Consejo de la Magistratura RESOLUCION N° 436/09 En Buenos Aires, al 1° día del mes de octubre del año dos mil nueve, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr. Luis María Bunge Campos, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente Nº 38/2009, y acumulado Nº 100/2009, caratulado “Capriglione Domingo y Sturba Olga Lucía c/ Dr. Costa Miguel (Juez Civil)”, del que RESULTA: I. La presentación efectuada por el señor Domingo Capriglione y la señora Olga Lucía Sturba en la cuál denuncian titular del imputándole al Dr. Juzgado mal Miguel Gustavo Nacional desempeño de en su Javier lo Civil cargo, Costa, Nº 93, denegación y retardo de justicia fundado en el art. 273 del Código Penal, y una presunta connivencia dolosa existente entre el apoderado de la actora, Dr. Alberto Silveira, en un juicio de ejecución hipotecaria -donde ellos eran los demandados- y su propio apoderado, Dr. Gabriel Mazzaglia, beneficiando de manera ostensible al primero de éstos (fs. 35/46). II. Manifiestan que ante el juzgado a cargo del magistrado denunciado tramitó la ejecución hipotecaria que le iniciara oportunamente la Sra. Pilar Conejo, en su carácter de mandataria del Dr. Alberto Silveira, que lleva número 64639/04. Expresan que luego de descubrir maniobras fraudulentas de su ex letrado Dr. Mazzaglia y del Dr. Silveira, efectuaron una Gabriel denuncia ante el Juzgado Nacional de Instrucción Nº 5 de esta ciudad, causa nº 40445/06, donde se imputa estafa, asociación ilícita y falsedad ideológica de la escritura hipotecaria, amenazas coactivas y la presunta comisión del delito de cohecho (fs. 35/35 vta.). 1 Relatan que cuando se comenzó a investigar la maniobra delictiva mencionada advirtieron cierta malignidad por parte del Juez Costa hacia ellos ya que denunciaron maniobras perpetradas por Mazzaglia y Silveira en el expediente que tramita ante él y nada ha hecho al respecto. En especial alegan que se planteó la nulidad de lo actuado en la ejecución hipotecaria habida cuenta que el Dr. Silveira inició la misma con un poder caduco por el fallecimiento de su madre con anterioridad a su iniciación. Señalan que esta cuestión es a todas luces nula de nulidad absoluta y que el Dr. Costa debió declararla así sin más, atento que se trata de una cuestión de puro derecho. Mencionan que no obstante, el magistrado denunciado le imprimió al planteo de nulidad trámite ordinario y lo envió a mediación, con el único objetivo de mientras, retrasar la resolución concomitantemente, se de la intentaba misma de y manera coactiva desalojarlos de su domicilio. Dicen además que Costa, de manera intencional, retrasó el pedido de suspensión del proceso y de la ejecución hasta tanto se resolviera siempre el pedido adelantó las de nulidad resoluciones impetrado; que pero favorecían que al acreedor (fs. 36). Expresan también que el Dr. Costa infringió en su Juzgado las reglas de la competencia, toda vez que el expediente de la ejecución fue iniciado en la Excma. Cámara de Apelaciones con fecha de asignación 16 de julio de 2004, pero Silveira se presenta en el Juzgado con la demanda con fecha 29 de marzo de 2005. Resaltan “que luego de asignado el expediente, el actor tiene tres días para llevar la demanda al juzgado, sino tiene que volver a sortear juzgado e iniciar nuevamente”. Sin embargo, Silveira llevó la demanda al juzgado para iniciarla ocho meses después, y el juez Costa la aceptó violando las normas administrativas relacionadas al sorteo de causas, aceptando la competencia (fs. 40). Alegan además, que la connivencia con el Dr. Costa surge evidente toda vez que el magistrado siguió adelante con el lanzamiento (en el proceso de ejecución hipotecaria) a pesar que los denunciantes consiguieron 2 Consejo de la Magistratura prestado y depositaron en el expediente la suma de $ 301.014,90 a fin de evitar esta medida. Dicen que el Dr. Costa no suspende el lanzamiento alegando que faltaba depositar el monto correspondiente a las costas, requisito que a su entender era innecesario ya que se encontraba embargada, no sólo la propiedad hipotecada, sino también unos inmuebles en Pinamar (fs. 44). Expresan que consintió la defraudación cometida por Silveira pues no exigió de éste el cumplimiento del artículo 1°, párrafo 26 de la ley 25.795, modificatoria de la ley impone la 11.863 y decreto obligación de 821/98, artículo denunciar a la 104 que AFIP por formulario 980 los mutuos hipotecarios (fs. 38). Finalmente documental, ofrece consistente prueba en los testimonial expedientes de y donde surgirían las irregularidades denunciadas. III. Recibidas las presentes actuaciones en la Comisión de magistrado Disciplina denunciado y la Acusación formación se del notificó al expediente de referencia y se le hizo saber la posibilidad de ejercer su defensa por escrito, ofrecer pruebas y expresar lo que por derecho corresponda, de conformidad con la dispuesto en el artículo 11 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación. IV. El 23 de junio de 2009 el Dr. Miguel Gustavo Javier Costa se presenta ante este Consejo de la Magistratura en los términos del artículo 11 mencionado (fs. 83/94). Manifiesta que no tiene y que nunca tuvo amistad con el Dr. Silveira. Que tampoco tiene ningún tipo de malignidad con ninguno de los denunciantes-litigantes, siendo eso una condición básica para el desarrollo de su tarea. Que con relación a su desempeño en los expedientes citados por Capriglione, siempre ha hecho como juez de la causa todo lo que entendía que debía hacer en el marco de su competencia, que es la medida de su jurisdicción (fs. 84). Con relación a la nulidad planteada por los demandados en el juicio de ejecución hipotecaria y al tema del poder caduco, dice que el Dr. Alberto José 3 Silveira resulta ser además el único heredero de su madre y administrador de su sucesorio, que tramita ante el Juzgado Nacional en lo Civil Nº 67 (autos: “Conejo, Pilar s/ Sucesión”). ordinario Que porque le imprimió entendió a que la nulidad así trámite debía hacerse, providencia que quedó consentida por el peticionante y no fue recurrida, adquiriendo firmeza. En cuanto a que no respetó la normativa de la AFIP que impone la obligación de denunciar la existencia de los mutuos hipotecarios, dice que esto no es así, ya que el artículo 1° de la Resolución General 1615 de la AFIP establece que los sujetos que revistan el carácter de acreedores acreditar fiscales de el mutuos hipotecarios, cumplimiento respecto de los dado citados a a sus efectos de obligaciones mutuos, conforme lo previsto en el segundo párrafo del artículo 104 de la ley 11.863, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones, con el alcance establecido en el artículo 3° de la ley 25.795, así como en el artículo 7° de la ley 25.798, deberán observar los requisitos, plazos y demás condiciones que se establecen por la presente resolución general. Que dicha normativa establece que quien actúa como agente de retención es la entidad bancaria a quien el Tribunal libró la orden de pago; y aclara, que dicha normativa jurídica fue puesta a conocimiento del mismo Capriglione y de su apoderada, la Dra. Patricia Anzoátegui (fs. 36/36 vta.). Con relación a la imputación que se le formulara acerca de la violación de las reglas de competencia, responde que la misma es absurda atento que el Centro de Informática, resortear cuando por no se haber devuelve sido un expediente radicado en el para Juzgado sorteado dentro de los cinco días, lo reenvía al mismo Juzgado para evitar la maniobra tendiente a obtener, con sucesivos resorteos, la asignación del expediente a un Juzgado determinado. Aclara además que el artículo 47 del Reglamento para la Justicia Nacional en lo Civil establece “Vigencia de la asignación. Reiteración de iniciaciones. Si una causa no fuere iniciada dentro de los cinco días de la fecha de asignación y se presentare 4 Consejo de la Magistratura nuevamente para su adjudicación, se le asignará al Juzgado originario cualquiera sea el tiempo transcurrido” (fs. 87 vta.). En cuanto a las imputaciones por las constantes denegaciones presiones de justicia recibidas hipotecaria con el y en retardos el solo marco objeto injustificados, de de la ejecución favorecer al Sr. Silveira, muestras evidentes de amistad del magistrado con Silveira Juzgado, y permanentes dice que “son atropellos todas sufridos mentiras” que en el pueden detectarse a simple vista y con la mera lectura de los expedientes. Que incluso ha dictado resoluciones que han favorecido de manera notoria al denunciante (por ejemplo, en el juicio de pago por consignación, donde redujo notablemente la tasa de interés aplicable) (fs. 88). Con suspender referencia el a que lanzamiento el aunque magistrado los se accionados negó a habían depositado el capital adeudado so pretexto que faltaba el importe correspondiente a los honorarios, implicando esto un abuso de su autoridad y una manifiesta parcialidad con relación al acreedor hipotecario, responde que no es cierto que él haya seguido impulsando el lanzamiento. Que el impulso del lanzamiento lo solicitó la parte actora y no el Juzgado, y que tampoco es cierto que el lanzamiento -que no causado se concretó-, un perjuicio de haberse concretado, irreparable, hubiera injustificado y arbitrario para el deudor. Aclara que hasta después de haberse efectuado el remate el deudor puede liberar los bienes, y ordenado abonar en sino una el caso que deuda denunciado, tampoco se significa no ha sólo no preparado. respetar el se Dice principio ha que de integridad del pago que para el deudor contumaz involucra no sólo el capital y los intereses compensatorios, sino también los moratorios y punitorios según el caso y las costas del juicio que debió promover el acreedor para poder cobrar honorarios Finaliza de y que, su abogado diciendo vehemencia; que que sólo como y se sabe, gastos no insta se limita de comprende variada ningún a índole. desalojo aplicar los la con ley adecuadamente y que si hay que disponer una medida de 5 desalojo o lógicamente cualquiera lo hace otra porque es fundada en su y deber derecho, no porque pretenda realizar ninguna maniobra (fs. 90vta./91). Ofrece prueba testimonial e informativa. CONSIDERANDO: 1°) Que se somete a consideración de este Consejo de la Magistratura el pedido de los Sres. Domingo Capriglione y Olga Lucía Sturba respecto del Dr. Miguel Gustavo Javier Costa, a quien le imputan denegación y retardo de justicia (artículo 273 del Código Penal), haber beneficiado en forma parcial y ostensible al Dr. Silveira y mal desempeño de sus funciones, solicitando se proceda a aplicar al magistrado las sanciones correspondientes y se promueva el juicio político del mismo. 2°) Que documentación que resulta se preciso tiene a señalar la vista al que de la momento de emitir el presente dictamen, no surge que el magistrado denunciado haya incurrido en las faltas que se le imputan. En efecto, de la abundante prueba documental que obra en el expediente de referencia y que se ha analizado detenidamente al momento de formular el presente, (expte. Nº 55.594/02, caratulado “Conejo, Pilar c/ Effron, Analía s/ Ejecución Hipotecaria” en dos cuerpos; expte. Nº 40.445/06, caratulado “Silveira, Alberto José y Otros s/ Estafa”, en cinco cuerpos; etc.), se puede concluir que los hechos denunciados sólo son meras discrepancias de los justiciables respectos a decisiones tomadas por el magistrado en el ejercicio de su jurisdicción, para lo cual vía -en el caso de discrepar- la ley ha establecido la de los recursos, ordinarios y extraordinarios, a efectos de garantizar el derecho al debido proceso y de la defensa en juicio. Cabe analizar cada uno de tales hechos en particular: a) Dice el denunciante que advirtió “cierta malignidad por parte del juez Costa hacia [esa] parte, atento que [han] denunciado las maniobras perpetradas por Mazzaglia y Silveira en el expediente que pasa ante él, y 6 Consejo de la Magistratura nada ha hecho al respecto” (fs. 36). Sin embargo, en la denuncia penal (querella) formulada contra Silveira y Mazzaglia, que lleva el N° 40.445/06, luego de más de tres años de expediente de trámite más de y de cinco haberse cuerpos, conformado el Juez a un cargo siquiera consideró procedente citarlos a indagatoria. En dicha causa estaría próxima a operarse la prescripción. También se desestimó una denuncia presentada contra el Dr. Costa. b) Con relación al planteo de nulidad formulado en la ejecución hipotecaria atento que el Dr. Silveira (apoderado de la actora) habría iniciado el proceso con un poder caduco por el fallecimiento de su madre con anterioridad a la iniciación y que el Dr. Costa dispuso que dicha nulidad ordinario, no se se tramitara observa por por la cierto vía una de juicio falta en el actuar del magistrado o una grosera interpretación del derecho. En caso de disconformidad se hubieran interpuesto los recursos pertinentes, y en este caso en particular, no se hizo de ese modo. Tal es así, que la apoderada del Sr. Capriglione, en vez de recurrir la decisión del magistrado, consintió la misma, promoviendo la nulidad por la vía ordinaria. c) cuando dice Tampoco le que magistrado el asiste razón ha al violado denunciante normativas fiscales, ya que el art. 7 y 9 de la Resolución General 1615 de la AFIP establece que deberán actuar como agentes de retención, en el caso de ejecuciones judiciales, las entidades bancarias a las que el respectivo tribunal libró la orden de pago. La retención se practicará al momento en que la entidad bancaria efectúe el pago correspondiente. Además, dicha normativa fue puesta en conocimiento del Sr. Capriglione y su letrada, la Dra. Patricia Anzoátegui, mediante el auto del 23 de junio de 2008 en los autos Nº 64.639/04. d) No es cierto además que el Dr. Costa haya infringido las reglas de la competencia ya que el Centro de Informática, cuando se devuelve un expediente para resortear por no haber sido radicado en el Juzgado sorteado dentro de los cinco días, lo reenvía al mismo 7 juzgado para evitar la maniobra tendiente a obtener, con sucesivos resorteos, la asignación del expediente a un juzgado determinado. e) Por otra parte, no surge de las actuaciones analizadas que el Dr. Costa haya manifestado una clara amistad con el Dr. Silveira o que haya sido parcial en sus decisiones, beneficiando a éste último, ya que en el juicio de consignación promovido precisamente por el Sr. Capriglione, el juez denunciado dictó sentencia el 8 de septiembre de 2005, reajustando la deuda en dólares a razón de $ 1 con más el 50 % de la brecha entre $ 1 y el valor del dólar libre a la cotización de la fecha en que se practicó la liquidación con más una tasa de interés del 7,5 % anual directo comprensiva de compensatorios y punitorios, con lo cual no ha perjudicado al accionado. d) Finalmente, la ampliación de denuncia nada aporta a lo anterirmente citado. 3°) Que cabe destacar que la intervención de este Consejo de la Magistratura está limitada a cuestiones vinculadas a la eficaz prestación del servicio de justicia, que por su naturaleza supongan la existencia de faltas de carácter disciplinario, siendo ajenos a dichos supuestos aquellos casos que sólo trasunten expresiones de disconformidad adopten los con los magistrados criterios en el pleno y decisiones ejercicio de que su función jurisdiccional (Art. 14 de la ley 24.937 y sus modificatorias). 4°) Que es menester recordar lo dicho por la Corte Suprema de la Nación en lo atinente a la potestad disciplinaria respecto de los magistrados, en cuanto a que se “requiere que la imputación se funde en hechos graves e inequívocos o, cuando menos, en la existencia de presunciones serias que autoricen razonablemente a poner en duda la rectitud de conducta de un magistrado o su capacidad para el normal desempeño de su función”. 5°) Que en virtud de todo lo hasta aquí expuesto, toda vez que no surge irregularidad alguna en la actuación del magistrado denunciado que configure alguna de las causales de remoción previstas en el art. 53 de la Constitución Nacional, ni falta disciplinaria establecida 8 Consejo de la Magistratura en la ley 24.937 y sus modificatorias, corresponde desestimar las presentes actuaciones. 6°) Que ha tomado intervención la Comisión de Disciplina y Acusación –mediante dictamen 209/09-. Por ello, SE RESUELVE: 1°) Desestimar la denuncia formulada contra el Dr. Miguel Gustavo Javier Costa, titular del Juzgado Nacional en lo Civil Nº 93. 2°) Notificar a los denunciantes, al magistrado denunciado y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo: Luís María R. M. Bunge Campos - Hernán L. Ordiales (Secretario General). 9