LAS PROFECÍAS EN EL ISLAM «Nada de imposición en cuanto a religión, porque ya se ha dilucidado la verdad del error. Quien reniegue del seductor y crea en Dios, se habrá aferrado a la verdad inquebrantable, porque Dios es Omnioyente, Sapientisimo» (El Sagrado Corán, 2:256). La grey islámica es parte indisoluble del tejido social argentino, y junto a la grey cristiana y a la grey judía constituimos la comunidad argentina. Los credos a través del aporte de los valores morales de la fe concurrimos a enriquecer la cultura nacional y a afirmar el ser nacional argentino, que es un ejemplo para el mundo. Introducción A lo largo del tiempo el hombre siempre se planteó un interrogante ¿Qué vendrá? Esta pregunta vive en la mente humana a diario, desde la faz personal de cada individua hasta la pregunta frecuente acerca de que deparará el futuro a la humanidad. A lo largo de la historia el hombre en su afán de responder este tipo de interrogantes, creó un sinnúmero de oráculos de las más variadas características. También se amparó en señales, otorgó poderes a objetos, creyó en la palabra de diversos "iluminados", todo en la necesidad de conocer que le depararía el destino. La concepción de la historia de la creación toda en la visión del monoteísmo, dejo de lado el vaticinio personal exclusivo, para dar lugar al de humanidad en su conjunto. Desde la prédica que Dios es el único que posee este tipo de conocimientos, las profecías en las religiones monoteístas dan a la historia de los hombres un sentido lineal que culminará en un día. Es decir, el avance de la humanidad en una sola dirección y que tendrá su fin indefectiblemente en el Juicio Final. Así los textos sagrados de las religiones reveladas nos dan un panorama acerca de este acontecimiento. Entre la producción de este hecho y la vida de los hombres, transcurren circunstancias que nos dan una idea de la proximidad o lejanía de ese suceso. A los exegetas de los textos sagrados correspondió interpretar el cumplimiento de las profecías a lo largo del tiempo. Los textos más difundidos en occidente al respecto, son sin duda los contenidos en La Biblia. También se otorga crédito a personas que, a lo largo de la historia, han tenido algún tipo de admonición en referencia al futuro. Como sea, e independientemente de la fuente, el hombre siempre tuvo una gran inquietud acerca del futuro. El mundo moderno posee una faceta muy desarrollada al respecto: infinidad de técnicas falsas proliferan en la desesperada búsqueda de adelantarse al tiempo. Por supuesto, sus resultados son inexactos y su fin es puramente comercial. Desde la visión islámica, el tema es tiene algunas particularidades: en primera instancia la única entidad capaz de conocer pasado, presente y futuro es el Creador, lo que Él ha revelado a través de los libros sagrados y lo que ha revelado o inspirado a sus profetas, sin otro tipo de instancias. Por lo tanto todas las fuentes proféticas, en el sentido de vaticinio, y provenientes del Islam, van a tener su origen en El Corán, y en las palabras en particular del Profeta Muhammad, paz y bendición sean sobre él. Como mencionábamos la historia de la humanidad avanza hacía el ultimo día. Este último día posee varios sinónimos en el lenguaje del Islam: Día del Juicio Final, Día de la Verdad, Día de la Reunión, Día de la Decisión y también, como es frecuentemente citado, La Hora. En el texto del Sagrado Corán hay diferentes menciones a este acontecimiento: «Te interrogarán, ¡Oh Profeta!, acerca de La Hora, ¿Cuándo llegará su tiempo?, ¿Más, que te concierne a ti acerca de su declaración? Sólo a tu Señor incumbe su conocimiento. Tú eres solamente alguien que advierte a quien la teme. El día que la vean, les parecerá no haber permanecido en el mundo más que una velada, o la mañana de la misma» (Corán, 79:42-46). «Te preguntarán acerca de La Hora, ¿Cuándo acontecerá? Diles: "Su conocimiento sólo está en poder de mi Señor, y nadie sino Él, puede revelarlo, a su debido tiempo". "Ella gravita en los cielos y en la tierra y no os llegará sino súbitamente". Te preguntarán como si estuvieses enterado de ella; diles: "Su conocimiento sólo está en poder de Dios, pero la mayoría de la gente lo ignora» (Corán, 7:187). Lo primero que sabemos acerca del venidero Ultimo Día y el momento específico de su llegada, es que dicho conocimiento obra sólo en poder de Dios. Pero a pesar de esto, en la revelación coránica, así como también en los dichos proféticos, encontramos determinadas características que nos orientan en cuanto a la proximidad del suceso. A estas características las denominaremos signos. Los intérpretes clásicos de la tradición islámica coinciden en clasificar estos signos en dos grupos: signos mayores y signos menores de La Hora. En este trabajo citaremos algunos de ellos, sin entrar en la interpretación de los mismos. En relación al tiempo entre la llegada del Islam y el término de La Hora, encontramos una sentencia en donde el Profeta Muhammad dijo señalando con los dedos índice y medio: "El Tiempo de mi llegada y de La Hora son como estos dos dedos: La Hora llegará casi después de mi", en relación al tiempo vivido por la humanidad y el acontecimiento final. Encontramos también en el texto coránico: «La gente se acerca a su rendición de cuentas, a pesar de lo cual están desatentos y alejados» (Corán, 21:1). Los que no creen en ella querrán urgirla; en cambio los creyentes son temerosos de ella y saben que es verdad. ¿No es acaso cierto, que quienes disputan sobre La Hora están en un profundo error (en cuanto a conjeturar sobre su advenimiento) ? (Corán 42:18) En una recopilación del Imam Ahmad encontramos el siguiente relato: «El Profeta, nos lideró en la oración de la tarde. Luego se puso de pie y se dirigió a nosotros hasta la puesta del sol. Mencionó cada cosa que iba a suceder hasta el Día de la Resurrección, sin dejar de mencionar ningún hecho. Algunos de nosotros lo recordamos, y algunos de nosotros lo olvidaron. Una de las cosas que dijo fue: ¡Oh gente!, este mundo está lleno de atractivas tentaciones. Dios os ha elegido como sus vicarios en este mundo, y Él verá como actúan. Por ello guárdense de las tentaciones de esta vida. Hacia el final de su discurso dijo: el sol está a punto de ocultarse, y lo que queda de este mundo comparado con lo que ha pasado, es como lo que permanece de este día comparado con lo que ha pasado de él». Los signos menores de La Hora El Arcángel Gabriel se acercó al Muhammad, tomando la forma de un beduino, y lo interrogó acerca de la fe y su excelencia. El Profeta respondió sus preguntas, pero cuando éste le preguntó acerca de la llegada de La Hora, Muhammad respondió: "el interrogado sabe tanto respecto al tema como aquél que interroga". Entonces Gabriel (P) pidió que le describiese sus signos: "cuando los hombres desnudos, descalzos, sordos y mudos (se refiere a no escuchar ni hablar por ignorancia y a estar desnudo de conocimiento), sean los líderes de la gente; cuando veas a los pastores de camellos negros competir entre si en grandes edificios y cuando la joven sierva sea quien engendre a su amo". A través de un compañero del Profeta nos llega el siguiente relato: "La gente solía preguntarle al Profeta acerca de las cosas buenas, pero yo solía hacerlo sobre otros temas ya que tenía miedo de aquello que podía ocurrirme, y le dije: ¡Oh mensajero de Dios!, estábamos perdidos en la ignorancia y la maldad, entonces Dios nos envió su misericordia (con el Islam). ¿Vendrá alguna cosa mala después de estas bondades? El respondió: Si. Y pregunté ¿ Vendrá alguna cosa buena después de estas malas? El dijo: Si, pero estarán contaminadas con algo de maldad. Y pregunté: ¿cómo estarán contaminadas? Y contestó: "Habrá alguna gente que será liderada por otros en un camino diferente del mío. Alguna gente llamará a otros desde las puertas del infierno, aquellos que respondan a su llamado, serán introducidos en el fuego. ¡Oh Profeta!, le dije, háblame acerca de ellos: "Ellos serán de nuestra propia gente y hablarán nuestra lengua. Luego le pregunté: ¿qué me aconsejas hacer si vivo para verlo? Aférrate al cuerpo principal de los musulmanes y a su líder, y repliqué: ¿qué pasa si no hay comunidad ni líder? Y contestó: Aléjate de todos aquellos que pertenecen a estos grupos, aunque tengas que comer raíces de los árboles y la muerte te llegué estando en ese estado. La división entre los principales grupos religiosos Awf Ibn Malik reportó que el Profeta de Dios dijo Los judíos se dividieron en setenta y una sectas, una entrará al paraíso y setenta entrarán al fuego. Los cristianos se dividieron en setenta y dos grupos, setenta y uno entrarán en el fuego y una en el paraíso. Por Aquél que tiene mi alma en sus manos, que mi comunidad se dividirá en setenta y tres grupos, de los cuales setenta y dos entrarán en el infierno y uno en paraíso. Alguien preguntó ¿quiénes serán ellos?, a lo que el Profeta respondió " El cuerpo principal de los musulmanes (aquellos que siguen el Corán y la tradición profética si introducir innovaciones). Dice Anas Ibn Malik: "Os contaré algo que escuche del Mensajero de Dios, y que nadie os contará después de mi. Lo escuche decir: "Entre los signos de La Hora estará la desaparición del conocimiento y el incremento de la ignorancia. Prevalecerá el adulterio y el consumo de vino será corriente y abundante. El número de hombres decrecerá hasta que haya cincuenta mujeres por cada uno". Abdallah contó: "El Profeta (PyB) dijo que justo antes de La Hora vendrán días donde el conocimiento se desvanecerá y la ignorancia será corriente, también habrá muchos asesinatos A través de Hudayfa nos llega esta otra narración: El Profeta (PyB) dijo que el Islam se gastará como se gasta un prenda de vestir, hasta que no haya nadie que sepa que es el ayuno, la oración las prácticas y la caridad. El Corán desaparecerá en una noche, y ninguno de sus versículos quedará sobre la tierra. Algunos grupos de gente anciana aun dirán que escucharon a sus padres decir “No hay más dios que Dios”, y por lo tanto ellos lo repetían. Alguien que estaba escuchando el diálogo preguntó: ¿De que les servirá decir “No hay más dios que Dios” si ellos no ayunarán, ni rezarán ni conocerán la caridad? Su pregunta fue ignorada hasta que la repitió tres veces. Finalmente le fue respondido: esto los salvará del infierno, y repitió la respuesta tres veces. Esto último indica que en los últimos días el conocimiento le será sacado a la gente y hasta El Sagrado Corán desaparecerá, tanto en su forma de libro como del corazón de la gente. La humanidad será dejada sin conocimiento, sólo algunos ancianos dirán que solían escuchar a la gente diciendo “No hay más dios que Dios”, y ellos mismos lo repetían para estar mas cerca de Él, pero esto sólo les otorgará alguna bendición, aunque no posean las características del verdadero creyente. La falta de conocimiento, en virtud del abandono de Dios durante los últimos días, hará permanecer al género humano en el desvío, incrementándose su ignorancia hasta el último día, tal cual sentencia el dicho profético: "La Hora no llegará mientras haya alguien que diga: Dios, Dios..." Abdallah Ibn Omar cuenta: "El Profeta (PyB) se acercó a nosotros y dijo: ¡Oh Emigrantes! (se refiere a quienes emigraron desde la ciudad de Meca a Medina en tiempos del Profeta), ustedes podrán ser afectados por cinco cosas, Dios no permita que vivan para verlas. Se extenderá la fornicación, y se darán cuenta que esto no sucederá sin la aparición de nuevas enfermedades las cuales no habían sido sufridas por sus antepasados. Si la gente comienza a estafar con el peso y las medidas, se darán cuenta que esto nunca había sucedido sin que ocurra sequía, hambruna alcanzando a la gente, y que sus gobernantes sean opresores. Si la gente deja de pagar el tributo designado para los pobres, se darán cuenta que esto nunca había sucedido sin que las lluvias disminuyesen, y si no fuera por el amor a los animales, nunca llovería otra vez. Si la gente rompiera su pacto con Dios y su Profeta, se darán cuenta que esto no sucedería sin que Dios enviase a un enemigo que tomase sus propiedades por la fuerza. Si los líderes no gobernasen de acuerdo al Libro de Dios, se darán cuenta que esto nunca había sucedido sin que Dios los haga reunirse en grupos y luego pelearse entre ellos. Cuenta Alí Ibn Abi Talib que escuchó al Profeta decir: «Si mi comunidad adquiere quince hábitos le acontecerán tormentos». Alguien preguntó: ¿Cuáles son esos hábitos Mensajero de Dios? Y respondió: «Cuando todas las ganancias sean repartidas entre los ricos, sin beneficio alguno para los pobres; cuando la confianza se vuelva un medio para obtener ganancias; cuando la caridad se transforme en una carga; cuando un hombre obedezca a su esposa y desobedezca a su madre, y trate a su amigo en forma cariñosa mientras que rechaza a su padre; cuando las voces sean alzadas como gritos en las mezquitas; cuando el líder de la gente sea el peor de ellos; cuando la gente trate a un hombre con respeto por temor a las maldades que este le pueda ocasionar; cuando el vino sea bebido en exceso; cuando los hombres usen seda; cuando las cantantes y los instrumentos musicales sean por demás populares; cuando los últimos de esta comunidad maldigan a los primeros, entonces les espera un viento rojo, o que se los trague la tierra o que sean transformados en animales». En otro relato cuenta lo siguiente: "El Profeta nos lideró en la oración de la madrugada. Cuando terminamos un hombre lo llamó y le preguntó. ¿Cuándo tendrá lugar La Hora?. Muhammad lo reprendió y le dijo ¡Quédate en silencio! Después levantó sus ojos hacia el cielo y dijo: "Glorificado sea Aquél que elevó el cielo y esta cuidando de el", luego bajó su mirada hacia la tierra y dijo: Gloria a Aquel que extendió la tierra y la ha creado. Después de esto el Mensajero de Dios dijo ¿Quién me ha preguntado acerca de La Hora? El hombre se arrodilló y dijo: Yo pregunté. A lo que el Profeta respondió: "La Hora llegará cuando los líderes sean opresores, cuando la gente crea en las estrellas y rechace el Decreto Divino, cuando la confianza sirva para obtener beneficios, cuando la gente este poco dispuesta a realizar caridad, cuando el adulterio sea generalizado, cuando todo esto ocurra, entonces vuestra gente perecerá." Imram Ibn Husain narró: "El Profeta (PyB) dijo: Alguna gente de esta comunidad será devorada por la tierra, algunos se transformarán en bestias, y algunos serán bombardeados con piedras. Uno de los musulmanes preguntó cuando ocurriría esto, a lo que el Profeta respondió: Cuando sean populares las cantantes y los instrumentos musicales, y cuando demasiado vino sea consumido. Los grandes signos de La Hora Después de los signos menores anteriormente expuestos aparezcan y se incrementen, la humanidad habrá alcanzado un grado de gran sufrimiento. Se sucederán posteriormente los grandes signos de "La Hora", de los cuales sólo mencionaremos algunos. El Imam Al-Mahdi El Mahdi es una de las señales de La Hora y a la vez representa la llegada de la justicia y la verdad a la Tierra. En las tradiciones islámicas tenemos gran cantidad de información acerca de su misión y sus virtudes. Sabemos que su nombre es Muhammad y al respecto el Profeta dice lo siguiente: "Aunque al mundo le quedase solamente un día, Dios lo prolongaría para enviar a un hombre de mi familia, cuyo nombre será mi nombre y que llenará al mundo de justicia". La aparición del Mahdi es un acontecimiento para toda la humanidad. También poseemos, a partir de otras tradiciones, características de sus rasgos físicos y connotaciones en cuanto a su conocimiento. Hablar en profundidad del Mahdi excede este trabajo, no sólo por la trascendencia del hecho sino por las diferentes interpretaciones en cuanto a su misión. El Anticristo En la tradición islámica la llegada del Mahdi, también indica la proximidad del advenimiento del Anticristo, el Daÿÿãl, el impostor. Es un símbolo de corrupción y maldad su llegada esta profetizada en la palabra de Muhammad. Al respecto, podemos mencionar las siguientes tradiciones: "Entre la creación de Adán y el Día del juicio, no hay suceso más importante que la maldad del Anticristo". El Profeta, nos hizo mención acerca del Anticristo y nos lo pintó al mismo tiempo tan pequeño y tan grande que su presencia ya podía ser efectiva en algún jardín cercano. Debió notar nuestra perplejidad, ya que cuando volvimos a verlo nos preguntó: ¿Porqué vuestra preocupación?. Y respondimos: Mensajero de Dios, nos hablaste del Anticristo esta mañana y lo empequeñeciste y a la vez lo representaste grande. El dijo: Hay algo aparte del Anticristo que me hace temer por vosotros. Si el Anticristo apareciera mientras yo estoy con ustedes aquí, yo sería vuestro defensor ante él, pero si su llegada tuviera lugar después de mi, entonces cada uno deberá cuidarse de si mismo. Y Dios será el guardián de los creyentes en mi lugar. Tendrá la apariencia de un joven dé pelo erizado, y será ciego de un ojo. Aquel de vosotros que lo encuentre deberá recitar los primeros versículos de la Caverna (Corán, capítulo 18. “Alabado sea Dios, que reveló el libro a su siervo, en el cual no puso contradicción alguna. Lo hizo recto para advertir a los incrédulos con su castigo severo y albriciar a los creyentes que practican el bien, que obtendrán la bienaventuranza de la cual gozarán eternamente”). El Anticristo aparecerá en el camino entre Siria e Irak y llevará sangre y fuego de izquierda a Derecha. Llegado el momento, manteneos firmes, siervos de Dios. Le preguntamos cuanto tiempo permanecería en la tierra y el contestó: cuarenta días. Uno de estos días será como un año, otro será como un mes, otro como una semana y el resto se contarán como los días normales. También le preguntamos con que rapidez recorrería la tierra, a lo que respondió: Como una nube empujada por el viento. Se acercará a unas gentes y les pedirá obediencia, y ellos le responderán y creerán en él. Mandará sobre el cielo y enviará lluvias a la gente. Mandará sobre la tierra y producirá pastos para ellos. Luego se acercará a otras gentes y les pedirá obediencia y ellos rechazarán su llamamiento y él les dará la espalda. Se verán afligidos por la sequía y el hambre. Pasará por lugares desiertos y exigirá que sean mostrados sus tesoros y sus tesoros le seguirán como un enjambre de abejas. El profeta también dijo: "Todos los profetas han advertido a sus pueblos acerca de un mentiroso tuerto. Entre sus ojos estarán gravadas las letras KFR". (en árabe se corresponde con la raíz de la palabra, "kufar" que significa incrédulo)". "No habrá ciudad que el Anticristo no pisotee, salvo La Meca y Medina. No habrá un tejado de estas dos ciudades sobre el que no se alineen los ángeles, guardándolo. Medina será sacudida tres veces, con lo que Dios expulsará a todos los incrédulos e hipócritas". Se narra también de fuente profética la historia de un hombre que enfrenta al Anticristo: Aparecerá el Anticristo. Un creyente se encaminará hacia él y se encontrará con sus guardias quienes le preguntarán ¿Adónde te diriges? El responderá ¡Voy al encuentro de aquél que ha aparecido! Le preguntarán ¿No crees en nuestro señor? A lo que contestará: Nuestro Señor no se esconde. Algunos dirán matémosle y otros preguntarán ¿Acaso no os ha prohibido vuestro amo que matéis a nadie sin que él lo haya ordenado? Así que lo llevarán delante del Anticristo. Cuando el creyente lo vea proclamará: "Gentes este es el Anticristo del que nos habló el Santo Profeta". Entonces el Anticristo ordenará que sea tendido y azotado, tanto en el vientre como en la espalda. Después del castigo le preguntará ¿No crees en mi? El dirá ¡Tu eres el Anticristo! Entonces este ordenará que el creyente sea serrado desde la cabeza, para pasar posteriormente entre sus dos mitades. Luego le dirá ¡Levántate!, y el hombre volverá a ser uno y se levantará. ¿Crees ahora en mí? Y el creyente responderá: "Tan solo he aumentado mis conocimientos sobre ti" y dirá a las gentes "ahora ya no podrá hacer nada a nadie". El Anticristo lo agarrará con la intención de matarlo, pero Dios hará su cuello tan duro como el bronce. Entonces lo agarrará de los brazos y de las piernas y lo arrojará lejos. Las gentes creerán que lo ha arrojado al fuego pero en verdad lo habrá arrojado al Paraíso. El Profeta Muhammad dijo también: "Este hombre merecerá el grado más alto de martirio a juicio del Señor de los Mundos". La llegada de Jesús Luego de la llegada del Anticristo y entre los grandes signos de La Hora, tendrá lugar la segunda llegada de Jesús, el hijo de María. "Dios exaltado sea enviará a Jesús, El Mesías, que llegará cerca del minarete blanco al este de Damasco, llevando dos prendas de color azafrán y con las manos apoyadas en las alas de dos ángeles. Cuando agache la cabeza, gotas de agua que brillarán como la plata caerán de ella, y cuando la levante, gotas como perlas caerán de ellas. Los paganos que sean tocados por su aliento morirán, y su aliento llegará tan lejos como su mirada. Perseguirá al Anticristo y acabará con él en la Puerta de Lud. Entonces el Mesías se acercará a las gentes que Dios ha protegido del Anticristo. Limpiará el polvo de sus rostros y les informará de su categoría en el Paraíso. Otro de los grandes signos de La Hora será la liberación de Gog y Magog. Se trata de dos pueblos mencionados en el Corán quienes, tomarán a la humanidad por sorpresa. Dios le informa a Jesús: "Hasta el instante en que sea abierta la barrera de Gog y Magog y se precipiten desde las colinas". La corrupción se extenderá sobre el planeta otra vez y en respuesta a una súplica de Jesús, Gog y Magog morirán, retornando así la calma, que continuará por años hasta la desaparición de Jesús, el Hijo de María. El tiempo que sigue al Mesías es un tiempo de abundancia. Dice Muhammad: "Entonces Dios enviará lluvias que limpiará todas las moradas. Y ordenará a la tierra que de frutos y renueve sus bendiciones". Siguen en la narración elocuentes ejemplos acerca de las bondades que reinarán en esos días. Otros signos de La Hora Vemos a través de las narraciones proféticas expuestas las características del final de los tiempos. La confusión y la ignorancia estarán presentes en muchos momentos. Esto se reflejará también en el estado de ánimo de los seres humanos. Un ejemplo de esto es lo mencionado en la siguiente narración: El Profeta dijo: "Por aquél que tiene mi alma entre sus manos, este mundo no acabará hasta que los hombres, al pasar junto a una tumba, se vuelvan hacia ella y digan ¡Cómo me gustaría estar en el lugar del muerto en esta tumba! Y no lo dirán por fe sino a causa de tanta desgracia." Las diferentes interpretaciones de los sabios no coinciden en cuanto al orden en que se darán los grandes signos de La Hora, aquellos que no describimos en este trabajo son los siguientes: • La destrucción de la Kaaba y la de sus tesoros • La salida del sol por el oeste • El surgimiento de una bestia desde la tierra • El Humo • El viento que se llevará las almas de los creyentes • La elevación de los Coranes hacia el cielo • El fuego que conducirá a la gente hacia su último lugar de reunión • El tañido de la trompeta: en su primer sonido todos sentirán terror, al segundo sonido todos caerán y en el último tañido todos serán resucitados. La muerte y la resurrección En el camino del Islam se le recomienda al hombre observar con especial interés y reflexionar acerca de la muerte y el Día del Juicio Final. En el último Día los hombres serán devueltos a la vida y se presentarán ante Dios para ser juzgados y asignados al lugar de descanso eterno que les corresponda, Paraíso o al Infierno, de acuerdo con sus acciones: «En el momento en que vean aquello con que habían sido advertidos pensarán que no han permanecido en el mundo más que una hora de un solo día» (Corán, 46:35). Cada uno tendrá un libro en el que se leerán las obras que realizó, Nadie podrá excusarse ni acusar a otro, nadie podrá intervenir en favor de nadie. Al Juez no le importarán ni las riquezas, ni los parientes poderosos de la persona. A los justos se le entregará el libro de "cuentas" en la mano derecha y a los injustos en la mano izquierda o detrás de la espalda. El juez dictamina y la decisión no admite apelación o abrogación. Los hombres serán divididos en dos grupos: los compañeros de la derecha, entre los que se encuentran ciertos afortunados, que serán recompensados en el jardín de las delicias; y los compañeros de la izquierda que componen la tropa de los condenados. El Corán completa sus descripciones del día del juicio diciendo: «Ese día habrá rostros resplandecientes, risueños, regocijados, y también habrá en ese día rostros ensombrecidos, cubiertos de tristeza. Estos serán los incrédulos» (Corán 80, 3842). Apresurarse á realizar las buenas obras, siguiendo aquello que dice «Haz para este mundo como si fueras a vivir en el siempre y por el otro como si fueras a morir mañana».