elisa Linares
Ingeniera industrial especializada en energía y medio
ambiente por la Universidad Politécnica de Cataluña
(UPC).
Se incorporó a ERF en 2010 como consultora energética
y ambiental, y ha participado en numerosos proyectos
de eficiencia energética en la edificación y ambientalización estratégica de organizaciones. Anteriormente, trabajó tres años
en Endesa Ingeniería realizando proyectos de energía solar y eficiencia
energética. En 2006, trabajó en la Société Nationale des Chemins de fer
Français (SNCF) en el departamento de Medio Ambiente de una planta
de mantenimiento del TGV.
Es miembro activo de la Subcomisión de Energías Renovables y
Eficiencia Energética del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.
Energía y medio
ambiente
25
Ramon Folch
Doctor en Biología, socioecólogo. Sus campos de
actuación son la investigación y la gestión territorial
y urbanística desde una aproximación sostenibilista,
enfoque que él mismo ha contribuido a definir y
desarrollar. Desde 1994 dirige su propio estudio
profesional, ERF. Es miembro del Capítulo Español del
Club de Roma y miembro numerario de Ecología Vegetal
del Institut d’Estudis Catalans. Ha sido presidente del Consejo Social
de la Universidad Politécnica de Cataluña (2004-08), secretario general
del Consejo Asesor Internacional del Foro Latinoamericano de Ciencias
Ambientales (La Plata, Argentina) y profesor de su Cátedra UNESCO/
FLACAM para al Desarrollo Sustentable (1989-2006).
Es autor/editor de numerosos artículos y una treintena de libros, entre
los que se cuentan: Ambiente, emoción y ética (2012), La quimera
del crecimiento (2011), La energía en el horizonte del 2030 (2005), El
territorio como sistema (2003), El vicio de mirar (2000) y Diccionario de
Socioecología (1999).
ERF – Estudi Ramon Folch i Associats S.L.
(www.erf.cat) es una consultora ambiental y energética
que, desde 1994, ayuda a sus clientes a mejorar su cuenta
de resultados implementando la cultura de la sostenibilidad y la eficiencia. Con una mirada sistémica y una aproximación
transversal, ERF aporta conceptos innovadores y soluciones factibles.
–1–
Guías técnicas de energía y medio ambiente
25. Eficiencia energética en la rehabilitación de edificios
Autores
Ivan Capdevila, Elisa Linares & Ramon Folch
ERF – Estudi Ramon Folch i Associats S.L.
Con la colaboración de:
Helena Berlanga & Aldo Pazó
Reservados todos los derechos. Está prohibido, bajo las sanciones penales y el resarcimiento civil previstos en las leyes, reproducir, registrar o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente, por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, sea
mecánico, electrónico, magnético, eletroóptico, por fotocopia o por cualquier otro, sin
la autorización por escrito de la Fundación Gas Natural Fenosa.
Edita
Fundación Gas Natural Fenosa
Plaça del Gas, 8
08201 Sabadell (Barcelona)
Teléfono: 93 402 59 00 Fax: 93 745 03 20
www.fundaciongasnaturalfenosa.org
1ª. edición, 2012
ISBN: 978-84-616-1379-3
Depósito legal: B30347 2012
Impreso en España
–2–
La Fundación Gas Natural Fenosa creó un grupo de expertos ad hoc, al objeto de
acompañar el trabajo de los autores, que se reunió en cuatro sesiones de trabajo. Las
sesiones permitieron identificar actuaciones prioritarias, detectar plausibles dificultades de implementación y recopilar propuestas, así para validar la metodología del
trabajo y precisar el orden de magnitud de los resultados. Este grupo de expertos
estuvo integrado por:
• Jordi Ludevid, presidente del Consejo Superior de los Colegiosde A rquitectos
de España.
• Rocío Fernández, directora general de EnergyLab.
• Gloria Gómez, Consejo Superior de los Colegios de A rquitectos de España.
• Jordi Bolea, director de Relaciones Institucionales, Salud, Seguridad y
Medioambiente, Rockwool Peninsular SAU.
• Ramón Silva, responsable de Innovación y Mercados de Servicios Energéticos,
Gas N atural Fenosa.
• Jordi Oter, Gas N atural Servicios SDG, S.A .
• Vicente Estival, Isabel Rodríguez y Enrique García, GasN atural Distribución
SDG, S.A .
• Manuel Ludevid, asesor ejecutivo, Fundación Gas N atural Fenosa.
Asimismo, los autores mantuvieron entrevistas personalizadas con algunos de los
miembros del grupo de expertos y con las personas siguientes:
• Javier Serra, subdirector general de Innovación y Calidad de la Edificación, y
Luis Vega, Consejero técnico de A rquitectura y Sostenibilidad, del Ministerio
de Fomento.
• Elisabet Viladomiu, directora de Á rea, Institut Cerdà.
–3–
Índice
Prólogo de Pedro-A. Fábregas
7
Resumen ejecutivo
11
1. Introducción
17
18
19
20
22
23
25
26
27
28
29
29
30
31
1.
2.
3.
4.
La relevancia energética y ambiental del parque inmobiliario construido
La rehabilitación energética, clave para la rehabilitación integral
1.
Las políticas europeas
2.
El coste económico del consumo energético
3.
La generación de empleo
Agentes clave
1.
Usuarios
2.
Profesionales cualificados
3.
Empresas de rehabilitación y de servicios energéticos
4.
Administradores de fincas
Marco normativo
1.
Marco normativo y fiscal de la rehabilitación
2.
Marco normativo de la eficiencia energética en los edificios
2. Metodología
1.
2.
3.
4.
5.
Planteamiento general
Ahorro económico de la rehabilitación energética
1.
Curvas de costes marginales de eficiencia energética
2.
Limitaciones metodológicas
Edificios base representativos
1.
Ciudades
2.
Tipologías edificatorias
Cálculos de aplicación de las medidas
1.
Ahorro, coste y periodo de retorno
2.
Energía final versus energía primaria
Extrapolación al parque de edificios rehabilitable
3. Criterios clave para una rehabilitación de calidad
1.
2.
3.
4.
5.
Integración de la arquitectura y la ingeniería
Durabilidad como criterio de diseño
Recepción de instalaciones
Control y medición de consumos
Inspección y mantenimiento
–5–
35
35
36
36
38
39
39
41
45
45
46
47
49
49
51
51
54
55
Índice
4. Catálogo de medidas de eficiencia energética
1.
2.
3.
4.
Actuaciones contemplables
1.
Factores de consumo de un edificio
2.
Medidas aplicables en oficinas
3.
Medidas aplicables en viviendas
4.
Medidas aplicables en hoteles
Medias arquitectónicas pasivas
Medidas sobre sistemas energéticos activos
Medidas de gestión y uso
5. Balance energético y económico de las
medidas de eficiencia
1.
2.
3.
4.
Oficinas
1.
Ahorros energéticos
2.
Costes
3.
Periodos de retorno de la inversión
Viviendas
1.
Ahorros energéticos
2.
Costes
3.
Periodos de retorno de la inversión
Hoteles
1.
Ahorros energéticos
2.
Costes
3.
Periodos de retorno de la inversión
Conclusiones
6. Potencial de eficiencia energética de
la rehabilitación en España
1.
2.
3.
4.
Oficinas
Viviendas
Hoteles
Conclusiones
57
57
57
59
60
61
63
77
115
123
123
123
126
127
128
128
131
132
134
134
137
138
139
143
147
149
151
153
Anexo I. Detalles de los edificios base representativos
157
Anexo II. Detalles de cálculos y premisas de partida
165
Anexo III. Documentación y bibliografía
175
–6–
Prólogo
Prólogo
En España, el sector de la construcción está en una situación compleja debido, entre
otras causas, a la sobreactividad de los años del “ boom de la edificación”, y también a
las dificultades de la situación económica en que vivimos. Debe recordarse, sin embargo,
que en los mejores momentos llegaron a construirse del orden de 900.000 viviendas
nuevas cada año en el país.
Este entorno impacta negativamente en el sector de la construcción, pero también en
el trabajo de los profesionales relacionados con el sector, principalmente arquitectos,
arquitectos técnicos y aparejadores.
Por otra parte, la política de mejora de la eficiencia energética emanada de la Unión
Europea, tiene también sus efectos en un país en que la intensidad energética de la
economía, es decir, las necesidades de energía para producir una unidad de PIB son más
altas que la media europea, alejándonos de los mejores escenarios de la competitividad.
La A gencia Internacional de la Energía, en un análisis realizado en 2009, indicaba
que para conseguir que la temperatura del planeta no subiese mas allá de los 2 ºC,
umbral a partir del cual la situación podría quizás ser irreversible porque se superaría
la concentración límite de 450 ppm de CO 2 en la atmósfera, se tenían que hacer
muchas cosas, pero que de las medidas a tomar e inversiones a realizar, una parte muy
importante, evaluada en un 60% del total, debía destinarse a mejorar la eficiencia en el
uso final de la energía, auténtico factor clave de las actuaciones futuras.
Desde la perspectiva de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero
y del Protocolo de Kioto es evidente que se han tomado medidas con los grandes
emisores, pero también es evidente que, en lo relacionado con los pequeños emisores,
que estarían en la categoría de lo que Kioto denomina «sectores difusos» , con millones
–7–
de decisores, es más complejo decidir, implantar y asegurar que las medidas se llevan
a término en los tiempos adecuados y con la necesaria eficacia, y no debe olvidarse
que estos sectores difusos generan más del cincuenta por ciento de las emisiones, y
básicamente corresponden al ámbito de los ciudadanos: edificios y transporte.
En España, sin embargo, con un importante parque de edificios de una cierta antigüedad
y unos principios de diseño antiguos y poco sostenibles, sí que existen unas importantes
posibilidades de trabajo en la rehabilitación de edificios, actividad que se estima puede
alcanzar actuaciones sobre unos 450.000 edificios al año.
Vista en perspectiva, la rehabilitación de edificios parece una gran oportunidad, por una
parte aseguraría una importante carga de trabajo a los arquitectos y otros profesionales
del sector, dando lugar a una actividad económica generadora de empleo, ayudando a
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y, bien planteada, podría ayudar a reducir
los consumos energéticos de los edificios, aportando una mejora evidente de la eficiencia
energética, así como una reducción de las facturas de energía y de las emisiones de gases
de efecto invernadero.
A ctuaciones en rehabilitación que ayuden a mejorar la eficiencia energética de los
edificios hay de muchos tipos, podemos estudiar la envolvente, y serán las medidas más
arquitectónicas; o podemos analizar las instalaciones energéticas y serán las medidas
más de máquinas y equipamientos; finalmente, podemos poner el énfasis en cómo
gestionamos la energía, y entraremos en el terreno de encontrar expertos y sistemas de
gestión que nos optimicen las acciones e inversiones puestas en marcha.
Por otra parte, las medidas pueden requerir inversiones distintas y ser más o menos
eficaces en función de la zona climática en que esté situado el edificio o de su uso como
vivienda, oficinas, hotel, etc.
Finalmente, es evidente, que habrá medidas en casos concretos que, con menos inversión,
conseguirán más resultados de mejora de la eficiencia energética, es decir, medidas más
rentables o con periodos de recuperación más rápidos, y medidas que serán justo lo
contrario.
–8–
Prólogo
En algunos casos inclusive puede llegar a financiarse la inversión con los ahorros en el
consumo energético realizados, mejorando la competitividad de determinadossectores.
El objetivo de este libro es aportar elementos concretos de una forma ordenada para
permitir evaluar sobre situaciones tipo qué medidas son las más eficientes, o en otros
términos, qué podemos esperar de cada medida, resultado esperado versus la inversión
necesaria que requiera cada proyecto.
Para el desarrollo de este trabajo, hemos tenido la suerte de disponer de un reconocido
equipo de expertos del Estudi Ramon Folch i A ssociats, constituido por Ivan Capdevila,
Elisa Linares y el propio Ramon Folch, que han desarrollado el trabajo, con las
dificultades evidentes de tener como objetivo la formación de un texto concreto que
permitiese la tabulación de oportunidades, costes y resultados para las medidas más
evidentes que se pueden aplicar al amplio abanico de posibilidades de la rehabilitación
de edificios.
En el trabajo ha colaborado con enorme interés el Consejo Superior de los Colegios de
A rquitectos de España, a cuyo presidente, Jordi Ludevid, y a los expertos involucrados
en el proyecto debemos agradecer las reflexiones, análisis y planteamientos realizados.
También han participado expertos de Rockwool y de Gas N atural Fenosa, en los datos,
revisiones y discusiones realizadas.
Los equipos de trabajo han funcionado perfectamente con un gran énfasis en la
colaboración y la participación constructiva para obtener una obra que pueda servir
de ayuda y soporte a la actividad de la rehabilitación de edificios en España, desde
situaciones próximas, prácticas y adecuadas. El esfuerzo ha sido importante en la
tipificación y estandarización de edificios y situaciones concretas.
Los resultados indican que hay grandes oportunidades quizá con tiempos de recuperación
de la inversión más rápidos en oficinas y hoteles, pero con una dimensión de mercado
de rehabilitación mucho más importante en viviendas.
Desde hace tiempo, la Fundación ha puesto un importante énfasis en los trabajos de
–9–
investigación y en las publicaciones relacionadas con la eficiencia energética, aspecto
realmente troncal del desarrollo energético del futuro. En los últimos años, en las
colecciones de la Fundación, se han publicado en este ámbito los siguientes títulos:
• G uía de la eficiencia energética en edificios para Administradores de Fincas
• El consumo de energía y el medio ambiente en la vivienda en España
• C asos prácticos de eficiencia energética en España
Esperamos que la publicación de este libro permita avanzar en el conocimiento de una
actividad como la rehabilitación que puede mejorar la posición energética y de emisiones
de gases de efecto invernadero de España, aparte de ayudar a reconstruir unas bases de
actividad para el sector de la construcción y los sectores profesionales involucrados, a
la par que puede impulsar la creación de empleo y estimular la economía productiva
en unos momentos de elevada complejidad.
Pedro-A . Fábregas
Director General
Fundación Gas N atural Fenosa
–10–
1. Introducción
Resumen ejecutivo
El 27,7% del consumo de energía final de España se produce en edificios de
viviendas y servicios. A nte este elevado consumo, se ha puesto mucha atención sobre
los edificios nuevos: edificios de consumo cero (o consumo de red cero, para ser
exactos), certificación energética y ambiental LEED, BREEA M o VERDE para nueva
construcción, etc. Sin embargo, en España, el parque construido de viviendas y de
oficinas está sobredimensionado debido al boom inmobiliario de la primera década del
2000, de manera que los edificios nuevos construidos a partir de ahora representarán
solo entre el 4 y el 10% de los edificios que se prevé van a existir en 2050. Y, como
veremos más adelante, el uso de la energía en el parque construido es ineficiente y
se puede reducir en un 20-40% , dependiendo del clima, la clase de edificio, el estado
y el uso. El gran reto para acotar el consumo energético y las emisiones asociadas
es, pues, la rehabilitación energética de los edificios construidos, efectuada de modo
integral y eficiente.
Este informe parte de la base que muchas medidas de eficiencia energética en la
rehabilitación de edificios disminuyen el impacto ambiental y mejoran el confort
térmico y acústico, pero también son económicamente autofinanciables a corto o medio
plazo. Es decir: la inversión se compensa con el ahorro en el consumo de electricidad
o gas natural con el paso del tiempo. En este trabajo se analiza en detalle 27 medidas
de eficiencia energética en la rehabilitación de edificios, su nivel de autofinanciación
y su repercusión en la dinamización económica de los sectores de la construcción y
de los servicios energéticos.
A partir de una aproximación analítica detallada a las medidas de eficiencia energética
que se deben adoptar, se ofrece información y conocimiento para la toma de decisiones
a los actores con poder de decisión, tanto a nivel público como privado. El método
observado en su preparación se ajusta a los siguientes objetivos:
• Identificar un conjunto de medidas de rehabilitación eficiente en tres tipos de uso
edificatorio diferente: viviendas, oficinas y hoteles.
• D efinir el contexto y las condiciones de aplicación de las medidas en los edificios
en función de casos prácticos reales.
• Establecer u nos parámetros de sosten ibilidad cuantificables y comparables,
–11–
básicamente dos: kWh/m2·año de consumo energético final, y E/m2 de inversión.
• Cuantificar el coste-beneficio que tiene su aplicación en un edificio base o estándar,
representativo del edificio medio español de cada uso.
• En el caso de las viviendas y las oficinas, analizar el impacto de las medidas en el
citado edificio medio en cuatro ciudades distintas, representativas de las diferentes
zonas climáticas españolas: Barcelona, Madrid, Sevilla y Burgos.
• D eterminar el potencial de ahorro energético y económico del país y las medidas
más interesantes a potenciar, a partir de la extrapolación sobre el parque de edificios
de España potencialmente rehabilitable en el periodo 2013–2032.
Criterios clave para una rehabilitación de calidad
La rehabilitación energética de un edificio no se puede entender como una actividad
desligada de su posterior uso cotidiano. La rehabilitación, y no solo la energética,
supone una actuación puntual en el tiempo, como lo fue en su momento la propia
construcción. El edificio rehabilitado deberá ser mantenido y explotado de forma
adecuada si quieren lograrse unos ahorros significativos a largo plazo.
Para garantizar una vida larga y eficiente del edificio es importante considerar los
siguientes criterios clave en los proyectos de rehabilitación:
• Integración de la arquitectura y la ingeniería.
• D urabilidad como criterio de diseño.
• Recepción de instalaciones (commissioning).
• C ontrol y medición de consumos (smart metering).
• Inspección y mantenimiento .
Catálogo de medidas de eficiencia energética
Esta guía técnica presenta 27 fichas informativas sobre las medidas concretas de
rehabilitación que más influyen en la mejora energética del edificio. Sin embargo, cada
edificio es único en cuanto a su ubicación, su arquitectura, sus instalaciones y su uso.
Aunque se definan y se presenten individualmente, su aplicación óptima requiere de
una visión sistémica que las integre ad hoc en cada edificio concreto, cosa que solo es
posible si se consideran y abordan globalmente en un proyecto completo.
–12–
1. Introducción
Resumen ejecutivo
A continuación se listan las medidas de eficiencia energética contempladas en esta
investigación.
Código
Medida
Tipo de medidas
1.1
Aislamiento de fachada
1.2
Aislamiento de cubierta
1.3
Mejora de huecos de fachada
1.4
Protecciones solares pasivas
1.5
Reducción de las infiltraciones de aire
1.6
Aislamiento de tuberías
2.1
Caldera de condensación / baja temperatura
2.2
Equipos de frío eficientes
2.3
Caldera centralizada eficiente
2.4
Reducción del caudal de duchas y grifos
2.5
Variadores de frecuencia
2.6
Free-cooling y ventilación nocturna
2.7
Recuperador de calor de la ventilación
2.8
Ventilación en función de la ocupación real
2.9
Uso de energía solar térmica
2.10
Cogeneración
2.11
Bomba de calor a gas natural
2.12
Uso de energía geotérmica
2.13
Trigeneración
2.14
Mejora de la eficiencia en iluminación
2.15
Cambio de electrodomésticos
2.16
Cambio de vitrocerámica por inducción
2.17
Cambio de ordenadores de sobremesa a portátiles
2.18
Manta térmica para piscinas climatizadas
3.1
Sistema de gestión BMS (Building Management Systems)
3.2
Adecuación de la temperatura de consigna
3.3
Gestión de ordenadores
Arquitectónic
as pasivas
Tabla 1: Listado de medidas de eficiencia energética contempladas.
–13–
Sistemas
energético
s activos
Gestión y uso
Balance energético y económico de las medidas de eficiencia
Más de dos tercios de las medidas de eficiencia energética en hoteles y la mitad en
oficinas son autofinanciables a 10 años vista: el ahorro económico que se conseguirá
es mayor que la inversión a llevar a cabo.
En el caso de edificios de viviendas, el periodo medio de retorno de las medidas es
más largo. Únicamente una cuarta parte de las medidas analizadas es autofinanciable
a 10 años.
En todo tipo de edificios se pueden obtener ahorros significativos sin coste o a un
coste muy limitado mediante medidas de gestión: sistema BMS, adecuación de la
temperatura y gestión de ordenadores.
En hoteles y en oficinas, las medidas energéticas activas –asociadas a la renovación
de instalaciones energéticas– en general presentan periodos de retorno más cortos
que las medidas energéticas pasivas. Actuaciones como las mejoras de eficiencia en
la iluminación, los variadores de frecuencia en bombas y ventiladores, el cambio de
equipos de frío, los recuperadores de calor, el free-cooling y la ventilación nocturna
presentan periodos de retorno cortos en todo tipo de edificios.
Las medidas energéticas pasivas presentan periodos de retorno de alrededor de
10 años en oficinas y hoteles, y superiores en viviendas. Las protecciones solares
exterioresa fachadaen climas cálidosasimilablesa Sevillapresentan periodosinferiores.
Por otra parte, la zona climática en que se sitúa el edificio juega un papel significativo
a la hora de determinar las medidas prioritarias en los edificios de viviendas. En
el caso de oficinas y hoteles, que presentan usos más intensos y continuos, hay otros
elementos relevantes relacionados directamente con el consumo, como la categoría del
hotel y el sistema constructivo de la fachada.
Potencial de eficiencia energética de la rehabilitación en España
El potencial de ahorro de energía final acumulado en el parque de edificios español
en el horizonte 2032 con la implantación de las medidas autoamortizables a 10 años
propuestas es de 125.900 GWh: 24.900 GWh en oficinas, 94.100 GWh en viviendas,
y 6.900 GWh en hoteles.
–14–
1. Introducción
Resumen ejecutivo
Esto representa un ahorro anual del un 10,2% del consumo actual de oficinas, 6,6%
del consumo de viviendas y un 22,1% del consumo de hoteles.
Estos datos parten de la base del parque rehabilitable en los 20 próximos años, definido
previamente en un 30% del parque existente de viviendas, un 40% del parque de
oficinas y un 40% del parque hotelero. Si se lograse actuar sobre una proporción más
amplia del parque de edificios, o si el marco normativo y financiero público facilitase
ir más allá que las medidas autoamortizables a 10 años, los ahorros para el sector
energético y la economía española serían mayores.
En definitiva, un programa ambicioso de rehabilitación energética a 20 años vista
supondría desencadenar actividades productivas por valor de 3.770 millones de
euros (500 millones de euros en oficinas, 3.150 millones de euros en viviendas y
120 millones de euros en hoteles). Además de un significativo ahorro de consumo
energético de 125.900 GWh totales, cuya repercusión sobre la economía supondría
un ahorro anual de 22.800 millones de euros en total.
La inversión en la rehabilitación energética en los términos expresados supondría la
creación de 55.000 nuevos empleos en el sector de la construcción y los servicios
energéticos.
Por otra parte, la aplicación de las medidas sobre el parque de edificios rehabilitable
representaría un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero global a 20 años
vista de 26,5 millones de toneladas de CO 2eq.
Un análisis detallado de las conclusiones revela una paradoja importante: la mayoría
de las medidas de rehabilitación energética son autofinanciables a 10 años vista en el
caso de edificios de oficinas y hoteles, pero no en las viviendas, cuyo retorno de la
inversión global es a más largo plazo. De esto se concluye la prioridad estratégica
inmediata de rehabilitar edificios de servicios para conseguir ahorros a corto plazo
y mejorar la formación y cultura energética de mantenimiento y rehabilitación
de las empresas y usuarios implicados.
Sin embargo, la superficie del parque de viviendas español es mucho mayor que la
del parque de edificios de servicios. Ello implica que, a pesar de que su rentabilidad
unitaria sea inferior, el ahorro global –energético y económico− que se puede
conseguir es mucho mayor. Por lo que parece sensato empezar a actuar también en
–15–
este parque, pero de forma progresiva: priorizando aquellas inversiones que producen
un retorno a corto y medio plazo (inferior a 10 años). Se trata, por ejemplo, de la mejora
en iluminación, la reducción de infiltraciones de aire, la reducción de caudal de duchas
y grifos y la adecuación de la temperatura de consigna.
–16–
1. Introducción
1
Introducción
¿De dónde vamos a sacar la muy considerable cantidad de energía que el mundo en general
y España en particular necesitarán en los próximos años? ¿Qué relación existe entre los
elevados consumos energéticos y los niveles reales de bienestar y confort? ¿Es posible
abordar la transformación energética de instalaciones y servicios sin plantearse más cambios
que los propiamente técnicos? Son cuestiones todas estas del máximo interés que urge poner
sobre la mesa. El presente texto trata de hacer algunas aportaciones al respecto.
Viene poniéndose mucho énfasis en la disponibilidad presente y futura de las fuentes de
energías primarias y en el potencial de las fuentes renovables. Menos atención se presta,
en cambio, a mejorar la relación entre la energía primaria demandada y el servicio final
obtenido. Constituye ello una importante distracción perceptiva, puesto que la mejora
sensible de estaratio equivale aunamayor disponibilidad, enlapráctica, de energíaprimaria.
Efectivamente, tan importante como disponer de mucho es satisfacer las necesidades con
poco. Por todo ello, parece prudente sacar el máximo partido de lo que ya tenemos. Es una
forma incuestionable y sencilla de alargar la vida de los recursos disponibles y, también,
de disminuir la tensión ambiental. Ello es válido para todos los servicios demandantes de
energía y, de un modo especial, en la construcción y explotación de edificios.
El triángulo virtuoso sería: ahorro, eficiencia y suficiencia. Con ahorro (apagar la luz de una
habitación vacía, por ejemplo) se evitan consumos que no producen servicio. Con suficiencia
(no generar más luxes de los necesarios, pongamos por caso), se balancea el consumo con el
servicio. Y con eficiencia (bombillas de bajo consumo, por seguir con el mismo ejemplo) se
saca el máximo partido de la energía consumida. En el caso de la iluminación, la eficiencia
llega a dividir por cinco, o más, la demanda. Un planteamiento suficiente puede dividir por
la mitad, o casi. Y otra mitad puede lograrse ahorrando. Se consiguen con ello reducciones
espectaculares de la demanda, y sin grandes complicaciones. Es posible llegar a mejorar
aún más cosas con determinadas estrategias en las instalaciones y en los planteamientos
arquitectónicos, como la sectoralización de las luminarias en función de los coeficientes de
extinción de la luz natural a lo largo del día (prender la luz por zonas, a medida que no les
llegala luz natural) o como el diseño de fachadas, tipología de acristalamientos, orientación
–17–
cardinal, conductosde luz solar, etc., orientadosacapturar el mayor número de luxessolares.
La iluminación no es el mayor consumidor de energía, sin embargo. En otros ámbitos,
como la climatización, se gasta más. Pero también en ellos es posible aplicar la estrategia
de la suficiencia, del ahorro y de la eficiencia. En conjunto, se pueden obtener resultados
alentadores con muy moderados o nulos incrementos de los costes constructivos en el caso
de la obra nueva y con costes acotados en el caso de la rehabilitación. Costes que, en todo
caso, son recuperables con el ahorro económico conseguido. N o hay razón, pues, para no
aplicarse a la rehabilitación energética de los edificios. Lo que a estas alturas comienza a
resultar inadmisible es que no se aborde de forma decidida.
L ast, but not least, una consideración acerca del confort y la salubridad. La rehabilitación
energética, y la rehabilitación arquitectónica en general, no solo van a contribuir al ahorro
de energía y de dinero. Es importante que contribuyan a la mejora de la habitabilidad. Son
proverbiales los conflictos de convivencia que los sistemas de climatización centralizada
instalados en edificios sellados ocasionan entre sus distintos usuarios. Se da la paradoja, pues,
que unas instalaciones onerosas, creadas para incrementar el confort, acaban conduciendo
al malestar y al enfrentamiento. La rehabilitación debe aspirar a resolver también este
contrasentido. En definitiva, se trata de llegar a más, en todo, con menos gasto, de todo.
1.1. La relevancia energética y ambiental
del parque inmobiliario construido
La incidencia de la edificación en el consumo energético global no es una cuestión anecdótica.
A l contrario: los edificios de viviendas y servicios –comercios, oficinas y equipamiento– son
responsables del 40% del consumo total de energía final en la Unión Europea. En España
este porcentaje es menor, del 27,7% 1, debido a que las condiciones climáticas son, en general,
más suaves que en el centro y norte de Europa.
En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en la UE los edificios
repercuten aproximadamente en el 36-39% de dichas emisiones (24-25% 2 en las viviendas
y 12-14% en los servicios), si se consideran tanto las emisiones directas como las indirectas
asociadas a la generación de electricidad y a las refinerías. En España, este valor es del
1
A ño 2010. Fuente: IDA E (2011). Balance de energía final, año 2010; http: www.idae.es).
2
A ño 2009. Fuente: European Environment A gency Technical Report n.º 19/2011 (2011). Reallocation of
emissions from energy industries to end users 2005–2009. http://www.eea .europa .eu/highlights/homesresponsible-for-one-quarter
–18–
1. Introducción
27% del total de las emisiones de GEI del país (15% viviendas y 12% servicios) 3, un valor
reducido debido a la menor severidad climática en invierno. Sin embargo, estos valores no
incluyen las emisiones asociadas a los materiales de la construcción –cemento, azulejos,
ladrillos, cerámica en general, etc.− que en España representan entre el 4 y el 5% de dichas
emisiones.4
A nte este elevado consumo, se ha puesto mucha atención sobre los edificios nuevos: edificios
de consumo cero (o consumo de red cero, para ser exactos), certificación energética y
ambiental LEED, BREEA M o VERDE para nueva construcción, etc. Sin embargo, en
España el parquedeviviendasy oficinasestásobredimensionado debido al boom inmobiliario
de la primera década del 2000, de manera que los edificios nuevos construidos a partir de
ahora representarán solo entre el 4 y el 10% de los edificios que se prevé van a existir en
2050 5. Y, como veremos más adelante, el uso de la energía en el parque construido es
ineficiente y se puede reducir en un 20-60%, dependiendo del clima, la clase de edificio, el
estado y el uso. El gran reto para acotar el consumo energético y las emisiones asociadas es,
pues, la rehabilitación energética de los edificios construidos, efectuada de modo integral
y eficiente.
1.2. La rehabilitación energética, clave para
la rehabilitación integral
La rehabilitación energética es solo un componente del proceso integral de rehabilitación al
que convendría someter la mayoría de nuestros edificios, algunos levantados en épocas de
menores capacidades tecnológicas o exigencias socioambientales, otros simplemente muy
envejecidos, o ambas cosas a la vez. Pero siendo ello cierto, e irrenunciable la aspiración
de alcanzar una rehabilitación integral, no lo es menos que la energética tiene dimensión
propia, incide directamente sobre cuestiones ambientales mayores, e incluso geoestratégicas
(minoración de emisiones de gases de efecto invernadero, descenso de importaciones de
hidrocarburos) y es autofinanciable con los ahorros que conlleva. El presente texto aboga
por una rehabilitación integral, conducida por proyectistas solventes, pero se centra en el
concreto y crucial aspecto de la energía.
3
A ño 2009. Fuente: European Environment A gency (2011). I P2010. WP1.3: C limate C hange Mitigation. Task
1.3.1.6. European Topic Centre on A ir and Climate Change.
4
A ño 2009. Fuente: A . López-Peña y otros. (2011). Informe sob re Energía y Sostenibilidad en España. Edición
2010. Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad, Universidad Pontificia Comillas. http://www.sostenibilidad-es.
org/sites/default/files/_ Informes/informeobservatorioenergia.pdf.
5
A . Cuchí, L. Á lvarez-Ude (2011). C ambio global España 2020/50. Sector edificación. Madrid: GBCe, A SA y
CCEIM.
–19–
En efecto, habida cuenta de la situación económica del país, considerando las exigencias
europeas al respecto y sabiendo que es urgente la reducción de nuestro consumo de
recursos, la rehabilitación energética parece en estos momentos la más urgente y, por
razones económicas de posibilidades de financiación y retorno de la inversión, puede ser el
elemento que impulse actuaciones integrales que contemplen todos los aspectos que afectan
a la habitabilidad, a la salubridad y a la calidad. Es obvio que la inquietud rehabilitadora se
va abriendo paso. Cierto es que concierne a todos los aspectos, incluidos los relativos a la
seguridad, accesibilidad, etc., pero la vertiente energética se cuenta entre los importantes.
Y entre los más abordables, además, porque el ahorro económico a medio plazo le es
consubstancial.
1.
Las políticas europeas
El Consejo y el Parlamento europeos han determinado, en su estrategia económica Europa2020, que la eficiencia energética sea uno de los cinco objetivos clave de la Unión Europea
para hacer frente a la crisis económica. Además, la sostenibilidad es una de las siete políticas
prioritarias en esta estrategia.
Esta estrategia económica refuerza el conjunto de objetivos y medidas sobre cambio
climático y energía que la UE aprobó en diciembre de 2008, denominados «Paquete energía
y clima», con los que se plantea conseguir para el 2020, los objetivos llamados 20-20-20 y
que se concretan en:
• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un mín imo del 20%
respecto al año base de 1990 para el CO 2 y el año base de 1995 para los fluorados
y demás GEI. Este objetivo implica reducir las emisiones de los sectores sometidos
a la Directiva de Comercio de Emisiones en un 20% y las emisiones de los sectores
difusos en un 10% respecto al 2005; objetivos que debe cumplir el conjunto de la
UE, además de cada uno de los estados miembros.
• Aumentar el uso de energías renovables hasta alcanzar el 20% de la generación
total (actualmente representa alrededor del 8,5%).
• Reducir el consumo de energía en un 20% respeto al nivel previsto para 2020 gracias
a la mejora de la eficiencia energética. La UE llegó a un acuerdo para concretar este
tercer objetivo en la citada Estrategia Europa 2020, aprobada en junio de 2010.
–20–
1. Introducción
Pero las políticas europeas no se quedan en el horizonte de 2020. La Comisión Europea
apuesta por reducir las emisiones GEI entre un 80 y un 95% en el horizonte de 2050 6. Para
lograrlo, la hoja de ruta para lograrlo tiene como objetivo reducir el consumo energético en
el sector de la edificación entre el 88 y el 91% en el horizonte de 2050.
Estas políticas europeas se han concretado mediante las correspondientes directivas
legislativas. Ya en 1993, la Directiva 93/76/CEE dotó de una base sólida el camino hacia la
eficiencia energética en los edificios. En 2002 se aprobó la Directiva 2002/91/CE, relativa a
la eficiencia energética de los edificios, que fue refundida en 2010 como Directiva 2010/31/
UE, y que tiene como objetivo fomentar la eficiencia energética de los edificios nuevos y
existentes, teniendo en cuenta las condiciones climáticas exteriores, las particularidades
locales y la rentabilidad en términos coste-eficacia. Esta Directiva establece que los estados
miembros han de disponer una serie de requisitos en relación con:
• Una metodología de cálculo de la eficiencia energética de los edificios nuevos y
existentes.
• Unos requisitos mínimos de eficiencia energética en los edificios nuevos y las
rehabilitaciones importantes.
• Sistemas de certificación energética de edificios o de unidades del edificio (viviendas,
por ejemplo), disponibles como mínimo para el alquiler o venta de cualquier
propiedad inmobiliaria.
• La inspección periódica de calderas y de sistemas de aire acondicionado.
• Los sistemas de control independiente de los certificados de eficiencia energética
y de los informes de inspección.
Sin embargo, el convencimiento de que estas medidas no serán suficientes para lograr los
objetivos de la estrategia Europa-2020 ha provocado la aprobación (septiembre de 2012) de
una nueva directiva europea de eficiencia energética, que hace especial hincapié, entre otros
temas, en la eficiencia energética en la rehabilitación de edificios.
¿Por qué la UE da tanta importancia a la rehabilitación energética de edificios? Por la
convicción de que, amén de la anhelada e insoslayable reducción de la demanda de energía
primaria, contribuye a impulsar la economía mediante la reducción de la dependencia de
6
ComisiónEuropea(2011).A roadmap for moving to a competitive low carbon economy in 2050.(COM/2011/0112
final).
–21–
recursos importados, la creación de empleo, la liberación de recursos financieros, el fomento
la competitividad y la disminución de las emisiones GEI.
1.2.2. El coste económico del consumo energético
Únicamente el 14,5% de la energía primaria consumida en España es de origen autóctono.
El resto proviene de fuentes importadas, ya sean combustibles fósiles (carbón, gas natural
y petróleo), ya sea electricidad nuclear de fisión a partir de uranio igualmente importado.
Esto provoca una dependencia energética de países terceros muy elevada, del orden
del 85% con la consiguiente repercusión económica para la economía española.
Figura 1.1: Consumo anual de energía primaria en España sin incluir el saldo eléctrico (2010).
Fuente: MIT YC .
–22–
1. Introducción
Cabe añadir, adicionalmente, el coste de las emisiones de CO2 que provoca la combustión
de carbón, gas natural y derivados del petróleo. Como miembro del anexo I del
Protocolo de Kyoto, España debe pagar por el exceso de emisiones en relación a los
objetivos que ratificó. Entre 2008 y 2011 nuestro país ha destinado 700 millones
de euros a la compra de derechos de emisión en el extranjero, cosa que supuso un
coste adicional para la economía española mucho menor que el coste de importación
de materias primas energéticas, pero en absoluto insignificante.
En definitiva, la disminución del gasto energético es una estrategia que influye muy
positivamente en la mejora de la renta nacional y la competitividad de la mayoría
de países de la UE, y muy especialmente de España.
1.2.3. La generación de empleo
H istóricamente, la obra nueva ha concentrado la mayor parte de la actividad de
edificación en España. Los visados de obra nueva representaron entre 2005 y 2009
alrededor del 90% del total.
Sin embargo, la crisis económica, y específicamente la de la construcción, ha
provocado en los últimos años marcados descensos del número de personas
ocupadas en ese sector, como se refleja en la figura 1.3.
–23–
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
Figura 1.2: Evolución de la ocupación en el sector de la construcción en España.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (I NE).
Como se ha comentado, teniendo en cuenta el contexto actual de crisis, no se prevé que
el sector de la construcción, tal y como estaba estructurado hasta hoy, pueda resultar un
motor de generación de empleo, ni a corto ni a medio plazo.
–24–
1. Introducción
Frente a esta situación, la rehabilitación se presenta como la única posibilidad plausible
de crear empleo y desarrollo económico en el sector, y poder aprovechar parte de las
capacidades empresariales y profesionales existentes. Y más si se tiene en cuenta que la
rehabilitación energética, integrando los aspectos activos y pasivos del edificio, es intensiva
en la creación de puestos de trabajo a costa de disminuir el consumo de energía y su coste
asociado.
La UE ha estimado que si se promueve la rehabilitación energética generalizada, en 2015 el
sector podría ocupar hasta 2,5 millones de trabajadores cualificados, frente a los 1,5 millones
que operan en el mismo en la actualidad. En España, la rehabilitación energética de 500.000
viviendas anuales crearía más de 100.000 puestos de trabajos consolidados en el sector 7.
Sin embargo, no es una tarea fácil ni inmediata. Requiere abordar una reconversión completa
del sector de la construcción, que ya no debería centrarse en la obra nueva, sino en la mejora
de la calidad y habitabilidad del parque de edificios construidos. Ello implica un cambio
radical, que requiere una clara capacitación en las actividades relacionadas con la gestión,
el mantenimiento y el uso eficiente de la vivienda.
De este modo, la rehabilitación energética demanda un empleo de mayor calidad y detalle,
por lo que será necesario formar y capacitar profesionalmente a los trabajadores del sector
para consolidar nuevos perfiles profesionales que aúnen con un nuevo enfoque las dos
áreas de conocimiento claves: la construcción arquitectónicay las instalacionesenergéticas.
1.3. Agentes clave
Son numerosos los agentes que tienen un importante papel en el sector de la rehabilitación de
edificios bajo criterios de eficiencia energética. Entre ellos, presentan especial relevancia los
usuarios de las viviendas y edificios en general, los profesionales cualificados, las empresas
de rehabilitación, las empresas de servicios energéticos y también las empresas consultoras
capaces de reorientar la estrategia energética del edificio. Además, existen otros colectivos
que tendrán también una posición estratégica en este tema: administradores de fincas,
empresas de suministro energético y entidades bancarias, entre otras.
7
M. Dalle, D. López y otros (2010). L a generación de empleo en la rehabilitación y modernización energética
de edificios y viviendas. Fundación Conde del Valle de Salazar.
–25–
1.3.1. Usuarios
Muchas veces nos referimos al impacto ocasionado por la construcción o uso de los edificios
como una característica intrínseca. De ahí que se hable de arquitectura sostenible o de
edificación de bajo consumo. Sin embargo, los edificios se justifican ambientalmente en
función de las actividades que albergan y del uso que le dan sus habitantes. Los edificios
se construyen, y se rehabilitan, para obtener unos estándares de confort y habitabilidad
para las personas que no se pueden conseguir fuera de ellos, pero son estas personas, los
usuarios, quienes dan un sentido eficiente y sostenible al edificio.
A diferencia de la obra nueva, un edificio en rehabilitación cuenta con propietarios o
inquilinos que llevan muchos años viviendo en él, que lo han hecho suyo y que lo han
arreglado a su conveniencia. Ello implica que algunos elementos comunes de fachada,
como por ejemplo las ventanas de un edificio de viviendas, han pasado a ser considerados
elementos particulares de cada usuario, por lo que será difícil tocarlas.
También se debe considerar el modo en que los usuarios utilizan los edificios. Las aludidas
ventanas son de nuevo protagonistas de nuestra reflexión. Disponemos de sistemas de control
de la climatización cada vez más precisos y eficientes, pero, durante buena parte del año, el
sistema más simple para un buen confort es abrir la ventana para obtener ventilación natural.
Pero si esta opción no está adecuadamente contemplada, se pueden dar dos circunstancias
opuestas: las ventanas no se pueden abrir, o se abren sin que ello interrumpa el sistema de
climatización. A mbas cosas conducen a un consumo innecesario de energía.
También se puede evocar el caso de la sorprendente reacción que provocan a menudo los
ahorros económicos resultantes de los incrementos de eficiencia: estimulan el aumento
de consumo. En efecto, al comprobar el usuario que paga menos, tiende a gastar más. Se
desprende de ello que las medidas de rehabilitación deben ser complementadas con medidas
educativas. De no adoptarse, nuestras estimaciones pueden acabar siendo engañosas.
La consideración del comportamiento y percepción de los usuarios comporta tener en
cuenta la facilidad de operación y manejo de las instalaciones energéticas y de cualquier
otro elemento móvil, la información y educación del usuario sobre las características de uso
de las instalaciones –por ejemplo, la eficiencia real de una caldera de condensación depende
de las temperaturas a las que trabaja (ver ficha 2.1)- y, en definitiva, posibilitar un diálogo
con los profesionales involucrados en el proceso de rehabilitación. Ello implica disponer
de técnicos y empresas con una capacidad de mediación y persuasión importante, capaces
de resolver satisfactoriamente las confusiones y malentendidos comunes en toda obra.
–26–
1. Introducción
1.3.2. Profesionales cualificados
Los arquitectos, los arquitectos técnicos y los ingenieros de la edificación son profesionales
habilitados para la intervención en los edificios existentes con un enfoque integral. Como el
resto del sector de la edificación, que ha estado dirigido principalmente hacia la obra nueva,
estos colectivos son conscientes de que es necesaria una reconversión y para ello se precisa
una formación más específica en estas cuestiones. En ese sentido, el Consejo Superior de
los Colegios de Arquitectos de España (CSCA E), junto a otros colegios profesionales y
agentes del sector, está promoviendo algunas iniciativas que permitan dar a conocer a la
ciudadanía el potencial de transformación y de mejora de los edificios, no solo desde el punto
de vista energético, sino desde otros aspectos como las mejoras prestacionales, urbanísticas,
etc. El seguimiento de la calidad de este trabajo se podría realizar a través de herramientas
de control, como un sello básico, una herramienta informativa sobre la calidad global del
edificio. Este tipo de iniciativa podría activar la creación de empresas específicas para la
intervención en los edificios, cuya formulación sería similar a las Empresas de Servicios
Energéticos, pero cuyo ámbito de intervención sería la totalidad del edificio.
En esa misma línea, otros colectivos también han impulsado iniciativas en este ámbito. El
Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona
(CA ATEEB) está trabajando en esta misma línea a través de actividades como el Congreso
Internacional Rehabilitación y Sostenibilidad 8, celebrado en Barcelona en 2012 y que contó
con la presencia de numerosos expertos y profesionales.
Evidentemente, también se debe considerar los ingenieros e ingenieros técnicos, responsables
de las instalaciones energéticas. Y el colectivo de profesionales que se encargan de la
ejecución de la rehabilitación: albañiles y otros operarios de la construcción, instaladores,
etc. Teniendo en cuenta que las tareas que comporta la rehabilitación son sustancialmente
diferentes a las de la construcción de obra nueva, lo que implica una necesidad de formación
y reciclaje profesional importante.
8
Ver http://www.rsf2010.org/.
–27–
3.
Empresas de rehabilitación y de servicios energéticos
En el ámbito de la rehabilitación y mantenimiento de edificios intervienen dos sectores
económicos que hasta ahora no han tenido excesiva relación ni sinergias entre ellos:
• Sector de la construcción, subsector de la rehabilitación. Engloba las empresas
de rehabilitación (estructural, estética y energética pasiva), las reformas, las
ampliaciones y las modificaciones. Es un subsector sustancialmente diferente del
de la construcción de obra nueva, ya que el trabajo de rehabilitación es mucho más
especializado y preciso que el de nueva construcción. A simismo, requiere, como
en el caso de las empresas de servicios energéticos, una capacidad de diálogo y
persuasión con el usuario final (ver apartado 1.3.1).
• Sector de los ser vicios, subsector de los ser vicios energéticos. Es un ámbito
ligado históricamente a las empresas instaladoras y de mantenimiento de equipos
energéticos, así como a consultorías e ingenierías energéticas.
Recientemente, ha aparecido en España un nuevo tipo de empresa: las empresas de servicios
energéticos, conocidas como ESE (o ESCO, su acrónimo inglés: Energy Service Company).
Las ESE son empresas que proporcionan servicios energéticos o de mejora de la eficiencia
energética en las instalaciones o locales del usuario, asumiendo cierto riesgo al hacerlo, ya
que el pago de dichos servicios se basa, parcial o totalmente, en el ahorro que se desprenderá
de la obtención de mejoras de eficiencia energética. Las ESE engloban los servicios que
ofrecen el conjunto de las empresas anteriormente mencionadas y disponen además de una
capacidad de inversión elevada, razón por la que están llamadas a convertirse en actores
importantes en la rehabilitación energética.
Los largos periodos de concesión (hasta 20 años) permiten asumir las inversiones y reformas
necesarias en las instalaciones y amortizarlas mediante los ahorros energéticos conseguidos.
Por este motivo, las ESE son las primeras interesadas en que las instalaciones funcionen
en condiciones óptimas en todo momento y aseguran el mantenimiento y las mejoras
necesarias para conseguirlo. Aunque tienen una tradición más o menos larga en Europa,
en España su implantación es incipiente. Su origen arranca en:
• Empresas de generación, distribución y comercialización de energía: G as N atural
Fenosa, Endesa Energía, etc.
• Empresas de manten imiento de in stalaciones energéticas: C ofely, Agefred ,
EmteService, etc.
• Empresas de fabricación de productos de gestión y control: H oneywell, etc.
• Empresas de asistencia técnica, control e inspección: Applus, etc.
–28–
1. Introducción
• Empresas de nueva creación , en algu nos casos a par tir de la u n ificación de
instaladoras, ingenierías y/o empresas de mantenimiento.
Cabe destacar que ya están apareciendo ESE no centradas únicamente en las instalaciones
energéticas, sino también en los elementos arquitectónicos pasivos. Por ejemplo, Envolvalia,
empresa vinculada al Grupo Rockwool, líder mundial en la fabricación de lana de roca,
combina las posibilidades de financiación de las ESE junto con las capacidades en la
mejora del envolvente y de los sistemas pasivos de los edificios, de modo que presenta
una oferta basada en la reducción de la demanda energética acompañada de la adaptación
y personalización de los equipos y sistemas energéticos junto a su explotación posterior.
1.3.4. Administradores de fincas
La gestión del parque edificado privado se lleva a cabo, en la mayoría de casos, mediante la
actuación de los administradores de fincas, quienes informan y aconsejan a los propietarios
sobre las actuaciones más convenientes para su inmueble. Por lo tanto, tienen un relevante
papel en la toma de decisiones del parque edificado, como interlocutores inmediatos acerca
de las actuaciones de mantenimiento, mejora y rehabilitación en los edificios. En definitiva,
son el agente máscercano enel díaadíaal propietario de unedificio de propiedad horizontal.
El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, por ejemplo, se ha
posicionado proactivamente por la mejora de la eficiencia energética de los edificios, como
forma de ofrecer ahorros a medio y largo plazo a los propietarios. Junto a unas demandas
concretas (IVA muy reducido, auditoría energética obligatoria, simplicidad burocrática,
etc.), pretenden promover aquellas actuaciones de rehabilitación energética que tengan un
plazo de amortización global no superior a 7 años.
1.4. Marco normativo
La Ley 38/1999, de Ordenación de la Edificación (LOE), establece los requisitos básicos
que deben satisfacer los edificios para garantizar la seguridad de las personas, el bienestar
de la sociedad y la protección del medio ambiente. Asimismo, la LOE define los agentes
que participan en la edificación, con sus obligaciones y responsabilidades.
–29–
1.
Marco normativo y fiscal de la rehabilitación
Las principales leyes y deducciones fiscales que afectan la rehabilitación de edificios son
las siguientes:
• Ley 2/2011, de Economía Sostenible. El capítulo I V de la Ley de Economía
Sostenible establece disposiciones generales de rehabilitación y vivienda, con el
objetivo de fomentar la rehabilitación urbana y la del parque edificado.
• Inspección Técnica de los Edificios de Viviendas (ITE). Esta inspección, regulada
por el Real Decreto - Ley 8/2011 y los correspondientes decretos autonómico
187/2010, instituye un sistema de control periódico del estado de los edificios
residenciales para verificar el deber que tienen los propietarios de conservar y
rehabilitar sus inmuebles. N o establece ninguna regulación de eficiencia energética.
Esta inspección debe ser llevada a cabo en aquellos edificios que se sometan a
obras de rehabilitación, en los que determinen las ordenanzas locales y en todos
los edificios plurifamiliares con una antigüedad de más de 50 años, o menos en
aquellas comunidades autónomas que determinen una antigüedad distinta:
L a inspección, que es visual, se notifica mediante un informe técnico, que
puede establecer cuatro niveles de calificación: deficiencias muy graves (no se
otorga el certificado de aptitud y deben adoptarse con carácter inmediato las
medidas de seguridad indicadas para corregir las deficiencias en los plazos
previstos en el informe técnico), edificio con deficiencias graves (se otorga el
certificado de aptitud condicionado a la adopción con carácter inmediato de las
medidas de seguridad indicadas en los plazos previstos en el informe técnico),
edificio con deficiencias leves (se otorga el certificado de aptitud y se deben
llevar a cabo los correspondientes trabajos de mantenimiento), y edificio sin
deficiencias (se otorga el certificado de aptitud).
Una vez validada la inspección, se concede el correspondiente certificado
de aptitud. Éste tiene una vigencia de 10 años y debe constar en todas las
transmisiones entre vivos de inmuebles que estén obligados a pasar la I TE.
• IVA reducido. De acuerdo con el Real Decreto Ley 6/2010, desde el 14 de abril
de 2010 hasta diciembre de 2012 se aplica el I VA reducido (originariamente
del 8% , desde septiembre de 2012 del 10%) a todo tipo de obras de mejora
que se realicen en viviendas que se encuentren bajo alguna de las siguientes
condiciones:
-
Entrega de bienes: el valor de la obra de rehabilitación debe ser superior al
25% del valor real inicial del edificio deduciendo el valor del suelo.
-
Prestación de servicios: el valor de los materiales aportados debe ser superior
al 30% del coste final.
–30–
1. Introducción
• Deducción del IR PF. Mediante el Real Decreto Ley 5/2011, se ha ampliado la
deducción fiscal del IRPF establecida en 2010 para hacer obras de rehabilitación
en la vivienda, con el objetivo último de reanimar el sector de la construcción,
pasando de un 10% a un 20% de deducción. A demás, se ha ampliado la
aplicación de ayudas a segundas residencias. Una de las actuaciones consideradas
como rehabilitación es la reforma para mejorar la eficiencia de los edificios.
2.
Marco normativo de la eficiencia energética
en los edificios
A continuación se presenta el marco normativo de carácter estatal relativo a la eficiencia
energética en los edificios.
De carácter general:
• Ley 2/2011, de Economía Sostenible. Establece una serie de modificaciones de la
Ley 30/2007, de Contratos del Sector Público, para permitir los contratos públicoprivados de mejora energética de los edificios públicos mediante empresas de
servicios energéticos (ESE).
• Ley 30/2007, de Contratos del Sector Público. Ha sido modificada para facilitar la
participación de las empresas de servicios energéticos (ESE) en la administración
pública. Concretamente, a partir de distintos informes de la Junta Consultiva de
Contratación Administrativa, se han establecido plazos de contratación suficientes
para la recuperación de las inversiones (hasta 20 años). A demás, se permitirán
contratos mixtos de suministro y servicios energéticos.
De carácter sectorial:
• Código Técnico de la Edificación (CTE). Aprobado por el Real Decreto 314/2006,
de acuerdo con la LOE. El CTE es el marco normativo que establece las exigencias
que deben cumplir los edificios y sus instalaciones para satisfacer los requisitos
básicos de seguridad y habitabilidad. Las exigencias básicas se desarrollan mediante
los siguientes documentos básicos: seguridad estructural, seguridad en caso de
incendio, seguridad de uso y accesibilidad, salubridad, protección frente al ruido y
ahorro de energía (DB HE). El CTE se aplica a los edificios de nueva construcción
y a la mayoría de las obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación
de edificios existentes. Concretamente, los condicionantes de ahorro de energía
(DB H E) se aplican a las rehabilitaciones de más de 1.000 m2 útiles y cambio de
más del 25% de la envolvente.
A pesar de sus indudables virtudes en otros campos, el vigente C TE supone un
escollo importante para algunas actuaciones de rehabilitación, ya que no permite
–31–
una mejora parcial de la envolvente del edificio, sino que obliga a mejorarla por
completo si la intervención supera el 25% de la envolvente. La obligación de
ciertos edificios existentes –por sus características intrínsecas- a cumplir todos
los requisitos del CTE para obra nueva limita en gran medida las rehabilitaciones
de dimensión media (superior al 25% de la envolvente, pero sin posibilidad técnica
o económica de actuar sobre el 100%).
El Ministerio de Fomento está redactando una modificación del CTE específica
para actuaciones de rehabilitación. Esta nueva normativa, aún no publicada en fecha
de julio de 2012, se regirá por el principio del no empeoramiento. De este modo,
establecerá niveles de cumplimiento gradual de los distintos documentos básicos
del CTE en función de las posibilidades edificatorias del inmueble, sin empeorar
el nivel de prestación inicial.
• Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Establece las
condiciones que deben cumplir las instalaciones destinadas a atender la demanda de
bienestar térmico e higiene a través de las instalaciones de calefacción, climatización
y agua caliente sanitaria, para conseguir un uso racional de la energía. Se actualizó
mediante el Real Decreto 1.027/2007, para armonizarlo con el documento de ahorro
de energía (DB HE) del Código Técnico de la Edificación.
El RITE establece una serie de exigencias en materia de eficiencia energética,
pero a la vez también establece requerimientos muy importantes de ventilación
interior o de recuperación de calor que no siempre comportan la máxima eficiencia:
muchas veces implican sobredimensionamientos que producen el efecto contrario.
Es el caso, por ejemplo, de las renovaciones de aire exigidas en edificios del sector
terciario, calculadas a partir del número máximo de ocupantes previsto, y muy
superiores a las realmente necesarias en cada momento.
• Real Decreto 47/2007, de certificación de eficiencia energética de edificios de
nueva construcción. Establece el procedimiento básico para la certificación
de la eficiencia energética de edificios de obra nueva, así como las reformas
o rehabilitaciones de edificios existentes con una superficie útil superior a
1.000 m2 donde se renueve más del 25% del total de cerramientos. Esta certificación
de eficiencia energética permitirá visualizar de forma directa, clara y comprensible
los niveles de consumo energético de una vivienda o edificio, de modo equivalente
a las etiquetas energéticas de los electrodomésticos.
–32–
1. Introducción
Figura 1.3: Etiqueta de certificación de eficiencia energética de edificio nuevo.
Fuente: R D 47/ 2007.
• Certificación de eficiencia energética de edificios existentes (pendiente de publicar
el Real Decreto de aplicación). Esta normativa será determinante en la eficiencia
energética del parque de edificios construido. El borrador del Real Decreto
establece que la certificación deberá ser ejecutada por parte de los propietarios de
los edificios y que su validez será de 10 años. Esta certificación será obligatoria en
toda transmisión, venta o alquiler patrimonial. En los edificios privados deberá de
ser visible en toda oferta, promoción y publicidad. En los edificios públicos habrá
de ser claramente visible en los accesos del edificio.
Esta certificación otorga un valor inmobiliario permanente al edificio o vivienda,
de modo que los posibles compradores, tasadores, usuarios y entidades de crédito
incorporen esta información en la valoración de compra del inmueble. A simismo,
en el caso de edificios existentes, la documentación de la certificación de eficiencia
energética informará de las medidas que se pueden ejecutar específicamente en cada
vivienda o edificio determinado para mejorar su calificación energética.
–33–
Esta certificación está llamada a ser determinante en el incipiente proceso
de rehabilitación, a causa de la inmediata revalorización que genera sobre el
inmueble rehabilitado. A efectos del usuario, el coste de la rehabilitación no
repercute en ahorro económico neto para él hasta pasado un cierto número años.
En cambio, la revalorización es instantánea, cualquier tasador estará en condiciones
de certificarla. El efecto sobre el mercado será importante, como ya lo ha sido la
etiqueta energética en los electrodomésticos: ante la decidida preferencia de los
usuarios por los aparatos A+, A++ o incluso A+++. Los aparatos B, C, D y E,
antes tan comunes, han desaparecido del mercado en pocos años.
–34–
2. Metodología
2
Metodología
1.
Planteamiento general
La finalidad de esta guía técnica es estimular la rehabilitación energética de los edificios. A
partir de una aproximación analítica detallada a las medidas de eficiencia energética que se
pueden adoptar, se ofrece información y conocimiento para la toma decisiones a los actores
con poder de decisión, tanto a nivel público como privado. N o es un manual de buenas
intenciones, es una herramienta de trabajo. Más que consejos, se ofrecen datos y se apuntan
protocolos de actuación. Se parte de una actitud tecnocientífica que, teniendo siempre
presente el contexto socioambiental y los objetivos de desarrollo sostenibe, se inscribe en
la tradición proyectual que transforma la realidad.
N o quiere esto significar que se trate de un texto meramente técnico. Participa todo él del
rigor técnico a que los autores no saben ni desean renunciar, pero incorpora consideraciones
de carácter sociológico, como se ha comentado anteriormente (ver apartado 1.3).
El método observado en su preparación se ajusta a los siguientes objetivos:
• Identificar un conjunto de medidas de rehabilitación eficiente en tres tipos de uso
edificatorio diferente: viviendas, oficinas y hoteles.
• D efinir el contexto y las condiciones de aplicación de dichas medidas en función
de casos prácticos reales.
• Establecer unos parámetros sostenibles cuantificables y comparables, básicamente
dos: kWh/m 2·año de consumo energético final y €/m 2 de inversión.
• Cuantificar el coste-beneficio que tiene su aplicación en un edificio base o estándar,
representativo del edificio medio español de cada uso.
• En el caso de las viviendas y las oficinas, analizar el impacto de las medidas en el
citado edificio medio en cuatro ciudades distintas, representativas de las diferentes
zonas climáticas españolas.
• D eterminar el potencial de ahorro energético y económico del país y las medidas más
interesantes que se deberían potenciar, a partir de la extrapolación sobre el parque
de edificios de España potencialmente rehabilitable en el periodo 2013–2032.
–35–
Para ello sehaefectuado unaexhaustivainvestigaciónapartirdel análisisdedatosestadísticos,
datos de informes técnicos teóricos, casos de auditorías propias y de colaboradores y otra
documentación de fuentes secundarias, citada toda ella en la bibliografía. Sin embargo, como
se indica más adelante (ver apartado 4.1.1) los cálculos de inversión y ahorro son siempre
específicos para cada edificio en cada lugar determinado, por lo que los valores finalmente
seleccionados pueden variar de otros casos reales concretos. Por otra parte, se ha creado
un grupo de expertos de seguimiento del proyecto que en todo momento han aportado su
criterio y sugerencias.
2.
Ahorro económico de la rehabilitación
energética
La mayoría de medidas de eficiencia energética en la rehabilitación de edificios disminuyen el
impactoambiental y mejoran el conforttérmicoy acústico, perotambién soneconómicamente
autofinanciables a corto o medio plazo. Es decir: la inversión se compensa con el ahorro
en el consumo de electricidad o gas natural con el paso del tiempo. Sin embargo, no todas
las medidas presentan el mismo periodo de retorno, ni desembocan en el mismo nivel
de ahorro energético. Para analizarlo, se ha aplicado un procedimiento basado en curvas de
costes marginales de eficiencia energética para cada tipo de edificio y ubicación.
1.
Curvas de costes marginales de eficiencia energética
Las curvas de costes marginales son representaciones gráficas del potencial de mejora y el
coste asociados a diferentes medidas, en este caso de eficiencia energética en la rehabilitación
energética en edificios. Las han utilizado McKinsey, Bloomberg y otras consultorías
internacionales para evaluar el potencial de mejora y el coste de diferentes medidas de
reducción de las emisiones de carbono.9 En España, recientemente se ha publicado un valioso
estudio relativo alareducciónde lademandaglobal de energíabasado enestametodología.10
En el caso concreto de nuestra investigación, las curvas de costes marginales aportan la
información siguiente:
9
Mckinsey & Co. (2008). Sustainable Urban Infrastructure. L ondon Edition – a view to 2025. Siemens AG.
10
X. Labandeira y P. Linares (2011). Potencial económico de reducción de la demanda de energía en España.
Vigo: Economics for Energy.
–36–
2. Metodología
• El ancho de cada columna indica el potencial de mejora (eficiencia energética en
el consumo de energía, en MWh/año promedio), que se puede conseguir en un
periodo de tiempo fijado –en este caso, 20 años– debido a la implantación de una
determinada medida en relación al edificio base.
• El eje de abscisas refleja el potencial de eficiencia energética acumulado (en MWh/
año promedio) por el conjunto de medidas planteadas. Las herramientas o soluciones
están ordenadas de izquierda a derecha de manera creciente en función del valor de
los costes marginales, de modo que la situada más a la izquierda es la que produce
un mayor ahorro económico, en tanto que la situada más a la derecha es la menos
interesante económicamente hablando.
• La altura de la columna (eje de ordenadas) refleja los costes marginales o ahorros
económicos netos (€) por unidad energética (MWh). Cuando una medida se muestra
por debajo del eje de abscisas, los ahorros desencadenados por su uso son mayores
que la inversión de implantación, es decir que produce un ahorro económico neto
a lo largo del periodo analizado. Por el contrario, si la medida está por encima del
eje de abscisas los costes de inversión son mayores que el ahorro económico que
se puede conseguir.
• La superficie de cada medida refleja el coste total o ahorro económico (€) de su
implantación en relación a la inversión inicial.
Figura 2.1: Curva tipo de costes marginales de eficiencia energética.
Fuente: Elaboración propia.
–37–
El método utilizado en este informe se basa en valoraciones de criterio experto a partir
de una situación de referencia o contrafactual, centrada en un edificio base representativo
(ver apartado 2.3 para más detalles), y considerando el ahorro energético y económico
respecto a este edificio base y el coste de inversión. El ahorro económico por kWh
dejado de consumir permite ordenar las medidas de menor a mayor interés económico.
Dado que las políticas de ahorro y eficiencia actúan a medio y a largo plazo, se ha
decidido establecer el horizonte del estudio en el año 2032, aunque para los cálculos
de rentabilidad se establece una vida útil del proyecto de 10 años, de forma que las
inversiones con periodos inferiores a 10 años aparezcan resaltadas. Por tanto, los
resultados son los ahorros potenciales de energía a lograr en la rehabilitación energética
del parque edificado de España desde 2013 hasta 2032, haciendo especial énfasis en los
ahorros potenciales de las medidas autoamortizables a 10 años vista.
2.
Limitaciones metodológicas
Como han documentado Labandeira y Linares11, la metodología de curvas de costes
marginales presenta diversas limitaciones. Este informe ha afrontado algunas de
ellas con estimaciones a gran escala, por lo que es de esperar que posteriores análisis
perfeccionen los resultados. Entre las dificultades y limitaciones de este tipo de estudios
cabe destacar:
• L a necesidad de definir adecuadamente la referencia sob re la que calcular los
ahorros de energía (contrafactual). Los autores de este trabajo han llevado a cabo
una investigación a fondo para definir en detalle hasta nueve edificios base (cuatro
de viviendas, cuatro de oficinas y uno de hoteles; ver anexo I) y el impacto de la
aplicación de cada medida sobre ellos, lo que constituye la principal singularidad
y novedad de este informe.
• El solapamiento de ciertas medidas, que puede llevar a sobrestimar el potencial de
ahorro. Para evitarlo se ha definido un porcentaje de aplicación de cada medida
sobre el potencial de edificios de cada tipología de uso y zona climática (ver la
introducción del apartado 6).
• L a dificultad de representar el total acumulado mediante la metodología escogida.
El estudio supone que cada año hay un mayor número de edificios que realizan sus
inversiones de modo que el ahorro total anual no es constante sino que aumenta
progresivamente. Aunque el cálculo es riguroso y efectúa el sumatorio de los
años que forman el periodo, la representación gráfica muestra el ahorro de un año
promedio.
11
Ibíd nota 10.
–38–
2. Metodología
• L a existencia de un gap entre la rentabilidad pública y privada. En algunos casos se
ha subestimado los costes de las medidas de eficiencia energética por no incluirse las
primas de riesgo y las mayores rentabilidades exigidas por los inversores privados.
Este informe ha abordado este tema parcialmente, ya que ha calculado los ahorros
económicos en las curvas marginales a partir de una tasa del 6%, sabiendo que en
general la inversión privada exigiría rentabilidades mayores.
• El efecto reb ote y otros comportamientos «extraños» de los consumidores. Las
ganancias de eficiencia pueden no traducirse directamente en reducciones absolutas
de la demanda de energía, debido a que el usuario aprovecha la reducción de precio
para consumir más energía.
3.
Edificios base representativos
Debido a la enorme diversidad de tipologías y situaciones de los diferentes edificios
que pueden encontrarse en España y a la influencia de todo ello en los resultados de
consumos energéticos, es imprescindible seleccionar para el estudio edificios base
suficientemente representativos de las características medias más comunes del conjunto
de edificios del parque español. Se ha efectuado esta selección del edificio base para los
tres usos edificatorios analizados: vivienda, oficina y hotel.
Para determinar los edificios base también se han definido los siguientes aspectos:
• C iudades representativas.
• Tipología edificatoria representativa.
Una vez seleccionados los edificios base de cada uso, se estiman sus consumos energéticos
anuales en cada ciudad. Estos consumos serán los datos de partida que permitirán
calcular los resultados de ahorro energético y económico que producen las medidas.
1.
Ciudades
Para extrapolar los resultados de implantación de las medidas al conjunto de edificios de
España se ha planteado ciudades representativas del conjunto español. Los tres criterios
de selección de las ciudades han sido:
• Clima: agrupación de poblaciones con temperaturas y humedades relativas
parecidas. Se ha considerado la información emanada de los mapas climáticos
existentes y las severidades climáticas del CTE (documento DB-HE).
–39–
• C onsumo medio de los edificios: a partir de información del I DA E12
sobre consumo de ciudades representativas de cada comunidad autónoma.
• Número de habitantes: valoración del volumen de población agrupaday, por tanto,
representatividad en el parque de edificios existentes.
Mediante el análisis de los datos anteriores, se han determinado cuatro ciudades
representativas de la variabilidad climática de España:
• Barcelona: como exponente de las áreas con veranos templados e inviernos suaves,
que corresponde a lazonamediterráneaseptentrional y también a lazona cantábrica.
• Madrid: como exponente de la zona continental central y meridional, que presenta
veranos calurosos e inviernos fríos.
• Sevilla: como exponente de la zona mediterráneacentral y meridional (y Canarias),
que presenta veranos calurosos e inviernos templados.
• Burgos: como exponente de las áreas con veranos suaves e inviernos fríos, que
corresponde a la zona continental septentrional y a las zonas de montaña.
La tabla 2.2 indica las zonas españolas asimilables a cada ciudad escogida y su
representatividad en el conjunto español.
Poblacione
s escogidas
Zona climática
Regiones asimilables
a la zona climática
Barcelona
Mediterráneo norte
+ cantábrica
(veranos e
inviernos
templados)
Continental centro y
sur (veranos
calurosos e inviernos
fríos)
Mediterráneo centro
y sur (veranos
calurosos e inviernos
templados)
Cataluña, País
Vasco, Cantabria,
Asturias, Galicia
Población de
la zona climática
30,2%
Madrid, Castilla –
23,5%
La Mancha,
Aragón,
Extremadura
Andalucía,
Sevilla
38,8%
Comunidad
Valenciana, Murcia,
Islas Baleares,
Canarias
Continental norte +
Castilla y León,
Burgos
7,5%
montano (veranos
Navarra, Rioja y zonas
suaves
e inviernos
montañosas
concretas
Tabla 2.1: Ciudades
escogidas
y regiones asimilables
a las zonas
climáticas de España.
fríos)
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
Madrid
12
IDA E (2011). Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020. IDAE.
–40–
2. Metodología
En el caso de los hoteles, la investigación llevada a cabo determina que los consumos
dependen mucho más de la categoría del hotel (número de estrellas) y de los servicios
ofrecidos (piscina climatizada o spa, por ejemplo) que de la zona climática donde está
situado. Con arreglo a ello, se ha seleccionado un hotel de cuatro estrellas, representativo
de los consumos medios de los hoteles de España.
2.
Tipologías edificatorias
A partir del análisis del parque de edificios español en función del año de construcción, de la
tipología constructiva y de la distribución de la superficie construida, se define la tipología
edificatoria más representativa de cada uso:
• Vivienda: bloque de viviendas de posguerra anterior a 1980. El 35,4% de las viviendas
existentes en 2001 se construyeron entre 1960 y 1980 13, de modo que es el periodo
histórico que concentra un volumen mayor de viviendas construidas. De estas, el 76,8%
son viviendas en bloque 14, de modo que el 10% de edificios concentran más del 50%
de viviendas del parque. También cabe destacar que los edificios anteriores a 1960
se construyeron, en general, a partir de la experiencia consolidada por arquitectos y
constructores del lugar en relación a las características idóneas: aislamiento, huecos de
fachada, etc. Con el boom edificatorio de las décadas de 1960 y 1970, los edificios se
construyeron en general a toda prisa y sin tener en cuenta la experiencia previa local ni
considerar el coste de la energía como un factor determinante. N o fue hasta 1979 que
se aprobó la primera norma obligatoria en relación al aislamiento en las viviendas.
Características principales de estos edificios:
- Situados en área urbana.
- Bloque de PB+3, entre medianeras.
- Viviendas de 70 m2 útiles.
- Superficie acristalada: 27%.
• Oficina: edificio aislado con muro cortina de vidrio de los años 1960-1970.
Características principales:
- Edificio de PB+7 (9.000 m2 útiles).
- Planta de 1.125 m2 útiles.
- Superficie acristalada: 60%.
13
Censo de Población y Viviendas 2001. IN E.
14
IDA E (2011). Proyecto SEC H -SPAH O USEC . Análisis del consumo energético del sector residencial en España.
Madrid: IDAE
–41–
- El edificio ya ha incorporado ciertas mejoras anteriores en la envolvente,
principalmente relacionadas con el cambio de marcos y vidrios de ventanas.
• Hotel: edificio aislado construido con posterioridad a 1990. Hotel de 4 estrellas,
con 100 habitaciones y ocupación media del 75%.
Características principales:
- Edificio de PB+4 (5.000 m2 útiles).
- Superficie acristalada: 40%.
- El edificio ya ha incorporado ciertas mejoras anteriores en la envolvente,
principalmente relacionadas con el cambio de marcos y vidrios de ventanas.
En el anexo I se detallan las características constructivas de los edificios base.
A partir de una investigación exhaustiva mediante análisis comparativo del consumo medio
de diferentes edificios en base a estudios propios de auditorías energéticas y proyectos
construidos, encuestas públicas, informes existentes15 y el propio criterio experto, se han
determinado los consumos (kWh/m2·año) de los edificios tipo, recogidos en la tabla 2.2 y en
las figuras2.2, 2.3, 2.4 y 2.5. Cabe destacar que lamayor parte de los estudiosexistentesse han
efectuado mediante simulaciones informáticas del comportamiento energético de edificios
(como LIDER, CALEN ER, EnergyPlus, etc.) en las que se han introducido una serie de
hipótesis de ocupación, funcionamiento, etc. En general, los cálculos de dichos estudios se
centran en la demanda energética que supone el uso del edificio 24 horas al día durante 365
días al año, lo que provoca que los consumos que se derivan sean superiores a los consumos
medios reales, ya que no incluyen los hábitos del usuario, que mayoritariamente no usa
calefacción ni refrigeración en viviendas en primavera y otoño, por ejemplo. En consecuencia,
para determinar los consumos de los edificios base, se han corregido a la baja estos consumos
a partir de estudios estadísticos de consumo real16 y el propio criterio experto.
Poblaciones
Vivienda
Oficina
Hotel
Sevilla
76,36
242,15
222,0
Barcelona
130,51
227,30
Madrid
154,78
248,40
Burgos
191,36
243,49
Tabla 2.2: Consumo de los edificios base (kWh/m2·año).
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
15
Ver documentación consultada en el anexo II.
16
A demás de otros estudios menores del IDA E y el ICA EN , cabe destacar la información obtenida por el
Proyecto SEC H -SPAH O USEC de análisis del consumo energético del sector residencial en España, promovido
por el IDA E y hecho público en julio de 2011.
–42–
2. Metodología
Figura 2.2: Consumo de los edificios base.
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
Figura 2.3: Distribución del consumo por usos en el edificio base de oficinas.
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
–43–
Figura 2.4: Distribución del consumo por usos en el edificio base de viviendas.
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
Figura 2.5: Distribución del consumo por usos en el hotel base.
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
–44–
2. Metodología
4.
1.
Cálculos de aplicación de las medidas
Ahorro, coste y periodo de retorno
Mediante el análisis de la información de detalle de informes técnicos, informes teóricos
de simulaciones energéticas de edificios, auditorias energéticas e informes propios se han
determinado para cada medida los parámetros siguientes:
• Ahorro energético: porcentaje de ahorro sobre la energía final consumida en el
edificio y valor unitario (kWh/m2·año) que proporcionaría cada medida en cada
edificio tipo.
• Ahorro económico: calculado a partir del ahorro energético anterior y los precios
de la energía en julio de 2012 de electricidad y gas natural.
Tipología
Gas natural
Electricidad
Viviendas
0,0592915
0,149198
Oficinas y hoteles
0,0500000
0,107838
Tabla 2.3: Tarifas energéticas de julio de 2012 (término de consumo, € /kWh, IVA no incluido). Fuente:
Resolución de 28 de junio de 2012 por la que se publica la tarifa de último recurso de gas natural (BO E-A2012-155) y Resolución del 28 de junio de 2012 por la que se establecen las tarifas de último recurso eléctricas
de distintos periodos (BO E-A-2012-155).
N o se incluyen otros posibles ahorros económicos derivados de la disminución de la potencia
contratada por instalar equipos de calor y frío más eficientes y de menor potencia pico, que
pueden ser destacables en oficinas y hoteles.
• Coste: coste de inversión de la implantación de cada medida (€/m2, I VA no
incluido) por cada tipología edificatoria analizada. Los costes son independientes
para cada medida y no tienen en consideración las economías de escala entre ellos
ni en relación a otras medidas de rehabilitación no relacionadas con la eficiencia
energética. Por ejemplo, si se ejecuta una rehabilitación de fachada por criterios
estéticos o de seguridad, el coste de la colocación de aislamiento en fachada sería
menor al determinado aquí porque el andamio serviría para ambas tareas.
• Periodo de retorno: tiempo de amortización de la inversión mediante los ahorros
logrados mediante cada una de las medidas. Se utiliza el periodo de retorno
(o pay-back) simple en el caso del análisis del edificio base (capítulo 5).
–45–
2.
Energía final versus energía primaria
La energía final es la energía que se convierte en servicio en los puntos de consumo, por
ejemplo, el gas natural para cocinar o la electricidad que se usa en viviendas para iluminar,
encender electrodomésticos, etc. Por su parte, la energía primaria es la energía disponible
en los combustibles fósiles u otras fuentes energéticas. Para que la energía primaria esté
disponible para el consumo final son necesarias sucesivas operaciones de transformación y
transporte, desde el yacimiento a la planta de transformación y, por último, al consumidor
final. Por ejemplo, para la obtención de electricidad a partir de gas natural, se debe extraer
el gas natural, transportarlo mediante gasoducto o buque metanero (y regasificarlo, en el
segundo caso), generar electricidad en una central de ciclo combinado y transportar la
electricidad al lugar de consumo mediante la red eléctrica. Como es sabido, en cada una de
estas operaciones se producen pérdidas energéticas, por lo que la energía final disponible es
significativamente menor que la energía primaria.
En este informe se han calculando los ahorros de las medidas respecto a su energía final
(electricidad o gas natural) siempre que ha sido posible, porque es la forma directa y rigurosa
de obtener los resultados vinculados al ahorro económico logrado y al retorno de la inversión.
Sin embargo, dos de las medidas contempladas suponen un cambio de fuente de consumo,
de electricidad a gas natural. En este caso, la comparación de consumo medido como energía
final no permite visualizar el ahorro energético global, ya que los kWh de electricidad y gas
natural son intrínsecamente diferentes. En consecuencia, el ahorro se valora en relación a
la energía primaria de los consumos de electricidad y gas natural. Para obtener el consumo
de energía primaria se aplican factores de conversión medios. Los factores de referencia
usados en este texto son:
• Factor de energía primaria eléctrico: 0,373 17.
• Factor de energía primaria para el gas natural: 0,95.
En el caso de la electricidad, el factor de conversión de energía final a primaria depende
del mix de generación eléctrico y, por tanto, es variable en función del peso de cada una de
las tecnologías de generación eléctrica: un mix eléctrico con mayor peso del gas natural y
la energía eólica, por ejemplo, tendrá un factor de conversión mayor que un mix eléctrico
con mayor peso del carbón y el fuel-gas. Lo que comporta que el factor de conversión varíe
sustancialmente a lo largo del tiempo y dificulta la obtención de conclusiones claras respecto
a los periodos de retorno de las inversiones y a los costes marginales de la eficiencia.
Esto afecta al rendimiento de los equipos, ya que no se puede comparar directamente el COP
de una máquina eléctrica con el rendimiento de un equipo a gas natural, ya que los equipos
17
Fuente: REE, media de 2009.
–46–
2. Metodología
eléctricos obtienen la electricidad de la red de distribución y, por tanto, en estos equipos su
rendimiento depende del rendimiento global del sistema eléctrico, teniendo en cuenta el mix
de generación eléctrica y las perdidas del transporte de electricidad en la red.
Por ejemplo, una enfriadora con COP = 3 implica que por cada unidad de energía eléctrica
que ingresa al equipo desde la red se generan tres unidades de energía útil. Pero como la
electricidad proviene de la red, se debe aplicar el factor de conversión a energía primaria, de
forma que la energía realmente usada para la máquina es 1 / 0,373 = 2,68. Por lo tanto, el
COP global –desde un punto de vista de la energía primaria– del equipo eléctrico sería de
3 /2,68 = 1,11.
2.5. Extrapolación al parque de edificios rehabilitable
Posteriormente al cálculo de repercusión de cada medida, se ha analizado el potencial de
aplicación de las medidasde rehabilitación energéticasobre el parque de edificiosde España.
Para calcular los resultados de esta fase se ha partido del parque de edificios existentes en
las tres tipologías de uso y su representatividad en cada zona climática seleccionada. En la
tabla 2.4 se presentan las estimaciones del número de edificios potencialmente rehabilitables
en el periodo de 20 años analizado (2013-2032).
Tipología
Oficinas
Viviendas
Hoteles
Número de
edificios
rehabilitados
32.000.000
m2 de
oficinas
5.000.000
viviendas
principales
2.990 hoteles
Proporción que representa
40% de la superficie
de oficinas existente
en 2008
30% del parque de
viviendas principales de
2008
40% de los hoteles
existentes en 2010 18
Tabla 2.4: Parque de edificios rehabilitable en el horizonte 2032.
Fuente: Elaboración propia a partir de la investigación efectuada.
Sin embargo, no todas las medidas estudiadas son aplicables a todos los edificios, sino
que habrá una solución óptima para cada caso. Las medidas de rehabilitación energética que
decidirá implantar el propietario dependerán de múltiples factores: el coste, el ahorro
energético alcanzable, las posibilidades de inversión, la previsión de negocio a medio y
largo plazo, etc.
18
Los cálculos se han hecho a partir de la estimación de que los hoteles de 2 y 3 estrellas tienen un consumo y un
potencial de ahorro del 50% en comparación con los de 4 y 5 estrellas (edificio base). Por ello, los resultados
globales de ahorro se han estimado sobre un valor del 26% equivalentes al hotel base analizado.
–47–
Por ello, se ha hecho una estimación que incluye solo la proporción de edificios en los
que se podrá aplicar cada medida. A partir de esta estimación, se han calculado los costes
marginales del ahorro energético en el potencial de edificios rehabilitables anteriormente
definidos.
En esta extrapolación, a 20 años vista, al parque de edificios rehabilitable, se ha considerado
un incremento anual del precio de la energía respecto del IPC del 2,5% y una tasa de
descuento para el cálculo de rentabilidad del 6%.
–48–
3. Criterios clave para una rehabilitación de calidad
3
Criterios clave para una
rehabilitación de calidad
La rehabilitación energética de un edificio no se puede entender como una actividad
desligada de su posterior uso cotidiano. La rehabilitación, y no solo la energética, supone
una actuación puntual en el tiempo, como lo fue en su momento la propia construcción.
El edificio rehabilitado deberá ser mantenido y explotado de forma adecuada, si quieren
lograrse los objetivos de ahorro previstos en el proyecto. De nuevo, la formación y la
conducta del usuario suponen un aspecto clave del asunto.
Para garantizar una vida larga y eficiente del edificio es importante considerar los siguientes
criterios clave que el proyecto de rehabilitación debe observar:
• Integración de la arquitectura y la ingeniería.
• D urabilidad como criterio de diseño.
• Recepción de instalaciones (commissioning).
• C ontrol y medición de consumos (smart metering).
• Inspección y mantenimiento.
1.
Integración de la arquitectura y la ingeniería
Los elementos relacionados con el trabajo de los profesionales de la edificación que influyen
en el consumo de energía de los edificios se pueden agrupar en tres factores:
• Arquitectura: forma, compacidad, orientación, aislamientos, protecciones solares,
calidad de los cerramientos y de la carpintería de fachada, etc.
• Instalaciones: eficiencia de la caldera y de los equipos de frío, eficiencia de la
iluminación, etc.
• G est ión y u so: programación de la puest a en march a de las in st alaciones,
automatismos de paro automático, etc.
–49–
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