Spiniak: Los Cuerpos Hablan

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Claudia Molina B.
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The Clinic. Jueves 11 de Diciembre de 2003 –Año 5- N°118
Ya lo hicieron Jovino Novoa y Nelson Ávila, ante el ministro Sergio Muñoz.
SPINIAK: LOS CUERPOS HABLAN
Fracturas en las costillas, coxis y columna son algunos antecedentes médicos que
le fueron comprobados a Gemma el pasado viernes en el Servicio Médico Legal.
En el examen se determinó, además, que esas lesiones datan de hace cuatro
años, cuando ella se encontraba viviendo en la casa de Claudio Spiniak.
A esta tensa situación se suman los nombres de otros cinco parlamentarios que
deberían declarar próximamente ante el ministro Sergio Muñoz. Sus identidades no
habrían sido entregadas por los menores sino por los proxenetas que se
encuentran detenidos.
Por Claudia Molina
El viernes pasado, Gemma Bueno, la joven que acusa al senador Jovino Novoa de
abusarla, fue sometida a un completo examen médico en el Servicio Médico Legal.
Las pruebas incluyeron traumatología, ginecología y medicina general y permitieron
constatar que Gemma tenía diversas fracturas en costillas, coxis y columna. De
acuerdo a datos obtenidos por The Clinic, los médicos estimaron que las lesiones
datan de hace cuatro años, lo que coincide con la época en que la joven dice haber
permanecido en la casa de Claudio Spiniak.
Hoy los cuerpos se han vuelto piezas claves en el Caso Spiniak. Estos nuevos
rastros de la violencia que padeció Gemma se suman a las manchas del senador
Novoa, descritas en la última edición del quincenario PlanB y de las que Gemma
habló largamente ante el ministro Sergio Muñoz hace un par de semanas. Según
versiones cercanas al proceso, en esa oportunidad Gemma identificó las pecas en
las manos del senador y marcas similares en los hombros. También de vellos en la
parte superior de la espalda, un par de lunares imposible de olvidar, una cicatriz en
el omóplato izquierdo. Además, según una fuente vinculada al proceso, Gemma
describió la ropa que acostumbraba a vestir el senador cuando la visitaba: Levi’s y
camisas con un logo particular.
–Si me ponen a dos personas iguales en frente diría que es probable que me haya
equivocado, pero hasta donde yo sé no existen dos hombres idénticos–, dijo al
diario La Tercera este fin de semana.
–Si ya estoy en esto, voy a seguir hasta el final– agregó a The Clinic. Sin embargo,
se negó a entregar mayores detalles acerca de los últimos peritajes a lo que ha
sido sometida.
–No me voy a referir a eso, pues tengo un pacto con el ministro Muñoz y no lo voy
a romper. Acostumbro a respetar la palabra que doy– enfatizó.
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CINCO MAS
Pero no es solo Gemma la que ha tenido que someterse a interrogatorios. También
lo hizo la semana pasada el senador Nelson Ávila quien aparece mencionado en el
proceso por al menos tres jóvenes como uno de los participantes de las fiestas de
Spiniak. Fuentes cercanas al senador aseguran que éste se presentó ante el
ministro Muñoz voluntariamente, insistiendo en que no conoce a Spiniak ni a los
menores que lo acusan.
También hizo lo mismo el senador Jovino Novoa, aunque no se sabe qué tan
voluntaria fue su colaboración.
La pregunta que ronda en el ambiente es qué tan cerca está el ministro Muñoz de
desaforar a ambos parlamentarios, paso que parecería necesario para, por
ejemplo, verificar si la descripción de Gemma sobre el cuerpo de Novoa
corresponde a la realidad.
The Clinic consultó a fuentes del Consejo de Defensa del Estado, organismo que
es parte del caso Spiniak y que ha tenido acceso al sumario. Según un consejero,
si en el proceso hay testimonio de varios menores y descripciones físicas, Muñoz
contaría con elemento suficientes para pedir el desafuero de los parlamentarios.
Pero, ¿por qué el CDE no ha solicitado que se de ese paso? Según la fuente,
porque al menos hasta el cierre de esta edición el caso no había sido tratado en la
reunión del consejo, instancia en que se definen ese tipo de acciones.
Con todo, la espera por el posible desafuero no es lo único que tensa el ambiente
político. Recientes antecedentes publicados en La Tercera y en Terra.cl indican
que otros cinco parlamentarios estarían próximos a ser “invitados” por Muñoz para
aclarar sus vínculos con el caso Spiniak.
Si ya costaba parecía difícil de creer que dos parlamentarios tan lejanos como
Novoa y Ávila podían estar involucrados en la misma historia, esta masiva
presencia de políticos no deja de desconcertar.
Según fuentes consultadas por The Clinic, estos cinco nuevos políticos
pertenecerían a la Alianza por Chile (dos), a la DC (dos) y al PPD (uno). Peor aún,
la mención de estos dirigente no provendría del testimonio de los menores, sino, de
los proxenetas que ya se encuentran procesados.
De ser así, lo que está a las puertas no es sólo un par de desafueros, sino un
terremoto a gran escala que afectará gravemente a toda la clase política por largo
tiempo.
NO HAY RECUERDOS
La relevancia de las marcas en los cuerpos de Gemma y Novoa en este caso tiene
relación con la ausencia de otros testimonios que confirmen las acusaciones de
Gemma.
En el proceso la joven mencionó a otros seis menores que participaban en las
fiestas de Spiniak, entre ellos a dos niñas que según Gemma tuvieron relaciones
con el senador Novoa.
The Clinic logró contactar a una de estas jóvenes, identificada como M.I.S. quien
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Claudia Molina B.
trabajó varios años en la Fundación Margen en el programa de adolescentes en
riesgo social.
M.I.S dijo no recordar nada acerca de las fiestas de Spiniak. Pero a medida que
pasaban los minutos, comenzó a preguntar por algunos de los jóvenes que ya han
declarado dentro del proceso. También preguntó si era cierto lo de la muerte de
Margarita (la niña de 8 años que, según ha declarado Gemma, fue violada en una
casa de Spiniak y que se supone muerta). Luego, se incomodó con el tema.
M.I.S, dijo que se ha esforzado por salir de todo ese ambiente que le ha causado
daño. Hoy tiene una hija y que es la razón de su vida, que por ella lucha y por eso
debe esforzarse más para salir adelante. “Quiero estudiar para que a mi hija no le
pase lo mismo que a mí”, asegura.
También reconoció que aun le ronda el fantasma de la prostitución. “la semana
pasada –dijo– fui a buscar algunas cosas que me quedaban en una casa del barrio
alto y ahí estaban mis amigos. Pensé en quedarme y trabajar un rato…
–¿Te ibas a prostituir?
–Sí. Es que no tenía ni un peso. Entonces pensé que podía tener algo para esos
días. Pero me arrepentí. Mis amigos me pasaron plata para irme.
–¿Conociste a Gemma?
–Si. Estuvimos juntas en Margen y cantábamos siempre. Las dos cantamos lindo y
nos preocupábamos por los otros.
–¿Eran amigas?
Si, pero hace mucho tiempo que no la veo.
–¿Te gustaría verla?
–Me gustaría saber cómo está.
–¿Tu estuviste con ella en la casa de Spiniak?
–Yo no recuerdo nada. Pero a lo mejor, si hablo con Gemma me acuerdo.
The Clinic hizo las gestiones para que ambas jóvenes se reunieran y conversaran.
El encuentro se materializó el 24 de noviembre pasado cerca de las ocho de la
noche. Las chicas conversaron a solas, sin que nadie influyera, por más de dos
horas.
Tras la reunión M.I.S se quedó por mucho rato en silencio. Sólo quería fumar y
escuchar música. Cantó un rato una de sus temas favoritos de Cristián Castro.
–Está bonita la Gemma –dijo–. Recordamos anécdotas y algunas cosas no muy
chistosas. Una es fuerte. Son cosas que pasan y hay que tirar para arriba–, dijo.
–¿Cómo te sientes ahora?
–Bien. Está muy linda la Gemma. Se ve bien.
–¿Pudiste recordar algo?
Se quedó un rato en silencio.
–Lo único que la Gemita me pidió es que yo dijera la verdad, que no mintiera y que
tampoco callara. Yo prometí que si me acordaba de algo lo iba a decir.
M.I.S. sigue en la Fundación Margen y durante la semana pasada faltó por más de
tres días.
–No ha llamado y no sabemos nada de ella– dijeron en la fundación.
Hasta el cierre de esta edición todo indicaba que M.I.S no había logrado recordar
nada y que el testimonio de Gemma continuaba sólo.
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TODO MAL
No deja de ser curioso que pese a esta falta de respaldo, la historia de Gemma
continúe dando problemas al UDI, partido que durante las últimas dos semanas ha
intentado reunir antecedentes que desmientan a la joven. Una de sus apuestas fue
revisar antecedentes en colegio donde Gemma estudió, buscando probar que
durante 1999 ella asistía a clases y no era abusada. Pero aunque el dato fue
difundido por La Segunda, rápidamente se diluyó, porque Gemma efectivamente
desapareció en un periodo que calzaba con la historia que había contado.
También contactaron a Fernando Bravo, el ex marido de la joven. Este declaró a la
prensa que Gemma nunca le habló de las fiestas de Spiniak ni de que había sido
abusada durante siete meses por un senador. Bravo dijo también que las marcas
visibles de Gemma (marcas de quemaduras de cigarrillos y una cicatriz en un
dedo) eran anteriores a 1999 y no correspondían a los abusos que ella decía haber
recibido en la casa de Spiniak.
Pero este testimonio no aportaba nada realmente concluyente y bien podía ser –
como contestó Gemma– que ella no hubiera confiado lo suficiente en él como para
contarle toda su historia.
Peor, la historia de Fernando Bravo despertó fuertes sospechas sobre los oscuros
vínculos que habría activado la UDI para defender a su senador. Ocurre que el tras
declarar ante el ministro, Bravo se dirigió a la casa de unos familiares de la joven
acompañado de dos personas. Según relatan testigos que hablaron con The Clinic
Bravo llegó en un Mercedes Benz negro. El vehículo les llamó la atención y
decidieron anotar la patente. Al chequearla en el Registro de Vehículos
descubrieron que la patente no correspondía a un “meche” sino a un furgón blanco
del año 90.
Datos como éste llevaron a un grupo de parlamentarios socialistas a condenar las
“investigaciones paralelas” de la UDI y a afirmar que la colectividad de Longueira
estaba recurriendo a la peor parte de su pasado.
"Hemos recibido a través de diferentes medios, antecedentes que nos señalan que
la UDI está recurriendo a ex miembros de los servicios de seguridad para realizar
este tipo de investigaciones que atentan contra los principios de la legalidad en
nuestro país. Todos hemos sido testigos de estas actuaciones concertadas de la
UDI tendientes a desacreditar a través de los medios de comunicación las
declaraciones de una menor que señala ser víctima de abuso sexual por parte de
un senador", dijo el jefe de la bancada socialista, Fidel Espinoza.
El último tropiezo de la UDI en esta desesperada búsqueda tuvo lugar hace dos
semanas. Tal como anunciara The Clinic en el número pasado, Juan Díaz, un
antiguo dirigente sindical y militante de la UDI fue encargado de reunir
antecedentes que desacreditaran a Gemma. Díaz recurrió a un primo hermano,
Leonardo Díaz, electricista y ex pareja de Gemma. Según fuentes cercanas a la
investigación Juan le ofreció a Leonardo dinero y ayuda para sus familiares.
Leonardo escuchó la oferta y dijo que pensaría con tranquilidad. Un par de días
después, sin embargo, Leonardo decidió entregar estos antecedentes al ministro
Muñoz y –paralelamente– denunció este acto en el tribunal criminal
correspondiente.
Todo mal.
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Claudia Molina B.
RECUADRO 1
LA NUEVA VIDA DE GEMMA
Antes de los 15 años Gemma Bueno conoció la cara de la muerte y alcanzó hasta
a olerla. Hoy, después de cinco años de haber estado en medio de una pesadilla se
encuentra en otra situación. Está estudiando, asiste a una terapia full–time y dice
que su gran batalla ya la ha ganado.
Gemma llegó el 3 de febrero de 2003 a la casa de acogida ubicada en General
Godoy. Ahí entran los jóvenes de la calle para comenzar una nueva vida. En ese
centro son preparados para que pasen a la siguiente etapa y sean trasladados a
una “Comunidad”.
En el caso de Gemma el traslado a la comunidad Santa Ana, se llevó a efecto en
abril de este año.
–Fue un proceso muy duro, angustiante, pero valió la pena. Al principio lloraba
todos los días porque no sabía si quería estar realmente en ese lugar. Después me
fui tranquilizando y aprendiendo las reglas, los oficios y me fui sintiendo más
cómoda– explica.
–¿Qué aprendiste durante este proceso?
–Aprendí a valorarme, a quererme, a respetar a mi hija y a quererla de una manera
distinta.
–¿En qué consiste tu terapia?
–Trabajos en grupo, conversamos mucho y lloramos también. Me enseñaron a
sacar mi rabia, mi dolor y aunque aún quedan recuerdos tristes, me esfuerzo para
que no provoquen violencia en mi entorno.
–¿Te da pena recordar?
–Un poco. Pero me da pena recordar las condiciones en las que me encontraba.
Cuando llegué tenía el pelo corto, muy corto, me veía fea, hasta olor a calle tenía.
Hoy me siento distinta, he cambiado y todo lo que me ha pasado y todo lo que
aprendí en la calle hoy me sirve para defenderme y no permitir que me sigan
maltratando.
–¿Todos tus amigos de esa época se encuentran contigo?
–No. Algunos se fueron. Pero los que todavía están tienen que seguir adelante. Los
que ya no, deben saber que siempre las puertas de mi casa están abiertas para
ellos. No los puedo obligar a vivir conmigo, pero estoy aquí, esperando y dispuesta
a ayudarlos.
Mañana viernes Gemma se gradúa de la comunidad. Eso quiere decir que ya
cumplió otra etapa en su vida, que está rehabilitada y que lo que viene es menos
doloroso pero con amplias expectativas para sus nuevos proyectos, sus sueños.
–Quiero terminar el Liceo y entrar a la universidad a estudiar derecho. Me interesa
especializarme en el tema de abuso a menores y me encantaría ser jueza– cuenta.
Por ahora Gemma espera la ceremonia del viernes y en un año más ya el egreso
definitivo de su terapia, donde la ceremonia es con traje de gala.
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RECUADRO 2
TESTIGO ASUSTADO
C.A vivió más de cuatro años la misma situación de Gemma. Hoy tiene 18 años y
se encuentra fuertemente presionado y temeroso por el caso Spiniak, dice una
familiar del joven.
–Cuando la causa la llevaba el ministro Calvo, nosotros, como familia, nos
acercamos para conversar con él y entregarle todos los antecedentes del caso. En
esa ocasión el ministro no nos tomó en cuenta. Quedamos muy confundidos y
molestos. Le dijimos que el menor después de todos estos años había vuelto con
tendencias homosexuales. Calvo se limitó a decir que ya no había nada que hacer
y que nosotros debíamos apoyarlo, pero no lo interrogó y menos le ordenó hacerse
exámenes. Lo único que dijo es que lo lleváramos a un psicólogo y que él nos daría
un nombre, cosa que nunca sucedió– dice un pariente cercano del joven.
La familia de C.A., está molesta y preocupada. Sin embargo, aseguran que cuando
llegó a hacerse cargo del proceso el ministro Muñoz, convencieron al muchacho
para que se presentara a declarar. Fue así como hace dos semanas llegaron hasta
el Departamento Quinto de investigaciones y hasta ahora ha sido llamado cinco
veces a entregar su testimonio.
–Este ministro incluso le dio una orden para que se hiciera unos exámenes físicos y
estamos a la espera de los resultados. También nos ayudó a conseguir un
psicólogo del Sename porque está muy asustado. Agrega el pariente.
La familia no quiere seguir hablando con la prensa y lo único que esperan es que
se haga justicia.
–Todos están preocupados de los políticos y nadie quiere entender que el mayor
problema son los menores y qué pasara con las vidas de ellos– agregó.
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