PROGRAMA CICLO DE CONCIERTOS I W.A. MOZART CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA NUM 5. Aperto Allegro - Adagio - Allegro Aperto Adagio Rondó - Tempo di Minuetto II P.I. TCHAIKOVSKY SERENATA PARA ORQUESTA DE CUERDAS OP.48 Pezzo in forma di Sonatina: Andante non troppo - Allegro moderato Vals: Moderato. Tempo di valse Elegie: Larghetto elegiaco Finale (Tema Russo): Andante - Allegro con spirito AUDITORIO MUTUA MADRILEÑA Paseo de la Castellana, 33 www.fundacionmutua.es www.facebook.com/fundacionmutuamad www.twitter.com/fundacionmutua VESKO ESCHKENAZY EUROPEAN ROYAL ENSEMBLE OBRAS DE MOZART Y TCHAIKOVSKY JUEVES 7 DE JULIO 20.00 HORAS Vesko Eschkenazy CONCIERTO NUM. 5 DE W.A. MOZART SERENATA PARA CUERDAS DE TCHAIKOVSKY Vesko Eschkenazy nace en Sofía (Bulgaria) en 1970. Estudió en el Conservatorio de Música de Sofía y en el Conservatorio Estatal de Bulgaria en donde obtiene los mayores honores en 1990. Continúa sus estudios en el Guild Hall School of Music and Drama de Londres. Es premiado en prestigiosos concursos internacionales de violín como la Wieniawski Competition (junto con Maxim Vengerov) en Polonia, y el Carl Flesch Competition de Londres. Vesko Eschkenazy ha intervenido como solista en orquestas tales como la Royal Philharmonic Orchestra, la English Chamber Orchestra, C.P.E. Bach Chamber Orchestra de Berlín, la London Philharmonic Orchestra, Monte Carlo Symphony Orchestra y la Orquesta Sinfónica de Praga, entre otras. Actualmente es el conciertino de la Royal Concertgebouw, la orquesta sinfónica más conocida y respetada de Holanda. Ha compartido escenario con grandes directores de la talla de Ricardo Chailly, Sir Colin Davis, Carlo-Maria Giullini, Bernard Haitink, Kurt Masur, Seiji Ozawa o Emil Tchakarov. Cuenta con un violín Guarneri del Gesù datado en 1738, gracias a la amable cesión del Deutsche Bank en Amsterdam. En este concierto estará acompañado por European Royal Ensemble, un conjunto orquestal que por la calidad de sus componentes y rigor musical, está considerada una de las mejores orquestas clásicas del panorama musical internacional. El Concierto para violín n.º 5, Concierto turco, en la mayor, K. 219, fue compuesto por Wolfgang Amadeus Mozart en 1775 y fue estrenado durante la temporada de fiestas de ese año en Salzburgo. El aperto del primer movimiento es un poco marcado en la música instrumental de Mozart, pero aparece mucho más a menudo en su música operística. Esto implica que la pieza debe ser juzgada en un contexto más amplio, más majestuosa que simplemente como un allegro. El primer movimiento se abre con la orquesta tocando el tema principal, una melodía típica mozartiana. El solo de violín llega con un breve pero dulce adagio, con un simple acompañamiento de la orquesta. A continuación se combina el tema principal con el solo de violín, que interpreta una melodía diferente en la parte superior de la orquesta. El rondó final del tema principal es un típico tema mozartiano, pero la característica de alto contraste de secciones en los pasajes de la música turca, ha dado lugar a que el concierto reciba el sobrenombre del Concierto turco. La Serenata para cuerdas no es una pieza del todo clásica en su concepción musical. Es tan romántica como cualquiera de las otras obras de Tchaikovsky, y a diferencia de Eine kleine Nachtmusik -la serenata de Mozart para pequeño grupo de cuerdasrequiere de un grupo completo de cuerdas que haga justicia a sus sonoridades. A pesar de no sonar precisamente como Mozart, Tchaikovsky quiso que su trabajo tuviese forma y espíritu clásico y así escribió "Este es mi homenaje a Mozart porque pretende imitar su estilo, y me encantaría que, de alguna manera, se asemejaran al modelo". El primer movimiento Pezzo in forma di Sonatina es una demostración de los distintos colores orquestales disponibles únicamente en la familia de cuerdas. La Valse del segundo movimiento es la respuesta del siglo XIX a los minués de las serenatas de Mozart. Cada sección de cuerda toma un giro distinto llevando la melodía bailando en contraparte a las líneas rítmicas de las otras secciones. El movimiento termina en un suave pianissimo que conduce a la tranquila Elegía. Al igual que los dos primeros movimientos, el tercero construye una serie de pasajes en los que el aumento del silencio, pese a denominarse Elegía, produce un resultado más reflexivo que sombrío. El Final, subtitulado Tema russo, incluye dos canciones populares rusas, ambas catalogadas por el compositor y musicólogo Mily Balakirev.