Cercas eléctricas para ovejas I AS modernas técnicas de explotación del ganado ovino y la escasez de mano de obra obligan a buscar nuevas soluciones al problema que representan el pastoreo y el aprovechamiento de rastrojeras. Una posible solución tal vez sea el empleo de cercas eléctricas; por ello vamos a describir una de ellas, de origen inglés, que se ha introducido recientemente en Francia y que ha sido presentada en nuestro país por su fabricante francés, en una demostración que se llevó a cabo a pocos kilómetros de Alcalá de Henares, con la colaboración de la Agencia Comarcal del S.E.A. de esa localidad. Malla o telera LA CERCA La red de la cerca eléctrica que vamos a describir está concebida especialmente para ganado ovino y porcino. Está formada por siete hilos horizontales y otra serie de hilos verticales que se cruzan con aquéllos, formando una malla. Todos los hilos horizontales, excepto el más cercano al suelo, son conductores, es decir, llevan corriente; en cambio, los verticales no tienen corriente ninguno de ellos, y sólo sirven para soporte de los primeros. La unión de unos hilos con otros está soldada y, por tanto, no hay que temer deformaciones de la telera, como ocurriría en el caso de que los hilos fuesen anudados o unidos de cualquier otra manera que no fuese tan sólida. Los componentes esenciales de la cerca son la red o malla y los piquetes. Cada uno de los hilos horizontales de la red está formado por 15 hilos más finos de polie- La red retiene al ganado, que aprende a gr:ardar la distancia ante el temor de la descarga eléctrica. El hueco de la malla está calculado de manera que los corderos no pueden meter la cabeza por él, y aunque lo intenten, al tocar con el hocico el cable electrifLajo y recibir la descarga eléctrica, se retiran de la cerca y no vuelven a acercarse a ella. La cerca resulta igualmente infranqueable desde fuera y tiene las mismas características. Postes o piquetes de sujeción tileno y tres conductores de acero inoxidable con el 18 por 100 de cromo y el 8 por 100 de níquel, de un diámetro de 02 mm. Se encuentran repartidos en tres hebras, cada una de las cuales lleva cinco hilos de plástico) y uno de acero. Para darle mayor solidez, la torsión de las tres hebras que forman el hilo se hace en sentido contrario al de la torsión de los componentes de cada una de las hebras Les cables eléctricos, al terminar la red, llevan unas piezas que facilitan su unión con los de la siguiente y, por lo tanto, el paso de corriente. Para la sujeción de la red, el conjunto lleva unos piquetes, de un metro de longitud, aproximadamente, construidos en policloruro de vinilo (P.V.C.), uno de cuyos extremos termina en una punta de acero, que permite clavarles con facilidad en cualquier terreno. En el otro extremo llevan una pieza de plástico, que es la que sirve para sujetar el cable superior de la red. Se colocan a una distancia de 3,80 metros uno de otro y la red se cuelga de ellos por medio de la pieza de plástico que va en la parte superior del piquete. Por la parte de abajo de la red se engancha en unas piezas que tienen forma de S y que se deslizan sobre la punta de acero del piquete. De todas formas, si hiciese falta, se puede cambiar con facilidad la posición del piquete en la red. El piquete está hecho de policloruro de vinilo (P.V.C.), para que sea completamente aislante desde el punto de vista eléctrico, incluso con lluvia o fuerte rocío, lo cual no se ha conseguido con la combinación de metal y resina sintética o metal y porcelana. Además, este material le proporciona una gran flexibilidad que hace que estos piquetes retornen a su posición vertical después de cualquier inclinación accidental. Cada conjunto de redileo comprende aproximadamente: 50 metros de red, 13 piquetes incorporados y colocados en su sitio, dos tensores y una bolsita con accesorios; el peso total del conjunto es de unos cuatro kilos. MANEJO Debido a su poco peso y a la especial disposición de la malla y los piquetes, su coloDetalle del calr!e con que está formada la malla. Instalación del primer apoyo, a la izqu'erda; en el centro, detalle de un tensor; y a la derecha, puede verse el primer apoyo tensado. cación y recogida es rápida, calculándose en unos cinco minutos para los 50 metros. Un redil para 100-200 ovejas se coloca en diez minutos y recoge en cinco. Su ligereza de peso le hace muy manejable, pudiendo llegar con ella a los lugares de más difícil acceso, pues pueden llevarse de una vez, sin ningún esfuerzo, 200 ó 300 metros de red, con sus postes correspondientes. Para extender cada tramo se procede de la siguiente manera: se clava el primer piquete, colocando un tensor en sentido opuesto al que ha de ir la red, pero en la misma dirección. A continuación, con una mano se toman les piquetes echando a andar en la dirección que queremos colocar la cerca. A medida que nos vamos separando del primer piquete, que hemos dejado clavado, se van soltando alternativa y sucesivamente trozos de red y piquetes; de esta manera queia sobre el suelo extendida toda la red v los piquetes colocados poco más o menos en el punto donde ha de clavarse cada uno dé ellos. Luego se recorre el camino en sentido inverso y se van levantando y clavando los piquetes en el suelo, con lo cual se levanta también la malla y queda colocada en su posición. La operación se repite con tantos tramos de red como sean necesarios para hacer el redil que deseemos, teniendo la precaución de atar el último poste de la malla anterior al primero del siguiente trozo, en lugar de hacerlo a un tensor, como Apréciese, a la i:quierda. el detalle de una esquina instalada; en el centro, la unión del apoyo inicial de un tramo con el Ultimo poste del anterior y las piezas para conectar la corriente; a la derecha, la fuente de energía eléctrica conectada. Recogida de la malla. A la izquierda puede apreciarse cómo queda para e! transporte. se indicó para el primer tramo. Las uniones de los cables eléctricos de la red se efectúan por medio de piececitas especialmente preparadas con esta finalidad, que permiten que la corriente siga su marcha. Cada vez que se forma un ángulo con la red es conveniente colocar dos tensores en el poste de la esquina, uno en cada dirección. Al colocar la cerca, conviene poner un piquete en las prominencias u hondos del terreno, por lo que hay que cambiarlos de sitio en la malla si al clavados no caen en este lugar, De esta manera se evitan contactos de los cables conductores al suelo o huecos por donde pueda escapar el ganado. Esta cerca puede adaptarse a todos los terrenos por la gran flexibilidad de la malla y los postecillos, adoptando formas variadas: cuadrangulares, redondas, sinuosas, que siguen el contorno de la finca. En los dos últimos casos conviene colocar los postecillos un poco inclinados. También puede adaptarse perfectamente a la superficie del terreno que deseamos sea pastada o comida por el ganaz.:o. La recogida es igualmente fácil; sólo hay que ir desclavando los piquetes y recogiéndolos juntos en una mano; al mismo tiempo la parte de malla que queda entre cada dos de ellos se dobla por la mitad, formando dobleces; al final están todos los piquetes unidos y la malla reducida a unos cuantos pliegues cuyo tamaño es la mitad de la distancia entre dos piquetes. Recogiéndolo todo sobre sí mismo y atándolo queda dispuesto para su transporte a otro lugar. 100 ELECTRIFICAC1ON La electrificación de la red puede efectuarse por medio de una batería, de pilas o a partir de una línea eléctrica. Estos productores de energía eléctrica se colocan o unen a un aparato que es el encargado de enviar la corriente de un voltaje determinado, capaz de producir una descarga desagradable al animal que lo toque, sin que le cause mayor daño. Este sistema de electrificación no presenta problema de ninguna clase, aun con malas condiciones climatológicas, debido a lo buen aislante que es el P.V.C. Aunque las pérdidas de tensión que se producen en la conducción son muy bajas, cuando se instala en un prado donde la hierba esté muy alta es conveniente segar o aplastar con la rueda de un tractor la parte de forraje sobre la que se ha de colocar la cerca. VENTAJAS Debido a su facilidad de manejo, la cerca permite adaptar la superficie de terreno a pastar al número de cabezas que componen el rebaño, ritmo de crecimiento de la hierba y valor nutritivo de la misma. La cerca impide el libre desplazamiento de las ovejas por todo el terreno, comiendo solamente las hierbas que más les apetecen y dejando el resto, con lo que se produce una pérdida de forraje que está calculada en un 25 por 100, aproximadamente; es decir, se obliga a los animales a comer toda la hierba. Esto hace, por otra parte, que se pueda aumentar la carga de ganado por hectárea en la misma proporción en que se aproveche más la hierba, el 25 por 100, aproximadamente. La cerca permite en muchos casos economizar mano de obra, porque su colocación es rápida y con ella no es necesario tener permanentemente un hombre con el rebaño. Al mismo tiempo, como regula la permanencia del ganado en una determinada parcela y su vuelta a la misma cuando convenga, se influye favorablemente sobre el estado sanitario de los animales, evitando infestaciones. Su movilidad permite dar mecánicamente a las plantas forrajeras las labores de cultivo necesarias de una sola vez, sin dejar de cultivar algunas zonas, como ocurre corrientemente cuando se trata de vallas fijas. FRANCISCO HERNANDEZ BRIZ FELIX CABELLO JOSE SALMERON DE DIEGO