Espacio fiscal para el sector salud Por Lautaro Gómez Sepliarsky El aumento del financiamiento público en salud ha sido definido por la OPS/OMS como un eje transversal para avanzar hacia la salud universal en el marco de la estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud lanzada en el 53° consejo directivo de la Organización Panamericana de la Salud (66° de la sesión del comité regional de la OMS de las Américas) CD53/5rev.2 de 2014. Específicamente, la 3º línea estratégica de la resolución insta a los gobiernos a aumentar y mejorar el financiamiento para salud, con equidad y eficiencia (OPS/OMS, 2014). Incluso con anterioridad a la definición de dicha estrategia por parte de la OPS/OMS, esta temática ha estado signada por un marco analítico de creación de espacio fiscal que tienen los gobiernos para el crecimiento del financiamiento público. El término "espacio fiscal" emergió de forma relativamente reciente como parte de la agenda de organismos internacionales, y ha sido utilizado en los últimos años en distintos contextos de análisis con significados diferentes, aunque relacionados. El concepto tomado como referencia por toda la incipiente literatura referida al espacio fiscal aplicado al gasto salud es el desarrollado por Heller, que estableció que la creación de espacio fiscal para salud consiste en la posibilidad de generar recursos fiscales adicionales para que el Estado entregue más bienes y servicios de salud sin comprometer la sustentabilidad de la economía (Heller, 2006). Cualquier análisis de espacio fiscal implica típicamente un estudio de la factibilidad que un gobierno tiene para aumentar su gasto en el corto-mediano plazo, y que dicho aumento sea consistente con los fundamentos macroeconómicos del estado. La literatura especializada reconoce que el espacio fiscal para salud puede ser potencialmente generado por una variedad de fuentes que pueden ser agrupadas en las siguientes cinco categorías (Tandon y Cashin, 2010). 1. Condiciones macroeconómicas favorables Condiciones macroeconómicas favorables, tales como crecimiento económico sostenido, mejoras en la generación de ingresos y bajos niveles de déficit fiscal y endeudamiento pueden ser importantes para consideraciones sobre espacio fiscal en cualquier sector, incluido el sector salud. Altos niveles de crecimiento económico, por ejemplo, pueden conducir a incrementos en espacio fiscal para salud incluso si el gasto público en salud (GPS) como porcentaje de Producto Bruto Interno (PIB) se mantiene estable (Tandon y Cashin, 2010). La sensibilidad o elasticidad del GPS como porcentaje del PIB es un indicador sobre cuán esperable es que condiciones macroeconómicas favorables se traduzcan en mas GPS. La elasticidad del GPS como porcentaje del PIB para Argentina durante el período 1995-2014 fue de 0,87, lo que indica cuánto aumentó en promedio el GPS por cada punto de crecimiento del PIB durante ese período (GHED-WHO, 2016). Adicionalmente, elasticidades durante períodos de crecimiento pueden ser diferentes a las observables durante períodos de contracción económica. 2. Mayor priorización de salud en el presupuesto público. Una segunda fuente de espacio fiscal para salud consiste en la posibilidad de un aumento en la prioridad del sector salud en el presupuesto público. Según Tandon y Cashin, a pesar de la diversidad de circunstancias que determinan la prioridad fiscal del sector salud en cada país en particular, puede haber viabilidad para aumentar el porcentaje de GPS en el presupuesto público si dicho valor es inferior respecto a países comparables en la misma región, y/o con similares niveles de ingreso (Tandon y Cashin, 2010). Gasto público en salud como porcentaje del presupuesto público. Países de América Latina y el Caribe, 2014. 25 20 15 10 5 Venezuela Haiti Brasil San Cristobal y Nieves Argentina Jamaica Trinidad and Tobago Grenada Guyana Ecuador Dominica Barbados Santa Lucia Mexico Bolivia Suriname Paraguay Belice Panama Bahamas San Vte. y las Granadinas Peru Honduras Chile El Salvador Republica Dominicana Guatemala Cuba Antigua and Barbuda Colombia Uruguay Costa Rica Nicaragua 0 Fuente: Base de datos GHED - NHA (WHO) Sin embargo, el gasto público en salud está determinado por la singularidad del proceso de negociación política mediante el cual se consensua el presupuesto público en cada país. Es por ello que las disputas de economía política que subyacen a dichos procesos son determinantes sobre el direccionamiento que se le otorgue a un volumen de recursos finito. 3. Aumento en los recursos específicos del sector salud Nuevos recursos específicos para salud, tales como impuestos de afectación específica, pueden ser una fuente adicional de espacio fiscal para el sector. En su “Informe sobre la Salud en el mundo: La Financiación de los Sistemas de Salud”, la OMS establece que los llamados «impuestos solidarios» sobre bienes y servicios específicos constituyen una opción prometedora, que “ofrece una probada capacidad para generar ingresos, con costes de administración relativamente bajos y sostenibilidad” (OMS, 2010). Además, sugiere la implementación de impuestos sobre el consumo de tabaco y alcohol, así como sobre el consumo de bebidas y alimentos poco saludables por sus altos contenidos de sal, azúcares o grasas, ya que de este modo se reduce el consumo de alimentos nocivos y mejora la salud (OMS, 2010). Estos impuestos tienen la virtud de recaudar fondos y generar un impacto positivo sobre la salud pública al mismo tiempo, al reducir el consumo de productos nocivos para la salud. A partir de datos estadísticos brindados por la OMS, se desprende que si bien en el caso de los impuestos sobre los cigarrillos habría menos margen para aumentar la carga impositiva, las alícuotas de los impuestos específicos sobre las bebidas alcohólicas en Argentina se encuentran muy por debajo del promedio de los países de América Latina y el Caribe, así como de los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (WHS, 2015). 4. Asistencia externa La asistencia externa para salud ha sido una importante fuente de espacio fiscal en muchos países de bajos ingresos, tanto mediante la forma de préstamos como de donaciones externas. Además, ha aumentado tanto en términos absolutos como en porcentaje del gasto total en salud en muchos países de bajos ingresos (Tandon y Cashin, 2010). En Argentina, sin embargo, durante los últimos veinte años sólo en 2004, 2005 y 2008 la asistencia externa para salud representó más del 1% del gasto total en salud. Al no ser un país de bajos ingresos ni un destino prioritario del flujo de estos recursos durante al menos las últimas dos décadas, esta fuente de espacio fiscal tiene poca potencialidad para el futuro inmediato de nuestro país. 5. Aumento en la eficiencia del gasto en salud La OMS reconoce que la reducción de los niveles de ineficiencia en los sistemas de salud es una estrategia fundamental e inevitable en el camino hacia la cobertura universal y la creación de espacio fiscal en cualquier país. Las principales áreas de ineficiencia identificadas corresponden a los recursos humanos, medicamentos y servicios de salud, problemas que se transforman en potenciales fuentes de creación de espacio fiscal relevante, en la medida que se estima que tales ineficiencias representan desde un 20 a un 40% del gasto total en salud (OMS, 2010). Por otro lado, un modo de definir la eficiencia del gasto público en salud consiste en la evaluación del nivel de resultados que se obtienen en términos de niveles de salud poblacionales, dado el nivel de recursos utilizados como insumo (Tandon y Cashin, 2010). Carmelo Mesa-Lago afirma que la segmentación de los sistemas de salud en América Latina y el Caribe genera ineficiencia, duplicación de funciones y desperdicio. Mediante un análisis insumo-producto para el período 2005 - 2008 similar al sugerido por Tandon y Cashin, MesaLago revela aspectos importantes sobre la eficiencia de los recursos financieros, de infraestructura y humanos. En relación a los países de la región, constata que “Argentina con un sistema altamente segmentado tiene el mayor gasto en salud por habitante (en dólares internacionales PPA), la segunda disponibilidad de médicos y el tercer acceso superior en agua potable, pero se ordena séptima en esperanza de vida y quinta en mortalidad infantil” (MesaLago, 2009). En función del potencial de cada una las fuentes de creación de espacio fiscal esbozadas, se puede determinar la factibilidad de avanzar por una o por múltiples alternativas como ejes de investigación para la elaboración de insumos estratégicos que tengan como objetivo central la mejora en las condiciones de salud de la población. En la medida que el acceso universal y la cobertura universal en salud sean un objetivo político y social y no un hecho consumado, apelar a herramientas analíticas que permitan realizar diagnósticos para avanzar en esa dirección se impone como una necesidad tanto para los decisores políticos como para la sociedad toda. Bibliografía Global Health Expenditure Database - World Health Organization (GHED-WHO). Disponible en: http://apps.who.int/nha/database (Consultado en Julio de 2016) Heller, P. S. (2006). The prospects of creating 'fiscal space' for the health sector, Health Policy Plan, vol. 21(2), pp. 75‐79. Mesa-Lago, C. (2009). Efectos de la crisis global sobre la seguridad social de salud y pensiones en América Latina y el Caribe y recomendaciones de políticas. CEPAL. Organización Mundial de la Salud - OMS (2014) Resolución CD53. R14. Estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud. 53 Consejo Directivo 66 Sesión del Comité Regional de la OMS para las Américas. Washington, D.C., EUA, del 29 de septiembre al 3 de octubre del 2014. Tandon, A., & Cashin, C. (2010). Assessing public expenditure on health from a fiscal space perspective. Health, Nutrition and Population (HNP) Discussion Paper, The World Bank. World Health Organization. (2010). Informe sobre la Salud en el mundo: La Financiación de los Sistemas de Salud: El Camino Hacia La Cobertura Universal. World Health Organization. World Health Statistics 2015 (OMS) - http://apps.who.int/gho/data/node.imr