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El Dr. Miguel Ángel Beltrán Villegas fue expulsado el pasado 22 de mayo por el Instituto Nacional de
Migración de México (INM) y posteriormente entregado a las autoridades judiciales en Colombia, por
supuestos vínculos con las FARC. Este, ha sido uno de los casos que más ha indignado a la academia. No sólo
porque el proceso de expulsión y captura presenta múltiples irregularidades, así como sus juicios, sino porque
el caso del profesor Beltrán representa una afrenta a la libertad de pensamiento y de oposición al régimen del
Estado en Colombia.
¿Quién es Miguel Ángel Beltrán?
Miguel Ángel Beltrán Villegas, es licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital; sociólogo de la
Universidad Nacional de Colombia; maestro en ciencias sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales (FLACSO- México) y doctor en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de
México. Desde junio de 2008, se encontraba realizando un post-doctorado en la UNAM, con una comisión de
estudios que le otorgó la Universidad Nacional de Colombia donde en la actualidad es profesor asociado de
tiempo completo desde 2005.
Miguel Ángel en numerosos escritos expresó su postura crítica frente al gobierno de Uribe y su política de
seguridad democrática. Además venía señalando, de mucho tiempo atrás, la naturaleza del conflicto político,
social y armado en el país, mientras Álvaro Uribe señala que en Colombia no hay conflicto armado sino una lucha
contra el terrorismo.
Además, Miguel Ángel es uno de los pocos sobrevivientes del genocidio contra la Unión Patriótica, partido
político que surge como acuerdo en el proceso de paz entre las FARC y el gobierno de Belisario Betancourt en el
año 85. Las propuestas de la UP tuvieron una alta acogida entre organizaciones campesinas, sindicales,
estudiantiles, indígenas e incluso en algunos sectores del tradicional Partido Liberal, y representaba una opción
real de la izquierda en Colombia y la posibilidad de una salida negociada al conflicto. Más de 5000 integrantes de
la UP fueron asesinados, torturados y desaparecidos, entre candidatos presidenciales, parlamentarios, concejales y
militantes de base. Este caso ha llegado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos como genocidio de
Estado, sin embargo aún continua impune.
Como resultado de ello a Miguel Ángel le han sido imputados varios cargos sin que existan pruebas fehacientes al
respecto, más allá del supuesto computador del comandante guerrillero Raúl Reyes encontrado en los ataques de
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Sucumbíos, el cual hasta ha sido cuestionado por la Interpol , sin embargo, sigue siendo instrumento de
persecución de quienes disienten o puedan disentir de la política de guerra del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La Detención ilegal: la impunidad del Estado Mexicano
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http://www.interpol.int/Public/ICPO/PressReleases/PR2008/pdfPR200817/Default.asp
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El Dr. Miguel Ángel Beltrán se encontraba realizando estudios post-doctorales en la Universidad Nacional
Autónoma de México, salió de Colombia de manera legal y de la misma forma entró a México desde junio de
2008. Su solicitud migratoria estuvo 9 meses en trámite sin recibir respuesta alguna. Al ir a regularizar su
situación acudiendo de buena fe a una cita del INM fue “expulsado del país” ilegalmente. Se le dijo que no
cumplió con todos los requisitos al no certificar “solvencia económica”, acusación falsa porque él entregó el
certificado. Se le engañó y torturó física y psicológicamente, posteriormente fue trasladado al aeropuerto de
Toluca y en una avioneta (presuntamente privada) de 8 pasajeros fue enviado a Colombia.
A Miguel Ángel el Estado Mexicano le violó sus derechos a la información- pues nunca se le dijo porque estaba
siendo deportado-, a la defensa, a la seguridad jurídica, a la audiencia, al recurso Judicial, al debido proceso legal,
a la representación, a la comunicación-pues tampoco se le permitió hablar con nadie - y a la integridad física.
Además, el INM ocultó su paradero por varias horas, es decir lo desapareció temporalmente; finalmente las
autoridades mexicanas entregaron a una persona a un Estado en el cual su vida corre peligro, sin darle la
oportunidad de solicitar, por derecho, asilo o refugio político, violando así los estatutos del derecho internacional.
El gobierno de Álvaro Uribe Vélez, agradeció a las autoridades mexicanas y directamente al presidente mexicano
Felipe Calderón por la “captura” de Miguel Ángel a quien calificó públicamente -sin haber sido sometido a
juicio- de ser “uno de los terroristas más peligrosos” de las FARC2
Además, en las declaraciones del gobierno colombiano y del director de la policía se enfatiza en los acuerdos que
México y Colombia vienen adelantando respecto a la lucha contra el “terrorismo”, poniendo en evidencia la
afinidad política de los dos gobiernos3.
Este caso representa la criminalización directa del pensamiento crítico y a la oposición al régimen de Uribe, no
solo dentro, sino también fuera de Colombia. Es una muestra de que la persecución y el terrorismo de Estado en
Colombia ha traspasado sus fronteras mediante alianzas políticas con otros gobiernos, que como el de Felipe
Calderón, usan la fuerza, el miedo, la represión y la militarización como forma de gobierno.
La situación actual de Miguel Ángel en Colombia
Actualmente el Estado Colombiano le ha imputado los cargos de rebelión y concierto para delinquir con fines de
financiamiento terroristas utilizando como pruebas escritos de investigación presentados en eventos académicos y
correos provenientes del cuestionado computador de Raúl Reyes por medio de los cuales se afirma falsamente que
Miguel Ángel Beltrán Villegas puede ser “Jaime Cienfuegos”, quien según la Fiscalía es miembro del frente
internacional de las FARC. Las otras pruebas incluyen la USB que portaba al momento de su detención, una
ponencia presentada al Congreso de la Asociación Latinoamericana de Ciencias Sociales (ALAS) y un depósito
de 50 dólares con el que supuestamente se comprueba su “financiamiento al terrorismo internacional”.
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http://web.presidencia.gov.co/sp/2009/mayo/23/03232009.html
http://www.youtube.com/watch?v=FtdxlMRqx9c
y http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/436732.piden-investigar-a-farc-enmexico.html.
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No hay especificidad de en donde ni cuando ocurrieron los hechos de los supuestos delitos. El fiscal se
ha limitado a presentar un informe judicial. Por tanto nadie puede defenderse de lo incierto. Es decir, la
orden de captura se dio por hechos no concretos. La imputación adolece de tipicidad estricta y el fiscal
quiere desdibujar el carácter político del caso pues lo presentan como delincuente común.
Dentro del proceso jurídico en las primeras audiencias se solicitó nulidad de todo lo actuado; es decir 1)
Violación al derecho a la defensa, en la medida en que no se respeta el principio de igualdad de armas,
es decir igualdad de condiciones frente a la fiscalía; 2) Violación al derecho de defensa material; 3)
Violación del derecho a la defensa por el principio de congruencia. La fiscalía introduce en la acusación
hechos no contenidos en la imputación, como los supuestos documentos en la USB incautada; 4)
Violación del derecho a un juez imparcial, el juez de garantías se inclina a favor de la fiscalía, indica la
corrección de los cargos, otorga tiempo al fiscal para enmendar las inconsistencias y negó recursos al
imputado; 5) Violación del derecho a un debido proceso, hay vacíos de coherencia para imputar a la vez
Rebelión y Concierto para delinquir.
La juez de ese momento no aceptó ninguna de las 7 nulidades, por tanto se apeló y se pasó el caso al
Tribual de Cundinamarca, Sala penal, donde los magistrados le dieron la razón a la juez, con ponencia
del magistrado Jorge Enrique Vallejo Jaramillo. Un magistrado llegó tarde y el fiscal en estas audiencias
no se hizo presente, dando por sentado que el fallo era a su favor.
El Principio de congruencia exige claridad en la acusación y en los hechos de la imputación fáctica, bajo
este fallo este derecho le fué negado. El Principio de Igualdad de Armas debería obligar a que el fiscal
permita que los peritos de la defensa examinen los portátiles y todas las evidencias de la Operación
Fénix y no exclusivamente la evidencia 31. Además, la defensa solicitó la totalidad de las pruebas
incautadas en la Operación Fénix y decretar la ilegalidad de ellas por ser una invasión ilegal a territorio
extranjero. La juez manifestó que eso debía definirlo un juez internacional de Estados y que por tanto,
ella no califica para afirmar si fue o no legítima. Además dice no conocer reproche o sanción al respecto.
Dijo que el juez 60 penal municipal con función de garantías impartió legalidad a esas evidencias.
Agotadas estas instancias se llegó a la audiencia Preparatoria del Juicio. De nuevo la Defensa solicitó
nulidades por la violación al derecho a la defensa y al debido proceso, pues sin antecedentes en
Colombia fueron presentadas unas supuestas víctimas de la guerrilla colombiana y por ende víctimas de
Miguel Ángel (lo cual es un silogismo amañado). Este intento de acusación de la fiscalía no fue
aceptado porque es necesario demostrar daño real, concreto y específico para legitimar la calidad de
víctima y de pruebas apenas sumariales. La fiscalía presentó testigos de cargo (miembros de la policía),
tampoco se aceptaron para ser interrogados por no haber justificación, pero sí para ser
contrainterrogarlos. Además, la juez reafirma que fue deportado de México y capturado legalmente en
Colombia. Dice que es normal que otro país deporte a quien no quiere en su territorio.
Además, el 23 de diciembre de 2009, Miguel Ángel fue trasladado sin previo aviso. Hasta el 25 de
diciembre de 2009 se supo que Miguel Angel había sido trasladado de la Cárcel Nacional Modelo (de
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máxima seguridad) a la cárcel La Picota en Bogotá, donde se encuentra actualmente. Este traslado tuvo
serias consecuencias pues además de que efectivamente se ocultó su paradero durante este tiempo, su
derecho a la defensa fue violentado: no se le permitió comunicación alguna con su abogado para
prepararse para la Audiencia del 30 de diciembre de 2009, en la que en manipuladas circunstancias se
dio por instaurado el juicio oral que representa el último paso antes de la sentencia definitiva.
Esta audiencia corresponde a una estrategia de la Fiscalía, para evitar el vencimiento de términos que
por falta de pruebas equivaldría a la libertad del profesor Miguel Ángel. Por lo tanto, vemos con
preocupación que se ha desarrollado un juicio carente de garantías jurídicas, resaltan múltiples
anormalidades que han ocurrido durante las audiencias preliminares al juicio, un traslado impidiendo la
comunicación pertinente para la preparación de la defensa en la última audiencia, la continua violación
al debido proceso, amenazas, persecución y hostigamiento a la familia y a estudiantes y profesores que
han asumido un papel activo en la exigencia de libertad del profesor Beltrán Villegas.
Arremetida contra el pensamiento Crítico y la Universidad Pública en Colombia
Ahora bien, el caso del profesor Beltrán es emblemático por su repercusión internacional y la participación del
Estado mexicano en dicha detención ilegal. Sin embargo, la situación de persecución y criminalización del
pensamiento crítico en Colombia es alarmante. A continuación presentamos un breve panorama de dicha situación
en las universidades públicas de Colombia.
En los últimos meses diversos funcionarios del gobierno colombiano, desde el Presidente de la República hasta un
fiscal, pasando por una senadora y varios concejales de Bogotá, han señalado en sus declaraciones o decisiones, a
organizaciones estudiantiles o grupos dentro de la comunidad universitaria como “colaboradores” de la guerrilla.
Estos señalamientos han tenido un gran eco en los principales medios masivos de comunicación del país -casi en
su mayoría propiedad del gobierno- y han recreado un ambiente general de estigmatización política y social de la
universidad, especialmente de las instituciones públicas. En los últimos meses, el grupo paramilitar las Águilas
Negras (producto de la supuesta desmovilización acordada entre el gobierno de Uribe y los paramilitares) ha
aprovechado este acondicionamiento de la opinión pública para amenazar de muerte física o simbólica, como el
destierro, a estudiantes, profesores y profesoras de la Universidad Nacional de Colombia. Existen muchos
ejemplos de como en el pasado, tales amenazas en otras instituciones de educación superior pública no sólo han
tenido consecuencias mortales, sino que han conducido al control de algunas universidades regionales por este
tipo de organizaciones y han atentado gravemente contra el derecho de la comunidad universitaria a la protesta y a
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la crítica razonada” .
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Noam Chomsky, Laura Restrepo, Ivon Le Bot, Víctor Manuel Moncayo, Francisco Leal, Blanca Cecilia Nieva, Bernardo Correa, Oscar
Delgado, Carlos Mario Perea, Matthieu de Nanteuil, Alfredo Gómez Muller, Pío Sanmiguel,Fabio Buriticá, Silvia de Castro, Leopoldo
Múnera (80 firmas más). Llamado a rodear solidariamente a la universidad colombiana. (2009)
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Esta es una muestra de la criminalización de la universidad pública y el pensamiento critico, en la que se viene
señalando y estigmatizando a la Universidad como lugar de formación de terroristas, de la misma forma como ha
sido señalado el programa de Estudios Latinoamericanos en la UNAM.
Ésta, que se ha convertido en una retórica del gobierno actual, también ha violentado la autonomía universitaria,
la libertad de cátedra y el libre desarrollo del pensamiento académico critico en el país. En los Consejos
Comunitarios liderados por Álvaro Uribe Vélez, se ha dicho frecuentemente que las Universidades son lugares de
formación marxista y de izquierda como si esto fuera un delito, y con ello se han estigmatizado como lugares de
“formación” de grupos revolucionarios ilegales. El actual régimen usa un lenguaje en el que ser crítica, disidente
u opositora es sinónimo de ser terrorista y está utilizando este sofisma para atacar el derecho fundamental a la
libertad de pensamiento.
Para profundizar esta cruzada, el gobierno ha intentado legitimar dicha estigmatización a través de vías jurídicas.
El 9 de noviembre del 2008 se dio a conocer que el fiscal “Iván Piedrahita Montoya, especializado de la Unidad
contra el Terrorismo ordenó inspeccionar las bases de datos de la universidades Nacional, Distrital, Pedagógica,
Libre y el Sena, en busca de identificar miembros de grupos insurgentes infiltrados. En esta solicitud se pidió
revisar también los libros de la planta estudiantil desde el año 1992”5. Esto expresa explícitamente la
estigmatización sin fundamento de la Universidad ante la sociedad.
Este hecho sin precedentes en el país, indignó a la comunidad universitaria por considerar que se trataba de la
vulneración del derecho a la intimidad, pues en esta medida se hace evidente que los integrantes de la comunidad
universitaria serían investigados. Por ello, dos estudiantes interpusieron una tutela al considerar “que sus derechos
a la dignidad, la intimidad, la libertad y la presunción de inocencia habían sido vulnerados con la decisión del
Fiscal. Recalcaron que el hecho de estar vinculados a alguna de las universidades en cuestión no significaba que
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fueran guerrilleros y que la Fiscalía había puesto en la picota pública a una comunidad entera” . Los magistrados,
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les dieron la razón a los otorgantes .
Sin embargo, bajó esta medida, el 14 de noviembre de 2008, 8 personas fueron detenidas por presuntos vínculos
con grupos terroristas, entre ellos: el profesor de la Universidad Distrital William Javier Díaz; María Antonia
Espitia profesora de una escuela pública; Ipayú Reyes López estudiante de la Universidad Nacional de Colombia;
Hugo Giovanni Hilarión de FESCOL, Edison Javier Reyes Roa integrante de Territorio Sur, y otros docentes e
investigadores que aún en el exterior son objeto de la persecución.
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http://elnuevodia.com.co/nuevodia/inicio/archivo/1481-fiscalia-aclaro-solicitud-a-universidades-publicas.html.
6
El espectador. “Los enredos que dejó el Fiscal Jorge Iván Piedrahita”. 15 Ene 2009
7
Igualmente se ordena a la Fiscalía 12 Antiterrorismo que “en lo sucesivo no emita órdenes genéricas que puedan afectar potencialmente
derechos fundamentales de terceros y que, además, no vincule con base en esa orden genérica a ninguna otra persona a la investigación
penal que adelanta en contra de algunos ciudadanos por los delitos a que hace referencia en la resolución emitida el 12 de noviembre del
presente año”. Es decir, que la Fiscalía 12 Antiterrorismo no podrá judicializar a nadie más en el marco de esta medida a raíz de la cual
Piedrahíta fue declarado insubsistente por el fiscal general, Mario Iguarán, a finales de noviembre.
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Como si fuera poco, en el mes de mayo es detenido Miguel Angel y en el mes de octubre de 2009 es detenido el
hijo del profesor Libardo Sarmiento Anzola, Luis Eduardo Sarmiento y su compañera Liliana. Ambos estudiantes
activos de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Se les acusa de Terrorismo y Rebelión,
recientemente fueron puestos en libertad condicional pero su caso continúa. El profesor Libardo, es uno de los
intelectuales más prestigiosos del país, publica crítica al gobierno de Uribe en Le Monde Diplomatique, dirige del
periódico de oposición Desde Abajo. Este hecho ha sido leído por la academia y las organizaciones sociales como
una forma amedrentar al profesor Libardo, en su permanente critica a este gobierno y por su papel desde la prensa
de oposición.
Esta es la forma en que a partir de “falsos positivos judiciales”, como los han venido llamando organizaciones de
derechos humanos y movimientos sociales en Colombia, se viene actuando en el país en contra la Universidad y
las personas que manifiestan públicamente un pensamiento crítico como es el caso del profesor Díaz, quien desde
hacía varios años realizaba seminarios sobre temas y pensadores críticos en las Universidades públicas de Bogotá.
Actualmente existen alrededor de 7500 personas privadas de su libertad acusadas de rebelión y terrorismo, dentro
de ellas como grupo más numeroso están los dirigentes sociales y sindicales, defensores de derechos humanos,
profesores, estudiantes y políticos de la oposición que son detenidos y acusados falsamente de pertenecer a la
guerrilla.
La detención de Miguel Ángel es un caso que pone en claro la criminalización de las ideas y del pensamiento
crítico latinoamericano.
Para terminar queremos traer aqui las palabras del propio Miguel Angel, para que sea él mismo quien con sus
palabras nos cuente cuál es la apuesta política y académica por la cual ha luchado, y por la cual hoy injustamente
se encuentra privado de su libertad, dice el profe Miguel desde la cárcel Modelo en Bogotá, hace ya algunos
meses:
“En este momento como sociólogo, como historiador, como académico crítico y como colombiano me siento
comprometido con la inaplazable necesidad de buscar una salida al conflicto social y armado que vive el país y
que ha causado millares de víctimas, 49 mil desaparecidos y más de cuatro millones y medio de desplazados. Al
mismo tiempo, soy un convencido que esta salida no puede alcanzarse por las vías militares y de la violencia –
como lo pretende Uribe y lo han intentado infructuosamente sus antecesores- sino a través de la realización de una
serie de reformas políticas, económicas y sociales, que ataquen directamente las causas que han generado el
conflicto. Esto es lo que quiero y queremos miles de colombianos. Esta es mi postura, mi posición ideológica y
académica. El creer en mecanismos de solución divergentes o contrarios a la política de Uribe no me hace
guerrillero o terrorista. Se me acusa por sustentar en mis escritos en los foros públicos, que las FARC es una
respuesta histórica a las múltiples violencias del Estado, porque en este país, por decreto presidencial no existe
conflicto armado, pero yo no me dedico a reclutar y sacrificar más vidas inocentes del lado de la milicia, del
gobierno o de la guerrilla, ni a generar más violencia y conflicto armado. El pensamiento crítico no es delito,
aprisionan mi cuerpo en cuatro paredes pero no van a callar mi pensamiento” (julio de 2009).
Comité por la Libertad de Miguel Ángel Beltrán Villegas Ciudad de México.
Abril de 2010.
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