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“Porque usted
merece justicia”
Representación Jurídica Integral Ltda.
Órgano de divulgación jurídica
Octubre 2010 – Edición No. 2
La hemos estado
buscando Señora
1
Dele la cara sin temor…
A sus problemas jurídicos y judiciales…
Representación Jurídica Integral Ltda.
“Somos sus representantes ante la ley”
2
Contenido
Representación Jurídica Integral Ltda.
Publicaciones JURINTEG Ltda.
EDITORIAL
Actualidad
El Fuero Militar:
una necesidad
urgente
Justicia en pasado y presente
2
3
La pena de muerte
en Colombia
fue antaño un hecho
6
Salud
7
La importancia de cuidar
nuestros pies
Ley sin fronteras:
Los Crímenes contra
la humanidad
Cultura
Acerca de las armas
y las letras
Familia JURINTEG
Aniversario
Buzón
Tribunales de la historia
Los crimenes que nunca se juzgaron
Los carniceros de
Rusia
Octubre de 2010
Edición No.2
Calle 13 No. 8 -23 Oficina 508
Teléfonos: 286 5206 - 336 4533
Bogotá, D.C.
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web; www.jurintegabogados.com
Comité editorial
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ABOGADOS
SMCIM (R) Donaldo Peña Triana
Evelio Acosta Forero
Jaime Rincón Niño
Coordinación Editorial
Redacción - Ilustraciones
SMCIM (R) Carlos Cardoso P.
Diseño e impresión
Strategy Ltda.
Teléfonos:
2448149 - 335 0778
Publicaciones JURINTEG Ltda.
Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción total o
parcial sin autorización expresa de
Jurinteg Ltda.
1
EDITORIAL
SMCIM. (R) DONALDO PEÑA TRIANA
ABOGADO JURINTEG LTDA.
Los miembros de las Fuerzas Militares, la sociedad en general y las pequeñas y medianas
empresas, cada día tienen que sortear innumerables situaciones que de no atenderse oportunamente terminan convirtiéndose en verdaderos problemas. Lo ideal en una comunidad es
la armonía y que cada problema allí presentado
sea resuelto como lo fue en una época por el
“pater familia”, el más viejo del clan o como
lo hacen los japoneses que arreglan sus problemas entre ellos mismos sin tener que acudir
a ningún intermediario, conciliador, abogado o
despacho judicial.
Nuestra cultura colombiana se encuentra aún
distante de resolver sus propios problemas sin
acudir a estos “intermediarios”. Aún somos
reacios para ir a un centro de conciliación y
sólo queremos que todo se nos resuelva en
los estrados judiciales. La verdad sea dicha, es
mejor un mal arreglo que un buen pleito; parecería ser esta la máxima del conformismo y de
la pereza, pero no. No tienen idea ustedes lo
que significa esperar varios años por una decisión judicial que en últimas puede ser adversa
a las pretensiones, lo cual resulta desgastante
para los sujetos procesales, los abogados, los
funcionarios y para toda la administración de
justicia. Sin embargo, cuando no es posible la
conciliación ni los “malos arreglos”, es necesario ventilar nuestros asuntos ante las autorida-
des competentes, a fin de exigir la protección
de nuestros derechos, el cumplimiento de las
leyes y de todas las garantías constitucionales.
JURINTEG LTDA, a través de su grupo de abogados viene cumpliendo con esta loable labor,
atendiendo los casos en cualquier parte del
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2
Actualidad
EL FUERO MILITAR: UNA NECESIDAD URGENTE
Esta es una figura jurídica que rige a los militares activos en casi todos los ejércitos del
mundo. Es en síntesis, la jurisdicción especializada que debe juzgar los delitos cometidos
por los uniformados en actos del servicio o con
ocasión del mismo.
El fuero militar es antiguo pero fundamental
para la construcción de los modelos democráticos del Estado de Derecho. En Colombia el
constituyente de 1991 lo delimitó en el Artículo 221 de la Carta Política, registrando que
los delitos cometidos por los miembros de las
Fuerzas Militares y la Policía Nacional en servicio activo y en relación con el mismo servicio
solamente los conocen las cortes Marciales o
Tribunales militares, con arreglo a las prescripciones del Código Penal Militar. Esto obedece
a la naturaleza misma de las Fuerzas Armadas
dada su misión de seguridad nacional y soberanía.
El Ejército, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y la Policía, desarrollan funciones
de vital importancia para la supervivencia del
Estado. Esto quiere decir que los oficiales,
suboficiales, soldados y agentes deben someterse al imperio de la ley y al cumplimiento
de las reglas, obligaciones y deberes particulares y claro, diferentes a los del ciudadano.
Por el concepto de Fuerza Pública, todas las
fuerzas militares y la Policía Nacional quedan
cobijadas con la aplicación del fuero militar.
El legislador estableció como principios y reglas
fundamentales bajo los cuales debe gravitar el
fuero militar las siguientes: legalidad, tipicidad,
antijuridicidad, culpabilidad y favorabilidad.
También se contempla la igualdad ante la ley,
pleno conocimiento de la ley, juez natural, funcionalidad de la pena y de las medidas de seguridad; integración y prevalencia de las normas
rectoras, entre otras medidas. Y cobija únicamente a los hechos y actos que son objeto de
regulación penal militar.
El fuero militar en Colombia existe, está en la
Constitución y de acuerdo con las sentencias de
la Corte Constitucional. Lo que pasa es que úl-
timamente lo han ido acabando pero de manera
ejecutiva y digamos, de manera anticonstitucional. Oficiales de alto rango y otros uniformados
con derecho al fuero militar que debieron ser
juzgados por la Corte Suprema de Justicia, han
terminado en manos de fiscales y de jueces. Se
sabe por supuesto que detrás de todos estos
actos hay presiones políticas y externas.
El fuero militar lo han ido acabando pero no
por culpa de la Constitución Nacional y de los
ordenamientos legales, sino más bien, por falta
de firmeza del gobierno nacional que ha ordenado entregar una serie de casos para que sean
investigados por la justicia ordinaria de manera
arbitraria.
En uno de los apartes de la entrevista concedida por el señor General Bonet al Nuevo
Siglo; se le pregunta que como cree que debe
reorientarse esta situación, a lo que el alto
oficial Excomandante de las Fuerzas Militares
responde: “Aquí no hay que reorientar nada,
simplemente que se cumpla la ley, que se cumpla la Constitución Nacional y que el mando
militar y el presidente de la República tienen
que ser más vigorosos y tener menos miedo a
las cosas y por supuesto, plantear las colisiones
de competencia de rigor”.
Circunstancias de orden nacional reclaman el
restablecimiento total del fuero militar, es decir,
que sean militares quienes juzguen a los militares en delitos que no sean de lesa humanidad
en donde se acepta la justicia ordinaria. Esa
presión ha surgido como consecuencia de la
sucesión de acciones de jueces contra militares
de prestigio; el caso de la condena al coronel
Alfonso Plazas Vega rompió los diques y hoy
todos los militares y policías del país reclaman,
casi a gritos, el restablecimiento del fuero militar.
Los retirados lo dicen; los activos no lo pueden decir, pero lo sienten.
Fuentes: Nuevo Siglo Junio de 2010: Artículo, Alberto
Abello - Entrevista, General Manuel José Bonet
Locarno
3
Justicia en pasado y presente
LA PENA DE MUERTE
EN COLOMBIA
FUE ANTAÑO
UN HECHO
Por: Sargento Mayor (RA) Carlos Cardoso P.
"Al salir de la cárcel y al llegar al patíbulo se
publicará un pregón en esta forma: ‘N., N., natural de N., y reo del delito (tal), ha sido condenado a la pena de muerte, que va a ejecutarse’.
Si alguno levantare la voz, pidiendo gracia, o de
cualquier otra manera ilegal tratara de impedirlo, será castigado con arreglo a las leyes". (Así
rezaba el pregón antes de cada ejecución).
La última ejecución (legal) en Colombia
Un abogado chocoano fue el último condenado a la pena capital en Colombia. Un séquito
triste acompañó a Manuel Saturio Valencia por
las calles de Quibdó la tarde de su ejecución.
Trompetas y tambores marcaron el paso. Descalzo, humillado y maltratado, él, presidió el tumulto que lo escoltó hasta el árbol de palosanto
que hizo las veces de paredón. Todos los fusile-
4
ros del pelotón, aseguraron luego los testigos,
le apuntaron directo al corazón.
Su delito, haber provocado un incendio que
no tuvo consecuencias graves. Sin embargo, la
historia no da tal credibilidad al hecho. A Manuel Saturio, un humilde pero a la vez distinguido ciudadano afrocolombiano, bilingüe y ex
capitán de las fuerzas conservadoras durante la
Guerra de los Mil Días, el racismo prevaleciente de la época, no le perdonó el haber seducido
y embarazado a Deyanira Castro, hija de un importante líder liberal. Este último acto judicial
cerró con el broche oscuro de la injusticia otro
capítulo de la historia de Colombia; ¿fue esto
una venganza política y un acto sórdido y vil de
xenofobia?.
"Esta es la ley del mundo: todo lo que nace
tiene que morir"; dijo Manuel Saturio en su última noche de insomnio. "A mí, por mi mala
estrella, me toca hoy dar cumplimiento a esa
inexorable ley".
Así fue. La descarga de los fusiles del gobierno resonó en las riberas del Atrato ese 7
de Mayo de 1907 para ejecutar a un inocente.
Eran las cuatro y treinta de la tarde.
Uno de los actos legislativos de la Asamblea
Nacional Constituyente de 1910 fue la abolición en nuestro país, quizá por última vez, de
la pena de muerte como castigo judicial. Dicha
sanción había sido impuesta por los Regeneradores en el artículo 29 de la Constitución de
1886.
El procedimiento y las ejecuciones
La Carta Constitucional de 1886, prohibió la
pena de muerte para delitos políticos y la ordenó para la traición a la patria en guerra extranjera, el parricidio, el asesinato, el incendio, el
asalto en cuadrilla de malhechores, la piratería
y "ciertos delitos militares definidos por las leyes del Ejército". La denominación de parricida
cobijaba al que diera muerte al ascendiente,
descendiente o cónyuge, a sabiendas de la existencia del "vínculo expresado".
El reo condenado a muerte en sentencia de
primera instancia, podía apelar ante el Tribunal
Superior de Distrito en su respectivo departamento y en caso de no resultar favorable la providencia, tenía derecho al recurso de casación
ante la Corte Suprema de Justicia. Entre los
años 1887 y 1889, en los que parece ubicarse
la mayor proporción de ejecuciones del período
tratado, la Corte Suprema examinó 90 solicitudes de casación. De los casos consultados a
este alto organismo, 69 correspondían al delito
de asesinato, 15 al de parricidio y 6 a crímenes
de doble autoría en que la relación con la víctima hacía que se juzgara a un reo por asesinato
y a otro por parricidio. En 48 casos las víctimas
murieron a causa de heridas producidas por armas cortopunzantes; 12 fueron asesinadas con
armas de fuego. En términos regionales, más
de la mitad de los 90 asesinatos atroces del peUna ejecución en Medellín, hacia 1906, fotografía de
Benjamín de la Calle. Colección Darío Ruíz.
Varios testimonios de la época
coinciden en subrayar la escasa
concurrencia a las ejecuciones
públicas. En ocasiones, las
poblaciones quedaban casi
desiertas, pues los vecinos se
retiraban anticipadamente, aun
sin conocer el día exacto de
fusilamiento.
ríodo procedían de los departamentos de Antioquia y Cauca, con 26 y 22, respectivamente.
En los fallos de la Corte Suprema, los enemigos de la pena capital encontraron suficientes
motivos para controvertir su existencia, principalmente en contradicciones que permitieron la
condena de más de una decena de reos con
base en indicios. Otra objeción aludía a la falta
de uniformidad de las decisiones de la Corte
frente a los menores de edad entre 18 y 21
años, quienes quedaron por fuera del mandato
legal consagrado en el artículo 54 de la ley 19
de 1890, que disponía la obligatoriedad de la
conmutación de la pena para menores de 18
años. En varias oportunidades la Corte salvó del
último suplicio a menores de buena conducta
con la edad arriba indicada y en otras ocasiones
los condenó. Luego de agotar el recurso ante la
Corte, el condenado tenía una penúltima oportunidad de salvar su vida solicitando la conmutación al presidente de la República. La pena
capital era conmutada por la del máximo presidio (20 años), pero si se trataba de un menor
se le aplicaba el tope de reclusión (15 años). El
Ejecutivo resolvía la petición contando con dictamen previo del Consejo de Estado, el cual era
obligatorio en el evento en que fuera favorable;
si era adverso, la vida del reo podía depender
del buen humor del presidente, de la petición
de una autoridad religiosa, de las circunstancias
de orden público, de la presión de la prensa, de
la solicitud de la primera dama, de la apelación
a los sentimientos filiales o paternales del presidente... Varios de estos factores intervinieron,
por ejemplo, en la conmutación de la pena a
5
Justicia en pasado y presente
Horacio Sáenz, un prestante miembro de la sociedad bogotana; éste tuvo a su lado a Ricardo
Hinestrosa, hermano de una de las víctimas. La
"gracia presidencial" fue otro de los procedimientos seriamente criticados cuando se pudo
abrir paso la corriente abolicionista, a comienzos del presente siglo; se planteó entonces
que ese derecho de los condenados había sido
usado en forma injusta al beneficiar sólo a los
delincuentes de alta posición social. Al respecto, en un folleto, se concluía que no habían sufrido "la pena de muerte, por delitos comunes,
sino dos personas decentes: la bella doña Inés
de Hinojosa en la Conquista y el oidor Cortés
de Mesa en la Colonia. ¿Y en la República? No
creemos que alcanzaran a esa clase social ni el
doctor Russi, ni Apolinar Morillo, el asesino del
Mariscal Sucre...
La censura social
Varios testimonios de la época coinciden en
subrayar la escasa concurrencia a las ejecucio-
nes públicas. En ocasiones, las poblaciones
quedaban casi desiertas, pues los vecinos se
retiraban anticipadamente, aun sin conocer el
día exacto de fusilamiento. De Pereira se decía
el 14 de julio de 1890: "En esta aldea nadie
trabaja y muchos huyen para el campo y las madres se fugan del pueblo con sus hijas y con los
varones menores y se riegan por las vías y caminos: no quieren oír el disparo, ni saber cómo
atraviesa el plomo a un salteador..."
El rechazo social a la pena de muerte fue en
aumento debido a que los verdugos prolongaban torpemente el suplicio, por causa de la
pésima puntería de los soldados que necesitaban disparar hasta tres descargas, de varios
rifles cada una, para lograr la muerte del reo.
Fidel Cano, un contradictor permanente de la
Regeneración, comentaba: ¿Es que nuestros
soldados no saben tirar o les repugna el oficio
de ejecutores?. La espontánea censura social a
todo lo que encerraba el ritual sangriento del
patíbulo fue otro factor que contribuyó a la
abolición de la pena de muerte, en la medida
en que flaqueaba la relación público-reo-espectáculo. La ceremonia se quedaba sin público,
perdiendo su valor intimidatorio y edificante; es
decir, los dos propósitos que tradicionalmente
pretendieron los partidarios de la pena capital.
Fuentes: Condenados a la Pena de Muerte, de Mario
Aguilera Peña. Crónicas de Diego Andrés Rosselli Cock,
Revista Credencial Historia. Edición 16 abril de 1991
“Fusilamiento de los autores del atentado al Presidente
Rafael Reyes en Barro Colorado, el 10 de Febrero de
1906, según la reconstrucción fotográfica de Lino Lara
realizada ese mismo año.
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SALUD
LA IMPORTANCIA DE CUIDAR
NUESTROS PIES
Estas dos importantes partes de nuestro
cuerpo, representan las herramientas necesarias para el trabajo diario; el cuidarlos, nos
beneficia y si están aptos nos pueden llevar a
cualquier parte en el cumplimiento de la misión.
A continuación les doy unos consejos prácticos y necesarios para su cuidado:
 Nunca descuide la seguridad para realizar
mantenimiento a sus pies.
 Donde existe humedad se encuentran los
hongos, donde se encuentran los hongos,
existe humedad.
 No utilice las botas a la medida, siempre
utilice un número más grande; se requiere
que las botas se acomoden a sus pies y no
sus pies se acomoden a las botas.
Por: Dr. JUAN CARLOS GARCÍA ORTEGA
Médico Cirujano
 Utilice plantillas en sus botas.
 Corte adecuadamente las uñas, un mal corte puede ocasionar uñas encarnadas (el corte debe ser recto sin dejar garfios o puntas
en las esquinas).
 Seque muy bien sus pies pero no al punto
que la toalla lacere la piel entre los dedos,
esta superficie es muy delicada y se puede
agrietar o romper. Utilice siempre talcos,
puesto que tienen mejor superioridad contra los hongos que el uso del spray para
pies, recuerde que el talco seca (el hongo
esta donde hay humedad).
 Nunca utilice para matar los hongos: creolina, hipoclorito o cualquier otro acido,
esto le ocasionará quemaduras en los pies
produciéndole una incapacidad para deambular. (Recuerde que el hecho de autoproducirnos una lesión para no cumplir una
misión puede ser catalogado como delito
o una falta mayor por nuestros superiores).
 Cuando patrulle no se pare en las piedras
húmedas, estas se convierten en un jabón
y muy probablemente se caerá, le producirá una torcedura en el tobillo ocasionando
mucho ruido por el sonido de su fusil y recibirá las carcajadas de sus compañeros y el
castigo de su superior.
7
SALUD
 Siempre amarre muy bien sus botas hasta el
último orificio
 Solo debe tener para el cuidado de sus pies:
talcos y cortaúñas.
 Nunca se retire la uña encarnada, esta práctica le produce deformidad en la uña (uña
en teja) y nuevamente se volverá a encarnar; el 95% de este cuadro clínico se debe
a un efecto mecánico (zapatos pequeños,
deformidad de los dedos, mal corte de las
uñas, etc).
 El tratamiento correcto de la uña encarnada
es un procedimiento mínimamente invasivo,
que se puede realizar en cualquier centro
de salud donde haya un médico rural y consiste en una onicectomía parcial con retiro
de la matriz (para que no vuelva a encarnarse) y colocación de dos puntos de sutura,
anestésico local sin epinefrina. Solo requiere incapacidad por tres días para continuar
la marcha, uso de antibióticos orales por 7
días y retiro de los puntos a los 8 días del
procedimiento.
 Por último no olvide tener en buen estado
sus botas y zapatos, una puntilla, un tacón
deforme, una bota sin tacón traerá deformidades en sus pies y ocasionará muchos dolores. El uso de botas con embolada “americana” no es recomendable para patrullar
ya que al final parte el cuero, permitiendo
que entre la humedad.
“SI SUS PIES YA ESTAN LISTOS, ENTONCES ADELANTE,
MUCHAS TAREAS LE ESPERAN HOY”
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Cooperativa de Suboficiales Navales
Al llegar a los cincuenta años, se consolida
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Dentro de su objetivo social Coosonav
cuenta con:
Servicios de crédito - Convenios con otras
entidades - Actividades sociales Recreación y
deportes - Premios y distinciones - Auxilios por
fallecimiento - Inhabilidad permanente - Educativo
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extremo grave - Póstumo por fallecimiento de
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Armada Nacional en actividad y en uso de buen
retiro para que se vinculen a la cooperativa; además
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integrantes del Cuerpo de Infantería de
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Ley sin fronteras
DE LOS CRÍMENES
CONTRA LA
HUMANIDAD
Por: JAIME RINCÓN NIÑO
Abogado Jurinteg
Estos actos también se denominan crímenes
de lesa humanidad. Leso significa agraviado,
lastimado, ofendido: de allí que crimen de lesa
humanidad aluda a un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a la
Humanidad en su conjunto.
El concepto de “crímenes de lesa humanidad”
data de mediados del siglo XIX. Aunque la primera lista de tales crímenes se elaboró al final
de la Primera Guerra Mundial, no quedaron recogidos en un instrumento internacional hasta
que se redactó la Carta del Tribunal de Nuremberg en 1945. Los crímenes de lesa humanidad
determinados en esta Carta fueron reconocidos
al año siguiente como parte del derecho internacional por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se incluyeron en posteriores instrumentos internacionales, como los estatutos
de los tribunales penales internacionales para
la ex Yugoslavia y Ruanda. Ahora se han definido por primera vez en un tratado internacional
al aprobarse el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional el 17 de julio de 1998.
El Estatuto distingue los delitos ordinarios de
los crímenes de lesa humanidad respecto de los
que la Corte tiene competencia de tres formas:
En primer lugar, los actos que constituyan
crímenes de lesa humanidad, como el asesinato, tienen que haber sido cometidos “como
parte de un ataque generalizado o sistemático”.
No obstante, el término «ataque» no denota
una agresión militar, sino que se puede aplicar a
leyes y medidas administrativas como deportación o traslado forzoso de población.
En segundo lugar, tienen que ir dirigidos
“contra una población civil”. Los actos aislados
o cometidos de manera dispersa o al azar que
no llegan a ser crímenes de lesa humanidad no
pueden ser objeto de enjuiciamiento como tales. La presencia de soldados entre la población
civil no basta para privar a ésta de su carácter
civil.
En tercer lugar, tienen que haberse cometido
de conformidad con “la política de un Estado o
de una organización”. Por consiguiente, pueden cometerlos agentes del Estado o personas
que actúen a instigación suya o con su consentimiento o aquiescencia, como los “escuadrones
de la muerte”. Asimismo, pueden ser cometidos por organizaciones antigubernamentales y
grupos armados al margen de la ley.
En el Estatuto de Roma se considera que pueden constituir crímenes de lesa humanidad los
11 tipos de actos siguientes: asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso,
encarcelación, tortura, violación, prostitución
forzada, esterilización forzada, persecución por
motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente,
desaparición forzada, secuestro o cualesquiera
actos inhumanos que causen graves sufrimientos o atenten contra la salud mental o física de
quien los sufre, siempre que dichas conductas
se cometan como parte de un ataque generali-
9
Ley sin fronteras
zado o sistemático contra una población civil y
con conocimiento de dicho ataque.
Los Estados que redactaron el Estatuto de
Roma reafirmaron, por omisión de toda relación con un conflicto armado, que los crímenes de lesa humanidad pueden cometerse en
tiempo de paz o durante conflictos armados.
Aunque los Tribunales de Nuremberg y Tokio limitaron su competencia respecto de los crímenes de lesa humanidad a los cometidos durante
la Segunda Guerra Mundial, posteriores instrumentos internacionales, jurisprudencia y análisis
eruditos han puesto claramente de manifiesto
que no es necesario que el acto se cometa durante un conflicto armado para que constituya
un crimen de lesa humanidad, por lo que se
puede afirmar que los actos atroces cometidos
por los grupos al margen de la ley contra la población civil hacen parte de esta esfera.
La prédica de estos actos atentatorios contra
el Derecho Internacional Humanitario no hace
to y la preparación militar y policial de quienes
desempeñan la que es quizá la tarea más difícil
de un estado que enfrenta una lucha armada
anti-terrorista.
Colombia como Estado parte de los Convenios de Ginebra, tiene la obligación de aplicar
este tratado en toda su extensión a todos los
que cometan crímenes de lesa humanidad sin
excepción alguna. Se debe recordar que en este
caso cabe la extradición sin indulto, ni amnistías.
Las Naciones Unidas, guiándose por los propósitos y principios enunciados en la Carta referentes al desarrollo de la cooperación entre los
pueblos y al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, proclaman principios de
cooperación internacional en la identificación,
detención, extradición y castigo de los culpables de crímenes de guerra o de crímenes de
lesa humanidad.
De conformidad con el artículo 1 de la Declaración sobre el Asilo Territorial, del 14 de
Diciembre de 1967, los Estados no concederán asilo a ninguna persona respecto de la cual
existan motivos fundados para considerar que
Colombia como Estado parte de los Convenios
de Ginebra, tiene la obligación de aplicar este
tratado en toda su extensión a todos los que
cometan crímenes de lesa humanidad sin
excepción alguna.
exclusivamente a los Estados sujeto activo de la
conducta, incluye claramente aquellas organizaciones que delinquen a lo largo y ancho del
territorio nacional y que de manera tajante son
desconocidos en el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, se observa con
preocupación el sesgo con que se viene trabajando en el tema de los Derechos Humanos por
parte del mencionado ente rector y en detrimento de las instituciones castrenses conscientes de su misión constitucional y respetuosas de
las leyes que enmarcan sus acciones dentro del
respeto y garantía de los Derechos Humanos y
aplicación del Derecho Internacional Humanitario. En Colombia, los Derechos Humanos son
a nivel castrense vanguardia en el entrenamien-
10
ha cometido un crimen contra la paz, un crimen
de guerra o un crimen de lesa humanidad. Vemos en este sentido como países bajo el manto
de amigos de la paz, acogen a los cabecillas de
estos grupos como grandes embajadores, cuando llevan sobre sus espaldas las atrocidades cometidas en nombre de la reivindicación social.
Los crímenes contra la humanidad tienen la
especial característica de ser imprescriptibles,
es decir que pueden ser perseguidos en todo
tiempo.
Fuentes: Greoffrey Robertson: Crímenes contra la
humanidad. La lucha por una justicia global. 2008 Normativa y jurisprudencia aplicable a los crímenes
contra la humanidad. Fundación Acción Pro Derechos
Humanos. - Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas - Instrumentos Universales de
Derechos Humanos
Cultura
ACERCA DE
LAS ARMAS
Y LAS LETRAS
¿En cuál profesión puede el ser humano hacer
ejercicio de todas sus facultades?, difícil interrogante, pues la abogacía así como la medicina o la
filosofía, tanto en el pasado como en el presente
han aportado importantes e innumerables bienes
a la humanidad. Al igual que las demás profesiones dentro de su campo en particular.
Cada quién defenderá su oficio, por lo tanto el
ingeniero así como el médico tendrán a su profesión como la más exigente y en la cual pueden
evidenciarse con mayor veracidad la fragilidad,
la entereza y el alcance de la condición humana.
Dejemos que sea Don Miguel de Cervantes
Saavedra, ilustre Español que fue soldado, poeta,
dramaturgo y novelista, quien responda a nuestro
interrogante.
Miguel de Cervantes participó en la batalla de
Lepanto, en la cual midieron fuerzas los Turcos
Otomanos contra la Liga Santa, integrada por Venecia, Génova, los Estados Pontificios y España.
Esta confrontación Naval se desarrolló el 7 de
Octubre de 1571, día en el cual la Liga Santa
venció a su enemigo y de esta manera acabó con
el expansionismo Turco al interior del mediterráneo occidental. En tal oportunidad Cervantes se
distinguió entre sus pares por su entereza y valor,
lo cual no solo le mereció reconocimiento sino
que también le acarreó el perder la movilidad en
su mano izquierda; él mismo definió la Batalla
de Lepanto en los siguientes términos: “la más
alta ocasión que vieron los siglos pasados, los
presentes, ni esperan ver los venideros”.
Sin embargo Don Miguel de Cervantes tiene
reconocimiento universal e intemporal no tanto por su abnegación militar sino en virtud de
su obra literaria, la cual se recrea en todos los
espacios donde la condición humana ha tenido
DANIEL ACOSTA PEÑA
Abogado Jurinteg
acceso, y dentro de la cual sobresalen entre otras
obras, La Galatea, las Novelas Ejemplares, los
trabajos de Persiles y Sigismunda y por supuesto,
El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha, novela sobre la cual sigue pendiente el escribir el homenaje preciso y suficiente, pues hasta
el momento todo lo dicho se ha quedado corto,
al momento de evidenciar su grandeza, gracia y
belleza.
Y es precisamente Miguel de Cervantes quien
con la autoridad que le merece su experiencia
en la confrontación militar así como el lugar que
ocupa en la literatura universal, por intermedio
de Don Quijote de la mancha, respondió nuestro
interrogante, expresando como la profesión militar es la que mayores exigencias hace a la condición humana.
JURINTEG quiere brindar un homenaje a todos los miembros de las Fuerzas Militares, por la
labor que realizan al interior de las fronteras del
país, agradeciendo y exaltando a todos aquellos
que con su disciplina, abnegación y honradez,
han cumplido a cabalidad con las obligaciones y
funciones que la Constitución y la ley establecen
para la profesión militar, por lo cual a continuación recogemos las palabras de Don Quijote de
la Mancha, frente a la preeminencia del ejercicio
de las armas sobre el de las letras:
11
Cultura
Curioso discurso que hizo
Don Quijote de las armas y
las letras
Prosiguiendo Don Quijote dijo:
Pues comenzamos en el estudiante por la
pobreza y sus partes, veamos si es más rico el
soldado. Y veremos que no hay ninguno más
pobre en la misma pobreza, porque está atenido a la miseria de su paga, que viene o tarde o
nunca, o a lo que garbeare por sus manos, con
notable peligro de su vida y de su conciencia;
y a veces suele ser su desnudez tanta
que un coleto acuchillado le
sirve de gala y de
camisa, y en la mitad del invierno se
suele reparar de las
inclemencias del cielo, estando en la campaña rasa, con sólo el
aliento de su boca, que,
como sale de lugar vacío, tengo por averiguado
que debe salir frío, contra
toda naturaleza. Pues esperad que espere que llegue
la noche para restaurarse de
todas estas incomodidades en
la cama que le aguarda, la cual,
si no es por su culpa, jamás pecará de estrecha; que bien puede medir en la tierra los pies que
quisiere, y revolverse en ella a su sabor, sin temor que se le encojan las sábanas. Lléguese,
pues, a todo esto, el día y la hora de recibir
de su ejercicio: lléguese un día de batalla; que
allí le pondrán la borla en la cabeza, hecha de
hilas, para curarle algún balazo que quizá le
habrá pasado las sienes, o le dejará estropeado
de brazo o pierna; y cuando esto no suceda,
sino que el cielo piadoso le guarde y conserve
sano y vivo, podrá ser que se quede en la misma pobreza que antes estaba, y que sea menester que suceda uno y otro reencuentro, una
y otra batalla, y que de todas salga vencedor,
para medrar en algo; pero estos milagros vense
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raras veces. Pero, decidme, señores, si habéis
mirado en ello: ¿cuán menos son los premiados
por la guerra que los que han perecido en ella?
Sin duda, habéis de responder, que no tienen
comparación, ni se pueden reducir a cuenta los
muertos, y que se podrán contar los premiados
vivos con tres letras de guarismo. Todo esto es
al revés en los letrados; porque de faldas, que
no quiero decir de mangas, todos tienen en qué
entretenerse; así que, aunque es mayor el trabajo del soldado, es mucho menor el premio.
Pero a esto se puede responder que es más fácil
premiar a dos mil letrados que a treinta mil soldados, porque a aquéllos se premian con darles
oficios que por fuerza se han de dar a los de su
profesión, y a éstos no se pueden premiar sino
con la misma hacienda del señor a quien sirven;
y esta imposibilidad fortifica más la razón que
tengo. Pero dejemos esto aparte, que es laberinto de muy dificultosa salida, sino volvamos a
la preeminencia de las armas contra las letras,
materia que hasta ahora está por averiguar, según son las razones que cada una de su parte
alega; y entre las que he dicho, dicen las letras
que sin ellas no se podrían sustentar las armas
porque la guerra también tiene sus leyes y está
sujeta a ellas, y que las leyes caen debajo de
lo que son letras y letrados. A esto responden
las armas, que las leyes no se podrán sustentar
sin ellas, porque con las armas se defienden las
repúblicas, se conservan los reinos, se guardan
las ciudades, se aseguran los caminos, se despejan los mares de corsarios, y, finalmente, si
por ellos no fuese, las repúblicas, los reinos, las
monarquías, las ciudades, los caminos de mar y
tierra estarían sujetos al rigor y a la confusión
que trae consigo la guerra el tiempo que dura
y tiene licencia de usar de sus privilegios y de
sus fuerzas. Y es razón averiguada que aquello
que más cuesta se estima y debe de estimar en
más. Alcanzar alguno a ser eminente en letras le
cuesta tiempo, vigilias, hambre, desnudez, váguidos de cabeza, indigestiones de estómago,
y otras cosas a éstas adherentes, que, en parte,
ya las tengo referidas; mas llegar uno por sus
términos a ser buen soldado le cuesta todo lo
que al estudiante, en tanto mayor grado, que no
tiene comparación, por que a cada paso está a
pique de perder la vida. Y ¿qué temor de necesidad y pobreza puede llegar ni fatigar al estu-
diante, que llegue al que tienen un soldado, que,
hallándose cercado en alguna fuerza, y estando de
posta, o guarda en algún revellín o caballero, siente que los enemigos están minando hacia la parte
donde él está, y no puede apartarse de allí por
ningún caso, ni huir el peligro que de tan cerca le
amenaza? Solo lo que puede hacer es dar noticia a
su capitán de lo que pasa, para que lo remedie con
alguna contramina, y él estarse quedo, temiendo
y esperando cuando improvisamente ha de subir
a las nubes sin alas, y bajar al profundo sin su voluntad. Y si éste parece pequeño peligro, veamos
si le iguala o hace ventaja el de embestirse dos
galeras por las proas en mitad del mar espacioso,
las cuales enclavijadas y trabadas, no le queda al
soldado más espacio del que concede dos pies de
tabla del espolón; y, con todo esto, viendo que
tiene delante de sí tantos ministros de la muerte
que le amenazan cuantos cañones de artillería se
asestan de la parte contraria, que no distan de su
cuerpo una lanza, y viendo que al primer descuido
de los pies iría a visitar los profundos senos de
Neptuno, y, con todo esto, con intrépido corazón,
llevado de la honra que le incita, se pone a ser
blanco de tanta arcabucería, y procura pasar por
tan estrecho paso al bajel contrario. Y lo que más
es de admirar: que apenas uno ha caído donde no
se podrá levantar hasta la fin del mundo, cuando
otro ocupa su mesmo lugar; y si éste también cae
en el mar, que como a enemigo le aguarda, otro
y otro le sucede, sin dar tiempo al tiempo de sus
muertes: valentía y atrevimiento el mayor que se
pueda hallar en todos los trances de la guerra.
Bien hayan aquellos benditos siglos que carecieron
de la espantable furia de aquestos endemoniados
instrumentos de la artillería, a cuyo inventor tengo para mí que en el infierno se le está dando el
premio de su diabólica invención, con la cual dio
causa que un infame y cobarde brazo quite la vida
a un valeroso caballero, y que, sin saber cómo o
por dónde, en la mitad del coraje y brío que enciende y anima a los valientes pechos, llega una
desmandada bala, disparada de quien quizá huyó
y se espantó del resplandor que hizo el fuego al
disparar de la maldita máquina, y corta y acaba en
un instante los pensamientos y vida de quien la
merecía gozar luengos siglos. Y así, considerando
esto, estoy por decir que en el alma me pesa de
haber tomado este ejercicio de caballero andante
en edad tan detestable como es ésta en que ahora
vivimos; porque aunque a mí ningún peligro me
pone miedo, todavía me pone recelo pensar si la
pólvora y el estaño me han de quitar la ocasión
de hacerme famoso y conocido por el valor de
mi brazo y filos de mi espada, por todo lo descubierto de la tierra. Pero haga el cielo lo que fuere
servido; que tanto seré más estimado, si salgo con
lo que pretendo, cuando a mayores peligros me
he puesto que se pusieron los caballeros andantes
de los pasados siglos.
Todo este largo preámbulo dijo don Quijote en
tanto que los demás cenaban, olvidándose de llevar bocado a la boca, puesto que algunas veces le
había dicho Sancho Panza que cenase; que después habría lugar para decir todo lo que quisiese.
En los que escuchando le habían sobrevino nueva
lástima de ver que hombre que, al parecer, tenía
buen entendimiento y buen discurso en todas las
cosas que trataba, le hubiese perdido tan rematadamente en tratándole de su negra y pizmienta
caballería. El cura le dijo que tenía mucha razón
en todo cuanto había dicho a favor de las armas,
y que él, aunque letrado y graduado, estaba de su
mesmo parecer.
Acabaron de cenar, levantaron los manteles,
y en tanto que la ventera, su hija y Maritornes
aderezaban el camaranchón de don Quijote de la
Mancha, donde habían determinado que aquella
noche las mujeres solas en él se
recogiesen, don Fernando rogó al cautivo les contase el discurso de su
vida, porque no podría ser sino
que fuese peregrino y gustoso,
según las muestras que había
comenzado a dar, viniendo
en compañía de Zoraida. A
lo cual respondió el cautivo
que de muy buena gana haría lo que se le mandaba,
y que sólo temía que el
cuento no había de ser
tan, que les diese el gusto que él deseaba; pero
que, con todo eso, por
no faltar en obedecelle, le contaría. El cura y todos los demás se lo agradecieron, y de nuevo se lo rogaron; y él, viéndose rogar
de tantos, dijo que no eran menester ruegos a
donde el mandar tenía tanta fuerza.
13
Familia
Primer Jurinteg
plano
CELEBRAMOS CINCO AÑOS DE COMPROMISO
Trascurrido este lustro, encontramos que en
procura de ser mas óptimos, muchas cosas han
cambiado en la empresa; sin embargo, nuestra
vocación de servicio hacia los afiliados continua intacta; nos extendimos a otras regiones del
país no si antes contar con el personal y las herramientas óptimas para asistir con la prioridad
del caso en sus diligencias legales a quienes han
depositado su confianza en nosotros.
Hace 5 años nos trazamos una meta que
conllevaba recorrer un camino con mucho esfuerzo labrado con la ética que exige la profesión del derecho.
Hoy no solo estamos satisfechos de nuestra
labor sino además convencidos de que solo las
rutas difíciles llevan a buenos objetivos.
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Fue una sencilla ceremonia, seguida de un
evento social llevado a cabo en el “Refugio del
Marino” de la ciudad de Bogotá. JURINTEG
celebró así en compañía de afiliados, amigos
y personalidades asistentes, los cinco años de
funcionamiento cumpliendo con su objeto social, cual es la prestación de servicios jurídicos,
encaminados a defender los intereses y satisfacer las necesidades de nuestros clientes y sus
familias, quienes también se hicieron presentes
en el evento, porque ellas también forman parte
de la gran familia de JURINTEG LTDA y son
ellas quienes más han seguido de cerca el desarrollo y crecimiento que ha tenido la empresa
y la forma como ha dado solución a los problemas jurídicos presentados.
Representación Jurídica Integral Ltda.
Fue grato celebrar en compañía de los afiliados asistentes los cinco años de labores continuas, ejerciendo el Derecho en las diferentes
áreas, defendiéndolos, guiándolos y acompañándolos en sus innumerables asuntos.
Agradecemos a todos los participantes que
de una u otra manera hicieron posible esta celebración y nos dieron motivos para seguir mejorando con los servicios y continuar con las
labores encomendadas.
En procura de una mejor imagen
Pensamos que los cambios que durante este
lustro ha tenido la empresa debían reflejarse de
alguna manera, entonces optamos por hacerlo, llevando a cabo algunas modificaciones en
nuestra imagen empresarial empezando por su
logotipo. Esto se traduce en que esa imagen
empresarial es tan importante como los servicios jurídicos que se prestan a nuestros Afiliados. Cambiar para mejorar esa es la consigna
y la variante común en las metas subsiguientes
de Jurinteg.
Adicionalmente hemos implementado nuestra página web, así como plegables informativos
mas lúdicos y otros medios apropiados que nos
permiten estar mas cerca y prontos a la atención
de nuestros afiliados.
15
Buzón
Dr. Donaldo
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Tribunales de la historia
LOS CRIMENES QUE NUNCA SE JUZGARON
Los carniceros de Rusia
Por: EVELIO ACOSTA FORERO
Abogado Jurinteg
Al igual que los carniceros Nacional
Socialistas (Nazis) los carniceros de la
Internacional Socialista (Unión Soviética)
asesinaron a nombre de una ideología a
millones de inocentes, hombres, mujeres y
niños y aunque es increíble que estos nunca recibieron su “Juicio de Núremberg”.
Resulta aun más sorprendente que alguien
todavía pregone con orgullo tal ideología y
lo que es peor defienda a estos monstruos.
Desafortunadamente esa es la corriente
ideológica que desde su creación ha regido
a agrupaciones subversivas y hoy terroristas como las FARC.
Los líderes de la unión soviética
Como líder del régimen Comunista Ruso Joseph Stalin es quizás el más despiadado gobernante y asesino en masa que jamás haya existido
en el planeta. La Historia da un dato aproximado de 42 millones de personas entre hombres,
mujeres y niños asesinados durante los años
que duró al frente del Kremlin; sólo Mao pudo
haber asesinado a más.
Vladimir Lenin, cumplió también con su
propia cuota que suma cerca de 4 millones de
personas. Es el 5º mayor asesino del siglo 20
(después de Stalin, Mao, Hitler y Chiang Kaishek). Como líder del Ejército Rojo en la guerra
de Lenin contra los campesinos, Trotsky como
primer hombre de confianza de Lenin es responsable del asesinato de más de 4 millones de
personas inocentes. Trotsky apoyó la matanza
de todos los opositores políticos del régimen.
Irónicamente, fue mandado a ejecutar a México
en 1940, país en el que se encontraba exiliado.
17
Jurisprudencia
Como jefe del Partido Comunista
de Ucrania en la era Stalin, Kruschev
era un asesino de masas. De hecho,
fue llamado también el “Carnicero
de Ucrania”. Como primer ministro,
murieron alrededor de 4 millones
de personas, también fue el carnicero de la Revolución Húngara
de 1956. La historia recuerda a
Brezhnev a quien se le atribuye la
muerte de alrededor de 2 millones de personas, fue este el Carnicero de Moldova 1950-52, y el carnicero de La Primavera
Praga 1968.
Crímenes de guerra del Ejército Rojo
Los crímenes de guerra del Ejército Rojo
dan una descripción cabal sobre delitos serios,
que violan la ley internacional, cometidos por
el mando del Ejército Rojo (1918-1946) y un
número desconocido de miembros de las Fuerzas Armadas Soviéticas durante 1919 - 1990
incluso aquellos en Europa del Este a finales de
1944 y a principios de 1945, en particular asesinatos y violaciones. Ni por cualquier jurisdicción militar internacional el mando del Ejército
Rojo o cualquiera de sus miembros han sido
acusados alguna vez, tampoco alguno de aquellos ha sido condenado de crímenes de guerra
por una corte.
El Ejército Rojo fue ideológicamente orientado y adoctrinado a partir de su primer día. Fue
creado en 1918 por el régimen soviético comunista a fin de defender el nuevo régimen en
la sangrienta Guerra Civil Rusa. León Trotsky,
padre fundador del Ejército Rojo, usó la propaganda, el adoctrinamiento y el terror despiadado
para derrotar al Ejército Blanco. A consecuencia de políticas soviéticas que implican hambre
intencional, terror, ejecuciones en masa, deportaciones y otras represalias, la Guerra Civil
Rusa causó bajas entre la población civil. Algunas fuentes declaran que el número de muertos
civiles en este conflicto era nueve veces mayor
18
que
el dicho oficialmente. Este ejército ejecutó órdenes inmorales.
Las tropas soviéticas que entraron a Alemania y Hungría en 1944, cometieron crímenes
de guerra, pillaje, asesinato de civiles, y sobre
todo violaciones de mujeres, que alcanzaron un
nivel de proporciones aterradoras.
A partir de 1941, Stalin condujo la guerra
con la brutalidad extrema, incluso contra sus
propios soldados. De acuerdo con las órdenes
del alto mando soviético, soldados que se retiraran o que vacilaran en avanzar serían asesinados por unidades de retaguardia de la NKVD:
la orden Nª270 de Stalin del 16 de Agosto de
1941 declara que en caso de marcha atrás o
rendición, se les disparará a todos los oficiales
implicados sobre el terreno y a todos los soldados de tropa. Estas pruebas fueron encontradas y publicadas por historiadores occidentales
después de que algunos archivos soviéticos
fueron abiertos al público luego de finalizada
la Guerra Fría.
Los delitos cometidos por el Ejército Rojo
en territorios brutalmente ocupados (Polonia, los países del Báltico, Rumania, Hungría,
la República Checa y Eslovenia) entre 1939
y 1941 y las atrocidades continuas de 19441949 han estado presentes en el conocimiento histórico de estos países, ya que en ellos
fueron cometidos. La masacre de Katyn, también conocida como la masacre del bosque
de Katyn, fue la ejecución en masa de ciuda-
danos polacos (muchos de ellos oficiales del
ejército, hechos prisioneros de guerra). En el
curso de la masacre, aproximádamente de
15.000 a 22.000 polacos fueron asesinados.
Violaciones
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con
la invasión de los países del este de Europa,
se dio la violación de cerca de 2.000.000 de
mujeres alemanas por soldados soviéticos en su
avance por Alemania, de las que un 10% fueron
posteriormente asesinadas.
En Hungría hubo agresiones similares, así en
Budapest fueron violadas por los rusos unas
50.000 mujeres. También fueron víctimas de
violaciones por soldados rusos, aunque resulte paradójico, mujeres de su mismo país que
esperaban ansiosamente una liberación que fue
en muchos casos peor que su situación previa.
Las violaciones también se repitieron en países
como Bulgaria, Checoslovaquia, Polonia o Yugoslavia.
Stalin y Hitler, socios del crimen
El historiador Británico Norman Davis y otros
historiadores modernos tienen razón cuando
concluyen que verdaderamente no hay grandes
diferencias entre la Alemania de Hitler y la Rusia de Stalin. Cada uno de ellos aniquiló a las
mejores gentes de su territorio antes de embarcarse en una lucha a muerte por la supremacía.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial
en septiembre de 1939, la Alemania Nazi y la
Unión Soviética eran aliados; de hecho, Hitler
y Stalin iniciaron la guerra juntos. El Tratado
Molotov-Ribbentrop en Agosto de 1939 fue
un pacto de no agresión entre Alemania y Rusia pero un acuerdo secreto del tratado abría la
puerta para la división de Europa. En los países
ocupados, la Gestapo Nazi y la NKVD Soviética
trabajaron mano a mano. La policía secreta de
Alemania asesinó a gente en su zona de ocupación según criterios raciales. En su zona, la
policía secreta soviética asesinó según criterios
sociales o políticos. Solamente cuando los dos
líderes totalitarios no se pusieron de acuerdo
en cómo dividirse el mundo, empezó la guerra entre ellos. Se estima que las víctimas de
los crímenes de Hitler y Stalin superan los 50
millones de personas de los que 27 millones se
produjeron en territorio soviético. El terror comunista estaba en la misma liga de infamia que
los crímenes del Tercer Reich. De hecho, duró
más tiempo y mató a mucha más gente que la
que mataron los nazis, aunque esto tampoco
hace a los nazis mejores que los comunistas.
Como ha dicho Mart Laar, fundador de la
Fundación para la Investigación de los Crímenes Comunistas, si dos asesinos se pelean entre ellos y uno mata al otro, eso no significa
que el primer pistolero sea menos criminal.
Fuentes: Berlin 1945: la caída por Antony Beevor.
Genocidio ucraniano de Hannibal Lecter, Andrzej
Wajda: «La primera meta de los crímenes soviéticos y
nazis fue la clase intelectual»
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Humor
Representación Jurídica Integral Ltda.
¡Donde usted
se encuentre!
“Somos sus
representantes ante la ley”
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