Volvemos a la Capilla Sixtina, la gran obra de arte de

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Esteban: Volvemos a la Capilla Sixtina, la gran obra de arte de Miguel Ángel.
Y detrás de toda gran obra de arte, como ésta que nos legó, había un hombre con
vivencias, luchas, ideas, una concepción de la vida y plasmó todas estas cosas en su
obra.
Miguel Ángel es todo ello, en la obra que estamos analizando.
Salvador: Vivió ochenta y nueve años, en ese período hizo trabajo como pintor,
arquitecto, escultor sobre todo.
Tuve la oportunidad de estar en la casa de Miguel Ángel y ver su lugar de trabajo. Me
llamó mucho la atención su casa ubicada en Florencia, el lugar donde dibujaba y
trabajaba. Era casi un closet, un lugar muy vacío, con una mesa muy angosta, donde
lo imaginaba, sentado en ese lugar, con una pared delante y a los costados, una mesa
muy angosta y trabajando allí pintado sólo, en la oscuridad de quien tiene que
alumbrarse a vela.
Que imaginación tendría este hombre para poder ir haciendo todos estos bocetos,
pero además que tremenda visión acerca de lo que era el hombre, porque Miguel
Ángel no se agotó en lo que fue la Capilla Sixtina. Cada una de las obras que nos ha
legado, son obras maestras. Uno puede ir a la Capilla Sixtina, y seguramente va a
encontrarse con obras maravillosas de distintos artistas, pero Miguel Ángel sin dudas
"eclipsa" a todo lo demás.
Por ejemplo en Florencia se encuentra con el David de Miguel Ángel, una obra
escultórica única que sacó de un mármol estropeado, rechazado por todos los demás
escultores, por el largo que tenía y lo angosto que era creían que de él no se podía
sacar ninguna escultura.
Pero él, con ese mismo mármol, sacó el David. Con el David Florencia celebró una de
sus grandes victorias militares, de alguna manera se dio en dicha batalla que el
pequeño venció al grande, y colocó ese monumento en la plaza central, frente al
Palacio de la Señoría, como una de las grandes esculturas (recordemos que el David
tiene unos cinco metros de altura), que recordaba el espíritu de Florentín. Gracias a
Dios, quienes vinieron detrás, se dieron cuenta que esa obra no podía estar a la
intemperie a pesar de ser de mármol de Carrara, pusieron un reemplazo en el lugar y
mandaron la obra original a la academia donde hoy día se puede admirar. Es una obra
realmente monumental, no solamente por el tamaño que es colosal, sino también por
el momento en que la hizo y captó a David. Es el momento en que David midió con los
ojos al gigante Goliat porque iba a tirar la piedra y tendría que acertar o morir. Esa
tensión está en toda la figura de Miguel Ángel, es algo que uno ve cuando uno va a la
Iglesia en Roma, de San Pedro en Víncoli, donde está el Moisés, quien parece que
está a punto de estallar en ese momento. Él tiene la virtud de captar esos instantes
únicos.
También tuvo la capacidad de captar el instante en La Piedad que está en el Vaticano,
allí captó la paz de María.
Por supuesto, detrás de todas estas estatuas hay historias que se cuentan. Sobre el
David por ejemplo se dice que la obra estaba casi terminada, pero se le acercó alguien
a hablar y en cierto momento le dijo que tenía cierto defecto en la nariz, que
necesitaría ciertos retoques, siempre hay alguien que sabe más que el artista,
entonces se dice que Miguel Ángel tomó polvo de mármol en la mano, subió por la
escalera hasta la cabeza e hizo como que golpeaba, le colocó un poco de polvo y
luego le preguntó al que estaba debajo como lo veía ahora, a lo cual contestó: "ahora
está bien".
También se cuenta que cuando terminó el Moisés, obra que fue preparada para el
Mouselleo de Julio II que iba a tener una serie de estatuas más(están los diseños
todavía) y una de esas estatuas era la de Moisés.
También que cuando terminó Miguel Ángel de esculpir a Moisés, le golpeó la rodilla y
dijo "habla", porque de alguna manera lo único que faltaba era eso, que hablara.
Con tan sólo 25 años hizo La piedad que está en el Vaticano,la más conocida, porque
tiene otras esculturas con ese nombre, como: la Piedad de Nicodemo, etc.
Por lo tanto tiene varias obras con la misma temática: Jesús muerto, descolgado de la
cruz y a los Pies de María. Pero La Piedad que está en el Vaticano la colocó en aquel
lugar y hasta ese momento los artistas no firmaban sus obras, así que él no la había
firmado. Un día se acercó y había dos personas mirando la obra y uno le preguntó al
otro de quién era y dieron el nombre de otro autor que no era él. Entonces esa noche
Miguel Ángel fue y en la banda que cruza el pecho de la virgen, colocó su nombre
para que todos supieran que fue él quien la hizo.
Le hicieron una objeción que fue el rostro de María con respecto al de Jesús, mostraba
que no había muchas diferencia de edades, no parecían madre e hijo, tendría que
haber más años de diferencia. Él contestó que la santidad de María había detenido el
envejecimiento, porque quienes tienen una vida santa no envejecen de la misma
forma que las demás personas.
Esteban: Que respuesta.
Salvador: Salió airoso sin dudas. Uno recorre todas estas esculturas, porque no se las
puede ignorar, así como tampoco, la primera escultura que hizo, guardada si no
recuerdo mal en su casa, la obra es La Virgen de la Escalera, donde ya se mostraba
allí el genio de Miguel Ángel.
En esta obra está la virgen, el niño y la escalera detrás.
Allí se mostraba al gran genio.
Y por supuesto, no puede olvidarse la tumba de los Medici, donde hizo allí el
crepúsculo, el amanecer, las horas del día, obras realmente maravillosas, que las dejó
en algunos lugares inconclusas, para decir que los hombres no pueden dar la palabra
final sobre nada.
Por lo tanto, Miguel Ángel fue un gran escultor y por supuesto fue quien diseñó la
cúpula del Vaticano, la Basílica de San Pedro.
Esteban: Así que esa concepción de la vida él la vertía en cada una de sus obras.
Salvador: Exactamente. Y tal vez la obra donde más se nota la angustia de Miguel
Ángel sea justamente El Juicio Final, ubicado en el mismo centro de la Capilla Sixtina,
más concretamente al frente. Realmente el verdadero nombre no es este, Miguel
Ángel llamó a esta obra como El Juicio Universal, se la considera una de las obras más
creativas de Miguel Ángel y allí es notoria la Autoridad de Dios.
En el centro mismo de la obra está Jesucristo, que no responde a ninguna de las
versiones de Cristo anteriores. Es un Cristo casi apolíneo, un Cristo Todopoderoso que
tiene un gesto casi violento con la mano.
En Él se representa la ira y su madre, la virgen, parece que se está cuidando del golpe
que su hijo está dando.
Uno lo ve allí como un juez, pero no cualquiera sino, como un juez implacable y
alrededor de ellos están los mártires, los profetas, los réprobos, quienes se van a
salvar y quienes caían también al abismo. A la izquierda está la resurrección de los
muertos, es decir que está el juicio universal en toda su dimensión representada. Está
el presente del juicio y los muertos que han fallecido en el pasado resucitando
también, todos vienen a rendir cuentas. Tardó seis años en pintarlo y a las figuras
desnudas. Esto trajo sus problemas. Escándalo. Lo que quiso representar fue de algún
modo la desnudez del hombre en la presencia de Dios.
Por supuesto que siempre hay mojigatos que se escandalizan frente a estas figuras
desnudas, pero si hay algo que no tiene El Juicio Final es erotismo. Por el contrario,
sin embargo siempre hubo quien se levantó contra eso y el Papa mandó a Daniel
Volterra que pintara unos taparrabos. De eso ya nadie conoce a Daniel Volterra como
tal sino que con el nombre italiano de “il Bragettone”, que fue el nombre que se le dio
por haber añadido todos los taparrabos que fue una forma de "arruinar" la obra.
Es interesante que se dejó los taparrabos porque es un testimonio histórico, pero el
Juicio Final tiene todos esos detalles que hablan de las luchas internas que había entre
lo que encargaban y lo que el artista finalmente hacía.
Sobre todo hay un caso muy interesante entre quienes van al infierno.
Está Caronte con su barca llevando a los reos al infierno. Tomó la idea de la mitología,
el barco que cruza por el río de la muerte al infierno.
En el infierno hay un personaje muy interesante, gordo y una víbora envolviéndolo,
está en el ángulo inferior derecho. Allí la víbora lo está oprimiendo. A ese personaje le
puso la cara de uno de los obispos, un hombre muy molesto que siempre iba a
fastidiarlo cuando pintaba y se quejaba de los desnudos, entonces a último momento
y sin que este supiera lo colocó en el infierno y puso la cabeza de este hombre allí, por
supuesto que cuando este hombre lo vio, se quejó con el Papa.
Y este, que era muy bromista le dijo "yo tengo jurisdicción en el cielo y en la tierra
pero en el infierno no puedo hacer nada", así que lo dejaron así.
Lo más interesante tal vez sea como se pintó Miguel Ángel en el juicio final.
Esteban: Vamos a ver luego, donde aparece Miguel Ángel en el Juicio Final. Estamos
mirando la Capilla Sixtina, ya volvemos en Tierra Firme.
PAUSA...
Esteban: Nos quedó la incógnita, antes de irnos a la pausa nos dijiste Salvador que
se pintó a si mismo en un fresco de la Capilla Sixtina específicamente en el Juicio
Final.
Salvador: Sí, porque sabía que estaría en el juicio final y quiso tener su autorretrato
allí. Es interesante que pintara a San Bartolomé. La tradición dice que San Bartolomé
fue desollado, le quitaron la piel, ahí aparece San Bartolomé con su nuevo cuerpo pero
tiene la piel en su mano y esa piel vacía tiene el rostro desfigurado, si fuera un traje
uno se lo saca.
En el rostro desfigurado puso su propio rostro. Este es uno de los grandes misterios.
Había entablado amistad con Victoria Colombo. Una mujer muy piadosa que había
estado en contacto con el protestantismo y habló con él de la justificación por la fe.
Que el hombre no puede llevar nada delante de Dios, debe llevar todo delante de Dios
que lo salva.
Miguel Ángel en sus últimos poemas habló mucho de esto. En uno de ellos, llegó a
decir que de nada servían la pintura y la escultura cuando uno estaba frente a las dos
muertes: a la física y la espiritual o separación eterna de Dios. Decía que ante eso de
nada servía la pintura y la escultura, solamente había que confiar en la Misericordia y
en los brazos del Todopoderoso que nos recibe. Creo que esta figura de Miguel Ángel
vaciado, está llevando ese mensaje de que iba a llegar delante de Dios no con todas
sus obras, porque no confiaba en nada de lo había hecho, sino que iba a llegar
absolutamente vacío, confiando únicamente en que la Misericordia y Gracia de Dios se
manifestarían en él.
Confesó en sus poemas que había sido un gran pecador y no hace falta recorrer la
historia de Miguel Ángel para saber que verdaderamente lo había sido, pero había
llegado en los últimos años de su vida a comprender la necesidad tremenda que tenía
de Dios y por eso, creo que en el Juicio Final ya empezaba a ver esto y a manifestar
esa necesidad de que Dios tuviera misericordia con él y de no intentar sobornar a Dios
por nada de su obra a pesar de ser maravillosa.
Con esta obra terminó Miguel Ángel la Capilla Sixtina.
Cuando sucedió esto le escribió a su padre y le dijo: “terminé la Capilla que estaba
pintando y el Papa está muy satisfecho…menos mal”.
La Capilla Sixtina lo pinta a él de cuerpo entero. ¿Por qué la obra de Miguel Ángel es
grande? porque realmente lo que hizo fue grande, era un hombre entregado a la
pintura y la escultura con una permanente crisis interior, tal vez una de las
características haya sido esa, con un final que muestra que Dios tendría misericordia
de él. El gran mensaje que plasmó y toda su vida, nos deja a todos una reflexión.
Fue el hombre más grande en escultura, que ha dado la humanidad, ha legado una
obra pictórica única, como arquitecto se destacó en forma notable, un creador nato,
sin embargo llegó al final y tuvo que confiar en la misericordia de Dios.
Fue un hombre que tomó conciencia tempranamente de que las fuerzas de los
hombres se acaban. El tiempo va haciendo su obra, hay un desgaste constante que
nadie puede evitar. La muerte es una presencia que siempre está allí y uno necesita
respuesta, pero llegó a reflexionar algo más, ¿de qué sirve todo lo que uno hace si
Dios no tiene misericordia, ni amor? Y es esta misericordia de Dios la que buscó y
creo firmemente que la encontró en el último tiempo de su vida.
Es una aventura maravillosa leer sus poemas, no tanto quizás por el aspecto artístico
que sin dudas posee, sino porque marca un itinerario espiritual, una búsqueda y
encuentro final en ese hombre que se abre a Dios pidiendo que tenga misericordia de
Él.
Esteban: Vamos a estar frente a ese juicio, también y Miguel Ángel está incluido.
Salvador: Sí y él sabía como se enfrentaría, absolutamente vacío para que la
misericordia de Dios fuera lo que lo alcance. A lo mejor nosotros también tendríamos
que pensar, si nos presentaríamos así.
LOS GRANDES MÚSICOS EN TIERRA FIRME...
Esteban: Si desea darnos su comentario, análisis de todo esto y agregar cosas que
puedan ayudar a entender la obra de este excelente artista, hágalo escribiendo al
siguiente correo electrónico: [email protected]. O por carta si lo desea a
Tierra Firme, casilla de Correo 5051, Montevideo, Uruguay.
Lo esperamos en la próxima ocasión, cuando anunciemos una vez más Tierra Firme.
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