141 XXXVI CONGRESO CHILENO DE ANESTESIOLOGÍA Pucón, 6-9 noviembre, 2008 TEMAS LIBRES 142 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 143 XXXVI CONGRESO CHILENO DE ANESTESIOLOGÍA TEMAS LIBRES Anestesia General USO DE MÁSCARA LARÍNGEA VERSUS TUBO ENDOTRAQUEAL EN COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA. REVISIÓN SISTEMÁTICA Y METAANÁLISIS David Torres Pérez1, Josette Baudoin Loayza2. 1Anestesiólogo, MScCE, Hospital Padre Hurtado, Santiago, Chile. 2Anestesiólogo, Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La máscara laríngea (LMA) juega un papel importante en el manejo de la vía aérea y sus aplicaciones son cada vez mayores. Sin embargo, aún no se conoce su perfil de seguridad y efectividad en ventilación a presión positiva en colecistectomía laparoscópica (LCH). OBJETIVOS: Evaluar la seguridad y efectividad del uso de la LMA comparada con intubación endotraqueal (ETT) en LCH mediante una revision sistemática de la literatura disponible. MATERIAL Y MÉTODO: Método de búsqueda: Realizamos una búsqueda en forma exhaustiva de las bases de datos Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL) (The Cochrane Library) (Issue 1, 2008); MEDLINE (Pubmed: 1966 a Febrero 2008); EMBASE (WebSPIRS, 1980 a febrero 2008), CINHAL (WebSPIRS, 1982 a Febrero 2008), ISI Web of Science (1945 a Febrero 2008) y LILACS (1982 a Febrero 2008), buscando ensayos clínicos aleatorizados (ECA) o controlados (ECC) combinando los términos “laparoscopy”, “laryngeal mask”, “tracheal intubation” y “cholecystectomy”, sus raíces y derivados. Criterios de selección: Incluímos ECA y ECC, sin restricción de idioma ni edad, en que se compara el uso de cualquier tipo de LMA con ETT en cirugía de colecistectomía laparoscópica, que reporten por lo menos un resultado primario o secundario. Los resultados primarios son mortalidad, complicaciones respiratorias mayores (broncoespasmo, laringoespasmo y necesidad de intervenir en la vía aérea) e incapacidad de continuar con la cirugía. Los resultados secundarios son distensión gástrica, regurgitacíon o vómitos, complicaciones respiratorias menores (ventilación inadecuada, tos, estridor, hipo), tiempo de estadía en unidad de recuperación y hospitalaria, náuseas y vómitos postoperatorios y eventos adversos (dificultad al tragar, ronquera, neumonia postoperatoria). Recolección de datos y análisis: Dos autores aplicaron los criterios de selección, realizaron análisis de calidad y extrajeron la información según intención de tratar en forma independiente. Las diferencias se resolvieron por consenso. Estadística: Todos los análisis estadísticos fueron realizados con el software RevMan 5.0.15. Los datos fueron analizados usando modelo de efecto fijo o aleatorio dependiendo del análisis de heterogeneidad (I2 < ó >50%) y los resultados se expresaron como riesgo relativo (RR) para los datos dicotómicos o promedio ponderado de diferencias (WMD) para datos continuos. RESULTADOS: La búsqueda inicial arrojó 2.285 artículos en las distintas bases de datos, aunque la gran mayoría (2.272) no cumplía los criterios de inclusión. De los 13 artículos preseleccionados, sólo se pudo conseguir el texto completo de 9 de ellos. De los 9 artículos revisados, 2 (209 pacientes) cumplieron los criterios de selección y se incluyeron en el REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 144 metaanálisis. No hay diferencias en las características de los pacientes, tiempos anestésicos y de neumoperitoneo (NMP), presión de vía aérea antes y después de NMP, distensión gástrica o complicaciones respiratorias mayores. La única diferencia encontrada fue que LMA reduce la incidencia de tos en el retiro del dispositivo (RR 0,11, intervalo de confianza 95% (IC 95%) 0,02-0,54, modelo efecto aleatorio). Hubo 6 cambios de LMA a ETT, aunque este resultado no alcanzó significación estadística (RR 6,68, IC 95% 0,85-52,73, modelo efecto fijo). Ninguno de los estudios incluyó la necesidad de intervenir en la vía aérea y tampoco explicaron la exclusión de algunos pacientes en sus análisis y conclusiones. No hubo casos de mortalidad y tampoco se reportaron otros resultados, primarios o secundarios. CONCLUSIONES: Basado en esta revision sistemática, hay poca evidencia disponible para apoyar o rechazar el uso rutinario de LMA con ventilación a presión positiva en colecistectomía laparoscópica en forma segura y efectiva. Se deben realizar nuevos ECA, metodológicamente adecuados, que comparen LMA y ETT con criterios de inclusion y exclusión claros, precisos y análisis según intención de tratar y que pesquisen resultados clínicamente relevantes. *Los autores no presentan conflictos de interés conocidos. ¿INFLUYE EL TIPO DE ANESTESIA EN EL CAMPO QUIRÚRGICO DE LA CIRUGÍA ENDOSCÓPICA FUNCIONAL NASAL? REVISIÓN SISTEMÁTICA Y METAANÁLISIS 1David Torres Pérez, 2Josette Baudoin Loayza, 3Eduardo Carmine, 4Cristián Artigas Sapiain 1Anestesiólogo, MScCE, Hospital Padre Hurtado, Santiago, Chile. 2Anestesiólogo, Clínica Dávila, Santiago, Chile. 3Residente 3er año ORL, Hospital Barros Luco Trudeau, Santiago, Chile. 4Residente 3er año ORL, Hospital Universitario Son Dureta, Palma de Mallorca, España. INTRODUCCIÓN: La cirugía endoscópica funcional nasal (CEF) ocupa un lugar preponderante en el tratamiento de las enfermedades sinusales crónicas. La mayoría de las veces se realiza con anestesia general, cuyo objetivo principal es entregar un campo quirúrgico libre de sangre, lo que no sólo optimiza la visión del cirujano, sino que reduce la incidencia de complicaciones y el tiempo operatorio. Para evitar un sangrado inadecuado se han utilizado distintas estrategias, como inyección de adrenalina en la mucosa nasal, elevación de la cabeza y anestesia con hipotensión controlada. Algunos estudios, tanto prospectivos como retrospectivos, sugieren que con la anestesia endovenosa total (TIVA) habría un sangrado similar y una mejor visibilidad que con la anestesia general basada en halogenados (HGA). OBJETIVO: Comparar la TIVA y la HGA en relación a la cantidad de sangrado y calidad de la visibilidad del cirujano durante la CEF mediante una revisión sistemática de la literatura disponible. MATERIAL Y MÉTODO: Método de búsqueda: Realizamos una búsqueda en forma exhaustiva de las bases de datos Cochrane Central Register of Controlled Trials (CENTRAL) (The Cochrane Library) (Issue 2, 2008); MEDLINE (Pubmed: 1966 a Agosto 2008); EMBASE (WebSPIRS, 1980 a Agosto 2008), buscando ensayos clínicos aleatorizados o controlados combinando los términos “nasal”, REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 “endoscopic”, “surgery”, “anesthesia”, “propofol”, “venous”, “intravenous”, sus raíces y derivados. Recolección de datos y análisis: Dos autores aplicaron los criterios de selección, realizaron análisis de calidad y extrajeron la información según intención de tratar en forma independiente. Las diferencias se resolvieron por consenso. Todos los análisis estadísticos fueron realizados con el software RevMan 5.0.15. Los datos fueron analizados usando modelo de efecto fijo o aleatorio dependiendo del análisis de heterogeneidad (I2 < ó > 50%) y los resultados se expresaron como riesgo relativo (RR) para los datos dicotómicos y promedio de diferencias ponderado (WMD) o promedio estandarizado de diferencias (SMD) para datos continuos. Se intentó contactar a los autores en caso de información faltante. RESULTADOS: La búsqueda inicial arrojó 68 artículos en las distintas bases de datos. De estos, 13 cumplían los criterios de inclusión y fueron revisados en texto completo. 7 de ellos fueron seleccionados para ser incluidos en el metaanálisis (292 pacientes). No hubo casos de mortalidad en las series. No hubo diferencias significativas en los datos demográficos (sexo, edad, altura, peso, BMI), excepto en el Score de 145 Lund-Mackay preoperatorio en que se mostró un score menor en los pacientes con TIVA (3/7 estudios: WMD -0,79 [IC95%-1,30, -0,28] modelo efecto fijo). En los resultados primarios, existe una diferencia a favor de la TIVA tanto en el sangrado total (4/7 estudios WMD 105,85 [-173,19, -38,51], modelo efecto aleatorio) como en el score de evaluación subjetiva del campo quirúrgico (SMD -2,27 [-4,28, 0,27], modelo efecto aleatorio). No hubo diferencias en náuseas y vómitos postoperatorios y no se reportaron otras complicaciones precoces ni tardías en los estudios seleccionados. CONCLUSIONES: Basado en esta revisión sistemática, existe evidencia que sugiere el beneficio de la TIVA sobre la HGA en términos de sangrado y de calidad de la visión del campo quirúrgico (Nivel de evidencia 1A). Se deben tomar los resultados con precaución, ya que los estudios tienen pocos pacientes, existe riesgo de sesgos de publicación y no existe una evaluación de complicaciones quirúrgicas a corto y mediano plazo. Nuevos estudios randomizados deben centrarse en una buena evaluación del sangramiento, estandarizar el score de calidad de la visión y pesquisa de complicaciones. *Los autores no presentan conflictos de interés. INSTALACIÓN DE CATÉTERES VENOSOS CENTRALES BAJO ECOGRAFÍA EN TIEMPO REAL 1David Castro, Patricia Cisternas, Juan Merino, Dagoberto Ojeda, 2Diego 1Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila. 2Interno de Medicina Universidad de los Andes, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La instalación de catéteres venosos centrales (CVC) es un procedimiento frecuente en Anestesiología La técnica de instalación clásica desconoce las características de los vasos: calibre, distancia desde la piel, variaciones anatómicas, patología de la pared o del lumen del vaso. El procedi- de Larraechea miento tiene complicaciones mecánicas e infecciosas reportadas entre el 0,5% y 26% y puede ocasionar la muerte. En los últimos años se ha recomendado el uso de la ecografía para aumentar la tasa de éxito y reducir las complicaciones. OBJETIVOS: Revisar y comentar los resultados del primer año de uso de ecografía para la REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 146 instalación de los CVC en un centro de complejidad terciaria. Hacer sugerencias para el aprendizaje y empleo de la técnica. MATERIAL Y MÉTODO: Se revisaron las Hojas de Registro de Instalación de CVC con Ecografía correspondientes a los catéteres instalados por el Servicio de Anestesia desde Septiembre del 2007 hasta Agosto del 2008 y se revisaron las fichas de los respectivos pacientes. Se registraron los datos antropométricos de los pacientes y los factores de riesgo específico para la instalación de CVC. Se consignó la calidad de la imagen de la vena elegida, hallazgos ecográficos, número de direccionamientos del trocar, número de intentos para introducir la guía, complicaciones durante el procedimiento. Posteriormente, en todos los pacientes se tomó RX de tórax de rutina en la Sala de Recuperación. Se hizo un análisis descriptivo demográfico y tasas porcentuales de éxito y complicaciones usando el Software Stata 10. RESULTADOS: 25 anestesiólogos instalaron 189 CVC en 188 pacientes: 91 hombres y 97 mujeres. El rango de edad fue de 8 días a 100 años. El rango de IMC fue de 11,1 a 51,6. 133 pacientes (70,7%) tenían alguno de los siguientes factores de riesgo: trastorno de coagulación, inestabilidad hemodinámica o respiratoria, inmunodepresión o alteraciones anatómicas. En todos los pacientes se inspeccionó y eligió ecográficamente la vena a puncionar antes de preparar el campo estéril. En el 100% de los casos la punción se realizó bajo visión ecográfica en tiempo real. En el 76% de los casos se puncionó la vena Yugular Interna Derecha, en el 16% la Yugular Interna Izquierda. En 4 pacientes se eligió la Femoral Derecha y en 2 casos la Axilar Derecha. En el 94,5% de los casos la visión fue considerada buena. En dos pacientes se encontró la vena Yugular Interna situada medial a la arteria Carótida y en uno la Yugular Derecha totalmente ocupada por un trombo. La vena fue puncionada en el primer direccionamiento en 137 casos (78,7%), en el segundo en 20 casos (11,5%) y en el tercero en 11 casos (6,3%). En 96,6% de los casos la vena fue puncionada en un máximo de 3 direccionamientos. La guía fue introducida en el primer intento en 136 casos (79,1%) y en un máximo de 3 intentos en 168 casos (96,6%). La guía fue visualizada dentro de la vena en 106 pacientes (82 %) y el catéter fue visualizado dentro de la vena en 94 casos (73%). Hubo un caso de punción arterial (0,53%), un caso de neumotórax (0,53%) y dos casos de introducción del catéter dentro de la arteria Carótida (1,06%). No hubo infecciones registradas. La tasa de complicaciones fue de 2,1%. CONCLUSIONES: En un año se introdujo la ecografía para la instalación de los CVC en nuestro Servicio. La tasa de éxito al primer intento fue alta, el número de direccionamientos fue bajo y la tasa de complicaciones fue baja. Se recomienda el aprendizaje de la técnica y se enfatiza la conveniencia de aprender a reconocer las imágenes ecográficas. DOCENCIA DE ANESTESIOLOGÍA A INTERNOS DE MEDICINA 1David Castro, Mariela Agurto, Norman Oliden, María Luz Rubio, 2Michael Marsalli, Rafael Borgoño 1Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. 2Internos de Medicina Universidad de los Andes. INTRODUCCIÓN: En Chile hay 26 Escuelas de Medicina, la mayoría de ellas incluye a Anestesiología entre las rotaciones obligatorias u optativas de los Internos. Muchos hospi- REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 tales y clínicas son campo clínico de las escuelas de medicina y un gran número de anestesiólogos participan diariamente en las actividades docentes dentro y fuera de pabellón. No existe en nuestra literatura anestesiológica publicaciones que analicen los conocimientos y habilidades que los Internos deben aprender durante su rotación por Anestesia ni que evalúen el resultado del proceso enseñanza – aprendizaje. Nuestro Servicio realiza docencia y hace 18.000 procedimientos anestésicos anuales. OBJETIVOS: Analizar la actividad docente realizada durante los diez últimos años en el Servicio de Anestesia. Analizar los contenidos teóricos y habilidades prácticas que se pretendió que aprendan los Internos. Evaluar el cumplimiento por parte de los Internos del programa teórico y del programa práctico. Analizar la evaluación que los Internos hicieron de la parte teórica y de la parte práctica de su rotación. MATERIAL Y MÉTODO: Se revisó la base de datos de la actividad docente del Servicio de Anestesia desde Marzo de 1998 hasta Agosto del 2008. Se revisó los Programas de Rotación de Internos, las Hojas de Registro de los Temas Discutidos con un Docente y las Hojas de Registro de los Procedimientos Realizados con un Docente en pabellón. Se revisó las Encuestas de Evaluación de la Rotación llenadas por los Internos. Se realizó un análisis estadístico descriptivo (distribución de frecuencias y tasas porcentuales). RESULTADOS: En 10 años un total de 202 alumnos realizaron su rotación por Anestesia. 167 Internos hicieron su rotación obligatoria de 2 semanas, 21 Internos hicieron una segunda rotación optativa de 1 a 3 meses y 14 Residentes de Cirugía y Obstetricia hicieron rotaciones de un mes. Al llegar todos los Internos Obligatorios recibieron su programa, un listado de temas que debían discutir con un docente, un listado de procedimientos a realizar con un docente, bibliografía y textos de estudio. Se indicó a los Internos discutir 48 temas con un 147 docente, realizar un mínimo de 10 intubaciones traqueales y el máximo posible de otros procedimientos. En pabellón los Internos fueron asignados a distintos quirófanos y distintos docentes cada día según la tabla operatoria. El último día rindieron una prueba de conocimientos escrita y llenaron una encuesta de evaluación de la rotación. El 43 % de los Internos discutió todos los temas y el 78 % discutió más de 40 temas. El promedio de temas discutidos fue 43 (16 a 48). Fisiología respiratoria y cardiovascular, Evaluación preoperatoria, Estómago lleno, Anestésicos locales, Anestesia regional, Anestesia general, Complicaciones en Recuperación, Criterios de Traslado a Sala y Analgésicos fueron discutidos por más del 90 % de los Internos. El 83 % de los Internos realizó 10 o más intubaciones traqueales y el 93 % realizó 7 o más intubaciones. Visitas preanestésicas fueron realizadas entre 0 y 21 veces por distintos Internos; Preparación y dilución de drogas entre 1 y 22 veces; instalación de bránulas venosas entre 1 y 25 veces; instalación de máscaras laríngeas entre 1 y 18 veces; intubaciones traqueales entre 3 y 27 veces. Los Internos evaluaron la parte teórica de la rotación con nota promedio de 6,6 (5,5 a 7) y la parte práctica de la rotación con nota promedio de 6,9 (6,0 a 7). La sugerencia más frecuente para mejorar la parte teórica fue realizar seminarios dirigidos sobre temas específicos y para mejorar la parte práctica fue entrar a pabellón con un anestesiólogo preestablecido cada día seleccionado entre los mejores docentes. CONCLUSIONES: El Servicio ha realizado docencia ininterrumpida a estudiantes de medicina y residentes de especialidades durante los últimos10 años. La mayoría de los Internos logró un buen cumplimiento del programa teórico y del programa práctico. Hubo gran dispersión en el número de procedimientos realizados por cada Interno. Ambas partes del programa fueron bien evaluadas. Hubo coincidencia en algunas sugerencias de los Internos para mejorar ambas partes del Programa. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 148 ANESTESIA EN LA CONSULTA (OFFICE-BASED). UN MODELO EN CIRUGIA ORAL Y MAXILOFACIAL Alejandro Recart, Pablo Sepúlveda, Alfredo Ganz Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: La anestesia en la consulta de los cirujanos (Office-Based) es común en países desarrollados, principalmente debido a que produce contención de costos. En nuestro medio todavía no es aceptada por preocupación respecto a la calidad y la seguridad. Tradicionalmente han sido los dentistas quienes más han realizado cirugías en sus consultas, solo bajo anestesia troncular y sin la presencia de un anestesiólogo, pero cada vez más frecuentemente solicitan su presencia en el box dental para realizar procedimientos más complejos bajo sedación. Quisimos evaluar prospectivamente la calidad y el nivel de satisfacción de una técnica de sedación profunda en pacientes en la consulta del dentista, como un modelo de Office Based Anestesia. MATERIAL Y MÉTODO: En una sala del servicio de Maxilofacial de Clínica Alemana adecuado como pabellón periférico se analizaron pacientes consecutivos programados para cirugía oral a los que se les administró una sedación anestésica estandarizada. La técnica fue basada en propofol usando el sistema Master TCI Diprofusor, y ajustada según requerimiento clínico a Ramsay 3-5. Se utilizó alfentanil 58 µg/kg para evitar el dolor de la infiltración de anestesia local. Todos los pacientes recibieron monitorización no invasiva, O2 suplementario y bloqueo anestésico por el cirujano. El anestesiólogo estuvo presente durante todo el procedimiento para titular la infusión de acuerdo a los requerimientos clínicos. Se evaluaron los eventos indeseados intra y postoperatorios inmediatos y tardíos, satisfacción de la condición quirúrgica para el operador y para los pacientes. Todos los datos registrados fueron analizados en el programa estadístico Systat v.11 utilizando el test Chi cuadrado. Se estableció la existencia de diferencia significativa cuando p <0,05. RESULTADOS: Se evaluaron 70 pacientes, de 23 (10-77) años, los procedimientos duraron 72 (11-177) min. Ningún paciente presentó desaturación de oxigeno (<92%) ni arritmias. Las Ce propofol variaron entre 1,2 y 2,8 µg/ml. Los cirujanos calificaron la sedación como excelente o adecuada en el 97%. Al alta, el 62 % de los pacientes refirió amnesia total, el 35,7% recuerdo parcial y solo un paciente recuerdo total del procedimiento. 7,1%, tuvo dolor al momento de la infiltración, y 10% durante la cirugía, que requirió refuerzo de la anestesia local. El alta promedio fue a los 26 (15-50) min. En 2 casos hubo nauseas por cefazolina durante la preinducción, pero ningún episodio postoperatorio hasta las 24 hrs. Ningún paciente refirió dolor a las 24 hrs. El 90% repetiría la técnica en caso necesario. CONCLUSIÓN: La Anestesia en Consulta es posible de realizar cuando se consiguen los estándares de calidad mínimos de un pabellón tradicional, incluyendo la presencia de un anestesiólogo. Esta técnica anestésica permite altos niveles de calidad y seguridad. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 149 SEGURIDAD Y EFECTIVIDAD DE SEDACIÓN CON PROPOFOL POR ANESTESIÓLOGO EN PROCEDIMIENTOS ODONTOLÓGICOS COMPLEJOS. EXPERIENCIA EN PABELLONES DE CIRUGÍA AMBULATORIA ESCUELA DE GRADUADOS FACULTAD DE ODONTOLOGÍA U. DE CHILE 1M.E. Mellafe, 2S. Ramírez, 1X. Campos, A. Pena, 3L. Cáceres, Egaña. 1Departamento de Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico U. de Chile. 2Departamento de Anestesiología Hospital Militar. 3Becados de Anestesiología Departamento de Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico U. de Chile. INTRODUCCIÓN: En la práctica clínica odontológica de post grado existen procedimientos de implantología y rehabilitación oral que por su complejidad o las patologías asociadas de los pacientes a intervenir, necesitan de sedación por un profesional distinto al cirujano. Estos procedimientos además de dolorosos, generan ansiedad miedo y rechazo a los mismos, con las consiguientes repercusiones sistémicas. Para proporcionar una atención de calidad y seguridad en pacientes seleccionados es que se hace cada vez más necesaria la participación en el equipo quirúrgico del anestesiólogo. OBJETIVO: Valorar la seguridad y efectividad de un protocolo de sedación para procedimientos odontológicos complejos y el grado de satisfacción de los usuarios. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio retrospectivo descriptivo. Se analizaron de forma retrospectiva 240 protocolos de pacientes adultos mayores de 18 años que habían sido seleccionados (según antecedentes mórbidos, complejidad y duración de la cirugía o edad mayor a 70 años) para sedación en procedimientos odontológicos complejos que se atienden en la Escuela de Graduados, Facultad de Odontología, U. de Chile; durante un período de 2 años (agosto 2006 - agosto 2008). Se consignaron variables demográficas y clínicas (dosis medias de los fármacos administrados; dosis en el tiempo, duración del procedimiento, grado de sedoanalgesia y efectos adversos asociados). Además se evaluó la respuesta hemodinámica a la sedoanalgesia entregada. Los fármacos se administraron según protocolo de sedación para procedimientos odontológicos, que incluye monitorización estándar, vía venosa periférica, y oxigenoterapia. La analgesia se logra, principalmente por anestesia local y bloqueos faciales realizados por el odontólogo. El grado de sedación se valoró: por la escala de Ramsay modificada, considerándola óptima si se conseguía un grado III o IV. RESULTADOS: Se realizaron 240 (30%) sedaciones de un total de 800 procedimientos a 220 pacientes. Con un promedio de edad de 57 años, de éstos 32 (16%) fueron mayores de 70 años; 63% sexo femenino; 65% ASA 2 cuya patología más frecuente fue la cardiovascular (66%), consiguiéndose sedoanalgesia óptima en el 96% de ellos. El tiempo de duración del procedimiento fue de 128 minutos (40 a 240). La incidencia de complicaciones fue del 6,1%, correspondiendo a agitación, desaturación, hipertensión, taquicardia, las que se resolvieron en forma exitosa en el 100% de los casos. CONCLUSIONES: El protocolo de sedación para procedimientos odontológicos complejos consiguió una sedación optima, con amnesia del procedimiento en la casi totalidad de los casos. La monitorización y las medidas de estabilización permitieron el control de las complicaciones presentadas, por lo que el protocolo analizado es un protocolo seguro y eficaz para esta población de pacientes. REFERENCIAS: 1. Claro, MC, Podestá MC. Sedación y analgesia en los procedimientos diagnósticos y terapéuticos en el paciente pediátrico. Arch Argent Pediatr 2006; 104: 512-519. 2. Celis-Rodríguez et al. Guía de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo De la sedo-analgesia en el paciente adulto críticamente enfermo . Med intensiva. 2007; 31: 428-71. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 150 INFLUENCIA DE LA OBESIDAD EN LA FARMACOCINÉTICA DE DESFLURANO VERSUS SEVOFLURANO ESPIRADO Ghislaine Echevarría, Ignacio Cortinez, Ricardo Fuentes, Hernán Muñoz. Departamento de Anestesiología, Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: La obesidad se asocia a cambios fisiológicos y estructurales que pueden afectar el perfil farmacocinético y farmacodinámico de las drogas anestésicas. En general los gases anestésicos más insolubles (menor coeficiente de partición sangre-gas y aceite-gas) como el desflurano (Des) y en menor grado el sevoflurano (Sevo), favorecerían un mas rápido incremento (FA/FI) y descenso (FA/FA0) de sus concentraciones alveolares y plasmáticas, traduciéndose esto en una más rápida inducción y emergencia de la anestesia general (AG). Dado el diseño empleado en estudios previos1, aún no existen trabajos que caractericen los cambios farmacocinéticos del desfluorano y sevofluorano asociados a la obesidad. OBJETIVO: Evaluar la influencia de la obesidad en la farmacocinética del desfluorano y sevofluorano. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudió en forma prospectiva 40 pacientes de entre 20 y 50 años, ASA I-II, programados para cirugía electiva abdominal laparoscópica con AG a base de propofol y fentanilo. De estos, 20 eran obesos mórbidos (OM) IMC ≥35 y 20 eran no obesos (NO) (IMC=25-30). Después de comenzado el neumoperitoneo, y luego de estabilizada la ventilación a CO2 espirado de 35 - 38 mmHg, sin PEEP, el flujo de O2 se fijó en 10 L/min y los pacientes OM y NO fueron subdivididos aleatoriamente para recibir 2 vol% de Sevo ó 6 vol% de Des por 20 minutos (4 grupos de 10 pacientes: OM-Sevo, OM-Des, NO-Sevo y NODes). A los 20 min, el gas anestésico fue descontinuado y el circuito reemplazado por uno nuevo. Se analizaron los valores de gas inspirado y espirado, automáticamente registrados cada 10 seg desde el inicio del estudio hasta 40 min de suspendido el agente. Los datos de FA/FI y FA/FA0 se analizaron utilizando modelos farmacocinéticos de 2 y 3 compartimentos. El análisis fue hecho con el programa NONMEM. Las comparaciones entre pacientes OM y NO fueron hechas con χ2, t de Student o Mann-Whitney. Se consideró significativo una p<0,05. RESULTADOS: Los datos generales según grupo se muestran en la Tabla 1. El modelo farmacocinético de 3 compartimentos fue el que mejor caracterizó la cinética de los 4 grupos. Los tiempos de vida medio (t1/2) α, ß y γ determinados se muestran en la Tabla 2. Las curvas promedio de FA/FI y FA/FA0 de cada grupo se muestran en las Figuras 1 y 2 respectivamente. Figura 1. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 Figura 2. CONCLUSIONES: La obesidad afecta la farmacocinética del desfluorano y sevofluorano, 151 produciendo incrementos y descensos iniciales discretamente más rápidos de las concentraciones espiradas de ambos agentes. El incremento inicial más rápido de las curva FA/FI pudiera explicarse por el mayor shunt intrapulmonar descrito en esta población2 por lo que no debiera asociarse a un efecto inicial más rápido (mayor gradiente alveolo arterial). El descenso inicial más rápido de las curva FA/FA0 es compatible con un aumento de los volúmenes de distribución (mayor tejido graso y muscular) de los pacientes obesos. La ausencia de diferencias en los t1/2 γ entre OM y NO con ambos agentes indicaría que la eliminación de ambos agentes no es afectada por la obesidad. REFERENCIAS: 1. La Colla, et al. Br J Anaesth 2007; 99: 353-8. 2. Santesson, et al. Acta Anaesthesiol Scand 1977; 21: 56-61. ANESTESIA GENERAL GUIADA POR BIS O CSI. TIEMPO DE DESPERTAR Y CONSUMO DE DROGAS Alejandro Delfino, Ignacio Cortínez, Ricardo Fuentes Departamento de Anestesiologia, Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: BIS y CSI son 2 índices disponibles para evaluar profundidad anestésica. Valores entre 40-60 son recomendados durante anestesia general. Recientemente demostramos que pese a tener escalas idénticas, estos índices fueron diferentes al comparar con equivalentes marcadores clínicos de inconsciencia1. Dado estos resultados, nuestra hipótesis es que los requerimientos de propofol y fentanyl para mantener BIS o CSI entre 40-60 son distintos y que los tiempos de recuperación también son diferentes. OBJETIVO: Comparar las dosis de propofol y fentanyl, niveles de hipnosis y tiempos de recuperación en pacientes sometidos a anestesia general con propofol utilizando BIS o CSI como guía de administración. MATERIAL Y MÉTODO: Previo consentimiento, se enroló prospectivamente 40 pacientes, ASA I-II, no premedicados, entre 20 y 60 años, programados para colecistectomía laparoscópica. Instalada la monitorización estándar y vía venosa periférica se colocaron simultáneamente los sensores para medición de BIS y CSI según recomienda el fabricante. En forma aleatoria se asignó los pacientes a 2 grupos. Grupo CSI y Grupo BIS según índice empleado para guiar la administración de propofol. La anestesia se indujo con fentanyl, 5 µg/kg, propofol a un target de 4,5 ug/ml a sitio efecto (utilizando la bomba Fresenius Base Primea y el modelo farmacocinético de Schnider) y vecuronio 0,1 mg/kg. La mantención anestésica de propofol se tituló para valores de BIS o CSI REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 152 entre 40 y 60 según grupo asignado. Se administró fentanyl adicional en bolos de 50 o 100 ug para mantener FC y/o PAM dentro de rango de 20% del basal. La ventilación se realizó con O2 al 100%, ajustada para EtCO2 entre 30 a 35 mmHg. Puesto el último punto de piel se cortó el propofol. Se ventiló por 5 minutos ajustando EtCO2 a 40 mmHg y luego se dejó en apnea, procediendo a registrar el tiempo que transcurre hasta obtener ventilación espontánea (TVE) y tiempo a apertura ocular (TAO). La información obtenida de ambos monitores se registró en forma automática durante toda la cirugía para análisis posterior. El anestesista que guió las anestesias fue siempre el mismo y era ciego al monitor no empleado. La estadística se realizó con t student para muestras independientes o pareadas según corresponda. Se consideró estadísticamente significativa una p<0,05. Los datos se presentan como promedio y desviación estándar (DE). RESULTADOS: Se estudiaron 20 pacientes por grupo. Sus edades fueron en promedio 41(rango 20-60) años. No hubo diferencias demográficas entre los grupos. Al guiar la admi- nistración de anestesia según CSI los valores de este índice fueron de 46,8 ± 5,1 mientras que los de BIS fueron 38,7 ± 6,2 (p <0,05). Cuando se guió la anestesia en base a BIS los valores de CSI fueron 47,9 ± 5,8 y los de BIS fueron de 45,9 ± 2,2 (NS). En relación al consumo de propofol y TAO, al guiar la anestesia en base a BIS el consumo fue 109 ± 20 g/Kg/min y 2 ± 3 5 min. respectivamente. Mientras que al hacerlo según CSI fueron 130 ± 27 g/Kg/min y 10,7 ± 6,4 min. respectivamente, ambos estadísticamente significativos. En cuanto a consumo de fentanyl, TVE y duración de anestesia, no existieron diferencias estadísticamente significativas. CONCLUSIÓN: Al guiar la administración de propofol manteniendo CSI o BIS entre 40 y 60, los pacientes guiados con CSI tendrán grados de hipnosis más profundas, consumos de propofol más elevados así como tiempos de despertar más prolongados que los guiados con BIS. REFERENCIAS: 1. Cortínez et al. Anesth Analg 2007; 104: 605-10. TECNICA ANESTÉSICA EN CRANEOTOMIA VIGIL PARA RESECCIÓN DE TUMOR CEREBRAL. REPORTE DE UN CASO Jaime Escobar, Olivia Revollo, Denisse Pemjean, Samuel Valenzuela. Departamento de Anestesiología y Reanimación. Departamento de Neurocirugía. Hospital Clínico de la Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: La craneotomía vigil es una alternativa para el manejo de lesiones ubicadas en regiones cerebrales elocuentes. El objetivo neuroquirúrgico es maximizar la resección minimizando la posibilidad de disfunción neurológica postoperatoria1,2. Para el anestesiólogo el objetivo es hacer una operación segura y efectiva, reduciendo el stress del paciente. Esto considera una adecuada analgesia y sedación, en un paciente despierto, tranquilo y cooperador para poder realizar los test neurológicos correspondientes1. Una buena alternativa farmacológica es el uso de propofol asociado al opioide remifentanil, que por sus características farmacocinéticas y farmacodinámicas, permiten un buen perfil dormirdespertar-dormir. Para nuestro equipo la técnica requiere mantener al paciente dormido durante el posicionamiento, preparación y craneotomía, despertándolo para el mapeo cerebral intraoperatorio y volviéndolo a dormir para el resto de la resección y cierre. Los cambios rápidos de dormido-vigil-dormido son fáciles y seguros con múltiples combinaciones de fármacos, siendo el manejo de la vía aérea probablemente el problema mayor3. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 OBJETIVO: Describir la técnica anestésica utilizada en nuestro centro para la realización de craneotomía vigil. MATERIAL Y MÉTODO: Hombre de 25 años portador de un Ganglioglioma Anaplásico cerebral operado en 3 ocasiones (2005-2007); hipertensión arterial en tratamiento y epilepsia secundaria. Quimioterapia reciente con Terodal. Usuario de enalapril, levetiracetam y clobazam. Tomografía cerebral muestra 4 lesiones expansivas hemisféricas izquierdas y edema cerebral con desviación de la línea media. Resonancia magnética cerebral muestra 4 lesiones hiperintensas parietal, temporal, frontal izquierdas e interhemisférica sobre el cuerpo calloso. Se plantea la realización de una tumorectomía electiva temporo-parietal izquierda por recidiva tumoral. Por localización del tumor en área elocuente se decide realizar una técnica de craneotomía vigil. Se decide la utilización de un neuronavegador para asegurar una craneotomía directamente relacionada al tumor. Las otras lesiones cerebrales se intervendrán en futuras cirugías. El paciente es evaluado por anestesiólogo explicán-dosele el procedimiento a seguir. Se obtiene consentimiento y cooperación. En pabellón se monitoriza con electrocardioscopía, presión arterial invasiva, presión venosa central, temperatura esofágica, diuresis por sonda Foley, saturometría arterial y CO2 espirado. Se realiza inducción intravenosa con propofol/remifentanil en modelo TCI sitio efecto. Cisatracurio 5 mg; Cefazolina 1g IV. Para vía aérea se utiliza una máscara laríngea ProSeal #5. Se realiza hemodilución aguda normovolémica (3 U sangre total). Para instalación de cabezal de Mayfield se realiza bloqueo troncular de cuero cabelludo (refuerzo de bloqueo a las 3 horas). Posterior a durotomía se infunde NaCl 3% 500 mL. Transcurridas 3,5 horas desde el inicio de la anestesia, con exposición de tejido cerebral y tumoral, se interrumpen las infusiones de propofol y remifentanil para despertar al paciente. 30 minutos después éste despierta y a los 35 minutos se encuentra vigil, atento y respondiendo claramente órdenes. Se realizan los test correspondientes por fonoaudiólogo y neurólogo de manera satisfactoria. Se realiza mapeo de las zonas elocuentes en relación a la lesión. Una vez terminados los test y mapeos se reinicia la infusión de anestésicos Se instala un dispositivo Fast Trach #4 con el que se consigue una buena ventilación; a través de él se consigue realizar una IOT guiada por 153 fibrobroncoscopía. Se intuba con TOT # 8. Durante la Tumorectomía se mantiene con niveles estables de profundidad anestésica, PAM 80-110 mmHg. No se requiere uso de drogas vasoactivas; sangrado escaso; pérdidas insensibles normales, diuresis adecuada, balance hídrico final +1250 mL; VM control volumen (VC 600 mL; FR 8 x; PEEP 8 cms H2O). FiO2 0,5. Al término de la cirugía se reinfunde sangre total autóloga. El paciente despierta sin incidentes trasladándose a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece por 48 horas. El paciente evoluciona favorablemente, sin alteraciones al examen neurológico, hemodinamia con leve tendencia a la hipertensión arterial que se maneja adecuadamente con captopril; la tomografía cerebral de control (3 horas postoperatorio) no mostró complicaciones. A las 24 horas de postoperado es evaluado por anestesiólogo acerca de algún recuerdo o disconfort intraoperatorio o postoperatorio el cual fue negativo; se realizaron visitas diarias para ver su evolución hasta el día del alta médica. La evaluación por fonoaudólogo informa de un mejor rendimiento en pruebas de denominación por confrontación visual post cirugía respecto a la evaluación prequirúrgica. Finalmente es dado de alta en buen estado a los 7 días de postoperatorio. El paciente refiere sentirse satisfecho con la técnica anestésica. CONCLUSIÓN: La técnica quirúrgica de craneotomía vigil para monitorización neurológica inmediata es un desafío mayor para el equipo médico tratante; requiere de la coordinación precisa de diferentes profesionales y de la cooperación absoluta del paciente. Numerosas técnicas anestésicas han sido descritas desde anestesia local, sedación, anestesia general con o sin instrumentación de la vía aérea. Aquí mostramos como enfrentamos estos complejos casos, considerando nuestra manera de mantener la seguridad y confort del paciente, en concordancia con un adecuado resultado quirúrgico. REFERENCIAS: 1. Piccioni F., Fanzio M. Management of anesthesia in awake craniotomy. Minerva Anestesiol 2008; 74: 393-408. 2. Conte V., Baratta P. el al. Awake neurosurgery: an update. Minerva Anestesiol 2008; 74: 289-92. 3. Gadhinglajkar S., Sreedhar R., Abraham M. Anesthesia management of awake craniotomy performed under asleep-awake-asleep technique using laryngeal mask airway: report of two cases. Neurology India, Vol 56, issue 1, 65-67. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 154 CIRUGIA SIN SANGRE EN TRASPLANTE HEPATICO. REPORTE DE UN CASO DE PACIENTE TESTIGO DE JEHOVÁ Jaime Escobar, Jaime Godoy, Jimena Rodríguez, Cristian Toledo, Gonzalo Cardemil, Juan Carlos Díaz. Departamento de Anestesiología y Reanimación, Unidad de Trasplantes. Hospital Clínico de la Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: El trasplante hepático es el único tratamiento efectivo para los pacientes que sufren de insuficiencia hepática terminal. Una alta tasa de sobrevida con buena calidad de vida lo respalda. Los testigos de Jehová son un movimiento cristiano con más de seis millones de adherentes en el mundo. Para ellos la fuerza de la vida reside en la sangre, e ingerir ésta, sea vía oral o intravenosa, transgrede la Ley de Dios y resulta en la pérdida de los derechos de la vida eterna y excomunión de la congregación. En 1991 en el hospital Legacy Good Samaritan nació el programa de Cirugía sin Sangre. El Hospital Clínico de la Universidad de Chile adhiere a este programa. La fisiopatología de la insuficiencia hepática incluye alteraciones de la coagulación y anemia crónica. En esta cirugía se esperan pérdidas sanguíneas de más de 2.000 mL. Es un desafío mayor el proponerse una cirugía sin sangre para el trasplante hepático. OBJETIVO: Presentar el manejo anestésico de un caso de trasplante hepático en paciente testigo de Jehová. MATERIAL Y MÉTODO: Mujer de 51 años portadora de cirrosis hepática autoinmune terminal. Grupo O-IV Rh (+). Sin otros antecedentes médicos. Se evalúa para cirugía sin sangre por petición expresa de la paciente. Se plantean las opciones de optimización de hematocrito y recuento de plaquetas en el perioperatorio, siendo aceptadas. Se concuerda claramente que se van a disminuir todos los riesgos de desenlace fatal del procedimiento; si al momento de la donación el estado de la paciente no es el óptimo preestablecido, la cirugía no se realizaría; si durante la cirugía se predice que de continuar ésta va a ser imprescindible la transfusión de hemoderivados, se suspendería antes de llegar al punto de no retorno; se tendría un receptor de reserva. Se inscribe en lista de espera de trasplante hepático en mayo de 2005. El hepatólogo tratante y la coordinación del «programa de cirugía sin sangre» realizan la optimización preoperatoria de hematocrito y recuento de plaquetas en base a terapia nutricional y farmacológica con fierro IV y dosis múltiples de eritropoyetina. En diciembre de 2005 el pico fue de 48% de hematocrito y 180.000 plaquetas por mm3. Cada 4 meses es evaluada por anestesiología para ver su estado físico funcional, especialmente en relación a la evolución de su enfermedad. El 6 de mayo de 2007 la paciente es llamada para cirugía. Ingresa en buen estado con diagnóstico de cirrosis hepática terminal CHILD B9. Capacidad funcional 1; examen físico cardiopulmonar normal. Tiempo de protrombina 63%, INR 1,4, TTPK 28,8, Hto 42,8, Hb14 mg/dL, Na+ 139, K+3,7, Cl-104, NU11,4 mg/dL, creatininemia 0,60 mg/dL, proteinemia 7,6, albuminemia 3.3, glicemia 122 mg/dL, bilirrubinemia total 0,78, B dir 0, FA total 194, GGT 326, GOT 94, GPT 120, LDH 517, examen de orina normal. Ecocardiografía de estrés negativa para isquemia. Ingresa a pabellón a las 04:10 horas. Se instalan 2 vías venosas periféricas N°14; 2 líneas arteriales radiales; catéter venoso central de 4 lúmenes AVA HF 9F en vena yugular interna derecha; catéter de arteria pulmonar; termómetro faringo-esofágico. Se instala ecocardioscopia DII, DV, saturometría arterial, ETCO2, monitor desfibrilador, sonda Foley 3L. Se realiza inducción anestésica con fentanil 350 µg, tiopental 250 mg, cisatracurio 10 mg, isofluorano en O2/aire 50%. Ventilación mecánica presión control, PEEP 7 cms de agua. Se provee de protección ocular, puntos de apoyo y temperatura con calentadores de convección. Se instala un sistema de infusión rápida con calentador de fluidos (RIS®). Se realiza hemodilución aguda normovolémica por catéter AVA de 3U de sangre total (560g; 540g y 500g), manteniéndose la continui- REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 155 Resumen de exámenes intraoperatorios: Hora Na+ K+ iCa++ Hto Hb pH PCO2 PO2 T° 5:15 139 3.0 1.8 33 11.2 7.46 37.9 319 37 5:34 139 2.9 1.5 28 9.5 7.51 29.7 226 37 8:01 142 3.3 1.3 22 7.5 7.42 29.2 468 37.2 8:58** 144 4.5 3.2 23 7.8 7.33 39 541 35.7 10:10 144 3.4 2.1 30 10.2 7.36 37.2 291 37.3 dad de interfase sangre/paciente. El equipo recuperador de sangre se ceba con solución fisiológica para mantener la continuidad. Se administran 1 millón de KIU de aprotinina (previa dosis de prueba), se mantiene una infusión de 250.000 KIU/hora. Se dispone en el recinto de Factor VIIr para 2 dosis de 90 µg/Kg. RESULTADOS: Se muestra un manejo anestésico exitoso de cirugía sin sangre en tras- 12:11 140 3.6 1.3 26 8.8 7.32 34.2 261 37.3 13:20 141 4.4 1.8 30 10.2 7.30 38.8 270 37 13:40 35% 12 Rcto plaquetas: 71.000 por mm3 **fase de reperfusión plante hepático. CONCLUSIONES: Este es el primer caso de trasplante hepático en testigo de Jehová en Chile, pero no es el primero sin transfusión. Hemos ahondado nuestra experiencia y conocimientos en las alternativas a la transfusión de hemoderivados. También hemos discutido acerca de los límites de los derechos de los pacientes. FUNCION RENAL POST OPERATORIA: COMPARACIÓN DEL EFECTO DE DOS ESQUEMAS DE REPOSICION DE VOLUMEN INTRAOPERATORIO. INFORME PRELIMINAR Mario Concha, Verónica Mertz, Alvaro Elgueta, Rousemary Atton, Alejandro Delfino, Ignacio Cortínez. Departamento de Anestesiología, Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: El intraoperatorio de cirugía abdominal utiliza gran cantidad de fluidos. Un menor aporte hídrico se ha asociado a menor morbilidad. Sin embargo, se desconoce el volumen que asegure una adecuada perfusión y función renal. OBJETIVO: Comparar la función renal pre y postoperatoria en pacientes sometidos a anestesia general para cirugía abdominal, utilizando dos esquemas de administración de fluidos intraoperatorios. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudiaron prospectivamente 18 pacientes ASA I y II sometidos a cirugía digestiva abierta con preparación de colon. Se recolectó orina 12 hrs pre-cirugía hasta la colocación de la sonda urinaria. Los pacientes se asignaron aleatoriamente a: G1: 6 ml/kg/h de ringer lactato (RL) intraoperatorio (n=9) o G2: 12 ml/kg/h de RL intraoperatorio (n=9). La inducción fue con tiopental, fentanil y vecuronio, y la mantención con isoflurano 1-1,5 MAC, y fentanil 1-2 µg/kg para mantener frecuencia cardíaca (FC) y presión arterial (PA) en rango de ± 20% los valores basales. Disminuciones mayores del 20% de PA basal, se trataron con 8 mg de efedrina. En caso de no responder a una segunda dosis, se administró una tercera asociada a 5 ml/kg de RL. En las primeras 24 horas del post operatorio se aportó 1.500 ml de glu- REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 156 cosa con electrolitos y 0,25 ml/kg/h de RL. En este período disminuciones mayores del 20% de PA se trataron igual que en pabellón. Si diuresis < 0,5 ml/ kg/h, o FC >20% de FC basal sin causa evidente, se administró 5 ml/kg de RL hasta revertir la situación. La diuresis intraoperatoria se incluyó en las primeras 24 horas del post operatorio. Se midió clearance de creatinina (Clcr), fracción excretada de Na (FeNa), y relación osmolaridad urinaria/ plasmática (OsmU/OsmP), pre operatorio y a las 24 hrs. Los Resultados se analizaron con prueba de Mann Whitney y Wilcoxon para datos pareados. Se consideró significativa una p<0,05. RESULTADOS: Los datos generales y valores de función renal se muestran en las Tablas 1 y 2, respectivamente. CONCLUSIÓN: En ambos grupos los parámetros de función renal sugieren déficit de volumen intravascular que se mantiene en el post operatorio. Con ambos esquemas de aporte intraoperatorio VFG se mantuvo en valores normales. No se evidenció en el post operatorio un aumento compensatorio de los requerimientos de volumen en G1. El estudio no permite sacar conclusiones de flujo plasmático renal. Tabla 1: Tabla 2: MORBIMORTALIDAD EN PACIENTES SENILES VERSUS JÓVENES EN PROCEDIMIENTOS COLANGIOGRAFICOS ENDOSCOPICOS C. Reyes, C. Navarrete, R Prieto, P. Sepúlveda, J. Jaque, A. Rico. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo INTRODUCCIÓN: En los tratamientos endoscópicos de la patología biliar la edad per sé no se considera un factor de riesgo, sin embargo algunos investigadores si la han incorporado como tal. Las publicaciones del tema son escasas, con pequeñas casuísticas, y por ende poco concluyentes. OBJETIVOS: Comparar la mortalidad y morbilidad mayor de pacientes seniles versus jóvenes en procedimientos quirúrgicos endoscópicos en un seguimiento a 30 días. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio prospectivo, en que se incluyen todos los pacientes desde el 01/01/2001 al 01/ 12/2007 mayores de 18 años a los cuales se le efectúa colangiografía endoscópica (ERCP) por cualquier causa. Se efectúa seguimiento por 30 días evaluando la mortalidad y morbilidad mayor, a través de la ficha clínica, Instituto Nacional de Estadística y certificados de defunción. Se separan los pacientes en dos grupos, el grupo I con edad entre 18 a 65 años y el grupo II mayores REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 de 65 años. En la evaluación preoperatoria se registra clasificación ASA, de Fragilidad1, dependencia parcial o total, comorbilidad, y alteraciones fisiológicas agudas (AFA) como: insuficiencia renal aguda, IAM, anemia aguda etc. Todos los pacientes fueron sometidos a una sedación profunda con propofol en bomba TCI y monitoreados con ECG, PNI, Oximetría. Se mantuvo ventilación espontánea con oxígeno a través de cánula nasal. El post operatorio inmediato y tardío fue controlado con protocolos específicos de registro de complicaciones. Se analizan en base a frecuencias y t test para muestras independentes. RESULTADOS: Se incluyeron 3.710 pacientes de grupo I ( joven) y 2.363 del grupo II (senil) Del grupo I el 14% fue clasificado en ASA III o IV, Frágil el 4% y Dependiente el 1%, AFA en el 2% y malignidad en el 2,99% En el grupo II el 41% se clasifico en ASA III o IV o V Dependiente el 13%, Frágil el 18 %, AFC en el 14% y Malignidad en el 6,77%. No hubo diferencia estadística en la incidencia de Colangitis entre ambos grupos (t test P <0,001). La mortalidad el día del procedimiento fue 0% en ambos grupos, a la semana fue de 0,24% en el grupo I (9 pacientes) y de 2,83% en el grupo II (67 pacientes). A los 30 días la mortalidad fue de 1,13% en el grupo I versus 9,14 en el grupo II senil. La morbilidad mayor pesquisada se presentó en el 20% del grupo II y en el 4% del grupo I. La mortalidad en el grupo II en el 92% se presentó en pacientes que tenían las cuatro condiciones de riesgo; Fragilidad, Dependencia, 157 ASA III o IV y AFA. En el grupo I la sepsis y/o la malignidad estuvieron siempre presentes en el subgrupo que fallece. La mortalidad de los pacientes seniles que tenían los cuatro condiciones de riesgo fue 12 veces más alta en aquellos paciente que no tuvieron oportunidad de ingresar a una Unidad de Intensivo o Unidad de Intermedio, que aquéllos que si tuvieron esta posibilidad. Este es un dato relevante e inesperado. CONCLUSIONES: Aunque los procedimientos endoscópicos son mínimamente invasivos y percibidos como de bajo riesgo, el seguimiento a un plazo de 30 días evidencia una mortalidad importante que en algunos grupos llega al 9%. En nuestro estudio, el grupo senil que tiene asociado fragilidad, dependencia, ASA III o IV y alteraciones fisiológicas agudas, constituye el grupo de más alto riesgo, el cual requiere según estos hallazgos, se prevea y asegure un manejo intensivo para poder disminuir el incremento del riesgo asociado a este subgrupo. Este mismo grupo con acceso a atención adecuada en UTI tiene una mortalidad de 4%, en tanto que los pacientes homólogos provenientes de centros hospitalarios sin UTI, las proporciones de la mortalidad se elevan al 40%. Consideramos además que los pacientes seniles presentan una variedad de condiciones que requieren ser definidas en una escala de riesgo que puedan orientar conductas clínicas preventivas de complicaciones. REFERENCIA: 1. Morley JE. Editorial: Something about frailty. Jour Gerontol 2002; 57: 689-704. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 158 EVOLUCIÓN DE LA HEMODINAMIA INTRAOPERATORIA EN CIRUGÍA ORTOGNÁTICA CON ANESTESIA INTRAVENOSA TOTAL Ivettelise Solís, Pablo Sepúlveda, Camila Letelier, Ariel Barrera. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: Durante la cirugía ortognática bimaxilar se producen varios momentos de riego hemodinámco que están poco descritos y evaluados en el escenario de las técnica modernas de anestesia intravenosa. OBJETIVO: El objetivo de este estudio observacional fue evaluar el comportamiento hemodinámico intraoperatorio, sangrado y concentraciones calculadas de drogas en pacientes operados de cirugía ortognática bimaxilar, asociado a momentos clínicos relevantes. MATERIAL Y MÉTODO: El estudio se realizó en 96 pacientes operados de cirugía ortognática bimaxilar en la Clínica Alemana de Santiago de más de 5 hrs. Todos los pacientes recibieron anestesia total intravenosa propofolremifentanil-desxmedetomidina y un bolo exclusivo de metilpredisolona de 250 mg preoperatorio. Los cirujanos infiltraron en dos momentos durante el primer tercio de la cirugía 80 ml total de lidocaína 0,5% con epinefrina 1:200.000. Se evaluó en forma prospectiva el comportamiento hemodinámico, sangrado y requerimientos de drogas durante la cirugía. Se evaluaron PAM basal, post infiltraciones con epinefrina, PAM durante la cirugía, FC promedio, FC al descenso del maxilar (down fracture), sangrado total y concentraciones de droga de mantención y de despertar. RESULTADOS: De los 96 pacientes evaluados, 63 eran mujeres y 24 hombres, con un promedio de 23 años (12-49). La PAM basal fue de 78 mmHg. y durante la cirugía la PAM y la FC fue de 66,2 mmHg y 66 min-1 (p<0,005). Durante los 2 episodios de infiltración con anestésico local y epinefrina hubo un incremento estadísticamente significativo de la PAM (27 y 20 mmHg). Este aumento se produce a los 3 minutos de infiltrado y dura 10 minutos. No fue necesario corregir activamente. Durante el down fracture la diferencia de la PAM no es estadísticamente significativa en comparación a la PAM durante la cirugía (66 v 64). La FC durante el down fracture tampoco fue estadísticamente significativa con respecto a la FC durante la cirugía (66 v 66). No se presentó ningún episodio de bradicardia. El sangrado total fue de 187 ml promedio (ds 230ml). Las concentraciones de propofol habituales son de 2,8 ±0,4 µg/ml y remifentanil 5 ±1 ng/ml. Dexmedetomidina se utiliza en dosis no mayores a 0,3 µg/kg/h. La concentración de propofol promedio al despertar fue 1,17 µg/ml. CONCLUSIONES: Durante la cirugía ortognáticas se describen episodios en que debemos poner especial atención; la infiltración y el descenso del maxilar son algunos de ellos. Con la técnica descrita se observa gran estabilidad y tolerancia al estímulo del down fracture y una hemodinamia adecuada para coadyuvar en disminuir el sangrado y alta predicción en el consumo de drogas y despertar. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 159 ENFOQUE MULTIMODAL EN MANEJO DE NÁUSEAS Y VÓMITOS EN EL POSTOPERATORIO DE CIRUGÍA ORTOGNÁTICA Camila Letelier, Ivettelise Solis, Juan Pablo Sannazzaro, Pablo Sepúlveda. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: Náuseas y vómitos postoperatorios (PONV) después de cirugía maxilo-mandibular compleja y prolongada son especialmente indeseados, porque los pacientes tienen alteración de la deglución y bloqueo intermaxilar. El estudio mas referido en el tema, proviene de un estudio retrospectivo en 101 pacientes, donde se observa una frecuencia global de 54% en las 24 hrs postoperatorias1. OBJETIVO: En pacientes de cirugía ortognática bimaxilar, definidos como de alto riesgo de PONV2, evaluamos la frecuencia y evolutividad de PONV en las primeras 48 horas del postoperatorio. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio prospectivo, observacional, analítico de cohorte. Entre el 1 enero 2007 y 1 de junio del 2008, se evaluaron todos los pacientes consecutivos, durante la estadía en sala de postoperatorio y las siguientes 48 horas de hospitalización. Los pacientes fueron entrevistados previamente para buscar factores de riesgo de PONV2. Todos los pacientes recibieron Anestesia Total Intravenosa (propofol-remifentanil-desxmedetomidina) y un bolo de 250 mg de metilpredisolona preoperatorio. Los pacientes no recibieron otras drogas profilácticas antieméticas ni opioides postoperatorios sistemáticamente. La analgesia postoperatoria se realizó con ketorolaco y metamizol iniciada en el intraoperatorio. Antes de la extubación se realizó además un lavado gástrico con 400cc de agua corriente. El análisis se realizó en base a descripción de frecuencias para variables continuas, Análisis de chi-cuadrado de tendencia y Regresión de Poisson, con Software estadístico SPSS versión 13.0 para Windows. RESULTADOS: Se encuestaron 96 pacientes prospectivamente (64 Mujeres, 32 Hombres). 26,8% (n=11) presentaron PONV durante algún momento del periodo de observación. 13,5% de los pacientes (n=5) tuvieron PONV en la sala de recuperación, pero solo 9,8% presentaron PONV después de las 24 hrs. De los pacientes sintomáticos, las mujeres reportaron significativamente más nauseas (81,8% vs 18,2% hombres, p= 0,04). CONCLUSIONES: Este grupo de cirugía ortognática bimaxilar presentó menos PONV comparado con la literatura, especialmente las primeras 24 hrs postoperatorias. Creemos que esta forma multimodal de manejo, tiene un impacto positivo en la reducción de PONV. Guiados por la evidencia2 en el manejo de PONV, excluyendo o previniendo los factores de riesgo, los pacientes de este tipo de cirugía que se ven beneficiados significativamente ante las náuseas y vómitos. REFERENCIAS: 1. Silva A, Postperative Nausea and Vomiting (PONV) after Orthognatic Surgery: A retrospective sutdy and literature review. J Oral Maxilofac Surg 2006; 64: 1385-1397. 2. Habib AS, Gan TJ. Evidence-based management of postoperative nausea and vomiting: a review. Can J Anesth 2004; 51: 326-42. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 160 DEXMEDETOMIDINA NASAL EN COLECISTECTOMÍA LAPAROSCÓPICA Raúl Vega, Pablo Sepúlveda, Marta Quiroga, Gabriela Rodríguez, Carlos Reyes, Alberto Laporte. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: La Dexmedetomidina (Dex) es un agonista α2 adrenérgico que tiene efectos simpaticolíticos, ansiolíticos y analgésicos. Su uso en infusión intravenosa contínua con y sin carga, ha demostrado disminución de requerimientos de anestésicos generales o sedación, analgesia y ansiolisis en el uso asociado a anestesia locorregional. En el postoperatorio, su efecto principal es dar un apoyo analgésico que permite disminuir el uso de opioides y sus potenciales efectos adversos. El uso nasal recientemente reportado, nos aporta una simplificación en la forma de uso de esta droga. OBJETIVOS: Evaluar los efectos del la Dex por vía nasal en el periodo postoperatorio inmediato de pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyeron en el estudio 40 pacientes consecutivos ASA I y II que serían sometidos a colecistectomía laparoscópica. Se excluyeron pacientes de cirugías de urgencia y portadores de trastornos del sistema excito conductor. El estudio fue prospectivo, randomizado y doble ciego. Se dividió a los pacientes en 2 grupos. Grupo D pacientes que recibirían 1 µg/kg de dexmedetomidina nasal (0,01 ml/ kg) y grupo P a los que recibirían 0,01 ml/kg de suero fisiológico intranasal. Tanto el anestesiólogo tratante como las enfermeras de recuperación que controlarían al paciente estaban ciegos a la droga usada. Todos los pacientes recibieron una anestesia total intravenosa con propofol y remifentanil con modelo sitio efecto. Se asoció rocuronio como relajante muscular y se usó una droga inhibidora de náuseas y vómitos entre dexametasona, ondansetron y droperidol. No se usaron opioides de larga duración en el intraoperatorio. Una vez intubado, se administró la droga intranasal. En intraoperatorio se evaluó comportamiento hemodinámico y despertar. En postoperatorio se evaluó hemodinamia, dolor, náuseas y vómitos y sedación. Se hizo un rescate analgésico estandarizado con morfina 2 mg iv. Se hizo análisis estadístico con test de χ2 para variables categóricas y ANOVA para variables continuas. Se usó Programa estadístico SPSS versión 15.0. RESULTADOS: 40 pacientes ASA I y II, 13 hombres con una edad promedio de 45,5 (± 13,7) años. Sin diferencias en las variables demográficas en ambos grupos. Se obtuvieron datos de 40 pacientes, 20 en cada grupo. No hubo diferencia significativa en la duración de la cirugía con un promedio de 60,45 (±17,4) minutos. El consumo total de morfina fue en promedio de 7,05 (± 6,11) mg pero con una diferencia muy significativa en ambos grupos. En el grupo P hubo un consumo de morfina postoperatorio en promedio de 10,7 mg (± 6) y en grupo D el consumo solo fue de 3,35 mg (± 2,03) con una p< 0,0001. Consecuente con esto la evaluación del dolor postoperatorio con escala verbal análoga (EVA) fue significativamente diferente en ambos grupos, con un EVA de 3,35 en grupo P y 1,99 en grupo D con un p de 0,028. No hubo diferencias significativas en el comportamiento hemodinámico intra o postoperatorio en ambos grupos. En cuanto al grado se sedación postoperatoria, hay una ligera tendencia a mayor sedación en grupo D (1,88 versus 1,75) pero no presentó significancia estadística p= 0,056. CONCLUSIONES: La dexmedetomidina por vía intra nasal, ofrece una vía alternativa y segura para el apoyo analgésico del postoperatorio inmediato de pacientes sometidos a colecistectomía. Permite disminuir en forma clara requerimientos de opioides postoperatorios y así evitar potenciales efectos colaterales de estas drogas. La dexmedetomidina usada por vía intranasal es efectiva y ofrece una alternativa simplificada para el uso de esta droga en diversas situaciones médico quirúrgicas que lo requieran. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 161 INFLUENCIA DE LA OBESIDAD EN EL EFECTO HIPNÓTICO DEL SEVOFLUORANO MEDIDO CON BIS Ignacio Cortínez, Ghislaine Echevarría, Hernán Muñoz. Departamento de Anestesiología, Facultad de Medicina, P.U.C. INTRODUCCIÓN: La anestesia inhalatoria en pacientes obesos se ha asociado a un despertar prolongado en comparación a pacientes no obesos1. Esto ha sido explicado por una liberación retardada de estos agentes desde el tejido graso y por una mayor sensibilidad central a estos agentes en la población obesa1,2. Esta última afirmación, sin embargo, no ha sido adecuadamente respaldada. OBJETIVO: Comparar la velocidad de acción del efecto hipnótico del sevofluorano y la sensibilidad central a dicho efecto en pacientes obesos y no obesos. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudió en forma prospectiva 15 pacientes obesos mórbidos con un Índice de masa corporal (IMC) >35 y 15 pacientes no obesos con un IMC=25-30, sometidos a anestesia general para cirugía electiva. La anestesia se realizó con propofol, rocuronio y fentanilo durante la inducción y sevofluorano durante la mantención. Bolos adicionales de rocuronio y fentanilo fueron utilizados durante la mantención anestésica según criterio del anestesista. El índice biespectral (BIS) fue usado como medida del efecto hipnótico antes del inicio de la anestesia y durante el período de estudio. Al final de la cirugía, antes de despertar al paciente, la concentración de sevofluorano se reguló para mantener valores de BIS=60-65. Luego de esto, se realizó una transición anestésica aumentando la concentración inspirada de sevofluorano a 5 vol% hasta in BIS<40 y luego cerrando el vaporizador (0 vol%) hasta que el BIS retornará a 60-65. Tanto el BIS como la concentración espirada de sevofluorano fueron registrados cada 10 segundos durante esta transición. Estos datos se analizaron utilizando un modelo farmacodinámico Emax y determinando la vida media de equilibrio entre el plasma y el sitio efector (t1/2Ke0) del sevoflurano. El análisis fue hecho con el programa NONMEM. Disminuciones en el valor de -2•log-likelihood de 3,84 puntos (nivel de significancia de 0,05) fueron considerados mejorías significativas del modelo al evaluar la covariable obesidad. Los datos generales fueron comparados con t de Student y Chi cuadrado. RESULTADOS: Los datos antropométricos y generales se muestran en la Tabla. La velocidad del efecto del sevoflurano medido con BIS y expresado en la t1/2Ke0 no fue influenciado por la obesidad. (t1/2Ke0 = 1,6 min). Igualmente, no hubo diferencias en la sensibilidad al efecto del sevofluorano expresado en la C50 (concentración espirada en equilibrio que provoca la mitad del efecto máximo). C50 = 1,64 vol% (Figura). Obesos (n =15) No obesos (n =15) Edad (yr) 31±7 (20-44) 34±8 (20-47) Femenino/masculino (n) 13/2 7/8* Peso (kg) 102±13 (82-120) 68±7 (60-80) Talla (cm) 161±0,08 (147±178 167±0,07 (156-180 IMC (kg/m2) 39±4 (35-49) 24±0,7 (22-25) BIS despierto 94±4 (79-97) 94±4 (69-98) BIS mínimo alcanzado 33±4 (24-39) 32±3 (27-36) Duración de la transición (min) 10,5±3 (7-19) 8,7±2 (6-13) Valores son promedio ± DS (rango). *= p <0,05. CONCLUSIONES: En anestesias con sevofluorano, posibles retardos en el despertar en pacientes obesos no serían causados ni por una velocidad de equilibrio menor entre el plasma y sitio efector, ni por una mayor sensibilidad central al sevofluorano en comparación a pacientes no obesos. REFERENCIAS: 1. Casati A et al. J Clin Anesth 2005; 17: 134-45. 2. Miller MS et al. J Pharmacol Exp Ther 1980; 215: 292-6. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 162 ANESTESIA EN ESCLEROSIS LATERAL AMIOATROFICA. EXPERIENCIA EN TRASPLANTE DE CELULAS MADRE María Loreto Astudillo Aliste, Eduardo Rajdl Norero. Servicio de Anestesiología, Hospital Fuerza Aérea de Chile. INTRODUCCIÓN: La ELA es una enfermedad neuromuscular degenerativa de causa desconocida que rápidamente progresa y destruye neuronas motoras. Se caracteriza por debilidad y atrofia muscular que afecta las habilidades motoras y movimientos básicos, preservando el resto de los sentidos. Los primeros síntomas son tropiezos, torpeza, dificultad para caminar y trastornos del habla. En estados avanzados, los músculos se agotan y se instala la atrofia. La principal causa de muerte es la falla respiratoria o la infección pulmonar cuando el daño nervioso afecta a los músculos que controlan la respiración. La sobrevida luego del diagnóstico es aprox 3 a 5 años. El implante de células madre autólogas retrasa la progresión de la enfermedad y mejora la sobrevida. Para este procedimiento, se requiere obtener una muestra de LCR de 15 cc y una de médula ósea de 250 cc mediante aspiración de cresta iliaca posterior. Luego del proceso de separación y cultivo, se reimplantan en corteza motora a través de 2 pequeñas trepanaciones. OBJETIVO: Describir técnica anestésica utilizada en 15 pacientes portadores de ELA que se realizaron implante de células madre durante el 2008 en el Hospital FACH. MATERIAL Y MÉTODO: Bajo monitorización estándar, administración de oxígeno (FiO2 35%) y sedación con propofol (TIVA) se realizó punción lumbar decúbito lateral izquierdo, utilizando trócar espinal 25, se extrajo 15 cc de LCR y se inyectó bupivacaína hiperbárica 7,5 mg y fentanil 15 µg en volumen de 2 cc. Posteriormente, en posición decúbito prono y aún con sedación, el hematólogo aspiró 200 cc de médula ósea desde cresta ilíaca posterior. Terminado el procedimiento, el paciente fue trasladado a recuperación hasta desaparición de bloqueo motor y sensitivo. En un segundo tiempo, aproximadamente 4 horas después, se reimplantaron células madre. Con el paciente en posición semisentada, monitorizado y bajo se- dación; el neurocirujano administró anestesia local el cuero cabelludo y realizó trepanación pequeña en ambos parietales, por donde se introdujeron células madre. Al terminar, se suspendió sedación y el paciente fue trasladado a Servicio Intermedio Quirúrgico para observación neurológica. Durante ambos procedimientos se midió presión arterial, frecuencia cardiaca, saturación cada 5 minutos y grado de sedación. RESULTADOS: El procedimiento se realizó en 15 pacientes, todos cumplían con parámetros requeridos para ingresar al protocolo de estudio de implantación de células en ELA. Todos los pacientes mantuvieron hemodinamia estable en ambos procedimientos. Sólo 2 requirieron uso de efedrina luego de administrado el anestésico local en espacio subaracnoideo. Con respecto a la saturación de oxígeno, todos mantuvieron niveles sobre 95%, y el grado de sedación (tipo 2) fue adecuado para ambos tiempos, siendo evaluado como satisfactorio por el neurocirujano y por el paciente en consulta posterior. CONCLUSIONES: El implante de células madre en ELA, es un procedimiento en continua evaluación que se ha realizado en distintos países y centros. Cada uno cuenta con distintas técnicas para inserción de células, pero ninguno hasta la fecha describe el tipo de anestesia utilizado. El protocolo usado en el hospital FACH es innovador porque las técnicas de extracción e implante evitan el uso de anestesia general en pacientes con alto riesgo de ventilación mecánica prolongada. Esta técnica permitió una extracción de médula ósea sin dolor manteniendo función ventilatoria adecuada. Tal vez el momento de mayor incomodidad para el paciente sea la trepanación para la inserción de las células; la profundización de la sedación hizo posible realizar el procedimiento sin molestias para el paciente y sin dificultar la labor del neurocirujano. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 143-163 (NOVIEMBRE), 2008 163 EFECTO DEL MODO VENTILATORIO SOBRE EL INTERCAMBIO GASEOSO Y LAS PRESIONES DE LA VÍA AÉREA DURANTE VENTILACION MONO PULMONAR: VENTILACION CONTROLADA POR VOLUMEN VERSUS VENTILACION CONTROLADA POR PRESION 1Luciano González, Renato Chacón, Mauricio Ramos, Roberto Moreno, Mariana Varas, 2Miguel Aichele. 1Instituto Nacional del Tórax. Unidad de Anestesia. Santiago, Chile. 2Hospital Carlos Cisternas, Unidad de Anestesia, Calama, Chile. INTRODUCCIÓN: Existen resultados dispares acerca del efecto del modo ventilatorio sobre el intercambio gaseoso durante la ventilación mono pulmonar (VMP). Mientras un estudio encontró que la ventilación controlada por presión (VCP) permitía mejor oxigenación que la ventilación controlada por volumen (VCV), otro trabajo no encontró diferencias. OBJETIVO: Por esto diseñamos un estudio con nuestros pacientes sometidos a VMP para evaluar y comparar el efecto de la VCV y la VCP en el intercambio gaseoso y en las presiones de la vía aérea. MATERIAL Y MÉTODO: Se incorporaron pacientes sometidos a VMP, para cirugía por toracotomía o videotoracoscopía. Técnica anestésica: se instaló una línea arterial invasiva. Se instaló un catéter peridural según criterio del anestesista. La inducción se hizo con 1-2 µg/kg de fentanilo, 5-7 mg/kg de pentotal, 0,5 mg/kg de atracurio. La intubación se hizo con un tubo de doble lumen izquierdo. La verificación de su posición se hizo en forma clínica, con corroboración por visión directa del campo operatorio y/o por fibrobroncoscopía. La mantención se hizo con isofluorano alrededor de 1 MAC en O2 al 100%. Los pacientes iniciaron su ventilación, de acuerdo a una distribución aleatoria según el último dígito de su número de ficha. Los terminados en par iniciaron con el modo VCV y los terminados en dígito impar comenzaron con VCP: – VCV: se hizo con un volumen corriente (Vc) de 7 ml/kg, permitiéndose una presión máxima de vía aérea de 30 cmH2O. Para no sobrepasar esta presión se disminuyó el Vc en 1 ml/kg cada vez, aceptándose el Vc máximo posible para la presión de 30 cmH2O. Se usó una relación inspiración/espiración (I:E) de 1:2 y una frecuencia respiratoria (FR) entre 10 y 12 ciclos/minuto para obtener una presión de CO2 de fin de espiración (EtCO2) idealmente entre 30 y 35 mmHg. – VCP: se usó la presión necesaria para obtener un Vc de 7 ml/kg, aumentándose la presión hasta un máximo de 30 cmH20, aceptándose el Vc que esa presión entregara. Se usó una relación I:E de 1:2 y una FR entre 10 y 12 ciclos/minuto para obtener una EtCO2 idealmente entre 30 y 35 mmHg. Los pacientes fueron mantenidos en VMP con el modo ventilatorio inicial durante al menos 15 minutos, momento en el cual se hicieron las mediciones. Luego se cambió al otro modo ventilatorio, sin modificar la relación I:E ni la FR, manteniéndolo al menos 10 minutos antes de hacer las mediciones correspondientes. En los casos con resección de parénquima, las mediciones se completaron antes de la ligadura de vasos. Así se tuvo un grupo A, ficha terminada en número par, que inició su ventilación con VCV y luego cambió a VCP, mientras que el grupo B, ficha terminada en número impar, inició su ventilación con VCP y luego cambió a VCV. Las mediciones fueron: i) gases en sangre arterial, ii) Vc alcanzado, iii) presión máxima y presión meseta de la vía aérea. Se aplicó el test de Student o Chi2 según la variable estudiada. RESULTADOS: los grupos fueron comparables en sus antecedentes demográficos; el peso fue casi menor en el grupo B (p=0,0602). El Vc/kg de peso obtenido con VCV fue similar al obtenido con VCP, independiente de si usó en primer o segundo tiempo. La PaO2, SpO2, PaCO2, EtCO2, SatO2, pH, no tuvieron diferencias entre ambos modos de ventilación. La presión máxima de la vía aérea fue significativamente mayor con el modo VCV (23±4 vs 21±4 cmH2O, p=0,0051), en tanto que la presión meseta fue menor que la presión alcanzada con VCP (17±4 vs 21±4 cmH2O, p=0,0001). Conclusiones: – La oxigenación obtenida con ambos modos ventilatorios fue similar y en rango muy seguro. – Manteniéndose la FR y la relación I:E, ambos modos ventilatorios provocaron niveles de ventilación similares – El diseño del estudio impidió alcanzar presiones de la vía aérea capaces de provocar barotrauma – Aun cuando la presión máxima de la vía aérea fue estadísticamente mayor con VCV que con VCP, la diferencia fue de poca cuantía clínica (2 a 2,5 cmH2O), mientras que la presión meseta, la responsable del barotrauma en el modo VCV fue aún menor. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA REV. 164 CHIL. ANESTESIA, 37: 164-169 (NOVIEMBRE), 2008 Vía Aérea PREDICTORES DE LARINGOSCOPÍA DIFÍCIL Dagoberto Ojeda, Patricia Cisternas. Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La dificultad no anticipada para visualizar la laringe e intubar la tráquea en pacientes con vías aéreas aparentemente normales, es una situación que puede tener desde consecuencias menores hasta catastróficas (hipoxia, muerte), sobre todo si esta dificultad se asocia a imposibilidad de ventilar con máscara. Por esto es importante identificar parámetros clínicos, no invasivos, que permitan pronosticar una laringoscopia difícil (grados 3 y 4 de la clasificación de Cormack y Lehane). Se han descrito numerosos predictores de intubación difícil; el ideal sería encontrar el mínimo de parámetros que permitan hacer esta predicción. OBJETIVOS: Identificar los parámetros clínicos que predicen una laringoscopía difícil. El objetivo principal es encontrar un modelo aplicable fácilmente (“al lado de la cama del paciente”), que permita identificar pacientes con riesgo de intubación difícil y así prevenir problemas en el manejo de la vía aérea. MATERIAL Y MÉTODO: Desde septiembre de 2007 hasta febrero de 2008, se evaluaron 585 pacientes en la consulta de anestesia, incluyendo a todos los pacientes ≥15 años, no obstétricos. Se consignaron las variables predictoras: grado de Mallampati, distancia tiromentoniana, distancia interincisivos, distancia esternomentoniana, extensión cervical y protrusión mandibular. En los pabellones quirúrgicos, otro anestesiólogo, ciego a las mediciones de la vía aérea con excepción del grado de Mallampati, categorizó el grado de laringoscopía de acuerdo a la clasificación de Cormack y Lehane. Los datos fueron analizados mediante regresión logística para identificar las variables que conformaran un modelo predictor de laringoscopía difícil, se realizó estimación postregresión logística (curva ROC, tabla de clasificación y ajuste del modelo) y finalmente se estructuraron perfiles de riesgo a través de árboles de clasificación (CART). Se utilizó el software estadístico STATA 10 y SAS 8.0; se cumplió el criterio de al menos 10 pacientes por variable (tanto para regresión logística como para CART). RESULTADOS: Se identificó un modelo de 4 variables: Sexo, Mallampati, Distancia interincisivos y Distancia tiromentoniana, que permitió hacer la predicción de laringoscopía difícil con una sensibilidad de 72% y una especificidad de 76,5%. El perfil de bajo riesgo estaba constituido por aquellos pacientes con Mallampati 1 ó 2 y distancia interincisivos ≥3,9 cms. Los pacientes de alto riesgo eran aquellos de sexo masculino con Mallampati 3 ó 4 y distancia interincisivos <3,9 cms. CONCLUSIONES: Para predecir una laringoscopía difícil, bastaría con evaluar: el sexo del paciente, el Mallampati, la distancia interincisivos y la distancia tiromentoniana. Los pacientes con mayor riego serían aquellos de sexo masculino con Mallampati 3 ó 4 y boca pequeña. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 164-169 (NOVIEMBRE), 2008 165 BONFILS AL EXTREMO José Guzmán, Natalia Sologuren, María Pía Bravo, Francisca Elgueta, María José Contardo. Hospital Dr. Sótero del Río. Centro de Formación en Vía Aérea Difícil. INTRODUCCIÓN: El estilete con fibra óptica Bonfils, se caracteriza por otorgar una excelente visión, versatilidad y un corto aprendizaje1. Ha demostrado ser igual o mejor que la Fastrach2 en el manejo de la vía aérea difícil (VAD) y últimamente se han ampliado sus indicaciones3 en la medida que hemos tenido una mayor experiencia y confianza con este dispositivo. OBJETIVO: Determinar la utilidad del Bonfils en pacientes con vía aérea difícil en donde la Fastrach esté contraindicada o haya fracasado. MATERIAL Y MÉTODO: En forma prospectiva, en los últimos 12 meses, se utiliza Bonfils para la intubación de aquellos pacientes en que la Fastrach haya fracasado o esté contraindicada. RESULTADOS: 16 pacientes reúnen esta condición (2 fracasos de Fastrach y 14 contraindicaciones relativas o absolutas), 9 de ellos son intubados en forma vigil. Las patologías que determinan la VAD son: - Cáncer de laringe: 3 pacientes Pólipo obstructivo laríngeo: 1 Apertura bucal ≤2 cm.: 4 Absceso de cuello: 2 Cáncer de esófago: 1 - Cáncer de amígdala: 1 - Tumor faríngeo: 1 - Acromegalia: 1 - Artritis reumatoide: 1 - Tumor de cuello: 1 Catorce pacientes fueron intubados al primer intento y 2 al segundo. No se presentaron complicaciones derivadas del procedimiento. Figura 1: Bonfils. Figura 2: Bonfils en obesidad. CONCLUSIONES: El Bonfils es un instrumento muy útil en el manejo de la vía aérea difícil. Representa una excelente alternativa a la Fastrach, especialmente cuando ésta fracasa o cuando está contraindicada parcial o totalmente. Al ampliarse la utilización del Bonfils, éste compite directamente con el fibrobroncoscopio, en situaciones que hasta ahora eran de su exclusividad. REFERENCIAS: 1. Halligan M, Charters P. A clinical evaluation of the Bonfils Intubation Fibrescope. Anaes- Figura 3: Bonfils en inmovilidad. thesia, 2003; 58: 1087-1091. 2. Bein B, Worthmann F, Scholz J, Brinkmann F. A comparison of the intubating laryngeal mask airway and the Bonfils intubation fibrescope in patients with predicted difficult airways. Anaesthesia, 2004; 59: 668-674. 3. Abramson S, Holmes A, Hagberg C.Awake Insertion of the Bonfils Retromolar Intubation Fiberscope™ in Five Patients with Anticipated Difficult Airways. Anesth Analg 2008; 106: 1215-7. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 166 UTILIDAD DE LA ÓPTICA GRAN ANGULAR 30°, EN EL MANEJO DE LA VÍA AÉREA DIFÍCIL José Guzmán, Natalia Sologuren, María Pía Bravo, Francisca Elgueta, María José Contardo. Hospital Dr. Sótero del Río. Centro de Formación en Vía Aérea Difícil. INTRODUCCIÓN: El éxito en el manejo de una vía aérea difícil (VAD), depende en gran parte de una adecuada visualización de la laringe. En condiciones ideales, ésta debiera hacerse en forma vigil y ventilación espontánea. La óptica gran angular de 30° (18 cm x 4 mm) utilizada en artroscopía y ORL, otorga una excelente visión panorámica y también macro, en ángulo de 30°. Esta óptica no ha sido utilizada y/o comunicada por Anestesiólogos en la evaluación de la vía aérea. OBJETIVO: Determinar la utilidad de una óptica gran angular de 30°, en la evaluación y manejo de la vía aérea difícil. MATERIAL Y MÉTODO: Pacientes con clara sospecha de vía aérea difícil, se les anestesia localmente con aerosol de lidocaína 2% boca y faringe. A continuación, por vía retromolar se avanza hacia faringe una óptica de 30° hasta lograr visualización de laringe y estructuras circundantes, las que se anestesian con aerosol de lidocaína 2 % (MADgic), para luego proceder a la intubación correspondiente. RESULTADOS: En 10 pacientes con VAD se utilizó la óptica de 30°. En todos ellos se efectuó sedación más anestesia local con aerosol. Las patologías encontradas fueronon las siguientes: cáncer de laringe: 3 pacientes; pólipo laríngeo obstructivo: 1; cáncer de esófago que infiltraba glotis: 1; tumor de amígdala lingual: 1; cáncer de amígdala: 1; tumor cervical: 1; absceso de cuello: 1; obesa mórbida con quemadura facial: 1. En todos los pacientes se logró una excelente visualización, permitiendo anestesiar completa o parcialmente la laringe. Se intubó con Bonfils a 7 pacientes: 5 en forma vigil y 2 con anestesia general. Una paciente se intubó con video-laringoscopio, otra paciente se logró pasar sólo un catéter de Frova y efectuar vjtt para luego realizar una traqueostomía. En la paciente obesa con quemaduras se utilizó una máscara laríngea Proseal. Todas las intubaciones fueron al primer intento y sin morbilidad. CONCLUSIÓN: La óptica gran angular de 30° es una excelente herramienta para la evaluación y manejo de la vía aérea difícil. Otorga la mejor visión que existe en la actualidad y puede realizarse sólo con anestesia local, permitiendo un manejo seguro y confiable de la vía aérea. REFERENCIAS: 1. Hung O, Law A. Advances in airway management. Can J Anesth 2006; 53: 628-631. 2. Moorthy S, Gupta S. Management of airway in patients with laryngeal tumors. Journal of Clinical Anesth 2005; 17: 604-609. Figura 1: Óptica de 30°. Figura 2: Visión panorámica de laringe normal. Figura 3: Edema de epiglotis y deformación glótica en absceso de cuello. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 164-169 (NOVIEMBRE), 2008 167 COMPARACIÓN ENTRE LARINGOSCOPIO VIEWMAX Y MCCOY EN PACIENTES ADULTOS Paulina Muñoz, Rodolfo Zbinden, Dagoberto Ojeda. Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La mayoría de las intubaciones en anestesia son fácilmente realizables con un laringoscopio común Macintosh o Miller. Sin embargo existe un porcentaje de entre 1,5% y 13% de intubaciones difíciles, en las cuales se necesitan otros dispositivos. No obstante, estos tienen limitaciones como su alto costo, la necesidad de entrenamiento para su uso y el largo tiempo necesario para asegurar la vía aérea. Por esto se han diseñado laringoscopios que mejoran la visión de la glotis y que son más baratos, simples y rápidos de usar. Uno de ellos es el Viewmax, que posee un prisma que deflecta la luz en 20° permitiendo visualizar en forma indirecta la glotis y mejorar así la visión de laringes anteriores. Otro es el McCoy, que tiene una punta flexible que permite levantar la epiglotis y mejorar así la laringoscopía. Ambos se usan con la técnica habitual y no necesitan entrenamiento previo. Se ha demostrado que los dos mejoran el grado de laringoscopia respecto al Macintosh pero no se ha realizado una comparación entre ambos. OBJETIVOS: 1° Comparar el grado de laringoscopía obtenido con las hojas Viewmax y McCoy en un mismo paciente. 2° Comparar los tiempos de intubación con ambos laringoscopios y 3° Comparar la facilidad de intubación con ambos laringoscopios. MATERIAL Y MÉTODO: Se realizó un estudio prospectivo de casos y controles pareados en el caso de las laringoscopías y no pareados para los tiempos y facilidad de intubación. Se estudiaron 70 pacientes adultos con anestesia general, que no necesitaran una inducción de secuencia rápida, ni tuvieran un antecedente de intubación difícil previa. La inducción de la anestesia se realizó con fentanilo o remifentanil, propofol, y rocuronio o atracurio. Se uso el estimulador de nervio periferico TOF-Watch, para asegurar cero respuestas a un tren de cuatro estímulos antes de iniciar el protocolo. Luego se realizaron dos laringoscopías en cada paciente, una con la hoja Viewmax y otra con el laringoscopio de McCoy, en orden aleatorio, registrando el grado de Cormack con cada hoja. La intubación endotraqueal se realizó con el segundo laringoscopio asignado, usando conductor y se midió el tiempo de intubación. Finalmente se registró una clasificación de la facilidad de la intubación (fácil, intermedia, difícil) según la apreciación del operador. Se analizó la diferencia en el grado de laringoscopía con el test no paramétrico de Wilcoxon para muestras pareadas, la diferencia en el tiempo de intubación con el test para variables continuas de Mann-Whitney y la facilidad de la intubación con el test exacto de Fisher. RESULTADOS: La mediana del grado de laringoscopía fue significativamente mayor con el laringoscopio de McCoy (p=0,0096). Cormack Viewmax McCoy 1 2 3 4 52 15 3 0 41 21 8 0 Los dos grupos de intubación no tuvieron diferencias en Mallampati, IMC, distancia tiromentoniana e interincisivos, movilidad cervical, ni sexo. Sin embargo el grupo intubado con Viewmax tuvo mayor promedio de edad, 48,5 v/s 39,2 (p=0,005). El tiempo de intubación con el laringoscopio McCoy fue de 30 segundos y el del Viewmax fue de 47 segundos, con una diferencia altamente significativa (p=0,00). La apreciación de los operadores de la facilidad de intubación no tuvo diferencias entre ambos dispositivos (p=0,841), siendo fácil en un 93% con McCoy y en un 87% con Viewmax. CONCLUSIONES: El Laringoscopio Viewmax logra una mejor visión de la glotis que el laringoscopio McCoy en pacientes adultos. Aunque el tiempo de intubación fue mayor con la hoja Viewmax, ambos tiempos fueron menores a un minuto. Por otro lado las intubaciones con ambos laringoscopios obtuvieron la misma clasificación de facilidad por los operadores. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 168 MANEJO DE LA VÍA AÉREA EN PACIENTES CON ABSCESO DE CUELLO Natalia Sologuren, José Guzmán. Hospital Dr. Sótero del Río, Centro de Formación en Vía Aérea Difícil INTRODUCCIÓN: El manejo de la vía aérea en pacientes con absceso de cuello representa un gran desafío para los anestesiólogos. Estos procesos infecciosos suelen comprometer la vía aérea en forma progresiva y no es infrecuente que dichos pacientes consulten en los Servicios de Urgencia en forma tardía y con dificultad respiratoria. Su manejo exige expertise y contar con el equipamiento adecuado. La subvaloración de la enfermedad y la ausencia de fibrobroncoscopía, pueden generar consecuencias desastrosas. OBJETIVO: Comunicar la experiencia clínica en el manejo de la vía aérea de pacientes con absceso de cuello. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyeron 16 pacientes con diagnóstico de absceso de cuello y necesidad urgente de resolución quirúrgica. El manejo de la vía aérea se realizó en forma vigil en 15 de los 16 pacientes, con oxigenoterapia y mínima sedación endovenosa. 14 pacientes fueron intubados vía nasal con fibroscopio de 5 mm. de diámetro, utilizando lidocaína tópica e instilación por canal de trabajo (bajo visión directa) para la laringe. Los 2 pacientes restantes fueron intubados vía oral con Bonfils. RESULTADOS: Los 16 pacientes pudieron ser intubados al primer intento con las técnicas descritas. No se presentaron eventos adversos como desaturación, aspiración ni laringoespasmo; así como tampoco ruptura de los abscesos. La calidad de la anestesia de la vía aérea fue muy buena, lo que permitió realizar la intubación sin molestias para los pacientes. CONCLUSIONES: La patología infecciosa cervical constituye una causa frecuente de consulta en los Servicios de Urgencia, y la mayoría de los casos requiere resolución quirúrgica. Son cuadros de rápida evolución que obligan a un manejo expedito, básicamente por el compromiso inminente de la vía aérea, que en última instancia puede ser fatal. El trabajo conjunto entre Cirujano y Anestesiólogo es fundamental, requiriendo expertise y equipamiento avanzado de vía aérea. La subvaloración de la enfermedad puede dar pie a conductas erróneas que son capaces de generar complicaciones graves. En nuestro Servicio, en los seis meses previos a contar con el equipamiento completo de vía aérea, se produjeron 2 muertes, además de una traqueostomía y una cricotirotomía de emergencia. En nuestra experiencia, la recomendación es realizar una justa valoración del paciente, manejarlos en forma vigil y usar equipos con fibra óptica que permitan una muy buena visualización de la laringe. De no contar con este equipamiento, lo sugerido es realizar una traqueostomía quirúrgica con anestesia local. De esta manera se logra disminuir en forma importante la morbimortalidad anestésica en este grupo de pacientes, que suelen ser jóvenes y sanos previamente. REFERENCIAS: 1. PD Karkos et al. Challenging airways in deep neck space infections. Am J Otolaryngol 2007; 28: 415-418. 2. F Vieira et al. Deep Neck Infection. Otolaryngol Clin N Am 2008; 41: 459-483. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 164-169 (NOVIEMBRE), 2008 169 ANÁLISIS RETROSPECTIVO DEL MANEJO DE LA VÍA AÉREA EN DISMORFIAS CRANEOFACIALES EN NIÑOS: 49 CASOS Mauricio Campos, Marta Cornejo, Maria Ribal, Silvana Cavallieri, Miguel Santis, Filippo Sannino, Marisol Muñoz, Constanza Larraguibel, Gonzalo Rivera, Carmen Morovic Unidad de Anestesia Hospital Luis Calvo Mackenna. INTRODUCCIÓN: Las dismorfias craneofaciales (DCF) en niños se asocian a intubación difícil conocida. La ventilación e intubación en estos pacientes puede ser particularmente difícil. El objetivo de este trabajo es describir el manejo de la vía aérea en DCF en nuestro hospital. MATERIAL Y MÉTODO: Realizamos una revisión retrospectiva de los pacientes con DCF: Pierre Robin (PR), Treacher Collins (TC), Sindrome de Goldenhar (G), Malformación Hemifacial (MH) y otras, quiénes se presentan por primera vez para cirugía entre enero 1998 y agosto 2008. Se reportan número de pacientes por categoria (n); intubaciones según el plan inicial (SP) (la mayoría de las veces dos operadores: uno hace la laringoscopia y otro intenta facilitar la visión movilizando la laringe); intubaciones fuera del plan (FP) (cuando se cambió el plan inicial para conseguir la intubación); edad al momento de la cirugía (media/rango); inducción inhalatoria (IH) versus endovenosa; forma de intubación: oral (IOT), nasal (INT); porcentaje de niños extubados en el pabellón al finalizar la cirugía (EX); número de anestesiólogos que manejaron a lo menos el 50% de los casos (AN); porcentaje de pacientes traqueotomizados (TQT) y porcentaje de primeras cirugías relacionadas con la vía aérea (Qx VA). CONCLUSIONES: Podemos concluir que: a) La mayor parte de las veces la intubación se consigue según el plan inicial, lo que podría reflejar nuestra experiencia en el manejo de estos pacientes. b) Los pacientes de menor edad se acumulan en el grupo PR. c) La inducción es inhalatoria en todos los casos. d) Sobre un 50% de las veces la intubación es oral, aumentando las INT en los grupos PR y MH en quiénes se hace distracciones mandibulares. e) Todos los pacientes son extubados al terminar la cirugía. f) Un número acotado de anestesiólogos maneja a estos enfermos (2-3). g) No se realizaron TQT de urgencia ni electivas por imposibilidad de manejar la vía aérea. h) Un porcentaje significativo de la primera cirugía es sobre la vía aérea. REV. 170 CHIL. ANESTESIA, 37: 170-177 (NOVIEMBRE), 2008 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA Anestesia Regional y Obstetricia COMPARACION DE LA EFECTIVIDAD DE BLOQUEOS DE NERVIOS PERIFERICOS REALIZADOS CON NEUROESTIMULADOR VERSUS ULTRASONIDO: REVISION SISTEMATICA Y META-ANALISIS 1Francisca Cabrera Viera, 2David Torres Pérez, 1Fernando Altermatt Couratier 1Departamento de Anestesiología, Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Santiago, Chile, 2Hospital Padre Hurtado, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: Últimamente, se ha incorporado el ultrasonido (US) como técnica alternativa a la neuroestimulación (NS) en la realización de bloqueos de nervio periférico. Existe controversia acerca de cuál es la mejor técnica, en términos de tasas de éxito, y riesgo de complicaciones. Sin embargo, son pocos los estudios que comparan ambas técnicas por separado y no como técnicas complementarias. OBJETIVOS: Realizar una búsqueda bibliográfica y revisión sistemática de ensayos clínicos aleatorios, comparando las técnicas de NS versus US para el bloqueo de nervios periféricos, teniendo como resultado principal la efectividad de los bloqueos. MATERIAL Y MÉTODO: Se realizó una búsqueda en PubMed TripDatabase, SUM Search, BMJ Clinical Evidence y abstracts presentados en Congresos de Anestesia (ASA, ASRA, ESRA), desde 1966 hasta Mayo del 2008. Se utilizaron los términos Nerve Block – Nerve Stimulation – Ultrasound-Ultrasonography, limitando la búsqueda a estudios clínicos aleatorios. Los resultados fueron analizados en forma independiente por 2 autores y se seleccionaron los artículos que cumplían los criterios de inclusión revisando el título y resumen, para luego obtener el texto completo de los artículos seleccionados. Se realizó un metaanálisis con los artículos que eran pertinentes. Se utilizó el programa RevMan (ver. 5.0), ajustando el análisis a Random Effect Model. Se construyó un Forest Plot de los trabajos se- Católica de Chile, leccionados comparando el éxito del bloqueo entre los grupos usando US versus NS. Se aplicaron tests de heterogeneidad y se construyó un Funnel Plot, con la intención de detectar asimetrías sugerentes de posibles sesgos de publicación. RESULTADOS: La búsqueda arrojó 78 estudios, que al restringirlos por ensayo clínico aleatorio, se redujeron a 17. Se seleccionó aquellos que comparaban en forma independiente las técnicas de NS y US, obteniéndose 10 trabajos. Los estudios analizados dan cuenta de un total de 742 pacientes incluidos en el análisis, 374 recibieron bloqueos usando US, y 368 con NS. El bloqueo resultó exitoso en 90,9 % de los pacientes del grupo US y en 77,7% de los pacientes del grupo NS. El uso de US se asoció con un aumento significativo de la tasa de éxito de los bloqueos, RR= 1,18 (IC 95% 1,07-1,31) comparado con el uso de NS (Figura 1). Existe una variabilidad significativa entre los resultados de los estudios (I2=50%). El Funnel Plot aparece sesgado a los resultados positivos y los trabajos con n pequeño (Figura 2). CONCLUSIONES: El análisis global de nuestro meta-análisis es favorable al uso de US en bloqueo de nervios periféricos, con casi un 20 % de incremento del éxito usando US, comparado con NS. Sin embargo, existe una variabilidad no despreciable en los resultados de los estudios incluidos, lo que pudiera deberse a múltiples factores, entre ellos diferencias en la REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 170-177 (NOVIEMBRE), 2008 171 Figura 1: definición de bloqueo exitoso o el análisis combinado de tipos de bloqueo distintos. Los resultados de este meta-análisis deben tomarse con cautela. Existen pocos estudios, en general con número pequeño de pacientes y hay evidencia que sugiere sesgo de publicación hacia los artículos con resultados positivos. Deben realizarse nuevos trabajos independientes, protocolizados, con mayor número de pacientes y que consideren efectividad y otros resultados relevantes desde punto de vista clínico (tiempo, complicaciones, satisfacción, etc). Figura 2: EXPERIENCIA EN ANESTESIA REGIONAL GUIADA POR ECOGRAFÍA 1David Castro, Rodrigo Gazmuri, Norman Oliden, Dagoberto Ojeda, 2Rosita Marín, Camila Onetto 1Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila. 2Internas de Medicina Universidad de los Andes, INTRODUCCIÓN: En los últimos años se ha destacado la utilidad de la ecografía (ECO) para la anestesia regional. Se han analizado técnicas de visualización, punción y los nervios posibles de bloquear. No está claro el rol de la neuroestimulación (NE), y se han mostrado ventajas de la ECO en la curva de aprendizaje, latencia, tasas de éxito, complicaciones y satisfacción de los pacientes. Santiago, Chile. OBJETIVOS: Analizar las anestesias regionales guiadas por ECO realizadas en nuestro servicio. Conocer la técnica empleada para la visualización punción y acercamiento de la aguja al nervio. Conocer el resultado de la serie global y de cada tipo de bloqueo en particular. Conocer la tasa de complicaciones y el grado de satisfacción de los pacientes. Conocer con qué frecuencia al ver la aguja en contacto con el nervio no hay respuesta motora a la NE. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 172 MATERIAL Y MÉTODO: Se revisaron todas las Hojas de Registro de Anestesia Regional guiadas por ECO desde Agosto del 2007 hasta Agosto del 2008. Se consignó el tipo de bloqueo, la técnica de visualización y punción, la solución anestésica, uso de NE, respuesta a la NE y resultado del bloqueo, evaluación el primer día postoperatorio, complicaciones y satisfacción de los pacientes. Los requisitos para calificar un bloqueo de exitoso dependieron del propósito del bloqueo: a) bloqueo para anestesia intraoperatoria y b) bloqueo para analgesia postoperatoria. En el caso a) se calificó exitoso cuando la cirugía se realizó únicamente con el bloqueo y en el caso b) cuando la cirugía se realizó bajo anestesia general o subaracnoídea programadamente y no se requirió analgesia de rescate durante las primeras 8 horas del postoperatorio. El primer día postoperatorio se preguntó a los pacientes acaso recibirían la misma técnica anestésica. Se realizó análisis descriptivo demográfico (edad, sexo, IMC, ASA). Se utilizó test exacto de Fisher para comparar diferencias entre 2 grupos de una variable categórica. Se consideró un p≤0,05 como significativo, los cálculos estadísticos fueron realizados en Stata 10. RESULTADOS: 16 anestesiólogos realizaron 422 bloqueos en 335 pacientes. Todos los nervios fueron visualizados en eje transverso y todos (excepto 2) puncionados fuera de plano. Los bloqueos realizados y sus tasas de éxito fueron: Plexo Interescalénico: 74 (92%); Supraclavicular: 38 (91%); Axilar: 38 (94%); Femoral: 109 (97%); Obturador: 46 (98%); Ciático Subglúteo: 13 (82%); Poplíteo: 55 (91%); Ciático Vía Anterior: 11 (88%). Otros nervios: Radial: 7 (7/7); Mediano: 6 (6/6); Cubital: 4 (3/4); Iliohipogástrico Ilioinguinal: 9 (6/9); Femorocutáneo: 6 (2/6); Safeno: 6 (4/6). En 30 casos no se usó NE y en 36 de los restantes (9,2%) se buscó pero no hubo respuesta. No hubo diferencia estadísticamente significativa en la tasa de éxito entre los bloqueos sin NE (88%) y con NE (90.3%), (p =0,446). La tasa global de éxito fue de 93%. Un paciente (0,23%) tuvo un cuadro transitorio de disestesia dolorosa. El 99,2% de los pacientes aceptarían la misma técnica recibida. CONCLUSIONES: Se ha introducido en nuestro servicio la Anestesia Regional Guiada por Ecografía. La punción fue fuera de plano con alta tasa de éxito para todos los bloqueos, baja tasa de complicaciones y alta tasa de satisfacción de los pacientes. La tasa de ausencia de respuesta a la NE fue alta. Se encontró que el éxito de la anestesia no siempre requirió de neuroestimulación. PLEXO INTERESCALÉNICO BAJO ULTRASONOGRAFÍA: ¿ES POSIBLE BAJOS VOLÚMENES? 1Eduardo Rajdl Norero, Ernesto Bermúdez, Carolina Cabrera, 2David Torres, 1Loreto Astudillo, Carmen Murillo, Miguel Hervé 1Servicio de Anestesiología, Hospital Fuerza Aérea de Chile. 2Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila. INTRODUCCIÓN: Como se ha demostrado en los últimos años la Ultrasonografía para los bloqueos regionales es una técnica segura que disminuye las dosis, y las complicaciones de los procedimientos. OBJETIVO: Comparar dos volúmenes de REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 170-177 (NOVIEMBRE), 2008 173 una solución de anestésico local en punciones del plexo braquial a nivel Interescalénico bajo visión Ultrasonográfica. MATERIALES Y MÉTODO: Estudio prospectivo, randomizado en el cual se estudiaron 30 pacientes divididos en 2 grupos cuyo criterio de inclusión fue ser sometidos a cirugía de hombro. Se dividió en dos grupos procediéndose a realizar la punción bajo visión ultrasonográfica, con el ecógrafo Micromaxx de Sonosite, más aguja estimuladora Stimuplex conectada a un estimulador de nervio HNS-12. Se administró levobupivacaina 50 mg. en volúmenes de 10 y 20 ml en forma aleatoria; luego de lo cual todos los pacientes fueron sometidos a anestesia general balanceada, en base a fentanil e isofluorano. En el postoperatorio todos los pacientes se manejaron con infusión continua de AINES, más bomba PCA de morfina endovenosa programada a bolos de 1 mg y lock out de 10 min; en el postoperatorio se comparó, EVA 0 (postoperatorio inmediato), a las 12 y a las 24 hrs, total de consumo de morfina de rescate, total de demandas PCA y complicaciones. Para los valores paramétricos se utilizó la prueba de t de Student y para los valores no paramétricos se utilizó la prueba de Chi cuadrado. RESULTADOS: Se estudiaron 14 pacientes en el grupo 10 ml y 16 en el grupo 20 ml, no encontrándose diferencias estadísticas con respecto a las características demográficas, ASA, tipo de cirugías, ni comorbilidad (Tabla nº1). Tampoco se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los controles de la escala visual análoga en los distintos horarios estudiados, ni en el consumo o la demanda de la PCA (Tabla nº2). Con respecto a las complicaciones no hubo diferencias estadísticamente significativas. Tabla nº 1: Número total de pacientes, con sus respectivos porcentajes y p calculado para el sexo, ASA y tipo de cirugía 10 ml (n:14) n % 20 ml (n:16) n % p ASA I Sexo femenino 7 8 50 57,14 10 5 62,5 31,25 0,49 0,15 Tipo Cirugía n % n % p Manguito rotador Disyunción A-C Artroscopia de ho. Hombro congelado 6 1 5 2 42,86 7,14 35,71 14,29 5 1 10 0 31,25 6,25 62,5 0 0,51 0,92 0,14 0,12 Tabla nº2: EVA, total de bolos administrados y total de demandas PCA promedios con p calculados. EVA: Escala visual análoga, DS: desviación Standard Eva 0 hrs Eva 12 Eva 24 Total bolos PCA Total demandas PCA 10 ml (n:14) promedio DS 20 ml (n:16) Promedio DS 0,64 1,57 2,21 2,29 5,79 1,17 2,3 3,3 3 8,3 0,06 1,63 1,88 2,31 4,5 1,2 1,8 1,5 3,3 6,8 CONCLUSIONES: Si bien estos datos son preliminares y el grupo total de pacientes es reducido, lo que puede influir en no encontrar diferencias estadísticamente significativas, la tendencia p 0,17 0,9 0,7 0,98 0,64 es a demostrar que el uso de volúmenes bajos (10 ml) con la técnica de ultrasonografía más la aguja estimuladora es igualmente efectiva que volúmenes superiores (20 ml). 174 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA CORRELACIÓN ENTRE LA PROFUNDIDAD DE LOS CORDONES DEL PLEXO BRAQUIAL EN ABORDAJE INFRACLAVICULAR MEDIDA POR ULTRASONIDO Y LA PROFUNDIDAD TEÓRICA Ximena Campos B., Mauricio González L., María Eugenia Mellafe M., Antonello Penna Departamento de Anestesiología y Reanimación, Hospital Clínico Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: Si bien el abordaje infraclavicular muestra ventajas evidentes en analgesia y anestesia de extremidad superior, una de las desventajas sigue siendo el temor a dañar estructuras vasculares y potencial punción pleural. Existen estudios de Resonancia Nuclear Magnética (RNM) que validan diferentes técnicas en el abordaje infraclavicular e intentan dar parámetros y referencias externas para lograr puncionar en una ubicación segura. Con el advenimiento del Ultrasonido, la técnica infraclavicular ha ganado muchos adeptos, principalmente por ser una técnica en tiempo real que permite, realizada en forma adecuada, ver en todo momento estructuras vasculares y pleura, y poder evitarlas. En Chile, sabemos que aún nos queda bastante tiempo para llegar a realizar todos nuestros bloqueos con la ayuda del Ultrasonido, sin embargo en el tiempo de transición, esta es una herramienta muy útil para buscar validar parámetros y puntos de referencia para la técnica “ciega”. OBJETIVO: Estudiar mediante el uso de Ultrasonido la profundidad del plexo braquial en ubicación infraclavicular, y correlacionarlo con una distancia teórica (*), dada por parámetros anatómicos externos. Nuestra hipótesis de estudio fue la existencia de correlación entre la profundidad del plexo y la profundidad teórica (*). MATERIAL Y MÉTODO: En 31 voluntarios se realizó estudio Sonoanatómico de la región Infraclavicular, consignando edad, peso, talla. Se estableció como la distancia al plexo la correspondiente a los centímetros encontrados entre la piel y el borde superior e inferior de la arteria axilar, con el transductor puesto en la región pericoracoidea (abordaje Wilson modificado: Wm), en forma paralela al eje del cuerpo, buscando la mejor visión de la arteria. Además se estableció * la profundidad teórica la cual corresponde a la distancia entre el sitio de punción (abordaje Wm) y la unión acromioclavicular (línea parasagital). Todas las mediciones fueron realizadas por 3 operadores que validaron los reparos anatómicos mediante radiología. Para el cálculo del tamaño de la muestra se consideró un r2 de 0,5, un error alfa de 0,05, un poder del 80% y el análisis de 3 variables independientes, con lo que se requieren 22 pacientes (considerando un 20% extra por posibles pérdidas de datos). Para establecer la existencia de correlaciones entre las variables se realizaron análisis de regresiones lineales simples y múltiples, los resultados se expresan a través del coeficiente r2. Las variables paramétricas son presentadas como promedio ±DE. Los análisis estadísticos se realizaron con el software SPSS for windows 11.5.0. RESULTADOS: Se estudiaron 31 voluntarios con una edad promedio de 46.26 ± 15 años, una talla promedio de 1,67 ± 0,1 m, un peso promedio de 74 ±14 kg y un IMC (índice de masa corporal) promedio de 26,03 ± 4 kg/m2. La distancia teórica se correlacionó en forma significativa con las distintas profundidades medidas desde la piel hasta la parte anterior, media y inferior de la arteria axilar, los coeficientes r2 fueron 0,62, 0,69 y 0,71, respectivamente (p <0,01). Posteriormente, para determinar la existencia de covariables se analizaron de manera separada cada una de las variables antropométricas de los pacientes. Se observó que solamente el peso de los pacientes actúa como una covariable significativa. Al considerar el peso como una covariable los valores de r2 fueron 0,73, 0,75 y 0,74 (p < 0,01) para las regresiones entre la distancia teórica versus las distancia medidas por ecografía hasta la porción anterior, media e inferior de la arteria axilar, respectivamente. En tanto, el IMC, la talla y la edad no actúan como covariables significativas en las relaciones antes mencionadas. CONCLUSIONES: Establecer la profundidad teórica es una herramienta útil que da mayor seguridad al puncionar, además de evitar múltiples punciones o abandono de técnica. Sin duda, este estudio viene a contribuir junto a otros estudios no invasivos de imágenes (RNM) y sería interesante continuar esta línea validando clínicamente este estudio. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 170-177 (NOVIEMBRE), 2008 175 INFUSION EPIDURAL CONTINUA DURANTE EL TRABAJO DE PARTO Jaime Molina, Francisco Miranda, Dagoberto Ojeda, Norman Oliden, Patricia Cisternas, Rodrigo Díaz. Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La infusión epidural contínua de anestésicos locales durante el trabajo de parto se ha asociado a consistentes niveles analgésicos al disminuir las fluctuaciones sensoriales que ocasiona la analgesia epidural tradicional con bolos manuales intermitentes a demanda. OBJETIVOS: El objetivo primario de este trabajo es evaluar si una infusión epidural contínua, como complemento a la técnica combinada espinal-epidural, logra disminuir el dolor y los requerimientos anestésicos de rescate durante el trabajo de parto y el período expulsivo. El objetivo secundario es evaluar la técnica en cuanto a la dosis total de anestésico local utilizado. MATERIAL Y MÉTODO: En forma consecutiva 42 pacientes primigestas de término, en trabajo de parto espontáneo, sin patología asociada, con consentimiento anestésico firmado fueron enroladas para recibir analgesia combinada espinal-epidural y luego randomizadas en 2 grupos: un grupo de estudio con infusión epidural contínua de Bupivacaina 0,1% 10 ml/h y un grupo control con bolos intermitentes a demanda de 10 ml Bupivacaina 0,1%. Se implementó una dosis de rescate de Bupivacaina 0,2% 12 ml para lograr EVA menor de 3. Se evaluó dolor con EVA 2 horas despues de realizado el bloqueo espinal y al lograr dilatación completa. Se consignó la dosis total de Bupivacaina y el número de dosis de rescate utilizadas. Para el tamaño muestral se estimó un error alfa de 0,05, poder de 80% y diferencia entre grupos de 20%. Se aplicó test de MannWhitney para el análisis de las variables no paramétricas y t Student para las variables que resultaron con distribución normal. Se consideró un valor de p <0,05 como estadísticamente significativo. RESULTADOS: No hubo diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto a las variables demográficas, antropométricas, duración del trabajo de parto, incidencia de parto instrumental o cesárea (Tabla). EVA 2 horas post espinal Nº dosis rescate trabajo de parto EVA dilatación completa Nº dosis rescate expulsivo Dosis total bupivacaína (mg) Grupo epidural continua (n=20) Grupo control (n=22) 6 2,1 6 0,8 89 7 2,0 5 1 68 (p <0,05) Los valores EVA corresponden a mediana. CONCLUSIONES: La infusión epidural contínua de Bupivacaina 0,1% 10 ml/h no logra disminuir el dolor medido por EVA ni el número de dosis de rescate durante el trabajo de parto y período expulsivo en el grupo en estudio. La dosis total se Bupivacaína utilizada en el grupo en estudio es significativamente mayor que en el grupo control. 176 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA EFECTO ANALGESICO DE DOSIS BAJA DE KETAMINA ENDOVENOSA Y REQUERIMIENTO DE MORFINA EN EL POST OPERATORIO DE OPERACIÓN CESÁREA J. Marchant, J. Lefiñir, G. Boggiano, H. Figueroa, H. Hospital Guillermo Grant Benavente, Concepción.Universidad de Concepción. INTRODUCCIÓN: El uso de analgesia profiláctica impide que se establezca la sensibilización y la hiperexicitabilidad central, lo cual amplificaría la respuesta al dolor. Existe una variedad de alternativas destinadas a otorgar analgesia preventiva (bloqueos regionales, AINES, opioides, antagonistas receptor NMDA). Desde el punto de vista clínico el uso profiláctico de estas modalidades de analgesia, produciría una prolongación del tiempo de administración del primer analgésico, después que el estímulo doloroso se haya instalado, disminuiría la intensidad del dolor y la cantidad de analgesia demandada en el tiempo. OBJETIVOS: Evaluar la acción analgésica profiláctica de ketamina e.v. en dosis bajas en operación cesárea y los requerimientos de morfina en el manejo del dolor agudo postoperatorio. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio clínico, prospectivo, randomizado y controlado de 56 pacientes embarazadas mayores de 18 años, con embarazo de término con indicación de cesárea, sin contraindicaciones de uso de ketamina. Se obtuvo el consentimiento informado en todas las pacientes. Aleatoriamente se dividieron en dos grupos:control (C) n=28 a las cuales se administró suero fisiológico e .v como placebo, grupo (K) n=28, se administró ketamina endovenosa (0,15 mg/kg de peso) en dosis única posterior a la administración de anestesia raquídea. Todas las pacientes fueron monitorizadas con PANI, ECG, oximetría de pulso. Se realizó anestesia raquídea con bupivacaina hiperbárica 0,75% (6,75 mg.) asociados con fentanilo (15 gamas). Se registraron las complicaciones intra y post operatoria, la sedación se evaluó con escala de Ramsay, dolor escala de EVA, se determinaron los requerimientos de morfina en el post operado, las evaluaciones fueron realizadas a los 30min, 1h, 2h, 3h, 6h, 24h, 48h., posterior a la cirugía. Se realizo análisis estadístico en diferencias de media, usando la distribución t de programa Excel 2007. RESULTADOS: El peso, edad de la madre talla y edad gestacional promedio del grupo K (81,84; 29,96; 155,8) fue similar al grupo C (83,7; 27,22; 156,9). En el grupo K hubo mayor número de pacientes con sedación superficial que el grupo C (p=0,000018278). Al comparar el dolor post operatorio (EVA), se observó en el grupo K un mayor tiempo de analgesia y menor requerimiento de morfina en el post operatorio en las primeras horas (p = 0,0000000161- p= 0,014593- p= 0.0046303). CONCLUSIONES: El uso de bajas dosis de ketamina e.v. profiláctico disminuye los requerimientos de morfina en el post operado inmediato en pacientes con embarazos de término en las cuales se practicó operación cesárea. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 170-177 (NOVIEMBRE), 2008 177 EVALUACION DE CONOCIMIENTO EN REANIMACION CARDIOPULMONAR (RCP) DE PACIENTES EMBARAZADAS EN MEDICOS DE UNIDAD DE EMERGENCIA Joel Marchant, Valeria Epulef, Manuel Alvarado, Francisco Garrido, Maritza Flores Hospital Guillermo Grant Benavente, Concepción.Universidad de Concepción. INTRODUCCIÓN: El paro cardiorrespiratorio durante el embarazo es poco frecuente pero constituye un evento catastrófico1,3,4. Estudios señalan que sobre un 50% de las muertes maternas tienen bajos estándares de cuidado y muchos errores pueden ser prevenidos (diagnóstico equivocado, terapia errada o inefectiva, inconsistencia de guías clínicas)2,3,4. No existen en nuestro país estudios orientados a evaluar el grado de conocimiento que se tiene respecto a conceptos básicos de RCP en embarazadas. OBJETIVO: Evaluar el conocimiento de conceptos básicos de RCP en embarazadas que tienen médicos anestesiólogos, obstetras y cirujanos que trabajan en unidad de emergencia. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio de corte transversal. Se aplicó una encuesta de 12 preguntas respetando las cuatro categorías consideradas como conocimiento básico en RCP durante el embarazo. Las preguntas fueron previamente analizadas y validadas por anestesiólogos con más de 10 años de experiencia en el manejo de paciente obstétrica, se revisaron trabajos y guías de manejo existentes. Las preguntas se agruparon en cuatro categorías: 1.Recomendaciones ACLS y/o ATLS (RC) 3 preguntas. 2.- Importancia de la lateralización del útero durante la reanimación (LU) 4 preguntas. 3.- Cambios fisiológicos durante el embarazo (CFDE) 3 preguntas. 4.- Preguntas relacionadas con tiempo para decidir la cesárea (TDC) 2 preguntas. La encuesta fue aplicada en el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción durante el período abril - agosto 2008. Los 90 médicos participantes se distribuyeron al azar de la manera siguiente: anestesiólogos =32, obstetras = 31, cirujanos =27. Se obtuvo el consentimiento de cada uno de los participantes, asegurándoles el anonimato. Se consignó si el encuestado tenía cursos ACLS y/o ATLS. La encuesta fue respondida en un tiempo no superior a 1 hora permaneciendo el investigador en el área para consultas y dudas. Los resultados fueron anali- zados con programa estadístico SPSS versión 16.0., se aplicó prueba de Chi-cuadrado para independencia de variables, se consideró un p≤ 0,05 como significativo. RESULTADOS: En la categoría 1 (RC) hubo 51 respuestas correctas (56,7%), de las cuales 20 (32,2%) correspondieron a anestesiólogos, 23 (45%) obstetras, 8 (15,7%) cirujanos, (p= 0,027); categoría 2 (LU) correctas 44 (48,9%): anestesiólogos 19 (43,2%), obstetras 13 (29,5%), cirujanos 12 (27,3%), (p=0,052); categoría 3 (CFDE) correctas 23 (25,6%): anestesiólogos 11 (47,8%), obstetras 7 (30,4%), cirujanos 5 (21,7%), (p=0,172); categoría 4 (TDC) correctas 41 (45,6%), anestesiólogos 11 (26,8%), obstetras 19 (46,3%), cirujanos 11 (26,8%), (p=0,281). CONCLUSIONES: Las especialidades médicas evaluadas tienen un porcentaje bajo de conocimientos de RCP en embarazadas. Creemos necesario la implementación de cursos y/o protocolos que incluyan estas categorías para enfrentar adecuadamente una RCP en paciente embarazada. La labor educativa debe ser consensuada a nivel país con la finalidad de dictar pautas y normas comunes a todos los centros de salud, permitiendo mejores resultados con nuestras pacientes. REFERENCIAS: 1. Clarke J, Butt M. Maternal collapse. Curr Opin Obstet Gynecol 2005; 17: 157-60. 2. Lewis G. Why Mothers Die 2000-2002- Report on confidencial enquires into maternal deaths in the United Kingdom London RC0G PRESS; 2004. 3. Marchant J, cols. Mortalidad maternal por anestesia en Hospital Regional de Concepción 1981-2003 XXXII Congreso Chileno de Anestesiología, 18-24 noviembre, 2004. 4. Cohen S.E., Andes L.C., Carvalho B. Assessment of Knowledge regarding cardiopulmonary resuscitation of pregnant women. IJOA, January 2008; Vol. 17: 20-25. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA REV. 178 CHIL. ANESTESIA, 37: 178-184 (NOVIEMBRE), 2008 Dolor GABAPENTINA PREOPERATORIA DISMINUYE EL CONSUMO DE MORFINA EN EL POSTOPERATORIO DE CIRUGÍA MAYOR DE COLUMNA María Carolina Cabrera, Oriana Yarur, Javiera Vargas, Irini Semertzakis, Miguel Hervé, Marcela Labbé y Maia Pérez. Hospital Clínico Fach y Universidad de Valparaíso. INTRODUCCIÓN: Luego de la injuria quirúrgica se produce daño de los tejidos, incluidas las fibras nerviosas. Algunas de ellas son destruidas e incapaces de conducir impulsos, pero otras permanecen intactas y capaces de conducir, transmitir y amplificar señales dolorosas, generando fenómenos de sensibilización tanto a nivel periférico como central y dolor neuropático. El uso de fármacos para el tratamiento del dolor neuropático postoperatorio, como la gabapentina, puede ser útil para optimizar la terapia multimodal analgésica postoperatoria. OBJETIVOS: El objetivo primario se evaluó si la premedicación con 800 mg de gabapentina, disminuyó el consumo postoperatorio de fármacos de rescate (morfina) en pacientes sometidos a cirugía mayor de columna. Como objetivo secundario se estudió la incidencia de efectos adversos como náuseas, vómitos y sedación. MATERIAL Y MÉTODO: En forma prospectiva, aleatoria y doble ciega se estudiaron 29 pacientes sometidos a cirugía de columna, ASA I y II. Seis horas previas a la intervención a un grupo se les administró una dosis de gabapentina de 800 mg por vía oral y al grupo control se le indicó una tableta de placebo de similares características. En el intraoperatorio se administró anestesia general balanceada y una dosis de ketoprofeno endovenoso (EV) de 100 mg. A 20 minutos del cierre de la piel se indicó un bolo de morfina de 0,1 mg por kilo de peso ideal. Durante su postoperatorio todos los enfermos recibieron una infusión de ketoprofeno y fueron conectados a una bomba de analgesia controlada por el paciente (PCA) de morfina. En las siguientes 24 horas se evalúo el dolor con la escala visual análoga (EVA): 0 sin dolor y 10 el dolor más intenso imagiHora Gabapentina Placebo (* = p <0,05) nable. Se consignó el consumo total de morfina en 24 horas y la incidencia de efectos adversos. En el análisis de los datos demográficos se utilizó software STATA 10.0. Para los datos con distribución normal se utilizó prueba de t Student. Para el estudio de los datos con distribución no paramétrica se utilizó la prueba de Wilcoxon rank sum Mann Whitney test. Se considero un p <0,05 como estadísticamente significativo. RESULTADOS: Del total de 29 pacientes que ingresaron al estudio, 15 fueron al grupo placebo y 14 al grupo gabapentina. No hubo diferencias estadísticas en sus características demográficas lo que los hizo comparables. La edad promedio fue de 53 ± 12 años, 18 hombres y 11 mujeres. El tiempo promedio de anestesia fue de 246 ± 88 min. Las cirugías de columna realizadas fueron artodesis, fijaciones y recidiva de hernias discales, con una distribución similar entre ambos grupos. El consumo de morfina de 24 horas en el grupo gabapentina fue de 23,64 ± 15 mg versus el grupo control donde el consumo fue de 37,64 ± 16 mg (p < 0,05). Los valores de EVA fueron menores, en el grupo de estudio en relación al grupo placebo, en todas las horas estudiadas (1ª, 2ª, 4ª, 6ª, 8ª, 12ª, 16ª, 24ª) (Tabla). No hubo diferencia en la incidencia de nauseas, vómitos y sedación postoperatorios entre ambos grupos. CONCLUSIONES: Una dosis preoperatoria de gabapentina contribuye a mejorar la analgesia y a disminuir el consumo de morfina postoperatorio de pacientes sometidos a una cirugía mayor de columna. Se perfila así una nueva y exitosa alternativa para el manejo multimodal de dolor agudo postoperatorio. 1ª 2ª 4ª 6ª 8ª 12ª 16ª 24ª 1,58 * 2,77 1,73 * 2,61 1,66 * 2,68 1,68 * 2,67 2,10 2,25 1,69 * 2,66 1,51 * 2,84 1,78 * 2,57 REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 178-184 (NOVIEMBRE), 2008 179 PREDICCIÓN DEL DOLOR POSTOPERATORIO POR RESPUESTA A ESTÍMULO PREOPERATORIO 1Christian Nilo Schultz, 2Jorge A. Miranda Montenegro 1Servicio Anestesiología y Unidad de Dolor, Hospital Dipreca, Santiago, 2Becado de Anestesiología Hospital Dipreca, Universidad Mayor. INTRODUCCIÓN: El establecer una guía de requerimientos analgésicos individualizados en el postoperatorio constituye una herramienta valiosa en la práctica anestésica actual. El presente trabajo busca evidenciar la existencia de correlación y asociación entre un estímulo preoperatorio estandarizado y los requerimientos analgésicos postoperatorios en dos grupos etarios distintos sometidos a cirugía. OBJETIVO: Determinar la correlación entre el estímulo doloroso preoperatorio medido por escala visual análoga (EVA), con el estímulo estándar y requerimientos analgésicos en el postoperatorio. MATERIAL Y MÉTODO: Se obtienen prospectivamente datos en pacientes adultos sometidos a colecistectomía clásica con respecto a escala visual análoga frente a estímulo de inyección de 2 ml de lidocaína al 2% en el dorso de la mano para instalación de vía venosa. Luego se hace una medición del dolor mediante el mismo método a las 6 y 24 hrs post operatorias. Medición de consumo de morfina entregada por modo PCA en 24 hrs. Asimismo, se recolectan prospectivamente datos de un segundo grupo conformado por población pediátrica entre 9 y 12 años sometida a tonsilectomía sometida a similar estímulo preoperatorio con correspondientes mediciones de EVA, así como medición de dolor en post operatorio inmediato y al alta. Para ambos se testea la correlación pre y post operatoria mediante análisis visual y luego se calcula la significancia estadística de la Chile. relación corriendo una regresión y usando el test t de Student. RESULTADOS: En la población adulta la correlación entre la medición pre a la pasadas 6 horas se obtiene un test t de 4,51 con p= 0,0001. Para el mismo grupo y para la medición pasadas las 24 hrs resulta en un test t de 2,85 con y p= 0,0078. En población pediátrica la correlación con EVA postoperatoria inmediata arroja un test t de 3,04 con p= 0,007 y para el alta un test t de 2,18 y p= 0,042. CONCLUSIONES: Del análisis anterior podemos concluir que existe una asociación altamente significativa entre la valoración del dolor preoperatorio con mediciones del dolor post operatorio. Esto podría constituir una valiosa herramienta para estimar las necesidades analgésicas en el postoperatorio. La demanda de morfina en el postoperatorio en pacientes adultos evidencia que aquellos pacientes con EVA igual o mayor a 4 en el preoperatorio consumen 2,5 veces más de este medicamento que los pacientes que refirieron un valor menor a 4. Esta observación no pudo ser confirmada en la población pediátrica en la que no existe clara diferencia entre la demanda analgésica y la medición del dolor preoperatorio. En nuestra opinión es importante utilizar un método de estimación de dolor preoperatorio estandarizado debido a que constituye una guía para la analgesia postoperatoria personalizada, lo que podría llevar a una importante reducción en los costos y a una mayor satisfacción por parte de los pacientes. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 180 BUPRENORFINA TRANSCUTÁNEA PARA TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO REFRACTARIO: EXPERIENCIA UNIDAD DE DOLOR HOSPITAL DIPRECA Juan Carlos Terán, Claudia Green U, Jorge Miranda M, Juana Salgado Unidad de Dolor Hospital Dipreca Santiago. INTRODUCCIÓN: El dolor crónico representa un reto creciente debido a los cambios demográficos que ha experimentado nuestra población. El propósito de este estudio es determinar la efectividad del tratamiento con buprenorfina transdérmica en dolor de tipo crónico en pacientes con requerimientos analgésicos crecientes a pesar de la terapia habitual, con dolor medido por EVA mayor a 6. El uso de una vía de administración alternativa en pacientes en polifarmacia y con posología cómoda es de especial interés en una población añosa como la de nuestra institución. OBJETIVO: Se establece como objetivos determinar la eficacia de la buprenorfina transdermica, medir mediante una escala visual análoga el dolor referido por los pacientes, determinar los efectos adversos del tratamiento y medir la necesidad de apoyo de fármacos antieméticos. MATERIAL Y MÉTODO: A partir de los registros de la Unidad de Dolor del Hospital Dipreca se obtuvo una población de 45 pacientes, los cuales recibieron el tratamiento descrito entre junio del año 2007 y enero del año 2008. La población referida está compuesta por un 53% de sexo femenino y 47% de sexo masculino. La edad promedio es de 71 años, con diagnóstico de dolor secundario a patología maligna en un 43% de los casos incluidos en la muestra. El procedimiento consistió en indicar la cuarta parte de un parche que libera 35 microgramos de buprenorfina por hora en pacientes con respuesta insuficiente a terapia multimodal instalada. Para medir el dolor se utiliza la escala visual análoga de medición de dolor (EVA) de 0-10 puntos. Se cuenta con dos mediciones: una previa al inicio del tratamiento y otra a las 48 horas de instaurada la terapia. Se recolectaron datos concernientes a edad, sexo, diagnóstico, tipo de dolor, necesidad de coadyudantes, número de consultas por médico a cargo unidad de dolor, número de días entre cambio de dosis, y causa de término del tratamiento. Un scatter plot es utilizado para detectar la correlación entre las dos mediciones de EVA. Se utiliza el test t de student pareado para probar la significación estadística de disminución de EVA. La visualización de normalidad y presencia de outliers fueron realizados con Q-Q Plot y con box Plot, respectivamente. La normalidad de la distribución (supuesto requerido por el test t de student) fue analizada usando el test de Shapiro-Wilk. RESULTADOS: La media obtenida de la diferencia de dolor medida por EVA antes y 48 hrs post instalación de tratamiento corresponde a 3,06 puntos (el intervalo de confianza al 95% se ubica entre 2,59 y 3,54). Esto reafirma con alta significación estadística una baja del dolor entre ambas mediciones, lo que se advierte clínicamente con un 89% de los pacientes con Eva bajo 3 considerándose como dolor controlado. Durante el período de seguimiento se realizó un promedio de 3,4 controles por un médico de unidad de dolor. 23 pacientes necesitaron de un aumento de dosis a medio parche con una media de 39,47 días antes del primer cambio de dosis. Sólo uno de los pacientes observados presentó un efecto adverso asociado al tratamiento, referido por familiares como excesiva somnolencia. Ninguno de los pacientes reportó náuseas o vómitos asociados con la terapia. 7 pacientes que presentaron necesidad de terapia antiemética previa a la intervención no requirieron más apoyo por disminución de náuseas. Dentro del tiempo de observación 13 pacientes discontinuaron el tratamiento: 2 por el médico tratante de patología de base, 3 por imposibilidad de costear el tratamiento, 3 debido a insuficiente respuesta a pesar del aumento de la dosis y 5 por fallecimiento durante seguimiento. CONCLUSIONES: Nuestra conclusión es que el tratamiento con buprenorfina transdérmica se presenta como una importante herramienta en el manejo del dolor crónico frente a la presencia de escasa respuesta a tratamiento analgésico mulimodal, con casi ningún efecto adverso y mejora importante en la calidad de vida, por alivio del dolor y sintomatología digestiva (náuseas o vómitos) lo que puede atribuirse a inicio en dosis bajas de medicamento, encontrando también mayor seguimiento por parte de los pacientes añosos dada su comodidad en la administración. Ninguno de los autores tiene relación comercial o de trabajo con laboratorios o son representantes de los insumos utilizados para este estudio. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 178-184 (NOVIEMBRE), 2008 181 EVALUACION ANALGÉSICA DEL SULFATO DE MAGNESIO EN COLECISTECTOMÍA ABIERTA 1Carlos Labraña, Catalina Frutos, 2Luis Del Valle, Sergio Cáceres, Luis Acencio, 1Anestesiólogos Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía Sur. 2Cirujanos, Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía Sur. INTRODUCCIÓN: El sulfato de magnesio es el cuarto catión más común del organismo, con múltiples acciones fisiológicas. Algunos estudios han demostrado su efecto antinociceptivo en modelos animales y en humanos con dolor crónico, que se atribuiría al bloqueo de los receptores NMDA. Se ha estudiado su utilidad en el manejo del dolor postoperatorio con resultados diversos. En nuestra realidad existe una cirugía que presenta un elevado dolor postoperatorio como es la colecistectomía abierta, donde existen diferentes estrategias de manejo. Por esto se desea evaluar si el sulfato de magnesio tiene algún rol como coadyuvante en el manejo del dolor postoperatorio de estos pacientes. OBJETIVO: Evaluar si existen diferencias en el manejo analgésico de pacientes operados de colecistectomía abierta que reciben sulfato de magnesio, versus los que no lo reciben. MATERIAL Y MÉTODO: Ensayo clínico, prospectivo, ciego. Se ingresan pacientes ASA I y II que se someten a colecistectomía abierta clásica. Se excluyen aquéllos cuya cirugía resulta más laboriosa de lo habitual o que resulta en coledocostomía. Los pacientes se dividen aleatoriamente en 2 grupos, aquéllos que reciben sulfato de magnesio intraoperatoriamente y aquéllos que no. Se utiliza en todos los pacientes inducción con tiopental, 2 µg/kg de fentanil, 1 mg/ kg de lidocaína y 0,1 mg/kg de vecuronio o 0,5 mg/kg de atracurio como relajante muscular. Además 50 mg de ranitidina, 50 mg y 10 mg de metoclopramida. La mantención es con sevoflurano + oxígeno + aire para mantener CAM 1-1,5. Se administra intraoperatoriamente 2 mg/kg de ketoprofeno y 3 mg de morfina. A los pacientes del grupo sulfato de magnesio se administra éste, posterior a la inducción anestésica, en dosis única de 50 mg/kg en bolo. Monitorización estándar. Se evalúa dolor a través de escala de EVA al momento del despertar, a la 1, 2, 4 y 6 horas. Se evalúa además necesidad de uso de morfina de rescate, prolongación del bloqueo neuromuscular, estabili- Omar Fuentealba dad hemodinámica intraoperatoria y aparición de otros efectos secundarios. RESULTADOS: Se incluyeron para este estudio un total de 56 pacientes. Un 82% mujeres, 86% ASA I, promedio de edad de 46 años (DE=16). El tiempo promedio quirúrgico fue de 68 minutos (DE=27). Se utilizó sulfato de magnesio en 26 pacientes. No existió diferencias estadísticamente significativas entre el grupo que recibió y no recibió sulfato de magnesio. El EVA promedio de despertar fue de 5, sin diferencias entre los grupos con sulfato y sin sulfato. Fue necesario utilizar morfina de rescate en un 65% de los pacientes, sin existir diferencias entre los grupos. El EVA a la hora promedio fue de 4, a las 2 horas de 3 y a las 6 horas de 3. No existieron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos (p>0,05), aunque con una leve tendencia a tener EVA más bajo el grupo con sulfato. En relación a la estabilidad hemodinámica intraoperatoria y después de la administración del sulfato no se vieron diferencias significativas. El bloqueo neuromuscular no se vio prolongado en los pacientes con uso de sulfato de magnesio. Las complicaciones postoperatorias más frecuentes fueron nauseas y/o vómitos, en un 56%, que cedieron al uso de antieméticos tradicionales. No existió diferencia entre los grupos. CONCLUSIONES: El sulfato de magnesio, catión relacionado con el bloqueo de los receptores NMDA y por consiguiente un posible coadyuvante en el manejo del dolor, no muestra diferencias estadísticas significativas en este estudio; sin embargo existe una tendencia a encontrar EVA más bajo en aquellos pacientes en los que se utilizó. Por otra parte, no se aprecia alteraciones desde el punto de vista hemodinámico o de prolongación del bloqueo neuromuscular, por lo que su uso parece ser seguro. Aumentando la serie de pacientes pudieran las diferencias llegar a hacerse significativas desde el punto de vista estadístico. REFERENCIAS: 1. Anesthesia Analgesia 1998; 87: 206-10. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 182 EVALUACIÓN Y MANEJO DEL DOLOR POSTOPERATORIO DE CIRUGÍA ORTOGNÁTICA Pablo Sepúlveda, Camila Letelier, Ivettelise Solis, Julio Cifuentes. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: El dolor post cirugía ortognática ha sido mal evaluado y conceptualizado. La literatura hace referencia al dolor post cirugía oral y al uso de PCA de morfina para el manejo. OBJETIVO: Evaluar frecuencia, carácter y evolutividad del dolor las 48 hrs del postoperatorio de cirugía ortognática bimaxilar. MATERIAL Y MÉTODO: Estudio prospectivo, observacional, analítico de cohorte. En la Clínica Alemana de Santiago, entre el 1 enero 2007 y 1 de Junio del 2008, se evaluaron 96 pacientes durante 48 horas. Todos los pacientes recibieron anestesia total intravenosa propofol-remifentanildexmedetomidina y un bolo de 250 mg de metilpredisolona preoperatorio. Fueron infiltrados por cirujano en dos oportunidades (80 ml total, lidocaína 0,5%/epinefrina 1:200,000) en las fases iniciales de la cirugía. No recibieron otras drogas profilácticas antieméticas. No recibieron opioides postoperatorios sistemáticamente. La analgesia postoperatoria se realizó con ketorolaco y metamizol iniciada en el intraoperatorio. El dolor evaluado con EVA (y agrupados en leve-moderado o severo) se refirió explícitamente a la zona operatoria, distinguiéndola de otras molestias. Se evaluaron frecuencias y evoluciones (chi cuadrado de Pearson). RESULTADOS: de 96 pacientes, 64 mujeres y 32 varones (N.S), de edades medias de 23 años (rango 12-49), La intensidad de dolor postquirúrgico en los diferentes momentos del postoperatorio se observa en Tabla 1. El dolor moderado aumenta a los 60 min (p<0,01). Este hecho requirió en forma muy constante de un bolo de Parecoxib 40mg iv y en 5 pacientes además de 2 mg de Morfina, suficientes para el control del dolor. Otras molestias asociadas a dolor fueron definidos como malestar general: leve 40, moderado 26, severo 1 durante las primeras 24 hrs; reduciéndose a 54 leve, moderado 9 y 2 severo. La congestión nasal se dio en 60 pacientes el primer día, bajando a 37 al segundo día; insomnio tuvieron 50 pacientes la primera noche y 39 la segunda noche; La angustia 9 solo la primera noche; la odinofagia 40 que baja a 11 al segundo día; hematomas faciales hubo en 2 pacientes que se resolvieron solos. La tortícolis postoperatoria fue una constante en todos los primeros 30 pacientes, hasta que se incluye calor local cervical posterior intermitente cada 4 horas e incentivo a la movilización, después del cual prácticamente desaparece. Junto a esto el hielo facial solo se limitó a 3 horas con un descanso de 1 hora, hasta las 23 hrs de la noche. CONCLUSIONES: El dolor postoperatorio en cirugía ortognática presenta características fisiopatológicas muy distintas al dolor de cirugía oral. La intensidad del dolor quirúrgico es baja, pero la cirugía genera otras incomodidades que no deben confundirse para dirigir el tratamiento sintomático a la causa específica. El uso de opioides en innecesario en forma sistemática; se evitan además sus efectos adversos. La analgesia multimodal y el uso de dexmedetomidina son buenas opciones, junto a múltiples medidas de confort para el manejo general. Tabla 1 EVA 10 min EVA 60 min EVA 3 hrs EVA noche_d1 EVA 1er día EVA noche_d2 Leve (0-3)% Moderado (4-7)% Severo (8-10)% Total % 85,4 75,0 87,5 84,4 85,4 86,5 10,4 21,9 11,5 13,5 10,4 8,3 4,2 3,1 1,0 2,1 4,2 5,2 100 100 100 100 100 100 REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 178-184 (NOVIEMBRE), 2008 183 DEXMEDETOMIDINA NASAL DISMINUYE USO DE MORFINA POSTOPERATORIA EN TIROIDECTOMIA Ximena Gostín, Raúl Vega, Carlos Montalvan, Juan Abarca, Ivettelise Solís, Miguel Ramos, Susan Veitl, Ximena Mora Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: La Dexmedetomidina (Dex) es un agonista α2 adrenérgico que tiene efectos simpaticolíticos, ansiolíticos y analgésicos. Su uso en infusión intravenosa contínua con y sin carga, ha demostrado disminución de requerimientos de anestésicos generales, analgesia y ansiolisis en el uso asociado a anestesia locorregional. En el postoperatorio, su efecto principal es dar un apoyo analgésico que permite disminuir el uso de opioides y sus potenciales efectos adversos. El uso nasal escasamente reportado, nos aporta una simplificación en la forma de uso de esta droga. OBJETIVOS: Evaluar los efectos del la Dex por vía nasal en el periodo postoperatorio inmediato de pacientes sometidos a tiroidectomía. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyeron pacientes ASA I y II sometidos a tiroidectomía. Se excluyeron pacientes portadores de trastornos del sistema excito conductor. El estudio fue prospectivo, randomizado y doble ciego. Se dividió a los pacientes en 2 grupos. Grupo D pacientes que recibieron 1 µg/kg de dexmedetomidina nasal (0,01 ml/kg) y grupo P que recibieron 0,01 ml/kg de suero fisiológico intranasal. Tanto el anestesiólogo tratante como las enfermeras de recuperación, que controlarían al paciente, estuvieron ciegos a la droga usada. Todos los pacientes recibieron una anestesia total intravenosa con propofol y remifentanil con control a sitio efector. Para la intubación se usó rocuronio como relajante muscular y se uso una sola droga profiláctica de nauseas y vómitos entre dexametasona, ondansetron y droperidol. Se administró al inicio de la cirugía una dosis única de morfina de 30-50 µg/kg. Una vez intubado, se administró Dex intranasal. Durante el intraoperatorio, se controló comportamiento hemodinámico cada 10 min y el valor de propofol en sitio efecto al momento de la apertura ocular al llamado. En el postoperatorio se evaluó hemodinamia, dolor, náuseas y vómitos y sedación. Como rescate analgésico estandarizado se usó morfina 2 mg iv. cada 10 min hasta EVA 3. El análisis estadístico se realizó con test de χ2 para variables categóricas y ANOVA para variables continuas. En variables continuas sin distribución normal se usó test de Mann-Whitney. Se usó programa estadístico SPSS versión 15.0. RESULTADOS: 35 pacientes ASA I y II, 9 hombres con una edad promedio de 40,7 (± 15,8) años. No hubo diferencias en las variables demográficas entre los grupos. Se obtuvieron datos de 35 pacientes, 20 en grupo D y 15 en grupo P. No hubo diferencia en la duración de la cirugía, con un promedio de 74(± 24) min. El uso intraoperatorio de morfina fue similar en ambos grupos con 3 mg en grupo D y 3,3 mg en grupo P (p=0,272). El consumo total de morfina postoperatorio fue en promedio de 6,44 mg (± 3,39) mg pero con una diferencia muy significativa en ambos grupos. En el grupo P hubo un consumo de morfina en promedio de 8,97 mg (± 2,4) y en grupo D el consumo solo fue de 4,55 mg (± 2,6) con una p< 0,0001. Esto da cuenta de una diferencia significativamente mayor en consumo del periodo postoperatorio (5,8 vs 1,6) con p<0,00001. Consecuente con esto la evaluación del dolor postoperatorio con escala verbal análoga (EVA) fue significativamente diferente en ambos grupos, con un EVA de 2,72 en grupo P y 1,06 en grupo D con un p= 0,001. No hubo diferencias significativas en el comportamiento hemodinámica intra o postoperatorio en ambos grupos. Hubo una ligera diferencia en el despertar con un propofol de 1,28 en grupo P y 1,11 en grupo D (p=0,007). En cuanto al grado se sedación postoperatoria, hay una ligera tendencia a mayor sedación en grupo D (1,88 versus 1,75) pero no presentó significancia estadística (p= 0,056). CONCLUSIONES: La dexmedetomidina por vía intra nasal, ofrece una vía alternativa y segura para el apoyo analgésico del postoperatorio inmediato de pacientes sometidos a tiroidectomía. Permite disminuir en forma clara requerimientos de opioides postoperatorios y así evitar potenciales efectos colaterales de estas drogas. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 184 METADONA ORAL PARA LA ANAGESIA POSTOPERATORIA DE CESÁREA Juan Merino, Ezio Parodi, Gonzalo Mutizabal, Jaime Molina, Germán Zegers, Francisco Miranda, Paulina Torres (Q.F.). Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La administración de morfina intratecal, es considerada una excelente alternativa para la analgesia postoperatoria en cirugía de cesárea, aunque no se ha masificado por el temor a sus efectos colaterales. Por otra parte, la administración de metadona por vía oral ha demostrado ser una excelente alternativa para el manejo del dolor crónico, dada su alta biodisponibilidad, su adecuada efectividad y su bajo precio. Además, existen reportes de su uso en puérperas en periodo de lactancia, en tratamiento de desintoxicación de opiodes, que muestran su seguridad sobre el neonato. Por lo expuesto, consideramos que la metadona oral podría constituir una alternativa interesante en el manejo de dolor postoperatorio de pacientes cesarizadas. OBJETIVO: Comparar la analgesia postoperatoria en cesárea usando metadona oral respecto a morfina intratecal. MATERIAL Y MÉTODO: Con aprobación del comité de ética y el consentimiento informado de cada paciente, 80 mujeres candidatas a cesárea electiva y sometidas a anestesia espinal con bupivacaína 0,75% 7,5 mg más fentanilo 25 µg fueron incluidas en un estudio prospectivo, ciego y randomizado. Se confeccionaron 2 series: Grupo uno (40) recibió morfina intratecal 100 µg y Grupo dos (40) recibió metadona 10 mg por vía oral cada 8 horas (1º dosis al ingresar a unidad de recuperación). Todas las pacientes recibieron ketoprofeno 100 mg y metoclopramida 10 mg cada 8 horas, ambos por vía endovenosa. En postoperatorio, se midió dolor usando E.V.A (escala visual análoga) a las 2, 4, 6, 8 16 y 24 horas. Como dosis de rescate se utilizó metadona oral (2,5 mg) para lograr un E.V.A menor de 4. Se consignó: náuseas, vómitos, globo vesical, prurito, uso de antieméticos, sedación (escala de Ramsay) y analgesia de rescate. Para el tamaño muestral se estimó un error alfa de 0,05, poder de 80% y una diferencia entre los grupos del 20%. Se utilizó el programa Statistical Package for Social Sciences (SPSS®) versión 15.0 para Windows, evaluando las variables continuas demográficas con el test de Student. Para el análisis de las variables categóricas se uso el test del Chi-cuadrado y cuando fuera apropiado el test exacto de Fischer. El Test Mann-Whitney U se utilizó para distribuciones no paramétricas. Un valor de p < 0,05 fue considerado significativo. RESULTADOS: No hubo diferencias significativas en las variables antropométricas de los grupos: edad, peso, talla y paridad. Tampoco las hubo en las mediciones de dolor (Tabla nº 1), necesidad de rescates y grado de sedación. Se encontró una incidencia significativamente mayor de nauseas, vómitos, retención urinaria y uso de ondansetrón en el grupo de morfina (Tabla nº 2). La evaluación final de la analgesia fue significativamente mejor en el grupo metadona. CONCLUSIÓN: La administración de metadona oral en dosis de 10 mg cada 8 horas en el postperatorio de cesárea brinda un alivio del dolor medido con EVA igual a la propinada por morfina intratecal (100 ug) con una menor incidencia de efectos colaterales. La administración de metadona oral en el postoperatorio de cesárea brinda un alivio del dolor medido con EVA igual a la morfina intratecal con una menor incidencia de efectos colaterales. Tabla 1: E. V. A dolor reposo (mediana) Tabla 2: Incidencia de efectos colaterales Hora Efectos adversos 2 4 6 8 16 24 Metadona Morfina 1,2 2,1 2,1 1,7 1 0,5 0,9 1,4 1,2 0,9 0,5 0,4 Náuseas Vómitos Ondansetron R. Urinaria Metadona (n = 40) Morfina (n=40) 7 4 3 1 17* 13* 14* 10* * P< 0,05 REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 185-191 (NOVIEMBRE), 2008 185 TIVA COMPARACIÓN DE LOS MONITORES BIS VERSUS CSM PARA DOS VELOCIDADES DE INDUCCIÓN ANESTESICA Fernando Millard, Pablo Sepúlveda, Alejandro Recart Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: Los monitores BIS y CSM derivados del EEG para guiar la profundidad del sueño durante la anestesia, han sido comparados mayoritariamente en relación a escalas de sedación. Existen poco estudios que analicen el comportamiento de ambos monitores durante la anestesia clínica. OBJETIVO: Evaluar la concordancia de la respuesta de los monitores BIS y CSM ante dos velocidades de inducción y la mantención convencional. MATERIAL Y MÉTODO: Bajo consentimiento informado, 21 pacientes, seleccionados al azar, sometidos a cirugía electiva, se instalaron los monitores BIS y CSM como recomiendan los fabricantes. Se incluyeron pacientes en condiciones de ser operados electivamente sin patología neurológica, psiquiátrica o ingesta de psicotrópicos recientes. Se procedió a la inducción con propofol TCI efecto (Grupo A) en 5 min y una TCI rápida a 1200 ml/h (Grupo B). El anestesista, ciego a los monitores, condujo su anestesia guiado por los signos clínicos. Todos los datos fueron almacenados automáticamente cada 5 segundos por el software AnestFusor Serie II Pro. Para el análisis, se separó las fases anestésicas: inducción (desde infusión del propofol hasta 30 segundos después de intubación traqueal), mantención (desde los 30 segundos post intubación hasta suspender propofol) y despertar (desde la detención de la perfusión de propofol hasta la recuperación de conciencia). Se analizó la correlación global y por fases entre los monitores y 3 momentos clínicos (pérdida y recuperación de conciencia e intubación, respectivamente). Los datos se analizaron mediante Pearson, Anova, Student´s t test, según correspondía. RESULTADOS: Del total de 21 pacientes, 10 en GA y 11 GB, no hubo diferencia significativa en edad, IMC y duración de cirugía. La variabilidad de cada monitor antes de inducir la anestesia fue menos de 3 puntos. La correlación global entre los monitores, sin considerar la velocidad de inducción, fue 0,773. En la fase de inducción sin diferenciación de grupo fue 0,714. En el despertar, la correlación alcanzó 0,827. Las medias de los índices CSM y BIS durante la fase de inducción fueron 69 vs 70 y la fase despertar 57 vs 57 (p >0,05). La correlación durante la fase de mantención fue sólo 0,516 con un valor CSM 5,3 puntos sobre BIS (p <0,05). Para los diferentes momentos clínicos evaluados, BIS y CSM tuvieron el mismo valor. Al analizar por tipo de inducción, se observó que en la inducción rápida los valores de los índices se disocian y la correlación CSM/ BIS disminuye a 0,55 (vs 0,8 en la inducción lenta). Aplicamos un modelo de regresión lineal con el tiempo como variable dependiente para calcular la pendiente del cambio temporal de los índices, observándose que la disociación se debe a que en inducción rápida la mayor pendiente es de BIS -1,308 vs CSM -1,038 (p <0,05). CONCLUSIONES: Los monitores expresan un mismo valor del índice un 77 % de las veces, disociándose mayoritariamente durante la mantención (0,51) o si la inducción es rápida, donde BIS desciende antes que CSM. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 186 DESARROLLO Y VALIDACIÓN PROSPECTIVA DE UN SISTEMA TCI A SITIO EFECTO PARA PROPOFOL EN NIÑOS Paula León Muñoz, Ricardo Fuentes, Ghislaine Echevarría, Luis Cortínez Departamento de Anestesiología, Facultad de Medicina, P.U.C. INTRODUCCIÓN: Aunque puede ofrecer ventajas respecto a las formas tradicionales de administración de propofol, no hay un sistema de TCI a sitio efecto de esta droga en niños. OBJETIVO: Desarrollar este sistema y evaluarlo prospectivamente. MATERIAL Y MÉTODO: Luego la aprobación por el Comité de Ética y de obtener consentimiento informado, se estudiaron niños entre 3 y 11 años, sometidos a cirugía con anestesia general, ASA I y sin premedicación. Además de la monitorización habitual en todos se colocó un monitor A2000 BIS® XP, version 3.2 con electrodos pediátricos BIS™ Sensor. El registro del monitor fue descargado a un computador para análisis externo de la información. El estudio se efectuó en 2 fases consecutivas. Fase 1 (n=25), luego de obtener una señal de BIS estable y preoxigenar, se administró un bolo de propofol de 3 mg x kg-1. Esto produjo una caída y recuperación del BIS que permitió la detección del tiempo de efecto máximo (tpeak). Fase 2 (n=40), el sistema TCI consistió en una bomba jeringa Fresenius Pilot 2 con una velocidad máxima de 1500 ml x hr-1 controlada por un computador cargado con el software Anestfusor® Serie II Pro. Usando el tpeak medido en la Fase 1 y el algoritmo de Minto1, la concentración en sitio efecto (Ce) de propofol fue inicialmente fijada en 5 µg x ml-1; cuando el sistema TCI había administrado el propofol necesario para alcanzar esta Ce y la bomba estaba detenida, se cambió la Ce a 4 µg x ml-1 que se mantuvo por 3 minutos hasta el final del estudio. Así, se obtuvo una Ce peak de 5 µg x ml-1 y luego un período estable en 4 µg x ml-1. Los 40 pacientes fueron randomizados para utilizar el modelo farmacocinético (PK) de Kataria2 o del Paedfusor3. Se midió el tiempo desde el inicio de la infusión hasta que se produjo la Ce peak (tpeak Ce) y hasta que se produjo el mínimo BIS (tpeak BIS). Además se midió el tiempo desde el fin de la infusión hasta que la Ce alcanzó 4 µg x ml-1 (tCe SS) y hasta que el BIS estuvo estable (tBIS SS). La performance del sistema TCI en condiciones dinámicas fue medida por la diferencia entre tpeak Ce y tpeak BIS (terror) y por el Error de Predicción (PE, %) (100* (tpeak BIS - tpeak Ce)/tpeak Ce). De estos valores se utilizó la mediana (MD terror y MDPE, respectivamente) y la mediana del valor absoluto (MDA terror y MDAPE, respectivamente), como índices de performance4. En el caso de la condición de pseudo equilibrio (SS), se calcularon similares índices con tCe SS y tBIS SS. Estadísticas: En la Fase 1 y 2 se utilizó estadísticas descriptivas. En la Fase 2 además los datos paramétricos fueron analizadon con test de Student no pareado y los no paramétricos con test de MannWhitney. Una p <0,05 fue considerada significativa. Los datos son media ± DE o mediana (rango). RESULTADOS: Fase 1: la edad de los pacientes fue de 6,5 (4-11) años y el tpeak de 65±14 s (n=25). Fase 2: la edad en el grupo Kataria fue 6,6 (4-11) años y en el Paedfusor 6,8 (4-11) años (NS). Parámetros de performance en Tabla. CONCLUSIONES: Durante la inducción, el sistema TCI se comporta dentro de lo clínicamente aceptable con ambos modelos PK. Sin embargo, durante la fase de mantención, mientras el modelo del Paedfusor se comporta dentro de rangos aceptables, el de Kataria no. Esto sugiere que el sistema TCI desarrollado para propofol en niños debiera ser usado a sitio efecto con el modelo PK del Paedfusor. REFERENCIAS: 1. Anesthesiology 2003; 99: 324-33. 2. Anesthesiology 1994; 80: 2-5. 3. Br J Anaesth 2005; 95: 110. 4. J Pharmacokinet Biopharm 1992; 20: 63-94. Tabla. Parámetros de performance durante la inducción y pseudo equilibrio o mantención de la anestesia. Parámetro Kataria MD terror (s) MDA terror (s) MDPE (%) MDAPE (%) INDUCCIÓN Paedfusor –7,5 (–27,0 – 9,0) 9,0 (0,0 – 27,0) 9,4 (–11,4 – 33,8) 11,2 (0,0 – 33,8) –11,0 (–36,0 – 11,0) 11,5 (0,0 – 36,0) 14,2 (–13,6 – 46,6) 14,6 (0,0 – 46,6) *= p <0,05 comparado con Paedfusor durante el pseudo equilibrio. PSEUDO EQUILIBRIO Kataria Paedfusor –65 (–154 – 57) * 65 (6 – 154) 53 (–45 – 154) * 53 (5 – 154) * 10 (–107 – 75) 31 (4 – 107) –6 (–49 – 249) 20 (3 – 249) REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 185-191 (NOVIEMBRE), 2008 187 COMPARACION DE LOS MONITORES BIS Y PEA EN NIÑOS INDUCIDOS CON PROPOFOL Ricardo Fuentes, Paula León, Ghislaine Echevarría, Ignacio Cortínez, Hernán Muñoz Departamento de Anestesiología, Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: En el último período se han desarrollado varios índices derivados del electroencefalograma (EEG) para evaluar el grado de profundidad anestésica. En la población pediátrica, el monitor BIS ha sido el más frecuentemente evaluado. El monitor BIS se considera como de monitorización pasiva, es decir, se analizan los parámetros calculados a partir de la actividad espontánea del EEG. Por el contrario, el monitor de potenciales evocados auditivos (PEA), con el índice AAI, se considera un monitor activo ya que mide una respuesta específica del EEG a estímulos acústicos definidos. Se ha sugerido que este último índice predice pobremente la concentración de sevofluorano durante la anestesia en niños y no hay estudios con este monitor en inducción pediátrica con propofol. OBJETIVO: Comparar la respuesta de los índices BIS y AAI a la inducción con propofol en niños de 3 a 11 años de edad. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudiaron 20 pacientes entre 3 y 11 años, no premedicados, con consentimiento informado, ASA I y programados para cirugía electiva bajo anestesia general. En pabellón se colocó monitorización estándar y una vía venosa (previa colocación de crema EMLA). Se utilizó los monitores A2000 BIS® XP (con su índice BIS) y Alaris A-Line AEP monitor/2 versión 1,6 (con su índice A-Line ARX-index, AAI), los electrodos fueron instalados según lo recomendado por los fabricantes. Se realizó una inducción con una bolo manual de propofol de 3 mg/kg. Se registró el momento de pérdida de conciencia mediante la medición de la desaparición del reflejo palpebral. Se definió el punto de término del estudio cuando un paciente presentó movimiento espontáneo de alguna extremidad. El tiempo de efecto máximo se definió como el tiempo desde la inyección de propofol hasta el valor mínimo de BIS y AAI. En los casos donde se encontraron varios valores mínimos consecutivos de AAI y BIS, se consideró el punto medio de aquellos valores. Los datos se presentan como promedio y rango. Se realizó prueba t de Student para muestras no pareadas o pareadas según corresponda. Se consideró estadísticamente significa- tivo una p <0,05. RESULTADOS: Se estudiaron 8 niñas y 12 niños, edad de 7,3 años (4-11), peso de 28,3 kg (13,546) y estatura 129 cm (102-153). En todos los pacientes la dosis de propofol produjo una pérdida del reflejo palpebral. Debido a la pobre señal del monitor PEA, solo se obtuvieron 12 registros. Para el monitor BIS se obtuvieron registros en todos los pacientes. Los valores de BIS y AAI basales, mínimos y al momento final del estudio cuando los pacientes mostraron una recuperación del propofol se muestran en la Tabla 1. El BIS hacia el final del estudio muestra valores más altos con respecto al valor mínimo y en concordancia con la recuperación clínica de los pacientes (p<0,0001), el AAI también muestra una diferencia (p<0,01). Los datos registrados de todos los pacientes se muestran en la Figura 1. El tiempo de efecto máximo para el BIS fue de 65 ± 14 segundos (47 – 98) y de 201 ± 74 segundos (32 – 284) para el AAI (p<0,0001). Tabla 1: Figura 1. CONCLUSIONES: Ambos monitores se comportaron de forma diferente al administrar propofol en niños de 3 a 11 años de edad. El índice AAI presenta problemas serios en la calidad de la señal EEG adquirida, muestra además gran variabilidad interindividual, en especial en sus valores basales lo que dificulta su interpretación. El BIS muestra una buena respuesta y concordancia clínica al efecto del propofol. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 188 EVALUACION CON CLINICA, BIS Y CSM DEL COMPORTAMIENTO DEL MODELO CINETICO DE PROPOFOL SCHNIDER CON DOS KE0 DIFERENTES Pablo Sepúlveda Voullième. Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: En un estudio reciente, propusimos incorporar un tiempo de equilibrio más lento (ke0 0,16 min-1) al incluido en el modelo cinético-dinámico original de Schnider (1= (ke0 0,45 min-1) de propofol. Observaciones clínicas del modelo de Schnider guiadas a control TCI efecto sugieren que el curso temporal predictivo de la concentración efecto calculada (Ce) es excesivamente rápido en relación a los cambios clínicos. OBJETIVO: En este estudio, se evaluó el comportamiento en pacientes de los dos modelos a control sitio-efecto de 3 µg/ml usando BIS, CSM y pérdida de conciencia (LOC) como parámetros clínicos. MATERIAL Y MÉTODO: Con la aprobación del comité de ética de la Clínica Alemana, 25 pacientes sanos, sin diferencias demográficas, no premedicados, programados para cirugía electiva, con monitoreo convencional y los monitores CSM y BIS hacia frontal izquierdo como lo indican los proveedores, fueron escogidos aleatoriamente para recibir una inducción sitio-efecto de 3 µg/ml de propofol utilizando el modelo de Schnider GS (ke0 0,45 min-1) o el modificado GM (ke0 0,16 min -1). El anestesiólogo, ciego a los monitores, solo se guió por la clínica habitual. La anestesia fue guiada por el software AnestFusor Serie II Pro desde un computador personal Compact Armada 7600 y las perfusoras DPS Fresenius. Simultáneamente, se almacenaron los datos farmacocineticos y de los monitores cada 1 segundo. El análisis se separo en dos etapas: una previa al equilibrio y otra posterior a este. Para la primera fase, se evaluaron, mediante regresión logística para variables continuas, la probabilidad de predicción de cada modelo para LOC con Ce calculada y los valores de los índices de los monitores, Además, se uso la correlación de Pearson para evaluar la relación Ce vs BIS/CSM. Se entiende que una vez alcanzado el equilibrio (Cp=Ce), los monitores debieran presentar cambios mínimos. RESULTADOS: Durante la fase previa al equilibrio, la probabilidad de predicción de LOC en GM alcanza el 0,92 vs un 0,75 en GS. La correlación Ce vs BIS/CSM fue para GM (0,67/0,73) vs (0,39/0,44) para GS. En el modelo GS, el equilibrio se alcanzo en 101 segundos con un BIS/CSM de 83/78. Los valores de BIS/ CSM durante los 5 minutos posteriores al equilibrio descendieron en una media de 22/12 puntos, respectivamente. En el modelo GM, el equilibrio se alcanzo en 172 segundos con un BIS/CSM de 55/53. Todos los pacientes del GM perdieron conciencia antes de la diana propuesta. En este caso, y a diferencia del modelo GS, el delta de BIS/CSM durante los 5 minutos posteriores al equilibrio fue 1/1 puntos. La masa de droga al LOC fue similar entre ambos grupos (1,4 mg/kg en GM vs 1,3 mg/kg en GS) (N.S). CONCLUSIÓN: Los resultados sugieren que, para el modelo GS, este no se encontraba en el equilibrio calculado al alcanzar la diana propuesta, probablemente por una subvaloración del volumen de efecto máximo. Teóricamente, la probabilidad de mejorar la predicción del LOC del GS no debiera cambiar, los pacientes despiertos no deberían perder conciencia y los monitores no debieran seguir descendiendo. No obstante, eso ocurre, indicando que el modelo no representa un estado de equilibrio Cp/Ce. Al haberse alcanzado el LOC a masas de droga similares en ambos grupos, se estima una masa cercana a 1,4 mg/kg como masa crítica para ese efecto. La ke0 0,16 min-1 (GM) incorporada al modelo de Schnider genera al menos una mejor predicción clínica de la Ce que el modelo original para ser usado en modo control efecto, por su mejor correlación con el comportamiento de los monitores, la predicción de la LOC y la manifestación del efecto de equilibrio Cp/Ce. REFERENCIAS: 1. Schnider TW. Anesthesiology 1998; 88: 1170-82. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 185-191 (NOVIEMBRE), 2008 189 PREDICCIÓN CLÍNICA DE LOS MONITORES BIS Y CSM EN INDUCCIONES RÁPIDAS Y LENTAS Fernando Millard, Pablo Sepúlveda, Carlos Reyes Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: Los monitores de profundidad hipnótica han sido vistos como imprescindibles para predecir el estado hipnótico de la anestesia. OBJETIVOS: Evaluar si la observación exclusiva del registro del BIS/CSM puede predecir los eventos clínicos anestésicos. MATERIAL Y MÉTODO: De 21 pacientes anestesiados sometidos a cirugía electiva con inducción rápida o lenta, se tomaron registros de BIS y CSM simultáneamente. Con los datos de los monitores, almacenados automáticamente cada 5 segundos por el software AnestfusorTM, se obtuvieron curvas gráficas de los índices CSM y BIS en planilla Excel. Estos fueron entregados a tres anestesiólogos experimentados, independientes uno del otro, los cuales no sabían a qué monitor o tipo de inducción correspondía cada gráfico. Cada anestesiólogo intentó determinar en base a la curva BIS/CSM los eventos de pérdida de conciencia (LOC), intubación traqueal y recuperación de conciencia (ROC). Se utilizó Análisis de Concordancia de cada momento clínico real vs. la opción del anestesiólogo. Se definió un rango de concordancia de ± 30 segundos con respecto al valor control. RESULTADOS: De un total de 42 registros, 20 fueron inducciones lentas y 22 rápidas. El análisis de concordancia global CSM vs BIS fue de 42,9% vs 27% respectivamente. La concordancia para los eventos entre CSM vs BIS fueron: LOC (57,1% vs 31,7%), intubación (19% vs 4,8%) y ROC (52,4% vs 44,4) respectivamente. Al analizar por tipo de inducción, en la forma lenta, CSM y BIS tuvieron una concordancia similar cercana al 25% para reconocer LOC. En cambio al inducir rápido la concordancia del CSM para distinguir LOC fue de 84,8% vs sólo 42,4 del BIS. CONCLUSIONES: La predicción de los eventos anestésicos exclusivamente por estos monitores EEG es baja. Los anestesistas concordaron globalmente más con CSM que con BIS. La LOC es mucho mejor distinguida por los anestesiólogos si es producto de una inducción rápida y con CSM, a si es con BIS. La LOC en inducciones lentas es mal distinguida con ambos monitores. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 190 EVALUACION DE LOS MODELOS CINÉTICOS DE PROPOFOL EN OBESOS MÓRBIDOS 1Antonello Penna, 2Luis Olivares, 3Pablo Sepúlveda 1Hospital Clínico Universidad de Chile 2Hospital Dipreca 3Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad INTRODUCCIÓN: Los modelos cinéticos para propofol incorporados a los sistemas TCI comerciales son el modelo de Marsh1 y el modelo de Schnider2. Ambos, evaluados mediante el análisis de las concentraciones plasmáticas medidas vs las predichas, no han sido validados para uso en obesos mórbidos. OBJETIVO: Evaluar el comportamiento de los modelos cinéticos de Marsh y Schnider en pacientes obesos. MATERIAL Y MÉTODO: En pacientes, ASA I-II, con IMC >36, con el consentimiento informado aprobado, programados para cirugía bariátrica fueron monitorizados en forma estándar, con línea arterial y CSM. La hipnosis se indujo con una dosis de 2 mg/kg y una perfusión ajustada a tiempos definidos de 30 a 60 minutos (10-8-6-5 mg/kg/h), monitorizando con CSM para asegurar un índice menor a 60. Una vez alcanzado el efecto máximo de propofol, se agregó remifentanil/ rocuronio en dosis apropiadas para anestesia. A cada paciente, durante la inducción como en la fase de mantención de la anestesia, se les tomó entre 6 a 12 muestras de sangre arterial, las cuales, se centrifugaron en tubos heparinizados y el plasma sobrenadante se almacenó en tubos de polipropileno a -20°C. Posteriormente, se midieron las concentraciones plasmáticas de propofol mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). En total, se procesaron 151 muestras. Utilizando el software AnestFusor Serie II Pro, se calcularon las concentraciones plasmáticas predichas por los modelos cinéticos de Marsh y Schnider y se procedió a comparar las concentraciones plasmáticas medidas vs las predichas por los modelos en MDAPE y MDPE con el método de validación de Varvel3. De cada muestra M Marh M Schnider del Desarrollo. plasmática se obtuvo el error de comportamiento (PE) y luego, para cada paciente, se obtuvo la mediana y la mediana absoluta de PE (MDPE y MDAPE). Las variables paramétricas se expresan en promedio y desviación estándar. Los análisis se realizaron con Microsoft Excel 2002. RESULTADOS: Se analizaron 17 pacientes, 12 mujeres y 5 hombres, con una edad promedio de 40,2 ± 8,9 años; un peso de 104,1 ± 17,9 kg; una talla de 161,6 ± 17,9 cm; y un IMC de 39,7 ± 4,3 kg/m2. Las infusiones de propofol en promedio duraron 142,8 ± 42,1 min. Los resultados globales y por fase se presentan en la Tabla. CONCLUSIÓN: Para considerar adecuado un modelo, se aceptan valores de MDPE <20% y MDAPE <40%. En la población obesa, la precisión y el sesgo de los modelos cinéticos de Marsh y Schnider estuvieron en el límite de la aprobación global. Si bien ambos modelos se comportan dentro de los valores de aceptación durante la mantención de anestesia, durante la inducción ambos modelos no cumplen con los requisitos de precisión y la subpredicción del modelo de Marsh tampoco cumple con los niveles de sesgo aceptados. En resumen, los modelos de Marsh y Schnider cumplen en forma límite con los valores de validación en general y durante la mantención, pero no durante la inducción. Estos resultados indican que para este grupo de pacientes es necesario replantear los modelos cinéticos de propofol actualmente disponibles. REFERENCIAS: 1. Marsh, B. y cols. British Journal of Anaesthesia; 41-48, 1991. 2. Schnider, T. y cols. Anesthesiology; 11701182, 1998. 3. Varvel, J. y cols. Journal of Pharmacokinetics and Biopharmaceutics; 63-94, 1992. MDPA global MDPE global MDPA inducc MDPE inducc MDPA manten MDPE manten 38,77% 38,31% -19,15% -11,01% 56,53% 54,39% -53,0% -16,43% 31,18% 31,18% -7,91% -0,03% REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 185-191 (NOVIEMBRE), 2008 191 PERFIL FARMACODINÁMICO DE PROPOFOL MEDIDO CON CSM EN INDUCCIONES LENTAS Y RÁPIDAS 1Pablo Sepúlveda, 2Luis I. Cortínez, 1Alejandro Recart. 1Clínica Alemana, Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo 2Departamento de Anestesiología, Pontificia Universidad Católica de INTRODUCCIÓN: El Cerebral State Index (CSI) es un nuevo índice derivado del EEG como monitor de hipnosis. OBJETIVO: Este estudio pretende caracterizar el comportamiento farmacodinámico de propofol usando CSI y evaluar si es necesario incorporar un nuevo valor de t1/2 ke0 al modelo farmacocinético de Schnider1 para lograr caracterizar mejor el perfil temporal de la respuesta del CSI. Además se evaluará si la influencia de dos velocidades de inducción de propofol, en el rango de las infusoras TCI, influye en el valor del t1/2 ke0. MATERIAL Y MÉTODO: 18 voluntarios sanos, 21-45 años, se distribuyeron aleatoriamente para recibir un bolo de propofol 1,8 mg/kg a 1.200 ml/h o una infusión de 12 mg·kg-1·hr-1 hasta CSI =50. Luego de la recuperación espontánea se administró la infusión al grupo que previamente recibió el bolo y vice versa. El estudio terminó después de la recuperación espontánea a un CSI basal, posterior al segundo esquema. Como momento clínico se consignó la perdida de la conciencia (LOC) definida como pérdida de contacto verbal. Durante el estudio se usaron los parámetros farmacocinéticos publicados por Schnider para predecir la concentración plasmática (Cp). Los datos fueron analizados con NONMEM en base Chile. a un modelo poblacional cinético-dinámico. La capacidad de predicción del modelo fue evaluado con el predictor de probabilidad estadística (PK)2. RESULTADOS: El modelo poblacional descrito consistió en un modelo sigmoidal IMAX. El t1/2 ke0 estimado de 4,3 min resultó un mejor predictor del perfil temporal de CSI (PK=0,86 ± 0,06) que el original t1/2 ke0 de 1,5 min (PK=0,82 ± 0,05). (P<0,05). La velocidad de infusión no influenció el valor del t1/2 ke0. (P>0,05). La Ce estimada de propofol al LOC fue 2,16±0,68 µg/ml para la dosis en bolo y 2,05±0,47 µg/ml durante el esquema de infusión (NS). CONCLUSIÓN: La relación farmacodinámica entre la Cp de propofol predicha por el modelo de Schnider y el efecto hipnótico medido con CSI fue mejor caracterizado, con un tiempo de equilibrio entre plasma y sitio de efecto menor que aquel descrito en el modelo original. Al no haber impacto en la velocidad de infusión para los rangos de velocidad de las infusoras TCI no se requeriría ajustar la ke0 en las infusoras según esta variable. REFERENCIAS: 1. Schnider TW. Anesthesiology 1998; 88: 1170-82. 2. Smith WD. Anesthesiology 1996; 84: 38–51. REV. 192 CHIL. ANESTESIA, 37: 192-199 (NOVIEMBRE), 2008 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA Cirugía y Monitoreo Cardiovascular INDICE ECOCARDIOGRÁFICO DE FUNCION MIOCÁRDICA (TEI) COMO PREDICTOR DE COMPLICACIONES CARDIOVASCULARES POSTOPERATORIAS María Carolina Cabrera, Eduardo Rajdl, Silvia Schmied, Irini Semertzakis, Elba Bedoya, Jorge Farías, Marcela Labbé. Hospital Clínico FACH, Universidad de Valparaíso. INTRODUCCIÓN: La ecocardiografía transesofágica (ETE) intraoperatoria ha sido un avance en la monitorización cardiovascular mínimamente invasiva de pacientes complejos tanto durante cirugía cardíaca como no cardíaca. Existe un grupo de pacientes críticos, portadores de patología cardiovascular severa, sometidos a cirugía no cardíaca, que requieren de manejo hemodinámico ajustado con ETE. Resultaría interesante además, determinar si las evaluaciones realizadas durante el intraoperatorio con ETE pueden ser factores pronóstico de evolución postoperatoria. En este sentido existe el índice de función miocárdica global (indice de Tei) que corresponde a una medición ecocardiográfica que evalúa la funcionalidad miocárdica tanto en sístole como en diástole y las correlaciona, lo que proporciona una idea bastante adecuada del estado de la función cardíaca global. OBJETIVO: Evaluar si el índice de Tei medido con ETE durante el intraoperatorio se correlaciona con la incidencia de eventos cardiovasculares adversos postoperatorios. MATERIAL Y MÉTODO: Ingresaron al estudio pacientes portadores de cardiopatía coronaria o hipertensiva, patología valvular aórtica o mitral moderada a severa, portadores de insuficiencia cardíaca y/o hipertensión pulmonar moderada a severa. Todos fueron monitorizados con ETE (HP Sonos 2500 y Sonosite Micromax) con transductor multiplanar de 5Mhz. Durante el intraoperatorio se evaluó el índice de Tei midiéndolo desde la curva de Doppler pulsado de llenado transmitral y desde la curva de Doppler pulsado de flujo aórtico. Se calculó sumando el tiempo de relajación isovolumétrica y el tiempo de contracción isovolumétrica dividiéndolo por el tiempo de eyección. Todos los pacientes ingresaron en su postoperatorio a unidades de intermedio o intensivo. Los eventos cardiovasculares adversos postoperatorios evaluados fueron: hipotensión (definida como una presión sistólica <85 mmHg), hipertensión (definido como presión sistólica >160 mmHg), isquemia miocárdica (definida por angor, cambios en el ECG, troponina y Ck MB), congestión pulmonar (definida por clínica y radiografía de tórax), arritmias (en monitor y trazado 12 derivadas de ECG), insuficiencia cardíaca severa (por clínica y ecocardiograma de reposo postoperatorio) y muerte. Los datos demográficos fueron reportados como medias, promedios ± DS. Los análisis estadísticos se realizaron utilizando sistema STATA 10.0 (TX, 23045). Las comparaciones entre pacientes con y sin eventos cardiovasculares adversos postoperatorios se realizaron utilizando Test de Mann-Whitney rank sum y chi cuadrado. Un valor de p <0,05 fue considerado estadísticamente significativo. RESULTADOS: 55 pacientes, 48% hombres, edad 63 ± 14 años fueron estudiados. La distribución según ASA fue de 32% ASA II, 58% ASA III y 10% ASA IV. Los pacientes eran portadores de cardiopatía coronaria en 72% de los casos, HTA en 86%, enfermedad valvular aórtica o mitral en 32%, insuficiencia cardíaca en 21% e hipertensión pulmonar en REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 192-199 (NOVIEMBRE), 2008 193 INDICE DE TEI <0,35 >0,35 p Hipotensión (nº pacientes) Isquemia miocárdica (nº pacientes) Congestión pulmonar (nª pacientes) Arritmias 12 0 1 2 29 1 3 5 0,031 0,0012 0,043 0,038 11% de los enfermos. El índice de Tei fue una medición ecocardiográfica de tiempo, simple de realizar, altamente reproducible. Un índice de performance miocárdica elevado (mayor de 0,35) se correlacionó con un mayor número de eventos cardiovasculares postoperatorios (Tabla). CONCLUSIONES: Un índice de Tei alterado se correlacionó con un mayor número de complicaciones cardiovasculares postoperatorias. Conocer si el paciente presenta un índice de Tei >0,35 durante su intraoperatorio será entonces de gran importancia, ya que en forma anticipada, se podrá seleccionar aquellos pacientes de mayor riesgo que debieran ser manejados en unidades de más complejidad con mayor tiempo de monitorización y manejo de fármacos y volúmenes más ajustados. MONITORIZACIÓN EN CIRUGIA CARDIACA. ENCUESTA NACIONAL Víctor Parra, Mauricio González, Francisco Álvarez, Cristian Rocco, Eduardo Álvarez. Departamento de Anestesiología y Reanimación, Hospital Clínico Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: Los avances en monitorización intraoperatoria en la última década han sido significativos, especialmente a nivel cardiovascular y neurológico1,2. OBJETIVOS: Conocer el tipo de monitorización en cirugía cardiaca en Chile. Conocer el porcentaje de uso de catéter de arteria pulmonar (CAP), Ecocardiografía Transesofágica (ETE), profundidad anestésica y saturación regional de oxígeno cerebral (SrO2c). MATERIAL Y MÉTODO: Se distribuyó una encuesta anónima entre todos los centros que realizan cirugía cardiaca en Chile. Los cuestionarios incluían: tipo de institución, número de cirugías cardiacas anuales, número de anestesiólogos involucrados, forma de uso de ETE intraoperatoria, uso de Eco epiaórtica y uso de monitores de profundidad anestésica y de SrO2c. Los cuestionarios dirigidos a las instituciones hospitalarias se enviaron por correo electrónico a todos los anestesistas cardiovasculares del país junto a una carta explicativa. Luego de 45 días se analizaron las encuestas respondidas. Los datos se presentan con promedio y desviación estándar para variables cuantitativas y en proporciones para datos categóricos. Se utiliza test exacto de Fisher para análisis de variables categóricas. RESULTADOS: Catorce de las 19 instituciones que realizan cirugía cardiaca respondieron la encuesta (79%), incluyendo 7 hospitales públicos, 2 universitarios, 3 clínicas privadas y 3 hospitales de Fuerzas Armadas y Carabineros, sumando 4.550 cirugías cardiacas anuales (20% cirugías pediátricas). Ocho de los 19 hospitales realizan más de 250 cirugías anuales, con un promedio por institución de 303 ± 193 (rango 70 – 750) al año. El promedio anual de cirugías por anestesiólogo en cada centro fue de 79,1 ± 30,1. El uso de CAP en el adulto varía ampliamente de un centro a otro (rango 10% a 100%). El uso de ETE intraoperatoria en el adulto tam- REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 194 bién varía ampliamente entre las instituciones, 9 de las cuales la utiliza en más del 25% de las cirugías. En éstos hospitales el uso de CAP es significativamente menor que en los centros con menor uso de ETE. La ETE es realizada mayoritariamente por el anestesiólogo y son principalmente centros hospitalarios de Santiago (P <0,05 por Fisher). Sólo 3 hospitales realizan rutinariamente un informe de la ETE intraoperatoria. En cirugía pediátrica la ETE se utiliza en el 10% de los casos, todas realizadas por cardiólogo. Ninguna de las 15 instituciones monitoriza actualmente la SrO2c y sólo un hospital monitoriza la profundidad anestésica. El uso de la ecografía epiaórtica es excepcional; sólo 2 hospitales la utilizan en menos del 20% de los casos. CONCLUSIONES: La monitorización intraoperatoria en cirugía cardiaca varía ampliamente a lo largo del país. La frecuencia de uso de ETE intraoperatoria y el especialista que la interpreta no sigue una distribución homogénea. El uso de ecografía epiaórtica, monitorización de la profundidad anestésica y la SrO2c son excepcionales. Las limitaciones del estudio derivan de la respuesta voluntaria del cuestionario. Creemos de utilidad homologar criterios de monitorización en cirugía cardiaca en nuestro país. REFERENCIAS: 1. Poterack KA. Who uses transesophageal echocardiography in the operating room? Anesth Analg 1995; 80: 454-8. 2. Oxorn DC. Intraoperative echocardiography. Heart 2008; 94: 1236-4. DETERMINACIÓN DE VOLUMEN DE FIN DE DIÁSTOLE Y DÉBITO CARDIACO EN PACIENTES SOMETIDOS A PREPARACIÓN DE COLON PREOPERATORIA Verónica Mertz, Mario Concha, Rousmery Atton, Alvaro Elgueta Departamento de Anestesiología, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La función cardiaca está importantemente determinada por el volumen intravascular (VIV) y la precarga. En el perioperatorio, diversas situaciones, como la preparación de colon, pueden alterar estos parámetros determinando importantes modificaciones hemodinámicas. El VIV no es de fácil determinación en clínica, sin embargo, el volumen de fin de diástole del ventrículo izquierdo (VFDVI) es un excelente indicador de precarga y puede determinarse por ecocardiografía transesofágica (ETE). OBJETIVO: Determinar por ETE las condiciones de función cardiaca en la cual se presentan a cirugía pacientes que han recibido preparación de colon. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudiaron prospectivamente 30 pacientes ASA I-II. Se excluyeron aquellos pacientes con signología obstructiva, fístulas, sangrado reciente, o cual- quier pérdida anormal de volumen. Ninguno recibía diuréticos. La preparación de colon consistió en líquidos claros a voluntad con un mínimo recomendado de 2.000 ml durante las 24 horas previas a la cirugía. En este período, en dos oportunidades, y separado por 6-8 hrs recibieron Fleet® oral diluido en 1.000 ml de líquido claro. Durante la noche previa a la cirugía, y en 6-8 horas, se administraron 1.000 ml de ringer lactato. En pabellón se monitorizaron con electrocardiografía continua (ECG), presión arterial (PA) no invasiva, sonda urinaria, presión venosa central, oximetría, y capnografía. La inducción se realizó con tiopental 5-7 mg/kg, fentanyl 3-5 µg/kg, vecuronio 0,1 mg/kg para la intubación traqueal. La mantención se realizó con isoflurano 1-1,5 MAC, y dosis adicionales de 12 µg/kg de fentanyl, buscando mantener frecuencia cardiaca (FC) y PA dentro de un rango de ± 20% los valores basales. La ventilación se REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 192-199 (NOVIEMBRE), 2008 195 hizo con FiO2 de 0,5, Vt 10-12 ml/kg, y una frecuencia respiratoria (FR) que se ajustó para mantener un ETCO 2 entre 30-35 mmHg. La sonda para ETE se colocó posterior a la inducción. Las mediciones se hicieron una vez obtenidas las condiciones hemodinámicas señaladas, con el paciente en decúbito dorsal y la mesa en posición neutra. Se midió VFDVI, débito cardíaco indexado (IC) y fracción de eyección (FE). El VFDVI se midió en esófago medio utilizando la regla de Simpson modificada, en cortes de dos y cuatro cámaras, y se promediaron los resultados. El IC se midió en la válvula aórtica, en un eje largo transgástrico de acuerdo al método descrito por Perrino. La FE se midió en un eje corto transgástrico medio papilar trazando el endocardio en sístole y diástole y expresado como un porcentaje del área de fin de diástole. RESULTADOS: Se estudiaron 30 pacientes cuya edad, peso y talla (promedio y DS) fueron 57,9±11,1 años, 70,8±17,4 kg, y 162±17,4 cm. Seis pacientes presentaron un VFDVI inferior a 35 ml/m2 (valor normal 35-75 ml/m2), y 6 un IC menor de 2,5 L/min/m2. La FE fue de 66 ± 7% (promedio y DS) (Figura). CONCLUSIONES: Un número significativo de los pacientes sometidos a preparación de colon llega a cirugía con valores de VFDVI, IC, o ambos inferiores a lo normal, lo cual no es pesquisable por la monitorización clínica habitual. En estas condiciones, pacientes con disfunción ventricular podrían ser más susceptibles a presentar alteraciones hemodinámicas durante la anestesia. REVERSIÓN DE LA ANTICOAGULACIÓN EN PACIENTES CON DOSIS ALTAS DE HEPARINA: PROTAMINA EN DOSIS STANDARD VERSUS DOSIS REDUCIDAS 1Mauricio Ramos, Luciano González, Roberto Moreno, Mariana Varas, Renato Chacón, 2Miguel Aichele. 1Instituto Nacional del Tórax. Unidad de Anestesia. Santiago, Chile. 2Hospital Carlos Cisternas. Unidad de Anestesia. Calama, Chile. INTRODUCCIÓN: La heparina necesaria para la circulación extracorpórea (CEC) se administra a una dosis inicial de 3 mg/kg de peso, conducta que ignora la variabilidad individual (edad, género, superficie corporal, niveles de antitrombina III) y el origen de la heparina utilizada, por lo que es imprescindible controlar que el tiempo de coagulación activada (TCA) esté 196 sobre los 480 segundos. De hecho algunos pacientes requieren mayores dosis iniciales o refuerzos durante la CEC, con lo cual se alcanzan altas dosis de heparina total. La reversión de la anticoagulación se hace con protamina usualmente en una dosis proporcional a la heparina usada, sin embargo, como la protamina tiene una serie de efectos adversos, se ha evaluado la disminución de su dosis. Creemos que tal disminución sería aún más beneficiosa en aquellos pacientes que requieran dosis elevadas de heparina, pero existe la duda de que una disminución muy importante de protamina traiga consigo una insuficiente reversión de la heparina. OBJETIVO: Evaluar y comparar, en pacientes sometidos a CEC, la reversión de la anticoagulación con dos dosis distintas de protamina: una dada en forma proporcional a la heparina usada versus una dosis calculada según peso del paciente, independiente de la heparina administrada. MATERIAL Y MÉTODO: se incorporaron los pacientes que para la CEC requirieron una dosis de heparina superior a 3 mg/kg por alguna de las siguientes condiciones: i) antecedentes de uso de heparina preoperatoria en quienes su dosis inicial fue de 4 mg/kg, ii) necesidad de reforzar antes de o durante la CEC con más heparina para alcanzar un TCA mayor a 480 segundos. En cualquiera de los casos cada vez que el TCA fue inferior a 480 seg. se administró heparina en dosis sucesivas de 1 mg/kg.; el uso de plasma fresco congelado (PFC) fue según criterio del anestesista. Criterios de exclusión: alteraciones de la coagulación (patología hepática, plaquetas <100.000 /mm3, protrombina con INR >1,5, TTPk >1,3 veces lo normal), paro circulatorio hipotérmico, reexploración o reheparinización por razón quirúrgica. La técnica anestésica, el uso de fármacos y de hemoderivados fueron de decisión del anestesista; se usó glóbulos rojos para finalizar cirugía con hematocrito 30%. La dosis total de heparina resultó de la suma de todas las dosis, incluyendo los 50 mg ocupados en el cebado de la CEC. Para la reversión REVISTA CHILENA DE ANESTESIA con protamina los pacientes fueron distribuidos en dos grupos con una lista de randomización: – Grupo A o dosis standard: reversión con 0,8 mg protamina/mg de heparina total – Grupo B o dosis reducida: reversión con 2,4 mg protamina/kg de peso, independiente de la heparina usada. La protamina se preparó en un suero de 100 ml por una tercera persona y fue administrada por el equipo tratante sin saber la dosis preparada (ciego). Se controló TCA a los 5 minutos de administrada la protamina. Si éste era mayor a 150 segundos se administró dosis de 0,5 mg/kg en forma sucesiva hasta alcanzar dicha cifra. Se hizo seguimiento de los pacientes las primeras 24 horas en UTI, por alguien ciego al grupo del paciente. Se aplicó el test de Student y Chi2, según la variable estudiada. RESULTADOS: Hubo una diferencia demográfica: más mujeres en el grupo B (p=0,029). En preoperatorio no hubo diferencias en hematocrito, recuento de plaquetas, TACO y heparina preoperatoria, tipo de cirugía, uso de AAS. En el intraoperatorio no hubo diferencias en el TCA basal, hematocrito en CEC, TCA en CEC, duración de CEC. La dosis de heparina/kg fue mayor en el grupo B (p=0,0433). La dosis de protamina y su relación con la dosis de heparina (0,81 vs 0,44) fueron diferentes (por el diseño del estudio). El TCA post protamina fue similar en ambos grupos, con similares refuerzos de protamina en pabellón. El uso de glóbulos rojos y el hematocrito al final de la cirugía fueron también similares. En UTI ambos grupos fueron similares en el TCA, sangrado acumulado, refuerzos de protamina, reexploraciones y el hematocrito a las 24 horas. El uso total de glóbulos rojos y de plaquetas fue también similar. Conclusiones: – La reversión de la heparina fue igual de eficaz en ambos grupos. – Estas dosis bajas de protamina no se relacionaron con mayor sangrado o uso de hemoderivados. – Pensando en los efectos adversos de la protamina, es factible disminuir sus dosis sin comprometer la reversión de la heparina. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 192-199 (NOVIEMBRE), 2008 197 IMPACTO DE LA ULTRAFILTRACIÓN MODIFICADA EN LA VISCOSIDAD SANGUÍNEA Y EN LA PRESION ARTERIAL EN NIÑOS SOMETIDOS A CIRUGÍA CARDIACA CON CIRCULACIÓN EXTRACORPÓREA Waldo Merino, Guillermo Lema, Roberto Canessa, Pedro Becker, Claudia Carvajal, Nicolas Aeschlimann. Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: La ultrafiltración modificada (UFM) en cirugía cardiaca, ha logrado reducir algunas de las complicaciones de la circulación extracorpórea (CEC). Entre los efectos benéficos están, aumento del débito cardíaco, del hematocrito y de las presiones arteriales sistémicas (PAS). Hasta el momento, desconocemos a través de qué mecanismos se alcanzan los aumentos de PAS. El aumento de las PAS observado luego de la UFM, pudiese deberse a hemoconcentración y también a cambios la viscosidad sanguínea. Postulamos que un aumento en la viscosidad sanguínea explicaría el aumen- to de la presión arterial sistólica y diastólica, luego de la UFM, en niños sometidos a cirugía cardiaca con CEC. MATERIAL Y MÉTODO: Con consentimiento informado y aprobación del comité de ética de la PUC, 23 niños fueron programados para cirugía cardiaca con CEC y UFM. La viscosidad fue medida con un viscosímetro Brookfield®, 37ºC (100 and 50 rpm). Todas las mediciones se realizaron antes y después de la UFM. La técnica anestésica y de CEC fue uniforme para todos los pacientes. RESULTADOS: ∆ Presión Arterial Sistólica = (post MUF – pre MUF) ∆ Presión Arterial Diastólica = (post MUF – pre MUF) ∆ Viscosidad Sanguínea = (post MUF – pre MUF) ∆ Hematocrito = (post MUF – pre MUF) CONCLUSIÓN: Las PAS y la viscosidad aumentaron significativamente luego de la UFM. Sin embargo no hubo correlación entre los cambios de la presión arterial y la viscosidad pre y post UFM. Concluimos que la mejo- ría en las PAS observadas en cirugía cardiaca en pacientes pediátricos después de la UFM, no se deben primariamente a cambios en la viscosidad sanguínea. Otros mecanismos aún en estudio pueden explicar estos cambios. 198 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA COMPARACION DE TRES METODOS DE MANEJO DEL DOLOR EN PACIENTES SOMETIDOS A REVASCULARIZACION MIOCARDICA CANDIDATOS A TRÁNSITO RAPIDO Claudia Carvajal, Guillermo Lema, Roberto Canessa, Nicolás Aeschlimann, Waldo Merino, Marcelo Mercado, Rodrigo Muñoz. Departamento de Anestesiología, Servicio de Anestesia Cardiovascular, Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: El tránsito rápido (fasttrack) en cirugía cardíaca busca disminuir el tiempo de estadía en UCI y estadía hospitalaria con el fin de disminuir costos, en pacientes seleccionados de bajo riesgo. Requiere una técnica anestésica que junto con un adecuado manejo del dolor permita una rápida extubación. Tradicionalmente el dolor en cirugía cardíaca se ha manejado con opioides por diferentes vías de administración. El bloqueo paraesternal es una técnica de analgesia regional descrita recientemente, que consiste en la infiltración con anestésico local de las ramas anteriores y posteriores de los nervios intercostales cerca al borde esternal, que podría mejorar la analgesia en el postoperatorio temprano de una esternotomía, favoreciendo la extubación temprana al disminuir el requerimiento de opioides. OBJETIVOS: 1. Establecer si el manejo del dolor postoperatorio de pacientes coronarios de bajo riesgo con una PCA de morfina endovenosa combinada con un bloqueo paraesternal contribuye a una extubación más temprana cuando se compara con otras técnicas de analgesia postoperatoria (infusión continua de morfina endovenosa y PCA de morfina endovenosa). 2. Comparar la eficacia analgésica de estas tres técnicas de manejo del dolor postoperatorio. MATERIAL Y MÉTODO: Este es un estudio prospectivo en el que los pacientes programados para cirugía coronaria electiva se asignaron en forma aleatoria a tres grupos de manejo de dolor: Grupo 1 (G1): Infusión endovenosa continua de morfina a 2 mg/hora complementada con bolos de 3 mg de morfina según el dolor del paciente. Grupo 2 (G2): PCA de morfina endovenosa con infusión continua de 1 mg/hora hasta la extubación del paciente, continuando con bolos de 1 mg por 48 horas. Grupo 3 (G3): PCA de morfina igual que en el G2 más un bloqueo paraesternal con Levobupivacaína al 0,25%, realizado por el cirujano antes de cerrar el esternón. Todos los pacientes recibieron una técnica anestésica tendiente a favorecer la extubación en las 6 primeras horas postoperatorias (halogenado combinado con fentanil en dosis máxima de 20 µg/ Kg, Midazolam en dosis máxima de 0,2 mg/Kg y pancuronio hasta 0,15 mg/Kg y sedación en el postoperatorio con propofol en infusión a 2 mg/ Kg/h). Una vez que el paciente alcanzó una temperatura mayor de 36ºC y se descartó sangrado anormal, se inició el destete ventilatorio siguiendo el protocolo establecido por nuestro servicio de recuperación. Si al completar 6 horas de postoperatorio (POP) el paciente no había podido ser extubado se consideraba un fracaso de la extubación temprana. El dolor POP se evaluó con Escala Visual Análoga (EVA) de 0 a 10, medida a las 2 horas de extubación y cada 12 horas durante el primer y segundo día del POP. Se registró además el consumo total de morfina y sus posibles efectos secundarios, además del tiempo total en la Unidad de Recuperación POP y el tiempo de hospitalización. Se excluyeron del trabajo los pacientes de 80 años o más, aquéllos con fracción de eyección menor de 40% y los que se sometieron a procedimientos combinados o reoperaciones. Se realizó un análisis descriptivo y pruebas de asociación para establecer las diferencias entre los grupos (Prueba de muestras independientes y Pruebas estadísticas de contraste). Para el análisis del dolor se hizo un modelo ANOVA para medidas repetidas. Se consideró EVA como variable respuesta y Grupo como variable explicativa. RESULTADOS: Se estudiaron 56 pacientes: 49 hombres (87,5%) y 7 mujeres (12,5%). Al G1 se asignaron 17 pac. (30,4%), al G2: 17 REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 192-199 (NOVIEMBRE), 2008 pac. (30,4%) y al G3: 22 pac. (39,3%9). Los grupos fueron comparables en sus características demográficas, así como en variables quirúrgicas (ej. tiempo de CEC, número de puentes, etc.). No se encontraron diferencias significativas en el porcentaje de pacientes que logró ser extubado antes de las 6 horas (82,4% G1, 76,5% G2 y 77,3% G3) o en el tiempo de extubación (3,5h G1, 2,8h G2 y 3h G3). Tampoco hubo diferencias en la estadía en la Unidad de Recuperación (61h promedio) o en el hospital (7 días). El consumo total de morfina fue significativamente diferente entre los grupos: G1: 25,2 mg, G2: 43,7 mg y G3: 31,6 mg (p=0,12 en los 3 grupos y p=0,001 al comparar G1 y G2, p=0,06 al comparar G1 y G3 y p=0,02 al comparar G2y G3), lo cual se asoció con me- 199 jores evaluaciones de dolor en reposo y dinámicas en todos los tiempos medidos en los pacientes asignados al G3, pero sin que estas diferencias alcanzaran significancia estadística (p=0,42 para EVA en reposo y p=0,8 para EVA dinámico). CONCLUSIONES: Aunque los pacientes que recibieron una técnica combinada de analgesia postoperatoria tuvieron la tendencia a tener mejores evaluaciones de dolor y consumieron menos morfina que los pacientes que recibieron exclusivamente PCA, esto no se tradujo en un menor tiempo de extubación o de estadía en UCI, probablemente porque este resultado depende sobre todo de un plan integral y multidisciplinario que favorezca el tránsito rápido. REV. 200 CHIL. ANESTESIA, 37: 200-206 (NOVIEMBRE), 2008 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA Pediatría PREMEDICACIÓN EN CIRUGÍA AMBULATORIA INFANTIL, EN POBLACION RURAL; DESCRIPCIÓN DE 1 AÑO DE EXPERIENCIA 1Catalina Frutos, Carlos Labraña, 2Vivian Suárez, Claudio Nome. 1Anestesiólogos Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía Sur. 2Cirujanos Infantiles, Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía INTRODUCCIÓN: Cada vez más se preconiza la cirugía ambulatoria de la cirugía y la cirugía infantil no está ajena a ello. Por otro lado se sabe que el estrés causado en el niño que ingresa a pabellón es una situación muy desagradable tanto para el paciente como para los padres y el equipo quirúrgico. La premedicación con benzodiacepinas es una buena alternativa, pero se discute su seguridad al plantearlo en esta situación ambulatoria y más aun en una población rural. OBJETIVO: Describir la experiencia al usar premedicación preoperatoria en una población pediátrica sometida a cirugía ambulatoria. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyen todos los pacientes pediátricos que se someten a cirugías de fimosis, criptorquidea o hernia, ASA I o II y que no presentan alguna contraindicación para la aplicación de la premedicación. El niño es citado en ayunas a la unidad de cirugía pediátrica, donde se le asigna una cama y es preparado para pabellón. 15 a 20 minutos antes de la intervención se administra 0,5 mg/kg de midazolam por vía oral con jugo de manzana, en un volumen total de no más de 5cc. Se evalúa sedación al momento de ingresar a pabellón con la Escala Comfort1. Se considera adecuada con valores entre 17 y 26. Se realiza inducción inhalatoria con sevofluorano, se instala vía venosa y se administra 2 µg/kg de fentanil y 1 mg/kg de lidocaína. La anestesia se mantiene con sevofluorano y máscara laríngea. El manejo analgésico se realiza con 2 mg/kg de ketoprofeno asociado a bloqueo con bupivacaína al 0,25%. Al término de la cirugía se evalúa tiempo promedio del despertar, presentación o no del síndrome de emergencia al despertar2, apreciación cualitativa por parte del equipo y de la familia. El Sur. paciente es trasladado de recuperación a las 2 horas y es dado de alta a su casa desde la Unidad de Cirugía Pediátrica según pauta establecida. El control es realizado entre los 5 a 7 días postoperatorio por los mismos cirujanos infantiles, quiénes registran la presencia de alguna complicación en relación al procedimiento. RESULTADOS: Ingresan a este estudio 268 pacientes. 51% circuncisión, 26% descenso testicular, 22% hernioplastía y 1% cirugía mixta. Edad promedio 6 años (DE=3,1). Sin considerar pacientes derivados de Temuco (25%) un 40% son rurales. Un 94% de los pacientes obtuvo Escala Comfort entre 17 y 26 al ingreso de pabellón. El promedio de despertar post-término de la anestesia fue de 15 minutos. Se evidenció síndrome de emergencia puro en un 9% de los niños. La evaluación cualitativa del equipo y de los padres fue buena o muy buena en un 90%. No se evidenciaron complicaciones atribuibles a la premedicación. No se evidenció reacción paradojal al midazolam. CONCLUSIONES: Este tipo de premedicación resulta ser segura en una población pediátrica ambulatoria. Además podría ser útil en disminuir el síndrome de emergencia infantil. Por otra parte mejora la calidad de la atención tanto para la familia como el paciente y el equipo. REFERENCIAS: 1. Ambuel B, Hamlett KW, Marx CM, Blumer JL. Assessing distress in pediatric intensive care enviroment. The COMFORT Scale. J Pediatr Psychol 1992; 17: 95-109. 2. Baum, VC. Development and Psychometric Evaluation of the Pediatric Anesthesia Emergence Delirium Scale. Pediatric Anesthesia Survey of Anesthesiology 2005; 49: 35-36. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 200-206 (NOVIEMBRE), 2008 201 COMPARACIÓN ANALGESICA ENTRE BLOQUEO DE PENE Y ANALGESIA ENDOVENOSA PARA LA CIRUGIA DE FIMOSIS 1Carlos Labraña, Catalina Frutos, 2Claudio Nome, Vivian Suárez, 1Anestesiólogos Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía Sur. 2Cirujanos Infantiles, Hospital Nueva Imperial, Servicio Salud Araucanía INTRODUCCIÓN: Existen diversos esquemas para el manejo analgésico en cirugía urológica infantil. Uno de ellos es el bloqueo de pene, el cual no está exento de riesgos. Por otro lado los nuevos analgésicos endovenosos ofrecen una buena alternativa con un margen terapéutico amplio y con un rango de seguridad mayor. Se discute entonces si el beneficio analgésico del bloqueo de pene justifica el riesgo que se asume al aplicarlo versus el uso de analgésicos endovenosos. OBJETIVO: Comparar la calidad analgésica del bloqueo de pene versus la analgesia endovenosa tradicional. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyen en este estudio pacientes operados de fimosis, ASA I y II, sin contraindicación para recibir bloqueo de pene. Se dividen en forma aleatoria en 2 grupos, uno que recibe solo analgesia endovenosa y un segundo grupo que recibe además bloqueo de pene. Luego de la inducción anestésica de tipo inhalatoria, se instala vía venosa, se administra 2 µg/kg de fentanil, 1 mg/ kg de lidocaína y se mantiene con mascara laríngea y sevofluorano. Se administra una dosis única de 2 mg/kg de ketoprofeno. En el grupo de niños que reciben bloqueo de pene, el procedimiento lo realiza el cirujano infantil con técnica clásica con bupivacaina 0,5% en dosis Sur. de 0,2 ml/kg. Posterior al procedimiento se deja con dipirona (20 mg/kg) en fleboclisis. Se utiliza tramadol (1 mg/kg) en gotas como rescate analgésico. Se mide EVA al despertar, EVA al alta, necesidad de uso de rescate analgésico y presentación de otras complicaciones. RESULTADOS: Un total de 132 niños ingresaron a este estudio. 68 recibieron bloqueo de pene. La edad promedio fue de 6 años (DE=2,7). El tiempo quirúrgico promedio fue de 44 minutos. Al momento del despertar un 22% de los niños tuvo un EVA >3. Solo 2 casos tuvieron EVA >6 en el grupo sin bloqueo. No existieron diferencias significativas entre los grupos con bloqueo y sin bloqueo (p=0,2) En un 12% se requirió rescate con gotas de tramal. Después de 1 hora, sólo en un 6% existió EVA >3. En solo 3 casos fue necesario prolongar la estadía en recuperación por dolor; los 3 casos en pacientes sin bloqueo. Sin embargo esto no fue estadísticamente significativo. No existieron complicaciones asociadas al uso de bloqueo peneano. En un 8% se presentaron nauseas y/o vómitos sin diferencias entre los grupos. CONCLUSIONES: La calidad analgésica entre bloqueo de pene y analgesia endovenosa parece ser equivalente. Por lo tanto este bloqueo, que no está exento de riesgos, pudiera ser desestimado en el manejo analgésico de la cirugía de fimosis. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 202 ANESTESIA GENERAL AMBULATORIA EN RECIEN NACIDOS PREMATUROS CON RETINOPATIA María Eliana Eberhard Fellay Hospital de Niños Roberto del Río, Clínica Alemana, Facultad de Medicina, Universidad del Desarrollo. INTRODUCCIÓN: Los Recién Nacidos de Pretérmino especialmente los de Bajo Peso, (RNPT) que reciben anestesia general con intubación orotraqueal frecuentemente necesitan de apoyo ventilatorio durante el postoperatorio y por lo tanto no son candidatos a anestesia y cirugía ambulatoria1. Estos pacientes necesitan ser sometidos a distintos procedimientos para el tratamiento o control de patología oftalmológica asociada a la Retinopatía del Prematuro (ROP): el fondo de ojo con fotografía digital, la inyección intravitrea de Avastin y la fotocoagulación con láser, que son procedimientos cortos pero requieren inmovilidad e inconsciencia. Para poder cumplir con el programa Nacional de la ROP se hace necesario no solo evitar la asistencia ventilatoria postoperatoria si no que estos prematuros vuelvan a su centro hospitalario de origen lo antes posible ya que no siempre existen las condiciones o los cupos para un postoperatorio vigilado en estos pacientes. Frente a este desafío se planteó la anestesia general inhalatoria mediante el uso de naricera. OBJETIVO: Proponer una técnica anestésica inhalatoria para RNPT con ROP sometidos a procedimientos diagnósticos o terapéuticos cortos que permita realizarlos en forma ambulatoria. MATERIAL Y MÉTODO: Se analizan RNPT sometidos a Anestesia General mediante naricera, desde Noviembre del 2007 a Agosto del 2008. La anestesia fue inducida con mascarilla para los RNPT que no venían con O2 suplementario y por naricera a los que la traían. Se administró N2O/O2 al 50% y sevofluorano al 2% por 30 segundos, y luego al 4%. Con un flujo total de gases frescos de 3 L/min. Después de un min se procedió a la realización de los distintos procedimientos. Se monitorizó con ECG, saturación de O2, PANI y temperatura corporal a todos los pacientes. Se puso énfasis en mante- ner normotermia mediante el uso de sabanillas pediátricas con circulación de aire caliente. En aquellos RNPT que no traían vía venosa se permeabilizaba una y se hidrataban para cubrir requerimiento habitual. RESULTADOS: (medianas y rangos) Se administraron 43 anestesias generales en RNPT. (11 pacientes requirieron dos o más anestesias). La edad gestacional al nacer fue de 26 (23-31) semanas y de 36 (28-42,3) semanas corregidas en el momento de la cirugía. El peso al nacer fue 860 (520 - 1740) g. y en el momento del procedimiento fue de 1.961 (840-3.750) g. La duración de los procedimientos fue entre 30 (20- 40) min. El 80% eran portadores de Displasia Bronco-Pulmonar y 20% de ellos requerían oxígeno suplementario. En ningún prematuro fue necesario realizar una intubación traqueal. Todos mantuvieron buen control de la vía aérea con ventilación espontanea y los procedimientos se realizaron sin incidentes. Todos los RN fueron dados de alta a su respectivo centro asistencial después de un control postoperatorio de 2 horas. CONCLUSIONES: La anestesia general con sevofluorano sin intubación endotraqueal mediante naricera es una opción anestésica para evitar la asistencia ventilatoria prolongada en el postoperatorio de RNPT sometidos a procedimientos oftalmológicos cortos, permitiendo además realizarlos de manera ambulatoria. REFERENCIAS: 1. Harnett M E. Pediatric Retina . Lippincott Williams & Wilkins. 2nd ed. Chapter 21: General Anesthesia in Premature Infants. P. Anthony Meza 2005. 2. Allen MC, Donohue. N Engl J Med 1993; 329: 1597-1601. 3. Takauchi YRespiratory outcome in extremely premature infants following general anesthesia. Masui. 1993; 42: 529-33. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 200-206 (NOVIEMBRE), 2008 203 VENTILACION MONOPULMONAR CON BLOQUEADOR DE ARNDT EN PACIENTES PEDIATRICOS Mario Concha, Verónica Mertz, Pía Bravo Bertoglio, Verónica Lazo Departamento de Anestesiología, Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica de Chile. INTRODUCCIÓN: El bloqueador de Arndt (BA) es una alternativa para realizar ventilación monopulmonar (VMP) en pacientes pediátricos. En los más pequeños, el diámetro del tubo traqueal impide el paso del BA y del fibroscopio en forma simultánea. En estos casos el BA puede usarse dejándolo por fuera del tubo, y usar su conector para ventilar y posicionar bajo visión fibroscópica. Presentamos 4 pacientes, en los que se describe la utilización del BA en estas condiciones, y el manejo intraoperatorio de la VMP. MATERIAL Y MÉTODO: Con monitorización habitual y línea arterial puesta post intubación, 2 pacientes se indujeron endovenoso y 2 por vía inhalatoria. Se agregó 3-4 µg/kg de fentanyl, y 0,5 mg/kg de atracurio. Obtenida relajación muscular, se introdujo en la tráquea un BA 5, y luego el tubo traqueal, el que se conectó al dispositivo conector del BA. Salvo un paciente, se ventiló inicialmente con una FiO2 de 0,5, Vt 10 ml/kg, y se ajustó frecuencia respiratoria (FR) para mantener Et CO2 dentro de rango normal. Se utilizó un fibroscopio de 2,9 mm que se avanzó más allá del extremo distal del tubo traqueal, y visualizando el bloqueador, éste se deslizó hasta ubicarlo en el bronquio a bloquear. En posición quirúrgica se revisó el BA, bajo visión se infló el balón con el menor volumen que ocluyera el bronquio, y se abrió el lumen que permite el colapso del pulmón bloqueado. La VMP se realizó con FiO2 1, no se modificó el Vt, y se ajustó FR para tener CO2 normal. A los 5 minutos se controlaron gases arteriales. RESULTADOS: edad, peso, talla, tubo, duración y gases en VMP se muestran en la tabla. Los diagnósticos fueron tumor de mediastino posterior 2, y empiemas 2. En dos casos se bloqueó pulmón izquierdo y en 2 el derecho. Se realizaron 3 videotoracoscopías y 1 toracotomía, con inmovilidad y colapso del pulmón. Las presiones de vía aérea en VMP fueron de 19-27 cm agua, la saturación se mantuvo ≥95%, y la capnografía no mostró variaciones de importancia clínica. Al término del procedimiento, todos fueron extubados. Edad Peso Nº tubo Duración VMP pO2/pCO2 pre VMP pO2/pCO2 en VMP 9 meses 15 ds 1año 1 mes 1 año 9 meses 5 años 10,2 9,8 10 13 4 4 4 5 50 65 195 28 100/36 162/36 142/38 302/54* 137/45 156/41 105/42 257/47 CONCLUSIONES: La forma de uso reportado del BA permite realizar VMP cuando por tamaño del paciente, no es posible usarlo como está diseñado. Aún cuando no hubo alteraciones *FiO2 1 gasométricas significativas, la falta de estudios que determinen como manejar la VMP en estos pacientes, hace aconsejable controlar gases arteriales para ajustar la ventilación. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 204 ANESTESIA ESPINAL EN RN Y LACTANTE MENOR CON LEVOBUPIVACAINA. EXPERIENCIA HOSPITAL SOTERO DEL RIO Carolina Baeriswyl, Paola Ostermann, Rose-Marie Heider. Servicio de Anestesiología, Hospital Dr. Sótero del Río. INTRODUCCIÓN: Existe evidencia sobre la utilidad y seguridad de Anestesia Espinal en lactantes menores. Hay pocos reportes del uso de levobupivacaina en este grupo etario. OBJETIVO: Reproducir la técnica de anestesia regional espinal en lactantes menores y dar a conocer la experiencia del uso de levobupivacaina intratecal MATERIAL Y MÉTODO: Estudio transversal de 68 pacientes lactantes menores en un rango etario de 32 sem EPC hasta 4 meses de edad, entre diciembre del año 2005 hasta agosto del año 2008, en el Servicio de Cirugía Infantil del Hospital Dr. Sótero del Río. La anestesia espinal se realizó con levobupivacaína 0,5%, en dosis de 1 mg/kg para cirugía abdominal baja y 0,6 mg/kg para cirugía en territorio lumbosacro. Se estudio el porcentaje de éxito de la punción, incidencia de punciones traumáticas, duración de la anestesia e incidencia de complicaciones. RESULTADOS: La anestesia fue exitosa en el 86% de los pacientes, con 92 % de éxito en pacientes de término y más, y de 73% en pacientes de pretérmino. El promedio de punciones por paciente fue de 1,7 . El fracaso de la anestesia estuvo dado por falla de la punción en 65 % y ausencia de bloqueo motor en 35 %. La duración promedio de la anestesia espinal con 1 mg. por kilo fue de 90,5 minutos para el grupo de pretérmino y 97 minutos para el grupo de término. La duración de la dosis de 0,6 mg. por kilo fue de 65 minutos para el grupo pretérmmino y 74 minutos para el grupo de término. En esta experiencia no hubo complicaciones hemodinámicas, cardiorrespiratorias ni neurológicas. CONCLUSIONES: Se reprodujo la técnica con resultados similares a los publicados. La duración de la anestesia presenta un amplio rango de dispersión y suficiente para completar la técnica quirúrgica. Las dosis utilizadas fueron efectivas y seguras. No hubo complicaciones; sugerimos que este hecho está relacionado a la ausencia de sedación farmacológica y participación de personal entrenado. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 200-206 (NOVIEMBRE), 2008 205 BLOQUEO CONTINUO DE PLEXO LUMBAR EN CIRUGÍA TRAUMATOLÓGICA MAYOR EN NIÑOS, EFECTIVIDAD Y EFECTOS ADVERSOS Gonzalo Rivera, Marisol Muñoz, Constanza Larraguibel. Servicio de Anestesiología, Hospital Luis Calvo Mackenna. INTRODUCCIÓN: El bloqueo continuo de plexo lumbar (BCPL) es una buena alternativa para el manejo analgésico de cirugías que comprometen cadera y rodilla. En niños, recientemente se han descrito los puntos de reparo útiles para la realización del bloqueo. Con esta técnica se obtiene una profunda analgesia de los nervios femoral, obturador y femoral-cutáneo de forma unilateral, con una minimización de los efectos adversos exhibidos con la analgesia epidural o endovenosa en pacientes pediátricos. OBJETIVOS: Establecer la efectividad y seguridad de la técnica en pacientes pediátricos sometidos a cirugía traumatológica mayor de extremidades inferiores (EEII). MATERIAL Y MÉTODO: Se analizó en forma prospectiva 12 pacientes sometidos a cirugía traumatológica mayor de EEII desde julio 2007 y agosto 2008, en los cuales se realizó un BCPL. Se registraron todos los datos relevantes al desarrollo de la técnica, calidad de analgesia, los efectos adversos y complicaciones relacionadas. Se calculó la mediana para variables discretas y promedio ± DE para variables continuas. Se uso el coeficiente de correlación r para relacionar parámetros antropométricos con la profundidad a la que se encuentra la mejor respuesta rotuliana, asumiendo su correlación lineal y distribución normal. RESULTADOS: De los 12 pacientes 75% fueron mujeres, con una mediana de edad de 12 años (rango 6-15) y un peso de 43 ± 14 kilos y una talla de 142 ± 18 cm. El diagnóstico principal fue de origen oncológico (Osteosarcoma, tumor de Ewing, etc.) con cirugía protésica de rodilla o cadera en el 91% y una paciente con una fractura de fémur por caída de altura. En un paciente no fue posible avanzar el catéter (9%), sin embargo en todos los pacientes se obtuvo respuesta patelar al primer (67%) o segundo (33%) intento. El peso fue el factor que mejor se correlacionó con la profundidad a la cual se encuentra la respuesta patelar, lo que es acorde a lo descrito en la literatura. En todos los pacientes se tunelizó el catéter y se uso una solución analgésica de bupivacaína 0,125% con epinefrina 1/200 mil a una infusión de 0,1 a 0,2 mg/kg/h con un promedio de permanencia del catéter de 3,6 ± 1,2 días. En sólo un paciente fue necesario el rescate con dosis de opioides fuera del usado en la inducción, considerándose adecuada la analgesia en todos los pacientes. En cuanto a efectos adversos; se presentó en 16% nauseas y vómitos, sin retención urinaria ni sondeo urinario en el post-operatorio, sin registro de efecto clínico bilateral, retiros accidentales del catéter o intoxicación clínica por anestésicos locales. En un paciente se presentó enrojecimiento del sitio de punción con cultivo del catéter negativo y sin consecuencias posteriores. CONCLUSIONES: El BCPL constituye una alternativa efectiva y eficaz en el manejo analgésico de pacientes de cirugía de cadera y rodilla con un mejor perfil de efectos adversos que lo descrito para la analgesia epidural y endovenosa. Conflicto de intereses. Ninguno REFERENCIA: 1. Continuous psoas compartment blocas alter major orthopedic surgery in children: A prospective computed tomographic scan and clinical studies. Anesthesia Analgesia 2004; 98: 623-628. 206 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA ANALGESIA EPIDURAL LUMBAR CONTINUA EN CIRUGÍA TRAUMATOLÓGICA MAYOR EN NIÑOS; DESCRIPCIÓN DE EFECTIVIDAD Y EFECTOS ADVERSOS Gonzalo Rivera, Marisol Muñoz, Constanza Larraguibel, Antonia Ribal, Miguel Angel Santis, Marta Cornejo. Servicio de Anestesiología, Hospital Luis Calvo Mackenna. INTRODUCCIÓN: La analgesia epidural lumbar continua (ELC) es una de las técnicas más utilizadas para el control del dolor en cirugía traumatológica en niños. Se ha establecido ampliamente su seguridad y efectividad en comparación a las alternativas endovenosas. Sin embargo, se ha descrito una frecuente asociación de efectos adversos, como nauseas, vómitos y retención urinaria con el uso de técnicas neuroaxiales en pacientes pediátricos. OBJETIVOS: Describir la incidencia de efectos adversos y complicaciones de la analgesia epidural lumbar en pacientes sometidos a cirugía traumatológica mayor de extremidades inferiores (EEII) en niños. MATERIAL Y MÉTODO: Se analizó en forma retrospectiva 25 pacientes sometidos a cirugía traumatológica mayor de EEII desde marzo 2003 a julio 2007, en los cuales se realizó analgesia ELC. El bloqueo se realizó bajo anestesia general y se utilizó monitoreo invasivo y sondeo urinario a discreción del anestesiólogo a cargo. Se registraron todos los datos relevantes a la técnica, calidad de analgesia, los efectos adversos y complicaciones relacionadas. Se calculó la mediana para variables discretas y promedio ± DE para variables continuas. RESULTADOS: De los 25 pacientes 79% fueron mujeres, con una mediana de edad de 11 años (rango 5-15) y un peso de 41 ± 17 kilos y una talla de 138 ± 21 cm. Los diagnósticos principales fueron de origen oncológico (Osteosarcoma, tumor de Ewing, etc.) con cirugía protésica de rodilla/cadera o injertos intercalares de hueso de banco en el 66%. En 22 pacientes (88%) se instaló adecuadamente el catéter peridural y en el resto no se logró por punción dural (2) o por punción hemática (2). La solución utilizada fue Bupivacaína 0,1% (más opioides en el 95%). En los pacientes que se instaló el catéter este se mantuvo por al menos 3 días en el 90%, registrándose sólo un retiro accidental. En prácticamente en todos los pacientes la analgesia se describe como eficaz en la ficha clínica, con rescate de opioides endovenosos en sólo 3 pacientes. En el 76% se mantuvo la sonda urinaria en el post-operatorio por 3,3 ± 1,9 días con una retención urinaria luego del retiro de sonda de 26% en todos los pacientes y una frecuencia de nauseas y vómitos de un 25%; presentándose en un 12% parestesias transitorias. No se registraron otras complicaciones relacionadas con la técnica, como intoxicación por anestésicos locales ni infecciones del sitio de punción. CONCLUSIONES: La analgesia epidural lumbar continua constituye una alternativa eficaz para el manejo del dolor en el postoperatorio de este tipo de cirugías. Sin embargo, mantiene un considerable perfil de efectos adversos en la población pediátrica. Conflicto de intereses. Ninguno. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 207-213 (NOVIEMBRE), 2008 207 Misceláneos SENSIBILIZACIÓN AL LATEX: FACTORES DE RIESGO Mariela Agurto, Dagoberto Ojeda, María Luz Rubio, Rosario Errázuriz, Isabel Urquiza, Patricia Cisternas Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La alergia al látex (goma natural), fue descrita a fines de 1980. El aumento del número de casos es paralelo a la introducción de las medidas universales de prevención del SIDA. Se ha observado asociación entre alergia al látex y ciertos factores de riesgo: espina bífida, alergias alimentarias, cirugía repetida, instrumentación. El test cutáneo es, según la literatura, el marcador más sensible y seguro de sensibilización al látex. OBJETIVOS: Investigar qué factores de riesgo se asocian en forma significativa a la sensibilización al látex en una población quirúrgica pediátrica con alto riesgo de sensibilización. MATERIAL Y MÉTODOS: Se diseñó una investigación clínica, descriptiva. Previa aprobación del protocolo por el comité de ética y consentimiento informado de los padres, se recolectó una muestra de 90 pacientes entre 1 y 19 años. La mayoría de los pacientes provenía del Instituto Teletón. Una sola persona (con amplia experiencia en la materia), realizó el test cutáneo. Además se completó una encuesta de factores de riesgo y en 68 pacientes se tomó una muestra de inmunoglobulina E anti-látex. El número de pacientes a incluir en el estudio se calculó considerando una prevalencia de sensibilización al látex de 1% en la población general y de 10% en los grupos de riesgo. Se utilizó test de Chi-cuadrado, test exacto de Fisher y Odds Ratio para investigar la asociación entre variables. A través de regresión logística se construyó un modelo de asociación y pronóstico. Además se usó test de Spearman para investigar correlación entre variables ordinales. Se consideró un valor p≤0,05 como estadísticamente significativo. Los datos fueron analizados en el software estadístico Stata 10. RESULTADOS: La asociación más poderosa con sensibilización al látex fue con el antecedente de “Cirugía Cuando Recién Nacido” (Odds Ratio=32). También hubo asociación significativa con “Espina Bífida” (Odds Ratio=6,25), “Alergias” (Odds Ratio=2,2) y “Cirugía Repetida” (Odds Ratio=1,2). La regresión logística demostró que bastaba con la variable “Cirugía Cuando Recién Nacido” para predecir sensibilización al látex con una sensibilidad de 88%, especificidad de 80% y una correcta clasificación de casos de 81%. No hubo correlación ni asociación entre sensibilización al látex y niveles positivos de IgE anti-latéx; 5 pacientes no sensibilizados tuvieron niveles positivos de IgE anti-látex. CONCLUSIONES: El haber sido operado cuando recién nacido hace altamente probable estar sensibilizado al látex. Los pacientes con éste antecedente deberían ser manejados con protocolos libres de dicho material. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 208 SENSIBILIZACION AL LATEX EN PERSONAL DE PABELLON Y ADMINSTRATIVO María Luz Rubio, Dagoberto Ojeda, Mariela Agurto, Patricia Cisternas. Servicio de Anestesiología de Clínica Dávila, Santiago, Chile. INTRODUCCIÓN: La alergia al látex es considerada una enfermedad ocupacional en el personal de la salud, especialmente entre quienes trabajan en pabellón y unidades de cuidados intensivos. OBJETIVOS: Comparar la prevalencia de sensibilización al látex entre personal de pabellón y administrativo. MATERIAL Y MÉTODO: Previa aprobación del comité de ética se reclutó voluntariamente a miembros del personal administrativo (103 personas) y de pabellón (166 personas). Se les solicito firmar consentimiento informado. Se completó encuesta de factores de riesgo (alergias alimentarias, alergia a globos y guantes, cirugía previa, antecedentes de Espina Bífida) y se realizó test cutáneo para látex. Este ha demostrado ser sensible y seguro para pesquisar sensibilización. La persona encargada de ejecutar el test tenía más de 10 años de experiencia en la materia. No se excluyó a las personas que estuvieran tomando corticoides y antihistamínicos. Se calculó el número de pacientes por grupo considerando una prevalencia de sensibilización al látex de 6% en personal de pabellón y de 1% en la población general. Se utilizó test de Chicuadrado y test exacto de Fisher para investigar asociación entre 2 variables categóricas, Test de Wilcoxon para comparar la diferencia entre 2 grupos de una variable cuantitativa no paramétrica. Se considero un p≤0,05 como sig- nificativo. Se utilizó el software estadístico STATA 10 para analizar los datos. RESULTADOS: La tasa de prevalencia de sensibilización al látex fue de 0,97% (1 caso en 103) en el personal administrativo y de 3,6% en personal de pabellón (6 casos en 166), pese a esto la diferencia no fue significativa (Test exacto de Fisher p=0,256). Al excluir del análisis a los pacientes que tomaban antihistamínicos y/ó corticoides éste resultado no varió (personal administrativo tasa de 1%, personal de pabellón 3,23%, test de Fisher p=0,408). Hubo diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto a: composición por sexo, prevalencia de urticaria, uso de guantes, consumo de alcohol y tasa de embarazos. Las variables asociadas a sensibilización al látex fueron: antecedentes de alergia a globos guantes y preservativos (Odds Ratio=75), alergias alimentarias (OR=9), cirugías previas (OR=1,65) y tasa de embarazos (OR=1,55). CONCLUSIONES: El personal de pabellón no tuvo (en forma significativa) mayor sensibilización al látex, respecto al personal administrativo. Este resultado no fue influenciado por el hecho de incluir pacientes que usaban antihistamínicos y/o corticoides. La ausencia de diferencias entre los 2 grupos para las variables asociadas con alergia al látex, (con la excepción de embarazos) podría explicar estos resultados. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 207-213 (NOVIEMBRE), 2008 209 DISEÑO Y EVALUACION DE INSTRUMENTO DE OBSERVACION ACTIVA PARA MEJORAR SEGURIDAD EN ANESTESIOLOGIA 1Luz María Rojas, Victoria Díaz-Valdés, Mauricio Campos, Gloria Bitrán, Mario Portilla, 2Ricardo Gutiérrez, Andrés González. 1Servicio Anestesiología Clínica Santa María, 2Lan Chile Airlines. INTRODUCCIÓN: En la atención médica actual la seguridad del paciente es parte crucial en la calidad de la atención. La incidencia de eventos adversos (con daño al paciente) está entre un 3,6% y 17%. La aviación comercial tiene un riesgo relacionado a errores humanos, semejantes a los de la anestesia y donde la estandarización, la estricta adherencia a protocolos, el entrenamiento y la evaluación continua han sido determinantes en el manejo de dichos errores y la han situado como una de las actividades más seguras. En aviación comercial, se utiliza un instrumento llamado “Line Operations Safety Audit (LOSA)”1 que mediante la observación activa de conductas en terreno, permite identificar puntos de la operación real que requieren la implementación de nuevas barreras y/o mecanismos de control mejorando la seguridad de la operación. OBJETIVOS: 1.- Desarrollar una herramienta observacional similar a LOSA que pudiese detectar errores activos, basada en la homologación de las pautas de seguridad utilizadas en la aviación comercial. Este instrumento se denominó AnesLOSA. 2.Ensayar la aplicabilidad práctica de AnesLOSA a través de la observación clínica directa. 3.- Determinar la facilidad de aplicación de AnesLOSA. Se espera que esta herramienta permita identificar: amenazas (eventos externos que aumentan la probabilidad de cometer un error) errores (eventos que se alejan de las expectativas propias o de la organización) y estados no deseados (condiciones adversas que necesitan de una inmediata atención para mantener una operación segura), a los que estamos expuestos en nuestra práctica clínica diaria. Asimismo, marcadores de conducta que evalúen competencias “no técnicas” (complementarias a la especialidad) que influyan en la seguridad del acto anestésico. MATERIAL Y MÉTODO: Dos asesores de Seguridad Operacional de Lan Airlines (un piloto comercial, experto en prevención e investigación de accidentes y un psicólogo especialista en factores humanos de aviación), observaron durante una semana el trabajo habitual de los anestesiólogos en pabellón. Después en conjunto con ocho anestesiólogos del staff de Clínica Santa María, con a lo menos 10 años de experiencia construyeron a partir del formato del instrumento utilizado en aviación (LOSA) un listado de amenazas, errores y estados no deseados y marcadores de conducta asociados al período de la anestesia comprendido entre la evaluación preanestésica y la incisión quirúrgica. Se establecieron 9 ámbitos de amenazas con 98 situaciones posibles 8 ámbitos de errores con 74 situaciones identificables y 3 ámbitos de estados no deseados con 22 situaciones posibles. Se definieron además 3 ámbitos marcadores de conducta que consideraban trabajo en equipo, comunicación y conciencia situacional con 6 ámbitos a evaluar. Con estos datos se elaboró una herramienta observacional (AnesLOSA) que pretende recolectar información de los factores humanos en la práctica clínica cotidiana (ya no de incidentes o accidentes), para así retroalimentar los sistemas de seguridad en forma proactiva. Se explicó a la totalidad de los anestesiólogos staff de CSM los objetivos de esta observación y que sería voluntario el aceptar ser observados durante su práctica clínica habitual. Se escogieron 5 observadores (4 Anestesiólogos y una Enfermera) quiénes, después de un entrenamiento de una semana con los dos asesores, aplicaron esta herramienta en 28 pacientes en forma aleatoria en un período de tres semanas. RESULTADOS: Los 5 observadores pudieron aplicar la pauta de observación AnesLOSA en la totalidad de los casos escogidos. Se pudieron identificar 103 amenazas, 48 errores y 4 estados no deseados. En la muestra los marcadores de conducta, el ítem comunicación concentró las evaluaciones más bajas. CONCLUSIONES: Se pudo desarrollar una herramienta observacional para anestesia a partir de un instrumento equivalente de la aviación comercial. La herramienta creada, es aplicable en el trabajo diario de un servicio de anestesia. Identificando amenazas, errores y estados no deseados que afectan a la organización. La totalidad de los observadores, consideraron que el instrumento es fácil de aplicar. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 210 EVALUACION DE AGUDEZA VISUAL EN TECNICOS DE ANESTESIA Fernanda Baeza, Marta Lechuga, Luis Avila, Verónica Navarro. Hospital Clínico Universidad de Chile, Departamento de Anestesiología. INTRODUCCIÓN: El error humano está involucrado en la ocurrencia de incidentes en todas las actividades humanas y por lo tanto en la práctica anestésica. La calidad de la visión es esencial para el desempeño de nuestra actividad. El manejo de drogas que se presentan en ampollas similares y con letras pequeñas requiere de una buena visión de cerca. La visión adecuada del monitoreo requiere buena visión a diferentes distancias. Al ser desconocida la prevalencia de patologías de refracción en personal de anestesia, nos pareció interesante hacer una evaluación. OBJETIVOS: Evaluar la salud visual de personal de colaboración directa en anestesia que está expuesto a cometer errores en la identificación de ampollas y valoración del monitoreo. MATERIAL Y MÉTODO: Se propuso evaluar a los 41 técnicos de anestesia que trabajan en los Pabellones del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. El universo evaluado fue de 37(90%). Sin previo aviso se observó el uso de lentes externos en el personal durante la preparación de drogas. Posteriormente fueron evaluados por el mismo oftalmólogo, quien dio las indicaciones pertinentes. Se cruzó la información para saber quienes debieron haber estado trabajando con lentes y no lo hacía. Se hizo un estudio descriptivo que abarcó todo el universo. RESULTADOS: De los 37 técnicos evaluados, 23 (62%) requería corrección de su visión. 12 (32%) usaba lentes de corrección durante su jornada de trabajo y de ellos 10 lo hacían por presbicia. 11 (30%) no usaban lentes debiendo usarlos. 5 de ellos tenían presbicia y 6 tenían miopía o astigmatismo miópico, que a juicio de la oftalmóloga requería corrección para el trabajo en pabellón. CONCLUSIONES: Los vicios de refracción son muy frecuentes y pueden incidir en la ocurrencia de errores de valoración del rotulado de ampollas o en la apreciación del monitoreo. El 62% de nuestro personal requería lentes y solo el 32% lo estaba usando. Un 30% que requería lentes no lo usaba durante su jornada de trabajo. 5 de nuestros técnicos no usaba corrección para presbicia en el trabajo (13,5% del universo total) ya sea por desconocimiento o por falta de evaluación. Del universo total (37), el 40% es portador de presbicia y su corrección es importante para la identificación correcta de ampollas. 8 funcionarios son portadores de miopía o astigmatismo miópico, lo que incide en la valoración a distancia del monitoreo y sólo 2 estaba usando lentes durante la observación. Dada la alta incidencia de patologías de refracción y de lo crítico que es en el desempeño laboral nos atrevemos a recomendar una evaluación al ingreso y posteriormente con una periodicidad que depende del diagnóstico basal y de la edad, como se hace en otras actividades de riesgo como: aviación, conducción de vehículos, manejo de maquinaria pesada, etc. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 207-213 (NOVIEMBRE), 2008 211 CURSO DE POST GRADO DE REANIMACION CARDIOPULMONAR. UNA EXPERIENCIA DE METODOLOGIA DE ENSEÑANZA ACTIVA María Mercedes Aguirre, Jaime Escobar, Paulina Lagos, Lucía Volosky. Departamento de Anestesiología y Reanimación, Hospital Clínico Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: Los métodos de aprendizaje activo han sido introducidos progresivamente en la enseñanza de las ciencias médicas en el mundo. Estos se caracterizan por traspasar al estudiante la responsabilidad de prepararse adecuadamente para adquirir una competencia a través de diferentes técnicas de enseñanzaaprendizaje. En general estos métodos consideran que el estudiante debe enfrentarse a situaciones problema que debe tratar de resolver con elementos adquiridos a través de su propia motivación1. En esta estrategia educacional aplicada al área de la salud dos aspectos son importantes: el objetivo a lograr debiera ser la adquisición de una competencia clínica, es decir, conocimiento de un tema, desarrollo de las habilidades correspondientes y mantención de una conducta adecuada; y además es necesario asegurar que el estudiante experimente en múltiples oportunidades las situaciones que se desea aprenda a resolver2. El Paro Cardiorrespiratorio es una entidad clínica crítica, potencialmente reversible, que todavía tiene un resultado ominoso. Lo anterior hace necesario preparar a los especialistas en reanimación cardiopulmonar para la adquisición de una competencia clínica que considere las medidas reconocidas como efectivas3. El año 2007 se incluyó en el currículo del plan de formación de especialistas en Anestesiología y Reanimación de la Universidad de Chile un curso de reanimación cardiopulmonar. OBJETIVOS: El objetivo planteado fue lograr la obtención de la competencia clínica de reanimación cardiopulmonar. Esto considera la adquisición de los conocimientos teóricos necesarios para enfrentar los casos de paro cardiorrespiratorio, basados en las normativas internacionalmente aceptadas, publicadas en diversos textos específicos de la American Heart Asociation 3; la obtención de las habilidades prácticas específicas relacionadas como masaje cardiaco externo, técnica de desfibrilación y manejo de la vía aérea; y por último el desarrollo de una conducta de enfrentamiento de este problema que considera rasgos de liderazgo, toma de decisiones y autocontrol bajo presión y aspectos éticos. MATERIAL Y MÉTODO: Se planificó y elaboró el curso de reanimación cardiopulmonar el cual se aplicó a los estudiantes de primer año del plan de formación de Anestesiología y Reanimación de la Universidad de Chile durante los años 2007 y 2008 (7 y 10 alumnos respectivamente). Se diseñó una estrategia educacional con métodos de enseñanza activa que buscaba la adquisición de una competencia específica por parte de los alumnos. Se consideró la utilización de la herramienta docente de trabajo en pequeño grupo. Se programaron cuatro sesiones de exposición y discusión teórica en las que se incluyeron: fisiopatología del paro cardiorrespiratorio; fundamento fisiológico y respaldo de evidencia de las medidas aceptadas de reanimación cardiopulmonar (masaje cardiaco, desfibrilación y ventilación); Algoritmos de la American Heart Asociation para manejo del paro cardiorrespiratorio3; fundamentos del uso de drogas durante la reanimación avanzada; cuidados post reanimación y aspectos éticos de la reanimación. Se entregó el material escrito de apoyo previo al inicio del curso para ser estudiado y discutido en las diferentes sesiones. Se programaron 3 sesiones de práctica tutoreada por dos docentes, la primera destinada a aprender las maniobras de masaje cardiaco externo, desfibrilación y ventilación. Las otras sesiones consideraban la resolución de casos simulados con las habilidades y conocimientos ya adquiridos, en el esquema de aprendizaje basado en problemas; en estas sesiones se enfatizaba en la conducta correcta que se debía mantener durante todo el momento de ocurrencia del caso. Como material de apoyo se contó con un maniquí de simulación RessusciAnne® de Laerdal®, 212 adquirido especialmente para este curso; monitores defibriladores de uso habitual; software de simulación de ritmos ECG (ECG simulator® y actualmente EKS1000®); y equipos de apoyo audiovisual. Cada sesión tuvo una duración de 2,5 horas. La evaluación la realizaron dos docentes en una sesión en la que se enfrentaba al alumno a un caso simulado, obtenido de situaciones reales. Un docente dirigió el caso y el segundo observó y completó una planilla de evaluación predefinida. Para la aprobación del curso se consideró una asistencia al 100% de las sesiones; aprobación del 100% de condiciones básicas de conocimiento, habilidades y conducta; aprobación de 70% de la planilla de cotejo general. Esto se resume en adquirir o no la competencia y un puntaje final. RESULTADOS: El 100% de los alumnos adquirió la competencia. El promedio de rendimiento el año 2007 fue de 87,5% y el año 2008 de 84,5%. Se consideraron cumplidos los objetivos del curso. REVISTA CHILENA DE ANESTESIA CONCLUSIONES: Las técnicas de aprendizaje activo, con objetivos basados en adquisición de competencia, han demostrado ser mucho más eficientes como herramienta de enseñanza aprendizaje1. Hay múltiples experiencias en el área de la salud que lo demuestran. En Anestesiología y Reanimación se dan condiciones muy favorables para desarrollar esta estrategia educacional. La enseñanza de la Reanimación cardiopulmonar requiere un enfrentamiento de este tipo para lograr el objetivo de tener profesionales que resuelvan adecuadamente esta ominosa patología. REFERENCIAS: 1. Dent J. A practical guide for medical teachers. Elsevier Churchill Livingstone. 2nd Edition 2005. 2. R M Harden. Trends and the future of postgraduate medical education. Emerg Med J 2006; 23: 798-802. 3. AHA Guidelines for CPR and ECC. Circulation 2005; 112: IV-1-IV-5. REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 207-213 (NOVIEMBRE), 2008 213 EFECTO DE PROPOFOL SOBRE LA LIBERACIÓN DE AMINOÁCIDOS EXCITATORIOS INDUCIDA POR HIPOTONICIDAD EN ASTROCITOS: PROBABLE MECANISMO DE NEUROPROTECCIÓN 1Felipe Maldonado, 1,2Antonello Penna, 1,2Andrés Stutzin 1Centro de Estudios Moleculares de la Célula e ICBM, Facultad de Medicina Universidad 2Departamento de Anestesiología y Reanimación, Hospital Clínico Universidad de Chile. INTRODUCCIÓN: La excitotoxicidad es uno de los principales mecanismos de daño durante los procesos isquémicos y traumáticos. Este se produce por la liberación no-regulada de neurotransmisores en el espacio sináptico, lo cual provoca la activación permanente de los receptores glutamatérgicos que conduce a la muerte neuronal1. Un factor común, tanto en procesos isquémicos como traumáticos, es el aumento del volumen de la neurona, astrocitos y el edema cerebral 2 . Se ha descrito que el propofol tendría un efecto neuroprotector durante la excitotoxicidad3. Sin embargo, no ha sido estudiado el efecto del propofol sobre la liberación de glutamato desde astrocitos inducida por el aumento del volumen celular. MATERIAL Y MÉTODO: Se utilizó la línea celular de astrocitos humanos U-87 MG. Las células fueron cultivadas por 48 h a 37°C en 95% aire/5% CO2. En el día del experimento las células se cargaron por 2 horas a 37°C con D-[2,3-3H] aspartato, un análogo de glutamato. Posteriormente, las células se expusieron a una solución isotónica por 6 min y, luego, a una solución hipotonica 33% por 12 min en presencia o ausencia de propofol (10 y 20 µg/mL). El sobrenadante de cada pocillo fue reemplazado cada 2 minutos y recolectado en tubos separados. A cada tubo se le agregó 4 mL de líquido de centelleo. La radiación emitida fue medida en un contador de centelleo líquido y expresada en cuentas por minuto (Cpm). La velocidad de salida se obtuvo según la fórmula V=Cpmi/[(ε Cpmj)-Cpmi]/ti y graficada en Sigmaplot 11. Las variables paramétricas se expresaron como promedios ± error estándar. La comparación estadística se realizó mediante la prueba de t de Student considerando significativas las di- de Chile. ferencias con un p <0,05. RESULTADOS: La hipotonicidad aumenta la velocidad de salida del D-[2,3-3H] aspartato. La presencia de propofol durante el estímulo osmótico disminuye la velocidad de salida de D-[2,3-3H] aspartato. Además, la preincubación (6 min con 20 µg/mL de propofol antes del estímulo hipotónico), es suficiente para disminuir significativamente la velocidad de salida de D[2,3-3H] aspartato inducida por hipotonicidad. CONCLUSIONES: Propofol (10 y 20 µg/mL) reduce la velocidad de salida del D[2,3-3H] aspartato inducida por hipotonicidad en células U-87 MG. La inhibición de la salida de aminoácidos excitatorios mediada por propofol podría ser la base de la neuroprotección de este fármaco. Esto podría implicar una nueva herramienta en el manejo de pacientes en los que exista riesgo de excitotoxicidad secundaria a episodios de isquemia o edema cerebral. El mecanismo de acción de propofol se podría explicar por un efecto directo sobre la vía de liberación de aminoácidos o sobre moléculas involucradas en su modulación. REFERENCIAS: 1. Lipton P. Ischemic cell death in brain neurons. Physiol Rev 1999; 79: 1431-1568. 2. Yi JH, Hazell AS. Excitotoxic mechanisms and the role of astrocytic glutamate transporters in traumatic brain injury. Neurochem Int 2006; 48: 394-403. 3. Velly LJ, Guillet BA, Masmejean FM, Nieoullon AL, Bruder NJ, Gouin FM, Pisano PM. Neuroprotective effects of propofol in a model of ischemic cortical cell cultures: role of glutamate and its transporters. Anesthesiology 2003; 99: 368-375. 214 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 215-217 (NOVIEMBRE), 2008 215 INDICE AUTORES DE TEMAS LIBRES A Abarca Juan Acencio Luis Aeschlimann Nicolás Aguirre María Mercedes Agurto Mariela Aichele Miguel Altermatt Couratier Fernando Alvarado Manuel Álvarez Eduardo Álvarez Francisco Artigas Sapiain Cristián Astudillo Aliste María Loreto Astudillo Loreto Atton Rousemary Avila Luis 183 181 197, 198 211 146, 207, 208 163, 195 170 177 193 193 144 162 172 155, 194 210 Campos Mauricio Campos X Canessa Roberto Cardemil Gonzalo Carmine Eduardo Carvajal Claudia Castro David Cavallieri Silvana Cifuentes Julio Cisternas Patricia Concha Mario Contardo María José Cornejo Marta Cortínez Ignacio Cortínez Luis 169, 209 149 197, 198 154 144 197, 198 171, 145, 146 169 182 145, 164, 175, 207, 208 155, 194, 203 165, 166 169, 206 150, 151, 155, 161, 187 186, 191 Ch Chacón Renato B Baeriswyl Carolina Baeza Fernanda Barrera Ariel Baudoin Loayza Josette Becker Pedro Bedoya Elba Bermúdez Ernesto Bitrán Gloria Boggiano G Borgoño Rafael Bravo Bertoglio Pía Bravo María Pía 204 210 158 143, 144 197 192 172 209 176 146 203 165, 166 C Cabrera Carolina Cabrera María Carolina Cabrera Viera Francisca Cáceres L Cáceres Sergio Campos Ximena 172 178, 192 170 149 181 174 163, 195 D De Larraechea Diego Del Valle Luis Delfino Alejandro Díaz Juan Carlos Díaz Rodrigo Díaz-Valdés Victoria 145 181 151, 155 154 175 209 E Eberhard Fellay María Eliana 202 Echevarría Ghislaine 150, 161, 186, 187 Egaña 149 Elgueta Alvaro 155, 194 Elgueta Francisca 165, 166 Epulef Valeria 177 Errázuriz Rosario 207 Escobar Jaime 152, 154, 211 REVISTA CHILENA DE ANESTESIA 216 F Farías Jorge Figueroa H Flores Maritza Frutos Catalina Fuentealba Omar Fuentes Ricardo Letelier Camila 192 176 177 181, 200, 201 181 150, 151, 186, 187 G Ganz Alfredo Garrido Francisco Gazmuri Rodrigo Godoy Jaime González Andrés González L Mauricio González Luciano González Mauricio Gostín Ximena Green U Claudia Gutiérrez Ricardo Guzmán José 148 177 171 154 209 174 163, 195 193 183 180 209 165, 166, 168 H Heider Rose-Marie Hervé Miguel 204 172, 178 158, 159, 182 M Maldonado Felipe Marchant J Marchant Joel Marín Rosita Marsalli Michael Mellafe M. María Eugenia Mellafe M.E. Mercado Marcelo Merino Juan Merino Waldo Mertz Verónica Millard Fernando Miranda Francisco Miranda M Jorge Miranda Montenegro Jorge A. Molina Jaime Montalvan Carlos Mora Ximena Moreno Roberto Morovic Carmen Muñoz Hernán Muñoz Marisol Muñoz Paulina Muñoz Rodrigo Murillo Carmen Mutizabal Gonzalo 213 176 177 171 146 174 149 198 145, 184 197, 198 155, 194, 203 185, 189 175, 184 180 179 175, 184 183 183 163, 195 169 150, 161, 187 169, 205, 206 167 198 172 184 J N Jaque J 156 Navarrete C Navarro Verónica Nilo Schultz Christian Nome Claudio L Labbé Marcela Labraña Carlos Lagos Paulina Laporte Alberto Larraguibel Constanza Lazo Verónica Lechuga Marta Lefiñir J Lema Guillermo León Muñoz Paula León Paula 178, 192 181, 200, 201 211 160 169, 205, 206 203 210 176 197, 198 186 187 156 210 179 200, 201 O Ojeda Dagoberto 145, 164, 167, 171,175, 207, 208 Oliden Norman 146, 171, 175 Olivares Luis 190 Onetto Camila 171 Ostermann Paola 204 REV. CHIL. ANESTESIA, 37: 215-217 (NOVIEMBRE), 2008 P Parodi Ezio Parra Víctor Pemjean Denisse Pena A Penna Antonello Pérez Maia Portilla Mario Prieto R 184 193 152 149 190, 213, 174 178 209 156 217 Santis Miguel Angel 206 Schmied Silvia 192 Semertzakis Irini 178, 192 Sepúlveda P 156 Sepúlveda Pablo 148, 158, 159, 160, 182, 185, 189, 190, 191 Sepúlveda Voullième Pablo 188 Solís Ivettelise 159, 182, 183, 158 Sologuren Natalia 165, 166, 168 Stutzin Andrés 213 Suárez Vivian 200, 201 Q T Quiroga Marta 160 R Rajdl Eduardo Rajdl Norero Eduardo Ramírez S Ramos Mauricio Ramos Miguel Recart Alejandro Revollo Olivia Reyes C Reyes Carlos Ribal Antonia Ribal Maria Rico A Rivera Gonzalo Rocco Cristian Rodríguez Gabriela Rodríguez Jimena Rojas Luz María Rubio María Luz 192 162, 172 149 163, 195 183 148, 185, 191 152 156 160, 189 206 169 156 169, 205, 206 193 160 154 209 146, 207, 208 Terán Juan Carlos Toledo Cristian Torres David Torres Paulina Torres Pérez David 180 154 172 184 170, 143, 144 U Urquiza Isabel 207 V Varas Mariana Vargas Javiera Vega Raúl Veitl Susan Volosky Lucía 163, 195 178 160, 183 183 211 Y Yarur Oriana 178 S Salgado Juana Samuel Valenzuela Sannazzaro Juan Pablo Sannino Filippo Santis Miguel 180 152 159 169 169 Z Zbinden Rodolfo Zegers Germán 167 184