La violencia del narco en México disminuyó en 2014 Pese al impacto de sucesos recientes como la desaparición de los 43 estudiantes, la cifra de asesinatos vinculados al crimen organizados cayó casi un 30% el año pasado. La violencia y la muerte son quizá los fenómenos que mejor escenifican la distancia entre la fría objetividad de las cifras y el impacto emocional que desatan los hechos. Dos recientes acontecimientos, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la matanza de 15 civiles a manos de militares, conmocionaron a México provocando a su vez una ola de indignación, dolor y protesta que ha hecho tambalear los cimientos del Gobierno. Las cifras, sin embargo, dicen que en 2014 hubo en México menos homicidios, menos asesinatos y menos muertes vinculadas con el crimen organizado que el año anterior. Desde el pico máximo de violencia vivido en el país en 2011, consecuencia de la autoproclamada guerra contra el narco del Gobierno de Felipe Calderón, la tendencia ha ido a la baja. En 2014 se registraron 8.004 homicidios relacionados con el crimen organizado, un 28% menos que el año anterior. Supone además la cifra más baja desde 2009 y son casi la mitad de las muertes tasadas en 2011, según recoge un estudio que anualmente lleva a cabo Lantia Consultores para la revista Nexos. Quote. Sensibilidad. ¿Por qué tanto impacto? El informe, que bucea en las estadísticas oficiales de homicidios y asesinatos –INEGI, fiscalía y el Sistema Nacional de Seguridad Pública- hasta destilar las muertes relacionadas con el crimen organizado, identifica 26 estados que vieron reducida la tasa de ejecuciones. Guerrero, donde en septiembre desaparecieron los 43 estudiantes por la acción concertada del narco y el poder municipal, fue una de los lugares donde menguó en términos relativos -de 1212 a 964- a la vez que paradójicamente se mantuvo como el foco de mayor violencia del país. Guerrero es un ejemplo de la mutación que está experimentando el crimen organizado en México. Tras la caída de los grandes capos y el despliegue de la policía federal por sus zonas de influencia tradicionales, nuevas y más pequeñas organizaciones se han diseminado por el territorio trasladado sus actividades a lugares menos visibles, en la periferia de las grandes ciudades y en zonas rurales, donde llegan incluso a la cooptación de las propias instituciones. Como dibuja el estudio, hasta una docena de grupos criminales -desde Los Rojos a Guerreros Unidos, pasando por remanentes de los Beltrán Leyva y de La Familia Michoacana o el Cártel de Jalisco-Nueva Generación- se disputan el control de rutas de trasiego de droga de la costa del Pacífico hacia el centro del país. Y la violencia se ha dispersado hacia la periferia de Chilpancingo e Iguala desde Acapulco, que aun así se mantiene como el municipio con más homicidios del país (347). En Michoacan, otro de los territorios calientes durante los últimos años, también se registró una disminución de los casos de violencia, un 13% menos. Nuevo León y Zacatecas, con descensos de más del 70%, figuran como los dos estados que en 2014 lograron las bajadas de mayor envergadura. En la casilla de las desapariciones, la otra gran cuenta pendiente en México en materia de violencia, no hay tregua y las cifras siguen creciendo desde que comenzó el recuento oficial en 2007, año de inicio de la estrategia militar contra crimen organizado. Las cifras oficiales llegan a 23.605 millones. De enero a octubre de 2014 –últimos datos disponibles- se acumularon 5.098 denuncias por desaparición, culminando así el peor año desde el inicio de la estadística. Entre los lugares donde repuntó la actividad criminal destaca Tamaulipas, donde como recoge el informe, coexisten una multiplicidad de organizaciones criminales, en su mayoría afiliadas a Los Zetas o al Cártel del Golfo, que compiten por controlar las rutas de tráfico de drogas y los cruces fronterizos de Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa. Además del alto número de ejecuciones (379), el estado sufre alta incidencia de delitos como el secuestro y la extorsión. “Estas actividades delictivas, junto con el robo de hidrocarburos, se han convertido en fuentes complementarias de ingresos para los grupos criminales que han quedado excluidos del gran negocio del narcotráfico transnacional”, relata el informe. Las ejecuciones son solo una parte del total de homicidios, cuya tasa total, sean producto del crimen organizado o no, se ha comportado de una manera también menguante. Según las estimaciones del estudio, y a falta del cierre del mes de diciembre por parte del INEGI, fueron 19.811 casos, 14% menos que el año anterior y 27% más baja que la cima de 2011. mil 270: Todas estas historias, junto con otras miles, forman parte de los desaparecidos de México: 12 mil 930 con Felipe Calderón y nueve mil 384 hasta la fecha con Peña Nieto, junto con 897 para los que no tenemos año o es un año previo a 2006. Con Calderón desaparecieron 5.9 personas cada día de su administración; con Peña Nieto han desaparecido 13.4 personas cada día. Se trata de una cifra depurada que eliminó los casos en los que las personas fueron encontradas, vivas o muertas. Ello implica que en el caso de Peña Nieto se incluyen factiblemente desaparecidos, junto con extraviados. Desde 2007 Datos oficiales a 23.605 a 31 de octubre de 2014. El Registro Nacional de Personas Extraviadas reconoce que de 2007 a la fecha hay 23 mil 605 casos de desaparición; el 40% ha sido denunciado durante la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto. Desde 2007, año en que inició en México la estrategia armada de combate al crimen organizado, el número de personas desaparecidas se ha incrementado año con año, y el único descenso que han registrado las estadísticas fue en 2012. Durante 2014 el comportamiento criminal experimentó una serie de ajustes. Uno de los más relevantes es que para evadir los operativos que las fuerzas federales han desplegado en territorios con alto valor estratégico, los criminales han trasladado algunas de sus operaciones a lugares menos visibles ubicados en la periferia de las grandes urbes y en zonas rurales. Otro cambio, vinculado al anterior, es que para trasladarse a estas plazas los grupos criminales ya no recurren a tácticas agresivas de expansión territorial y optan por moverse a zonas en las que ya tenían presencia. Las ejecuciones son solo una parte del total de homicidios, cuya tasa total, sean producto del crimen organizado o no, se ha comportado de una manera también menguante. Según las estimaciones del estudio, y a falta del cierre del mes de diciembre por parte del INEGI, fueron 19.811 casos, 14% menos que el año anterior y 27% más baja que la cima de 2011. El resutlado es una tasa de homicidios del 16,5 por cada 100 mil habitantes durante 2014; una disminución de casi 30% en relación con el máximo observado en 2011 de 23.5 homicidios por cada 100 mil habitantes. Bajo la violencia Donde más donde menos Cambios de tácticas Desaparecidos 23 mil 270: Todas estas historias, junto con otras miles, forman parte de los desaparecidos de México: 12 mil 930 con Felipe Calderón y nueve mil 384 hasta la fecha con Peña Nieto, junto con 897 para los que no tenemos año o es un año previo a 2006. Con Calderón desaparecieron 5.9 personas cada día de su administración; con Peña Nieto han desaparecido 13.4 personas cada día. Se trata de una cifra depurada que eliminó los casos en los que las personas fueron encontradas, vivas o muertas. Ello implica que en el caso de Peña Nieto se incluyen factiblemente desaparecidos, junto con extraviados. Desde 2007 Datos oficiales a 23.605 a 31 de octubre de 2014. El Registro Nacional de Personas Extraviadas reconoce que de 2007 a la fecha hay 23 mil 605 casos de desaparición; el 40% ha sido denunciado durante la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto. Desde 2007, año en que inició en México la estrategia armada de combate al crimen organizado, el número de personas desaparecidas se ha incrementado año con año, y el único descenso que han registrado las estadísticas fue en 2012.