RCC Revista Colombiana de Cardiología NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2002 VOLUMEN 10 NUMERO 3 revista colombiana de cardiología Noviembre/Diciembre 2002 Volumen 10/Número 3 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Páginas: 101-184 órgano oficial de la sociedad colombiana de cardiología (ISSN 0120-5633) www.sociedadcolombianacardiologia.org RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE /DICIEMBRE VOLUMEN 10 NÚMERO 3 Editor JORGE LEON GALINDO, MD Co-Editores HERNANDO DEL PORTILLO CARRASCO, MD HECTOR GONZALEZ RECAMAN, MD ALBERTO BARON CASTAÑEDA, MD Comité Directivo MIGUEL URINA TRIANA, MD ADOLFO VERA-DELGADO, MD RICARDO ROZO URIBE, MD ALBERTO SUAREZ NITOLA, MD JORGE LEON GALINDO, MD Comité Asesor de Comunicaciones Internacionales HERNANDO MATIZ CAMACHO, MD JORGE REYNOLDS POMBO, Ingeniero ENRIQUE URDANETA HOLGUIN, MD Coordinación Comercial y Editorial MARIA EUGENIA CALDERON BARRAZA Editores Asociados HARRY ACQUATELLA, MD, Caracas JORGE ARAUJO GRAU, MD, Cali JOAQUÍN ARCINIEGAS, MD, Birmingham, Alabama JOSE A. BERNAL RAMÍREZ, MD, New Orleans, Louisiana JUAN CONSUEGRA ZULAICA, MD, Bogotá JORGE CHEIRIF BERKSTEIN, MD, Dallas, Texas MAURICIO DUQUE, MD, Medellín EDUARDO ESCORCIA RAMÍREZ MD, Medellín ABEL GIRALDO ECHEVERRI, MD, Manizales ANTONIO GOTTO M. Jr., MD, New York, NY JOSE F. GUADALAJARA, MD, México, DF FRED E. HUSSERL, MD, New Orleans, Louisiana BIJOY K. KHANDHERIA, MD, Rochester, Minnesota JOSEPH KISSLO, MD, Durham, North Carolina JOSEPH F. MALOUF, MD, Jacksonville, Florida FRANZ MESSERLI, MD, New Orleans, Louisiana CARLOS MORILLO, MD, Bucaramanga DARÍO MORÓN, MD, Cartagena JOSEPH MURGO, MD. San Antonio, Texas PASTOR OLAYA, MD, Cali ANTONIO RAMÍREZ GONZÁLEZ, MD, Medellín GUSTAVO RESTREPO URIBE, MD, Bogotá GUSTAVO RINCÓN, MD, Cleveland, Ohio JORGE REYNOLDS, ING. ELEC., Bogotá EDMOND SAAIBI SEIFER, MD, Bucaramanga ENRIQUE URDANETA HOLGUÍN, MD, Bogotá MANUEL URINA DAZA, MD, Barranquilla ALBERTO VEJARANO LAVERDE, MD, Bogotá ADOLFO VERA-DELGADO, MD, Cali CARLOS VILLALBA GÓMEZ, MD, Barranquilla MARTÍN WARTENBERG VILLEGAS, MD, Cali HUMBERTO J. VIDAILLET, Jr, MD, Marshfield, WI HÉCTOR O. VENTURA, MD, New Orleans, Louisiana Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no coinciden necesariamente con las de los directores o los editores de la Revista Colombiana de Cardiología. Las sugerencias diagnósticas o terapeúticas, como elección de productos, dosificación y métodos de empleo corresponden a la experiencia y al criterio de los autores. La Revista Colombiana de Cardiología es una publicación periódica de la Sociedad Colombiana de Cardiología. Tarifa Postal Reducida No. 919 de la Administración Postal Nacional - ISSN 0120-5633 Todos los textos incluidos en la Revista Colombiana de Cardiología están protegidos por derechos de autor. Ninguna parte de esta publicación puede ser producida por cualquier medio mecánico o electrónico, sin el permiso escrito del Editor. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE /DICIEMBRE VOLUMEN 10 NÚMERO 3 Sociedad Colombiana de Cardiología Junta Directiva 2001-2003 Presidente: Primer Vicepresidente: Segundo Vicepresidente: Secretario: Tesorero: Fiscal: MIGUEL URINA TRIANA SAMUEL JARAMILLO ESTRADA PABLO GUERRA LEÓN DANIEL CHARRIA GARCÍA NOHORA INÉS RODRÍGUEZ GUERRERO NÉSTOR SANDOVAL REYES Capítulo Antioquia: ALEXIS LLAMAS JIMENEZ Capítulo Atlántico: CARLOS SAAD CURE Capítulo Bolívar: FERNANDO MANZUR JATTIN Capítulo Central: JORGE LEMUS LANZZIANO Capítulo Eje Cafetero: Capítulo Magdalena Grande: ADONIRÁN CORREAL BARRIOS JAIME SMITH MOTTA Capítulo Morrosquillo: GUSTAVO MORENO SILGADO Capítulo Santanderes: RAFAEL GONZÁLEZ NIÑO Capítulo Sur Occidente: JOSÉ VICENTE NARVÁEZ BORRERO CORRESPONDENCIA: JORGE LEÓN GALINDO, MD (Editor) REVISTA COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA E-mail: [email protected] SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGÍA Avenida 9ª No. 126 - 18/30 Of. 201 - 202 Teléfonos y Fax: (571) 523 1640 - 523 0012 - 523 1650 - 523 0044 E-mail:[email protected] www.sociedadcolombianacardiologia.org BOGOTÁ, DC., COLOMBIA RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE/DICIEMBRE VOLUMEN 10 NÚMERO 3 Editores Colaboradores GINA CUENCA, MD ADALBERTO QUINTERO, MD ALEXIS LLAMAS, MD ALFONSO MUÑOZ, MD ARISTIDES SOTOMAYOR, MD ARMANDO GÓMEZ, MD BEATRIZ MAYA, MD CARLOS CEPEDA, MD CARLOS F. GALÁN, MD CIRO OLAYA, MD CLAUDIA ANCHIQUE, MD DANIEL CHARRIA, MD EDISON GARCÍA T, MD EDGAR HERNÁNDEZ, MD FERNANDO MANZUR, MD GERARDO LUNA, MD GERMÁN PÉREZ, MD GUSTAVO FUENTES, MD JAIRO ACUÑA, MD JORGE PINEDO, MD JOSÉ MARÍA RIVAS, MD LUIS C. BURBANO, MD LUIS E. MAYORGA, MD MAGDALENA CASTRO, MD MANUEL CORONADO, MD MANUEL LOMBO, MD MARÍA L. HORMAZA, MD MIGUEL URINA TRIANA, MD RICARDO BELTRÁN, MD RICARDO BOHÓRQUEZ, MD SOLÓN NAVARRETE, MD IVÁN MELGAREJO, MD JUAN PÉREZ, MD MARGARITA BLANCO, MD Relatora REINA OLARTE, MD Autores ALBERTO BARÓN, MD CARLOS I. ESCOBAR, MD CARLOS GARCÍA, MD CARLOS LUENGAS, MD CÉSAR BARRERA, MD CLAUDIA JARAMILLO, MD FERNANDO CARRASCO, MD GUILLERMO HERNÁNDEZ, MD GUSTAVO RESTREPO, MD HÉCTOR VILLARRAGA, MD JAIRO SÁNCHEZ, MD JORGE LEÓN GALINDO, MD JUAN CARLOS VILLALBA, MD LEONARDO RODRÍGUEZ, MD LUIS FERNANDO TENORIO, MD NOHORA I. RODRÍGUEZ, MD SABAS BUSTILLO, MD SEBASTIÁN VÉLEZ, MD RCC Vol. 10 No. 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2002 VOLUMEN 10 NÚMERO 3 Presentación ................................................................................................................................................................... 101 Introducción .................................................................................................................................................................... 103 Ecocardiografía estrés basada en la evidencia ¿un modelo ideal? ............................................................................. 105 Fisiopatología de la isquemia miocárdica .................................................................................................................... 110 Prueba de esfuerzo ........................................................................................................................................................ 113 Condiciones técnicas ideales para la realización de un ecocardiograma estrés adecuado ...................................... 116 Ecocardiografía de esfuerzo ........................................................................................................................................... 121 Fármacos utilizados en la ecocardiografía estrés ........................................................................................................ 124 Ecocardiografía estrés con dobutamina ........................................................................................................................ 129 Ecocariografía estrés con dipiridamol ........................................................................................................................... 132 Ecocardiografía estrés: otras técnicas .......................................................................................................................... 136 Ecocardiografía estrés y contraste ................................................................................................................................. 139 Ecocardiografía estrés en mujeres ................................................................................................................................ 144 Ecocardiografía estrés: la observación del anestesiólogo ........................................................................................... 151 Ecocardiografía estrés en la valoración del riesgo post-infarto .................................................................................... 154 Ecocardiografía estrés: valoración del riesgo post intervencionismo .......................................................................... 158 A la luz de la viabilidad .................................................................................................................................................... 160 Ecocardiografía estrés en el servicio de urgencias ...................................................................................................... 167 Ecocardiografía estrés en hipertrofia del ventrículo izquierdo ...................................................................................... 172 Ecocardiografía estrés y bloqueo de rama izquierda .................................................................................................... 174 Ecocardiografía estrés en insuficiencia renal crónica .................................................................................................. 178 Papel del Doppler tisular (TDI) en la ecocardiografía estrés ........................................................................................ 183 101 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2002 VOLUMEN 10 NÚMERO 3 PRESENTACIÓN La búsqueda de la excelencia en la formación académica ha sido una preocupación constante de la Sociedad Colombiana de Cardiología y por este motivo hemos realizado reuniones de expertos en diferentes tópicos para establecer normas que faciliten la práctica de una cardiología moderna con tecnología a nivel mundial. Podemos sentirnos orgullosos del trabajo de nuestros miembros quienes se reunieron en un hermoso y gran ambiente en el Club Hato Grande, el 8 de junio de 2001. Fue una reunión inolvidable pues se contó con la participación activa de importantes cardiólogos nacionales y un invitado internacional. La ecocardiografía estrés es una de las más importantes herramientas diagnósticas con las que se cuenta en la actualidad, para el diagnóstico de enfermedad coronaria, de ahí su importancia. Quiero agradecer muy especialmente al doctor Leonardo Rodríguez de la Clínica Cleveland quien hizo importantes aportes al Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés, así mismo a los patrocinadores, entre ellos: Intelnet, MDI, Agilent Technology y Novartis de Colombia. Espero que este documento sirva para mejorar día a día el nivel de la ecocardiografía en nuestro país. Miguel Urina Triana Presidente, Sociedad Colombiana de Cardiología 103 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Primer Consenso Nacional de Ecocardiografía Estrés NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2002 VOLUMEN 10 NÚMERO 3 INTRODUCCIÓN Hato Grande, junio de 2001 Este documento es el producto del trabajo en grupo de los más importantes ecocardiografistas del país. La ecocardiografía estrés es un tema apasionante y al mismo tiempo difícil de tratar ya que realizar un consenso sobre un método diagnóstico no es fácil, más dentro de la pura metodología de la medicina basada en la evidencia. La disponibilidad de tiempo, los costos y otros aspectos pudieron apartarnos poco o mucho de lo tradicional. Simplemente, un acuerdo sobre la nomenclatura a utilizar podría habernos tomado horas. Por ello, se planteó respetuosamente a los conferencistas una metodología basada en preguntas y respuestas, pretendiendo cubrir los aspectos más importantes. Para cumplir estos objetivos contamos con la participación activa de dos cardiólogas epidemiólogas clínicas quienes se convirtieron en un apoyo importante durante todo el trabajo, ellas son las doctoras Nohora Inés Rodríguez y Claudia Jaramillo. Así mismo, quisimos contar con un elemento innovador, logrando la participación activa del doctor Leonardo Rodríguez de la Clínica Cleveland, institución líder en investigación y tecnología a nivel de cardiología general y en particular del tema que nos reunió. Creemos que tenemos una gran responsabilidad en propugnar por una mejor utilización de la ecocardiografía estrés ya que consideramos que se trata de un método diagnóstico de gran valor en manos de quienes tienen la preparación adecuada y cumplen los requisitos que este examen impone, máxime con los adelantos que a partir de los años 90 hemos tenido en materia de imágenes, gracias a la digitalización, la introducción de las armónicas, el Doppler tisular, los medios de contraste y otras tecnologías que han pretendido aumentar cada día la calidad de los estudios. Agradecemos a quienes participaron en este consenso, muy especialmente al doctor Adolfo Vera-Delgado, impulsor del proyecto, a nuestros compañeros editores los doctores Margarita Blanco y Juan Pérez, a nuestra relatora la doctora Reina Olarte, y a quienes hicieron posible que este consenso se hiciera realidad. Iván Melgarejo Romero, MD Gina Cuenca Mantilla, MD 105 RCC Vol. 10 No. 3 Noviembre/Diciembre 2002 Ecocardiografía estrés basada en la evidencia ¿un modelo ideal? "El proceso diagnóstico puede ser visto como un intento de tomar decisiones adecuadas utilizando información inadecuada" Richard K. Riegelman En la actualidad, no hay acuerdo sobre el uso de las herramientas de la medicina basada en la evidencia para la elaboración de guías de práctica clínica sobre pruebas diagnósticas, dado que los estudios primarios que evalúan sus características poseen diseños epidemiológicos que difieren en su metodología de los experimentos clínicos, que tradicionalmente han sido vistos como el "patrón de oro" y se basan fundamentalmente en investigaciones sobre características operativas y normalidad. La toma de decisiones, bien sea de índole diagnóstica o terapéutica, es el camino final común del quehacer médico cotidiano. Sin embargo, la enorme complejidad (variabilidad de la enfermedad, heterogeneidad de los pacientes, etc.) y la incertidumbre asociada a la práctica de la medicina hacen difícil muchas veces saber de antemano cuál será la decisión correcta ante un caso concreto. Esta realidad ha servido de estímulo al desarrollo de una nueva modalidad de práctica clínica basada en la evidencia, que está resultando de ayuda inestimable en la toma de decisiones. El proceso exige plantear el problema con precisión, identificar la información específica existente sobre el tema a través de la búsqueda sistemática de toda la evidencia disponible, determinar su validez y limitaciones, seleccionar los estudios más relevantes, sintetizar la evidencia acumulada y aplicar sus conclusiones al problema específico del paciente. Para el abordaje de un problema de decisión con dicha metodología es imprescindible ante todo disponer de información clínicamente válida. La necesidad de información ha propiciado el desarrollo de numerosos estudios en un intento de dar respuesta a un sinnúmero de interrogantes. No obstante, cuando no existe evidencia científica, ésta es limitada o existe controversia, la decisión descansa con frecuencia en la experiencia personal del médico o simplemente en las opiniones de los expertos. Este método subjetivo no contrastado de toma de decisiones está sujeto a un amplio margen de error y su validez científica es cuestionable. En una búsqueda efectuada en Medline utilizando el término Mesh «Diagnostic Techniques, Cardiovascular» [MESH] se encontraron 373.306 artículos; agregando la palabra «stress-echo» se encontraron 526 artículos. Esto nos da una idea de la gran profusión de literatura concerniente a las pruebas diagnósticas en cardiología y específicamente sobre ecocardiografía de estrés. Lo anterior, sumado a la incesante proliferación de la tecnología médica hace que sea más importante que nunca la capacidad del clínico para evaluar los artículos sobre exámenes diagnósticos. El énfasis actual sobre la costo-efectividad en el cuidado de la salud requiere que los clínicos entiendan los principios de las pruebas diagnósticas y sus limitaciones. El principio fundamental de las pruebas diagnósticas descansa en la creencia de que los individuos con la enfermedad son diferentes de aquellos sin la enfermedad y que éstas pueden distinguir entre los dos grupos. No obstante, hay una incertidumbre inherente al diagnóstico debido a que éste se realiza con base en los resultados de pruebas que típicamente proveen conclusiones menos que ciertas. Podemos entonces definir el ejercicio diagnóstico como un proceso cognitivo complejo caracterizado por la incertidumbre, pero gestionable a partir de conocimientos específicos basados en la teoría de la probabilidad. En esencia, realizar el diagnóstico es asignar un paciente con razonable incertidumbre (es decir, con razonable probabilidad), a una clase (o grupo) constituida por sujetos con una enfermedad. En cardiología son frecuentes las situaciones en las que la decisión de realizar o no una determinada prueba tiene consecuencias sobre la estrategia a seguir o sobre la intervención a realizar. Por ejemplo, dependiendo de su resultado (positivo o negativo), la decisión de realizar 106 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS o no una coronariografía tiene consecuencias sobre la decisión terapéutica (tratamiento médico, revascularización, etc.). La estimación a priori de los riesgos y ventajas de realizar la prueba y la utilidad de la información suministrada por ella para despejar un dilema terapéutico, pueden ser tenidas en cuenta en un análisis formal de decisión. Se plantean entonces los siguientes interrogantes: ¿De qué modo se puede evaluar la gran afluencia de información sobre eco estrés? ¿Existen elementos para juzgar los estudios realizados en eco estrés a la luz de la medicina basada en la evidencia? RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 (probabilidad pre-prueba) con los llamados «umbrales de prueba» (nivel de confiabilidad y riesgo de la prueba) y con el «umbral de prueba-tratamiento» (riesgos y/o beneficios de un tratamiento específico). El tratamiento debe desaconsejarse si la probabilidad de enfermedad es menor que el «umbral de prueba» (esto ocurre o bien cuando el test es muy seguro o cuando comporta poco riesgo) y administrarse si la probabilidad pre-prueba es mayor que el umbral prueba-tratamiento. La nueva prueba se realizará solamente si la probabilidad de la enfermedad se encuentra entre ambos umbrales (Figura 1). Para dar respuesta a estas preguntas es importante revisar algunos conceptos básicos sobre pruebas diagnósticas. Utilidad de las pruebas diagnósticas Las pruebas diagnósticas tienen como objetivo primario la modificación de la probabilidad pre-examen para orientar la toma de decisiones, que pueden ir desde la ausencia de intervención, hasta el inicio de tratamiento o la realización de estudios adicionales. Las pruebas diagnósticas se utilizan para tamizaje, búsqueda de casos, descarte o confirmación de un diagnóstico y seguimiento. El punto de partida de cualquier proceso diagnóstico es el paciente, quien se presenta con una constelación de signos y síntomas que constituyen la probabilidad preexamen. La dirección y magnitud del cambio en esta probabilidad están determinadas por las propiedades del examen. Umbral de incertidumbre El umbral de incertidumbre se define como el nivel de probabilidad en el que el beneficio esperable de tomar una decisión iguala al de no tomarla. Las decisiones generadas con este método permiten precisar el grado de certidumbre diagnóstica, lo que posibilita su aplicación a situaciones comunes en la clínica en las que ante la sospecha de la enfermedad pueden plantearse distintas alternativas: no tratar, solicitar más información (nuevas pruebas antes de tratar) o tratar sin someter al paciente a nuevas pruebas (tratamiento empírico). La elección final de una u otra alternativa se basa en comparar la probabilidad de que el paciente tenga la enfermedad Figura 1. Probabilidad de la enfermedad. Criterios de evaluación de los artículos sobre pruebas diagnósticas La calidad de una prueba diagnóstica depende básicamente de dos propiedades: validez y precisión. El término validez se refiere a si el procedimiento está midiendo realmente el fenómeno que se pretende medir. La precisión hace referencia a la estabilidad de la medida cuando ésta se repite varias veces. Validez En términos generales, la validez expresa la relación entre la medida y lo que queremos medir. Está relacionada con la cantidad de error sistemático (sesgo) introducido en la estimación. El sesgo es una amenaza para la validez y una medida sesgada puede llevarnos a conclusiones completamente erróneas. Para saber si un estudio es válido, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos: Es importante conocer si los investigadores incluyeron un grupo representativo de individuos con y sin la RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS enfermedad, es decir, si los individuos representan el espectro completo de personas que tienen la enfermedad y que no la tienen, o si representan sólo aquellos con enfermedad severa y aquellos inequívocamente libres de enfermedad. Dentro de la evaluación de la validez, deben revisarse los siguientes aspectos: Comparación ciega, independiente, con un patrón de referencia Evaluar la validez de una prueba exige comprobar sus resultados con el verdadero valor que se trata de medir, es decir, disponer de otro instrumento (patrón de oro) que permita saber ese verdadero valor. El patrón de referencia debe ser la mejor prueba disponible aceptada por la comunidad científica. En el caso de la enfermedad coronaria, se considera como patrón de oro la coronariografía, aunque es importante tener presentes sus limitaciones, dado que no evalúa la función. Para muchos diagnósticos no existe un patrón de oro, por lo que los autores deben desarrollar una combinación de criterios contra los que se compare la nueva prueba. La persona que realiza el eco estrés debe ser ciega al resultado del patrón de oro para evitar el riesgo de que su apreciación subjetiva y las expectativas que tenga por el conocimiento de hallazgos clínicos y angiográficos del paciente modifiquen sus conclusiones. Un punto específico que debe verificarse es si la prueba que está siendo validada en el estudio no está siendo usada para definir el patrón de oro. Puede haber sesgo de verificación en el caso de que el eco estrés positivo aumente la probabilidad de que el paciente sea llevado a angiografía. Existe la posibilidad de efectuar un seguimiento clínico si el eco estrés es negativo para mejorar este sesgo. Espectro de la enfermedad de los pacientes La prueba debe ser verificada en una población que incluya enfermedad leve a severa, sujetos tratados y no tratados y aquellos con condiciones diferentes pero que comúnmente se confundan con la enfermedad de interés. Debe buscarse que los pacientes objeto de estudio hayan sido similares a los vistos en la práctica clínica diaria. Un examen diagnóstico es verdaderamente útil sólo hasta el punto de que distingue entre trastornos o procesos objetivos que de lo contrario podrían confundir- 107 se. Casi cualquier examen puede distinguir a un individuo sano de uno gravemente afectado; esta capacidad no nos dice nada sobre la utilidad clínica del examen. Por consiguiente, el valor pragmático, real de un examen sólo se establece en un estudio que es lo más parecido posible a la práctica clínica. Reproducibilidad de los métodos Al revisar el artículo, es importante verificar si se describieron los métodos para la realización del eco estrés con el suficiente detalle como para permitir su reproducción, tales como la preparación del paciente, la suspensión o no de medicamentos previos al examen, el tipo de equipos, la estandarización de las técnicas y los procedimientos y métodos de interpretación. Características operativas de las pruebas Determinan la dirección y la magnitud del cambio en la probabilidad pre-examen. Éstas son: sensibilidad, especificidad, valores predictivos y razones de probabilidad. La sensibilidad o tasa de verdaderos positivos, es la proporción de personas con la enfermedad que son correctamente identificadas por la prueba (a/a+c). Nos dice qué tan bueno es el examen. La especificidad o tasa de verdaderos negativos, es la proporción de personas sin la enfermedad que son correctamente identificados por la prueba (d/b+d). De igual forma, nos dice qué tan buena es una prueba para excluir de manera correcta las personas sin la enfermedad. La sensibilidad y la especificidad son una aproximación a la cuantificación de la capacidad diagnóstica de la prueba. En la práctica clínica, sin embargo, el resultado de la prueba es todo lo que sabemos, de manera que necesitamos conocer qué tan buena es la prueba en predecir anormalidad. En otras palabras, qué proporción de pacientes con resultado anormal son verdaderamente anormales. Para ello contamos con los valores predictivos y las razones de probabilidad. El valor predictivo positivo es la probabilidad de tener la condición dado que la prueba es positiva (a/a+b). El valor predictivo negativo es la probabilidad de no tener la condición dado que la prueba es negativa d/(c+d). Los valores predictivos de una prueba en la práctica clínica dependen críticamente de la prevalencia de la anormalidad en los pacientes que están siendo evalua- 108 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS dos; para obviar esta limitación, se utilizan las razones de probabilidad (verosimilitud). destruyen la utilidad de la prueba; sin embargo, requieren que el clínico esté alerta a estas fuentes de variación. La razón de verosimilitud (RV) de una prueba positiva indica cuan probable es obtener una prueba anormal entre los individuos con el trastorno, con respecto a obtener el mismo resultado anormal en los individuos sin la enfermedad. Su utilidad se basa en el grado de modificación de la probabilidad pre-examen. La razón de verosimilitud indica el valor de la prueba para incrementar la certeza acerca de un diagnóstico positivo. Relevancia de la prueba en la práctica clínica Las RV indican hasta qué punto un resultado determinado de un examen diagnóstico aumentará o disminuirá la probabilidad pre-examen de un trastorno objetivo. Una RV de 1 significa que la probabilidad post-examen es exactamente la misma que la pre-examen. RV superiores a 1 incrementan la probabilidad de que se encuentre presente el trastorno objetivo y cuanto mayor es la RV, mayor es este aumento. Al contrario, RV inferiores a 1 disminuyen la probabilidad del trastorno objetivo y cuanto más pequeña es la RV, mayor es la disminución de la probabilidad y más pequeño su valor final. La mayor utilidad de la RV radica en que nos permite calcular la probabilidad post-prueba. Para ello, es necesario calcular los odds (razón de dos probabilidades). La probabilidad pre-examen (prevalencia) se pasa a odds por la fórmula: Este aspecto hace alusión a la utilidad de la prueba, lo que incluye varios aspectos: ayuda en la toma de decisiones, identificación de un desorden tratable, razones por las que se prefiera su uso sobre el examen que se practica de manera convencional, costos, consentimiento de los pacientes para su realización o cambio en las probabilidades de diagnósticos competitivos en suficiente medida como para alterar el plan de tratamiento. ¿Podemos utilizar clasificaciones de niveles de evidencia en la formulación de recomendaciones sobre pruebas diagnósticas? En un intento de reducir la incertidumbre inherente a la evaluación de la calidad de la literatura científica y teniendo en cuenta las limitaciones anotadas, se propone a continuación una clasificación para estratificar los niveles de evidencia y los grados de recomendación. Niveles de evidencia Calificación de la calidad de la evidencia Nivel A • Usualmente apropiada y considerada útil. odds = (probabilidad)/(1-probabilidad) • Comparada con patrón de oro definido y aceptado. Una vez que se dispone del odds pre-examen, puede calcularse el odds post-examen multiplicando los odds pre-examen por la RV. Por último, el odds post-examen puede convertirse de nuevo en probabilidades empleando la fórmula • Espectro adecuado de pacientes y de la enfermedad. • Método bien discutido. • Describe sensibilidad, especificidad, valores predictivos y razones de verosimilitud. probabilidad = (odds)/(odds + 1) Precisión Requiere que la prueba sea reproducible, esto es, debe producir cercanamente el mismo resultado cuando es conducida en las mismas condiciones. Además de la variación de los sujetos, la variación en el instrumento y en el observador pueden influenciar los resultados de una prueba. Siempre que sea necesaria la evaluación por parte de un observador para obtener los resultados de una prueba, hay un potencial para variaciones inter e intraobservador. Estas variaciones por sí mismas no Nivel B • Observadores independientes ciegos o comparacio nes objetivas. • Todos fueron comparados con el patrón de oro. • Espectro reducido de pacientes o espectro apropiado, pero todos los pacientes no fueron sometidos al patrón de oro (Tabla 1). Nivel C • Espectro inapropiado de pacientes. • Observaciones no cegadas, no independientes. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 109 Tabla 1 PATRÓN DE ORO Prueba Enfermos Sanos Total Positiva a = número de personas enfermas y positivas en la prueba: verdaderos positivos c = número de personas con la enfermedad y negativas en la prueba: falsos negativos. b = número de personas sanas y positivas en la prueba: falsos positivos a+b = total de personas con la prueba positiva d = número de personas sanas y negativas en la prueba: verdaderos negativos. c+d = total de personas con la prueba negativa a+c = total de personas con la enfermedad b+d= total de personas sanas a+b+c+d = total de personas estudiadas. Negativa Total • Las pruebas positivas y las negativas fueron verificadas usando estándares de referencia separados. Nivel D • Opinión de expertos. • Decisiones basadas en principios fisiológicos. Lecturas recomendadas 1. Altman DG, Bland JM. Statistics Notes: Diagnostic tests 1: sensitivity and specificity. BMJ 1994; 308: 1552. 2. Altman DG, Bland JM. Statistics notes: Diagnostic tests 2: predictive values. BMJ 1994; 309: 102. 3. Cabello JB, Pozo F. Métodos de investigación en cardiología clínica (X). Estudios de evaluación de las pruebas diagnósticas en cardiología. Rev Esp Cardiol 1997; 50: 507-519. 4. Grados de recomendación Greenhalgh T. How to read a paper: papers that report diagnostic or screening tests. BMJ 1997; 315: 540-543. 5. Grado I: condiciones para las que hay evidencia y/ o acuerdo general de la utilidad de la prueba. Jaeschke R, Guyatt G, Sackett DL. Users’ guides to the medical literature. III. How to use an article about a diagnostic test. A. Are the results of the study valid? JAMA 1994; 271: 389-91. 6. Grado II: conflicto en la evidencia y/o divergencia de opinión de la utilidad de la prueba. Grado IIa: el peso de la evidencia/opinión está a favor. Grado IIb: el peso de la evidencia está en contra. Grado III: la evidencia y/o acuerdo general está en contra de su empleo. Jaeschke R, Guyatt G, Sackett DL. Users’ guides to the medical literature. III. How to use an article about a diagnostic test. B. What are the results and will they help me in caring for my patients? JAMA 1994; 271: 703-7. 7. Latour J, Abraira V, Cabello JB, López J. Métodos de investigación en cardiología clínica (IV). Las mediciones clínicas en cardiología: validez y errores de medición. Rev Esp Cardiol 1997; 50: 117-128. 8. Riegelman RK. Studying a study and testing a test. How to read the medical evidence. Fourth edition. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2000. p. 127-176. 9. Ruiz A. Pruebas diagnósticas en medicina clínica: desarrollo, evaluación y usos. En: Ruiz A, Gómez C, Londoño D. Investigación clínica: Epidemiología clínica aplicada. Centro editorial Javeriano, Bogotá 2001. p.269-286. 10. Sánchez GR, Permanyer C, Aguilar R, Rodríguez F. Métodos de investigación en cardiología clínica (X). Toma de decisiones en cardiología: metodología. Rev Esp Cardiol 1997; 50: 573-585. 110 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Fisiopatología de la isquemia miocárdica La isquemia miocárdica ocurre cuando se presenta un disbalance entre la oferta y la demanda de oxígeno (Figura 1). Es conocido que los determinantes del consumo miocárdico de oxígeno (MVO2) son el estado inotrópico del corazón, la frecuencia cardíaca y el estrés de pared, el cual a su vez depende de la presión arterial (1). La oferta de oxígeno miocárdico está determinada por la capacidad de transporte de oxígeno y el flujo sanguíneo coronario, el cual se correlaciona con la resistencia vascular. A su vez, la resistencia vascular está sometida a otras influencias como factores humorales, control neural (central) y metabólico y autorregulación. La demanda está condicionada por la frecuencia cardíaca, la contractilidad y la tensión de pared (2). Deben reconocerse además los efectos a los cuales están sometidas las arterias coronarias, entre ellos los muy importantes derivados del control que ejerce el endotelio sobre el tono de las mismas. Las arterias coronarias ateroescleróticas pierden su capacidad de vasodilatación ante un estrés, en parte por disfunción del endotelio, en parte por estar ya trabajando al máximo de su capacidad de reserva (2). La secuencia de eventos que siguen a la aparición de isquemia, conocida como la «cascada isquémica» (Figu- Figura 1. Figura 2. ra 2), ha sido bien descrita desde hace varios años (3, 4). Así, la aparición de un episodio isquémico se acompaña inicialmente de alteraciones en la homogeneidad de la perfusión y eventos metabólicos (liberación de potasio, alteración en el manejo de lactatos), seguida por alteraciones en la función diastólica, luego por alteraciones en la función sistólica (manifestada como alteración en la contractilidad y el engrosamiento regionales o la disminución en la fracción de eyección) (Figura 3). Posteriormente, aparecen los cambios electrocardiográficos, y por último, la manifestación clínica de angina o su equivalente. En muchos episodios isquémicos, la cascada no progresa hasta el síntoma clínico, sino que puede pasar desapercibida (o detectarse por monitoreo electrocardiográfico continuo). Si la isquemia miocárdica es suficientemente importante (en términos de extensión de miocardio comprometido), la alteración en la función sistólica regional, o incluso la alteración en la función diastólica, puede ser reconocida ecocardiográficamente. En esta premisa se basa la ecocardiografía de estrés como método para detectar la isquemia miocárdica (5). Así, el ejercicio producirá isquemia al aumentar la demanda por incremento en la frecuencia cardíaca y RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Figura 3. en menor grado la presión arterial y el estado inotrópico; la estimulación con dobutamina produce un aumento marcado en la contractilidad, menor sobre la frecuencia cardíaca (este efecto se aumenta con la administración de atropina), escaso sobre la presión arterial; la administración de dipiridamol produce principalmente un efecto de «robo coronario» con redistribución de flujo, aunque hay también un ligero aumento en la demanda de oxígeno por taquicardia y aumento leve del inotropismo (6). Sin embargo, algunos pacientes no siguen el desarrollo de la cascada isquémica en la forma tradicional, ya que pueden presentarse primero las alteraciones electrocardiográficas o el dolor, sin cambios detectables en el estado contráctil regional o global, aun en presencia de alteraciones detectables en la perfusión (7). Un ejemplo de esta presentación, como isquemia microvascular, inicialmente descrita en el síndrome X cardíaco, puede observarse en los pacientes hipertensos, diabéticos, o en casos de cardiomiopatía hipertrófica. Se plantea que en estos pacientes la ausencia de alteraciones contráctiles en presencia de alteraciones electrocardiográficas no descarta la presencia de isquemia (8). 111 Una vez iniciado el proceso de isquemia miocárdica, ésta puede seguir varios cursos según la causa, los factores involucrados y el tratamiento empleado: a) Desaparecer antes de la necrosis miocárdica, sin dejar secuelas, con recuperación completa de la contractilidad; b) Progresar hasta el infarto de miocardio, con pérdida irreversible de la función contráctil del (los) segmento(s) involucrado(s); c) Desaparecer al recuperarse la perfusión, pero dejando segmentos de miocardio alterado (aturdido) (9), los cuales pueden recuperarse con el tiempo; d) Continuar de forma crónica con períodos de exacerbación, silentes o no, o produciendo miocardio hibernante (10) por flujo disminuido. En algunos segmentos pueden coexistir el miocardio aturdido y el hibernante. Aunque el miocardio aturdido es diferente al hibernante, pueden ser difíciles de diferenciar clínicamente (11). Sin embargo, ambos se comportan de manera similar ante un estímulo inotrópico como la dobutamina (12), aumentando la contractilidad a dosis bajas o por un estímulo vasodilatador, hechos fisiológicos en que se basa la ecocardiografía de estrés para identificar viabilidad de un segmento miocárdico hipo o aquinético (13). En conclusión, la ecocardiografía de estrés permite identificar los cambios en la contractilidad que se presentan luego de la instauración de isquemia miocárdica, incluso antes de los cambios electrocardiográficos o la aparición del dolor, con una alta sensibilidad, especialmente cuando se debe a disminución en el flujo coronario secundario a enfermedad ateroesclerótica de las coronarias. En algunos pacientes, a pesar de la presencia de isquemia (en este caso microvascular), pueden no detectarse alteraciones en la contractilidad. Para el diagnóstico de la enfermedad coronaria con ecocardiografía de estrés, no hay duda de que «el fin justifica los medios». Bibliografía 1. Detry JM. Pathophysiology and clinical presentation of ischaemia: the concept of the total ischaemic burden. En: Detry JM, editor, Total Ischaemic Burden. Science Press 1994. p. 1-12. 2. Ganz P, Ganz W. Coronary blood flow and myocardial ischemia. En: Braunwald E, Zipes D, Libby P, editores. Heart disease: A textbook of cardiovascular medicine. W.B Saunders Company 2001. p. 1087-1113. 3. Heyndrickx GR, Millard RW, McRitchie Rj, et al. Regional myocardial function and electrophysiological alterations after brief coronary occlusions in conscious dogs. J Clin Invest 1975; 56:978-985. 4. Nesto RW, Kowalchuk GJ. The ischemic cascade: temporal sequence of hemodynamic, electrocardiographic and symptomatic expressions of ischemia. Am J Cardiol 1987; 57:23C-30C. 112 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 5. Picano E. Echocardiography in ischemic heart disease. Editorial Piccin 1996. p. 45-67. 6. Picano E. Stress echocardiography: from pathophysiological toy to diagnostic tool. Circulation 1992; 85:1604-1612. 7. Picano E. The alternative «ischemic» cascade in coronary microvascular disease. Cardiologia 1999; 44:791-795. 8. Picano E, Pálinkás A, Amyot R. Diagnosis of myocardial ischemia in hypertensive patients. J Hypertens 2001; 19:1-7. 9. Braunwald E, Kloner RA. The stunned myocardium: prolonged, postischemic ventricular dysfunction. Circulation 1982; 66:1146-1149. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 10. Rahimtoola SH. The hibernating myocardium. Am Heart J 1989; 117:211220. 11. Bolli R Mechanism of myocardial «stunning». Circulation 1990; 82:723-738. 12. Pierard LA, De Landsheere CM, Berthe C, Rigo P, Kulbertus HE. Identification of viable myocardium by echocardiography during dobutamine infusion in patients with myocardial infarction after thrombolytic therapy: comparison with positron emission tomography. J Am Coll Cardiol 1990; 15:1021-1031. 13. Picano E. Echocardiography in ischemic heart disease. Capítulo 5 Editorial Piccin 1996. p. 69-85. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 113 Prueba de esfuerzo ¿Es la prueba de esfuerzo mantenida por evidencia o por costos? La prueba de esfuerzo continúa siendo la más utilizada en la evaluación de pacientes con dolor torácico y sospecha de enfermedad coronaria, aunque no puede ser utilizada en todos los pacientes. Además, no es útil en pacientes con EKG de base anormal, como es el caso de la hipertrofia ventricular izquierda y los bloqueos de rama, y en los pacientes que reciben tratamiento con digital. La segunda desventaja más importante es el amplio rango de sus características diagnósticas con unos valores respecto a la sensibilidad que oscilan entre 45±5% hasta 70% y una especificidad desde 68% hasta 85%. Pruebas como la ecocardiografía de ejercicio y medicina nuclear han sido utilizadas de forma efectiva en el rápido reconocimiento de pacientes con enfermedad coronaria. Estas pruebas proveen mayor sensibilidad y especificidad que la prueba de esfuerzo convencional. A pesar de ello, su uso generalizado produce un incremento sustancial de los costos. Se ha realizado un análisis de costos en diferentes instituciones, comparando el costo de la ecocardiografía de ejercicio resultando ser tres veces mayor que la prueba de esfuerzo convencional. Con respecto a la medicina nuclear su costo es seis veces superior. De esta manera, se justifica continuar utilizando la prueba de esfuerzo convencional en la evaluación de ciertos pacientes principalmente en aquellos de bajo riesgo. ¿Mantiene la prueba de esfuerzo convencional su rol en el proceso diagnóstico de la enfermedad coronaria? ¿por qué razones? esta causa. La mitad de estos pacientes son hospitalizados y solamente en el 30% se hace el diagnóstico de enfermedad coronaria. Por esta razón, es muy importante implementar estrategias diagnósticas con el fin de reducir las hospitalizaciones innecesarias, mejorar la utilización de las unidades de cuidado coronario y reducir los costos. En este contexto la prueba de esfuerzo se ha utilizado para la evaluación de pacientes con dolor torácico, con una sensibilidad entre 45% y70% y una especificidad entre 60% y 80%. Aunque su sensibilidad en más baja cuando se compara con la ecocardiografía de ejercicio, estaría indicado su uso en pacientes con dolor torácico de bajo riesgo, con electrocardiogramas de base normales. Sobre este punto existen múltiples publicaciones que proponen el uso de la prueba de esfuerzo convencional en la estratificación de pacientes con dolor torácico y bajo riesgo en el servicio de urgencias, así: El Dr. Douglas en un estudio de 212 pacientes de los dos géneros realizó una prueba de esfuerzo convencional en el servicio de urgencias, utilizando un protocolo de Bruce modificado. Esta prueba se realiza inmediatamente después de la valoración clínica y electrocardiográfica. En este grupo, sólo el 13% tuvo resultados positivos, el 59% tuvo resultados negativos y el 29% no diagnóstico. Todos los pacientes con pruebas negativas y el 93% con prueba no diagnóstica fueron dados de alta directamente desde el servicio de urgencias. El seguimiento a 30 días no reveló mortalidad en ninguno de los grupos. El dolor torácico y el diagnóstico de enfermedad coronaria son una causa muy frecuente de consulta en el mundo. El Dr. Lewis, en un estudio que recopila 100 pacientes evaluados por dolor torácico, demuestra la seguridad y efectividad de la prueba de esfuerzo convencional en pacientes de bajo riesgo. Cerca de cinco millones de pacientes ingresan al servicio de urgencias y a unidades de dolor torácico por Sus resultados muestran que sólo 23% de los pacientes tuvieron pruebas positivas, 38% tuvo resul- 114 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS tados negativos y 39% no diagnósticos. De los 100 pacientes, 64 fueron dados de alta inmediatamente después de la prueba de esfuerzo y 17 fueron dados de alta en las siguientes 24 horas. No se presentaron complicaciones, muertes o IM en los siguientes seis meses a la evaluación. El Dr. Diercks, en un estudio de diseño retrospectivo, evaluó el pronóstico de la prueba de esfuerzo en pacientes de riesgo bajo e intermedio. Utilizó una cohorte de 1.209 pacientes. Los puntos finales evaluados fueron eventos cardiovasculares y muerte en el siguiente año después de la realización de la prueba de esfuerzo. Los pacientes con reporte negativo presentaron 1,1% de complicaciones, con prueba no diagnóstica 3,4% y con prueba positiva 36,8%. Así, se puede concluir que la prueba de esfuerzo es un buen indicador pronóstico de eventos cardíacos adversos en pacientes con dolor torácico de riesgo bajo e intermedio evaluados en el servicio de urgencias. El Dr. Lee, evalúa la utilidad de la prueba de esfuerzo en pacientes diabéticos con dolor torácico en un estudio de análisis retrospectivo de 1.282 pacientes hombres a quienes se realizó prueba de esfuerzo. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Aunque la mortalidad durante el primer año después de un infarto es relativamente baja en la actualidad (aproximadamente 10%), entre 40% a 50% de estos pacientes pueden presentar eventos coronarios como reinfarto, necesidad de revascularizacion o falla cardíaca. La mayoría de los eventos se presentan entre las seis semanas y los tres meses siguientes al evento, convirtiendo la estratificación temprana de los pacientes en un punto muy importante del pronóstico. Aunque la prueba de esfuerzo convencional tiene ciertas limitaciones ya mencionadas, continúa siendo la prueba de la cual más se dispone para establecer el pronóstico inicial en los pacientes con infarto. Las indicaciones y los objetivos de la prueba de esfuerzo así como la población que requiere la realización de la misma, han cambiado en los últimos diez años, por el incremento en la utilización de fibrinólisis, angioplastia primaria y coronariografía temprana post-infarto y angioplastia previas a la prueba de esfuerzo. En general, la prueba de esfuerzo se realizó entre cinco y ocho días post-infarto luego de iniciado un programa gradual de rehabilitación (Nivel de evidencia C, grado de recomendación II). Lecturas recomendadas 1. Eagle KA, Brundage BH, Chaitman BR, et al. Guidelines for operative cardiovascular evaluation for noncardiac surgery: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Practice Guidelines (Committee on Perioperative Cardiovascular Evaluation for Noncardiac surgery). J Am Coll Cardiol 1996;27:910-948. 2. Stuart RJ Jr, Ellestad MH. National survey of exercise stress testing facilities. Chest 1980; 77(1): 94-97. 3. Gibbons RJ, Balady GJ, Beasley JW, Bricker JT, et al. ACC/AHA guidelines for exercise testing. A report of American College of Cardiology / American Heart Association Task Force on practice Guidelines (Commitee on Exercise Testing). J Am Coll Cardiol 1997;30:260-311. 4. Pina IL, Balady GJ, Hanson P, Labovitz AJ. Guidelines for clinical exercise testing laboratories: a statement for healthcare professionals from the Committee on Exercise an Cardiac Rehabilitation, American Heart Association. Circulation 1995; 91(3):912-921. 5. Myers J, Froelicher VF. Optimizing the exercise test for pharmacological investigations. Circulation 1990;82(5):1839-1846. 6. ¿Cuál es el papel de la prueba de esfuerzo en la estratificación de pacientes con enfermedad coronaria y post-IAM ? Kirklin JW, Akins CW, Blackstone EH, Booth DC, et al. Guidelines and indications for coronary artery bypass graft surgery: a report of the American College of Cardiology / American Heart Association Task Force on Assessment of diagnostic and therapeutic cardiovascular procedures (Subcommittee on Coronary Artery Bypass Graft Surgery). J Am Coll Cardiol 1991; 17(3):543-589. 7. Diamond GA, Forrester JS. Analysis of probability as an aid in the clinical diagnosis of coronary-artery disease. N Eng J Med 1979; 300(24):1350-1358. 8. El infarto agudo del miocardio continúa siendo la primera manifestación de enfermedad coronaria en un número importante de pacientes. Morise AP, Diamond GA. Comparison of the sensitivity of exercise electrocardiography in biased and unbiased populations of men and women. Am Heart J 1995; 130(4): 741-747. 9. DelCampo J Do D, Umann T, McGowan V, Froning J, Froelicher VF. Comparison of computerized and standard visual criteria of exercise ECG for diagnosis of coronary artery disease. Ann-Non-Invasive electrocardiograph 1996;1(4):430-442. En el grupo de pacientes diabéticos, la prueba de esfuerzo tuvo una sensibilidad de 47% y una especificidad de 81%, en el grupo de pacientes no diabéticos, la sensibilidad fue de 51% y la especificidad de 80%. Con resultados muy similares dentro de las dos poblaciones. La interpretación de la prueba de esfuerzo es bastante sencilla. Los médicos no cardiólogos pueden interpretar la misma de forma precisa haciendo innecesaria la lectura exclusiva limitada a los cardiólogos (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I). RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 10. Ritchie JL, Bateman TM, Bonow RO, Crawford MH, et al. Guidelines for clinical use of cardiac radionuclide imaging: report if American College of Cardiology/ American Heart Association Task Force on Assessment of diagnostic an Therapeutic Cardiovascular Procedures (Committee on Radionuclide Imaging), developed in collaboration with the American Society of Nuclear Cardiology. J Am Coll Cardiol 1995; 25: 521-527. 11. Cheitlin MD, Alpert JS, Armstrong WF, Aurigemma GP, et al. ACC/AHA guidelines for clinical application of echocardiography: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on practice Guidelines (Committe on Clinical Application of Echocardiography). Circulation 1997; 95: 1686-1744. 12. Sketch MH, Mooss AN, Butler ML, Nair CK, Mohiuddin SM. Digoxin-induced positive exercise tests: Their clinical and prognostic significance. Am J Cardiol 1981; 48: 655-659. 13. LeWinter MM, Crawford MH, O'Rourke RA, Karliner JS. 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Se ha convertido en la prueba reina de la ecocardiografía debido a su fácil utilización tanto en pacientes de consulta externa como hospitalizados, a su versatilidad y al hecho que provee la información que requiere el clínico de manera inmediata ayudándole al manejo de los pacientes. Se quiere simplificar su enfoque mediante la emisión de las siguientes preguntas: Acreditación del laboratorio ¿Qué tecnología se debe utilizar? ¿En qué lugar se debe realizar? ¿Quién lo debe realizar? ¿Cómo se debe realizar? ¿Cómo se supera la ventana acústica deficiente? Personal médico y/o técnico Literatura de apoyo académico: ¿han cambiado las indicaciones? ¿Qué tanto se concuerda con la territorialidad coronaria? ¿Existe evidencia que soporte estas afirmaciones? Acreditación del laboratorio ¿Qué tecnología se debe utilizar? ¿En qué lugar se debe realizar? ¿Quién lo debe realizar? ¿Cómo lo debe realizar? ¿Cómo se supera la ventana acústica deficiente? Tecnología necesaria Instrumentación Sistema de ultrasonido cardíaco Se requiere que el sistema de ultrasonido cardíaco tenga hardware y software con capacidad para realizar imágenes en dos dimensiones; un monitor que permita reconocer a la institución que lo está haciendo, el nombre del paciente, la fecha y el tiempo de estudio, el trazado del electrocardiograma, los marcadores del rango de los MHz utilizados y la profundidad a la cual está llegando la señal. Debe además incluir la capacidad para medir la distancia entre dos puntos y un área en la imagen bidimensional (2D). Como mínimo se necesitan dos transductores: uno de baja frecuencia y uno de alta frecuencia o un transductor multifrecuencia que se usa indistintamente de acuerdo al paciente. Además debe contar con dispositivos tales como videograbadora o sistema digital de grabación para registrar las imágenes. ¿Quién lo debe realizar? Sistema de adquisición digital ¿Cómo es su interpretación y bajo qué requisitos? Los sistemas de adquisición digital de las imágenes ecocardiográficas se deben utilizar para la realización e interpretación de la ecocardiografía de estrés. El sistema ¿Cómo se supera la ventana acústica deficiente? RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS de adquisición digital debe ser parte integral del equipo de ultrasonido o no integral (una unidad digital separada que esté conectada al sistema de ultrasonido). Este sistema debe proveer la posibilidad de adquirir las imágenes por el sistema de gatillado electrocardiográfico y debe permitir la visualización de las imágenes de las diferentes etapas lado a lado. El sistema digital debe tener una memoria suficiente para permitir el almacenamiento de las múltiples etapas del ecocardiograma de estrés. Elementos de la calidad de un estudio Los elementos de la calidad de un estudio varían de acuerdo con el equipo utilizado, pero éste debe de tener dentro de sus características una definición adecuada al endocardio. Las imágenes se deben tomar desde las ventanas apropiadas (paraesternal, apical o subcostal) evitando las elongaciones o acortamiento de la imagen. Las mediciones del ventrículo izquierdo se deben obtener de los planos ortogonales ya estandarizados. Se debe estar seguro de que se está haciendo un almacenamiento adecuado de la imagen digital. Para la visualización de las imágenes lado a lado, el laboratorio debe adherirse al protocolo apropiado y específico de cada institución. Elementos y componentes de la realización del estudio El paciente debe estar en posición adecuada durante el período de adquisición de las imágenes. Se debe seleccionar el transductor apropiado de acuerdo con el paciente. Debe ajustarse el equipo tanto en ganancia como en profundidad durante cada fase del protocolo. Las imágenes post-estrés (ejercicio) se deben tomar entre 45 y 90 segundos después de haber terminado la prueba de esfuerzo. Se deben optimizar las imágenes digitadas para la comparación lado a lado. Si la indicación es un ecocardiograma de estrés para enfermedad valvular, se debe utilizar la técnica de Doppler apropiada al igual que sus medidas (incluyendo la alineación adecuada del curso). 117 rápida de las imágenes después del estrés con ejercicio. La organización de los elementos en laboratorios de estrés incluye: 1. Colocar apropiadamente la camilla, cerca de la banda sinfín. 2. Colocar adecuadamente el equipo de ultrasonido al lado de la camilla donde se va a acostar el paciente. 3. Ubicar la camilla de manera que permita el acceso rápido de la persona que va a tomar las imágenes y el transductor. 4. Colocar el equipo de emergencia (el carro de paro y oxígeno) a una distancia prudente para que sea rápidamente asequible en caso de urgencia. Preparación del paciente Para realizar adecuadamente los estudios ecocardiográficos, se deben tener en cuenta ciertas guías para la seguridad del paciente: 1. Todos los procedimientos del ecocardiograma de estrés deben ser explicados al paciente o a su acompañante, esto último en aquellos pacientes que no puedan firmar el consentimiento. El consentimiento se debe obtener de una manera consistente con las reglas y regulaciones del hospital respectivo. 2. Los pacientes que se van a llevar a ecocardiograma de estrés farmacológico deben tener un acceso venoso. 3. El equipo de emergencia (carro de paro estándar) debe estar disponible con fármacos adicionales utilizados para revertir el agente causante de estrés. 4. El personal adecuado (como mínimo dos individuos, o un auxiliar, una enfermera jefe y un ayudante) deben estar presentes durante todos los procedimientos de ecocardiografía estrés e idealmente deben estar certificados para realizar una reanimación básica. Monitoreo del paciente Organización del laboratorio de ecocardiograma estrés El ecocardiograma de estrés se debe realizar en un laboratorio diseñado adecuadamente , que brinde seguridad al paciente y que pueda facilitar la adquisición Durante la obtención de imágenes y durante la fase de recuperación, los signos vitales del paciente deben ser evaluados periódicamente de acuerdo con el protocolo de estrés que se tenga en la institución. Se debe monitorizar al paciente continuamente utilizando los electrodos del 118 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS equipo de ultrasonido, y en caso de que se utilice el ecocardiograma de estrés con ejercicio, los electrodos de la banda sinfín. Se debe tener una lista de todas las complicaciones que han ocurrido en el centro. Número adecuado de estudios realizados El volumen anual de procedimientos debe ser suficiente para mantener una experiencia adecuada en la realización e interpretación de este examen. El laboratorio debe realizar como mínimo 100 ecocardiogramas de estrés al año. Cada miembro del staff médico debe haber interpretado por lo menos 100 estudios anuales, y cada miembro del staff técnico debe haber realizado por lo menos 100 estudios anuales. Este volumen total de estudios interpretados y realizados por cada miembro del staff, puede resultar de la sumatoria de diferentes hospitales o instituciones. Esta primera parte del artículo tiene que ver con los diferentes requerimientos para una realización adecuada de un ecocardiograma de estrés con ejercicio o farmacológico y con las características que debe cumplir un laboratorio para acreditarse en este aspecto. Definición de los tipos de procedimientos Las evaluaciones de dos fases son aquellas que comparan los segmentos de ventrículo izquierdo antes del estrés y posterior al estrés, y usualmente se utilizan después de la realización de un ecocardiograma de estrés con ejercicio en una banda sinfín, o en algunos modelos de estimulación con marcapaso externo. Los exámenes de tres fases comparan la contractilidad regional de las paredes antes, durante y después del estrés y se utilizan cuando se realiza el estrés con bicicleta ergométrica. Los exámenes de cuatro fases comparan la contractilidad regional ventricular izquierda durante y después del estrés, y usualmente se utilizan cuando se realiza ecocardiograma de estrés farmacológico o bicicleta ergométrica en posición supina. También se pueden utilizar para la medición por medio de Doppler continuo el flujo anterógrado o retrógrado antes, durante y después del ejercicio. Este ecocardiograma de estrés con la utilización del Doppler puede realizarse sólo o junto con los ecocardiogramas de estrés de 2, 3 ó 4 fases. Cuando de utilizan agentes de contraste de ultrasonido se compara la contractilidad de los segmentos regionales antes y después del estrés posterior a la inyección del contraste que se ha utilizado para realzar la definición del borde endocárdico. Los agentes de contraste de ultrasonido también se pueden utilizar para maximizar la señal de Doppler cuando se realiza ecocardiografía estrés con ésta. Los medios de contraste de ultrasonido se pueden utilizar durante la ecocardiografía estrés en cualquiera de los estudios de 2, 3 ó 4 fases y durante la ecocardiografía estrés con Doppler. Programación de los pacientes Se debe asignar el tiempo suficiente para cada estudio de acuerdo con el tipo de procedimiento que se va a realizar: El tiempo de realización de un estudio de 2 ó 3 fases es de 45 a 60 minutos desde que el paciente ingresa al servicio hasta que éste se va. Se pueden requerir 15 a 30 minutos adicionales de tiempo cuando se va a realizar un ecocardiograma de estrés farmacológico ya que este procedimiento requiere la canalización de una vena del paciente; en ocasiones también se requiere un tiempo adicional cuando se va a agregar la evaluación por Doppler. Personal médico y/o técnico ¿Quién lo debe realizar? ¿Cómo es su interpretacion y bajo qué requisitos? ¿Cómo se supera la ventana acústica deficiente? Técnico El técnico que esté realizando este estudio debe cumplir con entrenamiento del nivel 1, 2 y 3 de la Sociedad Americana de Técnicos de Ultrasonido, además debe estar familiarizado con las técnicas de adquisición de imágenes y con la toma rápida de éstas después de un ecocardiograma de estrés con ejercicio y debe haber realizado por lo menos 100 estudios anuales. Médico cardiólogo El cardiólogo que realiza estos estudios debe haber terminado un entrenamiento en ecocardiografía en los niveles 1, 2 y 3 homologado por la Sociedad Americana RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS de Cardiología, y que ya ha sido presentado en un artículo publicado por la Revista Colombiana de Cardiología en 1999; además, debe interpretar por lo menos 100 estudios anuales para mantener su entrenamiento. Los dos deben estar familiarizados con todas las técnicas de reanimación básicas, en caso que ocurriese alguna complicación. Literatura de apoyo académico ¿Han cambiado las indicaciones? ¿Qué tanto se concuerda con la territorialidad coronaria? ¿Qué evidencia soporta estas afirmaciones? Territorios vasculares Al comparar el ecocardiograma de estrés con la angiografía coronaria es importante reconocer la severidad de la estenosis como también los criterios angiográficos, ya que éstos pueden influenciar la exactitud del examen funcional. En general, la ecocardiografía de estrés se ha utilizado para predecir la anatomía coronaria, proceso que compromete la evaluación localización y extensión de las anormalidades de la contractilidad regional (Figura 1). Como se puede observar, existe sobreposición de varios territorios, lo cual puede limitar la precisión de la territorialidad en la región de la circunfleja y coronaria derecha y en menor grado de la 119 descendente anterior. Cuando se observen alteraciones de la contractilidad en estas regiones se debe tener máximo cuidado en la definición del territorio comprometido. Utilizando esta aproximación se puede predecir con una alta certeza el territorio vascular comprometido. Las diferentes indicaciones se discutirán y se plantearán en algunos artículos de este consenso, aquí se resumirán las siguientes: - Proveer información adicional en un paciente con una prueba de esfuerzo no diagnóstica y sospecha de enfermedad coronaria. - Aclarar el diagnóstico de isquemia en pacientes con alta probabilidad de pruebas falsas positivas como el grupo de mujeres, pacientes con terapia farmacológica que altera el electrocardiograma y pacientes con anomalía en la conducción o repolarización. - Determinar la extensión y localización de las anormalidades de contractilidad regional en pacientes con una prueba de ejercicio positiva. - Evaluar la importancia funcional de una lesión aparentemente no significativa. - Proveer información pronóstica después de un infarto agudo del miocardio. - Evaluar el éxito de los procedimientos intervencionistas, angioplastia y stents. - Detectar la presencia de viabilidad miocárdica en pacientes con fracción de eyección comprometida (menor de 45%). - Descartar la posibilidad de enfermedad coronaria como etiología de falla cardíaca. - Evaluar gradientes a través del tracto de salida del ventrículo izquierdo y el efecto de la terapia farmacológica sobre los mismos. - Proveer información adicional en pacientes con estenosis valvular, mitral y aórtica cuando el ecocardiograma transtorácico es inadecuado o incompleto para el diagnóstico final o cuando no hay concordancia entre los síntomas del paciente y las áreas valvulares estimadas. - Evaluar la posibilidad de enfermedad coronaria en pacientes post-trasplante cardíaco. Figura 1. Sistema renina-angiotensina-aldosterona. - Estratificar el riesgo de pacientes que van a cirugía no cardíaca. 120 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Conclusiones y recomendaciones Para alcanzar las condiciones técnicas ideales para la realización de un ecocardiograma de estrés, se deben reunir varios requisitos desde el punto de vista técnico, logístico, de entrenamiento del personal médico y paramédico y de los equipos de ultrasonido utilizados que en conjunto permitirán que la prueba de estrés sea realizada e interpretada de la manera más óptima posible. Estas características han sido enumeradas punto por punto en este artículo. La acreditación por parte del ente respectivo, en este caso el capítulo de ecocardiografía de RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 la Sociedad Colombiana de Cardiología, reúne estos requisitos. Lecturas recomendadas 1. Medicare part B North Carolina local medical review accreditation of echocardiography laboratories for stress echocardiography. 2. ICAEL Intersocietal Commission for the accreditation of echocardiography Laboratories, Joint venture ASE and ACC. 3. ACC/AHA Guidelines for the clinical application of echocardiography: Executive summary. J Am Coll Cardiol 29; (4), 862 879. 4. Segar DS, Brown SE, Sawada SG, et al. Dobutamine stress echocardiography: correlation with coronary lesion severity as determined by quantitative angiography. J Am Coll Cardiol 1992; 19: 197. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 121 Ecocardiografía de esfuerzo La prueba de esfuerzo combinada con imágenes ecocardiográfica es una técnica aceptada para el diagnóstico de isquemia miocárdica. El uso de imágenes durante el pico de ejercicio aumenta la sensibilidad y especificidad de la prueba de esfuerzo y permite determinar la extensión y localización de la isquemia. La forma más común de ejercicio es la banda sinfín aunque algunos laboratorios prefieren el uso de la bicicleta ergométrica. Hay algunas diferencias entre estas dos formas de ejercicio. En general, en la banda sinfín se alcanza mayor frecuencia cardíaca aunque el doble producto es similar. La bicicleta permite adquirir imágenes en el ejercicio máximo. Esto es importante en algunos pacientes en quienes las alteraciones de motilidad se recuperan rápidamente después del ejercicio. El laboratorio de ecocardiografía debe poner en práctica un programa de control de calidad que incluya revisión y discusión de casos de ser posible incluyendo aquellos con angiografía coronaria. ¿Dónde se debería practicar la prueba de esfuerzo ecocardiográfico? El laboratorio de ecocardiografía debe estar dotado del equipo necesario para realizar la prueba. Este equipo debe incluir ecocardiógrafos con capacidad digital, equipo de monitoreo electrocardiográfico y equipo de resucitación cardiopulmonar. ¿Cuándo se debería practicar un ecocardiograma ejercicio? Las indicaciones clásicas para eco estrés son: Las imágenes ecocardiográficas se almacenan en formato digital y se analizan usando el modelo de 16 segmentos. La comparación de imagenes pre y postejercicio se hace usando proyecciones similares lado a lado (quad screen). La respuesta de cada segmento se evalúa como normal, hipocinética, acinética o discinética. - Pacientes con alteraciones electrocardiográficas en reposo que hacen la interpretación durante el ejercicio difícil o imposible. Por ejemplo, aquellos con bloqueo de rama izquierda, hipertrofia ventricular HVI o quienes reciben digoxina. Entrenamiento mínimo necesario para realizar ecocardiografía de esfuerzo - Para la evaluación del significado funcional de lesiones obstructivas coronarias. El American College of Cardiology ha publicado los requirimientos mínimos necesarios para la realización e interpretación de la prueba de estrés ecocardiográfico. Esta prueba requiere tener conocimiento en la práctica de la prueba de esfuerzo electrocardiográfica, en la adquisición de imágenes ecocardiográficas en reposo y rapidamente después del ejercicio y, lo más importante, en la interpretación de dichas imagenes. - Para el seguimiento de pacientes después de procedimientos terapéuticos. Los cardiólogos que practican estas pruebas deben tener un entrenamiento mínimo de al menos seis meses con realización e interpretación de 300 ecocardiogramas. Además, deben tener entrenamiento especializado en estrés eco con la participación de 100 ecocardiogramas de esfuerzo supervisados por un ecocardiografista experimentado. - Para localización y extensión del área de isquemia. - Para evaluación del pronóstico en pacientes con enfermedad coronaria conocida. ¿Es el ecocardiograma ejercicio superior a la prueba de esfuerzo convencional? La evidencia muestra que el eco de esfuerzo tiene una sensibilidad más alta que la prueba de esfuerzo (Nivel A: recomendación I). Dobutamina o ejercicio ¿cuál prueba es mejor? En general, estas pruebas se aplican en poblaciones diferentes. El eco con dobutamina se utiliza en pacientes que no pueden ejercitarse, en pacientes durante evalua- 122 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 ción preoperatoria de cirugía no cardíaca y en pacientes en quienes es necesaria la evaluación de viabilidad miocárdica. 5. Quintana M, Lindvall K, Ryden L, Brolund F. Prognostic value of predischarge exercise stress echocardiography after acute myocardial infarction. Am J Cardiol 1995;76:1115-21. 6. Sawada SG, Ryan T, Fineberg NS, et al. Exercise echocardiographic detection of coronary artery disease in women. J Am Coll Cardiol 1989;14:1440-7. Hay algunos estudios que comparan el ejercicio con la dobutamina. Según estos datos, la sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de isquemia miocárdica es similar en ambas pruebas. 7. Marangelli V, Iliceto S, Piccinni G, De Martino G, Sorgente L, Rizzon P. Detection of coronary artery disease by digital stress echocardiography: comparison of exercise, transesophageal atrial pacing and dipyridamole echocardiography. J Am Coll Cardiol 1994;24:117-24. 8. Armstrong WF, O’Donnell J, Ryan T, Feigenbaum H. Effect of prior myocardial infarction and extent and location of coronary disease on accuracy of exercise echocardiography. J Am Coll Cardiol 1987;10:531-8. La diferencia fundamental y la ventaja del eco ejercicio es que esta prueba da además de los transtornos de motilidad regional, información sobre los parámetros funcionales del ejercicio. 9. Ryan T, Vasey CG, Presti CF, O’Donnell JA, Feigenbaum H, Armstrong WF. Exercise echocardiography: detection of coronary artery disease in patients with normal left ventricular wall motion at rest. J Am Coll Cardiol 1988;11:993-9. Datos tales como capacidad funcional, competencia cronotrópica y recuperación de la frecuencia cardíaca son de gran importancia pronóstica (Nivel C: grado de recomendación IIa). Eco con ejercicio ¿realmente ofrece información pronóstica adicional? Los datos relacionados con este tema no son muy numerosos. Algunos estudios han mostrado que la isquemia miocárdica con eco de ejercicio tiene valor pronóstico para futuros eventos. Sin embargo, estos estudios fueron hechos con número bajo de pacientes y no es claro cuál es el valor adicional sobre los datos de la electrocadiografía de esfuerzo. 10. Labovitz AJ, Lewen M, Kern MJ, et al. The effects of successful PTCA on left ventricular function: assessment by exercise echocardiography. Am Heart J 1989;117:1003-8. 11. Crouse LJ, Harbrecht JJ, Vacek JL, Rosamond TL, Kramer PH. Exercise echocardiography as a screening test for coronary artery disease and correlation with coronary arteriography. Am J Cardiol 1991;67:1213-8. 12. Pozzoli MM, Fioretti PM, Salustri A, Reijs AE, Roelandt JR. Exercise echocardiography and technetium-99m MIBI single-photon emission computed tomography in the detection of coronary artery disease. Am J Cardiol 1991;67:350-5. 13. Galanti G, Sciagra R, Comeglio M, et al. Diagnostic accuracy of peak exercise echocardiography in coronary artery disease: comparison with thallium-201 myocardial scintigraphy. Am Heart J 1991;122:1609-16. 14. Marwick TH, Nemec JJ, Pashkow FJ, Stewart WJ, Salcedo EE. Accuracy and limitations of exercise echocardiography in a routine clinical setting. J Am Coll Cardiol1992;19:74-81. 15. Quinones MA, Verani MS, Haichin RM, Mahmarian JJ, Suarez J, Zoghbi WA. Exercise echocardiography versus 201Tl single-photon emission computed tomography in evaluation of coronary artery disease. Analysis of 292 patients. Circulation 1992;85:1026-31. 16. Salustri A, Pozzoli MM, Hermans W, et al. Relationship between exercise echocardiography and perfusion single-photon emission computed tomography in patients with single-vessel coronary artery disease. Am Heart J 1992;124:75-83. 17. Amanullah AM, Lindvall K, Bevegard S. Exercise echocardiography after stabilization of unstable angina: correlation with exercise thallium-201 single photon emission computed tomography. Clin Cardiol 1992;15:585-9. Datos más recientes señalan que la utilidad del eco de ejercicio para la evaluación de pronóstico es mayor en pacientes con riesgo intermedio según el score de Duke. En los pacientes con riesgo bajo de Duke, el eco no añade mayor informacón pronóstica y en los pacientes con riesgo Duke alto, la incidencia de eventos es tan alta que el paciente debería ser estudiado invasivamente (Nivel C: grado de recomendación I). 18. Ryan T, Segar DS, Sawada SG, et al. Detection of coronary artery disease with upright bicycle exercise echocardiography. J Am Soc Echocardiogr 1993;6:186-97. Lecturas recomendadas 22. Hecht HS, DeBord L, Shaw R, et al. Digital supine bicycle stress echocardiography: a new technique for evaluating coronary artery disease. J Am Coll Cardiol 1993;21:950-6. 1. Picano E, Pingitore A, Sicari R, et al. Stress echocardiographic results predict risk of reinfarction early after uncomplicated acute myocardial infarction: large-scale multicenter study. Echo Persantine International Cooperative (EPIC) Study Group. J Am Coll Cardiol 1995;26:908-13. 2. Ryan T, Armstrong WF, O’Donnell JA, Feigenbaum H. Risk stratification after acute myocardial infarction by means of exercise two-dimensional echocardiography. Am Heart J 1987;114:1305-16. 3. Jaarsma W, Visser CA, Kupper AJ, Res JC, van Eenige MJ, Roos JP. Usefulness of two-dimensional exercise echocardiography shortly after myocardial infarction. Am J Cardiol. 1986;57:86-90. 4. Applegate RJ, Dell’Italia LJ, Crawford MH. Usefulness of two-dimensional echocardiography during low-level exercise testing early after uncomplicated acute myocardial infarction. Am J Cardiol 1987;60:10-4. 19. Mertes H, Erbel R, Nixdorff U, Mohr-Kahaly S, Kruger S, Meyer J. Exercise echocardiography for the evaluation of patients after nonsurgical coronary artery revascularization. J Am Coll Cardiol 1993;21:1087-93. 20. Hoffmann R, Lethen H, Kleinhans E, Weiss M, Flachskampf FA, Hanrath P. Comparative evaluation of bicycle and dobutamine stress echocardiography with perfusion scintigraphy and bicycle electrocardiogram for identification of coronary artery disease. Am J Cardiol 1993;72:555-9. 21. Cohen JL, Ottenweller JE, George AK, Duvvuri S. Comparison of dobutamine and exercise echocardiography for detecting coronary artery disease. Am J Cardiol 1993;72:1226-31. 23. Roger VL, Pellikka PA, Oh JK, Bailey KR, Tajik AJ. Identification of multivessel coronary artery disease by exercise echocardiography. J Am Coll Cardiol 1994;24:109-14. 24. Roger VL, Pellikka PA, Oh JK, Miller FA, Seward JB, Tajik AJ. Stress echocardiography. Part I. Exercise echocardiography: techniques, implementation, clinical applications, and correlations. Mayo Clin Proc 1995;70:5-15. 25. Mazeika PK, Nadazdin A, Oakley CM. Dobutamine stress echocardiography for detection and assessment of coronary artery disease. J Am Coll Cardiol 1992;19:1203-11. 26. Marcovitz PA, Armstrong WF. Accuracy of dobutamine stress echocardiography in detecting coronary artery disease. Am J Cardiol 1992;69:1269-73. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 27. Segar DS, Brown SE, Sawada SG, Ryan T, Feigenbaum H. Dobutamine stress echocardiography: correlation with coronary lesion severity as determined by quantitative angiography. J Am Coll Cardiol 1992;19:1197-202. 28. Marwick T, D’Hondt AM, Baudhuin T, et al. Optimal use of dobutamine stress for the detection and evaluation of coronary artery disease: combination with echocardiography or scintigraphy, or both? J Am Coll Cardiol 1993;22:159-67. 29. Beleslin BD, Ostojic M, Stepanovic J, et al. Stress echocardiography in the detection of myocardial ischemia. Head-to-head comparison of exercise, dobutamine, and dipyridamole tests. Circulation 1994; 90:1168-76. 30. Dagianti A, Penco M, Agati L, Sciomer S, Rosanio S, Dagianti A, Fedele F. Stress echocardiography: comparison of exercise, dipyridamole and dobutamine in detecting and predicting the extent of coronary artery disease. J Am Coll Cardiol 1995;26:18-25. 31. Sawada SG, Ryan T, Conley MJ, Corya BC, Feigenbaum H, Armstrong WF. Prognostic value of a normal exercise echocardiogram. Am Heart J 1990;120:49-55. 32. Krivokapich J, Child JS, Gerber RS, Lem V, Moser D. Prognostic usefulness of positive or negative exercise stress echocardiography for predicting coronary events in ensuing twelve months. Am J Cardiol 1993;71:646-51. 123 33. Williams MJ, Odabashian J, Lauer MS, Thomas JD, Marwick TH. Prognostic value of dobutamine echocardiography in patients with left ventricular dysfunction. J Am Coll Cardiol 1996;27:132-9. 34. Afridi I, Quinones MA, Zoghbi WA, Cheirif J. Dobutamine stress echocardiography: sensitivity, specificity, and predictive value for future cardiac events. Am Heart J. 1994;127:1510-15. 35. Kamaran M, Teague SM, Finkelhor RS, Dawson N, Bahler RC. Prognostic value of dobutamine stress echocardiography in patients referred because of suspected coronary artery disease. Am J Cardiol. 1995;76:887-91 36. McConahay DR, Valdes M, McCallister BD, et al. Accuracy of treadmill testing in assessment of direct myocardial revascularization. Circulation 1977;56:548-52. 37. Armstrong WF. Pellikka PA. Ryan T. Crouse L. Zoghbi WA. Stress echocardiography: recommendations for performance and interpretation of stress echocardiography. Stress Echocardiography Task Force of the Nomenclature and Standards Committee of the American Society of Echocardiography. Journal of the American Society of Echocardiography 1998; 11(1):97-104. 38. Marwick TH, Case C, Vasey Ch, Allen S, Short L, Thomas JD. Prediction of mortality by exercise echocardiography. A strategy for combination with the Duke treadmill score. Circulation 2002; 103:2566-2571. 124 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Fármacos utilizados en la ecocardiografía estrés ¿Cuál es el objetivo de la ecocardiografía estrés con fármacos, cuáles son sus mecanismos, cuáles son los fármacos más utilizados, cómo operan, cuáles son los efectos colaterales y cómo manejarlos? El objetivo de la ecografía estrés es poner de manifiesto la isquemia miocárdica. Para lograr este propósito se pueden utilizar dos caminos diferentes: aumentar el consumo de oxígeno miocárdico (MVO2), como lo hace el ejercicio, y farmacológicamente con agentes simpatomiméticos como la dobutamina. El otro camino es el uso de algún vasodilatador coronario que precipite la isquemia como consecuencia del «fenómeno de robo» por redistribuir el flujo hacia los vasos sanos, de manera que el aporte de sangre puede ser insuficiente después de estenosis coronarias. Los dos principales representantes de este grupo son la adenosina y el dipiridamol. Dobutamina Es el agente farmacológico usado con más frecuencia para demostrar isquemia miocárdica en los estudios de estrés farmacológico. Es un derivado sintético análogo de la dopamina, pero su acción es mediada por estímulo de los receptores adrenérgicos con selectividad sobre los beta-1. A diferencia de la dopamina, no tiene acción importante sobre los receptores dopaminérgicos ni promueve la liberación de norepinefrina endógena. El estímulo de los receptores beta ejerce un efecto inotrópico positivo que se acompaña de un aumento del MVO2. La selectividad se mantiene a dosis bajas, menores de 5 mcg/kg/min pero con dosis mayores de 10 mcg/kg/min por lo general hay estímulo de los otros receptores adrenérgicos. El efecto cronotrópico es muy leve, especialmente a dosis bajas y por lo general se pone de manifiesto en dosis mayores de 20 mcg/kg/ min. El efecto sobre las resistencias vasculares es variable y puede ser bifásico: cuando predomina el estímulo sobre los receptores beta-1 hay vasodilatación, de manera que las resistencias sistémicas disminuyen y puede bajar la presión arterial. Cuando se estimulan receptores beta-2 y alfa adrenérgicos, la respuesta vascular se cambia por vasoconstricción con aumento de la resistencia periférica y de la presión arterial. Este aumento de la post-carga es otro mecanismo importante para incrementar el consumo de oxígeno miocárdico (MVO2). Como consecuencia de los efectos descritos sobre inotropismo, resistencias y frecuencia se observa un claro aumento de la fracción de eyección, del volumen latido y por consiguiente del gasto cardíaco. Durante la infusión se observa una disminución del volumen de fin de sístole del ventrículo y de la proporción entre el radio de la cavidad y el espesor de la pared del ventrículo izquierdo. Cabe anotar que todos los efectos descritos se incrementan en forma dosis-dependiente. Otra acción de la dobutamina es facilitar la conducción aurículo-ventricular de manera que puede aumentar en forma significativa la respuesta ventricular en los pacientes con fibrilación o flutter auricular o se puede precipitar taquiarritmia en pacientes con síndromes de preexcitación. También se puede facilitar la aparición de actividad ectópica. Farmacocinética Cuando se administra en infusión continua por vía intravenosa, se observa inicio de la acción desde el primer minuto pero en algunos casos se puede demorar de 5 a 10 minutos en mantener el máximo efecto en la dosis administrada. La vida media plasmática es corta, alrededor de dos minutos, debido a la eliminación rápida por metabolismo hepático mediante metilación y conjugación. Tanto los derivados conjugados como la 3-Ometildobutamina son inactivos y son retirados del organismo por vía urinaria. Dosis Para la detección de isquemia usando ecocardiografía de estrés farmacológico, se recomienda iniciar la dobutamina en infusión a dosis de 5 mcg/kg/min durante tres minutos, luego se aumenta a 10 para continuar con incrementos escalonados de 10 mcg/kg/min cada tres minutos, hasta un máximo permitido de 50 mcg/kg/min. Por lo general, con dosis de 40 es suficiente. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 125 Efectos secundarios Contraindicaciones Los efectos secundarios más frecuentes se relacionan con la vasodilatación: cefalalgia, calor en la piel y rubicundez facial. En ocasiones hay síntomas gastrointestinales como náuseas. También se presentan efectos secundarios relacionados con el potencial arritmogénico, de manera que son muy frecuentes las palpitaciones relacionadas con extrasístoles o taquicardia sinusal. Aunque es raro, se puede presentar arritmia de mayor grado inclusive taquicardia ventricular. Cuando se precipita isquemia, además de los cambios de la contracción ventricular se pueden presentar alteraciones del segmento ST y angina de pecho. A dosis altas puede ocurrir temblor muscular. En pacientes hipertensos se puede encontrar respuesta presora aumentada, con empeoramiento de la hipertensión. El uso de dobutamina está contraindicado en pacientes con cardiomiopatía hipertrófica obstructiva y cuando se conoce de hipersensibilidad. Con frecuencia basta descontinuar la infusión para que desaparezcan los efectos adversos pero en casos severos, por ejemplo arritmia importante o angina persistente, el efecto farmacológico se puede contrarrestar con betabloqueador por vía parenteral. En caso de arritmia ventricular importante se puede utilizar lidocaína. Interacciones Atropina: aumenta la respuesta cronotrópica en forma significativa, de manera que se usa de manera casi rutinaria para lograr la frecuencia cardíaca máxima. Además sensibiliza a los receptores beta 1 y así potencializa la acción inotrópica. Betabloqueadores: pueden disminuir en forma significativa las acciones cronotrópica e inotrópica de la dobutamina. Idealmente, se deben suspender, dos días antes del examen para evaluar isquemia. Precauciones Se debe evitar el uso de la dobutamina o usarla con precaución en pacientes con fibrilación o flutter auricular por el riesgo de aumentar respuesta ventricular. En pacientes con ectopia ventricular o supraventricular puede exacerbar la actividad arrítmica. En pacientes con hipertensión arterial existe riesgo de respuesta presora exagerada. Se pueden presentar reacciones de hipersensibilidad como rash cutáneo, fiebre, eosinofilia y broncoespasmo. Arbutamina Es un agente estimulante beta-adrenérgico que se ha utilizado recientemente para estudios de demostración de isquemia en países como los Estados Unidos. En forma semejante a otros estimulantes beta-adrenérgicos aumenta el inotropismo cardíaco, tiene efecto cronotrópico positivo por estímulo del nodo sinusal y además es vasodilatador periférico. Estimula los receptores cardíacos beta-1, en la tráquea los beta-2 y en los adipocitos los beta-3, con una potencia semejante a la del isoproterenol. La arbutamina no estimula los receptores adrenérgicos alfa, inclusive en dosis elevadas. Tiene como ventaja sobre la dobutamina que tiene más balanceados sus efectos cronotrópico e inotrópico. Con estas características es un fármaco muy atractivo para los estudios de estrés farmacológico. Una de las ventajas de la arbutamina sobre la dobutamina es que su efecto cronotrópico se manifiesta desde las dosis bajas de manera que es menos necesario el complemento con atropina, y además puede detectar mejor el miocardio hibernante. Dosis En ecocardiografía estrés se recomiendan dosis progresivas de 2.5, 5, 10, 50 y 100 ng/kg/min, siguiendo protocolo de tres minutos en cada etapa. La dosis que mejor sensibilidad tiene para reconocer la viabilidad miocárdica y la isquemia es 50 ng/kg/min. La sensibilidad para el diagnóstico de enfermedad coronaria es 71% y la especificidad 67%. Efectos secundarios La incidencia de efectos secundarios es baja, alrededor de 0.2%, de modo que es más segura que la dobutamina. Los más frecuentes fueron disnea, temblor. También se presentan latidos prematuros supraventriculares y en ocasiones fibrilación auricular. No se han registrado eventos adversos serios como fibrilación o taquicardia ventricular. 126 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Dipiridamol Es el segundo agente farmacológico usado para evaluar isquemia en la ecografía de estrés y es tal vez el agente más usado en los servicios de medicina nuclear para los estudios con isonitrilos. Es un vasodilatador sintético que actúa aumentando los niveles de adenosina mediante dos mecanismos: inhibe la captación de adenosina por las células endoteliales y disminuye la degradación adenosina deaminasa. A nivel plaquetario, inhibe la fosfodiesterasa ejerciendo acción antiagregante plaquetaria, siendo esta su principal indicación para uso crónico administrado por vía oral solo o asociado con ácido acetil salicílico (AAS). Efectos hemodinámicos La administración parenteral del dipiridamol ejerce vasodilatación con una disminución significativa de las resistencias vasculares coronaria y sistémica. Por su acción sobre las arteriolas ocasiona disminución de la presión arterial. La vasodilatación puede causar aumento reflejo de la frecuencia cardíaca de manera que el efecto neto sobre el gasto cardíaco es un incremento leve a moderado. No tiene acciones sobre el inotropismo ni el consumo de oxígeno miocárdico. Es un potente vasodilatador de los vasos coronarios epicárdicos. Esta vasodilatación no se logra en los segmentos arteriales enfermos por ateromatosis, de manera que el flujo coronario distal a la estenosis empeora, hecho conocido como «fenómeno de robo coronario» ya que el flujo se redistribuye hacia los vasos sanos. Farmacocinética El efecto vasodilatador del dipiridamol es administrado por vía venosa se inicia rápidamente, por lo general el efecto es significativo al cabo de dos minutos y el efecto es máximo en seis a ocho minutos. La eliminación es rápida con vida media alrededor de dos minutos. Dosis 0.56 a 1.12 mg/kg en infusión durante 10 minutos. Efectos secundarios Los principales efectos secundarios están relacionados con la vasodilatación: enrojecimiento facial y cefalea. Aunque es raro puede presentarse hipotensión. Con poca frecuencia se ha descrito broncoespasmo y dermatitis de tipo alérgico. Se pueden presentar síntomas gastrointestinales que incluyen calambres abdominales y diarrea. Los otros efectos secundarios se relacionan con la aparición de isquemia en el electrocardiograma y angina de pecho. Interacciones medicamentosas Se debe evitar el uso concomitante con metilxantinas ya que impiden su acción. Se debe tener en cuenta que la cafeína puede disminuir el efecto farmacológico. Este antagonismo farmacológico puede ser útil para contrarrestar los efectos secundarios en caso de ser severos, principalmente con el uso de teofilina por vía parenteral. El mecanismo de acción es sinergístico con la adenosina, de manera que se potencia su efecto. Adenosina Es un fármaco muy utilizado en el manejo de las arritmias supraventriculares pero debido a su efecto vasodilatador coronario es útil en estudio no invasivo de isquemia miocárdica. Mecanismo de acción Su principal mecanismo de acción es a nivel del nodo aurículo-ventricular donde disminuye la conducción puede interrumpir los circuitos de reentrada y restablecer el ritmo sinusal en taquicardia paroxística supraventricular. A nivel de las arteriolas, causa relajación del músculo liso, causando efecto vasodilatador periférico y en los vasos coronarios, de manera que también puede precipitar isquemia por fenómeno de robo coronario. Dosis Aunque la adenosina se utiliza en forma de bolo de 6 a 12 mg para el control de la arritmia, en la ecografía de estrés se recomienda una infusión continua durante seis minutos a razón de 140 mcg/Kg/min. Farmacocinética La adenosina tiene una vida media plasmática muy corta, alrededor de 10 segundos, ya que es retirada rápidamente de la circulación por los eritrocitos y las células endoteliales mediante un sistema de transporte de nucleósidos transmembrana, que es reversible y bidireccional. A nivel intracelular es metabolizada por fosforilación o deaminación. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Efectos hemodinámicos A dosis de 6 a 12 mg no tiene efectos hemodinámicos; cuando se utiliza la infusión o dosis mayores de 12 mg en bolo disminuye la resistencia periférica y puede causar hipotensión. Efectos secundarios Se pueden observar efectos relacionados con los cambios vasomotores como: enrojecimiento facial, cefalea, palpitaciones, dolor precordial, hipotensión y calor en la piel. Los efectos secundarios más importantes se relacionan con la alteración en conducción aurículoventricular, es frecuente el bloqueo AV transitorio. También se han descrito bradicardia sinusal, arritmias supraventriculares y latidos ectópicos ventriculares. A nivel respiratorio se puede presentar disnea e hiperventilación y se ha descrito broncoconstricción en algunos pacientes. Aunque es raro, se pueden presentar mareo, aturdimiento, visión borrosa, dolor dorsal, náuseas y sabor metálico. Interacciones Las metilxantinas como la teofilina y la cafeína antagonizan los efectos de la adenosina. Se potencializa con el uso de bloqueadores de transporte de nucleósidos como el dipiridamol. Se debe evitar el uso concomitante con medicamentos que alteren la conducción aurículoventricular y se han descrito algunos casos de fibrilación ventricular cuando se ha utilizado asociada con digital y verapamilo. La carbamazepina aumenta la severidad del bloqueo. Contraindicaciones Bloqueo AV de segundo o tercer grado, disfunción del nodo sinusal, hipersensibilidad a la adenosina y asma. ¿Basta con los inotrópicos para obtener un aumento de la frecuencia cardíaca por dosis e imágenes o es necesario llegar a la frecuencia programada? ¿Es posible combinar inotrópicos y vasodilatadores? Si es posible ya que el mecanismo para precipitar isquemia con cada uno de los fármacos es diferente y complementario. se ha intentado combinar dos fármacos diferentes como el dipiridamol que ejerce efecto vasodilatador, junto con un inotrópico como la dobutamina. El 127 objetivo de combinar estos dos fármacos es mejorar la sensibilidad y la especificidad ya que no es ideal para ninguno de los dos aislada. No es de uso corriente, son pocas las publicaciones con nivel de evidencia (Nivel B: recomendación II). ¿Es posible combinar ejercicio y ecocardiograma de estrés farmacológico? En teoría se puede combinar ejercicio con ecocardiograma de estrés, buscando mejor sensibilidad. Se han publicado estudios aislados combinando ejercicio y arbutamina con un sistema diferente de infusión, hasta obtener la frecuencia esperada o demostrar isquemia. Se obtuvo sensibilidad para isquemia de 94% y 88% de especificidad (Nivel B: recomendación IIA). Lecturas recomendadas 1. Hoffman BB, Lefkowitz RJ. Cathecolamines, sympathomimetic drugs, and adrenergic antagonists. In: Hardman JG, Limbird LE, es. Goodman and Gilman’s the pharmacologic basis of therapeutics, 9th ed. New York, McGraw-Hill, 1996. p. 199-248. 2. Shehata AR, Gillam LD, Mascitelli VA, et al. 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Arbutamine stimulation detects viable myocardium 4 weeks after coronary occlusion. J Am Soc Echocardiogr 2001 Feb;14(2):138-48 19. Kisanuki A, Segar DS, Ryan T, Johnson M, Tei C, Feigenbaum H, et al. Arbutamine stimulation detects viable myocardium 4 weeks after coronary occlusion. J Am Soc Echocardiogr 2001 Feb;14(2):138-48 17. Orsinelli DA, Daniels CJ. Pharmacologic stress echocardiography. Dobutamine and arbutamine stress testing. Cardiol Clin 1999 Aug;17 (3):461-79. 20. Bach DS, Cohen JL, Fioretti PM, Ginzton LE, Sklar J, Zabalgoitia M, et al. Safety and efficacy of closed-loop arbutamine stress echocardiography for detection of coronary artery disease. International Arbutamine Study Group. Am J Cardiol 1998 Jan 1;81(1):32-5. 18. Cohen JL, Chan KL, Jaarsma W, Bach DS, Muller DW, Starling MR, et al. Arbutamine echocardiography: efficacy and safety of a new pharmacologic stress agent to RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 129 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Ecocardiografía estrés con dobutamina ¿Cómo, cuándo, dónde y a quién? La realización del ecocardiograma estrés con dobutamina para el diagnóstico de enfermedad coronaria, tiene unas indicaciones y aplicaciones muy específicas, además debe realizarse en un laboratorio que cumpla los mínimos estándares en cuanto a certificación y realización de estudios por año, tal como se describió en la parte referente a instrumentación. El personal que lo realiza debe haber cumplido con los requisitos recomendados por la Sociedad Americana de Ecocardiografía y estar avalados por el Comité de Ecocardiografía de la Sociedad Colombiana de Cardiología. ¿Es la prueba ideal? No existe la prueba ideal para el diagnóstico de la enfermedad coronaria, pero los protocolos tanto de ecocardiografía estrés ejercicio, como farmacológicos, proporcionan una información adecuada, similar a los estudios de medicina nuclear y cercanos a los que se realizan con PET (tomografía con emisión de positrones) (Nivel A: recomendación I). ¿Han mejorado los protocolos? Desde que se comenzaron a realizar los estudios de ecocardiografía estrés con fármacos se han modificado los protocolos buscando mayor certeza diagnóstica y menores efectos colaterales de los fármacos. Como dosis máxima se utilizan 40 microgramos/kg/min, también usando la aplicación de atropina en forma precoz para alcanzar de manera más rápida la frecuencia deseada para la edad del paciente, especialmente en quienes reciben betabloqueadores. Fortalezas - Permite adquirir imágenes de mejor calidad que en el ejercicio, porque hay menor interferencia. - Se puede practicar en aquellos pacientes que tienen limitación física para la realización de ejercicio. - Proporciona información adicional al diagnóstico de la enfermedad coronaria, como es lo correspondiente al estado de las válvulas. - Permite valorar el riesgo prequirúrgico. - Tiene alta especificidad en el diagnóstico de pacientes con hipertrofia del ventrículo izquierdo (HVI). - Hay ausencia de irradiación. - Es el examen de más bajo costo de todos los que se realizan actualmente en el país, comparado con la medicina nuclear. - Se puede realizar en cualquier sitio y el diagnóstico es inmediato. Debilidades No es fisiológico, es operador dependiente, se pueden presentar arritmias y efectos colaterales, es de baja especificidad en enfermedad de un vaso principalmente la arteria circunfleja y en estenosis coronarias leves; además es un estudio dependiente de la ventana acústica del paciente. Comparación entre ecocariografía estrés con dobutamina y medicina nuclear La ecocardiografía estrés con dobutamina es un procedimiento versátil y seguro que puede suministrar una información similar y concordante con respecto a la medicina nuclear. En diversas series se ha documentado una sensibilidad entre el 70% y el 96% en tanto que la especificidad oscila entre el 66% y el 96%. Tabla 1 PREDICTORES DE EVENTOS CARDÍACOS Variable DIP, muerte PTCA DIP, IM, muerte Dob,IM,RVM,Muerte Chi 2 14.62 5.31 6.55 7.5 P 0.0001 0.02 0.01 0.005 HR 7.4 5.8 2.3 1.9 IC 95% 2.7-20.5 1.6-20.4 1.2-4.5 1.2-3.1 J Am Coll Cardiol 1999: 34;1769-77. Tabla 2 REESTENOSIS POST-PTCA SENSIBILIDAD, ESPECIFICIDAD Y SEGURIDAD (5) Test Sensibilidad 61 Especificidad 61 VPP VPN Seguridad 55 67 61 Dobutamina 78 93 90 85 87 Spect 74 93 89 82 85 Ejercicio 130 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Tabla 3 Autor n Sensibilidad Especificidad Método Sensibilidad Especificidad Marwick 217 72 83 Mibi 76 67 Marwick 97 85 82 A-M 86 71 Forster 105 75 89 Mibi 83 89 Takeuchi 120 85 93 Spect 89 85 Mairesse 129 76 89 Mibi 76 65 Comparación entre dobutamina y perfusión Pronóstico Se puede observar la mayor especificidad en los test de ecocardiografía estrés con dobutamina con respecto a las pruebas de medicina nuclear (Tabla 3) (Nivel de evidencia A: indicación I). El valor predictivo negativo del test se incrementa con el uso de atropina como se puede observar en la curva de sobrevida de Kaplan- Meier (Figura 1). Dobutamina en angina inestable Siendo un examen practicado después de 48 horas de permanecer asintomático si es negativo, predice un buen pronóstico y el paciente puede ser dado de alta de la institución, y sirve para estratificación de riesgo en angina inestable (Nivel de evidencia A: recomendación I). Se debe realizar prueba no invasiva en: 1. Bajo riesgo: 12-24 horas sin síntomas (Nivel C: recomendación III). 2. Intermedio: sin síntomas 2-3 días (Nivel C: recomendación IIA). Figura 1. Tomada de: J Am Coll Cardiol 1999; 34: 1769-77. Progresos 3. Estrés farmacológico en limitación física, enfermedad vascular o EPOC (Nivel B: recomendación I). - El protocolo hasta 40 microgramos es más seguro. La Tabla 4 muestra los predictores independientes de eventos cardíacos en su orden. - Con el uso del protocolo de estrés dinámico permite una mayor seguridad diagnóstica. - La utilización de la imagen armónica tisular y el contraste, constituyen elementos de invaluable ayuda para mejorar la especificidad del examen. Tabla 4 OR 95% IC P IM previo 4.3 1.1-16 0.03 FE menor de 45% 5.8 1.5-23 0.01 Test dobutamina + 7.7 1.9-30 0.004 - Se encuentran en fase de experimentación nuevas técnicas como el Doppler tisular y el gradiente de velocidad miocárdica con imagen de Doppler miocárdico. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Conclusiones No es la prueba ideal, se prefiere realizar la ecocardiografía de estrés con ejercicio por ser más fisiológica. Es una prueba que sólo se debe realizar en pacientes seleccionados con limitación para realizar ejercicio. Lecturas recomendadas 1. Stress echocardiography task force of the nomenclature and standars commitee of the American Society of Echocardiography.Stress echocardiography: recommendations 131 for perfomance and interpretation of stress echocardiography.J Am Soc Echocardiogr 1998;11:97-104. 2. Takeuchi M, Miura Y T.Toyokawa,Y Nakashima. The comparative diagnostic value of dobutamine stress echocardiography and thallium Stress Tomography for detecting restenosis after coronary angioplasty. J Am Soc Echocardiogr 1995; 8:696-702. 3. Mathias W,Arruda A , Santos F, Arruda A.J. Safety of Dobutamine -atropine stress echocardiography:a prospective experience of 4033 consecutive Studies. Am Soc Echocardiogr 1999;12:785-91. 4. Sitges M, Paré C, Azqueta M, Bosch X. Feasibility and prognostic value of dobutamine-atropine stress echocardiography early in unstable angina.Eur Heart J 2000: 1063-1071. 132 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Ecocardiografía estrés con dipiridamol Cómo, cuándo, dónde y a quién? ¿Logró superar los problemas para poner en evidencia la reserva coronaria indecuada? ¿Es necesaria la mejor evidencia o seguirá como vasallo de la reina dobutamina? ¿Es necesario asociarlo con el ejercicio o se defiende solo? Ecocardiografía estrés con vasodilatadores Dipiridamol Este fármaco conocido como un vasodilatador coronario hace más de 40 años, mostró infortunadamente que su uso en pacientes anginosos a menudo empeoraba los episodios. Posteriormente, se confirmó que reducía el flujo sanguíneo subendocárdico y producía una depresión del segmento ST. El dipiridamol induce isquemia por un efecto mayor sobre el aporte del oxígeno miocárdico del flujo subendocárdico (robo coronario) y un efecto mínimo sobre la demanda de oxígeno miocárdico. Estos efectos están mediados por receptores adenosinérgicos (A2a) presentes en el endotelio y las células musculares de las arteriolas coronarias. El dipiridamol actúa bloqueando la recaptación y transporte de adenosina dentro de las células generando por consiguiente una mayor disponibilidad de adenosina en el sitio del receptor (1). El pico del efecto vasodilatador del dipiridamol es obtenido cuatro a ocho minutos después de terminar la infusión, y la vida media es de aproximadamente cuatro a seis horas, lo que implica el uso rutinario de la aminofilina para bloquear los receptores de adenosina. Fue Tauchert quien propuso usar dipiridamol como agente de estrés independiente de la prueba de esfuerzo para el diagnóstico de enfermedad coronaria demostrando que su potencial isquémico es dosis-dependiente, comparable a la prueba de esfuerzo y que dosis mayores de 0,75 mg/kg eran seguras. Posteriormente, Iskandrian (2) basándose en ensayos en animales y en diferentes estudios europeos, refería el uso seguro de dosis casi el doble de las anteriormente usadas (0.84 mg/kg). El protocolo de bajas dosis de dipiridamol (0.56 mg/ kg) en cuatro minutos con toma de imágenes en 10 minutos, usado a mediados de 1985, se asoció con sensibilidades diagnósticas bajas comparadas con protocolos que usan dosis altas (0.84 mg/kg) en dos fases, con intervalos de cuatro minutos y siendo doble la dosis de la primera fase. La adición de atropina a este protocolo (DIP-atro) de dos fases, incrementa la sensibilidad (3). A partir de 2000, la tendencia ha sido usar dipiridamol en altas dosis y en seis minutos (fast-DIP), con el uso de atropina endovenosa, 1 mg, cuatro minutos después de terminar la infusión de dipiridamol. La adquisición de imágenes se hace en proyecciones apicales 4 y 2 cámaras y paraesternal eje corto y largo. Se toman imágenes basales, al terminar la infusión de dipiridamol, dos minutos después de colocar la atropina y de recuperación. Se usa un modelo de 16 segmentos para hacer la representación esquemática de la localización y extensión de la isquemia. Si bien la incapacidad para realizar ejercicio es la principal indicación para realizar estrés farmacológico, es necesario tener presente las contraindicaciones cuando de realizar dipiridamol se trata. Los pacientes con bloqueo AV de segundo y tercer grado y síndrome de seno sinusal enfermo no deben recibir dipiridamol. Así mismo, pacientes con asma bronquial o tendencia al broncoespasmo no son candidatos para este test. Deberá suspenderse cualquier preparado a base de teofilina o cafeína al menos por 24 horas antes de realizar el estudio. Valor diagnóstico y aplicabilidad La compilación de los trabajos comparando dipiridamol y dobutamina, realizados por Martín (4), Previtali (5), Beleslin (6), Gruber (7), Dagianti (8), Sochowsky (9), RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS San Roman (10), Minardi (11), Battle (12), Salustri (13), que sumaron 818 pacientes entre 1992 y 1998 mostraron una sensibilidad global de 71% y 77% respectivamente (p< 0.05). La sensibilidad para enfermedad de un vaso fue mayor para la dobutamina 74% versus 64% (p< 0.05) para dipiridamol. La sensibilidad en enfermedad multivaso fue similar; 80%. La especificidad fue de 93% para dipiridamol y 87% para dobutamina (p<0.05). La exactitud diagnóstica fue 77% para dipiridamol y 80% para dobutamina (p no significativa). Recopilando los datos de 2.038 pacientes en los cuales se usó dipiridamol; la sensibilidad fue 73%, la especificidad de 92% y una exactitud de 79%. La sensibilidad fue más alta para enfermedad multivaso que de un solo vaso (83% versus 61%). Indudablemente, la sensibilidad es menor cuando se usan dosis bajas de dipiridamol comparadas con dosis altas, máxime cuando se coadministra atropina. La sensibilidad se disminuye también cuando no se suspende la terapia antianginosa durante el estudio (4). Se ha correlacionado la morfología de las lesiones cuando éstas son complejas (ulceradas, trombos) con una mayor sensibilidad para el test de dipiridamol en comparación con dobutamina (5). Es llamativa la alta especificidad de dosis altas de dipiridamol, aun en estados donde la incidencia de falsos positivos es alta, como mujeres jóvenes (17) e hipertensos (18). Además, un elemento adicional de este test es el valor pronóstico postinfarto y la identificación de pacientes de alto riesgo. El riesgo de muerte a un año es de 2% en pacientes postinfarto con dipiridamol negativo, sube a 4% cuando el estudio es positivo a altas dosis de dipiridamol y llega al 7% a dosis bajas. En pacientes en estudio para enfermedad coronaria con estrés positivo para altas dosis de dipiridamol en dos segmentos de la pared lateral, conlleva un riesgo de muerte de 2%-3% por año, mientras que la isquemia de seis a ocho segmentos en territorio de la descendente anterior es asociado a riesgo de muerte de 15% a 20% por año (19). A diferencia de la dobutamina, la presencia de un electrocardiograma positivo sumado a una ecocariografía de estrés positiva con dipiridamol es un marcador útil de severidad de la respuesta positiva ecocardiográfica (20). En 1997 las guías de la «American Heart Association/ American College of Cardiology» claramente establecieron 133 que «el estrés ecocardiográfico ya sea por ejercicio o farmacológico (dobutamina o vasodilatadores) es sensible y específico para detectar isquemia en pacientes con probabilidad intermedia a alta de enfermedad coronaria» (21) (Nivel A: recomendación I). Efectos adversos La seguridad del dipiridamol ha sido confirmada en un gran número de estudios. Durante el procedimiento se han descrito complicaciones mayores que pueden poner en peligro la vida del paciente. Éstas ocurren en uno por cada 1.500 estudios, a diferencia de la dobutamina donde se ha descrito uno por cada 300 estudios (tres a cuatro veces más frecuentes). Las complicaciones que ponen en peligro la vida del paciente consisten en infarto agudo del miocardio, bloqueo AV completo, asistolia, taquicardia ventricular sostenida y edema pulmonar. La tasa de mortalidad es de uno por cada 9.000 estudios realizados, similar a la presentada durante estrés con ejercicio (22). Aproximadamente, las dos terceras partes de los pacientes estudiados con altas dosis de dipiridamol tienen manifestaciones menores. Éstas consisten en enrojecimiento de la cara y cefalalgia. Sin embargo, se han descrito bradicardia, hipotensión, mareos y naúseas. Usualmente, estas manifestaciones desaparecen después de la administración de aminofilina. En raras ocasiones la isquemia inducida por dipiridamol no cede con aminofilina, en estos casos se impone el uso de nitratos. Otros vasodilatadores Adenosina Es una sustancia endógena con potentes propiedades vasodilatadoras, que fue identificada por primera vez en el miocardio en 1929. Su producción endógena es intracelular y extracelular. Durante la isquemia miocárdica la adenosina es generada localmente. Actúa por medio de dos tipos de receptores: 1. A1: localizados principalmente en las células musculares. 2. A2: presentes en las células endoteliales. Zoghbi (23) usó adenosina intravenosa con ecocardiografía para la valoración de los flujos en enfermedad coronaria. La mayor ventaja de la adenosina sobre el 134 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS dipiridamol es su corta vida media (< 10 segundos), lo cual permite una fácil administración, rápido inicio y terminación de acción y alto perfil de seguridad. 4. Hipotensión arterial (TAS < 90 mm Hg). Los protocolos se inician con la adquisición de imágenes ecocardiográficas basales en las ventanas paraesternal eje largo, corto y apical 4 y 2 cámaras. Además, se toma electrocardiograma basal. Se inicia entonces la infusión de adenosina a 75 µg/kg/m y se incrementa a 140 µg/k/g. Algunos centros han llegado a dosis de 200 µg/k/g. Las imágenes ecocardiográficas deben tomarse con cada incremento del medicamento. 6. Bloqueo AV de segundo y tercer grado. Las indicaciones para descontinuar la adenosina incluyen depresión del segmento ST igual o mayor de 2 mm de la línea de base, bloqueo AV de tercer grado y severa hipotensión que no responda a reducción del fármaco. Para analizar las alteraciones segmentarias de contractilidad se divide el ventrículo izquierdo en 16 segmentos como lo recomienda la «Sociedad Americana de Ecocardiografía». A cada uno de los 16 segmentos se le asigna un puntaje: 1= normal, 2= hipoquinesia, 3= aquinesia, 4= disquinesia. Las imágenes ecocardiográficas pueden ser interpretadas en tres formas: 1. Respuesta normal. 2. Respuesta isquémica (desarrollo o empeoramiento de las alteraciones segmentarias de contractilidad). 3. Respuesta fija (no hay deterioro de las alteraciones segmentarias de contractilidad presentes en el ecocardiograma basal). 5. ICC, CF: III- IV. 7. Reciente infarto agudo del miocardio (menor de los cinco días). Los efectos adversos asociados a la administración de adenosina incluyen enrojecimiento (38%), disconfort torácico (28%), disnea (27%) y cefalalgia (15%). The Adenoscan Multicenter Trial Registry Study (24) evaluó la seguridad de la infusión de adenosina en más de 9.000 estudios. La adenosina fue bien tolerada en la mayoría de los pacientes (80%), requirió reducción de la infusión en 13% y fue prematuramente terminada en 7%. Solamente 0.8% de los pacientes en este estudio recibieron aminofilina para revertir los síntomas. Se reportó un infarto agudo del miocardio. Anormalidades de la conducción, específicamente bloqueos AV transitorios que se resolvieron espontáneamente. Martin (4) comparó adenosina, dipiridamol y dobutamina para identificar la exactitud diagnóstica de esos respectivos agentes teniendo como patrón la angiografía. La sensibilidad de adenosina comparada con dobutamina fue más baja (40% versus 76%; p < 0.001). La especificidad fue significativamente más alta para adenosina que para dobutamina (93% versus 60% respectivamente). Bibliografía 1. 2. Las indicaciones del ecocardiograma estrés con adenosina son similares a las de los otros estrés farmacológicos. Las contraindicaciones para este estudio son: 1. Severa enfermedad pulmonar obstructiva crónica. 2. Historia de asma requiriendo administración de corticoides. 3. Severa hipertensión arterial ( TAS > 210 mm Hg y TAD > 120 mm Hg). 3. 4. 5. 6. 7. 8. Picano E. Dipyridamole-echocardiography test: The historical background and the physiologic basis. Eur Heart J 1989;10:365. Iskandrian A. What is the optimun dose of dipyridamole for cardiac imaging: Am J Cardiol 1992;70:1485-1486. PicanoE, Pingitore A, Conti U, et al. Enhanced sensitivity for detection of coronary artery disease by adittion of atropine to dipyridamole echocardiography Eur Heart J 1993;14:1216-1222. Martin TW, Seaworth JF, Johus JP, et al. 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RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 9. PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Sochowski R, Yvorchuck K, Yang Y, et al. Dobutamine and dipyridamole stress echocardiography in patients with a low incidence of severe coronary artery disease. J Am Soc Echocardiography 1995;8:482-7. 10. San Roman JA, Vilacosta I, et al. Dipyridamole and dobutamine-atropine stress echocardiography: comparison with exercise stress test, analysis of agreement, and impact of antianginal treatment. Chest 1996;110:1248-54. 11. Minardi G, Di Segni M, Manzara CC, et al. Diagnostic and prognostic value of dipyridamol and dobutamine stress echocardiography in patients with acute myocardial infarction. Am J Cardiol 1997; 80:847. 12. Batlle E, Vilacosta I, San Roman JA, et al. Elective noninvasive test in the diagnosis of coronary disease in the aged. Rev Esp Cardiol 1998;51: 35. 13. Salustri A, Fioretti PM, Mcneill AJ, et al. Pharmacological stress echocardiography in the diagnosis of coronary artery disease and myocardial isquemia: a comparison between dobutamine and dipyridamol. Eur Heart J 1992;13:1356-62. 14. Lattanzi F, Picano E, Dodi C, et al. Inhibition of dipyridamole-induced ischemia by antianginal therapy in humans. Circulation 1991;83:1256. 15. Lu C, Picano E, Pingitore A, et a1. Complex coronary artery lesions morphology influences results of stress echocardiography. Circulation 1995;91:1669-75. 16. Picano E. Stress echocardiography. Ed. 3. Springer-Verlag, 1997. 135 17. Cortigiani L, Paolini E, Nanini E. Dipyridamole stress echocardiography for risk stratification in hipertensive patients with chest pain. Circulation 1998;98:2855. 18. Camerieri A, Picano E, Landi P, et al. Prognostic value of dipyridamole echocardiography early after myocardial infarction in erderly patients. Echo Persantine Italian Cooperative (EPÍC) Study Group. J Am Coll Cardiol 1993;22:1809. 19. Cortigiani L, Lombardi M, Michelassi C, et al. Significance of myocardial ischemic electrocardiographic changes during dipyridamole stress echocardiography. Am J Cardiol 1998; 82:1008. 20. Cheitlin MD, Alperts JS, Armstrong WF, et al. ACC/AHA Guidelines for the clinical application of echocardiography. A report of the American College of Cardiology /American Heart Association Task Force on practice guidelines (Committeé on clinical application of Echocardiography) Develop in collaboration with the American Society of Echocardiography. Circulation 1997;95:1686. 21. Lette J, Tatum JL, Fraser S, et al. Safety of dipyridamole testing in 73.806 patients.The Multicenter Dipyridamole Safety Study. J Nucl Cardiol 1995;2:3. 22. Zoghbi WA. Use of adenosine echocardiography for diagnosis of coronary artery disease. Am Heart J 1991;122:285. 23. Cerqueira MD, Verani MS, Schwaiger M, Heo J, Iskandrian AS. Safety profile of adenosine stress perfusion imaging: results from the adenoscan multicenter trial registry. J Am Coll Cardiol 1994;23:384. 136 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Ecocardiografía estrés: otras técnicas El ejercicio es, en la mayoría de los pacientes, el método más frecuentemente utilizado para evaluar la presencia de enfermedad coronaria debido a que está bien establecida su validez, es más económico y más fisiológico. Sin embargo, algunos pacientes están incapacitados para realizarlo, o para alcanzar niveles adecuados del mismo, debido a diferentes tipos de limitaciones. En tales pacientes se pueden utilizar distintas alternativas farmacológicas o no farmacológicas. En esta sección se revisará la evidencia disponible acerca de la ecocardiografía estrés con técnicas poco usuales como la utilización de marcapasos, la ecocardiografía transesofágica y algunas otras más inusitadas. Ecocardiografía estrés y marcapasos cardíaco La inducción de taquicardia con marcapasos es una forma de aumentar el gasto cardíaco sin recurrir a medios farmacológicos. El aumento de la frecuencia provocada con el mismo, incrementa el consumo de oxígeno miocárdico y causa isquemia miocárdica en un paciente con estenosis coronaria significativa. La reducción de la perfusión subendocárdica por la estimulación también puede contribuir al desarrollo de la isquemia. El uso clínico de un marcapasos atrial para valorar la enfermedad coronaria está descrito desde 1967 por Sowton. Inicialmente, el electrodo se colocaba por vía venosa y se llevaba hasta la aurícula derecha o el seno coronario, utilizando el electrograma del mismo o bajo visión fluoroscópica. Una vez posicionado, se ajustaba el generador de marcapasos al menor voltaje posible para disminuir el riesgo de fibrilación atrial y el tamaño de la espiga en el electrocardiograma. Debido a que se dispone de otras técnicas menos invasivas este método ha entrado en desuso. En la actualidad se ha extendido más el uso de la estimulación con marcapasos vía transesofágica de la aurícula izquierda o en menor escala, la utilización del marcapasos cardíaco definitivo en pacientes totalmente dependientes del mismo. Marcapasos atrial A pesar de que la estimulación con marcapasos atrial vía transesofágica y su evaluación con ecocardiografía, se empezó a utilizar a mediados de los años ochenta, con adecuados resultados para la detección de enfermedad coronaria; el método no se popularizó como consecuencia de la inadecuada tolerancia de muchos pacientes al mismo. No obstante, hoy en día, los electrodos son mucho más pequeños (10 Fr o menos en un futuro cercano), existen protocolos más cortos y la energía utilizada es menor (amplitud de pulso 10 ms y salida de 20 mA). La colocación del catéter de marcapasos vía transesofágica implica el uso de lidocaína atomizada en la orofaringe, un sedante endovenoso y la introducción del mismo, vía oral, con el paciente en decúbito lateral izquierdo. El adecuado posicionamiento del electrodo será definido cuando se obtenga una captura ventrículo/auricular de 1:1. De aquí en adelante no existe todavía un protocolo común pero básicamente hay dos aproximaciones: 1. Convencional: inicio con una frecuencia de 100 LPM y cada dos a tres minutos se aumenta la frecuencia en 20 LPM, hasta llegar al 85% de la frecuencia cardíaca máxima (Fc. máx), sin sobrepasar los 160 LPM. Los motivos de suspensión de la prueba son los mismos empleados en una ecocardiografía de estrés convencional. En caso de presentar un bloqueo atrioventricular de segundo grado Mobitz I, se administra atropina endovenosa (0.5 a 2 mg). 2. Rápido: es un protocolo de sólo dos etapas. Inicio en una frecuencia relativamente alta (Ej.: 120 LPM) y rápidamente (30 seg.) llevar la frecuencia al 100% de la Fc. máx. La sensibilidad y especificidad encontradas han sido en promedio de 87% y 88% respectivamente. En los primeros años, la tendencia fue utilizar la ecocardiografía transesofágica pero últimamente todos los trabajos se han realizado con ecocardiografía transtorácica. La tolerancia ha sido buena especialmente con los protoco- RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS los cortos y la mayoría son estudios con poblaciones pequeños (Nivel de evidencia C, grado de recomendación III). Las ventajas encontradas son: mayor rapidez tanto en la realización como en la recuperación del examen, posibilidad de detener abruptamente el examen en caso de complicaciones o intolerancia, posibilidad de evaluar la función diastólica inmediatamente después de apagar el marcapasos y que es potencialmente realizable en cualquier parte. Entre las desventajas están: el alto costo del electrodo y su generador, la tolerancia al examen (aunque ha mejorado) y que es una técnica semi-invasiva. Marcapasos definitivo La utilización de marcapasos definitivo como generador de taquicardia en pacientes completamente dependientes del mismo, ha sido menos aceptada específicamente porque la estimulación ventricular causa trastornos de la contractilidad y de la perfusión miocárdica per se y ello dificulta la interpretación. De hecho, aparecen muy pocos trabajos publicados en la literatura y no existen protocolos establecidos. Algunos investigadores han utilizado la infusión de dobutamina sola, sin prestarle importancia a la Fc. máx, otros han utilizado solamente el programador del marcapasos para lograr la Fc. máx y otros los han utilizado combinados, con resultados aparentemente buenos (Nivel de evidencia C, grado de recomendación II). Las ventajas encontradas son: mayor rapidez en la recuperación del examen, posibilidad de detener abruptamente el examen en caso de complicaciones o intolerancia, posibilidad de evaluar la función diastólica inmediatamente después de apagar el marcapasos y que es potencialmente realizable en cualquier parte. La desventaja es el movimiento asincrónico de las paredes del ventrículo que dificulta la interpretación No hay información disponible sobre la utilización de marcapasos transitorio como generador de estrés por taquicardia pero en teoría se comportaría igual que el marcapasos definitivo. Ecocardiografía transesofágica de estrés Uno de los aspectos básicos de la ecocardiografía estrés es la óptima visualización de los bordes endocárdicos, teniendo en cuenta que es la disminución del 137 engrosamiento sistólico de la pared, el primer fenómeno que aparece después del comienzo de la isquemia miocárdica. En aproximadamente 10% a 20% de los pacientes no se logra tomar adecuadas imágenes de las paredes debido a una ventana acústica subóptima (obesos, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, malformaciones torácicas congénitas o adquiridas, etc). La ecocardiografía transesofágica logra superar este obstáculo porque la impedancia acústica disminuye significativamente y por ende mejoran las imágenes. Los métodos utilizados para provocar el estrés son dos: farmacológicos y no farmacológicos. Los farmacológicos incluyen el uso de dobutamina, dipiridamol y adenosina, pero es la primera la que se ha usado más ampliamente. Los no farmacológicos están representados en la estimulación atrial con marcapasos. Antes de insertar la sonda debe indagarse sobre patologías esofágicas, faríngeas o de la cavidad oral. La técnica para la colocación de la sonda transesofágica requiere anestesia tópica en la orofaringe, colocar al paciente en decúbito lateral izquierdo y dar sedación endovenosa, con bolos adicionales para mantener al paciente lo más cómodo posible. La dosis de dobutamina es igual a la suministrada por ecocardiografía transtorácica (10-40 mg/kg/min), al igual que la dosis de atropina (0.25 a 2 mg). El paciente debe tener monitorización de su registro electrocardiográfico, la presión arterial y la oximetría de pulso. Los criterios de suspensión de la prueba tampoco tienen modificaciones con respecto al protocolo convencional transtorácico. La tolerancia reportada ha sido buena y los resultados excelentes. La sensibilidad en promedio fue de 88% y la especificidad de 97%. A pesar de estas cifras no es un método muy utilizado independientemente del tipo de estrés utilizado, porque es una técnica semi-invasiva y se suman los efectos colaterales del agente que provoca el estrés con los del procedimiento. Por otro lado, la aparición de nuevas tecnologías como la segunda armónica y los nuevos medios de contraste que atraviesan la circulación pulmonar, han frenado más su uso y desarrollo. De todas formas, es una alternativa válida en un determinado grupo de pacientes que tienen contraindicaciones o no son buenos candidatos para otros métodos diagnósticos (Nivel de evidencia C, grado de recomendación IIA). 138 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS La ventaja clara es la calidad de la imagen (aunque no es tan expedita en todos los pacientes, como se plantea teóricamente) y sus desventajas la tolerancia al examen y que es semi-invasiva. Ecocardiografía estrés y métodos inusuales El ejercicio isométrico (Handgrip) fue una de las primeras técnicas alternativas utilizadas para la detección de enfermedad coronaria. Comparada con el ejercicio isotónico alcanza niveles pico de consumo de oxígeno, frecuencia cardíaca y gasto cardíaco menores. Característicamente, durante el ejercicio aumenta la presión sistólica de una forma súbita y exagerada para las necesidades aeróbicas dadas. Su utilidad como única fuente de estrés es limitada pero se han obtenido buenos resultados al asociarlo a las pruebas con estrés farmacológico, porque ayuda a disminuir la necesidad de utilizar atropina y mejora la sensibilidad diagnóstica. La prueba de frío (cold pressor test) está basada en que la exposición al frío estimula la vasoconstricción. En pacientes sanos una vasodilatación refleja de las arterias coronarias conserva la resistencia arterial coronaria prácticamente igual, pero en un paciente con enfermedad coronaria significativa, la reserva vasodilatadora puede claudicar y predominar la vasoconstricción. La prueba requiere la inmersión de una mano hasta la muñeca en agua helada (1-4ºC) por espacio de uno a seis minutos. Actualmente, no se utiliza en la ecocardiografía de estrés pero sí en la valoración de respuesta endotelial coronaria. Finalmente, existen varias publicaciones donde se describe la utilidad del estrés mental, provocado con problemas matemáticos y/o presentaciones en público simuladas, en inducir isquemia miocárdica. El interés de estos investigadores estaría cifrado en señalar aquella población que hace isquemia miocárdica durante sus actividades cotidianas relativamente sedentarias y no necesariamente con esfuerzo físico (Nivel de evidencia C, grado de recomendación III). RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Lecturas recomendadas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. Sowton GE, Balcon R, Cross D, Frick MH. Measurement of the angina threshold using atrial pacing: a new technique for the study of the angina pectoris. Cardiovasc Res 1967;1:301-307. Stratmann HG, Kennedy HL. Evaluation of coronary artery disease in the patient unable to exercise: alternatives to exercise stress testing. Am Heart J 1989;117:1344-1365. Marwick TH. Stress echocardiography with non-exercise techniques: Principles, protocols, interpretation, and clinical applications. En: Otto CM. The practice of clinical echocardiography. 1st Edition. Philadelphia. W.B. Saunders Company 1997. p. 237-266. Iliceto S, Sorino M, D·Ambrosio G, Papa A, Favale S, Biasco G, et al. Detection of coronary artery disease by two-dimensional echocardiography and transesophageal atrial pacing. J Am Coll Cardiol 1985;5:1188-1197. 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RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 139 Ecocardiografía estrés y contraste En ecocardiografía de estrés (EE), la utilización de agentes ultrasónicos de contraste (ACU) administrados por vía endovenosa - llamados también ecopotenciadores o realzadores- es tambien una alternativa en el grupo de pacientes con imágenes subóptimas. Si bien es cierto, como ya se ha comentado, el advenimimiento de la técnica de armónicas ha contribuido en forma importante a mejorar este aspecto, aún persiste un grupo de pacientes que por razones como hábito corporal, enfermedad pulmonar (EPOC) además de las condiciones inherentes a la prueba como taquicardia, hiperventilación o movimiento en el caso de ejercicio, pueden deteriorar las imágenes hasta en 30%. Teniendo en cuenta que la prueba se basa en una interpretación cualitativa, la buena calidad de las imágenes es fundamental ya que estudios subóptimos pueden llevar a variabilidad intra e interobservador con reducción de la reproducibilidad y exactitud. La varianza interinstitucional de observadores en la interpretación desde el 100% de acuerdo hasta el 43% en aquellos pacientes con baja calidad de imágenes, da una idea del problema. Existen varias definiciones de imagen subóptima, el punto importante es poder definir bien el endocardio en reposo y durante la prueba. Un simple método de puntaje visual en tres pasos sería asignando: 0= borde endocárdico no visible, 1=visible parcialmente, 2= bien visualizado. Usando el modelo de 22 segmentos de la Asociación Americana de Ecocardiografía un estudio subóptimo es aquel en el cual más de dos segmentos son clasificados como 1 ó 0. Para el método de 16 segmentos, otra propuesta sería usando una escala de (tomado de un estudio diseñado para estrés-dobutamina): A= completa definición endocárdica y engrosamiento de la pared con exacta calidad de imágenes en reposo y estrés; B= visualización de todos los segmentos pero no tan adecuada como A; C= inadecuada visualización de uno o dos segmentos, pero adecuada visualización de los segmentos adyacentes dentro del mismo territorio; D= inadecuada visualización de tres o más segmentos pero adecuada visualización de los segmentos adyacentes del mismo territorio; E= inadecuada visualización de los segmentos comprendiendo uno o más territorios completos. Pregunta 1A. ¿Podría la utilización de agentes de contraste ultrasónicos (ACU) más imagen armónica para mejorar la delineación de bordes endocárdicos durante ecocardiografía estrés farmacológico, convertir estudios subóptimos en estudios adecuados para su interpretación? Respuesta: Sí (Evidencia C, recomendación IIA). Con los nuevos ACU es posible obtener una opacificación total y excelente del ventrículo izquierdo resultando en una mejoría hasta del 95% en la delineación del endocardio. Esta mejoría se produce principalmente en las regiones anterior y lateral, las cuales son a menudo difíciles de visualizar. Igualmente, se ha reportado mejoría en la reproducibilidad tanto en el análisis cuantitativo de la función ventricular izquierda en reposo como durante estrés. Imágenes armónicas con agentes de segunda generación permiten una homogénea y persistente opacificación del ventrículo izquierdo con significativa mejoría en la calidad de imágenes, completa visualización de segmentos y confianza en la revisión. En un estudio reciente realizado en 16 pacientes, sometidos a protocolo rutinario de dobutamina, aleatorizado hacia contraste (Optison), imagen fundamental o armónica contraste, inyección en dosis pico y análisis en sistema de 18 segmentos (0= no visualizado, 1= adecuado, 2= excelente puntaje para la definición endocárdica, promedios ± S.D calculado y usando t-test, la utilización combinada de armónica más contraste optimizó las imágenes incrementando en tres veces el puntaje de definición de los bordes endocárdicos. Recomendación Están pendientes trabajos clínicos bien controlados con suficiente poder de las muestras para evaluar resultados clínicos y económicos a largo plazo por lo cual los expertos no recomiendan su uso rutinario en todos los pacientes. Pregunta 1B. Obtener imágenes de adecuada calidad durante el eco-estrés ejercicio es un reto. ¿Podría la adición de agentes de contraste de segunda generación combinados con armónica transformar estudios no interpretables en interpretables? 140 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Respuesta: Sí (Evidencia C). Ciertamente, condiciones durante el ejercicio como movimiento, hiperventilación y taquicardia hacen que las imágenes se deterioren al trasladar el centro geométrico del corazón alterando los puntos de referencia iniciales del reposo. Un estudio multicéntrico liderado y presentado por expertos en el tema de varios centros prestigiosos en Estados Unidos (Cleveland, Duke University, Indianápolis-Kramer Institute, Arizona Heart Inst., Phoenix, San Diego, Dallas) avocan el tema. Estudiaron 58 pacientes con enfermedad coronaria conocida o sospechada. Imágenes sin contraste y con contrastearmónicas (Optison) bicicleta o banda rodante. Asignaron en forma aleatorizada imagen fundamental o contraste armónica. Inyectaron en reposo, pico del ejercicio y recuperación. Máxima dosis acumulativa de 9 mL. Revisión por experto ciego. Puntaje asignado en el modelo de 18 segmentos. No tuvieron ninguna complicación de los 2.064 segmentos leídos, 1.303 (63.1%) fueron interpretables sin contraste. De 761 segmentos que fueron no interpretables sin contraste 293 correspondieron a imagen fundamental y 468 con armónica. Con Optison 1.946 (93%) de los 2.064 fueron leibles. La tasa de conversión para las imágenes armónicas fue mayor que para la fundamental (91% y 73.8%) respectivamente; p< 0.0001. La tasa de diferencia en conversión de imágenes reposo y estrés no fue estadísticamente significativa. Cocluyen que el medio de contraste Optison convierte segmentos en imágenes fundamentales y armónicas no interpretables en interpretables en pacientes con enfermedad coronaria conocida o sospechada. En este estudio infortunadamente utilizaron la estadística por segmentos y no por paciente. Recomendación Similar a la recomendación para la pregunta IA. Pregunta 1C. ¿Es posible la utilización de agentes de contraste en eco estrés farmacológico para tratar de detectar alteraciones en la perfusión miocárdica? Respuesta: Sí (Evidencia C). Varios estudios recientes con la administración IV de ACU de segunda generación y aún de primera como Levovist en conjunto con las nuevas técnicas para el registro y procesamiento de imágenes, han reportado clara delineación en la distribución espacial del miocardio RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 no perfundido durante la oclusión y reperfusión experimental de una arteria coronaria. Igualmente, se han demostrado las anomalías regionales de la perfusión miocárdica durante eco estrés farmacológico- inducido por dobutamina o adenosina experimental o clínicamente. En estudios iniciales y estrés con dipiridamol se pudieron identificar anomalías regionales de perfusión con el uso de la técnica armónica-contraste intermitente con correlación con isótopos. Estudios preliminares experimentales han sugerido que las medidas cuantitativas de la vídeo-intensidad miocárdica usando armónica-contraste intermitente e infusión continua, pueden detectar diferencias en la severidad de la estenosis coronaria durante estrés con dobutamina. En un estudio sobre 30 pacientes con enfermedad coronaria conocida o con sospecha utilizando SPECT como referencia o patrón, la concordancia entre la perfusión evaluada por contraste y por isótopos (SPECT) respecto al puntaje segmentario fue de 92% y la concordancia para presencia o ausencia de enfermedad coronaria fue de 86%. Los investigadores concluyen que la evaluación de la perfusión miocárdica con contraste es similar a la proveída por SPECT. Hay, sin embargo, opiniones de expertos totalmente opuestas. Existen muy pocos estudios comparando las dos técnicas. El primer estudio multicéntrico comparativo mostró que bajo condiciones de reposo se correlacionan mal eco y perfusión con isótopos y buena correlación cuando se utilizaron fármacos vasodilatadores con imagen intermitente. Este es el primer estudio con IAI (imagen acelerada intermitente). Obtuvieron una Sensibilidad Global 75%. (MCE= Myocardial Contrast Echo, WM= Wall Motion). Obtuvieron una sensibilidad global 75% (MCE+WM=86%), especificidad Global 100%, MCE+WM=98%, exactitud MCE 84%, MCE+WM 86%, Kappa MCE 0.67, MCE+WM=0.71. El objetivo del estudio fue probar que es posible detectar realce del miocardio por el contraste en tiempo real durante el ejercicio. Recomendación: II "Esta aplicación está en fase experimental. A pesar de que la tecnología para la exitosa aplicación del contraste miocárdico ha evolucionado rápidamente en los últimos años, la técnica aún no ha ganado amplia aceptación clínica. Una razón importante para esto es la relativa complejidad, principalmente con respecto a la perfusión miocárdica. La interacción entre microburbujas y ultrasonido es un campo o una ciencia total por si RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS misma, así como lo es la microvasculatura coronaria" (Sanjiv Kaul, University of Virginia, USA). Pregunta 1D. ¿Es posible la utilización de agentes de contraste ultrasónico en eco-estrés ejercicio para detectar anomalías de perfusión miocárdica, teniendo en cuenta las dificultades en el registro de imágenes? Repuesta: Sí (Evidencia C). Hasta el momento de la publicación del escrito de recomendaciones de la Asociación Americana de Ecocardiografía (ASE- TASK FORCE), titulado: Ecocardiografía de contraste: actuales y futuras aplicaciones, de abril de 2000, no habia publicados datos en humanos de un método alternativo para evaluar la perfusión durante estrés, tal como la inducida por banda rodante, bicicleta o marcapaso. La complejidad adicional de las imágenes encontradas durante en eco estrés ejercicio, tales como variables de movimiento y tiempo, constituyen en ambiente no propicio para la implementación de las técnicas de perfusión miocárdica. Opinión de expertos consideran que para la evaluación de la perfusión es necesario contar con imágenes de excelente calidad. Investigaciones sobre la técnica se han concentrado en un ambiente más controlado como el farmacológico. Una vez los algoritmos, óptimos para el proceso de imágenes, se hayan instalado en el ambiente farmacológico más controlado podría seguir su aplicación en el ejercicio. En un artículo reciente realizado en dos centros grandes, Department of Internal Medicine, Section of Cardiology, Baylor College of Medicine, Houston Texas and Department of Radiology, University of Nebraska Medical Center, Omaha, consideran los inconvenientes de aplicar las técnicas establecidas para contraste miocárdico y obtención de imágenes (destrucción de muchas burbujas en la técnica continua convencional, la intermitente es adecuada al permitir consistente opacificación del miocardio al destruir menos burbujas y permitir claramente la detección de enfermedad coronaria durante estrés con vasodilatadores, sin embargo es técnicamente inapropiada en ejercicio). Proponen el uso de una nueva tecnología conocida como imagen acelerada intermitente (IAI ) con siglas en inglés de AII, método recientemente introducido que usa bajo índice mecánico y velocidad de recuadros (frame rate), lo cual reduce la destrucción de microburbujas mientras continúa permitiendo imagen simultánea de contraste miocárdico y movimiento regional en tiempo real. El estudio fue 141 diseñado para evaluar primero la posibilidad de perfusión y movimiento regional en tiempo real con IAI durante estrés-ejercicio en bicicleta o banda rodante y segundo, valorar el acuerdo entre la perfusión con IAI, movimiento regional y simultáneo SPECT para detectar enfermedad coronaria. Recomendación: II. (No tiene aprobación aún para uso clínico rutinario). Pregunta IE. ¿Es posible valorar viabilidad miocárdica con el uso de agentes de contraste ultrasónico durante eco-estrés? Respuesta: Sí, con el uso intracoronario, sin embargo los medios de contrate actuales no han sido aprobados aún para esta aplicación. No, para inyección IV (Evidencia C, nivel de recomendación II). Extensamente, en experimentación animal y humana, mediante la administración directa intracoronaria de medios de contraste (microburbujas obtenidas por sonicación de diferentes sustancias en el laborartorio de hemodinamia) se obtuvieron imágenes de la perfusión miocárdica. Estas investigaciones demostraron que la técnica era reproducible y real para la evaluación de: 1. Área de riesgo para necrosis después de una oclusión aguda coronaria. 2. Relaciones de flujo de reserva coronario regional y perfusión trasmural. 3. Flujo miocárdico colateral. 4. Viabilidad miocárdica. 5. Evolución del proceso de intervención y reperfusión. Sin embargo, a la vez que amplió el conocimiento sobre la fisiopatología de la micro-circulación coronaria, planteó muchas dudas e interrogantes al respecto del fenómeno que se estaba observando. Se correlacionaron los hallazgos con métodos ya implementados y probados para perfusión miocárdica en animales (microesferas) y humanos (99 mTc-sestamibi SPECT. No obstante, la FDA no ha aprobado aún ningún agente de contraste ultrasónico para uso intracoronario y existe limitada información para tal aplicación con el uso de medios de contraste ultrasónico inyectados por 142 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS vía endovenosa. El futuro entendimiento de la adquisición de imágenes óptimas de contraste y su análisis permitirán el complementario potencial de evaluación simultánea de perfusión y función durante el uso de bajas dosis de dobutamina o vasodilatadores para desenmascarar la reserva contráctil. Pregunta 1G. ¿Será posible en el futuro inmediato la aplicación clínica de la ecocardiografía de contraste miocárdico y eco estrés? Respuesta: Incierta (Nivel de evidencia C). Al presente, hay muchas preguntas importantes que permanecen por responder antes de que la aplicación clínica rutinaria de contraste para evaluar la perfusión miocárdica se convierta en realidad. El problema crucial es poder diferenciar clara y confiablemente defectos de perfusión y artefactos, como aquellos producidos por atenuación del ultrasonido en la pared lateral, substracción del contraste de la cavidad para evitar la atenuación del músculo por el brillo excesivo, metodología óptima para la administración (bolo vs. infusión continua), adquisición de imágenes (gatillada vs. tiempo real), técnica no linear óptima, ajuste de controles para la óptima detección de las microburbujas vs. destrucción, presentación de las imágenes (video vs. digital), sistema de análisis de imágenes y procesamiento (cualitativos vs. cuantitativo, algoritmos post-procesamiento color vs. escala de grises, referencias de datos de población general vs. población normal). Es necesario resolver todos estos interrogantes antes de que la técnica pueda tener una aplicación clínica rutinaria. De María y cols en un editorial titulado «Ecocardiografía de contraste miocárdico: mucho, muy rápido?», dan una idea de la avalancha tecnológica y la dificultad para aplicarla en forma práctica y rutinaria. En el estudio de Shaw et al, analizaron secundariamente los datos de un ensayo clínico fase III, aplicación de Optison IV en 203 pacientes que fueron a ecocardiografía con contraste y sin contraste. A pesar que Optison incrementó inicialmente el costo inicial del estudio en US 125 el costo total fue 17% más bajo cuando se usó (p < 0.0001). Redujo en 17% el uso de eco trasesofágico confirmatorio, cateterismo y estudios isotópicos. Mejoró la exactitud diagnóstica en 2.7 veces de ecos no diagnósticos, ahorrando US $269 por paciente. Comentario La ecocardiografía de contraste para delinear bordes endocárdicos tiene una aplicación clara, sin embargo la tecnología de armónica disminuye su uso. La técnica de contraste miocárdico tiene una gran potencialidad, lo cual colocaría a la ecocardiografía en una posición de privilegio en el estudio de la perfusión miocárdica. Los costos en investigación han sido enormes y desproporcionados con la recuperación. Actualmente, en nuestro medio no están disponibles por costos (estuvieron) los programas (software) aún no salen del laboratorio de investigación para ser utilizados en forma clínica rutinaria. Alrededor del mundo hay una buena selección de investigadores trabajando intensamente en el tema y demostrando que es posible valorar la perfusión miocárdica con ultrasonido. Esperamos en un futuro no muy lejano su incorporación en la práctica clínica diaria. Lecturas recomendadas 1. Mulvagh SL, De Maria AN, Feinstein SB, Burns PN, Kaul S, et al. Contrast Echocardiography: Current and Future Applications. J Am Soc Echocardiography 2000;13(4):331-42. 2. Rubin Dn, Wharton WW, Segar DS, et al. 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Dado que la esperanza de vida al nacer para las mujeres ha ido en aumento, la población mayor de 50 años es cada vez más grande y, como es sabido, la edad incrementa el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, por lo cual el problema en el ámbito de la salud de nuestro país va en ascenso, haciendo necesario optimizar las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad en este grupo. No obstante, la subestimación de la severidad de la enfermedad coronaria en mujeres y el retardo en el diagnóstico contribuyen a una menor utilización de la revascularización coronaria y a menores tasas de sobrevida libre de eventos cardiovasculares luego de un infarto de miocardio o cirugía de revascularización miocárdica. De manera adicional, las mujeres con enfermedad coronaria frecuentemente tienen más condiciones comórbidas, mayor número de factores de riesgo coronarios y mayor limitación funcional debido a que desarrollan la enfermedad a una edad más avanzada que los hombres. De manera tradicional, las características operativas de las pruebas diagnósticas han sido definidas a través de estudios en poblaciones con predominio del sexo masculino. Sin embargo, dichas mediciones presentan variaciones relacionadas con las características propias de cada grupo. Las mujeres difieren de los hombres en la composición corporal, la capacidad de ejercicio y la respuesta hemodinámica, la edad de presentación, la prevalencia y severidad de la enfermedad y la incidencia de hipertensión arterial e hipertrofia ventricular izquierda, entre otros aspectos, circunstancias éstas que influyen de manera directa en la exactitud de las pruebas, y que pueden explicar el gran espectro encontrado en los resultados de las diferentes investigaciones sobre estudios no invasivos para el diagnóstico de la enfermedad coronaria. Por ello es necesario establecer el desempeño propio de las mujeres, que permita formular estrategias diagnósticas para este grupo. La evaluación del dolor torácico en mujeres es más difícil que en los hombres debido a la mayor frecuencia de síntomas atípicos y a menor prevalencia de enfermedad documentada angiográficamente. En mujeres con baja probabilidad de enfermedad coronaria (<20%), las pruebas no invasivas pueden dar resultados falsos positivos, por lo que debe evitarse su uso de manera rutinaria. Por otra parte, las mujeres con una probabilidad muy alta de enfermedad (>80%) pueden beneficiarse más de un estudio invasivo inicial. El grupo con probabilidad intermedia tiene indicación de una valoración adicional que permita tomar la decisión de realizar un cateterismo cardíaco o descartar la presencia de enfermedad coronaria, con base en la probabilidad post-examen. No obstante, en la actualidad no hay acuerdo sobre cuál tipo de prueba utilizar. Algunos expertos creen que las mujeres con probabilidad intermedia de enfermedad deben ir a electrocardiografía de ejercicio sin imágenes por ecocardiografía o medicina nuclear a menos que existan características específicas que así lo indiquen, tales como la presencia de electrocardiograma en reposo no interpretable. Otros autores argumentan que es más costo-efectiva la realización de un ecocardiograma de ejercicio como prueba diagnóstica inicial, debido a su mayor exactitud. El objetivo de esta revisión es evaluar de manera sistemática la evidencia disponible en los principales interrogantes relacionados con la realización del diagnóstico de enfermedad coronaria en las mujeres. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS ¿Existen diferencias en la capacidad de ejercicio y la respuesta hemodinámica entre hombres y mujeres? Las diferencias estructurales y de desarrollo por sexo ejercen una influencia en el comportamiento durante el ejercicio. En comparación con los hombres, las mujeres tienen mayor relación entre supercicie corporal y masa, mayor relación entre grasa y músculo, una caja torácica de menor tamaño (resultando en menores volúmenes pulmonares), menor capacidad de transporte de oxígeno, tasa metabólica en reposo 5% a 10% más baja y menor masa de glóbulos rojos y hemoglobina en comparación con los hombres. La diferencia en la fuerza muscular entre las mujeres entrenadas y los hombres, puede ser explicada por el tamaño de la masa muscular y no por diferencias en el tipo de fibra muscular o la adaptación de la misma. La menor tasa metabólica en reposo no está relacionada con el género per se, sino por el hecho de que la masa muscular es más metabólicamente activa comparada con la grasa. El límite inferior consumo máximo de oxígeno en atletas de sexo femenino, está explicado primariamente por diferencias en la composición corporal y el sistema de transporte de oxígeno. El trabajo inicial que examinó la variación del consumo máximo de oxígeno según edad y sexo fue realizado en grupos de personas altamente entrenadas por Astrand en 1960. En este estudio, los hombres alcanzaron un mayor consumo máximo de oxígeno con respecto a las mujeres de su misma edad, peso y nivel de entrenamiento físico. Hanley y colaboradores estudiaron 67 mujeres y 192 hombres con baja probabilidad de enfermedad coronaria para evaluar las diferencias por sexo en la respuesta cardiovascular al ejercicio en banda. Encontraron que los hombres tenían menor fracción de eyección que las mujeres (0.63 vs. 0.66 p=0.02) y mayores incrementos en la fracción de eyección con el ejercicio (0.08 vs. 0.02, p=0.0001). La pendiente de la relación entre la fracción de eyección y los equivalentes metabólicos de ejercicio (METs) fue mayor en los hombres (p=0.004), aún luego de ajustar por diferencias en la fracción de eyección en reposo y el índice de volumen de fin de diástole. Comparadas con los hombres, las mujeres tuvieron menor índice de volumen de fin de diástole en reposo (87 vs. 97 145 mL/m2), p=0.003) y mayor incremento en el índice de volumen de fin de diástole con el ejercicio (6 vs. -2 mL/ m2, p=0.002). Los autores concluyeron que hubo claras diferencias en la respuesta al ejercicio supino de la fracción de eyección y del volumen de fin de diástole, que no eran explicadas por las diferencias en la capacidad de ejercicio. En estudios con voluntarios sanos con función ventricular izquierda en reposo y capacidad aeróbica similares, se han encontrado respuestas cardiovasculares diferentes al ejercicio, con mayor incremento de la fracción de eyección en respuesta al ejercicio en los hombres, pero mayor aumento en el volumen de fin de diástole en las mujeres. Lo anterior sugiere una diferencia básica entre hombres y mujeres con respecto al mecanismo por el cual alcanzan una respuesta normal al volumen latido durante el ejericicio. Conclusión Existen diferencias en el consumo máximo de oxígeno, fracción de eyección, índice de volumen de fin de diástole en reposo y con el ejercicio entre hombres y mujeres (Nivel de evidencia D, grado de recomendación IIa). ¿Existen diferencias en la presentación de la enfermedad coronaria en las mujeres? El dolor torácico atípico es más común en mujeres que en hombres, debido a la mayor prevalencia entre las mujeres de causas menos comunes de isquemia, tales como la angina vasoespástica y microvascular y los síndromes de dolor torácico no isquémicos (vg. prolapso de la válvula mitral). Todas las formas de dolor torácico, incluyendo la angina típica, están asociadas con una menor prevalencia de enfermedad coronaria de arterias epicárdicas en los estudios angiográficos realizados en este grupo. La isquemia produce un patrón levemente diferente de dolor en las mujeres con enfermedad coronaria conocida. Por ejemplo, las pacientes con angina crónica estable tienen mayor probabilidad de presentar dolor torácico durante el reposo, el sueño o los períodos de estrés mental que los hombres, y de manifestar dolor en el cuello o el hombro, náuseas, vómito, fatiga o disnea además de dolor torácico durante un infarto agudo de miocardio. En el caso de la consulta al servicio de 146 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 urgencias por un síndrome coronario agudo, los síntomas de presentación de dolor torácico son en general similares en ambos sexos. ¿Existen diferencias en las características operativas de la prueba de esfuerzo convencional según el sexo? El estudio CASS (Coronary Artery Surgery Study), que evaluó la correlación de los síntomas clínicos con los hallazgos angiográficos, encontró que la prevalencia de enfermedad coronaria en hombres con angina típica era de 93%, 66% en angina probable, y 14% para los pacientes con dolor torácico inespecífico. En cambio, en las mujeres la prevalencia de enfermedad coronaria en pacientes con angina típica fue 72%, de 36% con angina probable y de 4% en las mujeres con dolor torácico inespecífico. Así, un patrón de dolor no isquémico se asoció con un riesgo muy bajo de enfermedad coronaria, aunque la presencia de angina definitiva mostró ser altamente sugestiva de la enfermedad. La exactitud de la respuesta del segmento ST para el diagnóstico de la enfermedad coronaria en la mujer, ha sido variable a través de los diferentes estudios publicados. Las investigaciones realizadas en este grupo presentan limitaciones metodológicas secundarias a tamaños de muestra relativamente pequeños, muestras no pareadas por género y pobre representación de mujeres menores de 65 años. Usualmente, no se realizan esfuerzos para relacionar la exactitud diagnóstica del electrocardiograma de esfuerzo con la probabilidad preexamen de enfermedad coronaria. En pacientes con enfermedad coronaria, la lesión de un vaso es más común en mujeres (22% a 42%) que en hombres (13% a 29%), lo que dificulta la detección por métodos no invasivos en las primeras, dado que es más probable determinar la presencia de enfermedad multivaso. En las mujeres es más frecuente que el diagnóstico de enfermedad coronaria sea hecho de manera subjetiva con base en la presencia de angina, que con un evento más objetivo tal como un infarto agudo de miocardio. Más aún, se ha documentado menor probabilidad de que éstas sean sometidas a evaluación invasiva, lo que se traduce en mayor duración de los síntomas antes de la realización de pruebas diagnósticas. Por último, al momento del diagnóstico el promedio de edad de las mujeres es mayor, y las comorbilidades asociadas con la edad también afectan de manera adversa la utilidad de las pruebas no invasivas. Las enfermedades ortopédicas, neurológicas y vasculares pueden limitar el nivel de ejercicio máximo, reduciendo el estrés cardíaco pico y la capacidad de inducir isquemia. Conclusión Las mujeres tienen menor prevalencia de enfermedad coronaria y presentan diferentes manifestaciones de dolor con respecto a los hombres (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I). Los criterios sobre el valor diagnóstico de las anormalidades del segmento ST en el electrocardiograma, han sido validadas predominantemente en cohortes de hombres. Las mujeres también han estado sub-representadas en estudios de prueba de esfuerzo luego de infarto en la era trombolítica, siendo sólo cerca del 15% al 20% de la mayoría de las muestras. Aunque una prueba de esfuerzo máxima negativa predice un buen pronóstico en mujeres, no hay confianza en la exactitud diagnóstica y el valor predictivo positivo del análisis estándar de la prueba de esfuerzo en mujeres con sospecha o antecedente de enfermedad coronaria. Zhao D y col publicaron un meta-análisis cuyo objetivo fue determinar las diferencias por sexo en los resultados de la prueba de esfuerzo, encontrando que las mujeres presentaban menor especificidad (72% vs. 79%) y menor valor predictivo positivo (62% vs. 85%) del infradesnivel del segmento ST con respecto a los hombres. Las influencias autonómicas y hormonales pueden interferir con la respuesta electrocardiográfica al ejercicio en las mujeres. Éstas pueden tener una liberación inapropiada de catecolaminas durante el ejercicio. Además, los estrógenos tienen similitudes moleculares con los digitálicos, y pueden ocasionar una respuesta falsa positiva similar a la del digital. Los efectos de los estrógenos sobre la función endotelial y vasomotora pueden influenciar la función arteriolar y el flujo microvascular, provocando cambios en el segmento ST de una manera similar a la producida en el síndrome X. Lo anterior podría explicar en parte las variaciones en la RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS sensibilidad encontradas durante el ciclo mestrual y en respuesta a la terapia con estrógenos. Más aún, el prolapso de la válvula mitral y el síndrome X, que son más prevalentes en mujeres, también contribuyen a las respuestas electrocardiográficas anormales en ausencia de estenosis coronaria angiográfica. Pese a las limitaciones mencionadas, es importante resalatar que de acuerdo con el American College of Cardiology y la American Heart Association, la prueba de esfuerzo convencional sigue siendo considerada como el examen de primera elección para el estudio del dolor torácico en las mujeres con probabilidad intermedia de enfermedad coronaria y electrocardiograma de reposo que permita la interpretación de los cambios del segmento ST producidos durante el ejercicio. Conclusión La prueba de esfuerzo convencional tiene menor exactitud en el diagnóstico de enfermedad coronaria en las mujeres comparado con los hombres (Nivel de evidencia B, grado de recomendación IIa). ¿Existen diferencias en los resultados del eco estrés entre hombres y mujeres? La detección no invasiva de la enfermedad coronaria es particularmente compleja en las mujeres por la menor prevalencia en este grupo. De acuerdo con la teoría bayesiana de probabilidades, los métodos no invasivos muestran una disminución en el valor predictivo positivo cuando son aplicados a grupos de prevalencia baja. La evaluación del valor de cualquier modalidad de estrés en mujeres, es compleja debido a que los resultados observados reflejan el efecto combinado del funcionamiento intrínseco del test, la prevalencia y la severidad de la enfermedad, y el patrón de referencia. El diagnóstico no invasivo de la enfermedad arterial coronaria tanto por electrocardiografía de ejercicio como por ecocardiografía estrés es menos exacto en mujeres que en hombres. En los estudios publicados que involucran mujeres, la sensibilidad del eco estrés ejercicio oscila entre 79% y 88%. La especificidad varía entre 81% y 86%. La sensibilidad es ligeramente mayor en presencia de enfermedad multivaso, lo que puede explicar en parte las más pobres características operativas de la prueba con respecto a los valores encontrados para la población masculina, debido a que las mujeres tienden a presentar- 147 se con enfermedad menos severa. En cuanto a los estudios con eco estrés farmacológico, se ha encontrado para el eco estrés dobutamina una sensibilidad promedio de 86%, valor predictivo positivo de 85%, valor predictivo negativo de 86% y exactitud de 86%. La baja sensibilidad encontrada en algunos estudios puede reflejar un sesgo de referencia. La sensibilidad, que es un parámetro que no está afectado por la prevalencia, es menor en mujeres que en hombres; esto parece estar solo parcialmente explicado por la diferencia en la severidad de la enfermedad coronaria y genera el interrogante de que exista una sensibilidad «intrínsecamente» menor en las primeras. La incidencia de hipotensión inducida por eco estrés con dobutamina es más común en mujeres que en hombres. Del mismo modo, es más frecuente la obliteración de la cavidad ventricular izquierda durante la prueba en este grupo de pacientes, lo que puede dificultar el análisis de la movilidad de la pared y explicar en parte el desarrollo de hipotensión. Algunos estudios han observado la presencia de sesgo de verificación en la interpretación del eco estrés según el sexo, lo que puede contribuir a que en las mujeres se aprecie una menor sensibilidad y un valor predictivo positivo más bajo. Conclusión El eco estrés tiene menor exactitud para el diagnóstico de enfermedad coronaria en las mujeres comparado con los hombres (Nivel de evidencia C, grado de recomendación I). ¿Brinda mejor capacidad diagnóstica el eco estrés que la prueba de esfuerzo convencional? Varios autores han estudiado las diferencias en las características operativas del ecocardiograma de estrés y la prueba de esfuerzo convencional en el diagnóstico de la enfermedad coronaria en la mujer. El primer estudio de ecocardiografía de ejercicio realizado exclusivamente en mujeres fue realizado por Sawada y colaboradores, y evaluó 57 pacientes con una probabilidad preexamen de 49%, con compromiso de un vaso en el 61% de los casos, comparando los resultados con angiografía coronaria, e involucró a un observador ciego al resultado del patrón de oro. El ecocardiograma de ejercicio mostró 148 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS una sensibilidad y especificidad de 86%, comparado con una sensibilidad de 29% y una especificidad de 83% para el electrocardiograma de ejercicio. Marwick y colaboradores realizaron un estudio en 161 mujeres con edad promedio de 68 años y dolor torácico, sin antecedentes de enfermedad coronaria previa, comparando los resultados obtenidos en el eco estrés ejercicio y la prueba de esfuerzo convencional con la arteriografía coronaria. En comparación con la prueba de esfuerzo convencional, el eco estrés mostró mayor especificidad (81% vs. 56%, p<0.0004), mayor exactitud (81% vs. 64%, p<0.005) y mayor valor predictivo positivo (74% vs. 54% p<0.05). El valor predictivo negativo (86% vs. 78% p=0.19 y la sensibilidad (80% vs. 77%) fueron similares para las dos pruebas. La sensibilidad del eco estrés fue mayor para enfermedad de dos o más vasos con respecto a la lesión epicárdica de un vaso (75% vs. 85%). Por último, el ecocardiograma de ejercicio tuvo el mejor balance entre exactitud y costo para el diagnóstico de enfermedad coronaria. Conclusión El eco estrés presenta mejores características operativas, en cuanto a valor predictivo positivo y razones de verosimilitud, sobre todo en mujeres con probabilidad intermedia de enfermedad coronaria (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I). ¿Existen diferencias entre los isótopos y el eco estrés? La medicina nuclear ha demostrado ser extremadamente útil para mejorar la sensibilidad y la especificidad de la detección de enfermedad coronaria de arterias epicárdicas en mujeres y para establecer el diagnóstico de dolor torácicio debido a síndrome X. Cuando la atenuación no es uniforme, como ocurre cuando la mama izquierda cubre parcialmente el corazón, pueden ocurrir artificios sustanciales en las imágenes de medicina nuclear, que pueden simular ya sea defectos de perfusión fijos (infarto) o reversibles (isquemia). De hecho, las mujeres han sido excluidas de algunos estudios debido a la posibilidad de atenuación por tejido mamario. Las mujeres también tienen corazones de menor tamaño que limitan la exactitud diagnóstica de las imágenes de perfusión miocárdica. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Dentro de las ventajas técnicas del eco estrés sobre la medicina nuclear en mujeres, se incluyen la ausencia de atenuación mamaria y la capacidad de visualizar la válvula mitral en pacientes con dolor cuyo origen probable sea el prolapso de ésta. Los datos de los diferentes estudios que comparan las dos técnicas son muy variables, lo que puede indicar diferencias en las características de los pacientes, métodos, nivel de entrenamiento del operador y criterios de interpretación. Takeuchi y colaboradores evaluaron la exactitud del ecocardiograma de estrés con dobutamina y el SPECT talio con ejercicio o dipiridamol en 70 mujeres con una edad promedio de 65 años, remitidas para estudio de dolor torácico y una probabilidad pretest para dicha población de 29%, contra el estudio angiográfico, encontrando resultados comparables entre las dos pruebas en cuanto a sensibilidad y valores predictivos. La única diferencia observada fue una mayor especificidad del eco estrés. Yi-Lwun Ho y colaboradores realizaron un estudio cuyo objetivo fue comparar la exactitud de SPECT talio (dipiridamol o dobutamina) y el eco estrés con dobutamina en 51 mujeres con historia de angina o dolor torácico atípico y electrocardiograma anormal en reposo. Las pacientes fueron sometidas a las dos pruebas, y fueron llevadas un promedio de siete días después a estudio angiográfico. Los estudios fueron revisados por dos observadores ciegos independientes. Se encontró una prevalencia de enfermedad coronaria por angiografía de 57%, y el 42.8% tenía lesión de un vaso. La concordancia intra e interobservador para las dos pruebas fue similar. No hubo diferencias significativas en características operativas para el grupo en general ni en el análisis efectuado por subgrupos según el grado de severidad de las lesiones angiográficas. Conclusión En las mujeres, el eco estrés y la medicina nuclear presentan características operativas similares (Nivel de evidencia C, grado de recomendación IIa). ¿Cuál es el papel del eco estrés para evaluar el pronóstico en mujeres? La capacidad del ecocardiograma de ejercicio para predecir eventos cardiacos futuros en mujeres podría ser RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS diferente que en los hombres por varias razones. Desde el punto de vista clínico, las mujeres con enfermedad coronaria se presentan a edad mayor, poseen mayor incidencia de diabetes, enfermedad coronaria menos extensa y peor pronóstico post-infarto que los hombres. La utilidad pronóstica del ecocardiograma de ejercicio ha sido evaluada en grupos mixtos (con predominio masculino), pero se ha estudiado poco la capacidad de esta prueba para predecir el pronóstico en mujeres. Heupler y colaboradores realizaron un estudio en mujeres con enfermedad coronaria conocida o sospecha de la misma, con el objetivo de definir el valor de la ecocardiografía de ejercicio como predictor independiente de eventos cardíacos. Las pacientes fueron sometidas a ecocardiograma de ejercicio limitado por síntomas. Luego de excluir seis pacientes con estudios no interpretables (1%) y 35 pérdidas en el seguimiento (6%), se siguieron 508 mujeres con edad promedio de 55 años (de 11 años) por un período de 41 ± 10 meses para evaluar la presencia de muerte de origen cardiovascular, infarto o revascularización tardía. Ocurrieron eventos cardíacos en 36 mujeres (7%), que incluyeron 17 muertes y 19 que tuvieron infarto de miocardio o requirieron revascularización tardía por progresión de los síntomas. El modelo de riesgos proporcionales de Cox mostró como predictores independientes de muerte el antecedente de enfermedad coronaria (OR 6.6 IC 95% 3.2 -13.7, p<0.00001) e isquemia documentada por ecocardiograma (OR 4.2, IC 95% 2.1-8.7, p<0.0001). Concluyeron que la ecocardiografía de ejercicio proveía información pronóstica clave adicional a los datos clínicos y electrocardiográficos. Davar y colaboradores evaluaron 72 mujeres sometidas a eco estrés con dobutamina, con incapacidad o limitación para hacer ejercicio extremo, y sospecha o diagnóstico de enfermedad coronaria entre 1995 y 1997, con probabilidad preexamen intermedia, sin evidencia de isquemia miocárdica reversible a pesar de alcanzar más del 85% de la frecuencia cardíaca máxima esperada para la edad. Se realizó un seguimiento promedio de 13 meses (rango de 6 a 23 meses). No se presentaron muertes, infartos de miocardio o procedimientos de revascularización. Seis pacientes fueron admitidas al hospital con dolor torácico, aunque en todas se confirmó la presencia de arterias coronarias 149 epicárdicas sanas. Se realizaron un total de 27 arteriografías coronarias en el grupo de estudio debido a síntomas. De éstas, 22 tuvieron arterias sanas y tres tuvieron solo lesiones menores (reducción en el diámetro luminal menor del 30%). Dos pacientes tuvieron estenosis de 50% de la arteria descendente anterior, aunque ninguna requirió medicación antianginosa durante el período de seguimiento. Los autores concluyeron que las mujeres con una probabilidad intermedia de enfermedad coronaria pueden ser reestratificadas en un grupo de bajo riesgo si no tienen isquemia miocárdica reversible durante el eco estrés con dobutamina. Mesa y colaboradores realizaron un seguimiento de 100 mujeres con edad promedio de 60 años sometidas a evaluación de dolor torácico con eco estrés dobutamina cuyo resultado fue negativo. El 60% de las mujeres tenían dolor torácico atípico, 30% dolor típico y 10% no tenían dolor torácico y su indicación era el tamizaje de enfermedad coronaria o trasplante. Se realizó un seguimiento por un promedio de 24.3 ± 11 meses (rango de 7 a 45 meses). Los autores encontraron una tasa de mortalidad de 0% y una tasa de eventos cardíacos que requirieron revascularización de 1% por años-paciente. Desideri y col evaluaron la capacidad del eco estrés dentro de los quince días posteriores a un infarto de miocardio no complicado para predecir el desarrollo de eventos cardiovasculares a largo plazo. La positividad del eco estrés (p<0.05 ) y el cambio en el wall motion score index (WMSI) (p=0.0001), mostraron tener un valor predictivo independiente para identificar pacientes con riesgo de eventos mayores posteriores en el análisis multivariado. Conclusión El eco estrés ofrece información pronóstica independiente para predecir eventos cardíacos en mujeres con dolor torácico y sospecha o diagnóstico de enfermedad coronaria (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I). ¿Es costo-efectiva la realización del eco estrés en mujeres? Aunque varios estudios han demostrado la superioridad de las aproximaciones de diagnóstico por imágenes sobre la prueba de esfuerzo convencional, las implicacio- 150 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS nes económicas de reemplazar esta última por el ecocardiograma de ejercicio son una consideración importante. El costo adicional de incorporar el ecocardiograma de ejercicio como la prueba diagnóstica primaria debe ser contrapuesta con el ahorro generado al evitar angiografías innecesarias. Varios estudios de costoefectividad sugieren que el ecocardiograma de ejercicio podría ser el examen inicial de elección en mujeres con dolor torácico y probabilidad intermedia de enfermedad coronaria. Marwick y colaboradores evaluaron la exactitud y el costo del ecocardiograma de ejercicio en el diagnóstico de enfermedad coronaria en la mujer. Encontraron que la aproximación estándar utilizando la prueba de esfuerzo convencional como examen inicial, seguida de angiografía en pacientes con resultados positivos o no diagnósticos, o el ecocardiograma de ejercicio para resultados no diagnósticos, conllevaba a mayores porcentajes de angiografía y más altos costos. En cambio, la estrategia de realizar ecocardiograma de ejercicio en todos los pacientes, limitando la angiografía a pacientes con resultados positivos del eco estrés, tiene la misma exactitud pero un menor costo que realizar el electrocardiograma de ejercicio como prueba inicial. Conclusión El eco estrés con dobutamina es una prueba costoefectiva para el estudio del dolor torácico en mujeres con probabilidad intermedia de enfermedad coronaria (Nivel de evidencia D, grado de recomendación IIa). Lecturas recomendadas 1. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Defunciones totales por sexo, según 20 principales causas. Total nacional 1996 [artículo en internet] 2. Sawada SG, Ryan T, Fineberg NS. Excercise echocardiography detection of coronary artery disease in women. J Am Coll Cardiol 1989;14:1440-7. 3. Masini M, Picano E, Lattanzi F, Distane A, Labbatte A usefulness of the dipyridamole-excercise echocardiography test in women: correlation with excercise-electrocardiography test and coronary arteriography. J Am Coll Cardiol 1988; 12: 682-5. 4. Kwok Y, Kim C, Grady D, et al. Meta-analysis of excercise testing to detect coronary artery disease in women. Am J Cardiol 1999;83:660. 5. Williams MJ, Mqrwick TH, O Gorman D, et al. Comparison of excercise echocardiography eith an excercise score to diagnose coronary artery disease in women. Am J Cardiol 1994; 74:435. 6. Marwick TH, Anderson T, Williams MJ, et al. Exercise echocardiography is an accurate cost efficient technique for the detection of coronary artery disease in women. Am Coll Cardiol 1995; 26:335. 7. Heupler S, Mehta R, Lobo A, et al. 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Pregunta 1: ¿Es el eco estrés un método para valorar predicción de eventos cardíacos en pacientes programados para cirugía? Respuesta: sí, el eco estrés tanto farmacológico con agentes inotrópicos o vasodilatadores o adicionado a una prueba de esfuerzo, identifica pacientes con riesgo de tener un evento cardíaco. Ha mostrado que la probabilidad de tener un evento cardíaco, si la prueba es positiva, es 95% mayor que si la prueba es negativa, el valor predictivo positivo es generalmente bajo y aún más cuando el grupo estudiado corresponde a una población no seleccionada (determinado por la prevalencia de enfermedad coronaria en la población estudiada y a los factores de riesgo asociados), se encuentra que el valor predictivo positivo está entre 19% al 42% y el valor predictivo negativo entre el 99% y el 100% (1-4) (Nivel C, recomendación IIA). El uso de la prueba también identifica pacientes con alto riesgo de eventos cardíacos que tengan una prueba positiva y tres o más factores de riesgo asociados (edad > 70 años, angina, infarto previo del miocardio, falla cardíaca o accidente cerebrovascular) y reciban betabloqueadores. Estos pacientes tienen un mayor incidencia de eventos cardíacos (10.6%) comparados con aquellos con prueba negativa (2%) (5, 6). En el caso de pacientes con enfermedad coronaria conocida, la sensibilidad y especificidad para eventos cardíacos es del 78.8% y 51.9% respectivamente (Nivel C, recomendación IIA. Pregunta 2 : ¿El resultado del diagnóstico a través de eco estrés altera el manejo peri-operatorio en el paciente programado para cirugía? Respuesta: sí, la optimización de pacientes con alto riesgo ha disminuido la tasa de eventos cardíacos esperados conociendo su probabilidad de aparición. En algunos pacientes un tratamiento agresivo, la revascularización, la angioplastia o el stent podría estar indicado o en algunos otros un tratamiento médico como el uso de betabloqueadores durante el perioperatorio (7, 8) (Nivel de evidencia A, recomendación I). El uso de eco estrés intraoperatorio también pudiera encaminar un uso más racional de los recursos y el tratamiento en pacientes de alto riesgo y con cirugía de urgencia (9). Pregunta 3: ¿Se debe usar de rutina el método de eco estrés en la predicción de riesgo cardiovascular en el paciente que va a ser llevado a cirugía? Respuesta: No, el uso de eco estrés como método de estratificación en pacientes de bajo riesgo, no altera o no disminuye la tasa de eventos cardíacos (10), en el caso de alto riego cardíaco tal como infarto agudo, angina inestable o falla cardíaca no compensada, no tiene justificación y por lo contrario podría estar contraindicado (Nivel D, recomendación III). Una prueba no invasiva es justificada cuando existen predictores de riesgo intermedio (angina clase funcional I o II infarto previo por historia o por ondas patológicas, antecedente de falla cardíaca o falla cardíaca compensada o diabetes mellitus) con moderada o pobre clase funcional y que vayan a cirugía de alto riesgo (11) (Nivel D, recomendación I). Pregunta 4: ¿Es costo-efectivo el eco estrés en la valoración rutinaria de riesgo en pacientes con riesgo bajo e intermedio programados para cirugía. Respuesta: No, determinar los factores de riesgo asociados, el tipo de intervención quirúrgica y la terapeútica dan suficiente información para llevar a estos pacientes a cirugía. Sólo los pacientes con alta probabilidad de presentar eventos perioperatorios deben 152 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS ser evaluados por eco estrés, sin embargo no existe un estudio bien conducido que asegure esta posición (12) (Nivel D, recomendación III). Pregunta 5: ¿Es el eco estrés un método que estratifica el riesgo cardiovascular en pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente? Respuesta: Si, aunque el eco estrés no es un método que estratifica aisladamente, sí determina el umbral isquémico, puede determinar la presión arterial y la frecuencia a la cual aparecen cambios en la motilidad, como también se conoce que existe una relación con la severidad de la enfermedad coronaria (2, 13). Pregunta 6: ¿Cuándo se recomienda eco estrés o perfusión nuclear para pacientes programados para cirugía por valoración de riesgo cardiovascular, y cuando no? Respuesta: las pruebas de perfusión nuclear han sido más evaluadas en cirugía vascular, mientras que el eco estrés ha sido usado tanto en pacientes de cirugía vascular como en cirugía general, no existe una diferencia definitiva para decidir cuál es superior (14, 3). Sin embargo, se estima que los valores predictivos del eco estrés son ligeramente superiores al talio-dipiridamol. En el estudio de Mantha el riesgo relativo para predecir un evento con dipiridamol talio fue de 4.6 y de 6.2 para eco-dobutamina. En el estudio de Shaw el odds ratio para talio fue de 3.7 a 4, y para eco-dobutamina de 14 a 27 y la probabilidad de un evento de 0.13 para Talio-201 dipiridamol y de 0.25 para eco dobutamina, sin embargo la variabilidad en los dos estudios es mayor para el eco-dobutamina. La capacidad del eco estrés adiciona otros elementos para valorar la anatomía valvular y aórtica y la función sistólica y diastólica ventricular. Pacientes con broncoespasmo inducido por vasodilatadores como el dipiridamol, y enfermedad carotídea crítica son conducidos a otras pruebas. En general, podría preferirse una prueba con ejercicio cuando los pacientes puedan realizarla, dado que ésta determina la clase funcional que predice el riesgo de complicaciones perioperatorias; adicionada a la ecografía cardíaca o a una prueba de perfusión nuclear con radioisótopos incrementaría su sensibilidad y especificidad. cientes con limitación física o claudicación, que son incapaces de realizar o finalizar una prueba de esfuerzo, en casos tales como pacientes con enfermedad vascular quienes corresponden a una gran proporción de aquellos que necesitan un examen de diagnóstico o de estratificación. La prueba de talio -dipiridamol adiciona información en pacientes con factores de riesgo y prueba positiva mediante un análisis bayesiano que ayuda a estimar la probabilidad postest (15,16) de tener un evento cardíaco; además, la extensión del defecto de captación también incrementa la probabilidad de aparición de un evento perioperatorio. La prueba de eco estrés logra estratificar pacientes cuando ésta es positiva tempranamente; por el contrario la extensión del defecto de motilidad no tiene relación con la probabilidad de aparición de un evento cardíaco. El eco estrés no se recomienda en pacientes con enfermedad pulmonar avanzada, con arritmias complejas hipertensión severa o hipotensión, y el uso de dobutamina al igual que el ejercicio lleva a taquicardia mostrando defectos septales reversibles (falsos positivos); en este caso se ha preferido el uso de vasodilatatadores como dipiridamol o adenosina (17, 18) (Nivel de evidencia C, recomendación IIb). Pregunta 7: ¿Determina el eco estrés el pronóstico cardiovascular a largo plazo en pacientes llevados a cirugía no cardíaca? Respuesta: Sí, se ha establecido tanto para pacientes llevados a cirugía cardíaca como no cardíaca, el pronóstico de aparición de eventos cardíacos a largo plazo superior a la evaluación clínica (19), aunque la sensibilidad para detectar eventos tardíos es baja no así la especificidad, que es superior cuando se compara con pruebas de perfusión con dipiridamol SPECT encontrándose valores de 80% y 58% respectivamente (20) (Nivel C: recomendación IIA). Bibliografía 1. 2. 3. La prueba eco estrés de tipo farmacológico es ideal tanto para diagnóstico como para estratificación de pa- Poldermans D, Fioretti PM, Forster T, et al. Dobutamine stress echocardiography for assessment of perioperative cardiac risk in patients undergoing major vascular surgery. Circulation 1993;87:1506-12. Evidencia 3. Poldermans D, Arnese M, Fioretti PM, et al. 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Algunos predictores conocidos de un pronóstico adverso después de un IAM incluyen la reducción de la función sistólica, la presencia de enfermedad coronaria de múltiples vasos y la evidencia de inducción de isquemia miocárdica. La evaluación del paciente post-IAM con ecocardiografía estrés, aporta una evaluación integral de diferentes variables pronósticas, por ejemplo, la función ventricular y el tamaño del infarto pueden ser evaluados en reposo, la viabilidad miocárdica puede ser identificada utilizando dosis bajas de dobutamina, como una mejoría funcional de las regiones que demuestran trastornos de la contractilidad en reposo, y la isquemia miocárdica puede ser reconocida con dosis altas de dobutamina o en el máximo ejercicio, como la presencia de una nueva alteración en el movimiento de la pared ventricular. La respuesta del miocardio viable pero aturdido a la estimulación inotrópica con dosis bajas de dobutamina (5 a 10 mcg/kg/min), se correlaciona con la recuperación funcional (viabilidad) de los segmentos miocárdicos aturdidos. En el pico máximo del ejercicio o con dosis altas de dobutamina, el incremento del consumo de oxígeno puede producir isquemia y la aparición de trastornos en el movimiento de la pared en territorios irrigados por arterias con lesiones funcionalmente severas (estenosis usualmente mayores de 70%) (1-6). En nuestro medio y en los países occidentales, la ecocardiografía estrés con dobutamina y con ejercicio, son los métodos más utilizados en la evaluación ecocardiográfica del paciente post-infarto. En Europa, además de los métodos anteriores, hay mucha experiencia con la utilización del dipiridamol. Muy ocasionalmente, se utilizan técnicas de estimulación auricular a través de un marcapaso localizado en el esófago. Este capítulo estará enfocado a revisar la utilidad de la ecocardiografía de estrés con ejercicio y dobutamina en la estratificación del riesgo del paciente que ha presentado un IAM. Pregunta: ¿Es útil el eco ejercicio para estratificar el riesgo en pacientes post-infarto? Respuesta: Sí. Ecocardiografía estrés con ejercicio (EEE) Existen estudios que han utilizado protocolos de banda y bicicleta, todos submaximales y en su mayoría con grupos pequeños de pacientes, excluyendo pacientes de alto riesgo. La mayoría de los estudios de estrés con ejercicio post-IAM fueron realizados antes de la utilización rutinaria de trombolíticos y de la revascularización aguda del vaso culpable. Usualmente, las evaluaciones fueron realizadas después de la primera semana del evento agudo. La mayoría de estos estudios demostraron que las anormalidades remotas en el movimiento de la pared o el marcado empeoramiento de las anormalidades basales, eran los únicos predictores independientes de un pronóstico adverso. Los valores predictivos positivos para eventos cardiovasculares dentro del primer año, fueron del 67%-94% y los valores predictivos negativos fueron del 83%-84%. Las anormalidades observadas en las zonas remotas del infarto en el movimiento de la pared fueron moderadamente sensibles (77%) y muy especificas para enfermedad multivasos (2). Como la probabilidad de eventos es menor en los pacientes tratados con trombólisis, la aplicación de esta técnica en este grupo puede ser de menor utilidad en la estratificación del riesgo que en la era pretrombolítica. Con la mayor popularidad de otras técnicas de estrés en la evaluación post-IAM, pocos datos han sido evaluados actualmente con la modalidad de ejercicio en la era postrombolítica. Quintana y col. (7) estudiaron 70 pacientes (siete días post-infarto), 47% de los cuales habían recibido trombólisis. Los predictores multivariables de riesgo fueron la inducción de trastornos remotos de la contractilidad y la depresión del segmento ST durante el ejercicio. El ecocardiograma estrés con ejercicio tuvo una sensibilidad comparable, pero una especificidad superior al electrocardiograma (ECG) de ejercicio para predecir eventos cardíacos como muerte o reinfarto. En resumen, la ecocardiografía estrés con ejercicio es útil en la estratificación pronóstica del paciente postIAM, al detectar trastornos remotos de la contractilidad RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS (isquemia en la distancia). Complementa la información obtenida del ecocardiograma basal (fracción de eyección) y del ECG de ejercicio (evaluación de la capacidad de ejercicio y de los cambios del segmento ST) (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I). Pregunta: ¿Cómo, cuándo y en quién? Respuesta: en forma similar al ECG de ejercicio, la ecocardiografía de estrés con ejercicio se realiza utilizando un protocolo de bajo nivel o limitado por síntomas, en la primeras dos semanas post-IAM (después de las primeras 48 horas del evento). Está contraindicada en pacientes con IAM complicado por inestabilidad hemodinámica, angina no controlada, falla cardíaca y arritmias severas. Su mayor utilidad en la estratificación de riesgo se observa en aquellos pacientes con IAM no complicado. Ecocardiografía estrés con dobutamina (EED) La EED es la técnica más utilizada actualmente en la estratificación del paciente post-infarto. Provee la oportunidad única de un análisis integrado de las siguientes variables: 1. Función ventricular en reposo: evaluada en el estudio basal. 2. Viabilidad miocárdica: se identifica como una mejoría funcional de la contractilidad en regiones con trastornos de la contractilidad en reposo (utilizando dosis bajas: 5 a 10 mcg/kg/min). 3. Isquemia miocárdica: reconocida como la presencia de nuevos trastornos del movimiento de la pared (utilizando dosis altas: hasta 40 mcg/kg/min) (1-6) (Nivel de evidencia B, grado de recomendación I y II A). Identificación de la disfunción reversible La disfunción miocárdica resultante de un IAM puede ser reversible o irreversible, dependiendo de las demandas de oxígeno cardíaco, flujo sanguíneo colateral y tiempo de la reperfusión. La injuria post-isquémica secundaria a la reperfusión temprana es el principal mecanismo de disfunción reversible. La recuperación es frecuentemente espontánea y se presenta después de las primeras cuatro semanas. La EED adecuadamente detecta disfunción 155 reversible durante la primera semana después de un IAM (8). Las respuestas bifásicas y de mejoría sostenida son predictivas de disfunción reversible, especialmente en segmentos acinéticos. La mejoría de la contractilidad con dosis bajas de dobutamina, sin importar los cambios en la dosis pico, es altamente predictiva de disfunción reversible. La exactitud puede estar limitada por resultados falsos positivos en segmentos hipocinéticos. Las respuestas isquémicas o sin cambios durante la dobutamina son específicas de disfunción fija. La elevación del segmento ST inducida durante la infusión de dobutamina en pacientes estudiados en forma temprana después de un IAM con onda Q, es un signo de viabilidad miocárdica y de recuperación funcional (disfunción reversible) después de revascularización coronaria (9). Estudios clínicos El estudio pionero de Pierard y col (10) evaluó el papel de la EED con dosis bajas y la tomografía por emisión de positrones (PET) y la posibilidad de detectar disfunción ventricular izquierda aguda reversible, en pacientes con infarto agudo de la pared anterior tratados con trombólisis. La tomografía y la EED concuerdan en detectar regiones viables y no viables en 62 de 78 segmentos miocárdicos (79%). Las regiones que demostraron viabilidad tanto por PET como por dobutamina mejoraron la función ventricular después de un procedimiento de revascularización (RVC). Regiones concordantes en cuanto a no viabilidad por las dos técnicas, presentaron disfunción persistente. Las nueve regiones discordantes que fueron viables por PET y sin reserva contráctil por dobutamina, no demostraron mejoría de la función post-RVC. Al contrario, de siete regiones que demostraron reserva contráctil (viabilidad miocárdica) por dobutamina pero necrosis por tomografía, cinco demostraron mejoría de la función y del metabolismo post RVC. Varios estudios agrupando más de 300 pacientes con IAM han corroborado los hallazgos anteriores: la demostración de reserva contráctil (viabilidad) con dosis bajas de dobutamina, predice la recuperación de la función VI regional con una sensibilidad hasta del 86% y una especificidad hasta del 96% (5). Carlos y col. (11) evaluaron 214 pacientes un promedio de 4,5 días post-IAM. Entre los pacientes elegibles se incluyeron aquellos tratados con y sin trombolíticos. Ochen- 156 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS ta pacientes presentaron eventos cardíacos durante el seguimiento (494 ± 182 días). La identificación de no viabilidad en la zona del infarto y la evidencia de isquemia remota (enfermedad multivasos) en pacientes con disfunción VI, fueron altamente predictivos de eventos cardíacos. Al contrario, la presencia de viabilidad y un tamaño pequeño del infarto, fueron predictores de un buen pronóstico. La detección de enfermedad multivaso por EED fue más predictiva de un pronóstico adverso que la extensión de la enfermedad coronaria detectada por angiografía coronaria. Picano y col. (12) evaluaron el impacto de la viabilidad miocárdica en 314 pacientes tratados médicamente con disfunción VI global (moderada a severa) en forma temprana post-IAM. Dobutamina en dosis bajas (5-10 mcg/kg/min) fue utilizada para la detección de viabilidad miocárdica, y dosis altas (hasta 40 mcg/kg/min) para la detección de isquemia miocárdica. El seguimiento fue de 9±7 meses. La evidencia de viabilidad miocárdica demostró un efecto protector al reducir la muerte cardíaca durante el seguimiento. Por otro lado, la inducción de isquemia fue el mejor predictor de muerte cardíaca. Sicari y col. (13) en un gran estudio multicéntrico (Estudio EDIC), evaluaron la capacidad de la EED como información pronóstica en 778 pacientes con función VI preservada, 12 ± 5 días post-IAM. La presencia de viabilidad miocárdica detectada por EED estuvo asociada con una mayor incidencia de angina inestable, mientras que la inducción de isquemia remota (enfermedad multivasos) estuvo asociada con una mayor incidencia de muerte de origen cardíaco y reinfarto. En resumen, el significado pronóstico de la demostración de viabilidad miocárdica depende de la función ventricular. En pacientes con función VI preservada, la evidencia de viabilidad miocárdica predice puntos finales menos severos (por ejemplo, angina inestable). Por otro lado, en pacientes con función VI severamente comprometida, la evidencia de viabilidad miocárdica significativamente reduce la tasa de mortalidad. Además, la evidencia de isquemia remota (enfermedad multivasos) está fuertemente asociada con puntos finales de mal pronóstico (muerte de origen cardíaco y reinfarto). Es importante tener en cuenta que el impacto pronóstico benéfico de la viabilidad miocárdica, puede ser contrarrestado por el impacto negativo de la extensión y la severidad de la isquemia. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Pregunta: ¿Cómo, cuándo y en quién? Respuesta: la EED tiene su mayor utilidad en la estratificación de riesgo del grupo de pacientes con IAM no complicado. Puede realizarse después de las primeras 48 horas. Está contraindicada en pacientes con IAM complicado, ya sea por inestabilidad hemodinámica, falla cardíaca, arritmias severas e isquemia recurrente. Las complicaciones inherentes al procedimiento son similares a las informadas en otros grupos de pacientes. Muy rara vez se ha reportado ruptura del ventrículo izquierdo durante el procedimiento. Las guías del ACC/AHA publicadas en 1995, sobre el manejo del paciente con infarto agudo (14), recomiendan el ECG de ejercicio (prueba de esfuerzo convencional) para la estratificación de riesgo después del IAM. Lo anterior se sustenta en el alto valor predictivo negativo para eventos cardíacos (cercano al 90%) del ECG de ejercicio cuando es negativo para isquemia cardíaca. Estas guías recomiendan los estudios de ecocardiografía de estrés o con medicina nuclear en pacientes con ECG basales dudosos (Nivel A, clase I) o en pacientes incapaces de realizar ejercicio (Clase IIa), sin indicar una preferencia por un método en particular. Las guías del ACC/AHA para la aplicación clínica de la ecocardiografía publicadas en 1997 (15), recomiendan el ecocardiograma estrés (ejercicio o dobutamina) en la evaluación intrahospitalaria o temprana de la presencia de isquemia en la ausencia de anormalidades basales que comprometan la información del ECG (Nivel B, clase IIa). También recomiendan la ecocardiografía estrés con dobutamina, cuando el análisis de la viabilidad miocárdica es necesario para definir la eficacia potencial de un procedimiento de revascularización (Nivel B, clase IIa). La medicina basada en la evidencia, deberá responder en el futuro las siguientes preguntas con relación a la evaluación del riesgo post-infarto (16): 1. ¿Puede la ecocardiografía estrés aportar mayor información clínica y ser más costo-efectiva que el ECG de ejercicio convencional, incluso cuando el ECG es interpretable y el paciente pueda realizar ejercicio? 2. ¿Es la ecocardiografía estrés más costo-efectiva que la medicina nuclear en pacientes post-IAM con ECG interpretable, o en aquellos que son incapaces de realizar ejercicio? 157 RCC Vol. 10 No. 3 Noviembre/Diciembre 2002 3. ¿Es la ecocardiografía estrés farmacológica más costo-efectiva que la medicina nuclear en la evaluación de la viabilidad miocárdica en pacientes con cardiomiopatía isquémica? Bibliografía 1. 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La coronariografía de control al procedimiento de revascularización, es variable; en algunos trabajos pequeños se hace en todos, en otros se hace únicamente cuando hay eco de estrés anormal y en otros no se practica a ningún paciente. Desde los primeros trabajos en la década del 90, se observó que después de la revascularización coronaria un porcentaje muy importante de pacientes mejoraba su función sistólica y el puntaje de movilidad de paredes desaparecía tanto la angina como los signos de isquemia. En todos los trabajos había un porcentaje de pacientes que oscilaba entre 20% y 30%, que no mejoraban inmediatamente y sólo algunos lo hacían entre los tres o cuatro meses. El diagnóstico de reestenosis después de la revascularización ha sido el motor de todos estos trabajos y con cada uno de los métodos se ha obtenido una correlación entre la anormalidad ecocardiográfica y la reestenosis angiográfica. En muchos trabajos el poco número de pacientes no ha permitido obtener sensibilidad y especificidad. En 1995 se publicó la experiencia de un grupo holandés tratando de encontrar predictores de reestenosis coronaria después de angiopiastia en 50 pacientes. Antes de la angiopiastia el 90% de los ecos de estrés con ejercicio eran positivos para isquemia, inmediatamente después, la positividad bajó a 30%, y a los cuatro meses subió nuevamente a 43%. En el control angiográfico a los cuatro meses se encontró reestenosis en el 30%. Así, se describió en este grupo un valor predictivo positivo del 50% y un valor predictivo negativo del 70%. La sensibilidad a los cuatro meses del estudio de estrés fue del 86% con una especificidad del 76%. Cuando se consideró el empeoramiento de la isquemia en la prueba final con respecto a la prueba inicial post-angioplastia se interpretó como positivo de reestenosis, la especificidad subió al 94% pero la sensibilidad bajó 36%, indicando que algunos pacientes ya tenían reestenosis a los 13 días de la angioplastia. ¿Qué explica que una angioplastia se reestenose tan tempranamente después de observar un resultado angiográfico óptimo? Hoy, aunque se conocen muchos mecanismos, todavía hay claro-oscuros en el tema. Se sabe que hay una gran variedad de factores anatómicos y de integridad funcional que participan en el problema: la ruptura o desgarro de la íntima, ruptura de la placa, hemorragia endotelial, trombos murales, depósitos de fibrina, inflamación, espasmo local y retroceso elástico de las paredes,y también otros factores no locales como trastornos en la autorregulación y en la reactividad vascular, que explican que en las primeras cuatro horas post-angioplastia se pierda hasta el 30% del diámetro obtenido, fenómeno que disminuye a los ocho días; también hay disfunción celular secundaria a isquemia repetida, daño por reperfusión, arterioesclerosis difusa y enfermedad microvascular, que pueden explicar los cambios tempranos. Más adelante, se les agrega la remodelación del vaso, y esto finalmente explicaría por qué algunas placas se reestenosan tardíamente. Además se suma que la evaluación visual de la coronariografía para calcular el área de sección transversal del diámetro de un vaso estenótico es inadecuada, y esto puede ser aun más inadecuado después de una angiopiastia por toda la complejidad antes mencionada. Aunque los trabajos apuntan a que la ecocardiografía estrés es un buen método diagnóstico de reestenosis coronaria, aún en pacientes asintomáticos cuando se estudian sistemáticamente antes del procedimiento de revascularización, en los primeros 14 días después y a los tres o cuatro meses, no hay series grandes que permitan recomendar esta conducta en la práctica diaria. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS En corazones con disfunción ventricular por isquemia crónica se encuentran cuatro tipos de respuesta a la dobutamina antes de la revascularización. En la primera, hay una respuesta bifásica, es decir una zona o zonas hipocinéticas o acinéticas que mejoran a dosis bajas de dobutamina y decaen su contractilidad a dosis altas. En una segunda respuesta se aprecia que no hay mejoría del engrosamiento sistólico a dosis bajas pero sí empeoramiento de la contractilidad a dosis altas. En una tercera, la contractilidad y la función sistólica global mejoran con la infusión de la dobutamina, y en el cuarto grupo no hay ningún tipo de respuesta al estímulo inotrópico con dobutamina. Es decir, en los dos primeros grupos hay isquemia documentada, no así en los siguientes. Después de la angiopiastia exitosa angiográficamente se observan también varias respuestas en la contractilidad cardíaca. En el primer grupo hay mejoría de la contractilidad en reposo y se potencia su contractilidad con el estímulo de la dobutamina. En un segundo grupo, no mejora su contractilidad en reposo pero sí lo hace con altas dosis de dobutamina, y en un tercer grupo, no mejoran la función en reposo pero tampoco responden con la infusión de dobutamina. La respuesta al primer grupo post-angioplastia se explica porque el tejido está hibernante y rápidamente se recupera su función contráctil al tener un buen influjo de oxígeno. Cuando la mejoría de la contractilidad en reposo no se hace inmediatamente, sino más tardíamente, se debe a que además de tejido hibernante hay tejido aturdido que se recupera más tardíamente. En este primer grupo, siempre se demuestra isquemia antes de la angioplastia. En el segundo grupo, donde se documenta mejoría de la contractilidad únicamente con dosis altas de dobutamina, se postula que antes de la angioplastía hay un miocardio disfuncionante por la isquemia crónica con una exhausta reserva coronaria. Después de la angioplastia su contractilidad no mejora por la presencia de pequeños infartos subendocárdicos entrelazados con zonas de miocardio viable, formando así mosaicos de zonas necróticas y viables, que no son capaces de 159 mejorar un umbral contráctil en reposo pero con un estímulo inotrópico intenso y a dosis máximas de dobutamina, si se observa contractilidad. Un tercer grupo de pacientes que no mejoran su contractilidad en reposo y después de la dobutamina, pertenecen al grupo de pacientes que no demostraron ninguna respuesta isquémica antes de la angioplastia. El nivel de evidencia es C. A pocos pacientes; no en todos los estudios se les practican coronariografía, y el nivel de recomendación es III. Lecturas recomendadas 1. Pirelli S, Danzi G, Alberti A, et al. Comparison of usefulness of high-dose dipiridamole echocardiography and exercise electrocardiography for detection of asymptomatic restenosis after coronary angioplasty. Am J Cardiol 1991;67:13351338. 2. 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J Am Coll Cardiol 1999;34:1042-44. 160 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 A la luz de la viabilidad Pregunta: ¿Qué tanto podemos predecir la recuperacion del miocardio? ¿Lo soporta la evidencia? Respuesta: Sí (Nivel A, recomendación I). La función ventricular es uno de los más importantes determinantes de pronóstico a largo plazo en pacientes con enfermedad coronaria. La enfermedad coronaria es la causa más común de falla cardíaca en países occidentales, siendo la responsable de aproximadamente el 60% de ellas. Estudios no aletorizados e informes retrospectivos han mostrado mejoría en la supervivencia de pacientes con disfunción ventricular izquierda de causa isquémica después de la revascularización coronaria, cuando se compara con los pacientes que recibieron terapia médica (1, 2). El Coronary Artery Surgery Study (CASS) que incluyó 651 pacientes con FE menor de 35%, mostró mayor sobrevida a cinco años para aquellos pacientes que recibieron tratamiento quirúrgico (68%) comparado con aquellos que recibieron terapia médica (54%) (1) (Tabla 1). Tabla 1 SUPERVIVENCIA DE ACUERDO CON LA FE PREOPERATORIA Tasa de supervivencia (años) Autor Alderman 1983 Alderman 1983 Alderman 1983 Hochberg 1983 Hochberg 1983 Pigott 1985 Pigott 1985 Bounous 1988 Bounous 1988 FE Quirúrgica Médica 0.31 - 0.35 0.26 - 0.30 0.03 - 0.25 0.20 - 0.39 <0.20 0.26 - 0.35 < 0.25 Median 0.38 Median 0.24 73% (5) 70% (5) 62% (5) 60% (3) 15 (3) 82 (5) 68 (5) 87 (5) 69 (5) 59% (5) 59% (5) 41% (5) 73%(5) 21% (5) 77% (5) 50% /5) Tomado de: Eur J of Heart Failure 1999. En los últimos años ha sido evidente que la disfunción ventricular izquierda en pacientes con enfermedad arterial coronaria no siempre es un fenómeno irreversible. Esta situación fue establecida por Diamond y cols. (3) y más adelante por Rahimtoola (4) quien popularizó el término «hibernante». Miocardio aturdido es un estado reversible de disfunción ventricular izquierda después de una injuria isquémica aguda, en contraste con miocardio hibernante que representa un mecanismo adaptativo protector en respuesta a una reducción sostenida de flujo sanguíneo para preservar la viabilidad miocárdica a expensas de la contracción. Rahimtoola (5) y Bolli (6) informaron mejoría en la función sistólica global y regional (miocardio viable), luego de revascularización coronaria en pacientes con disfunción ventricular izquierda severa. La restauración del flujo coronario a estas áreas severamente disfuncionantes, puede afectar la supervivencia a largo plazo (1, 7). Por lo tanto, la identificación del grado y extensión de miocardio viable en pacientes con disfunción ventricular izquierda, es definitiva para la estratificación del riesgo, del tratamiento y del pronóstico. El diagnóstico de verdadero miocardio hibernante solo puede ser hecho retrospectivamente debido a que el «gold standard» para los propósitos de su identificación, es la mejoría en la función contráctil luego de la revascularización. Este «gold standard» es imperfecto pues está influenciado por la adecuada revascularización, estenosis de los puentes aorto-coronarios o reestenosis. La presencia de miocardio hibernante puede ser predicha por la identificación de miocardio viable. El miocardio viable puede ser definido como: a. La restauración de miocardio disfuncionante mostrado como la mejoría en la reserva contráctil con la estimulación de los receptores β adrenérgicos, evidenciando integridad del sarcolema o mostrando una actividad metabólica continuada con una capacidad de captación de glucosa preservada. b. La restauración de la función miocárdica con deterioro luego de inducción de isquemia por estrés. La presencia de reserva contráctil inotrópica con eco dobutamina, predice una mayor supervivencia comparado con la ausencia de reserva contráctil inotrópica, independiente de los síntomas, función ventricular izquierda basal o anatomía coronaria. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 161 Meluzin (8) mostró que la presencia de gran cantidad de miocardio disfuncionante pero viable detectado por eco con dobutamina, identifica a pacientes con un mejor pronóstico. Así, en pacientes con igual fracción de expulsión, la presencia de reserva contráctil inotrópica los estratifica como bajo riesgo, en comparación con pacientes sin reserva contráctil inotrópica. En pacientes revascularizados que tienen disfunción ventricular izquierda severa, la presencia de viabilidad miocárdica establecida por eco con dobutamina mejora la supervivencia en comparación con pacientes que han recibido la terapia médica sola (mortalidad 6% vs. 20% respectivamente). El número de segmentos disfuncionantes que muestran reserva contráctil también ha sido un predictor de supervivencia. En pacientes con más de cinco segmentos que mostraron reserva contráctil y fueron llevados a revascularización coronaria, la supervivencia a tres años fue de 93% comparado con el 49% de pacientes que recibieron tratamiento médico (Figuras 1 y 2). En pacientes luego de un infarto agudo de miocardio no complicado, la presencia de viabilidad determinada con eco dobutamina está asociada con una alta probabilidad de sobrevida. La presencia adicional de isquemia inducible es el mejor predictor de muerte de origen cardíaco (9). Figura 2. Supervivencia y tipo de tratamiento. Curvas de supervivencia. En pacientes con viabilidad, la mayor sobrevida fue con tratamiento quirúrgico. En pacientes sin viabilidad, la mayor sobrevida fue con tratamiento médico. Tomado de: J Am Coll Cardiol 1999 Algunas series sugieren que pacientes sin viabilidad residual tratados médicamente, tuvieron una mejor sobrevida libre de eventos que aquellos que sí tenían viabilidad. La presencia de viabilidad miocárdica no tratada en pacientes con disfunción ventricular izquierda y enfermedad coronaria puede constituirse en un sustrato para futuros eventos cardíacos. De tal manera que la revascularización puede conferir una ventaja en supervivencia con estos pacientes (Tabla 2). Los potenciales efectos benéficos de la revascularización son: - Reducir la isquemia. - Disminuir las arritmias potenciales. - Disminuir el remodelamiento ventricular. - Mejorar la funcionalidad de los segmentos viables disfuncionantes. Pregunta: ¿Cómo lo hacemos, cómo se interpreta: cualitativa o cuantitavivamente? Respuesta: la presencia de miocardio viable puede ser predicha por diferentes técnicas no invasivas, cada una de las cuales muestra diferentes aspectos de la función del miocito. La mayor experiencia se ha obtenido con: 1. Tomografía computadorizada con emisión de fotones simples con talio 201 o tecnesio 99 (SPECT). Figura 1. Supervivencia libre de eventos. Los pacientes con mayor miocardio disfuncionante pero viables, tuvieron mayor sobrevida libre de eventos. Tomado de: J Am Coll Cardiol 1998. 2. Tomografía con emisión de positrones con análogos de la glucosa (PET). 162 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Tabla 2 SUPERVIVENCIA EN PACIENTES NO REVASCULARIZADOS CON Y SIN VIABILIDAD MIOCÁRDICA Número de pacientes Supervivencia (%) Duración del Autor, año V i a b l e No viable LVEF (%) Viable No viable seguimiento Di Carli, et al, 51 1998 Lee et al, 13 1994 Afridi et al, 56 1998 Senior et al, 58 1999 Chaudry et al, 54 1999 Pasquet et al, 59 1999 17 21 119 32 34 29 33 40 84 18 18 14 Median = 25 37 ± 17 27 ± 8 25 ± 9 26 ± 7 34 ± 9 30 55 ns 4 años 38º 82.5º 17 ± 9 meses 80 80 ns 18 ± 10 meses 69 (libre de evento = 60) 56 ns (libre de evento-55 ns) 40 ± 17 meses 49 40 ns 3 años 75 70 ns 33 ± 10 meses Tomado de: Progrees in Cardiovascular Disease 2001 3. Ecocardiografía de estrés con dobutamina. 4. Imágenes de resonancia magnética con dobutamina. Existen pruebas adicionales de ecocardiografía con dipiridamol, nitroglicerina y ecocardiografía con contraste intracoronario. El engrosamiento miocárdico y la excursión endocárdica son los dos componentes de la movilidad normal de la pared cuando se realiza ecocardiografía. En pacientes con enfermedad coronaria la presencia de isquemia da como resultado la alteración de uno o de ambos componentes. Un hallazgo específico ecocardiográfico de isquemia muscular es la ausencia o la disminución en el engrosamiento de la pared o en la excursión endocárdica. Los segmentos adyacentes a los segmentos isquémicos pueden aparecer hipoquinéticos debido a que la movilidad de éstos puede ser afectada por los segmentos aquinéticos que la rodean (efecto de tracción). Este fenómeno puede sobrestimar la cantidad de miocardio isquémico. Adicionalmente, los segmentos que permanecen normales, no afectados por la isquemia, pueden mostrar una hiperquinesia compensadora que podría hacer subestimar la cantidad de miocardio anormal. El miocardio infartado puede aparecer delgado con mínimo, o ningún engrosamiento sistólico y adicionalmente mostrar discinesia. Los cambios en la densidad acústica, como se observa en la fibrosis, son dados por aumento en la ecogenicidad. Si bien el ecocardiograma en reposo suministra adecuada información acerca de la función ventricular en pacientes con enfermedad coronaria, la evaluación de la viabilidad requiere de intervención farmacológica. El ecocardiograma puede detectar miocardio viable durante la infusión con dobutamina debido a su capacidad de aumentar su repuesta contráctil por el reclutamiento de proteínas contráctiles (11). La dobutamina es una catecolamina sintética con efecto inotrópico positivo mediado por los receptores β1 adrenérgicos. La interpretación es cualitativa y alguna estandarización se puede obtener con el índice de movilidad y engrosamiento regional de la pared de acuerdo con el número de segmentos. El más ampliamente utilizado es el modelo basado en las recomendaciones de la Sociedad Americana de Ecocardiografía, que divide el ventrículo izquierdo en 16 segmentos (anterior, septal, lateral, inferior y apex). La movilidad regional se clasifica en: 1) Normal, 2) Hipocinética, 3) Acinética o 4) Discinética. La hipocinesia severa puede ser indistinguible de la acinesia. Se puede utilizar una guía de excursión endocárdica así: menos de 2 mm acinesia; menos de 5 mm hipocinesia. La típica reacción del miocardio viable es incrementar por lo menos un grado el engrosamiento en repuesta a las dosis bajas de dobutamina (5 mg/kg/min, 10 mg/kg/min). Picano ha propuesto el delta del índice de excursión mural que expresa la diferencia entre la excursión mural en reposo y la hallada luego de la infusión de dosis bajas de dobutamina (10 mcg/kg/min). Este parámetro puede informar no solamente la presencia sino también la extensión de la reserva contráctil del miocardio disfuncionante. Un delta de este índice mayor a 0.25 identifica aquellos pacientes con una extensa respuesta inotrópica (9). Para disminuir la subjetividad de la interpretación, Cain y cols. proponen hacer el registro de Doppler tisular a los segmentos medio y basal de todas las paredes en aproximación apical. Los cambios de la velocidad en estos segmentos podrían contribuir a una mejor interpretación de estos resultados (12). El grosor de fin de diástole de la pared también podría ser un marcador de viabilidad miocárdica en pacientes con sospecha de miocardio hibernante. Un espesor menor de 6 mm virtualmente excluiría la potencial recuperación de la función contráctil y podría ser un elemento RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS coadyuvante en la definición de viabilidad junto con la respuesta a la infusión de dobutamina (13). Hasta hace poco, el ecocardiograma con contraste sólo podía ser efectuado en el laboratorio de hemodinamia pues se requería de su aplicación intracoronaria. Con una nueva generación de medios de contraste y técnicas de imagen más sofisticadas (segunda harmónica e imagen intermitente) la evaluación de la perfusión miocárdica podrá ser posible con medios de contraste de aplicación intravenosa. La integridad de la vasculatura será un marcador de viabilidad miocárdica (14-18). A pesar de lo anterior, la experiencia del médico interpretando la prueba es crítica y se requiere de un prolongado y adecuado período de aprendizaje. La Sociedad Americana de Ecocardiografía ha recomendado un entrenamiento adicional de seis meses y 100 estudios supervisados para alcanzar un adecuado nivel de experiencia en el ecocardiografista. Pregunta: ¿Nos aporta informacion diferente de los otros métodos la señal que registramos o la de todos es insuficiente? Respuesta: Sí. 163 De una recopilación de 28 estudios con dosis bajas de dobutamina para predecir recuperación funcional luego de revascularización miocárdica (total de 925 pacientes) la media de sensibilidad y de especificidad fue de 81% y 80%, respectivamente. El valor predictivo positivo (VPP) fue de 77% y el valor predictivo negativo (VPN) de 85% (Tabla 3). En las imágenes con talio en 22 estudios y 557 pacientes, la media de sensibilidad y especificidad fue de 86% y 59% respectivamente. El VPP 69% y el VPN 80%. En las imágenes con tecnesio en 20 estudios y 488 pacientes, la sensibilidad fue de 81% y la especificidad de 66%. El VPP 71% y el VPN 77%. En PET, 20 estudios con un total de 598 pacientes mostraron una sensibilidad de 93% y especificidad de 58%. El VPP 71% y el VPN 86% (Tabla 4). El análisis final demostró que todas las técnicas tienen alto valor predictivo negativo y sensibilidad comparado con su valor predictivo positivo y especificidad. El más alto valor predictivo positivo y especificidad es obtenido con el eco dobutamina (21). Con la tomografía con emisión de positrones (PET) el miocardio viable es identificado por regiones con función metabólica intacta (normal captación fluorodeoxyglucosa). Pregunta: ¿Estamos satisfechos con los resultados? ¿Qué dice la evidencia? Con la tomografía computadorizada con emisión de fotones simples (SPECT) las imágenes detectan miocardio viable con la captación y retención de isótopos radioactivos (talio o tecnesio). Se requiere que el trazador se capte con una adecuada percusión e integridad de la membrana. La precisión diagnóstica de la ecocardiografía con dosis bajas de dobutamina para la predicción de disfunción ventricular izquierda reversible en pacientes con enfermedad coronaria, es muy buena. De acuerdo con los estudios referidos en la Tabla 3, la sensibilidad fue de 84% y la especificidad de 81%. Con la ecocardiografía con dobutamina el reclutamiento de proteínas contráctiles por diferentes mecanismos, entre ellos la estimulación de los receptores β, el incremento del flujo miocárdico por su efecto vasodilatador, incrementa transitoriamente la función mecánica regional (14, 19, 20). La sensibilidad y especificidad de estas diferentes modalidades es útil para decidir cuál prueba debe ser utilizada. De otro lado, el valor predictivo positivo y negativo de cada uno de ellas es de utilidad en la decisión para recomendar la revascularización. Respuesta: Sí (Nivel de evidencia A, recomendación I). En general, la sensibilidad puede ser afectada por: 1. Severa reducción del flujo sanguíneo que impide una respuesta contráctil aún con las dosis bajas de dobutamina. 2. La finalización prematura de la prueba en un tejido con alto porcentaje de necrosis, que eventualmente podría responder con un estímulo farmacológico inotrópico más prolongado. 164 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Tabla 3 SENSIBILIDAD, ESPECIFICIDAD, VALOR PREDICTIVO POSITIVO Y VALOR PREDICTIVO NEGATIVO DEL ECO DOBUTAMINA PARA PREDECIR RECUPERACIÓN FUNCIONAL, LUEGO DE CIRUGÍA DE RVM Sensibilidad (%) Especificidad (%) PPV (%) NPV (%) Autor (segmentos) (segmentos) (segmentos) (segmentos) Gerber, et al 12 Charney, et al 13 Amese, et al 14 Perrone-Filardi, et al 15 Vanoverscheide, et al 16 Marzulio et, al 17 Bax, et al 18 Senior, et al, 19 Perrone-Filardi, 20 Afier, et al 21 La Canna, et al 22 Haque, et al 23 Baer, et al 24 De Filippi, et al 25 Elhendy, et al 26 Kostopoulos, et al 27 Cornet, et al 28 Sconamiglio, et al 29 Pagano, et al 30 Baer, et al 31 Voci, et al 32 Picano, et al 33 Elhendy, et al 34 Cornel, et al 35 Pace, et al 36 Sayad, et al 37 Sicari, et al 38 Gunning, et al 39 Weighted mean 71(17/24) 71 (22/31) 74 (28/38) 79 (58/73) 79 (211/267) 82 (40/49) 85 (23/27) 87 (103/118) 88 (42/48) 91 (85/93) 92 (164/179) 94 (31/33) 96 (25/26) 97 (94/12) 58 (15/26) 86 (64/74) 89 (55/62) 84 (348/414) 61 (117/192) 82 (155/188) 91 (NA) 95 (59/62) 71 (30/42) 92 (159/173) 52 (24/46) 89 (25/28) 82 (103/126) 50 (41/82) 82 (2138/3618) 89 93 96 83 80 94 63 82 87 78 75 80 69 75 94 94 82 81 63 81 93 92 90 62 87 93 93 81 79 (13/15) (25/27) (127/132) (30/36) (340/425) (24/26) (41/65) (41/50) (27/31) (25/32) (101/135) (8/10) (11/16) (41/55) (130/138) (85/90) (87/106) (279/345) (90/144) (177/219) (NA) (58/63) (130/144) (278/449) (40/46) (14/15) (92/99) (101/125) (2415/3038) 89 (17/19) 92 (22/24) 85(28/33) 91 (58/64) 71 (211/296) 95 (40/42) 49 (23/47) 92 (103/112) 88 (42/48) 92 (85/92) 87 (164/1880 94 (31/33) 83 (25/30) 87 (94/108) 65 (15/23) 93 (64/69) 74 (55/74) 84 (348/414) 68 (117/171) 79 (155/197) 97 (NA) 92 (59/64) 68 (30/44) 8 (159/330) 80 (24/30) 96 (25/26) 94 (103/110) 63 (41/65) 78 (238/2753) 65 (13/20) 74 (25/34) 93 (127/137) 67 (30/45) 86 (340/396) 73 (24/33) 91 (41/45) 73 (41/56) 87 (27/31) 76 (25/33) 87 (101/116) 80 (8/18) 92 (11/12) 93 (41/44) 92 (130/141) 89 (85/95) 93 (87/94) 81 (279/345) 55 (90/165) 84 (177/210) 79 (NA) 95 (58/61) 92 (130/142) 5 (278/292) 65 (40/62) 82 (14/17) 80 (92/115) 71 (101/142) 83 (2415/2893) Tomado de: Curr Probl Cardiol, Feb 20032 Tabla 4 SENSIBILIDAD, ESPECIFICIDAD, VALOR PREDICTIVO POSITIVO Y VALOR PREDICTIVO NEGATIVO, PARA LAS DIFERENTES TÉCNICAS QUE EVALÚAN VIABILIDAD MIOCÁRDICA 3. Taquicardia en reposo en un tejido isquémico, que con el estímulo con dobutamina incrementaría la isquemia. Número de Número de estudios pacientes La especificidad a su vez puede estar afectada por: Dobutamine echo (LDDE + HDDE) 201 TI rest-redistribution 2001 TI reinjection 99 m Tc-based tracers FDG PET Direct comparison of DE and nuclear DE Nuclear Sensibilidad (95% CI) 81 86 88 81 93 74 90 (80-82) (84-88) (86-90) (78-84) (91-95) (71-77) (88-92) Especificidad (95%) 80 59 50 66 58 78 57 (79-81) (56-62) (47-53) (63-69) (54-62) (75-81) (53-60) 32 22 11 20 20 1090 557 301 488 598 1. El incremento de la respuesta contráctil en el tejido normal que puede ejercer efecto de tracción sobre los tejidos no viables. 11 11 325 325 2. La acinesia resultante del infarto subendocárdico. La porción epicárdica puede responder a la dobutamina pero luego de la revascularización miocárdica el segmento puede verse aun acinético. Esto puede explicar el relativo bajo valor predictivo positivo de la dobutamina en segmentos hipocinéticos. Los segmentos hipocinéticos por definición deberían aceptarse como viables, de manera que la evaluación de la viabilidad de éstos con la dobutamina sería innecesaria. PPV (95% CI) NPV (95 % CI) 77 69 57 71 71 84 75 85 80 83 77 86 69 80 Tomado de: Curr Probl Cardiol, feb 2001 (75-78) (56-62) (54-60) (68-74) (68-74) (81-87) (72-78) (84-86) (77-83) (80-86) (74-80) (83-89) (65-73) (76-84) RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 165 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS 3. Segmentos miocárdicos que no desarrollan isquemia. En un estudio reciente el mejor valor predictivo para la recuperación de la función después de la revascularización, se observó en pacientes que mostraron respuesta isquémica con altas dosis de dobutamina. Así mismo, la mejoría sostenida fue un pobre marcador de recuperación (20, 22) (Figura 3). Recientemente, varios autores han demostrado claramente una mejoría de la función ventricular después de la revascularización miocárdica cuando se demuestra mejoría en más de dos segmentos contiguos disfuncionantes (Figura 4). En conclusión es definitivo identificar disfunción ventricular reversible en pacientes con enfermedad coronaria por las implicaciones de estratificación de riesgo, pronóstico y necesidad de revascularización. El eco con dobutamina para tal propósito tiene una excelente sensibilidad, especificidad y precisión predictiva positiva en la identificación de disfunción ventricular reversible aguda y crónica (Figura 5). Tomado de: J Am Coll Cardiol 1997 Figura 4. Fracción de expulsión. FE antes y después de RMV con más de dos segmentos viables determinados por eco dobutamina. 123451234 12345 12345 12345 12345 12345 12345 12345 1234 12345 1234 1234 LDDE 1234 1234FDG PET 123 123 123 123 Tc99mMIBI TI 201 r-r 1234 1234 1234TI 201s-r-r Tomado de: J Am Coll Cardiol 1999 Figura 3. Supervivencia para cuatro grupos de pacientes. La viabilidad determinada por ecocardiografía predice de la supervivencia en pacientes con insuficiencia cardíaca isquémica. Tomado de: Br Heart J 1995 Figura 5. Sensibilidad y especificidad. Diferentes técnicas de viabilidad. La viabilidad determinada por eco dobutamina tiene la mejor especificidad. 166 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Bibliografía 1. Alderman E, Fisher L, et al. Results of coronary artery surgery in patientes with poor left ventricular function (CASS). Circulation 1983;4:785-95. 2. Pagano D, Camici PG, et al. Revascularisation for chronic heart failure: a valid option? Eur J Heart Fail 1999;1:69-73. 3. 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Es importante hacer una diferencia entre la evidencia clínica ya existente en cuanto a dolor torácico y el uso del ecocardiograma estrés en condiciones que no sean de dolor agudo, ya que la evidencia existente en cuanto a sensibilidad, especificidad y pronóstico de eventos futuros no se ha determinado tan profundamente en estas circunstancias de urgencia médica. Para poder desarrollar esta idea se debe tener una hipótesis de trabajo: La ecocardiografía estrés puede ser usada para un adecuado cuidado de los pacientes en el servicio de urgencias reduciendo costos innecesarios por hospitalización, mientras se reduce la mortalidad y morbilidad eliminando así las futuras evaluaciones pudiendo dar de alta el paciente en una forma segura y rápida. Sin nos ubicamos en la cascada isquémica, es fácil suponer que el ecocardiograma estrés va a tener una aplicación importante en aquellos pacientes que se presentan con un dolor torácico de características no claras y en quienes los otros métodos diagnósticos convencionales como el ecocardiograma y las encimas cardiacas no han logrado definir su situación; es bien sabido que la disfunción diastólica y la disquinesia regional en el miocardio se presentan en forma temprana antecediendo los cambios electrocardiográficos y el dolor precordial, pero como no es suficiente en la apreciación fisiopatológica, debemos buscar el soporte basado en la evidencia clínica. Es bien conocido que utilizando una prueba diagnóstica útil, la probabilidad de enfermedad será muy elevada después de una prueba positiva, y muy baja tras una prueba negativa. Los estudios en ecocardiografía se han basado en el análisis bayeciano, que combina la información sobre sensibilidad y especificidad con prevalencia de una enfermedad. Esta teoría ha sido criticada por no presentar una independencia adecuada entre los resultados probabilísticos y los resultados clínicos y además por la incapacidad que ha mostrado cualquier teoría de probabilidad en remplazar en forma adecuada el buen criterio clínico. Siempre se analiza la probabilidad pretest de un examen, que es aquella que puede predecir la enfermedad antes de aplicarse la prueba y la probabilidad pos-test, la cual da un estimativo una vez sea aplicado el examen. En el caso concreto del paciente con dolor torácico, la ecocardiografía de esfuerzo, que ha sido la más utilizada en forma tradicional, tiene una probabilidad pos-test de 90% en los pacientes con angina atípica, de 80% en pacientes con dolor torácico atípico y de 35% en pacientes asintomáticos, demostrando su utilidad en el grupo de pacientes que están en el servicio de urgencias sin diagnóstico claro. El ecocardiograma de reposo ha sido utilizado para evaluar pacientes con dolor torácico en el servicio de urgencias encontrándose un alto valor predictivo o negativo entre el 94% y el 98%, un bajo valor predictivo positivo entre 31% y 50% y baja sensibilidad en algunos estudios en algunas series que aparentemente obedece al hecho de haberse incluido poblaciones de bajo riesgo en este tipo de estudios y el hecho de haber practicado el ecocardiograma después de nueve horas de haberse iniciado el dolor. Es importante tener en cuenta que el ecocardiograma identifica otras causas de dolor torácico como tromboembolismo pulmonar cardiomiopatía hipertrófica, pericarditis y disección aórtica. Los autores que se han concentrado en la disfunción sistólica encontrada en los pacientes con dolor torácico y en las alteraciones segmentarias, han podido concluir que la tasa de eventos durante las 48 horas es mayor en pacientes con disfunción sistólica aún con alteraciones segmentarias leves o moderadas, y una vez que estas alteraciones segmentarias existen tienen un odds radio de 2.2 para complicaciones tales como isquemia recurrente, insuficiencia cardíaca congestiva y arritmia. Es necesario tener en cuenta que en estos estudios se lograron obtener imágenes adecuadas hasta en 90% de los casos y que los ecocardiogramas reportados como normales cuando existían infartos, obedecían a infartos pequeños y muy seguramente estaban relacionados con un bajo riesgo por alteraciones en arterias secundarias. Cuando se analizan los predictores de eventos cardíacos usando variables nominales conocidas, se ha encontrado 168 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS que la movilidad anómala inducida por el estrés y la falla de estrés para inducir el aumento en la fracción de eyección, son cada vez más importantes, con una significancia estadística si se comparan con la depresión del ST mayor de un milímetro en el trazo electrocardiográfico y con el hecho de tener más de cuatro factores de riesgo para enfermedad coronaria. Los síntomas y signos de isquemia miocárdica analizados por diferentes métodos no invasivos evaluando la dinámica de la función ventricular básicamente la ecocardiografía, la medicina nuclear, la tomografía computadorizada y la resonancia nuclear magnética le dan una clara ventaja a la ecocardiografía sobre los otros métodos cuando analizamos el tiempo de obtención de la imagen, los costos de instalación, los costos de exploración, la resolución espacial y la resolución temporal, y darían una relativa desventaja cuando se analiza la dependencia del paciente y del operador. A pesar de estas consideraciones, el hecho de que el eco de reposo haya demostrado utilidad en el diagnóstico de los pacientes con dolor torácico incrementa, el valor diagnóstico y pronóstico utilizando la ecocardiografía de estrés, lo cual está basado en el hecho de que en los Estados Unidos cada año cinco millones de pacientes con dolor torácico son admitidos por dificultad diagnóstica y por implicaciones legales cada año, a pesar del uso de las pruebas de medicina nuclear en reposo, el ecocardiograma de reposo y las pruebas de electrocardiograma con ejercicio realizadas en el servicio de urgencias; aún más importante es saber que el 8% de los infartos agudos del miocardio son enviados a la casa en forma errónea asumiendo otras posibilidades diagnósticas. La mayor fiabilidad y facilidad de aplicación y bajo costo, hacen que la prueba electrocardiográfica de esfuerzo sea una herramienta de primera línea en el diagnóstico de cardiopatía isquémica sin historia de infartos previos y con dolor precordial, pudiendo además evaluar la reserva coronaria la eficiencia cardiovascular, determinantes importantes de la tolerancia y de la calidad de vida de los pacientes. La utilidad del eco estrés en la estratificación de los pacientes con dolor atípico en el servicio de urgencias, ha sido evaluada por diferentes grupos que se basan en pacientes estables con dolor torácico, electrocardiograma negativo, CPK MB mioglobina y troponina negativas después de cuatro horas de observación, incluyéndolos RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 en protocolos para aplicación de estrés con dobutamina o dipiridamol si existe incapacidad física para realizar ejercicio. En los pacientes capacitados para realizar ejercicio se practica un ecocardiograma basal y uno inmediatamente después de que el paciente alcanza su frecuencia máxima con un estímulo en la banda trotadora en los primeros 60 a 90 segundos; utilizando las cuatro ventanas convenciones y la toma de electrocardiograma cada tres minutos. El Grupo de Persy en Lousiana con 108 pacientes, bajo las condiciones anteriormente mencionadas, concluyó que un ecocardiograma estrés negativo tiene un valor predictivo negativo de 100% vs. 97% de la prueba de esfuerzo, y un valor predictivo positivo del 75% vs. 30%. Cuando existe aumento de contractilidad en un segmento o presencia de viabilidad en el mismo, la posibilidad de presentar un evento isquémico es de cero, mientras que la incapacidad de mejoría de contractilidad en un segmento tiene un valor predictivo positivo del 100%, confirmando nuevamente la superioridad del ecocardiograma estrés sobre la prueba de esfuerzo convencional. Otros grupos como el de Indiana, han trabajado inicialmente con un grupo pequeño de pacientes sin obtener contundencia en los datos, y luego con un grupo de 163 pacientes evaluando la seguridad diagnóstica del ecocardiograma estrés con dobutamina en pacientes que se presentaron en el servicio de urgencias con dolor torácico, sin que se hubiera podido definir por otras vías diagnósticas su situación. De este estudio se deriva una información importante como es el hecho que el ecocardiograma estrés mejora la seguridad diagnóstica de la imagen en reposo. Sólo se encontró una incidencia relativamente alta de efectos colaterales para la dobutamina (54.7%) si se compara con otras series, pero en el momento de evaluar la terminación prematura se encontró que sólo 3% de pacientes llegaron a esta condición y al interrogárseles sobre la factibilidad de repetir la prueba en caso necesario, el 93% de ellos contestaron en forma afirmativa. Se encontró un alto valor predictivo negativo del ecocardiograma estrés con dobutamina en el servicio de urgencias (98.5%) y el 72% de los pacientes con factores de riesgo y dolor torácico sugestivo de isquemia, pudieron ser dados de alta mediante esta técnica con seguridad , evitando una hospitalización innecesaria. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Uno de los aspectos interesantes analizados en el grupo del doctor Trippi, es la comparación realizada entre la interpretación convencional y el método de teleecocardiografía o telemedicina consistente en la trasmisión de imágenes desde la sala de emergencia hasta el computador del cardiólogo experto en ecocardiografía, que no se encontraba presente en el sitio. Esta técnica ha tenido un gran auge tratando de obviar el inconveniente y los costos que genera el tener un ecocardiografista experto 24 horas en el servicio de urgencias, encontrando que el acuerdo entre la interpretación convencional y la telemedicina mostraba un valor de kappa de 0.78 con un intervalo de confianza del 95% entre 0.65 y 0.90 y el análisis de la sensibilidad una mayor sensibilidad (89.5%) para la telemedicina al compararlo con el método convencional (73.3%); la especificidad fue sensiblemente igual con valor del 90.7% para el estudio convencional y 89.9% para la transmisión de imágenes. La exactitud no mostró una diferencia estadísticamente significativa (p: 0.24) y el valor predictivo positivo de la telemedicina fue bajo (5.5%) obedeciendo seguramente al pobre diagnóstico de lesiones por parte de un médico sometido a la presión de definir la situación crítica de un paciente en el servicio de urgencias, convirtiéndose tal vez en uno de los interrogantes que se deben tener en cuenta cuando se quiera aplicar este tipo de técnica. De los estudios anteriormente mencionados, podemos concluir que el estrés con dobutamina es una prueba de fácil administración y buena tolerancia, que presenta una alta seguridad en comparación con otras pruebas, es aplicable para la estratificación de riesgo, necesita menos cooperación del paciente obviando el ejercicio extenuante y la ansiedad, y abre campo a una nueva técnica de trasmisión de imágenes como la tele-ecocardiografía con los beneficios anteriormente expuestos. Una consideración especial merecen aquellos pacientes hipertensos bajo las mismas circunstancias mencionadas en este capítulo, quienes necesitan una evaluación con eco estrés en el servicio de urgencias. En este aspecto, el dipiridamol ha demostrado mayores beneficios ya que no incrementa las cifras de presión arterial ofreciendo un grado mayor de tolerabilidad y de seguridad. El valor pronóstico del dipiridamol ha sido evaluado en una forma detallada y extensa, en especial por el grupo de Picano, quien además ha encontrado que el uso de la atropina incrementa la sensibilidad de esta prueba en especial en aquellos casos de enfermedad de un vaso 169 y por la acción de bajo riesgo, aspecto que se debe tener en cuenta cuando se evalúan pacientes en el servicio de urgencias; el estrés con ejercicio tiene la misma confiabilidad en hipertensión arterial con o sin hipertrofia ventricular izquierda, lo cual no ha sido contundentemente demostrado para el otro tipo de ecocardiograma estrés con infusión de medicamentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la hipertrofia ventricular izquierda es un fuerte predictor pronóstico negativo independientemente de la presencia o no de enfermedad coronaria. La evaluación comparativa entre el eco estrés con dipiridamol en pacientes hipertensos con las pruebas de medicina nuclear, ha mostrado seguridad y confiabilidad con igual sensibilidad y superior especificidad a la seintigrafra, y al comparar el dipiridamol con la dobutamina se ha encontrado que la seguridad de éste es superior, tiene mayor simplicidad en la técnica y en algunos países puede ser menor no siendo este el caso de Colombia. A pesar de que el ecocardiograma estrés con dipiridamol es seguro y confiable en pacientes hipertensos por la baja incidencia de efectos colaterales y sin complicaciones, es importante tener en cuenta que el electrocardiograma estrés es fisiológico simple, de bajo costo, con un alto valor predictivo o negativo en pacientes hipertensos sin enfermedad coronaria previa. En el grupo general, en los pacientes con resultados equívocos con esta prueba, se recomienda usar el eco estrés con dipiridamol. Otro protocolo que ha sido evaluado concretamente en el servicio de urgencias en aquellos pacientes con dolor torácico no claro, es la estimulación eléctrica con marcapaso transesofágico con seguimiento ecocardiográfico. Esta es una prueba intentada por el grupo del doctor Attar en California; tal vez es el grupo de mayor experiencia con 70 pacientes seguidos en forma adecuada, sometidos a estimulación eléctrica rápida la cual fue bien tolerada gracias a la modificación del tipo de catéter, en este caso 10 fresch, el protocolo tiene una duración total de 47 minutos con un tiempo neto de estimulación de más o menos 2.8 minutos, lo cual reduce en forma considerable el tiempo total de la prueba con un bajo índice de efectos colaterales reportado por este grupo, no superando el 3% y permitiendo de esta manera una terminación súbita del estrés en caso necesario. Un aspecto interesante evaluado en este grupo fue la concordancia existente con el SPECT practicado en todos 170 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS los pacientes en las primeras 24 horas después de la estimulación eléctrica. Se encontró una alta concordancia para diagnóstico de isquemia con un valor de kappa de 0.81 (p < 0.001) y un análisis de los territorios vasculares con valor kappa de 0.60 (p < 0.001) lo cual le da una alta confiabilidad. En el presente estudio el 96% de los pacientes alcanzaron por lo menos el 85% de la frecuencia cardíaca máxima, lo cual le confiere a esta nueva técnica usada en el servicio de urgencias, una alta utilidad con mínimos efectos colaterales y con reducción del tiempo de estimulación y la capacidad de suprimir la prueba en caso necesario; vale la pena esperar otros estudios similares ya que no existe sino este reporte para estratificación en el servicio de urgencias. Poder hablar de una unidad de dolor torácico en el caso concreto del ecocardiograma estrés, y responder interrogantes tales como dónde practicar la prueba y quién está en capacidad de realizarla, puede estar basado en el propósito único y claro que tienen las unidades de dolor torácico en este momento de reducir el tiempo de paso por la sala de emergencia de aquellos pacientes con diagnóstico no claro o con dolor atípico, teniendo como objetivo principal reducir la pérdida de músculo viable y trabajar en una forma agresiva durante las primeras horas cuando el miocardio es susceptible de rescate. Igualmente, es importante poder enviar a casa el 80% de los pacientes que no tienen una causa isquémica en forma segura. De los estudios mencionados en este capítulo, podemos concluir que los técnicos bien capacitados pueden practicar el examen en el servicio de urgencias bajo la supervisión directa de un cardiólogo especialista en ecocardiografía o estar en capacidad de trasmitir las imágenes digitales para ser interpretadas a distancia por el médico que no esté todo el tiempo en el servicio de urgencias. Es fundamental la interpretación del examen de base por parte de un cardiólogo antes de autorizar la prueba de estrés, la cual se debe practicar en lo posible dentro de las tres horas siguientes, lo cual ha demostrado en el caso concreto del ecocardiograma estrés con dobutamina, el poder definir la situación de estos pacientes en un promedio de 5.4 horas comparado con un tiempo entre 24 y 36 horas que conlleva esperar el seguimiento enzimático y la observación en el servicio de urgencias e incluso complementadas con la prueba de esfuerzo convencional. El análisis de la imagen digital contra el vídeo en la evaluación de los pacientes en el servicio de urgencias, ha mostrado una concordancia del 94% para determinar el movimiento normal vs. el anor- RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 mal manteniendo la exactitud en cada uno de los territorios de las arterias principales. La concordancia en este caso fue elevada (96%) para diagnóstico de angina estable e inestable en forma combinada; aunque estudios previos habían mostrado un comportamiento desfavorable en cuanto a la imagen digital con respecto al vídeo, de acuerdo con la evidencia sustentada por el grupo de Indiana podemos concluir que la imagen digital en el servicio de urgencias sería favorable y no es necesario hacer la revisión de éste para dar el diagnóstico y definir la situación. ¿Es el ecocardiograma estrés utilizado en el servicio de urgencias para diagnóstico de dolor torácico, en los pacientes en los cuales no ha sido posible aclarar la causa por los otros medios diagnósticos convencionales, costoefectivo? El análisis de costo-efectividad del ecocardiograma estrés en el servicio de urgencias, no tiene un soporte basado en la evidencia concretamente en estas circunstancias, pero puede estar soportado por los análisis de costo-efectividad practicados para este tipo de medio diagnóstico en general. Es importante saber que en Estados Unidos anualmente se gastan entre 5 y 10 billones de dólares en la evaluación de pacientes con dolor torácico, de éstos solamente el 30% ó 40% tienen un síndrome coronario agudo, lo cual implica que se están gastando entre 3 y 6 billones de dólares hospitalizando pacientes con dolor torácico no cardiogénico. Igualmente, es importante saber que el 20% de los gastos legales en pleitos en este país se derivan de los casos de infarto agudo del miocardio, lo cual haría costo-efectivo, desde estos puntos de vista, cualquier recurso diagnóstico que permita reducir la hospitalización y evitar gastos legales. Para que una prueba diagnóstica pueda prolongar la vida de un paciente, ésta debe tener la capacidad de ser utilizada como tamizaje como es el caso de la mamografía o de los exámenes de citología vaginal, lo cual no puede ser aplicado en primera instancia al ecocardiograma estrés. Sin embargo, para comparar el costo de efectividad con otra prueba existente, esta técnica debe incrementar la efectividad y en este caso concreto demostrar que el eco estrés salva más vidas que las otras pruebas diagnósticas existentes. Es importante mencionar también que las pruebas de tamizaje deben poderse usar en personas asintomáticas y en este caso la prueba de electrocardiografía con RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS ejercicio toma ventaja con respecto al ecocardiograma de estrés; a esto se le deben agregar los costos iniciales o básicos del procedimiento y los costos inducidos que son aquellos que derivan del resultado de la prueba, en este caso la angiografía, o los tratamientos médicos o de intervención que necesitaría el paciente. Al comparar los componentes de los costos directos del eco estrés y las pruebas de estrés en medicina nuclear, encontramos una ventaja del eco con respecto al costo del equipo, al espacio necesario para la realización de la prueba, a los costos incidentales pre-test y al tiempo de realización del estudio, y el costo profesional y de interpretación. Si nos basamos en los estudios de costo-efectividad realizados por los diferentes grupos como el de la Clínica Cleveland con más de 500 pacientes, el cual se basó en el reembolso realizado a los pacientes por las Medi Care, vemos una gran ventaja a largo plazo del ecocardiograma estrés ya que el valor del electrocardiograma de ejercicio en forma inicial, que sería de 50 dólares para el año 94, presentaría ventaja inicial con respecto al costo del ecocardiograma estrés para el mismo año, el cual sería de 225 dólares. No obstante, el evento predecido por el electrocardiograma de ejercicio tiene un costo de 13.209 dólares, mientras que el evento predecido por el ecocardiograma estrés tendría un costo de 11.155 dólares es decir 2.000 dólares menos; demostrando sus bondades en cuanto a costo-efectividad. Es importante anotar que el eco estrés tiene menor incidencia de falsos negativos y menor número de cateterismos practicados en forma innecesaria.Tiene similar sensibilidad y especificidad que la medicina nuclear, con menor costo de acuerdo con los estudios que evalúan pronóstico, lo cual nos permitiría concluir que es un examen con mejor desempeño en cuanto a costoefectividad si lo comparamos con las demás pruebas usadas hasta el momento y las que potencialmente se podrían usar en el servicio de urgencias para diagnóstico de dolor torácico. Es importante puntualizar finalmente que el ecocardiograma estrés practicado en el servicio de urgencias para diagnóstico de dolor torácico, en aquellos pacientes en los cuales los métodos convencionales no han podido concluir en forma clara la etiología, es fácil de usar, es seguro, confiable, con una alta versatilidad para utilizar diferentes mecanismos de estrés asociados a las imágenes de acuerdo con la patología de base de cada paciente 171 ofreciendo una gran sensibilidad y especificidad y valores predictivos tanto positivos como negativos que permiten reducir el tiempo de permanencia del paciente en urgencias e incrementar la seguridad para ubicarlo en el grupo que puede ser enviado a casa o que debe ser hospitalizado. Todo esto soporta los análisis sobre costoefectividad que pueden hacerse sobre este tipo de prueba usada en el servicio de urgencias, aunque no exista un análisis detallado en este grupo específico de pacientes. Debemos resaltar que a pesar de todo lo mencionado, la prueba de electrocardiografía con ejercicio en este momento es la primera opción para el acercamiento a los pacientes con electrocardiograma de reposo y seguimiento enzimático negativo debido a su bajo costo, a su facilidad de aplicación y a la información que brinda sobre la reserva coronaria, determinantes importantes de la calidad de vida del paciente. El ecocardiograma estrés con ejercicio como evaluación en el servicio de urgencias, queda indicado para los pacientes en quienes igualmente no se ha logrado obtener información del electrocardiograma de base o del seguimiento enzimático, que están en incapacidad de realizar ejercicio físico o en casos muy concretos como los pacientes con bloqueo de rama izquierda o el grupo de mujeres con riesgo intermedio, por mencionar algunos de ellos (Nivel de evidencia A: recomendación I). Lecturas recomendadas 1. Amico A. 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También se ha publicado que la prueba de esfuerzo con talio, presenta un número similar de falsos positivos en este subgrupo de pacientes (4). Existen varias razones que explican esta última aseveración: una de ellas es la posibilidad real que los pacientes hipertensos tienen de presentar isquemia sin obstrucción significativa de las arterias coronarias epicárdicas; esto puede presentarse como consecuencia del aumento de las demandas de oxígeno por el miocardio, secundarias al incremento de la masa ventricular izquierda. También se ha descrito una alteración en la reserva coronaria, por lo cual el incremento normal del flujo coronario, no se daría en este tipo de pacientes. De la misma manera, puede existir una pérdida de los mecanismos de regulación del flujo hacia el sub-endocardio, permitiendo una isquemia relativa de las células a este nivel. Como el radionúclido, evidentemente viaja por la circulación, no podría distinguir entre estos defectos vasculares y las obstrucciones fijas de ateromatosis coronaria. Recientemente, fue publicado un estudio en el cual se relacionó la masa ventricular izquierda y la reserva coronaria evaluada por Doppler intracoronario, en pacientes hipertensos, sin obstrucción coronaria, sometidos a prueba de perfusión con talio y dipiridamol. En el estudio se demostró que los pacientes positivos para isquemia, tuvieron menos aumento del flujo coronario y mayor masa ventricular izquierda. Por último, también se ha descrito, una asociación entre la disfunción diastólica presente en el paciente hipertenso y la probabilidad de falsos positivos para enfermedad coronaria (5). Por todo lo mencionado, se puede decir que la ecocardiografía estrés podría ser la herramienta de elección para el diagnóstico de enfermedad coronaria en pacientes con hipertrofia ventricular izquierda. Varios estudios han demostrado la utilidad del ecocardiograma de ejercicio en pacientes hipertensos con hipertrofia ventricular y con cambios electrocardiográficos (6). De la misma manera, un estudio más reciente, con 386 pacientes (7), en quienes se utilizó la técnica de eco estrés farmacológico con dobutamina-atropina, comparado con arteriografía coronaria, demostró sensibilidad, especificidad y seguridad, de 85%, 87% y 86%, respectivamente. Para este estudio, los autores tuvieron en cuenta, dada la heterogénea morfología de la hipertrofia ventricular, los patrones descritos en 1992 por Ganau y Devereux (8); en pacientes hipertensos: Hipertrofia concéntrica típica: espesor de la pared aumentada, masa ventricular aumentada y tamaño de la cavidad normal o levemente aumentada. Hipertrofia excéntrica: caracterizada por espesor normal de la pared, masa aumentada y cavidad ventricular aumentada. Remodelamiento concéntrico: dado por engrosamiento de pared aumentado, masa normal y cavidad pequeña. En el subgrupo de pacientes con esta última morfología, la sensibilidad fue pobre, del 36% y especificidad de 89%. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS En conclusión, el ecocardiograma estrés farmacológico o de ejercicio, no es el examen ideal para el subgrupo de pacientes con hipertrofia concéntrica, específicamente en los casos extremos (Evidencia B, recomendación IIb). A la luz de la evidencia sería de mayor utilidad la práctica de un eco estrés, por su mejor relación costoefectividad frente a la perfusión miocárdica con radionúclidos (Nivel de evidencia B, recomendación I). Bibliografía 1. Swada SG, Segar DS, Ryan T, et al. Echocardiographic detection of coronary artery disease during dobutamine infusion. Circulation 1991; 83: 1605-1614. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 173 Quiñones MA, Verani MS, et al. 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En el estudio Framingham se encontró que los pacientes asintomáticos y sin alteración cardíaca estructural tienen buen pronóstico, mientras que los que se relacionan con patología, tienen un pobre pronóstico con una mortalidad a 10 años del 50%, que es cinco veces mayor que en la población sin bloqueo de rama izquierda (4). En el estudio CASS, fue un importante predictor de mortalidad (5). El BRI puede presentarse en personas sanas, como se mencionó, pero también se asocia a patología cardiovascular de alta prevalencia, sobre todo relacionada con personas de mayor edad, como la enfermedad coronaria, estenosis aórtica, calcificación del anillo aórtico, hipertensión arterial, cardiomiopatía dilatada, entre otras (6). La detección de enfermedad coronaria y la estratificación del riesgo de sufrir eventos coronarios incluyendo la muerte, en el grupo de pacientes con BRI, es una práctica frecuente y con múltiples indicaciones (7). La utilización de métodos no invasivos para tal fin, es un abordaje costo-efectivo en subgrupos de pacientes (8). Dentro de éstos, los estudios con medicina nuclear tienen una amplia investigación, con grupos grandes de pacientes y seguimiento a largo plazo. El estímulo farmacológico vasodilatador con dipiridamol o adenosina es el método de elección (9-11). Los estudios de perfusión con ejercicio muestran baja especificidad y sensibilidad (12). La ecocardiografía de estrés es una herramienta relativamente nueva que ha asumido rápidamente un importante papel en el diagnóstico cardiovascular (13). La experiencia con ecocardiografía estrés en pacientes con BRI hasta hace pocos meses era limitada. Hoy se encuentran estudios serios que sugieren su uso en subgrupos de pacientes, como una alternativa a los estudios de perfusión miocárdica y angiografía coronaria. Bloqueo de rama izquierda Criterios electrocardiográficos Los criterios electrocardiográficos de bloqueo de rama izquierda son: a. Complejo QRS mayor de 0.12 segundos. b. Complejo QRS ancho y mellado predominantemente positivo en DI, V5 y V6. Predominantemente negativo en V1. c. Ausencia de ondas Q en precordiales izquierdas. d. Desplazamiento del segmento ST u onda T en dirección opuesta a la dirección del QRS. Motilidad parietal Como consecuencia del BRI, se produce una depolarización anormal del septum interventricular de derecha a izquierda y activación retardada del ventrículo izquierdo. Como resultado, la depolarización ventricular derecha ocurre primero y una elevación prematura de la presión ventricular derecha desplaza transitoriamente el septum hacia la izquierda. Este movimiento hacia la izquierda del septum, continúa hasta que la contracción ventricular izquierda eleva la presión dentro de esta cámara. Una vez que la presión ventricular izquierda comienza a aumentar, se establece rápidamente un gradiente de presión normal entre los dos ventrículos y el movimiento del septum, hacia la izquierda inicial, es reversado. El movimiento del septum durante el resto de la sístole puede ser anterior (paradójico), ondulatorio o esencialmente normal (posterior). Evaluación de la enfermedad coronaria con métodos no invasivos Electrocardiograma de doce derivaciones Ya se definieron los criterios electrocardiográficos. Aparte del significado pronóstico a largo plazo de la asociación de bloqueo de rama izquierda con las patologías cardiovasculares, este estudio no aporta mayor información (1-5). RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Prueba de esfuerzo La prueba de esfuerzo convencional no es usada de rutina en pacientes que presenten BRI debido a que no es interpretable eléctricamente. Son de importancia los hallazgos clínicos, la respuesta presora y la clase funcional , como datos pronósticos, pero en general la prueba tiene valor limitado (6, 7). Perfusión miocárdica La interpretación de los estudios de perfusión miocárdica en BRI requiere el conocimiento del comportamiento del flujo sanguíneo durante el ciclo cardíaco, que puede ser variable en diferentes segmentos miocárdicos, probablemente dependiendo de la alteración de conducción (15). Como consecuencia se pueden encontrar patrones de perfusión normal, hipoperfusión septal, defectos reversibles y defectos en la pared anterior o en el ápex (16). Se consideran múltiples las causas de alteraciones de perfusión encontradas en pacientes con BRI. Dentro de éstas, unas se atribuyen a la alteración funcional o estructural en si, como reducción del flujo sanguíneo dentro del septum interventricular, fibrosis septal, disfunción de los miocardiocitos, no necesariamente isquémica; o alteraciones de tipo técnico como no uniformidad del campo de la cámara, efecto parcial de volumen, movimiento del paciente o definición incorrecta del eje largo del ventrículo (17). Los estudios de perfusión miocárdica aportan datos de sensibilidad y especificidad que varían ampliamente dependiendo de los criterios para definir la anormalidad y dependiendo del tipo de estrés utilizado. La sensibilidad se encuentra entre el 78% y 95% y la especificidad entre el 0% y el 75% (18). Los mejores resultados se obtienen con estímulo vasodilatador con dipiridamol o adenosina, por ello se recomienda este tipo de prueba en pacientes con BRI (16). Ecocardiograma con estrés farmacológico La ecocardiografía con estrés es una herramienta útil para el diagnóstico y pronóstico de pacientes con enfermedad coronaria en general. Sin embargo, en el subgrupo de pacientes con BRI con sospecha de enfermedad coronaria o enfermedad coronaria conocida, hasta ahora se está definiendo su papel. Debido a que los cambios eléctricos inducidos por el ejercicio no son diagnósticos 175 (6, 7) y los estudios de perfusión miocárdica pueden tener baja especificidad en presencia de bloqueo de rama izquierda (16-18), se encuentran trabajos recientes con número variable de pacientes que favorecen la realización de la ecocardiografía estrés, como una alternativa a otros métodos diagnósticos, siempre utilizando estímulo farmacológico, bien con dipiridamol o dobutamina. El análisis de la motilidad parietal con ecocardiografía consta de dos parámetros: el engrosamiento y el acortamiento sistólico. En general, en pacientes con BRI sin infarto anterior previo, el septum sólo preserva el engrosamiento sistólico (26) . Los criterios para definir isquemia en pacientes con BRI son los mismos que para los que no tienen esta alteración de conducción: nueva alteración en la motilidad o empeoramiento de preexistentes, deterioro en el engrosamiento de los segmentos septales durante el estrés o una respuesta bifásica (mejora a baja dosis y se deteriora a alta dosis) (19-21). En pacientes con aquinesia en reposo, la disquinesia durante el estrés no es considerada indicativo de isquemia (22). Para conocer la exactitud diagnóstica para enfermedad coronaria del ecocardiograma dobutamina en presencia de BRI, se evaluaron 30 pacientes, detectando isquemia en 9 de 11 pacientes con lesiones significativas en la descendente anterior y 8 de 9 pacientes con lesiones en la circunfleja o coronaria derecha o ambas, lo cual mostró una sensibilidad, especificidad y exactitud de 82%, 95% y 90%, respectivamente (23). De tal manera, la prueba tiene el mismo valor para detectar isquemia tanto en el territorio anterior como posterior. Sin embargo, en presencia engrosamiento normal en reposo, la sensibilidad tiende a ser mejor en el territorio anterior (24). La evaluación de movimiento septal es de vital importancia para la interpretación de la prueba, ya que de esto depende su sensibilidad. Cuando el engrosamiento en reposo es normal, la sensibilidad es del 83% mientras que cuando es anormal es solamente del 44% (25). Los pacientes con una duración del QRS mayor de 160 ms y eje del QRS anormal, tienen tanto movimiento como engrosamiento septal anormales y no deben ser evaluados con este método, debido a la pobre especificidad en el territorio anterior. Los pacientes beneficiados 176 RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS con la prueba pueden ser seleccionados con el electrocardiograma de doce derivaciones (25). 1. Utilizar siempre un estímulo farmacológico, bien sea dobutamina o dipiridamol. Cambiando el espectro de la utilidad de la ecocardiografía de estrés del diagnóstico al pronóstico de los pacientes con BRI, Picano y colaboradores realizaron un estudio en el que evaluaron 387 pacientes, 217 con estrés con dobutamina y 170 con estímulo vasodilatador con dipiridamol (26). Se realizó seguimiento promedio a 29 ± 26 meses para muerte relacionada con arritmias, paro cardíaco, falla cardíaca o infarto e infarto no fatal. Una respuesta ecocardiográfica positiva fue encontrada en 28% de los pacientes. En este grupo sucedieron 21 muertes, 20 infartos, 63 revascularizaciones miocárdicas y un trasplante cardiaco. Se documentó isquemia en 40% con probabilidad pretest mayor de 80% y en 11% con probabilidad pretest menor de 80% (p < 0.0001). El valor pronóstico es mayor en pacientes sin infarto previo si se compara con infarto previo (p < 0.0001 vs. p < 0.08 respectivamente). El 43% de los pacientes muestra motilidad en reposo normal. La sobrevida libre de infarto a cinco años de pacientes con motilidad en reposo normal y sin isquemia inducible es del 99%. La sobrevida a cinco años es del 92% en pacientes sin isquemia y 77% en pacientes con isquemia. La sobrevida libre de infarto es del 87% en pacientes sin isquemia y 60% en pacientes con isquemia (26). 2. No realizar el estudio a pacientes con electrocardiograma de doce derivaciones con complejo QRS mayor de 160 ms o eje del QRS anormal. 3. No realizar el estudio a pacientes que tengan infarto miocárdico previo en el territorio anterior. 4. Evitar realizar el estudio a pacientes que no presenten en el ecocardiograma basal engrosamiento sistólico del septum interventricular. En conclusión, la ecocardiografía con estrés farmacológico es un método diagnóstico y pronóstico alternativo a las pruebas de medicina nuclear o angiografía coronaria, en subgrupos de pacientes con BRIHH (Nivel de evidencia B: recomendación II). Bibliografía 1. Schneider JF New acquired left blundle branch block. The Framingham study. Ann Intern Med 1979;90:303. 2. Rotman M. and Triebwasser A clinical and follow-up study of right and left bundle branch block. Circulation 1975 51:477-485. 3. Fahy GJ, Pinski SL, Miller DP, et al. Natural history of isolated left bundle branch block. Am J Cardiol 1996 77:1185-1190 . 4. Schneider JF. Thomas HE. Sorlie P. Compartive features of newly acquired left and right bundle branch block in the general population: the Framingham study. Am J Cardiol 1081;47:931-940. La isquemia inducible se asocia a mayor incidencia de muerte e infarto miocárdico. Los hallazgos en estrés tienen valor pronóstico adicional a los de reposo en los pacientes sin infarto previo, pero no en los que ya lo han experimentado (26). 5. Freedman RA, Alderman EL, Sheffield LT. Bundle branch block in patients with chronic coronary artery disease: angiographyc correlates and prognosis significance. J Am Coll Cardiol 1987;10:73-80. 6. Haft JI, Herman MV, Gorlin R. Left bundle branch block. Etiologic, hemodynamic, and ventriculographic considerations. Circulation 1971;43:279-283. 7. Christian TF, Miller TD, Bailey KR. Noinvasive identification of severe coronary artery disease using tomographic thallium-201 imaging. Am J Cardiol 1992;70: 14-20. 8. Marine JE. Freedberg KA. Davidoff R. Cardiology clinics 1999;3:639-653. La importancia de estos datos radica en las implicaciones prácticas del abordaje de pacientes con bloqueo de rama izquierda. El tratamiento conservador es apropiado para pacientes sin historia de infarto miocárdico y sin isquemia inducible, mientras que un tratamiento agresivo es recomendado para pacientes con extensas zonas aquinéticas o disquinéticas en reposo o isquemia inducible. En estos pacientes, la información de la anatomía coronaria es esencial para una ótpima terapéutica. La capacidad pronóstica de la ecocardiografía estrés es sustancialmente menor en pacientes con infarto previo. Por lo tanto, los procedimientos invasivos están indicados para el manejo de estos pacientes. 9. Larcos G. Brown ML. Gibbons RJ. Role of dipyridamole thallium - 201 imaging in left bundle-branch block. Am J Cardiol 1991;68: 1097-1098. Las recomendaciones para el uso de ecocardiografía con estrés en pacientes con BRIHH son: 10. O Keffe JH Jr. Bateman TM. Barnhart CS. Adenosine thallium-201 is superior to exercise thallium 201 for detecting coronary artery disease in patients with left bundle branch block. J Am Col Cardiol 1993;21:1332-1338. 11. Hendel GV. Layden JJ. Leppo JA. Prognostic value of dipyridamole thallium scintigraphy for evaluation of ischemic heart disease. J Am Col Cardiol. 1990;15:109-116. 12. Burns RJ. Galligan L. Wrigth LM. Improve specificity of myocardial thallium 201 SPECT in patients with left bundle - branch block by dipydidamole. Am J Cardiol 1991; 68: 504-508. 13. Sebastián C. Patel JJ. Sadaniantz A. Stress echocardiography: A review of the principles and practice. Echocardiography 1998; 15:669-674. 14. Whinnery JE, Froehlicher VF, Stewart AJ, et al. The electrocardiographic response to maximal treadmill exercise of asymptomatic men with left bundle branch block. Am Heart J 1977 94:316-324. 15. Orzan F, Garcia E, Mathur VS, Hall RJ. 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Am J Med 2001; 110; 361-9. 178 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Ecocardiografía estrés en insuficiencia renal crónica Epidemiología de la enfermedad coronaria en insuficiencia renal crónica (IRC) A pesar de la terapia dialítica crónica, los pacientes con insuficiencia renal terminal sufren una reducción de su expectativa de vida que en su mayor parte es debida a enfermedad cardiovascular con eventos agudos como infarto de miocardio (IM), angina inestable (AI) y falla cardíaca (FC). La mortalidad a cinco años en hombres sometidos a diálisis es mayor que la del carcinoma de colon y el de próstata, en mujeres de la misma edad la mortalidad con diálisis, es mayor que la del carcinoma de seno y el de colon (la mitad de las muertes en pacientes en diálisis son debidas a enfermedades cardiovasculares: arritmias, edema pulmonar, IAM, cardiomiopatías, enfermedad aterosclerótica y arresto cardíaco) y un tercio de las hospitalizaciones son por enfermedad cardiovascular. La sobrevida de pacientes con IRC terminal en diálisis es 50% a cinco años (2). En el 27% de los pacientes con IRC la isquemia cardíaca no es apurada por enfermedad aterosclerótica coronaria sino por alteraciones asociadas con hipertrofia ventricular izquierda y sobrecarga hemodinámica tales como reducción en la densidad capilar, anormalidades bioenergéticas del miocardio y enfermedad microvascular asociada con diabetes, hipertensión arterial y depósitos de fosfato de calcio (3). El aumento en el flujo sanguíneo por hipervolemia ocasiona remodelación vascular con pérdida de la elasticidad y arteriosclerosis, que consiste en engrosamiento, dilatación y disminución en la distensibilidad arterial que aumenta la reflexión pulsátil con incremento en el trabajo cardíaco y disminución del flujo subendocárdico. La prevalencia de hipertrofia ventricular izquierda está asociada con el grado de deterioro en la tasa de filtración glomerular (4). Entre los pacientes norteamericanos con IRC, la prevalencia de enfermedad isquémica en aquellos que inician diálisis es de 41%, en Nueva Zelanda y Australia es de 36%, y de 28% en Canadá (1, 4-7). Estudios realizados en Canadá con pacientes de varios centros de diálisis, han detectado factores causales asociados a enfermedad cardiovascular. Un estudio longitudinal multicéntrico identificó factores de morbilidad en 822 pacientes desde el primer día de diálisis encontrando diabetes en 29%, angina en 21%, IM 18%, FC 35% y EAP 16% (8). Otro estudio siguió a pacientes desde el inicio de diálisis que sobrevivieron más de seis meses entre 1983 y 1991. La prevalencia de falla cardíaca fue de 31% y la enfermedad coronaria 22%. Sólo 16% de los pacientes tuvieron ecocardiogramas normales (9, 7). Prevalencia de enfermedad cardiovascular en pacientes con IRC y diálisis La insuficiencia renal terminal es un estado de alto riesgo para enfermedad cardiovascular; aproximadamente la mitad de los pacientes son diabéticos y la mayoría son hipertensos. La prevalencia de enfermedad cardíaca sintomática es de 32% vs. 18% en la población sin IRC de la misma edad (12) y la sobrevida media de pacientes que inician diálisis con disfunción sistólica del VI es de 38 meses. El cociente diferencial (OR) de mortalidad de los pacientes con IRC y ecocardiogramas anormales es de 1.88 ajustado para edad, sexo, presencia de diabetes y de enfermedad coronaria (9-11). El estudio canadiense de morbilidad en hemodiálisis, reportó una probabilidad de IAM o angina inestable de 8% por año (13) mientras que Parfrey y colaboradores reportaron una incidencia de enfermedad isquémica de 3.6% por año en pacientes sin EC al inicio de diálisis (12% a 41 meses) (9). En Estados Unidos un estudio de 34.189 pacientes en hemodiálisis crónica, reportó una mortalidad después de IAM de 59% en el primer año, 73% en el segundo año y 90% en cinco años. Los pacientes de mayor edad y los diabéticos tuvieron mayor mortalidad. La sobrevida media después de desarrollar FC fue de 18 meses (14). Los pacientes en diálisis peritoneal (DP) también están expuestos a riesgo cardiovascular significativo; en Estados Unidos las prevalencias de EC y FC son cercanas a 40% en pacientes con este tipo de diálisis (7) con mortalidad cardiovascular anual de 9.7%, similar a la de RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS la hemodiálisis (9.5%). El riesgo relativo (RR) de muerte por IM es 30% mayor en pacientes con DP que con HD (15). La mortalidad por IAM (1991-1993) fue 31.5 por 100 pacientes-año en DP contra 24.8 en HD (16). 179 como por la exposición a elementos biológicos, bacterias y accesos vasculares en forma repetida (2). La edad promedio de los pacientes con IRC terminal en Estados Unidos es de 64 años, 68% de los pacientes sometidos a diálisis crónica son mayores de 65 años y 25% tienen historia de EC, 35% historia de FC y 15% de EAP (17). La hipertrofia ventricular izquierda se correlaciona fuertemente con la presencia de hipertensión arterial y con riesgo de falla cardíaca, EC y ECV. Los pacientes con IRC son en su mayoría hipertensos y muchos de ellos de difícil control por factores tales como falta de adherencia al tratamiento antihipertensivo, costo de los medicamentos, educación deficiente, selección inapropiada del peso seco, exceso de ganancia interdialítica de peso, terapia subóptima y suspensión predialítica de medicamentos antihipertensivos (2). Los pacientes transplantados tienen prevalencia de HVI entre 50% y 70% e incidencia de IAM entre tres y cinco veces mayor (21). La presencia de dilatación ventricular izquierda, diabetes, edad y disfunción sistólica aumenta el riesgo de EC. El factor de riesgo más importante es la disfunción sistólica, seguido de hipertrofia ventricular izquierda y diabetes mellitus (9). La mortalidad cardiovascular de pacientes diabéticos en diálisis es mayor que en los no diabéticos, 22% vs. 14%, hazard ratio 2.0 (ajustado para edad y sexo) (12). Durante la hemodiálisis puede presentarse isquemia por una combinación de efectos entre la disminución de reserva coronaria del paciente dada por hipertrofia ventricular izquierda y EC, agravados por taquicardia, disminución del tiempo de llenado coronario, aumento de la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno, anemia y uso de soluciones bajas en calcio que alteran la contractilidad miocárdica y producen hipotensión. La prevalencia de dislipidemias es mayor en pacientes con IRC; la prevalencia de elevaciones en el colesterol LDL es de 45% a 55% en pacientes con IRC y síndrome nefrótico, pacientes sometidos a DP y transplante renal. Todas estas poblaciones tienen alta prevalencia de HDL bajos (35%) y de hipertrigliceridemia. La uremia se asocia con elevación de la Lp(a) y de las partículas remanentes de quilomicrones (18). Los factores que contribuyen a la dislipoproteinemia en pacientes urémicos incluyen obesidad, diabetes mellitus, intolerancia a la glucosa urémica, hiperparatiroidismo, menopausia temprana y deficiencia de carnitina que altera el metabolismo de los ácidos grasos (2). La homocisteinemia existente en pacientes con IRC potencia las interacciones entre neutrófilos y endotelio, altera la vasodilatación medida por el endotelio y es un predictor independiente de eventos cardiovasculares en pacientes con IRC (19). La presencia de diabetes mellitus, HTA y edad mayor de 60 años predisponen tanto a enfermedad cardiovascular como a insuficiencia renal (IR). Existe una alta prevalencia de enfermedad cardiovascular en pacientes con IRC pero el estado de IR no ha sido identificado como un factor independiente para desarrollar enfermedad cardiovascular subsecuente; la IRC es un factor de riesgo de mortalidad en cohortes de pacientes con HTA, edad avanzada y EC pero puede ser una asociación no casual en estos pacientes. Aun los pacientes con coronarias epicárdicas sanas, tienen un peor pronóstico de sobrevida si tienen IRC, lo que indica que tal vez la EC no es el único mecanismo de eventos adversos en pacientes con falla renal (22). La PCR, un factor de riesgo emergente para el desarrollo de aterosclerosis, se eleva en pacientes con IRC y diálisis, en quienes ha sido correlacionada con eventos cardiovasculares (20). Factores proinflamatorios como citoquinas pueden ser generados por bioincompatibilidad con las membranas en los filtros de diálisis así En pacientes con IRC deben considerarse los marcadores de riesgo para eventos cardiovasculares: edad, sexo masculino, raza blanca, diabetes mellitus, historia de angina o IAM, EAP y presión arterial baja prediálisis. La prevalencia de episodios isquémicos silentes detectados por ECG ambulatorio varía entre 15% y 100% con media Factores de riesgo Los pacientes renales crónicos tienen factores de riesgo tradicionales que se hallan agravados por su condición de IRC y además factores de riesgo propios. Detección de EC en IRC Marcadores de riesgo 180 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS de 33% en pacientes sometidos a diálisis crónica (23). Durante la HD se produce un aumento en el consumo de oxígeno miocárdico principalmente mediado por taquicardia y estimulación adrenérgica, a su vez existe disminución del aporte de oxígeno por hipotensión, anemia, hipoxemia y aumento en la afinidad de la Hb por el oxígeno (24). Electrocardiograma y prueba de esfuerzo Nakamura y col. estudiaron 61 pacientes que habían permanecido en HD durante 5.7 ± 0.8 años y que se presentaron con síntomas de FC, arritmia ventricular o dolor torácico. Su edad promedio era de 61 años, y fueron estabilizados antes de registrar ECG pre, intra y post-diálisis. Todos fueron sometidos a arteriografía coronaria, 38 tenían EC y 28 fueron revascularizados, 15 con PTCA y 13 con CABG. El período de seguimiento fue de 21±2 meses. 18 pacientes tuvieron infradesnivel adicional de 0.1 mV en el ECG durante la HD (grupo 1), y 43 no presentaron cambios ECG (grupo 2). La presencia de diabetes fue más frecuente en el grupo 1. La prevalencia de EC por angiografía fue de 18/18 en el grupo 1 (15 con enfermedad multivaso) y 20/43 en el grupo 2 (18 con enfermedad multivaso). Los 18 pacientes del grupo 1 tuvieron gammagrafías con Tl positivas, así como 19 de los 20 coronarios en el grupo 2. Se presentó un falso positivo y dos falsos negativos en las gammagrafías. Durante el seguimiento se registraron 21 eventos (angina, IAM, muerte súbita): 1 fatal en el grupo 2 y 18 eventos en el grupo 1, 1 fatal. El RR de eventos en pacientes del grupo 1 fue 2.5 (IC 95% 1.2-5.2). Solamente la edad fue identificada como factor de mortalidad por toda causa, se presentaron 19 muertes durante el seguimiento. La sensibilidad de los cambios ECG fue 46% y la especificidad 96% para predecir eventos cardíacos (25). El uso de la prueba de esfuerzo se halla limitado en pacientes con IRC debido a su pobre tolerancia al ejercicio por neuropatía, miopatía, anemia crónica y condicionamiento físico. Por otra parte, estos pacientes suelen tener patrones de repolarización anormales que dificultan la interpretación del desnivel ST durante la prueba, ocasionando falsos positivos. Las imágenes de perfusión scintigráficas en pacientes con IRC e hipertrofia ventricular, pueden verse alteradas por disminución de la reserva coronaria propia de la hipertrofia sin que exista enfermedad coronaria. RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 Ecocardiograma estrés Un estudio de 90 pacientes candidatos a transplante renal, sometidos a ecocardiografía estrés con dobutamina para detectar la presencia de EC, mostró sensibilidad de 95%, especificidad de 86% y precisión de 90%, con un seguimiento a 12 ± 6 meses el 97% de los pacientes con ecos negativos permanecieron libres de eventos cardiovasculares (26). Con el fin de detectar EC en pacientes de alto riesgo candidatos a transplante renal, Herzog y colaboradores estudiaron con eco dobutamina 50 pacientes con IRC terminal entre los cuales 78% eran diabéticos, llevándolos posteriormente a arteriografía coronaria y a evaluación cuantitativa de la severidad de la EC. Obtuvieron 20 estudios positivos para isquemia (40%); la sensibilidad y especificidad del eco de estrés fue de 52% y 74% para estenosis mayor o igual 50%. Con un nivel de obstrucción coronaria mayor o igual 70%; la sensibilidad fue de 75% y la especificidad de 71%. Durante el seguimiento de 22.5 ± 10.1 meses 20% de los pacientes con pruebas negativas y 55% con pruebas positivas sufrieron una muerte cardíaca, IM o revascularización coronaria. 22% de los pacientes con lesión ≥ 50% tuvieron muerte cardíaca o IM comparados con 0% en aquellos con lesiones menores (27). Este estudio muestra cómo el ecocardiograma con dobutamina positivo para isquemia indica una elevada probabilidad de eventos coronarios (muerte cardíaca, IM y revascularización RR 2.75, IC 95%, 1.21-6.23, ER 55%, IC 95% 41.3-68.7); sin embargo, revela una capacidad de detección insatisfactoria de pacientes con lesiones coronarias que tienen riesgo alto de 12% por año. La capacidad el eco dobutamina como predictor negativo en pacientes con IRC, decrece después de dos años, cuando la incidencia de eventos cardiovasculares comienza a aumentar (28). En un estudio de 193 pacientes con edad promedio de 63 ± 13 años seguidos durante 38 ± 14 meses, el eco estrés con dobutamina-atropina fue positivo en el 19% y mostró escaras no viables en otro 19% de los casos. 36% tuvieron FC submáxima <85% para la edad. Ocurrieron eventos isquémicos en siete pacientes con eco positivo (18%), tres con escaras (8%), 11 con estudios no diagnósticos (16%) y tres con estudios normales (6%). Durante el seguimiento el grupo con eco positivo tuvo una tasa libre de eventos de 66% comparada con 84% en los pacientes con ecos negativos. No obstante, la incidencia de eventos en este último grupo aumentó de 8% a 16% después de 24 meses, haciendo RCC Vol. 10 Nº 3 Noviembre/Diciembre 2002 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS que el eco positivo fuera predictivo de eventos agudos hasta los 24 meses pero no a los 40 meses de seguimiento (29). Este estudio muestra un valor inicial del eco dobutamina en el RR de los pacientes con eco positivo de 2.82 (IC 95% 1.02-7.81) OR 3.26 (IC 95% 1.65-3.46) , similar al estudio de West, pero con el hallazgo indicativo de la vigencia del resultado valor predictivo negativo de 93% únicamente durante los primeros dos años. En diabetes mellitus tipo 1 se reportó un estudio de 53 pacientes sometidos a eco estrés con dobutamina antes de transplante renal o de páncreas, encontrando un ER de 45% entre los casos con eco positivo y 6% entre los que tuvieron eco negativo (RR 7.5); el análisis multivariado mostró un OR 12.7 concluyendo que el estudio es útil para predecir eventos cardíacos (muerte cardíaca, IAM no fatal, angina inestable, edema pulmonar y revascularización) durante el primer año en diabéticos tipo 1 candidatos a transplante (30). El eco dobutamina ha sido identificado como de alto valor predictivo negativo (92%) en pacientes de alto riesgo candidatos a transplante renal (31) (Nivel de evidencia B: recomendación I). Revascularización coronaria en pacientes con IRC Se ha reportado que los pacientes con IRC llevados a angiografía coronaria por síndromes isquémicos agudos o por evaluación pretransplante, tienen una elevada mortalidad a dos años significativamente mayor que los pacientes sin IRC, HR 2.59 (IC 95% 1.92-3.49) (33). La mortalidad después de procedimientos de revascularización es mayor en pacientes con IRC independientemente del grado de deterioro funcional renal (32). El éxito en la angioplastia se obtiene en el 89% de los pacientes pero la sobrevida a un año libre de eventos se reduce en 22% comparada con la de pacientes de la misma edad y condición sin IRC (34, 35). En un estudio de la Clínica Mayo recientemente publicado, la mortalidad a un año en pacientes con IRC dependientes de diálisis después de revascularización coronaria percutánea, fue de 16.2% comparado con 2.9% en pacientes sin IRC. Los pacientes con IRC sin diálisis tuvieron una mortalidad de 14.1% (36). En pacientes transplantados la mortalidad ha sido menor sin pérdida de los injertos renales; sobrevidas a un año de 89% y a cinco años de 65% hacen pensar que los procedimientos de revascularización percutánea en pacientes transplantados son aceptables (37). 181 La mortalidad quirúrgica después de revascularización coronaria en pacientes con diálisis crónica en un estudio italiano con 82 pacientes, fue de 14.6% con sobrevida a un año de 71% y a cinco años de 39%. La clase funcional de los sobrevivientes durante el primer año mejoró significativamente, pero la mortalidad a mediano y largo plazo es elevada (38). Mortalidades perioperatorias menos elevadas han sido reportadas por un grupo en Alemania con cifras de 4.4% y sobrevida a cinco años de 67% (39). Las diferencias en mortalidad pueden deberse a la condición general de los pacientes y a la extensión de la enfermedad coronaria. Con estudios que involucran pocos pacientes es difícil obtener conclusiones certeras, pero la mayoría de los grupos coinciden en considerar la cirugía de revascularización coronaria en pacientes con IRC como de mayor riesgo dentro de rangos aceptables y con beneficios en la clase funcional de los pacientes, algunos de los cuales han sido llevados a transplante renal posteriormente (39-41). Conclusión La IRC es un estado de alteración metabólica complejo que tiene riesgos propios para cursar con aumento en la incidencia y prevalencia de enfermedad coronaria junto con mayor prevalencia de factores de riesgo clásicos como diabetes, hipertensión y dislipidemia. El estado de estrés oxidativo y la presencia de factores proinfalmatorios, pueden incidir en la función endotelial de estos pacientes conduciendo a un estado de aterogénesis acelerado. La prevalencia de enfermedad coronaria en pacientes que inician hemodiálisis es de 28% a 41%. Existe une elevada incidencia de eventos coronarios agudos en IRC de 8% por año. El pronóstico de los pacientes con angina e infarto agudo de miocardio en pacientes con falla renal crónica, es peor debido a un aumento de 59% en la mortalidad durante el primer año y a una alta recurrencia dada por lesiones coronarias extensas. La isquemia cardíaca durante la hemodiálisis es frecuente y conlleva un mal pronóstico de sobrevida. La diálisis peritoneal también se asocia con peor pronóstico en pacientes con enfermedad coronaria. Los pacientes transplantados suelen tener un pronóstico más favorable con una sobrevida considerablemente mayor. Después de revascularización miocárdica la mortalidad perioperatoria es mayor que en sujetos sin falla renal con cifras variables entre 4% y 14% y sobrevida a cinco años entre 39% y 67%. 182 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Los métodos para detectar isquemia miocárdica durante la IRC son imperfectos. El eco dobutamina tiene la ventaja de una mayor sensibilidad (75%-95%) y especificidad (71%-86%) con un valor predictivo negativo alto (93%) durante los primeros dos años, después de los cuales la incidencia de enfermedad coronaria aumenta. Es útil también en la estratificación de riesgo cardiovascular para pacientes candidatos a transplante renal y en diabéticos tipo 1 en quienes un eco dobutamina positivo conlleva una proporción diferencial de eventos cardíacos de 12.7 (Nivel de evidencia B: recomendación IIA) Bibliografía 1. Foley RN, Parfrey PS, Sarnak MJ. Clinical epidemiology of cardiovascular disease in chronic renal disease. Am J Kidney Dis 1998;32:S112-9. 2. Rostand SG. Coronary heart disease in chronic renal insufficiency: some management considerations. J Am Soc Nephrol 2000;11:1948-56. 3. Rostand SG, Kirk KA, Rutsky EA. The epidemiology of coronary artery disease in patients on maintenance hemodialysis: implications for management. Contrib Nephrol 1986;52:34-41. 4. 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El desequilibrio transitorio del flujo, sobretodo entre la perfusión subendocárdica y la subepicárdica, es el precursor de la isquemia, seguido por cambios metabólicos, por alteraciones de la relajación diastólica ventricular, por disquinecias regionales y sólo en la parte final, por cambios electrocardiográficos, disfunción ventricular global y angina (1). El Doppler tisular aparece como una técnica nueva capaz de analizar en foma regional la función sistólica y diastólica (2). Infinidad de reportes (2-6) han demostrado su potencial aplicación en la valoración de la función diastólica, cuya alteración se presentaría en forma más temprana que la disfunción sistólica de acuerdo con la cascada isquémica propuesta por Picano (1). Por consiguiente, sería interesante valorar la función diastólica, ya que el Doppler tisular durante la ecocardiografía estrés podría detectar en forma más temprana signos de isquemia. Además, el TDI mide las velocidades de los segmentos de las paredes del corazón, condición que valora la naturaleza intrínseca de la motilidad de los segmentos. Esos diferentes patrones de la velocidad tisular varían a lo largo del ciclo cardíaco y pueden ser obtenidos con el modo M, uso de imágenes bidimensionales o aun con el uso del Doppler pulsado colocando la muestra de volumen en el tejido miocárdico (3, 6). El uso del Doppler tisular en imágenes bidimensionales durante ecocardiografía estrés, provee una exacta detección de la dirección y velocidad de los segmentos miocárdicos, de acuerdo con la codificación en color de dichos segmentos (4, 6). Usando Doppler pulsado podemos medir las velocidades pico durante la diástole y la sístole, cuando se realiza ecocardiografía estrés. Este patrón consiste de dos picos negativos durante la diástole y un pico positivo durante la sístole. Se puede cuantificar la velocidad miocárdica en todos los segmentos. Se considera una relación E/A normal cuando es mayor de uno, y anormal cuando es menor de uno. Una potencial limitación de este método para valorar isquemia aguda es el hecho que en gran número de pacientes esta relación está invertida en condiciones basales en segmentos aquinéticos (3). Se han descrito además cambios en el tiempo de relación isovolumética regional en los diferentes segmentos. De hecho, un tiempo de relajación isovolumétrico (IVRT) prolongado fue encontrado en todos los segmentos cardíacos con isquemia durante estrés y no hubo cambios en el IVRT en los segmentos no isquémicos (3). Con el Doppler tisular se ha medido el tiempo para alcanzar la velocidad pico diastólica temprana en condiciones basales y bajo estimulación con dobutamina. Se documentó un tiempo similar entre segmentos isquémicos y no isquémicos en condiciones basales (42 ± 18 milisegundos, versus 44 ± 11 milisegundos; p=NS), sin embargo, a dosis pico se encontró un retardo en el tiempo para alcanzar el pico de velocidad en segmentos isquémicos comparados con no isquémicos (54 ± 25 vs. 44 ± 18) (4, 5). En conclusión, la isquemia afecta los patrones de velocidad del miocardio cuando se valoran por Doppler tisular. Además, produce una relación invertida A/E, un tiempo prolongado de relajación isovolumétrica y un tiempo retardado para alcanzar la velocidad del pico diastólico temprano. Recomendaciones para las imágenes de estrés cardíaco (TDI asociado a estrés con dobutamina) Recomendación I - Pacientes con probabilidad pre-prueba intermedia de enfermedad coronaria (Nivel de evidencia C). - Pacientes con revascularización previa (ya sea angioplastia o revascularización) (Nivel de evidencia C). Recomendación II b - Pacientes con baja o alta probabilidad de enfermedad coronaria en ritmo ventricular inducido electrónicamente (Nivel de evidencia C). - Pacientes con BRIHH (Nivel de evidencia C). 184 PRIMER CONSENSO NACIONAL DE ECOCARDIOGRAFÍA ESTRÉS Bibliografía 1. Picano E. Ecocardiografía de esfuerzo. Edit. Springer-Verlag Ibérica, 1994. p. 10-11. 2. Galiuto L, Ignone G, DeMaria A. Contraction and relaxation velocities of the normal left ventricle using pulsed wave tissue doppler echocardiography. The American Journal of Cardiology 1998; 81: 609-614. 3. García-Fernández MA, Azevedo J, Puerta P, Moreno M, Sanromán D, Torrecilla E, et al. Regional left ventricular diastolic dusfunction evaluated by tissue Doppler imaging as an earlier signal of myocardial ischemia. Experimental study of induced ischemia and reperfusion in pigs. J Am Coll Cardiol 1996; 27(2)(suppl A):299A. 4. El-Said M, Rijsterborgh H, Roelandt J, Vletter W, Fioretti P, Linker D. 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