La Cuestión Social en la Historia - 2016 Módulo I I. 2. Aproximación a distintas corrientes de pensamiento sobre la “cuestión social” en el siglo XIX: liberalismo, socialismo, positivismo. Bibliografía: ENGELS, F. [1845] (1946) La situación de la clase obrera en Inglaterra. Ed. Futuro. Bueno Aires. pp. 23-25, 27-29, 44-47, 141143. TOCQUEVILLE, A. [1843] (n/d) Memorias sobre el pauperismo. Consultado el 18 de febrero de 2016. http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/MEMORIA%20DEL%20PAUP ERISMO.pdf DURKHEIM, E. [1893] (1982) La división del trabajo social. Ed. Akal. Madrid. pp. 1-8. Inglaterra a inicios del siglo XIX: crecimiento demográfico y urbanización Pauperismo y “cuestión “cuestión social” Friedrich Engels (Alemania, 18201820-1895): pensamiento revolucionario y socialismo En 1845 escribe “La situación de la clase obrera en Inglaterra”. • En la primera mitad del siglo XIX, el brutal pauperismo de las clases trabajadoras urbanas en Europa (producto de la producción capitalista), impactó en intelectuales de las más diversas corrientes, dando origen a una amplia producción escrita sobre lo que entonces era designado “cuestión social”. • “La situación de la clase obrera en Inglaterra” fue escrito por el joven Engels (24 años) en el marco de ese debate social de la época. • La radical originalidad del libro, según Netto (2010) se debe a que: o Por primera vez, el fenómeno industrial (la Revolución Industrial) es retratado con la centralidad que le cabe para la comprensión de cómo el capital pasa a controlar la producción de mercancías. o Por primera vez, la solución de la “cuestión social” deja de ser hipotecada a la filantropía, a la moralización de la sociedad, o a proyectos utópicos (solo la superación del orden social puede superarla). o Y por primera vez, el proletariado no aparece como una masa indiferenciada, sufriente y pasiva, sino como sujeto revolucionario, capaz de promover su autoliberación. La postura de Engels es representativa de la corriente de pensamiento socialista. Dice Engels ([1845] 1946: 23): “La condición de la clase trabajadora es el terreno positivo y el punto de partida de todos los movimientos sociales contemporáneos, porque ella señala el punto culminante, más desarrollado y visible, de nuestra persistente, miseria social. (…) Tuve, por veintiún meses, ocasión de conocer de cerca, por observaciones y vinculaciones personales, al proletariado inglés, sus esfuerzos, sus dolores, sus alegrías y después pude completar lo que había observado, mediante el uso de las necesarias fuentes auténticas. Todo aquello que he visto, oído y leído está elaborado en este escrito”. Continúa Engels ([1845] 1946: 24): “Las verdaderas condiciones de vida del proletariado son tan poco conocidas entre nosotros, que aún las bien intencionadas ‘Sociedades por el mejoramiento de la clase trabajadora’, en las cuales nuestra burguesía maltrata la cuestión social, continuamente ponen en circulación las más ridículas y absurdas opiniones sobre las condiciones de vida de los trabajadores. (…) Aunque las condiciones del proletariado alemán no sean tan clásicas como las inglesas, todavía tenemos como base el mismo orden social, que podrá, en breve o a la larga, ser empujado al mismo punto culminante a que ha llegado del otro lado del Mar del Norte, a menos que, a tiempo, la prudencia de la nación tome medidas que den a todo el sistema social una nueva base”. Alexis de Tocqueville (Francia, 18051805-1859): pensamiento conservador y liberalismo En 1843 escribe “Memorias sobre el pauperismo”. • “Memoria del pauperismo” es el resultado del primer viaje de Tocqueville a Inglaterra en 1833. • La “Memoria del pauperismo” está dividida en dos partes. En la primera, discute sobre el origen de la sociedad moderna. Sostiene que la pobreza, al igual que la desigualdad, es una de las consecuencias de la civilización. El progreso de la civilización no sólo expone a los seres humanos a nuevos infortunios, también los lleva a intentar satisfacer necesidades y deseos que ni siquiera son imaginados en sociedades menos avanzadas. Puesto que en las naciones ricas las necesidades aumentan de manera exponencial, es inevitable que el pauperismo, la carencia de satisfactores materiales, también crezca aceleradamente. Mientras más próspera sea una nación, mayor será el número de quienes soliciten caridad pública. • Aquí presentamos la segunda parte de la Memoria, donde el autor argumenta su tesis central. • Tocqueville presenta un discurso contra la caridad pública entendida como un derecho. La caridad pública produce más males de los que cura, degrada a los pobres, fomenta la holgazanería y hace el trabajo menos apetecible. • Esta posición de Tocqueville es representativa de la posición liberal (si bien encontramos liberales favorables a políticas públicas contra la pobreza). • Tocqueville concluía que la caridad privada no era adecuada para las naciones industriales y la pública producía efectos perversos. Entonces, ¿qué hacer? El ensayo termina de manera abrupta. Tocqueville no tenía respuestas a estas interrogantes. Dice Tocqueville ([1843] n/d: 2): “La clase industrial inglesa no sólo provee las necesidades y placeres del pueblo inglés sino también las de una gran parte de la humanidad. Su prosperidad o su miseria, por tanto, dependen no sólo de lo que pase en la Gran Bretaña sino, en cierta forma, de cualquier evento que ocurra bajo el sol. Cuando un habitante de las Indias reduce su gasto o disminuye su consumo es el manufacturero inglés el que sufre las consecuencias. Inglaterra es por eso el país del mundo donde el trabajador agrícola se ve atraído con más fuerza al trabajo industrial y donde se encuentra más expuesto a las vicisitudes de la fortuna. (…) Puesto que los pobres tienen un derecho absoluto a la ayuda de la sociedad y tienen una administración pública organizada para proveerla en todos lados, uno puede. observar en un país protestante (Inglaterra)… la generalización de los abusos”. Sigue Tocqueville ([1843] n/d: 2): El hombre, como todos los seres organizados socialmente, tiene una pasión natural por el ocio. Hay, sin embargo, dos incentivos para trabajar: la necesidad de subsistir y el deseo de mejorar las condiciones de vida. La experiencia ha probado que la mayoría de los hombres sólo puede ser motivada a trabajar suficientemente por el primero de estos incentivos. El segundo es efectivo sólo en una pequeña minoría. Pues bien, una institución caritativa, abierta indiscriminadamente a todos los que tengan necesidad, o una ley que le dé a todos los pobres derecho a la ayuda pública, sin importar el origen de la pobreza, debilita o destruye el primer estímulo y sólo deja intacto el segundo”. Sigue Tocqueville ([1843] n/d: 4): “Cualquier medida que establezca la caridad legal de manera permanente y que le dé una forma administrativa crea una clase ociosa y perezosa que vive a expensas de la industrial y trabajadora. “(…) Pero esto no es todo: la entrega individual de limosnas establecía valiosos lazos entre ricos y pobres. El acto en sí involucra al que da con el que recibe. Este último, mantenido por una ayuda a la que no tenía derecho, y que no esperaba obtener, siente gratitud. Se establece un lazo moral entre esas dos clases cuyos intereses y pasiones a menudo conspiran para separarlas y, aunque divididas por las circunstancias, se reconcilian de buena gana. Esto no ocurre con la caridad legal, que conserva las limosnas, pero desaparece su moral”. Émile Durkheim (Francia, 18581858-1917): pensamiento conservador y positivismo En 1893 escribe “La división del trabajo social”. • La tradición sociológica considera a “La División del Trabajo” como uno de los textos claves de la teoría social. • Desde sus años de estudiante, Durkheim se consagró al estudio de la “cuestión social”, en el marco de los cambios que afectaron a las sociedades europeas durante la industrialización. • Posibilitar la “reforma moral e intelectual de Francia” es la tarea que constituye su vocación sociológica. Sus objetivos son consolidar la III República (“laica”), reformar la sociedad francesa e impedir la disgregación de la vida social, así como elaborar una nueva disciplina colectiva (funda la Sociología). • Pero no identificó política y sociología. Eran otras las direcciones en que pensaba que la labor del sociólogo podía ser socialmente eficaz: la información y la educación como campos privilegiados para la acción del científico social. • Para Durkheim “lo” económico, lejos de ser determinante en última instancia, es históricamente secundario. Encuentra en la religión el más primitivo de los fenómenos sociales, del cual surgen, por transformaciones sucesivas, las demás manifestaciones de la actividad colectiva: moral, derecho, arte, ciencia, formas políticas. • El pensamiento de Durkheim es representativo del positivismo. Dice Durkheim ([1893] 1982: 1): “Al editar de nuevo esta obra nos hemos prohibido modificar su primera economía. (…) Pero existe una idea que ha permanecido en la penumbra y nos parece útil desenvolver y determinar más… Se trata del papel que las agrupaciones profesionales están destinadas a llenar en la organización social de los pueblos contemporáneos”. Sigue (Ibídem: 2): “Varias veces insistimos en el curso de este libro sobre el estado de falta de regulación (anomia) jurídica y moral en que se encuentra actualmente la vida económica. (…) en efecto, la moral profesional no existe verdaderamente sino en estado rudimentario. Sigue Durkheim ([1893] 1982: 2): “Pero si se intenta fijar en un lenguaje un poco definido las ideas reinantes sobre lo que deben ser las relaciones del patrono con el empleado, del obrero con el jefe de empresa… ¡qué fórmulas más vagas se obtendrían! Algunas generalidades sin precisión sobre la fidelidad y abnegación que los asalariados de todas clases deben hacia aquellos que los emplean, sobre la moderación con que estos últimos deben usar de su preponderancia económica…; he aquí, sobre poco más o menos, todo lo que contiene la conciencia moral de esas profesiones. Además, la mayor parte de esas prescripciones están desprovistas de todo carácter jurídico; sólo la opinión las sanciona y no la ley…”. Sigue Durkheim ([1893] 1982: 3): “Resulta de ello que toda esta esfera de la vida colectiva está, en gran parte, sustraída a la acción moderadora de la regla. A este estado de anomia deben atribuirse, como luego mostraremos, los conflictos que renacen sin cesar y los desórdenes de todas clases cuyo triste espectáculo nos da el mundo económico. Pues como nada contiene a las fuerzas en presencia y no se les asignan límites que estén obligados a respetar, tienden a desenvolverse sin limitación y vienen a chocar unas con otras para rechazarse y reducirse mutuamente”. Sigue Durkheim ([1893] 1982: 4): “Una forma de actividad que se ha apoderado de un lugar semejante en el conjunto de la vida social, no puede, evidentemente, permanecer hasta ese punto careciendo de una reglamentación, sin que se produzcan las perturbaciones más profundas. Sería especialmente una fuente de desmoralización general, pues, precisamente porque las funciones económicas absorben hoy día el mayor número de los ciudadanos, existe una multitud de individuos en los que la vida pasa, casi todo ella, dentro del medio industrial y comercial; de donde se sigue que, como ese medio no está sino débilmente impregnado de moralidad, la mayor parte de la existencia de los que en él viven corre fuera de toda acción moral”. Sigue Durkheim ([1893] 1982: 5): “Mas, comprobado el mal, ¿cuál es la causa y cuál puede ser el remedio?” Sigue (Ibídem: 6): “Para que la anomia termine es preciso, pues, que exista, que se forme un grupo en el cual pueda constituirse el sistema de reglas que por el momento falta. (…) El único que responde a esas condiciones es el que formarían todos los agentes de una misma industria reunidos y organizados en un mismo cuerpo. Tal es lo que se llama la corporación o el grupo profesional”. Consigna de lectura del texto en subgrupos 1. ¿Cuál es el problema que destaca cada autor en el texto? 2. ¿Y qué vías de superación encuentra cada autor? 3. ¿Qué diferencias aparecen entre los tres autores? Referencias bibliográficas • AGUILAR, J.A.. (n/d) “Introducción: crítica de la caridad”. En: Tocqueville, A. Memoria del pauperismo. Consultado el 18 de febrero de 2016. http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/MEMORIA%20DEL%20PAUP ERISMO.pdf • DURKHEIM, E. [1893] (1982) La división del trabajo social. Ed. Akal. Madrid. pp. 1-8. • ENGELS, F. [1845] (1946) La situación de la clase obrera en Inglaterra. Ed. Futuro. Bueno Aires. pp. 23-25, 27-29, 44-47, 141-143. • NETTO, J.P. (2010) “Presentação”. En: Engels, F. A situação da classe trabalhadora na Inglaterra. Editorial Boitempo. San Pablo. pp. 30-35 • TOCQUEVILLE, A. [1843] (n/d) Memorias sobre el pauperismo. Consultado el 18 de febrero de 2016. http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/MEMORIA%20DEL%20PAUP ERISMO.pdf • ZUÑIGA, L. (1982) “Estudio Preliminar”. En: Durkheim, E. La división del trabajo social. Ed. Akal. Madrid. pp. VI-IX, XXIV-XXXII.