FUNDAMENTALISMOS ISLAMICOS: CONEXIONES SUDAMERICANAS, ANTISEMITISMO Y ROL DE IRAN EN LA REGION Isaac Caro1 Presentación en el Congreso Mundial de Ciencia Política, Santiago, julio 2009 Resumen Esta presentación, que se inscribe en el Proyecto FONDECYT N°1080024, tiene por objetivo examinar la presencia de algunos movimientos fundamentalistas islámicos en distintas regiones sudamericanas, en particular en la denominada triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, y sus eventuales conexiones con ciudades de otros países sudamericanos, como Chiuy en Uruguay e Iquique en Chile. Se busca analizar la relación entre estos movimientos y acciones de antisemitismo, en particular referidos a la eventual participación de estas agrupaciones y de Irán en los atentados realizados en Buenos Aires en contra de la Embajada de Israel (1992) y en contra de la AMIA (1994). En relación con estos fenómenos, se examina también la evolución en la presencia sudamericana de estos movimientos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, así como el rol político y estratégico de Irán en la región. 1 El autor es sociólogo por la Pontificia Universidad Católica de Chile, doctor en estudios americanos por la Universidad de Santiago de Chile. Académico de las Universidades Alberto Hurtado y Arturo Prat. 1 Introducción El presidente Akbar Rafsanjani, considerado un político conservador, gobernó Irán entre 1989 y 1997. Durante su periodo, y luego de la Conferencia de Paz de Madrid, en octubre de 1991, destinada a encontrar una solución pacífica al conflicto de Israel con Jordania, Siria, Líbano y los palestinos, el presidente iraní conformó un denominado ―frente del rechazo‖ al proceso de paz. Como parte de este proceso, estuvieron integradas distintas agrupaciones árabes y palestinas, contrarias al proceso político y a la participación de la OLP en el mismo. Cabe citar entre ellas a Hamas, Hezbollá y el Jihad Islámico. Durante el régimen de Rafsanjani, se produjeron dos atentados en Buenos Aires, uno en 1992, en contra de la Embajada de Israel, y otro en 1994, en contra de la AMIA. Algunas evidencias señalan que detrás de estos atentados estuvieron las más altas autoridades de Irán a través del movimiento Hezbollá, al tiempo que indican una relación entre estos ataques y el proceso de paz israelí – palestino. El sucesor de Rafsanjani, el presidente Muhamad Jatami, quien gobernó Irán entre 1997 y 2005, representaba una línea más bien moderada y reformista de la revolución islámica, partidario de hacer varios cambios aperturistas, lo que motivó que los sectores más duros del país, encabezados por Mahmud Ahmadinejad, se le opusieran vehementemente. Durante la administración de Jatami, la participación de Irán en América Latina se dio preferentemente en el marco de la OPEP, del Grupo de los 15 (G15) y de las relaciones bilaterales con Venezuela, sin llegar a mantener una alianza estratégica tan importante como la que consolidará su sucesor. La llegada al poder de Hugo Chávez, la victoria de gobiernos ―bolivarianos‖ en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, y la asunción del presidente Mahmoud Ahmadinejad en agosto de 2005, son factores todos que inauguraron un ambiente propicio para una mayor presencia de Irán en la región latinoamericana, especialmente con los países que son miembros o simpatizantes del ALBA, presencia que va más allá de los ámbitos energéticos, comerciales y económicos. La asunción de Ahmadinejad a la presidencia iraní impone una línea dura, partidaria de acabar con las reformas al interior de Irán, pronunciamientos reiterativos sobre la negación del holocausto, llamados a la destrucción de Israel y consolidación de un discurso abiertamente anti estadounidense, elementos que concuerdan con algunos pronunciamientos del presidente Chávez y de otros mandatarios afines al monarca bolivariano. Además, el nuevo presidente iraní consolida el programa de energía nuclear, sustentado en el enriquecimiento de uranio, lo que le permitiría tener armas nucleares en un plazo menor a cinco años según autoridades de la Agencia Internacional para la Energía Atómica. En esta presentación consideraremos: los alcances de los atentados de 1992 y 1994 en Buenos Aires, la presencia de movimientos chiítas en Sudamérica, las conexiones chilena y uruguaya, el rol de Irán en la zona del ALBA. 2 Los atentados contra la Embajada de Israel y contra la AMIA En 1994, dos años después de realizado el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, expertos de inteligencia israelí, así como la prensa estadounidense, daban cuenta de que el atentado contra la Embajada había sido cometido por Hezbolá, movimiento libanés apoyado por Irán. Posteriormente, en octubre de 1997, la Corte Suprema de Justicia de Argentina decidió ―investigar la denominada pista iraní‖, esto es, ―la posible participación en el atentado de organizaciones fundamentalistas, como la Jihad Islámica o Hezbolá, que cuentan con el apoyo de Irán"2. En noviembre del mismo año, la Corte Suprema llegó a la conclusión de que el movimiento Hezbolá había sido el autor del ataque contra la Embajada. El principal dato para esta conclusión fue aportado por un ex diplomático argentino en el Líbano, quien presentó una transcripción de las declaraciones efectuadas en 1994 por el líder religioso del movimiento, Sheik Mohamed Hussein Fadlallah, el que habría señalado textualmente: ―los combatientes musulmanes han probado luego del asesinato de Abbas Moussaoui, que sus manos pueden llegar a la Argentina. El frente se ha extendido a todo el mundo" 3. En 1999, un completo informe de la Corte Suprema de Justicia argentina (Canevari, 1999), junto con desechar una inicial pista pakistaní en este atentado, consolida la investigación sobre la pista iraní, entregando 17 elementos de prueba, los que incluyen, entre otros, afirmaciones del guía espiritual de Hezbolá en contra de Israel; avisos en diarios locales libaneses en donde Jihad Islámica se responsabiliza del atentado; ratificaciones del embajador argentino en Líbano de estas pruebas; informes de la Interpol; comunicados de la CIA (Fayt, 2001). El informe es concluyente: "Que la reseña efectuada en los considerandos anteriores autoriza a esta Corte acreditar, por lo menos hasta la fecha, la falta de responsabilidad de los ciudadanos pakistaníes procesados en estos autos, a lo que se puede agregar que los elementos señalados en el considerando 21º proporcionan un grado de certidumbre que permitiría afirmar en el marco de esta resolución que el atentado cometido contra la Embajada de Israel en Argentina el 17 de marzo de 1992 fue organizado y llevado a cabo por el grupo terrorista Jihad Islámico, brazo armado del Hezbollah, sin que se conozcan antecedentes que vinculen a éste con organizaciones terroristas de origen pakistaní" (Canevari, 1999). La causa sobre el atentado contra la AMIA ha sido más compleja y larga, y ha tenido múltiples reveses. En lo que se refiere a la ―conexión local‖ del atentado, 2 Silvana Bosch. 1997. ―Ataques terroristas: a una semana de la llegada de Clinton. Ahora, la Corte investiga la pista iraní por el atentado a la Embajada‖. Clarín, 10 de octubre de 1997. http://www.clarin.com/diario/1997/10/10/t-00201d.htm (Consulta: 17-05-2008). 3 Silvana Bosch. 1997. ―Atentado a la Embajada Israelí. La Corte suma indicios sobre la conexión iraní‖. Clarín, 23 de noviembre de 1997. http://www.clarin.com/diario/1997/11/23/t-00701d.htm (Consulta: 19-05-2008). 3 como parte de la investigación han sido procesados el juez que llevaba la causa, José Galeano; personeros del gobierno argentino, partiendo por el ex ministro del Interior, Carlos Corach; funcionarios de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), encabezados por Hugo Anzorreguy; y representantes de la comunidad judía, como el ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja. El propio ex presidente Menem aparece involucrado, al igual que los anteriores, por obstrucción a la justicia. El año 2004, en un fallo del Tribunal Oral de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, concentrado en la ―conexión local‖, se estableció el procesamiento a algunas de las personas arriba citadas, por ocultar información, negligencia, irresponsabilidad, falta de interés en la investigación, y otros obstáculos, que fueron señalados en forma explícita: ―El tribunal no puede dejar de señalar los graves reparos que le merece la actuación de altos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional a la fecha de ocurrido el atentado que, más allá de las declamaciones públicas, no colaboraron de modo eficiente con la investigación (…). A esa negligencia se sumó la desidia y falta de interés que algunos de ellos exhibieron en conocer el estado de las investigaciones relacionadas con el ataque terrorista más grave de la historia del país, mientras que otros, durante la instrucción, apoyaron el irregular proceder del juez Galeano; esto último, el caso de Hugo Alfredo Anzorreguy y Carlos Vladimiro Corach (…)‖4. En cuanto a la ―conexión internacional‖ del atentado, el año 2005 un informe del decano Claudio Grossman (2005), observador internacional de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el juicio de la AMIA, estableció la responsabilidad iraní, señalando que ―uno de los sospechosos de ser el cerebro del ataque terrorista en contra de la AMIA es el ex agregado cultural de la Embajada de Irán, Moshen Rabbani‖5. En octubre de 2006, la justicia argentina, representada por el fiscal Alberto Nisman, solicitó la captura internacional de ocho iraníes, encabezados por el ex presidente Alí Akbar Hashemi Rafsanjani. Nisman señaló que la decisión de atentar contra la mutual judía fue tomada en 1993 en la ciudad iraní de Mashad, ―en el marco de una reunión del Comité de Asuntos Especiales, integrado por las más altas autoridades políticas y religiosas del régimen‖. El motivo del atentado apuntaba a la cancelación por parte de Argentina de provisión de tecnología nuclear a Irán en 1992. La sentencia judicial acusaba a las más altas autoridades iraníes del atentado contra la AMIA: 4 Corte Suprema de Justicia de la Nación. 2004. Fallo del Tribunal Oral. Sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo criminal federal Nº 3 de la ciudad de Buenos Aires. 29 de octubre de 2004 http://www.csjn.gov.ar/ (Consulta: 30-12-2008). 5 Grossman. 2005. Informe del Observador Internacional de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el juicio de la AMIA. http://www2.jus.gov.ar/AMIA/grossman.htm (Consulta: 31-12-2008). 4 "Tenemos acreditado que la decisión de atacar la sede de la AMIA fue tomada en agosto de 1993 por las más altas autoridades del entonces gobierno de Irán que encomendaron al Hezbollah la organización y ejecución del atentado"6. Sin embargo, a pesar de estas contundentes acusaciones en contra de Irán y de Hezbolá, no todo está resuelto en la causa AMIA. En febrero de 2009, el autor argentino, Gustavo Perednik, en una columna de opinión, acusó a los actuales dirigentes de la AMIA y de la DAIA de obstaculizar la investigación sobre este atentado desde el año 2003, demorando la causa a través de ―dilaciones, estorbos y desalientos‖. Esta obstrucción a la justicia, según Perednik, se ha profundizado desde noviembre de 2008, puesto que pese a los avances en la investigación judicial, los dirigentes judíos desconocen estos procesos, al tiempo que eximen de culpa a Galeano y a los ―fiscales cómplices del mayor encubrimiento de la justicia argentina‖7. La presencia de movimientos chiítas en la Triple Frontera En lo que se refiere a la presencia de movimientos chiítas, básicamente todas las denuncias y evidencias apuntan a su presencia en dos zonas latinoamericanas: a) la denominada Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil, presencia vinculada con los atentados contra la Embajada de Israel y contra la AMIA; b) la zona que corresponde al ALBA, particularmente Venezuela. Después de los atentados realizados en Buenos Aires en contra de la Embajada de Israel en 1992 y en contra del edificio compartido por la AMIA-DAIA en 1994, insistentemente se denunció la presencia de movimientos islamistas, que tenían su sede en la Triple Frontera. Más específicamente, la presencia de Hezbolá fue mencionada por primera vez en noviembre de 1994, cuando autoridades israelíes señalaron tener conocimiento de que miembros de la organización entrenaban en este territorio (Caro, 2002: 154). El entonces primer ministro israelí, Itzjak Rabin, denunció la existencia de una ciudad con mezquitas, mercados y unos 250.000 habitantes, el que constituiría un núcleo de actividades terroristas. Desde 1994 hasta 2001 siguieron las denuncias sobre la presencia de movimientos fundamentalistas en la Triple Frontera, especialmente de Hezbolá, a partir de informes del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como de la prensa argentina, uruguaya y estadounidense, los que cubrieron principalmente como hecho central la vinculación de esta zona fronteriza con los atentados realizados en 1992 y 1994, en Buenos Aires, lo que se sustenta en que por allí habrían entrado los pasaportes y detonadores utilizados en ambos ataques (Clarín, 1999/07/17). 6 ―Acusan a Irán de haber planeado el atentado contra la AMIA‖. La Nación. 25 de octubre de 2006. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=852540 (Consulta: 26-08-2008). 7 Gustavo Perednik. 2009. ―Contra el encubrimiento‖. El Argentino, 9 de febrero de 2009. http://www.elargentino.com/nota-27829-Contra-el-encubrimiento.html (Consulta: 16-04-2009) 5 Algunos ciudadanos libaneses de la Triple Frontera habrían servido como un eslabón en el atentado a la AMIA. Eso se desprende de un análisis en el que se cruzaron los llamados entrantes y salientes —en los meses previo y posterior al atentado— desde números claves de Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay) hacia Brasil, Argentina, Irán y Líbano (Guagnini, 2001). Además, hay evidencias judiciales de que Ibrahim Hussein Berro, el hombre que se inmoló con un auto bomba en este atentado, habría estado días antes en la Triple Frontera (La Nación, 2005/11/10). Los investigadores judiciales, tanto jueces como fiscales, sostienen que en la Triple Frontera se recaudó dinero "para la causa", y que el conductor suicida que condujo la camioneta que explotó en la AMIA ingresó a la Argentina probablemente desde allí. A continuación, algunas de las llamadas realizadas desde o hacia la Triple Frontera: El 10 de julio de 1994, día en que la camioneta que se habría utilizado como coche bomba fue entregada por Carlos Telleldín a los policías que respondían al entonces comisario bonaerense Juan José Ribelli (ambos juzgados como la conexión local del ataque), se detectó un llamado a la central telefónica de Hezbollah en Líbano. El 13 de julio se realizó una llamada a la casa de Moshen Rabbani, entonces agregado cultural de la Embajada de Irán en Buenos Aires, que será señalado por el juez de instrucción Juan José Galeano como coautor del atentado. El 14 de julio hay varias llamadas a números no identificados de Irán, una nueva comunicación a la casa de Rabbani, y otras comunicaciones al número del jefe de finanzas de un comité de apoyo al Hezbollah en Brasil. El 15 de julio, día en que la camioneta se dejó a dos cuadras de la AMIA, hay varios llamados a números de Buenos Aires, otros de cobro revertido hacia Brasil y a Fadlallah, que entonces era el jefe de seguridad de Hezbollah en Líbano8. Adicionalmente, hay una serie de detenidos en la zona de las tres fronteras, principalmente ciudadanos de origen libanés e iraní, acusados de pertenecer a la organización libanesa, entre los que se incluyen: a) Ayman Hachem, detenido en Ciudad del Este en septiembre de 1998; b) Mohamed Astaraki, capturado en octubre del mismo año, cuando efectuaba un reconocimiento de la Embajada de Israel en Asunción; c) Alil Khalil Merhi, detenido a principios de 2000, considerado un recaudador de fondo para la organización libanesa (Bartolomé, 2002: 68-69). 8 Guagnini, Lucas. Sábado 1 de diciembre, 2001. ―Nueva pista en la investigación. AMIA: El nexo de la Triple Frontera‖. http://www.clarin.com/diario/2001/12/01/p-02601.htm (Consulta: 24-06-2008). 6 La Triple Frontera es vinculada también con la presencia de Al Qaeda, la que es señalada con anterioridad al 11-S. El año 2003, el semanario brasilero Veja, citando fuentes brasileras de inteligencia militar, informó que Osama Bin Laden había visitado Fox de Iguazu en 1995. Agrega que, habiendo entrado clandestinamente desde Argentina, estuvo tres días en esta ciudad brasilera, donde se reunió con miembros de la comunidad árabe en la mezquita de la ciudad (Junior, 2003). ¿Cuál habría sido uno de los objetivos de esta visita? Básicamente, se trataba de coordinar acciones entre agrupaciones islamistas chiítas y sunnitas. A partir de 1999 la prensa argentina señala que la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) investiga a grupos fundamentalistas islámicos de esta región fronteriza que responderían a Osama Bin Laden. La SIDE establece dos nuevas evidencias de inteligencia para esta afirmación: a) la no existencia de diferencias operativas entre sunnitas y chiítas en esta región del mundo, lo que implicaría la mantención de contactos entre Al Qaeda y Hezbolá; b) la detención del egipcio Al Said Hassan Hussein Mokhless, a principios de 1999, en Uruguay, lo que daría cuenta de una conexión uruguaya de Al Qaeda, como se verá más adelante. Además, la colaboración entre movimientos islamistas de las dos ramas principales del Islam ya tenía un precedente importante con la formación del ―Frente del rechazo‖ por parte del presidente Rafsanjani, lo que fue mencionado anteriormente. Otros capturados en esta región fronteriza parecen también mostrar la presencia de diversas organizaciones islamistas en la región, además de Hezbola y Al-Qaeda. Marwan Al Safadi, detenido en noviembre de 1996, fue acusado de participar en el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York en 1993. Salah Abdul Yasine, capturado en noviembre de 2000, es investigado por su presunta afiliación a la organización egipcia Al Jihad, acusada del asesinato al presidente de Egipto, Anwar el Sadat, en 1981. Yasine sería también activista del grupo Hamas, pariente cercano al líder máximo de esta organización, el sheik Ahmad Yassine, y sospechoso de ser quien amenazó con destruir con explosivos la Embajada de Israel en Paraguay (Misiones On Line, 2000/12/01) Por su parte, en cuanto a una eventual participación de Al Qaeda en el atentado contra la AMIA, el juez que seguía esta causa, Eduardo Galeano, señalaba que aunque no había pruebas de que Bin Laden hubiera participado en este atentado, sí habría sospechas de que los grupos que apoyaron el ataque desde la Triple Frontera podrían haber colaborado con él. Esta presunción se basa en el hecho de que el ex embajador de Irán en Argentina en 1994 fue nombrado cuatro años después como embajador en Tanzania, donde se sospecha que AlQaeda atacó la embajada de Estados Unidos (Clarín, 2001/09/16). En diciembre de 1999, ante las advertencias de Estados Unidos sobre un supuesto plan para atentar contra objetivos judíos y estadounidenses, las policías de los tres países fronterizos realizaron operativos, tendientes a mantener un control de documentación a supuestos extremistas islámicos. Se informó en esa oportunidad que células de Hamas y Hezbola, presentes en la zona, atentarían 7 con la finalidad de hacer fracasar el proceso de paz de Israel con Siria y los palestinos (Caro, 2002: 155). Además, se ha señalado la aparente conexión entre grupos fundamentalistas islámicos, el tráfico de drogas, el lavado de dinero, y algunas mafias existentes en la región, en particular en Ciudad del Este, lo que sería consecuencia de una falta de control por parte de la policía paraguaya y de una corrupción característica de algunas autoridades paraguayas. Teniendo como base todas estas denuncias, se reforzaron los planes de seguridad, impulsados por los tres países fronterizos, los que después del año 2001 contarán con el apoyo de Estados Unidos. La oficialización de este territorio se produce en 1996 cuando se suscribe el Acuerdo para la Seguridad de la Triple Frontera, el que es reforzado con el denominado Plan de Seguridad para la Triple Frontera de 1998, suscrito en el marco de cooperación policial de los países de MERCOSUR. Ambos acuerdos están destinados a indagar las denuncias sobre la presencia de grupos islamistas en el área (Caro, 2002: 155:), al que posteriormente se unirán Chile y Uruguay. Sin embargo, hasta el 11-S, a pesar de ser mencionada en forma reiterada por los informes de terrorismo global publicados por el Departamento de Estado de Estados Unidos, esta zona fronteriza no adquiere el rol central que tendrá luego de los atentados de Nueva York y Washington. En el informe previo al 11-S, el Departamento de Estado señalaba lo siguiente: ―La region trifronteriza de Sudamérica – donde su juntan los límites de Argentina, Brasil y Paraguay – permanece un punto focal para el extremismo islámico en América Latina, pero ningún acto de terrorismo internacional ocurrió en ninguno de los tres países‖ (US Department of State, 2000). No deja de sorprender la afirmación de esta entidad estadounidense en el sentido de que no habría ocurrido ningún acto de terrorismo internacional en ninguno de estos países. Ya en el año 1999 había evidencias, a partir de investigaciones llevadas a cabo por la justicia argentina, de que los atentados de 1992 y 1994 estaban asociados con Hezbolá e Irán. Sin embargo, sólo después de los atentados de 2001, Estados Unidos tendrá un interés y un rol central en la Triple Frontera. Desde el 2002, Washington integrará, junto con los tres países sudamericanos, el Grupo 3+1 para reforzar la seguridad de la zona. A partir del 11-S, y en gran medida como resultado de la presión ejercida por Estados Unidos, insistentemente se empieza a estudiar una pista que conduce a la presencia de Al-Qaeda y otros grupos terroristas en la región sudamericana de la Triple Frontera. El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general James Hill, sostuvo durante el año 2003, ante un panel del senado estadounidense, que tres grupos que incluyen a Hezbolah, Hamas e Islamiya al Gammat, tienen células de apoyo a través de América latina, extendiéndose desde Trinidad y Tobago hasta la Isla Margarita en Venezuela, al igual que en la Triple Frontera (Clarín, 8 2003/06/04). Por su parte, un completo informe preparado por la Dirección de Investigación Federal y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, señala una presencia más amplia de movimientos islamistas: ―Grupos terroristas islámicos con presencia en la Triple Frontera incluyen a Al-Gama’a alIslamiyya (Grupo Islámico) de Egipto y Al-Jihad (Jihad Islámico), al Qaeda, Hamas, Hizballah y al-Mugawamah (la Resistencia, también llamado al-Mogawama), el cual es un ala del pro iraní Hizballah basado en el Líbano. Los grupos terroristas islámicos han usado la Triple Frontera para recolección de fondos, tráfico de drogas, lavado de dinero, y otras actividades en apoyo de sus organizaciones‖ (Hudson, 2003). La presencia de movimientos chiítas en la zona del ALBA En lo que respecta a la presencia de estos movimientos en la zona del ALBA, es a partir del año 2006 que especialistas israelíes y europeos, así como informes de prensa latinoamericana, denuncian este fenómeno. Esta presencia, a diferencia de la Triple Frontera, estaría alentada por los propios vínculos que estos países y, en particular Venezuela, tienen con Irán. El autor israelí, Ely Karmon (2006), daba a conocer la presencia de Hezbola Venezuela a través de una página web http://groups.msn.com/AutonomiaIslamicaWayuu/hezboallah.msnw, que en la actualidad ha dejado de existir, en donde se indicaba que este grupo se habría iniciado el año 1999 como un proyecto comunitario de la tribu wayuu para la micro agricultura en una zona de Maracaibo. Con anterioridad, informes del Departamento de Estado de Estados Unidos habían indicado la presencia de Hezbolá, con base en Líbano, especialmente en la Isla Margarita9. El académico español, Manuel Torres (2006), ha señalado que existe una fusión entre el islam radical y el discurso de la extrema izquierda latinoamericana. Redactada en español, la página de Hezbolá Venezuela también incluye palabras del dialecto de la tribu de los wayuu. Esta agrupación traza sus orígenes en el ―Proyecto Movimiento Guaicaipuro por la Liberación Nacional‖, grupo marxista que reconoce una inspiración proveniente de los zapatistas de Chiapas. Hay una sinergia con la revolución bolivariana de Venezuela: ―Hezbollah Latino América respeta el proceso revolucionario venezolano, apoya las políticas de este proceso, en lo que tenga que ver con los beneficios sociales para los pobres. La política antisionista y anti-imperialista de esta revolución. Más no la ideología socialista, no porque estemos en contra, sino porque somos teocráticos y obedecemos a un proyecto divino‖ (Hezbollah Latinoamérica, en Torres, 2006: 5). Aunque no existan elementos que puedan probar la existencia de Hezbola Venezuela, más allá de esta plataforma virtual, así como los eventuales nexos de esta organización con el Hezbolá originario del Líbano, queda claro que estas 9 Karmon, Ely. 2006. Hezbollah America Latina: Strange Group or Real Threat? Institute for Counterterrorism. http://www.instituteforcounterterrorism.org/apage/3539.php (Consulta: 22-032007). 9 agrupaciones, de manera virtual, simbólica o real, se hacen visibles en momentos en que la relación entre Hugo Chávez y el presidente iraní se ha convertido en asunto de interés internacional, al tiempo que aumentan los incidentes antisemitas en el país sudamericano, y Venezuela rompe relaciones diplomáticas con Israel. Adicionalmente, en el año 2008, se realizaron denuncias concretas en contra de Hezbola, basado en el Líbano, cuando la administración Bush, Israel y otros gobiernos expresaron la preocupación de que Venezuela, dado sus lazos especiales con Irán, estuviera surgiendo como una base para grupos militantes antiestadounidenses y servicios espías, que incluían especialmente a la organización libanesa. La preocupación de las autoridades estadounidenses es que espías iraníes en el mundo que trabajan o pertenecen a Hezbola usan las embajadas iraníes para cubrir acciones antioccidentales10. En este sentido, la justicia argentina ha probado que en la realización del atentado contra la AMIA se incluyen, junto con las más altas autoridades políticas iraníes de la época, a personal perteneciente a las embajadas de Irán en Buenos Aires y otras capitales sudamericanas. Según Ernesto Keimerman, del Comité Central Israelita del Uruguay, la investigación de la Fiscalía argentina demuestra que el embajador iraní en Montevideo durante el atentado contra la AMIA, Mohammad Alí Sarmadi Rad, pertenecía a los servicios de inteligencia, al tiempo que este embajador, lo mismo que el embajador de Irán en Chile partieron simultáneamente hacia Teherán en la víspera del ataque a la AMIA11. Acusaciones específicas sobre la presencia de Hezbola en Venezuela provinieron en junio de 2008 por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, quien señaló que dos diplomáticos venezolanos de origen libanés, Ghazi Nasr al Din y Fawzi Kanan, apoyaban con dinero al movimiento libanés y facilitaban el ingreso hacia y desde Venezuela a miembros de Hezbolá que hacían cursos de entrenamiento en Irán. Por su parte, fuentes de inteligencia estadounidenses e israelíes, citadas por Los Angeles Times, han señalado que informantes venezolanos que trabajan en el aeropuerto de Caracas reúnen información sobre pasajeros judíos con la finalidad posible de secuestrarlos. Estos secuestros se darían en el marco del conflicto que ha mantenido Israel con el movimiento Hezbolá del Líbano12. Tras estas denuncias aparecidas en Los Angeles Times, reproducidas por la prensa israelí, las comunidades judías venezolanas y de otros países de la 10 Chris Kraul and Sebastian Rotella. ‖Hezbollah presence in Venezuela feared‖. Los Angeles Times. 27 de agosto de 2008. http://www.latimes.com/news/printedition/asection/la-fgvenezterror27-2008aug27,0,35790.story (Consulta: 04-09-2008). 11 Fuente: CADAL – Documentos Año V, Nº 81, 2007. http://www.cadal.org/documentos/nota.asp?id_nota=2207 . Revisado el 11 de enero de 2009. 12 Chris Kraul and Sebastian Rotella. ‖Hezbollah presence in Venezuela feared‖. Los Angeles Times. 27 de agosto de 2008. http://www.latimes.com/news/printedition/asection/la-fgvenezterror27-2008aug27,0,35790.story (Consulta: 04-09-2008). 10 región, así como la cancillería israelí, han expresado su preocupación por la eventual presencia de Hezbola en Venezuela. Estos sectores coinciden en que la alianza entre Caracas y Teherán es el principal estímulo para la presencia de la organización libanesa en territorio venezolano y probablemente en otros países que mantienen una alianza con Irán. En este sentido, los contenidos de la revolución bolivariana, de la revolución sandinista, de la revolución cubana y de la revolución islamista, adquieren principios comunes, que comparten Irán y los movimientos chiítas, y que están definidos por su oposición a Estados Unidos, a Israel, al sionismo y al modelo neoliberal imperante en gran parte del continente americano. Las conexiones chilena y uruguaya La conexión chilena de la Triple Frontera aparece mencionada por primera vez después de los atentados del 11-S en el marco de una investigación judicial llevada a cabo por el gobierno chileno, y que incluye principalmente a tres ciudadanos de origen libanés: Mohamed Barakat, Ismail Arafat y Khalil Saleh, acusados de entregar ayuda financiera a Hezbolá. Barakat es un empresario de la zona franca de Iquique, al que el Ministerio del Interior interpuso un recurso por ley antiterrorista, en noviembre de 2001. Por su parte, en la misma fecha, la Corte de Apelaciones de Santiago interpuso una orden de arraigo en contra de Arafat. Saleh formó en Iquique la sociedad Saleh Trading Limitada, en la que tenía el 98% de la propiedad (La Nación, 2001/11/26). Según un informe secreto de la Policía de Investigaciones, la llegada de Arafat y Saleh a Iquique habría tenido como garante a un alto funcionario del gobierno libanés, puesto que el Ministerio del Interior de Líbano consiguió que el director de Inteligencia, coronel Adel Khanafer, sirviera de intermediado para la solicitud de visa de turista a ambos ciudadanos (Narvaez, Rebolledo, 2008). Los tres ciudadanos estarían vinculados con movimientos financieros de empresas de la zona franca de Iquique hacia Hezbolá En el informe sobre terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos, correspondiente al año 2001, se señala la investigación judicial chilena que vincula a Barakat con la eventual transferencia de millones de dólares a la organización libanesa (US Department of State, 2001). No obstante, poco después de estas medidas, la Corte de Apelaciones de Santiago se declaró incompetente en el caso bajo la convicción de que los hechos relacionados con Barakat y Arafat radicaban sólo en la Primera Región, y no en el resto del país, así como en el triángulo fronterizo sudamericano. El caso pasó a la Corte de Apelaciones de Iquique, a cargo del juez Jaime Chamorro. La investigación chilena no tuvo éxito, y el propio Departamento de Estado de Estados Unidos, en su informe anual sobre terrorismo, correspondiente al año 2002, daba cuenta del fracaso en la investigación judicial: 11 ―La investigación sobre los negocios de Assad Ahmad Barakat en Chile no han conducido a nueva información. Barakat fue arrestado en Brasil en junio de 2002, y la Corte Suprema brasilera ordenó su extradición a Paraguay en diciembre. Sus abogados han pedido el status de refugiado en Brasil, y Barakat permanecerá detenido en Brasil mientras su caso como refugiado sea considerado. Barakat ya no tiene significantes empresas en Chile y sus socios en Saleh Trading Limited, localizada en el norte, en la zona franca de Iquique, cortaron lazos con él el año 2002. Assad y su hermano todavía tienen un negocio de importación y exportación en Iquique, pero de acuerdo al gobierno chileno, éste ha dejado de ser activo‖ (US Departmente of State, 2002). Posteriormente, a mediados de 2008, en un completo artículo de La Nación de Santiago (Narvaez, Rebolledo, 2008), se citan algunos informes reservados del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como de la Jefatura de Inteligencia Policial de Chile, para entregar algunos detalles relacionados con la eventual conexión chilena tanto de Hezbolá como de Al-Qaeda. Los informes se refieren a la situación judicial y policial planteada hacia fines del 2001, con motivo de la detención de Barrakat. La Nación señala que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, destacó que durante el año 2001 funcionarios chilenos vigilaron posibles vínculos entre extremistas de la Zona de Libre Comercio de Iquique y la Triple Frontera. En la práctica, esto habría significado un intercambio a nivel policial, así como en la creación de un sistema que permitió la intervención de los organismos de inteligencia de Estados Unidos en todo el territorio sudamericano. Barakat figuraba como uno de los principales sospechosos a cargo de una compleja trama financiera entre sociedades comerciales ubicadas en la Triple Frontera e Iquique. Sin embargo, había otros involucrados según los informes recopilados por La Nación. De este modo, Arafat Ismail, ciudadano libanés residente en Iquique, estaría relacionado directamente con Al Qaeda, puesto que tenía una casilla en el mismo banco en que sacaba dinero Mohamet Atta, quien el 11 de septiembre de 2001 piloteó uno de los aviones que chocó con el World Trade Center. ¿Cuál era el plan de la inteligencia estadounidense para apresar a Ismail? La Nación relata los detalles del siguiente modo: ―El plan que tenían los estadounidenses parecía simple. Harían todos los arreglos para que ingresara un avión de transporte indetectable a los radares. Aterrizaría a poca distancia de Iquique, en pleno desierto. Los policías chilenos debían cumplir con el trabajo operativo: apresar al libanés y transportarlo hasta el lugar. Ahí terminaba su labor. Lo que sí se encargaron de asegurar los integrantes de la CIA es que Chile no se vería involucrado, ni siquiera de forma indirecta, en la operación. Se informaría oficialmente que Ismail había sido apresado dentro de las fronteras de Estados Unidos‖. Según los informes recopilados por La Nación, este plan no se pudo llevar a cabo, puesto que los detectives chilenos se negaron a tomar detenido a Ismail, señalando que no tenían orden judicial para llevar a cabo esta acción. Por esta razón, los funcionarios de inteligencia estadounidense debieron abandonar Iquique, en tanto que Ismail dejó el país por su cuenta. 12 El entonces jefe de la Jefatura e Inteligencia Policial, Luis Henríquez, entregó detalles de la colaboración entre la Policía de Investigaciones de Chile y la CIA. De acuerdo a estas fuentes, la policía civil creó el Departamento de Asuntos Extranjeros, con la finalidad de investigar a ciudadanos libaneses que visitaban la ciudad de Iquique, detectándose que desde julio de 2001, llegaban y salían del país un promedio de tres individuos de esa nacionalidad cada mes. Por su parte, el jefe policial señaló que al principio se pensó que estas personas pertenecían a Hezbolá, pero luego se constató que podían corresponder a Al Qaeda. A pesar del fracaso en la investigación judicial, así como en los avances policiales, la aparente relación de Iquique con la Triple Frontera influyó para que Chile se integrara, hacia fines de noviembre de 2001, al comando de seguridad de la Triple Frontera, formado por Argentina, Paraguay y Brasil, con el fin de investigar estos hechos, así como las redes de narcotráfico en el norte del país. En cuanto a la conexión de Iquique con el atentado contra la AMIA, hay dos exhortos de la justicia argentina a las autoridades chilenas, donde se maneja esta hipótesis. En el primer exhorto, del año 2001, la justicia argentina pidió información sobre algunos ciudadanos de origen iraní o libanés - como Hazal Reza Hosseini y Mohamad Youssef -, los que tendrían vínculos comerciales con Iquique y la Triple Frontera. Investigando las salidas y entradas a Chile y Argentina, así como el uso de de distintos documentos, la justicia argentina sospecha de su participación en el atentado contra la AMIA, aunque no han podido ser detenidos ni extraditados a Argentina. En este sentido, fuentes de la Policía de Investigación señalan que un oficio secreto firmado por su Director Nelson Mery, con fecha 7 de noviembre de 2001, daba cuenta de la relación de ciudadanos libaneses con pasaporte paraguayo, vinculados al atentado contra la AMIA, los que tenían un intercambio comercial y viajes a Iquique (Narvaez, Rebolledo, 2008). El segundo exhorto se pidió en noviembre de 2005, cuando la fiscalía argentina, a través de los fiscales Alberto Nisman y Marcelo Martínez, solicitó a la justicia chilena el envío de antecedentes relacionados con la investigación judicial llevada a cabo en contra del comerciante Barakat. En forma más específica, se pidió investigar a varios abonados telefónicos que en 1994 habrían tenido contacto con ―personas sospechosas de desarrollar actividades terroristas‖13. 13 Molina, J.; Chaparro, A. 10 de noviembre de 2005. ―En julio de 1994 una explosión destruyó la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires Piden investigar teléfono de ex ministro de la Corte de Iquique por atentado a la AMIA‖. La Nación. http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20051109/pags/20051109221631.html (Consulta: 10-08-2008). 13 En cuanto a la conexión uruguaya, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, la detención de Mokhless reveló una conexión con la Triple Frontera a partir de vínculos que involucrarían a distintas organizaciones islamistas, como Hamas, el Jihad egipcio y Al Jama. Mokhless es acusado por Washington de ser miembro de la organización terrorista Al Jama, responsable de la matanza de turistas en la ciudad de Luxor, Egipto, en 1997. Imposible de ser localizado, fue condenado en ausencia en Egipto a la pena de muerte por su participación en esos atentados. Las autoridades panameñas, por su parte, lo vinculan con el atentado realizado en 1994 contra un avión de pasajeros en Panamá (Caro, 2002: 156). Para la SIDE argentina, Mokhless recibió entrenamiento militar en Afganistán de parte del grupo Al Jama en la década de 1980 y luego fue enviado a Fox de Iguazú, donde constituyó células terroristas con el fin de recolectar fondos para el Medio Oriente y realizar acciones de apoyo logístico, como falsificación de pasaportes y otros documento que tenían como destino a activistas de la Jihad Islámica. La SIDE agrega que el ciudadano egipcio tenía como misión hacer contacto con personeros de Hamas y Hezbola en Ciudad del Este, Foz de Iguazu y Sao Paulo14. El rol de Irán en la región del ALBA En diciembre de 2004, los presidentes de Cuba, Fidel Castro, y Venezuela, Hugo Chávez, suscribieron en La Habana la denominada ―Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe‖, conocida como ALBA, con el objetivo de impulsar un proceso de integración regional propiamente latinoamericano como contrapartida al Área de Libre de Comercio de las Américas (ALCA), impulsado por Estados Unidos desde diciembre de 1994. Si revisamos algunos antecedentes de las relaciones Irán – ALBA previos al 2004, hay varios aspectos a destacar. En primer lugar, están los vínculos que este país mantiene con Venezuela y con Ecuador en el contexto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), creada en Viena en el año 1960, y de la cual tanto Venezuela como Irán son miembros fundadores. Ecuador fue integrante entre 1973 y 1993, para volver a la OPEP en 1997. La presencia de Irán en la región está marcada también por otro antecedente de consideración: una vez ocurrida la revolución islámica en ese país (1979), Cuba se convierte en el primer aliado de Irán en la región, ambos países establecen relaciones diplomáticas ese año, y mantienen una agenda contraria a 14 Santoro, Daniel. Domingo 17 de julio, 1999. ―Atentados terroristas: controles preventivos del gobierno para evitar el tercer atentado. Triple frontera: investigan a terroristas de Bin Laden‖. Clarín. http://www.clarin.com/diario/1999/07/18/t-00501d.htm (Consulta: 24-06-2008). 14 Estados Unidos, que tiene algunas coincidencias en la medida que ambos se enfrentan a las sanciones impuestas por Washington. También Irán y Nicaragua mantienen una alianza estratégica y antiestadounidense entre 1979 y 1990, con motivo del triunfo sandinista en este último país. El presidente Muhamad Jatami, quien gobernó Irán entre 1997 y 2005, representaba una línea más bien moderada y reformista de la revolución islámica, partidario de hacer varios cambios aperturistas, lo que motivó que los sectores más duros del país, encabezados por Mahmud Ahmadinejad, se le opusieran vehementemente. Durante la administración de Jatami, la participación de Irán en América Latina se dio preferentemente en el marco de la OPEP, del Grupo de los 15 (G15) y de las relaciones bilaterales con Venezuela, sin llegar a mantener una alianza estratégica tan importante como la que consolidará su sucesor. La llegada al poder de Hugo Chávez, la victoria de gobiernos izquierdistas como los ya mencionados, y la asunción del presidente Mahmoud Ahmadinejad en agosto de 2005, son factores todos que inauguraron un ambiente propicio para una mayor presencia de Irán en la región latinoamericana, especialmente con los países que son miembros o simpatizantes del ALBA, presencia que va más allá de los ámbitos energéticos, comerciales y económicos. La asunción de Ahmadinejad a la presidencia iraní impone una línea dura, partidaria de acabar con las reformas al interior de Irán, pronunciamientos reiterativos sobre la negación del holocausto, llamados a la destrucción de Israel y consolidación de un discurso abiertamente anti estadounidense, elementos que concuerdan con algunos pronunciamientos del presidente Chávez y de otros mandatarios afines al monarca bolivariano. Además, el nuevo presidente iraní consolida el programa de energía nuclear, sustentado en el enriquecimiento de uranio, lo que le permitiría tener armas nucleares en un plazo menor a cinco años15. La presencia iraní se ha manifestado en el aumento del intercambio comercial y de inversiones con los países del ALBA, así como en las visitas del presidente Ahmadinejad a la región, las que han sido respondidas por sus homólogos latinoamericanos. A partir del 2006, el presidente iraní ha hecho tres visitas a la región, firmando acuerdos con estos países y abriendo embajadas en varios de ellos, como se verá más adelante. El año 2007 Irán anunció la planificación de nuevos proyectos en los sectores petrolero, industrial y financiero 15 Autoridades israelíes afirman que Irán podría disponer de capacidad nuclear el año 2015 y, si no mediaran sanciones o salvaguardas por parte de la comunidad internacional, esta capacidad la podría conseguir hacia el año 2009. Por su parte, la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), en su informe sobre la cuestión nuclear iraní presentado al Consejo de Seguridad de la ONU en febrero de 2009, señala que Irán ha desacelerado su programa de enriquecimiento de uranio pero que el país se sigue rehusando a cumplir el requisito de la ONU de que suspenda su actividad de enriquecimiento de uranio. 15 para cuatro países sudamericanos, tres de los cuales pertenecen al ALBA (Bolivia, Venezuela y Nicaragua). Por su parte, el año 2008, autoridades iraníes señalaron que la ampliación de sus relaciones con los estados ―latinoamericanos revolucionarios‖ era una prioridad de su política exterior. Teherán reiteró su disposición a consolidar la cooperación con los países del ALBA, incluidos Cuba, Bolivia, Ecuador y Honduras, al tiempo que muchos de estos hicieron anuncios apoyando el programa de energía nuclear llevado a cabo por Teherán. Esta presencia debe ser considerada en el marco del interés general de Irán por América Latina que se ha expresado en la reapertura de embajadas en Chile, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Uruguay y en el establecimiento de relaciones con Bolivia. Recordemos que a comienzos de 2007, Irán ya tenía embajadas en Cuba, Venezuela, México, Brasil y Argentina. También es relevante mencionar que en febrero de 2007 el gobierno iraní organizó en el Instituto de Estudios Políticos Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, la primera Conferencia Internacional sobre América Latina: ―Desarrollo en América Latina: su papel y su estatus en el futuro sistema internacional‖. Según las notas de prensa, participaron parlamentarios de Argentina, Colombia, Venezuela, Cuba, Brasil, Uruguay, Ecuador, Italia, Rusia y China, aunque se desconoce el contenido de las reuniones y sus conclusiones16. Irán – Venezuela. Hasta la revolución islámica de 1979, Irán y Venezuela eran aliados de Estados Unidos. El régimen del sha Reza Pahlavi mantenía una plataforma de modernización pro occidental y pro estadounidense, seriamente comprometido en su alianza con Israel y con Estados Unidos, con una importante presencia económica y militar de Washington (Arjomand, 1986). En cuanto a Venezuela, los gobiernos democráticos, que surgen tras la dictadura militar (19481958), van a ser un indicador de estabilidad regional, al tiempo que mantendrán significativas relaciones políticas y militares con Washington (Romero, 2006). Con la revolución islamista encabezada por el Ayatola Khomeini (1979) y, más tarde, con la llegada al poder de Hugo Chávez (1999), ambos estados pasan a ser decisivos opositores a Estados Unidos. Irán y Venezuela corresponden al segundo y cuarto productores de la OPEP, produciendo en forma conjunta el 9% mundial. Ambos países han influido para que Ecuador reingrese a la organización, en tanto que Sudán y Bolivia, que no son miembros de la OPEP, tienen concepciones estratégicas en materia energética similares a las de Chávez y Ahmadineyad. Las mayores reservas de 16 ―Irán. Informaciones generales‖. Iberglobal. http://www.iberglobal.com/index.php?option=com_content&view=article&id=163&Itemid=99 (Consulta: 22-02-2009) 16 hidrocarburos del mundo se encuentran en la Faja de Orinoco, donde Irán y Venezuela se han unido para crear una compañía petrolera internacional (Malamud, García, 2007). ¿Cómo se explican las relaciones bilaterales entre Venezuela e Irán más allá del ámbito de la OPEP? La llegada de Chávez al poder en 1999 y su proyecto de llevar a cabo una ―revolución bolivariana‖, implicó la búsqueda de nuevos aliados, que contrarrestaran la presencia de Estados Unidos en la región. Irán, que había sido declarado como ―país paria‖ por el gobierno de Washington, se presentaba como un aliado interesante para Caracas, con quien compartía ya una relación comercial importante en el marco de la OPEP. En mayo de 2001, el presidente Chávez visitó Teherán por primera vez, firmando un memorando de entendimiento, que posibilitó la cooperación en los ámbitos económicos, políticos, científicos, tecnológicos y culturales. Por su parte, el entonces presidente iraní, Mohammed Jatami, visitó Venezuela el año 2000 para asistir a la Cumbre de la OPEP y el año 2004, para la celebración de la Cumbre del Grupo de los 15 (G-15). En noviembre de 2004, Jatami realizó una tercera visita a Venezuela, con el fin de consolidar las relaciones bilaterales en el marco económico, firmando acuerdos para la venta a Venezuela de maquinaria y tecnologías en las áreas agroindustrial, agrícola, petroquímica y salud 17. Sin embargo, no será hasta la asunción del presidente Ahmadinejad, en junio de 2005, que se afianzarán todavía más las relaciones de Irán con Venezuela y, años después, con otros países de ALBA. Se inicia una relación estratégica, que en términos del presidente Chávez es explicada del siguiente modo, durante la visita del presidente iraní a la reunión el Movimiento de los No Alineados, en Cuba, en septiembre de 2006: ―Continuar fortaleciendo la alianza estratégica entre Irán y Venezuela que ya tiene más de siete años, continuar impulsando lo que acordamos en Teherán hace apenas un mes y ahora después de esta cumbre histórica donde el Movimiento de los No Alineados ha sido relanzado con mucha fuerza, pues bajo el paraguas de los No Alineados, avanzar en la unión del sur‖18. Con ocasión de la primera visita del presidente Ahmadineyad a Caracas, también en septiembre de 2006, y luego de su asistencia al Movimiento de los No Alineados, ambos presidentes firmaron 29 acuerdos bilaterales, acordando la construcción de un complejo petroquímico por un valor de 1.500 millones de dólares, una planta automotriz, una fábrica de bicicletas y un fondo de desarrollo conjunto con un costo de 2.000 millones de dólares. Ambos inauguraron un 17 ―Presidente Jatami llega para consolidar relaciones bilaterales‖. Gobierno Bolivariano de Venezuela. 10 de marzo de 2005. http://www.mci.gob.ve/noticias__prensa/28/7444/presidente_jatami_llega.html (Consulta: 19-01-2009). 18 "Es la unión del sur". BBC. 16 de septiembre de 2006. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5353000/5353204.stm. (Consulta: 07-012009). 17 proyecto de exploración petrolera, así como otros proyectos en las áreas de la salud y la agricultura19. Irán y Venezuela afianzaron también su alianza energética, con la creación de una empresa para explorar reservas en un bloque de la Faja Petrolífera del Orinoco y el anuncio de un estudio conjunto para construir una refinería en Siria de 150.000 barriles por día20. Como parte de esta relación estratégica, hay que mencionar algunas denuncias que señalan que Venezuela estaría violando las sanciones impuestas por la ONU a Irán. Un hecho que es emblemático y que eventualmente podría tener incidencias en el campo militar es el comienzo de vuelos por parte de las aerolíneas Iran Air de Irán y Conviasa de Venezuela entre Teherán y Caracas, con escala en Damasco, las capitales de tres países que tienen una agenda política contraria a Estados Unidos. Aunque para las autoridades venezolanas e iraníes, estos vuelos son parte de una mayor integración económica y política entre estos países, algunas denuncias apuntan a que estos han servido para ayudar a Irán a transportar material bélico a Siria. Cabe señalar que las visitas del presidente iraní a Venezuela han sido motivo de protesta de parte de Estados Unidos, de Israel, de las comunidades judías venezolanas y de todas las comunidades judías latinoamericanas, incluidas las chilenas. El Departamento de Estado de Estados Unidos ha expresado la preocupación de Washington por los nexos de Irán con Hezbola y con los atentados terroristas llevados a cabo en Buenos Aires en 1992 y 1994. Por su parte, las comunidades judías latinoamericanas y, en particular, la Confederación de Asociaciones Israelitas han rechazado la presencia del presidente iraní en Venezuela por sus amenazas reiteradas al Estado de Israel, así como por la negación del holocausto. A esto hay que sumar el rompimiento de relaciones diplomáticas de Venezuela con Israel, en enero de 2009, y una serie de hechos antisemitas registrados en este país, siendo el más emblemático el asalto que se produjo a una sinagoga de Caracas en febrero de 2009. En definitiva, los nexos entre Teherán y Caracas, van más allá de lo meramente político y económico, constituyen una relación estratégica e ideológica que se enfrenta a Estados Unidos, que es marcadamente antisionista y antiisraelí, que se presenta como defensora de un proceso revolucionario – bolivariano en un caso, islamista en el otro -, que se constituye en una alianza que agrupa a otros países – Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba – que actúa de forma coordinada en organizaciones internacionales – OPEP, Movimientos de los No Alineados, Grupo de los 15 -, y que aparenta tener fines aparentemente militares y nucleares: el apoyo de Caracas y sus aliados al programa nuclear iraní es explícito. 19 Greg Morsbach. "No hay nada que temer", dice Ahmadinejad BBC. 18 de septiembre de 2006. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5355000/5355208.stm (Consulta: 07-01-2009). 20 ―Irán y Venezuela estrechan relaciones energéticas‖. El Mundo. 19 de septiembre de 2006. http://www.elmundo.es/mundodinero/2006/09/19/economia/1158648164.html. (Consulta: 27-122008). 18 CONCLUSIONES El antisemitismo es un fenómeno mundial, que siempre ha estado presente, que puede adoptar diferentes formas a lo largo de la historia, y que en América Latina, está asociado con distintos factores, uno de los cuales dice relación con la presencia de movimientos chiitas y el rol de Irán en la región. Los atentados contra la Embajada de Israel y contra la AMIA, ambos ocurridos en Buenos Aires, y este último considerado como ―el atentado más grave registrado en la historia argentina‖, constituyen actos emblemáticos de antisemitismo en América Latina. A pesar de las complejidades en las investigaciones judiciales y policiales por ambas causas, la justicia argentina logró determinar la responsabilidad de Irán en los dos atentados, inculpando a las más altas autoridades de ese país, representadas por el entonces presidente Rafjansani. La realización de ambos ataques fue posible por la participación de movimientos chiitas en Sudamérica a partir de su presencia en la denominada Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil. Si bien es cierto es significativa la mención de la ciudad de Iquique en Chile como una eventual conexión en la presencia de movimientos fundamentalistas islámicos, su importancia es más bien periférica en la medida que el espacio sudamericano central está constituido por la Triple Frontera. A lo anterior se suma, la existencia de agrupaciones similares en la zona del ALBA. A partir de la asunción de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, los nexos con Irán cambian hacia una ―relación estratégica‖, que no sólo cubre aspectos de materia energética, sino que también incorpora elementos destinados a tener una posición común frente a las políticas de Estados Unidos y los conflictos del Medio Oriente. En esta dirección, lo que motiva a ambos gobernantes es su posición marcadamente antiestadounidense, antisionista y, en el caso del presidente Chávez, la pretensión de liderar un movimiento ―socialista‖, ―revolucionario‖ y ―bolivariano‖, contrario a cualquier intento de hegemonía de Washington. Los aliados de Chávez en la región, representados por Bolivia, Ecuador y Nicaragua, en menor o mayor medida, han seguido los pasos del mandatario bolivariano en sus relaciones con Irán, manteniendo una agenda en común que busca hacer frente a la presencia estadounidense y apoyando, con diversos matices, una relación estratégica con Irán. Estas relaciones adquieren especial preocupación para Estados Unidos, para Israel, para la Unión Europea y para las comunidades judías de todo el mundo. La presencia de Irán está relacionada con aspectos militares y estratégicos, cuyas consecuencias, tanto para el Medio Oriente como para la región latinoamericana, podrían ir en tres direcciones. En primer lugar, los 19 yacimientos de uranio que existen en esta parte del mundo podrían eventualmente servir a Irán para promover su programa de energía nuclear más allá de fines meramente pacíficos. En segundo lugar, el establecimiento de vínculos militares – como la presencia de radares y equipo militar iraní en la frontera de Ecuador con Colombia o la eventual participación de Guardianes de la Revolución Iraní en la policía venezolana – puede ser un detonante de conflictos entre países sudamericanos que comparten visiones opuestas tanto en el campo ideológico como en el de la seguridad militar y regional. En tercer lugar, la presencia de Irán en América Latina ha implicado, de un modo u otro, importar los conflictos del Medio Oriente a través de una posición compartida por países del ALBA, que es marcadamente antiestadounidense, antiisraelí y antisionista. En este sentido, cabe mencionar los múltiples incidentes antisemitas registrados en Venezuela, así como el rompimiento de relaciones diplomáticas de Bolivia y Venezuela – dos de los aliados regionales de Irán - con Israel en enero de 2009, por el conflicto entre Israel y Gaza. REFERENCIAS Bartolomé, Mariano César; Llenderrozas, Elsa. 2002. ―La Triple Frontera desde la Perspectiva Argentina: Principal Foco Terrorista en el Cono Sur Americano‖ [The Tri-Border Area From the Argentinean Perspective: Main Terrorist Hotspot in the Southern Hemisphere]. Center for Hemispheric Defense Studies, REDES 2002. Canevari, Estebán Jorge. 1999. ―Autos, vistos y considerando en relación con el atentado contra la sede de la Embajada de Israel en Buenos Aires‖. Buenos Aires: Corte Suprema de Justicia de la Nación. Caro, Isaac. 2002. Fundamentalismos islámicos. Guerra contra Occidente y América Latina. Santiago: Colección Todo es Historia, Editorial Sudamericana. Fayt, Carlos S. 2001. Criminalidad del terrorismo sagrado. La Plata: Editorial Universitaria de La Plata. Hudson, Rex. 2003. Terrorismo y crimen organizado en la Triple Frontera. Washington: The Library of Congreso. Malamud, Carlos, García Encina, Carlota. 2007. Los actores extrarregionales en América Latina: Irán. Madrid: Real Instituto Elcano, ARI Nº 124/2007 Narvaez, Luis; Rebolledo, Javier. 8 de junio de 2008. ―El frustrado secuestro de la CIA. La colaboración de la investigación en la lucha contra Al Qaeda‖. La Nación, Santiago. Torres Soriano, Manuel R. 2006. ―La fascinación por el éxito: el caso de Hezbollah en América Latina‖. Jihad Monitor Ocasional Paper Nº 1. Sevilla: Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. 20