TS1002-008 TachoSil en la prevención de adherencias posquirúrgicas Dr. José Schneider Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) Índice n Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 n TachoSil en la prevención de adherencias posquirúrgicas. . . . . . . . . . . . . . 7 n Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Entrevista al Experto Introducción La aparición de adherencias posquirúrgicas no sólo es una complicación común en todas las especialidades quirúrgicas, sino que también tiene unas trascendentales implicaciones clínicas. Su formación después de una cirugía aumenta el tiempo de la misma y favorece el desarrollo de complicaciones perioperatorias. Además, las adherencias posquirúrgicas elevan el número de reinterveniones, alargan las estancias hospitalarias e incrementan los costes. Adoptar medidas preventivas y extremar las precauciones durante la cirugía es la manera principal para evitar la aparición de estas adheren­ cias posquirúrgicas. Sin embargo, no en todas las cirugías estas recomen­ daciones básicas se pueden llevar a cabo, especialmente en aquellas más Fibrinógeno Trombina Monómero de fibrina Polímero de fibrina Factor XIII Fibrina estable (coágulo) Figura 1. Cascada de coagulación. 5 agresivas y con gran afectación vascular. Para hacer frente a este proble­ ma, se están utilizando en los últimos años esponjas de colágeno como TachoSil. TachoSil es una esponja medicamentosa de colágeno, con estructura exclusiva en panales de abejas, que da soporte a sus principios activos, fibri­ nógeno y trombina humanos. Al contacto con fluidos fisiológicos (sangre, linfa o una solución salina), sus componentes se activan, iniciándose la últi­ ma fase de la coagulación fisiológica de la sangre. El fibrinógeno, por mediación de la trombina, se convierte en monómeros de fibrina que poli­ merizan para formar un coágulo de fibrina, que mantiene la esponja de colágeno fuertemente adherida a la superficie de la herida. La fibrina que­ da unida en enlaces cruzados por el factor endógeno XIII, creándose una red firme y mecánicamente estable con buenas propiedades adhesivas (Figura 1). 6 Entrevista al Experto TachoSil en la prevención de adherencias posquirúrgicas Entrevista al Experto Dr. José Schneider Catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) “TachoSil podría ofrecer grandes beneficios en la prevención de hemorragias posoperatorias tras linfadenectomías o intervenciones similares” •• ¿Qué importancia tiene la formación de adherencias tras una intervención quirúrgica? La formación de adherencias después de una operación es un fenómeno de extraordinaria relevancia, ya que puede repercutir en la fertilidad poste­ rior de la paciente, como ejemplo, en el caso de las miomectomías. En otros ámbitos, la aparición de adherencias supone, entre otros trastornos, la difi­ cultad para llevar a cabo, en el futuro, sucesivas intervenciones quirúrgicas, puede causar dolores posoperatorios, etc. •• ¿Qué intervenciones quirúrgicas tienen un mayor riesgo de desarrollar adherencias? Las adherencias causan problemas en todas las cirugías que se compliquen con la aparición de procesos inflamatorios, como pueden ser las infecciones, 7 las endometriosis, etc. En muchas intervenciones quirúrgicas, las adherencias ya están presentes durante la operación, pero a partir del posoperatorio per­ sisten o, incluso, se incrementan significativamente. •• ¿Cómo se forman las adherencias? El proceso de formación de las adherencias comienza durante la cirugía, pero la formación o no de una adherencia se determina a los pocos días de la intervención y dependerá del contacto entre las superficies lesionadas. No se sabe exactamente cómo se forman, aunque conocemos que el meca­ nismo fundamental implicado en su desarrollo parte de la creación de puen­ tes de fibrina. Este es el mecanismo normal de cicatrización del organismo; lo que sucede es que a partir de la aparición de los puentes de fibrina, se desarrolla un tejido cicatricial, como sucede cuando hay una herida, pero se genera en zonas no deseadas. En definitiva, entendemos que las adherencias son la consecuencia de una cirugía. La operación produce diversas lesiones como consecuencia de las cuales la reacción inflamatoria da lugar a la liberación de fibrina que, a su vez, ocasiona la formación de adherencias entre distintas estructuras del interior de la cavidad abdominal y sirve de puente para que los fibro­ blastos produzcan una reacción fibrosa, convirtiendo a las adherencias, que inicialmente eran reversibles, en algo irreversible. •• Entonces, ¿es la propia cirugía la responsable de desencadenar el desarrollo de estas adherencias? Sí. Durante las intervenciones quirúrgicas se producen inevitablemente lesiones, unas heridas que son necesarias para asegurar el éxito del propio procedimiento quirúrgico, pero que dan lugar posteriormente a una cicatri­ zación que puede resultar muy perjudicial según dónde se localice. Cada vez que se interrumpe quirúrgicamente cualquier tejido normal que tapiza un órgano del cuerpo se produce indefectiblemente un proceso de cicatri­ zación, que será el responsable posterior de que surjan las adherencias. 8 Entrevista al Experto •• Por lo tanto, el verdadero problema lo genera la formación de estas cicatrices en zonas no apropiadas. Así es. La cicatrización de la herida quirúrgica es un proceso reglado y beneficioso que sirve para cerrar la lesión; sin duda, el problema surge cuando se crean por el mismo procedimiento fisiológico cicatrices falsas en lugares no deseados. •• ¿Cómo se modifican las técnicas quirúrgicas convencionales para evitar la formación de las adherencias? Lo que tradicionalmente se hace para prevenir la aparición de adheren­ cias es, sobre todo, extremar las precauciones durante la intervención qui­ rúrgica, causando el menor traumatismo posible que pueda dar lugar a un proceso de cicatrización. •• Sin embargo, esto no siempre es posible. Por supuesto, ya que determinadas intervenciones quirúrgicas precisan necesariamente actuaciones más agresivas. Hay algunas cirugías especial­ mente complejas (como las del cáncer) o que se realizan en pacientes que presentan previamente un proceso inflamatorio (como es el caso de las endometriosis) en las que resulta prácticamente imposible evitar la provo­ cación de heridas quirúrgicas importantes que originarán cicatrices y que facilitarán la generación de adherencias. Por lo tanto, aunque extrememos mucho el cuidado para evitar la apari­ ción de adherencias en las intervenciones quirúrgicas, en la práctica habi­ tual hay muchas ocasiones que no es posible conseguirlo. Esto es así porque hay cirugías muy complicadas y también hay muchos casos en los que, de entrada, la presencia de adherencias es inmensa, puesto que se deja un lecho quirúrgico muy proclive a la formación de estas alteraciones. Por ejem­ plo, cuando se dejan paredes intestinales muy desepitelizadas y denudadas, 9 porque se deben extirpar los focos endometriósicos que están adheridos al intestino y al mismo tiempo la pared de la pelvis se deja muy denudada, es evidente que estas dos paredes tienden a pegarse. En general, cuando se dejan superficies cruentas en la cirugía, la tendencia normal es que éstas se adhieran. •• ¿El caso de la endometriosis resulta especialmente paradigmático? Sí. La endometriosis es una afectación benigna pero que causa unos tras­ tornos inmensos, entre ellos la infertilidad de la mujer. En estos casos, es habitual el desarrollo de adherencias masivas, muchas veces en la pelvis; en esta situación, para eliminar las adherencias aparecidas, se debe causar un denudamiento muy grande de superficies, que deben reepitelizarse y cica­ trizarse y que, por lo tanto, es un caldo de cultivo para el desarrollo de nue­ vas adherencias. •• ¿Qué productos se utilizan en la actualidad para prevenir su formación? Se han utilizado una gran cantidad de productos pero, en general, los resultados no han sido muy satisfactorios. Así, por ejemplo, se han instilado soluciones de dextrano, sin obtenerse grandes beneficios; fundamental­ mente, hemos probado dejar en la cavidad abdominal soluciones macromo­ leculares que, teóricamente, impedirían la formación de adherencias, pero los resultados alcanzados no han sido muy buenos. La experiencia generali­ zada que se tiene en la prevención de adherencias quirúrgicas es mala. •• ¿Qué características debe tener un buen producto para prevenir la formación de adherencias posquirúrgicas? La principal virtud que debe tener un producto ideal para evitar la for­ mación de adherencias es que realmente consiga este efecto, ya que hasta 10 Entrevista al Experto ahora no hemos logrado alcanzar ese objetivo, al menos de una forma totalmente satisfactoria para el médico y para el paciente. Como otros ras­ gos esenciales, el producto ideal debería ser bien tolerado por el enfermo y fácil de aplicar. •• ¿Qué ventajas ha demostrado la aplicación de TachoSil en la formación de adherencias? Contamos con resultados prometedores a nivel experimental, en anima­ les. Aunque los hallazgos en modelos animales no siempre pueden trasla­ darse con éxito al ser humano, también es cierto que no siempre es posible llevar a cabo en personas determinados estudios. Desde el punto de vista ético es controvertido que a unos enfermos se les aplique un determinado producto y a otros no; además, existen otras trabas que dificultan la reali­ zación de estos ensayos en seres humanos: es necesario acumular un núme­ ro amplio de pacientes para obtener unos resultados significativos, se requiere un seguimiento prolongado, etc. •• Una dificultad añadida debe ser cómo evaluar en un determinado paciente la evolución que ha experimentado el desarrollo de adherencias sin procederse a una segunda intervención quirúrgica, ¿no? Es que, en realidad, no se puede hacer esa valoración en la mayor parte de los casos; por eso, siempre nos queda recurrir a cohortes de pacientes en las que se sabe con anterioridad que va a ser necesaria una laparoscopia de segunda mirada, como sucede en aquellas pacientes de infertilidad a las que se les va a realizar una miomectomía o una cirugía de endometriosis, que son muy proclives a desarrollar adherencias. Sin embargo, es preciso insistir en que obtener evidencias clínicas de nivel I en pacientes es muy difícil, ya que el número de enfermos necesario para demostrar la eficacia de un determinado producto es muy alto y se plantean otras muchas limi­ taciones. 11 •• Entonces, ¿no queda más remedio que extrapolar a la práctica clínica las evidencias obtenidas en estudios con animales? Eso es. Nos tenemos que basar en extrapolaciones de estudios experi­ mentales bien hechos y también en algunas observaciones puntuales en humanos. •• ¿Qué parámetros se han utilizado para demostrar la eficacia de TachoSil en la reducción de las adherencias? En los animales, lo que más frecuentemente se ha empleado para deter­ minar la eficacia de este producto ha sido la disminución de la formación de adherencias, no analizándose tanto su capacidad para reducir la cicatri­ zación. •• La mayor parte de estos estudios muestran resultados preclí- nicos. ¿Cree que estos estudios se pueden trasladar de alguna forma a la práctica clínica diaria? No son fáciles de trasladar los resultados de estos estudios a los pacien­ tes, en un contexto de práctica clínica, por las dificultades citadas anterior­ mente; sin embargo, no nos queda más remedio, debido a las limitaciones señaladas, que basarnos en estos trabajos con modelos animales para intuir los beneficios que se pueden obtener en humanos. Por el momento, no tenemos otra base científica que soporte la utilización de estos recursos indicados para la reducción de las adherencias quirúrgicas. •• ¿Habría que esperarse, entonces, a tener una evidencia suficientemente sólida como para indicar su uso? Lo ideal sería disponer de esta evidencia para poder indicar de forma generalizada su utilización, pero no es posible en estos momentos y no 12 Entrevista al Experto podemos esperar décadas hasta poder disponer de ella; de hecho, ten­ dríamos que esperar muchos años si queremos acumular una evidencia de nivel suficiente en humanos. Mi opinión, y mi experiencia clínica en el campo de la cirugía oncológica, es que TachoSil es eficaz en la reducción de adherencias y que su utilidad puede ampliarse a distintos tipos de ciru­ gías, pero no deja de ser una opinión personal; no disponemos de sólidas y consistentes evidencias en humanos, avaladas por grandes ensayos clí­ nicos prospectivos y aleatorizados, pero es que tampoco creo que las vayamos a tener en los próximos años por una serie de dificultades sobre­ venidas. •• Gran parte de su confianza en este producto procede de su experiencia particular, pero también comenta que los estudios en animales han resultado sugerentes y positivos. Así, por ejemplo, ¿qué opina de los hallazgos obtenidos en el estudio de Nohuz y cols. de 20091? En este trabajo se ha tratado de evaluar la eficacia de TachoSil en la prevención del desarrollo de adherencias posquirúrgicas, utilizando para ello un modelo laparoscópico de ratas, evaluándose también sus efectos histológicos en el parénquima peritoneal y uterino. Se ha diseñado, para ello, un estudio prospectivo, doble ciego y aleatorizado. En un centenar de ratas maduras sexualmente se procedió a realizar una lesión quirúr­ gica importante; tras esta agresión, en un grupo de ratas se empleó TachoSil sobre las áreas lesionadas mientras que el otro quedó exento de este tratamiento. Doce semanas después de la intervención, se repitió la laparoscopia, pudiéndose evaluar la extensión y gravedad de las adhe­ siones. Según concluyen los autores del trabajo, en las ratas que recibie­ ron tratamiento con TachoSil se observó un descenso significativo de adherencias en las tres áreas lesionadas: peritoneo (12,96 frente a 21,66, p = 0,026), cuerno uterino (7,22 frente a 15,20, p = 0,0003) y el cuerpo uterino (5,88 frente a 34,52, p < 0,0001); además, se evidencia como TachoSil se asocia con un mayor descenso en la fibrosis uterina y la infla­ mación (Figura 2). 13 TachoSil Control 40 Índice de adherencias 35 30 25 20 15 10 5 0 Peritoneo Cuerno uterino Cuerpo uterino Figura 2. Descenso del índice de adherencia tras tratamiento con TachoSil. Los resulta­ dos de Nohuz y cols. de 20091 muestran que la aplicación de TachoSil disminuye el índice de adherencias en las tres áreas lesionadas. •• Otro trabajo que está teniendo una importante repercusión es el de Schneider y cols. que fue publicado en 2006 en la revista Digestive Diseases and Sciences2. Se trata de un estudio experimental en el que se evalúa el efecto de este nuevo método de barrera para adherencias posoperatorias intraab­ dominales, concluyéndose que TachoComb ®1 es efectivo para prevenir adhesiones intraabdominales localizadas en un modelo de conejo modi­ ficado. •• La prevención de las adherencias con TachoSil se extiende a distintos tipos de cirugía. Así es. Por ejemplo, en el estudio de Getman y cols. de 20054, se revela que este producto es capaz de prevenir eficazmente las adherencias pleu­ rales en un modelo experimental de rata, que son sometidas a toracoto­ 14 Entrevista al Experto mía bilateral. Los autores sugieren que estos hallazgos podrían tener un impacto clínico importante en aquellos pacientes con probabilidad de reto­ racotomía, permitiendo seguramente reducir significativamente el riesgo de aparición de adhesiones pleurales. En esta misma línea, Komatsu y cols.5 publicaron en 2007 un estudio en el que se muestra como TachoComb®* previenen, en modelos de ratas, las adherencias intrapleurales después de toracotomía. Además, en este trabajo se evaluaron marcadores de tPA, PAI-1 y bFGF. Se observó que la gravedad de las adherencias fue menor en el grupo de animales que recibieron este tratamiento en todos los perio­ dos fijados para la evaluación a lo largo del estudio y, al mismo tiempo, se observó como la regeneración del estrato de células mesoteliales ocurre más rápidamente y se reduce signficativamente la actividad PAI-1 en el grupo tratado. •• Respecto a la traslación de estas evidencias procedentes de modelos animales a los humanos, ¿cómo valora las aportaciones del trabajo de Osada y cols. publicado en 19996? En este caso, han aplicado TachoComb®1 en una serie de 16 pacientes, realizando laparoscopia de segunda mirada a los 3 y 7 meses de la cirugía inicial. Los autores reconocen que en todas las pacientes, salvo en una, no se encontró evidencia macroscópica de persistencia de adherencias al final del periodo de tratamiento; además, no se detectaron adherencias de novo en la zona en la que se aplicó el producto. En definitiva, la impresión clínica que se obtiene es muy buena, aunque se trata de una observación no de un resultado obtenido en un ensayo clínico, prospectivo, controlado y aleatori­ zado. Pero, insisto, es que un estudio de estas características es práctica­ mente imposible de realizar en el contexto actual. Tenemos que fiarnos de la impresión clínica, cuyo nivel de evidencia es muy inferior, y de extrapola­ ciones de hallazgos obtenidos en animales. *TachoSil ha sido considerado por la EMEA como un equivalente terapéutico de TachoComb ®, y la bioequivalencia con sus predecesores ha sido recientemente publicada3 (Deha E, Thomas MvG. Evolution of fibrinogen-coated collagen patch for use as a topical hemostatic agent. Journal of Biomedical Materials Research Part B: Applied Biomaterials. 2008; 85B:272-278). 15 •• En concreto, ¿en qué ámbitos de la cirugía considera que podría ser especialmente útil el empleo de este recurso? En todas las cirugías en las que haya una importante afectación vascular y complicaciones hemorrágicas. Personal y egoístamente, al trabajar como cirujano oncológico, considero que podría ofrecer grandes beneficios en la prevención de hemorragias posoperatorias insidiosas y de campos muy cruentos después de linfadenectomías o de intervenciones similares. •• En su práctica habitual; ¿en qué casos cree que puede aportar más beneficios? Creo que TachoSil puede ser especialmente beneficioso en la cirugía de los miomas, sobre todo en mujeres que quieren preservar la fertilidad. En estos casos resulta indispensable y necesario prevenir la aparición de adhe­ rencias del útero a estructuras anexas, ya que esto empeora significativa­ mente las expectativas de fertilidad de las pacientes posteriormente. Personalmente, creo que puede aportar mucho, en las miomectomías, en cualquier cirugía oncológica que se complique, en las linfadenectomías pélvicas, etc. 16 Entrevista al Experto Referencias 1. Nohuz E, Darcha C, Moreno W, et al. Efficiency of TachoSil® to prevent postsurgical adhesion development on laparoscopic rat model. Gynecological Surgery. 2009; 6: 323-329. 2. Schneider A, Bennek J, Olsen K, Weiß J, Schmidt W, Rolle U. Experimental Study Eva­ luating the Effect of a Barrier Method on Postoperative Intraabdominal Adhesions. Digestive Diseases and Sciences. 2006; 51:566-570. 3. Deha E, Thomas MvG. Evolution of fibrinogen-coated collagen patch for use as a topical hemostatic agent. Journal of Biomedical Materials Research Part B: Applied Biomaterials. 2008; 85B:272-278. 4. Getman V, Devyatko E, Wolner E, Aharinejad S, Mueller MR. Fleece bound sealing prevents pleural adhesions. Interact CardioVasc Thorac Surg. 2006; 5:243-246. 5. Komatsu K, Fujii A, Higami T. Haemostatic Fleece (TachoComb®) to Prevent Intrapleu­ ral Adhesions after Thoracotomy: A Rat Model. Thorac cardiovasc Surg. 2007; 55: 385-390. 6. Osada H, Minai M, Yoshida T, Satoh K. Use of fibrin adhesive to reduce post-surgical adhesion reformation in rabbits. J Int Med Res. 1999; 27:242-246. 17 Wolters Kluwer Health Pharma Solutions España, S.A. Orense, 16 - 2° (Oficinas). 28020 Madrid. España Tel.: +34 91 555 40 62. Fax: +34 91 555 76 89 E-mail: [email protected] http://www.wkhealth.com © 2010 Wolters Kluwer Health Pharma Solutions España, S.A. Reservados todos los derechos, incluidos los de la traducción a otros idiomas. 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