CÓDIGO LA BEBIDA DE LA VIDA CH-016 REV. 0 28/02/2012 16. LA BEBIDA DE LA VIDA ¿Sabían ustedes que todos los seres vivos de este planeta dependemos del agua para nuestra subsistencia? Sin agua, no habría ríos, ni lagos, ni bosques, ni animales, ni plantas, ni pájaros. Sin agua, no podríamos existir. El agua cubre aproximadamente el 70 % de la superficie terrestre. Alrededor de un 70% del cuerpo humano es también agua. Y nuestro cuerpo necesita más de dos litros de agua diaria para digerir la comida, refrigerar nuestro sistema, lubricar nuestros huesos, suavizar nuestros tejidos, limpiar nuestros ojos y remover los desperdicios que crea nuestro cuerpo. Mientras que podríamos sobrevivir durante varias semanas sin alimento, moriríamos en unos pocos días si no tuviéramos agua. El agua limpia es esencial para la salud pública, para la higiene, energía, crecimiento industrial, producción agrícola y tiempo de ocio. Pero las personas no somos los únicos usuarios del agua. Una vaca, por ejemplo, debe beber 12 litros de agua para producir un litro de leche, y una mazorca de maíz necesita para crecer aproximadamente cien litros de agua. Debido a que la gente utilizamos la misma agua una y otra vez, su calidad, o su estado de limpieza es muy importante. Cada vez que usamos agua, su calidad cambia. Cuando añadimos basura, sustancias tóxicas, productos químicos, sedimentos, aceite, grasa y otros desperdicios, cambian las características químicas, biológicas y físicas del agua. Estos cambios producen la contaminación o polución. Hay miles de cosas que podemos hacer para mantener la limpieza del agua. Entre las más importantes y las que están más a nuestro alcance podemos mencionar las siguientes: Llevemos a un centro de recolección el aceite usado de nuestro vehículo. Y si no hay centros de recolección en nuestra comunidad, podemos hacer algo para que se establezca alguno. Este punto es muy importante, puesto que tan solo unos pocos litros de aceite son suficientes para contaminar aproximadamente un millón de litros de agua. Utilicemos productos alternativos no peligrosos siempre que sea posible. Por ejemplo, utilicemos bicarbonato de soda como un sustituto de otros productos químicos para la limpieza de las cañerías. Si debemos utilizar productos fertilizantes, debemos aplicarlos adecuadamente. El mal uso de estos productos afecta el suministro de agua cuando la erosión y las corrientes de agua de lluvia llevan a los pesticidas dentro de la tierra hasta las aguas subterráneas. CÓDIGO LA BEBIDA DE LA VIDA CH-016 REV. 0 28/02/2012 También podemos hacer mucho cada uno de nosotros para conservar agua. Entre las cosas más accesibles a nosotros en nuestra vida privada son: Comprobar que no haya ninguna pérdida en el suministro de agua que llega a nuestro hogar. Utilizar cabezas de ducha y grifos que tengan un dispositivo de ahorro de agua. Regar nuestras plantas muy temprano por la mañana, para que el sol ardiente del medio día no evapore rápidamente el agua. No dejar correr el agua continuamente cuando nos afeitamos, limpiemos los dientes o lavemos la vajilla. Y algo que todos podemos hacer con mucha facilidad es hablar repetidamente con nuestros hijos para inculcarles la necesidad de conservar el agua, elemento esencial para el mantenimiento de la vida. Y las siguientes ideas que les voy a presentar pueden ayudarles a apreciar este elemento esencial: Hoy día hay la misma cantidad de agua en la tierra que había hace tres mil millones de años. Esta cantidad es equivalente a millones de millas cúbicas de agua, que cubren el 71 % de la tierra (una milla cúbica es más de 4 mil millones de litros. Ya sé que estas cifras están fuera de la capacidad de nuestra mente para abarcar la dimensión, pero esto nos puede ayudar a pensar que, según dicen los expertos, un día podríamos llegar a contaminar toda el agua. Aproximadamente la mitad de la población de este mundo no tiene acceso a agua limpia para su higiene, para beber y o sus necesidades. Como hemos dicho antes, pudiéramos sobrevivir varias semanas sin alimento pero tan solo unos pocos días sin agua. El agua evita que nuestros huesos rocen y se desgasten frotando unos contra otros y que nuestros ojos se sequen. El agua lleva los productos químicos necesarios a nuestro cerebro, de tal forma que podamos sentir y pensar. El agua evita que nuestra piel se seque nos protege de las inclemencias del tierra. Seis millones de millas cuadradas, (aproximadamente el 12% de la superficie terrestre) está permanentemente cubierta por hielo. En un día caluroso, un sauce llorón utiliza y pierde aproximadamente 20 mil litros agua. Y finalmente, un grifo de nuestro hogar que no cierre bien puede perder hasta varios cientos de litros de agua por día. No hay palabras suficientes con las que poder resaltar debidamente la importancia de conservar el agua. Debido, pues, a esta importancia, tanto aquí en el trabajo, como en nuestra vida privada, necesitamos aprender a valorar más el agua, para que nuestros hijos y las generaciones futuras puedan seguir disfrutando una vida saludable en este planeta