MAX WEBER ECONOMÍA Y SOCIEDAD (Fondo de Cultura económica) (Reseña) Origen del Estado racional Introducción Para tratar de comprender las raíces históricas y las causas políticas de porqué y cómo fue que el Estado europeo se apropió de los bienes de la administración pública, es relevante leer las ideas del sociólogo alemán Max Weber, expresadas en el capítulo del libro Economía y Sociedad, titulado “Origen del Estado racional”. (1) La construcción del argumento de Weber es complejo, pero tiene su lógica. Inicia con la explicación de cómo se fundamenta el Estado racional en la leyes, en las prácticas de los abogados (intérpretes de las leyes) y en la burocracia. Después sigue con el surgimiento del mercantilismo y el poder del Estado que lo protege con una política económica que cultiva una alianza entre el propio Estado y el mercantilismo monopolista. Pero en ese contexto económico (característico de Occidente), el Estado forma su propio esquema de liderazgo y sus servidores públicos, su burocracia. Y el liderazgo es asumido por un líder carismático, un caudillo, un demagogo, un parlamentario, que (a diferencia del líder tradicional) necesita de un cuerpo administrativo personal, así como de los medios materiales de la administración pública, cuya función es el control del Estado y el ejercicio del dominio institucional. Se trata de una "empresa estatal de dominio", que consiste en el manejo diario de la administración, del ejército, del "gran Estado de masas". 1. El Estado, la burocracia y el derecho racional Weber sostiene que el Estado racional, que "sólo se da en Occidente", se funda en la burocracia y en el derecho racional. El surgimiento de este Estado racional es, sin embargo, el resultado de un proceso histórico en Occidente, que no ocurre en Oriente, precisamente porque en esa región del mundo la burocracia y el derecho no surgieron, no se afianzaron en la organización social y política. "El derecho racional del moderno Estado occidental, según el cual decide el funcionario de formación profesional, proviene en su aspecto formal, no en cuanto al contenido, del derecho romano" (2), señala Weber. Para consolidarse, el capitalismo necesita un derecho que funcione igual que una máquina, no de puntos de vista religioso-rituales y mágicos. "La creación de semejante derecho se consiguió al aliarse el Estado moderno a los juristas, para imponer sus ambiciones de poder", destaca el autor. "El Occidente disponía de un derecho formalmente estructurado, producto del genio romano, y los funcionarios formados a base de dicho derecho se revelaron, en cuanto técnicos de la administración, como superiores a todos los demás". Esa "alianza entre el Estado y a jurisprudencia formal" habría de favorecer al capitalismo. Y aunque Weber no lo señala específicamente, sugiere que el capitalismo fue impulsado mediante la formulación de una política económica. "Una política económica estatal digna de este nombre, o sea una política continuada y consecuente, sólo se origina en la época moderna. El primer sistema que produce es el llamado mercantilismo", apunta. Antes de que existiera una política económica, hubo en los principados políticas fiscales (impuestos por comercio) y políticas de bienestar (entendida como una forma de asegurar alimentos para la población). Otro intento de crear una política económica surgió en el periodo carolingio, mediante una reforma monetaria (al parecer, la introducción de una moneda única para el imperio) y la creación de los sistemas de pesos y medidas. "El primer indicio de una política económica principesca racional aparece en Inglaterra en el siglo XIV (1381, bajo el reinado de Ricardo II). Se trata de lo que a partir de Adam Smith se ha dado en llamar "mercantilismo", que "significa el paso de la empresa capitalista de utilidades a la política". (3) "El objeto consiste en reforzar el poder de la dirección del Estado hacia fuera. Mercantilismo significa, pues, formación moderna de poder estatal, directamente mediante aumento de los ingresos del príncipe, e indirectamente mediante aumento de la fuerza impositiva de la población". (4) 2. El estado racional como asociación de dominio institucional, con el monopolio del poder legítimo "Sociológicamente el Estado moderno sólo puede definirse en última instancia a partir de un medio específico que, lo mismo que a toda asociación política, le es propio, a saber: el de la coacción física". "El Estado es aquella comunidad humana que en el interior de un determinado territorio reclama para sí el monopolio de la coacción física legítima". "El Estado, lo mismo que las demás asociaciones políticas que lo han precedido, es una relación de dominio de hombres sobre hombres basada en el medio de la coacción legítima (es decir: considerada legítima)". El concepto que engloba la palabra "política" implica la distribución, la conservación o el desplazamiento del poder. "El que hace política aspira a poder: poder, ya sea como medio al servicio de otros fines -ideales o egoístas- o poder por el poder mismo". Pero el que hace política tiene motivos internos y motivos externos en los que se apoya la dominación. Y para hacer política hay tres motivos de justificación interior o legitimidad de una dominación: la tradicional, la carismática y la legal. De ellos, el líder carismático es en Occidente el caudillo político, el que primero fue demagogo y luego jefe de partido parlamentario. El surgimiento de esos políticos de "profesión" en el sentido más estricto del vocablo no es el punto culminante de la lucha por el poder. "Decisiva es, antes bien, la clase de los medios auxiliares de que disponen", porque, anota más adelante (5), "toda empresa de dominio" requiere de una administración continua, que abarca el poder legítimo, el cuerpo administrativo y los medios materiales de administración. La administración, como la fuerza militar, deja de ser manejada por el vasallo. Así nace el Estado moderno y su desarrollo "se inicia por doquiera a partir del momento en que se empieza a expropiar por parte del príncipe a aquellos portadores de poder administrativo que figuran a su lado: aquellos poseedores en propiedad de medios de administración, de guerra, de finanzas y de bienes políticamente utilizables de toda clase". Entonces, resume Weber (6), "el Estado moderno es una asociación de dominio institucional, que en el interior de un territorio ha tratado con éxito de monopolizar la coacción física legítima como instrumento de dominio, y reúne a dicho objeto los medios materiales de explotación en manos de sus directores, pero habiendo expropiado para ello a todos los funcionarios de clase autónomos, que anteriormente disponían de aquellos por derecho propio, y colocándose a sí mismos, en lugar de ellos, en la cima suprema". 3. La empresa estatal de dominio como administración. Dirección política, plutocracia y burocracia. "En el Estado Moderno, el verdadero dominio, que no consiste ni en los discursos parlamentarios ni en las proclamas de monarcas sino en el manejo diario de la administración, (que) se encuentra necesariamente en manos de la burocracia, tanto militar como civil". "Desde el punto de vista de la sociología, el Estado moderno es una empresa con el mismo título que una fábrica". Pero ¿quién dirige y quien administra la empresa estatal de dominio? Weber distingue entre los que viven de la política y los que viven para la política. Y en ese sentido, destaca que "la dirección de un Estado o de un partido por personas que viven exclusivamente para la política y no de ella, implica necesariamente un reclutamiento plutocrático de las capas políticamente dominantes. Con ello, por supuesto, no se afirma al propio tiempo que, a la inversa, la capa dominante no trate de aprovechar su dominio político en beneficio de sus intereses económicos". (7) En otras palabras, son plutócratas los que se apropian del Estado y los que administran la empresa son los burócratas. Referencias bibliográficas 1) Max Weber. Economía y sociedad. Fondo de Cultura Económica. México. Decimosexta reimpresión, 2005. Segunda edición en español, 1964. Sociología del Estado. IX La institución estatal y los partidos políticos y parlamentos modernos (sociología del Estado). “Origen del Estado racional”. 2) Weber, Op cit, P. 1048, 3) Idem, P. 1053. 4) Ibidem. 5) Weber, Op cit, P.1058. 6) Idem, P. 1060 7) Idem, P. 1067 Publicado 23 Mayo 2011 por Guillermo Garcia Espinosa de los Monteros Etiquetas: Administración Derecho Estado Max Weber