RELEVANTE SALA DE CASACIÓN PENAL : PATRICIA SALAZAR CUELLAR M. PONENTE : 46886 NÚMERO DE PROCESO NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP5919-2015 : DEFINICIÓN DE COMPETENCIA CLASE DE ACTUACIÓN : AUTO INTERLOCUTORIO TIPO DE PROVIDENCIA : 07/10/2015 FECHA : Concierto para delinquir DELITOS : Ley 975 de 2005 art. 62 / Ley 1592 de 2012 / FUENTE FORMAL Ley 1564 de 2012 art. 131 / Ley 906 de 2004 art. 54,339 / Decreto 4760 de 2005 art. 2 / Decreto 3011 de 2013 art. 6 / Decreto 1069 de 2015 art. 2.2.5.1.1.6 TEMA: LEY DE JUSTICIA Y PAZ - Definición de competencia: trámite, principio de complementariedad / LEY DE JUSTICIA Y PAZ - Principio de complementariedad / LEY DE JUSTICIA Y PAZ - Nulidades: trámite, no es a través de incidente / LEY DE JUSTICIA Y PAZ - Nulidades: competencia, Sala de Conocimiento de Justicia y Paz «Tiene decantado la Sala que el trámite del proceso previsto en la Ley 975 de 2005, modificada por la Ley 1592 de 2012, no contempla la definición de competencia, razón por la cual, acudiendo a lo dispuesto por el artículo 62 de la norma referida, corresponde aplicar el procedimiento señalado en el artículo 54 de la Ley 906 de 2004, correspondiendo entonces a esta Corporación la decisión del asunto, por ser el superior funcional de los dos magistrados (de conocimiento y de audiencias preliminares) del Tribunal Superior de Bogotá. El principio de complementariedad, inicialmente previsto en el artículo 62 de la Ley 975 de 2005, regulaba que “para todo lo no dispuesto en la presente ley se aplicará la ley 782 de 2002 y el Código de Procedimiento Penal”, disposición que generó confusión dada la vigencia concurrente de los procedimientos regidos por la Ley 600 de 2000 y la 906 de 2004. Por ello, de manera expresa el artículo 2º del Decreto 4760 de 2005 dispuso que: “En lo no previsto de manera específica por la ley 975 de 2005 se aplicarán las normas de procedimiento penal contenidas en la ley 906 de 2004 y, en lo compatible con la estructura del proceso regulado por aquella, lo dispuesto por la ley 600 de 2000, así como la ley 793 de 2002 y las normas civiles en lo que corresponda. Dicha reglamentación fue derogada por el artículo 6 del Decreto 3011 de 2013, recopilado por el artículo 1.2.5.1.1.6 del Decreto 1069 de 2015, que al respecto dispone: “…En lo no previsto de manera específica por la Ley 975 de 2005 y por la Ley 1592 de 2012, se aplicarán las normas de procedimiento penal contenidas en la Ley 906 de 2004 y, en lo compatible con la estructura del proceso regulado por aquella, lo dispuesto por la Ley 600 de 2000, así como la Ley 1708 de 2014, las normas del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo y las normas del Código Civil en lo que corresponda. La aplicación de estas normas en el proceso penal especial de justicia y paz será excepcional y en todo caso se hará atendiendo a los fines generales de la justicia transicional.” Por tanto, se parte de señalar que ningún sustento jurídico reviste la pretensión del abogado defensor cuando invoca la aplicación de las normas del Código General del Proceso para el trámite de la nulidad solicitada, menos, cuando erradamente entiende que este tipo de peticiones procesales se resuelven bajo la ritualidad del incidente (…) La norma no se refiere en forma alguna al instituto de las nulidades procesales y tampoco existe en la Ley 975 de 2005 ni en las demás que la complementan, precepto que regule de manera específica el trámite y la competencia para decidir sobre la invalidación de la actuación, debiéndose, por tanto, acudir a las normas complementarias, conforme a la disposición 6 del Decreto 3011 de 2013, recopilado por el artículo 1.2.5.1.1.6 del Decreto 1069 de 2015, arriba trascrito. (…) Debe acudirse, en primer orden, a la regulación que para el efecto trae la Ley 906 de 2004, cuyo artículo 339 establece que es la audiencia de formulación de acusación la oportunidad para proponer nulidades, es decir, ante el juez de conocimiento, a quien se hace la petición debidamente motivada, debiéndose decidir en la misma audiencia. Entonces, si el saneamiento del proceso corresponde bajo la égida de la Ley 906 de 2004 al juez de conocimiento y debe plantearse y decidirse dentro de la misma actuación que se pretende nulitar, sin que haya lugar a iniciar trámites incidentales, no existe razón válida alguna para deducir que en justicia y paz el competente es el magistrado con función de control de garantías, menos, si dentro de este procedimiento el legislador previó en forma taxativa los asuntos que deben tramitarse en audiencia preliminar. (…) Por lo tanto, si el defensor de MÁMM pretende que se declare la nulidad de lo actuado por una Sala de Conocimiento de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, en la audiencia de exclusión, su petición debe ser expuesta en la oportunidad procesal correspondiente, ante esa misma autoridad, y no mediante la invención de un incidente procesal no previsto en la ley. En conclusión, razón le asiste al magistrado de garantías al declararse sin competencia para efectuar la audiencia de solicitud de nulidad de lo actuado planteada por el defensor técnico, toda vez que corresponde a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Bogotá que viene conociendo del trámite de exclusión de la lista de postulados, pronunciarse sobre las pretendidas irregularidades que alega se presentaron en el trámite». NOTA DE RELATORÍA: El artículo corresponde al 2.2.5.1.1.6 y no al 1.2.5.1.1.6 del Decreto 1069 de 2015 que figura en las páginas 5 y 6