Página 1 de 52 ANEXO C. INFORMES PERIODISTICOS 1. Diario El Día, 28 de enero de 2002 http://www.eldia.com.ar/ediciones/20020128/titular0.asp El agua tapó todo La Ciudad colapsó ante la lluvia. Amplias zonas quedaron inundadas. Y el agua invadió a miles de casas. Los drenajes no sirvieron para nada. Los vecinos sufrieron graves pérdidas materiales. En Barrio Norte el agua alcanzó una altura de 1,50 metros. En Ringuelet y Tolosa se vivieron situaciones dramáticas. Desbordaron la mayoría de los arroyos. Más de 100 mil vecinos estuvieron sin luz. Hubo protestas contra la Comuna por la falta de ayuda a los evacuados. Fue un desastre que será difícil olvidar. La ciudad colapsó totalmente ante la lluvia. En efecto, los 80 milímetros que cayeron ayer a la mañana -en apenas tres horas, entre las 6 y las 9- hicieron que gran parte del casco urbano y amplísimas zonas de la periferia quedaran bajo el agua. Y ese dramático panorama siguió así hasta bien entrada la noche. Porque el agua tardó más que de costumbre en retirarse y los vecinos evacuados -más de 400permanecían al cierre de esta edición fuera de sus hogares. En rigor, ayer se estableció un lamentable récord. Sin duda el 27 de enero de 2002 pasará a la historia como el día en que La Plata quedó sumergida. Y no hay vueltas. Es así. El agua invadió a miles de hogares e incluso cubrió zonas residenciales que nunca antes en la vida sufrieron problemas de anegamientos. En una amplia franja del barrio Norte el agua llegó a alcanzar una altura de 1,50 metros, mientras que en Tolosa y Ringuelet el desborde del arroyo El Gato provocó un desastre. En muchísimas casas entró un metro de agua. Miles de resignados vecinos vieron cómo en pocos minutos se diluía el esfuerzo de toda una vida. Porque las pérdidas materiales fueron cuantiosas. Autos, muebles, electrodomésticos y otros efectos de valor sucumbieron bajo las aguas. En barrios más humildes las pérdidas fueron totales. Desde la Municipalidad se aseguró que el fenómeno meteorológico fue de tal magnitud que provocó el colapso del sistema de desagües de la Ciudad. Pero volvieron a cargar las tintas contra la obra de la Autopista La PlataBuenos Aires, a la que acusaron de "taponar" el drenaje de las aguas hacia el río. Voceros comunales dijeron que la copiosa lluvia de ayer demostró que en la nueva traza de la autovía que une Hudson con nuestra ciudad "faltan alcantarillas", al tiempo que advirtieron que hay arroyos "estrangulados". Durante el pico de la tormenta los problemas con la luz también fueron importantes. Más de 25 mil usuarios de Edelap se quedaron sin servicio, esto es algo así como 100 mil personas sin energía eléctrica. El suministro recién se fue restableciendo con el correr de las horas, pero al Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 2 de 52 cierre de esta edición todavía quedaban vecinos a oscuras, sobre todo en la zona de Hernández y en otros sectores del Norte de la ciudad. Habitantes de distintos barrios cuestionaron la falta de ayuda brindada desde la Comuna platense. Anoche vecinos de Ringuelet hicieron un cacerolazo contra la Delegación, mientras que en diagonal 74 y 123, de Ensenada, cortaron la calle y montaron un piquete reclamando ayuda de las autoridades de ese distrito. Memoriosos habitantes de distintos barrios comentaban que ayer se inundaron zonas que jamás fueron alcanzadas por el agua. En rigor, lo que sucedió no registra muchos antecedentes. "Acá en Ringuelet, en los 55 años que llevo viviendo, nunca nos afectó el desborde del arroyo El Gato". Pero en 8 y 517 ayer había más de un metro de agua adentro de las viviendas. La mayoría de los arroyos de la región salió de su cauce y, a lo largo de su recorrido, fueron anegando todo. Además de El Gato, también desbordaron el Martín (a la altura de Los Porteños), el Pérez, el Maldonado y el Carnaval. Todos juntos provocaron un desastre. 2. Diario El Día, 28 de enero de 2002 http://www.eldia.com.ar/ediciones/20020128/laciudad0.asp Toda la Ciudad quedó sumergida Una lluvia no más torrencial que otras hizo que La Plata quedara bajo el agua. Hay miles de vecinos perjudicados Pérdidas económicas importantísimas para miles de platenses; centenares de vehículos tapados por el agua; barrios enteros convertidos repentinamente en inéditas y peligrosas lagunas; más de 25.000 usuarios de Edelap sin energía eléctrica durante horas; 395 evacuados; y, en síntesis, un desolador y ruinoso panorama en la mayor parte de la ciudad, fue el resultado de la fuerte lluvia caída durante la mañana de ayer en La Plata. Por eso, el domingo 27 de enero de 2002 seguramente pasará a la historia como el día en el que La Plata, durante varias horas, se convirtió en la Atlántida, la mitológica ciudad que desapareció bajo las aguas. La de ayer no fue una lluvia mucho más fuerte que otras copiosas precipitaciones ocurridas en la región a lo largo del tiempo, pero los efectos devastadores realmente fueron históricos; los 120 milímetros caídos entre las cero y las 12, de los cuales 80 se registraron entre las 6 y las 9, no justifican en modo alguno lo que pasó en La Plata, si es que no se buscan explicaciones distintas a las habituales y que inexorablemente pasan, según distintas fuentes, por la coincidente convergencia de efectos causados por algunas obras públicas ejecutadas últimamente en la zona como la terminación de la Autopista a Buenos Aires, el Gasoducto a Uruguay y la pavimentación de numerosas arterias. Prueba contundente de ello es que ayer se anegaron totalmente barrios en los que jamás las lluvias habían causado problemas mayores, mientras que las zonas tradicionalmente inundables colapsaron bajo el agua. Llamativamente además, los escurrrimientos de las enormes masas hídricas se demoraron por horas. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 3 de 52 Otra demostración palmaria de que "algo nuevo", desde el punto de vista hidráulico, está pasando en La Plata es que la lluvia no causó grandes trastornos ni en Berisso ni en Ensenada, a tal punto que los bomberos de esos distritos salieron en ayuda de sus pares platenses. Decenas de miles de vecinos se vieron perjudicados ayer por un "corralito" de agua que en extensas zonas del casco urbano superó el metro de altura y que causó una indignación mayúscula, directamente proporcional a la magnitud de los daños sufridos por quienes perdieron muebles y artículos electrodomésticos. Elocuentemente, un sofá abandonado sobre la rambla de 60 entre 132 y 133, y colchones empapados dejados sobre las veredas de 34 entre 9 y 10 y en 40 entre 17 y 18, aportaban un testimonio casi implacable. La tarde del domingo mostró con toda crudeza los efectos de esa situación: hacia las 19 en muchas zonas de la ciudad, manualmente o con el auxilio de bombas, miles de platenses seguían extrayendo agua de sus viviendas, lo mismo que los comerciantes cuyos depósitos de mercaderías anegados los empujaron un poco más hacia el abismo. También, centenares de automovilistas pugnaban por sacar el agua del interior de sus rodados. Hasta el tránsito vehicular en la mismísima avenida 7 quedó interrumpido: al sur a la altura de la calle 93 por el colapso del puente sobre el Arroyo Maldonado; y al norte, en 505, por el anegamiento profundo del puente que pasa por debajo de las vías férreas y en el que un colectivo de la Línea 518 quedó totalmente sumergido. Lo mismo ocurría en 44 y 143. En diferentes zonas, los vecinos debieron cortar el tránsito para que los vehículos no levantaran olas que agravaran los anegamientos de sus viviendas. Y así se produjeron algunos incidentes, como el ocurrido en la avenida 44 en el que los propietarios de una mimbrería apedrearon a un colectivo cuyo paso hizo que el agua presionara las vidrieras del local hasta romperlas. Afortunadamente no hubo informes de daños personales pero, tal como reflexionaron muchos vecinos, pudieron haber ocurrido tragedias con electrocuciones, algo que suele suceder en anegamientos urbanos de importancia. No obstante, la noche encontró a una multitud de platenses con el agua hasta los tobillos, como a Walter Alberici, uno de los habitantes de los cinco departamentos de planta baja de 37 entre 28 y 29 que sufrieron la pérdida de todos los electrodomésticos, situación similar a la sufrida por Marina Fernández en la misma cuadra. "Hay que investigar lo que pasó. Hoy (por ayer) en casa entró casi un metro de agua, pero en la noche del viernes al sábado, que no llovió tanto, también se inundó todo el barrio. Creo que esto no tiene nada que ver con el cambio climático ni con nada atribuible a la naturaleza. Acá está pasando un fenómeno nuevo que seguramente está causado por alguna obra pública de las más recientes. Yo perdí la heladera, el televisor, el lavarropa, la videocassetera, y el equipo de música y alguien, alguna vez me lo va a tener que pagar", dijo al diario Horacio Pisseni, vecino de la zona de 10 y 34. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 4 de 52 3. Diario El Día, 28 de enero de 2002 http://www.eldia.com.ar/ediciones/20020128/laciudad5.asp Horas de confusión y temor, mezcladas con desconcierto Una crónica del momento en que la lluvia y la tormenta eléctrica se apoderaron de La Plata Durante la madrugada de ayer la intensa lluvia convirtió a La Plata en una ciudad diferente. Por momentos semejante a la mítica Atlántida, en otros similar a la entrañable Venecia, pero nunca igual a la ciudad que conocemos. La lluvia más densa comenzó a caer alrededor de las 5,30, por lo que a las 7 de la mañana el paisaje era ya desconcertante. El escaso tránsito se limitaba a algunos colectivos, taxis, remises y otros vehículos particulares provenientes de alguna fiesta o boliche. Recién comenzaba a amanecer y el agua caía con fuerza, inundando incluso sitios que hasta ayer no habían padecido estos problemas con semejante intensidad, como una amplia zona de Tolosa y el barrio Norte del casco urbano, donde el agua siempre amenazaba con entrar a las viviendas pero nunca lo concretaba, como ocurrió ayer. A medida que pasaban los minutos, pequeños ríos comenzaban a surcar la Ciudad y a dividirla en zonas estancas. Todas las calles concluían en canales de agua que daban por terminado cualquier recorrido. Algunos conductores desafiaban los pequeños cauces y terminaban flotando en su auto sobre las olas provocadas por algún ómnibus. Esas mismas olas que los vecinos comenzaban a repudiar desde las veredas cuando la mañana avanzaba y la lucha contra el agua, secador en mano, se incrementaba. En la esquina de 31 y 60, por ejemplo, vecinos cortaban con sus autos el tránsito que se dirigía hacia el Norte. A doscientos metros de allí se había formado una de esas vallas acuáticas que sólo camiones, colectivos o camionetas de gran porte podían atravesar. "No pueden pasar porque son vehículos grandes y mandan toda el agua a las casas de los vecinos", afirmaban los frentistas. Por otro lado, las bolsas de residuos flotaban y se detenían en veredas, calles o en las bocas de tormenta, agravando la situación de estancamiento. Algunos colectivos las llevaban colgando de los paragolpes, como señal de algún cruce exitoso en uno de los tantos canales. UNA ESPECIE DE CAOS La lluvia, persistente, continuaba sumergiendo a la Ciudad. Ahora todas las calles eran doble mano y todos los vehículos circulaban con las balizas encendidas. La búsqueda de una salida legitimaba todo ante la aparición de cercos cada vez más torrentosos. Los autos seguían dando vueltas casi sin esperanza de salir de su "corralito" acuático y por momentos se detenían a esperar que la lluvia se detuviera. Sólo peatones y ciclistas sorteaban los límites impuestos por el agua, una vez asumida la irremediable necesidad de mojarse de pies a cabeza. Así se podía ver a muchos descender de taxis y remises en las orillas de los arroyos que amanecieron ayer en La Plata y enfrentar el tramo final hasta su casa Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 5 de 52 aunque fueran varias cuadras- con resignación, chapoteando sobre los charcos de la ciudad. Así fue la mañana del último domingo de enero, con algo de aventura, amargura y bronca, porque, lamentablemente, el panorama de la Ciudad estuvo teñido de historias tristes, pérdidas materiales y reclamos no atendidos. Cerca de las 10, la lluvia cesó y el cielo comenzó a despejarse. Una recorrida por los barrios de La Plata mostró reiteradamente el triste cuadro del autoevacuado, juntando las cosas más preciadas para abandonar la casa y caminando con el agua a la cintura rumbo a un lugar que ofreciera algo de seguridad. Detrás quedan sus pequeñas grandes pérdidas. "Cuando volvamos a nuestra casa no sabemos qué vamos a encontrar", aseguró en la tarde de ayer una evacuada de Villa Elvira, una voz que se repitió en 419 veces, ya que la cifra de personas asistidas trepó a los 420. 4. Diario El Día, 28 de enero de 2002 http://www.eldia.com.ar/ediciones/20020128/laciudad12.asp Un sistema de desagües fuera de combate y los arroyos colapsados En tanto, los vecinos de la zona norte le apuntaron a las obras hidráulicas de la Autopista y a un gasoducto. Un sistema de desagües totalmente fuera de combate y con su capacidad de drenaje reducida a una mínima expresión. Ese fue el sello de la tormenta que descargó, en la mañana de ayer, 120 milímetros de lluvia sobre el Gran La Plata, dejando al descubierto como nunca antes el colapso de su red pluvial. Para la Municipalidad, se trató de una situación "excepcional e histórica", en la que "colapsó el arroyo El Gato, y esto trajo aparejado que tanto los canales de las avenidas 7, 13 y 19, como el arroyo Pérez, no tuvieran dónde descargar un caudal que ya de por sí era excesivo". En la Comuna consideraron, además, que "esta lluvia demostró que desde Villa Elisa hasta Ringuelet la Autopista La Plata-Buenos Aires funcionó como obstrucción del drenaje de las aguas, porque faltan alcantarillas". Las fuentes subrayaron que la Comuna platense hizo duros planteos durante la definición del trazado y de las obras complementarias de la Autopista a la solución hídrica que hizo Coviares para esa autovía, por considerar que era insuficiente la cantidad de puentes y alcantarillas que preveía la empresa. El municipio planteaba que debía ser exactamente el doble de los proyectados por Coviares. El último planteo de la Municipalidad en ese sentido fue efectuado en agosto pasado no sólo ante la empresa sino también ante el Ocraba -el organismo del gobierno provincial encargado de regular el tema- pero ese ente autorizó el diseño de obras complementarias que presentó Coviares. Por eso en la Comuna creen que "el Ocraba también tiene responsabilidad en esto". Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 6 de 52 Cierto es que en apenas cuatro horas llovió más del 20 por ciento de lo que llueve habitualmente en un año entero. Pero nunca antes los perjuicios habían alcanzado semejante envergadura. Por otra parte, ni Berisso ni Ensenada, que sufrieron las consecuencias de muchos temporales a la par de La Plata, ayer mostraron su misma vulnerabilidad. Los voceros de la Municipalidad platense hicieron alusión a "la altura del río" como freno al desagüe de los arroyos, pero desde Prefectura La Plata se aseguró que "en ningún momento se acercó a valores considerados críticos". A la hora de analizar las causas del desastre, el ingeniero Conrado Bauer, especialista en el área de las obras públicas, estimó que "se han sumado varios factores, entre los que sobresalen el estructural -con una red de drenajes que no creció a la par de las urbanizaciones-, el ambiental -ya que hay cada vez menos absorción en el suelo por ausencia de espacios verdes y árboles- y el de mantenimiento -la falta de limpieza de los conductos, que quizás contengan una cantidad inusual de basura-". Bauer relativizó el impacto que trabajos como los de la Autopista pudieran haber tenido sobre los anegamientos en el casco urbano platense: "debido a la distancia que existe entre algunos lugares inundados y las obras, es difícil establecer si hay relación; podría haber, pero sería indirecta". En tanto, voceros de la firma Coviares, constructora de la Autopista, atribuyeron la acumulación de agua a "la inmensa cantidad de basura que se arroja a los canales y zanjas del sector de la bajada, en diagonal 74 y 126 y alrededores". "La prueba de esto", afirmaron las fuentes, "está en que llevamos maquinarias para colaborar -aunque no es en absoluto nuestra responsabilidad dragar los desagües- y cuando sacamos toda esa obstrucción de desperdicios, el agua corrió enseguida". "En cinco años es la primera vez que hay una inundación", dijeron desde Coviares: "es injusto que se tome a la obra como chivo expiatorio, cuando respetó todas las pautas exigidas desde el Estado e incluso, en el aspecto hidráulico, resultó beneficiosa". LA INFLUENCIA DEL GASODUCTO Otra de las obras señaladas por algunos especialistas y funcionarios como co-responsable (junto a la Autopista) del escurrimiento cada vez más lento de las aguas de lluvia hacia el Río de La Plata, es la del gasoducto ArgentinaUruguay, que cruza nuestra región bajo el terraplén del viejo ferrocarril que unía las estaciones Pereyra y Punta Lara. Alberto Maya, director de Centros Comunales de La Plata, explicó que "sin duda las obras de tendido de tubos y movimiento de tierras han tenido sus consecuencias, dejando sedimentos y tapando en alcantarillas". La opinión de Maya fue compartida por la presidenta del Comité de Cuencas de Villa Elisa, María Albornoz de González: "el relleno de arroyos y canales con tierra para que pasen camiones y la colocación de tubos ha tenido un efecto netamente negativo". Voceros de la empresa Pamar, que construye el gasoducto que unirá nuestro país con Uruguay, deslindaron responsabilidades, pero aseguraron que "existe la mayor voluntad de colaborar con los vecinos de Villa Elisa y por eso acordamos con el delegado enviar máquinas para crear nuevos canales y ampliar los existentes". Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 7 de 52 EN VILLA ELVIRA Otra de las zonas históricamente más castigadas por el agua es la de Villa Elvira, con puntos clave en 7 y 93 y Villa Montoro. Para Marcelo Kneipp, delegado municipal de la localidad, hay "dos razones principales" para que se siga inundando: "por un lado, está ubicada en un sector de escurrimiento natural, y las precipitaciones que caen sobre Etcheverry, Olmos, Los Hornos y San Lorenzo llegan aquí engrosando el caudal del arroyo Maldonado. Por el otro, es indudable que falta continuar obras hidráulicas -como las que la Provincia hizo hasta 13 y 82- para adecuar el arroyo". 5. Diario El Día, 29 de febrero de 2008 http://www.eldia.com.ar/noticia.aspx?secc=1&orden=22&f1=20080229&f2=20080301&lin k=http://www.eldia.com.ar/edis/20080229/laciudad21.htm Bruera: "Este desastre es por años y años de desidia". El Intendente recorrió barrios inundados. Prometió obras "que no se hicieron en 25 años" El intendente Pablo Bruera durante una recorrida que realizó ayer por Ringuelet, uno de los barrios más afectados por la inundación. El intendente Pablo Bruera se presentó ayer en barrios castigados por la inundación ante cuyos vecinos sostuvo que durante su gestión procurará ejecutar "las obras hidráulicas que no se hicieron durante 25 años y cuyas consecuencias estamos pagando hoy". Durante una recorrida bajo la lluvia, Bruera visitó a vecinos de Ringuelet en uno de los puntos de mayor conflicto como el de 514 desde 10 a 12 y numerosas calles cercanas al Arroyo El Gato y allí, junto a funcionarios de su gabinete, supervisó la instalación de un centro de evacuación en la delegación comunal y otras tareas del "comité de crisis" creado por el Municipio ante la emergencia. Ante los vecinos, que en muchos casos se negaban a abandonar sus viviendas anegadas por miedo a ser robados, Bruera señaló que "todo este desastre es consecuencia de años y años de desidia por parte de un municipio que debió haber ejecutado obras hidráulicas con seriedad y no para cumplir con necesidades electorales". En ese sentido, Bruera afirmó que "las obras de pavimentación que se realizaron en éste y otros barrios se hicieron sin contemplar la necesidad de acompañarlas con obras hidráulicas y el resultado de eso es esta situación apremiante que hoy nos toca vivir". "UNA OBRA QUE NO SE VE" "Lo que pasa es que la obra hidráulica requiere mucha inversión y es una obra que no se ve, entonces algunos prefieren invertir el dinero de la gente en cosas que puedan mostrar y eso no es bueno para la Ciudad porque ahora vemos lo que pasa", agregó Bruera. Al insistir con las obras de asfalto que se realizaron sin ejecutar previamente trabajos hidráulicos, el jefe comunal platense sostuvo que "sin desagües, sin canales aliviadores, sin sumideros, estos asfaltos lo único que hicieron fue tapar una situación que tarde o temprano iba a estallar y hoy vemos que la Ciudad explotó". Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 8 de 52 En su diagnóstico, Bruera dijo que "arroyos como El Gato y otros canales naturales del distrito debieron ser saneados para evitar estos taponamientos y eso es lo que a partir de ahora vamos a hacer para evitar que esto se repita". En su recorrida, que incluyó zonas del casco urbano, también fuertemente afectado por la inundación, Bruera dijo que "pudimos comprobar que las obras hidráulicas que tanto se promocionaron el año pasado no funcionaron porque el casco urbano se inundó por completo y hubo zonas como la de 35 y 10 donde había un metro de agua". EN EL CASCO URBANO El año pasado, la anterior gestión municipal dio amplia difusión a la ejecución de un canal aliviador de agua en la zona de la avenida 19 desde 35 a 46. "Todo se inundó igual -sostuvo Bruera- y esa obra no ayudó en nada a las demás zonas de la Ciudad que sufrieron la inundación". Luego de trazar un panorama sobre los barrios periféricos más castigados por la inundación, entre los que mencionó a Arturo Seguí, Abasto y Melchor Romero, el intendente Bruera señaló que "después de haber recorrido los barrios, después de haber estado casi tres horas bajo la lluvia para poder tomar contacto con los vecinos, la conclusión es que la Ciudad necesita con urgencia un programa integral de obras hidráulicas que incluya la limpieza de todos los arroyos y la ejecución de trabajos estructurales que no se hicieron durante 25 años y cuyas consecuencias estamos pagando ahora". Bruera señaló que la inundación en algunas zonas céntricas se debió también a que "nos encontramos con el 75% de los sumideros tapados y a pesar de que en estos 70 días de gestión actuamos con toda la velocidad posible, nos quedó un 35% sin poder desobstruir y eso contribuyó a que se produjeran anegamientos". 6. Diario Clarín, 18 de Mayo de 2008 http://edant.clarin.com/suplementos/zona/2008/05/18/z-03315.htm LOS DESAFIOS DEL CAMBIO CLIMATICO Si no se hacen obras urgentes, el Gran La Plata quedará bajo el agua Según los científicos, ocurriría en 20 años. Hace casi 3 meses, 90.000 personas se inundaron en esa zona tras un gran diluvio que puede repetirse. ¿Las causas? Drenajes insuficientes y construcciones sin control. Cristian Scarpetta. [email protected] Los amantes del cine argentino recordarán de inmediato las poéticas escenas de una Buenos Aires asemejada a Venecia, desplegadas por Pino Solanas en su película "El viaje" para contradecir, con esas lanchas surcando las fétidas aguas de la 9 de Julio, la llegada de Argentina al Primer Mundo que por entonces proclamaba el presidente Carlos Menem. Todo muy lindo, si la metáfora no se pareciera tanto a lo que hace menos de tres meses les tocó vivir a miles de vecinos del Gran La Plata: familias arrinconadas sobre Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 9 de 52 • los techos de sus casas, muebles flotando a la deriva a la vera del pituco Camino Centenario y barrios enteros anegados por olas gigantes. ¿Algo extraordinario? No tanto: los científicos vienen registrando un fuerte aumento de los chaparrones violentos, y en la Universidad de La Plata afirman que si no se encaran obras urgentes, en veinte años la zona quedará bajo el agua. La parte visible -y terrible-de esta historia comenzó a las 7 de la mañana del 28 de febrero, cuando el cielo se abrió sobre una vasta zona del norte platense para volcar sobre ella la misma cantidad de lluvia que habitualmente cae en casi tres meses. Según el Servicio Meteorológico llovió 240 milímetros en 24 horas, cuando el promedio histórico de precipitaciones para todo el verano es de 289 milímetros. El área castigada tiene 53 kilómetros cuadrados y abarca las localidades de City Bell, Villa Elisa, Gonnet, Arturo Seguí y El Peligro, que quedaron bajo el agua por los desbordes de los arroyos Carnaval, Martín, Rodríguez y El Gato (ver ubicación en la infografía de la página 34). Defensa Civil contabilizó la pérdida de una vida -un hombre que se infartó por el susto y la impotencia-, 2.437 evacuados y más de 90 mil personas afectadas directa o indirectamente por el temporal. Algo así como uno de cada siete habitantes del municipio de La Plata. ¿Un dato? La histórica inundación del 29 de abril de 2003 en Santa Fe, que hizo tambalear al gobierno de Carlos Reutemann, afectó a un total de 150 mil personas. Según los vecinos, hubo una crecida repentina con una corriente de agua que en pocos minutos hizo subir el agua hasta 1,50 metro en Villa Elisa y City Bell. En el barrio El Rincón de Villa Elisa, que bordea el arroyo Carnaval, el agua subió hasta 1,80 metros y arrasó con casillas precarias. Aquí comienza la parte invisible de la historia. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué ocurrió semejante tragedia? "El agua expuso la falta de inversión, de mantenimiento y la ausencia de un plan hidráulico integral", explica el ingeniero Romanazzi, director del Departamento de Hidráulica de la Universidad de La Plata. Y va más lejos: "Si no se empiezan a ejecutar obras para contener las inundaciones y no mejoran los controles para ordenar la urbanización, en 20 años esta y otras zonas del Conurbano pueden convertirse en un gran delta" Para que el sombrío panorama pintado por el ingeniero haya comenzado a ser posible se combinaron una serie de factores similares a los descriptos en otra película famosa, "Una tormenta perfecta". Veamos cuáles son: Los anunciados efectos del cambio climático en la costa del Plata. Así como en otras latitudes comenzaron las sequías o deshielos, en el litoral platense serán cada vez más frecuentes las lluvias con intensidades que hasta ahora eran extraordinarias. Según datos del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la UBA, desde 1990 llovió un 30 por ciento más en la región, y la tendencia creciente va a acentuarse. "Las obras de infraestructura se proyectan sólo para soportar una lluvias congruentes con los niveles promedio del lugar. Como el clima está cambiando y llueve mucho más, casi ninguna está preparada para controlar esta cantidad de precipitaciones", afirma Ricardo Giacosa, del Instituto Nacional del Agua. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 10 de 52 • La construcción de caminos y autopistas que por su diseño perjudican el escurrimiento de las aguas. Algunas obras viales tienen problemas estructurales que complican la situación. Antes de de desembocar en el Río de la Plata, los arroyos que deberían recoger los excedentes de agua tienen que superar tres barreras que terminan funcionando como diques de contención: el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata. ¿Cómo inciden estos factores en las inundaciones? Por ejemplo en la autopista sólo existen dos puentes de desagüe en los cauces de los arroyos que fueron polémicamente unificados para posibilitarlo-, cuando una investigación de la Facultad de Ingeniería de La Plata revela que faltarían al menos otros cuatro caños complementarios para que el agua pueda escurrir sin problemas. De hecho, en un primer momento la municipalidad de La Plata responsabilizó a la empresa Coviares (que construyó la autopista) y hasta movilizó a vecinos a sus oficinas para exigir indemnizaciones y nuevas obras. El presidente de Coviares, Roberto Servente, se defendió diciendo que los dos puentes construidos fueron los aprobados por el organismo de control, el OCCOVI. "Pero si hay que poner caños los pondremos, por supuesto", admitió. Al parecer,tendrá que hacerlo nomás. En diálogo con Clarín, el intendente de La Plata Pablo Bruera dijo haber exigido a Coviares la construcción de otro puente con su desagüe. Otra obra está en la mira de técnicos y vecinos. Es el nuevo tramo de autopista que une a las rutas 2 y 36 cerca de las localidades de El Pato y El Peligro, inaugurado el 12 de diciembre por la presidenta Cristina Kirchner. Construido en una plataforma artificial de hormigón sobre el nivel del piso todavía no tiene desagüe, y hace que las aguas que escurrían por el arroyo Pereyra ahora se desplacen hacia el sur, es decir hacia la zona que terminó bajo el agua en febrero. Fuentes de la empresa ESUCO, responsable de la obra, confirmaron a Clarín que "la obra está incompleta" y, mientras tanto, "se están tomando medidas complementarias hasta terminar los desagües". • Invernaderos impermeables. Para proteger su producción de lluvias y granizos, los dueños de las quintas y cosechadores de flores de la zona alta de Arturo Seguí cubrieron enormes extensiones de tierra con invernaderos plásticos, un factor que impermeabiliza los suelos y genera más excedentes de agua, que por el declive del terreno van a caer como por un tobogán hacia la zona inundada en febrero. No hay que aclararlo: esto colabora al colapso de los canales y arroyos naturales. En un diagnóstico entregado a Clarín el 25 de abril por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, el gobierno atribuye a este factor la principal responsabilidad de la tragedia. • La construcción ilegal y descontrolada a la vera de los arroyos. Clarín sobrevoló la zona anegada y pudo comprobar el avance de la urbanización hasta el borde mismo de los arroyos El Gato, Carnaval y Rodríguez, un paisaje que se repite en todo el sistema de cuencas del conurbano. Este despliegue arquitectónico es completamente ilegal. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 11 de 52 En su artículo 59, la ley provincial de "Ordenamiento territorial y uso del suelo" prohíbe construir a menos de 50 metros del cauce, pero está a la vista que esta norma no se cumple: casas levantadas sobre terrenos anegadizos, miradores construidos sobre el arroyo Carnaval, piletas de natación cavadas junto a los riachos y desagües enrejados por cuestiones de seguridad -como en el country Grand Bell- son ejemplos que están a la vista. Sin dejar de criticar la desaprensión de los gobernantes, el inundado Sebastián Benítez pone el ojo sobre sus vecinos. "Está lleno de permisos de obra para hacer cualquier cosa, countries que tienen lagos adentro, gente que tiró pavimento por cualquier lado sin siquiera mirar para dónde escurre el agua, un descontrol total", reconoce. Por su desempeño hasta ahora, la Provincia, el municipio y todas las oficinas del Estado que dependen de ellos no han quedado en una posición muy lucida. A la imprevisión y falta de control de las obras públicas y privadas que colaboraron a armar la "tormenta perfecta" de febrero, hay que sumar la falta de limpieza de los arroyos y sus adyacencias, que en estas semanas comenzó a revertirse. Rendido ante la evidencia, el gobierno provincial asume que los controles no son eficientes. Un informe técnico de la Subsecretaría de Urbanismo y Vivienda afirma que en las áreas más pobladas del sur del conurbano (y no sólo en el Gran La Plata) hay factores que incrementan la magnitud y frecuencia de las inundaciones. Estos son: "la inadecuada planificación urbana, el incumplimiento de las normas del uso del suelo, la insuficiente red de desagües pluviales y la disminución de los espacios verdes". El trabajo oficial sigue explicando lo que ya es historia: "Al incrementarse el porcentaje de suelo cubierto de techos, pavimento y cemento, se impide la infiltración y aumentan los anegamientos", concluye. Hay más explicaciones, y algunas acciones. El 7 de marzo el gobernador Daniel Scioli destinó en forma urgente una partida de 25 millones de pesos para solucionar los inconvenientes que provocaron las inundaciones, pero los fondos no se destinaron a obras nuevas sino que fueron dirigidos a limpiar los arroyos y acondicionar los puentes que atraviesan el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata. Uno de sus funcionarios, el director de Saneamiento y Obras Públicas, Daniel Coroli, dice que la del 28 y 29 de febrero "fue una tormenta extraordinaria" y que "ninguna obra puede aguantar tal presión. Las pocas obras importantes que hay en la región se hicieron en la década del 40, cuando la población era otra y la utilización del suelo también era diferente". Por eso, Coroli tiene una solución curiosa: "Muchas veces es mejor pagar indemnizaciones que hacer obras tan costosas para episodios que se repiten cada cien años". Contundente. El intendente Bruera también mira hacia atrás: "acá no había Plan Director, se asfaltaron más de mil calles sin una sola obra de drenado Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 12 de 52 y alcantarillado, cuando asumimos en diciembre encontramos la ciudad en un estado de abandono total". Sobran argumentos y excusas, razones y análisis. Lo que falta, parece, es decisión, proyectos y obras concretas. Y tiempo. Porque ya lo cantaba Gardel: "Veinte años no es nada". 7. La Pulseada nº 59, mayo 2008 Pobreza, inundación y después… A LA DERIVA Naufragaron en la lluvia demencial del 28 de febrero, los cascotazos de hielo y el nuevo diluvio de marzo; pero también en las cataratas de explicaciones técnicas y las avivadas. Porque no sólo se inundaron las casas quintas y los countries de nuestro norte platense. Aquí, historias en terreno anegado, redes sociales desbordadas, paraguas políticos y futuros a la intemperie. Por Laureano Barrera, Verona Demaestri, Josefina López Mac Kenzie Los indicios del saber popular no pudieron anunciarlo: ni la aureola grisácea anillando la luna, ni el olor a azufre en el aire, ni el espesor de las nubes. Tampoco lo anticiparon los meteorólogos: ningún alerta anunciaba tamaña tormenta, la del 28 de febrero, cuando cayeron 120 milímetros en 80 minutos (entre las 15.05 y las 16.25), y dejaron 90.000 damnificados, riesgo sanitario y psicológico en muchos barrios, y pérdidas materiales por más de 250 millones. Muchas veces, en discursos ampulosos, se había anunciado el fin de las inundaciones en La Plata; pero, lejos de ser eliminadas, éstas se sucedieron y superaron entre sí, marcando récords. Como otros anteriores, el último aluvión funcionó como lupa sobre realidades cotidianas, invisibilizadas, de la periferia. La bronca de los countries y casas quintas se hizo oír… Pero las clases medias y medias bajas —y ni hablar de los asentamientos y barrios más pobres— quedaron silenciadas bajo el agua. A continuación, historias, algunos cómos y porqués. El Rincón, casi un embudo El mediodía gris no amenazaba más que cualquier otro día de lluvia. Mientras su esposo se iba a trabajar, Ana optó por quedarse en su casa de 429 y 24, en el barrio de Villa Elisa conocido como El Rincón. En ese nombre anida la singularidad topográfica que le depararía esa tarde una fatalidad: hace algunos años, las premuras socioeconómicas obligaron a algunos vecinos a asentarse en terrenos devaluados de esa zona baja, de bañados silvestres, cercana o superpuesta a la planicie de inundación del arroyo Carnaval, cuyo curso impone un límite natural a la expansión del barrio y, a la vez, lo encajona en una trampa mortal. Cuando la lluvia se volvió torrencial, la hija de Ana le contó, por mensajes de texto, que a unas cuadras los vecinos abandonaban sus casas, cargando hijitos amarrados a colchones, resignados a un destierro lastimoso. A Ana la alertó una escena surrealista: aprisionados entre la corriente y el mosquitero, sapos y víboras daban espasmos para alcanzar la superficie del agua, que superaba el marco inferior de las ventanas. Ella alcanzó a escribir en su celular “acá todo se va a la mierda y yo me voy montada en un sorete”. Lo hizo antes del sinsentido que le hizo echar llave a la puerta y de que el río infecto la arrastrara a su patio delantero con la fuerza de un remolino. “Me encomendé a Dios, agarré la virgen con una mano y mi perro con la otra”, cuenta. La Rosa Mística tenía medio metro, más que su perrito faldero; dos Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 13 de 52 talismanes para campear la catástrofe: uno para proteger; el otro para que la protegiera. En la locura, Ana siempre confió que Defensa Civil, la Policía o alguien iba a llegar en lancha a socorrerla. “En la primera no entro, entraré en la segunda, qué sé yo”, pensó. Pero naufragó más de tres horas, en el patio, sobre el futón de dos plazas de una vecina o aferrada al portón, con el agua hasta el cuello. Cuando se le empezaban a entumecer las piernas, sus vecinos lograron llegar al techo y, con una manguera gruesa, la ayudaron a subir. “Me di cuenta de que pesaba como una lápida. No podía mover el cuerpo”, recuerda. Haciendo resbalar su cuerpo por una losa, la arrastraron bajo un tanque y la taparon con una chapa acanalada. Casi de madrugada, nueve horas después de la crecida, Bomberos de Ensenada la trasladó al refugio del Camino General Belgrano en 426, donde el agua les llegaba a los tobillos. Ana estaba shockeada: paró una patrulla policial que confundió con un taxi y le pidió una Coca-Cola chica y un sándwich al cabo que conducía. El Molino y el Estado ausente Carlos Cáceres se levantó esa mañana, miró los nubarrones que tapizaban el cielo y, sin darles demasiada importancia, se dispuso a colgar globos de colores, en racimos de a cuatro. Esa tarde, una de sus cinco hijas festejaba sus 15 años. “No podíamos hacerle una fiesta con vestido y todo eso, porque estábamos haciendo el techo, que salió una fortuna”, explica. Carlos quedó huérfano a los 4 años y se crió en un orfanato de la zona (que, paradójicamente, en plena tempestad abrió sus puertas a los evacuados). El año en que asesinaron a Miguel Bru, hace una década y media, se unió a las filas de la Bonaerense. Con su sueldo de personal de la comisaría 1ra de Berisso y un rebusque como custodio de un registro automotor en La Plata, fue levantando ladrillo a ladrillo, “y sin tocar un peso que no sea legal”, el ranchito donde vive con su mujer y sus hijos. El Molino es un caserío de City Bell con viviendas de chapa o madera que se extiende unas diez cuadras por la ribera sur del Carnaval y limita con Villa Elisa. Carlos aprontaba los preparativos de la fiesta cuando la marea podrida ganó los contrapisos de su rancho. En 45 minutos tenía un metro y medio de agua donde flotaban desde las salchichas y hamburguesas hasta los electrodomésticos y una biblioteca. Pero eso ya no importaba. Con Daniel, un vecino, fueron rescatistas, bomberos y médicos: improvisaron un pasamanos atando una cuerda desde el tronco de un árbol hasta un poste de luz, para que mujeres y niños cruzaran los rápidos torrentosos que avanzaban por la calle 456 y golpeaban con violencia el alambrado del Parque Ecológico. En el epicentro del caos, Daniel alcanzó a cinchar con una soga, hasta el remanso, a un chico de 12 años al que se tragaba la corriente. A Ángel, parapléjico por un accidente en la columna, lo sacaron con otros cinco vecinos usando su cama como balsa y, seis horas después, una camioneta de Bomberos lo trasladó a un refugio cercano. Con sus familias albergadas por la zona, los hombres montaron guardia de pie la noche del jueves, con el agua arriba de la cintura pero sin beber, comer, ni tener ropa seca, y sin más lumbre que el haz de sus linternas. El agua comenzó a drenar a las tres de la madrugada. La ayuda municipal llegó un día tarde y a cuentagotas: el viernes a la noche, un camión, obligado por los vecinos a parar sobre el Camino Belgrano, descargó colchones, frazadas, un par de litros de agua, paquetes de arroz y fideos, y algunas verduras. No hubo listas ni turnos: la repartija se dejó librada al criterio de los vecinos. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 14 de 52 Puente Venecia, la peor película. No es una licencia poética: así se llama el barrio de Gonnet (también conocido como Nirvana) ubicado a la vera del arroyo Rodríguez, en 482, que también quedó tapado por la podredumbre aquel día. A Andrea Dippolito, bióloga y docente, le extrañó ver, al salir de una clase, dos cuadras de cola para el colectivo. Llamó a su casa, donde estaban sus hijos, Daniel, Eugenia y Violeta, y el agua llegaba a la puerta. A los diez minutos, una vecina le avisó que el arroyo estaba desbordado. Y ya no pudo comunicarse con los chicos, pues las líneas de celulares habían colapsado. Cuando bajó del ómnibus, la foto la descorazonó: el agua superaba unos cuantos centímetros la línea del Camino Belgrano, el punto más alto de la zona. En la calle de su casa, el riacho que bajaba desde las nacientes desbordaba el cauce del arroyo y succionaba con fuerza todo lo que hallaba a su paso. Sus hijos se refugiaron en el primer piso de una casa cercana. Daniel había salvado a las hermanas. Con el agua arriba del abdomen, caminó llevando a una de la mano y a la más pequeña, de siete, en los hombros. Y, como en esos rodajes de desastres naturales, volvió a su casa a nado, puso los perros sobre las cuchetas, cerró con llave y se fue. Los dos llamados al 911 fueron en vano. Tampoco respondían en Defensa Civil y Bomberos. La desesperación de Andrea era por Daniel, que es diabético insulinodependiente. Así que, con una vecina, paró un patrullero y oyó el diálogo entre éste y un policía de civil, desde una camioneta sin chapa identificatoria, aparentemente de la Departamental de City Bell: “Puenteá la Departamental y sintonizá la frecuencia de Defensa Civil, que está acá a cuatro cuadras”. Los primeros botes de rescate llegaron a las 23. Era Defensa Civil de Berisso. La Granja: Pascua en el colchón podrido Desde febrero, Magdalena se la pasa mudando los ojos entre las nubes y el barro. Y no deja de suplicarle a San Ramón, el patroncito de su Orán natal, que ya no llueva. Que La Granja ya no sea ese río inmundo hasta el ombligo que la dejó rumiando pobreza sobre un colchón que ahora huele a podrido. “Tengo miedo de que pase de nuevo. Va a pasar”, decía después de la primera tormenta, sin dejar de escrutar el cielo. Y el cielo volvió a caerse a pedazos el 21 de marzo, con piñas de hielo que le dejaron el techo como un colador. Llamó a Bomberos, a algunas radios y a Defensa Civil. Pero ni cuando tuvo un metro de agua adentro ni después, la asistió nadie; ni policías ni psicólogos. Y ya no quiere llorar. “Lo que necesito ahora es menos agua y más entereza”, piensa. La mantienen activa la bronca y la experiencia. El itinerario: Municipalidad, Delegación, Defensa Civil, Defensoría ciudadana, Desarrollo Humano y vuelta a empezar, eso sí que lo hace a ciegas. ¿O acaso no era igual hace 15 años, cuando la crecida, en vez de entrar de El Gato a su rancho de 142 y 523 bis, le entraba desde río Pilcomayo? Qué le importan las teorías explicativas (si la autopista, si la urbanización, si Dios...). Necesita atención e indemnización, poder dormir en un colchón seco, volver de su trabajo en el centro y no tener la casilla copada por ratas, víboras, mosquitos y basura, dejar de vigilar al cielo. Sueña con convencer a sus vecinos, los demás náufragos paraguayos y argentinos de La Granja, de que no tengan miedo de hablar y juntar firmas. Ella las repartiría por oficinas públicas del casco urbano. Magdalena recuerda que los olvidados no olvidan tan fácilmente como aquellos que recuerdan cada cuatro años. “Para las elecciones, Bruera iba casa por casa. A la mía entró y todo. Ahora no vino nadie. No existimos”, confiesa. Y promete jamás olvidar que Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 15 de 52 aquellas garrafas surfeando el arroyo Del Gato no fueron parte de un sueño ni de un cuento de Felisberto Hernández. Vulnerables “La paradoja es que mucha gente ya estaba en emergencia habitacional, laboral, sanitaria. Lo que hizo la inundación fue acentuarla”, dice Guillermo Vaccarini, vecino de Villa Elisa, guardavidas de profesión, que estuvo entre los que, como pudieron, ayudaron los días posteriores al 28 de febrero, pero desde mucho antes trabaja “lo social” en su barrio, El Jardín. Andrea Dippolito, desde Gonnet, refuerza ese mismo concepto: “Esto sucede sobre una trama política y social mal construida... O destruida. Es un desastre porque opera sobre una trama con graves deficiencias. En ella salen piojos, pulgas, sarna, ratas; les ponemos el cebo y vienen a pedir más”. Unos sufrieron pérdidas mayores y quedaron más expuestos desde lo sanitario, psicológico o material. Pero toda la heterogeneidad que convive en la zona norte —countries y villas, casas quintas y asentamientos— fue sorprendida por esa gran inundación. La vulnerabilidad de base en las zonas más pobres se había certificado en letra de molde ya en 1994 y por encargo del entonces intendente Julio Alak. El trabajo de campo llamado Censo Distrital de Hogares y Personas en Riesgo Social relevó información sobre necesidades básicas insatisfechas y niveles de acceso a la educación y la salud en 16 sectores de la zona norte y 18 de la zona sur de La Plata que reunían las condiciones de asentamientos o villas miseria. Y permitió confeccionar lo que se llamó En los márgenes. Estudio de la Población en riesgo social del partido de La Plata, y se conoció como Mapa de la Pobreza. Los resultados fueron elocuentes: “El 95,1% no satisfacía los niveles mínimos del índice compuesto de NBI; 91,6% de los hogares eran viviendas precarias; 35% de los hogares vivía en hacinamiento; 20,3% de hogares estaba sin acceso a la red pública de agua; 62,5% de las viviendas, sin cañerías dentro; 63,8% de las viviendas, sin retrete con descarga de agua; 96,2 % de las viviendas, con pisos precarios”. ¿Qué pasaría si llovía más de lo previsible? “Cuando se inunda, lo primero que sale a flote es la mierda”, grafica un inundado de Villa Elisa. Desbordan los pozos, se contamina el agua… Esto también se conoce hace mucho: “Casi el 40% de la población de La Plata no tiene desagües cloacales y el 20% vive en condiciones de hacinamiento”. Estos datos surgieron del Observatorio de Calidad de Vida, elaborado en 2000, en la órbita de la Municipalidad y la secretaría de Extensión de la UNLP, para la elaboración de las políticas públicas del gobierno local de entonces. Hasta hoy, no han sido actualizados. Un mes después de la última inundación, los casos de diarrea ya se habían duplicado en las salitas médicas de Villa Elisa, City Bell y Gorina. Médicos de esos barrios atribuyen tal incremento a la contaminación del agua potable por el desborde de los arroyos. Y obtener agua segura no es sencillo: hervirla es caro a falta de gas de red, el agua mineral cuesta más todavía y clorarla es barato y fácil pero requiere de una educación permanente. Con las inundaciones también brotan enfermedades de piel, como escabiosis (sarna) e infecciones; patologías respiratorias; problemas con los roedores (que, aunque están siempre, con el agua pululan por todos lados), que reeditan el fantasma del hantavirus; y traumatismos, porque el agua arrastra de todo a su paso. Guillermo Vaccarini cuenta que en Villa Elisa le pidieron a Neri Fures (director de la Región Sanitaria XI, donde está nuestra ciudad) “que declarara la emergencia sanitaria y nos contestó que eso lo maneja Municipalidad. Nos dio paracetamol, Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 16 de 52 mejoralito y unas pocas cosas más. Cesar Montalsé (un médico pediatra amigo) le quiso pasar una lista con los medicamentos mínimos para una situación como ésa y el tipo se los negó”. Montalsé y Vaccarini salieron de recorrida por las suyas. “No se estaba haciendo nada después de la inundación —cuenta César—. Y le dije a Guillermo que nos calzáramos el overol y fuéramos casa por casa a ver qué pasaba. Eso fue durante varios días tras la inundación”. “Golpeamos las manos —retoma Vaccarini—: ‘¿Cómo te llamás?, ¿qué necesitas?’, ‘Esto, esto y esto’. Así hicimos la ronda sanitaria, sin conocer a la gente. Porque lo que tenían que hacer el Estado municipal y provincial era armar una carpa e instalarse hasta resolver el problema sanitario. Si nosotros hicimos un relevamiento con un médico, bajo la lluvia, con una camperita de nylon... El lunes siguiente a la tormenta, cuando fuimos con mi mujer a buscar los medicamentos al ex hospital Naval, los tres hospitales móviles estaban estacionados en un playón”. Basta con esta muestra: Yanina vive en El Progreso con su marido, tiene 24 años y siete hijos. El más pequeño, de sólo seis meses, tenía sarpullidos supurantes en el cuerpo y la cabecita; se había lastimado de tanto rascarse. Ningún médico había pasado por su casilla de cuatro maderas y piso de barro donde se amontonan los nueve y rondan las moscas. Sin ayuda económica, están a la deriva hasta la próxima inundación. Al lado de las enfermedades post inundación, la contención psicológica parece un lujo. Pero después de tener, como en algunos barrios, casi 2 metros de agua en la casa, es difícil aplacar el temor (ver Comité en crisis). “Cuando fuimos a limpiar, mi hijo lloraba y gritaba ‘nos vamos a ahogar, nos vamos a ahogar’”, recuerda la mujer de Carlos Cáceres, de El Molino. “La contención psicológica no existe: lo que pasó en tres horas de agua, tiene una proyección de toda la vida”, afirma Vaccarini, que sabe de qué habla. En El Rincón, Ana, Cristina, Nélida y otras vecinas estaban aterrorizadas. La tele anunciaba alerta meteorológico. Pero esta vez no fue tan trágico: sólo cayó granizo del tamaño de un puño y se volaron varios techos en El Rincón del mundo. Desbordados “Aunque la lluvia en el sur es pan de cada día, este diluvio parece harina de otro costal” El albergue de las mujeres tristes, Marcela Serrano. “Siempre quedé en una isla, y los vecinos quedaban bajo el agua. Pero esta vez me tocó a mí. Y lo viví en carne propia. Con 62 años, tenía el agua por el cuello.”, escupe sin pensarlo Nélida, que vive en El Rincón hace 20 años. Su vecina Cristina la mira y asiente: en 42 años allí, tampoco había visto algo semejante. Después de ese 28 de febrero en que el agua subió hasta el metro setenta, comenzaron a multiplicarse las preguntas frente a la única certeza: un Estado casi ausente. “¿Quién es el responsable de que se hagan asentamientos sobre los lechos del arroyo, de permitir que una autovía esté mal levantada sobre terraplenes? Un montón de elementos ameritan sentarse a la mesa, evaluar en frío a los responsables de antes, de ahora, y de mañana. De lo único que estamos seguros todos es de que va a volver a llover”, dice Vaccarini en lo de Nélida. Lo que también evalúan los vecinos es que no hubo un plan de contingencia. Y es que las inundaciones agarraron al Municipio in fraganti: con la crucial Dirección de Hidráulica (creada tras la inundación de 2002 y ocupada por última vez por Luis Carusso), acéfala. Una fuente que prefirió mantener su nombre en reserva confirmó que a esa dirección "la dieron de baja". Y un trascendido asegura que la Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 17 de 52 gestión Bruera tuvo un espasmo inicial para cubrir esa área vital, pero como la Comuna ofrecía sueldos bajos y, además, la dependencia iba a tener atribuciones totalmente subsidiarias del poder político, el puesto quedó vacante. En el Municipio, las respuestas oscilan entre "no hay director nombrado", "no sabemos" y "el responsable de Hidráulica es Mario Descarga", y reconocieron que la información "es confusa". En la página web oficial no hay datos y el supuesto teléfono de la dirección sigue sonando. Guillermo Vaccarini, que tiene experiencia en emergencias y fue guardavidas voluntario en la inundación de 2003 en Santa Fe, asegura: “No hubo plan de contingencia para dirimir qué rol cumple todo el espectro que trabaja en estos casos. Sin plan, los bomberos actúan como pueden o saben: no llevaban chalecos salvavidas, fueron a la corriente con sogas en lugar de cinchos, sin bote de emergencia y bote sanitario para la persona lastimada que hay que atender antes de que llegue la ambulancia”. Mario, un vecino de El Rincón que colaboró rescatando vecinos en febrero, apunta: “Hubo negligencia, empecemos por ahí. Edelap no cortó la luz hasta último momento, tuvimos que llamar nosotros… Vinieron los de Defensa Civil, los diez bomberos voluntarios de Ensenada y de La Matanza. Y los bomberos de acá no los dejaban entrar”. “Hoy fue una inundación. Y si fuera un incendio en el Estadio Único en un recital de Los Piojos o uno en (la facultad de) Humanidades, donde trabajo, para intentar salir todos hay una sola escalera —contextualiza, alarmada, Andrea Dippolito—. En un Municipio con más de 700.000 habitantes, debe haber un plan de contingencia”. En el living desde donde habla, aún están sus muebles arrumbados y la huella del agua en las paredes. Va a escampar “Una de las cosas que aparecen en estos casos es la conciencia de red. Lo que se armó en El Rincón tras la inundación, es un ejemplo, un tejido social barrial. La necesidad los llevó a conocerse. Queda establecida la red solidaria por debajo de todo lo otro”, sonríe Guillermo Vaccarini. Él dio un ejemplo el 28 de febrero: en el Centro de Fomento de Villa Elisa, que él integra, evacuaron a 70 personas, y la Municipalidad sólo entregó 15 colchones. Así comenzó a organizarse la cosa. “¿Sabés qué pasa? Que mucha de la gente que se encontró en esta catástrofe, antes no se trataba. En los primeros cuatro días todos nos parecemos. Y después, cuando no aparecen las soluciones, todos nos volvemos a diferenciar. Como también es cierto que, desde que nos reunimos en asamblea, tengo diez celulares de diez vecinos que antes no tenía”, sonríe también Dippolito. Vaccarini, guardavidas bonaerense, siempre recuerda con sus compañeros una frase de su jerga: “Lo que vos le tirás al agua, después el agua te lo multiplica”… Multiplica la basura, la enfermedad y la mierda, pero también las redes. Cheque impuesto Ante una asamblea vecinal, el 5 de marzo último, Pablo Bruera aseguró que el resarcimiento económico de los 90.000 damnificados era responsabilidad de la provincia y de la nación. “Los arroyos es una cuestión de la Provincia, no se los digo a ustedes, se lo digo a ellos. Esa plata la tienen que poner ellos. (…) El tema de quién controla la autopista es nacional. La indemnización que le tiene que pagar la autopista al Municipio y a los vecinos es nacional”. Y aseguró que el millón de pesos recibido “lo gastamos en la emergencia: vacunas, colchones, la comida que le dábamos al Ejercito”. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 18 de 52 Sin embargo, con un manejo poco transparente (muchos vecinos contaron que se entregaron cheques a punteros políticos que oficiaban de agentes intermediarios entre el Ejecutivo y los vecinos), la Comuna recorrió algunos barrios repartiendo cheques de 1.000 pesos, con el compromiso de dar otros 4.000. “El 10 de marzo, Gabriel Bruera nos dijo que no iba a haber plata; cuando llegué a mi casa estaban repartiendo cheques que tenían (…) una segunda hoja. Debías firmarla obligatoriamente; por un lado decía que podías recibir el cheque sin tener la documentación probatoria considerando que eras inundado, pero que a partir de esa firma renunciabas a demandar a la Municipalidad. Yo firmé en disconformidad después de discutir con la persona que tenía el cheque, porque me dijo que si no firmaba el papel, no me lo daba”, cuenta una vecina de Gonnet. Por esos días, voceros oficiales le había negado al portal Infocielo la participación del Ejecutivo en el reparto: “Nosotros no tenemos dinero para entregar subsidios, de eso se encarga la Provincia”. Pero la misma vecina dijo que el cheque se lo entregaron personas de la Dirección de Juventud del Municipio y que el documento, con emisión del 6 de marzo, llevaba al dorso la firma de Pablo Bruera. “Se pudo cobrar hasta este lunes (17 de marzo). A partir del martes, los cheques no estaban en la Municipalidad: gente a la cual le dejaron la notificación de que fuera a retirar el cheque, va a buscarlo y el cheque ya no está”, completa. Según la zona, el cheque llegaba o no, tenía destinatario o era modalidad “al portador”. Más de la mitad de los entrevistados durante la producción de este informe no habían recibido nada a pesar de repetidos reclamos. 1.000 pesos para mitigar las pérdidas es una cifra irrisoria; más para cubrirse las espaldas con cláusulas en letra chica que para ayudar a las víctimas a salir adelante. Comité en crisis “Hemos comenzado con las tareas de dragado del arroyo Martín; el Plan de Acción prevé continuar con el arroyo Carnaval, el Pereyra, el Rodríguez, el Gato, el Maldonado y el Don Carlos. Trabajos que se desarrollarán ininterrumpidamente en los meses subsiguientes. Debemos saber que estos incidentes climáticos ya no tendrán la excepcionalidad de años anteriores, son de recurrencia frecuente, es por ello que creamos el Comité Permanente de Crisis”. El anuncio lo hizo el propio intendente Bruera el jueves 3 de abril, en la apertura del 65º período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. Sin embargo, el Gabinete múltiple, integrado por la Dirección de Control Urbano municipal, Defensa Civil del Municipio y de Provincia, Prefectura, Bomberos, Cruz Roja y representantes de Camuzzi y Edelap, había entrado en funciones el viernes 21 de marzo. Paradójicamente, a poco de nacer el comité, entró en crisis. Ese mismo viernes santo, un espeso frente de tormenta provocó un nuevo alerta meteorológico y reflotó en la subjetividad del vecindario las peores imágenes recientes. “Estoy re asustada. ¿Viste el viento, la tormenta, el granizo que cae? Se cortó la luz…esperemos que pase”, le dijo Nélida en ese momento a La Pulseada. Alrededor de las 19, el cielo se derrumbó en un vendaval y una granizada del tamaño de ciruelas. Por fortuna, amainó pronto, aunque dejó cristales destrozados, techos arrancados, membranas agujereadas, tilos desplomados y muchos vehículos arruinados. Y sembró psicosis en los vecinos. Entonces, quisimos saber cómo debutaba el flamante Comité, siendo un ciudadano más: pongámosle Carlos, esposa y cuatro hijos pequeños, barrio El Progreso, Villa Elisa. ¿Los resultados? Sólo Control Urbano dijo que estaban “mandando móviles y avisando a Defensa Civil” y que estaban “las 24 horas”. En la delegación de Prefectura de La Plata nos dijeron que llamáramos “cada dos horas” para “averiguar el tema del estado Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 19 de 52 meteorológico”. En Edelap no sabían cuándo iban a restablecer el servicio. Y la enfermera de guardia en la unidad sanitaria de Villa Elisa no podía combatir un sarpullido. El resto de los animadores del Comité tuvo su primer desafío, ese viernes crítico, con contestadores automáticos, líneas ocupadas o ausencias. Causas y azares "Arroyos sucios", "la autopista", "falta de inversión"... Los intentos de volver comprensible la mayor inundación en décadas ocuparon los diarios hasta que el paro del campo se ganó las tintas. Repasamos algunas de las —a veces contradictorias, a veces complementarias— explicaciones posibles: ¡Diluvió! El factor primario de la inundación es la lluvia "torrencial" (técnicamente: mucha agua en poco tiempo) del 28 de febrero, cuando cayeron más de 120 milímetros en 80 minutos (entre las 15.05 y las 16.25) que se concentraron sobre zonas puntuales (el Norte). No puede compararse esto con el fenómeno del 21 de marzo: un temporal de viento y granizo, que cayó en otras zonas y provocó otros daños. Los técnicos coinciden en que, si hubiera habido sudestada, el escenario habría sido aún peor. Norberto Coroli, director provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas, habló de "un fenómeno extraordinario pero cada vez más recurrente". De hecho, la magnitud de esta tormenta fue similar a la del 27 de enero de 2002. Guillermo Jelinski, del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, y Mirta Cabral, geóloga del Centro de Investigaciones de Suelos y Agua de uso Agropecuario (Cisaua), coinciden en que se pueden prever lluvias como éstas cada tanto y que, en las condiciones actuales, cada vez que eso ocurra habrá inundación, aunque afirman que las causas de ésta son múltiples. Coviares S.A. El intendente Pablo Bruera culpó a la autopista La Plata Buenos Aires por funcionar como barrera de contención del desagote. Esa teoría fue relativizada por Coroli y también por el Cisaua. "La obra está sobre una zona de bañados, con desniveles de tres o cuatro metros respecto del suelo natural, como una palangana. Teniendo más alcantarillas hubiera escurrido más rápido, pero no se puede simplificar que funcionó como un dique", expresó el geólogo Martín Hurtado, del Cisaua. Arroyos sucios. Desde el derrame por una poda, hasta chatarra y basura van a parar a los arroyos, que son asunto compartido por provincia y municipio. Según Coroli, su falta de mantenimiento no pudo ser decisiva para que el sistema colapsara. Para el Cisaua y Jelinski, el "factor arroyos" se sumó al resto de las causas, y su limpieza constante es crucial. Pablo Romanazzi, director del Laboratorio de Hidrología de la Facultad de Ingeniería (UNLP), opinó que "muchos desagües de arroyos necesitan obras de refacción y ampliación". Suelo modificado. "Cuando todo esto era una gran pradera, el agua caía y filtraba al suelo, las inundaciones eran mucho menos frecuentes", describe Hurtado. "Hoy la superficie está cada vez más impermeabilizada por tierra compactada, pavimento, etc. El agua escurre rápida y superficialmente, llega al cauce y usa la planicie natural de inundación de los arroyos (lugar natural por donde el agua puede salir en situaciones extremas)". Centro y periferia. Mientras el casco urbano de La Plata tiene una planificación matemática, en las afueras se han ido encimando villas miseria y countries, construidos aleatoriamente sobre las planicies, algo que "aumenta el volumen y el pico de la crecida en los arroyos", afirma Romanazzi. Y el reclamo de una política para "liberar" las riberas es unánime. En el Cisaua indican que "el arroyo tiene un derecho natural a crecer y bajar. Y cuando lo ocupás, lo pagás... con inundación. Deberían levantar las construcciones de las planicies, sobre todo si son barrios Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 20 de 52 precarios. Se inundan y obstaculizan el escurrimiento. Aunque hayan rellenado, tapizado con pavimento o construcciones, el ondulado del paisaje sigue y el agua va hacia esas depresiones". Pero los ribereños, ¿tienen acceso a viviendas en otras zonas u ocupan las márgenes porque esas tierras, inundables, son más baratas? Según el Observatorio de Calidad de Vida de La Plata, en el casco urbano vive sólo el 35% de la población —y la tasa de crecimiento demográfico no ha aumentado en los últimos 20 años— mientras que en la periferia la población trepó 50% en igual período. Obras. Luis Carusso, ex director de Hidráulica durante el gobierno de Alak, denunció "la falta total de una política hídrica, que legalmente es competencia de la Provincia". Pero, pese a la cuestión jurisdiccional, Alak tenía su Plan Maestro Hidráulico (cuya inversión total, según anunció el 1 de abril de 2004 era de 15 millones), su grandilocuente Plan Estratégico 2010 que también contemplaba la cuestión. Además, en su gestión se creó la dirección de Hidráulica tras las inundaciones de 2000, pese a décadas de anuncios de jugosas inversiones, antecedentes e información de sobra. Desde el Cisaua aseguran que "se hicieron cosas, pero en mucho tiempo no se había hecho nada y todo creció mucho; muchos conductos, por ejemplo no dan abasto". Jelinski plantea que no hay obras preparadas para afrontar semejante caudal de agua y que las inundaciones van a seguir si, entre otras precauciones, no se hacen nuevas obras o no se mejoran las existentes. No fue azar. Martín Hurtado está seguro de que éste "es un problema político, social y educacional", porque "las inundaciones de este tipo no ocurren por casualidad". Además, los riesgos habían sido anticipados por informes técnicos encargados por el propio Municipio, que debe planificar y concientizar. Comprender los hechos no como una "catástrofe natural" sino como un "problema ambiental" donde convergen factores climáticos y antrópicos (con intervención del hombre) ayudará quizá a contar con abordajes multidisciplinarios para prever nuevos escenarios críticos. A río revuelto... El recibidor del estudio del abogado Fernando Burlando está lleno de pobres; la mayoría, mujeres con bebés que toman la teta o se aburren sobre el suelo impecable. Es mediodía y ellas esperan que termine la reunión entre el letrado y otro grupo de personas, también pobres, también damnificadas por las inundaciones. Desde muy temprano, la cola para ver al conocido abogado, que encabeza una cruzada contra el Estado —en sus distintos niveles— y Coviares por los daños provocados por las últimas inundaciones, ocupaba toda la cuadra del estudio de calle 8, entre 55 y 56. El agua había afectado propiedades del propio Burlando en la zona norte platense. Más tarde, ya desde su oficina en Puerto Madero, el abogado responde a las inquietudes de La Pulseada. Los representados “son 700, y siguen viniendo", dice Burlando, que antes de que el agua dejara de caer ya se paseaba por los barrios más perjudicados por la tormenta. "En esta etapa estamos indagando en los motivos del estrago y siempre aparece algún funcionario del Estado...", afirma. Según publicaron medios locales, la demanda es por "estrago doloso" (figura que se enmarca en los delitos "contra la seguridad pública y la administración pública"). La causa, por la que ya ha sido citado Bruera, está en manos del fiscal Marcelo Romero y el juez César Melazo. Además, el estudio Burlando lleva adelante la demanda por el caso de José María Aventín, un hombre que murió de un paro Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 21 de 52 cardiorrespiratorio, presuntamente vinculado a la inundación. En nuestra primera visita a Villa Elisa nos sorprendió ver tantas personas en un centro de Villa Rica. Era una reunión para reclutar vecinos para la causa por estrago. "Yo lo ayudo porque él va a ganar los juicios", dijo Claudia, una vecina que sumaba adeptos en una planilla. "Se va a quedar con el 30% de lo que ganemos, pero eso no importa", completó. "Estamos con él porque no nos queda otra", confesó el dueño de un kiosco de El Progreso. "Se puede quedar hasta con el 60%", afirmó una vecina que prefirió no dar el nombre. Otro vecino pensó en voz alta: "La falta de red social hace que el terreno sea propicio para lo que yo llamo el negocio con los pobres". 8. Lapoliticaonline.com, 4 de abril de 2013 http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/89739-6/la-tragedia-pudo-evitarsela-facultad-de-la-plata-presento-en-2007-un-plan-de-obras.html La tragedia pudo evitarse: la facultad de ingeniería había advertido qué obras hacer La Facultad de Ingeniería presentó hace seis años un plan de obras para prevenir inundaciones en La Plata. Preveía ampliar el entubamiento del arroyo del gato. Pero la Municipalidad lo ignoró. Y hace tres años agravó la situación al habilitar la construcción de torres, sin prever su impacto en los desagües. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, había sido advertido en varias ocasiones que la ciudad tendría problemas en los desagües si no realizaba obras y controlaba el crecimiento demográfico de la ciudad. Ni bien asumió en el 2007 tuvo un completo informe del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de La Plata que determinó problemas de desagües en la cuenca del arroyo del gato, un curso de agua que forma parte del río Santiago y atraviesa San Carlos, Ringuelet y Tolosa, los barrios más afectados por la inundación. Lo confirmó a LPO Pablo Romanazzi, titular del departamento de hidráulica de la Facultad. “El trabajo lo hicimos entre 2003 y 2007 y el principal diagnóstico fue que la cuenca del arroyo del gato tenía bajas y problemas de desagües. Por eso planteamos su ensanche desde el puente del ferrocarril hasta la avenida 19. Además de evitar que se siga instalando gente sobre el arroyo”, explicó. Según pudo saber LPO, en 2005, cuando todavía era intendente Julio Alak, la obra tenía un presupuesto ínfimo de 4 millones de dólares pero no se concretó. El trabajo académico llegó a manos de Bruera ni bien asumió en diciembre de 2007 pero nunca emprendió las obras ni logró que el gobierno bonaerense o el nacional las llevara a cabo. Tampoco se comunicó con la Facultad y prefirió limitar su diálogo con el decano de la Universidad, el arquitecto Fernando Tauer. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 22 de 52 Otra advertencia que llegó al intendente fue la del desborde de los piletones de la avenida 32 que el martes volvieron a rebalsar y expulsaban agua en lugar de retenerla. Cuando no llevaba ni 3 meses de intendente, Bruera fue testigo de una inundación que tuvo a 90 mil damnificados. Aunque recorrió en botas las zonas afectadas, Bruera rechazó el proyecto de ordenanza que propuso el FAP para regular el subsidio a los afectados por inundaciones, que hoy hubiera permitido entregarlos de manera automática como hace la Ciudad de Buenos Aires, que tiene una ley que los regula. Falta de planificación En los últimos diez años la construcción creció como nunca antes en La Plata y la ciudad tranquila de casas bajos, grandes espacios verdes, edificios históricos y diagonales quedó casi en el olvido. Los números que maneja el Colegio de Arquitectos de la Plata son elocuentes: tras la parálisis de 2001, entre 2003 y 2008 se construyeron 800 mil metros cuadrados. Y esa misma cifra se levantó en los últimos dos años. Este último repunte no es casual: en 2009 Bruera impulsó un Código de Ordenamiento Urbano que habilitó la construcción de más torres en la zona céntrica. Cuando el colegio de arquitectos y los concejales de la oposición consultaron sobre cómo se podría brindar servicios públicos a esa población y evitar que colapsen los desagües, Bruera no respondió. “Pedimos un diagnóstico sobre cómo se brindaría servicio ante un mayor crecimiento de altura y no recibimos respuesta”, confirmó a LPO Silvia Portiansky, secretaria del Colegio de Arquitectos. Concejales de la oposición que prefirieron no hablar tras la tragedia confirmaron a LPO que relevaron a las empresas que brindan servicios y ninguna se mostró preparada para absorber la nueva población. “Lo que se hizo fue un negocio inmobiliario porque el metro cuadrado subió de valor, pero jamás se pensó en los sistemas de absorción y ahora hubo miles de desbordes cloacales”, explicaron. Esos desbordes explicarían porqué también se inundó el centro platense. Varias ONG lograron que la justicia suspendiera varios artículos del Código, pero vía apelaciones Bruera logró volver a tenerlo tal como lo redactó. El casco urbano, diseñado para que las diagonales y las plazas se vean desde cualquier punto, tuvo algunos de los barrios más afectados por la inundación. Uno de ellos es la Loma, a no más de 15 cuadras del centro geográfico, entre los desechos de los vecinos y las casas destruidas, pueden verse muchos edificios en construcción. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 23 de 52 9. ANRed.org (Agencia de Noticias Redacción), 5 de abril de 2013 http://www.anred.org/spip.php?article5994 Las mentiras naturales "¿Se podrá hacer la lista de los responsables de las más de 50 muertes, conocidas hasta el momento, que provocó la tormenta del lunes y martes en Capital Federal, Gran Buenos Aires y La Plata? ¿Se puede saber los responsables de los muertos de otros accidentes provocados por la avaricia y el deseo infinito de hacer plata que impera en este sistema en el que vivimos? Seguro que si". Por el Foro Regional en defensa del Río de la Plata, la salud y el medio ambiente. No es la lluvia, son los que no quieren dejar de ganar plata Ya no se puede tolerar los comentarios perversos de funcionarios que le echan la culpa a la naturaleza. Esos mismos funcionarios que autorizaron la construcción de barrios enteros en zonas de amortiguación de las inundaciones, "lugares bajos" que les llaman y que autorizaron a rellenar por encima de la cota de inundación y así vender esos lugares. Hace unos años en lotes y así nacieron muchos barrios de laburantes, ahora en grandes parcelas, dando lugar a decenas de barrios cerrados. ¿Todavía no descubrieron que el agua corre buscando los arroyos? Arroyos que ya no están porque que ellos los mandaron a entubaron y rellenar sus cuencas, apelando a una cuota de política clientelar y otra cuota al enanismo mental que tienen. Esos arroyos y sus cuencas estaban para contener y desaguar hacía el Río de la Plata cuando se producen fenómenos climatológicos como los de estos días. Algunos científicos y los ambientalistas lo denominamos recurrencia: es decir que cualquier obra necesaria debe realizarse teniendo en cuenta el mayor fenómeno climático que haya sucedido desde siempre y no los últimos 10 o 20 años (en el mejor de los casos) como se hace actualmente. En estas últimas décadas se han levantado autopistas, elevado terrenos para la construcción de barrios cerrados para que se encierren los ricos, se han rellenado humedales, se han modificado el curso de los arroyos y ríos, se han rellenado las cuencas de los arroyos. Observando un mapa satelital de la zona de Ensenada y Berisso no cuesta mucho ver dónde se construye el Polo industrial, ocupando zonas que en su mayoría son valles de inundación. Entonces la acumulación de agua en polo el petroquímico de YPF, en el que produjo un serio incendio, no es casualidad, está dentro de lo que puede suceder. Tampoco se puede tolerar escuchar a la mayoría de los periodistas que hablan cualquier cosa y no se toman el trabajo, que hace a su profesión, de estudiar el motivo de fondo de estos hechos naturales que nos sacuden. O leer titulares como: "Infografía de los arroyos que inundan la Ciudad de Buenos Aires". Ahora resulta que son los arroyos los culpables. Lo que se ha hecho a lo largo de estos años es un verdadero desastre que se paga de esta manera. Con el dolor de miles y la vida de casi medio centenar de personas. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 24 de 52 Mientras esto sucede el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se niega a reglamentar la Ley de Bosques Nativos porque está a la espera de cerrar todos los negocios inmobiliarios que están proyectados en la costa del Río de la Plata (desde el Delta hasta Ensenada). Ante esta realidad ¿el Intendente de Quilmes seguirá con la idea de autorizar a Techint la construcción de Nueva Costa del Plata en las costas de Bernal y Avellaneda?, lo que provocará la perdida de la reserva y los humedales de la región. Los concejales del PRO quilmeños -que aún están negociando- votarán en contra del proyecto o le darán luz verde y luego saldrán a pedir solidaridad con los inundados como lo están haciendo en San Isidro. Los humedales que destruyen son los reguladores de los procesos hidrológicos y ecológicos y, entre muchas funciones, actúan como una esponja previniendo y mitigando inundaciones. El intendente de Berazategui ¿continuará con su plan de abrir un camino costanero -sobre nivel- a lo largo de 5 km, que producirá el relleno de los humedales y generará un dique de contención de las aguas que naturalmente corren de oeste a este, buscando naturalmente el Río de la Plata?, y que después de pasar la muralla que es la autopista se encontrará que ya no están los humedales y hay una nueva muralla de tosca y cemento. ¿Seguirá con su emprendimiento? y después ¿le echará la culpa a los arroyos mientras nosotros lloramos la muerte de nuestros vecinos? Señores funcionarios esto NO es progreso. Progreso es que el pueblo viva mejor y el deber de Uds. es lograrlo y no ponerse al servicio de los negocios. Progreso no es enterrar vecinos que murieron ahogados por la decidía de quienes ponen el dinero por delante de la vida. En Capital se quejan porque las aguas venían de la provincia. ¡¡Pero, que aguas tan irrespetuosas que se animan a cruzar la Gral. Paz!! Por su parte, el Gobierno nacional y el de la Ciudad viven discutiendo quien pone la plata para encontrar una solución al desastre ya hecho. Para ellos el problema pasa por si las obras del arroyo Maldonado están bien o mal hechas. Si el Vega lo terminan o no en el 2015 o si las obras del arroyo Medrano se van a realizar algún día. Ni una palabra sobre que ya edificaron sobre las cuencas de estos y otros arroyos. Que cada vez hay más plazas con cemento. Que las calles con adoquines se levantan y pavimentan porque arruinan los neumáticos de los coches. Ahora, no les queda otra, deben pensar como van a solucionar algunos de las atrocidades cometidas porque las casas, que permitieron construir en las zonas de inundaciones, ya no se pueden tirar abajo. Tienen que encontrar soluciones porque lo de estos días puede volver a suceder y no solo por el cambio climático a escala planetaria, que nos convierten en un país subtropical, sino porque día a día hay menos posibilidades de detener estos fenómenos naturales y las respuestas, obviamente, son incoherentes. Invitamos a los lectores a realizar un ejercicio y pensar que pasaría si cerrara el paso de las aguas que corren hacia los arroyos de la localidad en la que viven, arroyos que buscan naturalmente los ríos, destino final del agua. O si Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 25 de 52 se construyera encima de los lugares mal llamados "bajos" que se encuentran alrededor de esos arroyos y que son receptores naturales de las aguas que los saturan. Es más fácil entubar un arroyo que mantenerlo con vida, limpio, sin ratas, sin mosquitos y evitando que las fábricas los contaminen, pero es más caro... caro para ellos que ahorran dinero con nuestras vidas, caro para nosotros que lamentamos la muerte de nuestros vecinos. Los muertos tienen responsables, y son quienes permiten obras que se convierten en trampas mortales para los vecinos. No dejemos avanzar a quienes en nombre del progreso nos matan. El futuro es hoy! Cuidemos nuestra tierra! Infografía del curso del arroyo del Gato y arroyo Pérez Arroyo El Gato: Atraviesa La Plata, pasa por Camino Centenario, el Hipermercado Carrefour, habiendo comenzado su curso desde la calle 143 y luego desemboca en el Río de La Plata. Arroyo Pérez y Del Regimiento: El Arroyo Pérez se encuentra en la calle 147 y 50, son los afluentes más importantes del Arroyo Del Gato posee 25 kilómetros y desemboca en el Río de La Plata, habiendo cruzado toda la diagonal 74. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 26 de 52 10. Diario Clarín, 6 de abril de 2013 http://www.clarin.com/ciudades/Plata-inundo-veces-desoyeronalertas_0_896310489.html La Plata se inundó 4 veces en 8 años y desoyeron los alertas Por Daniel Vittar El agua tapó media ciudad en 2002, 2005, 2008 y 2010, con consecuencias devastadoras. Expertos advirtieron que si no se hacían las obras necesarias se repetiría la catástrofe. Nadie les hizo caso. El espanto inicial de los platenses por la tragedia que dejó más de medio centenar de muertos no tardó mucho en transformarse en bronca visceral. Pueden perdonar las catástrofes naturales, súbitas, irremediables, pero no la indolencia política, profundamente humana. La indignación apunta desde abajo hacia arriba, abarcando toda la pirámide de funcionarios, de la intendencia a la Nación, que una y otra vez desoyeron las advertencias. En La Plata hubo entre 2002 y 2010 cuatro inundaciones importantes, una más devastadora que la otra. Hubo numerosos planes, competentes proyectos, pero ninguno prosperó por mezquinos intereses o desvíos de fondos para iniciativas que daban más réditos en las urnas. Esa desidia la terminó pagando la gente, que perdió lo que tenía bajo dos metros de agua. O peor, buscando a sus muertos arrastrados por la corriente. Un rápido recuento de los hechos más importantes da una dimensión del problema. El 27 de enero de 2002 la ciudad se conmovió por una inundación que la sumergió casi por completo: cayeron casi 80 milímetros en una hora. Más de 70 mil personas tuvieron que buscar refugio en los centros oficiales. El intendente en ese momento era Julio Alak, el actual ministro de Justicia. Dos años después, para prevenir otro desastre similar, un equipo de expertos le presentó un plan de obras hídricas, con alcantarillado y desagües que tenía como eje la cuenca del arroyo El Gato. La propuesta no avanzó. En marzo de 2005 reapareció la catástrofe, imprevisible, claro, y la ciudad quedo otra vez anegada. Un drama que los medios reflejaron con crudeza mientras los políticos lo lamentaban. Antes de dejar su cargo en 2007, Alak se apresuró a inaugurar el promocionado “conducto aliviador”. Sólo se concretó la primera etapa. Al actual ministro lo reemplazó otro peronista, Pablo Bruera, que a los pocos meses de asumir, en febrero de 2008, tuvo que enfrentar otro escenario caótico por las fuertes lluvias, que dejaron más de 90 mil afectados y un muerto. En ese momento un informe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata –publicado por Clarín – advertía que el panorama iba a agravarse “si no se contiene la urbanización descontrolada y no se trazan planes hidráulicos adaptados a estas tormentas”. En marzo de 2010 la realidad le dio la razón: el agua tapó gran parte de Ensenada. La catástrofe anunciada llegó, y devastadora. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 27 de 52 Los especialistas lo previnieron de todas las maneras posibles. Hace seis años el ingeniero Pablo Romanazzi, experto en hidrología, presentó un trabajo junto a Arturo Urbiztondo. Recomendaba mejorar la capacidad de conducción del curso del arroyo El Gato y luego concretar la ampliación de conductos troncales. “Lamentablemente no se hizo nada. Era evidente que esto iba a volver a pasar”, dijo a Clarín el jueves. Mario Hernández, profesor titular de hidrogeología y director de la maestría en eco-hidrología de la universidad platense, lo explicó de manera sencilla: “En los últimos 20 años hubo un crecimiento en las construcciones que no fue acompañado por el sistema de desagüe pluvial. Es cierto que la lluvia fue extrema, pero si se hubiera puesto en marcha un plan de contingencia eficiente hubiera habido menos muertes ”. La tempestad popular golpeó de lleno en los distintos estratos gobernantes. Generó fisuras y cruces agrios. La ministra Alicia Kirchner, vapuleada por un grupo de inundados, le cuestionó a Bruera que no se haya participado de la recorrida junto a ella. “¡Tenés que poner la carita!”, le dijo. Desde el Ejecutivo nacional también hubo reproches porque no se llevaron adelante los planes previstos. Y amenazaron con auditorias. Pero el drama de La Plata destapa internas mucho más sucias como para desviar la indignación popular hacia chivos expiatorios. 11. Diario Clarín, 7 de abril de 2013 http://www.clarin.com/ciudades/inundo-Plata_0_896910378.html Por qué se inundó La Plata Por Juan Décima Los expertos evalúan el colapso de la infraestructura y la explosión inmobiliaria. Las obras que no se hicieron. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 28 de 52 Intentar encontrar las causas que provocaron la catástrofe en la ciudad de La Plata implica sumergirse en el estudio de los múltiples factores que incidieron en la tragedia. Cualquier explicación tiene que comenzar con el factor climático. Según el Servicio Meteorológico Nacional, en el momento de mayor intensidad del temporal, la lluvia se concentró sobre el centro de La Plata y no fluyó. De los casi 400 milímetros que cayeron a lo largo del día, 313 lo hicieron en un período de 6 horas, entre las 15 y las 21. La Facultad de Ciencias Astrofísicas y Geografía Física de la Universidad de La Plata, que tomó las mediciones, estima que esa cantidad se concentró en solo 3 horas. Para tener un valor de referencia, la media en La Plata para marzo, el mes más lluvioso, es de 111 milímetros. La tormenta cuadruplicó ese valor en un día. Según Pablo Canziani, investigador principal del Conicet y director del Programa de Estudios Atmosféricos de la UCA, estos fenómenos climáticos se incrementaron desde 1980 y ya no son excepcionales. “Se observa un cambio en el patrón de las lluvias, tanto en su intensidad como en su frecuencia, y es probable que sigan ocurriendo, pero no se puede predecir cuándo”, detalló. Frente a esta situación, los especialistas aseguran que es necesario asumir que Buenos Aires es un territorio inundabl e y que una primera medida sería crear planes de contingencia para afrontar estas catástrofes, más allá de las obras de infraestructura que haya que realizar. La tragedia también se vio agravada por la falta de un sistema de alerta para estas situaciones. Según fuentes consultadas, el radar en Ezeiza alcanza a cubrir sólo un sector de La Plata y se necesitaría un sistema integrado entre Argentina, Uruguay y el sur de Brasil para monitorear correctamente la zona. A este escenario hay que agregarle la obsolescencia de los equipos actuales. “Hace más de 40 años que no hay en el país inversión en instrumental de observación geofísica, no hay tecnología adecuada y lo que hay no alcanza a cubrir las necesidades”, afirma Canziani. Otra causa para explicar lo sucedido tiene que ver con la reactivación económica que, al igual que el resto del país, vivió La Plata a partir de 2003. Según la Dirección de Estadísticas municipal, hasta 2008 se habían pedido permisos de construcción por más de 2.000.000 de metros cuadrados en la ciudad y sus alrededores. Casas unifamiliares con jardín fueron reemplazadas en forma progresiva por torres y la densidad pasó de 250 habitantes por hectárea hasta casi 1.200. Esto contribuyó a impermeabilizar el suelo y colapsó el sistema de infraestructura. Para Rubén Pesci, arquitecto y presidente de la Fundación CEPA (Centro de Estudios y Proyectos del Ambiente), éste es un aspecto clave del desastre. “Debería haber un cambio contundente en los códigos de edificación, limitando la ocupación del suelo urbano a no más del 30-40 % del lote, para dejar jardines naturales. De lo contrario, toda el área urbana es una trampa de escurrimiento del agua en ocasiones de tormenta”. Para vislumbrar la tercera posible causa de la tragedia, hay que remontarse a la inundación que sufrió la zona norte de La Plata en 2008. Según Antonio Elio Brailovsky, especialista en historia ambiental, “al desbordar el arroyo El Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 29 de 52 Gato, la autopista Buenos Aires-La Plata habría funcionado como un dique, y no permitió que el caudal de agua desagotara en forma eficiente”. Brailovsky afirma que esto ya había sucedido hace cinco años y las autoridades estaban al tanto del problema. El especialista también plantea la realización de un trabajo de obras interjurisdiccionales. “Un óptimo plan mancomunado sería que la Provincia hiciera obras de retención de agua y la Ciudad avanzara en las obras de los canales aliviadores”. Para encarar resoluciones estructurales de este tipo, es necesario que el tema sea una prioridad de la agenda política. En una entrevista realizada por el Diario de Arquitectura de Clarín en 2011 a los candidatos a intendente de La Plata, ni Bruera ni ningún otro hizo referencia a la necesidad de iniciar obras para enfrentarse a posibles inundaciones. Para el urbanista Alfredo Garay, una solución sistémica que englobe toda el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es indispensable. Dentro de ese esquema, el estudio de las cuencas se impone como una tarea fundamental que todavía no se ha encarado. Una cuenca puede definirse como un territorio que drena agua en un punto común, sea un riachuelo, un arroyo o un río. En el AMBA existen once cuencas, algunas de las cuales recorren tanto la provincia como la ciudad de Buenos Aires. “Hay que implementar un plan a largo plazo de manejo de cuencas para todo el área metropolitana, consensuado entre los gobiernos. También es necesario monitorear la actividad de cada una, ya que cambia todo el tiempo. Es crucial el mantenimiento de las cuencas; cuidar que estén limpias y libres de basura”, explicó Garay. Según informó el ingeniero Sergio Liscia, director de la Carrera de Hidraúlica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata ya se lanzó una investigación para conocer las causas exactas de por qué se inundó la ciudad, “Estamos preparando un informe para la Nación con el detalle del estado de las obras de infraestructura que se estaban ejecutando y del plan hidraúlico que se estaba implementando. Calculamos que podremos concluirlo en 40 días”, dijo. 12. Diario El Día, 7 de abril de 2013 http://www.eldia.com.ar/noticia.aspx?IdNoticia=440523&link=http://www.eldia.co m.ar/edis/20130407/opinion0.htm MIRADA ECONOMICA La gota que rebalsó el vaso Por MARTIN TETAZ (*) Twitter: @martintetaz A las cinco y media de la tarde comenzó a llover con una intensidad brutal. Dos horas y media después, en pleno diluvio, empecé a escuchar los gritos y decidí salir. Un río de barro y baldosas bajaba por 28 y se abría paso por la 66 rumbo al Parque Castelli. En su curso arrastraba autos como si fueran de papel y se llevaba puestos años enteros de vida reunidos en un electrodoméstico, un sillón o un simple álbum de fotos que ya no podrá recuperarse jamás. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 30 de 52 La misma película se repitió con mayor o menor intensidad en distintos barrios. Las marcas que dejó el agua, fueron al otro día postal y no resultaba difícil imaginar el drama de aquellos que tuvieron hasta 2 metros en sus viviendas. Como si acaso un número final certero pudiera permitirnos iniciar el duelo, los medios buscaron dar a conocer la cantidad de muertos. Mientras escribo esta columna se habla de que 51 personas fallecieron, pero muchos que hoy la cuentan perdieron una historia entera e hipotecaron su futuro próximo, que deberán dedicar a recuperar lo que el agua se llevó. RECORD Según el informe de la agencia Télam, a partir de declaraciones del climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional José Luis Stella, entre las 9 de la mañana del martes y las 9 del miércoles, cayeron en la ciudad de La Plata 181 milímetros, superando el récord que se había registrado el 14 de mayo de 1980, con 155 milímetros caídos. No fueron ni 400, ni 311, pero lo cierto es que los 18 centímetros de agua que cayeron en cada metro cuadrado de asfalto inaugurado y de emprendimiento inmobiliario nuevo perfectamente habilitado, no pudieron filtrar hacia los acuíferos subterráneos, sino que por fuerza de la ley de la gravedad buscaron escapatoria en terrenos más bajos. Corriendo calle abajo, buscando desesperadamente una boca de registro para desaguar su furia, se convirtieron en 36 centímetros la calle siguiente y un metro ochenta se acumuló al cabo de diez cuadras ininterrumpidas sin drenaje. No lo estoy inventando, “estoy leyendo el futuro” en un informe de los ingenieros hidráulicos Pablo Romanazzi y Arturo Urbiztondo, quienes a partir de un convenio de cooperación entre la Universidad Nacional de La Plata y la Municipalidad, estudiaron toda la cuenca del Arroyo del Gato entre en 2003 y el 2007. A partir de relevamientos planialtimétricos en la zona de influencia, del estudio de la infraestructura de escurrimientos pluviales y de un análisis estadístico de las precipitaciones, estos especialistas construyeron un modelo matemático capaz de predecir la hidrodinámica de todo el sistema de desagües de la Ciudad y llegaron a la conclusión de que: “el sistema actual de evacuación de excedentes pluviales en la cuenca del arroyo del Gato se presenta insuficiente aún para tormentas frecuentes de baja magnitud”. Entre las causas de dicha insuficiencia mencionan: “El desarrollo urbano y la pavimentación progresiva de calles y construcción de veredas, ha determinado un aumento del coeficiente de impermeabilidad y del coeficiente de escorrentía de la cuenca”. Los especialistas entonces proponen: “Como primera medida encarar la ampliación de la capacidad de conducción del curso del arroyo, fundamentalmente desde la avenida 19 hasta su desembocadura. En segunda instancia, concretar la ampliación de conductos troncales existentes y la construcción de nuevos conductos principales. Una vez Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 31 de 52 completadas estas medidas, podrán ampliarse los conductos secundarios y terciarios que se manifiesten insuficientes”. Si esto se conocía, resulta entonces evidente que la tragedia pudo haberse evitado. ESTADO Y MERCADO Pero la realidad es que el Estado, en todos sus niveles jurisdiccionales, se está retirando sistemáticamente y dejando en manos del mercado muchas decisiones de las que antes se hacía cargo. El tema es que cuando se caen a pedazos la salud y la educación, el mercado tiene capacidad de responder y absorber la demanda social (aunque en el transcurso de ese proceso los sectores de bajos recursos queden entrampados en un sistema público de mala calidad del que no pueden escaparse), pero cuando se abandona la planificación de las ciudades, tanto desde el punto de vista de la infraestructura vial, como hídrica, los mercados realmente no pueden cumplir esa tarea. Como claramente lo ha explicado el arquitecto Luis Izquierdo: “La existencia en la ciudad de una trama de relaciones sin precio, ajenas al mercado, resta a este mecanismo capacidad para conducir por sí solo al desarrollo urbano hacia un óptimo colectivo. De ahí la necesidad del rol subsidiario del Estado, el cual debe estar especialmente orientado a suplir aquellas limitaciones inherentes al mercado que repercuten concretamente en la estructura urbana.” La planificación urbana es, por supuesto, una responsabilidad central de cualquier gobierno municipal, pero más allá del costo político que eventualmente pague el Intendente y de las responsabilidades penales que por incumplimiento de los deberes de funcionario público le cupieran a los funcionarios responsables de no haber tomado las medidas para evitar la inundación, existe también una responsabilidad ciudadana. Debemos pedir explicaciones cada vez que se inaugura un asfalto nuevo sin obras hidráulicas, o se aprueba un emprendimiento inmobiliario sin un estudio de impacto hidrológico, porque cada metro cuadrado que se construye no permite que el agua sea absorbida por la tierra y acelera la velocidad con que se traslada hacia los terrenos más bajos. En La Plata no ocurrió una catástrofe climática, sino el resultado de un mercado sin planificación. Y si no se toman medidas, lamentablemente volverá a ocurrir. (*) El autor es economista, profesor de la UNLP y la UNNoBA, investigador del Instituto de Integración Latinoamericana (IIL) e investigador visitante del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) 13. Perfil.com, 8 de abril de 2013 http://www.perfil.com/sociedad/Perdidas-millonarias-en-el-Hospital-Espaol20130407-0052.html Perdidas millonarias en el Hospital Español Todo el subsuelo quedó inundado. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 32 de 52 “Se inundó el corazón del hospital, pero lo vamos a recuperar”. El brillo en los ojos de cada uno de los empleados delHospital Español de La Platarefleja una mezcla de tristeza y convicción. Imaginan las pérdidas millonarias que significará la recuperación de las máquinas que quedaron bajo el agua, pero muestran su compromiso para poner en orden el lugar para que el edificio de más de setenta años de antigüedad vuelva a funcionar. “No tuvimos víctimas porque era feriado, porque en el subsuelo siempre hay mucha gente en los consultorios. Rescatamos a un empleado que había quedado atrapado. El agua llegó al techo en poco tiempo”, contó a PERFIL una enfermera. Unos cien pacientes fueron derivados en medio de la lluvia, y la atención médica quedó suspendida. Las marcas de un agua gris que los sorprendió en segundos decoran por completo las paredes del subsuelo del hospital sobre la calle 9 al 170. Todo está revuelto allí. El martes pasado alrededor de las 17 una correntada violenta llenó la parte baja donde se encuentran consultorios, el buffet, la cocina y las maquinarias de alta tecnología. Todo quedó bajo el agua y de repente se hizo de noche. El generador de electricidad, que también se encontraba en ese lugar, explotó. El caos comenzaba. “Nos sorprendió el agua y de inmediato tuvimos que implementar un plan y reunir un comité de crisis. Las personas que estaban en el subsuelo nadaron para salir porque el agua llegó al techo y empezamos a clasificar a los pacientes según el riesgo que corrían. Los bebés de neonatología y los internados en terapia intensiva fueron los primeros en ser derivados”, narra el director médico, Pedro Belloni. Según relató otro médico a PERFIL, fue el propio jefe de neonatología quien trasladó a los once bebés internados en el sector en su camioneta, en plena madrugada. Todos trabajaron en equipo. Ecografía, tomografía, hemoterapia, medicina nuclear, dietoterapia son algunos de los servicios que se ofrecían en el subsuelo. Las bombas tardaron 36 horas en desagotar el agua que inundaba el subsuelo, y luego se pusieron a limpiar el lugar los médicos, enfermeros, paramédicos y personal auxiliar. Con barbijos, guantes, secadores y botas se pusieron en campaña para reacondicionar el sector. Las cifras de las pérdidas económicas podría ascender a US$ 5 millones, arriesgan desde el hospital. “Pero todavía hay que evaluar, esperar que las máquinas se sequen y los técnicos vengan a analizarlas. Tenemos fe en que podremos recuperarlas”, se convence el subgerente del Español, Pablo Navajas, quien recorrió el subsuelo con PERFIL. El plan es empezar con la atención en consultorios externos, en esta semana, y de a poco ir sumando espacios. “Los gallegos somos testarudos y positivos por eso creemos que en tres meses vamos a poder ser el centro de salud que éramos”, proyecta Navajas. “Estamos preparados para salir de la crisis”, concluyó. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 33 de 52 14. Bairesparatodos.com, 8 de abril de 2013 http://bairesparatodos.com/aseguran-que-la-tragedia-de-la-plata-pudo-haberseevitado-con-las-obras-necesarias/ Aseguran que la “tragedia” de La Plata pudo haberse evitado con las obras necesarias La Facultad de Ingeniería presentó hace seis años un plan de obras para prevenir inundaciones en La Plata. Preveía ampliar el entubamiento del arroyo del gato. Pero la Municipalidad lo ignoró. Y hace tres años agravó la situación al habilitar la construcción de torres, sin prever su impacto en los desagües. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, había sido advertido en varias ocasiones que la ciudad tendría problemas en los desagües si no realizaba obras y controlaba el crecimiento demográfico de la ciudad. Ni bien asumió en el 2007 tuvo un completo informe del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de La Plata que determinó problemas de desagües en la cuenca del arroyo del gato, un curso de agua que forma parte del río Santiago y atraviesa San Carlos, Ringuelet y Tolosa, los barrios más afectados por la inundación. Lo confirmó Pablo Romanazzi, titular del departamento de hidráulica de la Facultad. “El trabajo lo hicimos entre 2003 y 2007 y el principal diagnóstico fue que la cuenca del arroyo del gato tenía bajas y problemas de desagües. Por eso planteamos su ensanche desde el puente del ferrocarril hasta la avenida 19. Además de evitar que se siga instalando gente sobre el arroyo”, explicó. Según pudo se saber, en 2005, cuando todavía era intendente Julio Alak, la obra tenía un presupuesto ínfimo de 4 millones de dólares pero no se concretó. El trabajo académico llegó a manos de Bruera ni bien asumió en diciembre de 2007 pero nunca emprendió las obras ni logró que el gobierno bonaerense o el nacional las llevara a cabo. Tampoco se comunicó con la Facultad y prefirió limitar su diálogo con el decano de la Universidad, el arquitecto Fernando Tauer. Otra advertencia que llegó al intendente fue la del desborde de los piletones de la avenida 32 que el martes volvieron a rebalsar y expulsaban agua en lugar de retenerla. Cuando no llevaba ni 3 meses de intendente, Bruera fue testigo de una inundación que tuvo a 90 mil damnificados. Aunque recorrió en botas las zonas afectadas, Bruera rechazó el proyecto de ordenanza que propuso el FAP para regular el subsidio a los afectados por inundaciones, que hoy hubiera permitido entregarlos de manera automática como hace la Ciudad de Buenos Aires, que tiene una ley que los regula. Falta de planificación En los últimos diez años la construcción creció como nunca antes en La Plata y la ciudad tranquila de casas bajos, grandes espacios verdes, edificios históricos y diagonales quedó casi en el olvido. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 34 de 52 Los números que maneja el Colegio de Arquitectos de la Plata son elocuentes: tras la parálisis de 2001, entre 2003 y 2008 se construyeron 800 mil metros cuadrados. Y esa misma cifra se levantó en los últimos dos años. Este último repunte no es casual: en 2009 Bruera impulsó un Código de Ordenamiento Urbano que habilitó la construcción de más torres en la zona céntrica. Cuando el colegio de arquitectos y los concejales de la oposición consultaron sobre cómo se podría brindar servicios públicos a esa población y evitar que colapsen los desagües, Bruera no respondió. “Pedimos un diagnóstico sobre cómo se brindaría servicio ante un mayor crecimiento de altura y no recibimos respuesta”, confirmó Silvia Portiansky, secretaria del Colegio de Arquitectos. Concejales de la oposición que prefirieron no hablar tras la tragedia confirmaron que relevaron a las empresas que brindan servicios y ninguna se mostró preparada para absorber la nueva población. “Lo que se hizo fue un negocio inmobiliario porque el metro cuadrado subió de valor, pero jamás se pensó en los sistemas de absorción y ahora hubo miles de desbordes cloacales”, explicaron. Esos desbordes explicarían porqué también se inundó el centro platense. Varias ONG lograron que la justicia suspendiera varios artículos del Código, pero vía apelaciones Bruera logró volver a tenerlo tal como lo redactó. El casco urbano, diseñado para que las diagonales y las plazas se vean desde cualquier punto, tuvo algunos de los barrios más afectados por la inundación. Uno de ellos es la Loma, a no más de 15 cuadras del centro geográfico, entre los desechos de los vecinos y las casas destruidas, pueden verse muchos edificios en construcción. 15. Infoplatense.com.ar, 8 de abril de 2013 http://www.infoplatense.com.ar/index.php/provincia/48-provincia/10012-scioli-leapunto-al-codigo-urbano-de-bruera Scioli le apuntó al Código Urbano de Bruera El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, anunció hoy que instará al intendente Pablo Bruera para que "revise" el código de planeamiento urbano vigentes a fin de que estos compatibilicen las exigencias del cambio climático. La Corte frenó la norma pero nadie hizo caso. Scioli se hizo eco así de los cuestionamientos que realizaran vecinos inundados de La Plata y especialistas en urbanismo respecto al Código de Planeamiento Urbano vigente en la capital provincial, al atribuir el temporal a la construcción de numerosos edificios sin tener en cuenta que debería haberse ampliado la infraestructura de desagues y cañerías. "Instaremos a los municipios a revisar los Códigos Urbanos vigentes para que sean compatibles con exigencias del cambio climático, el crecimiento urbanpo, adaptando la infraestructura de servicios públicos y necesidades hidráulicas, relevando el potencial riesgo", anunció Scioli en la gobernación provincial en La Plata. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 35 de 52 El gobernador insisitó que debe evaluarse cómo prepararse "ante los nuevos fenómenos meteorológicos" compatibiolizando "el desarrollo urbano y las obras hidráulicas necesarias". "Estamos instando a los municipios a que releven sus códigos urbanos con las obras fluviales y la infraestructura necesaria, compatibilizar el desarrolllo urbano y estos fenómenos meteorológicos", reiteró. El gobernador provincial volvió a reiterar que el número de víctimas fatales por el temporal sigue siendo "51" y desmintió que se oculten víctimas. "Cómo vamos a ocultar algo así?", se preguntó, en alusión a nuevas víctimas y agregó que si surgieran más víctimas "lo vamos a decir". Scioli habló de otras 37 personas muertas pero dijo que fueron después del temporal y "por otras causas", como enfermedades terminales, leucemias, insuficiencia renal, paros cardíacos, entre otras. "De los 37, 17 estaban internados previo a la fecha del temporal", aseguró. Acotó que "el propio juez (en alusión a Luis Federico Arias), que habían puesto en sus palabras que estaban ocultándose víctimas salió a la mañana a desmentir que no era así". CODIGO URBANO El Código de Ordenamiento Urbano de La Plata fue aprobado en una polémica sesión con el respaldo de sectores cercanos al oficialismo municipal de Pablo Bruera, y tras varios meses de trabas judiciales, la Corte obligó al municipio a retirar varios ítems para su aprobación, lo cual finalmente ocurrió años después, con el respaldo de la provincia de Buenos Aires, quien homologó el proyecto impulsado por el municipio, pese a que había innumerables denuncias de ambientalistas en su contra. 16. Infoplatense.com.ar, 8 de abril de 2013 http://www.infoplatense.com.ar/index.php/component/content/article/41modulo3/10008-nestor-bono-qbruera-no-tuvo-decision-politica-de-realizar-obrashidraulicasq "Bruera no tuvo decisión política de hacer obras" El ex decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Néstor Bono, informó que “hace cinco años realizamos un plan de infraestructura hidráulica, pero faltó una decisión política del intendente Pablo Bruera para realizar las obras”. “Cuando el municipio impulsó hace cinco años una reforma al Código de Ordenamiento Urbano, desde la Universidad de La Plata realizamos una serie de estudios sobre el impacto ambiental que estos cambios traerían y la necesidad de realizar obras de infraestructura en servicios, las cuales jamás se realizaron”, aseguró el arquitecto y especialista. Bono sostuvo que “hoy la ciudad colapsó a partir del crecimiento edilicio que se concentró en la zona céntrica. Nosotros a esto lo advertimos desde la Universidad, pero no hubo una decisión política del municipio de hacer algo al respecto”. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 36 de 52 “Hoy el gobierno nacional, tal como lo indicó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, solicitó a la UNLP un trabajo sobre las condiciones hídricas de la ciudad, el cual se presentó en su momento al intendente municipal de parte de la Facultad de Ingeniería pero no fue tenido en cuenta”, agregó. El arquitecto aseguró que “yo he trabajado en el desarrollo urbanístico de casi 25 ciudades de la provincia deBuenos Aires y de otras provincias, hablo desde la experiencia que tengo en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos”. “En una ciudad como La Plata, se deben lógicamente hacer las bases para el desarrollo sustentable y esto no se ha hecho en estos últimos años, se priorizaron obras simples que la gente puede ver, y no se hicieron los trabajos debajo de la tierra, de obras de infraestructura como agua y cloacas, porque básicamente eso no suma votos”, aclaró. 17. Diario La Nación, 8 de abril de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1570602-la-maquina-que-debia-dragar-los-arroyosabandonada-en-la-plata El drama de las inundaciones / Causas y consecuencias de la tragedia La máquina que debía dragar los arroyos, abandonada en La Plata Por Carlos Pagni | LA NACION En la localidad de Villa Elisa, en el corazón de la manzana que circundan la avenida Arana, el camino Centenario y las calles 511 y Soldati, se arrumba una retroexcavadora Caterpillar 320L. Tiene, o tenía, la peculiaridad de trasladarse con orugas que le permiten trabajar en terrenos pantanosos. Esa máquina pertenece a la Municipalidad de La Plata. Se la utilizaba para que los arroyos que drenan hacia el río mantuvieran su anchura y su calado. Sobre todo el arroyo El Gato, que transporta el 70% del agua que cae sobre la ciudad. Desde octubre del año 2011, esa retroexcavadora envejece en las viejas instalaciones de la Organización Fabril Argentina (OFA), una fábrica de motores para heladeras fundada en 1948 y que fue a la quiebra en 1993. El Banco Provincia quedó con ese activo en su cartera y lo entregó más tarde a una cooperativa instalada en los antiguos talleres. Allí la confinó la administración del intendente Pablo Bruera, para que le arreglaran el tren delantero. No se conocen bien las razones por las cuales el trabajo no se hizo. Lo cierto es que sobre la Caterpillar, que está medio desarmada, hoy crece el pasto. La máquina fue adquirida por el municipio en 1994. Fue una donación de la provincia: Eduardo Duhalde, con recursos del legendario Fondo del Conurbano, compró varios ejemplares y, en un acto celebrado en Almirante Brown, las entregó a las ciudades que se inundan a menudo. El paisaje donde se encuentra el aparato tiene una coherencia que apabulla. Sobre el enorme terreno se levantan chimeneas oxidadas y esqueletos que en su momento fueron los talleres de OFA. Es la imagen de un fracaso poliédrico. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 37 de 52 En una casa lindera, sede de un centro vecinal, un grupo de jóvenes organizaban ayer las donaciones para los inundados. Parecían ignorar que a no más de 20 metros se esconde una de las razones de lo que pretenden subsanar. Porque el abandono de esa retroexcavadora explica buena parte de la catástrofe que castiga a los platenses. Desde hace por lo menos un año y medio sobre el arroyo El Gato no se realiza trabajo alguno. El canal, que debería tener 40 metros de ancho, tiene durante un largo tramo sólo 12. Sobre una de las márgenes se extiende un asentamiento de indigentes, muchas de cuyas casillas se fueron con la correntada. 18. Laplataya.com, 8 de abril de 2013 http://laplataya.com/wp/?p=22467 Abogados platenses denunciaron penalmente a Bruera Un grupo de abogados platenses presentará este mediodía (alrededor de las 13) en los tribunales platenses una denuncia penal contra el intendente de La Plata, Pablo Bruera, por la posible comisión de los delitos de “Homicidio Culposo y Violación a los Deberes de Funcionario Público” luego del trágico temporal que vivió la capital bonaerense la semana pasada y que dejó como saldo la muerte de 51 personas y miles de evacuados. El pedido está encabezado por el abogado platense Martin Leonardo Berasategui Ilundayn, quien representa a un grupo de letrados, vecinos y víctimas de las inundaciones. “Denunciamos y solicitamos tanto al Dr. Condomí Alcorta y al Dr Atencio (fiscal y juez en turno) que se investigue al intendente Pablo Bruera respecto a la responsabilidad que le pudiere caber en relación a los tristes acontecimientos recientes” dijo Berasategui Ilundayn. Además, agregó: “el intendente de la ciudad de La Plata debe velar por la seguridad, salubridad y la vida de los vecinos que para ello lo eligieron en sufragio. Surge claro que han existido omisiones muchas las cuales deben analizarse su encuadre típico, omisión de aviso ante la inminente tormenta, omisión de ejecución de obras que hubieran mitigado las consecuencias que hoy debemos sufrir los vecinos, omisiones de asistencia en tiempo adecuado y con los medios adecuados, todas estas omisiones deben investigarse”. En ese marco, el abogado denunció que “la falta de mantenimiento de los desagües pluviales, junto con la aplicación del nuevo código de ordenamiento urbanístico, que le han quitado a la ciudad espacios verdes y de absorción, junto con bloqueos a la salida natural del agua por el efecto terraplén que provocan tanto el Estadio Ciudad de La Plata como la Autopista hacia la Ciudad Capital de la Republica Argentina” pudieron ayudar a magnificar la tragedia. Además, el profesional advirtió que “existen estadísticas, hechos objetivos y estudios de distintas Universidades que denotan que los efectos devastadores por todos conocidos eran predecibles y por lo tanto prevenibles”. En la denuncia de Berasategui Ilundayn también se pide que se investigue “la lentitud con la cual fueron socorridas las personas ante semejante desastre”. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 38 de 52 19. Infoplatense.com.ar, 9 de abril de 2013 http://www.infoplatense.com.ar/index.php/component/content/article/41modulo3/10032-insolito-a-martorelli-le-pagamos-un-viaje-para-capacitarse-y-nohizo-nada Martorelli se capacitó en Cuba, pero no hizo nada El actual Jefe de Gabinete de la municipalidad de La Plata, Santiago Martorelli, realizó un viaje oficial a Cuba junto a una delegación conformada por agentes abocados al Comité de Emergencia Operativa Municipal (C.O.E.M.) para recibir una capacitación en emergencias y catástrofes; pero al desatarse la tormenta, ninguno hizo nada. Martorelli, quien fue a Cuba junto a una comitiva de 20 “especialistas”, en un viaje financiado por la Municipalidad de La Plata, jamás activó su aprendizaje para salvar a las decenas de víctimas que el terrible temporal dejó en la ciudad. En diálogo con el canal América 24, el pasado 14 de febrero de 2009, Martorelli anunciaba el viaje al exterior para “capacitarse” con el objetivo de poder contar en la ciudad con un Comité de Emergencia que permita actuar ante catástrofes de distinta envergadura. "Cuba ha demostrado estar a la cabeza del reconocimiento mundial en el manejo de los desastres y las emergencias, por eso elegimos este destino para capacitarnos con expertos y trasladar la experiencia a la ciudad de La Plata", dijo el funcionario de Pablo Bruera en la mencionada entrevista. Lo cierto es que si bien el Comité de Emergencias tiene por objetivo “prevenir, mitigar y asistir” -tal como lo anuncian desde la página web de la Comuna-, hasta el momento no han desarrollado ninguna de estas tres funciones, con lo cual cuesta comprender verdaderamente su funcionalidad por estas horas. 20. Chequeado.com, 9 de abril de 2013 http://www.chequeado.com/ultimas-noticias/1553-scioli-aca-se-ha-hecho-unagran-cantidad-de-obras-en-la-plata.html FALSO El Gobernador bonaerense quiso defender así su gestión en el área hidráulica. Sin embargo, de acuerdo con los datos disponibles, las obras estructurales aún no fueron iniciadas. “Acá se ha hecho una gran cantidad de obras en La Plata y en otros lugares”, subrayó el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, en una entrevista en radio La Red. Se refería, en primer lugar, a la ciudad donde la semana pasada se registraron las inundaciones que provocaron numerosas muertes. Sin embargo, las obras estructurales y más importantes para mitigar las inundaciones aún no fueron iniciadas. Así se desprende de los datos disponibles y del análisis de los especialistas en la materia. En 2002, la Municipalidad de La Plata creó la Dirección de Hidráulica local e inició un Plan Maestro de Obras y Acciones. Según una presentación oficial Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 39 de 52 que tuvo lugar en 2007 durante las Jornadas de Saneamiento Pluvial Urbano en Rosario, el municipio bonaerense había realizado hasta esa fecha estas acciones menores: - “Se inició un relevamiento integral de la red de desagües pluviales y se implementó un programa permanente de limpieza y mantenimiento del sistema”. - “Se implementó un programa permanente de limpieza y mantenimiento de arroyos”. - “Se construyeron dos reservorios temporales de agua de excedentes pluviales”. - “Se confeccionó el Plano Base de la Red Pluvial, Obras Proyectadas y cursos de agua”. - “Se celebró un convenio con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) para los estudios hidráulicos-hidrológicos y ambientales y el desarrollo de propuestas de obras de infraestructura hidráulicas”. Los ingenieros hidráulicos de la UNLP, Pablo Romanazzi y Arturo Urbiztondo, iniciaron dicho estudio a pedido de la Municipalidad en julio de 2003 y lo publicaron en 2007. El objetivo era proponer soluciones tecnológicas en obras de infraestructura sobre la cuenca del Arroyo El Gato, que drena el 75% del agua de la ciudad. Según el trabajo académico, en La Plata “se pudo constatar que el sistema actual de evacuación de excedentes pluviales (…) se presenta insuficiente aún para tormentas frecuentes de baja magnitud. Naturalmente -agregaba el informe-, tal condición se ve agravada para tormentas de mayor magnitud”. Las causas que señalaba el trabajo eran “el aumento de la impermeabilidad y la escorrentía de la cuenca”, “las tormentas intensas con mayor frecuencia que en el récord histórico” y “el crecimiento de los conductos troncales [que] no ha acompañado el crecimiento urbano de la ciudad”, entre otras. En este sentido, los ingenieros Romanazzi y Urbiztondo recomendaban obras como: - “La ampliación de la capacidad de conducción del curso del arroyo El Gato, fundamentalmente desde la Avda. 19 hasta su desembocadura”. - “Concretar la ampliación de conductos troncales existentes y la construcción de nuevos conductos principales”. - Y “una vez completadas estas medidas, podrán ampliarse los conductos secundarios y terciarios que se manifiesten insuficientes”. En 2008, luego de una gran inundación, “tomamos ese trabajo como un antecedente e hicimos un estudio de la cuenca del Arroyo del Gato completa”, recordó a Chequeado.com Pedro Agabios, ingeniero hidráulico (UNLP) y técnico de la consultora ABS, que en 2010 le presentó un documento a la Dirección Provincial de Saneamiento y Obra Hidráulica (DIPSOH) del Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires. Allí, se preveían las siguientes obras estructurales para “reducir las consecuencias de este tipo de inundaciones”, dijo Agabios: Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 40 de 52 - Un derivador del afluente Arroyo Pérez por Calle 142 (cotizado en 2010 en $102 millones). - Un derivador por Avda. 131 ($200 millones). - Descargas al Arroyo El Gato desde Calle 17 hacia aguas abajo ($223 millones). - Obras de desagües del Casco Urbano que vierten sus aguas al Arroyo El Gato de las calles 25, 11 y 5 ($250 millones). Según el ingeniero, no había financiamiento previsto de la Nación o de la Provincia y por eso no se llamó a licitación. “A lo sumo se hizo alguna limpieza pero ninguna de estas obras estructurales se inició”, detalló Agabios. En una entrevista publicada por Clarín, el ingeniero Romanazzi coincidió en que ninguna de las obras propuestas en el estudio fue iniciada. Una prueba de esto es el último listado de obras terminadas y en ejecución de la DIPSOH, actualizado hasta noviembre de 2011. En la ciudad de La Plata sólo figura la obra “Desagües pluviales en el Barrio La Boyerita - Cuenca Arroyo Gorina - Ampliación”, cuyo monto de contrato son $2 millones y se encuentra en un estado de avance del 34% al 21 de noviembre de ese año. Lomas de Zamora, otra historia El gobernador Scioli agregó, en la misma entrevista citada, que “Lomas de Zamora era un lugar que tenía una inundación crónica y las inversiones que llevamos adelante ahí con el Arroyo Del Rey, Unamuno y otros lugares en la Provincia atenuó las consecuencias”. En este caso, la Provincia sí realizó obras hidráulicas estructurales en el municipio, como la construcción de la Estación de bombeo en el Arroyo Unamuno (finalizada), los desagües pluviales en el aliviador de la cuenca del Arroyo del Rey (finalizada) y el aliviador este del Arroyo Unamuno, cuyas etapas I, II A y IIB se encuentran en ejecución. Estos datos también surgen del listado de obras de la DIPSOH. 21. Diario La Nación, 11 de abril de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1571729-bruera-fue-advertido-hace-5-anos-de-quepodria-haber-otra-gran-inundacion Bruera fue advertido hace 5 años de que podía haber otra gran inundación Un minucioso informe de la Facultad de Ingeniería de la UNLP alertó de la intensificación de las lluvias y la necesidad de obras nuevas de infraestructura para evitar futuros anegamientos Por Juan Pablo De Santis | LA NACION Apenas se hizo cargo de la municipalidad de La Plata, en diciembre de 2007, el intendente Pablo Bruera fue advertido de los riesgos potenciales de una nueva gran inundación, como la que había asolado a la ciudad casi seis años antes. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 41 de 52 Se trata de un exhaustivo informe sobre la situación hidráulica de La Plata que elaboró la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y entregó a la Municipalidad exactamente el 6 de diciembre de 2007. Seis meses después, este mismo fue distribuido por Bruera a organizaciones sociales platenses que reclamaban obras. El trabajo titulado "Estudios hidrológicos - hidráulicos - ambientales en la Cuenca del Arroyo del Gato" ocupa más de 400 páginas y fue dirigido por el ingeniero Pablo Romanazzi, director del laboratorio de hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la UNLP. Las recomendaciones de los investigadores fueron obras de infraestructura para evitar anegamientos futuros. El detalle de las obras solicitadas incluye hasta las calles específicas sobre las cuales se debían hacer las inversiones en medidas estructurales: "Ampliar la capacidad de conducción del curso del (arroyo) del Gato, ensanchando la sección y revistiendo el cause principal desde la calle 133 hasta las vías del ex FFCC Roca y la limpieza y perfilado del canal del Gato desde ese último punto hasta su desembocadura en el río Santiago". "Necesidad de construcción de una cuarta celda de Conducto de Calle 11 y de la construcción de un Conducto Aliviador por Calle 17, para que el sistema, en la zona de la subcuenta de calle 11, funciones aceptablemente para tormentas de hasta 2 años de recurrencia". Las obras no fueron realizadas en su totalidad. De hecho en la calle 11 con 40 se registraron unos 60 centímetros de agua durante la reciente inundación y, dos cuadras más abajo, sobre la calle 9 se registraron hasta 1,5 mts. A mediados del año pasado, la municipalidad construyó un conducto aliviador que va al ducto de desagüe de la calle 11. Hace un mes y medio se tuvo que reconstruir dado que se había hundido. Tampoco resultó eficiente para prevenir en anegamiento en esa zona. El resumen ejecutivo del trabajo al que accedió LA NACION comienza afirmando que "en base a los estudios realizados se pudo constatar que el sistema actual de evacuación de excedentes pluviales en la cuenta del arroyo del Gato se presenta insuficiente aún para tormentas frecuentes de baja magnitud". Allí mismo se detalla el factor climatológico: "en los últimos años se han observado tormentas intensas con mayor frecuencia que en el récord histórico considerado para la definición de las leyes de lluvia utilizadas para el diseño del sistema". El informe señala que para garantizar el buen funcionamiento del sistema se requieren obras de gran envergadura y costo: como la ampliación de la capacidad de conducción del curso del arroyo del Gato y expandir conductos troncales existentes y construir nuevos. "Aún suprimiendo los ingresos de las aguas exteriores al perímetro de la ciudad, seguirán existiendo problemas o falencias en la red existente que deberán ser resueltos con nuevas obras ", sentencia el reporte. Más allá de la existencia de este trabajo, el intendente platense busca una segunda opinión. Ayer, durante la apertura de sesiones del Concejo Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 42 de 52 Deliberante, Bruera pidió por la creación un comité que investigue las causas de la inundación que hace una semana mató a 52 personas. 22. Diario El Día, 21 de abril de 2013 http://www.eldia.com.ar/edis/20130421/El-agua-cruzo-Ciudad-busca-salida-ya-noalcanza-laciudad0.htm LA MIRADA DE UN EXPERTO SOBRE LAS CAUSAS DEL DESASTRE “El agua cruzó la Ciudad en busca de una salida que ya no alcanza” Lo dice el ingeniero hidráulico Pedro Agabios sobre el arroyo del Gato. El efecto impermeable “La forma como se produjo la inundación fue sencilla, lo que no fue normal fue la lluvia”. Escuchar de boca de un experto la palabra “sencilla” para definir las causas que derivaron en la catástrofe que vivió la Ciudad por el temporal del 2 de abril provoca, entre la multiplicidad de opiniones cruzadas que se han escuchado en los últimos días, cierta curiosidad. Se trata de un aporte más. Y el ingeniero hidráulico Alberto Pedro Agabios lo realiza mediante una explicación igualmente sencilla, didáctica, y basándose en el estudio sobre la problemática hídrica de la Región que la empresa de servicios de ingeniería a la que pertenece realizó a pedido de la Provincia, a la cual le entregó los resultados -en formato de proyecto- en el 2010. El ahora ex profesor de la cátedra de Aprovechamiento de Recursos Hídricos de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, promediando la charla hace una suma: “Lluvia grande, más impermeabilidad grande del suelo (a causa del exponencial crecimiento urbanístico de la periferia y del casco urbano sin acompañamiento de las obras hidráulicas correspondientes)...”. Y hace un silencio, como dejando el resultado en el terreno del sentido común. Pero antes explica la “sencilla” mecánica de la inundación. DESDE LA PERIFERIA “Lo primero que se inundó un poco fue la Ciudad”, dice, pero eso se debió a la extraordinaria cantidad de agua que cayó, y lejos estuvo de ser la causa del desastre. La clave, para Agabios, estuvo en que “después llegó todo el aporte desde la parte exterior, como Los Hornos, San Carlos, Las Quintas, la zona del Cementerio, es decir, desde el sudoeste, siguiendo la pendiente natural del partido de La Plata, que va desde Olmos y Romero hacia el río. Ese agua cruzó el casco urbano buscando su salida natural, es decir, el arroyo El Gato, en el norte, y se acumuló en el lugar más bajo, en Tolosa, Ringuelet y alrededores”. Luego, el especialista empieza a hilar más fino, y para ello comienza por remontarse a épocas en las que “si se dio una lluvia de la misma magnitud” los efectos no hubiesen sido los mismos. El ingeniero hidráulico recuerda que “desde que se realizan registros de lluvias, hace 100 años, nunca se dio una así, lo que no implica que no se haya producido antes”, deja caer, pero enfatiza que “si en algún momento la Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 43 de 52 hubo, la configuración de la Ciudad era muy distinta”. El suelo -hoy urbanizado- habría absorbido la mayor parte de tanta agua. No obstante, Agabios da un salto y se remonta a tiempos mucho más cercanos. “Hasta hace pocos años, 30 ó 40, toda la parte sudoeste de La Plata, donde se extienden Los Hornos, San Carlos, tenía una amplia zona semirrural o rural. Por caso, Los Hornos era un sitio en el que se levantaban muchas casas de fin de semana”, acota. ¿Entonces? “El agua caía en esos terrenos y quedaba retenida. Llenaba los bajos y se absorbía. Seguía el proceso natural que sigue el agua en el campo. Pero hoy está todo urbanizado, al igual que el casco urbano, donde la urbanización es total”, subraya para hacer notar que “ya no hay siquiera jardines en los fondos de las casas”. INFRAESTRUCTURA HIDRICA Esa urbanización de la periferia y de la Ciudad original provocó que “una lluvia tan importante, que antes no escurría (por las calles) sino que era absorbida (por el suelo), empezó a escurrir. Y esta situación se va incrementando cada vez más”, indica. A ello hay que sumarle que “normalmente, el crecimiento urbano no se da junto con un crecimiento de la infraestructura necesaria. Y el crecimiento urbanístico, como sucede en la mayoría de las ciudades, no estuvo acompañado por sistemas de desagües pluviales acordes”, completó Pedro Agabios para incorporar un elemento más a la “impermeabilidad” que ha ganado a La Plata: “Ni siquiera en la zona de quintas hay absorción, porque en vez de tierra, por la proliferación de invernaderos, ahora hay plástico”. EL VALLE PERDIDO El experto llega a un punto crítico si los hay, como el arroyo del Gato. “La ocupación con viviendas de su valle de expansión, hace que el agua no tenga por donde irse. Es por eso que, de calle 13 hacia el norte, se han dado esas inundaciones tan largas (en el tiempo); el agua tuvo que esperar hasta lograr salir”. “Ese escurrimiento que cruzó la Ciudad en dirección sudoeste-norte buscó el arroyo del Gato, pero este ya no tiene capacidad. Antes podía desbordarse 30 centímetros o 5 cuadras y nadie se enteraba, ahora no”. En ese marco señala que “la zona de Villa Elvira, hacia Berisso inclusive, se inundó por el arroyo Maldonado. Pero las causas y la mecánica fueron las mismas”. Agabios toma un mapa de La Plata -el que encabeza el proyecto que en el 2010 presentó con sus colegas “a pedido de la Provincia”- y con un lápiz traza las líneas que recorrió el agua. Una arranca en la zona de Los Hornos y San Carlos más alejada de la avenida 131 e ingresa al casco urbano cerca de calle 37. La otra empieza arriba del Cementerio y entra por 72 y 31. Ambas se unen cerca de 1 y 32 y forman una sola línea que termina en Tolosa, Ringuelet y alrededores. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 44 de 52 ¿Obras? “Ahora hay que redimensionarlas. Hay algunas urgentes, pero deberán encararse sí o sí. El problema es que hablamos de miles de millones”, asevera, en coincidencia con varios ingenieros que tras el temporal hablaron sobre la cuestión. Recorrido “La inundación grande fue de agua externa, no del centro. Entró a la Ciudad desde el sudoeste y la cruzó hasta el norte buscando un arroyo colapsado”. 23. Diario Hoy, 8 de mayo de 2013 http://pdf.diariohoy.net/2003/05/08/pdf/15.pdf PESE A LAS OBRAS MUNICIPALES La Plata volvería a inundarse ante grandes precipitaciones La tragedia de Santa Fe desató la preocupación por lo que puede llegar a ocurrir en La Plata si se repite una precipitación como la del 27 de enero de 2002. Fuertes críticas al plan hidráulico de la Comuna platense El drama de las inundaciones que sacude a Santa Fe hizo recordar la tragedia que se vivió en La Plata el 27 de enero de 2002, cuando una intensa precipitación dejó a numerosos barrios bajo el agua. Por eso, la pregunta que se hacen muchos es: ¿está en condiciones la ciudad de resistir una precipitación intensa como la que se registró el año pasado?. Lejos de ser un hecho meramente excepcional, no sería extraño que se produjera una lluvia de tales características en el corto o mediano plazo. Según resultados preliminares de un estudio -en pleno proceso de elaboración- de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), desde “hace treinta años se registra un aumento significativo de la frecuencia con la que se producen precipitaciones muy intensas (más 100 milímetros por día)”. “El aumento de las precipitaciones en La Plata podría deberse al fenómeno del calentamiento global”, afirmó el investigador Pablo Antico, quien trabaja en el mencionado estudio. Ante esta situación, las mayores preocupaciones se centran en la cuenca del Arroyo Maldonado (Villa Elvira y Altos de San Lorenzo) donde se producen grandes anegamientos cada vez que llueve de forma intensa. Vecinos y especialistas que viven en esa zona denuncian que las inversiones públicas en trabajos hidraúlicos son totalmente insuficientes. Y entiende que algunas obras que se hacen para beneficiar a determinados barrios se realizan en desmedro de las zonas más afectadas. “La Plata no está preparada para resistir grandes precipitaciones. Y algunos lugares de la cuenca del Maldonado están peor porque la Comuna hizo trabajos de limpieza aguas arriba y no aguas abajo”, explicó el ingeniero Claudio Velazco, presidente de la Comisión Vecinal del Arroyo Maldonado. Desde esta comisión se elaboró un estudio integral para combatir el drama de las inundaciones. En el mismo se realizan proyecciones, se describe un relevamiento de campaña (desde la Ruta 15 al Río de la Plata) y se Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 45 de 52 presentan “valores de cálculo” que reflejan “las insuficientes dimensiones” de algunas alcantarillas y puentes como, asimismo, la de la casi totalidad de los canales y arroyos aguas abajo. Además, se propone realizar una serie de obras cuyo valor varían desde un mínimo de U$S 1.650.000. Los vecinos del barrio Norte también manifiestan fuertes reparos a las obras hidraúlicas que realiza la Comuna en la zona para prevenir las inundaciones. “Tenemos serias dudas con el reservorio de agua de 32 entre 8 y 9 porque su capacidad de escurrimiento estaría mermada por un problema de altura y puede llegar a ser muy perjudicial ante la posibilidad de que se convierta en un foco infeccioso”, dijo Jorge Pradeiro, de la asamblea de barrio Norte. Y plantea que hasta el momento no se realizaron obras complementarias que serían indispensables para evitar anegamientos como son las que se tiene planificado concretar en calle 7 y 32, y en 34 entre 8 y 9. 24. Diario La Nación, 8 de mayo de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1579871-detectan-inconsistencias-en-el-libro-de-lamorgue-de-la-plata Detectan inconsistencias en el libro de la morgue de La Plata Por Hugo Alconada Mon | LA NACION Twitter: @halconada | En los días que siguieron a la gran lluvia del 2 de abril, ocurrió de todo en la morgue principal de la ciudad de La Plata. Y así consta en su libro de registros, donde surgen múltiples inconsistencias. Se anotaron, por ejemplo, a 27 personas que aparecen en el listado oficial de muertos por la inundación y a por lo menos otras diez "víctimas", pero que aún así quedaron fuera de la lista que difundió el gobierno de Daniel Scioli. Las anomalías del libro forense de la morgue, situada frente al cementerio público de la ciudad, no se agotan allí, según consta en la copia que obtuvo LA NACION. Aparecen también los nombres de personas que continúan "desaparecidas" desde el diluvio y hay varios cadáveres sin identificar. Esas presuntas irregularidades profundizan el cono de sombras sobre la cantidad de personas que murieron durante la debacle del martes 2 de abril pasado y los dos días posteriores, en línea con las sospechas que LA NACION reveló el jueves pasado sobre más de 90 muertes registradasdurante esos días y que se sumarían a las 60 que figuran en el listado oficial. Las desprolijidades detectadas en el libro forense se concentran, en particular, en las primeras horas y días que siguieron a la inundación. Decenas de cuerpos comenzaron a arribar a la morgue como paso previo para su judicialización, entierro o cremación. "La pregunta es cuál fue el circuito que siguieron esos cuerpos después de pasar por la morgue", explicó un investigador judicial, que barajó las distintas hipótesis en danza. Desde que las familias hayan optado por recibir el cuerpo de su ser querido con su consiguiente certificado de defunción sin levantar la voz para quejarse; que esas muertes se hayan certificado fuera de La Plata; que algunos de esos certificados se hayan ocultado al momento del allanamiento judicial o hasta que algunos de esos cuerpos continúen en una "zona gris", como la calificó el experto. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 46 de 52 Copias de ese mismo libro que obtuvo LA NACION habrían sido aportadas a la Justicia durante los últimos días por un testigo de identidad reservada que aportó, además, detalles de lo que ocurrió durante aquellas horas frenéticas dentro de la morgue, donde trabaja un familiar cercano a un ministro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. "VÍCTIMAS" NO "OFICIALES" De ese libro forense surgen, por ejemplo, los nombres de 27 de las 51 personas que el gobierno provincial incorporó con rapidez al listado oficial de muertos (que luego subió a 52 y la semana pasada a 60) por la lluvia y la inundación de La Plata y su periferia, mientras el intendente Pablo Bruera mostraba una lenta -o acaso nula- reacción. Algunos de esos 27 nombres figuran con sus nombres mal escritos, o apenas con sus nombres de pila. Pero fueron datos que con el correr de los días se corrigieron y depuraron. Más relevante, muchos de ellos se registraron con un lacónico prefijo: "Vma.", lo que los investigadores interpretan como la abreviatura de la palabra "víctima", como primer indicio de la inundación, en general por asfixia padecida por sumersión. El problema, sin embargo, surge de la verificación de los otros 23 nombres que aparecen anotados en el libro de la morgue durante esas horas. Cuatro de ellos, por ejemplo, aparecen ya en el listado de potenciales víctimas de la inundación que maneja el juez en lo contencioso administrativo, Luis Arias. Los nombres de dos de esos fallecidos, además, también aparecen con el mismo prefijo "Vma.", pero no ingresaron en el listado "oficial" de víctimas de la inundación (LA NACION se reserva las identidades de todas las personas registradas en ese libro). De las anotaciones correspondientes a esas 23 personas que quedaron excluidas del listado oficial de víctimas surgen, también, 11 coincidencias con la lista extraoficial que elaboraron las asambleas barriales de La Plata y la periferia durante las últimas semanas. De ese bloque de 11 nombres, a su vez, diez aparecen en la lista vecinal como "desaparecidos", aunque en el libro forense de la morgue quedaron registrados, en por lo menos siete de esos 11 casos también como "víctimas", ¿acaso de la inundación? Otros cinco de esos 23 cadáveres ajenos al listado oficial, en tanto, se registraron en el libro de la morgue como "NN", es decir, sin los datos suficientes para verificar su identidad, como sí ocurrió con otros cuerpos. Pero un par de ellos también se los anotó con el prefijo "Vma.". Tres cuerpos más, por último, sí fueron identificados, pero no aparecen ni en el listado oficial de fallecidos por causa de la inundación ni en el elaborado por los vecinos. Pero uno de ellos también se inscribió en el libro forense de la morgue con esa misma lacónica abreviatura: "Vma.". La lluvia del 2 de abril no fue la única situación anormal que sobrellevó la ciudad de La Plata. CERTIFICADOS Y LISTAS, BAJO LA MIRA JUDICIAL "Sólo en dos casos se cumplió con el procedimiento", informó el juez en lo contencioso administrativo, Luis Arias, cuando expuso ayer ante el Concejo Deliberante de La Plata las falencias detectadas a la hora de registrar los Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 47 de 52 fallecimientos desde el 2 de abril pasado. "El punto central no pasa por la cantidad de muertes, sino por los procedimientos [que se usaron] para que pase por muerte natural un ahogamiento", explicó. Una comitiva de la ciudad de Santa Fe viajará a La Plata la semana próxima para exponer los protocolos de emergencia que adoptó tras la inundación que padeció en 2003 y cuyas secuelas aún hoy continúan en duda: el listado oficial cerró en 23 víctimas, pero para los organismos de derechos humanos ascendió a 148 muertos. 25. Diario Clarín, 18 de mayo de 2013 http://edant.clarin.com/suplementos/zona/2008/05/18/z-03315.htm LOS DESAFIOS DEL CAMBIO CLIMATICO PRIMERA NOTA Si no se hacen obras urgentes, el Gran La Plata quedará bajo el agua Según los científicos, ocurriría en 20 años. Hace casi 3 meses, 90.000 personas se inundaron en esa zona tras un gran diluvio que puede repetirse. ¿Las causas? Drenajes insuficientes y construcciones sin control. Cristian Scarpetta. [email protected] Los amantes del cine argentino recordarán de inmediato las poéticas escenas de una Buenos Aires asemejada a Venecia, desplegadas por Pino Solanas en su película "El viaje" para contradecir, con esas lanchas surcando las fétidas aguas de la 9 de Julio, la llegada de Argentina al Primer Mundo que por entonces proclamaba el presidente Carlos Menem. Todo muy lindo, si la metáfora no se pareciera tanto a lo que hace menos de tres meses les tocó vivir a miles de vecinos del Gran La Plata: familias arrinconadas sobre los techos de sus casas, muebles flotando a la deriva a la vera del pituco Camino Centenario y barrios enteros anegados por olas gigantes. ¿Algo extraordinario? No tanto: los científicos vienen registrando un fuerte aumento de los chaparrones violentos, y en la Universidad de La Plata afirman que si no se encaran obras urgentes, en veinte años la zona quedará bajo el agua. La parte visible -y terrible-de esta historia comenzó a las 7 de la mañana del 28 de febrero, cuando el cielo se abrió sobre una vasta zona del norte platense para volcar sobre ella la misma cantidad de lluvia que habitualmente cae en casi tres meses. Según el Servicio Meteorológico llovió 240 milímetros en 24 horas, cuando el promedio histórico de precipitaciones para todo el verano es de 289 milímetros. El área castigada tiene 53 kilómetros cuadrados y abarca las localidades de City Bell, Villa Elisa, Gonnet, Arturo Seguí y El Peligro, que quedaron bajo el agua por los desbordes de los arroyos Carnaval, Martín, Rodríguez y El Gato (ver ubicación en la infografía de la página 34). Defensa Civil contabilizó la pérdida de una vida -un hombre que se infartó por el susto y la impotencia-, 2.437 evacuados y más de 90 mil personas afectadas directa o indirectamente por el temporal. Algo así como uno de cada siete habitantes Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 48 de 52 del municipio de La Plata. ¿Un dato? La histórica inundación del 29 de abril de 2003 en Santa Fe, que hizo tambalear al gobierno de Carlos Reutemann, afectó a un total de 150 mil personas. Según los vecinos, hubo una crecida repentina con una corriente de agua que en pocos minutos hizo subir el agua hasta 1,50 metro en Villa Elisa y City Bell. En el barrio El Rincón de Villa Elisa, que bordea el arroyo Carnaval, el agua subió hasta 1,80 metros y arrasó con casillas precarias. (ver página 35) Aquí comienza la parte invisible de la historia. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué ocurrió semejante tragedia? "El agua expuso la falta de inversión, de mantenimiento y la ausencia de un plan hidráulico integral", explica el ingeniero Romanazzi, director del Departamento de Hidráulica de la Universidad de La Plata. Y va más lejos: "Si no se empiezan a ejecutar obras para contener las inundaciones y no mejoran los controles para ordenar la urbanización, en 20 años esta y otras zonas del Conurbano pueden convertirse en un gran delta" Para que el sombrío panorama pintado por el ingeniero haya comenzado a ser posible se combinaron una serie de factores similares a los descriptos en otra película famosa, "Una tormenta perfecta". Veamos cuáles son: • Los anunciados efectos del cambio climático en la costa del Plata. Así como en otras latitudes comenzaron las sequías o deshielos, en el litoral platense serán cada vez más frecuentes las lluvias con intensidades que hasta ahora eran extraordinarias. Según datos del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la UBA, desde 1990 llovió un 30 por ciento más en la región, y la tendencia creciente va a acentuarse. "Las obras de infraestructura se proyectan sólo para soportar una lluvias congruentes con los niveles promedio del lugar. Como el clima está cambiando y llueve mucho más, casi ninguna está preparada para controlar esta cantidad de precipitaciones", afirma Ricardo Giacosa, del Instituto Nacional del Agua. • La construcción de caminos y autopistas que por su diseño perjudican el escurrimiento de las aguas. Algunas obras viales tienen problemas estructurales que complican la situación. Antes de de desembocar en el Río de la Plata, los arroyos que deberían recoger los excedentes de agua tienen que superar tres barreras que terminan funcionando como diques de contención: el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata. ¿Cómo inciden estos factores en las inundaciones? Por ejemplo en la autopista sólo existen dos puentes de desagüe en los cauces de los arroyos que fueron polémicamente unificados para posibilitarlo-, cuando una investigación de la Facultad de Ingeniería de La Plata revela que faltarían al menos otros cuatro caños complementarios para que el agua pueda escurrir sin problemas. De hecho, en un primer momento la municipalidad de La Plata responsabilizó a la empresa Coviares (que construyó la autopista) y hasta movilizó a vecinos a sus oficinas para exigir indemnizaciones y nuevas obras. El presidente de Coviares, Roberto Servente, se defendió diciendo Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 49 de 52 que los dos puentes construidos fueron los aprobados por el organismo de control, el OCCOVI. "Pero si hay que poner caños los pondremos, por supuesto", admitió. Al parecer,tendrá que hacerlo nomás. En diálogo con Clarín, el intendente de La Plata Pablo Bruera dijo haber exigido a Coviares la construcción de otro puente con su desagüe. Otra obra está en la mira de técnicos y vecinos. Es el nuevo tramo de autopista que une a las rutas 2 y 36 cerca de las localidades de El Pato y El Peligro, inaugurado el 12 de diciembre por la presidenta Cristina Kirchner. Construido en una plataforma artificial de hormigón sobre el nivel del piso todavía no tiene desagüe, y hace que las aguas que escurrían por el arroyo Pereyra ahora se desplacen hacia el sur, es decir hacia la zona que terminó bajo el agua en febrero. Fuentes de la empresa ESUCO, responsable de la obra, confirmaron a Clarín que "la obra está incompleta" y, mientras tanto, "se están tomando medidas complementarias hasta terminar los desagües". • Invernaderos impermeables. Para proteger su producción de lluvias y granizos, los dueños de las quintas y cosechadores de flores de la zona alta de Arturo Seguí cubrieron enormes extensiones de tierra con invernaderos plásticos, un factor que impermeabiliza los suelos y genera más excedentes de agua, que por el declive del terreno van a caer como por un tobogán hacia la zona inundada en febrero. No hay que aclararlo: esto colabora al colapso de los canales y arroyos naturales. En un diagnóstico entregado a Clarín el 25 de abril por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, el gobierno atribuye a este factor la principal responsabilidad de la tragedia. • La construcción ilegal y descontrolada a la vera de los arroyos. Clarín sobrevoló la zona anegada y pudo comprobar el avance de la urbanización hasta el borde mismo de los arroyos El Gato, Carnaval y Rodríguez, un paisaje que se repite en todo el sistema de cuencas del conurbano. Este despliegue arquitectónico es completamente ilegal. En su artículo 59, la ley provincial de "Ordenamiento territorial y uso del suelo" prohíbe construir a menos de 50 metros del cauce, pero está a la vista que esta norma no se cumple: casas levantadas sobre terrenos anegadizos, miradores construidos sobre el arroyo Carnaval, piletas de natación cavadas junto a los riachos y desagües enrejados por cuestiones de seguridad -como en el country Grand Bell- son ejemplos que están a la vista. Sin dejar de criticar la desaprensión de los gobernantes, el inundado Sebastián Benítez pone el ojo sobre sus vecinos. "Está lleno de permisos de obra para hacer cualquier cosa, countries que tienen lagos adentro, gente que tiró pavimento por cualquier lado sin siquiera mirar para dónde escurre el agua, un descontrol total", reconoce. Por su desempeño hasta ahora, la Provincia, el municipio y todas las oficinas del Estado que dependen de ellos no han quedado en una posición muy lucida. A la imprevisión y falta de control de las obras públicas y privadas Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 50 de 52 que colaboraron a armar la "tormenta perfecta" de febrero, hay que sumar la falta de limpieza de los arroyos y sus adyacencias, que en estas semanas comenzó a revertirse. Rendido ante la evidencia, el gobierno provincial asume que los controles no son eficientes. Un informe técnico de la Subsecretaría de Urbanismo y Vivienda afirma que en las áreas más pobladas del sur del conurbano (y no sólo en el Gran La Plata) hay factores que incrementan la magnitud y frecuencia de las inundaciones. Estos son: "la inadecuada planificación urbana, el incumplimiento de las normas del uso del suelo, la insuficiente red de desagües pluviales y la disminución de los espacios verdes". El trabajo oficial sigue explicando lo que ya es historia: "Al incrementarse el porcentaje de suelo cubierto de techos, pavimento y cemento, se impide la infiltración y aumentan los anegamientos", concluye. Hay más explicaciones, y algunas acciones. El 7 de marzo el gobernador Daniel Scioli destinó en forma urgente una partida de 25 millones de pesos para solucionar los inconvenientes que provocaron las inundaciones, pero los fondos no se destinaron a obras nuevas sino que fueron dirigidos a limpiar los arroyos y acondicionar los puentes que atraviesan el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata. Uno de sus funcionarios, el director de Saneamiento y Obras Públicas, Daniel Coroli, dice que la del 28 y 29 de febrero "fue una tormenta extraordinaria" y que "ninguna obra puede aguantar tal presión. Las pocas obras importantes que hay en la región se hicieron en la década del 40, cuando la población era otra y la utilización del suelo también era diferente". Por eso, Coroli tiene una solución curiosa: "Muchas veces es mejor pagar indemnizaciones que hacer obras tan costosas para episodios que se repiten cada cien años". Contundente. El intendente Bruera también mira hacia atrás: "acá no había Plan Director, se asfaltaron más de mil calles sin una sola obra de drenado y alcantarillado, cuando asumimos en diciembre encontramos la ciudad en un estado de abandono total". Sobran argumentos y excusas, razones y análisis. Lo que falta, parece, es decisión, proyectos y obras concretas. Y tiempo. Porque ya lo cantaba Gardel: "Veinte años no es nada" 26. Diario La Nación, 25 de mayo de 2013 http://www.lanacion.com.ar/1585305-la-plata-no-uso-el-dinero-destinado-aprevenir-las-inundaciones La Plata no usó el dinero destinado a prevenir las inundaciones Según el Tribunal de Cuentas provincial, entre 2009 y 2011 el ente municipal encargado de esa labor ejecutó menos del dos por ciento del presupuesto asignado Por Pablo Morosi | LA NACION Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 51 de 52 Los fondos asignados para sostener el funcionamiento del Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM), el encargado de "generar una respuesta organizada de todas las áreas del Estado municipal" ante una contingencia climática u otro tipo de catástrofes disminuyeron a la mitad desde su creación, en 2008, hasta la fecha. Según información extraoficial del Tribunal de Cuentas bonaerense, entre 2009 y 2011, el COEM gastó un total de $ 10.750, lo que implicaría una ejecución de apenas el 2 por ciento del total de las partidas estipuladas para los tres años. En 2012 la comuna no imputó erogación alguna al comité, según la información elevada por el departamento administrativo de la municipalidad a la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante local, que en estos días analiza los gastos realizados por el Ejecutivo local el año pasado. El presupuesto del municipio gobernado por el intendente Pablo Bruera había asignado una partida de 156.000 pesos. En tanto, el presente año, el municipio contempló para el COEM una remesa de 171.600 pesos, que representan el 0,01 por ciento de $ 1385 millones presupuestados para la administración comunal en su conjunto. "No creo que haya habido subejecución, nosotros hemos invertido en diversas tareas de capacitación, básicamente en contratación de consultorías para formar a quienes deben integrar el comité de crisis ante una emergencia", dijo a LA NACION el jefe de gabinete municipal, Santiago Martorelli, a la sazón responsable operativo del COEM, cuyo titular es el propio intendente Bruera. Según Martorelli, quien explicó que los fondos asignados al COEM "no representan el funcionamiento pleno del programa, sino las actividades de formación de agentes y la compra de ciertos elementos", también se adquirieron camillas, y se realizaron talleres y actividades de simulacro. El funcionario indicó: "Posiblemente se han imputado a otras áreas los gastos". Y, al ser consultado sobre si eso no era una irregularidad, señaló: "Bueno es lo que yo puedo responder, habría que preguntarle a la secretaría económica". En la página web del municipio se indica que las prioridades del Comité Operativo de Emergencia Municipal, "están enmarcadas en la necesidad de prevenir, mitigar y asistir a los vecinos en forma organizada, antes, durante y después de las distintas situaciones de riesgo" con "el objetivo final es salvar la vida y los bienes de los vecinos, para lo cual, resulta indispensable la participación activa de la comunidad", según se explicó desde el municipio. En una contingencia, el COEM es el encargado de reunir un comité de crisis para comandar las acciones. En marzo último, la intendencia presentó ante el Consejo Provincial de Emergencias un plan de "Acciones de Gestión de Riesgos ante Situaciones de Emergencia", que establece niveles de emergencia y un protocolo de actuación que suma actores de diversas áreas municipales. El día de la tormenta, ante la ausencia del intendente -de vacaciones en Brasil- se constituyó el comité de crisis, encabezado por Martorelli, como máximo responsable. También intervino la vicejefa de Gabinete, Angela Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril. Página 52 de 52 Pérsico, y, aunque no posee injerencia formal alguna en el gobierno comunal, el diputado provincial Gabriel Bruera, hermano del jefe comunal. Un informe elaborado por la Jefatura de Gabinete de la intendencia indica que en lo peor del temporal, entre las 15 y la medianoche de aquel trágico feriado, fueron movilizados 412 agentes municipales que al día siguiente, hasta las 8, se duplicaron hasta llegar a 836. En La Plata hay, en total, diez gomones y no había ninguno en Ringuelet, Hernández, Melchor Romero, San Carlos y Villa Elvira. En este último barrio el gomón había sido prestado a La Matanza por la inundación de aquel distrito, que fue previa a la de La Plata. Despacho Bloque de Concejales FAP La Plata. Inundaciones del 2 y 3 de abril.