Restitución Internacional de Menores. Convenio de la Haya

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RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES. CONVENIO DE LA HAYA.
SENTENCIAS CORTE CONSTITUCIONAL.
Sentencia T- 412/00. 10 de abril de 2000. CORTE CONSTITUCIONAL SALA TERCERA DE REVISIÓN. Ref.: Expediente T-2766082 Magistrado Ponente: Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz. Acción de tutela
instaurada por Victor Salazar Pinillos contra juzgado tercero de familia de Pereira. VIA DE HECHO-Inexistencia en proceso de restitución de menor por no escucharlo directamente. Dado que lo que
se definía en el proceso mencionado era la restitución del menor y no el derecho de guarda o de custodia, la decisión de no escuchar directamente la opinión del niño de seis años - que ha permanecido por
más de dos años en el hogar paterno; lejos de su madre y en contra de la voluntad de está; sin conocer la razón que explica tal distanciamiento; y sin que exista siquiera algún indicio sobre posible violencia
o maltrato por parte de la madre - parece razonable. En otras palabras, en las circunstancias que se describen en detalle en los antecedentes, no puede ser calificada de arbitraria la consideración judicial
según la cual el menor no ha alcanzado una edad y madurez que permita tener en cuenta su opinión para efectos de definir si se ordena o no su traslado a los Estados Unidos. Como es evidente, se trata
de la adopción de una decisión determinante para el futuro del menor y, sin embargo, no parece que éste tenga plena capacidad para comprender y aceptar plenamente los efectos que la misma puede
tener. Adicionalmente, los intereses del niño estuvieron representados tanto por la Defensora de Familia, como por los apoderados de las partes. Finalmente, el menor tuvo oportunidad de expresarse
libremente ante el psicólogo forense de Medicina Legal. En este punto, coincide la Corte con los jueces de tutela de primera y segunda instancia, para quienes la decisión del Juez demandado no devela un
acto de arbitrariedad que resulte ajeno al ordenamiento jurídico vigente. VIA DE HECHO-Inexistencia por rechazo de prueba La prueba extemporáneamente solicitada por el padre, encaminada a
demostrar que, en alguna oportunidad, el comportamiento íntimo de la señora con su nueva pareja no se ajustó a determinados cánones morales, no resulta en absoluto indispensable para resolver la
cuestión sometida a decisión judicial. Incluso si lo que afirma el actor fuera cierto, ello no implica necesariamente que el reintegro del menor al hogar materno apareje un grave riesgo para él o que lo
coloque en una situación intolerable. Si el padre considera que el comportamiento descrito es reprobable y que puede implicar un “mal ejemplo” para su hijo, tiene la posibilidad de acudir a las autoridades
de Georgia para solicitar el replanteamiento de los términos del “Plan de Padres”, pero no es el proceso de reintegro la oportunidad adecuada para formular tal alegato. A este respecto, no sobra recordar
que, como fue previamente señalado, el juez que decide el reintegro no tiene competencia para definir asuntos relacionados con la custodia. Esta es una cuestión que sólo puede ser resuelta en el Estado
de residencia habitual del menor, salvo que el juez competente decida que el reintegro no es procedente (art. 16 del Convenio de la Haya sobre Aspectos Civiles del Secuestro Internacional de Menores).
En consecuencia, mal puede calificarse como vía de hecho judicial la decisión del juez de rechazar la práctica de una prueba que no sólo fue extemporáneamente solicitada, sino que no parece necesaria
para resolver la cuestión de fondo planteada en el proceso de reintegro del menor a su lugar de residencia habitual. INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Alcance/INTERES SUPERIOR DEL MENORCaracterísticas. El interés superior del menor, no se identifica, necesariamente, con aquello que alguno de los padres, o quien tenga la custodia, pueda considerar bueno o mejor para el niño. Para que
realmente pueda limitarse el derecho de padres e hijos a sostener relaciones personales y contacto directo en nombre del interés superior del menor, es necesario que se reúnan, al menos, las siguientes
cuatro condiciones: (1) en primer término, el interés del menor debe ser real, es decir, debe fundarse en sus verdaderas necesidades y en sus particulares aptitudes físicas y psicológicas; (2) en segundo
término, debe ser independiente del criterio arbitrario de los demás y, por tanto, su existencia y protección no dependen de la simple opinión subjetiva o de la mera voluntad de los padres o de los
funcionarios encargados de protegerlo; (3) en tercer lugar, dado que el interés del menor se predica frente a la existencia de intereses en conflicto de otra persona, su defensa debe someterse a un ejercicio
de ponderación guiado por la preferencia de este principio; (4) finalmente, debe demostrarse que la protección del interés alegado tiende necesariamente a lograr un verdadero beneficio para el menor,
consistente en su pleno y armónico desarrollo. A juicio de la Corte, en el presente caso no se dan los elementos antes establecidos para que pueda justificarse la separación de la madre y el hijo en nombre
del interés superior del menor. Por el contrario, considera la Corte que, en el caso que ocupa la atención de esta Corporación, el actor quiere romper los vínculos entre la madre y el hijo fundado,
exclusivamente, en sus propias preferencias. PROCESO DE RESTITUCION DEL MENOR-Firma de entrega. Si el padre se presentare voluntariamente durante los cinco días siguientes a la notificación de
este fallo, y manifestare su voluntad de participar en un proceso de preparación del menor para evitarle un daño mayor al que ya ha tenido que soportar, siempre que el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar lo considere prudente, podrá permitirse que el menor permanezca en el hogar paterno, mientras se produce la restitución. No obstante, si a juicio de los funcionarios competentes del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, la permanencia del menor en el hogar paterno apareja alguna amenaza contra su integridad física o moral; o puede tener como resultado un intento por evadir lo
dispuesto en el presente fallo; o si el padre se niega a recibir adecuada intervención psicosocial; se deberá ordenar el traslado del menor a un hogar sustituto, mientras se produce la entrega a la madre. En
todo caso, el niño deberá ser trasladado al hogar sustituto, si el padre no se presenta voluntariamente dentro de los cinco días siguientes a la notificación de esta providencia, y resulta necesario proceder a
su búsqueda y a la recuperación del menor por la vía coactiva. Una vez notificado el presente fallo, el funcionario competente del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, deberá comunicarse de
inmediato con la señora y con su apoderada dentro del proceso de restitución, para informarles sobre lo decidido y definir todas las cuestiones relevantes para proceder a la restitución, de tal suerte que la
misma se produzca con el menor traumatismo posible para el niño. El Instituto de Bienestar Familiar deberá asumir la protección inmediata y temporal del menor, mientras se realiza la restitución. El niño
deberá ser entregado directamente a la madre, a más tardar dentro de los 8 días siguientes a su llegada al país, salvo que antes del vencimiento del mencionado plazo, los padres lleguen a un acuerdo
diferente.
Sentencia T-357/02 de mayo 9 de 2002. CORTE CONSTITUCIONAL SALA SÉPTIMA DE REVISIÓN. Ref.: Expediente T-429394 Magistrado Ponente: Dr. Eduardo Montealegre Lynett. Acción de tutela
instaurada por Carlos Enrique Bustamante contra juzgado 22 civil del circuito de Bogotá. Fallo. RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES-Incompetencia del ICBF/RESTITUCION INTERNACIONAL
DE MENORES-Competencia para adelantar el proceso/INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR Y RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES-Nulidad de la actuación adelantada. Ni
los defensores de familia del ICBF ni ninguna otra autoridad de esa entidad tienen competencia para adelantar los procesos de restitución internacional de menores, porque no existe norma legal alguna
que les confiera esa atribución. La falta de competencia funcional de las autoridades del ICBF para adelantar el proceso de restitución internacional de la menor genera una nulidad que no es susceptible de
saneamiento porque desconoce los derechos fundamentales al juez natural y al debido proceso. En consecuencia, no queda otra alternativa que decretar la nulidad de ese trámite, sin perjuicio de que las
diligencias válidamente practicadas puedan ser trasladadas a otros procesos. Lo anterior no significa que ninguna autoridad pueda decidir sobre las demandas de restitución internacional de menores,
porque el legislador ha diseñado una cláusula de cierre para la resolución de controversias entre los asociados, según la cual corresponde a la jurisdicción ordinaria, por intermedio de los jueces civiles del
circuito, conocer de todo asunto que no haya sido atribuido a otro juez. En consecuencia, hasta que el legislador no establezca lo contrario, son los jueces civiles del circuito los encargados de adelantar los
procesos de restitución internacional de menores. COMPETENCIA-No se puede asignar por un acto administrativo sin que exista fundamento legal. La Corte considera que un acto administrativo no puede
asignar competencias a una autoridad administrativa sin que previamente exista fundamento legal que le confiera esa atribución; y sin ella no puede invocarse dicha facultad, so pena de vulnerar la
Constitución. Sin embargo, podría aducirse, como parece hacerlo el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que esa facultad legal sí existe y se deriva tanto del Convenio Internacional como del
Decreto 2737 de 1989 (Código del Menor), en cuyo artículo 277 señala las funciones del Defensor de Familia. Bajo esta óptica, la Resolución simplemente desarrollaría y precisaría esa potestad. No
obstante, esa apreciación es errada por los siguientes motivos: de un lado, porque según fue explicado, el Convenio Internacional tan solo hace referencia a autoridades judiciales o administrativas
encargadas de resolver las solicitudes de restitución internacional, pero no precisa, como es natural, cuál es la encargada de hacerlo para el caso colombiano. Por el otro, porque en las funciones previstas
en el Código del Menor para los defensores de familia no se encuentra ninguna relacionada con procesos de restitución internacional. DEFENSOR DE FAMILIA Y RESTITUCION INTERNACIONAL DE
MENORES-No puede adelantar el proceso/EXCEPCION DE INCONSTITUCIONALIDAD-Deber de aplicarla. Para la Corte es claro que no existe fundamento constitucional o legal que autorice a los
defensores de familia para adelantar los procesos de restitución internacional de menores, bien sea en forma voluntaria, bien de manera forzosa; a pesar de que existe un acto administrativo que así lo
establece, dicho acto resulta manifiestamente inconstitucional porque existe reserva legal para atribuir esa competencia. Y tampoco es de recibo el argumento según ese acto simplemente desarrolla una
atribución legal, pues como fue explicado, esa facultad no se fundamenta en norma legal o constitucional alguna. La Sala considera que la aplicación de la Resolución contraviene los la Constitución, en
cuanto asigna competencias al Defensor de Familia y a los jueces de familia para adelantar los procesos de restitución internacional de menores. Por lo mismo, significa la violación de los derechos
fundamentales al debido proceso y al juez natural y, en esta medida, debió ser inaplicada no sólo por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, sino también por los jueces de instancia dentro del
trámite de la acción de tutela. EXCEPCION DE INCONSTITUCIONALIDAD-Su aplicación no se reserva únicamente a los jueces. La jurisprudencia también es uniforme en señalar que la posibilidad de
acudir a la excepción de inconstitucionalidad no está reservada únicamente a los jueces, sino que también se hace extensiva para las autoridades administrativas, no sólo como una facultad, sino como un
deber, cuando quiera que haya una clara incompatibilidad entre la Constitución y una norma de inferior jerarquía, prefiriéndose siempre la primera. Pero en materia de tutela esa figura es de recibo
solamente si la aplicación de esas disposiciones contrarias a la Carta conlleva la violación de derechos fundamentales. CLAUSULA DE CIERRE-Para resolución de controversias/CLAUSULA GENERAL
DE COMPETENCIA LEGISLATIVA PARA ADELANTAR PROCESOS DE RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES. El artículo 16 del CPC, modificado por el Decreto 2282 de 1989 (artículo 1,
num.6), hace referencia a la cláusula de cierre, ya no respecto de la jurisdicción, sino en lo que tiene que ver con la competencia para resolver los conflictos entre particulares, dejándola en manos de los
jueces civiles del circuito. (i) la jurisdicción ordinaria tiene carácter residual, en tanto es la encargada de conocer aquellos asuntos no asignados a otras jurisdicciones; (ii) los jueces civiles del circuito tienen
competencia residual, en primera instancia, para resolver los conflictos de los asociados que no hayan sido asignados a otro juez, dejando a salvo la competencia de lo jueces de familia. RESTITUCION DE
MENORES Y ACCION DE TUTELA-Procedencia. Valorada con detenimiento la situación, la Corte considera que esos mecanismos judiciales resultan completamente ineficaces por dos razones: de un
lado, porque la atribución de competencias a los jueces de familia o a la jurisdicción de lo contencioso administrativo estaría fundada en una decisión del ICBF que en sí misma es nula por incompetencia
del servidor público que la expidió y, además, porque luego de un prolongado proceso, la decisión terminaría sin resolver el conflicto, haciendo aún más tortuosa la situación del accionante. En este orden
de ideas, la Corte concluye que, para el caso que ocupa la atención de la Sala, la acción de tutela es procedente para cuestionar la decisión del ICBF, aun cuando no lo es para decidir sobre la controversia
de restitución internacional.
Sentencia T-891/03 de octubre 6 de 2003. CORTE CONSTITUCIONAL SALA QUINTA DE REVISIÓN. Ref.: Expediente T-677624 Magistrado Ponente: Dr. Rodrigo Escobar Gil. Acción de tutela
instaurada por Accionante: María Teresa Jaramillo Rodríguez. Demandado: Alberto Bursztym Vainberg. Fallo. MEDIO DE DEFENSA JUDICIAL-Restitución internacional de menores. En la actualidad
existe en Colombia un mecanismo, previsto en un tratado internacional orientado específica y exclusivamente a obtener la restitución de un menor a su lugar de residencia en un Estado determinado
cuando de manera ilícita ha sido sustraído del mismo por uno de los padres. En efecto, el Convenio sobre Aspectos Civiles del Secuestro Internacional de Niños, está orientado a “proteger a los niños en el
plano internacional contra los efectos dañinos de un traslado o no regreso ilícitos”, y a “fijar procedimientos con el fin de garantizar el regreso inmediato del niño en el Estado donde reside habitualmente así
como de garantizar la protección del derecho de visita”. Existe una vía judicial alternativa orientada de manera específica al trámite de las solicitudes de restitución internacional de los menores que hayan
sido ilícitamente trasladados o retenidos por uno de los padres en Colombia. TRASLADO O RETENCION ILICITOS DE MENOR. El traslado o la retención de un menor son ilícitos cuando se producen en
violación de los derechos de custodia atribuidos a una persona, a una institución o a cualquier otra entidad. Así, el traslado ilícito ocurre cuando el menor es llevado a través de una frontera internacional sin
permiso de quienes tienen los derechos de custodia, y la retención ilícita tiene lugar cuando el menor es mantenido en otro país más allá de un período acordado, como por ejemplo un período de
vacaciones o de visita. CONVENIO SOBRE ASPECTOS CIVILES DEL SECUESTRO INTERNACIONAL DE NIÑOS-Finalidad La Convención de La Haya de 1980 se orienta a obtener la inmediata
restitución internacional de un menor cuando haya sido ilícitamente traslado o retenido por uno de los padres. En el procedimiento contemplado en el Tratado intervienen dos clases de autoridades. Por un
lado, conforme al Tratado, los Estados parte deben designar una Autoridad Central, a cuyo cargo está, entre otras funciones, la coordinación tanto interna como internacional, de todo el procedimiento. Por
otro lado, el Tratado se refiere a las autoridades judiciales o administrativas que conforme a la legislación de cada Estado tengan la competencia para decidir sobre la restitución. CONVENIO SOBRE
ASPECTOS CIVILES DEL SECUESTRO INTERNACIONAL DE NIÑOS-Fase en el trámite de restitución. FASE ADMINISTRATIVA EN TRAMITE DE RESTITUCION DE MENORES La fase administrativa
del trámite de restitución se inicia cuando una persona, directamente o a través de la Autoridad Central de un Estado parte, dirige una solicitud de restitución a la Autoridad Central de otro Estado parte. A la
Autoridad Central corresponde, fundamentalmente, recibir la solicitud e impulsar su trámite; localizar al menor, indagar sobre su actual situación y adoptar las medidas de protección que sean del caso;
promover la restitución voluntaria e iniciar el trámite judicial de restitución cuando ello no sea posible. Corresponde a la Autoridad Central la responsabilidad de “... intercambiar, si ello resultara útil, datos
relativos a la situación social del niño ...”, antes de remitir el trámite de restitución internacional a la autoridad judicial competente, la Autoridad Central debe haber establecido, cuando ello sea del caso, la
situación social del menor en el Estado requirente. RESTITUCION DE MENORESA la autoridad judicial competente según la legislación del respectivo Estado, corresponde decidir definitivamente sobre la
solicitud de restitución para negarla o concederla según sea el caso. La autoridad judicial está obligada a ordenar la restitución, a partir de los presupuestos mínimos para el efecto. AUTORIDAD JUDICIALPresupuestos para disponer la restitución del menor. Son presupuestos para la decisión de fondo en torno a la restitución: - La solicitud en forma. - El tramite regular de la solicitud que garantice el derecho
de defensa de los padres y el interés superior del menor. - La condición de signatario del Tratado del Estado de residencia habitual del menor. - Que el padre solicitante ejerciese la custodia, solo o
conjuntamente con el padre requerido, y que residiese con el menor en el momento de la conducta ilícita. - Que se ha producido un traslado o retención ilícitas. Establecidos esos presupuestos, el juez debe
disponer la restitución a menos que se acredite: a) Que el padre requirente consintió al traslado o retención. b) Que existe un grave riesgo que el regreso del niño lo someta a un peligro físico o psíquico o
de cualquier otra manera lo coloque en una situación intolerable. c) Que el menor se opone a su regreso y que hubiere alcanzado una edad y madurez en donde mostrare que es conveniente tener en
cuenta esta opinión. CONVENIO SOBRE ASPECTOS CIVILES DEL SECUESTRO INTERNACIONAL DE NIÑOS-Aplicación en Colombia/CONVENIO SOBRE ASPECTOS CIVILES DEL SECUESTRO
INTERNACIONAL DE NIÑOS-ICBF como autoridad central para el trámite de restitución de menores. Para los efectos del Convenio de La Haya sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de
Menores, Colombia designó como Autoridad Central al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. Esa entidad, reguló el procedimiento interno para la aplicación del Tratado. FASE
ADMINISTRATIVA EN TRÁMITE DE RESTITUCION DE MENORES EN COLOMBIA-Competencia del ICBF/INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR-No es autoridad judicial para el
trámite de restitución de menores. Si el ICBF no logra que los padres lleguen a un acuerdo en torno a la situación del menor, debe promover el trámite de restitución ante la autoridad judicial. Resalta la Sala,
que el ICBF no tiene competencia para decidir de manera definitiva sobre la solicitud de restitución, Como se ha dejado establecido, en el texto del Convenio es posible distinguir entre las actividades que
competen a la Autoridad Central, por un lado, y las que de acuerdo con la legislación interna de cada Estado, son competencia de las “autoridades judiciales o administrativas”, y que en Colombia son los
jueces civiles del Circuito. Y claramente el artículo 13 se refiere a estas segundas autoridades cuando contempla la habilitación para negar la solicitud de restitución. Conforme al ordenamiento colombiano,
una decisión definitiva en esta materia sólo puede adoptarse en sede judicial, y no hay ninguna disposición legal que atribuya tal competencia al ICBF o a funcionarios que obren bajo su dependencia.
RESTITUCION DE MENORES EN COLOMBIA-Ausencia de regulación de la fase judicial/JUEZ DE FAMILIA-No existe ley que los faculte para tramitar procesos de restitución de menores/JUEZ DE
FAMILIA-Por acto administrativo no se les faculta para tramitar procesos de restitución de menores. Observa la Sala que a diferencia de lo que ocurre con la fase administrativa del trámite de restitución,
para la cual en desarrollo del tratado se ha designado la autoridad central y se ha regulado, a nivel administrativo, el trámite interno aplicable en dicha fase, no hay regulación alguna que desarrolle el
convenio en su fase judicial. Colombia está en mora de expedir una ley que atribuya la competencia específica para adelantar el trámite de restitución de menores en los términos del Convenio de la Haya
de 1980, y establezca los procedimientos de urgencia aplicables. No obstante que en la Resolución del ICBF se dispone que los Defensores de Familia deberán presenta la demanda de restitución ante los
jueces de Familia, no hay ley que atribuya tal competencia a los jueces de familia y que ellos no pueden ejercer esa función a partir de la mera referencia que a ellos se hace en una Resolución
Administrativa. PROCESO DE RESTITUCION DE MENORES Y JUEZ CIVIL DEL CIRCUITO -Competencia para tramitarlo. Concluyó la Corte, después de un detenido análisis, que en ausencia de norma
expresa que atribuya la competencia para conocer de los procesos de restitución internacional de menores, su trámite corresponde a los Jueces Civiles del Circuito. De acuerdo con las disposiciones del
Tratado, para el trámite de restitución, los Estados parte deben acudir a sus procedimientos de urgencia, y que si bien, pese a que la ley no ha señalado cual es la autoridad competente, es posible
establecer que tal competencia corresponde a los Jueces Civiles del Circuito. RESTITUCION DE MENORES EN COLOMBIA-Proceso verbal sumario. No hay ningún procedimiento que de manera especial
se haya previsto para el trámite de restitución en los términos contemplados en el tratado y que se han sistematizado en esta providencia. Acudiendo a las normas del Código de Procedimiento Civil se
tendría que el procedimiento aplicable sería el ordinario, en la medida en que por esa vía, de acuerdo con lo dispuesto en su artículo 396, se tramita todo asunto contencioso que no esté sometido a un
trámite especial. Pero ciertamente ese proceso, ni responde a la noción de instrumento de urgencia, ni parece adecuado a los cometidos propios del trámite de restitución, en el que están de por medio los
intereses superiores del menor. Sin embargo, es posible una interpretación distinta, puesto que de acuerdo con el artículo 435 del Código de Procedimiento Civil, se tramitarán en única instancia por el
procedimiento verbal sumario. Se tramitaran por el proceso verbal los asuntos que conforme a disposición especial deba resolver el juez con conocimiento de causa, o breve y sumariamente, o a su
prudente juicio. En este caso, corresponde al juez del circuito conocer del trámite de restitución, el cual, de acuerdo con el artículo 2º del Convenio debe tramitarse a través de los procedimientos de
urgencia. ACCION DE TUTELA-Improcedencia general para obtener la restitución internacional de un menor/ACCION DE TUTELA-Procedencia excepcional para obtener la restitución internacional de un
menor por acreditarse un perjuicio irremediable De ordinario, y salvo que se acredite la posibilidad de un perjuicio irremediable, la acción de tutela no procede para obtener la restitución internacional de un
menor, en las hipótesis contempladas en el Convenio de La Haya de 1980, incorporado en la legislación colombiana mediante Ley 173 de 1994. En esos eventos, para obtener la restitución debe acudirse
al procedimiento previsto en el Convenio. No observa la Sala que en este caso estén presentes los elementos que darían lugar a un perjuicio irremediable para los menores que pudiera dar paso al amparo
como mecanismo transitorio, que por la naturaleza de la decisión a tomar, de ser favorable a la restitución, desplazaría por completo al procedimiento previsto en la Convención de La Haya de 1980. Es,
entonces, a través de ese procedimiento que debe determinarse si se dan los supuestos para que proceda la restitución internacional de los menores y, en caso afirmativo, si se está o no en presencia de
alguna de las situaciones de excepción al deber de restituir previstas en el Convenio. TRAMITE DE RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES EN COLOMBIA-Aspectos. No es procedente la acción
de tutela para la solución del presente caso, no puede dejar de advertirse que la ausencia de una ley que de manera específica regule la aplicación en Colombia del tramite de restitución internacional de
menores previsto en el Convenio de La Haya de 1980, ha dado lugar a confusiones y dilaciones injustificadas en el trámite de los proceso de restitución. Por esa razón, considera del caso la Corte insistir
ante el Congreso de la República, el Consejo Superior de la Judicatura y el Gobierno Nacional para que a la brevedad posible se tramite una ley que desarrolle de manera específica el contenido del
Convenio.
Sentencia T-300/06 de abril 7 de 2006. CORTE CONSTITUCIONAL SALA PRIMERA DE REVISIÓN. Ref.: Expediente T-1155157 Magistrado Ponente: Dr. Jaime Araújo Rentería. Acción de tutela
instaurada por Accionante: Carlos Augusto Bustamante Mejía. Demandados: Juzgado Treinta y Ocho Civil del Circuito de Bogotá y la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá.DOCTRINA CONSTITUCIONAL SOBRE VIA DE HECHO. CONCILIACION-Requisito de procedibilidad para acudir a las jurisdicciones civil y de familia RESTITUCION INTERNACIONAL DE
MENORES-Trámite por el proceso civil ordinario a falta de regulación legal. En lo que se refiere al procedimiento aplicable para resolver la solicitud de restitución internacional de la menor, la Corte
comparte la línea de argumentación expuesta en la sentencia T-357 de 2002 atendiendo al carácter residual de la jurisdicción ordinaria y a la competencia residual de los jueces civiles del circuito, consideró
que estos funcionarios judiciales eran los legalmente competentes para tramitar las solicitudes de restitución internacional de menores. En la mencionada providencia nada se dijo con relación al tipo de
proceso que debían seguir los jueces civiles del circuito para resolver este tipo de controversias; sin embargo, siguiendo la misma línea de argumentación y conforme a lo establecido en el artículo 396 del
Código de Procedimiento Civil, lo procedente fue haberle dado a las solicitudes de esta naturaleza el trámite propio del procedimiento civil ordinario, precisamente, por el carácter residual del mismo.
RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES-Razones por las que no debe dárseles el trámite del proceso verbal sumario. Para conceptuar que a las solicitudes de restitución debía dárseles el trámite
del proceso verbal sumario, esta Sala no los comparte atendiendo a las siguientes razones: Primero, porque esta providencia incurre en un contrasentido al partir del supuesto de que “Colombia está en
mora de expedir una ley que atribuya la competencia específica para adelantar el trámite de restitución de menores en los términos del Convenio de la Haya de 1980, y establezca los procedimientos de
urgencia aplicables” y, al tiempo, considerar que la legislación prevé el proceso verbal sumario para adelantar este tipo de trámites, dado el carácter taxativo de los asuntos que pueden ventilarse a través
de este procedimiento. Y segundo, porque, contrario a lo conceptuado en la sentencia T-891 de 2003, estima esta Sala el carácter urgente del proceso de restitución no es razón suficiente para desconocer
el principio de vinculación positiva de los funcionarios públicos a la Constitución y a la Ley, ni la reserva de Ley que establece la Constitución en materia de acciones y procedimientos para garantizar la
integridad del ordenamiento jurídico. ACCION DE TUTELA-Carencia actual de objeto por la expedición de la ley 1008/06. La controversia puesta de presente por el actor cambió sustancialmente con la
expedición de la Ley 1008 de 2006. Con la expedición de la mencionada Ley cesó la situación que motivó la presentación de la solicitud de tutela, es decir, la indefinición sobre aspectos procesales de las
solicitudes de restitución internacional de menores relacionados con la competencia para conocer estas controversias y el procedimiento a seguir para tal efecto. Por consiguiente, dado el principio de
aplicación inmediata de las normas procesales y que la Ley 1008 de 2006 no regula lo referente al tránsito legislativo, no queda alternativa diferente a la Sala que declarar la carencia de objeto con relación
a la controversia planteada por el actor por la supuesta vulneración de sus derechos fundamentales.
Sentencia T-1021 de diciembre 10 de 2010 CORTE CONSTITUCIONAL SALA TERCERA DE REVISIÓN. Ref.: Expediente T-2.714.712 Magistrado Ponente: Dr. Gabriekl Eduardo Mendoza Marcelo.
Bogotá, diciembre 10 de 2010. Acción de tutela instaurada por Boro Monroy Ferré contra juez promiscuo municipal de Chía y promiscuo familia de Zipaquirá. Fallo. PROCEDENCIA EXCEPCIONAL DE LA
ACCION DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIAS JUDICIALES-Reiteración de jurisprudencia./CONVENIO SOBRE ASPECTOS CIVILES DEL SECUESTRO INTERNACIONAL DE NIÑOS Y LEY 173/94Objetivo y supuesto de aplicación./ PRINCIPIO DE CELERIDAD COMO PARTE ESENCIAL EN EL CARACTER FUNDAMENTAL DEL DERECHO AL DEBIDO PROCESO RESTITUCION
INTERNACIONAL DE MENORES-./Trámite establecido en la legislación colombiana./ INTERES SUPERIOR DEL MENOR EN PROCESOS DE RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES./
EFECTOS DEL ACUERDO CONCILIATORIO EN EL MARCO DE LOS PROCESOS JUDICIALES DE RESTITUCION INTERNACIONAL DE MENORES./ PROBLEMA JURIDICO Y ESQUEMA DE
RESOLUCIÓN./ Esta Sala pasa a determinar, con base en el supuesto de hecho anteriormente descrito, si en las sentencias proferidas por las autoridades accionadas, se incurrió en una causal de
procedibilidad de la acción de tutela contra providencias judiciales, capaz de vulnerar el derecho fundamental al debido proceso del accionante, en razón a que, según señaló, en el trámite verbal sumario
de restitución internacional del niño Boro Joan Monroy Gallego, se presentó demora en su resolución y no se cumplió lo dispuesto en el acta de conciliación de emitir sentencia ante su incumplimiento. Para
resolver este asunto, esta Sala en primer lugar i) reiterará los presupuestos para la procedencia excepcional de la acción de tutela contra actuaciones judiciales y pasará a determinar ii) el objetivo y el
supuesto de aplicación de la Ley 173 de 1994 por medio de la cual se aprobó el Convenio sobre aspectos civiles del secuestro internacional de niños suscrito en La Haya el 25 de octubre de 1980; iii) el
principio de celeridad como parte esencial en el carácter fundamental del derecho al debido proceso y el trámite establecido en la legislación colombiana para la restitución internacional de menores, iv) el
interés superior del menor en los procesos de restitución internacional de menores y v) los efectos del acuerdo conciliatorio en el marco de los procesos judiciales de restitución internacional de menores.
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