k¡ Vi'. ROUTE, h e b d o m a d a l r e £a z<&k®ldia del de La <J>.3.Q.£. en <J¡canee innee V i l «JUNIO Rédaction 4, rué Belfort, C.C. 4 — et áñ, liáezíad $ eievieia @uaM.d(® n%ikta @ML áíiá fiíí*> kñ-á & tzefiida em ániá ee~ mamá. N° Pr¡x 1 2 francs 3 1951 Admfnistralion TOULOUSE (Haute-Garonne) @¿co¿ a tyabl» QíenaiQeé P o s t a l N- 1 3 2 8 - 7 9 T o u l o u s e padeta- tiadá- (Ltááentú- eá [email protected]~ (Hie-Gne) P R Á X E D I S G. GUERRERO COMENTARIOS que desagradan a Franco EL PIEBLC ESPflÑCLj C o n t r a la g u e r r aL FRENTE AL FASCISMOÍ ^^e continua luchando L \ j \ , , ¡ Desde el mes de marzo, en España se han sucedido las huel! gas y los sabotajes, expresión fiel del estado de ánimo de la clase trabajadora española y de su voluntad de terminar con el caos que el fascismo crea en Va Península desde hace quince \ \ años. En Cataluña, en Madrid, en Andalucía, en Guipúzcoa y ¡ en Vizcaya el proletariado ha exteriorizado contundentemente ' su pensamiento. Y en el momento en que redactamos este ¡ i articulo editorial, en Madrid se reproducen las protestas de la ! clase trabajadora y más de trescientas mil personas boicotean ¡ los transportes de la capital, en signo de protesta contra el i franquismo. La Prensa mundial vuelve a ocuparse de la situación en que vive España; y vuelven a comentar, los cotidianos de informa1 ción, los esfuerzos que la clase trabajadora hispana realiza para lograr deshacerse de la opresión moral y material que el fascismo impuso e impone a España. En Madrid, la policía de la capital, contando con importan\ tes refuerzos llegados de otros puntos de España, h a organizado un imponente servicio de «orden», y por doquier Policía j. Armada, Guardia civil y policía secreta patrullan amenazadoras, temiendo que la actitud de la población madrileña adquiera mayor energía y acaso entera virulencia. Los edificios oficiales permanecen custodiados día y noche, y la propia guardia de El Pardo ha sido considerablemente aumentada. Tal es la situación. El fascismo está situado en una pendiente resbaladiza, en la que sólo podrá lograr mantenerse incrementando su acción represiva y multiplicando lo que es lema de toda su actuación: el terror. ¿Cómo replicará el Pueblo en esta ocasión? La trascendencia de los hechos que se iniciaron en Cataluña y han abarcado España entera no escapa ya a nadie. Los corresponsales del ((Time Life», Piero Saporiti y Nathaniel R. Farbaman ,fueron detenidos por la policía franquista e interrogados durante cuatro horas. ¿Su delito? Haber comentado la actitud de una anciana que procuraba encontrar ((el pan nuestro de cada día» en un cubo de basura, y haber informado a través de ese hecho cuál es la situación verdadera del Pueblo español. La verdad siempre es un delito para los dictadores. También otro corresponsal de Prensa, Sam Pope Brewer, debía ser detenido según las órdenes del gobierno fascista; pero sin duda la actitud de los diplomáticos, poco diplomática en esta ocasión, hizo desistir a los esbirros de sus propósitos. La situación se agrava, pues. Los trabajadores persisten en su acción contra el régimen; y, lejos de doblegarse ante las represiones, se yerguen y amenazan decididamente a! fascismo. Las últimas noticias que hasta nosotros han llegado, procedentes de las organizaciones libertarias del Interior, nos informan del espíritu de lucha que anima a los trabajadores y de la inquebrantable voluntad de nuestros compañeros. ((La acción emprendida—nos dicen—puede muy bien ser el principio del fin.» Y como sus esperanzas están fundamentadas en su profundo conocimiento de las realidades de España, queremos con ellos decir desde nuestro paladín libertario que ((existen suficientes razones humanas para que en la lucha por la liberación del Pueblo español estemos prestos a todos los sacrificios». La hora del fascismo puede precipitarse, y si se precipita, todos los esfuerzos serán necesarios pra que al fascismo no le sea posible prolongar su existencia, hecha de la dolorosa agonía de nuestro Pueblo. catifiiáa #£ ptaz La ¿íikattad L A aceión de los trabajadores españoles persiste. Lo aue se pretendió, en los primeros momentos de la explosión de Cataluña, insignificante gesto de protesta contra la carestía de la vida, va apareciendo como movimiento de inmensa protesta sin precedente en la Historia. Y es que jamás, bajo el zarpazo bestial del fascismo, se produjeron hechos análogos a los que en España entera vienen sucediéndose desde el mes de marzo. El fascismo, a pesar de sus esfuerzos, de sus coacciones y de sus violencias, no ha logrado acallar las protestas del Pueblo, al que pretende, contra todo sentido humano, continuar subyugando. El régimen totalitario se encuentra situado en un callejón sin salida, acorralado por la firmeza de la determinación tomada por nuestro Pueblo, y hasta cierto punto amedrentado por la reacción que internacionalmente la gesta de los trabajadores españoles va produciendo. Y a pesar de ello, a pesar de saber que no puede encontrar solución viable a los problemas que h a creado, se obstina el fascismo en defender los privilegios que conquistó por medio de los más infames procedimientos y en condenar a los trabajadores a una muerte lenta Esa obstinación del franquismo, que no es sino una expresión más de su enorme grado de criminalidad, va situando al Pueblo ante el trágico dilema de perecer o insurreccionarse, de aceptar la prolongación de sus desdichas o sublevarse, de negar su propia personalidad o combatir una vez más al fas4 cismo con las armas en la mano. un fmtaanic A alarma política se deja sentir por todas partes. A cualquier capa social que se pertenezca, a juzgar por lo que dicen los que en ellas actúan, la preocupación en torno a lo que ocurrirá mañana se deja sentir como algo insoluole. ¿Guerra? ¿Revolución? ¿Paz condicionada por convenio de Estados? Muchas son las conjeturas; todas llevan en sí algo de probable. ¿Qué solución ofrece cada una de esas probabilidades? Aquí es donde cabe introducir el pensamiento; las conclusiones que éste nos dé serán la mejor orientación. Y aun así habrá derivaciones erróneas, nocivas, porque no todos los hombres, ni todas las corrientes de opinión política o filosófica elevarán su voz, y realizarán sus actividades, en aras del conjunto humano. Aunque así sea, ¿se perderá todo el esfuerzo que se haga en el sentido expuesto? De ningún modo. Siempre queda algo. Más, mucho más que si se permanece inactivo, oscilante. Estas dos posiciones no caben en ningún elemento que diga desvelarse por la Humanidad. El momento que vivimos es vertiginoso; al que no se mueve lo mueven; al que no tenga criterio se lo impondrán. Hemos de hacer constar que nosotros lo tenemos. De perfil inconfundible; bien arraigado; con un proposito; con normas propias de desenvolvimiento. ¿De la guerra? Ni media palabra más; ya lo tenemos bien discutido. ¿De la revolución? Pero ¿de qué revolución? No todas las revoluciones son progresivas; no todas son buenas en el sentido de tender a reducir los sufrimientos del género humano. Mas lo que acabamos de decir no implica que rechazamos contundentemente a la revolución. La deseamos a nuestra manera. Es decir, desde el punto de vista liberador, humanista, porque, aunque esto choque con cier- Severino CAMPOS tos criterios pacifistas, el gesto revolucionario es. protector de la Humanidad cuando tiende, consígalo o no, a reducir los sufrimientos. Es ahí donde tenemos una fuente de probabilidades para mejorar la vida, un campo de actividad donde pueden florecer exponentes de vida plausible y meridiana. La paz condicionada la consideramos inadmisible. ¿Se trata de suprimir tem¡oralmente el ejercicio de las armas en os campos de batalla? ¡Oh, qué dicha!, dirán algunos. La verdad es que hay gentes que se conforman con bien poca cosa. ¿Y qué suerte correrán la mayoría de los hombres en esa paz condicionada? Además, ¿se ha calculado seriamente lo que significaría para el progreso de los pueblos un entendimiento internacional de todos los Estados? Vale más que no lo veamos. El porvenir es un engendro del presente; el presente un engendro del pa- f Turistas en España sado. No veremos ni viviremos mañana buenas condiciones de vida social si desde hoy no nos disponemos a engendrarlas. Si esperamos otras circunstancias para empezar, la espera será otro eslabón que hará más fuerte la cadena que decimos es difícil romper; si nos falta el espíritu acometedor, de iniciativa, arriesgado, aunque nos acompañe la sombra del fracaso, y caminamos sobre pautas que de sobra sabemos no conducen a ningún buen resultado, lo pretérito de la historia política recobrará actualidad. Se hace indispensable situarse de otro modo. El éxito está por otros derroteros. La creación del mundo de la paz, del trabajo y de la libertad, debe verse protegida por e] ímpetu de los temperamentos, de las inteligencias y de los sentimientos innovadores. Sin esperar la marcha lenta de los que perdieron vigor para empujar el progreso; sin consideración a los que se pronuncian con torpes cigzagueos por haber perdido la brújula orientadora. No equivale lo dicho a la pretensión de iniciar una marcha tropélica. Todos los frenesís tienen su caída apocalíptica. Lo que defendemos como medida salvadora de la Humanidad, es un método de desenvolvimiento que empíricamente ponga» al alcance de los humanos lo que desean, dentro de sus normales exigencias, lo que les hace falta para que la vida tenga su expresión normal. ¿Combatir al capitalismo? Es algo pero no bastante. Y es poco, muy poco, casi nada, cuando se le combate porque el capital lo tienen otros y nosotros no. Hay que inspirar el ambiente de lucha por la natural repulsión que nuestra persona siente a lo que es nocivo para todos; hay que acariciar y defender una interpretación del porvenir por la seguridad de acariciar y defender una interpretación del porvenir por la seguridad de que en él existe la base fraterna que a todos corresponde por igual. Así debemos situarnos; por esos senderos podemos llegar a un fin de seguridad personal. Pasemos por encima de los actos despreciables que al conjunto de la Humanidad se ofrecen por determinados sectores de opinión; no nos dejemos influir por ellos, ni para respirar maldiciones naciendo a todos los demás blanco de ellas, ni para inhibimos del lugar y acción capaces de dar realce a lo bueno que el hombre crea o puede crear. A Prensa mundial se ha hecho eco de la protesta de la población madrileña contra la dictadura de Franco. ¥ al ((caudillo» tal actitud del periodismo mundial le desagrada, porque significa una evidenciación completa de la fisonomía cruel de su régimen. Contra dos periodistas ha dictado ciertas sanciones la policía franquista, y es ello una razón suplementaria para que todos los periódicos liberales del mundo sepan qué quiere decir FASCISMO. La Prensa francesa publicó, la pasada semana, todas las informaciones sobre la ((huelga blanca» de Madrid que recibió de la Península. He aquí algunos de los titulares que hemos podido leer : MADRID, A SU VEZ, LANZA UN DESAFIO A FRANCO, «Franc-Tireur». CON UNA CALMA EMOCIONANTE. MADRID DICE A FRANCO QUE SE MARCHE, «Combat». ÉXITO DE LA HUELGA «SILENCIOSA» DE MADRID, ((L'Aube». LA HUELGA ((SILENCIOSA» DE LOS MADRILEÑOS, PARA PROTESTAR CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA, SE HA DESARROLLADO CON CALMA», (¡Le Fígaro» y ((Parisién Liberé». BOICOTEANDO LOS TRANSPORTES PÚBLICOS, LOS OBREROS MADRILEÑOS HAN IDO A PIE A SU TRABAJO PARA PROTESTAR CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA, <(Le Populaire». MADRID ENTERO SE HA MANIFESTADO AYER CONTRA FRANCO, ((L'Humanité». MADRID PROTESTA ACUDIENDO A PIE AL TRABAJO, ((Daily Mail». TRESCIENTOS MIL TRABAJADORES REALIZAN EN MADRID UNA PROTESTA CONTRA LA CARESTÍA DE LA VIDA», «New-York Herald Tribune». Todas las informaciones subrayan la calma y serenidad de la población madrileña, que en su mayoría secundó las consignas de la huelga «blanca». Muchos obreros recorrieron a pie cinco y hasta ocho kilómetros para acudir al trabajo, mientras pasaban a su lado los autobuses vacíos. Los despachos de Agencia señalan que (dos observadores políticos declaran que la manifestación fué un ((sondeo» efectuado por las organizaciones antifranquistas para probar su fuerza entre la población de la capital. Si estiman que la manifestación ha sido un éxito, es posible que preparen la declaración de una huelga general». En un comentario editorial dedicado a la protesta de Madrid, dice «Combat» de París : ((Después de Barcelona y del País Vasco, los trabajadores de Madrid, pese a las presiones de que habían sido objeto, han seguido las consignas al pie de la letra, boicoteando los medios de transporte, los cafés, almacenes y salas de espectáculos. El Gobierno, sin duda, puede subrayar el hecho de que hayan sido en gran número las personas que no hayan respetado las consignas. Pero hay que señalar también que la capital española, villa esencialmente administrativa, cuenta con una mayoría de funcionarios y de beneficiarios del régimen. Y pese a éstos, la manifestación ha movilizado un número de protestantes que supone un record. Y todo se ha llevado a cabo con una calma impresionante, aun cuando en un régimen totalitario el disturbio sea, en definitiva, más corriente que la protesta tranquila y digna. En una palabra, la población de Madrid, a su vez, acaba de decir al dictador que se vaya.» Por su parte, ((Franc-Tireur» deeia en un comentario de Charles Rousac : ((Después de Cataluña, del País Vasco y de Navarra, la capital española •e alza silenciosamente contra el régimen. Sin preocuparse de las amenazas de la Prensa franquista, de las detenciones y del despliegue de fuerzas policiacas, la población obrera de la capital ha respondido a la invitación qu« se le hacia por medio de pasquines a fin de que no utilizase ningún medio de transporte el 22 de mayo. »E1 valor de los madrileños no tardará en dar sus frutos; lo que ha sido posible en la capital lo es, de hoy en adelante, en todo el país. Por poco que la población .no obrera de España tenga conciencia de su destino, Franco no podrá ya invariablemente salir del trance con cuatro palabras • haciendo piruetas. »Y si las potencias democráticas que han reconocido a Franco reconociesen también la amplitud del nuevo movimiento, si supiesen escuchar el silencio de la inmensa muchedumbre española, la libertad no tardaría en volver a una de sus tierras predilectas.» Igualmente la Prensa inglesa publicó amplias referencias. ((Madrid va a pie al trabajo, como demostración de protesta», dice el órgano conservador ((Daily Telegraph» en grandes titulares de primera plana ; «Protesta obrera contra Franco», titula el laborista ((Daily Herald» ; ((Madrid protesta», señala el liberal ((News Chronicle». Todos ellos referían que el movimiento fué secundado por el noventa por ciento de los cuatrocientos mil obreros y empleados de Madrid. DE MI CARNE! BlftNÍ© Y NEGEC SABER COMPRENDER D —Pero, ¿cómo es posible que sea usted tan pobre? —Pues, sencillamente: porque no soy ni falangista, ni militar ni eclesiástico. OS verbos que se complementan; recíprocos. Dos acciones vinculadas, que se conjuzgan, se apoyan, mas no sinónimas. Dos tiempos de un mismo proceso, que se alternan sin alterarse, que se funden sin confundirse. Pues que si falaz es aquella sabiduría que no entraña comprensión, triste es la ignorancia que no comprende todo el valor intrínseco del saber. ¿Perogrulladas esto? ¿Disquisiciones aquello? Puede que sean divagaciones da un cerebro amigo de la paradoja. No lo niego. En todo caso — y esto lo afirmo — se me antoja principio transcendental de la humana psicología. Y de fundamento primordial de toda nuestra ética. Ms aún: Alfa y Omega de la ciencia del hombre. «¿Saber comprenderl» • *o En el oscuro lecho de nuestro subconsciente hay, en revoltijo, ideas en letargo, pero que mandan. Frutas misteriosas de la psiquis donde se esconden y disimulan ignotos sentimientos, perc que ordenan. Profundidades oceánicas del espíritu donde pululan sensibles corpúsculoi, de los que nada sabemos, pero que prescriben, esto, eso y aquello. Y a los que el hombre, sin verles, oírles ni comprenderles, obedece ciego y sordo cual demente. Mandamientos enigmáticos de los que somos juguetes. Repliegues del alma humana; difusos, recónditos, profundos, lejanos, como el Plácido BRAVO astro más remoto perdido en las alturas siderales; y que solo mediante la lentejuela intelectivo-psicológica llegamos a descubrir sus arcanas facetas poliformas, u a captar sus destellos irisados; situarlo en el firmamento científico, y conocer sus móbiles y movimientos complejos; capaces de por si, tanto para engendrar los más profundos genios como para hacer abortar los más agudos ingenios. Fuentes manando gotas microscópicas; de bálsamo y ponzoña, antisépticas e infecciosas. Gotas infinitas e infinitesimales, capaces de engangrenar el cuer. po, de cabo a rabo, del más sano, y asimismo enturbiar la límpida trayectoria moral del hombre más honesto y probo Y viceversa, gotas capaces de vencer las dolencias más reacias, y redimir al hombre en sus acciones más perversas o procacesSurcar, explorar, llegar al corazón de esta selva amazónica de la psiquis humana; es esta la tarea primera, la proeza inmediata que se reclama. Es en estas covachas donde hay que cazar las fieras del odio y del rencor; en sus escondrijos, los reptiles de la envidia y de los celos; en sus nidos, las aves de presa de la avaricia y la usura; en sus cenagosos lagos, los insectos propagadores de fiebres negras o amarillas; pasiones que enajenan el juicio y quiebran la voluntad. • * e Para el hombre, conocer la naturaleza humana es una prioridad que se impone. ¿Acaso sus desventuras no le vienen del olvido de si mismo? Como dice el refrán galo: «Mala faena colocar delante de los bueyes el arado». O cual (Pasa a la pág. 3). Los trabajadores españoles luchan contra el fascismo. Y en esa lucha, que es expresión de los sentimientos de libertad de nuestro Pueblo, el proletariado mundial debería estar presente. No es asi, no surge por parte alguna una fuerte expresión de solidaridad verdadera. ¿Por qué?, Que respondan los Estados, dueños y señores del sindicalismo vertical; que respondan los políticos, amos del sindicalismo neutro; que respondan los clérigos, soberanos de los sindicatos católicos. I La libertad de un Pueblo tiranizado por el totalitarismo solo puede adquirirse mediante la acción directa revolucionaria. Pág. RUTA e ULENSPIEGEL a LlUJLI-i (Oemaá óeléeliemá a ELPROSTIBULO U NO de los problemas más serios patibilidad sexual que se produjo desque enfrenta permanentemente la de el primer momento, precisamente Humanidad a través de su juven- por la amoralidad q u e en este orden N periodista oscuro, pobre, ha con- bra compuesta de Uly y Spiegel: buho He nombrado mi colección de tud es el de su orientación sexual. ODO el mundo habla de los agua, panoramas fotográficos desinformaba al aristócrata. Este, no viénseguido realizar una obra qua y espejo, significa: sabiduría y comedia. de los altos picos, en fin, algo in- rocas y minerales; esto era mi Desde los remotos tiempos en que dose correspondido en el tálamo, lo progresos de la Ciencia. puede ser colocada al lado de El héroe legendario no es un simple «Don Quijote» y «Pantagruel», median- bufo. D e Coster lo humanizó. UlenspieTodo el mundo habla de telectual. Y estas lineas se dedi- «Geoteca». Es claro, diréis, con inventaron la tremenda mentira del «Su- atribuyó a una patológica frigidez en premo Hacedor» pasando por los llamasu mujer, y a este respecto escribió a gel es el pordiosero de Flandes, hijo de te uno de esos impulsos creadores que can a echar una gota de bálsamo tantos ejemplares ya se puede cultura. dos santos Pablo y Tomás de Aquino, su suegro la famosa carta titulada «La Claes, el buen trabajador, campeón de pertenecen al genio. Todo el mundo atribuye a la a esa llaga. Llaga que se agrava gallear Bien, ¿pero sabéis por Nos referimos al belga Charles de su pueblo y también su libertador, que ignorancia los múltiples males y se extiende, llaga que ya es cró- dónde empecé? (Ahora voy a de- autor el primero d e interminables epís- Muñeca de Porcelana», q u e constituía tolas en las que condena el acercamien- una inculpación y una amarga queja a Coster y su obra apareció en 1868. «Es lo venga por medio de la risa, pero nica y recrónica y casi incurable. cir una vulgaridad) por el prime- to del hombre y la mujer, y el segundo aquél por haberle dado una mujer inque aquejan a la Humanidad. el primer libro en el cual se reencuentra también con el hecha. Flaco, «con sed ro. Si bien, luego, hacia yo, y otros con su tristemente famosa vocación de servible para el lecho conyugal, contes# Por otra parte, todo el mundo nuestro país», escribe el poeta Verhae- de esponja, dientes de lobo para mor«geotequistas», el acopio más ráQuien estas lineas escribe, sabe castidad, hasta llegar a nuestros días, tándole el padre de su esposa, que el ren. «Es la Biblia flamenca... es nuestra der y descuartizar, henchido de buena corre; en automóvil, en motocihistoria íntegra», afirma Camille Lemo- disposición, terriblemente alegre, con cleta, en bicicleta, a caballo, o de todo esto porque también ha pido con los intercambios, y el las relaciones amorosas de ambos sexos único responsable de la tragedia sexual nier. Y Romain Rolland, q u e escribió con los cabellos al viento y el cráneo simplemente a pie. sido excursionista y trepador de grupo que llegamos a formar era han sido consideradas como un pecado que nublaba su hogar era el propio capital. Tolstoy, por su ignorancia y su desviauna verdadera draga • consciente un estudio introductivo para la gran Los deportes se multiplican a montañas, y hoy no lo es ya, porSan Pablo, únicamente por la conser- ción al respecto. Es éste un caso que ha edición alemana de esta obra, engalaque la Naturaleza se complace en que llenaba sus estantes como por ritmo acelerado. vasión de la especie (pues no tenía con- llegado a ser del dominio público, denada con 150 grabados en madera de duro, con la frente implacable, sobre la ensalmo. Si se dedicasen a construir ca- lastrar los huesos del hombre en _ _ _ _ _ _ _ D ¡ do a ' " t a m a intelectual de Tolstoy y Frans Masereel (ed. Kurt Wolff, Berlín, cual queda escrita cada ofensa hasta un par de kilos por año y por Aquí, en el exilio, también he """""""" """" la condición social de los protagonistas, 1927), sostiene q u e Charles de Coster que no es pagada, con lealtad y cruel- sas los esfuerzos inútiles de todas pero la multitud de ellos, que son ahocontribuyó de esta manera a la creación dad». Este Ulenspiegel es, al mismo las carreras, de todos los futbo- pierna; huesos que empezaron recogido piedras y minerales. gados en la alcoba matrimonial por los de una «patria nueva: la conciencia ra- tiempo, un tipo, un símbolo que no en- les y rutbies, de todas las nata- siendo de goma elástica y van pa- Compañeros queridos me han en^^^^B prejuicios morales, alcanzan un porcencial de los belgas (flamencos y valo- vejece. «Yo no soy cuerpo, sino espíri- ciones, de todos los boxeos, de to- reciendo de plomo macizo. Pero viado algunos; trozos de la Franta tianza en el poderío de Dios, para ello) )'e aterrador. nes)» cia tengo sobre la mesa que acaquien estas lineas escribe no satu... Espíritu de Flandes, yo no moriré». das las corridas de toros, de todos llegó a conceder la unión carnal a base El prostíbulo sepulta en los abismos ¿Qué es pues Ulenspiegel? La pala- Alrededor de Ulenspiegel se manifiestan los patinajes y esquiajes, ya so- lía con la mochila cargada y la ricio como joyas, porque joyas también otras figuras: el padre, la ma- brarían viviendas para los sin volvia vacia, sino todo lo contra- son, las que luce majestuosa la del santo matrimonio, pero con la con- anímicos del individuo lo mejor de sus dre, la amante, el amigo — los que, de- abrigo de todo nuestro sistema rio, pues salía con la mochila Naturaleza. Además, tengo un dición de efectuar el coito con carácter sentimientos impidiendo que el amor exclusivamente genésico, es decir, aho- florezca en su corazón, bido al contacto con el héroe central, planetario. Y es, que en la actua- vacia y volvia con ella repleta a ayudante formidable, que día y gando en absoluto el sentimiento del Los actos inherentes al amor si no se convierten en símbolos de las virtureventar de pedazos de minerales noche trabaja para mi: el rio goce. La coyunda, según san Pablo, de- v a n acompañados de la ternura, de la des y de los vicios. Claes es el coraje; lidad se desarrolla más el sisteTet, que me trae trozos de Piriberia producirse alejada de la más mí- inteligencia y del sacrificio lo reducen Nele es el corazón; Lamme, el estóma- ma nervioso que el sistema mus- y de rocas, paquetes de plantas r neo con su corriente; trozos gran- nima sensación de placer, pues en tal a una trágica parodia. Solamente la gego del pueblo flamenco... Un pueblo cular y el sistema cerebral. (¿P° y de maderas, y frasquitos de la abnegación y la comprenque trabaja, sufre, ríe y lucha. «El qué corre usted tanto con su au- aguas de todas procedencias. Mis des en forma de piedras rodadas; caso, ello constituiría espantoso pecado snerosidad, ion s o n del cual jamás podrían ser absueltos. capaces de producir inefables trozos pequeños en forma de areEvangelio d e los humildes y oprimi- tomóvil si sabe que ha de llegar arreos eran, un martillo, una luGeneraciones y más generaciones han compensaciones realizadoras de los OCCACIO, Bandeüo, el Aretino y dos»... — Humildes, que saben sostener pa y una botellita de ácido. Y más na. De cazador de ojeo me he cona tiempo? de amor convertidos en la denuestro arcipreste Juan Ruíz, tra- el arma, que saben amar, pero también vertido en cazador de espera, y sido envenenadas por el terrible opio ssueños Respuesta: Para esperarme más tarde, cuando la cosecha de la de una religión que llega al pintoresco e a d a felicidad. tan a los frailes de su tiempo co- pagar sin rodeos todas las injusticias. ciencia dio sus frutos, contaba ya el rio es quien me trae los ejem- absurdo de inventar la Santísima Tri- '-* v ' d a es sensualidad y fornicación, mo a hampones, sencillamente porque Romain Rolland analiza la leyenda d e rato. plares a la mano como si toda la nidad. Y así, de una manera general, a El s e x o ' ° domina todo. Sin amor físico con una maquinita fotográfica, >io eran otra cori. Vivían ele vagancia, Ulenspiegel, con inspiración y amplia Cuando sale a dar un paseo un vida la hubiera hecho. . fuerza de machacar, de introducirlo por -no hay amor espiritual, pero sin éste, mangancia y la manigancia. comprensión. La risa de Rabelais es u n grupo de niños, aunque sean unos prismáticos, un barómetro * los más reprobables procedimientos, con aquél no tiene continuidad. Lo que se Mejor dicho, la mendicidad era un torrente irresistible q u e domina la sa- alumnos de una Escuela y vayan y un termómetro y una brújula, pues, es el ennoblecimiento del pretexto para llamar a la puerta de las biduría y las pasiones: ni el menor ves todo de bolsillo y de excelente caMi objeto es que cada uno de preferencia los de la falacia, la amena- impone, acompañados del profesor, en za, la supresión de los medios de vida, a m ° r físico por la pureza de nuestros casas y de las casadas en ausencia del tigio d e odio a Pantagruel. La risa de I \Q lidad. vosotros se haga su correspon- el suplicio y el asesinato, han esparcido sentimientos y por la bondad de una CWk v e n u n espacio libre, sea cornífero, sofaldar a las mujeres y ra- Ulenspiegel es una máscara de Suene ^ o^ ^simplemente ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ - ™ ^una ^™ diente Geoteca. En armario, en Claro es que, probablemente, campo, playa, el sofisma del pecado sexual, y la con- moral sexual q u e indique al hombre su ziar tálamos—hipo y epi—bodegas y que oculta un rostro implacable, agrio, alguien diga: ¡¿Y por qué no te cajitas, en botecitos, como que- secuencia ha sido una abstinencia con- verdadero y fecundo rol en el ayuntadespensas. apasionado. El fondo de Ulenspiegel e* carretera, ya se sabe: ¡A ver quién con la mujer para que de ello Dignos sucesores «ab intestato» y sin trágico; ama, pero también odia y se corre más! Jamás se les ocurre dedicabas a construir casas? Y yo ráis, pero acostumbraos a ser po- vertida en un terrible ancestro sexual, smiento ur a testa de esos atorrantes, son los arrie- venga m&s allá de la muerte contra los decir: ¡A ver quién piensa mas! contesto: Ya las hice, vaya si las sitivistas. Poco hablar y mucho Ello ha pesado y pesa con lo s fatísicos t a í un equilibrio vigorosamente menros de sayal, que recorren en verano las tiranos, contra los amos q u e torturan al Todos estamos hartos de ver hice y contribuí, además, a que realizar. Seria admirable que el prejuicios d e una losa que aplasta al ' y psíquico y un animoso espíritu de social capaces de embellecer eras de Castilla con un carrito, pordio- pueblo. D e Coster evoca la vieja histo los trepadores de montañas; las hicieran otros. Por esto ha- dia que volvamos a casa tuviéra- individuo handicapándolo para la libre superación iniciativa de sus instintos y convirtién- ' a Vida, seando almudes de grano; y las Herma- ria d e Flandes, con las guerras del sicuánta abnegación, cuánta cons- blo y por esto escribo con cierta mos que pagar exceso de equipaje dolo en un eriptógramo, es decir, en un nas de la Paz y Caridad—la paz sea glo XVI, entre los Países Bajos y Esautoridad. Yo reuní más de 15.000 por la cantidad de piedras, are- hombre q u e se oculta en la sombra con vosotras—que en la Europa meri- paña conquistadora. El odio hacia el es- tancia, cuántos esfuerzos y cuándional limosnean aun hoy por cafés y pañol es fantástico, insuperable. El libro to riesgo. Los diarios casi dedi- ejemplares mineralógicos y petro- nas y aguas que llevásemos. Los para lograr la satisfacción, por cierto bares, con unos bolsones por bolsillos retumba de las trompetas d e la heroica can las mismas frases para todos lógicos; otros tantos de maderas franceses, amables y cultos, aún miserable, de los deseos q u e la natuque les llegan a las lanchas de los pies, ferocidad, q u e castiga al extraño inva los que se estrellan. Están entre- y plantas, y más de 5.000 análi- nos regalarían más Ellos bien sa- raleza reclama imperativa e insoslayay en los que cabe un tren de mercan- sor de la patria. Roland evoca esta épo- nados en semejantes relatos, pe- sis de aguas, desde las que desti- ben !o que es la minería, y «allá» blemente. ca de la historia cuando el odio y la ro nunca hemos leído que se en- laba la nieve en las alturas has- nos recibirían con reverencia, Envuelto el individuo en las tinieblas cías. ¡Toda la Edad Media está desastada fuerza constituían los impulsos elemen- contraron en poder de los auda- ta las de las cloacas de las pobla- porque no seriamos deportistas ni de la ignorancia y chocando en un medio de error, de estulticia, de vileza y por dicha langosta y por la de los cru- tales, q u e chocaban en los cuerpos entoreros, sino estudiantes de la inces excursionistas, tablas de da- ciones, pasando por los pozos de de avaricia, va resbalando al fangoso zados y los peregrinos. Los turistas del sangrentados de los pueblos. En el mislas masías, de abastecimientos de mensa facultad del mundo, y esto prostíbulo, válvula de escape de la leee Jerusalén-Compostela eran puros sal- j mo siglo España, tan odiada por los tos de altimetría, temperaturas, infunde fe. trínica moral de la bestia negra. teadores de camino real, contra los que flamencos, creó, a través de Cervantes, velocidad e intensidad del sonido, pueblos, etc, etc. * ALBERTO CARSI. De la multitud de calamidades oriel campesino organizaba batidas inútil- al buen caballero Don Quijote de la temperatura de la ebullición del ginadas y mantenidas por la monstruomente, porque con el bordón peleaban Mancha. ¿Quién habría creido que esa 1RES internacionales hemos t*ni sa araña, la más apocalíptica es la del de mozos como el Príncipe Negro con hombría de bien pertenece a la raza que do. Compañeros norteños, altos oprime y que la ferocidad incompasiva prostíbulo. su garrocha; y de viejos, se parapetay rubios y buenazos, cual niños Del contacto con la pelandusca nace ban detrás de su pelambre hirsuta, de se halla, precisamente, d e parte de una mayores de edad; ingleses de corte israza oprimida? la aversión al amor puro y sencillo. El sus conchas como rodelas, de sus rosaleño, inconfundible, con la tenacidad contacto con la mujer del prostíbulo rios de bofas nueces y de una cruz, Pero Ulenspiegel no representa solaacumulada en la mano, que no estrecha, incapacita al individuo para voluptuoque debía de haber servido para sus- mente el odio vengativo y la risa q u e que atenaza; sudamericanos que no tiesidad de un coito feliz en q u e ambas penderlos en sus brazos como cecina. vence. Tiene también una fe, que es nen apuro, pero que con su flema satrarse... etc.) Ahí la madre del borre- partes han de concurrir cabalmente con Cuando en un país se anuncia una distinta ala de la Iglesia imperativa. La L hombre necesita de la sociedad ben apurar a los demás; alemanes cago, y, como dice, Alex Comfort: generosidad y nobleza para lograrlo. cruzada o Año Santo anal y asnal, se le Naturaleza es el Dios de Ulenspiegel. que le hace hombre. Su existencia chazudos, reflexivamente cachazudos, La frecuencia al prostíbulo disminu- que las entien todas... las lenguas, quecomo hombre está ligada a la soabren a todo el mundo las carnes de te- Cuando nació, su padre lo alzó en sus Bien se vive con cebo de obediencia, ye la amplitud del concepto de la vida, remos decir; italianos al calor meditemor. En pocas semanas se despueblan brazos, colocándolo de frente al sol: ciedad, de la q u e depende: siendo pasu fruto, más antiguos q u e las leyes, pero ciego hay q u e estar para nutrirse pues la insatisfacción del apetito sexual rráneo, con lévteo de Malatesta y múlos gallineros, hace música el tambor «Hijo, he aquí el Sol... Es a él a quien dre de ella, es ella, la sociedad quien mucho más antiguos q u e las religiones con sabroso placer de carne humana... levanta las brumas d e la hipocondría. sica de Verdi, búlgaros pensativo, utw de las cubas, se quedan los trojes sin debes pedir consejo cuando te encuen- le forma, quien le moldea... según ésta y q u e la suciedad misma, imposible sin La prostituta no puede dar lo que no (¡cieñe del infierno bolclteviquel) precisimiente, como surco que esculca el go- tres en difícil situación; él es límpido sea, si buena, hecha a la medida de Los salvajes acaban por no comerse tiene. Ni las perlas todas del mar, ni pitado, espuñoltzado el otro; franceses rrión; y ni a María Santísima se le y cálido; sea sincero, tal como él es lu- sus necesidades. Útil a su propia con- sentimientos. unos a otros, como bien dice Kropotkin, servación y propagación d e sí mismo... las perdidas joyas de Palmira son capa- objetivos, derivando hacia lo suyo sin Los sentimientos son un bagaje del halla más su virginal pureza. Franco y minoso; sea bueno, tal como él es de porque encuentran que es mucho más ces de lograr lo que jamás podrá exis- enfadar « nadie; y españoles, muchos sus «falolonges» son testigos de ello. cálido»... El culto a la Naturaleza lle- Sin los sentimientos de sociabilidad, sin que son capaces los animales mismos... Todo lo que decimos está dentro de ga, empero, a esas formidables kermer las prácticas de la solidaridad, la vida Alrededor de mi, en donde escribo es- ventajoso entregarse a otra clase de tir en la ramera, espejo lastimoso de españoles, repartidos en dos bandos, las más clásicas tradiciones del criste- ses, a las francachelas, a la gresca y a en común, hubiera sido, sería absolu- tas cuartilla» hoy, y sobre mi cabeza cultura en vez de procurarse una vez materia averiada, y, lo que no puede prometiéndose hermandad y tolerancia misma, vuelan abejas y avispas reco- al año el placer de nutrirse de carne de existir en ese desdichado ser es la sin- con manoteos y a grito pelado. A todos rismo saltamontes y de rapiñas; y, sobre los lunapares tan prósperos y exhube- tamente imposible. todo, del monasticismo rodero y de pa- i antes, en que parecen lugares del amor ... Y estos sentimientos y prácticas giendo la miel de la flor del árbol que un viejo pariente... Pero las leyes... El ceridad de sus caricias a la que por los hemos tenido metidos por unos dian me da sombra; entre mis pies circulan cebo de la obediencia está ahí mismo poner precio son de antemano corrom- en h amplia Sala Fernand-Pelloutíer, o ripé, clara asociación de malhechores. inocente. Pues el país de las orgías pin- no es la ley que los ha establecido... sea ei la cátedra del Contrs-Dillon, para El monopolio de la tierra por los To- tadas por Rubens es también el país d e Estos sentimientos son en el hombre lo las hormigas apoyándose mutuamente, acechando detrás de la civilización, pidas. Las mujeres que comercian con su que discutieran en diez idiomas y se eniomeos y su macedonia falangista en el los idilios amorosos. Rolland pone en que es la flor en la planta: fruto na- más que luchando entre ellas, jii contra obligándonos a que nos comamos de una valle del NÜo, echó al felah de su cha- evidencia el tierno amor entre Ulens- tural. Y como el árbol da su fruto, el nadie (las lagartijas toman el sol a su manera o de otra. Matando en germen sexo no pueden ofrecer otra cosa que tendieran en uno: el de la buena volunlado, sin q u e las hormigas de otra malos sentimientos de sociabilidad. Hatad. su cuerpo helado por el frío de un alma cra y lo convirtió en aiduc o vagabun- piegel y Nele, y se pregunta: «¿Quién hombre ofrece sus sentimientos, también nera feroces, interrumpan el trajín de ciendo imposible la vida en común. sin afectos, y su cuerpo de cadáver por do de Panait Istrali. podría haber esperado que el padrillo En la traducción de la palabra ¡jt sus semillas o de insectos muertos, resel espectro lívido de la sífilis q u e freToda la gallofa de Alejandría, prófu- flamenco tuviera este pudor y esta depetando la vida de los demás animalicuentemente lo invade, impartiéndola compañeros entendidos han rivalizado, ga del hambre aun más que de la po- licadeza?». y si un políglota hubiese que distinguí' RECUERDOS D E U N M E D I C O tos circundantes, al ser por éstos res«regaladamente» a sus clientes, la que licía y del pretor, se refugia en el Alto Todos los aspectos antagónicos de la hubna que citar al compañero Agustíu petadas). Feroces cuando le tes ataca... ANARQUISTA en forma de abscesos que se transforo eminente Egipto, en la Tebaida, en el epopeya de De Coster, se explican de Souchy, buen conocedor del inglés, del Porque la vida, estando ligada a la vida man en hendiondas gangrenas, semejandesierto salado de Nitria, aparentemen- esta manera; el alma flamenca se halla tueco, del holandés, del italiano, del y sacrificio de los demás, frecuentementes en algunos casos a la lepra, desfigu- español, del alemán (¡no faltaría másO te para dedicarse a la ascesis, a la pe- abrasada por el amor y la venganza. te se echa mano al nidal vecino (que ran la fisonomía y el cuerpo del «obse- y posiblemente del andorrano. Con uno nitencia y al ayuno; pero, en realidad, Pero estas llamas son avivadas por el destrozamos) a fin de llenar nuestro esquiado» en un fétido detritus. para hacer de robavacas, consagrarse a viento de la libertad. Esta es la ley facilidad tal para adaptarse no importa tómago. Sin reparar en el dolor q u e El hábito del coito con las hetairas v (/(ir lengua, el Esperanto no tiene imla cuairería y al abigeato y sangrar al moral de Flandes: la libertad, más allá nuestra malévola acción causa. Acción • <^> embrutece los instintos más naturales y ¡j(.rrancia, ni el Ido ni las diez restanpaUoreo nubio, a la vez que despojar a del bien y del mal. La vida de Ulensque hace degenerar los sentimientos. más sanos del hombre deeviándolo a las caravanas de mercaderes etíopes, que piege se resume en el gesto heroico detes lenguas internacionales que nos meQue obliga a las víctimas a luchar en los deseos más innobles. Ellas brindan ten en un aprieto cuando hay que escomerciaban con el Delta, Palestina y terminado por el mandamiento q u e es defensa de su prole, por la continuidad OR el 1904, « La Revue », de Paris su cuerpo por unas monedas. El ma- coger... Filistin, donde su total esquila se per- el primero para él, igual que para RolUNQUE les pese a muchos, Miguel de su especie. abrió una encuesta sobre los efec- cho lo alquila por unos momentos pafeccionaba y dejábaseles sin cera en el land: Sobre mi bandera he escrito: .Bakunin fué de los primeros homUn lenguaje con el que no se cuenta tos del alcohol en el organismo gando, previo y bajuno regateo, lo que siendo tan internacional como el primetubo de la audición. bres en señalar lo que para el «Vivir» — vivir siempre a la luz». H e Si en un momento de combate el obAsí nacieron los monasterios coplos, aquí por qué la leyenda de Ulenspiegel porvenir de la clase obrera representa- servador quiere juzgar, bajo apariencias humano, dirigiéndose a los hombres más las desgracias piden. En el repugnante ro, es la música. Mientras se rima y mixtos primeramente de frailes y mon- no pertenece a un solo pueblo, sino a ban las teorías de Carlos Marx y En- extrañas la especie que se bate, ha de eminentes del país, entre "ellos famosos trato no interviene ni por asomo senti- compasea, oyéndose todo en melodías u jas, hasta que el escándalo separó el lod:'. la humanidad, que pugna incon- gels, si los pueblos dominados por la analizar primero, las causas q u e lo mo- doctores. H e de advertir que hablo en miento decente alguno. Un egoísmo sinfonías, las almas se comprenden y delirio de miscuidad y revoltura de am- teniblemente hacia la libertad y el pereza mental, seguían a esos teóricos tivan, sirviéndose de patrones propíos. el lenguaje corriente, pues para mí no feroz preside el asqueroso contubernio compenetran. Cuando los ejecutante» bos sexos. Porque los lanzados a la siedel fatalismo. No se equivocó aquella ¿Y si sus patrones son engañosos? Por- hoy hombre de más mérito q u e el tra- haciendo q u e se realice con náuseas y desacompasan y se astillan los instrucon odio mutuo. Ella se produce con bajador sencillo y bueno. rra fueron tantos, que se hicieron tementos sobre sus asombradas cabezas Aunque concebida de otra manera, ardorosa figura del acratismo internacio- que en la sociedad presente el hombre Hubo respuestas para todos los gus- mecánica repulsión, y él, con una irri- entonces es que la música ha callado en mibles, hubo que apaciguarlos munioal. Y por ser cierto su ideal, a Mi- vive bajo el cebo de la obediencia d e quesamente, honrándolos primero con el como una pieza teatral, que es más bien guel Bakunin se le apostrofa y calum- dioses y soldados, lo que le hará juzgar tos: unos condenaron el alcohol como tabilidad incontenible, porque sólo sen- vista de que ha emergido el salvajillo nombre de anacoretas, de eremitas y de una «charge» dialogada, Liluli de Ro- nia continuamente. Mas como la verdad torcidamente la sociedad de las hormi- bebida funesta; otros lo admitieron to- saciones de disgusto experimenta; mas, que todo hombre lleva escondido en un \antos; y acabar, después de su desbra- mani Rolland se sitúa de un modo na- tarde o temprano sale a la superficie y j gas, porque ¿las causas que motivan es- mándolo con moderación; y hasta algu- si se habitúa, y eso es lo temible, difí- recoveco del hígado. ve, por enclaustrarlos en cenobios, so- tural al lado de esas sátiras formidables, brilla como la luz solar, ahí está esa tas luchas, son las mismas q u e motivan nos lo creyeron indispensable para la cilmente será apto para el amor verdaOtro elemente que no reconoce fronmeterlos a una regla de inconducta, a las que apenas algunos espíritus lúci- verdad radiante y magnífica para los las luchas encarnizadas q u e lleva a vida. Pero todos coincidieron en un pun- dero, pues se adaptará a una función teras y que todo bicho viviente comsexual cuya frialdad lo acostumbrará a pero regla, subordinándolos a la cacha- dos—abarcando de sus alturas solitarias que quieran verla. cabo el hombre? En cierto modo sí. to: en la condenación rotunda de su inla mezquina y fatal comodidad de no prende, es el frío. Nuestros buenos esgestión en los niños. va de un abad como un kiosko. Ade- Iris vanos tormentas y las maldades abLas luchas entre hombres son más frecandinavos y holandeses vinieron de sus Pruebas evidentes son en lo que han más de adjudicarles latipredíos fértilí- yectas de los pigmeos en sus valles Más de una vez, en el curso de mi entregarse, por lo que el gusto a las nevadas y ventosas tierras para gozar el cuentes, menos humanas ¡oh contradicsimos, que les permitieran vivir de ha- pantanosos — las dejaron como obse- degenerado las teorías del autor de «El ción! y con menos razones d e existen- profesión, he recordado la encuesta mieles del amor siempre le será desco- célebre (en la región norte-europea) nocido, quedando convertido en una cer en el coro el moscón, y de la rasu- quio a la humanidad para sacudir su Capital». cia. La sociabilidad, la solidaridad y el aquella, al ser testigo de los estragos del SOLE1L DU MIDI, y sin embargo, al ignornacia. la despierte o consuele, i De una parte tenemos a la Rusia Sora del seglar y el lego, es decir, del alcohol en la infancia. E n una ocasión insignificante teoría de hombre. ¡Valiéndose de la risa! Y también de c ia! ! sta SoViética. Del otro lado las apoyo mutuo están más representados presencié la muerte de dos niños pequeA este respecto, es bueno tomar como bueno Albert de Jong la humedad del tonto o tonso nato. en la especie animal sociable que en el Garona le pu,so un temblor en la barDesarrolló la estratégica maniobra el esa crítica amiga o feroz, atenuada por j ^ ^ ¿ ^ s o c ¡aldemocracias. Ambos Mo- hombre mismo. Ved la hormiga: una ños, como de tres años d e edad, debido ejemplo el caso de León Tolstoy. Ado- billa parecido al que los españoles repatriarca de Alejandría, a quien se lla- las sonrisas o carcajadas de 1 3 inteli- : q u e s s o n e i r e s u l t a d o de los propulso- arrastra, otra empuja, y al granero llega a una intoxicación alcohólica aguda. Sus lescente aún, inició su función sexual sentimos después de una noche de inmaba el Faraón religioso, que tenía una RencM que quien; castigar a los mise- , r e s d e l H a m a d 0 socialismo científico, el grano... Como la abeja deposita su padres y otros amigotes, beodos hasta en el prostíbulo al q u e concurrió asi- vierno dormida bajo las estrellas. Pintaflota comercial, que hacía la trata de rabies y elevar a la muchedumbre ha- y exploradores «del sistema denomina- carga en el montón común. El hombre no poder más, hicieron beber a las ino- duamente hasta q u e contrajo matrimo- do lo convidó a discusión meridional I u s valía>) nio. Su mujer, hija de un intelectual negros, de 400 navios, y un serrallo d a la comprensión de su suerte, pero ! d o d e l a ha abandonado en parte la práctica de centes criaturas hasta ocasionarles la ruso, era hermosa de cuerpo y exqui- española, pero de Jong prefirió acariciarcon más concubinas que el sultán de i también hacia la revuelta que rompe M a s e una vez he esos sentimientos, por reluciente latón... muerte. Por cierto que esto ocurrió en se el mentón en el vaho que despedía las cadenas de la esclavitud. I , » querido yo que sita de alma; una mujer preparada inConstantinopla. Sevilla nada menos que en las bacanales Romain Rolland escribió Liluli du- a l 8 u n f a "ático moscovita supiera exph- Y aun lleva sobre sus costillas el entelectual y espiritualmente; lo q u e se una taza de café hirviente. Similar proceso de domesticación se i de Semana Santa. Lo más internacional es la mímica. rante la guerra 1914-18 para librarse , c a r m e 1 u e entienden ellos por «plus va- gorroso y pesado fardo de la ignoransiguió con la salvajina monacal de Ar- ¡ En la República Dominicana asistí a llama una mujer para hacer la felicidad No exige esfuerzo y todo el mundo U dgunos momentos de sus sangrientas I lía>> - N o h e , conseguido jamás una ex- cia, q u e él mismo se ha echado acuesde cualquier hombre q u e sexualmente menia, de Siria y del Monte Athos, que ¡ ! dos jovencitos, como de quince años, obsesiones. Al aparecer, en 1919, mu- pucación sobre esa materia. Insisto y tas. comprende; y nadie se ensordece; y naluego amplió sus campamentos a Occi- | chos recibieron esta obra con sorpresa. | P i d o h ° y " c u a l q u i e r «comunista»-* profundamente intoxicados por el alco- no sea una bestia, pero Tolstoy, acos- die se da por estafado en moneda de Al sentimiento de sociabilidad y prác- hol, siende inútiles todos mis esfuerzos tumbrado al coito con prostitutas, no dente. encantados, con un sentimiento de ali- , * » P o s l b l e de la localidad donde resitiempo perdidoY de ese modo se llegó incluso a ca- ! d o de conciencia o con ese impulso de ¡ do—me de tal explicación No lo ha- ticas de la solidaridad hoy desarrolla- para salvarlos. Las víctimas del veneno podía comprender la profunda sensibiLa gana de precisar: he aquí idioma dos por la cultura, siendo anteriores a presentaban un cuadro patológico muy lidad de su mujer. Al primer contacto nenizar a animales de bosque tan fieros solidaridad con un visionario que . rán, sin embargo Esperan los comunisescasamente conocido. Cuando en la soM como Pablo el Ermitaño, Antonio Abad, también un juez severo, como lo fueron U s de la localidad donde habito, darme toda ley y toda religión, le oponemos parecido al q u e produce una perfora- con ella se produjo la catástrofe. La ciedad se le preste la atención debida, Pacomio, Macario y demás célebres par i los viejos profetas. D e esta «asombrosa o t r a s c l a s e ? de explicaciones cuando as la ley y la religión... Y, ante la que ción intestinal seguida de peritonitis. impresión de repugnancia q u e causó en los hombres estaremos en condición de arillos y padrotes del yermo; ninguno , comedia», e] sutil Alai n hubiera queri- , f ° P a s salvadoras» del mariscal Stalin nos mostramos apabullados, entregando Uno de ellos había bebido dieciséis ella la animalidad de Tolstoy, que arrocelebrar congresos sintéticos. de los cuales sabía leer, ni se ocupó de do escribir un libro voluminoso, de co- i I ] e g u e n a e v a d i r la Europa occidental, asimismo las narices al objeto de núes-, frascos de ron, cada uno de un cuarto jóse bestialmente sobre la sensitiva muotra cosa en su centenaria vida, que de mentarios. Pero Luc Durtain confiesa ¡ S e v,e> pues, como quieren convencer- tra invención. Del q u e somos juguetes. de litro, bebida terrible por la cantidad jer, fué de las que difícilmente se boJOAN DEL PI Instrumentos q u e han tenido la virtud rran, y así ha ocurrido en este matrihacer de noche el chacal, y de peinar- ¡ de alcohol que contiene. Los hombres nos las muchedumbres moscovitas. Se se con los dedos de día las kilo,m¿t*i-' \ que lo que le faltaba durante la guerra, 1 pretende ir a nuestra exterminación fí-1 de partir la sociedad en dos: poniendo no saben divertirse si no van cogidos monio. Tolstoy ha sido siempre admiera la risa, cuando se empeñaba, como de un lado al que trabaja y no come, y del brazo del alcohol. rado por su mujer, la cual ha colaboraJournal imprimé sur les pressfs de la cas barbas, en las que el misticoide ali- ! sica cuando e l ejército del mal les sa- j SOCIETE GENÉRALE D'IMPRESSION cáncano era el rey de la selva y andaba médico, en salvar a los heridos. «El re- que las castañas del fuego. Entonces las ! del otro al que come y no trabaja. (De El caso que vamos a referir a conti- do eficazmente en las tareas del nove(Coopérative Ouvriére de Production) a salto de mata en tal Champaña pió- ¡ sorte de la risa», advierte, de una risa matanzas serán masivas como solían : un lado al que observa las leyes, del nuación es muy típico y pone de mani- lista, ordenándole sus notas y demás, Siégc social -. 26, rué Buffon, Toulouse otro al que las hace observar: el q u e pero la ventura jamás ha presidido a ágil y vivaz, en la cual se combinan josa. Alellers 61, rué des Amidonniers se postra de rodilla» y el que hace poseste matrimonio a causa de la incom(Pasa a la página S) Téléphone : CApitcle 89-73 (Pasa a la pág. 3) (Pasa a la pág. 3) Ángel SAMBLANCAT. U T óugen Qlelg,iá &ÍUUI <J)apL&l de Cordón B EL CEBO DE LA OBEDIENCIA pac ^dáé E QftldLinu LO QUE SERIA EUROPA bolchevizada A EL ALCOHOL en los niños P RUTA De Ulenspiegel a Liluli (Viene de la página 2) dus de las más significativas tradiciones francesas: la del Renacimiento v la del ¿•iglo XVIII». En 1926, cuando Romain Roland cumplía 60 años, una asociación teatral de París, «La Phalange artistique», dirígida por Madame Lara, puso en escena Liluli- Algunos críticos opina n que esta pieza debe ser leída y no puesta en escena. El destino del teatro de Rolland es una cuestión que no la discutímos aquí. El que ha expuesto en un volumen sus opiniones acerca del teatro del pueblo, escribiendo también algunas trilogías de «dramas de la fe y de la revolución», es seguramente un precursor también en este dominio: no tenía prisa para escuchar los aplausos del «público selecto» en los teatros de las bulevares. Sus piezas reclaman arenas, anfiteatros, catedrales, plazas públicas y. como actores, no simples prof»sionales del tablado, sino inteligencias limpias y almas cálidas, que parecen elevarse precisamente de las masas de espectadores, del pueblo que acudió para escuchar sus propios pensamientos y exaltar sus anhelos de fraternidad v libertad. *sí vemos los «éxitos» del teatro de Romain Rolland, que será comprendido después de treinta años, como sostiene el poeta Marcel Martinet, pero «en Francia má s tarde que en los demás países» Él cuento es ya viejo: nadie es profeta en su tierra... Pero volvamos a Lihili, a «resumirlapara los que no la conocen o I » - olvi daron daron. Liluli es el nombre fantasioso de la Ilusión: un nombre «que oculta, empero, los golpes del trueno». Rolland ataca, por intermedio de esta graciosa ficción, las nociones, las ideas, las concepciones que en otros tiempos fueron grandes y hermosas: la religión, la patria, el honor, la libertad, la justicia, amárga y dolorosa, seguramente... Y la encontró en Liluli, la única síntesis de la guerra, a la que alguien osó escribirla... E s una obra maravillosamente s\ arte convertidos actualmente en ido los malhechores o son restos parásitaríos del pasado. En las fortalezas que abrigan los «ideales» sagrados e invioiables, proclamados por los amos teniporarios, el autor golpea con las catapultas de la ironía, de la ridiculez, que desenmascaran a los miserables y desinflan a los payasos y sus siervos. Las verdades dichas por Liluli asustan a los mediocres, pero ellas están destinadas a purificar y renovar las gregarias mencalidades, utilitarias y cobardes. «La ficción dramática» de Rolland es ágil, escrita en un ritmo fluido, en un lenguaje tan preciso y límpido, en que el pensamiento es transparente, directo, a pesar del simbolismo de lo s personajes, La pieza se halla «llena de espíritu» — tal como acostumbran decir los profesionales cronistas dramáticos — pero de un espíritu corrosivo, que agujerea la hojalata de las mentiras convencionales, y no el oro puro de las realidades profundamente humanas. Ella simboliza, como lo expresa tan bien lean-Richard Bloch, «una fractura cuádruple» del «orden» social, puesta de manifiesto en relación con la patria, el honor, la libertad y el arte: — «¿La patria? Un ídolo celoso ,intolerable, simple manto arrojado sobre las combinaciones de la política y la finanza.„ ¿El honor? Palabra sonora, merced a la cual los hijos de la misma civilización están obligados a morir estoicamente, frente a frente, por idénticos motivos. ¿La libertad? Residuo de una gran cosa muerta... ¿El arte? Una cortesana que baila tanto para el tirano "amo para el héroe»... Liluli, la hechicera, orienta con el eterno canto de la ilusión y de la w peranza, la multitud de peregrinos que asciende la montaña que conduce al pais de la Promisión. La antítesis de Liluli es Polichinela, deforme, obsceno, burlesco, injuriador, sentencioso e s p e c [ador; se ríe de todos los que pasan por su vera: escolares, profesores, soñadores, campesinos, intelectuales, cada uno representando una idea falsificada. Pasa el rebaño atado al yugo, el rebaño de Recuerdos de un médico anarquista 1 0 €>UIE SERIA EUROIPA EL DLCOtlOL EN LOS NIÑOS la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad: es el pueblo que inicia la ruta hacia los ideales inaccesibles. Del otro la. (Viene de la página 2) niño padecía una cirrosis alcohólica, enfio de la montaña, deambula otra multitud, subiendo hacia la misma cumbre, fiesto los efectos nefastos del alcohol so- fermedad poca común en la infancia, Las creencias de estas dos multitudes bre un organismo tan delicado como e' pero muy frecuente en los hombres, y del niño. alguna vez que otra en la mujer, sobre son las mismas; no queda otro cosa que En 1932, se presentó un día en mi todo después de la primera guerra munellas confraternicen, construyendo un consultorio de Siruela (Badajoz) una mu- dial que se desarrolló el vicio de la puente sobre el precipicio que separa jer acompañada de su hijo, un niño de bebida en el bello sexo, a los «Gallipoulets» de los «Hurluberlocinco años, que había hecho un penoso La enfermedad que me refiero del ches» (nombre satírico de Jos franceses viaje desde (Ciudad Real) para venir niño de Agudo no es un caso raro, pues " alemanes). he leído en la literatura médica casos Pero «Maitre-Dieu» aparece disfraza- en mi busca. El niño presentaba un aspecto enfer- parecidos en Normandia, Flandres, Indo como si fuera un comerciante árabe, acompañado de su pequeña amiga, una mizo con la cara chupada, tez terrosa, glaterra y en ciertas regiones de Alemagitana enmascarada: Chiridi (La Ver- vientre abultado y piernas delgaditas. nia. Para evita, la cirrosis alcohólica en los dad). Los diplomáticos y la camarilla Parecía un viejito enano. Un examen detenido me puso en la niños hay un medio muy sencillo; no de los «Bien-nutridos», parásitos del Estado, se reúnen alrededor de Dios, pista de una enfermedad del hígado, darles el alcohol, salvo con un fin teraEste estaba atrofiado y endurecido, el peútico, y entonces no prescribir más vociferando que no quieren que los Galipoulets confraternicen los Hurluberlo- bazo, en cambio, abultado; el vientre de cinco gramos de aguardiente por año ches. Ellos comienzan a valerse de las con derrame y circulación colateral ma- de edad, y no prolongar su uso, como intrigas, preparan un conflicto, y el nifiesta. Era evidente que se trataba de hemos observado en algunas familias "uente construido con amor por los tra- una cirrosis del hígado, peno no esta- repitiendo la receta, pues hay peligro bajadores, en lugar de ser vínculo entre ba cierto de la causa que la había pro- de los peores efectos en el estómago y ' o s pueblos, se convierte en un campo vocado. Pensé en el paludismo, en la el hígado. El enfermito de referencia curó desde batalla. Los intelectuales, frente a sífilis, en la insuficiencia del corazón, en j°s combatientes alabanzan las bellezas la tuberculosis; pero no se me ocurrió, pues de un largo tratamiento. de Pedro VALLINA. l mundo «de más allá», incitándolos ! dada la edad del niño, descubrir la vera m rir ° por la patria. Liluli, la dulce I dadera causa. fusión, corre de un campo a otro: ella ! —«No se vaya usted tan de prisa, "o quiere contradicción alguna, ninguna j señora, que no acierto hoy a descubrir batahola. »La Opinión Pública», la alu- ! l a enfermedad de su niño.» cíñante diosa Llop'hi, quebranta los es- ¡ —«¿Cómo eso, contestó, cuando HK crúpulos de los pueblos. Lo pobre diosa ' han dicho que usted sabe mucho?» «e la Verdad es atada a su trono, asis I — <<La han egañado a usted o le han Como se había anunciado, el domin'iendo. desde lejos, a la carnicería entre d a d o u n a broma»,—le dije por toda go 22 de abril, tuvo lugar en St-Henry los pueblos fanatizados. Está bien cus- ¡ constetación. «En todo caso, insistió, mándele us- 1 un festival a cargo- del cuadro escénico todiada por los Sacerdotes y Periodo l aa impotente para despertar a ambos | ted alguna medicina; me marcharé hoy «Acracia» de la C.N.T.-F.I.J.L. de Mar ' ambo; pueblos que se vuelcan en el precipicio y volveré otro día con mas despacio. una obra de nuestro sella, representando r e ' la Muerte. Por fin pude convencer a la mujer : inolvidable compañero Flores Magón. Polichinela, el burlón, sale de su re- , de aguardar un poco, pues era un ab- | L a s a ^, se uen0 ¿g público y durante fugio. Se cree el único superviviente, surdo recetar a ciegas. 1 ¡oda la representación la obra fué sepero, súbitamente, el mundo es sacuAquel día tuve mucho trabajo para ¡ gU¡¿a con atención llegándose hasta ojidido en sus cimientos: las montañas, las reflexionar con calma sobre el caso del j glguna exclamación de ira de algún e r casas, los hombres, los animales se pro- | niño, pero al amanecer del día siguien- • pectador, tal fué el estado de imprecipitan sobre él, enterrando al que n o , te, depués de sun sueño reparador, y j s ¡¿„ ^ u e escenas como la del «cura» y ha sabido tomar parte en los sufri- i todavía en el lecho, me di una palmada j «Marta» en la cárcel, causaron al pumientos de los hombres. Liluli, sentada en la frente y me dije:—«¿Cómo no se blíco. Los diferentes roles fueron bien e que ° n las piernas cruzadas sobre las ni- ; me ha ocurrido interrogar a la señora interpretados aun comprendiendo ñas, sonríe, mostrando los dientes y la ! sobre un punto tan esencial que qui- pueden mejorarse en lo futuro ciertas deficiencias. Fernández tacó un «Marpunta de la lengua, lleva el índice a la ! zas dé la clave del enigma?» nariz Y pronuncia la sentencia: Inqnuieto por la idea que me asalta- cos» basteante airoso, pero los que lo Para hacer el astuto ! ba, hice pasar la primera en mi Con- conocemos sabemos que podía hace' Y reírse de la suerte, ¡espere el epilogo! sultorio a la mujer de Aguoda, y a que- mejor. Morata en el papel de «luán», bien, lo que nos demostró que sabía deplorable, marropa la hice esta pregunta Un epílogo catastrófieo> pasar de lo «cómico» a lo «dramático». —«¿Este niño bebe vino?» , I e n o d e l a v a n i d a d tragi-cómi C l de los Con vino lo desteté, contestó la Fulgencio nos sacó un buen «Minisideales» que no son más que intereses mujer, y vino siguió bebiendo, aunque tro»-., y un buen puro que llenó de m e z q U i n o s . La pieza de Romain Folland humo la escena; sin embargo en «Don j a en poca cantidad, todos los días. Su es u n a satira q u e d e j a nuej]as en Julián» pudo hacerlo mejor, no obstan c o n ciencia como el hierro al rojo. Un ! abuelo tiene una de las mejores bodegas sarcasmo implacable, sin sombra de una del pueblo, donde se expende el vino le nos demostró que se va haciendo a esperanza salvadora. La ilusión dirigirá manchego. Todas las tardes el abuelo las tablas. Parcerisas en el papel de constantemente a las muchedumbres (a y sus amigotes se reúnen en la bodega «cura» nos demostró ser un veterano l o s ignorantes y los intelectuales que se y beben a saturación; y entre los co- del «Cuadro», lo cual hizo que su pamensales se encuentra el nietecito, el pel de cura hipócrita crispara los nerc r e e n despejados, siendo solamente sirvientes) hacia los mismos falsos ideales, cual bebe su vasito y brinda por la sa- vios a una viejecita que habla en la sala y que de tener algo en las manos p a r a dejarlas luego que perezcan en las lud de los concurrentes, que ríen a carse lo hubiera lanzado por la cabeza, asi l u c has fratricidas. ¡Porque son tan po- cajadas de la gracia del niño. que lleva cuidado con tu papel en la Aquella tarde llegó el abuelo, inquieC O s los que tienen e] coraje de gritar próxima, no vayas a salir escalabrado. [a Verdad, y. sobre todo, de vivir e.n el , to pur 1« tardanza de su nieto, un vieLa arrestación de «Juan» rio fu/' espíritu creadlibre de la Verdad! ¡ j 0 obeso y rojo por el abuso del alcohol, obra de principiantes; oficial y soldados EVGEN RELG1S. : qu;m confirmó lo dicho por la madre. se portaron «con todas las de la ley». del libro «Romain Rol- i Él chico era un fiel adorador del dios Mesas, en el papel de carcelero, fué Fríígment0 Ediciones «Humanidad», Monte- ¡ Baso. lond7 ejemplo de voluntad. Conociendo como ! M Q h a W a l a m e n o r d u d a q u e e l pobre conocemos a Mesas sabemos que para r¡deo damos la expresión de su papel tuvo £5= que hacer un esfuerzo, pero al fin bien 1 conseguido. Tana encarnó una «Marta» acertada 1 y expresiva, llegando a impresionar al D o s g r a n d e s r e p r e s e n t a c i o n e s t e a t r a l e s e n l a s a l a d e fiestas 1 público, pero también debe superarse. Planas, elocuente como siempre. Azuce. F e r n a n d - P e l l o u t i e r » , e n el C o u r s - D i l l o n , e n T o u l o u s e , p a r a los ¡ na tiene fácil «dicción» y va haciéndose '1 d í a s 2 d e j u n i o ( s á b a d o ) y 3 d e j u n i o ( d o m i n g o ) , e n los q u e el ¡ a las tablas. Muy bien por la pequeña. ¡ G r u p o A r t í s t i c o d e B u r d e o s C U L T U R A P O P U L A R p o n d r á e n t Antonia cumplió en su paso por la escena. Lafuente muy natural y promete 1 escena: I superarse en lo sucesivo. 1 El sábado, a las nueve de la noche, el d r a m a en tres actos, , En total, un buen conjunto, pero me1 I de López Pinillos, titulado 1 jorable. El público que llenaba la sala 1 1 acompañó con fuertes aplausos cada fit 1 i nal de acto, muestras éstas de estímulo > y agradecimiento al continuar la labor f (¡ educativa y solidaria, que el cuadro Y el domingo, a las tres y media de la tarde, la preciosa j escénico «Acracia» de Marsella, viene desarrollando hace años. El trabajo y la ¡ comedia en tres actos, de Carlos Arniches, t i t u l a d a constancia llevados a cabo en estos últimos días P°r todos los componentes del Cuadro han permitido el éxito de St-Henry que esperamos se renueve Véase r e p a r t o por propaganda. pronto. K...,uttMHL^t..t.....l'Al»»lVA-.»V.^.l«^.ll».. ESPECTADOR. (Viene de la página 2) hacer en 1936 en España, falanges y requetés. Realmtnte, entre ambas multitudes T u U M S r a n s i m , 1 . l t u d - S l l«s muchedumbres del franquismo son bárbaras, las bolcheviques no lo son menos. Ni en las unas ni en las otras existe el buen juicio, el sentido común, la responsabilidad, el sentimiento humano, el principio ético moral. Por consiguiente . DEL FESTIVAL dr Si-Henry (Marseille) TOULOUSE ESCLAVITUD LA CHICA DEL §M€ nos cabe preguntar: sin ese caudal de valores espirituales altamente humano, ¿es posible la convivencia entre los hombres? Nosotros creemos que no. Pero los jefes bolcheviques y sus muítitudes, «creyendo lo contrario», nos quieren imponer mediante la guerra, un régimen de doble esclavitud al que padecemos. Su Estado totalitario—como si fuese sindicalista o anarquista—es, pues, la corrupción, el desorden, el caos y la barbarie. Así, pues, a tenor de lo que existe en la Rusia actual, teniendo en cuenta lo que fueron las tétricas checas en España, cuando luchábamos conra el fascismo, bien podemos imaginar lo que sería una Europa bolchevizada. Aunque se diga que estamos vendidos al capitalismo privado; aunque se nos califique de la manera más fea, hemos de seguir diciendo la verdad públicamente y< con valentía. Mañana será tarde. Pues lo que está por venir, si viene, cuenta con ir al aniquilamiento de cuantas personas pertenecemos al libre pensamiento. Actualmente, cada célula bolchevista, tiene una larga lista de aquellas personas que han de ser fusiladas o depormiento juvenil desde su fecha de funda- tadas a la Siberia tan pronto haya lleción hasta el presente. Ensalzando en gado la bestia staliniana a los Pirineos. Entre ella figuramos los sindicalistas retodo momento la brillante labor desvolucionarios, los anarquistas, elemenarrollada que con tanto heroísmo y abtos liberales, librepensadores y demás negación (aunque con corta edad) han hombres pertenecientes a otros partidos sabido llevar a cabo en pro de la an- políticos denominados demócratas. siada libertad de los pueblos y justicia ¿Cuentos de miedo? Todo lo contrade los derechos humanos. Esta sangre tan generosa que el movimiento juvenil rio. Son realidades como gigantescas ha sabido dar en la lucha contra toda montañas. Estas verdades, como las que dejó escritas Bakunin, las comprende tiranía, viniere de donde viniere, y está hasta el más lerdo y las pueden ver dispuesto a dar en el momento oportuno, también incluso los ciegos de nacies digna de tener en cuenta por todos miento. los sectores antifascistas del mundo, Pero aparte de esa masa comunista, amantes de la libertad y de la justicia, tenemos otra clase de hombres-manada, Es deber ineludible de todo joven liber- quienes se dejan sorprender por» dema'ario, de ser consciente y tenaz para ir gogos y oportunistas de la hora. Hay, superándose a sí mismo en todos los después, los ciegos y sordos de conveórdenes de la vida. Para en un futuro no niencia. Muchos de ellos dicen amén a muy lejano poder llegar a superar en el no importa con quién hablan. Manera máximo posible, la labor hasta aquí rea- de estar a bien con todos, por si las l'zada. Cada momento que pasa reclama moscas. Y entre los «suyos» con sólo llenuestra presencia. De ninguna de las var el carnet al corriente «ca va»... maneras debemos permanecer ausentes, Conocemos otra clase de sujetos que P e r o tampoco, de ninguna de las ma aunque «saben nadar y guardar la roñeras podemos estar presentes, sin saber pa», se hallan localizados. Se demues-' dónde estamos y hacia a dónde dirigir- tran los eternos descontentos. Son la nos - Es aquí mis queridos compañeros, nota discordante donde quiera que 1 u e s e > m pone de una manera irrevo- hacen acto de presencia. Se destacan cable Y u n a f e inquebrantable el ESTU- por su mala prosapia, diciendo miles DIO > ^ne <* base fundamental de la de porquerías, infundios y calumnias cultura, tan necesaria e imprescindible, contra los mejores militantes del anara P " "evar a cabo la ardua y vigorosa co-cenetismo. ¿Envidiosos? De todo 'abor que nos proponemos, y nos es co- hay. Y es necesario tenerlos en cuenta. mun a todos, Quienes hemos vivido la desesperaA continuación se refirió sobre la ción de un régimen totalitario, sabemos conducta moral y orgánica que debe ob por experiencia lo que representa desde servar todo joven libertario. Cosa, a mi el dictador para abajo hasta llegar al manera de ver, tan necesaria como la vil Judas Iscariote, que pululó entre los auténticos antifascistas. La obra de los cultura, traidores fué mucho más temible que la Todo compañero — o mejor dicho tQ do semejante que moralmente es fuer- del fanático falangista. te, a donde quiera que se advierte su El bolchevismo, precedido de ese enpresencia, impone respeto y es admirado granaje policial que les caracteriza, sepor todos. ría doblemente cruel, en su deseo de Otro tanto se puede decir de todo extirpar a cuantos trabajadores pensaaquel que, orgánicamente, sabe estar pre mos libremente. senté en todos aquellos momentos que Así, pues, Europa bolchevizada sería su presencia se requiera, o lo que es el imperio del TERROR. igual, sabe cumplir sin regateos y de Los campos de concentración se muluna manera resuelta y firme, con todos tiplicarían. Las deportaciones serían por sus deberes orgánicos. millones a las lejanas tierras de Siberia. Seguidamente hizo referencia al amor Los pelotones de ejecución actuarían y solidaridad que caracterizó y debe se- sin cesar. ¡Con qué gusto dispararían guir caracterizando a toda la familia li- las huestes comunistas sus pistolas conbertaria, extendida sin límites al resto tra nuestras cabezas! de todos los seres humanos. Tales son los deseos de las células Extendiéndose después a distintos te- comunistas. mas, como lo son, Sinceridad, Voluntad, Germinal GARCIPEREZ. Justicia, Trabajo, que es nuestro sueño dorado. Estando por el momento, desgraciadamente, ausente en casi todas las partes del mundo (tal y como nosotros la concebimos). Y con esto terminó. Suscitándose a continuación alguna controversia. Que El Grupo Artístico «SUPERAde una manera clara y concisa fueron CIÓN» invita a todos los compañeaclaradas por el compañero conferenros y simpatizantes de nuestro Mociante. Dando ecto lugar a pasar el rato vimiento a la representación del más interesante y más sabroso de todo drama el día... F. L DE CAEN DE LA F. I. J. L. JIRA C A M P E S T R E Con motivo del aniversario de aque' da fecha tan gloriosa y conmemorativa del Primero de Mayo, la F. L. de las F.I.J.L. en conjunto con la junta Local del movimiento, organizó una Jira a un pueblecito limítrofe, situado a unos tres kilómetros de esta villa. La cual aun contando con la posibilidad de la lluvia, estuvo bastante concurrida. Asistiendo en pleno toda la militancia tanto juvenil como del Movimiento. Además parte inlegrante de otros sectores antifascistas (excepto los comunistas). Dando por tanto, un acto de ejemplaridad del recuerdo imborrable de aquelíos mártires, que por esta fecha, de una manera abnegada con convencimiento propio y con un fortísimo temple de acero, desinteresadamente, supieron dar sus vidas en pro de una disminución de la jornada, y una mejor remuneración de salarios a todos los trabajadores del mundo. Esta fecha imborrable en toda mente de trabajador digno de si, hizo que en este día nos reuniéramos sin distinción de ideas la mayoría de todos los españoles de esta localidad, pasando un día bastante alegre en completa ai monía y familiaridad. , Estuvo amenizado por el compañero Juan García Bernabé, de esta localidad, que disertó con algunas poesías de aidoroso amor a la humanidad, que fueron acogidas con verdadero entusiasmo, A continuación el compañero García de la F. L. de París de las F.I.J.L. que a este respecto fué invitado para que diese una pequeña conferencia de carácter juvenil. Presidida por un militante del Movimiento que abrió el acto, dio principio a su conferencia. Empezó por hacer historia del moví- OE MI C.RIIET manco 11 negro (Viene de la página 1) lo confirma el hispano: «Pésima labor dar comienzo al edificio por el tejado». Hay que reflexionar, replegarse en sí mismo, pero sin ensimismarse. Contemplarse, pero sin pasmarse. Escucharse, pero sin dormirse. Pensar, mas sin creerse. Profundizar, aunque evitando el abismo. Y conste que yo nada he dicho nuevo. Un oráculo, ha milenios que lo dijo: «Conócete a tí mismo». De esta máxima mis deducciones mínimas. Cuando jovenzuelo dicen que oraba, citaba y recitaba cual singular portento. Sabía muchas cosas. Y solamente cuando llegué a comprender que nada valía lo que sabía, es cuando en realidad supe algo. Entre otras cosas. Jamás supe explicarme lo que era la Libertad, en tanto no pude comprender los limites que, el respeto de los demás, me asignaba. Lo positivo de toda ciencia reside en la conciencia de quienes la emplean. No digo más. Plácido BRAVO. ^WWWWWWW^^^^VWMV^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^V Tealro en Monfpellier: Cerrando el acto dicho compañero con una sátira dirigida al enano de El Pardo, y a toda su plataforma militar, que fué acogida con grandes aplausos, entusiasmo y animación. Así terminó la agradable jira del Primero de Mayo en el pueblecito de Louvígny. PADILLA. ^^^^^^^^^^^^^^W^^^i * ^ ^ * * * ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ v ^ ^ v w w w w w w w w w w w w v ^ (Continuación) En cuanto a garantir al trabajador los productos de su trabajo, no hay leyes que de ello se encarguen. Es tan simple y tan natural, está tan dentro de las costumbres de la humanidad, que la ley no ha pensado en ello. El bandidaje descarado, con las armas en la mano, ya no es de nuestro siglo; un trabajador no va jamás a disputar a otro trabajador los productos de su trabajo; una mala inteligencia entre ellos, la ventilan dirigiéndose a un tercero, sin recurrir a la ley. Si alguno va a exigir a otro una cierta parte de lo que éste ha producido, no puede ser sino el propietario que viene a extraer su parte de león. En cuanto a la humanidad, en general, respeta siempre el derecho de cada uno sobre lo que ha producido, sin que haya necesidad para esto de leyes especiales. Todas las leyes sobre la propiedad, que llenan los grandes volúmenes de los códigos y son la alegría de os abogados, cuyo objeto es tan sólo el de proteger la apropiación injusta de los productos del trabajo de la humanidad por ciertos monopolizadores, no tienen ninguna razón de ser, y los socialistas revolucionarios están decididos a hacerlas desaparecer el día de la revolución. Y podemos, en efecto, con plena justicia, hacer un auto de fe con todas las leyes que se relacionan con los llamados «derechos de propiedad», con todos los títulos de propiedad, con todos los archivos; en pocas palabras, con todo lo que forma esa institución, que será bien pronto considerada como una mancha humillante en la historia de la humanidad, como lo han sido la esclavitud y la servidumbre de los siglos pasados. Lo que acabamos de decir concerniente a la propiedad, puede aplicarse por entero ? esta segunda categoría de leyes: las que sirven para mantener el gobierno, o sean las leyes constitucionales. Es necesario todo un arsenal de leyes, decretos, ordenanzas, edictos, etc., etc., para proteger las diversas formas de gobierno representativo (por delegación o por usurpación), bajo los cuales viven aún las sociedades humanas. Nosotros sabemos muy bien—los anarquistas lo han demostrado suficientes veces por la crítica que han hecho sin cesar de.las diversas formas de gobierno—que la misión de todos los gobiernos monárquicos, constitucionales y republicanos, es la de proteger y mantener por medio de la fuerza los privilegios de las clases poseedoras: aristocracia, clero y burguesía. Una tercera parte de las leyes—las leyes «fundamentales», leyes sobre los impuestos, sobre las aduanas, sobre la organización da los ministerios y sus cancillerías, sobre el ejér- La Ley y la Autoridad cito, la policía, la iglesia, etc., y hay algunos millones en cada país—, no tienen otro objeto que mantener, arregar y desenvolver la máquina gubernamental, que sirve para proteger los privilegios de las clases poseedoras. Analícense todas esas leyes, obsérveselas en acción un día y otro día, y se advertirá que ni una sola merece conservarse, empezando por las que conceden las comunas al cura párroco, a los principales burgueses del lugar y al subprefecto, y acabando por esa famosa constitución (la 19 o 20 después de 1789)—se refiere, naturalmente, a la de Francia—•, que nos da una Cámara de estúpidos, preparando la dictadura de algún aventurero. En fin, con respecto a esas leyes no cabe duda alguna. No solamente los anarquistas, sino también los burgueses, más o menos revolucionarios, están de acuerdo en que el solo uso que puede hacerse de todas las leyes concernientes a la organización del gobierno, es echarlas al fuego. • ¿ m Queda la tercera categoría, la más importante, pues que en ella se amparan la mayor parte de los prejuicios: las leyes concernientes a la protección de las personas, el castigo y la prevención de los «crímenes». En efecto, esta categoría es la más importante, pues si la ley goza de alguna consideración, es porque se cree absolutamente indispensable ese género de leyes parai garantir la seguridad n las sociedades.' Tales leyes han salido del núcleo de costumbres útiles a las sociedades humanas, que fueron explotadas por los dominadores para santificar su dominación. La autoridad de los jefes de tribus, de las familias ricas de la comuna y del rey, se apoya en las funciones judiciales que ellos ejercen, y hasta en el presente aún cada vez que se habla de la necesidad. «Sin gobierno, los hombres se asesinarían unos a otros», dice el charlatán de aldea. «El objeto final de todo gobierno, es el dar doce honrados jurados a cada acusado», ha dicho Burke. Y bien, a pesar de los prejuicios existentes, es ya tiempo que los anarquistas digamos muy alto que esta categoría de leyas es tan inútil y tan dañosa como las precedentes. En cuanto a los llamados «crímenes», a los atentados contra las personas, es sabido que las dos terceras partes son Inspirados en el deseo de apoderarse de las riquezas perteneciente a alguno. Esta categoría inmensa de los llamados «crímenes y delitos», desaparecerá el día que la propiedad privada haya dejado de existir. «Pero—se nos dirá—siempre habrá brutos que atentarán contra la vida de los ciudadanos, que no vacilarán en dar una cuchillada a cada a cada querella, que vengarán la menos ofensa con el asesinato, si no hay leyes para restrin- Pedro KROPOTKIN girlos y pens para detenerlos.» He aquí lo que nos repiten desde el momento que ponemos en duda el derecho de la sociedad. Con respecto a esto, hay en la actualidad un hecho bien comprobado: la severidad de las penas no disminuye e! número de los «crímenes». En efecto, colgad, descuartizad, si queréis, a los asesinos, y el número de asesinatos no disminuirá en uno solo. En cambio, abolíd la pena de muerte y no habrá siquiera un asesinato de más; por el contrario, habrá uno menos. Está probado por la estadística. Por otra parte, que la recolección sea buena, que el pan esté barato, que el tiempo se mantenga bueno, y el número de asesinatos disminuirá al punto, pues esiá también probado por la estadística que el número de crímenes aumenta o disminuye todos los días en proporción al precio de los artículos y al buen tiempo. No pretendemos que todos los asesinatos sean inspirados por el hambre; pero cuando la recolección es buena y los artículos están a precios accesibles, cuando el sol brilla, los hombres, más alegres, menos miserables que de costumbre, no se dejan dominar por las pasiones sombrías y no van a hundir un cuchillo en el pecho de uno de sus semejantes por fútiles motivos. Además, es sabido' también que el miedo al castigo no ha detenido jamás a un solo asesino. El que va a matar a su vecino por venganza o por miseria, no razona mucho sobre las consecuencias; y no hay un asesino que LA MUERTE CIVIL Acudid todos el día. 10 de junio, a las 14'30 a la Sala de Conciertos de Montpellier. Entrada gratuita. no tenga la firme convicción de escapar a las persecuciones. Hay aún otras mil razones que podríamos exponer aquí—el espacio de que disponemos es limitado—, pero que cada cual razone acerca de lo que dejamos dicho, <jue analice los crímenes y las penas, sus motivos y sus consecuencias, y si sabe razonar sin dejarse influir por ideas preconcebidas, llegará necesariamente a esta conclusión. Sin hablar de una sociedad donde el hombre recibirá una mejor educación, donde el desenvolvimiento de todas sus facultades y la posibilidad de divertirse le procurarán multitud de goces, sin que los turbe el remordimiento; sin hablar de la sociedad futura, concrecán-, donos a nuestra misma sociedad, aun con los tristes productos de la miseria que vemos hoy día en las tabernas de las grandes ciudades, el día en que ninguna pena fuese infligida a los asesinos, el número de asesinatos no aumentaría en un solo caso; y es muy probable q u e disminuyeran, por el contrario, esos casos que son debidos hoy día a los que reinciden, por el embrutecimiento adquirido en las prisiones. • *• Nos hablan todos los días de los beneficios de la ley y de los efectos excelentes de las penas; mas, ¿se ha ensayado jamás hacer el balance entre esos beneficios que se atribuyen a la ley y a las penas, y el efecto degradante de esas mismas penas sobre la humanidad? ¡Que se haga solamente la edición de las malas pasiones despertadas en la humanidad por las penas atroces infligidas antiguamente! ¿Quién, pues, ha conservado* y desenvuelto los instintos de crueldad en el hombre (instintos desconocidos aun entre los monos; el hombre llegó a ser el animal más cruel de la tierra), si no el rey, el juez y el cura, que, armados con la ley, han hecho arrancar la carne en jirones, verter pez hirviente en las llagas, dislocar los miembros, moler los huesos y dividir los hombres en pedazos, todo para mantener su autoridad? Calcúlese solamente todo el torrente de depravación vertido en las sociedades humanas por la delación, favorecida por los jueces y pagada con los escudos sonan- tes del gobierno, bajo pretexto de ayudar al descubrimiento de los crímenes. Visítense las prisiones y estudíese a lo que llega el hombre, privado de libertad, encerrado con otros seres, ya depravados y penetrados de toda la corrupción y de todos los vicios que se generan en nuestras prisiones; y téngase en cuenta que cuanto más se las reforma más detestables son, como lo vemos en nuestras penitenciarias modernas y modelos, que son cien veces más abominables que las fortalezas de la Edad Media. Considérese, en fin, la corrupción, la depravación del espíritu que se mantiene e n la humanidad por esta idea de obediencia (esencia d e la ley), de castigo, de autoridad que tiene el derecho de castigar, de juzgar, fuera de nuestra conciencia y sin tener en cuenta la opinión favorable de nuestros amigos; por la idea del verdugo, del carcelero, del denunciador, en fin, de todos esos atributos de la ley y de la autoridad. Considérese cuanto dejamos dicho, y se estará ciertamente de acuerdo con nosotros, y con nosotros se dirá que la ley infligidora de penas es una abominación que debe cesar de existir. Además de esto, los pueblos incultos, y, por tanto, menos depravados, han comprendido perfectamente que el llamado llamado «criminal» es solamente un desgraciado, que no hay necesidad de azotarlo, de encadenarlo o de hacerle morir en el cadalso o en la prisión, sino q u e se debe aliviarlo, prodigándole cuidados fraternales, por un tratamiento igualitario, por la práctica de la vida entre gentes honradas. Nosotros esperamos que en la próxima revolución estallará ese grito: «Quememos las guillotinas, demolamos las prisiones, •echemos de entre nosotros al juez, al policía, al delator—raza inmunda que no ha de volver jamás sobre la tierra—; tratemos como hermanos a los que, llevados >de sus pasiones, han hecho daño a sus semejantes; sobre todo evitemos, por medios persuasivos, a los grandes "criminales, a esos productos innobles de la ociosidad burguesa, la posibilidad de desarrollar sus vicios, y estemos seguros que habrá muy pocos crímenes a señalar e n la sociedad. Lo que mantiene el crimen (además de la ociosidad), es la ley y la autoridad: la ley sobre el gobierno, la ley sobre las penas y delitos, y la autoridad que se encarga de hacer esas lees y de aplicarlas. ¡No más leyes! ¡No más jueces! La Libertad, la Igualdad y la práctica de la Solidaridad, con la sola y segura eficacia que podemos oponer a los instintos antisociales de algunos hombres». FIN o A A Kiko le preguntó su maestro: - ¿Qué diferencia existe entre un sabio y un alfiler? - Ninguna, porque los dos tienen una cabeza que les impide ir demasiado lejos. A Monín le preguntó \IL Bibí: Í W - ¿Por qué las zebras " ^ tienen la piel rayada? - IPor qué va a ser! Porque toman el sol a través de las rejas del Zoo. { W ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ * ^ M ^ ^ < W V V W V W ^ W ^ ^ HERMANOS 1GUANTESP LES AVENTURES Ttiil i Espirjgk E jour e n jour, l a r é p u t a t i o n d e T h i l s'étendaifc. B i e n v i t e o n le redouta pour s a m a l i c e et dans bien d e s v i l l a g e s , l e s b o u r g m e s t í e s lui a v a i e n t i n t e r d i t d e séj o n r n e r sur le t e r r i t o i r e d e leurs c o m m u n e s afin d'éviter les p l a i n t e s d e leurs a d m i n i s t r e s . U n jour qu'il a r r i y a i t d a n s l a ville d e L u n e b o u r g , il e n t r a d a n s une a u b e r g e , car il a v a i t tres soif. P e n d a n t qu'il b u v a i t u n e g r a n d e c h o p e d e biére, v i n t á p a s s e r u n r i c h e m a r c h a n d qui s'était retiré d e s a í f a i r e s . A p e r c e v a n t Thil, il lui d e m a n d a ce qu'il f a i s a i t . . E h ! c o m m e v o u s l e voyez, je bois, d i t - i l e n l e v a n t s o n verre. . . E s t - c e t o u t ce que t u sais f a i r e ? lui d e m a n d a !e v i e l h o m me. . . O h ! n o n , r é p o n d i t T h i l , je s u i s g a r c o n cuisinier, m a i s je n'ai p a s d e t r a v a i l e t j ' a t t e n d s „u _n„e JTi««« place . . J'ai j u s t e m e n t b e s o i n d e tes services. M a servante se fait vieille. V e u x - t u v e n i r c h e z m o i ? Thil accepta aussitót la propos i t i o n d u m a r c h a n d et p r i t rend e z - v o u s a v e c lui pour le l e n d e main matin. Son nouveau maitre habitait la rué d u Marché*aux-Choux, p r e s q u e e n f a c e d e la'uberge. II le t r o u v a a s s i s d a n s s o n f a u teuil, f u m a n t s a pipe, q u a n d il entra. Le m a r c h a n d lui d i t : . . A h ! c'est toi, m o n j e u n e a m i . T u e s b i e n e x a c t . T o n service ser a tres f a c i l e . T u m a n g e r a s e t boiras c o m m e nous et d u meilleur. T u n ' a u r a s s i m p l e m e n t que l a m o i t i é d e l a b e s o g n e á faire, m a s e r v a n t e f e r a le reste. .. O h ! tres bien Monsieur, mais o ü est-elle ? J u s t e m e n t l a voici, r é p o n d i t le m a r c h a n d e n d é s i g n a n t u n e vieille p e r s o n n e g r i n c h e u s e , qui d e plus était borgne. Thil c o m m e n c a son service aussitót C o m m e c'était u n d i m a n c h e , l a s e r v a n t e a v a i t m i s d e u x g r o s poul e t s a cuire. Elle d e m a n d a a T h i l d'en s u r v e i l l e r l a c u i s s o n e t d e t o u r n e r s o u v e n t la b r o c h e T h i l c o n s c i e u s e m e n t fit s o n m é tier d e cuisinier. Quand les poulets murent bien d o r e s , il p e n s a : « Le m a i t r e m ' a g e r a i s c o m m e lui Au c a s oü il n'y puisqu'il y a d e u x e n m a n g e r un. » d i t que je m a n et d u m e i l l e u r . penserait plus, p o u l e t s , je v a i s A l o r s T h i l d é c r o c h a u n d e s volátiles... ...et a y a n t t r e s f a i m , !e d e v o r a en entier. Peu de t e m p s aprés, la servante v i n t voir o e n é t a i t l a c u i s s o n des poulets. . . Voyez, d i t T h i l , c o m m e ils sont bien dores. . . M a i s , s'écria l a s e r v a n t e , je n'en vois p l u s qu'un. Oü est d o n c l'autre ? . . i S v o u s n'en voyez qu'un, rép o n d i t T h i l , c'est p a r c e a u e v o u s n'ouvrez qu'un oeil. O u v r e z l'autre ceil et v o u s verrez l e s d e u x ! l_AS AVENTURAS DE NON© • • «i» • • La s e r v a n t e se m i t e n colére et a l i a se p l a i n d r e a u m a r c h a n d . Celui-ci a p p e l a T h i l e t lui d e m a n d a pourquoi il a v a i t m a n g é le poulet. . . N e m ' a v e z - v o u s pas dit q u e je m a n g e r a i s e o m m e vous et d u m e i U e u r ? j , e n a¡ d o n c m a n g é u n car c e l a m ' a u r a i t f a i t d e l a p e i n e de vous... ...voir m a n q u e r á v o t r e p a r o l e ! Le m a r c h a n d se m i t a rire. . . U n e a u t r e fois, f a i s m i e u x t o n s e r v i c e et t a c h e d e c o m p r e n dre ce q u e te d i r á m a s e r v a n t e . A p a r t i r d e ce m o m e n t T h i l fit ce que l a s e r v a n t e lui d e m a n d a , m a i s il le f a i s a i t á m o i t i é . C'est a i n s i que c h a q u é f o i s qu'il lui f a l l a i t a l l e r c h e r c h e r d e l'eau, il n e r e m p l i s s a i t le seau qu'á m o i tié. Q u a n d elle lui d e m a n d a i t de scier d u bois, elle t r o u v a i t l e s bú- (Continuación.) za sola no podía sujetar a ¡m obediencia, cuando supieran que se puede vivir felizmente sin que nadie os diga lo que debéis hacer y que en caso que juzguen necesario os obliguen a ello. Porque en el Estado de Monadio, lu población se dividía en varias clases distinguiéndose entre ellas tres principales: los que gozan de todos los placeres y no hacen nada; los que trabajan y no disfrutan de ningún placer, y los que obligan a trabajar a éstos para los que no hacen nada. Cualquiera que sea el número de éstos, es bien evidente que no hubieran logrado hacerse obedecer mucho tiempo de los que se ven condenados a pa<*es s e u l e m e n t a v e c " n f ¡ente> sar su existencia trabajando continuac e qui l a f a i s a i t crier d ' i n d i g n a - mente en medio de las privaciones, tion. sin la astucia de Monadio y de sus miU n jour qu'il f a i s a i t t r e s c h a u d , nistros. elle l ' e n v o y a c h e r c h e r u n e c h o p e Esa astucia consistía en hacer creer a las gentes que si no hubiesen individ e biére. T h i l s'en a l i a chez l'aubergiste duos para meter en la cárcel a los que et commenc.a a boire t o u t e n lui se niegan a hacer algo que les desagrada, seria imposible entenderse y ser lir a c o n t a n t d e s h i s t o i r e s . P u i s se bres; que se disputarían y reñirían entre r a p p e l a n t l a d e m a n d e d e l a ser- si y, finalmente, morirían de hambre. v a n t e , il c o m m a n d a u n e autre Después, que hace falta otra clase de c h o p e d e biére e t p a r t i t e n b u v a n t gente que viva en fiestas continuas, que derroche sin cesar, para que los que esl a m o i t i é d u verre. tán obligados a producir tengan mucho La s e r v a n t e furieuie a l i a e n c o r é trabajo y ganen para comer un poco. se p l a i n d r e a u m a r c h a n d . Se había enseñado eso a los argiroCelui-ci fit d e n o u v e a u c o m p a - cracias de padres a hijos hacia ya mües r a i t r e T h i l d e v a n t lui. de años, y ellos, pobre gente, estaban . . V o i l á e n c o r é u n e d e t e s f ar- absolutamente persuadidos de que era ces; m a s e r v a n t e m'a t o u t r a c o n - imposible vivir de otra manera. La varita de oro Monadio tenía muté. Qu'as-tu a d i r é c e t t e f o i s ? cho poder, no hay duda, pero ese poder . . V o t r e s e r v a n t e s e p l a i n t a tenía su limite; había casos en que era tort, c a r je n e lui ai f a i t a u c u n e inútil. farce. Q u a n d je s u i s e n t r é chez Prueba de ello era que no había poque algunas nociones de v o u s > n é t a i t b i e n c o n v e n u que je dido impedir n e f e r a i s que la m o i t i é d e la be- la vida de Autonomía penetrasen entre sus vasallos, y la historia de ArgirocraS O g n e , v o t r e s e r v a n t e d e v a i t faire cia recordaba tres o cuatro revoluciones i e r e s t e . C'est p o u r t a n t bien vous terribles en que sus habitantes, impulq U m e l'avez dit. A u s s i t o u t ce que sados por la miseria, por im vago deseo j'ai fait, n e l'ai-je f a i t qu'á m o i - de mejor arreglo, habían estado a punto de librarse de sus amos. tié ! Pero éstos habían sabido aprovecharse Le m a r c h a n d s ' a m u s a b e a u c o u p de la ignorancia de la multitud y sabido m a i s l a s e r v a n t e s'écria : ponerse a la cabeza de la nación, siem. . M a i t r e , c e l a n e peut c o n t i - pre bajo el pretexto de que es necen u e r c o m m e cela. Si vous c o n s e r - sario que haya quien obligue a las genvez ce j e u n e h o m m e a v o t r e ser- tes o hacer lo contrario de lo que device, c'est m o i c e r t a i n e m e n t qui sean para que todo vaya bien. Por lo mismo, Monadio estaba siemv o u s r e n d r a i s m o n tablier. Choipre en campaña para sustraer habitansissez! tes a Autonomía y transportarlos a sus . . E c o u t e m o n g a r c o n , r é p o n d i t Estados. a l o r s le m a r c h a n d i n q u i e t , t u m e I Acaso me diréis que eso precisamente p i á i s b e a u c o u p , m a i s í u e s t r o p j era un medio de hacer penetrar en su m a l i n pour rester ici L a i s s e d o n c ' reino el conocimiento de las costuml a t e s c a s s e r o l e s e t vide-moi la bres de Autonomía; pero, como ya queda dicho, el poder de Monadio era lim a i s o n le p a u s t ó t p o s s i b l e . mitado^, de do* males, escogía el meD e j a le m a r c h a n d n e p e n s a i t nor. 'plus a T h i l , q u a n d il l'apercut Los argirocrucios tenían de tal modo d a n s l a cour, t r a n s p o r t a n t m e u - arraigada la convicción de que su gébles, u s t e n s i l e s h o r s d e la m a i s o n . nero de vida era el mejor y el único posible, que cuando uno de los autonou s t e n s i l e s h o r s d e la m a i s o n . A h ! ca, cria-t-il, t u n'es p a s mianos sustraídos les refería la vida que parti. M a i s que f a i s - t u llevaba antes en su país, le trataban toencore dos de loco, de visionario y se burlaban donc l a ? de él. Nunca se había visto a los homV o u s m ' a v e z d i t d e vider l a bres vivir de otra manera; los unos many era imm a i S O n . C o m m e je s u i s c o n s c i e n - dando, los otros obedeciendo, cieux, j e n'ai p a s v o u l u p a r t i r posible otro género de vida. Preciso era consignar también, en hoa v a n t d'avoir f a i t e n t i é r e m e n t ce nor de la verdad, que entre arreglarque v o u s m ' a v i e z d i t se a la manera de vivir de los argiroCar c e t t e fois-ci il n e l'avait p a s cracias, y haciéndose aduladores de los f a i t á m o i t i é , au g r a n d d é s e s p o i r que hacen trabajar a los demás, se desde la servante. lizaban entre ellos y eran los primeros P¥© en ridiculizar a los autonomianos que recordaban con tristeza los pasados días de la libertad. Habiéndose encontrado Nono en el camino de Monadio y mostrando indinación a dejarse seducir, éste volvía a repetir la tentación; pero como el astuto personaje había comprendido que no era prudente chocar con los sentí fU.^...t^..''.^'W.-.'.- LA URRACA Y LA MONA 'ezmMMjtfr Qj>@lé$áiMáprimo tiene ya la e s t a m p a que os (Continuación) —Oye, h e r m a n o t e l é f o n o : d i l e a f a l t a b a . F e r n a n d o se p u s o a s a l t a r d e F e r n a n d i t o que B e r n a r d o t i e n e y a c o n t e n t o , b u s c ó el ú l t i m o c u a d r o l a e s t a m p a del t e n i s . Y el o t r o a p a r a t o , le c o n t e s t ó : que q u e d a b a c i e g o e n el á l b u m y escribió l a f e c h a d e a q u e l d í a . Y — ¡ Q u é a l e g r í a m e d a s , y qué c u a n d o al c a b o d e d o s h o r a s le a l g r i a voy a d a r a l c h i c o ! llamó Bernardo para darle la noE n e f e c t o , d e p r o n t o s o n ó el ticia, F e r n a n d o c o n t e s t ó d e e s t a timbre: manera: ¡Ruin! — P e r o si y a s é que lo t i e n e s . F e r n a n d o c o g i ó el a u r i c u l a r y — ¿ Q u i é n t e lo h a d i c h o ? preguntó: so d e c i r p o r d o s cosas: p o r q u e n o quería andar presumiendo de bueno > y porque su obligación era so' a m e n t é d e j a r que c o r r i e r a n por sus cables las palabras que las p e r s o n a s d e j a r a n e n él. E s t a vez h a b í a h e c h o u n a e x c e p c i ó n , porque n o p u d o c o n t e n e r s u a l e g r í a . P e r o el c a s o e s que los d o s chiquillos y l o s d o s t e l é f o n o s e s t a b a n e n t u s i a s m a d o s c o n el fin del á l b u m ; porque a h o r a si que d a b a gusto pasar y repasar las hojas, — E s o si que lo i g n o r o — r e s p o n - s i n que se e n c o n t r a r a n i u n s o l o —i¿Quién l l a m a ? Y u n a voz p a r a él d e s c o n o c i d a dió F e r n a n d o . c u a d r o ciego. ¡Ni u n o ! le r e s p o n d i ó : Y lo s i g u i e r o n i g n o r a n d o , por¡Estupendamente! — N o te i m p o r t a q u i é n l l a m a ; lo que el t e l é f o n o n o q u i s o d e c i r q u e q u e t e i m p o r t a e s s a b e r que t u h a b í a sido él m i s m o . Y n o lo quiFIN. A una mona Muy taimada Dijo un día Cierta Urraca: Si vinieras A mi estancia, ¡Cuántas cosas Te enseñara] Tú bien sabe* Con qué maña Robo, y guardo Mil alhajas. Ven, si quieres. Y veráslas Escondidas Tras de un arta La otra dijoVaya en gracia; Y al parajp La acompaña Fué sacando Doña Urraca Una liga Colorada. Un tontille de casaca. Una hebilla. Dos medallas. La contera De una espada. Medio peine. Y una vaina De tijeras; Una gasa. Un mal cabo De navaja. Tres clavija» De guitarra. Y otras muchas Zarandajas. ¿Qué tal? dijo: Vaya, hermana, ¿No me evidia? ¿No se pasma? A fe que otra De mi casta En riqueza No me iguala. Nuestra mona La miraba Con un geste De bellaca; Y al fin dijo: ¡Patarata! Has juntado Lindas maulas Aquí tienes Quien te gana; Porque es útil Lo que guarda. Si no, mira Mis quijadas. Bajo de ellas, Camarada, Hay dos buches O papadas, Que se encogen Y se ensanchan Como aquello Que me basta. Y el sobrante Guardo en ambas Para cuando Me haga falta. Tú amontonas. Mentecata. Trapos viejos Y morralla; Mas yo, nueces, Avellanas, Dulces, carne Y otras cuantas Provisiones Necesarias. ¿Y esta Mona Redomada Habló sólo Con la Urraca? Mv parece Que más habla Con algunos Que hacen gala De confusas Misceláneas, Y fárrago Sin sustancia. rn*».».n^i^&w«Aivm»¿i, L m a r t e s h i z o el p a d r i n o su pregunta: —'¿Qué queréis que o s p i n te hoy? —Pues... pues... u n o s g u a n t e s — d e s p o n d i ó A z u l i t a , c o s a que le p a reció m u y b i e n a su h e r m a n o B o tón. El p a d r i n o cobió u n p a p e l u n l a p i c e r o , y m i e n t r a s lo iba p i n t a n d o iba e x p l i c á n d o l o asi: — U n p a r d e g u a n t e s n u e v o s se p i n t a n , y a se sabe: c o m o d o s m a m u y tiesas y m u y rígidas, con cuatro dedos rectos y juntos, y el g o r d o m á s a b a j i t o que los o t r o s Y como son dos guantes, se hace como para pintar un par de za p a t o s : se c o l o c a u n o d e t r á s del o t r o y asi, del d e d e t r á s sólo h a y que p i n t a r u n a l i n e a , que g u a r d e l a f o r m a del d e d e l a n t e . Y a e s t á , ¿Lo veis?... C mientos del niño, continuó con fingida suavidad: — Te has admirado de verme aquí, i™ es verdad? Tú ignoras que Solidaria ?A "" mejor amiga; he venido a verla hoy, y me ha dicho que encontraría aquí a mi excelente amigo Labor, y aquí me he dirigido con el deseo de estrecharle la mano; te he reconocido al pasar, y como precisamente Solidaria me entregó este frasco para ti, porque tu compañero Hans le dijo que te dolía la cabeza, aprovecho la ocasión para dártelo; es un licor compuesto por ¡Qué g u s t o d a p o n e r s e unos ella, que cura en seguida el dolor. Nono tomó el frasco y bebió su con- g u a n t e s c u a n d o se e m p i e z a n a potenido sin desconfianza, creyendo can- n e r l a s m a n o s e n c a r n a d l a s d e didamente la mentira inventada por frió!... Es v e r d a d que c o n ellos l o s aquel hombre, y, en efecto, desapareció d e d o s se p o n e n u n p o c o t o r p e s y su dolor de cabeza para ser reemplaza- n o se puede d a r a g u s t o l a c u e r d a do por una especie de somnolencia que a los j u g u e t e s m e c á n i c o s , porque le pareció el colmo del bienestar. c o m o d i c e el r e f r á n , « g a t o c o n Pero el licor era obra de Monadio, y el falso bienestar no era más que un g u a n t e s n o caza»; p e r o los g u a n entorpecimiento del cerebro que le im- t e s s o n a l g o así c o m o c u a n d o los niños tienen frías las manitas y pedía sentir y le turbaba la razón. Desechadas por completo sus dudas, l a m a d r e l a s a c a r i c i a y l a s c a l i e n Nono se puso a charlar con Monadio i t a c o n l a s s u y a s . C o n q u e y a veis como si fuera un compañero. ¡s ¡ ^ , , b u e n a z o s . — ¿Conque tu país es más bonito i _ que este? T a n b u e n o s s o n , sobre t o d o los — ¡Oh! Más bonito que este; no es ^ue o s h e p i n t a n d o , que b i e n m e precisamente la calificación, pero al fin ¡ rece l a p e n a d e que os c u e n t e su es diferente, y vale la pena de ser visto. \ h i s t o r i a . ¿Como es que Solidaria no non hu U n e s t u d i a n t e d e M e d i c i n a llahablado nunca de él? •— Porque Solidaria no encuentra na- m a d o J u s t o , p a s a b a u n a vez por da mejor que Autonomía: en su con- l a c a l l e h a c i a s u c a s a y l o s vio e n cepto no hay nada que pueda rivalizar u n e s c a p a r a t e , c o n u n l e t r e r o q u e con ese teinecillo, y para quien piensa decía: «10 P e s e t a s » . así, lo demás es como si no existiera. Como tenia frías las m a n o s y — ¡Ahí — dijo, que ya no veía, ni h a b í a d e t e n e r f u e r a u n a de l a s sentía y apenas razonaba más que como d o s p a r a l l e v a r l o s libros, p e n s ó a través de una bruma confusa, — y ¿cómo vienen esas cosas tan bonitas si que d e b í a c o m p r á r s e l o s . Y, e n e f e c t o , fué s i m p a t i z a n d o c o n e l l o s allí nadie trabaja? — Ya lo viste ayer, basta tener una e l l o s e n el e s c a p a r a t e y él por la carita de oro como la mía, y se tiene calle, h a s t a q u e a c a b ó por adquitodo lo que se quiere. rirlos. — Bueno, ¿pero todo el mundo puede Justo era un gran deportista y tener esa varita? Si te siguiese, ¿tendría yo una de ellas? ¿Y tendría tam- u n c h i c o v e r d a d e r a m e n t e a m a b l e . bién todas aquellas cosas tan hermosas? Le l l a m a b a n «el a m i g o d e los pe— ¡Pshel -— murmuró Monadio, te- rrso» porque a c a r i c i a b a a t o d o s miendo que su licor no hubiese conse- los p e r r o s d e l a c i u d a d , que, coguido turbar completamente la razón m o es n a t u r a l , y a le c o n o c í a n . Pede su víctima; — hay algunos que no ro, a d e m á s , le l l a m a b a n «el rey las tienen, pero se les da todo lo que d e l a p o r t e r í a » , porque e r a u n / necesitan, y si tienen voluntad y saben guardameta maravilloso, capaz de arreglarse, pueden llegar a procurrsela^ ! ': n o dejar e n t r a r por l a p u e r t a d e Nono, cuya razón vacilaba cada ve. ms, no observó lo que había de vago y dudoso en esa respuesta. Por lo demás, eso mismo sucedía en Autonomía, donde todos podían satisfacer sus gustos, a causa de que todos guardaban recíprocamente todo género de atenciones. — Tú eres un chico simpático, — continuó Monadio; — me gustas y quiero protegerte, poniéndote en el caso de que obtengas una de estas varitas. ¿Ves que esta tiene de trecho en trecho como brotes de rama de árbd? pues estos brotes pueden desprenderse, — y le enseñaba uno, — crecen y se vuelven varitas a su vez. ¡Toma! voy a arrancar este, que ya está maduro; te lo regalo. Y haciendo como decía, cortó el brote con un cuchillo muy afilado y lo entregó a Nono. Este lo recibió, mirándole curiosamente aunque con mirada torpe. — ¿Y se hura grande como ese y tendré todo lo que quiera? — Ya lo creo, — respondió el hombre — no tienes más que guardártelo y pronto será tan grande como la varita de donde lo he arrancado. Nono se metió el precioso brote en el bdsillo. (Continuará). su equipo ni u n a m o s c a ni un ' mosquito, C o n e s t a s c o s a s r e s u l t a b a que sus g u a n t e s a p r e n d i e r o n p o c o a poco a hacer caricias a los canes y a parar los goles como m u y pocos g u a n t e s del p u e b l o . Justo los quería mucho; los g u a r d a b a por la n o c h e e n s u caja l a r g u i t a d e g u a n t e r í a , c o m o si los a c o s t a s e ; y a u n q u e al principio !e e s t e b a n m á s b i e n e s t r e c h o s , se los p o n í a s i n t i r a r c o n v i o l e n cía para no estropearlos n, hacerles daño. M a s el c h i c a z o s i g u i ó c r e c i e n d o ; le c r e c i e r o n t a m b i é n sus f u e r t e s ntanos de deportista; y como con g r a n s e n t i m i e n t o s u y o t u v o que abandonar sus guantes, los guardó en l a caja larga p a r a cuando el h e r m a n i l l o d e J u s t o c r e c i e r a un poco más. p o r t i s t a s , d e c i d i e r o n salir a la a v e n t u r a , p o r n o esperar, aburridos, a que el h e r m a n o p e q u e ñ o f u e r a m á s a l t o y m á s fuerte d e n tro de tres o c u a t r o a ñ o s . T o d o es deporte. U n o d e los g u a n t o s d i j o al otro; —Escalaremos las montañas; c a m i n a r e m o s u n p o c o por el m u n do > Y c u a n d o e n c o n t r e m o s u n pob r e c i t o p a s t o r que t e n g a frío, n o s tiraremos al suelo para que nos r e c o j a y n o s use. — B u e n a i d e a — r e s p o n d i ó su h e r m a n o gemelo;—marchémonos sin p é r d i d a d e t i e m p o , p u e s t o que est a m o s e n p r i m a v e r a , q u e e s el tiempo mejor para las excursioS a l i e r o n d e l a c a j i t a , se f u e r o n al m o n t e , que e s t a b a v e r d a d e r a m e n t ó esplénido, y para caminar h a c i a n d e p i e r e n e c i t a s d o s d e sus ded °f' c o m o hacemos nosotros con » m a n o s . Así trepa> asi caminaban a i l e s d e l t r e n , u n o por c a d a ra,1 > >' a s i a t r a v e s a r o n l o s camDOS P r i m a v e r a l e s , que e s t a b a n s e m b r a d o s d e t r i g o y c e b a d a y les cubrían totalmente, El > su c a m i n o se e n c o n t r a r o n u n a vaca mansa, con su brillante chotito blanco y negro, y un guante e s t u v o a c a r i c i a n d o el r e m o l i n o d e p e l o s que t e n i a l a m a d r e e n el t e s t u z , m i e n t r a s el o t r o a c a r i c i a ba al hijo. R e c o r d a b a n c o n e s o la b u e n a c o s t u m b r e que J u s t o t e n i a de acariciar a todos los perros que p a s a b a n a su lado. d o s d e d o s d e la b a n por por losr las rocas Después siguieron caminando y v i e r o n u n p o b r e c o n e j i t o que h a b í a c a í d o e n u n lazo y d a b a terribles s a c u d i d a s a s u c u e r p o p a r a e s c a p a r , y ellos f u e r o n , y e n t r e l o s d o s l o d e s a t a r o n y le d i e r o n l a libertad. P a s ó el t i e m p o y llegó el ver a n o : v i v í a n d e bajo d e u n a roca ° u e hacia un oscuro y fresco hueco, y s e d e d i c a b a n a c o g e r g r a n i tos de trigo para que los pájaros vinieran a comerlos a la puerta de su g u a r i d a . En otra ocasión, en un nublado d í a del o t o ñ o , se e n c o n t r a r o n a u n n i ñ o que v e n i a d e l l e v a r l a com i d a a su p a d r e , que e r a c a n t e ro, y e! p o b r e c h i q u i l l o se h a b í a p e r d i d o e n m e d i o d e l c a m p o . Entonces ' ° s g u a n t e s b r i n c a r o n a co« e r l e c a d a « n ° ^ « n a m a n o , y le s a c a r o n al c a m i n o Y allí, u n o d e ellos, c o n su d e d o í n d i c e , le s e ñ a l o la d i r r e c i ó n que t e n i a que t o m a r p a r a ir al pueblo. C i e r t a t a r d e v i e r o n u n a s n o dem a s i a d o t u n o que e s t a b a c o m i e n do l a s coliflores d e u n pobre hortelano ausente; y cogiéndole del ronzal uno de los guantes, y dand o , e rf o t r Q g u a n t e C a c h e t i t o s e n l a n a l g a , le s a c a r o n f u e r a d e l a h u e r t a p a r a que n o s h i c i e r a m á s d a ñ o al h o r t e l a n o , n i el h o m b r e ,e c a s t ¡ g a r a aI voiVer. ,ecciones de G r a c ¡ a s & ^ ^ ,eg dencja y bon(Jad J u s t U o h a b ¡ a d a d o c u a n d ó se ,os ponia) e r a n esy a veis lo a m a D i e s que t o s h e r m a n o s g e m e l o s . Y n o pararon ahi sus b u e n o s sentimientos sino que e n u n a fresca m a d r u . encontraron gala d e invierno se c o n u n a n c i a n o p a s t o r c i l l o que se e c h a b a s u v a h o e n l a s m a n o s para c a l e n t á r s e l a s ; les d i o l á s t i m a E n t o n c e s e l l o s , c o m o e n l a s m a - el frío que el v i e j e c i t o e s t a b a pan o s del m u c h a c h o h a b í a n a p r e n - s a n d o , y e n t o n c e s d i j o e! u n o al dido a ser f a m o s o s y a u d a c e s d e - otro: LA NAISSANCE D'UN GRAND FLEUVE lASCUiCCCDNIl (Continuación) P e r s o n n e n e s a v a i t d'oü il venait, pendant des millénaires les h o m m e s c h e r c h é r e n t vainemen't sa source. Ce fieuve é t r a n g e , c r o y a i e n t - i l s , d e v a i t s a forcé a d e hautes montagnes et, comme tous les autres était formé par de n o m b r e u x p e t i t s t o r r e n t s . II y a soixante-dix ans seulement, on d é c o u v r i t q u e la, c o u r s e d u N i l commencait par une enorme chut e d'eau. F u s d u p l u s g r a n d d e s lacs africains, é c u m a n t et grond a n t , d e s le p r e m i e r jour il m a nlfeste sa puissance. L á - h a u t , p r é s d e l a source, l a b r u m e d e l'aube é t e n d s o n v o i l e s u r le lac; p e r s o n n e n e p e u t d e v l n e r o ü il finit. A v e c le jour a p p a r a i s s e n t d e s iles, g r a n d e s et p e t i t e s , d e s b a i e s p r o f o n d e s qui s'enfoncent d a n s les terres, des bañes de sable á perte d e vue. M a i s , m é m e si l a m u l t i t u d e d e s baies et des iles n e génait pas nos regards, nous n'apercevrions p a s les r i v e s l o i n t a i n e s , car ce l a c e s t u n e m e r b i e n p l u s é t e n d u e que la S u i s s e , a y a n t s e s l o i s e t s e s dangers, constituant un élément á part au milieu de ce continent e n c h a n t é . II e s t le m i r o i r g é a n t d u soleil d'Afrique, !a f r o n t i e r e d'un p a y s b u c o l i q u e : l ' O u g a n d a . L ' O u g a n d a , que l'on a c o m p a r é a u p a r a d i s , s'éléve a p l u s d e 1.100 m é t r e s ; il y r é g n e u n é t é é t e r n e l , dans la s a n s chaleur mortelle journ¿e nuits de brume s a n s étouffante; Paprés-midi l'orage lui d o n n e l a f r a i c h e u r et l a n u i t le v e n t . P a y s t o u j o u r s f e r t i l e e t g é n é r e u x o ü s'équilibrent la p l u i e et le soleil. FIN.