portada Zorrilla 11/10/11 13:17 Página 1 Zorrilla y sus epígonos: ambiente literario en el Valladolid de la Restauración Sala de Exposiciones Plaza Mayor, 9 VALLADOLID Del 18 de octubre al 27 de noviembre de 2011 De martes a domingo, de 12 a 14 y de 19 a 21 h. CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 1 Zorrilla y sus epígonos: ambiente literario en el Valladolid de la Restauración Tesoros bibliográficos de la Biblioteca de Autores de la Provincia SALA DE EXPOSICIONES CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 2 Edita: Diputación de Valladolid www.diputaciondevalladolid.es Comisario: Carlos Alcalde, Jefe de Servicio del Archivo Provincial Textos: Fotografías: Irene Vallejo Diputación de Valladolid Ilustración de la última página: Don José Zorrilla, Felipe Moratilla, Roma, 1890. Mármol de Carrara. Los fondos expuestos pertenecen a la Biblioteca y al Patrimonio Artístico de la Diputación de Valladolid. Imprime: Gráficas Andrés Martín, S. L. Depósito Legal: VA. 766.–2011 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 3 E sta exposición, titulada: Zorrilla y sus epígonos: ambiente literario en el Valladolid de la Restauración, pretende hacer un pequeño homenaje, no ya a un autor en concreto, aunque José Zorrilla sea la figura predominante, sino a un amplio elenco de escritores que desarrollaron su actividad desde mediados del siglo XIX hasta los albores del XX. La gran mayoría de ellos nacieron en la provincia de Valladolid, estudiaron en Valladolid y escribieron y publicaron en Valladolid. A algunos otros, sus vidas les llevaron a establecerse en otras ciudades, sobre todo en Madrid, y fue allí donde publicaron sus obras. Por último, hay unos pocos que, siendo forasteros, se establecieron en Valladolid y se unieron a la gran actividad literaria de esa época. La totalidad de las obras expuestas procede de la Biblioteca de Autores de la Provincia, una Sección de la Biblioteca de la Diputación Provincial en la que se conservan fondos bibliográficos de autores y temas vallisoletanos. Sección que fue iniciada por el que fuera Secretario de la Diputación Provincial en la época de la Restauración, Juan Martínez Cabezas. Funcionario que también desempeñó responsabilidades políticas en la Corporación Provincial, mantuvo relaciones con muchos de los autores, razón por la cual en muchas de las obras que constituyen esta Sección aparecen sus dedicatorias autógrafas. Otra fuente fundacional de los materiales que componen 3 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 4 esta Sección fueron los donativos hechos por Don Narciso Alonso Cortés, un personaje imprescindible en esta época, no sólo por su gran producción, sino sobre todo por la variedad de sus intereses: historiador y crítico literario, escritor, creó, dirigió y colaboró con numerosos periódicos y revistas y participó activamente en el movimiento cultural del Valladolid de la Restauración. La exposición tiene a Zorrilla como figura principal por ser el autor más universalmente conocido, pero en ella aparecen autores reconocidos y muy representados en la época y que hoy apenas conocemos por dar nombre a calles o institutos de enseñanza secundaria. Pero no debemos olvidar que Leopoldo Cano, Núñez de Arce y Emilio Ferrari fueron miembros de la Real Academia Española de la Lengua y que otros muchos fueron representados con éxito en teatros de toda España. Con esta exposición se da, además, una curiosa circunstancia: algunas de las obras expuestas en ella fueron estrenadas en este mismo Teatro. JESÚS JULIO CARNERO Presidente de la Excma. Diputación Provincial de Valladolid 4 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 5 José Zorrilla E l poeta más popular del Romanticismo español, José Zorrilla, nació en Valladolid el día 21 de febrero de 1817. Fueron sus padres don José Zorrilla Caballero, Relator en la Chancillería vallisoletana, ferviente absolutista, y doña Nicomedes Moral Revenga. Hacia 1826 se trasladó con su familia a Sevilla y al año siguiente a Madrid, donde su padre había sido nombrado Superintendente General de Policía. Fue admitido en el Real Seminario de Nobles de Madrid, prestigioso colegio regentado por los jesuitas. Allí, según él mismo refiere en Recuerdos del tiempo viejo, recibió «una educación muy superior a la que hasta entonces solían recibir los jóvenes de la clase media», si bien, de todas las materias que se impartían sintió más interés por el dibujo, la esgrima y las «bellas letras» que por otras como la filosofía y las ciencias exactas; leyó «a escondidas a Walter Scott, a Fenimore Cooper y a Chateaubriand»; escribió sus primeros versos a los doce años, y los recitaba «imitando a los actores a quienes veía en el teatro cuando alguna vez iba al del Príncipe». En el artículo «José Valero», publicado en La España Moderna en febrero de 1891, Zorrilla menciona de nuevo las enseñanzas que recibió en ese colegio, indicando el escaso empeño que puso para asimilar algunas de ellas: «el griego, las matemáticas, el dibujo, la música y otras asignaturas, que, como mal aprendidas, para poco me sirvieron, y la retórica, la poética y las humanidades, que me sirvieron después para meter mucho ruido y llenar muchos libros de desatinos en verso, que dieron tanta fama como lucro a los me los dieron viento». Tras la muerte de Fernando VII, en 1833, por decisión de su padre, que a la sazón estaba desterrado en Lerma, el joven Zorrilla fue enviado a Toledo para comenzar en su Universidad la carrera de Derecho, que un año después continuaría en la de Valladolid. En esta última tuvo como compañeros a Pedro Madrazo, Miguel de los Santos Álvarez, Manuel de Assas, Segundo Valpuesta y Ventura García Escobar, entre otros. Tanto en Toledo como en su ciudad natal se dedicó más a sus aficiones artísticas y literarias que a los estudios propios de su carrera. Continuó componiendo poesías y amplió considerablemente sus lecturas (Delavigne, Hugo, Dumas, Juan de Mena, Jorge Manrique o el Romancero). Entre los españoles contemporáneos admiraba a García Gutiérrez, Espronceda y Hartzenbusch. Por 5 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 6 entonces escribió el cuento La mujer negra, o una antigua capilla de Templarios, que sería su primera obra publicada. Vio la luz en el verano de 1835, en El Artista, una de las más importantes revistas literarias del romanticismo, que dirigían el escritor Eugenio Ochoa y el pintor Federico Madrazo, hermano de su amigo y condiscípulo. Los malos resultados académicos del tercer curso le llevaron a tomar la decisión de abandonar los estudios y escaparse a Madrid, sin el consentimiento familiar, con la ilusión de abrirse camino y de triunfar en el mundo literario, esperando así obtener el perdón de su padre por haber contrariado sus deseos, y lograr de este modo «sepultar su enojo bajo una montaña de laureles». Al principio no le resultó fácil vivir por su cuenta en la capital. Un tiempo después se reencontró con su amigo Miguel de los Santos Álvarez, con quien solía pasar buena parte del día en la Biblioteca Nacional. Allí estaban una mañana cuando «Don José Zorrilla». Perea, El Museo Universal, 1866, xilografía sobre papel. un conocido de ambos, Joaquín Massard, les dio la noticia de la muerte de Larra. Sabedor de sus habilidades, le pidió a Zorrilla que compusiera unos versos dedicados a su memoria. Así lo hizo, y el 15 de febrero de 1837, en el cementerio, ante el féretro, recitó la poesía que había escrito la noche anterior. Él mismo evocaría ese momento inolvidable, ya muy distante en el tiempo. Estaba convencido de que lo que más impresionó, y a la vez sorprendió, al público que le rodeaba, «el más a propósito y el mejor preparado», no fue tanto el valor de aquellos «tan mal hilvanados versos», sino su voz «fresca y argentinamente timbrada» y su «manera nunca oída de recitar». El hecho es que al final del acto muchos amigos y conocidos allí presentes le abrazaron y felicitaron. A partir de ahora el joven Zorrilla dejaría de ser un desconocido en el ámbito literario. 6 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 7 Margarita la Tornera, Anselmo Miguel Nieto, 1902. Óleo sobre lienzo, 1902. Luis González Bravo le presentó esa misma tarde, en el café del Príncipe, a algunos de los escritores más importantes de su tiempo, Bretón, Ventura de la Vega, García Gutiérrez, Hartzenbusch, entre otros. Y por la noche, Donoso Cortés y Nicomedes Pastor Díaz le ofrecieron colaborar en El Porvenir. No tardaría mucho en recibir también la invitación para trabajar en El Español, en el puesto vacante dejado por Larra. En las páginas de estos dos periódicos dio a conocer numerosas composiciones poéticas. Zorrilla comenzó a desplegar una incesante actividad literaria. Buena parte de la popularidad 7 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 8 que día a día iba alcanzando se debió también a las lecturas que hacía de sus propios versos en los salones del Liceo madrileño, donde adquirió fama de gran lector. Antes de finalizar el año vio la luz su primer tomo de Poesías, prologado por su buen amigo y protector Nicomedes Pastor Díaz. Encabezado por el poema «A la memoria desgraciada del joven literato don Mariano José de Larra», en él aparecieron algunas de sus composiciones líricas más conocidas, como «Toledo», «El reloj», «Un recuerdo y un suspiro» y las tres famosas «orientales». A este tomo siguieron otros siete más, el último en 1840. En ellos están incluidas algunas de sus más famosas leyendas, como «A buen juez, mejor testigo», «El capitán Montoya» o «Al último rey moro de Granada, Boabdil el Chico». En esta primera serie de libros, encontramos, pues, un rico caudal poético, donde cabe lo lírico y lo narrativo, así como una gran variedad temática y un amplio manejo por parte del poeta de la «Don José Zorrilla». Rico, La Academia, 1877, xilografía sobre papel. métrica castellana, que se traduce en el uso libre y a su gusto de todo tipo de estrofas y combinaciones de versos. De este modo se expresaba el autor en la introducción al tomo segundo: «En cuanto al género de mis versos aprovecho el momento de la inspiración, sin curarme de las formas con que los atavío, y sin seguir más escuela que mi propio capricho». Pronto Zorrilla se sintió también atraído por el teatro. El género que entonces triunfaba era el drama romántico. Ya se habían estrenado algunos de los títulos más famosos, como La conjuración de Venecia (1834) de Martínez de la Rosa, Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) del Duque de Rivas, El Trovador (1836) de García Gutiérrez o Los amantes de Teruel (1837) de Hartzenbusch. Tras escribir algunas piezas primerizas, Zorrilla llevó a escena, en 1839, el drama Juan Dandolo, en colaboración con 8 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 9 Retrato de don Gaspar Núñez de Arce, Luis González Lefort, 1903. Óleo sobre lienzo. 9 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 10 García Gutiérrez, y la comedia Cada cual con su razón, y en 1840 una de las más famosas, la primera parte de El zapatero y el rey. Por entonces fue contratado por el empresario del Teatro de la Cruz, Juan Lombía, con la obligación de que le entregara dos dramas al año. Es así como surgió el grueso de su producción, más de una veintena de obras, entre ellas las más aplaudidas, como la segunda parte de El zapatero y el rey (1842), Sancho García (1842), El puñal del godo (1843), Don Juan Tenorio (1844) y Traidor, inconfeso y mártir (1849). En Recuerdos del tiempo viejo el dramaturgo cuenta con todo detalle cómo se escribieron y se representaron algunas de esas obras. Para buena parte de ellas eligió temas sacados de la historia y tradiciones de España. Entre los rasgos más distintivos de su teatro se han destacado el tratamiento espectacular de los asuntos históricos, el dominio del verso y la variedad métrica, la agilidad de sus diálogos y su capacidad de teatralización. La que alcanzó más popularidad de todas y la «Don José Zorrilla» (de fotografía de Hebert), La Ilustración Española y Americana, que, siguiendo la tradición, continúa 1893. Xilografía sobre papel. representándose anualmente a primeros de noviembre, fue Don Juan Tenorio. Se estrenó el 28 de marzo de 1844 en el Teatro de la Cruz. Fue interpretada en sus principales papeles por Carlos Latorre y Bárbara Lamadrid. Según dejó escrito en «Cuatro palabras sobre mi Don Juan Tenorio», la escribió en veinte días, basándose en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina y en la refundición que hizo Solís de No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague de Antonio de Zamora. Zorrilla recrea los elementos esenciales de la leyenda, pero, desde un planteamiento estético romántico, introduce dos cambios importantes: el amor entre Don Juan y Doña Inés y la salvación final del protagonista. 10 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 11 Retrato de don José Zorrilla, Luis González Lefort, 1903. Óleo sobre lienzo. 11 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 12 Su actividad dramática no impidió que continuara publicando más libros poéticos. El primero de ellos, Los cantos del Trovador (1840-1841), marca un hito en su trayectoria, una nueva etapa en la que el poeta se inclinará plenamente por la poesía narrativa, dispuesto a cantar las «olvidadas glorias» de España, las «sabrosas historias de otros días». Incluye seis leyendas, entre ellas la famosa «Margarita la tornera». A este libro le siguieron otros, entre los que cabe citar Vigilias del estío (1842), Recuerdos y fantasías (1844), María. Corona poética de la Virgen (1849), poema religioso en colaboración con García de Quevedo, y Granada. Poema oriental (1852). Este «Granada. Vista general del palacio de Carlos V, donde se ha verificado la último ha sido considerado por los críticos su obra coronación del poeta D. José Zorrilla». Juan Comba, La Ilustración Española y Americana, 1889. Xilografía sobre papel. más ambiciosa y elaborada. El tiempo histórico que comprende es el de los años finales del reino de Granada. Ricardo Navas Ruiz, en su libro La poesía de José Zorrilla (1895), al referirse a este poema, dice que «es un muestrario perfecto de la poesía de Zorrilla y un exponente de su ideal romántico en la vertiente histórica. Por su combinación de hechos y leyenda, de realismo y fantasía, de narración, reflexión, descripción y lirismo, subsume todas las variaciones poéticas, todos los géneros cultivados por el autor.» Para hacer realidad su proyecto, en 1845 visitó Granada y en el mes de junio se marchó a Francia. Allí contactó con el que iba a ser el editor de sus obras, Baudry, y comenzó a trabajar en el «Pajes, heraldo, trompeteros y lacayo del Ayuntamiento. Organización de poema, primero en Burdeos y luego en París. la comitiva de homenaje [al poeta José Zorrilla] en la calle de Méndez Núñez. Tarasca, Cabezudos y Gigantones». Dibujo de Juan Comba, La Regresó a España al año siguiente, con motivo del Ilustración Española y Americana, 1889. Xilografía sobre papel. fallecimiento de su madre. Cuatro años más tarde, después de haber reanudado su actividad teatral, de estrenar su último drama, de haber fallecido también su padre, dejándolo con el desconsuelo de no haber recibido su perdón, y prácticamente roto su matrimonio con Matilde O’Reilly —con la que se había casado en 1839—, volvería a Francia con la intención de continuar trabajando en el poema Granada. 12 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 13 En 1854 se marchó a México, donde permanecería casi doce años, incluida una corta estancia en Cuba. De esta etapa, plena de aventuras y experiencias personales, recogió muchas de ellas en un libro misceláneo, escrito en prosa y verso, titulado La flor de los recuerdos. Una parte muy interesante del mismo es aquella en la que Zorrilla se dirige al Duque de Rivas para hablarle de «México y los Mexicanos», donde incluye un amplio apartado referido a la literatura y a los poetas de aquel país. Otras publicaciones que dio a conocer en América fueron Dos Rosas y dos Rosales (1859) y Lecturas de don José Zorrilla en el Casino Español en 1864. La primera es una leyenda en la que presenta dos historias, en diferentes tiempos y lugares que tienen en común que los protagonistas se llaman igual, Carlos y Rosa, y pertenecen a las mismas familias, originarias de un pequeño pueblo andaluz. En Lecturas… recoge algunas composiciones en las que ZoExcmo. Sr. D. José Zorrilla, Carretero, La ilustración Española y Americana, 1893. Xilorrilla tuvo de nuevo la oportunidad grafía sobre papel. de mostrar sus excelentes dotes de declamador, como son «Historia de una Rosa», incluida en el capricho escénico El cuento de las flores, que se representó en enero de 1864 en el Teatro Imperial de la capital mexicana y que volvió a leer a finales de año en el Casino Español, junto con otras dos, «Confidencias» y «Serenata», dedicadas a la reina Isabel II. Los dos últimos años que pasó Zorrilla en México gozó de la consideración y amistad del emperador Maximiliano, quien le nombró su lector y le encargó la dirección del proyecto para el Teatro Nacional. Sin embargo, diversas circunstancias forzaron su regreso a España en el verano de 1866. 13 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 14 «Coronación del ilustre poeta D. José Zorilla, en el palacio de Carlos V, el 22 de junio último». Juan Comba, La ilustración Española y Americana, 1888. Xilografía sobre papel. Desembarcó en Barcelona y la noticia de su llegada fue recibida con entusiasmo, en especial por los escritores. Pedro Antonio de Alarcón insertó una carta en la revista madrileña Museo Universal en la que saludaba efusivamente al poeta y reconocía que, a pesar del tiempo transcurrido desde que se ausentó y de los cambios en la sociedad española y en el gusto del público, la popularidad y la gloria de Zorrilla se habían mantenido. Retomada la actividad literaria, en marzo de 1867 da a la imprenta el Album de un loco, libro en el que publica muchas poesías ya conocidas. Los acontecimientos revolucionarios que en ese mismo año acabaron con el fusilamiento del emperador Maximiliano frustraron su ilusión por volver a México. Muy poco después escribe El drama del alma, una obra poética honda y sentida, en la que, tras introducir al lector en la historia de México, de su paisaje y sus gentes, trata, sobre todo, de salir en defensa de la memoria de Maximiliano, del buen nombre de quien había sido su amigo y mecenas. No sólo tuvo duras palabras contra los mexicanos que acabaron con su vida, sino también contra aquellos que pudiendo ayudarle no lo hicieron. La parte más valorada de esta extensa composición es la titulada «¡Vae victis!». 14 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 15 «Teatro del Príncipe en el acto de leer Zorrilla sus poesías». Laporta, El Museo Universal, 1886. Xilografía sobre papel. 15 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 16 ión Vuelve Zorrilla a cultivar la poesía legendaria y publica Ecos de las montañas (1868), con grabados de Gustavo Doré, obra por encargo de la que el autor se sentía muy poco satisfecho. En 1869 se casó con Juana Pacheco. Su primera mujer había fallecido cuatro años antes. Debido a los apuros económicos que por entonces atravesaba, el poeta pidió ayuda al Gobierno para trabajar en un proyecto que tenía entre manos, escribir La leyenda del Cid. Por mediación de Juan Valera, entonces Director de Instrucción Pública, recibió el encargo de examinar los archivos de una fundación que el Ministerio de Estado administraba en Roma. Allí estuvo desde 1871 y tardó en regresar a España cinco años. En enero de 1877 el Ateneo Científico y Literario de Madrid le abre sus puertas para dar un recital de sus poesías. Leyó, entre otras, «El canto del Fénix», algunos fragmentos de La leyenda del Cid y «La siesta». El éxito fue tal, que el Ateneo le propuso que continuara declamando sus textos todos los miércoles. Atento al interés que suscitaban estos actos, el empresario señor «Madrid. Entierro del Poeta Nacional D. José Zorrilla. Paso de la fúnebre Bernís le propuso trabajar también en el Teatro comitiva por la calle de la Montera». Comba, 1893, La Ilustración Española y Americana, 1893. Xilografía sobre papel. de Jovellanos, junto con otro poeta, Manuel Fernández y González, y con acompañamiento musical. Aceptó la oferta y comenzó en el mes de junio. Los textos leídos, tanto en el Ateneo como en dicho teatro fueron publicados en un tomo, en cuyo prólogo el autor recuerda que hace cuarenta años que, «con una constancia y un éxito que no han podido ahogar la crítica sistemática y la oposición apasionada, emplea su existencia en llevar a cabo su propaganda poética del arte de leer y de la poesía legendaria: a las cuales debe su inmensa popularidad». Obligado en algunos momentos por necesidades económicas, continuó dando lecturas poéticas por varias ciudades de España. En cuanto a su producción literaria, en 1882 apareció por fin publicada La leyenda del Cid, obra muy extensa en la que Zorrilla, siguiendo especialmente la tradición popular transmitida, evoca los 16 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 17 «Recepción pública del Excmo. Sr. Don José Zorrilla como individuo de número de la Real Academia Española, efectuada en el Paraninfo de la Universidad Central». Dibujo del natural por Alcázar, La Ilustración Española y Americana, 1885. Xilografía sobre papel. principales pasajes de la vida del protagonista. En la dedicatoria que hace «A la muy noble y muy leal ciudad de Burgos», advierte que su canto no será de «homérica entonación», sino todo lo contrario: «va a acompañar mi acento / un viejo y tosco rabel; / con él canto: y me contento / con que oiga mi pueblo atento / lo que le cante al son de él. « La crítica ha destacado los indudables méritos literarios que esta composición encierra, en la que el poeta se sirve de los procedimientos más depurados de su técnica narrativa. En su gran estudio Zorrilla. Su vida y sus obras (1943), Narciso Alonso Cortés, dice que «La leyenda del Cid es algo así como el romancero modernizado del héroe castellano. El bravo Ruy Díaz aparece ante nuestro ojos remozado, no sólo en su lenguaje, sino en su modo de portarse y en su aire familiar.» Y concluye: «con todos los reparos que se puedan presentar, superará siempre a cuantos romanceros de la misma índole se escribieron en el siglo XIX». Lo que el autor vallisoletano dará a conocer después, al final de su larga y fecunda trayectoria poética, serán composiciones de menor importancia, tales como la leyenda en verso El cantar del romero y Gnomos y mujeres, en 1886, y A escape y al vuelo y De Murcia al cielo, en 1888. 17 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 18 Por otro lado, en la década de los ochenta Zorrilla fue objeto de una serie de reconocimientos y distinciones. En junio de 1882, el Ayuntamiento de Valladolid le nombró su cronista. Dos años después, también en su ciudad natal, el 31 de octubre tuvo lugar la inauguración del teatro que llevaría su nombre. En la función programada con este motivo se representó su obra preferida, Traidor, inconfeso y mártir. Seguidamente, Zorrilla y Emilio Ferrari recitaron unas poesías y se terminó el espectáculo con el baile Mefistófeles. Habiendo sido elegido para ocupar un sillón en la Real Academia Española de la Lengua, el domingo 31 de mayo de 1885 leyó su discurso de recepción, escrito en verso. En él habló especialmente de su poesía y de lo que significaba en el momento presente, así como de su vida personal, de sus sueños y frustraciones. Cuando tomó la palabra, los asistentes pudieron apreciar, una vez más, que, a pesar del paso de los años, el poeta seguía haciendo alarde de sus dotes declamatorias. De ello dejó constancia al día siguiente el cronista de El Imparcial: «Su voz clara, potente y armoniosa llenó el recinto; los endecasílabos parecía que salían esculpidos de sus labios, y un vigor poderoso, el vigor de la inspiración, animaba el cuerpo de aquel anciano». En diciembre del año siguiente Zorrilla recibió una grata noticia. El Congreso había aprobado la ley que le concedía la ansiada pensión que desde hacía tiempo había solicitado. El último gran homenaje que se le hizo en vida fue la solemne ceremonia celebrada en la Alhambra de Granada, el 22 junio de 1889, con motivo de su coronación como poeta. En esta ocasión Zorrilla recitó la hermosa poesía «Recuerdo del tiempo viejo», que comienza: «Ya soy viejo y ya no valgo / lo que han dicho que valía; / ya en mi voz no hay melodía, / no hay aliento en mi pulmón; / mas voy a deciros algo / que en el tiempo viejo he dicho, / ya que aún hoy dura el capricho / de aplaudir mi exhibición». En los años siguientes, la salud de Zorrilla se fue deteriorando. El ilustre poeta falleció en Madrid el 23 de enero de 1893. El entierro fue una manifestación multitudinaria de duelo nacional. Sus restos reposaron en el madrileño cementerio de la Sacramental de San Justo hasta que en 1896 fueron trasladados al cementerio de Valladolid. IRENE VALLEJO GONZÁLEZ 18 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:37 Página 19 ZORRILLA, José. Leyendas. Madrid: Manuel Pedro Delgado, 1901. 2 tomos. Encuadernación en piel repujada. 42 cm. Ilustraciones de varios autores. 19 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 20 ZORRILLA, José. Leyendas. Madrid: Manuel Pedro Delgado, 1901. 2 tomos. Encuadernación en piel repujada. 42 cm. Ilustraciones de varios autores. 20 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 21 ZORRILLA, José. Leyendas. Madrid: Manuel Pedro Delgado, 1901. 2 tomos. Encuadernación en piel repujada. 42 cm. Ilustraciones de varios autores. 21 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 22 ZORRILLA, José Leyenda del Cid. Barcelona: Montaner y Simón, 1882. Encuadernación en media tela. 31 cm. Ilustraciones de J. Luis Pellicer. 22 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 23 ZORRILLA, José Leyenda del Cid. Barcelona: Montaner y Simón, 1882. Encuadernación en media tela. 31 cm. Ilustraciones de J. Luis Pellicer. 23 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 24 ZORRILLA, José Obras Completas. Madrid: Manuel Pedro Delgado, 1905. 4 tomos. 27 cm. 24 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 25 ZORRILLA, José Don Juan Tenorio: drama religioso fantástico en dos partes. Barcelona: Maucci, 1914. Encuadernación en pasta española. 18 cm. 25 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 26 ZORRILLA, José El puñal del godo. Barcelona: Eduardo Doménech, 1910. Colección: Autores españoles del siglo XIX. Encuadernado en tela. 18 cm. 26 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 27 ALONSO CORTÉS, Narciso Zorrilla: su vida y sus obras. 2.ª ed. Valladolid: Librería Santarén, 1943. Encuadernación en tela. 28 cm. 27 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 28 MARTÍN FERNÁNDEZ, Mariano Zorrilla y su coronación. Valladolid: Establecimiento tipográfico de F. Santarén, 1889. Encuadernación en pasta española. 20 cm. 28 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 29 RAMÍREZ ÁNGEL, Emiliano José Zorrilla: biografía anecdótica. Madrid: Mundo latino, 191[?]. Grabados. Encuadernación en rústica. 21 cm. 29 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 30 NÚÑEZ DE ARCE, Gaspar Gritos del combate: Poesías y discurso sobre la poesía española. Prólogo de José Echegaray. 12.ª ed. Madrid: La Editora, 1914. Encuadernación en pasta española con el lomo en piel. 386 p.; 19 cm. 30 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 31 – Miscelánea Vallisoletana (1912). – El teatro en Valladolid (1925). BIOBIBLIOGRAFÍA En esta biobibliografía, se ha pretendido incluir la nómina de autores presentes en la exposición, haciendo una pequeña referencia a su vida y a su obra. No están todos los que son, porque la explosión de creación literaria en Valladolid en el último cuarto del siglo XIX y primeros años del siglo XX hace imposible su presencia. Se ha hecho una selección de los autores más representativos, con Zorrilla como punto de partida, junto al que aparecerán otros grandes autores como Ventura García Escobar, Ferrari, Núñez de Arce, Leopoldo Cano o Miguel de los Santos, y algunos de los que podemos considerar escritores menores. A pesar de todo, muchos autores de la época se han quedado fuera y, es probable que su presencia fuera más meritoria que la de los que sí han sido incluidos. Los Silvela, Sainz-Pardo, Perillán, Carolina Valencia, Pedro Gobernado, Gutiérrez Perrín y otros muchos. CANO Y MASAS, Leopoldo. (Valladolid, 1844–Madrid, 1934) Militar y profesor der la Academia del Estado Mayor del Ejército y, luego, Director de la Escuela Superior de Guerra, llegó al grado de General de División. A lo largo de su carrera, desempeñó importantes cargos. Fue Secretario del Gobierno General, en Puerto Rico, Secretario de la Junta Consultiva de Guerra, 2º Jefe del Estado Mayor Central y Consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina. Autor teatral muy representado en Madrid, en 1910, ingresa en la Real Academia Española. – Un filósofo en fiambre, (1876). – El más sagrado deber (1877). – La Mariposa (1879). – La Pasionaria (1883). – Gloria (1888). – Trata de blancos (1895). – La Maya (1901)… ALONSO CORTÉS, Narciso. (Valladolid 1875-1972) A los 10 años publicó sus primeros versos en el semanario El Nuevo Mundo. Fundó, siendo estudiante, los periódicos El Pinciano y El Aula. Posteriormente, dirigió ¡Velay!, La Bruja y La Patria de Zorrilla, colaborando también con las más importantes revistas de Madrid y Barcelona. Doctor en Filosofía y Letras y en Derecho, cronista de Valladolid y académico de la de Bellas Artes de la Purísima Concepción, de Valladolid, correspondiente de las Academias Española y de la Historia, entre otras. Polígrafo de enorme producción, por su cantidad y variedad, destacan entre sus obras: – La Mártir, leyenda (1895). – Fútiles, poesías (1897). – Regloncitos, poesías (1899). – Briznas, poesías (1907). – La miel de hogaño, poesías (1911). – Noticias de una Corte literaria (1906). – Romances populares de Castilla (1906). – Romances sobre la partida de la Corte de Valladolid en 1606 (1908). – Juan Martínez Villergas (1913). CERNUDA, Segundo Uno de los redactores destacados de esta época fue Segundo Cernuda, periodista y escritor vallisoletano que se inició en la profesión en periódicos como ‘¡Velay!’ y ‘La Bruja’ y llegó a dirigir ‘La Linterna’ y ‘El Coco’. Fue redactor de ‘La Libertad’ y al ser absorbido por ‘El Norte de Castilla’, pasó a ser redactor del diario decano, entre 1905 y 1911. Cernuda dirigió también durante cinco años el semanario ilustrado ‘Castilla’ y fue miembro fundador de la Asociación de la Prensa de Valladolid. Colaborador de numerosos periódicos de provincias y de un popular ‘revistero’ de toros, con el seudónimo de El Tío Paco, dirigió durante algunos años ‘Valladolid taurino’. También hizo revista de toros en El Norte de Castilla y, cuando fue trasladado a Madrid como funcionario de Instrucción Pública, para pasar a ser secretario político de 31 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 32 ESTRAÑÍ Y GRAU, José. (Albacete 1840-Santander 1919) Royo Villanova siendo este director de Primera Enseñanza, fue redactor jefe del semanario madrileño ‘Palmas y Pitos’. Periodista y escritor satírico. Se inicia en Valladolid fundando varios periódicos entre los que destacan La Murga y El Trueno Gordo que alcanzó gran difusión. Posteriormente se asienta en Santander donde ejercería de redactor en La Voz Montañesa, publicando unos comentarios satíricos llamados «pacotillas» que alcanzan gran popularidad, reproduciéndose en todos los periódicos de España; en 1877 abandonaría La Voz Montañesa para convertirse en director del nuevo diario El Cantábrico, cargo que ocuparía hasta su muerte. De fácil pluma, escribió también varias obras teatrales. – Cuadros Vivos, cuentos (1886). – Acuarelas, poesías (1886), en colaboración con Darío Velao. – Coplas de un periodista (1910). COLORADO, Vicente. (Valladolid 1850-Madrid 1904) Escritor, periodista, poeta y traductor. Un año antes de fallecer se publicó su traducción (del francés) de la Historia del materialismo de Federico Alberto, que forma parte de la Biblioteca Científico-Filosófica, para la que Vicente Colorado también vertió al español Ensayo acerca de la imaginación creadora de Théodule Ribot, Errores científicos de la Biblia de Èmile Ferrière y Lo bello: ensayo acerca del origen y la evolución del sentimiento estético de Luciano Bray. – Glorias militares y literarias del reinado de Felipe II. Poema histórico. (1879). – Hombres y bestias, cuentos (1887). – Besos y mordiscos (1887). – Padre nuestro: cuadro dramático en un acto y en verso (1895). – Rinconete y Cortadillo: comedia en tres actos y en verso, sacada de la novela ejemplar de Cervantes (1895). – Teatro. Precedido de una carta de D. Pedro Antonio de Alarcón y de una crítica de D. Manuel Cañete (1897), 2 vols. (vol. 1.º: De carne y hueso, drama en tres actos, Yo pecador, cuadro dramático en un acto; vol. 2.º: Francisca de Rímini, episodio dramático, El acta, comedia en un acto). FERRARI, Emilio. (Valladolid, 1850-1907) Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras, ingresó en el Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios. Escritor precoz, colaboró desde muy joven con los periódicos locales, entre ellos, El Museo. Participó activamente en las tertulias literarias de la sociedad Casa de Cervantes y sucedió a Zorrilla en el cargo honorífico de Cronista de Valladolid. Ingresó en la Real Academia Española en 1901. – – – – Pedro Abelardo (1884). Ddos cetros y dos almas (1884). Poemas vulgares: Consummatum (1891). En el arroyo (1891). GARCÍA ESCOBAR, Ventura. (Medina de Rioseco, 1817-859) BLANCO, Daniel. (Medina de Ríoseco, 1859) Importante intelectual, poeta, dramaturgo y estudioso, Licenciado y Doctor en Derecho por la Universidad de Valladolid. Movido por el amor a su tierra, elaboró a mediados del siglo XIX una serie de trabajos dedicados a monumentos de Medina de Rioseco, pueblos de las comarcas de Campos y Torozos y de la ciudad de Valladolid, siendo una de sus facetas más interesantes la ilustración con sus propios dibujos de muchos monumentos, algunos de los cuales han desaparecido, lo que les confiere un valor testimonial excepcional. Funcionario del cuerpo de Telégrafos, colaboró desde joven en diversos periódicos, llegando a tener a su cargo durante seis la sección de El Norte de Castilla «La nota festiva», en la que diariamente publicaba composiciones de esa índole. Junto a numerosas poesías líricas, publicadas en semanarios y revistas, escribió dos zarzuelas. – El último adiós de un hijo (1906). 32 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 33 corresponsal en Madrid de El Norte de Castilla, 1893, y de La Prensa de Buenos Aires (1900-1940); fundador de la Asociación de la Prensa de Madrid, de la que fue secretario (1900) y vicepresidente; seudónimos: «El Doctor Blas»» y «El Bachiller Franquezas». (Datos tomados de A. López de Zuazo, 1981:.352-353). Asimismo, bajo formas literarias de poesía y teatro, contó la historia del Cid, de Colón, de los Comuneros, de la reina Juana de Castilla y de muchos otros, siempre como un romántico enamorado de los paisajes, las gentes y el patrimonio de las comarcas de Campos y Torozos. – Juana de Castilla (1846). – Poesías (1847). – El último Beni-Omeya (1857). – Los Comuneros (1862). – El Cid (1863). – Romancero de Cristóbal Colón (1866). – Obras completas (1908). MARTÍNEZ VILLERGAS, Juan. (Gomeznarro, Valladolid, 1816-Zamora, 1894) De vacilantes ideas predominantemente sufrió la cárcel y la habitual persecución ideológica de los identificados con el partido demócrata durante el régimen bipartidista establecido por Cánovas del Castillo. Atacó la regencia única del general Espartero en El baile de las brujas (1843), pero luego se volvió ferviente esparterista y dedicó a su enemigo el general Narváez El baile de la piñata y Paralelo entre la vida militar de Espartero y Narváez (Madrid, 1851), quien, desde entonces, le guardó una auténtica ojeriza. Varios políticos moderados además se la tenían jurada por Los políticos en camisa. Fue encarcelado y desterrado a París en 1852. Espartero lo nombró cónsul en Newcastle (1855), y O’Donel, temeroso de su ácida pluma, de Haití, pero Narváez lo destituyó. Marchó a Cuba (1857), a México (1858), a Cuba otra vez (1859) y visitó además Francia, Inglaterra y los Estados Unidos.En Cuba fundó el periódico El Moro Muza (1861-1871. Vuelto a España desde 1871 a 1874, fue diputado a Cortes por el partido republicano. En Buenos Aires (1874-1876) publicó el semanario Antón Perulero (1875). Regresó definitivamente a España en 1889.Fundó sobre todo publicaciones satíricas y festivas de vida muy corta a causa de la censura y las denuncias; fuera de las ya mencionadas, El Tío Camorra (1847-1848), Jeremías, Don Circunstancias (1848-1849), Patifiesto (1854) y La Nube. También colaboró con artículos críticos y poesías burlescas en revistas como El Látigo, La Charanga, Fray Junípero y La España Moderna, entre otras. ILERA MEDINA, Zacarías. (Valladolid 1878-1943) Licenciado en Derecho Civil y Canónigo por la Universidad de Valladolid y doctorado en la de Madrid. Además de contar con una abundante obra en prosa y verso colaboró con frecuencia en la prensa: El Heraldo y El Liberal, en Madrid, y El Norte de Castilla, Diario Regional y Libertad, en Valladolid. También colaboró en revistas, como La Esfera y Blanco y Negro, y otras publicaciones artístico literarias, Juventud Castellana, Revista Castellana y Éxodo. – Nido sin aves, 1905. – Iris, 1905. – Inquietudes, 1905. – Amapolas, 1907. – De la vida a la estrofa, 1913. – La cabrera de Vegapujín, 1914. – Del Parnaso Catalán (traducciones), 1929. – Ciento seis sonetos, 1942? MARTÍN FERNÁNDEZ, Mariano. (Valladolid, 1866-1940) Abogado, diputado y senador; redactor en Valladolid de La Libertad, Los Lunes literarios de La Libertad y El Norte de Castilla, 1887; cronista de Valladolid y director de La Opinión, 1889-1892; corresponsal en Valladolid (1888-1892), redactor en Madrid (1893-1907) y redactor jefe (1907) de El Liberal; – Poesías jocosas y satíricas (1842). – El baile de la piñata (1843). – Los misterios de Madrid. Miscelánea de costumbres buenas y malas, con viñetas y láminas a pedir de boca (1844). 33 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 34 – – – – – – – – – ROSA GONZÁLEZ, Juan de la. (Nava del Rey, 1820-1886) Palo de ciego (1845). Los siete mil pecados capitales (1846). Todo queda en casa (1847.-) El ciego de Orleans, Ir por lana y volver trasquilado (1848.) El padrino a mojicones, Cada loco con su tema, El asistente y Palo de ciego. Poetas españoles contemporáneos (1854). La vida en el chaleco (1859. Los espadachines (1869). Al Ciudadano j. Rispa y Perpiñá (1872)… Hijo de un botero y posadero, se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Farmacia. Trabajó asiduamente en La Iberia donde ejerció de crítico teatral y fue perseguido por la publicación, en colaboración con Calvo Asensio, del folleto El eco de la libertad perseguido por las bayonetas francesas. Fue Director de la Biblioteca Universitaria de Madrid entre 1868 y 1875. – – – – – – NÚÑEZ DE ARCE, Gaspar. (Valladolid, 1834-Madrid, 1903) Nacido en Valladolid, su familia se trasladó a Toledo, donde se dio a conocer con un drama titulado Amor y orgullo. En Madrid trabajó de periodista para ganarse el sustento. Afiliado a la Unión Liberal, fue Gobernador de Logroño y Diputado por Valladolid en 1865. Tomó parte activa en la revolución de Septiembre y fue nombrado Gobernador de Barcelona. En la restauración ocupó importantes cargos, llegando a ser nombrado Ministro de Instrucción Pública en 1883. Fue presidente del Ateneo de Madrid y de la Sociedad de Escritores y Artistas y en 1874 fue elegido Académico de la Lengua. Son muy numerosas las reediciones de sus obras y también ha sido traducido al francés, inglés, portugués, alemán, sueco, holandés, húngaro e italiano. – – – – – – – – – – El Castillo de Santa Catalina, novela (1843). A tal acción, tal castigo, drama, (1846). Perder fortuna y privanza, drama (1847). Amor con amor se paga, comedia (1848). Juan sin pena, drama (1849). El honor y el dinero, comedia (1854)… SAMANIEGO LADRÓN DE CEGAMA, José. (Valladolid, 1878) Comenzó desde muy joven a cultivar la poesía que compatibilizó con sus estudios, primero, y después con la profesión de abogado y, más tarde, de juez. Publicó sus composiciones en periódicos de Valladolid, Madrid y Barcelona y fue galardonado repetidamente en los Juegos Florales. Publicó con Narciso Alonso Cortés el semanario satírico Pifartos, que produjo a ambos más de un disgusto. – Serio y festivo, poesías (1895). – Multicolores, poesías (1899). – El tonto del pueblo, zarzuela (1905). La cuenta del zapatero, comedia (1859). ¡Cómo se empeñe un marido!... , comedia (1860). Deudas de la honra, drama (1863). Santo Domingo (1865). Quien debe, paga, comedia (1867). Gritos del combate, poesías (1875). Última tentación de Lord Byron, poema (1879). La visión de Fray Martín, poema (1880). Miscelánea literaria (1886). ¡Sursum corda!, poema (1900)… SANTOS ÁLVAREZ, Miguel de los. (Valladolid, 1817-Madrid, 1892) Quedó huérfano a los diecisiete años, lo que inspiró sus primeros poemas. Estudió Derecho en su ciudad natal, donde hizo amistad con José Zorrilla. Se trasladó a Madrid en 1836 y allí intimó con José de Espronceda. En Madrid figuró entre los asistentes a la tertulia de El Parnasillo (Espronceda, Ma- 34 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 35 – Acuarelas, poesías, en colaboración con Segundo Cernuda (1886). – Las dos calaveras, novela. – Bocetos castellanos (1898). – Caer en blando, juguete cómico (1894). – Fruta dañada, drama (1898). – ¡Qué descansada vida!, monólogo en un acto (1908). – El Conde Ansúrez, poema (1912). riano José de Larra y Patricio de la Escosura), haciéndose un lugar entre los elegidos, como demuestran sus colaboraciones en revistas como No me olvides. Cofundó además la revista El Pensamiento junto a sus amigos Eugenio Moreno, Espronceda y Antonio Ros de Olano. Su poema María (1840), henchido de escepticismo ante la vida, se hizo famoso porque Espronceda puso una de sus octavas reales como epígrafe del «Canto a Teresa» incluido en El diablo mundo, aparte de citar uno de sus versos. A partir de fines de 1841 ocupó cargos diplomáticos en varios países de América Latina y en Viena. Fue desterrado a Francia (1848-1852) por su participación en los sucesos revolucionarios. Gobernador de Valladolid en 1854, fue diplomático, en cuya labor fue ministro plenipotenciario del reino de España en Brasil y México; reeditó El diablo mundo de Espronceda en 1853 con una continuación suya. Colaboró en el ya citado No me olvides y en Semanario Pintoresco Español. Con Juan Valera fundó también el periódico satírico literario La Malva, periódico suave, aunque impolítico en Madrid el primero de noviembre de 1859, que dejó de publicarse el 25 de enero de 1860. Tomó parte en la tertulia de Marcelino Menéndez Pelayo. Existe un retrato y bosquejo biográfico de Miguel de los Santos Álvarez en los Retratos y apuntes literarios de Emilia Pardo Bazán y su obra ha sido estudiada por Salvador García Castañeda. ZAPATERO, Luis. (Valladolid, 1865) Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, ejerció como juez. Fue redactor de numerosos periódicos vallisoletanos como La Academia, El Escolar, La Igualdad y El Eco de Castilla. También dirigió ¡Velay! y Diario Regional. Obtuvo premios en diversos certámenes literarios y algunas de sus obras se representaron con éxito en Valladolid. – – – – – – La protección de un sastre, novela (1840). – María, poema (1840). – Tentativas literarias, cuentos (1864). Aires nacionales, poesías (1889). Rubias y Morenas, poesías (1894). Cantos de la tuna, (1894). Glóbulos rojos, epigramas (1895). La cruz y la media luna (1897). ZARANDONA, Francisco. (Valladolid, 1868-1915) Doctor en Derecho por la Universidad de Valladolid, fue concejal del Ayuntamiento de Valladolid, Presidente del Colegio de Abogados y Diputado a Cortes. Siendo estudiante colaboró con numerosos periódicos literarios como ¡Velay!, Bocaccio, y El Diablo. Perteneció también a las redacciones de El Eco de Castilla, La Lealtad, La Libertad y El Norte de Castilla. VELAO, Darío. (Valladolid, 1865- ) Funcionario del Ayuntamiento de Valladolid, colaboró en numerosos periódicos de Madrid, Barcelona y otras provincias. En Valladolid, fue redactor de ¡Velay! Y director de Bocaccio, La Libertad y El Norte de Castilla. Fue premiado en diferentes Juegos Florales, entre los que figura la flor natural de los Juegos Florales de Valladolid, en 1897. – La esclava, leyenda (1888). – Sirena, poema (1890). – Versos para mueres (1893). 35 CATALOGO ZORRILLA 11/10/11 13:38 Página 36 portada Zorrilla 11/10/11 13:17 Página 1 Zorrilla y sus epígonos: ambiente literario en el Valladolid de la Restauración Sala de Exposiciones Plaza Mayor, 9 VALLADOLID Del 18 de octubre al 27 de noviembre de 2011 De martes a domingo, de 12 a 14 y de 19 a 21 h.