RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO 18 diciembre de 2009 / 31 enero de 2010 INAUGURACIÓN 18 diciembre / 19 horas Sala de exposiciones Diputación de Huesca. Porches de Galicia, 4 Lunes a viernes, de 18 a 21 horas. Sábados y domingos, de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas. Sala de exposiciones Centro Cultural de Ibercaja en Huesca. Duquesa Villahermosa, 1 Lunes a sábado, de 10 a 13 horas y de 18 a 21 horas. Entrada gratuita RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO PRESENTACIÓN Cuando se cumplen dos décadas del nacimiento de la Fototeca Provincial, la Diputación de Huesca echa la vista atrás para mostrar con una renovada mirada la obra del motivador de una idea que, con los años, se ha convertido en el origen del principal centro de conservación y difusión del patrimonio cultural del Alto Aragón. Ricardo Compairé. El trabajo del fotógrafo ofrece por primera vez una visión global del trabajo del autor altoaragonés y saca a la luz algunas de las imágenes más desconocidas, después de que su obra original haya sido digitalizada con los medios técnicos más avanzados. En 1989, la Diputación adquiere el archivo íntegro del ilustre fotógrafo altoaragonés Ricardo Compairé Escartín por mediación de sus seis hijos, quienes sabían que el deseo de su padre era que su obra completa fuera propiedad de un único organismo público. Así, a la vez que se cumplía con la voluntad de Compairé nacía un proyecto que, con un importante esfuerzo de recopilación y catalogación de imágenes, dio paso a la creación de la Fototeca de la Diputación de Huesca. En la actualidad, este espacio es un lugar de visita obligada para cualquier estudioso sobre la historia contemporánea y la antropología altoaragonesa. La Fototeca se integra en el nuevo Centro Documental y de la Imagen de la Diputación y en la actualidad cuenta con más de 500.000 fotografías y unas 500 películas. También se inicia a partir de esa fecha la difusión del patrimonio fotográfico de la provincia con la realización de exposiciones y la edición de publicaciones como Ferias y mercados, Mujeres de anteayer, Arquitectura civil y popular, Ropas del arcón, El Real Monasterio de Sigena, El Balneario de Panticosa, Carros y caballerías o Caballos de vapor, que han ayudado a redescubrir y popularizar la obra de Ricardo Compairé hasta el punto de que algunas de sus fotografías se han convertido en iconos de la identidad altoaragonesa. La obra de Compairé se presenta ahora como precursora de la modernidad fotográfica del siglo XX y en Ricardo Compairé. El trabajo del fotógrafo se examina detalladamente el modo riguroso y sistemático con el que el altoaragonés se planteó la fotografía, muy propio de quien era consciente de la trascendencia de la misión que se había impuesto: la formación de un archivo que explicara íntegramente la realidad de los valles del Pirineo aragonés, pues tuvo la intuición de que esa vida iba a desaparecer. Desde que llegó a la farmacia de Hecho, compaginó el desempeño de sus funciones con su pasión por la cámara, con una metodología que unía a la perfección la fotografía, la etnografía y la intuición estética. Entre las más de cuatro mil placas de vidrio y pares estereoscópicos del archivo de Compairé, el comisario de la exposición, Enrique Carbó, ha elegido aquellos aspectos de la obra del fotógrafo que mejor caracterizan su sistema de trabajo y los estructura en una serie de ámbitos diferenciados: el paisaje, la casa, el pueblo, bodegones, rincones, escaleras, retratos, cuadros de costumbres o tableaux vivants, tipos populares y reportajes con imágenes inéditas, entre los que se encuentra uno sobre los pescadores de la Barceloneta y otro sobre el puerto de Barcelona. También se muestran por primera vez sus imágenes estereoscópicas. RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO Hasta plasmarse en esta exposición hay un largo proceso que ha partido de las copias originales, y con su digitalización los nuevos soportes se han tomado como base para positivar de forma artesanal las paladiotipias que se podrán ver junto a impresiones de alta calidad en blanco y negro sobre papel baritado digital y a las copias de época realizadas por el propio Compairé y que se conservaban en la Fototeca o en las colecciones de sus familiares. Esta espléndida muestra de fotografía histórica se compone de cerca de doscientas imágenes que se exponen de forma simultánea hasta el próximo 31 de enero en la Sala de Exposiciones de la Diputación Provincial y en el Centro Cultural de Ibercaja en Huesca. En la primera de las sedes, se exhibe el conjunto de la selección Ricardo Compairé. El trabajo del fotógrafo para mostrar al público la minuciosa realidad del quehacer fotográfico de Compairé a través de tres tipos de materiales de exhibición: - - Fotografías de época: la mayoría son copias que Compairé presentó en las Exposiciones Internacionales de Barcelona e Iberoamericana de Sevilla en 1929 y con las que obtuvo la máxima distinción. Paladiotipias: realizadas a partir de la digitalización de los negativos originales. Mediante la combinación de la tecnología digital con un procedimiento de positivado fotoquímico totalmente artesanal, la paladiotipia, se han conseguido unas copias que logran desvelar toda la información de los negativos y proporcionan una interpretación muy próxima a su sentido original. Copias en papel baritado digital: corresponden a los reportajes. Se ha procurado acercar su aspecto material a lo que es el reportaje prensa, pues parece el tratamiento más adecuado para unas imágenes cuya difusión más lógica hubiera sido el medio impreso. En el caso de Ricardo Compairé y la fotografía estereoscópica el acento se ha colocado sobre los modos de visionado de la fotografía estereoscópica. Para esta parte de la muestra instalada en el Palacio Villahermosa de Huesca se ha contado con: - Pares estereoscópicos que se visionan mediante binoculares alineados sobre las paredes de la exposición, visores individuales tipo caja de reflexión y visores Colmes. Anaglifos o sobreimpresiones de los pares estereoscópicos en colores complementarios, magenta y cyan. La ilusión de relieve se logra mediante gafas especiales que se reparten a la entrada en la sala. Proyección 3D en pantalla de plasma de algunas de las fotografías estereoscópicas más interesantes de Compairé. El principio óptico aplicado es el mismo que en los anaglifos. Además de la exposición, se ha editado una publicación en la que se revisa su personal camino de creación, marcado por una fotografía que se sitúa dentro del documento social y que plantea una mirada respetuosa hacia lo rural, eligiendo lo cotidiano como relevante. RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO RICARDO COMPAIRÉ ESCARTÍN Ricardo Compairé Escartín cursó Farmacia en la Universidad de Barcelona con excelentes calificaciones. Comenzó su incursión en el mundo del arte a través de la pintura y con el tiempo se introdujo también en el arte de la fotografía. Durante sus últimos años de estudio estaba totalmente cautivado por la fotografía, así que cuando llegó a Hecho ya era un gran conocedor del arte fotográfico. Conocía la fotografía y sabía de lo que era capaz, además de tener la necesidad de registrar lo que veía. Para ello se valió de la pintura y la fotografía. Por aquella época, en Aragón, al igual que ocurría en la Barcelona en la que estudió Compairé, se había ido fraguando una conciencia de tintes regionalistas respecto a su territorio y su cultura, aunque sin las aspiraciones políticas catalanas. Esa conciencia era indisociable de un profundo interés etnográfico y antropológico cuyo principal objetivo era el estudio de los usos, costumbres, indumentaria y utillaje tradicionales. El conocimiento y celebración de los materiales etnológicos era el fermento obligado para la formación de la conciencia del propio país y la fotografía era la tecnología idónea para el registro y recopilación de los datos visuales. La fotografía recogería esa vida que Compairé veía cómo desaparecía todos los días. Cuando en 1908 tomó posesión de la farmacia de Hecho, se encontró con que todavía muchas personas usaban el traje de sus mayores, las mujeres sobre todo, y que la organización de la casa y el ciclo de la vida aún seguía pareciéndose al de la Edad Media. En ese rincón del Pirineo, en los valles de Hecho y Ansó, esa vida subsistía en mucha mayor medida que en su Villanúa natal y que en otros valles, como el de Tena, que era mucho más turístico. Desde el primer momento tuvo la intuición de que todo aquello iba a desaparecer, y que la manera de que perdurara sólo podía ser mediante la fotografía. Ricardo Compairé había nacido en la montaña y vivió buena parte de su vida allí pero, al escoger su carrera de farmacia nunca tuvo la necesidad de ejercer en la montaña. Fue esa distante proximidad lo que le permitió mirar y ver lo que ocurría a su alrededor, y lo que le empujó a la creación de su archivo fotográfico. Pero hay algo que singulariza la mirada de Compairé: no fotografiaba sólo lo que veía sino también lo que sabía, ya que compuso sus imágenes siguiendo rigurosamente los relatos de las personas que habían vivido las experiencias que le contaban. Ése es el fundamento de la verdad de la fotografía de Compairé. Él lo creía: “desarrollé las escenas sugeridas por sus mismos relatos, así que las que tengo hechas son reales, con toda propiedad”. Y así las legó. RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO LA EXPOSICIÓN En anteriores exposiciones sobre Compairé se ha primado el punto de vista etnológico o antropológico, o bien ha prevalecido una idea de carácter antológico, aunque sin olvidar su interés etnográfico. En Ricardo Compairé: el trabajo del fotógrafo, el objetivo consiste en examinar específicamente las características de su trabajo. La idea principal es que Compairé trabajaba de un modo riguroso y sistemático, muy propio de alguien que tenía conciencia de la trascendencia de su misión: la formación de un archivo en el que quedara un completo “corpus fotográfico” que explicara íntegramente esa realidad que se representaba ante su cámara y que estaba próxima a desaparecer, si no lo había hecho ya. Para la elección de las imágenes se ha recurrido, en lo posible, a las menos divulgadas, procurando escoger aquellas que se hubieran publicado pocas veces o que no se hubieran expuesto, incluso a pesar de que llegara a quedarse en el archivo alguna que, quizá, pudiera tener un mayor valor estético. Entre dos posibilidades, se ha preferido siempre la menos conocida. Se examinó atentamente el archivo y surgieron varias alternativas, así como una serie de categorías y ámbitos temáticos muy amplia. De fondo siempre estuvo presente el asunto del paisaje y de la vida rural, por lo que se descartaron los reportajes más conocidos, como los de los mercados y los de gitanos y húngaros, que, por otra parte, ya habían sido objeto de publicaciones y exposiciones. Finalmente se optó por aquellas categorías en las que mejor se apreciaba su metodología: El paisaje • • • El paisaje romántico, fotografías que ilustran a la perfección dicho concepto. Pastores en el paisaje: gran parte de la actividad pastoril se desarrolla en el exterior, lo que permite mostrar a la vez el trabajo y el paisaje en que se desarrolla. Basa de la Mora, un pequeño conjunto de imágenes sobre este rincón del Valle de Gistaín. Un alto. Contrabandistas descansando en plena nieve Hecho. 1913-1921 Colección Enrique Chabier Compairé La Cleta de Oza. Hecho 1913-1921 Colección Carlos Comapiré RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO La casa • • • Casas: una a una, imágenes que ejemplifican el concepto “casa” en el Alto Aragón. Escaleras: elemento de la casa necesario, que se repite una y otra vez en la obra de Compairé. Rincones, lugares olvidados de la casa, pero significativos. En algunos casos, conceptualmente muy próximos a los bodegones. Bodegones Se presentan los conocidos «frisos decorativos» de Compairé frente a la totalidad de la imagen registrada en el negativo; es uno de los ámbitos privilegiados para el estudio de la obra de este autor. El pueblo Compairé tiene una forma peculiar de fotografiar los pueblos que visita; recrea la “orografía” de los pueblos sin olvidar la existencia de sus habitantes. La Fotografía Moderna Fotografías que se podrían adscribir a cualquiera de los fotógrafos que figuran como fundadores de la modernidad fotográfica. Grupo bajo los arcos de la plaza . Fraga 1921-1934 Fondo Ricardo Compairé, Fototeca DPH RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO Las gentes • • • Retratos: el momento y la precisión psicológica son característicos de los retratos de Compairé. Tipos: fotografías de personas y personajes que se constituyen simultáneamente como tipos y como retratos. Los “tableaux vivants” o cuadros de costumbres: donde se comprueban las dotes de Compairé para la composición y la dirección escénica. Fotografía estereoscópica Se dice que Compairé empezó en la fotografía con la cámara estereoscópica. No es seguro pues no se dispone de facturas ni testimonios directos pero se conservan más de seiscientas en blanco y negro y una autochroma. Reportajes • • • • Pescadores de la Barceloneta: una de las sorpresas que guardaba el archivo. Puerto de Barcelona: el trabajo entre las grúas y los grandes mercantes. Alfareros: el trabajo en un alfar de Huesca y la pertinencia de algunas de las imágenes más “vanguardistas” de Compairé. Trilla moderna. La aventadora Buil: así reza el título de este trabajo entre el reportaje y la fotografía industrial. Fotografía del reportaje Pescadores de La Barceloneta Barcelona. 1929-1930 Fotografías del reportaje Trilla moderna. Aventadora de Buil. Torre de Anzano, Esquedas 1930-1945 RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO SELECCIÓN DE IMÁGENES La selección se realizó sobre la práctica totalidad del Archivo Compairé después de digitalizar toda su obra en la Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca. El comisario de la muestra, Enrique Carbó, hizo una selección de entre las cuatro mil imágenes que componen el archivo de Compairé, junto con otros cuatrocientos cincuenta soportes fotográficos que el fotógrafo había clasificado como “repetidas”, entre ellas, la serie de la Trilla moderna. La aventadora Buil. Las únicas copias originales de Compairé que se conservan en condiciones expositivas son las de 1929, pero de muchas se desconoce su paradero y no todas están en buen estado. La mayor parte de esas copias pertenecen al fondo de la Fototeca de la Diputación y otras tantas están en poder de los descendientes que han atendido las necesarias solicitudes de préstamo. Pero, únicamente con ellas no se podía cumplir la idea rectora de la exposición, mostrar cómo trabajaba Compairé, por lo que hubo que volver a copiar gran parte de las imágenes. Mediante la combinación de la tecnología digital con un procedimiento de positivado fotoquímico totalmente artesanal, la paladiotipia, se han conseguido unas copias que, además de desvelar toda la información que atesoran los negativos, proporcionan una interpretación de la obra muy próxima a su sentido original. Su tamaño se ha fijado en 30 x 40 cm., que era el tamaño básico que utilizaba el fotógrafo. La unión de las copias originales de Compairé, de 1929, con los paladios de 2009 es una de las experiencias más interesantes que puede aportar la cultura fotográfica. LOS REPORTAJES En cuanto a los reportajes, el carácter intrínseco de las imágenes fue lo que marcó las decisiones que se tomaron. Son trabajos que tienen el aspecto de reportajes, las imágenes no indican que hayan sido posadas, están tomadas a vuela pluma. Por lo tanto, lo más coherente consistía en acercar el aspecto material de las imágenes a lo que son, reportajes, mediante un proceso industrial de alta calidad en blanco y negro sobre papel baritado digital. Es el tratamiento más adecuado para unas imágenes que, en otras circunstancias o en el caso de otro fotógrafo, su difusión hubiera seguido el medio impreso. F o t o g r a f í a d e l r e po r t a je P u e r t o d e Ba r c e l o n a Ba r c e l o n a . 1 9 2 9 - 1 9 3 0 RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO LA FOTOGRAFÍ A ESTEREOSCÓPICA Finalmente, la fotografía estereoscópica se ha planteado como un ámbito determinado por sus características técnicas, al requerir tecnologías específicas para su visionado. Pero la fotografía estereoscópica también tiene exigencias estéticas: la composición de las imágenes debe atender a la distribución de los planos en profundidad y tiende a primar el centro de la imagen, dejando sus lados aparte. En muchas ocasiones, aunque no siempre, su visionado es individual, lo que conlleva ciertos condicionantes que, asimismo, tienen consecuencias estéticas. En Ricardo Compairé. El trabajo del fotógrafo, además de los sistemas clásicos de visionado, se presentan varias ampliaciones de pares estereoscópicos con objeto de que se puedan examinar las características técnicas y compositivas de estas imágenes. Separadas de su ilusión de relieve y profundidad, estas imágenes presentan un carácter bien diferente, su contemplación las acerca a las prácticas contemporáneas y, simultáneamente, estimula una lectura museística. El objetivo de este trabajo ha sido indagar en la metodología de Ricardo Compairé, dilucidar cómo se planteaba material e intelectualmente su trabajo, y aportar algunos ejemplos que lo pusieran de relieve y lo caracterizaran, para que fuera perceptible su constancia y sistematicidad en la elaboración de su obra. Pero por otra parte, también se ha investigado su biografía que, hasta el momento, estaba bastante desdibujada; y se ha tenido la suerte de acceder a datos que anteriormente, por la razón que fuera, no estaban disponibles y, durante todo este proceso la familia Compairé ha colaborado muy generosamente y sin ninguna reserva. RICARDO COMPAIRÉ (1883-1965) EL TRABAJO DEL FOTÓGRAFO Organiza Diputación Provincial de Huesca Patrocinan Diputación Provincial de Huesca Gobierno de Aragón Ibercaja Comisario Enrique Carbó 18 diciembre de 2009 / 31 enero de 2010 HORARIO DATOS DE CONTACTO Sala de exposiciones Diputación de Huesca Lunes a viernes, de 18 a 21 horas. Sábados y domingos, de 12 a 14 horas y de 18 a 21 horas. Diputación Provincial de Huesca Gabinete Comunicación/ Artes Plásticas Sala de exposiciones Centro Cultural de Ibercaja Lunes a sábado, de 10 a 13 horas y de 18 a 21 horas. Tel.: 974 29 41 30 / 974 29 41 57 E-mail: [email protected] www.dphuesca.es