¿Quién no ha realizado un viaje en algún momento de su vida?, ciertamente, es una actividad muy común en nuestra sociedad, pero, ¿Qué es un viaje?, el viaje con frecuencia lo interpretamos como una experiencia fÃ-sica la cual nos entrega momentos maravillosos e inolvidables, momentos que en su mayorÃ-a están planeados de antemano, esto es porque las personas que los realizan les han otorgado un destino, pues, estos viajeros buscan cumplir con su itinerario a la perfección, para poder llegar sin ninguna dificultad, sin embargo, muchas veces el viaje toma rumbos insospechados por el viajero. Ahora bien, el viaje, se puede clasificar de muchas maneras, como viajes espirituales, emocionales, literarios e incluso los tan placenteros e inevitables viajes al mundo de los sueños, a pesar de que son muy distintos, en cierta forma tienen un algo en común, y es que se complementan a la perfección, idealizando el viaje como algo mágico y maravilloso. El viaje es sin duda, un concepto que alude al abandono o a la llegada a algún sitio que puede ser tanto desconocido como conocido por el viajero, pero siempre cumpliendo con las normas básicas, que implican tener un cronograma para una óptima llegada a ese lugar debidamente planificado, además de involucrar el concepto de camino, que no solo es parte de la normativa principal, sino más bien, es lo que hace al viaje y al viajero, aunque esto último tiende a caer en la tan temida inconsecuencia, por que ¿Cómo el camino puede hacer al viajero, si el viajero es quien planifica su camino?, entonces podrÃ-a decir que todo lo ya expuesto no es más que una ficción de mi parte, sin embargo, el camino no puede existir sin un viajero, ni un viajero no puede existir sin un camino, entonces, estos dos conceptos que en un principio se creÃ-an totalmente distinto el uno del otro, resulto lÃ-citamente que por separado no son más que palabras sueltas en el mundo. Si nos internamos en el mundo de la literatura, podemos tomar como ejemplo, el poema Ãtaca, en donde se retoma el personaje Odiseo, expresando en su viaje una búsqueda no solo interna sino también externa, éste viaje nos demuestra que ambos aspectos son primordiales para el correcto desenlace de la historia y las decisiones que toma el protagonista, respecto de su vida y decisiones futuras, pues en su transcurso, el héroe se vuelve más sabio, adquiriendo conocimiento, astucia y sentimientos que antes no tenÃ-a, lo que lo hace un hombre integro, capaz de enfrentar cualquier obstáculo, que se le presente, es por esto que el ejemplo recién citado, nos sirve como análisis de la vida real, ¿Cómo puede ser esto posible, si estamos hablando de ficción? , sencillamente, porque la realidad es lo único capaz de superar a la ficción, y porque en el momento en el que un ser humano se ve envuelto en una situación agobiante, la mayorÃ-a de las veces no sabria como resolver aquel dilema, sin embargo puede tomar aquella desventura y convertirlo en viaje de autoanálisis, con lo que gana sabidurÃ-a de sus propios errores conectándose con su yo interno, aunque ésta situación no solo puede ser vista en actos internos, de sentimientos de la persona, también puede ser considerado en el ámbito fÃ-sico, como un simple paseo por la plaza o a la playa, por nombrar algunos ejemplos, aunque en definitiva siempre llegamos a lo mismo, pues según la experiencia vivida, en éstos paseos la persona va a aprender y conocer nuevo aspectos de su vida de los que no se tenia conciencia; esto es básicamente porque un viaje, representa un deseo de cambio interior como ya se ha hecho mención anteriormente. En fin, dejemos por un momento de lado la literatura, no por ser menos importante, sino para ver distintos aspectos y visiones de lo que puede ser un viaje. Pues bien si lo llevamos al ámbito espiritual el viaje no es más que la búsqueda del conocimiento del yo interno y la curiosidad de saber el funcionamiento y equilibrio de la naturaleza, sin embargo la pauta es la misma aunque el fin es distinto. 1