VII Rutas de cuidados ante los principales motivos de ingreso del niño crítico 07_RC nin o criticoOK.indd 429 11/2/10 20:46:38 07_RC nin o criticoOK.indd 430 11/2/10 20:46:38 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA La ventilación mecánica es un recurso terapéutico que permite garantizar de forma artificial la ventilación del paciente en situaciones de insuficiencia respiratoria, adaptando las diferentes modalidades de su aplicación a la alteración fisiopatológica pulmonar subyacente. Se puede aplicar de forma invasiva y no invasiva. críticos Mª Isabel Roig Zaragoza/Mª de los Dolores Rojo Merino La ventilación mecánica no invasiva permite un adecuado intercambio gaseoso sin entrar artificialmente (intubación o traqueotomía) en la vía aérea del paciente. Hay tres métodos de aplicación: 1. Presión positiva, administrada con ventilador e interfase, colocada sobre la superficie facial. 2. Aplicación intermitente de presión negativa. 3. Con cama oscilante que provoca el desplazamiento, por gravedad, del contenido abdominal. Los dos últimos apenas se utilizan, son más complejos y pueden producir episodios de obstrucción de vía aérea superior, cierre de glotis y agravamiento de la hipoxemia en pacientes con debilidad muscular. Por lo tanto, el método más utilizado es la presión positiva. Se consigue insuflando un gas (aire y oxígeno) en la vía aérea. La presión expande los pulmones facilitando la inspiración. La espiración se produce de forma pasiva, por la retracción elástica de los pulmones y la fuerza ejercida por los músculos respiratorios. Indicaciones Insuficiencia respiratoria La indicación para el inicio de la VMNI es la presencia de valores de gasometría con PaO2 inferiores a 60 mmHg y/o PaCO2 superior a 45 mmHg, sin aporte de oxígeno, en estado de vigilia y en reposo. La IR puede ser: ■ Insuficiencia respiratoria crónica: ● Fibrosis quística. ● Síndrome de hipoventilación por afectación del SNC (síndrome de Ondine, tumores). ● SAOS. ● Enfermedades neuromusculares. Alteraciones de la médula espinal. ● Alteraciones de la caja torácica. Escoliosis. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 431 431 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA ■ Insuficiencia respiratoria aguda: ● Edema agudo de pulmón. ● Crisis asmática grave. ● Neumopatía intersticial. ● Destete de la ventilación mecánica convencional. En la IRA se trata de prevenir (no reemplazar) la intubación endotraqueal y mejorar el intercambio gaseoso mientras se resuelve el proceso que llevó a la IR. Contraindicaciones Para la VMNI es imprescindible que el enfermo esté consciente y colabore; por tanto, no se puede utilizar en los siguientes casos: ■ Coma. Ausencia de reflejo tusígeno y nauseoso. PCR (parada cardiorrespiratoria). ■ Neumotórax. Inestabilidad hemodinámica. ■ Secreciones respiratorias abundantes. Alto riesgo de aspiración. ■ Shock o alteración hemodinámica grave. ■ Traumatismo craneoencefálico. Cirugía facial, cirugía gástrica. ■ Agitación o negativa del paciente. Efectos positivos de la VMNI ■ La VMNI estabiliza la situación del paciente en IR. ■ Permite el descanso de los músculos respiratorios. ■ Incrementa la ventilación/minuto, con lo que disminuye la hipercapnia. ■ Aumenta la complianza, recupera zonas atelectasiadas. ■ Mantiene la permeabilidad de la vía aérea. ■ Mantiene la movilidad de la caja torácica y del parénquima pulmonar. Efectos negativos de la VMNI ■ Sequedad de las secreciones por flujos altos. ■ Distensión gástrica y abdominal con disminución de la tolerancia digestiva. ■ Lesión de los tejidos en las zonas de presión. Riesgo de escarificación y dermatitis irritativa. ■ Comunicación del paciente limitada (dependiendo de la interfase). ■ Dificulta la administración por vía oral: comida, bebida, medicación. Ventajas sobre la ventilación mecánica invasiva Se evitan las complicaciones propias de la VMI: barotrauma, neumonía asociada al ventilador; alteraciones de la mucosa debidas a la intubación endotraqueal. 432 07_RC nin o criticoOK.indd 432 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA El uso domiciliario de la VMNI en pacientes crónicos disminuye el número de reingresos y mejora su calidad de vida. ■ Corrección lenta de las alteraciones gasométricas. ■ Mayor requerimiento de atención y trabajo para ajustar y adaptar al paciente a este tipo de ventilación. ■ Dificultad de acceso a las secreciones del paciente. críticos Inconvenientes de la VMNI ■ Dificultad de comunicación oral, sobre todo con las mascarillas faciales. ■ La dificultad de encontrar material adecuado, interfases y respiradores, para pediatría. Material necesario 1. Interfase: ● Mascarilla: ● Nasales: son las más cómodas para el paciente pero tiene que respirar con la boca cerrada. ● Naso-bucales: son más adecuadas para la fase aguda pues el paciente respira por la nariz y la boca, pero pueden inducir a aspiración en caso de vómito. ● Faciales: se colocan mejor y producen menos lesiones por presión (ésta se reparte por toda la cara). ● Arnés de sujeción: gorro o cinchas. ● Almohadillas. ● Válvula de fuga o espiratoria, imprescindible en el circuito de una sola rama 2. Ventilador: ● Ventiladores propios de VMNI. Compensan las fugas, son fáciles de programar y transportables. Permiten pocas modalidades. ● Ventiladores convencionales con modalidades de VMNI. Los más modernos compensan fugas y facilitan enormemente el acoplamiento del paciente al ser capaces de detectar con rapidez el esfuerzo respiratorio del paciente (“trigger” muy sensible). Pueden ser: ciclados por presión, por volumen o mixtos. 3. Oxígeno: los ventiladores de VMNI clásicos toman el aire del ambiente, por lo que puede ser necesario la administración de O2. Esto lo podremos hacer colocando una pieza en “T” en el circuito o en alguno de los orificios que tienen las interfases. Pero no conseguiremos concentraciones de oxígeno más altas del 50%. 4. Humidificación: en la IRA es necesario una humidificación eficaz. De esta manera acondicionaremos los gases inspirados y eliminaremos la sequedad e irritación de las mucosas. Para ello es necesario intercalar un humidificador-calentador eléctrico en el circuito del respirador. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 433 433 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA Modalidades de ventilación CPAP: presión positiva continua en vía aérea Es la más sencilla. Se genera la presión por la aplicación de un flujo continuo durante todo el ciclo respiratorio. La respiración del paciente es espontánea. El paciente determina la frecuencia respiratoria y el volumen corriente depende de su esfuerzo. ■ Interfase: ● Tubo nasofaríngeo; mascarilla nasal, nasobucal; cánulas nasales. Arnés de sujeción. ● Circuito específico del sistema a utilizar. ■ Ventilador: ● Sistemas artesanales (mezclador de gases con caudalímetro, sistema bajo agua). ● Dispositivos comerciales: de bajo flujo (de 6 a 8 l/min) tipo CPAP Fisher & Paykel, de alto flujo (más de 10 l/min) tipo Vapoterm®. Respiradores específicos de VMNI. Respiradores convencionales de ventilación invasiva con modalidad CPAP. BiPAP: ventilación en dos niveles de presión Se establece una presión inspiratoria (iPAP) y otra espiratoria (ePAP). Algunos ventiladores permiten la sincronización de los ciclos programados con el esfuerzo respiratorio del paciente mediante “trigger” (sensor) de flujo o de presión. ■ Interfase: ● Mascarilla nasal, nasobucal; mascarilla facial. Arnés para la sujeción. ● Circuito de respirador: si es de una sola rama inspiratoria, hay que intercalar una válvula espiratoria o de fuga. ■ Respirador: ● Respiradores específicos (BiPAP). ● Respiradores convencionales con modalidad de BiPAP. Otras modalidades en VMNI Los ventiladores más modernos (Servo-i, EVITA XL, Puritan Bennett 840, Hamilton) ofrecen una amplia gama de modalidades de asistencia en ventilación no invasiva, permitiendo tanto la sincronización de ciclos programados (SIMV ciclados tanto por volumen como por presión), la ventilación a dos niveles de presión (BiPAP, Bilevel), la asistencia del esfuerzo espontáneo del paciente con las modalidades de presión/volumen soporte o la de presión de soporte proporcional. ■ Interfase: ● Mascarilla nasal, nasobucal; mascarilla facial. Arnés para la sujeción. Circuito de respirador. ■ Respirador: ● Respiradores específicos de VMNI y modernos. 434 07_RC nin o criticoOK.indd 434 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA Complicaciones más frecuentes de la VMNI ■ Alteración de la mucosa aérea por déficit de humidificación o excesivo calentamiento por FiO2 alta, que produce irritación de la mucosa. ■ Agitación o intolerancia originada por: críticos ● Ventilador mecánico. ● Defecto de programación de parámetros. ● Defecto de funcionamiento de respirador. ● Elección de interfase inadecuada. ● Inadaptación del paciente al sistema, por miedo, molestias (presión del gas o de la interfase) o por la propia dificultad respiratoria del paciente. ● Posición inadecuada del paciente. ■ Dolor: por enfermedad de base, por esfuerzo de los músculos respiratorios previo a la VMNI, en la cara por excesiva presión de interfase. ■ Derivado de la VMNI: ● Distensión gástrica y abdominal. ● Aspiración alimentaria como consecuencia del vómito en pacientes con nutrición enteral (oral o por sonda nasogástrica). ● Cefaleas por sinusitis. ● Otitis por presión. ● Conjuntivitis por fugas de aire a través de la interfase. ● Irritaciones de la mucosa como laringitis o traqueítis. ■ Alteración del nivel de conciencia por hipoxia derivada de la programación del ventilador, por fugas, por deterioro de la capacidad respiratoria, por agravamiento de la enfermedad, por atelectasias… VALORACIÓN ■ Ventilación: ● Saturación de oxígeno. ● Dificultad respiratoria. ● Hipo o hiperventilación, taquipnea, quejido, aleteo nasal, estridor, disociación toraco-abdominal. ● Tiraje supra, inter y subcostal. ● Permeabilidad de la vía aérea, sonido se secreciones y/o secreciones visibles. ● Tipo de tos. ■ Hemodinámica: FC, taquicardia, bradicardia. TA. ■ Temperatura: hipertermia, puede ser un signo de infección. ■ Piel y mucosas: ● Color y calor: palidez cutánea, cianosis, sudoración, frialdad. ● Integridad, aparición de signos de erosión. ■ Estado de conciencia: somnolencia, irritabilidad, agitación, ansiedad, indican una mala oxigenación. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 435 435 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA ■ Distensión gástrica y abdominal por la entrada de aire en el aparato digestivo. ■ Rechazo del alimento como consecuencia de la propia dificultad respiratoria y de la distensión gástrica. CUIDADOS GENERALES ■ Los cuidados de enfermería en los niños con VMNI, deben ir encaminados a conseguir la mayor comodidad física y psíquica, asegurando el éxito de la técnica y evitando las complicaciones. El inicio de la ventilación es el momento más crítico; de él depende el éxito o fracaso del tratamiento. ■ Control y registro de las constantes vitales: FC, FR, TA, Tª y SatO2. ■ Administración del tratamiento farmacológico prescrito: sedantes, ansiolíticos, broncodilatadores. ■ Higiene e hidratación de la cara siempre que retiremos la interfase o cuando sea preciso. ■ Higiene corporal, lavado, hidratación de la piel al menos una vez al día, previene las escaras y mejora la circulación sanguínea. ■ Higiene bucal con antiséptico al menos una vez por turno. ■ Colocar al niño, siempre que sea posible, en decúbito supino con la cabecera inclinada a 45º. De esta forma se favorece la relajación de los músculos abdominales permitiendo que el diafragma realice movimientos más amplios con menos esfuerzo. También puede alternar con decúbito lateral convenientemente protegido. ■ Valorar los signos de dolor y administración de analgésicos adecuados. ■ Informar al paciente con arreglo a su edad y capacidades. ■ Proporcionarle medidas de bienestar: que los padres puedan estar el mayor tiempo con el niño, juegos, muñecos, música, TV, películas, adaptados a sus gustos. ■ Educar al paciente para que colabore en sus cuidados, dependiendo de su edad y capacidades. ■ Colocar sistemas de seguridad, muñequeras o barandillas en la cama. CUIDADOS ESPECÍFICOS Del paciente ■ Aporte adecuado de líquidos por vía oral y/o intravenosa. ■ Si es posible, alternar periodos de descanso en la VMNI (pueden ser de 5 ó 15 minutos cada 4 ó 6 horas), retirando la interfase y el gorro o arnés. En estos minutos se podrán realizar algunos cuidados programados. ■ Administración de aerosoles con dos finalidades: ● La administración de medicación como antibióticos, broncodilatadores, corticoides, etc. ● Mantener húmedas las mucosas e hidratar las secreciones. 436 07_RC nin o criticoOK.indd 436 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA ■ Mantener la permeabilidad de la vía aérea con lavados nasales y aspiración de secreciones. ■ Fisioterapia respiratoria para ayudar en la movilización y la eliminación de secreciones. ■ Prevención de riesgos propios de la VMNI: ● Proteger con apósitos hidrocoloides las zonas de la cara, nariz, frente y mejillas, susceptibles a úlceras por presión y/o roce. Procurar no apretar demasiado la interfase. críticos ■ Vigilar hipercapnia y nivel de conciencia. Si el nivel desciende nos indica que no hay una buena oxigenación. ● Control de la ventilación mediante gasometrías periódicas, antes del comienzo de la VMNI, a los 30-60 minutos y siempre que se produzcan cambios en el niño, en el ventilador o por petición médica. ● Prevenir la conjuntivitis con instilaciones de lágrima artificial durante el día y pomada epitelizante durante la noche. ● Prevenir la otitis mediante la administración de SSF en la nariz y la realización de la maniobra de Valsalva, pues mantiene permeable las trompas de Eustaquio y los orificios de drenado de los senos. Hay dos formas: una con boca cerrada y nariz pinzada, tragando saliva, y otra, con boca cerrada y nariz pinzada, aumentando la presión en orofaringe. ■ Colocar y controlar una SNG para evitar distensión gástrica o para nutrición enteral. ■ En caso de NE es más adecuada la VMNI intermitente (al menos 2 horas después de la comida). Si la VMNI tiene que ser continua es aconsejable la nutrición a débito continuo. Se recomiendan alimentos hipercalóricos y de poco volumen. ■ Favorecer el descanso, tratando de respetar las horas de sueño. Del ventilador ■ Controlar y anotar los parámetros y alarmas del ventilador. ■ Comprobar el volumen corriente administrado. ■ Controlar el agua y la temperatura del humidificador. ■ Tamaño adecuado de la mascarilla o del dispositivo nasal (interfase). ■ Ajustar frecuentemente la mascarilla para controlar y evitar las fugas. ■ Evitar la contaminación del sistema mediante lavado diario de la interfase, eliminación del agua de condensación de la tubuladuras. Reposición en circuito cerrado y con agua estéril de la cámara del humidificador. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 437 437 11/2/10 20:46:38 VALORACIÓN 438 07_RC nin o criticoOK.indd 438 • Signos de malestar, náuseas, vómitos. • Valoración de la nutrición. Rechazo del alimento. • Estado de conciencia: somnolencia, irritabilidad, agitación, ansiedad. • Distensión gástrica y abdominal. • Piel y mucosas: – Color (palidez, cianosis) y calor (sudoración, frialdad). – Integridad, aparición de signos de erosión. • Temperatura: hipertermia, puede ser un signo de infección. • Hemodinámica: FC, TA. • Ventilación: – SatO2. – Dificultad respiratoria. – Hipo/hiperventilación, taquipnea, quejido, aleteo nasal, estridor, disociación toraco-abdominal. – Tiraje supra, inter y subcostal. – Permeabilidad de la vía aérea. – Tipo de tos. • Colocar sistemas de seguridad, muñequeras o barandillas en la cama. • Proporcionarle medidas de bienestar. Conseguir la mayor comodidad física y psíquica. • Informar al paciente con arreglo a su edad y capacidades. • Valorar signos de dolor y administración de analgésicos prescritos. • Posición, siempre que sea posible, en decúbito supino con inclinación de 45º. • Higiene bucal con antiséptico al menos una vez por turno. • Higiene corporal, lavado, hidratación de la piel. • Higiene e hidratación de la cara. • Administración del tratamiento farmacológico (sedantes, ansiolíticos, broncodilatadores). • Control y registro de las constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA CUIDADOS ESPECÍFICOS Del ventilador •C ontrolar y anotar los parámetros y alarmas del ventilador. •S i se monitoriza, vigilar VC administrado. •C ontrol del agua y de la temperatura del humidificador. • Tamaño adecuado de la mascarilla o del dispositivo nasal (interfase). • Ajustar frecuentemente la mascarilla para controlar y evitar las fugas. •E vitar la contaminación del sistema. •R eposición en circuito cerrado y con agua estéril de la cámara del humidificador. Del paciente • Vigilar hipercapnia y nivel de conciencia. • Aporte adecuado de líquidos por vía oral y/o IV. • Aerosolterapia, lavados nasales y aspiración de secreciones. Fisioterapia respiratoria. •P revención de riesgos propios de la VMNI: – Proteger zonas de la cara, nariz, frente y mejillas. – No apretar demasiado la interfase. – Gasometrías periódicas. – Prevenir conjuntivitis, otitis. •C olocar y controlar una SNG. •N utrición en función del tipo de VMNI. •F avorecer el descanso, respetar horas de sueño. RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:38 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA La forma invasiva de VM se lleva a cabo mediante intubación endotraqueal (a través de la boca o la nariz). Es una técnica que conlleva ciertos riesgos pero establece una vía aérea segura y garantiza una ventilación y un intercambio gaseoso adecuados. críticos Araceli Álvarez de Pablo/Marta Martín Velasco Las indicaciones fundamentales de la intubación endotraqueal son: ■ Apnea. ■ Insuficiencia respiratoria con necesidad de establecimiento de ventilación mecánica: dificultad respiratoria aguda o crónica agravada progresivamente, aumento del trabajo respiratorio, hipoxemia, hipercapnia progresiva o acidosis respiratoria. ■ Incapacidad de mantener la vía aérea permeable por otros métodos. ■ Necesidad de protección de la vía aérea en pacientes con reflejos protectores ausentes (Glasgow igual o menor a 8, postoperatorio inmediato, coma, niños sedados y relajados…). Las modalidades de ventilación artificial dependen de la situación fisiopatológica respiratoria del niño. Todas se basan en la introducción del gas en los pulmones de acuerdo al principio de presión positiva intermitente (PPI), que consiste en generar un gradiente de presión positiva entre la entrada y el alvéolo de forma intermitente. Dentro de todas las modalidades se pueden distinguir dos aspectos básicos: ■ Técnicas en las que el trabajo y responsabilidad de la ventilación recaen totalmente sobre la máquina: modalidades “controladas” (ventilación controlada por volumen, por presión, por tiempo…). ■ Técnicas en las que el esfuerzo y responsabilidad de la eficacia ventilatoria se comparten entre el paciente y el respirador: modalidades “asistidas” (ventilación mandatoria intermitente o IMV, IMV sincronizada, ventilación mandatoria minuto o MMV…). En éstas, el esfuerzo del paciente aumenta progresivamente a medida que aumenta el componente de ventilación espontánea, es decir, cuanto más predomina la acción del respirador más descansa el niño y a la inversa. Otra modalidad de ventilación utilizada en pediatría es la ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO), que constituye una técnica de rescate pulmonar segura y eficaz y que trata de “abrir el pulmón y mantenerlo abierto”. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 439 439 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA Posibles complicaciones de la ventilación mecánica ■ Respiratorias: ● Pulmonares: lesión alveolar, toxicidad por oxígeno, atelectasias, volutrauma (lesión por volumen), barotrauma (lesión por presión). ● Vías aéreas: edema de mucosa, ulceración y lesión de la mucosa, formación de granulomas. ● Complicaciones derivadas del tubo endotraqueal: tapones mucosos, malposición del tubo endotraqueal. ■ Infecciones: neumonía nosocomial. ■ Alteraciones hemodinámicas: disminución del retorno venoso sistémico, alteración del llenado ventricular izquierdo, aumento de las resistencias vasculares pulmonares. ■ Asociadas al uso de sedantes y relajantes neuromusculares: debilidad muscular prolongada. ■ Gastrointestinales y renales: íleo paralítico, retención de líquidos, etc. ■ Neurológicas: disminución de la presión de perfusión cerebral. ■ Oculares: úlceras de córnea por falta de parpadeo debido al coma propio o inducido en el caso de que lo haya. ■ Psicológicas: en algunos casos presentan problemas de comunicación, alteraciones del ritmo biológico, dependencia total del personal sanitario, dificultad para moverse… VALORACIÓN ¿Qué se ve? ■ Coloración de piel, mucosas y zonas acras. El color sonrosado de piel y mucosas sugiere buena oxigenación e indica normalidad en el sistema respiratorio y circulatorio. Una coloración cianótica puede ser central o periférica y debe ser confirmada mediante gases arteriales. ■ Frecuencia respiratoria: varía con la edad. Es necesario observar el ritmo respiratorio y la relación inspiración/espiración (la inspiración aumenta en los problemas obstructivos extratorácicos y la espiración en los intratorácicos). ■ Movilidad torácica: debe ser simétrica en niños con ventilación convencional. En ventilación de alta frecuencia se debe vigilar la adecuada vibración del abdomen. ■ Trabajo respiratorio. La presencia de aleteo nasal indica aumento de resistencia en las vías aéreas. El trabajo respiratorio aumentado se manifiesta por la utilización de los músculos accesorios de la respiración, tiraje, respiración rápida y superficial, etc. En los problemas obstructivos puede haber disociación tóraco-abdominal. ■ Postura del tronco y del cuello. Los niños con obstrucción crónica intensa en las vías respiratorias altas adoptan una postura de hiperextensión del cuello y tronco superior. ■ Nivel de conciencia. La conciencia despejada indica una buena oxigenación tisular y cerebral y una buena función ventilatoria. Tanto la hipoxia como la hipercapnia 440 07_RC nin o criticoOK.indd 440 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:38 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA intensa se acompañan de letargia y obnubilación que alterna con fases de agitación. Los pacientes insuficientemente oxigenados y/o ventilados, están agitados y desadaptados al respirador. ■ A los pacientes intubados no se les puede escuchar llorar, hablar ni toser. Cuando esto ocurre puede ser o porque acaban de extubarse, accidental o intencionadamente, o porque el tubo es muy pequeño para el tamaño traqueal del niño, produciéndose un escape aéreo a su alrededor. críticos ¿Qué se oye? ■ Los ruidos torácicos pueden ser de origen pulmonar o extrapulmonar y se oyen con o sin estetoscopio. Los ruidos pulmonares pueden oírse en las zonas cercanas al lugar en donde se producen. Pueden ser normales o patológicos (también llamados adventicios). ● El murmullo vesicular es un ruido normal producido por el movimiento del gas a través de las vías aéreas pequeñas. Este ruido está disminuido cuando existe hipoventilación (consolidación, obstrucción de la vía aérea, neumotórax…). ● Los ruidos adventicios más frecuentes son las sibilancias y los roncus. Las sibilancias son audibles durante todo el ciclo respiratorio o sólo en la espiración y producidos por el estrechamiento de la vía aérea. Los roncus son audibles durante todo el ciclo respiratorio y se producen por el movimiento de fluidos o secreciones en la vía respiratoria más gruesa. Los estertores son ruidos discontinuos que pueden ser finos (subcrepitantes) o gruesos (crepitantes) y que aparecen cuando hay secreciones en las vías aéreas. ¿Qué se percute? ■ El sonido normal en una percusión de tórax se denomina resonancia vesicular. La percusión timpanizada (hueca) supone un aumento de aire en la cavidad torácica lo que puede sugerir una presencia de neumotórax o hiperinsuflación pulmonar. En cambio, una percusión mate (apagada) indica presencia de condensación y disminución de aire (hemotórax, derrame pleural…). ¿Qué se palpa? ■ Crepitación del tejido celular subcutáneo de tórax y cuello es característico de enfisema subcutáneo y sugestivo de patología pulmonar con escape de gas. CUIDADOS GENERALES Todo niño sometido a VM, deberá tener una estricta vigilancia por parte del personal encargado de su cuidado a fin de evitar las posibles complicaciones y cubrir las necesidades físicas y psicológicas del paciente. ■ Monitorización: ● FC: ritmo, amplitud y frecuencia. Es importante controlarla de forma continua ya que pueden producirse bradicardias por hipoxemia o estimulación vagal, fundamentalmente durante la intubación o en el transcurso de las aspiraciones endotraqueales. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 441 441 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA ● FR: ritmo, amplitud y frecuencia. Control de la presencia de signos y síntomas de dificultad respiratoria (retracciones, tiraje, utilización de musculatura accesoria, asimetría torácica…). ● TA, Tª, pulsioximetría y, en ocasiones, PVC. En los pacientes más pequeños con VAFO, la vibración puede originar interferencias y dar lugar a lecturas erróneas en el pulsioxímetro. ● Realización periódica de gasometrías (arterial, venosa o capilar), tras las modificaciones de los parámetros del respirador (20 ó 30 minutos después) y ante variaciones bruscas del estado respiratorio del paciente, para determinar la pO2 y la pCO2. ■ Nutrición enteral o parenteral: es fundamental para el funcionamiento del sistema inmunitario. Es decisivo un equilibrado aporte nutricional para la buena conservación de la función pulmonar. ■ Balance hídrico: para evitar riesgos de sobrecarga o deshidratación. Se debe tener en cuenta el aporte extra de agua a través de la nebulización y humidificación de la VM, que podrían contrarrestar las pérdidas insensibles. ■ Accesos venosos y/o arteriales permeables. ■ En pacientes intubados es importante hacer una cuidadosa higiene bucal con antiséptico oral y vaselina en labios, y aspirar el contenido de la cavidad oral para evitar el acúmulo de secreciones. ■ Los cuidados de la piel y los cambios posturales son de especial importancia en pacientes con VAFO ya que sufren constantemente vibraciones a alta frecuencia que favorecen la aparición de lesiones cutáneas por decúbito. CUIDADOS ESPECÍFICOS Cuidados del paciente ■ Posición del paciente: se colocará al paciente en antitrendelemburg con la cabecera incorporada 30-45º, para evitar que las vísceras abdominales eleven el diafragma y compriman los segmentos basales del pulmón. En niños con VAFO, la cabeza irá orientada generalmente hacia el ventilador, garantizando que la tubuladura tenga una ligera inclinación descendente hacia el aparato. ■ Auscultación de ruidos pulmonares. En niños con VAFO no es posible identificar dichos ruidos, pero la auscultación puede ser útil para escuchar el ruido de la oscilación del diafragma y su simetría en ambos campos pulmonares. ■ Fisioterapia respiratoria para facilitar la ventilación de las diferentes zonas del pulmón, prevenir las atelectasias y movilizar las secreciones del árbol bronquial. ■ Aspiración de secreciones por TET con la frecuencia que sea necesaria para mantener la vía aérea permeable. La técnica se realizará con rigurosa asepsia, preoxigenando previamente al niño con FiO2 más elevadas y teniendo la precaución de no aspirar más allá de la longitud del TET, todo ello para evitar o minimizar las posibles complicaciones derivadas de dicha técnica (hipoxia, arritmias, atelectasia, infección, traqueítis traumática…). Es preferible la utilización de sondas de sistema cerrado que evitan la desconexión del niño al respirador. 442 07_RC nin o criticoOK.indd 442 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA ■ Comprobar la colocación de la SNG. En pacientes intubados, los episodios de tos pueden hacer que la SNG se desplace, con el riesgo de que el contenido alimenticio pase a tráquea, dando lugar a neumonía aspirativa. Por ello se debe comprobar la correcta posición de la sonda cada vez que se inicie la alimentación. Igualmente se realizará aspiración endotraqueal cada vez que se produzca el vómito, para asegurar que no se ha producido broncoaspiración. Cuando el paciente esté a dieta absoluta, se mantendrá la SNG abierta a bolsa, para evitar que se produzca distensión abdominal por acúmulo de aire o secreciones, que podría dificultar la ventilación al elevar el diafragma. críticos ■ Minimizar los riesgos de infección, manipulando la vía aérea artificial con rigurosa asepsia. ■ Comprobar la colocación y fijación del TET. Cambiar la sujeción de TET siempre que sea necesario, el punto de apoyo de forma periódica para evitar úlceras por presión y proteger la piel de los esparadrapos con apósitos hidrocoloides transparentes. ■ En caso de que el tubo sea con balón, debe mantenerse inflado (controlar el inflado con un manómetro de manera que no sea excesivo), para evitar fugas que impidan una correcta ventilación. Se debe desinflar el balón 5 minutos cada 12 horas. ■ Deben evitarse desconexiones accidentales, acodamientos del tubo y fugas porque ponen en riesgo la ventilación efectiva e incluso la vida del paciente. Cuidados dirigidos al control del respirador ■ Vigilancia de los parámetros del respirador: anotarlos al principio de cada turno y siempre que se haga alguna modificación. ■ Control y ajustes de las alarmas, valorando en todo momento el estado del paciente. ■ Sistemas de humidificación y calentador: el aire debe entrar en el niño caliente y húmedo pero una humidificación excesiva favorece la retención hídrica (edema) y una disminuida, el espesamiento de las secreciones y sequedad en la mucosa. Hay que evitar también el acúmulo de agua en las tubuladuras ya que aumenta el trabajo respiratorio y dificulta la respiración, además de producir “auto-trigger” (la oscilación del agua en las tubuladuras crea turbulencias que el ventilador interpreta como esfuerzo respiratorio del paciente generando ciclos programados o asistidos, sin que el paciente lo haya solicitado, lo que conduce al desacoplamiento paciente-ventilador y a hiperventilación). ■ Programar el cambio de las tubuladuras y el humidificador ya que el calor y la humedad mantenida suponen un excelente caldo de cultivo para gérmenes y bacterias. RETIRADA DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA Los criterios aconsejados para iniciar la retirada de la VM son: ■ Resolución o mejoría del fallo que motivó la conexión a la VM. ■ pO2 superior a 60 mmHg con FiO2 inferior a 0´40 y PEEP inferior a 5 cm de H2O. ■ Temperatura corporal inferior a 38´5 ºC. ■ Nivel de hemoglobina superior a 10 g/dl. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 443 443 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA ■ Estado de conciencia alerta después de la suspensión de la sedación. ■ Hemodinámicamente estable. El destete se realiza mediante dos procedimientos: ● Tubo en T. ● CPAP. Posibles causas de fracaso del destete ■ Fallo respiratorio hipoxémico: persiste la insuficiencia respiratoria aguda o aparecen complicaciones (fallo ventricular, broncoespasmo…). ■ Fallo ventilatorio hipercápnico: fallo del estímulo central, lesión del nervio frénico por cirugía, mala musculatura respiratoria… ■ Dependencia psicológica: se observa en pacientes con larga estancia en UCC y VM prolongada. Signos de intolerancia a la desconexión: ● Incremento del trabajo respiratorio: taquipnea, tiraje intercostal o supraesternal, respiración paradójica… ● Diaforesis, ansiedad, taquicardia. ● Trastornos del nivel de conciencia, desde agitación hasta somnolencia. ● Hipotensión ● SatO2 inferior a 90%. ● pCO2 mayor de 50 mmHg o incremento en 10 mmHg con respecto al valor determinado durante la VM, o pH inferior a 7´25-7´30. Cuidados específicos tras la extubación ■ Gasometría 20 minutos después de la extubación y posteriormente de forma periódica. ■ Administración de O2 con gafas nasales o mascarilla. ■ Observar presencia de laringoespasmo (estridor, dificultad respiratoria…). El tratamiento puede consistir en humedad, esteroides para reducir el edema laríngeo y/o presión positiva con O2. ■ Aspiración de secreciones si precisa. ■ Fisioterapia respiratoria. ■ Posición incorporada del paciente. ■ Dieta absoluta durante 6-12 horas. Dejar SNG abierta a bolsa. ■ Vigilar constantes vitales: FC, FR, SatO2, TA, Tª. ■ Valorar coloración de piel y mucosas. ■ Control radiológico. 444 07_RC nin o criticoOK.indd 444 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA Complicaciones después de la extubación ■ Tempranas: ● Ronquera: suele desaparecer en la primera semana. ● Alimenticias: aspiración de saliva o contenido gástrico. Dificultad para tragar ya que la intubación prolongada hace que se pierdan los reflejos normales de protección de la laringe. Iniciar tolerancia con alimentos blandos y luego con líquidos. críticos ● Edema laríngeo. Tratamiento con O2 húmedo y esteroides, aerosolterapia con adrenalina, ya que al ser vasoconstrictor disminuye el edema. ■ Tardías: ● Estenosis fibrosa de la tráquea por uso prolongado de tubo con manguito. ● Estenosis subglótica por malformación o discrepancia entre el tamaño del tubo y la anatomía de la laringe. ● Granuloma o úlcera laríngea. ● Parálisis de las cuerdas vocales. ● Fístula traqueoesofágica por lesión de la mucosa traqueal de forma continua y reiterada. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 445 445 11/2/10 20:46:39 VALORACIÓN 446 07_RC nin o criticoOK.indd 446 ¿QUÉ SE PALPA? • Crepitación. • Secreciones. ¿QUÉ SE PERCUTE? Percusión timpánica (↑ aire) o mate (condensación). ¿QUÉ SE OYE? • No pueden hablar, llorar ni toser. • Auscultación: – Ruidos normales. – Ruidos adventicios: sibilancias, roncus, estertores. ¿QUÉ SE VE? • Color de piel, mucosas y zonas acras. • Diaforesis. • FR y FC. • Movilidad torácica. • Trabajo respiratorio. • Postura del tronco y del cuello. • Nivel de conciencia. • Prevención de complicaciones tras extubación (tempranas, tardías). • Prevención de complicaciones de la VM (respiratorias, infecciosas, hemodinámicas, neurológicas, gastrointestinales, renales, etc.). • Higiene bucal con antiséptico al menos una vez por turno. • Cuidados de la piel; cambios posturales. • Cuidados de vías venosas y/o arteriales (permeabilidad, prevención de complicaciones). • Balance hídrico. • Cuidados derivados de la NE o NPT. • Realización de gasometrías. • Control y registro de las constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA CUIDADOS ESPECÍFICOS Tras extubación • Administración de O2 en gafas nasales o mascarilla. • Aerosoles en caso de estridor laríngeo. • Gasometría a los 20 minutos. • Fisioterapia respiratoria. • Aspiración de secreciones. • Posición incorporada. • Dieta absoluta durante 6-12 horas. • Control radiológico. Del ventilador • Control de parámetros. • Alarmas. • Humidificador y calentador. •C ambio de tubuladuras y humidificador según protocolo. Del paciente • Posición incorporada 30- 45º. • Auscultación de ruidos pulmonares. • Fisioterapia respiratoria. • Aspiración de secreciones por TET. • Colocación de SNG. • Comprobar colocación y fijación de TET. •D esinflar el balón del TET, si lo tuviera, 5 minutos cada 12 horas. RC DEL NIÑO CON VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL críticos Mª Gloria Marina Herrero/Raquel Lorenzo González CONCEPTOS Neumotórax El neumotórax es una acumulación de aire en el espacio pleural. Existen tres tipos: ■ Neumotórax espontáneo o cerrado: no existe entrada de aire atmosférico. Se trata de la rotura de una ampolla o bulla en la superficie de la pleura visceral. Suele ocurrir a causa de infección respiratoria (neumonía) o enfermedad pulmonar subyacente (EPOC, tuberculosis, neoplasia maligna…). ■ Neumotórax traumático: puede se abierto o cerrado. El abierto se da cuando entra aire atmosférico al espacio pleural a través de un orificio exterior (traumatismos torácicos abiertos). En el cerrado, la pleura visceral es penetrada a causa de una contusión interna (traumatismos traqueales). ■ Neumotórax a tensión: es una urgencia médica y potencialmente mortal. El aire se acumula en la pleura durante la inspiración sin opciones de salida, aumentando progresivamente la presión torácica y mediastínica. Dicha presión comprime también la vena cava y la aurícula derecha, impidiendo un retorno venoso eficaz, lo que puede producir un colapso circulatorio. Derrame pleural El derrame pleural es una acumulación de líquido (sangre, pus, líquido linfático, líquido seroso) en el espacio pleural. Por lo general, el líquido se acumula en el área del tórax que se encuentra más en declive y el pulmón adyacente comienza a comprimirse. Los mecanismos fisiopatológicos por los que se genera el derrame pleural son variados: ■ Derrame por transudación: provocado por cambios en las fuerzas hidrodinámicas de la circulación y suele estar causado por insuficiencia cardiaca congestiva o cirrosis. ■ Derrame por exudación: provocado por la irritación de las membranas pleurales, secundaria a procesos inflamatorios, infecciosos o malignos. ■ Acúmulo de linfa (quilotórax): en las lesiones del conducto torácico. ■ Acúmulo de sangre (hemotórax): en las lesiones vasculares. VALORACIÓN Aunque los indicadores clínicos están relacionados con la enfermedad o causa subyacente, habrá que efectuar principalmente una valoración física del aparato respiratorio y circulatorio. Asimismo, la sintomatología del neumotórax variará según el tipo y tamaño del mismo. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 447 447 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL ■ Cardiorrespiratoria: ● Disnea: dada por signos como la polipnea, aleteo nasal y tiraje subcostal. ● Taquicardia: mecanismo compensatorio para aumentar las demandas de oxígeno. ● Signos de hipo-hiper ventilación: valorar movimientos torácicos y niveles de pCO2. ● Signos de hipoxemia: valorar coloración de piel y mucosas, lecho ungueal, cianosis distal y saturación de oxígeno. Auscultación: disminución de los ruidos respiratorios, descenso del frémito, roce pleural, matidez a la percusión y desviación de la tráquea en dirección opuesta al lado afectado. ● Diaforesis: generada por el esfuerzo respiratorio. ● Tos seca e irritativa. ■ Sistema termorregulador: ● Fiebre: valorar la presencia o no de la misma. ● Valorar temperatura general y distal. ■ Dolor: ● Dolor pleurítico: causado por el roce pleural. ● Dolor en la inspiración. ● Cefalea: causada por el esfuerzo respiratorio y la hipoxemia transitoria. ■ Estado de conciencia: ● Desvanecimiento: se puede producir por la hipoxia cerebral. ● Cambios en el estado mental. ■ Aparato locomotor: ● Debilidad física: debido principalmente al esfuerzo respiratorio. ■ Estado emocional: ● Ansiedad y angustia: generadas por la propia dificultad respiratoria del niño. Se valorará igualmente, el estado emocional de los padres. ■ Valoración específica según tipo y tamaño de neumotórax: ● Neumotórax cerrado: taquipnea, tos, tirantez en el pecho, disminución del movimiento torácico, dolor, cianosis, enfisema subcutáneo, hiperresonancia sobre el área afectada, disminución de los ruidos respiratorios, movimiento paradójico de la pared torácica y cambios en el estado mental. ● Neumotórax abierto: dolor torácico agudo, agitación, intranquilidad, taquipnea, cianosis, presencia de herida torácica, hiperresonancia sobre el área afectada, ruido succionante al inspirar, disminución de los ruidos respiratorios y cambios en el estado mental. ● Neumotórax a tensión: disnea, dolor torácico, ansiedad, taquicardia, cianosis, distensión venosa yugular, desviación traqueal hacia el lado no afectado, ausencia de ruidos respiratorios en el lado afectado, ruidos cardiacos distantes, hipotensión y cambios en el estado mental. 448 07_RC nin o criticoOK.indd 448 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL CUIDADOS GENERALES Las acciones a realizar en ambos casos (neumotórax y derrame pleural), van dirigidas a cubrir las necesidades alteradas del niño previamente valoradas: ■ Monitorización. ■ Toma de constantes vitales: FC, TA, Tª, SatO2, FR y características de la misma. ■ Oxigenoterapia. críticos ■ Recepción del paciente. ■ Canalización de vía periférica en ausencia de la misma. ■ Administración de analgesia y antibioterapia si precisa. ■ Gasometría y analítica completa si procede. ■ Mantener a dieta absoluta previa al drenaje de líquido o aire, con el fin de evitar riesgos de aspiración durante la técnica evacuatoria. ■ Iniciar fluidoterapia. ■ Mantener seguridad y confort. ■ Medidas de apoyo psicológico tanto al niño como a los padres. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Preparación del equipo para toracocentesis evacuadora: ● Guantes estériles, gorro y mascarilla. ● Gasas estériles. ● Campo estéril. ● Solución antiséptica según protocolo del centro para la desinfección de la piel. ● Anestésico local: lidocaína 1%. ● Aguja hipodérmica fina y jeringa de 5 ml para la infiltración de la piel. ● Crema EMLA® (en procedimientos programados, previa a la infiltración con lidocaína). ● Vaselina para sellado de la piel en caso de accidente. ● Apósito transparente. ● Trócar para drenaje torácico neonatal o pediátrico. Seleccionar calibre en función del peso del paciente. ● Llave de tres pasos, alargadera y sistema recolector. ● Jeringa de 10 ml, 20 ml ó 50 ml desechable (el tamaño de la jeringa vendrá determinado por el peso del paciente y el volumen a extraer). ● Sistema de fijación: pinzas hemostáticas curvas y esparadrapo. ● Tubos estériles para envío de muestras. ■ Preparación del equipo para toracocentesis con inserción de tubo: una vez seguidos los pasos antes descritos, se procederá a la inserción del tubo pleural conectado a un sistema de drenaje tipo Pleur-evac. Conectar el sistema de drenaje al tubo torácico y a la aspiración, pinzando el tubo para evitar la entrada de aire a pleura. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 449 449 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL ■ Posición del paciente: para el abordaje anterior, colocar al paciente en decúbito supino, con la cabecera de la cama elevada 30º (niños pequeños). Para el abordaje posterior colocar al paciente sentado sobre la cama, ligeramente inclinado hacia delante y con los brazos apoyados sobre una mesa (niños grandes). ■ Preparación del área de punción: retirar el apósito transparente, comprobando la completa absorción de la crema anestésica. Desinfección de la piel abarcando un área amplia alrededor del lugar seleccionado para la punción. Ante un neumotórax a tensión el punto de inserción varía, siendo éste en el segundo espacio intercostal en la línea medio-clavicular y se utilizará, en vez de un catéter, una aguja de grueso calibre. ■ Cuidados del drenaje torácico: ● Signos de infección en el punto de inserción. ● Vigilar conexiones del drenaje para detección de fugas. ● Vigilar nivel de aspiración. ● Ordeñar los tubos. ● Valoración (cantidad y características), control y registro del volumen drenado. ● La cámara recolectora debe situarse a nivel inferior del tórax. ● Radiografía de tórax. ■ Velar por la asepsia en todo el proceso. ■ Control de un grado adecuado de analgesia y sedación durante el proceso. ■ Gasometría y analítica completa post-intervención. ■ Intubación y VM si procede. ■ Estimular al niño a que respire profundamente y tosa a intervalos frecuentes (la respiración profunda y la tos ayudan a aumentar la presión intrapleural, que favorece el vaciamiento de las acumulaciones en este espacio y elimina las secreciones del árbol traqueobronquial, facilitando su expansión). ■ Terapia IV: si existe pérdida significativa de líquidos o sangre. ■ Cura diaria de la incisión. ■ Adoptar una postura cómoda, previniendo acodamientos y/o tensión del sistema de drenaje. ■ Posición semifowler para mayor reexpansión pulmonar. ■ Cambiar de posición frecuentemente para facilitar el drenaje. 450 07_RC nin o criticoOK.indd 450 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 VALORACIÓN Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 451 Derrame pleural • Cardiorrespiratoria: disnea, polipnea, aleteo nasal, tiraje, taquicardia, hipoxemia, coloración de la piel y mucosas, lecho ungueal, cianosis distal, SatO2, diaforesis, tos seca e irritativa. • Sistema termorregulador: fiebre, hipotermia. • Dolor: dolor pleurítico, cefalea. • Estado de conciencia: desvanecimiento, cambios en estado mental. • Aparato locomotor: debilidad física. • Estado emocional: ansiedad y angustia en los niños y en los padres. Neumotórax • Cerrado: taquipnea, tos, tirantez en el pecho, disminución del movimiento torácico, movimiento paradójico, dolor, cianosis, enfisema subcutáneo, hiperresonancia, disminución de ruidos respiratorios, y cambios en estado mental. • Abierto: dolor torácico agudo, agitación, intranquilidad, taquipnea, cianosis, herida torácica, hiperresonancia, disminución de ruidos respiratorios y cambios en estado mental. • A tensión: disnea, dolor torácico, ansiedad, taquicardia, cianosis, distensión yugular, desviación traqueal hacia lado no afectado, ausencia de ruidos respiratorios en lado afectado, ruidos cardiacos distantes, hipotensión y cambios en estado mental. • Medidas de apoyo psicológico. • Mantener seguridad y confort. • Radiografía de tórax. • Canalización de vía periférica. Gasometría y analítica completa. Iniciar fluidoterapia. Administración de analgesia y antibioterapia. • Mantener a dieta absoluta. • Oxigenoterapia. • Auscultación. • Monitorización de constantes: TA, FC y ritmo, Tª, SatO2, FR y características de la misma. • Recepción del paciente. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL CUIDADOS ESPECÍFICOS críticos • Preparación del equipo para toracocentesis evacuadora e inserción de tubo. • Posición del paciente y preparación del área de punción. • Velar por la asepsia en todo el proceso. • Control de un grado adecuado de analgesia y sedación durante el proceso. • Cuidados del drenaje: signos de infección en punto de inserción, vigilar conexiones del drenaje, vigilar nivel de aspiración, ordeñar los tubos, valoración (cantidad y características), control y registro del volumen drenado, la cámara recolectora debe situarse a nivel inferior del tórax. • Gasometría y analítica completa post-intervención. • Intubación y ventilación mecánica si procede. • Estimular al niño a que respire profundamente y tosa a intervalos frecuentes. • Terapia IV, analgesia y antibioterapia. • Cura diaria de la incisión. • Procurar una postura cómoda. • Posición semifowler. • Cambio de posición. RC DEL NIÑO CON NEUMOTÓRAX/DERRAME PLEURAL UNIDAD DE CRÍTICOS 451 11/2/10 20:46:39 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO Lucía Usero Moreno/Santiago Moraleda Aldea/Carmen García Letrado El shock séptico es un cuadro grave por fracaso circulatorio, debido a una infección generalizada. Se manifiesta como una sepsis grave con hipotensión o mala perfusión periférica que da lugar a muerte cerebral. Si el cuadro se mantiene, sobreviene la muerte del paciente por fallo multiorgánico. En la fase inicial los mecanismos de compensación permiten mantener la tensión arterial normal e incluso elevada. El paciente suele presentar fiebre, taquicardia y PVC y de la arteria pulmonar algo disminuida. ALTERACIONES HEMODINÁMICAS Las alteraciones hemodinámicas consisten en la reducción de las resistencias vasculares periféricas (vasodilatación), mala distribución de la sangre en la microcirculación, disminución del retorno venoso y, como consiguiente, de la tensión arterial. En la etapa precoz, la hipovolemia se compensa con taquicardia, disminución de la diuresis, mala perfusión periférica y acidosis metabólica. En la etapa tardía, como consecuencia de la hiperperfusión tisular aparece hipoxia, acidosis metabólica y manifestaciones de todos los órganos vitales. En el pulmón hay alteración de la permeabilidad de la membrana pudiendo producir edema agudo de pulmón o atelectasias. En el corazón se altera la contractilidad ventricular. Se produce insuficiencia renal aguda y alteración de la función hepática, que se manifiesta con elevación de las transaminasas. La isquemia intestinal determina una redistribución de fluidos por acúmulo en la luz, generando un tercer espacio ineficaz y favoreciendo el paso de bacterias a la sangre. Por ultimo, el cerebro puede verse afectado por la disminución de la perfusión, dando lugar a alteraciones neurológicas. VALORACIÓN La valoración de un paciente con shock séptico en una UCC pediátricos supone una recogida de datos sobre todos los órganos y sistemas. ■ Neurológica: ● Vigilar el grado de consciencia, valorando ansiedad, escasa reactividad, agitado, obnubilación, llanto débil y quejumbroso. ● Vigilar presión de perfusión cerebral. ■ Tejido cutáneo: ● Cutis reticular, detección de máculas, vesículas, hematomas, petequias, cianosis, piel fría y húmeda. 452 07_RC nin o criticoOK.indd 452 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO ■ Respiratoria: ● Acidosis metabólica, polipnea. ● Hay alteraciones de la membrana, pudiendo producirse EAP y atelectasias. ● Auscultación para valorar el grado de ventilación. ■ Función termorreguladora: ● Si temperatura superior a 38 ºC, valorar fiebre recurrente, intermitente o mantenida. críticos ● Simetría de ambos campos pulmonares. ■ Cardiovascular: ● Arritmias, palpitaciones, edema. ● Disminución de la PVC. ● Taquicardia e hipotensión. ■ Renal: ● Hay disminución de la diuresis, valorar anuria, oliguria, poliuria y características de la orina. ● Valorar la insuficiencia renal aguda. ■ Nutricional: ● Se reiniciará la alimentación parenteral o alimentación enteral continua, pero no antes de las 24-48 horas. ■ Digestiva: ● Ascitis, diarrea, retención de heces. ● Prevenir el aumento de la acidez gástrica. ■ Dolor: ● Valorar los gestos faciales de dolor, localizar el dolor e intensidad. ■ Integridad hepática: ● Ictericia y aumento de transaminasas. CUIDADOS GENERALES La recepción de un paciente con shock obliga a una atención inmediata y valoración de los parámetros vitales para conseguir el control total del enfermo. La enfermera que acompaña al paciente hasta la UCC, ya sea desde el servicio de urgencias o de una unidad de hospitalización, informará del estado general del paciente. Esta información comprende: ■ Constantes vitales. ■ Función renal. ■ Vías canalizadas. ■ Sondas. ■ Presencia de drenajes. ■ Alergias y patologías asociadas. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 453 453 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO En el momento del ingreso del paciente las actividades a realizar son: ■ Administrar oxígeno según indicación médica e intubación precoz y ventilación mecánica. ■ Monitorización del paciente, registrando ECG, TA, FR, SatO2, PVC. Tomar constantes horarias. ■ Si no tiene vías periféricas canalizar una o dos vías periféricas (dejando libres las venas grandes para canalizar vías centrales). ■ Gasometría y analítica urgente. ■ Expandir con solución salina. ■ Canalización de vía central. ■ Canalización de arteria. ■ Sondaje vesical. ■ Sondaje nasogástrico. ■ Punción lumbar. ■ ECG, Rx de tórax. ■ Balance hídrico horario. ■ Bacteriología (hemocultivo, urocultivo, aspirado bronquial, etc.). ■ Administrar tratamiento farmacológico pautado (antibioterapia, analgesia, corticoides, protector gástrico, etc.). ■ Aspiración de secreciones. ■ Posición en decúbito supino. ■ Cambios posturales siempre que no se altere el patrón hemodinámico. ■ Aseo e hidratación. ■ Protección de zonas de máximo riesgo. ■ Nutrición parenteral o enteral a las 24 ó 48 horas. ■ Una vez valorado, se facilitará la visita del niño a la familia y se les informará. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Monitorización de la PIC. ■ Registro de parámetros del respirador. ■ Vigilar la presión del globo del TET. ■ Administrar plasma. ■ Palpar pulsos periféricos para detectar su presencia o ausencia. ■ Vigilar ritmo y cambios de la morfología del complejo del ECG. 454 07_RC nin o criticoOK.indd 454 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:39 RC DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO ■ Control de glucemia (evitar la hipoglucemia por riesgo de daño neurológico). ■ Hemofiltración. ■ ECMO (oxigenación de la membrana extracorpórea). críticos ■ Conocer y controlar los efectos adversos de fármacos vasoactivos e inotrópicos. Consideraciones sobre el tratamiento farmacológico Las 2/3 partes de los pacientes con shock séptico precisan de apoyo inotrópico. En la fase inicial suele haber una vasodilatación intensa debiendo usar inoconstrictores que estimulan la vasodilatación y el inotropismo. Se debe iniciar la utilización con dosis estándar de dopamina y noradrenalina. Una vez el shock está establecido puede haber vasoconstricción; en ese caso, utilizar inodilatadores como dobutamina, adrenalina y noradrenalina. Si con el tratamiento anterior no se produce mejoría y la TA está disminuida (vasodilatación), perfundir con noradrenalina asociada al inotrópico que se esté utilizando y aumentar la dosis hasta conseguir el efecto deseado (tratamiento de postcarga). Si por el contrario existe vasoconstricción, utilizar nitroprusiato a dosis bajas e ir aumentando la perfusión hasta conseguir el resultado hemodinámico deseado. Si predomina la acidosis metabólica o la acidosis mixta, la corrección hemodinámica constituye la primera y mejor terapéutica de la acidosis. No obstante, es aconsejable añadir alcalinizante dando preferencia al bicarbonato 1/6 M como expansor. Si existe hiperglucemia se instaurará una perfusión con insulina. Si no produce diuresis tras al expansión y la PVC se eleva y aparece edema, valorar diuréticos de asa (furosemida). Se administrarán factores de coagulación (plasma fresco). Si surge alteración de la coagulación en fases posteriores se utilizarán anticoagulantes y fribrinolíticos. Se instaurará antibioterapia empírica y antibioterapia especifica, además del tratamiento antiinflamatorio, corticoides, etc. La nutrición no es valorable en 24-48 horas, pasado este tiempo se recomienda la nutrición enteral continua y si no hay tránsito, la nutrición parenteral. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 455 455 11/2/10 20:46:39 VALORACIÓN 456 07_RC nin o criticoOK.indd 456 • Valorar estado nutricional. • Detectar hemorragias. • Integridad hepática (ictericia, transaminasas). • Dolor (características, localización, intensidad). • Digestiva (ascitis, diarrea, retención heces). • Renal (diuresis, IRA). • Cardiovascular (arritmias, taquicardia, hipotensión). • Función termorreguladora (fiebre y sus características). • Aparato respiratorio (acidosis, polipnea, EAP). • Tejido cutáneo (cutis reticular, petequias, hematomas, cianosis). • Neurológica (agitación, llanto, obnubilación). CUIDADOS ESPECÍFICOS •E CMO. • NPT o NEDC a las 24-48 h. • Protección de zonas de máximo riesgo. • Aseo e hidratación. •H emofiltración. • Cambios posturales siempre que no altere patrón hemodinámico. •C ontrol de glucemia (evitar hipoglucemia por riesgo daño neurológico) •C onocer y controlar efectos adversos de fármacos vasoactivos e inotrópicos. •V igilar morfología del complejo ECG. • Auscultar abdomen: detectar presencia o ausencia de ruidos intestinales. •P alpar pulsos periféricos. • Administración de plasma. •V igilar presión del globo del TET. •R egistro de parámetros del respirador. •M onitorización de PIC. • Decúbito supino. • Aspiración de secreciones. • ECG y Rx tórax. • Administración del tratamiento farmacológico (antibioterapia, analgesia, corticoides, protector gástrico). • Punción lumbar. • Bacteriología (urocultivo, aspirado, hemocultivo, etc.). • Expandir con SSF. • Gasometría y analítica urgente. • SNG. • SV y balance hídrico horario. • Constantes horarias. • Monitorización de: ECG, TA, FR, SatO2 y PVC. • Canalización de 1 ó 2 vías periféricas, vía central y arteria. • Oxigenoterapia e intubación precoz y ventilación mecánica. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO RC DEL NIÑO CON SHOCK SÉPTICO UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL La hipertensión intracraneal se define como la elevación mantenida de la PIC por encima de 15 mmHg: críticos María Isabel García Castaño/Gema Lozano Almendral Valores normales de PIC RN y lactante: < 10 mmHg Niños de 2-6 años: 9-10 mmHg Niños > 6 años y adultos: 15 (10-18) mmHg Tabla 7. Valores normales de PIC La PIC es la presión media en el interior de la cavidad craneal. Está determinada por un continente rígido (cavidad craneal rígida) o distensible (fontanela) y un contenido formado por el volumen del LCR, volumen sanguíneo y parénquima cerebral. Las causas más frecuentes de la HTIC son: TCE, patologías del SNC (infecciones, alteraciones metabólicas, hidrocefalias, procesos hipóxico-isquémicos, lesiones ocupantes de espacio, etc.). El aumento de PIC puede producir isquemia cerebral y desplazamiento de la masa cerebral por herniación y compresión del tronco cerebral. Compensación de la PIC La capacidad compensatoria del aumento de volumen intracraneal se expresa mediante la complianza cerebral. Los mecanismos reguladores que permiten compensar el aumento de volumen intracraneal y evitar el aumento de la PIC son: ■ Aumento de reabsorción de LCR. ■ Disminución del volumen sanguíneo cerebral. ■ Compresibilidad encefálica. Teoría de Monro-Kellie En la curva presión-volumen intracraneal se aprecia que, a presiones normales, un aumento de volumen produce un aumento moderado de presión (complianza alta). Por el contrario, cuando los niveles de PIC son altos, un pequeño aumento de volumen produce un gran aumento de presión, debido a que los mecanismos compensatorios están agotados (complianza baja). Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 457 457 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL La elevación de PIC afecta al flujo sanguíneo cerebral. Para su medición se utiliza como parámetro útil la presión de perfusión cerebral. PPC = PAM – PIC PAM: presión arterial media Al aumentar la PIC y no incrementar la PAM se producirá una disminución de la PPC que puede llegar a producir isquemia cerebral. El FSC es constante en un amplio rango de presión arterial media o de PPC. Esto se denomina principio de autorregulación. En la autorregulación del flujo sanguíneo cerebral están implicados factores como: ■ Factores intrínsecos: neurogénico y quimio-metabólicos. ■ Factores extrínsecos: presión arterial, PVC, hipocapnia (produce vasoconstricción cerebral), hipercapnia (produce vasodilatación), hipoxemia (aumenta la perfusión y produce vasodilatación), hipotermia (produce disminución del metabolismo y FSC), hipertermia (incrementa el metabolismo y FSC). SITUACIONES CLÍNICAS QUE CURSAN CON HTIC Tumores cerebrales Los tumores suelen ser de crecimiento lento por lo que permiten la adaptación del volumen intracraneal. Signos clínicos: cefalea, vómitos incoercibles, parálisis de uno o ambos VI pares, edema de papila, disminución del estado de conciencia, que puede acompañarse con signos de herniación. Infecciones del SNC Meningitis Produce HTIC secundaria al edema cerebral, produciendo hidrocefalia por falta de reabsorción de LCR. También puede producir infartos cerebrales. Cuando la PIC es debida a meningitis por S. Pneumoniae y H. Infuenza, hay riesgo de enclavamiento y muerte. Signos clínicos: disminución rápida del estado de conciencia, midriasis bilateral, alteraciones del ritmo respiratorio y hemodinámicas, posturas de decorticación o descerebración y espasticidad. Encefalitis No suele cursar con elevaciones de la PIC. Su aparición empeora el pronóstico. 458 07_RC nin o criticoOK.indd 458 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL Accidentes vasculares La aparición brusca de cefalea intensa nos alerta de posible patología vascular. Traumatismo craneoencefálico Se denomina traumatismo craneoencefálico grave a todo aquel que presentan pacientes con una puntuación en la escala de Glasgow inferior o igual a 8 puntos (Anexo 2) dentro de las primeras 48 horas del accidente y después de las maniobras apropiadas de reanimación no quirúrgicas (soporte hemodinámico, manitol, etc.). críticos Signos clínicos: vómitos, rigidez de nuca e hipertermia moderada. La HTIC se debe tanto al aumento del volumen sanguíneo como al bloqueo de reabsorción y flujo de LCR. En el TCE hay aumento de HTIC debido al edema cerebral y hemorragias intracraneales. Hay daño del tejido cerebral. HTIC secundario a edema cerebral post PCR La aparición de HTIC post PCR es tardía, aparece 48-96 horas después de la parada y es debida al edema cerebral mixto citotóxico y posteriormente vasogénico. Hidrocefalia por mal funcionamiento de la VDVP El mal funcionamiento de la válvula puede deberse a obstrucción y/o infección. VALORACIÓN ■ Cefalea intensa. ■ Cambio en el comportamiento. ■ Vómitos. ■ Disminución del nivel de conciencia. Escala de Glasgow, pupilas uni o bilateralmente dilatadas y poco reactivas. ■ Alteraciones circulatorias: respuesta de Cushing (HTA, bradicardia y alteración del ritmo respiratorio). En lactantes: ■ Letargia, irritabilidad y macrocefalia. Protusión de la fontanela anterior. ■ Incremento del perímetro craneal; dehiscencia de suturas. ■ Vómitos, estancamiento ponderal. Rechazo de las tomas. ■ Signo de Macewen o “ruido de olla cascada” a la percusión del cráneo. ■ Nistagmo. ■ Convulsiones. ■ Venas del cuero cabelludo distendidas. ■ Detención del desarrollo psicomotor. ■ Parálisis del VI par y alteración de la mirada conjugada superior (ojos en sol poniente). Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 459 459 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL En niños mayores con cierre de la fontanela: ■ Cefalea (muy intensa por la mañana y al realizar maniobras de Valsalva). ■ Vómito brusco sin náuseas, “en escopetazo”. ■ Edema de papila. ■ Dipoplía. ■ Meningismo y tortícolis. ■ Alteraciones de conducta y personalidad. ■ Alteraciones de los reflejos osteotendinosos. ■ Convulsiones. Signos de herniación: ■ Hemiparesia y midriasis uni y bilateral. ■ Si progresa herniación, deterioro del nivel de conciencia, parálisis de mirada superior y pares craneales bajos, alteraciones del patrón respiratorio y rigidez de descerebración o decorticación. CUIDADOS GENERALES ■ Es importante asegurar la vía aérea y mantener una ventilación y oxigenación adecuadas. Estabilización del paciente critico (ABC: vía aérea, ventilación y circulación). ■ Monitorización: ● Hemodinámica: evaluación de FC, TA y PVC. ● Sistema nervioso central: PIC, PPC, PAM. ■ Se realiza analítica completa: hemograma, iones y coagulación. Proteína C reactiva. ■ Canalización de vías periféricas, como mínimo dos, en caso de que no tuviese canalizada una vía central, evitando yugulares internas para no dificultar el retorno venoso. ■ Sondaje nasogástrico y vesical, con observación y registro de diuresis horaria y volumen o descripción del contenido gástrico. ■ Es muy importante la restricción hídrica. Mantener la volemia con líquidos isotónicos (ringer, suero salino, coloides). Esto también regulará el FSC; si no es suficiente, se iniciará tratamiento con catecolaminas. Hay que tener precaución con los líquidos que contengan glucosa, pues es muy osmótica a nivel cerebral. ■ Sedación y analgesia. Valorar relajación muscular. Importante, sobre todo, antes de las maniobras de manipulación, de aspiración de secreciones o cambios posturales, por el riesgo de aumento de la PIC. ■ Control metabólico. Glucemia, proteínas y sodio. ■ Temperatura corporal normal. Precaución con hipertermia: aumenta el metabolismo cerebral y el FSC produciendo HTIC refractaria. 460 07_RC nin o criticoOK.indd 460 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL ■ Evitar estímulos ambientales excesivos. ■ Elevación de la cabecera 30º. Cabeza en posición neutra, cuando se sospecha de inestabilidad de la columna cervical mantener al paciente en posición de trendelemburg. críticos ■ Detectar convulsiones. CUIDADOS ESPECíFICOS Al administrar tratamiento relajante se ocultan los signos clínicos, por lo que la monitorización cerebral es obligada. Tipos de monitorización de PIC No invasivas: ■ Electroencefalografía continua: registro continuo de EEG a través de la conexión de unos electrodos conectados a una caja registradora. ■ Doppler transcraneal: señalización de impulsos cerebrales por medio de ultrasonidos. Invasivas: ■ Con catéteres intraventriculares y sistemas de fibra óptica aplicados a la convexidad cerebral, espacio subaracnoideo o subdural. En el análisis de la información aportada por la monitorización es importante no sólo la cifra absoluta de presión, sino también la morfología de la onda. En el paciente con HTIC se detectan: ● Ondas A: duran entre 5 y 10 minutos. Indican descompensación del nivel de conciencia o convulsiones y herniación. ● Ondas B: duran 1-2 minutos y se relacionan con cambios en el ritmo respiratorio, alteraciones de la complianza cerebral. ● Ondas C: se dan entre ciclos de 4-8 minutos. Se corresponden con variaciones de la respiración y fluctuaciones simultáneas a la presión arterial sistémica. ● Ondas atenuadas: indican una atenuación por fallo en el sistema de transducción que debe ser equilibrado. ■ Medida de la saturación yugular de oxígeno mediante un catéter colocado en el bulbo de la yugular, que mide la oxigenación y sustancias metabólicas a través del análisis de sangre que pasa por esa zona; si el FSC desciende y aumenta la PIC, aumenta extracción de oxígeno y registra descenso de la SjO2. La hiperemia disminuirá la extracción de oxígeno y la SjO2 aumentará. Los valores normales de SjO2 se sitúan entre 55-75%. Complicaciones de la monitorización Las principales complicaciones relacionadas con la monitorización cerebral son: infecciones, hemorragias, trombosis o hematomas, lesiones del nervio frénico o recurrente laríngeo, enrollamiento de catéter o mala colocación. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 461 461 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL Otras medidas ■ Diuréticos, como el manitol o furosemida. El manitol es un fármaco osmótico, disminuye la viscosidad sanguínea e incrementa el FSC produciendo vasoconstricción y disminución de la PIC. Secundariamente a estos efectos se produce vasoconstricción refleja de los vasos cerebrales y descenso de volumen sanguíneo cerebral y por tanto de la PIC. Tras la administración de manitol debe reponerse la diuresis para no producir deshidratación. ■ Suero salino hipertónico: produce una rápida expansión del volumen intravascular, por el alto gradiente osmótico que se produce entre este espacio y el espacio extravascular. Además, produce disminución de las resistencias vasculares periféricas. ■ Hiperventilación: se debe considerar como algo agudo porque, por un lado beneficia, produciendo vasoconstricción cerebral y disminución del volumen sanguíneo, pero su prolongación puede llevar a isquemia cerebral. ■ Barbitúricos: su acción consiste en disminuir la demanda metabólica cerebral, aumentar la resistencia vascular cerebral y reducir el FSC. Actualmente sólo se utilizan en el tratamiento de la HTIC refractaria al tratamiento convencional, pues se ha comprobado que no son eficaces en la profilaxis y además presentan importantes efectos adversos. Deben retirarse lentamente a las 24-48 h de haber controlado la PIC. ■ Drenaje de LCR: permite el drenado y medición del LCR. Hay que vigilar la adecuada colocación del catéter y mantener el cero del depósito colector a la altura del pabellón auricular, con el paciente en decúbito supino y con la cabecera elevada 2530 grados, sin lateralizaciones de cuello. La principal complicación de esta técnica es la infección, luego los esfuerzos deberán encaminarse a prevenirla, vigilando el punto de inserción, coloración y aspecto de líquido, así como la ausencia o aumento de drenado. También es importante tener especial cuidado al manipular las llaves de tres pasos por el riesgo de dejarlas cerradas, lo que aumentaría la PIC. 462 07_RC nin o criticoOK.indd 462 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 VALORACIÓN 07_RC nin o criticoOK.indd 463 Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico Signos de herniación Hemiparesia y midriasis uni y bilateral. Si progresa herniación, deterioro del nivel de conciencia, parálisis de mirada superior y pares craneales bajos, alteraciones del patrón respiratorio y rigidez de descerebración o decorticación. Niño mayor Cefalea muy intensa, vómito brusco “en escopetazo”, edema de papila, dipoplía, meningismo y tortícolis, alteraciones de conducta y personalidad, alteraciones de los reflejos osteotendinoso, convulsiones. Lactantes Letargia, irritabilidad y macrocefalia, protusión de fontanela anterior; aumento de perímetro craneal y dehiscencia de suturas; vómitos, estancamiento ponderal, rechazo de las tomas; Signo de Macewen, nistagmo, convulsiones; venas del cuero cabelludo distendidas; detención del desarrollo psicomotor; parálisis del VI par. eneral G Cefalea intensa, cambio en el comportamiento, vómitos, disminución del nivel de conciencia, Glasgow, pupilas uni o bilateralmente dilatadas y poco reactivas, alteraciones circulatorias: respuesta de Cushing. •D etectar convulsiones. •E levación de cabecera 30º. Cabeza en posición neutra. •E vitar estímulos ambientales excesivos. •C ontrol de temperatura. •C ontrol metabólico. •S edación y analgesia. Valorar relajación muscular. •M antener volemia. •S NG y SV. Observación y registro de diuresis horaria y contenido gástrico. •C analización de vías periféricas. • Analítica completa. •M onitorización: – Hemodinámica: FC, TA, PVC. – Sistema nervioso central: PIC, PPC, PAM. • Asegurar vía aérea, mantener ventilación y oxigenación adecuada. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL CUIDADOS ESPECÍFICOS • Drenaje de LCR. • Barbitúricos. • Hiperventilación. críticos • Suero salino hipertónico. • Diuréticos: manitol, furosemida. • Cuidados de la herida quirúrgica. • Vigilancia y cuidados del catéter. – Invasivas: – Catéteres intraventriculares y sistema de fibra óptica. – Medida de la SjO2. • Monitorización de PIC: – No invasivas: – EEG continua. – Doppler transcraneal. RC DEL NIÑO CON HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL UNIDAD DE CRÍTICOS 463 11/2/10 20:46:40 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON CETOACIDOSIS DIABÉTICA Raquel Bravo López/Mª del Pilar Marín Abad La cetoacidosis diabética constituye un estado clínico secundario a la deficiencia absoluta o relativa de insulina, lo que conlleva una serie de alteraciones metabólicas que la definen (hiperglucemia, cetonuria y acidosis metabólica). Es la forma más grave de descompensación del diabético conocido y, además, con frecuencia es la forma con la que debuta la diabetes mellitus en la edad pediátrica. En ocasiones existe un factor desencadenante como una infección, una intervención quirúrgica o una situación de estrés. En el paciente con diabetes conocida, la causa más frecuente es la omisión de la dosis habitual de insulina, bien de forma deliberada, o como consecuencia de la supresión de insulina en situación de vómitos o escaso aporte alimenticio. El cuadro clínico lo define la asociación de hiperglucemia (glucemia mayor de 300 mg/dl), cetonemia, glucosuria, cetonuria y acidosis metabólica (pH inferior a 7,25, bicarbonato inferior a 15mEq/l). Los síntomas son: poliuria, polidipsia, vómitos, dolor abdominal, pérdida de peso reciente, deshidratación, somnolencia, respiración acidótica (Kussmaul) y, en ocasiones, shock por deshidratación severa. La complicación más frecuente es el edema cerebral, que puede aparecer al inicio de la CAD, aunque es más frecuente en las primeras 24-48 h del tratamiento. El paciente empezará con obnubilación, cefalea progresiva y periodos de agitación, asociando crisis convulsivas en los casos más graves. Otras complicaciones pueden ser el edema pulmonar y las arritmias por alteraciones electrolíticas. VALORACIÓN ■ Respiratorio: monitorizar frecuencia e intensidad de los movimientos respiratorios, así como la SatO2 de manera continua con el pulsioxímetro. Con frecuencia el patrón respiratorio al ingreso será el propio de los estados acidóticos (respiración de Kussmaul: taqui-batipnea). Una correcta corrección de la acidosis metabólica implica la progresiva disminución de la FR y de la profundidad de las inspiraciones. La aparición de crepitantes en la auscultación o el aumento de los requerimientos de oxígeno puede ser sugestivo de edema pulmonar, por lo que ante esta situación se alertará al médico. ■ Hemodinámico: monitorizar FC, TA horaria (no invasiva salvo criterio médico) y registro ECG continuo. Con frecuencia, el paciente con CAD se presenta al ingreso taquicárdico y con tendencia a la hipotensión como consecuencia de la deshidratación asociada. Aunque no es frecuente, los trastornos electrolíticos que se pueden presentar en la CAD pueden ocasionar arritmias cardiacas, en ocasiones graves. ■ Renal: monitorizar diuresis horaria espontánea y realizar tira de orina en cada una de las micciones. Siempre que se pueda se deberá evitar el sondaje vesical. Puede ser necesario en niños pequeños o si existe compromiso neurológico grave. Si la corrección del trastorno es adecuada se deberá objetivar la disminución progresiva 464 07_RC nin o criticoOK.indd 464 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON CETOACIDOSIS DIABÉTICA ■ Gastrointestinal: vigilar vómitos y distensión abdominal. Con relativa frecuencia los pacientes en CAD presentan vómitos inicialmente (puede ser necesario la colocación de una SNG si presenta vómitos de repetición, distensión abdominal o compromiso hemodinámico/neurológico grave). Si la corrección es adecuada se debe esperar su desaparición. La persistencia de los mismos puede ser un signo de hipertensión intracraneal o acompañar a los trastornos electrolíticos graves y se debe alertar al médico de ello. Hasta que no se corrige el trastorno (desaparición de cetonuria, normalización del pH y de la glucemia) los pacientes estarán a dieta absoluta. críticos de la cetonuria y la glucosuria en los sucesivos controles. De lo contrario, alertar al médico. ■ Metabólico: al ingreso se realizará una analítica de sangre completa (hemograma, bioquímica y gasometría). Posteriormente se vigilará estrechamente la glucemia (tiras rápidas horarias) espaciando las determinaciones a medida que se vaya corrigiendo el trastorno. También periódicamente (según criterio médico) se realizarán controles gasométricos y de electrolitos. Como norma general, es esperable la desaparición de la cetonuria y la corrección de la acidosis en un plazo de entre 12 y 24 horas. ■ Neurológico: al ingreso registrar nivel de conciencia (Glasgow) y tamaño, simetría y reactividad pupilar. ■ Medidas generales: siempre que se pueda se deberá pesar y tallar al paciente cuando ingresa. Se colocará en decúbito supino en anti-trendelemburg unos 30º. Se debe procurar un entorno confortable, evitando al máximo las situaciones estresantes para el paciente (concentrar al máximo las técnicas, extracciones, cambios posturales, etc.). Tomar las medidas de seguridad y protección del paciente que sean necesarias en función de la edad y la situación clínica del paciente. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Controles horarios de glucemia: las primeras horas del ingreso y tras el inicio del tratamiento con insulina en perfusión continua, se realizarán controles de glucemia horarios que permitirán ajustar el ritmo de administración de la insulina. Como norma general, el descenso de la glucemia debe ser gradual para evitar complicaciones, no debiendo sobrepasar los 100 mg/dl a la hora. ■ Controles de sedimento urinario por micción: siempre que el paciente realice una micción se realizará sedimento urinario/tira reactiva para la monitorización principalmente de la densidad, la glucosuria y la cetonuria. Como norma general, la cetonuria deberá desaparecer a las 12-24 horas del inicio del tratamiento. ■ Controles periódicos gasométricos y bioquímicos: en función de los trastornos encontrados al ingreso y según criterio médico, se realizarán controles periódicos gasométricos y bioquímicos. Se debe esperar una progresiva corrección de la acidosis metabólica (la normalización suele coincidir con la desaparición de la cetonuria). A su vez, la hiponatremia inicial que suelen presentar la mayoría de los pacientes deberá corregirse a medida que la glucemia se normaliza. Se deberán vigilar en especial los trastornos del potasio, el fósforo, el magnesio y el calcio. ■ Control estricto de entradas y salidas de líquidos: la estrecha monitorización de todas las entradas y salidas de líquidos del paciente es fundamental para el correcto tratamiento de la CAD. Deberá realizarse un registro horario de la diuresis y del ritmo de las infusiones del suero y la insulina. Siempre que se pueda se pesará al paciente a diario. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 465 465 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON CETOACIDOSIS DIABÉTICA ■ Vigilar preparación y administración de insulina en perfusión: prestar máxima atención a la hora de preparar la dilución de la insulina para perfusión IV (errores en su preparación pueden ser fatales para el paciente). Como la insulina se adhiere a superficies plásticas se recomienda instilar parte de la dilución a través de los sistemas por los que se va a administrar al paciente antes de empezar su infusión. ■ Adecuación periódica (tipo y ritmo) de la fluidoterapia: durante las primeras 1218 horas será necesario la adecuación frecuente del tipo y el ritmo de los fluidos a administrar (según orden médica). Como norma general se suele empezar administrando suero salino y, cuando la glucemia alcanza valores inferiores a 300 mg/ dl, se sustituye el suero salino por sueros glucosalinos con diferentes suplementos (potasio, fosfato, etc.). ■ Vigilar la velocidad de corrección de glucemia, cetonuria y acidosis. ■ Vigilar signos de shock: el paciente con CAD se puede encontrar en situación de shock, generalmente hipovolémico, en contexto de deshidratación grave. Se detectará taquicardia, hipotensión, mala perfusión periférica con relleno capilar lento, frialdad de partes acras y alteración del nivel de conciencia. ■ Vigilar signos de deshidratación: al ingreso y durante el tratamiento se registrarán signos de deshidratación como sequedad de piel y mucosas, ojos y/o fontanela hundidos, signo del pliegue, relleno capilar, hipotensión, etc. ■ Vigilar signos de hipervolemia: disnea, crepitantes pulmonares, ingurgitación yugular o elevación de la PVC si está monitorizada, edemas. ■ Vigilar signos de edema cerebral: alteración del nivel de conciencia, vómitos, bradicardia, hipertensión, convulsiones, etc. ■ Vigilar signos de infección: el paciente con CAD suele tener leucocitosis con desviación izquierda en el control analítico inicial sin que esto sea signo obligado de infección. La CAD es una condición que predispone a la infección y se deberán vigilar signos de infección así como extremar la asepsia en todas las manipulaciones y canalizaciones de vías. ■ Vigilar signos de hipoglucemia: pueden ser obnubilación, temblor, náuseas-vómitos, sudoración, taquicardia, cefalea, dolor abdominal y, en casos severos, convulsión y coma. Ante la sospecha se hará una determinación rápida de glucemia y, en caso de confirmarse (glucemia inferior a 60 mg/dl) se avisará urgentemente al médico. ■ Vigilar tolerancia oral: cuando el paciente empieza a comer y se sustituye la insulina en perfusión IV por la subcutánea, se debe vigilar la tolerancia oral y la adecuada ingesta de las raciones calculadas. ■ Supervisar la adecuación de la dieta: comprobar que las raciones preparadas correspondan con las pautadas por el médico. ■ Favorecer concienciación de paciente y familiares. ■ Iniciar entrenamiento de paciente y familiares. 466 07_RC nin o criticoOK.indd 466 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 VALORACIÓN 07_RC nin o criticoOK.indd 467 CUIDADOS GENERALES •M antener a dieta absoluta. • Gastrointestinal: vigilar vómitos y distensión abdominal. Valorar colocación SNG. Dieta absoluta. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Medidas generales: pesar y tallar. Valorar confort del paciente. • Neurológico: Glasgow y pupilas. •M edidas de apoyo psicológico. •M antener seguridad y confort. • Administrar fluidoterapia pautada. •C analización de vías periféricas (dos, si no hay vía central) y extracción de analítica. • Renal: monitorizar diuresis horaria espontánea; Tira reactiva por micción. Evitar el SV. • Metabólico: analítica completa (hemograma, bioquímica y gasometría). Glucemia horaria. Controles gasométricos y de electrolitos. • Toma de constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. • Monitorización. • Recepción del paciente. • Hemodinámico: monitorizar FC, TA horaria (no invasiva) y ECG continuo. • Respiratorio: monitorizar frecuencia e intensidad de movimientos respiratorios. SatO2 continua. RC DEL NIÑO CON CETOACIDOSIS DIABÉTICA CUIDADOS ESPECÍFICOS críticos • Iniciar entrenamiento de paciente y familiares. • Favorecer concienciación de paciente y familiares. • Supervisar adecuación de la dieta. • Vigilar tolerancia oral. • Vigilar signos de complicaciones: shock, deshidratación, edema cerebral, infección, hipoglucemia. • Vigilar velocidad de corrección de glucemia, cetonuria y acidosis. • Adecuación periódica (tipo y ritmo) de la fluidoterapia. • Vigilar preparación y administración de insulina en perfusión. • Control estricto de entradas y salidas de líquidos. • Controles periódicos gasométricos y bioquímicos. • Controles de sedimento urinario por micción. • Controles horarios de glucemia. RC DEL NIÑO CON CETOACIDOSIS DIABÉTICA UNIDAD DE CRÍTICOS 467 11/2/10 20:46:40 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON COMA HIPEROSMOLAR Pedro Piqueras Rodríguez/Isabel Olivares Belinchón Se entiende por coma hiperosmolar a la disminución del nivel de conciencia producido por la deshidratación de las células neuronales al aumentar la osmolaridad en el liquido extracelular. Esta situación de hiperosmolaridad, en pediatría se produce en su mayor parte por el aumento de sodio, que puede estar causado por diarrea, ingesta insuficiente de líquido, excesiva concentración de solutos en los biberones o por el tratamiento excesivo con Manitol. En menor medida pueden intervenir otros solutos como la urea y la glucosa. VALORACIÓN Cuando el paciente ingresa en la UCC, interesa conocer algunos datos básicos, como la edad, el sexo, el peso y otras enfermedades anteriores aparte de los síntomas previos al ingreso. La gravedad de los síntomas está relacionada con el grado de deshidratación celular que se alcance; así, según de intensa sea la deshidratación celular, se alcanzará mayor o menor nivel de alteración del nivel de conciencia, desde la obnubilación o letargo hasta el propiamente dicho coma hiperosmolar. Para valorar si el niño tiene un aporte suficiente de aire se observarán parámetros como la saturación de oxígeno, los movimientos respiratorios; si son simétricos o no; si tiene tiraje o aleteo nasal, así como la aparición de la respiración de Kussmaul, uno de los mecanismos de compensación de la acidosis metabólica. El nivel de conciencia disminuido puede afectar a su función respiratoria, por tanto se debe estar alerta ante cualquier signo de dificultad en la respiración. Otro síntoma característico y que, por tanto, es imprescindible valorar es la fiebre de origen central; además de alguna constante hemodinámica como la frecuencia cardiaca, que en estos pacientes suele estar aumentada. En cuanto al aporte suficiente de líquido y alimentos, suelen ser pacientes con mucha sed. Además hay que vigilar los posibles vómitos y el consiguiente riesgo de broncoaspiración. También pueden presentar anorexia. Se valorarán también todos los procesos relacionados con la eliminación. Todos los pacientes tienen oliguria y, además, se produce una alteración en el filtrado glomerular por la hipernatremia, que hace a su vez que aumente el sodio en el líquido extracelular. Asimismo se valorará tanto la movilidad como la actividad y reposo del niño; es común que haya hipertonía e hiperreflexia. Según la edad, se valorará de una manera o de otra el letargo, la obnubilación, etc., así como el tipo de llanto en los bebés (en este caso es característico el llanto agudo). 468 07_RC nin o criticoOK.indd 468 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 Es importante además valorar todo aquello relacionado con la prevención de peligros y la promoción de la normalidad, valorando el estado de la piel, tanto la coloración como la integridad de ésta. Es común que el niño tenga la piel y las mucosas secas; también disminuye la turgencia de la piel, por tanto, la aparición de heridas o úlceras puede ser bastante habitual. Otro rasgo habitual en niños con esta patología son los ojos hundidos, y si son lactantes hay que vigilar si las fontanelas están deprimidas o no. CUIDADOS GENERALES críticos RC DEL NIÑO CON COMA HIPEROSMOLAR Cuando el niño llega a la unidad se recogerá toda la información necesaria que nos proporcione la persona que acompañe al niño en su traslado a la UCC. ■ Monitorización del paciente, toma de constantes y registro en la gráfica correspondiente. ■ Valorar el estado de conciencia. ■ Si no tiene canalizada una vía periférica se canalizará una y si fuera necesario, se extraerá una analítica completa en el caso de que no tenga ninguna previamente hecha. ■ Según el estado respiratorio del paciente se comenzará con la administración de oxigenoterapia o se preparará el material necesario para la intubación según la gravedad del cuadro. ■ Si durante los primeros momentos de observación y valoración en la UCC el niño sufriera un gran deterioro o disminuyera gravemente su nivel de conciencia, se preparará todo el material necesario para canalizar una vía central y una arteria si fuera necesario. ■ Administración del tratamiento pautado tan pronto como esto sea posible. ■ Después de que los padres sean informados por el personal médico, se les informará sobre el funcionamiento y normas de la unidad y se les orientará sobre las principales intervenciones de enfermería que se llevarán a cabo con su hijo, intentando disminuir la inquietud creada por el ingreso. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ En pacientes con este tipo de patología que supone un riesgo vital es importante la valoración horaria de las constantes vitales, sobre todo la frecuencia cardiaca y las temperaturas diferenciales. ■ Se prestará también especial atención a la sudoración y a la coloración de la piel para poder identificar un aumento de la temperatura; en caso de que así fuera, se comenzarán a administrar los antitérmicos pautados y a aplicar medidas físicas. ■ Se instaurará la fluidoterapia pautada desde el momento en que sea posible. ■ Controles periódicos tanto de gases como de iones. ■ Colocar SV para poder controlar la diuresis de manera horaria, así como para vigilar el aspecto de la orina y, si fuera necesario, recoger muestras de ésta. ■ También colocar una SNG, para evitar vómitos y por tanto posibles broncoaspiraciones durante la alimentación. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 469 469 11/2/10 20:46:40 RC DEL NIÑO CON COMA HIPEROSMOLAR ■ Es importante controlar todas las pérdidas gastrointestinales que haya, vómitos o heces, pesando o midiendo éstas. ■ Realizar un balance hídrico diario, recogiendo todos los aportes y pérdidas diarias, incluyendo las pérdidas insensibles. ■ Es conveniente también la valoración constante del nivel de conciencia, del tono muscular y vigilar la aparición de convulsiones o temblores, estimulando al niño para ver cómo reacciona y comprobando los reflejos propios de cada edad. En casos de extrema gravedad puede haber hemorragias intracraneales, por lo que se deberá estar atentos ante cualquier alteración neurológica. ■ Debido a la sequedad de piel en estos pacientes es frecuente la aparición de grietas o heridas. La prevención de éstas mediante la hidratación, cambios posturales o la colocación de protecciones es fundamental para el bienestar del paciente. ■ En cuanto al tratamiento médico, la base es la rehidratación celular. Ésta se realizará rápidamente durante las primeras 24 h hasta reducir los niveles de hiperosmolaridad e hipernatremia a valores por debajo de sus valores de riesgo (Osm < 330 mOs/L y Na > 160 mEq/L). Posteriormente debe ser más lento, disminuyendo la actuación terapéutica hasta obtener la normalidad. Se programa una rehidratación en tres días. 470 07_RC nin o criticoOK.indd 470 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:40 VALORACIÓN 07_RC nin o criticoOK.indd 471 CUIDADOS GENERALES Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Coloración y turgencia de la piel, ojos hundidos, fontanelas hundidas en lactantes. críticos • Rehidratación programada (tres días). • Cuidados de la piel, cambios posturales, postura cómoda y adecuada. • Llanto agudo, hipertonía, hiperreflexia. • Balance hídrico. • Sondaje nasogástrico (evitar broncoaspiración). • Control de gases e iones en sangre periódicamente. • Sondaje vesical. Control de diuresis horaria. • Valorar sudoración y coloración de la piel. Si aumento de Tª, administración de antitérmicos pautados. • Comprobar reflejos y nivel en escala de Glasgow. • Informar a los padres. • Anorexia. CUIDADOS ESPECÍFICOS • Valoración horaria de constantes, sobre todo, FC y Tª diferencial.. • Oliguria. • Preparar material necesario para vía central y arterial si fuera necesario. • Administración de tratamiento y fluidoterapia pautada. • Oxigenoterapia/preparación del material para intubación. • Canalización de vía periférica y analítica si es preciso. • Monitorización y toma de constantes (FC, TA, SatO2, Tª diferencial). • Vómitos (riesgo de broncoaspiración). • Polidipsia. • Taquicardia. • Fiebre de origen central. • Presencia de respiración de Kussmaul. • Signos de dificultad respiratoria (movimientos respiratorios, SatO2, tiraje, aleteo nasal). • Nivel de conciencia (obnubilación, letargo, coma). RC DEL NIÑO CON COMA HIPEROSMOLAR RC DEL NIÑO CON COMA HIPEROSMOLAR UNIDAD DE CRÍTICOS 471 11/2/10 20:46:40 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON PERICARDITIS Inés Ariza Merino/Cristina Casado de Amezua La pericarditis es la inflamación del pericardio. Cuando el pericardio se inflama, se produce exudación hacia la cavidad pericárdica. La acumulación de líquido en la cavidad pericárdica se conoce como derrame pericárdico. Dado que la cavidad pericárdica tiene una capacidad limitada, si el derrame es importante, el líquido acumulado comprimirá el corazón, dificultando principalmente el retorno de sangre y el llenado ventricular. Esta situación se conoce como taponamiento cardiaco, y la situación de bajo gasto cardiaco que conlleva puede comprometer la vida del paciente. La probabilidad de que un derrame pericárdico produzca taponamiento cardiaco depende de la cuantía del derrame y de la rapidez de su instauración. La causa más frecuente de pericarditis aguda en la infancia es la infección (bacteriana o viral), mientras que el taponamiento cardiaco se suele encontrar como complicación en el postoperatorio de cirugías cardiacas. Sin embargo, existen otras causas como infecciones, traumatismos, trastornos del tejido conectivo (lupus eritematoso), enfermedad de Kawasaki sin tratamiento, neoplasias o administración de inmunosupresores. En general, el tratamiento de la pericarditis aguda incluirá analgésicos y antiinflamatorios, utilizando antibióticos si la causa es infecciosa. El taponamiento cardiaco exige una descompresión inmediata mediante la pericardiocentesis. VALORACIÓN Al ingreso del paciente con sospecha de pericarditis se realizará una valoración de su estado atendiendo principalmente a: ■ Respiratorio: signos de dificultad respiratoria, dolor con movimientos respiratorios, cianosis, SatO2. ■ Hemodinámico: FC, TA y ECG continuo, pulso y relleno capilar, ingurgitación y latido yugular. Los signos clínicos que acompañan a la pericarditis aguda son: dolor torácico y roce pericárdico con alteraciones en el ECG (elevación del segmento ST y complejos QRS de bajo voltaje en la mayoría de las derivaciones). Cuando existe taponamiento cardiaco además hay taquicardia con pulso paradójico (disminución de la TAS de más de 50 mmHg durante la inspiración) y disminución del gradiente sistólico-diastólico, hipotensión, ingurgitación yugular, disnea, hepatomegalia y oliguria. ■ Renal: en caso de taponamiento, el bajo gasto cardiaco condiciona oliguria. Se debe monitorizar la diuresis y las características de la orina. ■ Gastrointestinal: vigilar vómitos, distensión abdominal, diarrea. ■ Metabólico: analítica completa (hemograma, bioquímica, coagulación y gasometría). Controles periódicos. ■ Neurológico: Glasgow y pupilas, nivel de agitación. 472 07_RC nin o criticoOK.indd 472 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON PERICARDITIS ■ Dolor: retroesternal, a veces irradiado hacia la clavícula, cuello y hombro izquierdo. Es un dolor agudo y punzante de instauración generalmente rápida (pero no brusca) y de duración prolongada que suele aumentar si el niño respira profundamente o al toser y empeora en decúbito, mejorando sentado con el tronco ligeramente inclinado hacia delante. ■ Medidas generales: control de la temperatura corporal y ambiental, valorar confort del paciente. críticos ■ Piel y anejos: integridad cutánea, relleno capilar, coloración de mucosas y partes acras. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Colaboración en la realización de pruebas diagnósticas: Rx, ECG, ecocardiografía. ■ Optimizar situación respiratoria: en caso de shock o insuficiencia respiratoria grave será necesario intubación y ventilación mecánica. ■ Optimización de monitorización hemodinámica: en caso de taponamiento será necesaria la monitorización de PVC y TA invasiva. ■ Mantener estabilidad hemodinámica: vigilar signos de inestabilidad hemodinámica y taponamiento (taquicardia, hipotensión, aumento de la PVC, cianosis, sudoración, agitación/confusión). En caso de taponamiento puede ser necesaria la administración de líquidos (cristaloides) y fármacos vasoactivos en perfusión continua, mientras se prepara al paciente para realizar el procedimiento de pericardiocentesis. ■ Pericardiocentesis: se realizará si se confirma el taponamiento cardiaco. Siempre se deben tomar muestras para análisis citoquímico y cultivo microbiológico. Si es preciso, realizar ventana pericárdica. Posteriormente aplicar cuidados de los tubos de drenaje (asegurar fijación y permeabilidad; vigilar ritmo y características del líquido drenado, etc.). Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 473 473 11/2/10 20:46:41 VALORACIÓN 474 07_RC nin o criticoOK.indd 474 • M edidas generales: temperatura, confort del paciente. • D olor: características y respuesta al tratamiento. • P iel y anejos: integridad cutánea, relleno capilar, coloración de mucosas y partes acras. • N eurológico: Glasgow y pupilas. Nivel de agitación. • M etabólico: analítica completa, controles periódicos. • G astrointestinal: vigilar vómitos, distensión abdominal, diarrea. • R enal: monitorizar diuresis y características de orina. • H emodinámico: FC, TA y ECG continuo, pulso y relleno capilar, ingurgitación y latido yugular. • Respiratorio: signos de dificultad respiratoria, dolor con movimientos respiratorios, cianosis, SatO2. • Información al paciente y a los padres. • Medidas de apoyo psicológico a familiares. • Mantener seguridad y confort. • Cambios posturales. • Cuidados generales de la piel. • Agrupar tareas y manipulaciones. • Administrar medicación pautada (antiinflamatorio: AINEs+/-Corticoides). • Administrar fluidoterapia pautada. • SNG y SV, si precisa. • Asistir en canalización arterial y de acceso venoso central, si precisa. • Canalización de vías venosas periféricas. • Asistir en intubación, si precisa. • Optimización de la vía aérea y administración de oxígeno. • Monitorización y toma de constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. • Recepción del paciente. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON PERICARDITIS CUIDADOS ESPECÍFICOS • Pericardiocentesis: cuidados derivados del procedimiento. • Optimizar situación hemodinámica: si taponamiento, administrar líquidos y fármacos vasoactivos pautados. • Optimizar monitorización hemodinámica: PVC, PA invasiva. • Optimizar situación respiratoria: intubación y VMC, si shock o insuficiencia respiratoria. • Colaboración en realización de pruebas diagnósticas: Rx, ECG, ecocardiografía. RC DEL NIÑO CON PERICARDITIS UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA Un tóxico es cualquier sustancia que al entrar en contacto con el organismo produce, a través de una reacción química, un efecto perjudicial. Esta definición viene unida a la de dosis tóxica de forma que cualquier sustancia puede ser tóxica a una determinada dosis. Los signos y síntomas resultantes de la acción de un tóxico constituyen una intoxicación. críticos Alejandro Carnes Coleto/Isabel Montero Hernández Los niños sufren intoxicaciones por ingestión de plantas, comidas, productos de limpieza, fármacos, derivados del petróleo, gases, metales, etc. La distribución por grupos de edad es bimodal, obteniéndose la máxima incidencia en el grupo de 1 a 3 años (momento en el que predomina la actitud exploratoria) y el segundo pico alrededor de los 10 años, cuando comienzan a contabilizarse los intentos de suicidio; cabe destacar como otros factores que la intoxicación pediátrica es más frecuente en varones (4:1). VALORACIÓN En la valoración inicial de niño intoxicado es importante una buena recogida de datos y realizar un examen físico lo más detallado posible, dentro del contexto de urgencia de cada paciente. ■ Recoger datos (interrogar al niño, dependiendo de su edad, y a su familia) para: identificar el tóxico (qué), valorar la cantidad ingerida (cuánto), y valorar el tiempo transcurrido y su relación con los síntomas esperados. ■ Valoración de su estado físico. Las manifestaciones clínicas serán diferentes en función de la sustancia que cause la intoxicación; por ello cuando un niño ingresa en la UCC se realizará una valoración de los distintos sistemas, identificando signos y síntomas de la intoxicación. Ésta nos permitirá establecer la base de los cuidados de enfermería necesarios en cada caso. Se valorará la presencia de alteraciones a distintos niveles: ■ Respiratorias: ● Hipoventilación: alcohol, narcóticos, tranquilizantes, disolventes. ● Hiperventilación: monóxido de carbono, nicotina, anfetaminas, salicilatos. ● Edema pulmonar: monóxido de carbono, heroína, barbitúricos. ■ Cardiovasculares: ● Taquicardia: anticolinérgicos, alcohol, cocaína, anfetaminas. ● Bradicardia: digital, bloqueantes del calcio. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 475 475 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA ● Hipertensión: anfetaminas, LSD, cocaína, efedrina, IMAO. ● Hipotensión: fenotiacidas, barbitúricos, monóxido de carbono, cianuro, opiáceos. ● Arritmias: digital, antidepresivos tricíclicos, pegamentos, hidrocarburos. ■ Neurológicas: ● Inestabilidad y vértigos: hipnosedantes, etanol. ● Coma: hipnosedantes, opiáceos, alcoholes. ● Convulsiones: teofilina, anfetaminas, cocaína y AINES. ● Hipotermia: atropínicos, hierro, teofilina. ■ Oculares: ● Miosis: opiáceos, fenotiacidas, barbitúricos. ● Midriasis: atropina, anfetaminas, éter, cianuro, alcohol, LSD, monóxido de carbono. ● Conjuntivitis: marihuana. ● Nistagmus: barbitúricos, carbamacepina, etanol. ■ Digestivas: ● Dolor y/o ulceración de boca, faringe, etc., por instilación de álcalis (sosa, lejía) o de ácidos fuertes (salfumán). ● Sequedad de boca: anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos. ● Hematemesis: teofilina, ácido bórico, hierro, salicilatos. ■ Urinarias: ● Retención urinaria: anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicos. ● Orina verdosa: amitriptilina, fenol, resocinol. ● Orina azul: azul de metileno, triamterene. ● Orina roja: rifampicina, metildopa, fenitoína, antraquinona. ● Orina amarilla: quinacrinas, riboflavina. ■ Cutáneas: ● Ictericia: paracetamol, anilinas, arsénico, quinina. ● Cianosis: anilinas, monóxido de carbono, cianuro, nitritos, metahemoglobinemia. ● Sudoración: síndromes colinérgicos, organofosforados, aspirina, arsénico. ● Bullas: barbitúricos, monóxido de carbono, metadona, imipramina. ● Decoloración de encías: arsénico, plomo, bismuto. 476 07_RC nin o criticoOK.indd 476 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA CUIDADOS GENERALES Afortunadamente, la mayoría de las intoxicaciones pediátricas responden satisfactoriamente a las medidas iniciales llevadas a cabo en el servicio de urgencias, pero en ocasiones precisan un soporte de las funciones vitales antes de llevar a cabo cualquier otra medida. Por tanto, es importante: ■ Protección de la vía aérea: asegurar su permeabilidad antes de iniciar cualquier otra técnica (quitar objetos que obstruyan, colocar en decúbito lateral, poner cánula de Guedel, e incluso pueden precisar intubación). críticos En líneas generales, el tratamiento va encaminado a preservar las funciones vitales, a neutralizar la acción del tóxico y a eliminarlo cuanto antes. ■ Ventilación-oxigenación: administrando oxígeno según precise (gafas nasales, mascarilla de alta concentración, intubación), con monitorización continua de la SatO2. ■ Monitorización continua de ECG, tensión arterial y temperatura, con métodos invasivos o no dependiendo del estado del niño. ■ Canalización de vía venosa (periférica o central) e inicio de sueroterapia. En caso de necesitar apoyo hemodinámico se va a infundir en principio suero fisiológico, evitando vasopresores hasta conocer el tipo de tóxico. ■ Realizar determinación rápida de glucemia. ■ Recoger muestra de sangre y orina para estudio toxicológico. ■ Control del nivel de conciencia, reactividad de las pupilas, respuesta a estímulos, anotando la puntuación obtenida en la Escala de Glasgow modificada. Vigilar la aparición de convulsiones, mioclonías, etc. ■ Realizar sondaje vesical para un mayor control de la diuresis, y para evitar retenciones urinarias en algunos casos. ■ Realizar sondaje nasogástrico si fuera posible y el tipo de intoxicación lo permitiese para evacuar el contenido gástrico y/o administrar el tratamiento. ■ Observar al niño en busca de síntomas latentes y complicaciones secundarias. ■ Dar apoyo emocional al niño y a su familia, tranquilizándoles y evitando comentarios que entrañen acusación. ■ Llamar al teléfono de urgencias toxicológicas para España 91 562 04 20 y 91 411 26 76 para cualquier consulta sobre la intoxicación. CUIDADOS ESPECÍFICOS Los cuidados específicos irán dirigidos a la evacuación del tóxico (desintoxicación intestinal), neutralización (administración de antídotos) y eliminación del tóxico. El método elegido dependerá del tipo de sustancia, la gravedad de la intoxicación y el tiempo transcurrido desde la ingestión. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 477 477 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA Prevención de la absorción ■ Lavado de superficies expuestas: piel y mucosas son una buena vía de absorción. Debe retirarse la ropa en caso de impregnación. Lavado de la zona con abundante agua a chorro o SSF y lavado de la conjuntiva con SSF. ■ Emesis o inducción al vómito: tiene una utilidad limitada. El emético más efectivo es el jarabe de Ipecacuana; se usará si el paciente está consciente y la ingesta ha sido hace menos de una hora. Se utiliza cuando se ingieren pastillas grandes, no solubles, trozos de plantas o tóxicos que formen conglomerado. Está contraindicado en la ingesta de cáusticos, hidrocarburos, menores de 6 meses, historia de sangrado digestivo, objetos punzantes. ■ Dilución: especialmente en ingestión de sustancias corrosivas (ácidos y álcalis); consiste en diluirlas con agua, leche o agua albuminosa. ■ Lavado gástrico: se efectuará en pacientes conscientes y en casos de ingestión reciente (menos de una hora), Implica colocar una SNG del mayor diámetro posible. El lavado se realizará en posición de trendelemburg y acostado sobre el lado izquierdo, administrando y aspirando SSF o salino al medio (10-15 ml/Kg) hasta que el contenido salga claro. Se contraindica en la ingestión de ácidos, álcalis, cirugía abdominal, varices esofágicas, hidrocarburos (relativa), riesgo de hemorragia, y objetos punzantes. No se utiliza de forma rutinaria. ■ Carbón activado: es el método de primera elección, desplazando a la Ipecacuana y al lavado gástrico. Su eficacia es máxima las primeras tres horas tras la ingesta pero puede emplearse con éxito muchas horas después. Son susceptibles de ser tratados con carbón activado: intoxicaciones por anfetaminas, barbitúricos, cocaína, diacepam, alcohol, fósforo, nicotina, metotrexato, n-acetilcisteína, paracetamol, paraquat (herbicida), penicilina, procaína, valproato, yoduros, etc. Se debe emplear en proporción de 10:1 (carbón:droga) mezclado con agua y cuando se desconoce la cantidad ingerida puede ser adecuada una dosis de 1-2 g/Kg, por SNG. Su limitación es en hidrocarburos, alcohol, metales y cáusticos. Entre sus efectos nocivos se encuentran vómitos, náuseas y estreñimiento que desaparece al asociarlo a catárticos. ■ Catárticos o purgantes: aceleran la eliminación del complejo tóxico-carbón activado en el tubo digestivo. Existen dos tipos, los salinos como el sulfato y el citrato de magnesio (no usarlo en hipermagnesemias y en afectación renal) y los osmóticos como el sorbitol. ■ Lavado intestinal total: se acelera el tránsito intestinal disminuyendo el tiempo de permanencia del tóxico en el intestino, capaz incluso de eliminar comprimidos enteros, lográndose el vaciado completo del intestino en 4-6 h. Se usan soluciones no absorbibles a base de polietilenglicol y electrolitos. Contraindicado cuando hay afectación de la motilidad intestinal, perforaciones y megacolon. Es muy efectivo para tóxicos donde el carbón activado no está indicado (metales, hierro, potasio, litio) o cuando se han ingerido preparados de liberación retardada o cantidades masivas o el paciente se presenta pasadas cuatro horas y el tóxico se encuentra más allá del píloro. En algunas situaciones puede ser muy efectivo el lavado intestinal total con el carbón activado, como en el caso de la liberación masiva de cocaína a la luz intestinal o en ingestión de papelinas en niños. 478 07_RC nin o criticoOK.indd 478 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA Antídotos Eliminación del tóxico Existen distintos métodos para forzar la eliminación de un tóxico por vías naturales o extraerlo del plasma. ■ Diuresis forzada: incrementando el filtrado glomerular con la expansión de volumen o por incremento del gasto cardiaco (dopamina). Requiere una monitorización hemodinámica continua. críticos Los antídotos son antagonistas que revierten o impiden la acción de un tóxico. Sólo existen para algunas sustancias (Véase tabla de antídotos en Anexo 1). ■ Diuresis osmótica: mediante el uso de manitol. ■ Modificación del pH urinario: la alcalinización con aportes de bicarbonato resulta eficaz en la intoxicación por salicilatos, fenobarbital e isoniazida. La acidificación urinaria es útil en el tratamiento de la intoxicación con anfetaminas, cloroquina y lidocaína. ■ Métodos de depuración extrarrenal: como la diálisis peritoneal y la hemodiálisis, en intoxicación por metanol y formaldehído. Todas estas técnicas requieren un control hemodinámico riguroso, control de iones, pH sanguíneo, etc. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 479 479 11/2/10 20:46:41 VALORACIÓN 480 07_RC nin o criticoOK.indd 480 • Reconocer los signos y síntomas de la intoxicación. • Valorar el estado general del niño tomando las constantes vitales y buscando las posibles alteraciones en los distintos sistemas. • Identificar la situación sociofamiliar del niño. • Identificar el tóxico ingerido, cantidad y tiempo transcurrido desde la ingestión. •P roporcionar apoyo emocional al niño y a sus padres. •C olaborar en la realización de pruebas diagnósticas. • Colaborar en la realización y control de las técnicas de eliminación. • Administrar los antídotos indicados. • Lavado intestinal total. •R ecoger muestras de sangre y orina para Toxicología. •O bservar al niño en busca de síntomas latentes y complicaciones secundarias. • Catárticos. • Administrar carbón activado. •C ontrol del nivel de conciencia. •C olocar SNG y SV, si no están puestas ya. • Dilución. • Lavado gástrico. •C analización de vía venosa. • Administrar oxígeno según pauta. • Inducción del vómito. •M edidas de protección de la vía aérea. CUIDADOS ESPECÍFICOS • Lavado de zonas expuestas • Monitorización continua de ECG, T.A, y SatO2. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA RC DEL NIÑO CON INTOXICACIÓN AGUDA UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON SHOCK ANAFILÁCTICO En la reacción anafiláctica la interacción de determinado alergeno con un anticuerpo IgE específico, desencadena una serie de reacciones (reacción de hipersensibilidad específica tipo I) en las que la activación de mastocitos y basófilos produce la liberación de diferentes mediadores (histamina, bradiquininas, interleucinas, etc), que generan una serie de reacciones a diferentes niveles (cutáneo, respiratorio, vascular, digestivo, etc.) de intensidad variable en función de diferentes factores (grado de sensibilización previa al alergeno, intensidad, rapidez y vía de exposición al alergeno, etc.). Por el contrario, la reacción anafilactoide, clínicamente indistinguible de la anterior, no está mediada por IgE, siendo el propio alergeno el que activa a mastocitos y basófilos. Pueden ser severas pero rara vez producen la muerte. críticos Milagros Molina Fresneda/Pilar Márquez Pastrana El shock anafiláctico supone la expresión clínica de la reacción anafiláctica o anafilactoide grave, con repercusión multiorgánica severa. Asocia hipotensión por vasodilatación sistémica e hipovolemia secundaria al aumento de la permeabilidad capilar, lo que conlleva una disminución en la perfusión de diferentes órganos. En los niños, las reacciones anafilácticas más frecuentes son las secundarias a alergenos alimentarios (huevo, leche, cacahuetes, nuez, marisco, pescado), a antibióticos y a venenos de insectos. Las reacciones anafilactoides las producen con más frecuencia opiáceos, miorrelajantes, medios de contraste radiológico, vancomicina y quimioterápicos. VALORACIÓN La expresión clínica en la reacción anafiláctica es muy variable, aunque en situación de shock anafiláctico instaurado ésta suele ser florida, con afectación de múltiples órganos/ sistemas. Los síntomas más frecuentes en los diferentes sistemas son: ■ Respiratorio: en la reacción anafiláctica grave con mucha frecuencia existe dificultad respiratoria asociada por edema de estructuras ORL (labios, lengua, glotis, etc.), que en ocasiones puede ser grave y de rápida instauración. También es frecuente la asociación de broncoespasmo. Se deberán valorar signos de dificultad respiratoria (disnea, taquipnea, tiraje, estridor, sibilancias, empleo de muscultura accesoria), vigilando estrechamente a los pacientes con importante edema facial/labial, disfonía y tos (pueden ser premonitorios de obstrucción de la vía aérea). ■ Hemodinámico: como consecuencia de la vasodilatación sistémica y de la hipovolemia secundaria al aumento de la permeabilidad (shock distributivo). Al ingreso, el paciente suele estar taquicárdico e hipotenso, con signos de hipoperfusión periférica (relleno capilar lento, oliguria, disminución del nivel de conciencia, etc.). Se debe monitorizar frecuencia cardiaca, tensión arterial (preferiblemente invasiva, según criterio médico), ECG continuo y PVC. ■ Renal: como en otras situaciones de shock se debe realizar al ingreso sondaje vesical para monitorización continua de la diuresis. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 481 481 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON SHOCK ANAFILÁCTICO ■ Gastrointestinal: la reacción anafiláctica grave pueden asociar vómitos y diarrea, en ocasiones en cantidades muy importantes. Al ingreso se procederá al sondaje nasogástrico. Se deberán cuantificar los restos gástricos y las pérdidas por heces. Hasta la estabilización del shock el paciente permanecerá en dieta absoluta. ■ Metabólico: al ingreso se realizarán una serie de controles analíticos en sangre (hemograma, bioquímica y gasometría) que se repetirán periódicamente según criterio médico. Son necesarios para ayudar a valorar la repercusión del shock en la función de diferentes órganos, así como para monitorizar la respuesta al tratamiento. ■ Neurológico: con frecuencia el paciente en shock anafiláctico tendrá un nivel de conciencia disminuido al ingreso. Se deberá registrar nivel de conciencia según la Escala de Glasgow (Anexo 2) y tamaño, simetría y reactividad de las pupilas. ■ Piel y anejos: en función del tipo de alergeno y de la vía de exposición al mismo, el paciente podrá asociar diferentes erupciones cutáneas (eritema, urticaria, angioedema, etc.) y, en ocasiones, prurito. ■ Medidas generales: procurar entorno confortable evitando al máximo las situaciones estresantes para el paciente (concentrar al máximo extracciones, cambios posturales, etc.). Tomar las medidas de seguridad y protección del paciente que sean necesarias en función de la edad y su situación clínica. CUIDADOS ESPECÍFICOS Limitar la exposición al alergeno Cuando se sospeche que la reacción anafiláctica es secundaria a la administración de un fármaco se deberá detener inmediatamente su infusión. En caso de picaduras de insectos en extremidades o de administración de fármacos a través de venas periféricas de las extremidades, puede ser beneficioso la aplicación de un torniquete y la administración de adrenalina subcutánea para enlentecer la exposición. El torniquete se debe colocar proximal al sitio de inoculación, aflojándolo 30-60 segundos cada 10 minutos. Deberá realizarse con una banda de unos 5 a 10 cm de ancho (manguito de tensión) que imposibilite la circulación superficial pero no la profunda. Se debe retirar si el miembro se pone morado o se hincha en exceso. Disminuir respuesta de hipersensibilidad Aunque su aplicación en la fase aguda no es prioritaria, como tratamiento a medio plazo se deberán administrar corticoides (6 metil-prednisolona) y antihistamínicos IV (dexclorfeniramina). Estabilización respiratoria En el paciente con shock anafiláctico asegurar la permeabilidad de la vía aérea y la adecuada oxigenación es prioritario. Con mucha frecuencia se precisará intubación endotraqueal al ingreso, debiendo estar preparado el kit de traqueotomía urgente para los casos de intubación difícil (no es raro por edema ORL asociado). Además, si existe broncoespamo asociado se deberá tratar de manera enérgica con broncodiladores en aerosol (salbutamol, bromuro de ipratropio) y/o por vía intravenosa (salbutamol/aminofilina). 482 07_RC nin o criticoOK.indd 482 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON SHOCK ANAFILÁCTICO En el manejo hemodinámico del shock anafiláctico existen dos pilares terapéuticos básicos, la reposición rápida de la volemia (expansores plasmáticos) y la recuperación del tono vascular (fármacos vasoactivos). A diferencia de otras situaciones de shock, en las que el expansor de elección es el suero salino fisiológico, en el shock anafiláctico se deberán utilizar coloides (seroalbúmina al 5%, plasma o coloides sintéticos del tipo de gelatinas o dextranos). Se administrarán en bolos de 20 ml/Kg, monitorizando las variaciones de la PVC. Con respecto a los fármacos vasoactivos, en el shock anafilácitico el de elección es la adrenalina en perfusión continua, pudiéndose también utilizar como alternativa la noradrenalina. Si se cuenta con monitor PiCCO, se podrá registrar de manera continua el gasto cardiaco y las resistencias vasculares sistémicas, lo que ayudará a ajustar la dosis de los fármacos vasoactivos. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 483 críticos Estabilización hemodinámica 483 11/2/10 20:46:41 VALORACIÓN 484 07_RC nin o criticoOK.indd 484 • Medidas generales: valorar confort del paciente. • Piel y anejos: vigilar exantemas y angioedema. • Neurológico: Glasgow y pupilas. • Metabólico: analítica completa. • Gastrointestinal: vigilar vómitos, diarrea y distensión abdominal. Valorar colocación de SNG. Dieta absoluta. • Renal: monitorizar diuresis (SV). • Hemodinámico: FC, TA (preferiblemente invasiva) y ECG continuo. Pulso y relleno capilar. • Respiratorio: disfonía, tos y signos de dificultad respiratoria, SatO2. •M edidas de apoyo psicológico. •M antener seguridad y confort. •M antener a dieta absoluta. • Administrar fluidoterapia pautada. •S NG y SV. • Asistir en canalización arterial y de accesos venosos centrales. •C analización de vías periféricas y extracción de analítica. • Asistir en estabilización de vía aérea (intubación endotraqueal/ traqueotomía). • Toma de constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. •M onitorización. •R ecepción del paciente. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON SHOCK ANAFILÁCTICO CUIDADOS ESPECÍFICOS • Estabilización hemodinámica: administración de expansores (coloides) y fármacos vasoactivos (adrenalina/ noradrenalina). • Estabilización respiratoria: intubación y VMC. Cuidados del paciente en VMC. Administración de broncodilatadores. • Disminuir respuesta de hipersensibilidad: corticoides y antihistamínicos IV. • Limitar exposición al alergeno: detener infusión del fármaco sospechoso, valorar torniquete, adrenalina SC. RC DEL NIÑO CON SHOCK ANAFILÁCTICO UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON STATUS CONVULSIVO Se define como status convulsivo o estado epiléptico a la crisis epiléptica que dura más de 30 minutos o a las crisis recurrentes sin recuperación de la conciencia entre ellas. Es una de las emergencias neurológicas más frecuentes en pediatría. críticos Mónica Díaz López/Laura Gómez Fernández Sin tratamiento adecuado se genera edema cerebral, hipoglucemia e hipoxia-isquemia tisular, lo que puede condicionar lesiones neurológicas graves (retraso mental, déficits sensitivo-motores, etc.), incluso la muerte del paciente (3-7%). El pronóstico depende en gran medida de la etiología (peor en lesiones orgánicas agudas y mejor en los idiopáticos), de la edad (peor en menores de 3 años) y de la duración. Las causas del EE varían en función de la edad de presentación, siendo los más frecuentes los trastornos neurológicos (crisis febriles, epilepsia mal controlada, situaciones de hipoxia-isquemia cerebral, tumores, meningitis, encefalitis, traumatismos) y los del metabolismo (hipoglucemia, hiponatremia, hipocalcemia, hipomagnesemia, metabolopatías). En función de la alteración eléctrica subyacente y de la expresión clínica del EE se distinguen el EE generalizado (trastorno eléctrico en todas las áreas cerebrales), que puede ser convulsivo (EE tónico-clónico generalmente) o no convulsivo (EE de ausencia), y el EE parcial (trastorno eléctrico en un área concreta del cerebro), que puede ser simple (si no hay pérdida de conciencia), complejo (si asocia pérdida de conciencia) o secundariamente generalizado (si la alteración eléctrica se extiende a todo el cerebro). VALORACIÓN ■ Respiratorio: valorar al ingreso la presencia de signos de dificultad respiratoria y la permeabilidad de la vía aérea. Con frecuencia el paciente en situación de EE presentará obstrucción de la vía aérea por secreciones (saliva, restos gástricos) y por ptosis de la lengua. Además, la disminución del nivel de conciencia y de los reflejos protectores de la vía aérea (por el propio EE y/o como efecto secundario de los antiepilépticos) favorece la aspiración. ■ Hemodinámico: con frecuencia el paciente con EE se presenta al ingreso taquicárdico e hipertenso. La asociación de hipertensión con bradicardia pueden ser signos de hipertensión intracraneal (avisar médico). ■ Renal: vigilar características de la orina, en especial si la coloración se torna rojiza (mioglobinuria si isquemia muscular en EE prolongados). ■ Gastrointestinal: vigilar aparición de vómitos, por el riesgo de aspiración al estar alterado el nivel de conciencia. ■ Metabólico: vigilar niveles de glucemia y posibles alteraciones electrolíticas. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 485 485 11/2/10 20:46:41 RC DEL NIÑO CON STATUS CONVULSIVO ■ Neurológico: al ingreso registrar nivel de conciencia (Glasgow) y tamaño, simetría y reactividad pupilar. Anotar características del EE (convulsivo o no, tipo de movimientos asociados y lateralización de los mismos, duración del EE). Vigilar signos de focalidad neurológica (hemiparesia). Anotar medicación (principio activo y dosis) ya administrada. CUIDADOS GENERALES ■ Optimizar la vía aérea mediante aspiración de secreciones y colocación de cánula orofaríngea o tubo endotraqueal. Con frecuencia el paciente en EE precisará intubación y ventilación mecánica con objeto de optimizar la vía aérea y asegurar una correcta oxigenación y ventilación. ■ Monitorizar frecuencia cardiaca, tensión arterial horaria (no invasiva, salvo criterio médico) y registro ECG continuo. ■ Monitorizar diuresis espontánea (sondaje vesical según criterio médico). Realizar tira reactiva y vigilar coloración de la orina. ■ Para evitar vómitos y distensión abdominal se colocará al ingreso sonda nasogástrica. ■ Al ingreso se realizará una analítica de sangre completa (hemograma, bioquímica, coagulación y gasometría). Mientras no se controle el EE se vigilará estrechamente la glucemia (tiras rápidas horarias) y se realizarán controles periódicos gasométricos y de electrolitos. ■ Medidas generales: siempre que se pueda se deberá pesar y tallar al paciente cuando ingresa. Es importante evitar la hipertermia, pues aumenta el consumo de oxígeno, y por el riesgo de que la fiebre provoque un nuevo cuadro convulsivo. Se colocará en decúbito supino en antitrendelemburg (30º). Procurar entorno confortable evitando al máximo las situaciones estresantes para el paciente (concentrar al máximo extracciones, cambios posturales, etc.). Tomar las medidas de seguridad y protección del paciente que sean necesarias en función de la edad y la situación clínica. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Optimizar la monitorización neurológica: en función de las características del EE y de la etiología del mismo, de la disponibilidad y de la experiencia del servicio, podrán emplearse diferentes monitores que ayudarán a objetivar diferentes aspectos del estado neurológico del paciente. Éstos son la monitorización continua del EEG o de la oxigenación regional cerebral por técnicas espectroscópicas (monitor INVOS: valores por debajo de 40 pueden indicar hipoperfusión importante), la monitorización de la presión intracraneal (PIC por encima de 15-50 mmHg de manera mantenida) y del nivel de sedación (índice biespectral con monitor BIS: mantener entre 40 y 60 para sedación profunda). ■ Vigilancia continua de la situación neurológica clínica: evaluar periódicamente el nivel de conciencia (Glasgow), pupilas, signos de HTIC, focalidad neurológica y recurrencia de movimientos convulsivos. 486 07_RC nin o criticoOK.indd 486 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 ■ Evitar elevación de la PIC: para favorecer el drenaje venoso cerebral se mantendrá al paciente en posición de Fowler a 30º con la cabeza en línea media. Se agruparán las manipulaciones y se administrarán bolos de sedación antes de las aspiraciones o técnicas dolorosas. Se debe adecuar el nivel de sedación (monitor BIS). Para evitar edema cerebral se limitarán las entradas de líquidos (concentrar medicaciones), vigilando estrechamente la diuresis. ■ Vigilar estabilidad respiratoria: aplicar los cuidados generales del paciente intubado. Se deben evitar especialmente las desaturaciones bruscas (pre-oxigenar en aspiraciones, aspirar cuando precise). Se realizarán controles gasométricos periódicos en el paciente intubado, lo que permitirá optimizar los ajustes del ventilador. En pacientes intubados se colocará el capnógrafo (en general, se tratará de mantener normocapnia). críticos RC DEL NIÑO CON STATUS CONVULSIVO ■ Vigilar estabilidad hemodinámica: algunos fármacos antiepilépticos pueden originar entre sus efectos secundarios hipotensión (benzodiacepinas, fenitoína, fenobarbital, valproato) y arritmias (fenitoína). En ocasiones será preciso asociar perfusiones de fármacos vasoactivos. ■ Vigilar signos de hipoglucemia: durante el EE existe un consumo elevado de glucosa y existe riesgo elevado de hipoglucemia. Como fluidoterapia de base se administrarán sueros glucosados (generalmente 10%), vigilando estrechamente las glucemias (tiras de glucemia horarias) hasta el control de la crisis. ■ Vigilar efectos adversos de medicación: principalmente depresión respiratoria (necesidad de intubación) y hemodinámica (necesidad de fármacos vasoactivos) durante la administración de antiepilépticos. ■ Evitar hipertermia. ■ Realización de pruebas diagnósticas: una vez estabilizado el paciente y tras haber controlado la crisis puede ser necesaria la realización de determinadas pruebas diagnósticas (TAC craneal, punción lumbar). ■ Vigilar seguridad y confort del paciente: prevenir lesiones del tratamiento (puede aparecer flebitis por la medicación, con lo cual es necesario vigilar frecuentemente las vías periféricas). También pueden aparecer lesiones por nuevas crisis, ya que el niño se puede golpear, caer, morder la lengua, rozarse con las muñequeras de sujeción o quitarse todo aquello que necesita para recuperar la normalidad (sondas tubos, vías, etc.). Para ello utilizaremos elementos de protección (almohadas y barandillas) y se tendrá medicación preparada para mitigar la crisis. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 487 487 11/2/10 20:46:41 VALORACIÓN 488 07_RC nin o criticoOK.indd 488 • Medidas generales: valorar confort del paciente. • Piel y anejos: vigilar púrpura, equimosis y sangrado, integridad cutánea. • Neurológico: Glasgow y pupilas, características de la crisis, signos HTIC, focalidad. • Metabólico: analítica completa, controles periódicos. • Gastrointestinal: colocación de SNG, vigilar vómitos y distensión abdominal. • Renal: monitorizar diuresis. • Hemodinámico: FC, TA y ECG continuo, pulso y relleno capilar. • Respiratorio: signos de dificultad respiratoria y permeabilidad vía aérea, cianosis, SatO2. CUIDADOS ESPECÍFICOS •V igilar efectos adversos de medicación. •E vitar hipertermia. •C olaboración en la realización de pruebas diagnósticas (TAC craneal, punción lumbar). • Monitorizar diuresis. • Administrar fluidoterapia pautada. • Administrar medicación pautada. • Medidas de apoyo psicológico a los familiares. • Información al paciente (si es posible postcrisis). Información a los padres. • Mantener seguridad y confort. • Cambios posturales. • Cuidados generales de la piel. •V igilar seguridad y confort del paciente. •V igilar signos de hipoglucemia. • Agrupar tareas y manipulaciones. •V igilar estabilidad hemodinámica. • SNG y SV si precisa. •E vitar elevación de la PIC: posición Fowler 30º, cabeza en línea media, agrupar manipulaciones, sedar antes de aspiraciones, adecuar nivel sedación, limitar entradas de líquidos (concentrar medicaciones). •V igilar situación neurológica (Glasgow, pupilas, signos HTIC, focalidad neurológica). •O ptimizar monitorización neurológica: monitor EEG continuo, oximetría cerebral (INVOS) y nivel sedación (BIS). • Asistir en canalización arterial y de acceso venoso central, si precisa. • Canalización de vías venosas periféricas. • Analítica completa, glucemia, gasometría. • Asistir en intubación, si precisa. • Optimización de la vía aérea y administración de oxígeno. • Monitorización y toma de constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. • Recepción del paciente. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO CON STATUS CONVULSIVO RC DEL NIÑO CON STATUS CONVULSIVO UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:41 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO POLITRAUMATIZADO El niño que sufre politraumatismo ingresa en la UCC procedente de urgencias, generalmente trasladado en ambulancia desde el lugar del suceso y avisada la UCC desde el servicio de coordinación de camas. críticos Julia de Villarreal Arracó CRITERIOS DE INGRESO EN UNIDAD DE CRÍTICOS Ingresa para vigilancia intensiva por riesgo de shock hipovolémico por sangrado masivo por fracturas abiertas y/o lesiones internas, y de deterioro neurológico si TCE. VALORACIÓN A la recepción se procede a la monitorización pertinente (ECG, TA, SatO2 y Tª), valoración de la función respiratoria (frecuencia respiratoria, patrón respiratorio anormal, traumatismo torácico, dolor), exploración neurológica mediante la Escala de Coma de Glasgow modificada para niños (Anexo 2), y además, una exploración física general para descartar otras lesiones (fracturas, scalps craneales, abrasiones por rozamiento, etc.). Con los padres se confirmará el calendario vacunal (antitetánica). CUIDADOS GENERALES ■ Monitorización continua para vigilancia hemodinámica. ■ Vigilancia neurológica. ■ Registro de parámetros biométricos. ■ Apoyo ventilatorio para mantener niveles de oxigenación óptimos (gafas de O2, ventimask o intubación traqueal y ventilación mecánica, si fuera necesario). ■ Canalización de vía venosa periférica y/o central. ■ Canalización arterial para monitorización de PA cruenta y extracción de analítica y pruebas cruzadas. ■ Colocación de SNG, una vez descartadas lesiones craneofaciales, para controlar el débito gástrico. ■ Sondaje vesical: control de diuresis, valoración del aspecto de la orina (para detectar posibles lesiones renales y/o vesicales). ■ Gammaglobulina antitetánica; si procede. ■ Sedoanalgesia endovenosa. ■ Gestionar exploraciones complementarias: Rx, TAC, EEG... ■ Vigilancia, cura y cuidados de heridas quirúrgicos si las tuviera. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 489 489 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO POLITRAUMATIZADO CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Shock hipovolémico por hemorragia masiva: estabilización hemodinámica (reposición de volumen con coloides o expansores del plasma, sangre, administración de drogas vasoactivas). ■ Traumatismo abdominal (Véase RC del niño con traumatismo abdominal). ■ Fractura/as de huesos largos: reducción mediante tracciones, para lo cual se necesita cama de traumatología con arco, mantener alineado el miembro traccionado y ajustes de los pesos, vigilancia de la perfusión, sensibilidad y motilidad periférica distal a la fractura. ■ TCE (Véase RC del niño con hipertensión intracraneal): ● Alineación cervical, elevación de la cabecera 30-45º, normotermia para favorecer el retorno venoso cerebral. ■ Cuidados de la piel: higiene, cura de lesiones superficiales, hidratación. ■ Cuidados generales del paciente encamado. ● Prevención de úlceras por decúbito ● Protección de prominencias óseas. CRITERIOS DE ALTA El niño que ha sufrido politraumatismo será dado de alta de esta unidad cuando: ■ Mantenga la estabilidad hemodinámica (TA y Tª en rangos adecuados a su edad) y ausencia de hemorragia (hematimetría normal). ■ Mantenga niveles óptimos de oxigenación, sin necesidad de aporte. ■ Óptima tolerancia por vía oral; en algunos casos por vía enteral. ■ Si heridas quirúrgicas abiertas, cuando tengan una evolución favorable. ■ En caso de fractura de huesos largos continuarán con tracción en la unidad de hospitalización. 490 07_RC nin o criticoOK.indd 490 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 07_RC nin o criticoOK.indd 491 • C onfirmar calendario vacunal. • E xploración física general (otras lesiones, heridas, etc.). • E xploración neurológica (Glasgow modificado). • F unción respiratoria (FR, patrón, traumatismo torácico, dolor). Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Vigilancia, cura y cuidados de heridas quirúrgicas si las tuviera. • Gestionar exploraciones complementarias: Rx, TAC, EEG,... • Sedoanalgesia endovenosa. • Gammaglobulina antitetánica; si procede. • SV: control de diuresis, aspecto de la orina. • Colocación de SNG, una vez descartadas lesiones; controlar el débito gástrico. • Canalización arterial para monitorización de PA cruenta y extracción de analítica y pruebas cruzadas. • Canalización de vía venosa periférica y/o central. • Apoyo ventilatorio. • Registro de parámetros biométricos. • Vigilancia neurológica. • Monitorización continua; vigilancia hemodinámica. CUIDADOS GENERALES críticos uidados generales del paciente encamado. C Prevención de úlceras por decúbito. Protección de prominencias óseas. Cuidados de la piel. Higiene, cura de lesiones superficiales, hidratación. TCE. Alineación cervical, elevación de la cabecera 3045º, normotermia para favorecer el retorno venoso cerebral. Fractura/as de huesos largos. Reducción mediante tracciones. Cuidados derivados de la tracción. raumatismo abdominal (Veáse RC del niño con T traumatismo abdominal). Shock hipovolémico. Estabilización hemodinámica (reposición de volumen). CUIDADOS ESPECÍFICOS Vigilancia intensiva por riesgo de shock hipovolémico por sangrado masivo y de deterioro neurológico si TCE. • Monitorización de constantes vitales (ECG, TA, Tª, SatO2). VALORACIÓN CRITERIOS DE INGRESO: RC DEL NIÑO POLITRAUMATIZADO RC DEL NIÑO POLITRAUMATIZADO UNIDAD DE CRÍTICOS 491 11/2/10 20:46:42 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON TRAUMATISMO ABDOMINAL Y RENAL Paloma Merino Lablanca El traumatismo abdominal se define como la lesión mecánica externa sobre la región abdominal que provoca daño en vísceras: hígado, bazo, estómago, riñón. En la infancia se relaciona con caídas y golpes, por ejemplo la caída sobre el manillar de una bicicleta. CRITERIOS DE INGRESO EN UNIDAD DE CRÍTICOS El niño con traumatismo abdominal ingresa en la unidad de críticos, procedente del área de urgencias para vigilancia por riesgo de hemorragia interna (shock hipovolémico) y valoración del dolor. VALORACIÓN Al ingreso en la unidad el niño será colocado en decúbito supino y se valorará la posible alteración de constantes vitales: hipotensión y taquicardia son signos de sangrado interno. El trabajo respiratorio puede alterarse por la distensión abdominal y el dolor; la pulsioximetría indicará la eficacia del mismo. El tipo, localización e intensidad del dolor orientará la pauta analgésica. Se medirá el perímetro abdominal como indicador de distensión abdominal. La coloración de piel y mucosas, la presencia de hematuria en la orina y hematemesis serán indicadores de posible sangrado; se realizará analítica con hematocrito, hemoglobina, amilasa y factores de coagulación. La palidez, hipotensión arterial y la alteración del nivel de conciencia serán, entre otros, indicadores de shock. CUIDADOS GENERALES ■ Reposo absoluto en decúbito supino o lateral derecho. ■ Monitorización continua (frecuencia cardiaca, tensión arterial, frecuencia respiratoria, SatO2 y temperatura). ■ Administración de oxígeno si la SatO2 es inferior a 90%. ■ Vigilar trabajo respiratorio. ■ Medición frecuente de dolor y perímetro abdominal. ■ Canalización de vía periférica y extracción de analítica y pruebas cruzadas. ■ Si procede, sondaje vesical y nasogástrico. 492 07_RC nin o criticoOK.indd 492 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO CON TRAUMATISMO ABDOMINAL Y RENAL ■ Dieta absoluta. ■ Gestión de pruebas complementarias: Rx y Eco abdominal. ■ Tratamiento prescrito: sueroterapia, analgesia. ■ Si procede, preparación prequirúrgica. ■ Una vez estabilizado el paciente y no antes, se informará a los padres según protocolo. críticos ■ Valoración del nivel de ansiedad. CUIDADOS ESPECÍFICOS Traumatismo abdominal ■ Vigilancia estrecha de TA por posible sangrado masivo. ■ Medición del perímetro abdominal y valoración del mismo: duro, en tabla. ■ Valoración del débito gástrico: vómitos, hematemesis, restos de SNG (biliosos o hemáticos). ■ Vigilar la presencia de sangre en heces (melenas, rectorragia). ■ En casos de laceración hepática crítica puede ser necesario sedoanalgesia profunda para mantener al paciente en reposo absoluto por riesgo de hemorragia inminente. Traumatismo renal ■ Valoración del aspecto de la orina: hematuria, sedimento y volumen. ■ Vigilancia de micción espontánea. ■ Si retención urinaria, procede sondaje vesical por cirujano. CRITERIOS DE ALTA El niño con traumatismo abdominal será dado de alta a la unidad de hospitalización quirúrgica cuando el riesgo de hemorragia sea mínimo o ausente (diagnóstico ecográfico), mantenga constantes vitales estables, no presente signos de sangrado (hematemesis, hematuria y melenas), haya conseguido tolerancia oral positiva, micción espontánea, y mejoría del estado general. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 493 493 11/2/10 20:46:42 494 07_RC nin o criticoOK.indd 494 • Vigilar aparición de signos de complicaciones: – Indicadores de sangrado: hematuria, hematemesis. – Indicadores de shock: palidez, hipotensión arterial, alteración del nivel de conciencia, etc. • Coloración de piel y mucosas. • Medir perímetro abdominal (valorar distensión). • Identificación del dolor (tipo, localización, intensidad). • Trabajo respiratorio (pulsioximetría). • Monitorización de constantes vitales (ECG, TA, Tª, SatO2). VALORACIÓN CUIDADOS GENERALES • Tratamiento prescrito: sueroterapia, analgesia. • Gestión de pruebas complementarias: Rx y Eco abdominal. • Dieta absoluta. • Si procede, SV y SNG. • Canalización de vía periférica y extracción de analítica y pruebas cruzadas. • Medición frecuente de dolor y perímetro abdominal. • Vigilar trabajo respiratorio. • Administración de oxígeno si SatO2< 90%. • Monitorización continua (FC, FR, SatO2, Tª). CUIDADOS ESPECÍFICOS • Si retención urinaria, procede sondaje vesical por cirujano. • Vigilancia de micción espontánea. • Valoración del aspecto de la orina. Traumatismo renal • Sedoanalgesia profunda si es necesario. • Vigilar presencia de sangre en heces. • Valoración del débito gástrico. • Medición del perímetro abdominal y valoración del mismo: duro, en tabla. • Vigilancia estrecha de TA por posible sangrado masivo. Traumatismo abdominal Vigilancia intensiva por riesgo de shock hipovolémico y valoración del dolor. • Reposo absoluto en decúbito supino o lateral derecho. CRITERIOS DE INGRESO: RC DEL NIÑO CON TRAUMATISMO ABDOMINAL Y RENAL RC DEL NIÑO CON TRAUMATISMO ABDOMINAL Y RENAL UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON QUEMADURAS CRÍTICAS críticos Juan J. Borges Valiente CRITERIOS DE INGRESO EN UNIDAD DE CRÍTICOS El niño quemado ingresa en la unidad de cuidados críticos, procedente del área de urgencias, cuando la localización de la quemadura afecta a cara o cuello, la superficie corporal afecta de quemadura de tercer grado es mayor del 10% o de segundo grado y mayor del 40%, ha sufrido posible síndrome inhalatorio, o si la lesión es una quemadura producida por electrocución. VALORACIÓN A la recepción será colocado en decúbito supino, con ligera elevación del cabecero de la cama a 30-45º. Necesitará monitorización continua con electrocardiografía y pulsioximetría. Se administrará oxigenoterapia para mantener saturaciones de oxígeno por encima del 90%, mediante gafas nasales o mascarilla facial. Se valorará el grado de compromiso respiratorio: midiendo la frecuencia respiratoria, realizando gasometría arterial y pulsioximetría; se buscará la presencia de hollín en boca, coanas o secreciones, que confirme la posibilidad de síndrome de inhalación de humos, y explorando posibles lesiones que afecten a cara o cuello. Si es necesario, se procederá a intubación y ventilación mecánica. La valoración de las lesiones según su localización, extensión (superficie corporal quemada), profundidad, y agente causal, permitirá establecer la pauta de curas, consensuada con el equipo de cirugía plástica. Suele ser necesaria al menos una primera valoración y cura en quirófano bajo anestesia general, para retirar tejido necrótico mediante cepillado quirúrgico. La aplicación de membranas sintéticas (BioBrane®, Integra®) o de apósitos impregnados de plata (Acticoat®, Aquacell®) requiere cuidados específicos. Las zonas injertadas con piel cultivada o piel autóloga son de especial consideración. Precisa la canalización de una vía venosa de grueso calibre para llevar a cabo la reposición de líquidos según PAUTA (Anexo 5), y administración de analgésicos. El sondaje vesical es imprescindible para el control de la diuresis y la realización de balances hídricos. El sondaje nasogástrico está indicado con sonda K-30/de Levin (lastrada) para nutrición enteral precoz. El niño con quemaduras precisa control de temperatura y abrigo, aislamiento relativo y, por supuesto, tratamiento del dolor mediante analgésicos en perfusión continua. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 495 495 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO CON QUEMADURAS CRÍTICAS CUIDADOS GENERALES El niño que sufre quemaduras graves, además de los cuidados propios de las quemaduras, necesita atención como paciente crítico. Permanecerá en reposo en decúbito supino sobre colchón antiescaras, con frecuente cambio de sábanas debido al exudado de las lesiones a través de la cura oclusiva. La valoración frecuente de la función ventilatoria es preceptiva en caso de sospecha de síndrome inhalatorio y, máxime, cuando la cura oclusiva puede ocultar la cara e incluso la nariz y/o la boca. La lesión por quemaduras provoca una alteración de la homeostasis por pérdidas masivas de líquido en la fase aguda, que debe reponerse según fórmulas estandarizadas para el paciente quemado con RL (Anexo 5); y por hipermetabolismo en la fase posterior, por lo que será necesario disponer de accesos vasculares para soporte nutricional parenteral y SNG para nutrición enteral precoz, forzada con suplementos nutricionales específicos (glutamina). La diuresis es la única evidencia del mantenimiento del gasto cardiaco y de la función renal cuando no se pueden obtener mediciones de TA por lesiones en las extremidades, por lo que el sondaje vesical y la medición de la diuresis horaria están aconsejados. La lesión por quemaduras hace imperativo la administración de tratamiento del dolor ya que las terminaciones nerviosas de las capas de la piel quedan expuestas continuamente al roce, a la presión de los apósitos y al peso del paciente; en algunos casos procede sedoanalgesia profunda con intubación y ventilación mecánica. El estado de gravedad del niño puede requerir medidas de soporte hemodinámico como infusión continua de inotrópicos. CUIDADOS ESPECÍFICOS Síndrome de inhalación de humos y lesión en cara o cuello ■ Intubación y VM. ■ Aspiración de secreciones, lavados bronquiales. Shock hipovolémico ■ Pauta de reposición de líquidos. ■ Apoyo inotrópico. Quemadura eléctrica ■ Monitorización electrocardiográfica exhaustiva. ■ Vigilancia del recorrido del arco eléctrico. Curetaje de membranas artificales ■ Biobrane®, Integra®: cambio de gasas empapadas en exudado sin tracción. 496 07_RC nin o criticoOK.indd 496 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO CON QUEMADURAS CRÍTICAS Curetaje de apósitos activos ■ Aquacell®: no necesita hidratación, el exudado de la herida mantiene húmedo el apósito y libera el agente aseptizante (Ag). Post-escarectomía ■ Zona donante: apósitos hidrocoloides sobre lechos sangrantes. críticos ■ Acticoat®: mantener húmedo con agua para que se produzca la liberación del agente aseptizante (Ag). ■ Zona injertada: no tocar los apósitos, para evitar la pérdida del injerto. CRITERIOS DE ALTA El niño será dado de alta a la unidad de hospitalización quirúrgica o unidad de quemados una vez superada la fase de gravedad o post-escarectomía, cuando su estado general sea óptimo (normotenso, eupneico, afebril), sin compromiso respiratorio, ni sangrado importante. Se mantendrá el tratamiento del dolor, y la sonda nasogástrica para soporte nutricional y seguirá la pauta de curas según el servicio de cirugía plástica. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 497 497 11/2/10 20:46:42 498 07_RC nin o criticoOK.indd 498 • Colchón antiescaras. • Monitorización continua FC, FR, SatO2. • Oxigenoterapia. • Canalización vía periférica. Extracción de analítica. Pauta de reposición de líquidos. • Hollín en boca, coanas. • Compromiso respiratorio. • Valoración de las lesiones. • Dolor. • Solicitar Rx tórax. • Analgesia en perfusión. • SNG K-30. NE forzada. • Reposo absoluto. CUIDADOS GENERALES • Vigilancia electrocardiográfica extrema. Quemadura eléctrica (afectan a cara y cuello) • Intubación y ventilación mecánica. Síndrome de inhalación de humos • Apoyo inotrópico. Shock hipovolémico CUIDADOS ESPECÍFICOS SCQ > 10% en 3er grado, SCQ > 40% en 2º grado, afecta a cara o cuello, sospecha síndrome inhalatorio. • Constantes vitales (FC, FR, Tª, SatO2). VALORACIÓN CRITERIOS DE INGRESO: RC DEL NIÑO CON QUEMADURAS CRÍTICAS RC DEL NIÑO CON QUEMADURAS CRÍTICAS UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO CON ATRAGANTAMIENTO/OVACE críticos Raquel Sandes Sandez criterios de ingreso en la unidad de críticos El niño con atragantamiento ingresa en la UCC, procedente del área de urgencias, cuando el cuerpo extraño obstruye la vía respiratoria o impacta en esófago, para estabilización prequirúrgica o procedente de quirófano, si ha necesitado extracción quirúrgica. VALORACIÓN Y CUIDADOS La sintomatología más frecuente que puede presentar este paciente será disfagia, disnea, dificultad respiratoria, SatO2 inferior a 90%. A la recepción será colocado en decúbito supino, y permanecerá en reposo, por riesgo de movilización del cuerpo extraño. Se procederá a la monitorización continua con electrocardiografía y pulsioximetría. Se administrará oxigenoterapia para mantener saturaciones de oxígeno superiores a 90% mediante gafas nasales o mascarilla facial. La canalización de una vía venosa para sueroterapia permitirá la reposición de líquidos, y analgesia si procede. El sondaje nasogástrico está CONTRAINDICADO por riesgo de perforación esofágica. El sondaje vesical NO es preceptivo. La valoración de la función respiratoria incluirá: ■ Medición de frecuencia respiratoria. ■ Pulsioximetría. ■ Auscultación bipulmonar simétrica. Durante su ingreso en la UCC se valorarán estos parámetros con mayor o menor frecuencia a medida que evolucione el estado del paciente. Una vez estabilizado el paciente, y no antes, se recibirá a los padres del paciente según protocolo de acogida de la unidad. CRITERIOS DE ALTA El paciente será dado de alta cuando la obstrucción de la vía respiratoria se haya resuelto (extracción del cuerpo extraño), el proceso irritativo de la vía respiratoria esté controlado (normorrespiración, auscultación limpia, esfuerzo respiratorio mínimo y/o bien tolerado) y la tolerancia oral sea positiva. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 499 499 11/2/10 20:46:42 500 07_RC nin o criticoOK.indd 500 • Cianosis. • Disfagia. • Intentar manipularle lo menos posible, evitar llanto (movilización del cuerpo extraño). • SNG CONTRAINDICADO. • Sueroterapia y analgesia, si procede. • Dieta absoluta. • Canalización de vía periférica. • Administración de oxígeno si SatO2< 90 %. • Vigilar trabajo respiratorio. • Monitorización continua (ECG, SatO2). • Reposo en decúbito supino, evitando movilización del cuerpo extraño. CUIDADOS GENERALES – Auscultación bipulmonar simétrica. – Pulsioximetría. – Medición de frecuencia respiratoria. •V aloración de la función respiratoria: •V igilar irritación de la vía respiratoria. •C uidados posquirúrgicos generales (control de constantes, tolerancia oral, control del dolor, etc.). •P reparación prequirúrgica según protocolo. CUIDADOS ESPECÍFICOS Obstrucción de vía respiratoria, estabilización pre o posquirúrgica, si ha necesitado extracción quirúrgica. • Monitorización de constantes: SatO2, FC, TA. • Estridor. • Sibilancias, hipoventilación. • Dificultad respiratoria. VALORACIÓN CRITERIOS DE INGRESO: RC DEL ATRAGANTAMIENTO/OVACE RC DEL NIÑO CON ATRAGANTAMIENTO/OVACE UNIDAD DE CRÍTICOS VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL El dolor abdominal en niños es causa frecuente de ingreso hospitalario, algunos de las cuales precisan resolución quirúrgica. El megacolon aganglionar (enfermedad de Hirschprung) de origen congénito, es motivo de sucesivos ingresos y cirugías desde el nacimiento; las obstrucciones intestinales, secuelas de la enterocolitis necrotizante del prematuro, aparecen en los pequeños lactantes; la invaginación intestinal es típica del lactante sano, asociada al divertículo de Meckel; y la apendicitis aguda es la patología abdominal de resolución quirúrgica de aparición en la edad escolar. críticos Inmaculada Martín Martín CRITERIOS DE INGRESO EN LA UNIDAD DE CRÍTICOS En la unidad de críticos ingresará aquel niño que requiera vigilancia intensiva; candidato a intervención o post intervención quirúrgica con estado general deteriorado. VALORACIÓN En este tipo de pacientes encontraremos una sintomatología habitual: ■ Continuo dolor abdominal que aumenta con la palpación. ■ Distensión abdominal que afecta al patrón respiratorio. ■ Peristaltismo abolido, confirmado por auscultación: timpanismo, ausencia de ruidos hidroaéreos. ■ Náuseas, vómitos, anorexia. ■ Alteración en el patrón de eliminación (estreñimiento, diarrea, oliguria). ■ Hipotensión, que genera apatía o decaimiento, e incluso shock. CUIDADOS GENERALES No debemos olvidar que tan importantes son las técnicas que se lleven a cabo durante la estancia del niño en la unidad, como mantener el reposo del mismo en posición adecuada; por tanto, a su ingreso el niño permanecerá en decúbito supino o en posición lateral de seguridad. A continuación se monitorizará al paciente (ECG, FC, SatO2, TA si procede, Tª). Dependiendo del grado de distensión abdominal, es posible que el niño necesite aporte de oxígeno para mejorar su capacidad respiratoria; para ello, siempre y cuando la edad y comportamiento del niño lo permitan, se colocará una mascarilla o, en su defecto, gafas nasales. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 501 501 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL El paciente precisará una vía venosa para la administración de sueroterapia, soporte nutricional (NPT), antibioterapia y analgesia prescrita. El sondaje nasogástrico a bolsa permite evacuar y valorar el volumen y aspecto del contenido gástrico. A través del sondaje vesical se evitará la retención urinaria y se controlará la diuresis. Tras la estabilización del niño, se recibirá a los padres a la unidad según el protocolo de acogida. No todos los cuadros de dolor abdominal valorados en el área de urgencias precisan un seguimiento y cuidados como los que se llevan a cabo en la UCC; en estos casos será la unidad de hospitalización quirúrgica quien se encargará del paciente durante su estancia en el hospital, valorando en todo momento su estado general, y si éste empeora o como ya se ha comentado anteriormente, es claro candidato a intervención quirúrgica, será derivado a la UCC. CUIDADOS ESPECÍFICOS Los cuadros que requieren ingreso en esta unidad son: Invaginación intestinal (intususcepción) La edad típica de aparición es en los dos primeros años de vida (50% entre los dos y los seis meses). Un segmento del intestino se introduce en el precedente. Esto causa una obstrucción impidiendo el paso de alimentos que están siendo digeridos. La presión entre esos dos segmentos causa inflamación y tumefacción, interrumpe la irrigación sanguínea a esa zona, provocando necrosis intestinal, que debutará con un signo típico que son “heces en jarabe de grosellas”. Ante un episodio de dolor por invaginación intestinal, el niño adquiere una posición típica de elevación de las rodillas hacia el pecho acompañado de llanto agudo. La reducción de la invaginación intestinal puede realizarse mediante procedimientos de distinto grado de agresividad: desde reducción hidrostática (mediante enema baritado a presión), hasta reducción manual quirúrgica, e incluso, resección intestinal y anastomosis término-terminal. En el postoperatorio se valorará la motilidad intestinal (presencia de ruidos hidroáereos), facilitándose la eliminación del enema baritado utilizado en la fase diagnóstica, colocando al niño en posición semiincorporado, incluso mediante estimulación anal con sondaje rectal intermitente. Asimismo, se valorará la evolución de la herida quirúrgica, manteniendo el apósito limpio y seco y tratando con analgésicos no opiáceos el dolor asociado al proceso. En el momento en el que se restablezca el tránsito intestinal se iniciará la tolerancia oral con dieta liquida o blanda acorde a la edad del niño, un lactante sano. Obstrucción intestinal Interrupción de la motilidad intestinal por causa mecánica. Aparece en ciertas patologías como diverticulitis, vólvulos intestinales, malrotación intestinal, o como complicación (bridas, adherencias) de un proceso quirúrgico anterior. 502 07_RC nin o criticoOK.indd 502 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL Íleo paralítico (pseudoobstrucción) Peritonitis Se trata de una inflamación aguda o crónica del peritoneo desencadenada por perforación de órganos, con presencia de líquido libre, sangre o pus en la cavidad peritoneal (apendicitis aguda); o como complicación postoperatoria (desunión de una anastomosis). críticos Ausencia de peristaltismo sin un problema mecánico. Entre los factores desencadenantes se encuentran: medicamentos, en su mayoría narcóticos, infección intraperitoneal, isquemia mesentérica (menor aflujo de sangre al abdomen). El íleo paralítico genera desequilibrios hidroelectrolíticos, colestasis. El niño que presenta cualquiera de estos tres cuadros ingresa en la unidad de críticos para estabilización por deterioro del estado general: distensión abdominal severa que afecta a la mecánica respiratoria, alteración hidroelectrolítica por pérdidas gastrointestinales masivas (SNG o ileo-colostomía), hipotensión y oliguria, ictericia por colestasis, etc…y riesgo de cirugía inminente. Será prioritario el apoyo respiratorio progresivo (mascarilla, gafas nasales, e incluso ventilación mecánica mediante intubación), la reposición hidroelectrolítica de las pérdidas gastrointestinales mediante soluciones tipo RL y soporte nutricional endovenoso (NPT), apoyo inotrópico si procede, balances hídricos y control de diuresis por medio de sondaje vesical, tratamiento del dolor y vigilancia exhaustiva de signos de perforación intestinal (abdomen a tensión, fiebre, decaimiento, etc.). Enfermedad de Hirschprung (megacolon aganglionar congénito) Alteración congénita dada por la ausencia de neuronas o células ganglionares de los plexos intramurales intestinales, que afecta al recto y región distal del intestino grueso. La ausencia de peristaltismo en el colon y la falta de relajación del esfínter rectal interno imposibilitan la evacuación y producen la acumulación del contenido fecal. El primer paso en el tratamiento quirúrgico será la realización de una colostomía de descarga desde el nacimiento. Posteriormente se realizará el descenso intestinal (resección intestinal de la región agangliónica y anastomosis término-terminal) y culminando el proceso, el cierre de la colostomía. Esto implica sucesivos ingresos del niño en la unidad de críticos. Especial atención merecen los cuidados de la ileo/colostomía de descarga: valoración del estoma (ausencia de sangrado de la mucosa, ajuste del apósito hidrocoloide a los bordes del estoma para evitar que las heces ácidas alteren la integridad de la piel en periostomía) y de la eliminación intestinal (aspecto y volumen de las heces) y del prolapso rectal post-descenso (mantener limpio e hidratado mediante una gasa impregnada en vaselina líquida). Reflujo gastroesofágico Un cardias incompetente permite la salida del contenido gástrico al tracto esofágico, erosionando la parte distal de la mucosa. Provoca vómitos frecuentes, intolerancia a la ingesta y riesgo de broncoaspiración por reflujo. Si a pesar de las recomendaciones habituales (dieta fraccionada y frecuente, y posición semiicorporada tras las tomas) el fenómeno persiste, Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 503 503 11/2/10 20:46:42 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL estará indicada la cirugía antirreflujo (funduplicatura de Nissen). El objetivo de la cirugía antirreflujo es restablecer la función del cardias para evitar el reflujo gástrico al esófago; aliviar la distensión abdominal producida por los gases acumulados y vomitar cuando sea necesario. En el postoperatorio de la cirugía antirreflujo la prioridad es asegurar el sondaje nasogástrico para mantener permeable la porción distal del esófago. CRITERIOS DE ALTA En el momento en que el estado general del niño haya mejorado (afebril, normotenso, eupneico, abdomen indoloro a la palpación, peristaltismo, diuresis franca, y tolerancia oral positivos) será dado de alta a la unidad de hospitalización quirúrgica, donde continuarán con los cuidados oportunos hasta que el cirujano indique el alta domiciliaria del paciente. 504 07_RC nin o criticoOK.indd 504 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:42 07_RC nin o criticoOK.indd 505 CUIDADOS GENERALES Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • SNG abierta a bolsa; valorar contenido gástrico. • Apatía o decaimiento, e incluso shock. • SV. Control de diuresis, evitar retención urinaria. • Administración del tratamiento farmacológico: antibioterapia, analgesia. • Hipotensión. • Sueroterapia, soporte nutricional. • Canalización de vía venosa. • Náuseas, vómitos, anorexia. • Alteración en el patrón de eliminación (estreñimiento, diarrea, oliguria). • Vigilar distensión abdominal. • Oxigenoterapia si precisa. • Monitorización (ECG, FC, SatO2, TA si procede, Tª). • Reposo en decúbito supino o lateral. • Peristaltismo abolido, confirmado por auscultación: timpanismo, ausencia de ruidos hidroaéreos. • Distensión abdominal. • Continuo dolor abdominal, que aumenta con la palpación. VALORACIÓN críticos •P ostoperatorio: SNG para mantener esófago permeable. RGE •C uidados de ileo/colostomía: cuidados del estoma, valorar eliminación, cuidados del prolapso rectal postdescenso. • Tratamiento quirúrgico: colostomía, descenso intestinal y cierre de colostomía → sucesivos ingresos. Hirschprung •E stabilización por deterioro general: distensión abdominal que afecta a mecánica respiratoria, alteración hidroelectrolítica, hipotensión, oliguria, ictericia por colestasis → riesgo de cirugía inminente. Obstrucción intestinal, íleo paralítico, peritonitis •P ostoperatorio: valorar motilidad intestinal, favorecer eliminación, cuidados de herida quirúrgica, tratamiento del dolor, valorar tolerancia. •R educción (distintos tipos). •S ignos específicos: heces en jarabe de grosella, posición antiálgica típica. Invaginación intestinal CUIDADOS ESPECÍFICOS CRITERIOS DE INGRESO: Vigilancia intensiva; candidato a intervención o post intervención quirúrgica con estado general deteriorado. RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA ABDOMINAL UNIDAD DE CRÍTICOS 505 11/2/10 20:46:42 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA UROLÓGICA Hanan Mohamed Agustino/Ruth Benavente Moya VALORACIÓN En el momento del ingreso del paciente en la unidad de críticos se deben tener en cuenta los efectos residuales de la anestesia como son la agitación, somnolencia, desorientación, confusión, hipotermia, etc., que pueden derivar en un estado de depresión respiratoria o, en el caso de la agitación, puede provocar la retirada accidental de vías o sondas. Es por esto que lo primero a realizar será la monitorización del paciente y la colocación en la cama en decúbito supino con elevación del cabecero 30º, junto con la restricción física. CUIDADOS Se controlarán las constantes vitales, valorando la necesidad de oxigenoterapia, y controlando asimismo la temperatura (colocación de manta térmica para evitar pérdidas de calor). Se procederá a la fijación de las sondas y drenajes que porte el paciente, con el fin de evitar salidas fortuitas o acodamientos y se identificarán cada una de las sondas, haciendo referencia a su lugar de colocación quirúrgico. Durante todo este proceso se valorarán las características y cantidad del drenado tanto de sondas como de drenajes y, en caso de que fuera necesario, se harán lavados de las sondas evitando, de esta manera, la obstrucción por coágulos, sedimentos o mucosidad. En algunas ocasiones se puede producir la salida de orina alrededor del tutor (generalmente cuando está colocado en uretra), debiéndose valorar la cantidad de orina y manteniendo la zona, en la medida de lo posible, seca para evitar maceraciones, lesiones en la piel, infecciones, etc. En el postoperatorio inmediato, el riesgo de sangrado de la herida quirúrgica es mayor, valorando continuamente el estado de la misma. En caso de salida accidental de sondas, dolor, distensión abdominal, sangrado importante de la herida o de hematuria intensa mantenida en el tiempo, se avisará al médico. Dependiendo de la orden de tratamiento se instaurará la sueroterapia y el tipo de analgesia a seguir (perfusión continua o analgésicos en bolo). Durante toda la estancia en la unidad deberán registrarse las entradas y salidas para realizar el balance hídrico. En los pacientes con riesgo de pérdida de integridad de la piel se protegerán las prominencias óseas manteniendo la piel limpia, seca, hidratada y protegida. Dentro de este tipo de pacientes es característica la patología del mielomeningocele, que padecen de vejiga neurógena, y que requerirán especial atención en estos cuidados. Según la pauta médica se iniciará la tolerancia oral controlando las posibles náuseas o vómitos. En pacientes con nefropatías será necesaria la petición de dietas especiales y un mayor control de la ingesta hídrica. 506 07_RC nin o criticoOK.indd 506 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 07_RC nin o criticoOK.indd 507 Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Inicio tolerancia oral, según pauta médica. • Integridad de la piel. • Tolerancia oral. • Control de náuseas y vómitos si hubiera. • Protección de prominencias óseas si precisa. • Estado de la herida quirúrgica. • Registro de entradas y salidas (balance hídrico). • Cuidados de la herida quirúrgica y de la inserción de los catéteres. • Características de la orina. • Medidas antiálgicas. • Sueroterapia y tratamiento médico. • Presencia de otros drenajes y características del drenado. • Fijación y permeabilidad de sondas. • Restricción física si precisa. • Posición decúbito supino con elevación de la cama a 30º. • Oxigenoterapia si precisa. • Sangrado. • Dolor. • Permeabilidad de vía aérea. • Monitorización de constantes vitales. • Nivel de conciencia (efectos residuales de anestesia). CUIDADOS GENERALES • Protocolo de acogida. • Control de constantes: TA, FC, SatO2, Tª. VALORACIÓN Postoperatorio de cirugía urológica. RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA UROLÓGICA CRITERIOS DE INGRESO: CUIDADOS ESPECÍFICOS críticos – Signos de obstrucción intestinal en reconstrucciones vesicales. – Salida accidental de tutores o sondas u obstrucción de los mismos. – Distensión abdominal. – Dolor intenso. – Sangrado importante. • Vigilar aparición de signos de alarma: • Dietas especiales en nefropatías que lo precisen. • Valoración del inicio del peristaltismo. • Cuidados de la SNG si tuviera. • Lavados de sondas si mucosidad, sedimentos de orina, coágulos… • Fijación adecuada de sondas (evitar acodamientos, pinzamientos…). RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA UROLÓGICA UNIDAD DE CRÍTICOS 507 11/2/10 20:46:43 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO con cardiopatías Juan J. Borges Valiente Las cardiopatías en la infancia pueden ser de origen congénito o adquirido. Aunque su incidencia apenas alcanza al 1% de los nacidos vivos, la supervivencia propiciada por los avances médicos en los últimos años y la presión social/exigencia de calidad de vida para estos niños por parte de sus padres, ha promovido la creación de unidades de hospitalización específica para su valoración, tratamiento y seguimiento. Los problemas del corazón pueden ser estructurales (cardiopatías congénitas), funcionales (arritmias) o del músculo cardiaco (miocardiopatías). Los niños con cardiopatía presentan alteradas en grado variable sus constantes vitales y, sobre todo, la capacidad para realizar las actividades normales de los niños de su edad. Estos pacientes pueden precisar ingreso urgente por descompensación de su situación hemodinámica debida a problemas cardiacos o de otra índole (por ejemplo, respiratorios); o bien, sucesivos ingresos programados para pruebas diagnósticas (cateterismos) o intervenciones (cardiología intervencionista o cirugía cardiovascular). En estas situaciones suelen ingresar previamente en la unidad de hospitalización de cardiología infantil para realizar el preoperatorio; el postoperatorio inmediato se lleva a cabo en la UCC y el postoperatorio tardío y previo al alta, de nuevo en la unidad de hospitalización de cardiología pediátrica. VALORACIÓN La valoración del niño cardiópata, además del peso, talla, estado nutricional y capacidad para realizar actividades propias de su edad, incluye una valoración diferencial de las constantes vitales: frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, tensión arterial, y saturación de O2, que deben ser consideradas junto con el estado general de niño, en función de su diagnóstico y de su situación hemodinámica. Los valores de referencia de las constantes vitales son en función de la edad (Tabla 8). EDAD FC FR TAS TAD RN 140-180 40-60 55-85 30-50 4 meses 85-175 20-40 55-115 30-70 4-8 meses 85-175 25-35 60-120 35-75 8-12 meses 75-155 20-30 65-125 40-80 12-18 meses 75-155 20-30 70-125 40-90 18-2 años 70-150 20-30 70-125 40-90 2-4 años 70-145 20-30 75-120 40-85 4-6 años 70-135 18-28 80-120 45-80 6-9 años 65-130 15-25 90-120 45-70 9-14 años 60-120 13-23 95-135 50-75 Tabla 8. Valores normales de constantes vitales en pediatría. 508 07_RC nin o criticoOK.indd 508 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO con cardiopatías A la recepción el niño será colocado en decúbito supino, con el cabecero de la cama elevada a 30º y permanecerá en reposo estricto. Se procederá a la monitorización continua con electrocardiografía, pulsioximetría, y tensión arterial (cruenta si procede), con registro gráfico horario. La medición de temperatura central y periférica permitirá valorar el gradiente térmico. Permanecerá intubado bajo sedoanalgesia y recibirá asistencia respiratoria mecánica, hasta el destete. Después recibirá oxigenoterapia para mantener saturaciones de oxígeno superiores a 90%, mediante gafas nasales o mascarilla facial. críticos CUIDADOS GENERALES Una vía venosa de grueso calibre, idealmente un catéter central multilumen, que será canalizada bajo sedación en quirófano, permitirá la sueroterapia, la administración de antibioterapia prescrita, y sedoanalgesia si procede. La administración de drogas vasoactivas es preceptivo hacerla a través de la vía central multilumen. El sondaje nasogástrico a bolsa/gravedad está indicado para facilitar la evacuación del contenido gástrico; se insertará una sonda de calibre acorde a la coana del paciente. El sondaje vesical permite el control de la diuresis, necesario para la realización de balances hídricos ajustados. Una vez estabilizado el paciente, y no antes, se recibirá a los padres del paciente según protocolo de acogida de la unidad. La valoración del paciente debe incluir también a los padres: el estado emocional de los padres ante un diagnóstico grave con riesgo vital, su conocimiento de la situación y expectativas de su hijo, e incluso la necesidad de apoyo a través de asociaciones de ayuda. CUIDADOS ESPECÍFICOS Post-cateterismo (Véase también RC del niño en la post-anestesia inmediata) El niño con cardiopatía puede precisar un cateterismo cardiaco, bien para valoración diagnóstica (medición de presiones intracavitarias, función ventricular), bien para realizar procedimientos invasivos (biopsias de miocardio, dilatación de estenosis, inserción de dispositivos intravasculares –colis, stents– o intracardiacos –Amplatzer–). Los cuidados específicos en el post-cateterismo cardiaco deben incluir vigilancia del punto de inserción del catéter (arteria y/o vena femoral) por riesgo de hemorragia, ya que los catéteres son sondas rígidas y la hemostasia se realiza por compresión mediante vendaje compresivo. Es de especial importancia el momento de la transferencia o traspaso de la camilla de transporte a la cama o el despertar cuando el niño se agita, encoge las piernas y sube la tensión arterial, ya que esto aumenta el riesgo de sangrado. Igualmente es necesario valorar la perfusión distal de la extremidad: pulsos pedios, relleno capilar, y temperatura, ya que la compresión realizada para conseguir la hemostasia puede ser excesiva e impedir el suficiente riego distal. En algunos pacientes está indicada una pauta de anticoagulación con heparina en perfusión continua, circunstancia que aumenta el riesgo de sangrado, y por lo tanto, será necesario extremar la vigilancia. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 509 509 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO con cardiopatías Postoperatorio cardiovascular Los cuidados específicos del postoperatorio de cirugía cardiovascular incluyen la vigilancia intensiva del niño, la valoración diferencial de los parámetros vitales: (frecuencia cardiaca, ritmo cardiaco, TA, SatO2), gradiente térmico y el registro gráfico horario; el control exhaustivo de infusión de drogas vasoactivas (preparación de drogas a diferentes concentraciones, manejo de bomba de microinfusión, vigilancia de efectos hemodinámicos); el control de la hemorragia: fijación segura de drenajes torácicos, valoración del volumen y contenido del drenaje torácico (inicialmente hemático –entre 5-10 ml/kg/hora–, disminuyendo progresivamente –inferior a 5 ml/kg/hora– el volumen y el contenido hemático), la transfusión de hemoderivados (concentrado de hematíes y plasma, si procede); el control del balance hídrico, siguiendo una pauta de restricción de líquidos (ajustando volumen de diluciones) y midiendo diuresis horaria (alertar si la diuresis es menor a 1ml/kg/hora). Los cuidados respiratorios se realizarán según el nivel de asistencia respiratoria en cada momento: intubado (lavado bronquial y aspiración de secreciones), destete de la asistencia respiratoria, extubado (oxigenoterapia, aerosolterapia, fisioterapia oportuna, etc.). Según la evolución clínica se procederá a la retirada progresiva de inotrópicos endovenosos, vigilando estrechamente el mantenimiento de la estabilidad hemodinámica (frecuencia cardiaca y tensiones arteriales acordes a la nueva situación postquirúrgica). La retirada de los drenajes torácicos se realizará cuando se ha confirmado la ausencia de derrames (mediante pruebas radiológicas y valorando la función respiratoria). Se retirará el sondaje vesical, valorando la diuresis por otros medios (medición directa de la micción o pesaje de pañales), y se introducirá de forma progresiva la dieta oral (fraccionada y acorde a su edad). CRITERIOS DE ALTA El niño intervenido de cirugía cardiovascular será dado de alta a la unidad de hospitalización quirúrgica cuando alcance: ■ Estabilidad hemodinámica sin apoyo inotrópico intravenoso (frecuencia cardiaca y tensión arterial adecuada a la corrección de la cardiopatía). ■ Mecánica respiratoria eficaz: asistencia respiratoria mínima (gafas nasales con O2 a 1 litro/min) o no necesaria. ■ Balance hídrico ajustado: ausencia de edemas o retención de líquidos, micción espontánea. ■ Tolerancia oral correcta y retirada de soporte nutricional parenteral. 510 07_RC nin o criticoOK.indd 510 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 07_RC nin o criticoOK.indd 511 • Integridad de la piel. • Estado de la herida quirúrgica. • Drenajes y características del drenado. • Sangrado. • Dolor. • Permeabilidad de vía aérea. • Valoración postanestésica. • Valoración, ritmo y FC, TA, SatO2, Tª. VALORACIÓN CRITERIOS DE INGRESO: • Valoración de perfusión distal: pulsos pedios, relleno capilar, temperatura. • Decúbito supino 30º. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Inicio de tolerancia oral. • Cuidados y retirada de drenajes. • Cuidados de la herida quirúrgica. • Retirada progresiva de inotrópicos. • Destete de asistencia respiratoria. Evolución • Acogida según protocolo. • Registro de entradas y salidas (balance hídrico). • Valoración de herida quirúrgica y drenaje. • Fijación adecuada de drenajes torácicos. • Soporte nutricional (NPT). • Sueroterapia y tratamiento farmacológico. • Sedoanalgesia. críticos • Cuidados del paciente intubado. • Diuresis horaria. • Restricción de líquidos. • Transfusión de hemoderivados. • Control de hemorragia: volumen y contenido del drenaje torácico. • Control de infusión de drogas vasoactivas. • Valoración de parámetros vitales. Postoperatorio cardiovascular • Valoración del punto de inserción. • Asistencia respiratoria (VM). • Infusión de inotrópicos vía endovenosa. • Diagnóstico o terapéutico. • Monitorización de constantes vitales. CUIDADOS ESPECÍFICOS Post-cateterismo Recepción y estabilización postquirúrgica CUIDADOS GENERALES Pruebas diagnósticas (cateterismo), intervenciones (cardiología intervencionista o cirugía cardiovascular). RC DEL NIÑO CON CARDIOPATÍAS RC DEL NIÑO con cardiopatías UNIDAD DE CRÍTICOS 511 11/2/10 20:46:43 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA Chusa Gallego Moreno/Ana María Moreno Juan Este tipo de cirugía se realiza a través de una esternotomía, circulación extracorpórea, cardiotomía y sometiendo al paciente a una situación de hipotermia para reducir el metabolismo celular al máximo y proteger así estructuras vitales. Puede haber muchas variantes pero las más importantes se realizan por: ■ Comunicación interauricular. ■ Comunicación interventricular. ■ Canal auriculo-ventricular. ■ Tetralogía de Fallot. ■ Transposición de grandes arterias. ■ Tronco arterial. ■ Drenaje venoso pulmonar anómalo total. ■ Insuficiencias y estenosis valvulares. En quirófano, el niño es sometido a una circulación extracorpórea, cuyo proceso consiste en derivar las funciones del corazón y los pulmones a una máquina. Es función de enfermería el conocimiento de la acción de la bomba puesto que la mayoría de las complicaciones en el postoperatorio van a venir derivadas de ella. La CEC se fundamenta en 3 principios. 1. Hemodilución. 2. Heparinización. 3. Hipotermia. VALORACIÓN El fallo de la bomba cardiaca supone una descompensación en cualquier sistema o aparato. La enfermera debe valorar los signos de fallo del órgano correspondiente de forma precoz. 512 07_RC nin o criticoOK.indd 512 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA Complicaciones cardiacas Consisten en la alteración de la frecuencia, bien por aumento (taquicardia) o por disminución (bradicardia). Estos cambios suelen constituir los primeros signos de una inminente catástrofe hemodinámica. Las causas de las arritmias son la manipulación del miocardio en el quirófano, la hipoxia, desequilibrio electrolítico (K, Ca, Mg) y la hipovolemia, entre otros. Taponamiento Se produce el aumento de la presión intrapericárdica debido a la acumulación de sangre que comprime las cámaras cardiacas y, por tanto, limita el llenado ventricular, el volumen sistólico y el volumen minuto. La presentación del cuadro se describe con hipotensión, ingurgitación yugular, aumento de la PVC, taquicardia, pulso paradójico y bajo gasto cardiaco. críticos Arritmias Síndrome de bajo gasto cardiaco Es el fallo del corazón como bomba y suele preceder al shock cardiogénico. Se precisa apoyo inotrópico con drogas vasoactivas (dopamina, dobutamina, adrenalina, noradrenalina, milrinona). Los signos más frecuentes a observar son: ■ Taquicardia. ■ Aumento de la PVC. ■ Oligoanuria. ■ Acidosis. ■ Congestión pulmonar por aumento de la presión capilar pulmonar. Hemorragia. Shock hipovolémico Tras la cirugía se elimina una cierta cantidad de sangre a través de los tubos de drenaje torácicos. Este drenado disminuye progresivamente a medida que transcurre el postoperatorio; cuando esto no sucede debemos estar expectantes ante la posible aparición de un shock hipovolémico. Los signos que debemos observar son: ■ Disminución de la TA. ■ Taquicardia sinusal. ■ Oliguria. ■ Palidez cutánea, sudoración. ■ Disminución de la PVC. ■ Aumento del débito por los drenajes. Más de 5-10 ml/kg/h. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 513 513 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA Complicaciones respiratorias Las complicaciones más frecuentes son atelectasias, derrame pleural e hipertensión pulmonar. Son frecuentes debido a la manipulación pulmonar durante la cirugía. Lo más importante es su sospecha y rápido diagnóstico. Complicaciones renales Durante el tiempo de bomba, se produce una disfunción renal en el niño debido a la hipoperfusión tisular. Todo esto acarrea una situación de oligoanuria en el postoperatorio inmediato, que será solventada con la administración de diuréticos (manitol, furosemida…) e incluso diálisis peritoneal. Es muy importante el control de líquidos para no someter a una sobrecarga tanto a la bomba cardiaca como al riñón por un exceso de volemia. En las primeras 24 horas se someterá al paciente a una restricción hídrica de 50%-60%. Complicaciones digestivas Se valorará el peristaltismo a través de la auscultación abdominal para detectar ruidos. La presencia de sangre en los restos gástricos nos alertará ante una posible hemorragia. La nutrición será valorada por el médico según la edad del paciente y la clase de cirugía realizada. La nutrición parenteral se administrará a través de vía central, y si puede ser alimentado con NEDC, se hará a través de SNG. En las primeras 6 horas de inicio de NEDC se valorará la cantidad de restos gástricos por posible intolerancia a la alimentación. Complicaciones neurológicas Son debidas a la hipoxemia, hipoglucemia, émbolos gaseosos, isquemia del SNC, desequilibrios electrolíticos y agentes anestésicos. Alteraciones cutáneas/termorregulación Se prestará especial atención a cualquier signo de infección (enrojecimiento) en los accesos vasculares y de los drenajes, así como de la herida quirúrgica. Una buena perfusión capilar va a prevenir la aparición de úlceras por presión. El niño llega de quirófano hipotérmico debido a la acción de la bomba. El calentamiento se hará lentamente, con ayuda de mantas de aire. Especial cuidado a mantener una Tª diferencial menor de 2. La fiebre se tratará de manera precoz. Marcapasos Las alteraciones del ritmo son una complicación muy frecuente en el postoperatorio, por lo que siempre se dejan cables epicárdicos en todos los pacientes. Los cables deben estar bien insertados, limpios y tapados con apósito estéril, evitando tracciones accidentales. El generador se encontrará en un punto visible y accesible en la cama del paciente, fijado per- 514 07_RC nin o criticoOK.indd 514 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA fectamente para evitar posibles caídas y desconexiones. Se controlará el funcionamiento del generador, valorando la función que esté realizando: si se acopla al ritmo del paciente, si sólo sensa, si está a demanda, o si el paciente es totalmente dependiente del marcapasos. CUIDADOS GENERALES La recepción del paciente en la UCC se realizará con dos enfermeras y siguiendo un orden reglado de actuación: críticos Es muy importante el control de las constantes vitales, especialmente de la frecuencia cardiaca, así como del trazado electrocardiográfico. ■ Conexión del niño al respirador. ■ Control de drenajes torácicos. Puesta a cero y conexión a la succión. ■ Monitorización (FC, TA, PVC, Tª, SatO2) de manera obligatoria, más presiones si las hubiese. ■ Sistema de orina. Fijación y puesta a cero. ■ Observación del paciente. Registro de constantes. ■ Analítica completa de urgencia (hemograma, bioquímica, coagulación, gasometría). ■ Control de vías de acceso de líquidos. ■Control de ritmo de infusión de drogas, especial atención a las drogas vasoactivas y sedación. ■ Auscultación de tórax. ■ Observación neurológica (pupilas). ■ Información a los padres. ■ Rx de tórax. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Las drogas vasoactivas se administrarán exclusivamente por vía central, todas juntas y con especial cuidado de no administrar bolos. Su cambio se realizará con doble bomba. ■ Vigilancia del drenaje torácico: menor de 5-10 ml/kg/h. ■ Control de coagulación. Aplicación del tratamiento médico (vitamina K, plasma, factores de coagulación…). ■ Reposición de la volemia (plasma, sangre, suero fisiológico…). ■ Administración de óxido nítrico por vía inhalatoria (hipertensión pulmonar). ■ Maniobras de estabilización de la vía aérea (aspiración de secreciones, fisioterapia respiratoria, nebulizaciones…). ■ Registro y vigilancia de diuresis, no menor de 1-2 ml/kg/h. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 515 515 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA ■ Si hemorragia digestiva, se realizarán lavados gástricos con SSF a temperatura ambiente para evitar una vasodilatación reactiva posterior y aumentar el sangrado. ■ Auscultación abdominal, presencia de ruidos. ■ Suspensión de NEDC cuatro horas antes de la extubación. ■ Monitorización de la perfusión del tejido cerebral. ■ Correcta analgesia para prevenir aumento de las demandas de oxígeno. ■ Prevención de la aparición de escaras con movilización precoz y colchón especial. ■ Si escaras, utilización de apósitos según protocolo de la unidad. ■ Vigilar aparición de complicaciones cutáneas en cables epicárdicos y aguja. Ante signos de infección en la aguja, se cambiará inmediatamente. Limpieza diaria, con clorhexidina, de los cables epicárdicos, protegiéndolos después con apósito estéril. ■ Mantener el cuidado del generador, bien fijo y visible en la cama y con una pila de repuesto en un sitio totalmente accesible. ■ Cualquier manipulación de las vías se hará con una aplicación previa de soluciones antisépticas. 516 07_RC nin o criticoOK.indd 516 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 VALORACIÓN 07_RC nin o criticoOK.indd 517 Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Comprobar perfusiones de líquidos y medicación. • Marcapasos: control electrodo epicárdico, control del generador. • Piel y mucosas: prevención de escaras, prevención infección, perfusión capilar, edemas. • Termorregulación: control de la fiebre y Tª diferencial. • Neurológico: perfusión cerebral, nivel de conciencia, Glasgow, sedación y relajación adecuada. Valoración del dolor. • Digestivo: peristaltismo, distensión abdominal, hemorragias digestivas, NPT o NEDC. • Hidroelectrolítico: balance, restricción hídrica 50-60%. • Renal: observación diuresis y características de la orina. • Respiratorio: VM, modo de ventilación, patrón respiratorio, extubación. • Cardiovascular: síndrome de bajo gasto, arritmias, taponamiento cardiaco, hemorragia, shock hipovolémico CUIDADOS ESPECÍFICOS • Suspensión NEDC pre-extubación. • Analgesia prescrita. • Uso de manta térmica al ingreso. • Tratamiento de la hipertermia de manera precoz con medidas físicas y antitérmicos. • Evitar aumentos o descensos bruscos de Tª. • Movilización precoz. Colchón antiescaras. • Uso de apósitos hidrocoloides en defectos cutáneos. • Cuidados dirigidos a prevenir la infección. Frotis si Infección. • Mantener volemia. • Mantenimiento de la Tª diferencial en < 2. • Cura de heridas (esternotomía, toracotomía). • Cura acceso de vías y drenajes torácicos. • Hidratación e higiene de piel y mucosas (pomada epitelizante ocular). • Vigilar complicaciones cutáneas en punto de inserción. • Cura diaria de los electrodos. • Precauciones y administración de fármacos (drogas vasoactivas, antibioterapia, soporte inotrópico, protector gástrico, analgesia y sedación, fluidoterapia, diuréticos). • Mantener el cuidado del generador. críticos • Precauciones en la administración de drogas vasoactivas. • Lavado gástrico con SSF a Tª ambiente si hemorragia. • SNG abierta a bolsa: fijación, características y cantidad de restos gástricos. • Cambios posturales. • Prevenir viscosidad de la sangre. • Fijación y permeabilidad de la SV. •M onitorización del CO2 espirado. • Fisioterapia respiratoria y nebulizaciones. • Rx tórax. •V erificar presión del balón neumático del TET. • Aspiración de secreciones. •R egistro de parámetros y programación de alarmas del respirador. •M arcapasos temporales. • Terapia con óxido nítrico. •O rdeñe de drenajes. • Control de fijación y colocación del TET. • Pemeabilidad y fijación de drenajes torácicos. • Gasometría y analítica urgente. Control de iones y glucemia. • Monitorización de constantes (FC, TA, PVC, Tª diferencial, SatO2). Trazado ECG. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA RC DEL NIÑO INTERVENIDO DE CIRUGÍA CARDIACA UNIDAD DE CRÍTICOS 517 11/2/10 20:46:43 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO EN ECMO (OXIGENACIÓN POR MEMBRANA EXTRACORPÓREA) María Jesús Azanza Agoreta/Marta Sierra Aldea El sistema ECMO es un sistema de soporte vital utilizado en pacientes críticamente enfermos, con fallo pulmonar o cardiopulmonar reversible, refractario a otros tratamientos (ventilación alta frecuencia, óxido nítrico, fármacos vasoactivos,...). Sin ser una terapia en sí misma, permite un soporte cardiorrespiratorio total o parcial durante un periodo de tiempo suficiente como para que la patología de base mejore, no siendo su objetivo el prolongar artificialmente una situación irreversible. Una vez canulado al paciente, y bajo circulación extracorpórea, permite hacer asistencia respiratoria aislada (canulación veno-venosa), oxigenando artificialmente la sangre del paciente en la membrana, o asistencia cardiopulmonar (canulación veno-arterial), ya que el “by-pass” extracorpóreo mantiene un gasto cardiaco adecuado, a la vez que disminuye el trabajo del corazón del paciente. Indicaciones Las indicaciones de ECMO, tanto para recién nacidos como para pacientes pediátricos, se basan en criterios de riesgo de fallecer superiores al 80%. a) Indicaciones neonatales: ● Síndrome de hipertensión pulmonar primaria (persistencia de la circulación fetal) grave. ● Síndrome de aspiración meconial grave. ● Hernia diafragmática congénita. ● Insuficiencia respiratoria grave, distrés, neumonía… ● Cardiopatías congénitas en situación de insuficiencia cardiaca refractaria o tras cirugía extracorpórea. b) Indicaciones pediátricas: ● Imposibilidad de destete de la circulación extracorpórea (la más frecuente) en pacientes con cardiopatías congénitas intervenidas. ● Situaciones de insuficiencia cardiaca grave con probabilidades de recuperación o como puente hasta el trasplante cardiaco. ● Neumopatías que conlleven insuficiencia respiratoria grave refractaria a otros tratamientos. Contraindicaciones ■ Edad gestacional inferior a 34 semanas o peso menor de 2 kg. ■ Malformaciones congénitas incompatibles con la vida. ■ Evidencia de daño cerebral y/o multiorgánico grave o irreversible. 518 07_RC nin o criticoOK.indd 518 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO EN ECMO VALORACIÓN Y CUIDADOS GENERALES ■ Hemodinámico: se deberán extremar los cuidados de las cánulas, vigilando estrechamente y en todo momento la adecuada colocación y fijación de las mismas. Monitorizar FC, ECG y TA (catéter arterial) de manera continua. Cuando la asistencia ventricular que ofrece la bomba de la ECMO es alta (gasto cardiaco de la bomba alto) se puede perder la onda de pulso (flujo sanguíneo no pulsátil), lo que se registrará en la onda de presión arterial (plana). Esto puede dificultar el funcionamiento y la fiabilidad de los pulsioxímetros. Vigilar signos clínicos de bajo gasto (frialdad y cianosis acra, relleno capilar lento, oliguria). Vigilar signos de sangrado (alto riesgo, ya que todos estos pacientes están anticoagulados). críticos ■ Respiratorio: valorar mecánica respiratoria (presencia de tiraje, bamboleo, polipnea). Monitorizar SatO2 (pulsioximetría continua). Con frecuencia, aunque no siempre, al paciente en ECMO se le administrarán relajantes musculares. ■ Renal: monitorización continua de diuresis (sonda vesical). Con frecuencia el paciente en ECMO asocia insuficiencia renal, que en ocasiones obliga a aplicar técnicas de depuración artificiales. Vigilar sedimento urinario (hematuria). ■ Neurológico: la valoración neurológica del paciente en ECMO es compleja pues suelen estar sedados y relajados. No obstante, y dado el riesgo importante de complicaciones intracraneales, se valorará periódicamente tamaño, simetría y reactividad pupilar, así como el nivel de conciencia y la respuesta a estímulos en pacientes no relajados. ■ Gastrointestinal: vigilar adecuada colocación de sonda nasogástrica y tolerancia en los pacientes con nutrición enteral. Anotar características y volumen de restos gástricos y deposiciones. ■ Metabólico: al ingreso realizar controles analíticos en sangre (hemograma, bioquímica, coagulación y gasometría) que se repetirán periódicamente según criterio médico. Son necesarios para ayudar a valorar la repercusión del shock en la función de diferentes órganos, así como para monitorizar la respuesta al tratamiento. CUIDADOS ESPECÍFICOS ■ Por el alto riesgo de sangrado de estos pacientes se deberán reducir el número de aspiraciones (no sobrepasar longitud del tubo endotraqueal). La fisioterapia debe ser suave. Las manipulaciones y los cambios posturales (cada 2-3 horas) se harán con mucho cuidado. ■ Además de vigilar la correcta colocación y fijación de las cánulas, se debe colocar la cabeza en las posturas que no comprometan el flujo a través de ellas (consensuar con intensivista y cirujano). ■ Anotar periódicamente los parámetros de la bomba (rpm y lpm), vigilando el estado del circuito extracorpóreo (buen estado de las líneas y sus conexiones). ■ Vigilar temperatura del agua del calentador y condensación de la membrana de oxigenación (lo que empeoraría su funcionamiento). ■ Realizar controles de coagulación “horarios” (determinación ACT): según el protocolo de la unidad se realizarán determinaciones periódicas del tiempo de ACT (generalmente se ajustará entre 150 y 200 sg). Esto es fundamental para ajustar correctamente la dosis de heparina. Se extraerá una muestra de sangre de la línea Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 519 519 11/2/10 20:46:43 RC DEL NIÑO EN ECMO arterial (aproximadamente 2 ml), utilizando para la determinación tubos y analizador específicos, que deberán estar presentes en la cabecera del paciente en todo momento. Se debe anotar en la gráfica del paciente el volumen de sangre extraído en las determinaciones. ■ Con cierta frecuencia el paciente en ECMO requerirá la administración de hemoderivados (mantener Hb por encima de 12 g/dl) y plaquetas (mantener plaquetas por encima de 100.000/mcl). Los hemoderivados deben tener menos de 3 días de almacenaje. ■ Evitar factores de riesgo de sangrado: limitar aspiraciones, manipulaciones cuidadosas, protectores gástricos, temperatura siempre axilar (evitar sondas rectales de temperatura central). ■ Para adecuar la volemia en ocasiones será necesaria la administración de coloides (seroalbúmina) y/o cristaloides (salino fisiológico). ■ En las primeras horas tras la instauración de la ECMO es habitual tener que disminuir la dosis de los fármacos vasoactivos que tuviera previamente el paciente. ■ Con cierta frecuencia será preciso asociar técnicas de depuración renal (generalmente hemofiltración). Las conexiones de las líneas de hemofiltración generalmente se realizan aprovechando el circuito extracorpóreo de la ECMO (normalmente conectando en la línea arterial). 520 07_RC nin o criticoOK.indd 520 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:43 VALORACIÓN 07_RC nin o criticoOK.indd 521 Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico • Medidas generales: valorar confort del paciente. • Piel y anejos: vigilar púrpura, equimosis y sangrado. Integridad cutánea. • Neurológico: Glasgow y pupilas (tener en cuenta sedación). • Metabólico: analítica completa. Controles periódicos. • Gastrointestinal: colocación SNG. Vigilar restos gástricos, vómitos, distensión abdominal y deposiciones. • Renal: monitorizar diuresis (SV). • Hemodinámico: FC, TA (preferiblemente invasiva) y ECG continuo. Pulso y relleno capilar. Adecuación de las cánulas. Signos de sangrado. • Respiratorio: signos de dificultad respiratoria y/o maladaptación al ventilador en intubados, cianosis, SatO2 continua. • M edidas de apoyo psicológico a paciente y familiares. • M antener seguridad y confort. • M ontar pesa-camas. • F isioterapia respiratoria y motora si la situación del paciente lo permite. • C ambios posturales cada 2 horas. • C uidados generales de la piel. Colchón antiescaras. • Agrupar tareas y manipulaciones. • Administrar fluidoterapia pautada. • S NG y SV. • Asistir en canalización arterial y de accesos venosos centrales. • E xtremar cuidados de las cánulas. • C uidados generales del paciente intubado. • Toma de constantes vitales: FC, FR, TA, Tª, SatO2. críticos • Cuidados específicos de la hemofiltración. • Adecuación de las dosis de fármacos vasoactivos. • Adecuación de la volemia: administración de crsitaloides/coloides. • Evitar factores de riesgo de sangrado. • Adecuación de las cifras de hemoglobina y plaquetas. • Realizar controles de coagulación horarios (determinación ACT). • Vigilar temperatura del agua del calentador y condensación de la membrana de oxigenación. • Anotar parámetros de la bomba (rpm y lpm). Vigilar líneas del circuito. • Adecuar colocación de la cabeza. Evitar acodamientos de las cánulas. • Reducir número de aspiraciones (riesgo sangrado). Fisioterapia suave. • Monitorización. CUIDADOS ESPECÍFICOS • Adecuación de los parámetros del ventilador. • Recepción del paciente. CUIDADOS GENERALES RC DEL NIÑO EN ECMO RC DEL NIÑO EN ECMO UNIDAD DE CRÍTICOS 521 11/2/10 20:46:44 RUTA DE CUIDADOS DEL NIÑO EN LA POST-ANESTESIA INMEDIATA Beatriz Delgado Cabezas El niño es un paciente especial en el que casi todas las intervenciones y/o manipulaciones se realizan bajo anestesia general o sedación. Ambas técnicas implican un proceso de recuperación que necesita cuidados; llevándose a cabo medidas encaminadas a lograr un despertar adecuado y seguro del paciente. CRITERIOS DE INCLUSIÓN EN LA ATENCIÓN POST-ANESTÉSICA En este proceso de cuidados en la post-anestesia inmediata, se incluye a todo niño que haya pasado por un procedimiento quirúrgico (programado o urgente) o haya sido sometido a manipulaciones que requieran una recuperación anestésica, y no precisen de ingreso en unidades de cuidados críticos. Los criterios de atención post-anestésica son: ■ El paciente debe ingresar en ventilación espontánea sin soporte mecánico ventilatorio aunque puede necesitar apoyo con medidas no invasivas tales como gafas nasales o mascarilla. ■ El período de recuperación anestésica no debe exceder un tiempo máximo estimado en unas cuatro horas. ■ El niño no debe requerir del manejo de medicación especial en perfusiones continuas tales como: drogas vasoactivas, heparina, bicarbonato, insulina… u otros fármacos, que no siendo de perfusión continua, precisen de una valoración prolongada tras su administración, como pueden ser antihipertensivos, antiepilépticos… VALORACIÓN ■ Ventilación: lo primero que hay que tener en cuenta es la capacidad del niño para mantener una ventilación autónoma, valorando que la vía aérea esté permeable (observando que el aire entra sin ruido, sin obstrucción) y la dinámica ventilatoria (FR adecuada a su edad y situación pre y post-anestésica, profundidad de la respiración, uso de músculos accesorios, si es capaz de toser libremente y llorar enérgicamente o, por el contrario, se advierte dificultad en la respiración e incluso apneas y obstrucción). Se valorará la SatO2 con pulsioximetría, y, de esta forma, la necesidad de oxígeno suplementario para mantener SatO2 mayor de 92% con aire ambiente. ■ Nivel de conciencia: se valorará si está completamente despierto y responde a la llamada, a su nombre, o a estímulos o, en caso extremo, no responde. ■ Circulación: se valora mediante la toma de TA y FC, además de otros signos como son los pulsos periféricos, color y temperatura del paciente, siendo estos últimos de mayor accesibilidad e inmediatos. 522 07_RC nin o criticoOK.indd 522 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:44 RC DEL NIÑO EN LA POST-ANESTESIA INMEDIATA ■ Actividad: se tendrá en cuenta si los movimientos que realiza el paciente son voluntarios o ante órdenes, si son involuntarios o si es incapaz de realizar ningún movimiento. críticos CUIDADOS GENERALES Cuidados primarios ■ Oxigenoterapia. ■ Vigilancia y monitorización continua de las constantes vitales: SatO2, FC, FR, TA, Tª. La monitorización continua del paciente no exime de la vigilancia exhaustiva de éste. ■ Detección de posibles complicaciones inmediatas: ● Riesgo de depresión respiratoria por efectos residuales de agentes anestésicos. ● Riesgo de hemorragia postoperatoria. Signos de alarma: derrame hemático a través de los drenajes, sangrado a través de la herida quirúrgica, modificación acusada de las constantes vitales. ● Riesgo de hipovolemia. Signos de alarma: hipotensión, presiones bajas, oligo/ anuria, edemas. ● Dolor postoperatorio: valorado con escalas específicas como la Escala del llanto y la EVA (Anexo 11). Según la edad, podremos valorar de forma objetiva el dolor y poner el tratamiento adecuado. El control y manejo del dolor en el paciente pediátrico se puede hacer mediante analgesia pautada y/o bombas de infusión continua (PCA). Cuidados secundarios ■ Cuidados del catéter endovenoso (fijación, control y retirada si procede). ■ Administración de fármacos y control de sueroterapia. ■ Cuidados de los drenajes (si existieran). ■ Valoración de la primera micción o de la permeabilidad de la sonda en caso de poseer sonda vesical. CUIDADOS ESPECÍFICOS Atención al paciente tras manipulación de la vía aérea superior Existen situaciones en las que hay que prestar especial atención a la ventilación en el despertar post-anestésico. Una de estas situaciones es la de los pacientes que han sido sometidos a una manipulación de la vía aérea superior, pues pueden experimentar una inadecuada ventilación. Los diagnósticos son muy amplios, pudiendo abarcar desde patologías obstructivas como amigdalitis, adenoiditis o glosoptosis, o bien, malformaciones o síndromes que impliquen la posibilidad de ventilación inadecuada como fisuras palatinas o el síndrome de Pierre Robin, caracterizado por retrognatia y micrognatia. Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico 07_RC nin o criticoOK.indd 523 523 11/2/10 20:46:44 RC DEL NIÑO EN LA POST-ANESTESIA INMEDIATA La complicación más frecuente a valorar en este tipo de pacientes es el riesgo de depresión respiratoria secundario a obstrucción de la vía aérea superior o apneas prolongadas. Así, se debe tener en cuenta: ■ La ventilación del paciente, teniendo en cuenta permeabilidad y dinámica ventilatoria. ■ Vigilancia y monitorización continua de constantes vitales, al igual que en el resto de pacientes, prestando especial atención en éstos a la SatO2 y FR. Atención al paciente tras la realización de cateterismo cardiaco Los pacientes pediátricos pueden necesitar procedimientos de cateterismo cardiaco para diagnóstico o terapéuticos (estudio electrofisiológico, ablación por radiofrecuencia y cierre percutáneo de CIA y DAP mediante dispositivo de Amplatzer). La principal complicación que se debe valorar en estos pacientes es el riesgo de hemorragia postoperatoria debido a la manipulación de las vías arteriales y venosas de grueso calibre. Así, se debe tener en cuenta: ■ Valorar la perfusión distal de la/s extremidad/es puncionadas, generalmente las inferiores dado que la principal vía de acceso son las arterias y venas femorales: ● Pulsos distales. ● Temperatura. ● Sensibilidad. ● Coloración. ● Relleno del lecho ungueal. ■ Valorar punto/s de punción/inserción de catéter. ■ Valorar posibles alteraciones ECG y del resto de constantes, ante la búsqueda de signos indicativos de pérdida abundante de sangre. FINALIZACIÓN DE LOS CUIDADOS POST-ANESTÉSICOS INMEDIATOS Se podrá considerar que ha finalizado el proceso de cuidados en el niño en la postanestesia inmediata cuando se cumplen unos criterios en las escalas de recuperación postanestésica, como puntuación mayor o igual a 8 en el test de Aldrete modificado, aunque este test tiene una limitación que es conocer la PA pre-anestésica para valorar la circulación; por ello, se puede utilizar la escala de Steward modificada (ambas escalas pueden consultarse en el Anexo 15), que en la valoración de dicho parámetro se basa en los pulsos periféricos, color del paciente y la presencia de sangrado. Así, tras tener en cuenta dichos criterios y valorar una recuperación adecuada y segura del niño, se puede considerar la finalización del proceso de despertar anestésico. 524 07_RC nin o criticoOK.indd 524 VII RC ANTE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE INGRESO DEL NIÑO CRÍTICO 11/2/10 20:46:44 07_RC nin o criticoOK.indd 525 • Actividad: movimientos voluntarios o ante órdenes, si son involuntarios o si es incapaz de realizar ningún movimiento. • Circulación: TA y FC, pulsos periféricos, color y Tª del paciente. • Nivel de conciencia: responde a la llamada, a su nombre, o a estímulos o, en caso extremo, no responde. • Ventilación: autónoma, vía aérea permeable, la dinámica ventilatoria, SatO2. VALORACIÓN Rutas de Cuidados ESPECIALES AL paciente pediátrico CUIDADOS ESPECÍFICOS – Coloración. – Relleno del lecho ungueal. • Cuidado de los drenajes (si existieran). • Valoración de primera micción o de la permeabilidad de la SV, si tiene. críticos – Posibles alteraciones ECG y del resto de constantes, signos indicativos de pérdida hemática abundante. – Punto/s de punción/inserción de catéter. – Sensibilidad. – Temperatura. – Pulsos distales. – Perfusión distal de la/s extremidad/es puncionadas: •R iesgo de hemorragia postoperatoria por manipulación de las vías arteriales y venosas de grueso calibre. Cateterismo cardiaco – Vigilancia y monitorización continua de constantes vitales, con especial atención en SatO2 y FR. – Ventilación, permeabilidad y dinámica ventilatoria. Manipulación de vía aérea • Valorar riesgo de depresión respiratoria. • Administración de fármacos y control de sueroterapia. • Cuidados del catéter endovenoso (fijación, control y retirada si procede). Cuidados secundarios • Dolor postoperatorio: Escala del llanto y EVA. Analgesia pautada y/o bombas de infusión continua (PCA). –R iesgo de hemorragia postoperatoria. Riesgo de hipovolemia. – Riesgo de depresión respiratoria. • Detección de posibles complicaciones inmediatas: • Vigilancia y monitorización continua de constantes vitales: SatO2, FC, FR, TA, Tª. • Oxigenoterapia. Cuidados primarios CUIDADOS GENERALES Tras procedimiento quirúrgico (programado o urgente) o manipulaciones que requieran una recuperación anestésica y no precisen de ingreso en unidades de cuidados críticos CRITERIOS DE INGRESO: RC DEL NIÑO EN LA POST-ANESTESIA INMEDIATA RC DEL NIÑO EN LA POST-ANESTESIA INMEDIATA UNIDAD DE CRÍTICOS 525 11/2/10 20:46:44 07_RC nin o criticoOK.indd 526 11/2/10 20:46:44