a participación de las mujeres en la vida económica del país, se ha incrementado en las últimas décadas, pasando de un 42% en 1990 a 66% en el 20091. Las estadísticas muestran que la tendencia ascendente en la tasa de actividad de las mujeres en los últimos 6 años es superior a la observada en los hombres, en el mismo periodo. Esta creciente inclusión de la mujer al mercado del trabajo, se produce en un contexto de políticas neoliberales y de flexibilización laboral en el que, pese a que desde el 2007 se cuenta con la Ley Nº 28983 de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, la brecha de la desigualdad entre hombres y mujeres, se refleja no sólo en los sueldos o salarios, sino también en las condiciones de trabajo existentes en los sectores feminizados2 como el de la industria de la agroexportación, textil, conserveras, trabajadoras del hogar, trabajadoras de la microempresa, estatales, entre otros. Esta situación se da en el contexto económico-social de la llamada “globalización de la economía”, término acuñado durante la implementación del modelo neoliberal, que ha generado en la mayoría de casos el recorte de derechos de las y los trabajadores y en otros, la mantención de estos recortes que durante décadas ubican a millones de trabajadores por debajo de los estándares del trabajo digno. Desde la década de los 90 en adelante, con el gobierno de Fujimori, en nuestro país, se establece una alianza con sectores empresariales que se orientan a la exportación, a los cuales se les concede normas legales para promover su actividad empresarial, estos son los regímenes laborales especiales, que han servido para que estos sectores crezcan, por incentivos tributarios y por recorte de derechos laborales y beneficios sociales adquiridos como derechos históricos por las y los trabajadores. Se calcula que el 76% de la Población Económicamente Activa que está en planillas se encuentra en algún régimen laboral especial. Una estrategia complementaria fue el cuestionamiento y la desarticulación de las organizaciones sindicales, empezando por la eliminación de la negociación por rama y reduciéndola a la negociación por empresa. La tercerización, la intermediación laboral, es también un instrumento parte de estos regímenes especiales que sirve para restringir la organización de las y los trabajadores, evitando la canalización de las demandas laborales y la capacidad de negociación entre las y los trabajadores y los empresarios, inhibiendo la sindicalización por el riesgo de no ser recontratadas/as. Desde hace diez años se viene debatiendo una Ley General del Trabajo que apuntaría a generar cambios en estos regímenes especiales, pero los gobiernos de Toledo y García nada hicieron para que la ley por fin se emita; entonces y aún hoy, los empresarios y algunos ministros siguen alegando, como en la época del fujimorismo, que el tema de los derechos laborales es un tema de sobrecostos laborales. Una publicación de: CEDAL - Centro de Derechos y Desarrollo. Huayna Capac 1372, Jesús María, Lima Perú. Teléfono: 51-1-2055730. Fax: 51-1-205-5736. [email protected] Asociación Aurora Vivar. Calle José Bazzochi 345, La Victoria, Lima Perú. Telefax: 51-1-4710794. [email protected] Textos, diseño y diagramación: Augusto Malpartida León. El Trabajo Digno o Decente es un concepto que engloba las aspiraciones de todos los trabajadores durante su vida laboral y que consiste en la aplicación de pautas tan sencillas como las que plantea la Organización Internacional del Trabajo-OIT: que el trabajo sea productivo y produzca un ingreso digno; seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias; mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad; igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres; libertad de expresión y de organización, y derecho a participación en las decisiones que afectan sus vidas. Es un enorme reto que enfrenta la sociedad en su conjunto: el Estado dictando las políticas y cumpliendo y haciendo cumplir las leyes y convenios y tratados internacionales; los líderes sindicales, políticos y sociales, informando y exigiendo el cumplimiento de los derechos humanos y laborales; y las y los propios trabajadores estando atentos y denunciando las violaciones de sus derechos. La necesidad de reformular estos regímenes especiales, ratificar los convenios de OIT correspondientes en cada caso, adecuar la legislación laboral a la normatividad de la OIT en la búsqueda de estándares de trabajo digno, sigue presente. Las posibilidades de lograrlo tienen que ver con la organización de las y los trabajadores y la fuerza que logren para incidir en las instancias de decisión y poder. [email protected] Con el auspicio de OXFAM y el Gobierno Vasco. Lima, setiembre, 2012 INEI. Evolución de los indicadores de empleo e ingresos por departamento 2001-2009. Lima, diciembre 2010. 1 Se alude a sectores feminizados cuando la presencia de las mujeres en el sector es más del 50%, es decir existe una 2 alta tasa de participación de las mujeres. PRESENTACIÓN Mujeres trabajadoras y regímenes laborales especiales. El 70% de la población que trabaja en la agroexportación está conformada por mujeres, en el sector conservero trabajan más de 26 mil trabajadoras y en el sector de trabajadoras del hogar se contabilizan 700,000 mujeres. A la situación general de discriminación de las mujeres trabajadoras, la sobrecarga de labores, el acoso sexual, los regímenes especiales han sumado condiciones laborales por debajo de los estándares que la OIT plantea: derechos laborales recortados por estos regímenes especiales como los descansos por maternidad, la hora de lactancia, las vacaciones, los servicios de salud o pensión, lo que significa que no cuentan con un trabajo digno. El Crecimiento sin Desarrollo de la Economía Agraria del Perú 4 Mujeres trabajadoras en la Agroexportación Durante las últimas décadas del siglo XX, se produjo una caída pronunciada en el valor de la producción agrícola nacional, sumado a ello en las áreas rurales de nuestro territorio se concentraban los más bajos Índice de Desarrollo Humano, como el monto de los ingresos anuales por persona, el estado de la salud de la población rural, el grado de analfabetismo y los niveles educativos alcanzados, el acceso a servicios básicos de vivienda y otros indicadores referidos al goce de los derechos fundamentales de las personas. A comienzos de los años 90 empieza a producirse una recuperación en el valor y volumen de la producción agrícola, lo cual se acentúa del 2000 en adelante, aun cuando dicho crecimiento sólo fue mayor o igual que el promedio de la economía peruana1 en los años 2001 y 2008. Gran parte de ese crecimiento se explica por el despegue del sector agroexportador. En el año 2011 el sector agropecuario exporta 4,519 millones de dólares, entre exportaciones tradicionales (café) y no tradicionales (espárrago, alcachofa, frutas, paltas, etc.) y 80 empresas agroexportadoras aparecen entre las primeras 500 empresas exportadoras del país; las Agroexportaciones No Tradicionales (AENT) llegan a los 2,844 millones de dólares, 20.1% más que del año anterior.2 Sin embargo, el crecimiento productivo o del comercio internacional no es, por sí solo, sinónimo de desarrollo y, en este caso, es además un crecimiento que no involucra al conjunto de la actividad agrícola y no ha ocasionado una elevación proporcional de los índices de desarrollo humano rural. Esta clase de crecimiento, que sigue la misma lógica de un modelo económico que privilegia y apoya desde el Estado sólo las actividades económicas orientadas a la exportación, ha tenido efectos económicos, sociales y políticos sobre el mundo rural, siendo uno de los más importantes el crecimiento de un nuevo y numeroso contingente de trabajadoras y trabajadores peruanos, ligado a empresas de alto componente tecnológico productivo y relaciones laborales con derechos recortados. Es un proletariado que abarca más de 200,000 trabajadores, con características propias, entre las que resalta su composición predominantemente joven, con orígenes principalmente andinos e incluso amazónicos, con una mayoritaria presencia femenina (más de un 60% promedio, con mayor incidencia en las plantas agroindustriales) y que territorialmente se congrega en nuevos asentamientos humanos y ampliaciones de otros pueblos, rodeando los nuevos latifundios agroexportadores. Los empresarios del sector agroexportador organizados y con gran influencia política vinculados a los no menos poderosos monopolios transnacionales del comercio e industria alimentaria, de los biocombustibles y los cultivos transgénicos, cuenta hasta ahora con la ayuda incondicional de políticos y gobernantes que priorizan el “incentivo a la inversión” por encima de la vigencia de los derechos laborales. Precisamente, el presidente Alberto Fujimori, en octubre del 2000 en medio del escándalo de los “vladivideos”, promulga la Ley 27360, llamada Ley de Promoción Agraria impulsada por su Ministro de Agricultura, José Chlimper Ackerman3. Las trabajadoras y trabajadores subvencionan a los inversionistas agroexportadores. La ley 27360 otorga beneficios especiales a la agroexportación argumentando la necesidad de “incentivar” la inversión en el Sector. De una parte el Estado les reduce a la mitad el impuesto a la renta (de 30% a 15%), así como su aporte a ESSALUD por cada trabajador (de 9% a 4%). En el Artículo 7º establece un Régimen Laboral Agrario (RLA) con una remuneración mínima agraria menor que la Remuneración Mínima Vital que se paga a las y los trabajadores que se encuentran en el Régimen Laboral General (RLG), recortando además otros derechos laborales, pues elimina la Compensación por Tiempo de Servicios y las Gratificaciones al incorporarlas (no íntegramente) a la remuneración mínima; también reduce a la mitad el derecho al descanso vacacional (sólo 15 días). Asimismo, desvirtúa el contenido del derecho reconocido constitucionalmente a una jornada de trabajo no mayor de 8 horas, al permitir a los empresarios establecer “jornadas acumulativas” que muchas veces superan las 12 o 16 horas, con tal que “el promedio” de horas trabajadas durante todo el contrato no sea superior a ese límite. Igualmente, para debilitar el ejercicio del derecho constitucional a la Libertad Sindical en este sector, promueve los despidos arbitrarios al reducir a la mitad el monto de las indemnizaciones. Como consecuencia de ello y de la falta de voluntad estatal para impedir la indebida generalización de los contratos temporales, de 97,337 sindicalizados a nivel nacional el año 2008, solamente 2,367 pertenecían al sector agrícola y el Ministerio de Trabajo registraba apenas 4 negociaciones colectivas en el mismo. Este menor pago a las trabajadoras y trabajadores constituye una verdadera “subvención” de éstos a los dueños de las empresas agroexportadoras; según datos de Banco Mundial, desde el año 1993 al 2008 la productividad en el sector se duplicó, pero ello no se ha visto reflejado en las remuneraciones de la agroexportación; así, mientras el salario recuperó el 11.41% de su capacidad adquisitiva con relación al año 2000, la productividad agrícola se ha elevado a 24.48% en ese mismo periodo. La Reconcentración de la tierra Si bien el primer gobierno de Alan García ya había elevado a 450 hectáreas el límite de extensión de las propiedades agrícolas en la costa (triplicando el límite señalado por la Ley de Reforma Agraria de Velasco), es Fujimori quien facilita el ingreso de grandes empresas a la actividad agraria, liberalizando el mercado de tierras y recortando los derechos de las comunidades campesinas sobre sus tierras. El D.S. 011-91-AG amplió el límite hasta 1000 hectáreas, si incrementaban al área cultivada con proyectos de irrigación por iniciativa privada, y permitió a las sociedades anónimas la propiedad y conducción de tierras agrícolas; asimismo autorizó la conducción indirecta, el arrendamiento y la hipoteca. Analizando el proceso agrario, se encuentra que el tránsito hacia una mayor concentración de la tierra agrícola tiene varias vías: la ampliación de la frontera agrícola mediante irrigaciones en la costa, realizada en forma directa por el Estado; la compra de tierras a pequeños y medianos agricultores, empobrecidos por la inequitativa relación campo-ciudad y la ausencia de apoyo consistente del Estado a dichos grupos; la conversión de las cooperativas agrarias en empresas privadas, las cuales pasaron al control de los inversionistas que le compraron al Estado las acciones resultantes de la capitalización de las deudas que dichas cooperativas tenían con el mismo4. 5 Esta reconcentración de tierras es uno de los pilares de este modelo de crecimiento de la agroexportación en el país y también el sustento de la influencia política a su favor, que por un lado mantiene en la postración de la agricultura campesina de sierra y selva y a los pequeños agricultores costeños, y por el otro favorece temas tan discutibles y preocupantes como el reemplazo de cultivos de alimentos por otros orientados a generar biocombustibles y la incorporación de cultivos transgénicos, lo cual pone en riesgo nuestra biodiversidad y la seguridad alimentaria de todos y todas las peruanas5. Julio H. Gamero Requena, “Impacto de la Ley de Promoción Agraria. A 10 años de su implementación”. Asociación Aurora Vivar, Fos y Embajada de Bélgica. Lima, Perú. 2011. 1 2 Fuente: SUNAT al 05 de marzo del 2012 (Tomado de MINCETUR. Resumen Exportaciones 2011. Todos son valores FOB. Chlimper Ackerman era por esa fecha presidente del directorio de Sociedad Agrícola Drokasa (Agrokasa), empresa dedicada a la agroexportación en el rubro espárragos, uvas y paltas. 3 4 Este proceso de reconcentración de la tierra ha llegado hoy al punto que 34 propietarios manejan 225, 657 hectáreas. En la región Piura 7 propietarios manejan 31,795 hectáreas, en San Martín un solo propietario conduce 20,000 hectáreas; en Lambayeque 2 propietarios manejan 28,300 hectáreas; en La Libertad 13 conducen 97,967 hectáreas; en Ancash uno solo tiene 16,000 hectáreas; en Lima, 2 propietarios tienen 17,200 hectáreas y en Ica 8 propietarios manejan 13,015 hectáreas. 5 Hay en el Congreso dos proyectos de ley que plantean poner nuevamente límites a la propiedad de la tierra; uno de ellos plantea un máximo de 25,000 hectáreas y el otro un tope de 10,000. Los empresarios del sector agroexportador organizados y con gran influencia política vinculados a los no menos poderosos monopolios transnacionales del comercio e industria alimentaria, de los biocombustibles y los cultivos transgénicos, cuenta hasta ahora con la ayuda incondicional de políticos y gobernantes que priorizan el “incentivo a la inversión” por encima de la vigencia de los derechos laborales. El siguiente cuadro muestra, con datos actuales, como tan sólo por la menor Remuneración Mínima pagada en el Régimen Laboral Agrario (RLA) pasan anualmente S/. 285’840,000.00 a los bolsillos de los empresarios. SUBSIDIO LABORAL A LA RENTABILIDAD EMPRESARIAL AGRARIA (Cálculo actualizado a julio de 2012 con la actual RMV de S/. 750.00) El año 2008 solamente el 15% de los y las trabajadores del sector agrícola nacional contaban con seguro social. Las mujeres operarias del campo son responsables de tareas altamente especializadas y delicadas del corte del espárrago, por las que obtienen un jornal de S/. 29.27 por día. Las operarias de campo llegan a nivel primario, y con carga familiar. En los campos, la presencia femenina fluctúa entre 40 y 60 %. En el RÉGIMEN LABORAL GENERAL (RLG) del D. Leg. 728: Remuneración Mínima Vital (RMV) S/. 750.00 Si le sumamos la parte proporcional de laCTS y gratificaciones: CTS al mes: 1/12 de la RMV S/. 62.50 Gratificación al mes: 1/6 de la RMV S/. 125.00 Recibirían como remuneración mínima mensual: S/. 937.50 Esto equivaldría a una Remuneración Diaria (937.50 ÷ 30) de: S/. 31.25 Las mujeres (alrededor de 70%), son seleccionadas en base a su experiencia y reciben entre 500 y 800 soles por mes y pueden ser contratadas temporalmente, o ser estables (las más antiguas). En el RÉGIMEN LABORAL AGRARIO (RLA) de la ley 27360: Desde noviembre del año 2000, cuando la RMV era S/. 440.00, el artículo 7º de dicha Ley dispuso que se pague a los trabajadores agrarios una Remuneración Diaria (RD) mínima de S/. 16.00 y que en ella quedaba incluida una parte proporcional de la CTS y las dos gratificaciones. Además estableció que esta RD se debía incrementar en el mismo porcentaje que se reajuste la RMV. Desde noviembre de 2000, la RMV se ha incrementado 70.5% Comparación entre el régimen laboral común y la ley 27360 Régimen Común Ley Nº 27360 (oct. 2000) Régimen laboral de carácter especial y transitorio, aplicable tanto a las personas naturales o jurídicas que desarrollarán cultivos y/o crianzas en el ámbito rural (con excepción de la industria forestal) como a las personas naturales o jurídicas que realizarán actividad agropecuaria. Incrementando en 70.5% los S/. 16.00 iniciales, la RD actual en el RLA es: S/. 27.28 Rasgos Generales Régimen Común • Entonces la mínima Remuneración Diaria en el RLA es: S/. 3.97 menos que el RLG Jornada de trabajo acumulativas; sólo se paga el sobretiempo cuando Máximo 8 horas diarias ó 48 horas sema- Jornadas exceda en promedio los límites máximos permitidos por la nales. ley. • Y la mínima remuneración mensual (3.97 x 30) en el RLA es: S/. 119.10 menos que el RLG Remuneraciones Salario no inferior a la Remuneración Míni- Remuneración no inferior a la Remuneración Mínima Legal, ma Vital. Además compensación por tiem- pero ya incluyendo a las gratificaciones legales y la CTS. po de servicios (CTS) y las Gratificaciones. Vacaciones Descanso vacacional remunerado de trein- Descanso vacacional de 15 (15) días calendarios remunerata (30) días calendarios remunerados por dos por cada año de servicios. cada año de servicio. • Eso significa que anualmente (119.10 x 12) se paga a cada trabajador: (Eso pasa a incrementar las ganancias del empresario agroexportador) S/. 1429.20 menos Son 200,000 las y los trabajadores que laboran en el sector, según afirman los propios empresarios. • Eso significa que el subsidio laboral anual a los empresarios agrarioses: Fuente: Asociación Aurora Vivar. S/. 285’840,000.00 Las operarias de planta son predominantemente mujeres (entre 70 y 80 %). Llegan a algún nivel de secundaria), nacidas en la zona o residentes desde hace muchos años, jóvenes, y de familias pobres. Las jornadas de trabajo también contribuyen a la dureza de las labores: son jornadas diarias, incluidos sábados y domingos, que usualmente empiezan a las seis de la mañana y trabajan hasta las 4:00 p.m., con un día libre cada dos semanas. Dos gratificaciones al año: una en julio y en diciembre, con un monto en cada Gratificaciones otra incluyen ambas gratificaciones en el salario diario del tracaso, equivalente a la remuneración men- Se legales sual que percibe el trabajador en la oportu- bajador. nidad en que corresponda su pago. Compensación por tiempo de servicio Los empleadores depositan tantos dozavos de la remuneración computable percibida Se incluyen ambas gratificaciones en el salario diario del trapor el trabajador en la oportunidad en que bajador. corresponda su pago. Indemnización Se pagan 45 días (1 11/2 remuneración Se paga sólo 15 días (1/2 remuneración) por cada año efecpor despido por cada año efectivo de servicios hasta un tivo de servicios con un tope de 180 días. arbitrario tope de 360 días. Seguro de salud 9% 4% Fuente: Impacto de la Ley de Promoción Agraria 27360. Julio Gamero, 2011. Mujeres trabajadoras en la Agroexportación 6 7 Tras más de 10 años de la vigencia de la LPA, se evidencia la necesidad de incorporar reformas en ella, en primer lugar poniendo término a la situación de discriminación laboral descrita, aprobando la derogatoria del artículo 7º y la Tercera Disposición Transitoria de la Ley Nº 27360. • Fomentar la empleabilidad y aumentar la productividad de las y los trabajadores, en forma equitativa, aprovechando la cobertura de los programas de capacitación estatales y la ley que permite la deducción de gastos en capacitación. Cabe precisar que las modalidades de contratación aplicables a aquel porcentaje de las trabajadoras y trabajadores agrarios que participan únicamente en las temporadas de alta (siembra y cosecha) u otras labores temporales, están reguladas por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR que aprueba el TUO del Decreto Legislativo Nº 728, denominado Ley de Competitividad Laboral, no requiriéndose para ello mantener un régimen especial. Propuestas de reforma, en la dimensión del capital: En el caso del capital, las reformas debieran concentrarse en lo siguiente: Independientemente de la necesidad de esta inmediata modificatoria, es necesario revisar a fondo el tema del desarrollo del sector agrario desde una óptica más integral, sustentando las propuestas de promoción del mismo en la equidad, la inclusión y el fomento del trabajo digno, en los ámbitos siguientes: trabajo, el capital y el marco institucional. • Identificar un horizonte temporal que converja los aportes a la seguridad social de la empresa agraria con el régimen general; • Mantener el sistema diferenciado de impuesto a la renta pero incorporando el criterio de “rendición de cuentas” o monitoreo independiente La voz de la mujer (tipo EITI) sobre la opeAdemás de la derogatoria del artículo 7, de la ración de las empresas Ley 27360 de Promoción Agraria que estable- agrarias sujetas dicho bece un régimen laboral agrario, que afecta las neficio y condiciones de trabajo de las y los trabajadores de la agroexportación, por ser una ley discriminadora, promotora del dumping social y que ofrece excesivas ventajas a las empresas de agro exportación, las mujeres plantean: Condiciones para el acceso a la seguridad social en salud, acceso a una pensión digna y trabajo agrícola, que se mejoren y cambien las condiciones laborales, entre ellas el trato de parte de los supervisores, que existan medidas que sancionen el acoso sexual de los supervisores, que se asuman las enfermedades profesionales y el seguro complementario frente a situaciones riesgo y el tema de la maternidad y el trabajo. Un aspecto importante es la existencia de condiciones para desarrollar su maternidad, la creación de centros infantiles para los hijos de mujeres y hombres trabajadores. Propuestas de reforma, en la dimensión del trabajo: El mejor medio para la superación de la discriminación arriba descrita es, hacer hincapié en el objetivo de fortalecer al capital humano, lo cual incluye: • Homologar el salario y el régimen de derechos laborales del sector agrario con el salario mínimo anualizado y el régimen de derechos propio del régimen laboral común. • Extender y perfeccionar las condiciones y procedimientos de la seguridad social, de forma tal que el trabajador o trabajadora no queden fuera de sus alcances en los espacios que, por razones de la estacionalidad de la actividad, se interrumpe el vínculo laboral. • Facilitar el trabajo de las mujeres; por ejemplo, mediante centros de cuidado y estímulo infantil. • Realizar de oficio inspecciones regulares y aleatorias de las condiciones de salud y seguridad en el trabajo. • Fomentar alianzas público – privadas en un esquema de mejoramiento del entorno local donde opera la empresa agraria. Propuestas de reforma, en la dimensión del marco institucional: En el caso del marco institucional, las reformas debieran concentrarse en: • Facilitar los procesos de organización de los trabajadores y del ejercicio tanto de la labor sindical como de la negociación colectiva, • Instaurar mesas de concertación laboral agrarias en las regiones con mayor presencia de asalariado/as agrarios/as para reducir las situaciones de conflictividad social y laboral existentes, • Fortalecer las capacidades de la inspección de trabajo y la implementaciones efectiva de sus decisiones en dichas zonas, • Incorporar un sistema de vigilancia de prácticas laborales en el agro, elaborando en forma anual un ranking de las empresas del sector, publicitando los casos de peores prácticas laborales y destacando, al mismo tiempo, y eventualmente premiando, las mejores experiencias de Responsabilidad Social Empresarial en materia laboral. Las leyes del fujimorismo. Un edificio legal construido para los empresarios de la industria pesquera Para comienzos de los 90, el movimiento sindical a nivel nacional había entrado a una crisis profunda. El nuevo gobierno, presidido por Alberto Fujimori, encontraba a los trabajadores en medio de una derrota y con los empresarios a la ofensiva. Se inició en ese momento un proceso de precarización mayor de la situación de los trabajadores conserveros en general y las trabajadoras en particular. Los contratos no se dan entre el trabajador y la empresa sino entre el trabajador y el “service”, se emite el Decreto Legislativo 728 que señalaba que la relación laboral contaba con una jornada laboral variable e indeterminada, que se iniciaba con la llegada de la materia prima a la planta y culminaba cuando esta se consumía, a cambio de una remuneración al destajo que se valoraba en kilo-producto final o servicios. Así se eliminaba cualquier derecho adicional, con lo que el tema de trabajo digno resultaba una utopía absoluta. La Ley General de Pesquería, 25977, de diciembre de 1992, vino a agravar la situación. Hasta entonces era ilegal que una planta dedicada al Consumo Humano Directo incluya en su local una planta de harina y aceite de pescado que use pescado entero. La nueva ley creó la figura de Establecimiento Industrial Pesquero (EIP), en el que las plantas pueden ser de para el Consumo Humano Directo o para el Consumo Humano Indirecto. De esta forma los empresarios pudieron gozar de la enorme rentabilidad de la producción de la harina de pescado y la imposibilidad para los trabajadores de conocer la cantidad de pescado desembarcado con lo que ya no pueden tener ningún control sobre su salario que depende de las dimensiones de la descarga. Adicionalmente se modificaron leyes para permitir la ampliación de las figuras de faltas graves 9 para el despido de trabajadores y dirigentes sindicales, como en el caso de la Ley 24514 que fue modificada por decreto supremo. En simultáneo, se establecieron una serie de requisitos para los registros sindicales, los sindicatos y federaciones tenían que pasar ahora por Registros Públicos y convertirse en asociaciones sin fines de lucro y los aportes o cuotas sindicales requerían ahora autorización escrita y notarial del interesado. Ya durante el gobierno de Alejandro Toledo, se dio la ley 27979 que crea el “Régimen Remunerativo Semanal de Carácter Cancelatorio para los Trabajadores de la Industria Pesquera de Consumo Humano”. Esta ley está hecha exclusivamente para los trabajadores operativos de las plantas pesqueras de consumo humano directo, aquellos que tienen una jornada variable e indeterminada, discontinua y atípica. Esta ley establece también que el pago al trabajador no puede ser menor al sueldo mínimo vital y debe incluir el pago de sus beneficios sociales, una fracción correspondiente a las gratificaciones, otra por vacaciones y una tercera por su CTS, pagados y entregados en efectivo. Igual deben consignarse los aportes y retenciones para las prestaciones de salud y pensiones, así como el pago dominical. Un punto central de la ley es que establece el concepto de “unidades de trabajo”, para determinar las tarifas y con ellas el salario. Un tema importante de la ley es la precisión que hace en el sentido de que los trabajadores “gozan de todos los derechos y beneficios comprendidos en el régimen de la actividad privada con las particularidades que se señalan en el presente Decreto Supremo.” Sin embargo las presiones del empresariado han hecho que nueve años después la ley no pueda implementarse por falta de un reglamento que debió aprobarse 45 días después de haberse dado la ley. Mujeres trabajadoras en la industria conservera Propuesta de modificación de la Ley de Promoción Agraria 8 La industria pesquera peruana, históricamente, se ha movido en volúmenes de producción altos sobre todo en el rubro de la harina de pescado, que en los últimos 11 años ha crecido en 176%. Y, en general, del año 2000 hacia el 2011 ha pasado de vender 1,400 millones de dólares a 3,148 millones. (Fuente: ADEX) Mujeres trabajadoras en la industria conservera Las cifras entre el 2010 y el 2011, referidas a las exportaciones pesqueras señalan una variación porcentual positiva de 25.60%, el total de las exportaciones en el 2010, estuvieron en el orden de los US$2,506´398,651, para el 2011 estas cifras se sitúan en US$3,148´089,681. Las exportaciones no tradicionales en este sector, es decir las de consumo humano directo se han elevado de 16% de las exportaciones pesqueras totales en el 2000 a 33% en el 2011. Entre el 2006 y el 2008, las exportaciones de conservas de pescado se movieron de US$76´379,000 a US$93´940,000. Las de pescado congelado lo hicieron de US$293´069,000 a US$461´587,000 en el mismo período. El 70,6% de las trabajadoras encuestadas afirma desconocer sus derechos laborales. El 21,2% asume las ocho horas de trabajo como un derecho. En Pisco las trabajadoras consiguieron reducir a ocho horas su jornada de trabajo argumentando la necesidad de atención de sus familias afectadas por el terremoto del 2007. Cinco empresas han absorbido a 24, Tecnología de alimentos (TASA compró 18 plantas pertenecientes a siete empresas, Corporación Pesquera Ica S.A.C. adquirió 11 plantas y absorbió a siete empresas, Pesquera Diamante compró ocho plantas de cuatro empresas. Según una encuesta realizada en el 20071, el 71,9% trabaja hasta 12 horas al día, y solamente el 20% trabaja ocho horas. El 26% acepta horas extras y el resto no. Entre el 2006 y el 2008, las exportaciones de conservas de pescado se movieron de US$76´379,000 a US$93´940,000. Las de pescado congelado lo hicieron de US$293´069,000 a US$461´587,000 en el mismo período. Junto a estas estadísticas, se ha producido en el sector pesquero una intensa recomposición empresarial, absorción de unas empresas por otras, compra de embarcaciones y maquinaria para las plantas. El 43,1% señala que en su centro de trabajo tiene libertad para hablar de asuntos laborales, el 56,9% responde que no se puede hablar de estos temas. Exportaciones del sector pesca US$FOB Enero-Diciembre 1011 ENERO-DICIEMBRE 2010 US$FOB %PAR TOTAL 2,506,398,651 100 Pesca tradicional 1,864,143,525 74.38 Harina de pescado 1,590,669,856 63.46 Grasas y aceites de pescado 273,473,669 10.91 Pesca no tradicional 642,255,126 25.62 Moluscos 372,471,095 14.86 Pescados 177,795,108 7.09 Crustáceos 68,649,074 2.74 Otros 23,339,849 0.93 11 1 “Hacia el trabajo decente en el Perú. La mujer en la industria pesquera”. Gerardo Pejerrey Piedra, OIT, 2008. ENERO-DICIEMBRE 2010 US$FOB %PAR %ACU %VAR 3,148,089,681 100 100 25.60 2,100,973,590 66.74 12.70 1,768,089,486 56.16 56.16 11.15 332,884,104 10.57 66.74 21.72 1,047,116,091 33.26 63.04 586,913,062 18.64 85.38 57.57 328,627,596 10.44 95.82 84.84 92,585,355 2.94 98.76 34.87 38,990,078 1.24 67.05 Fuente: ADEX. Boletín Informativo. Febrero 2012 10 2006 2007 2008 Cerca del 100% informa que en su zona de trabajo no hay sindicato (en general la fiscalización y las inspecciones del Ministerio de Trabajo para garantizar el ejercicio de los derechos laborales es nulo). Total exportaciones conservas de pescado TM Miles US$ FOB 45,528 76,379 39,771 77,175 40,389 93,940 Total exportaciones pescado congelado TM Miles US$ FOB 315,180 293,069 287,907 352,024 347,307 461,587 Aprobación del Reglamento 12 de la Ley 27979 a. Sobre el ámbito: A quiénes se aplica la ley. Trabajadores y trabajadoras de las plantas conserveras, congeladoras, frescorefrigeradas, curadoras de las plantas pesqueras de consumo humano directo y entre ellos para aquellos que cuentan con una jornada variable e indeterminada, discontinua y atípica. c. Beneficios sociales. De conformidad con el art. 1º de la Ley 27979 se considera trabajador con derecho a todos los beneficios sociales de carácter cancelatorio, al trabajador que ha obtenido en promedio del día 1/60ava parte del sueldo mínimo legal. Los beneficios sociales de carácter cancelatorio constituyen para las vacaciones el 8.33%, para la CTS el 8.33% y para las gratificaciones el 16.6% d. La Remuneración. Si bien la ley señala que la remuneración no podrá ser menor que el equivalente a una treintava parte, por pago diario, o una doscuarentava parte, por hora de la Remuneración Mínima, se propone que en el reglamento se precise que de ninguna ma- e. Jornal mínimo y las unidades de trabajo o rendimiento promedio. El artículo tercero de la Ley establece que el jornal mínimo se gana por trabajar cuatro o más horas. Sin embargo, eso debe entenderse en un régimen a jornada, destajo o comisión no son horas cronológicas sino que son horas que deben calcularse de acuerdo a los rendimientos promedio o unidades de trabajo calculados por cada hora cronológica. Es decir, tomando en consideración la metodología dispuesta en el artículo 7º de la ley vigente y descartando cualquier otra interpretación. f. Las prestaciones de salud, las pensiones. Los trabajadores de las plantas son aportantes regulares y obligatorios del sistema de prestaciones de pensiones, proponiéndose así que sea obligatoria esta prestación en su salud aún por períodos de veda o suspensión de la actividad pesquera. g. El descanso semanal obligatorio. Al igual que el resto de los trabajadores se propone una redacción en la que el pago por descanso semanal se calcule dividiendo los ingresos de lunes a sábado y se divide entre seis. han surgido opiniones que cuestionan que estos dispositivos signifiquen un avance en la idea de trabajo decente para las trabajadoras del hogar. Según Carmen Ollé3, el estado peruano sigue sin garantizar los derechos laborales de las trabajadoras del hogar. La ley, según Ollé, “se caracteriza por la restricción de derechos laborales frente al régimen laboral de los trabajadores de la actividad privada. Una regulación legal que responde más a consideraciones económicas coyunturales y a la desvalorización social y económica del trabajo doméstico catalogándolo como no productivo. Las relaciones de dominación y servidumbre subsisten marcadas por factores discriminantes como la procedencia socio económica y la etnicidad”. En el mismo artículo, se señala: “(…)la Ley y el Reglamento desconocen el aporte económico de las trabajadoras del hogar al definir este trabajo como aquel propio de la conservación de una residencia o casa-habitación, cuidado de niños y el desenvolvimiento de la vida de un hogar (cocina, lavado, aseo, asistencia) “que no importen lucro o negocio para el empleador o sus familiares”, excluyéndose de los alcances de esta Ley las mismas “actividades o análogas que se presten para empresas o con las cuales el empleador obtenga un lucro o beneficio económico cualquiera”, incluidas en el régimen laboral general. Como si las actividades en la esfera doméstica fueran de menos valor que las realizadas en el ámbito público. Tampoco se establece una remuneración mínima obligatoria a pagar por el empleador y su familia beneficiados. Las modalidades de trabajo están determinadas en función a la disponibilidad del cuerpo y la personalidad de la empleada según los requerimientos del empleador y/o su familia en el domicilio del hogar: ‘cama afuera’ y ‘cama adentro’.” La ley no señala la obligatoriedad de un contrato escrito que garantice además beneficios sociales, según la ley este puede ser verbal también. Y respecto del pago, la ley establece que debe ser un acuerdo entre las partes, con lo que, como sucede en la realidad, los sueldos en el caso de las trabajadoras del hogar muy raramente llegan al sueldo mínimo vital. La ley tampoco establece el concepto de horas extras, y habla de 8 horas efectivas de trabajo y no de 8 horas continuas, no existe la exigencia de una constancia de pago ni la inscripción de las trabajadoras en ESSALUD por parte del empleador. “Reformulación de la ley de los y las trabajadores del hogar Ley 27986” SINTRAHOGARP, Sindicato Nacional de las 1 Trabajadoras del Hogar del Perú. Aún cuando el Ministerio de Trabajo tiene registrado 453,272. 2 http://www.gruporedes.org/contenido.php?menu=4&idioma=E “Las trabajadoras del hogar y una ley que no se cumple” en http://www.demus.org.pe/Menus/Articulos/Trabajadoras.htm 3 13 Trabajadoras del hogar PROPUESTAS b. Régimen Remunerativo Semanal Cancelatorio. El empleador se obliga a consignar en la boleta de pago lo concerniente a los beneficios sociales, una fracción correspondiente a las gratificaciones, otra por vacaciones y otra por CTS. Igual se consignará los aportes y retenciones para las prestaciones de salud y pensiones. nera dicha remuneración podrá ser pactada por debajo del sueldo mínimo vital. xisten 700,000 trabajadoras del hogar en el país1, de ellas 60% se concentran en Lima. El número de horas trabajadas en este sector oscila entre 12 y 16 horas diarias y su pago (cuando es en dinero) oscila entre menos de 50 y 300 nuevos soles mensuales. La Asociación Grupo de Trabajo en Redes anota una visión general de las condiciones de trabajo de las trabajadoras del hogar2: • Necesidades de supervivencia apenas cubiertas; se les da para dormir un colchón sobre el suelo en un rincón de la vivienda o se les sanciona privándolas de alimentos. • Gran parte de ellas no percibe una remuneración adecuada y desconocen sus derechos reconocidos en la Ley: descansos de 24 horas, descanso en días feriados, compensaciones por tiempo de servicios (CTS), seguridad social, gratificaciones, etc. • Existe cierta deficiencia del Estado en el adecuado acceso a los servicios porque no están diseñados para atender a estas trabajadoras, o no cuentan con el soporte institucional adecuado que debería proteger sus derechos. • Con frecuencia las trabajadoras del hogar guardan cicatrices de situaciones traumáticas no resueltas que ocurrieron en su lugar de origen, así como enfrentan a nuevas violencias de los empleadores, y/o maestros y/o pareja. • Muchas trabajadoras del hogar se insertan en el servicio doméstico teniendo como motivo principal el deseo de estudiar para mejorar su futuro, pero la baja calidad del servicio educativo que se les ofrece las coloca en desventaja palpable; frente a esta situación ellas manifiestan expectativas poco acordes con sus logros educativos. • La mayoría tiene un pobre o nulo acceso a actividades culturales y recreativas por lo que su visión de mundo es limitada y, además, tienden a adoptar los prejuicios y distorsiones que una sociedad discriminadora le presenta como modelos. La Ley 27986, Ley de los y las trabajadores del hogar, dada el 3 de junio del 2003 y su reglamento, el D.S. 015-2003-TR, son el marco normativo para la actividad laboral de este sector. Sin embargo, desde los gremios de las trabajadoras y desde las instituciones ligadas a esta actividad 60% de las 700.000 trabajadoras del hogar a nivel nacional, se encuentran laborando en Lima. Trabajan entre 12 y 16 horas diarias. Trabajadoras del hogar 14 200 mil niñas son trabajadoras del hogar un porcentaje alto tiene primaria incompleta. No tienen sueldo, reciben sólo propinas, no tienen descanso dominical, tampoco vacaciones. En la mayor cantidad de casos son llevadas a las ciudades como supuestas ahijadas o sobrinas por sus empleadores. Nuestro trabajo aún es sinónimo de discriminación, explotación y, en muchos casos, maltrato, hostigamiento, abuso y violencia sexual. El 35% de las trabajadoras del hogar son niñas y adolescentes de 12 a 18 años de edad quienes emigran a Lima en busca de mejores oportunidades laborales y de educación. Los sueldos en provincias se mueven entre 50 y 100 soles, en Lima, entre los 250 y 300 soles. Las horas extras siguen sin ser pagadas. El porcentaje de ausentismo escolar es bastante alto, como producto de la falta de permiso de sus empleadores. Plataforma 1. Reformulación de la Ley 27986 y su reglamento. Esta reformulación debe igualar los derechos de las trabajadoras del hogar al resto de trabajadores. Es decir, el derecho a las 8 horas de trabajo continuo, descansos, indemnizaciones, salario referido al Salario mínimo vital, licencias pre y post natal. 2. Ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).La norma aprobada en la OIT, establece que trabajadoras y trabajadores domésticos tienen los mismos derechos que otros trabajadores, derecho a jornadas de trabajo razonables y descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, información clara sobre las condiciones de empleo, a la cobertura básica de seguridad social, y al respeto de los derechos laborales fundamentales. 3. Obligatoriedad de inscripción del Registro de Empleadores de Trabajadoras del Hogar 15